Actividad Forestal en Bolivia
Actividad Forestal en Bolivia
Actividad Forestal en Bolivia
FORESTAL EN
BOLIVIA
INTRODUCCIÓN
DESARROLLO
Por otro lado, dentro de los beneficios no maderables se encuentran todos los
derivados de bienes y servicios, diferentes de la madera, que son proporcionados por
el bosque, son esenciales para el consumo directo y el comercio local, así como
también, para las industrias de elaboración de productos que son objeto de comercio
externo. Estos bienes y servicios, por sus componentes de valor, pueden dividirse en:
bienes y servicios con valor extractivo, productos forestales menores, bienes y
servicios con valor no extractivo (funciones ecológicas de protección de cuencas
respecto a sedimentación y erosión, absorción de carbono y recreación) y bienes y
servicios con valor de preservación.
Hasta antes del año 1952, la explotación de recursos forestales en Bolivia se limitaba
únicamente a la extracción de biomasa para leña o carbón. A partir de la Revolución
Nacional y de las reformas aplicadas en el país, se inició un proceso de fomento a la
ocupación de tierras forestales por pequeños y grandes agricultores y, empresas
forestales, con la finalidad de estimular un proceso de acumulación de capital con
base en la producción agrícola destinada a la sustitución de importaciones, así como
también, de promover la expansión de operaciones forestales para atender la
demanda interna y externa de maderas tropicales. Uno de los principales estímulos
para la ocupación de tierras forestales y su explotación fue la articulación caminera de
las tierras bajas con los centros comerciales del país.
A partir de los años 60’s, se incrementó la presión sobre las zonas forestales, sin
embargo, aunque se ampliaron las operaciones de extracción forestal, las propuestas
de desarrollo de la época no consideraban al sector forestal como componente
importante de la diversificación económica. Recién a partir del año 1985, el ajuste
estructural y los cambios hacia la nueva política económica que eliminaron las políticas
sectoriales, afectaron de manera más notoria el desarrollo de la agricultura de
exportación y la explotación forestal en tierras bajas.
Desde el año de ajuste estructurar (1985) hasta el año 1996, la política forestal
incentivaba la extracción maderera en el corto plazo, a través de contratos de
aprovechamiento por periodos de tiempo reducidos (alrededor de 5 años). La industria
desarrollada por las empresas extractivas, era primaria e incipiente, no agregaba
mucho valor a sus productos y, tenía limitados incentivos hacia el aumento de la
productividad. En aquella época, las instituciones encargadas de formular políticas,
clasificar los bosques, otorgar autorizaciones y contratos de aprovechamiento,
reglamentar la industria forestal, promover la reforestación y la investigación, proteger
la flora y la fauna silvestre y, fiscalizar y controlar las actividades de aprovechamiento
forestal eran los Centros de Desarrollo Forestal (CDF’s), dependientes de las
Prefecturas.
Ante esta situación, durante la primera mitad de los años 90 quedó clara la necesidad
de establecer una nueva política que se reoriente hacia un manejo sostenible de los
recursos forestales. Es así que en 1992 se promulgo la Ley del Medio Ambiente, con
el fin de normar el manejo integral y el uso sostenible de los recursos del bosque, a
través de una clasificación de bosques de acuerdo a su finalidad y, posteriormente, en
julio de 1996 se promulga la Nueva Ley Forestal (Ley No. 1700) y su Reglamento,
implantándose a través de la misma, normas que regulan los derechos de acceso al
recurso forestal y, un modelo de desarrollo forestal con un enfoque sostenible,
reconociéndose a través de la misma, Convenios Internacionales sobre Diversidad
Biológica, Desertificación y Sequía, SITES y Cambio Climático.
La Nueva Ley Forestal ha reafirmado el dominio originario del Estado sobre los
recursos forestales, buscando la inclusión activa de comunidades indígenas y
originarias al manejo sostenible de los bosques, con la participación de Tierras
Comunitarias de Origen (TCO’s) Agrupaciones Sociales de Lugar (ASL’s) y,
Organizaciones Territoriales de Base (OTB’s).
Por otro lado, la Nueva Ley instituyó una serie de arreglos institucionales y
jurisdiccionales, siendo la creación de la Superintendencia Forestal (1996) el arreglo
institucional más importante, al ser creada como una institución autárquica, encargada
de vigilar el cumplimiento del nuevo régimen forestal.
El volumen anual de madera aprovechada en Bolivia supera los 693 mil m3 r, sin
embargo, tiene una capacidad de producción sostenible de 20 millones de m3 r por
año7 . El total de producción de madera y manufacturas de madera representan el 3%
del PIB nacional y, cerca de 50 mil personas en el país participan directamente de
operaciones vinculadas a las actividades forestales maderables (extracción,
transporte, y procesamiento de la madera).
