PAPELES A GRANEL

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Una narración está compuesta por un caso/hecho, un heroe, trama

Épica, folletín, Aristóteles, mito de una historia, aprender a crear mitos de cómo ocurre tal hecho o
caso, rutina cotideana darle ese no sé qué para que conforme una narración

gérmenes novelescos, el héroe de la epopoya se diferencia del de la novela en que éste último
piensa.

el hacer una singularidad, por ínfima que sea, pues grande y pequeño son valores relativos, abre la
posibilidad a lo nunca hecho, lo impensado, a un universo lleno de posibilidades.

el porque sí de un acto, su gratuidad, es el origen de la narración porque siempre vuelve al mundo

de los efectos y las explicaciones.

actos de consumo del tiempo

narratividad de los objetos (Ruiz)

Javiera ayúdame a converger.

El narrador cuenta la historia de su protagonista.

Fogwill, Saer, Prins, Cucurto, Raymond Roussell

Voy a tender a la alegría, belleza y felicidad. Y dejar de amargarme la vida.

peripecias búsquedas y alegorias

con las palabras hago imágenes con fin o sin fin.

cadenas de causas, explicacione

narrar es como cantar una canción

charles maturin (melmoth) El castillo de Otranto, El monje.

mediante el lenguaje tengo la posibilidad de poner imágenes en la cabeza del mundo.

“Quizás nadie más en el mundo lo sabía, aunque en el fondo era simple. Consistía en tomar un
hecho ya sucedido, en toda la perfección de lo que pasó tal como pasó, y calcar sobre él, o más
bien, dado que la realidad es tridimensional, usarlo como molde sobre el que vaciar lo nuevo”

***

Una película corta del amor.

Una película corta de mi madre.

Una película corta a mis gatos.

1. El Mago está en Valparaíso y ve el anuncio en el diario de que se necesita mago
con urgencia para bar nocturno.

. El Mago hace la montenera de trucos de magia.

. El Mago cierra el negocio con Guille Rufían que quiere hacer desaparecer a la
mafia Club de té.

Idea: A un Mago sicario lo contratan la banda capuchino para que elimine a Guille
rufián o en su defecto, a la banda enemiga los nochi.

Qué necesito:

Una cámara que me permita grabar y pasar a la sala de edición rápido, el rápido
está demás.

Descargar programa de edición de video.

Conseguir un camarógrafo.

Asegurar los extras para el verano.

Asegurar la música para el verano.

Domingo 30 de julio del 2023

Revisando el texto de Ruiz y su filmografía comentada. Apunto los peces que

saltan fuera del estanque:

 Montar obras teatrales clásicas, qué importa el profesionalismo actoral.

 Tomar una obra, El proceso de Kafka supongamos, y mezclarla con la
realidad que me interesa junto con los interes que yo tenga. Por ejemplo, con
el neoliberalismo de Santiago de Chile y la pérdida de la amistad... El
cambio en los valores de la amistad.
 Revisar los cuentos populares de distintos lugares del mundo: Japón,
Turquía, Chile. O bien, cuentos de lugares muy particulares, por ejemplo:
Curimón -¿qué cuentos hay en Curimón?, ¿qué historia de película hay?-
 Fábula del caballero del siglo XI y Jacques Tourneur, Roger Vadim. Además,
Sheridan Le Fanu. Dreyer (Vampy) y vampiros de la serie B americanas.
 Estratos de una película; ¿qué es un estrato?
Jueves 3 de agosto

Sobre el principio de discontinuidad – principio, a todo esto, utilizable para la

literatura-: una cosa es la vista y otra cosa es la visión.

Está el film actual, en el cual A mira a B y B a A. Pero, ese film actual posee al
menos un film virtual en el cual A mirando a B en el film actual, realmente estaría
viendo a D en el film virtual.

El film virtual está hecho de personas imaginarias, situaciones imaginarias, lugares

imaginarios.

Para el principio de discontinuidad la pregunta que ayuda es: ¿he visto lo que he
visto? Por ejemplo, irrumpir con otros rostros y la misma voz en el film.

