Tema 17

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 13

GAEFYC

TEMA 17

1.- Los recursos administrativos. Concepto y clases.


2.- Tramitación general de los recursos.
3.- El recurso de reposición.
4.- El recurso de alzada.
5.- El recurso extraordinario de revisión.
6.- Actos que agotan la vía administrativa.
7.- Los procedimientos sustitutivos de los recursos administrativos: conciliación,
mediación y arbitraje.

1.- Los recursos administrativos. Concepto y clases.

Los recursos administrativos, regulados en el Capítulo II del Título V (artículos 112 a


126 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las
Administraciones Públicas, en adelante LPAC), son como señala Entrena Cuesta, «un acto
con el que un sujeto legitimado solicita a la Administración que revise una resolución
administrativa, o, excepcionalmente, un acto de trámite, dentro de los plazos y con arreglo a
las formalidades pertinentes».
Caracterizándose los recursos administrativos según González Pérez por las
siguientes notas:
a) Son un acto y no un derecho, aún cuando existe un derecho subjetivo a recurrir.
b) Se deducen ante la propia Administración, que reúne la doble condición de juez y
parte en el procedimiento.
c) Tienen por objeto la impugnación de un acto de la Administración. Lo que les
distingue de las peticiones, cuyo objetivo es forzar la producción de un acto nuevo, y de las
quejas, en los que se permite al particular la exigencia de responsabilidad por defectuosa
tramitación o por incumplimiento de los plazos para resolver en el procedimiento, no
persiguen la revocación de acto administrativo alguno, sino solamente que se corrijan en el
curso mismo del procedimiento en que se producen los defectos de tramitación a que se
refieren y, en especial, los que supongan paralización de los plazos preceptivamente
señalados u omisión de los trámites que puedan subsanarse antes de la resolución definitiva
del asunto.

Tema 17, pág. 1


Los recursos administrativos.

d) Son, por regla general, presupuestos de la impugnación procesal, o sea, de la vía


contencioso-administrativa.
Pudiendo añadirse, siguiendo a García de Enterría, que los recursos administrativos
son una garantía para los afectados por la resolución administrativa, en cuanto les aseguran
la posibilidad de reaccionar contra ella y, eventualmente, de eliminar el perjuicio que
comportan, alcanzando a todo tipo de actos administrativos. Ahora bien, es una garantía
limitada, ya que como hemos señalado, se interponen y resuelven ante y por la propia
Administración (que es, pues, juez y parte).

Existiendo en la actualidad los siguientes recursos administrativos, regulados en la


LPAC:
1.- Recurso de alzada, contra los actos que no pongan fin a la vía administrativa.
2.- Recurso potestativo de reposición, contra los actos que pongan fin a la vía
administrativa.
3.- Recurso extraordinario de revisión, contra los actos firmes en vía administrativa.
4.- Recursos administrativos especiales, como por ejemplo las reclamaciones
económico-administrativas, que, según el artículo 112.4. de la LPAC, “se ajustarán a los
procedimientos establecidos por su legislación específica”.

Junto a ellos, no debe olvidarse la posibilidad prevista en el artículo 112.2 de la


LPAC de que “Las Leyes podrán sustituir el recurso de alzada, en supuestos o ámbitos
sectoriales determinados, y cuando la especificidad de la materia así lo justifique, por otros
procedimientos de impugnación, reclamación, conciliación, mediación y arbitraje, ante
órganos colegiados o Comisiones específicas no sometidas a instrucciones jerárquicas, con
respeto a los principios, garantías y plazos que la presente Ley reconoce a las personas y a
los interesados en todo procedimiento administrativo.
En las mismas condiciones, el recurso de reposición podrá ser sustituido por los
procedimientos a que se refiere el párrafo anterior, respetando su carácter potestativo para
el interesado.”

En cuanto a la materia recurrible hay que señalar que el artículo 112.3 de la LPAC
establece que “contra las disposiciones administrativas de carácter general no cabrá recurso
en vía administrativa. Los recursos contra un acto administrativo que se funden únicamente
en la nulidad de alguna disposición administrativa de carácter general podrán interponerse
directamente ante el órgano que dictó dicha disposición.”

