Artículo La Lira en El Mito
Artículo La Lira en El Mito
Artículo La Lira en El Mito
Figura 1 Figura 2
1
Lekytos de fondo blanco atribuido al pintor de la inscripción. Tampa, 86.79.
2
Lekytos ático de figuras rojas. Boston, 13.202.
1
A partir de las imágenes no es posible discernir completamente la técnica de
ejecución de éste y otros instrumentos cordados aunque probablemente se usaban ambas
manos para pulsar las cuerdas. Las imágenes permiten suponer que la lira era un
instrumento relativamente liviano que podía sostenerse con una sola mano, a diferencia
de la cítara, cuya caja de madera plana y su mayor tamaño exigían que el ejecutante la
soportara contra su cuerpo mientras la sostenía, además, con la mano izquierda. En
ocasiones se empleaba una cinta para sujetar la lira alrededor de los hombros. De esta
manera el músico liberaba ambas manos para tocar las cuerdas. Los ejecutantes
cantaban en el mismo tono de su lira o en una octava más alta o más baja. Como es
sabido, la música polifónica no se conocía en la Antigüedad Clásica. Los cordófonos
podían ejecutarse rasgueando sus cuerdas con los dedos o bien con ayuda de un
pulsador o plectrum hecho con cuerno de animal, similar a las púas que emplean
actualmente los guitarristas y los arpistas. El primer método se denominaba psallein y el
segundo, krovein.3 El plectrum permitía realizar arpegios o arrancar al instrumento
sonidos más brillantes. En las imágenes es posible observar este accesorio de pequeño
tamaño, que el intérprete manejaba con una de sus manos mientras sostenía la lira con la
otra.
3
Cf. J. G. Landels, Music in Ancient Greece and Rome. Cap. 2, Khitara and lyre.
4
En época clásica las astas de buey habrían sido reemplazadas por dos brazos curvados de madera. Cf.
Ibid.
5
Cf. Ibid.
6
Hymn. Herm. 17. Cf. W. Burkert, Religión griega arcaica y clásica, p. 212. Algunos detalles del mito
provienen de Apolodoro, Biblioteca, III, 10; Ovidio, Metamorfosis II, 685 y ss.; Sófocles, Sabuesos. Cf.
P. Grimal, Diccionario de mitología griega y romana, y Cf. J. G. Landels, Op. cit.
7
London, British Museum E 815.
2
dioses, con el gorro y las sandalias aladas, tal como se observa en el ánfora de figuras
rojas del pintor de Berlín (figura 4).8 En este último caso no es Hermes quien sostiene
un instrumento musical, sino el sátiro que le acompaña. El instrumento en cuestión no
es una lira sino un barbiton, cordófono de sonido grave de menor “jerarquía” que la lira,
que solían ejecutar los sátiros del cortejo dionisiaco y los comastas durante sus juergas.
Figura 3 Figura 4
8
Berlin, Staatliche Museen 2160.
9
Las narraciones no explican de qué manera volteó Apolo su lira, pero es obvio que pueden arrancarse
sonidos de este instrumento aún cuando se lo coloque con la caja de resonancia hacia arriba, o con el
espaldar vuelto hacia afuera. Por el contrario, el aulos sólo puede ser ejecutado soplando por uno de sus
extremos y colocando el pulgar en la parte inferior del instrumento y los otros cuatro dedos en los
orificios de la parte superior. Por lo tanto es imposible extraer sonidos del aulos cambiando la posición
habitual.
10
Apolodoro, Bibliotheca I, IV, 2.
11
Il. I, 601- 604. Traducción de E. Crespo, Ed. Gredos.
3
párrafo se menciona al forminx que es la forma más antigua de cordófono en la región
griega. En las representaciones arcaicas Apolo aparece ejecutando este instrumento, tal
como puede observarse en el ánfora de figuras negras de Melos, datada en el siglo VII
a.C. (figura 5)12. En esta imagen Apolo se encuentra sobre un carro tirado por caballos;
le acompañan las musas y le precede Artemisa, a quién reconocemos porque está
acompañada por un ciervo. Sostiene el forminx del cual cuelga la cinta que usaban los
músicos para sujetar su instrumento. En representaciones posteriores, tanto de figuras
negras como de figuras rojas, el dios ejecuta la cítara o la lira, que fueron las formas de
cordófono usuales en tiempos clásicos y helenísticos (figuras 6 a 13).13 Se lo ve en
compañía de los dioses: Hermes y Artemisa (figura 6), su madre Leto y Poseidón
(figura 8); etc. También se lo representa con atributos relacionados a las artes
adivinatorias como por ejemplo el cuervo (figura 12), cuyo vuelo daba presagios, el
trípode (figura 13) sobre el que la Pitia pronunciaba sus oráculos, o los delfines (figura
13) que aluden al nombre del principal santuario de Apolo.14
12
Museo Nacional de Atenas.
