La Antigua Roma - JUANJO ROMERO - Recursos Educat

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2

Juanjo Romero | Geografía e Historia

  

La antigua Roma

Juanjo Romero

Si te gusta el contenido y quieres apoyar el


proyecto…

Colabora invitándome a un café!!

1. Introducción.
La ciudad de Roma está situada a orillas del río
Tíber en el centro de la península italiana. Un lugar
en la zona central del Mare Nostrum (llamado así
por los romanos al mar Mediterráneo) con un
relieve montañoso al norte (Alpes) y una cordillera
central que la recorre de norte a sur (Apeninos). Su
posición geográfica facilitó su comunicación, y la
suavidad del clima y la fertilidad de sus tierras
ofreció siempre excelentes recursos para su
desarrollo.

Relieve de la península italiana

2. Origen de la
civilización romana.
La ciudad de Roma se fundó a mediados del siglo
VIII a.C. y poco a poco se fue enriqueciendo con las
aportaciones de etruscos y griegos. En el momento
de su fundación la península italiana estaba
habitada por:

. Etruscos en el centro y norte. Ocupaban la zona


situada entre los ríos Tíber y Arno. Se organizaron
en ciudades-estado gobernadas por un rey. Fueron
buenos agricultores (trigo, vid y olivo) y hábiles
artesanos del metal. Hicieron de intermediarios
entre los griegos del sur y los pueblos del centro de
Europa. A partir del s.VI a.C. fueron perdiendo
influencia política y comercial. Parte de sus
tradiciones fueron recogidas y asimiladas por Roma.

. Latinos. Originalmente asentados en la región del


Lacio en el centro de la península, donde se
encontraba la ciudad de Roma. La fundación de la
ciudad se le atribuye a este pueblo entorno a siete
colinas a orillas del Tíber. Con el tiempo se convirtió
en un lugar de importantes intercambios
comerciales lo que provocó la ocupación por los
etruscos. [enlazar el origen mítico de la ciudad por
Rómulo y Remo o poner imagen con la leyenda]

. Griegos. Crearon colonias en el sur de la península


italiana y en las costas de las isla de Sicilia. A ese
territorio se le conoció como la Magna Grecia.

Mapa de la expansión de los pueblos romanos en


la P. Itálica (Fuente: José Alberto Bermúdez en
Banco de Imágenes del INTEF)

3. Evolución histórica
de Roma.
La historia de la Roma antigua la podemos dividir
en tres grandes periodos históricos: Monarquía,
República e Imperio.

3.1. La Monarquía (753- 509 a.C.).

Desde su fundación por Rómulo, según la leyenda,


en el 753 a.C., la ciudad fue gobernada por una
monarquía hereditaria hasta la expulsión del último
rey etrusco en el año 509 a.C.

Al principio fue gobernada por siete reyes (el


primero fue Rómulo). Éstos eran elegidos por la
nobleza romana y concentraban todos los poderes:
mandaban al ejército, impartían justicia y eran la
máxima autoridad religiosa. En el siglo VIII a.C. la
región fue ocupada por los etruscos provenientes
del norte. Estos dominaron gran parte de la
península itálica, impusieron sus reyes, y
transmitieron su alfabeto, sus dioses y sus
conocimientos artísticos y técnicos.

El rey gobernaba con la ayuda de un Senado


compuesto por las grandes familias aristocráticas.
Bajo la influencia etrusca Roma se engrandeció
como demuestra la construcción de acueductos,
templos, red de alcantarillado (Cloaca Máxima) e
incluso una muralla alrededor de las siete colinas
mandada construir por Servio Tulio.

Durante esta etapa la principal fuente económica


fue la agricultura y la ganadería. Aunque
artesanos y mercaderes asentados en la ciudad
intensificaron la actividad comercial en la región.
Además se reorganizó el territorio romano con la
división en distritos. Y se ampliaron los intereses
comerciales hacia el mar Tirreno, como lo
demuestra el Tratado firmado en el año 508 a.C. con
la potencia marítima de Cartago.