Tema 17, pág. 2


GAEFYC

Señalando el párrafo 1 de este artículo 112 que “contra las resoluciones y los actos
de trámite, si estos últimos deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, determinan
la imposibilidad de continuar el procedimiento, producen indefensión o perjuicio irreparable a
derechos e intereses legítimos (los llamados actos de trámite cualificados), podrán
interponerse por los interesados los recursos de alzada y potestativo de reposición, que
cabrá fundar en cualquiera de los motivos de nulidad o anulabilidad previstos en los artículos
47 y 48 de la LPAC.” Añadiendo que “la oposición a los restantes actos de trámite podrá
alegarse por los interesados para su consideración en la resolución que ponga fin al
procedimiento.”
Mientras que según el artículo 113 “contra los actos firmes en vía administrativa, sólo
procederá el recurso extraordinario de revisión cuando concurra alguna de las
circunstancias previstas en el artículo 125.1 de la LPAC”

Las reclamaciones económico-administrativas se ajustarán a los procedimientos


establecidos por su legislación específica.

2.- Tramitación general de los recursos.

La interposición del recurso deberá expresar:


- El nombre y apellidos del recurrente, así como la identificación personal del mismo.
- El acto que se recurre y la razón de su impugnación.
- Lugar, fecha, firma del recurrente, identificación del medio y, en su caso, del lugar que se
señale a efectos de notificaciones.
- Órgano, centro o unidad administrativa al que se dirige y su correspondiente código de
identificación.
- Las demás particularidades exigidas, en su caso, por las disposiciones específicas.

El error o la ausencia de la calificación del recurso por parte del recurrente no será
obstáculo para su tramitación, siempre que se deduzca su verdadero carácter.
Los vicios y defectos que hagan anulable un acto no podrán ser alegados por
quienes los hubieren causado.

Serán causas de inadmisión de los recursos las siguientes:

Tema 17, pág. 3


Los recursos administrativos.

a) Ser incompetente el órgano administrativo, cuando el competente perteneciera a


otra Administración Pública. El recurso deberá remitirse al órgano competente, de acuerdo
con lo establecido en el artículo 14.1 de la LRJ.
b) Carecer de legitimación el recurrente.
c) Tratarse de un acto no susceptible de recurso.
d) Haber transcurrido el plazo para la interposición del recurso.
e) Carecer el recurso manifiestamente de fundamento.

La interposición de cualquier recurso, excepto en los casos en que una disposición


establezca lo contrario, no suspenderá la ejecución del acto impugnado. No obstante, el
órgano a quien competa resolver el recurso, previa ponderación, suficientemente razonada,
entre el perjuicio que causaría al interés público o a terceros la suspensión y el ocasionado
al recurrente como consecuencia de la eficacia inmediata del acto recurrido, podrá
suspender, de oficio o a solicitud del recurrente, la ejecución del acto impugnado cuando
concurran alguna de las siguientes circunstancias:
a) Que la ejecución pudiera causar perjuicios de imposible o difícil reparación.
b) Que la impugnación se fundamente en alguna de las causas de nulidad de pleno derecho
previstas en el artículo 47.1 de la LPAC.

La ejecución del acto impugnado se entenderá suspendida si transcurrido un mes


desde que la solicitud de suspensión haya tenido entrada en el registro electrónico de la
Administración u Organismo competente para decidir sobre la misma, el órgano a quien
competa resolver el recurso no ha dictado y notificado resolución expresa al respecto.

Al dictar el acuerdo de suspensión podrán adoptarse las medidas cautelares que


sean necesarias para asegurar la protección del interés público o de terceros y la eficacia de
la resolución o el acto impugnado.
Cuando de la suspensión puedan derivarse perjuicios de cualquier naturaleza,
aquélla sólo producirá efectos previa prestación de caución o garantía suficiente para
responder de ellos, en los términos establecidos reglamentariamente.
La suspensión se prolongará después de agotada la vía administrativa cuando,
habiéndolo solicitado previamente el interesado, exista medida cautelar y los efectos de ésta
se extiendan a la vía contencioso-administrativa. Si el interesado interpusiera recurso
contencioso-administrativo, solicitando la suspensión del acto objeto del proceso, se

Tema 17, pág. 4


GAEFYC

mantendrá la suspensión hasta que se produzca el correspondiente pronunciamiento judicial


sobre la solicitud.
Cuando el recurso tenga por objeto la impugnación de un acto administrativo que
afecte a una pluralidad indeterminada de personas, la suspensión de su eficacia habrá de
ser publicada en el periódico oficial en que aquél se insertó.