13
Figura 6: Apolo con la cítara en compañía de Atenea y Hermes. Anfora ática de figuras negras, Toledo
1949.48. Figura 7: Apolo tocando la cítara ante una diosa. Anfora ática de figuras negras. Aachen,
Ludwig Collection. Figura 8: Apolo con la cítara en compañía de Hermes (su medio hermano), Artemisa
(su hermana), Leto (su madre) y Poseidón. Hydria ática de figuras negras, Toledo 1956.70. Figura 9:
Apolo con la cítara realiza libaciones ante un altar. Anfora ática de figuras rojas, Filadelfia MS5465.
Figura 10: Apolo y Artemisa. Crátera de figuras rojas, Paul Getty Museum, Malibu 85.AE.101. Figura
11: Apolo con la cítara realiza libaciones ante un altar. Anfora ática de figuras rojas, Filadelfia MS5466.
Figura 12: Apolo con la lira realiza libaciones ante un altar. Kylix de fondo blanco atribuido al pintor de
Pistoxenos, o al pintor de Berlín o a Onesimos. Museo Arqueológico de Delos, inv. 8140. Figura 13:
Apolo con la lira. Hydria de figuras rojas del pintor de Berlín. Roma, Museo Vaticano.
14
Cf. P. Grimal, Diccionario de Mitología Griega y Romana.
4
Figura 5
Figuras 6, 7 y 8
Figuras 9, 10 y 11
5
Figuras 12 y 13
Otro episodio del mito narra que Orfeo se casó con la ninfa Eurídice pero, poco
después de haber celebrado su matrimonio, ella fue mordida en el pie por una serpiente
y murió. Desconsolado, Orfeo decidió descender al mundo de los muertos del que nadie
jamás regresa. Con su música hechizó a los dioses del inframundo: “Cuando (Orfeo)
cantó estas palabras al son de su lira los fantasmas sin sangre lloraron…. Por primera
vez las mejillas de las furias se mojaron con lágrimas provocadas por su canto. La
reina y el rey del inframundo no pudieron rehusar sus plegarias….”.17 Los reyes del
infierno, Hades y Perséfone, seducidos ante el encanto de la lira de Orfeo, concedieron a
éste su deseo y permitieron a Eurídice regresar al mundo de los vivos. Pero impusieron
15
Cf. J. G. Landels, Op. cit.
16
Apolonio de Rodas, Argonauticas, IV, 903- 9.
17
Ovidio, Metamorfosis, X, 8- 86; y XI. Traducción en P. Weiss and R. Taruskin, Music in the Western
World. A History in documents. La versión completa más antigua del mito aparece en Virgilio, Geórgicas,
IV, 453- 527. Cf. J. G. Landels, Op. cit.; Cf. también R. Graves, Los mitos griegos y P. Grimal,
Diccionario de Mitología griega y romana.
6
a Orfeo la condición de que no se volviera para mirar hacia atrás. Cuando ya se
encontraba casi a las puertas del infierno Orfeo sintió el impulso de volverse y al
hacerlo, Eurídice se perdió para siempre en las profundidades del tártaro.
Figura 14 Figura 15
18
Crátera de volutas de figuras rojas de Apulia, c. 330 a.C. Munich inv. 3297.
19
Cráteras de volutas de figuras rojas de Apulia atribuida a White Saccos painter, c. 320 a.C. Museo Paul
Getty, Malibu, inv. 77.AE.13.
20
La obra de Esquilo es titulada Βασσαριδεζ en los escolios de Aristófanes. Se le daba este nombre a las
bacantes tracias, frigias y lidias. Véase ΒΑΣΣΑΡΑΙ en Aeschylus, Fragmentos, trad. de H. W. Smith, The
Loeb Classical Library, p. 386 y ss.