La Cadena
La cadena del sector forestal abarca todos los factores que intervienen en las
operaciones forestales de extracción, procesos industriales y comercialización de
productos. En Bolivia, la actividad forestal está basada en bosques tropicales, por lo
tanto, las operaciones forestales son fundamentalmente dirigidas hacia la cosecha
forestal, donde se evidencian las siguientes actividades:
Planificación del Manejo Forestal: Se planifica el uso del bosque para lograr
rendimientos productivos sostenidos (calidad y volúmenes), beneficios
económicos y la planificación del recurso. Contempla las actividades de
planificación referentes a la topografía, definición de áreas de protección, red
caminera, zonificación de la propiedad, prescripciones silviculturales y de
aprovechamiento, elaboración del inventario de recursos forestales,
preparación del plan general de manejo forestal y otros.
Aprovechamiento forestal: El censo forestal, que consiste en la medición y
marcación de los árboles aprovechables con fines de comercialización y de los
semilleros o remanentes que quedan por debajo del diámetro mínimo de corta
para favorecer la regeneración natural del bosque. La cosecha, incluye la
planificación de la explotación, construcción de caminos y rodeos al interior de
la zona explotada, corta dirigida de árboles, apeo y desrame, arrastre y
apilado. Todo acompañado de un proceso de supervisión y control para
alcanzar un aprovechamiento de bajo impacto y conservación de árboles de
futura cosecha. El transporte, que está referido a la planificación y
construcción de caminos, puentes, vías de arrastre, rodeo de trozas, para
transportar los productos forestales desde el bosque hasta la unidad de
transformación primaria, incluyendo la carga y la descarga, tomando en cuenta
la conservación de cursos del agua y el respeto a la fauna.
Procesamiento primario
Procesamiento secundario
Comercialización y costo
Los costos de la actividad forestal primaria en Bolivia alcanzan los $us 43.20/m3 ,
donde la cosecha forestal representa el 45.7% ($us 19.73/m3 ), mientras que el
transporte responde por el 29.4% ($us 10.77/m3 ). Sin embargo, analizando la
estructura de costos individualizando cada componente de la actividad forestal, el
transporte bosque aserradero es el más importante ($us 10.50/m3 ), otros
componentes importantes son el arrastre y apilado ($us 9.94/m3 ), la patente forestal
($us 6.67/m3 ) y, la construcción de caminos y patios ($us 6.23/m3 ).
Marco Institucional
La estructura institucional del sector forestal, del lado del sector público, está
conformada por: el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente (MDSMA)
como organismo responsable de formular las estrategias, políticas, planes y normas
para el sector, el 24 Sistema de Reglamentación de los Recursos Naturales
(SIRENARE), como institución encargada de reglamentar, controlar y supervisar la
utilización sostenible de los recursos naturales renovables, siendo parte de este
organismo la Superintendencia Forestal y, el Fondo Nacional de Desarrollo Forestal
(FONABOSQUE) como organismo financiero. Además, participan en apoyo del
régimen forestal los Municipios y las Prefecturas.
Marco Regulatorio
Los mecanismos de regulación forestal en Bolivia, son una parte de los instrumentos
disponibles por el Estado para alcanzar el manejo sostenible de los bosques. Además
del Sistema Nacional de Parques y Áreas Protegidas, algunos de los instrumentos
adicionales incluyen, la aplicación de Planes de Manejo Forestal (PMF), Planes de
Ordenamiento Territorial (POT) y Planes de Ordenamiento Predial (POP).
De los varios problemas que enfrenta actualmente el sector forestal de Bolivia, hay
tres que merecen especial atención. El primero, es la prevención de las tasas de
deforestación excesiva, junto a la ordenación de los recursos forestales existentes
para satisfacer una demanda en rápido aumento; el segundo, es el problema de la
tenencia de la tierra, donde la falta de claridad en los derechos de propiedad sobre
territorios boscosos ha sido fuente de conflictos sociales y; el tercero son los
problemas financieros que ha tenido que enfrentar el sector durante los últimos años.
CONCLUSIÓN
Bolivia debiera tener vocación eminentemente forestal con base a ser el sexto país en
el mundo con la mayor cantidad de bosques tropicales naturales. En este sentido es
preciso que las políticas y programas destinados al sector forestal estén orientados a
promover el aprovechamiento de los recursos forestales, aplicando incentivos para
incrementar la producción y las exportaciones forestales de manera sostenible,
evitando la deforestación excesiva y garantizando la calidad ambiental. Para ello, es
necesario que converjan todos los sectores y actores involucrados, de modo que las
acciones hacia el manejo forestal sostenible permitan incrementar el Producto Interno
Bruto, y la calidad de vida de la población en general.
Se recomienda:
BIBLIOGRAFÍA
-https://www.udape.gob.bo/
ANEXOS