Cuando hayan de tenerse en cuenta nuevos hechos o documentos no recogidos en


el expediente originario, se pondrán de manifiesto a los interesados para que, en un plazo
no inferior a diez días ni superior a quince, formulen las alegaciones y presenten los
documentos y justificantes que estimen procedentes. No se tendrán en cuenta en la
resolución de los recursos, hechos, documentos o alegaciones del recurrente, cuando
habiendo podido aportarlos en el trámite de alegaciones no lo haya hecho. Tampoco podrá
solicitarse la práctica de pruebas cuando su falta de realización en el procedimiento en el
que se dictó la resolución recurrida fuera imputable al interesado.
Si hubiera otros interesados se les dará, en todo caso, traslado del recurso para que
en el plazo antes citado, aleguen cuanto estimen procedente.
El recurso, los informes y las propuestas no tienen el carácter de documentos nuevos
a los efectos de lo señalado anteriormente. Tampoco lo tendrán los que los interesados
hayan aportado al expediente antes de recaer la resolución impugnada.

La resolución del recurso estimará en todo o en parte o desestimará las pretensiones


formuladas en el mismo o declarará su inadmisión.
Cuando existiendo vicio de forma no se estime procedente resolver sobre el fondo se
ordenará la retroacción del procedimiento al momento en el que el vicio fue cometido, sin
perjuicio de que eventualmente pueda acordarse la convalidación de actuaciones por el
órgano competente para ello.
El órgano que resuelva el recurso decidirá cuantas cuestiones, tanto de forma como
de fondo, plantee el procedimiento, hayan sido o no alegadas por los interesados. En este
último caso se les oirá previamente. No obstante, la resolución será congruente con las
peticiones formuladas por el recurrente, sin que en ningún caso pueda agravarse su
situación inicial.

Cuando deban resolverse una pluralidad de recursos administrativos que traigan


causa de un mismo acto administrativo y se hubiera interpuesto un recurso judicial contra
una resolución administrativa o bien contra el correspondiente acto presunto desestimatorio,

Tema 17, pág. 5


Los recursos administrativos.

el órgano administrativo podrá acordar la suspensión del plazo para resolver hasta que
recaiga pronunciamiento judicial. El acuerdo de suspensión deberá ser notificado a los
interesados, quienes podrán recurrirlo. La interposición del correspondiente recurso por un
interesado, no afectará a los restantes procedimientos de recurso que se encuentren
suspendidos por traer causa del mismo acto administrativo.
Recaído el pronunciamiento judicial, será comunicado a los interesados y el órgano
administrativo competente para resolver podrá dictar resolución sin necesidad de realizar
ningún trámite adicional, salvo el de audiencia, cuando proceda.

3.- El recurso de reposición.

Regulado en los artículos 123 y 124 de la LPAC, donde se dispone que:

Los actos administrativos que pongan fin a la vía administrativa podrán ser recurridos
potestativamente en reposición ante el mismo órgano que los hubiera dictado o ser
impugnados directamente ante el orden jurisdiccional contencioso-administrativo.

En el caso de que se interponga este recurso de reposición, no se podrá interponer


recurso contencioso-administrativo hasta que sea resuelto expresamente o se haya
producido la desestimación presunta del recurso de reposición interpuesto.

El plazo para la interposición del recurso de reposición será de un mes, si el acto


fuera expreso. Transcurrido dicho plazo, únicamente podrá interponerse recurso
contencioso-administrativo, sin perjuicio, en su caso, de la procedencia del recurso
extraordinario de revisión.
Si el acto no fuera expreso, el solicitante y otros posibles interesados podrán
interponer recurso de reposición en cualquier momento a partir del día siguiente a aquel en
que, de acuerdo con su normativa específica, se produzca el acto presunto.

El plazo máximo para dictar y notificar la resolución del recurso será de un mes.

Finalmente, contra la resolución de un recurso de reposición no podrá interponerse


de nuevo dicho recurso.

Tema 17, pág. 6


GAEFYC

4.- El recurso de alzada.

Regulado en los artículos 121 y 122 de la LPAC.

Se interpondrá, como ya se señaló en el artículo 112.1 de la LPAC, contra las


resoluciones que no pongan fin a la vía administrativa y contra los actos de trámite, si estos
últimos deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, determinan la imposibilidad de
continuar el procedimiento, producen indefensión o perjuicio irreparable a derechos e
intereses legítimos.

