A La Sombra Del Reloj. Roberto Aguirre
A La Sombra Del Reloj. Roberto Aguirre
A La Sombra Del Reloj. Roberto Aguirre
ROBERTO AGUIRRE
1
© Roberto Aguirre, 2020.
© EDICIONES BARCO PIRATA, 2020,
Santiago.
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3
NO TIENE QUE VER CON LA
ESCRITURA
Al aclarar
Una silueta de tu mente se escapará
4
II
Despierta la mañana
Porque no tomé el calor del sol, ni la
bruma que me ahoga
Del amanecer?
De la tarde?
El despojo correrá
Acompasadamente a tu lado
5
Todo se posterga
Como las blancas sábanas que se
parecen más a ataúdes
O las urnas cansadas de esperar el
llanto impuesto.
III
IV
6
Retorciéndose en sonrisas
socarronas
Formando parte del vacío
Llenando espacios.
7
DE LA LOCURA Y SUS DELIRIOS
8
LA PUERTA
El guardián me da un ansiolítico
Mientras la mujer guardada en mi y en ti
Esta pariendo anhelos de viejos sueños enterrados
Me sangra el pensamiento
Su dolor es el mío en la medida que nos encontramos en mi
insomnio
La resonancia intrascendente
de las lágrimas del músico,
se dejó escuchar por las habitaciones contiguas.
9
¿Estaremos abandonados en una prisión de polvo,
esperando un poco de agua
O el carcelero vendrá a despertarnos otra vez?
La puerta se abre
Y miradas afligidas afloran
Mis pasos siguen sin nacer
Todos los que alguna vez vi
Hoy me miran distantes
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ENCIERRO
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DIATRIBA
Y vuelvo a caer
Qué importa
Si te robaron la infancia
Ese mismo
Que se acumula en los anaqueles
Ahora
Te vas
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Ya nada queda
Mejor deja la razón muy bien escondida. Mejor baja los pies del
reloj porque las ocarinas no tienen tiempo para ayudarte
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DE LA CIUDAD Y DE SUS CALLES
14
INVOCACIÓN
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MAPOCHO, SONRIENDO CON TODOS LOS ATLETAS
Río de desmemoria,
Herida gris que se bifurca
En las formas oceánicas.
El que estaba pacífico, ahora llora
Compartiendo su infinita salida,
Con las olas dadivosas que saludan
A tanto caminante sin fe,
Que a veces llora su propia realidad y relampaguea
resplandores.
La falta de fe
Como resplandor que se burla
A la manera de los chubascos para los marginados
A la manera de los poetas a sus piedras
Que con tanto esfuerzo deben acarrear
Antes de subir por la cascada humeante
Que se encuentra al final del río.
Camada de perros
Que siguen a las dulcineas
En la periferia acuática.
Diógenes se asentó en la bahía oscura,
Aunó la miseria de los que se aplacan en la esquina
Que a veces al igual que los despojados, saludan al caballero.
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RESURRECCIÓN
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AURORA
(0)
Entre murallas,
osas pequeñas
F
Con antenas grabadoras atentas a cada paso fuera de la norma
general.
Mirándolas con la soberbia del que creyó tenerlo todo, del que
quiso escuchar
La voz que le fue permitiendo describir aquello que no ha visto.
Se prometió
Entre viajes imaginarios
Volver por sobre sus pasos, con la decisión del que no tuvo más
miedo.
Del que intentó destilar un par de palabras verdaderas
O que estas simplemente salieran como pequeñas gotas de la
tubería oxidada.
(1)
Como si eso
Finalmente demostrara la validez –no imaginaria-
Del origen de su dolencia.
No sabe si el detenerse
Es fructífero para su aspiración
18
No desaparecer
Ya no le importa más la opinión
De los cuervos jorobados dándole
A las pobres palabras, profundidades ajenas.
(2)
(3)
19
Cuidó de él, pero la despreció
Con la soberbia del que creyó darle
Algo de categoría a su tiempo
Con frases recortadas de viejos himnos alcoholizados.
(4)
Ahí va.
Descubre como disminuyen sus abandonos.
Mira al cielo, nota que el primero que se abandonó
Fue él, en su inútil intento por alcanzar lo que no acaba.
Ahí, se levanta
Se sacude las cadenas
Se las amarra al pecho
Y sigue caminando imperturbable
Con el destino de quién desea
Reconstruir el universo en su corazón,
Palabra, tras palabra.
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A MIS COETÁNEOS
Oh desdichado santiaguino
¿Por qué lloras ante tus derrotas?
Te dices a ti mismo
(con la intención de convencerte)
Que no hay salida.
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Guarecidos del sol,
con lentes para no ver
y aparatos para no escuchar,
con la cabeza gacha y mirando para cualquier parte.
Y si pretendes salir,
Inúndate de viajes.