Una idea sobre el hacer cine: las dos líneas paralelas: narrativa y la imagen.

Y para un fílm mínimo que se desplieguen dos líneas, una narrativa y otra de
imágen, y dos sistemas uno narrativo y otro de las imágenes.

Algunas imágenes, no todas, pueden tener la capacidad de provocar y de producir

ficciones que desencadenan un proceso de orden implicado de imágenes (David
Bohm y David Peat).

Jueves 17 de agosto

En mi hay la abundante ignorancia es casi total. Si dividiera todo el saber en lo

relativo al macrocosmo, cosmo y microcosmo es ínfimo y manifiesto mi escazo
saber.

Ideas para una película: "Contra la naturaleza", mediante los poderes

cinematográficos desafiar el poder de la naturaleza (entropía, linealidad del
tiempo, causalidad).

***

Catálogos de pájaros del reino de Cheli.

Isaac, el actual rey de Audax amante de los pájaros debido al descubrimiento del reino de du Chili
encarga a sus mejores ornitólogos que viajen a la brevedad a ese nuevo mundo de modo que
identifiquen a todas las especies de aves y así, quizás, por obra y gracia del espíritu Santo el rey
pueda identificar al pájaro X, aquel pájaro que como cuenta la leyenda será quien sucederá en el
trono al rey Isaac, y podrá curarlo del horrible mal de la inmortalidad.

El rey mandó a pedir un catálogo de todas las aves del reino de Di Chili para declar la guerra y
conquistar su territorio con seguridad de un buen botín.

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Podcasteo: Chiste negro: suicidio una buena noticia y una mala noticia caso mai.

Contar un relato es describir una historia a un niño que cerró los ojos.

Jacob Böhme y Giordano Bruno.

Internet es un océano donde puedo encontrar excesivamente demasiados peces.

Yoshiharu Tsuge.

“La perla en el castillo” un título para una novela plagio de El Castillo de Peth.

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Otro diario más

10 de marzo

02:21

Todo entra en una hoja de diario me dijo mi amigo Alonso. Ahora, que estoy
inmovilizado con las dos piernas fracturadas por imbécil adicto a la adrenalina
pienso que la diferencia entre estar vivo y estar muerto es la mera conciencia. Si
tengo conciencia de estar vivo, temo a la muerte y me voy a dormir con problemas
en el coco por saber que en algún momento moriré, en lo semi-profundo o
profundo, pues en lo superficial pienso en qué debí haber dicho en la fiesta de
Margarita, en si seré capaz de ganar un premio que calme mis inseguridades, en
las brujas del departamento de arriba si envenenarán al gato Tito o no y ese tipo de
caldo de cabeza como decimos. En cambio, si tengo conciencia de que estoy
muerto, como los samurai, los fantasmas, y quizás quiénes otros más, cuando me
voy a dormir... yo qué sé. Tengo demasiada conciencia de estar vivo y muy poca
conciencia de estar muerto, eso que estoy convencido que he muerto tres veces.
Mientras tanto, retomo las sabias frases de algún guró de secta esotérica: aceptar la
realidad, ir con la realidad. Gente muy inteligente, en mi opinión, también afirma
lo mismo, con vueltas y profundidades en su argumentación y expresión del
pensamiento, pero un pensamiento que expresa una vida de gran vigor, e inmenso
valor. Así que a ese mantra me encomiendo a falta de las cuatro que no se borran
del cráneo. Pero, mi realidad tiene cosas que me desagradan, aunque es verdad
que soy como una ínfima plantita, una plantita de dólar, que intentar cambiar el
Universo, porque eso uno hace constantemente, cambiar una parte del Universo
que implica cambiar el Universo, mover Alicia en el País de las Maravillas de el
librero de Javiera a la mesita en el living de Peter; piénsese en un puzzle, cambiar
una pieza por otra es en cierto modo cambiar el puzzle completo.

02:57.