Siendo competente para su resolución el órgano superior jerárquico del que los dictó.
Y a estos efectos, los Tribunales y órganos de selección del personal al servicio de las
Administraciones Públicas y cualesquiera otros que, en el seno de éstas, actúen con
autonomía funcional, se considerarán dependientes del órgano al que estén adscritos o, en
su defecto, del que haya nombrado al Presidente de los mismos.

El plazo para la interposición del recurso de alzada será de un mes, si el acto fuera
expreso. Transcurrido dicho plazo sin haberse interpuesto el recurso, la resolución será
firme a todos los efectos.
Si el acto no fuera expreso el solicitante y otros posibles interesados podrán
interponer recurso de alzada en cualquier momento a partir del día siguiente a aquel en que,
de acuerdo con su normativa específica, se produzcan los efectos del silencio
administrativo.

El recurso podrá interponerse ante el órgano que dictó el acto que se impugna o ante
el órgano competente para resolverlo.
Si el recurso se hubiera interpuesto ante el órgano que dictó el acto impugnado, éste
deberá remitirlo al competente en el plazo de diez días, con su informe y con una copia
completa y ordenada del expediente, siendo responsable directo del cumplimiento de esta
previsión el titular del órgano que dictó el acto recurrido.

En cuanto al plazo máximo para dictar y notificar la resolución, será de tres meses,
transcurrido el cual sin que recaiga resolución se podrá entender desestimado el recurso,
salvo en el supuesto previsto en el art. 24.1, tercer párrafo, de la LPAC, que prohíbe la figura

Tema 17, pág. 7


Los recursos administrativos.

del “doble silencio negativo”, previendo que recaiga silencio administrativo positivo en esta
materia, al disponer que cuando el recurso de alzada se haya interpuesto contra la
desestimación por silencio administrativo de una solicitud por el transcurso del plazo, se
entenderá estimado el mismo si, llegado el plazo de resolución, el órgano administrativo
competente no dictase y notificase resolución expresa, siempre que no se refiera al ejercicio
del derecho de petición, a que se refiere el artículo 29 de la Constitución, aquellos cuya
estimación tuviera como consecuencia que se transfirieran al solicitante o a terceros
facultades relativas al dominio público o al servicio público, impliquen el ejercicio de
actividades que puedan dañar el medio ambiente y en los procedimientos de
responsabilidad patrimonial de las Administraciones Públicas.

Finalmente, contra la resolución de un recurso de alzada no cabrá ningún otro


recurso administrativo, salvo el recurso extraordinario de revisión en los casos establecidos
en el art. 125.1 de la LPAC.

5.- El recurso extraordinario de revisión.

Regulado en los artículos 125 y 126 de la LPAC, donde se viene a señalar que:

Contra los actos firmes en vía administrativa podrá interponerse el recurso


extraordinario de revisión ante el órgano administrativo que los dictó, que también será el
competente para su resolución, cuando concurra alguna de las circunstancias siguientes:
a.) Que al dictarlos se hubiera incurrido en error de hecho, que resulte de los propios
documentos incorporados al expediente.
b.) Que aparezcan documentos de valor esencial para la resolución del asunto que, aunque
sean posteriores, evidencien el error de la resolución recurrida.
c.) Que en la resolución hayan influido esencialmente documentos o testimonios
declarados falsos por sentencia judicial firme, anterior o posterior a aquella resolución.
d.) Que la resolución se hubiese dictado como consecuencia de prevaricación, cohecho,
violencia, maquinación fraudulenta u otra conducta punible y se haya declarado así en virtud
de sentencia judicial firme.

El recurso extraordinario de revisión se interpondrá, cuando se trate de la causa


señalada en la letra a.), dentro del plazo de cuatro años siguientes a la fecha de la

Tema 17, pág. 8


GAEFYC

notificación de la resolución impugnada. En los demás casos, el plazo será de tres meses a
contar desde el conocimiento de los documentos o desde que la sentencia judicial quedó
firme.

La interposición del recurso extraordinario de revisión no perjudicará el derecho de


los interesados a formular la solicitud y la instancia a que se refieren los arts. 106 (revisión
de oficio de los actos administrativos nulos) y 109.2 (rectificación de los errores materiales,
de hecho o aritméticos existentes en los actos administrativos) de la LPAC, ni su derecho a
que las mismas se sustancien y resuelvan.