3.2. La República (509-27 a.C.).

Cuando el poder de etruria se debilitó, los romanos


expulsaron al último rey etrusco Tarquinio el
Soberbio. Iniciándose desde ese momento una
nueva forma de gobierno, la República, que
abarcaría desde el 509 a.C. hasta el 27 a.C. Esta
nueva forma política se caracterizó por:

Los ciudadanos elegían a sus gobernantes


cuyos cargos dejaron de ser hereditarios.
El poder del Estado se repartía entre:
Las asambleas populares (Comicios)
estaban formadas por todos los
ciudadanos que elegían a los magistrados
y votaban las leyes.
Los magistrados que desempeñaban
cargos políticos en diferentes áreas
(administración, justicia, censos, ejército,
etc.) eran elegidos anualmente .
El Senado, que era una asamblea
formada por antiguos magistrados
(senadores). Su función era consultiva
pero en la práctica dirigían la República.
Se ocupaban de la política exterior, los
asuntos militares, religiosos, legislativos y
judiciales.

Durante la República Roma se convirtió en una


gran potencia, lo que le llevó a enfrentarse a su
vecina Cartago por el control del Mediterráneo
(Guerras Púnicas). Durante este periodo ambas
firmaron los primeros pactos de paz para establecer
sus zonas de influencia. La República romana
conquistó grandes territorios gracias al crecimiento
de su riqueza y a un numeroso y eficaz ejército.

Roma a finales de la República (s. I a.C.) (Fuente: Mediateca del


proyecto Kairos en Banco de Imágenes del INTEF)

Crisis de la República
Pero entre los años 133 y 44 a.C la República entró
en crisis. Las causas principales fueron:

Revueltas sociales. Las conquistas


aportaron a Roma enormes riquezas pero
también grandes desigualdades sociales
(patricios y plebeyos). Algunas personas se
convertían en influyentes familias ricas
mientras que un gran número de
campesinos abandonaban sus tierras
arruinados al no poder competir con los
latifundios trabajados por esclavos y
entraban a servir en el ejército o se
marchaban a la capital. Esto dio lugar a
conflictos sociales en los que se demandaba
un mejor reparto de la tierra e igualdad de
derechos. Buenos ejemplos fueron la
revuelta dirigida por los hermanos Graco
(siglo II a.C.) o la dirigida por el esclavo
Espartaco (73 a.C.).
Guerras civiles. Para intentar solucionar la
crisis el Senado y los magistrados romanos
entregaron el poder a jefes militares que se
enfrentaron mutuamente en sendas guerras
civiles que desestabilizaron políticamente a
la República. Uno de estos jefes militares,
Julio César, en el año 48 a.C fue proclamado
dictador perpetuo y asumió todos los
poderes. Pero sus contrarios lo asesinaron en
el año 44 a.C. Y fue su hijo adoptivo, Octavio,
quien venció a los rivales de César en una
guerra civil convirtiéndose en emperador de
Roma (27 a.C.) y en el hombre más poderoso
de occidente.

3.3. El Imperio (27 a.C. a 476 d.C.).

En el año 27 a.C. el Senado de Roma le concedió a


Octavio el título de Augusto (“elegido por los
dioses”), iniciándose la última etapa de la historia de
Roma, el Imperio.

Octavio Augusto se convirtió en el primer


emperador romano e inauguró una nueva forma de
gobierno. Concentró en su persona todos los
poderes civiles y militares. Convocaba al Senado,
reunía a los comicios, nombraba a los magistrados
y dictaba todas las leyes que se aplicaban. Fue
nombrado cónsul vitalicio y jefe del ejército con el
título de emperador. Además, se convirtió en la
máxima autoridad religiosa al nombrarlo gran
pontífice. Incluso a su muerte fue divinizado. Lo que
hizo que en el futuro la figura del emperador se
convirtiera en el centro de un culto imperial
sinónimo de fidelidad a Roma.

De su periodo de gobierno podemos destacar:

La pax romana, que fue una época de paz


que se prolongó hasta el siglo II d.C. y se
caracterizó por una gran estabilidad social,
política y económica garantizada por un
poderoso ejército y una administración eficaz.
Las conquistas territoriales. Bajo su
gobierno el Imperio alcanzó su máxima
extensión. El limes del imperio en Europa iba
desde el este del Rin a Gran Bretaña,
península Ibérica y el mar Negro. Y desde el
río el Tígris en Asia hasta el desierto del
Sahara en África.