La moral, la mía, sigue a medio vuelo. Ayer, en la cafetería venezolana, un señor

bonachón como cantante de puerto, de hecho, era de Coquimbo, se tomó un simple
café con leche. Si bien la cafetería es de calidad, me agrado el ímpetu de este
caballero. Cuando la garzona le preguntó cómo estuvo el café en gesto de amable
cortesía, él respondió maravilloso, hiperbólico en todo los sentidos, pero genuino.
Genuino en su aprecio al café, hoy si yo fuera a la cafetería y me pidiera un café
con leche probablemente lo encontraría bueno, pero lejos de maravilloso. Ése
ímpetu vital, mágico, que transforma lo normal en increíble ha sido la piedra
filosofal que he buscado de niño, desde mis lejanos potreros.

Hay algo que me sobrepasa, es la sobreabundancia de lo que sea que a uno le guste
en contraste al tiempo que se restringue a, en el mejor de los casos, diez y horas en
vacaciones, ocho horas si trabajara, cero horas libres cuando estudio filosofía dado
que le dedico todo mi tiempo. Entonces, hay que ser sabio en el uso del tiempo.
Sabio en aceptar que mi ambición sobrepasa mi tiempo, y lo mejor es de esa
ambición reducirla a la realidad de mi tiempo. Amoldar mi deseo a mi realidad
circundante, y en ese espacio que surja focalizar completamente mi ambición y
ganas de hacer.
Me pongo a prueba con este último párrafo de esta sentada. Primero, estoy
contento porque por fin escribo, la alegría de por fin andar en bicicletas, todavía no
lo hago de forma completamente libre, suelta y relajada, pero lo hago, y eso me
contenta. Segundo, la práctica hace al maestro, sea en lo que sea; capísimo quien
haya dicho eso por primera vez. Tercero, practicaré el arte de resumir en pocas
palabras de qué trata la novela que estoy por terminar.

"El ilustre mago" trata sobre César, un escritor consagrado que un domingo, en
uno de sus paseos rutinarios a la plaza Belgrano se encuentra con un extraño
conocido que le propone enseñarle la más poderosa magia, siempre y cuando
renuncie a la Literatura; es decir, no puede leer ni escribir. César se debate si
aceptar o no aquello que siempre anheló en la realidad pero que sólo pudo
desarrollar en la literatura, y ahora que tiene la posibilidad duda en si aceptar o no
el trato. Lo gracio de esta historia, es que César va a consultar con sus amigos y al
parecer todos dominan la magia menos él, y le aconsejan que siga en la literatura
que naturalmente es lo suyo. ¿Qué decidirá finalmente César? Pronto lo sabré.

Intuyo que la fábula que hay detrás es la historia de un protagonista que se topa
con Mefistófeles, quien le ofrece lo que más desea a cambio o a riesgo de perder lo
que ya tiene seguro y consolidado.

¿Qué es lo que más desea Elguille? ¿Javiera? ¿Tamara? ¿Alonso? ¿Daniela? Deseos
grandes, deseos pequeños. Deseos claros, deseos oscuros. ¿De cualquier
abstracción se puede llegar a algo concreto? ¿De cualquier cosa concreta se puede
llegar a una abstracción?

17:30.

Alberto Savinio su hermano Giorgio de Chirico, grandes próceres para que lo

tengas a mano en la siguiente tanda de lecturas. Además, utilizar el chat inteligente
es bastante útil para rastrear nombres nuevos y potencialmente provechos para mi
espíritu.
Aunque, queda registrar, que el uso de internet, computador, teléfono, son tres
formas viciosas que tengo de no soportar el vivir. Podría ser cómo los personajes
de las películas que fuman, en vez de mandar mensajes telefónicos, o fumar
sentado mirando mi muralla blanca con sombras del árbol, pero ya no adquirí ese
vicio. He de buscar alguno para reemplzar este mal

Una lista de lecturas: Kant (Crítica de la razón pura), Locke (Ensayo sobre el
entendimiento humano), Hume (Tratado de la naturaleza humana), Bachelard
(Poética del espacio) y Ricoeur (La metáfora viva); todas estas lectuas en función de
comprender la imaginación, y de rebote, la razón. Imaginación y Razón, ¿hay algo
más que se pueda incluir?