El órgano competente para la resolución del recurso podrá acordar motivadamente la


inadmisión a trámite, sin necesidad de recabar dictamen del Consejo de Estado u órgano
consultivo de la Comunidad Autónoma, cuando el mismo no se funde en alguna de las
causas previstas en el apartado 1 del artículo 125 de la LPAC o en el supuesto de que se
hubiesen desestimado en cuanto al fondo otros recursos sustancialmente iguales.

El órgano al que corresponde conocer del recurso extraordinario de revisión debe


pronunciarse no sólo sobre la procedencia del recurso, sino también, en su caso, sobre el
fondo de la cuestión resuelta por el acto recurrido.

Finalmente, añadir que, transcurrido el plazo de tres meses desde la interposición del
recurso extraordinario de revisión sin haberse dictado y notificado la resolución, se
entenderá desestimado, quedando expedita la vía jurisdiccional contencioso-administrativa.

6.- Actos que agotan la vía administrativa.

Como acabamos de ver en los epígrafes anteriores, a efectos de la interposición de


los recursos administrativos será fundamental la distinción entre las resoluciones que ponen
fin o no ponen fin a la vía administrativa (o que causan estado o no causan estado).
Señalando el artículo 114 de la LPAC que: “ponen fin a la vía administrativa:
a) Las resoluciones de los recursos de alzada.
b) Las resoluciones de los procedimientos de impugnación a que se refiere el
artículo 112.2

Tema 17, pág. 9


Los recursos administrativos.

c) Las resoluciones de los órganos administrativos que carezcan de superior


jerárquico, salvo que una Ley establezca lo contrario.
d) Los acuerdos, pactos, convenios o contratos que tengan la consideración de
finalizadores del procedimiento.
e) La resolución administrativa de los procedimientos de responsabilidad
patrimonial, cualquiera que fuese el tipo de relación, pública o privada, de que derive.
f) La resolución de los procedimientos complementarios en materia sancionadora a
los que se refiere el artículo 90.4 de la LPAC, que se tramitarán cuando en un expediente
sancionador no hubiera quedado determinada la cuantía destinada a indemnizar los daños o
perjuicios causados a la Administración.
g) Las demás resoluciones de órganos administrativos cuando una disposición
legal o reglamentaria así lo establezca.”

Añadiendo este artículo 114 de la LPAC que en el ámbito estatal ponen fin a la vía
administrativa los actos y resoluciones siguientes:
a) Los actos administrativos de los miembros y órganos del Gobierno.
b) Los emanados de los Ministros y los Secretarios de Estado en el ejercicio de las
competencias que tienen atribuidas los órganos de los que son titulares.
c) Los emanados de los órganos directivos con nivel de Director general o superior,
en relación con las competencias que tengan atribuidas en materia de personal.
d) En los Organismos públicos y entidades derecho público vinculados o
dependientes de la Administración General del Estado, los emanados de los máximos
órganos de dirección unipersonales o colegiados, de acuerdo con lo que establezcan sus
estatutos, salvo que por ley se establezca otra cosa.

Por lo que respecta a la Administración Local, el art. 52.2. de la Ley Reguladora de


las Bases de Régimen Local (ley 7/1985, de 2 de abril) establece que ponen fin a la vía
administrativa las resoluciones del Pleno, de los Alcaldes o Presidentes y de las Juntas de
Gobierno, además de las de autoridades y órganos inferiores en los casos que resuelvan
por delegación de aquéllos. Exceptuándose, en todo caso, cuando una ley sectorial requiera
la aprobación ulterior de la Administración del Estado o de la Comunidad Autónoma, o
cuando se trate del ejercicio por las Corporaciones Locales de competencias delegadas por
las otras Administraciones, en que procederá el recurso administrativo de alzada ante las
mismas.

Tema 17, pág. 10


GAEFYC

Finalmente, en cuanto a las Comunidades Autónomas, habrá que estar a lo que


disponga su normativa específica, que, normalmente, viene pronunciándose en similares
términos a los examinados respecto a la Administración General del Estado.

