LamatematicadeMarx Espanol
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Andrea Ricci
Università degli Studi di Urbino "Carlo Bo"
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All content following this page was uploaded by Andrea Ricci on 25 June 2022.
Andrea Ricci†
Resumen
Los Manuscrito Matemáticos son el trabajo menos conocido de Karl
Marx, en los cuales el redescubrimiento de la matemática coincide con el
renacimiento de la Lógica de Hegel. Estos están dedicados principalmente
a los fundamentos lógicos del cálculo diferencial. El método de Marx es el
histórico-genético, idéntico al usado en su crı́tica de la Economı́a Polı́tica.
Su propósito es derivar la derivada directamente del proceso de variación
de la función, de manera que su origen real algebraico se cumpla. En
métodos previos, las diferenciales eran entidades individuales con con-
tenido substancial. En Marx, en cambio, ellas son inseparables como nu-
merador y denominador en la razón diferencial, la cual es un sı́mbolo op-
eracional unitario indicando un conjunto ordenado de operaciones lógicas.
Esta noción es sorprendentemente similar al concepto moderno de algo-
ritmo, haciendo de Marx un precursor de la matemática computacional
moderna.
Plabaras clave: Karl Marx, Manuscritos Matemáticos de Marx, Cálculo difer-
encial, Dialéctica, Economı́a polı́tica
1
economı́a, la filosofı́a, la historiografı́a y la sociologı́a, ası́ como en la teorı́a
polı́tica revolucionaria, fue un hecho reconocido universalmente. Pero nadie
habı́a nunca sospechado que él habı́a tenido un interés cientı́fico genuino en
las matemáticas, más allá del estricto conocimiento aplicado necesario para
sus estudios económicos. En el prólogo de la segundo edición de 1885 del
Anti-Dühring[2], Engels regresó a la pregunta anunciando la publicación de
los manuscritos matemáticos de Marx (abreviado en lo que sigue como MMM),
entonces comenzó una historia que no puede ser considerada como cerrada defini-
tivamente.
Engels, entonces mucho mayor, no pudo cumplir su promesa. Después de
su muerte en 1895, la adminisración del legado no publicado de los manuscritos
marxistas pasó al Partido Democrático Alemán, pero nada más fue mencionado
acerca de los MMM por varias décadas. El enfoque ecultural dominante en el
socialismo de la Segunda Internacional, fuertementet influenciado por las cor-
rientes filosofı́cas y epistemológicas neo-katiana y positivista, dificultó capturar
el significado del método dialéctico, tı́pico de Marx, aplicado a las ciencias nat-
urales y la matemática. Sin embargo, después de la publicación postuma de los
volumenes segundo y tercero de Das Kapital, los cuales contienen algunos er-
rores de cálculo, la visión de una aptitud pobre de Marx en matemática, avalada
por la autoridad de académicos como Von Bortkiewicz, Edgeworth y Pareto, se
generalizó.
El interés por los MMM se reavivó solo después de la Revolución de Oc-
tubre cuando, bajo la critica de Lenin de la epistemologı́a neopositivista [3],
la colección sistemática y la clasificación de los escritos no publicados de Marx
sobre matemática fue realizada en la Rusia soviética. En los años veinte del
siglo pasado, David Rjazanov, el director del Instituto Marx-Engels en Moscú,
le encomendó a un joven matemático aleman de origen judı́o, Emil Julius Gum-
bel, la tarea de ordenar, clasificar y publicar los escritos matemáticos de Marx.
Fue a través de Gumbel, un estudiante de Bertrand Russell, que estos escritos
fueron conocidos por algunas de las más importantes personalidades cientı́ficas
del momento, como es evidenciado en una carta a Albert Einstein con fecha
30 de abril de 19261 . En 1927, Gumbel publicó un resumen de los MMM en
la revista soviética Letopisis Marxisma (“Crónicas Marxistas”), el cual fue la
primera presentación pública de los contenidos de los manuscritos de Marx2 .
Sin embargo, el arresto de Rjazanov, quien cayó vı́ctima de la purga estalin-
ista y fuera fusilado en 1938, bloqueó el proyecto que ya estaba listo para su
publicación.