7
Eratóstenes se habría basado en esta tragedia para narrar la muerte de Orfeo en su obra
Leyendas de las constelaciones.21 Según este autor Orfeo cometió la osadía de rendir
honores al dios sol Helios en el Monte Pangaios, dedicado al culto de Dioniso. Entonces
Dioniso, enfurecido, envió a las ménades quienes le desgarraron. Las musas habrían
recogido y enterrado los miembros desgarrados de Orfeo en Leibethra, y habrían
convertido su lira en constelación. 22 Más tarde Ovidio relata una versión diferente.
Según el poeta latino las mujeres tracias se habrían sentido despreciadas por Orfeo y le
habrían atacado, arrojándole lanzas y piedras. En un principio, la deliciosa música de la
lira de Orfeo desviaba las lanzas y hacía que las piedras cayeran a sus pies, sin
lastimarlo. Pero finalmente los sonidos discordantes provenientes de los instrumentos y
de los aullidos furiosos de las ménades acabaron ahogando la música de Orfeo quien
pereció al ataque de las mujeres.23
Figura 16 Figura 17
21
Cf. Ibid.
22
Cf. Ibid. También Cf. J. G. Landels, Op. cit; y Cf. F. Molina, Orfeo músico.
23
Ovidio, Metamorfosis, 1- 23.
24
Cf. J. G. Landels, Op. cit.
25
Figuras 17, 18 y 19: Hydria ática de figuras rojas. Boston 90.156. Figura 16: Lekytos de figuras rojas.
Boston 13.202. Figura 20: Crátera ática de figuras rojas. Harvard 1960. 343. Figura 21: Stamnos del
pintor de Dokimasia. Zürich, University Museum. Figura 22: Stamnos de Hermonax. París, Louvre, G
416.
8
Figura 18 Figura 19
Figura 20
Figura 21 Figura 22
9
En época helenística los mitos y leyendas relacionados con la música de Orfeo
dieron lugar a la creación de mitos astrales, probablemente bajo la influencia del gran
desarrollo que alcanzó por entonces la astronomía. Los autores helenísticos nos relatan
que, tras la muerte de Orfeo, las Musas consideraron conveniente que Zeus transformara
su lira en constelación.26 Desde entonces, según la leyenda, el instrumento de Orfeo
reside entre las estrellas como eterno recuerdo de aquella música que encantó tanto a los
hombres como a los dioses.
En este trabajo nos hemos referido únicamente a tres mitos en los cuales la lira
desempeña un papel importante. Sin embargo, existen aún muchos episodios que no han
sido tenidos en cuenta en este breve análisis. Aún así, el estudio de las imágenes en la
cerámica griega nos permite extraer varias conclusiones. En primer lugar, observamos
que las representaciones de este preciado instrumento son detalladas y cuidadosas. Los
artistas ponían especial interés en realizar una descripción clara y completa. Con esta
finalidad mantuvieron la representación frontal o posterior del cordófono incluso en
tiempos helenísticos, cuando esta convención había sido abandonada cediendo lugar a
otras formas más naturalistas y dinámicas de representación. En este sentido, las
imágenes de la cerámica han sido de enorme utilidad a los estudiosos de la música
antigua. En segundo lugar, encontramos importantes paralelos y puntos de contacto
entre el mito narrado en la literatura y su descripción por medio de las imágenes. Por lo
tanto las fuentes literarias y las iconográficas se complementan entre sí permitiendo una
mejor aproximación a la complejidad del mito griego. Finalmente, la abundancia de
imágenes referidas a la lira y a los mitos en los que ella aparece confirman la enorme
importancia que tuvo este instrumento en el desarrollo de la cultura griega.
***
26
Eratostenes, Op. cit., 24; Ps. Plu., Fluu., III, 4., y Ps. Luc., Astr., X. Cf. F. Molina, Op. cit.
10
Referencias:
J. Boardman, Athenian Red Figure Vases. The Arcaic Period. ED. Thames and Hudson,
1996.
J. Boardman, Athenian Black Figure Vases. ED. Thames and Hudson, 1995.
Fuentes consultadas:
11
Ovidio, Metamorfosis. En Orpheus and the Magical Power of Music; P. Weiss and R.
Taruskin, Music in the Western World. A History in documents.
***
12