Design Thinking

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

Design thinking

El Design Thinking es una metodología orientada a la generación de soluciones


a partir de un reto. Se divide en cinco fases: Empatía, Definición, Ideación,
Prototipado y Validación. Una vez terminado el proceso, puedes volver a
cualquier de las fases desde la que empezar una nueva iteración.

Una de las características más importantes de esta herramienta es que


está plenamente orientada al usuario. Por eso, los productos y servicios
generados de forma adecuada a través del Design Thinking aportan valor a las
personas. Ya que han sido diseñados con este fin.

El Design Thinking es una metodología centrada en el usuario. Y orientada


a la acción. Cuyo objetivo es generar soluciones de acuerdo a problemas
detectados en un determinado marco de trabajo.

El auge y popularidad actual del Design Thinking viene por su capacidad para
generar en muy poco tiempo soluciones innovadoras. Ofrecer a
emprendedores y Startups una metodología con la que avanzar y testar
rápidamente sus hipótesis y crear una cultura creativa e innovadora dentro de
las empresas y las aulas.

¿Quieres echar un vistazo a nuestro vídeo donde te explicamos la metodología


con ejemplos? Te recomendamos que sigas leyendo, y después, le eches un
vistazo.

Haz clic para aceptar cookies de marketing y permitir este contenido


Las ilustraciones son cortesía de nuestros amigos de Makushi.

Etapas en un proceso de Design Thinking


Como antes comentábamos, un proceso de Design Thinking se divide en
distintas etapas. Existen diferentes variaciones y escuelas de pensamiento a este
respecto. En Designthinkingespaña.com partimos de la división clásica en cinco:

Empatizar

Es la primera etapa del proceso, y la base del mismo. En la fase de Empatizar,


definimos el arquetipo de usuario al que vamos a dirigirnos, establecemos
nuestros objetivos de investigación y, a partir de ellos, decidimos qué técnicas
de recopilación de información utilizaremos. El objetivo de esta fase es
identificar deseos y necesidades relevantes para el usuario.

Técnicas propias de la fase de Empatizar son la entrevista en profundidad, la


observación y el Focus Group, entre otras.

Definir

Segunda etapa del proceso. En ella, organizamos toda la información recopilada


para identificar todas las áreas de oportunidad desde la que podemos ofrecer
soluciones relevantes para los deseos y necesidades para el usuario.

La técnica más habitual en esta parte del proceso es el Clusterizado o Saturar y


Agrupar, que consiste en primer lugar en el volcado de la información que
hemos recopilado en post its. En segundo, en la agrupación de esos post its de
acuerdo a su contenido. Y, en tercero y último, en encontrar una frase que
sintetice la información de cada uno de los grupos.
La frase de la síntesis, que debes construir con una oración autoexplicativa que
contenga un sujeto y un predicado, será la que dará lugar al reto o lo inspire. El
reto se formula a través de una pregunta y siempre empieza por «cómo
podríamos». Un ejemplo de reto es el siguiente: «¿Cómo podríamos mejorar la
experiencia del teletrabajo en nuestros equipos?»

Idear

Una vez establecido el reto (que puede ser también reformulado o refinado)
pasamos a la parte de diseño de la solución. En esta parte del proceso, la
primera fase por la que pasaremos será la de idear.

En la fase de Idear, o Ideación, se trata de dar el mayor número de ideas


posibles que respondan al reto planteado. Es el momento del brainstorming, y
de otras herramientas que nos impulsen hacia el encuentro del mayor número
de ideas posibles.

Prototipar

A partir de las ideas generadas, se lleva a cabo una selección, y éstas pasan a
prototiparse. La fase de prototipado es aquella en la que damos forma a las
ideas, las tangibilizamos. De esa forma, se las podremos mostrar al usuario,
quien podrá darnos feedback y decir en qué medida la solución que estamos
diseñando para él se ajusta a sus necesidades o deseos.
Dependiendo del momento en el que nos encontremos, el prototipado será
más o menos básico. Existen muchas formas de prototipar, como la prueba de
concepto, el Storyboard o la Maqueta física.