Jueves 30 de marzo

22:26.

Me leí unos textos del verano y no me convencen para nada. Me queda muchísimo
por aprender, muchísimo. Además dentro de mi alma, porque ahora creo
muchísimo en ella, siento que se arma una maraña cada vez más grande y unos
vicios cada vez más ruines e indomables. Tanto que los moscadones vienen hacia
mi cara durante la escritura de este texto.

Jueves 13 de abril

03:31

Pienso que escribir en este formato digital me lleva a la dañiña costumbre de no

pensar en lo que hago ya que es fácil corregir. Aunque visto del punto opuesto, la
facilidad de borrar y corregir debería ayudar a escribir de forma tranquila y sin
preocupaciones. Esto que reflexiono es un pequeño rodeo a registrar que añoraba
escribir, indagar un poco sobre mi ser. Un ser al cual deseo enseñarle la costumbre
de que primero piense lo que va a escribir en su mente y luego la plasme en la
escritura. En otras palabras, primero ordene y se asegure que eso quiere decir en la
mente y posteriormente lo plasme en la escritura.
A mi yo le hace falta volver a retomar un genuino lazo con la realidad, sensible,
material, tangible y a su vez una genuina relación conmigo mismo. Estoy en una
gozosa rutina, que bien la llamaría felicidad, pero que no me deja estar conmigo
mismo.

21:33

A veces no consigues lo que mereces y otras veces puedes reencarnar en el cuerpo

de un tarrare.

Siento un fuerte deseo de amar, querer a más personas, y querer con mayor
profundidad e intesidad a quienes ya amo. Pero eso es una idea, concretizarlo es
difícil.

En la mañana Tamara me mostró una imagen en su teléfono que me conmocionó.

Aparecía una joven semidesnuda, con las piernas cruzadas en una posición que no
permitía ver su sexo pero que con evidencia destacaba que estuviera allí. Pienso
ahora que la fotografía fue tomada acto seguido del acto sexual. De allí la cama con
las sábanas desordenadas, la desnudez de la modelo, el aura erótico de la imagen.

En la locomoción de regreso a mi casa una chica me miró con sus ojos decorados
con un punto como perla justo debajo del párpado inferior. No alcancé a
inmovilizarme por su mirada cuando me percaté que en realidad deseaba en qué
parte iba del recorrido.

Tamara repudia con toda su humanidad el trabajo. Yo no lo repudio, sino que lo

practico escueta y necesariamente.

22:11

Frío en la noche

una aguja pincha mi vientre

sostengo tozudo los párpados.

Viernes 14 de abril.
18:21. Pronto llegará Javiera, Alonso, Tamara y Tito, si es que no se arrepiente.
Escribo con apuro a ser interrumpido. Hoy, y diría que esta semana estuve
disperso en mis quehaceres y quereres. Se lo atribuyo a la energía de Tamara, que
ya se instaló a vivir conmigo.

Domingo 16 de abril

18:54. Se cierra una excelente semana. Vital, feliz y con jarana de la buena. Anoche
hicimos el amor con Javiera bestialmente, y esa guinda de la torta exquisita que
salió de su boca, ulala sólo los dioses nos pueden separar.

Hoy debiése colocarle el freno de mano al exceso de fiesta, y trasnoche sobretodo.

Dormir bien para vivir en la realidad firme como gomero de plaza. Y ahora, a
minutos me pondré en contacto con el compadre Mauri para una videollamada.