Mapa del Imperio Romano (Fuente: Mediateca del proyecto


Kairos en Banco de Imágenes del INTEF)

Los pilares sobre los que se asentó esta nueva


forma de gobierno imperial fueron: los
funcionarios, el ejército, los impuestos y las vías
de comunicación.

Por lo general, el título de emperador fue


hereditario y se pasó de padres a hijos.
Instituciones como el Senado, los magistrados y
los comicios continuaron existiendo pero como
órganos consultivos. El emperador designaba
directamente todos los cargos importantes del
gobierno.

Los territorios que se incorporaban al Imperio tras


las conquistas se convertían en provincias, dirigidas
por un gobernador. Se creó un Consejo imperial
para hacer cumplir las leyes del emperador y se
fortificaron las fronteras. Por todo el Imperio se
adoptó la lengua y la cultura latinas (romanización)
y Roma se convirtió en una gran capital con más de
un millón de habitantes. Y en el 212, el emperador
Caracalla concedió la ciudadanía romana a todos
los habitantes del Imperio completando así la
unificación cultural y religiosa de sus habitantes.

Crisis del Imperio.

Pero todo esto cambió a partir del siglo III, ya que el


todopoderoso Imperio romano entró en
decadencia. Debido principalmente a:

La corrupción de funcionarios y del ejército.


El debilitamiento del poder del emperador.
El fortalecimiento del papel del ejército en
las provincias.
Las frecuentes guerras civiles promovidas
por generales que aspiraban al poder, así
como las dificultades económicas para pagar
a los soldados.
La continua presión de los pueblos
germánicos por el norte y de los persas por
el este.
Disminución del número de esclavos por el
fin de las conquistas agravó el
mantenimiento de las grandes propiedades
rurales.
Las comunicaciones entre Roma y los
diferentes rincones del Imperio eran difíciles
debido a la distancia.
Los precios de los productos subieron
debido al excesivo consumo, la escasa
producción y la falta de nuevas conquistas.
Todo ello influyó en el comercio que se vio
afectado por la inseguridad, y los impuestos
no fueron suficientes para cubrir los gastos
militares del Estado. La vida se hizo más
difícil y la población empezó a trasladarse al
campo donde la subsistencia parecía más
fácil. A este proceso se le conoce como
ruralización.

Intentos del solución.

Durante este periodo, los enfrentamientos, las


paces y las concesiones habían sido constantes
entre los romanos y los pueblos bárbaros. Para
mantener la paz y poder dominar mejor todas las
fronteras del imperio el emperador Diocleciano
creó entre el 286 y el 293 d.C. una nueva forma de
gobierno llamada tetrarquía.

No funcionó, y tras la muerte del emperador


Teodosio (395) el Imperio romano se dividió entre
sus dos hijos con el fin de poder gestionarlo y
defenderlo mejor. A Arcadio le correspondió la
zona oriental (Imperio romano de Oriente) con
capital en Constantinopla. Y a Honorio la parte
occidental (Imperio romano de Occidente) con
capital en Roma.

Pero finalmente, una coalición de tribus


germánicas acabaron por invadir el Imperio romano
y entraron en Roma en el año 476. De esta manera
finalizó el Imperio romano de Occidente.

Con la caída del Imperio romano de Occidente se


inicia en Europa una nueva época histórica: la Edad
Media. Un periodo que marca el fin de la
antigüedad y el inicio de una etapa de oscuridad
cultural en la que se irán formando las nuevas
monarquías medievales que lucharan entre sí para
obtener el poder.

Mapa de la situación del imperio tras la división de Teodosio


(Fuente: José Alberto Bermúdez en Banco de Imágenes del
INTEF)

3.4. La conquista romana de


Hispania.