No te encontrarás
entre muros tan artificiales.
Pero entremedio
No haces nada más
Que buscar el lecho
Donde yacen los cabizbajos
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DE VIAJES Y REGRESOS
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AMBULANTE
Por mi parte
Sigo acá
Esperando
El momento previo al debut.
Ya no hay más
Grandes epopeyas
Todos cumplimos el papel
De héroe anónimo.
De romántico y pequeño
O eso
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PERDISTE LA RUTA
Cuando volviste
Te habían quitado ese recuerdo.
Y tuviste que correr al mismo sitio
A cosecharlo otra vez
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MONUMENTO
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Del corte sideral.
Entonces,
ya fue una acción de arte.
27
ANDES
FANTASMA DE MIERDA
DEJASTE TU SOMBRA PARA VOLVERTE SUICIDIO.
SILENCIO.
Ya va a llegar el día
Que los jardines botánicos se volverán zoológicos
Y a todos mis arboles se los llevaran presos
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DEL CIELO Y EL INFIERNO
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CRUZ Y FICCIÓN
Pueblo enclaustrado
¿Cómo llegamos a estas latitudes?
La muralla se quiebra.
Las lágrimas chocan contra el suelo y emerge el relámpago de tu
voz.
El santísimo progreso del chorreo que debes cosechar
Para darle de mamar a tus huachos, Pueblo.
30
II
III
IV
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En su crema llevan
Los ríos que defienden el mar calmando el nerviosismo.
El desierto de vidrio sigue intacto.
VI
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TU DIOS
Se cansó de estar
Cabeza gacha, cachando
Si es necesario despertar.
Ahora hace la fila para alcanzar su ansiolítico
y darle explicación
A todo el aborto de mundo
que dejó con todos los chacales intentando entender
El infinito abismo que se proyecta
Cuando una estructura es mirada de reojo
y una vieja te mira raro por ser un anormal asqueroso.
Pero no lo necesitamos.
Quizá el siglo de las luces
los dejó a todos ciegos
y todos están heridos
pero nadie lo dice nada
porque pasó de moda,
porque no nos importa, porque ya no nos afecta.
Quizás llegue tarde
al bailongo
y ahora todos creen
que trabajan juntos
pero nadie se escucha.
33
VIRGEN SANGRIENTA
La señora se rie de mi
Al parecer la señora era la virgen desilusionada por nuestro fin
en la inmundicia
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VENDEDORES DE FE
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DE SUEÑOS Y PROMESAS
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MUJERCITA
Este poema
Puede sonarte algo repetitivo.
Ya lo sabes tú de todas formas, la iniciadora burlesca.
Pero tú te traicionaste.
Te traicionaste cuando dijiste que no volverías a ser ocupada.
Ahora, mujercita,
Para que veas que no te guardo rencor alguno
Te escribo este poema,
Intentando captar en estas palabras lo que quisimos ser.
Ahora, mujercita,
Solo tú puedes ayudarte.
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CAMINO INCIERTO
La vida es un escenario
¿Cuál de los dos sueña?
Es algo más que ponerse a mirar Como rompen la bolsa.
Entona una canción desgarrada.
Y tú sonríes buscando ayuda en la desgracia.
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EL OBSESO JUEGO DE LA POESÍA
Ella transforma su rostro en un espejo de él mismo, como la poesía que intenta rescatar lo
poco de identidad que le va quedando.
A través del televisor, decide que este día no es el indicado para salir a la calle. Nada le
conmueve excepto la risa.
II
Su risa estrepitosa lo levanta de un sueño que ya no recuerda del todo bien. Nunca fue
bueno recordando. Y cuando viaja al pasado no sabe si está en un sueño o bien en una
realidad que se la construyó a lo largo del viaje.
Un par de mocosos le gritan a su madre, quizás con la necesidad de que ella los mire y
entienda.
Ellos hablan y son la medida de su propio universo, que se extiende a lo largo del patio de la
casa recién fundada observada detrás de los vidrios en el asiento de los pasajeros.
El abrazo del ser querido fue en sueños, porque aquel yace en las ánforas y quizás nunca
los conoció bien.
III
Por no haber puesto una cuerda de lino, entre los límites de su cabeza, cumplió el destino
de mucho de los que no vuelven del pasado que se recrea en su mente.
De ese pasado que lo recuerda como si hubiese sido un sueño, y le pregunta a la mujer que
yace a su lado si lo que vivieron fue real o fue solo una filtración, un macabro juego , para
hacerle notar que todo lo que vivió
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ESCRITURAL DE LA LUNA ROJA
Sigue
Inventando sin vértigo.
Que por mucho jugar en las cuerdas flojas,
Esas que tiritan en medio del témpano
En la carpa espejo,
vemos que nuestro juego
No produce muecas en estas butacas.
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LOS ESTRAGOS DEL VICIO
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ÍNDICE
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