Como Gumbel, ahora odiado por las autoridades estalinistas, habı́a regre-
sado a su posición como profesor de estadı́stica en la Universidad de Heidelberg,
el trabajo sobre los MMM tomó otra dirección y fue encargado a un equipo de
matemáticos soviéticos coordinado por Sofya Yanovskaya de la Universidad de
Moscú3 . Uno de los miembros del grupo de trabajo, el matemático ruso Kol-
man, ilustró esquemáticamente el proyecto en dos breves conferencias en Lon-
1 Ver [4].
2 Ver [[5], p. 63].
3 Sobre los MMM, ver [6], [7], [8], [9].
2
dres en 1931 y en Zurich el año siguiente respectivamente. En el 50 aniversario
del fallecimiento de Marx en 1933, por primera vez, extractos originales conte-
niendo notas de Marx sobre el concepto de la derivada y la historia del cálculo
diferencial fueron publicados traducidos al ruso en la revista Pod Znamenem
Marksizma (“Bajo la Bandera del Marxismo”). Con la emergencia del dog-
matismo ideológico estalinista, sin embargo, el interes en un trabajo por su
naturaleza abierto y sin culminar como los MMM gradualmente se desvaneció.
En este perı́odo la única excepción notable fue el ensayo de Struik [10], pro-
fesor de Historia de la Matemática en el MIT en Boston, quien en 1948 fuera
el primero en informar a Occidente acerca de las reflexiones marxistas sobre el
cálculo diferencial, a las cuales él tuvo acceso durante un perı́odo de estudios en
Moscú.
En la Unión Soviética, en lugar, el interés en los MMM fue revivido solo
después de varios años después de la muerte de Stalin, con la publicación de
las notas de Marx sobre el concepto de función en la revista Voprosy filosofı́a
(“Cuestiones de filosofı́a”) en 1958. Sin embargo, a pesar de los repetidos anun-
cios de su publicación completa, otra década pasarı́a hasta el 150 aniversario del
nacimiento de Marx en 1968, cuando una gran porción de los manuscritos no
publicados y materiales preparatorios fueron publicados en Moscú, en el lenguaje
original y traducidos al ruso, editados por Sofya Yanovskaya. Entonces, el in-
terés por las reflexiones matemáticas de Marx comenzó a cruzar las fronteras del
bloque soviético, despertando la curiosidad en Occidente y en Asia también 4 .
Desde entonces, muchas traducciones parciales han aparecido en los principales
idiomas occidentales (inglés, francés, italiano, español, portugués) y orientales
(bengalı́, chino y japones), hasta la traducción completa de la edición soviética
en 1994 [12].
Por mucho tiempo se pensó erróneamente que la edición de 1968 incluı́a el
corpus completo de los MMM. En realidad, este no era el caso y en 1987, en
plena perestroika, la publicación de la edición completa y definitiva del MMM fue
anunciada. La subsecuente desintegración de la URSS en 1991 hizo imposible
la continuación del trabajo de edición y la edición completa de los manuscritos
no está todavı́a disponible. Como parte de un proyecto actualmente en proceso
para una nueva edición crı́tica de los trabajos de Marx y Engels (la segunda
Marx-Engels-Gesamtausgabe o MEGA2), la publicación completa de los MMM
ha sido anunciado otra vez. Solo entonces la comunidad cientı́fica internacional
tendrá acceso a todo el material original dejado por Marx sobre la matemática.
3
fundamentos del cálculo diferencial. No hay indicios que revelen el interés de
Marx por la matemática en las décadas siguientes.
No fue sino hasta después que Marx se estableció en Londres y emprendió el
estudio sistemático de la economı́a polı́tica, que sintió la necesidad de retomar
y profundizar su conocimiento matemático. Como le escribió en una carta a
Engels fechada el 11 de enero de 1858:
4
de 1873 es especialmente interesante, en la cual Marx afirma: “hace tiempo que
me rompo el cerebro” [[13], vol. 44, p. 504] con una pregunta que pareciera
haber anticipado el nacimiento de la econometrı́a por varias décadas, con la
aplicación de instrumentos estadı́sticos a datos sobre los precios y las tasas de
interés para derivar una explicación de las crisis económicas. Por el otro lado, en
Das Kapital, Marx ya ha explicado como las leyes económicas son el resultado
de tendencias probabilı́sticas que surgen, en la forma de promedios estadı́sticos,
desde la interacción de innumerables conductas individuales adoptadas por una
mirı́ada de sujetos.7 De esta manera, es fácil ver la influencia ejercida por el
belga Adolphe Quetelet, uno de los grandes estadı́sticos del siglo diecinueve,
entre los primeros en aplicar métodos cuantitativos al estudio de fenómenos
sociales y humanos, y citado varias veces por Marx.
5
y comenzaron a penetrar solo unas pocas décadas más tarde, a comienzos del
siglo veinte. Esta es probablemente la razón por la que Marx, influenciado por
el ambiente cultural en el cual operó y por la disponibilidad concreta de material
de estudio, nunca estuvo consciente de los nuevos desarrollos en el campo del
cálculo diferencial. Sin embargo, a pesar de este asilamiento cultural, el prob-
lema propuesto por Marx era el mismo, esto es, la insatisfacción con la manera
en que el cálculo diferencial habı́a sido hasta ese momento fundamentado lógica
y conceptualmente.