En concreto, por lo que respecta a la Junta de Andalucía, el art. 112 de la Ley


9/2007, de 22 de octubre, de la Administración de la Junta de Andalucía, dispone que en el
ámbito de la Administración de la Junta de Andalucía ponen fin a la vía administrativa las
resoluciones, actos o acuerdos de los siguientes órganos y autoridades:
a) Los de la persona titular de la Presidencia de la Junta de Andalucía, así como los del
Consejo de Gobierno y sus Comisiones Delegadas.
b) Los de las personas titulares de las Consejerías, salvo que una ley prevea
específicamente un recurso ante el Consejo de Gobierno.
c) Los de las autoridades de rango inferior al de la persona titular de la Consejería que
resuelvan por delegación de esta o de otro órgano cuyas resoluciones agoten la vía
administrativa.
d) Los de los órganos con nivel de Dirección General o superior cuando se dicten en
materia de personal.
e) Los de los demás órganos y autoridades cuando una disposición legal o
reglamentaria así lo establezca.

7.- Los procedimientos sustitutivos de los recursos administrativos:


conciliación, mediación y arbitraje.

Como se señaló anteriormente, el artículo 112.2 de la LPAC establece que las leyes
podrán sustituir el recurso de alzada, en supuestos o ámbitos sectoriales determinados, y
cuando la especificidad de la materia así lo justifique, por otros procedimientos de
impugnación, reclamación, conciliación, mediación y arbitraje, ante órganos colegiados o
Comisiones específicas no sometidas a instrucciones jerárquicas, con respeto a los
principios, garantías y plazos que la LPAC reconoce a las personas y a los interesados en
todo procedimiento administrativo.
En las mismas condiciones, el recurso de reposición podrá ser sustituido por los
procedimientos anteriores, respetando su carácter potestativo para el interesado.

Tema 17, pág. 11


Los recursos administrativos.

La aplicación de estos procedimientos en el ámbito de la Administración Local no


podrá suponer el desconocimiento de las facultades resolutorias reconocidas a los órganos
representativos electos establecidos por la Ley.

Por su parte, el artículo 115 de la LAJA, en términos similares a la LPAC, dispone


que el recurso de alzada podrá ser sustituido, mediante ley, por otros procedimientos de
impugnación, reclamación, conciliación, mediación y arbitraje en supuestos o ámbitos
sectoriales determinados y cuando la especificidad de la materia así lo justifique. Las leyes
que establezcan dichos procedimientos contendrán las reglas específicas a que los mismos
deban sujetarse, con respeto de los principios, garantías y plazos a que se refiere la
legislación estatal básica.

Veamos brevemente los conceptos de conciliación, mediación y arbitraje.

Por conciliación se entiende, aquella acción mediante la cual dos posturas


encontradas se ponen de acuerdo, y llegan a un arreglo beneficioso para todos, con la
ayuda o no de un tercero neutral e imparcial calificado, denominado: mediador o conciliador.
El conciliador tiene una función de amigable componedor, pero no propone ni decide nada,
simplemente trata de acercar o hacer razonar objetivamente a los participantes.

Mediación es un mecanismo de resolución de conflictos, en cual un tercero imparcial,


mediador, busca facilitar la comunicación para que las partes por sí mismas sean capaces
de resolver un conflicto. La mediación va un poco más allá de la conciliación, pero la tiene
integrada. Lo que incorpora la mediación son propuestas del mediador que las partes
pueden aceptar, modificar o rechazar según les parezca conveniente.

El arbitraje es una forma de resolver un litigio sin acudir a la jurisdicción ordinaria. Es


una estrategia de resolución de conflictos junto a la negociación, mediación y conciliación.
Las partes, de mutuo acuerdo, deciden nombrar a un tercero independiente,
denominado árbitro, y que será el encargado de resolver el conflicto, cuya resolución será
obligatoria para las partes. El árbitro, a su vez, se verá limitado por lo pactado entre las
partes para dictar el laudo arbitral. Deberá hacerlo conforme a la legislación que hayan
elegido las partes, o incluso basándose en la simple equidad, si así se ha pactado.
Cuando un arbitraje se ajusta a la legalidad, sustituye completamente a la jurisdicción
ordinaria, que deberá abstenerse de conocer el litigio. Sin embargo, sí que será necesario

Tema 17, pág. 12


GAEFYC

acudir a la misma (a través de la acción ejecutiva) cuando sea necesaria la intervención de


las autoridades para hacer cumplir el laudo arbitral.
Entre las ventajas del arbitraje se encuentran su celeridad, su flexibilidad y el hecho
de que se pueden pactar los costes con anterioridad.

 GAEFYC
 Agosto 2016

Tema 17, pág. 13

También podría gustarte