Hispania fue el nombre con el que los romanos


denominaron a nuestra Península Ibérica. El interés
de Roma por ella fue la de frenar el avance de los
cartaginenses en su camino hacia Roma. Su
conquista duró dos siglos y se puede dividir en
cuatro etapas:

4. Expansión y poderío
militar.
Expansión

Desde la formación de la República Roma inició una


extensa expansión territorial que podemos dividir
en tres etapas:

Del 500 y el 250 a.C. conquistó la península


Itálica.
Entre el 264 y el 146 a.C. Roma mantuvo
enfrentamientos con Cartago, una colonia
fenicia del norte de África, por el control del
Mediterráneo. Lo que les llevó a enfrentarse
en tres guerras (guerras púnicas) que
finalizaron con la victoria romana (146 a.C.) y
la conversión en provincia de los territorios
cartagineses. En medio de esos
enfrentamientos, los romanos llegaron a
Hispania (como bautizaron a la Península
Ibérica) y la conquistaron entre los años 218
a.C. y 19 a.C.
Entre el siglo II a.C. y el II d.C. los romanos
conquistaron Grecia y el Mediterráneo
oriental, y completaron la ocupación de
Hispania, Galia y Britania en occidente, y
algunos territorios de Europa central.
Siglo III a V. Crisis y desaparición del Imperio
Romano de Occidente en el año 476. El
Imperio Romano de Oriente (Imperio
Bizantino) se mantuvo hasta 1453 cuando fue
invadido por los turcos.

Los límites fronterizos del territorio romano que les


separaba de los bárbaros (como los romanos
designaban a los extranjeros que vivían fuera de
sus fronteras) se conoce como limes.

Observa la evolución territorial del Imperio Romano (Fuente:


media.giphy.com)

El ejército.

Roma no hubiera podido lograr esta expansión sin


su ejército. Cualquier ciudadano romano entre los
17 y 60 años era un soldado. Y si no se incorporaba
al ejército cuando era llamado se le consideraba un
desertor y perdía la ciudadanía pudiendo incluso
convertirse en esclavo.

La organización básica del ejército era la legión,


formada por unos 5.500 soldados. Los legionarios
romanos iban armados con una espada corta, lanza
y puñal. Se protegían con casco, armadura de cuero
y metal, y escudo. En principio sus miembros no
eran profesionales, sino ciudadanos romanos que
se alistaban cada año. Disponían además de
diferentes máquinas de guerra para lanzar flechas y
piedras, o derribar fortificaciones (arietes).

A finales del siglo II a.C. se creó un ejército


permanente y se instauró el oficio de soldado.
Recibían una paga y cuando se licenciaban recibían
un lote de tierras generalmente en las zonas de
reciente conquista.[Ejemplo de Emérita Augusta o
Valencia]

5. Economía y
sociedad.
Economía

Su principal fuente económica provenía de:

La agricultura. Desde su origen los romanos


cultivaron cereales, legumbres, frutales,
vides y olivos. Y fueron incorporando nuevas
técnicas como el abono, el regadío, la
rotación de cultivos o el barbecho. Y nuevas
herramientas como los arados de hierro,
molinos de grano, prensas de aceite,
rastrillos, picos o el uso de animales de tiro.
Todo ello permitió una gran productividad de
sus tierras y excedentes con los que
comerciar. Las tierras de cultivo podían ser
pequeñas y pertenecían a campesinos libres
o grandes latifundios que pertenecían a la
aristocracia romana. En estas últimas se
construían villas en las que trabajaban los
esclavos y los colonos. Un tercio de las
tierras conquistadas formaban el ager
publicus. Una parte de ellas se entregaban a
los soldados que se licenciaban en el ejército
en compensación por sus servicios prestados
a Roma.
La artesanía. Se localizaba en las ciudades y
se producían tejidos, objetos de metal,
armas, joyas, cerámicas, etc. También existía
una industria alimentaria que producía aceite,
vino, pan, salazones, etc.
El comercio. Se desarrolló enormemente
gracias al control de las rutas marítimas y
terrestres (calzadas), y al uso de la moneda
(el as de bronce, el denario de plata y el
áureo de oro). Roma mantuvo un intenso
comercio con sus provincias de las que se
abastecía de materias primas. También
comerció con territorios fuera de sus
dominios en el norte y este de Europa. Allí
compraban ámbar, trigo, esclavos y pieles.
De África traían esclavos, oro y marfil. Y de
Asia obtenían especias, sedas y perfumes.

Mapa de las principales rutas comerciales romanas. (Fuente:


José Alberto Bermúdez en Banco de Imágenes del INTEF)

Sociedad.