El método mediante el cual Marx procedió en su investigación, idéntico
al usado en la crı́tica de la economı́a polı́tica, fue del tipo histórico-genético.
Comenzó desde el análisis crı́tico del desarrollo teórico del cálculo diferencial
para establecer las contradicciones lógicas internas y los intentos para resolver-
las.
Marx identificó tres métodos diferentes en el desarrollo de la teorı́a del cálculo
diferencial. El primero es el método “mı́stico”, desarrollado independientemente
por Newton, más interesado en los aspectos mecánico y dinámico, y Leibniz, más
riguroso en la definición de aspecto formales y simbólicos. Desde el comienzo el
procedimiento matemático empelado por ambos previeron el uso de cantidades
infinitamente pequeñas, definidas en la forma de diferenciales (dy y dx) por Leib-
niz. Durante los cálculos, estas cantidades eran algunas veces consideradas como
números positivos y algunas veces suprimidas arbitrariamente y tratadas como
ceros numéricos, contraviniendo entonces reglas algebraicas elementales. Por
esta conducta extraña, las diferenciales parecı́an a los matemáticos ortodoxos
del momento como entidades metafı́sicas misteriosas. La cosa sorprendente fue
que, a través de lo que Marx llama “malabarismo”, los resultados correctos
fueron obtenidos “por un procedimiento matemático positivamente incorrecto”
[13, p. 78], en la cual la solución conocida desde el comienzo fue el supuesto
oculto de todo el argumento.
El segundo método es el “racional” formulado por D’Alembert y Euler,
quienes reemplazaron las cantidades infinitamente pequeñas, definidas como los
sı́mbolos ∆x y ∆y, a las cuales se aplican las leyes algebraicas ordinarias, dado
que son números ordinarios. Solo al final del procedimiento, haciendo igual a
∆y
cero los incrementos del cociente diferencial ∆x , son introducidas las diferen-
ciales dy y dx. El resultado final es identifico al de Newton y Leibniz pero
obtenido sin “malabarismos”. Sin embargo, aunque libre de errores formales, a
este método le falta consistencia lógica. En efecto, las diferenciales se comportan
de manera diferente dentro de la misma ecuación porque en el lado derecho de-
saparecen como ceros numéricos, mientras que en el lado izquierdo permanecen
dy
en la forma de una razón dx , la cual reemplaza la expresión 00 . La razón 00 ,
sin embargo, es una expresión indeterminada que puede asumir cualquier valor
y su equivalencia al valor de la derivada representa una imposición arbitraria,
justificada solo por la necesidad de obtener el resultado de derivación correcto,
conocido ya desde el comienzo. Mientras que representaba un paso hacia ade-
lante innegable, el método racional no resolvió las contradicciones del cálculo
diferencial, cuyos fundamentos conceptuales permanecieron envueltos en miste-
rio, susceptible de ser comprendido solo intuitivamente por medio de un acto
6
deliberado de pensamiento y no por medio de un desarrollo lógico coherente.
El tercer método, definido por Marx como “puramente algebraico”, el del
matemático nacido en Turin Joseph-Louis Lagrange. Su punto de partida es el
teorema de Taylor aplicado a la función y1 = f (x+∆x), cuya expansión como se-
rie de potencias genera un polinomio en ∆x con n coeficientes lineales. Lagrange
define la primera derivada como el coeficiente del término de primer grado de
dy
la serie de Taylor de la función, denotado por la expresión dx . Las objeciones
puestas por Marx son de dos tipos, metodológica y substancial. Primero, el
dy
uso de la notación simbólica dx no representa el desarrollo lógico del proceso de
derivación sino que parece estar estirándolo, dado que la noción de la derivada
es preexistente al proceso de diferenciación mismo. De esta manera Lagrange
provee a lo menos una técnica computacional sin modificar los fundamentos
lógicos del cálculo diferencial, tanto ası́ que en sus ejemplos geométricos con-
tinúa usando frecuentemente las nociones metafı́sicas de los métodos previos.
Segundo, Lagrange nunca tuvo éxito en demostrar que todo tipo de función
f (x + ∆x) puede ser escrito como una serie de Taylor.
A pesar de sus limitaciones, el método puramente algebraico permanece
como el punto más avanzado de la teorı́a clásica del cálculo diferencial desde el
cual Marx realizó su investigación. El objetivo de Marx era encontrar un método
para obtener la derivada de una función desde la variación de la variable misma.