Prototipamos para fallar rápido y barato, buscando que el usuario, cuanto antes,
nos indique si el camino que estamos tomando en el diseño de la solución es
adecuado o no.

Validación o test

Es el momento en el que mostramos nuestro prototipo de solución al arquetipo


para el que estamos diseñando. La fase de validación exige preparación.
Tendremos que establecer los objetivos, construir la guía y, por último, mostrar
al usuario nuestra solución.

En esta fase, es importante que entendamos que no estamos vendiendo. Se


trata de aprender del feedback del usuario para hacer posteriormente una
nueva versión mejorada de nuestra solución.

Te mostramos a continuación de forma gráfica cómo es el proceso:


Las flechas marcan el orden. Una vez completado y llegado a la validación o
test, la flecha viene acompañada de una interrogación. El motivo es
que, dependiendo del feedback que nos de el usuario, decidiremos a qué
punto del circuito debemos volver. A través de un proceso iterativo que nos
acerque cada vez más hacia aquello que satisface sus necesidades y deseos.

Como comentábamos anteriormente, el proceso ha de pasar por todas las


fases al menos en una ocasión. Sin embargo, podremos sentirnos libres de
volver a una de ellas si consideramos que es importante hacerlo. Siempre y
cuando eso no nos paralice o ralentice demasiado el proceso.

Un proceso de Design Thinking se divide en un total de cinco fases.


Terminado el recorrido, la solución encontrada y validada con el usuario
puede enriquecerse en una nueva iteración.

A continuación, os mostramos cada fase de manera detallada. Pinchad en cada


una de ellas y entenderéis mejor en qué consisten y su relación con las demás.
Tened en cuenta que el Design Thinking comparte el espíritu de las
Metodologías Ágiles. Buscad el error para aprender rápidamente. Terminado e
imperfecto es mejor que perfecto e inacabado.

Pincha en la fase para la que quieras ver una descripción detallada y


entender mejor en qué consiste.
Empati
zar Defi
nir Idear
Prototipa
r Testar
o validar

El facilitador en un proceso de Design Thinking


Un proceso de Design Thinking está dirigido a la generación de una solución
dentro de un marco concreto. Dada su versatilidad y capacidad para llevar
rápidamente a la acción ideas, puede ser utilizado por cualquier grupo de
personas que quieran afrontar un reto.

Cuando se tiene experiencia, el rol de facilitador puede llevarlo a cabo cualquier


persona del grupo de trabajo. Pero cuando no se tiene, el proceso no resulta
tan sencillo. Ser facilitador implica tener una comprensión profunda de los
fundamentos del Design Thinking y guiar a las personas durante el proceso.

Un facilitador está al servicio del grupo. Tratando de ayudarle a sacar lo


mejor de sus componentes a través de la metodología

El rol del facilitador no es el mismo que el de un participante activo del grupo


de trabajo. Su función es la de sacar el máximo de este último, ayudándolo
en los momentos en los que puede quedar enquistado. Es importante subrayar
que el facilitador no está para elegir qué idea es la mejor de las propuestas.
Tampoco para definir el foco de acción. Su labor es la de hacer posible que el
grupo indague, trabaje con ganas y con los cinco sentidos. Para que así, desde
la comprensión y la inspiración, genere soluciones potentes que posteriormente
serán prototipadas.

Un proceso muy habitual en compañías que quieren generar innovación es salir


del edificio. Cambiar el entorno de trabajo para cambiar también la
perspectiva. Esta dinámica, aconsejada en los procesos de innovación, suele
venida compañada por una sesión de Design Thinking. Se establecen unos
tiempos, se define un reto. Y el facilitador es el encargado de cumplir con ellos
y de hacer que al final del proceso existan soluciones esperando a ser validadas.

También podría gustarte