La sociedad romana estaba formada


principalmente por personas libres y esclavos. Las
primeras se dividían a su vez entre patricios y
plebeyos. Y sus características eran las siguientes:

Patricios. Constituían una minoría de la


población. Eran nobles descendientes de los
fundadores de Roma. Poseían la mayor parte
de las tierras y rebaños, estaban formados
por las familias más ricas. Disponían de todos
los derechos políticos, ocupaban los cargos
públicos y militares más altos.
Plebeyos. Era el grupo más numeroso y
estaba formado por pequeños propietarios,
labradores sin propiedades, comerciantes,
artesanos, inmigrantes y extranjeros. Poseían
ciertos derechos pero no intervenían en el
gobierno. Durante la República se
enfrentaron a los patricios por la igualdad de
derechos. A principios del siglo V a.C.
consiguen crear una magistratura, el Tribuno
de la plebe, que defendiera sus intereses. Y
más tarde la publicación por escrito de las
normas básicas en la Ley de las Doce Tablas.
Finalmente la posibilidad de matrimonios
mixtos entre patricios y plebeyos, y el acceso
a cargos públicos.
En el siglo III d.C. los plebeyos habían
conseguido la igualdad de derechos y
ambos grupos constituían el populus
romanus. Desde entonces las únicas
diferencias entre ciudadanos fueron de
riqueza o prestigio.
Libertos. Eran los esclavos que habían sido
liberados por sus dueños. Aunque seguían
vinculados a su amo, sus hijos podían
acceder a la ciudadanía.
Esclavos. No eran considerados personas.
Eran generalmente prisioneros de guerra,
desertores, hijos o hijas de esclavos, niños
abandonados o criminales. No tenían ningún
derecho. Se encargaban de los trabajos más
duros (minas, campo, etc.) y del servicio
doméstico. Si el amo los liberaba se
convertían en libertos.
Las mujeres romanas, independientemente
de su condición, tenían pocos derechos
puesto que dependían del marido o del
padre. Se casaban jóvenes y sus matrimonios
solían ser acordados. No tenían derecho al
voto y estaban excluidas de la actividad
política. Pero podían poseer bienes. Se
dedicaban a tareas domésticas y podían
acudir a la escuela.

La ciudad.

La civilización romana fue eminentemente urbana.


Los romanos diseñaron un tipo de ciudad (urbs) en
forma de cuadrícula inspirada en los campamentos
militares. Trazaban el perímetro de las murallas
(pomerium) y se marcaban las calles principales. De
norte a sur se marcaba el cardo, y de este a oeste el
decumano. En el cruce de ambas se construía el
foro, centro público de la ciudad. A lo largo de todo
el imperio se fundaron centenares de ellas con un
diseño muy similar y que contribuyeron
enormemente a la romanización del Imperio.

Las viviendas en la ciudad podían ser de dos tipos:

Domus. Destinadas a la población rica


pertenecían a una sola familia. Disponían de
un patio (atrio) alrededor del cuál se hallaban
los dormitorios, el comedor y el vestíbulo
(tablinum). Podía tener también un jardín
interior rodeado por un pórtico con
columnas.
Insulae. Eran edificios para las familias
modestas (artesanos, pequeños
comerciantes). Su construcción utilizaba
materiales de mala calidad por lo que los
derrumbes e incendios eran frecuentes. No
disponían de agua ni de calefacción

6. Religión, cultura y arte.


Los romanos fueron incorporando nuevos
elementos culturales de los territorios que
conquistaban, a los que imponían sus valores y
formas de vida por todo el Imperio. Este proceso de
asimilación cultural por parte de los pueblos
conquistados por Roma recibía el nombre de
romanización.

Religión.

La religiosidad romana evolucionó del politeísmo


de influencia griega durante la República al
monoteísmo de la religión cristiana en el Imperio.