Para hacer esto, cambió el punto de partida con respecto a los métodos previos:
en lugar de la suma x1 = x+∆x, comienza a partir de la diferencia x1 −x = ∆x.
En el primer caso, el incremento es sumado a la variable original como una
cantidad distinta y separada, la cual existe independientemente del proceso de
variación y tiene la naturaleza de una constante. En el segundo caso, más bien,
el incremento es un efecto de la variación de la variable; no puede ser definido
independientemente de esta y realmente representa una cantidad variable. Este
punto de partida diferente trae con él dos consecuencias importantes. Desde
el punto de vista técnico, una aplicación inmediata del teorema binomial no
es más posible y este abre el camino a un proceso de diferenciación diferente.
Desde el punto de vista metodológico, la definición del incremento en términos
de la negación de la variable original pone en movimiento un desarrollo dialéctico
que, por medio de la subsecuente negación de la negación, conducirá al resultado
final. Veamos de manera resumida cómo esto sucede.
Al final del procedimiento, Marx llegó a la ecuación en la cual los incremen-
∆y
tos, en la forma de la razón ∆x , aparece en el lado izquierdo de la ecuación,
mientras que el lado derecho de la ecuación solo contiene expresiones en x1 y
x. Este hecho, argumenta Marx, no es accidental, sino que expresa una difer-
encia cualitativa entre dos lados de la ecuación: el lado izquierdo tiene una
naturaleza simbólica, mientras que el lado derecho tiene una naturaleza alge-
braica. La primera representa la expresión puramente simbólica del proceso
real de variación que toma lugar enteramente en el lado derecho algebraico de
la ecuación. Los incrementos haciéndose cero, que en términos dialécticos rep-
resenta la negación de la negación, solo toman lugar en el lado izquierdo de la
ecuación, que es reducido a la expresión 00 , dejando el lado derecho sin cambios.
Sin embargo, esta vez la razón 00 no deberı́a ser terrible porque no denota una
7
operación aritmética, sino es un operador puramente simbólico, que como tal
dy
puede ser reemplazado por la razón diferencial dx , sin dar origen a ninguna
contradicción lógica. A diferencia de los métodos en los cuales la diferencial
aparecı́a como entidades distintas teniendo un contenido sustancial, ahora están
conectadas inseparablemente como el numerador y el denominador en dy , que
dx
solo representa la forma simbólica de un proceso por medio del cual el salto
cualitativo toma lugar del álgebra de las cantidades constantes al del cálculo
diferencial de las cantidades variables. En otras palabras, para Marx la razón
entre las diferenciales es un mero sı́mbolo operacional, que denota una secuen-
cia ordenada de operaciones lógica y algebraica necesarias para computar la
derivación de la función.
Aquı́ esta, en pocas palabras, la contribución de Marx a la teorı́a del cálculo
diferencial. Más allá de las implicaciones filosóficas de la aplicación de la
dialéctica al análisis matemático, el interés que hoy puede despertar no concierne
a aspectos técnicos y formales dado que, aún mientras Marx escribı́a sus manuscritos,
el cálculo diferencial encontraba una sólida fundamentación lógica en la definición
precisa de los conceptos de lı́mite y continuidad. El interés es más bien histórico
y metodológico porque la definición de la diferencial como un sı́mbolo opera-
cional presenta fuertes analogı́as con el concepto moderno de algoritmo y esta
convierte a Marx en una precursor de la moderna matemática computacional.
Referencias
Ricci, A. (2018). The mathematics of Marx. In the bicentenary of the birth of Karl Marx
(1818-1883). Lettera Matematica, 6 (4), 221-225.
[1] F. Engels. Karl Marx’s funeral, MECW, vol. 24. Lawrence y Wishart,
2010.
[2] F. Engels. Herrn Eugen Dührings Umwälzung der Wissenschaft. Leipzig
(1885); Engl. transl. by Emile Burns, Anti-Dühring. Herr Eugen Dühring’s
Revolution in Science, 2nd edn. Progress Publishers, 1947.
[3] V. I. Lenin. Materialism and Empirio-criticism, page 17–362. Progress
Publishers, 1972.
[4] A. y J. Wells Alcouffe. Marx, maths and mega 2. MPRA Paper n. 80535,
April, 2009.
[5] A. D. y E. J. Gumbel Brenner. Weimar German Pacifist and Professor. Brill,
2001.
[6] P. Gerdes. Marx Demystifies Calculus. Studies in Marxism, vol. 16. MEP
Publications, University of Minnesota, 1985.