Como en otras civilizaciones anteriores, los


romanos desde su origen creyeron en la existencia
de numerosos dioses (politeísmo). Incluso cuando
sometían a otros pueblos los incorporaban a su
panteón y les rendían culto. Existían dos tipos de
divinidades:

Los dioses del Estado (culto público). Eran


numerosos, se les rendía culto, celebraban
fiestas en su honor y se les ofrecían plegarias
e incluso sacrificios de animales. Todo esto
se realizaba con la finalidad de obtener el
favor de los dioses en la vida pública o
privada. Se realizaban ceremonias en el
exterior de los templos como ocurría en
Grecia. Adoptaron la mitología griega
cambiando el nombre de algunos dioses
principales. Los más importantes eran
Júpiter, Juno y Minerva. Durante la época
imperial algunos emperadores fueron
divinizados (Octavio Augusto) y convertidos
en objeto de adoración por parte de la
población.
Los dioses domésticos (culto privado).Se les
rendía culto en las casas de los romanos,
venerando a los dioses protectores del hogar
y de la familia (lares, manes y penates). El
cabeza de familia oficiaba ceremonias
religiosas en la vivienda (larario) y se hacían
ofrendas con flores o vino. También rendían
culto a sus antepasados difuntos a través de
cabezas, bustos o esculturas que les
representaban. Estos eran:
Dioses lares: eran los protectores del
hogar.
Dioses manes: eran los espíritus de los
antepasados.
Dioses Penates: aseguraban los bienes
familiares, despensa y alimentos.

En los primeros años del Imperio surgió una nueva


religión en Palestina, una provincia en la zona
oriental del Imperio. Esta región estaba habitada en
su mayoría por hebreos que practicaban la religión
judía. Durante el reinado de Augusto, Jesús de
Nazaret comenzó a predicar una nueva doctrina y
fue considerado como el nuevo mesías por algunos
judíos.

Esta nueva religión fue llamada cristianismo. Los


romanos temieron que se convirtiera en un factor
de inestabilidad política en la zona. Jesús fue
ajusticiado y crucificado con 33 años hacia el año 30
d. C. El cristianismo se expandió por todo el Imperio
y los cristianos fueron perseguidos por distintos
emperadores como Nerón, Domiciano o Trajano.
Pero los cristianos continuaron celebrando sus ritos
en la clandestinidad en las catacumbas.

En el año 313 el emperador Constantino, que más


tarde se convertiría al cristianismo, publicó el Edicto
de Milán que establecía la libertad religiosa en
todo el Imperio. Más tarde el emperador Teodosio
en el año 380 (Edicto de Tesalónica)convirtió el
cristianismo en la religión oficial del Estado

Cultura.

La cultura romana se difundió por todo el territorio y


fue fácilmente asimilada gracias al latín, que era la
lengua utilizada por todos los habitantes del
Imperio. Las aportaciones culturales más
importantes se realizaron en campos como:

El derecho. Hasta mediados del siglo V a.C.


las leyes romanas no estaban escritas sino
que se transmitían oralmente. Fue en este
momento cuando fueron elegidos diez
hombres de entre los patricios para recopilar
estas leyes: Ley de las XII tablas. Durante
mucho tiempo fue el único código legislativo
romano, se transmitió durante a la Edad
Media y sentó las bases de la legislación del
mundo occidental.
La Lengua. Como ya hemos dicho el latín era
la lengua oficial a todas las zonas
conquistadas. Había dos usos diferentes: el
culto que correspondía a la manera de hablar
y escribir de la gente más culta de la
sociedad romana; y el vulgar que era el que
hablaban las clases populares. De este
último nacerían las diversas lenguas
romances e idiomas actuales como el
castellano, el francés, el rumano, el gallego,
el portugués, el italiano o el catalán.
La filosofía. Pensadores como Séneca,
Marco Aurelio o Cicerón desarrollaron una
filosofía práctica buscando la sabiduría a
través del control de los placeres materiales
de la vida, las pasiones y evitando el
sufrimiento (estoicismo). También
pensadores cristianos como San Agustín
intentaron unir el pensamiento platónico con
el cristiano.
La literatura. Imitó a la griega en sus temas y
formas. Estuvo al servicio del imperio y
aportó novedades respecto a Grecia. En
poesía y teatro destacó Virgilio, autor de la
Eneida en la que se exalta la grandeza de
Roma. O Plauto y Terencio en el teatro,
Suetonio con las biografías de algunos
emperadores (Los doce Césares), Horacio y
Ovidio.
Historia. Tuvo grandes representantes como
el propio Julio César, Tácito, Plutarco y Tito
Livio (Ab urbe condita) que recoge la historia
de Roma desde su fundación.
Ciencia. El griego Claudio Galeno destacó en
medicina y escribió numerosas obras que
conservamos gracias a los árabes y que
sirvieron de base a la medicina medieval.

Arte.

El arte romano tomó como referencia elementos de


otros pueblos. De los etruscos incorporaron el arco
de medio punto y bóveda de cañón. De los griegos
adoptaron los órdenes constructivos clásicos
(dórico, jónico y corintio) y ellos añadieron el
toscano y el compuesto. Fueron grandes
ingenieros, dando más importancia a los aspectos
técnicos y funcionales que a los estéticos. En
consecuencia, desarrollaron una arquitectura
práctica puesta al servicio de la ingeniería. El
urbanismo y la arquitectura fueron los mejores
instrumentos de romanización del Imperio. Sus
construcciones arquitectónicas rompieron los
condicionantes con la religión, dando paso a un arte
al servicio del Estado, la política y la ciudad.

Arquitectura

La ciudad romana tenía su origen en la


configuración de los campamentos romanos. Estos
poseían dos calles centrales que, formando una
cruz, distribuían la ciudad en cuatro zonas. De norte
a sur el cardo, y de este a oeste el decumano. En el
cruce de ambas se situaba el foro. Las principales
construcciones las dividiremos en:

Escultura

La representación escultórica tanto pública como


privada fue muy importante para los romanos.
Poseía gran influencia griega. Los romanos se
centraron en representación y exaltación de las
grandes personalidades y menos en los temas
mitológicos y religiosos.

El retrato fue el estilo más practicado en la


escultura. Se representaron principalmente a
emperadores cuyas esculturas se repartían
por el imperio para estimular la fidelidad de
los súbditos. A diferencia del griego, el
romano es un retrato realista, que resaltaba
los rasgos individuales, sin disimular los
defectos. Se pintaba para darle mayor
realismo. El origen de este estilo está en las
imágenes de cera que se obtenían de los
difuntos (Imagines Maiorum) y que se
guardaban para recordarle y venerarle una
vez muerto. De ahí irá evolucionando a
retratos en cabeza, busto y más tarde de
cuerpo entero.
A partir del Imperio adquiere mucha
importancia el relieve histórico. Sobretodo
para la representación de escenas
complejas, anecdóticas o realistas. Los temas
casi siempre serán históricos y se
desarrollarán de forma narrativa y continua.
Ejemplos de los temas son las campañas
militares, hechos conmemorativos y
ceremonias religiosas.

Pintura

Las muestras de la pintura romana a penas han


llegado nuestros días. Exceptuando las
encontradas en Pompeya que, tras quedar
sepultadas por la erupción del Vesubio, nos han
permitido conocer sus diferentes estilos y
decoraciones.

El mosaico si que estará presente en muchos de


los edificios y casas romanas, ya que se utilizaba
para la decoración de pavimentos, paredes o
fondos de piscinas. Su temática es muy variada
igual que sus técnicas.

Si te gusta el contenido y quieres apoyar el


proyecto…

Colabora invitándome a un café!!

Para repasar
DOSSIER de ejercicios de repaso.
DOSSIER de ejercicios de repaso
(SOLUCIONARIO).
VÍDEO. La civilización romana (9:40 min)(Fuente:
Artehistoria).
VÍDEO. Breve resumen muy visual y claro del
tema (10:30 min) (Fuente: Academia Play).
DOSSIER de láminas de arte romano.
DOSSIER de ejercicios de repaso interactivos
sobre la Sociedad romana.
PRESENTACIÓN para repasar el tema.

Para ampliar
DOCUMENTAL: El Imperio Romano. (Fuente:
Academia Play).
DOCUMENTAL. El Imperio romano: la
primera guerra bárbara (44:40 min) (Fuente:
Historia Aula).
WEBQUEST. Viaja a la antigua Roma (Juan
Miguel Muñoz).
WEB del INTEF con unidad didáctica de
Roma con ejercicios interactivos.

1ºESO CCSS
by Juanjo Romero

Leer revista

Copyright © 2020 | juanjoromero.es | Política de


privacidad | Política de cookies

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons


Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0
Internacional.

También podría gustarte