Lunes 17 de abril

19:47. He andado todo el día atrasado, pero con querer, en parte. Ahora me doy
veinticinco minutos para estar tranquilo escribiendo esta entrada al diario. ¿Qué
sería interesante registrar? La peculiar tristeza que posee mi compadre Mauri. A
pesar de sus alegrías y risas siento como si fuera una fruta dulce con un su dejo
amargo, ¿pero qué fruta? Tamara tiene una espina en su poderoso corazón que la
hace gotear tristeza como una pelota llena de agua que al pincharse pierde su
contenido. Son tristezas sutiles a diferencia de la tristeza de Javiera, que es
intempestiva y fuerte como un tsunami. Alonso también tiene una tristeza vital
que aplaca con budismo, pero es una tristeza por preocuparse por abstracciones y
conceptos, creo... No por las cosas mismas sino por la idea de esas cosas, creo... ¿Y
mi tristeza? La de un fuego que teme apagarse, que el carbón se consuma por
completo y no haya hecho todo lo que quiero hacer. ¿Y sabes qué es lo que quieres
hacer? Sí, desde hace poco. Quiero hacer lo que estoy haciendo. Estudiar mucho y
de manera excelente filosofía. ¿Pero y tus novelas, tus películas, tus grandes
aportes a la humanidad? Tendrán que saber esperar, pues ahora estoy ocupado
estudiando filosofía. Quizás en otro momento escriba una novela. ¿Pero y si te
mueres mañana? Me moriré habiendo hecho lo que más quería. ¿Y no crees que te
convertirás en un alma en pena por no haber resuelto tus otros deseos? No porque
prioricé lo que para mí es importante y por eso si en este mismo instante muriera
moriría con un sin fin de quehaceres por realizar, pero moriría feliz, muy feliz
porque estoy en armonía con mi universo que es el universo.

Martes 2 de mayo.

Una vez más me propongo escribir diariamente. A un nivel explícito sé que es un

ejercicio de constancia y de práctica para mejorar mi redacción. A un nivel latente
intuyo que es una forma de atenuar el sentimiento de tristeza que me pesa. Triteza
provocada probablemente por mi bipolaridad. También por mi alma escindida
entre el afán artístico irresuelto y el quehacer práctico de estudiante de filosofía
que, como fuerza opuesta, está bastante bien resuelta. En un nivel intermedio se
encuentra mi sensación de que si a mi limonero del arte no lo riego va a secarse y
morir, y si mi limonero muere una parte de mí, fundamental, muere. Justamente
hoy pensé que no quiero morir sin antes haber escrito un relato original, y si me
pongo ambicioso, un relato original y una película con alma. Aunque sé que si
logro escribir un relato original no estaré tranquilo para morir, querré hacer otro, y
otro, y otro, y así querré postergar el morir hasta quizás cuando... Entonces, esta
escritura, que además me la planteo pequeña, simple, nimia, a lo sumo escrita con
una correcta sintaxis y un buen uso de léxico porque sé que esas dos herramientas
lingüísticas me podrán servir cuando sea el tiempo de escribir artísticamente, casi
me autoengaño; y creo que también de eso va esta escritura: ser honesto conmigo
mismo.

¿Por qué estoy obsecionado con hacer obras de artes y ser un artista? De hecho,
miento, quizás estoy más obsecionado con ser un artista que hace obra de artes que
en hacer obras de artes y ser un artísta. Primera causa: soy obsesivo, y años atrás
me obsesioné con esa idea, pero no con la cosa que genera idea, cosa que
desconozco mayormente. Segunda causa: me quedo en la idea y no en la cosa, así
que habito ilusiones y engaños. Tercera causa: siento que un parte de mí es "querer
ser artista, querer hacer obras de artes" entonces si llegara a apagar por completo la
llama de ese querer una parte de mí, por completo se apagaría. Lo cual puede
resultar prometedor ya que habría espacio en mí para nuevos fuegos, y sería otro
yo. Por último, repito después de mi: "No ocurre nada malo ni terrible si no
escribo, no leo, no veo películas, no escucho música, no consumo internet, quizás,
al final me podría encontrar a la más pura y rica Realidad". Y recuerda, que las
tristezas se pasan con acción y alegría.

Recuerda: hay hechos que puedes ver con los ojos de la imaginación y que pueden
ser escritos, de forma clara y distinta, para hacerlos visibles a los ojos de la
realidad.

Miércoles 3 de mayo

Me siento mejor que ayer, aunque todavía no creo estar completamente

recuperado. A pesar de esta enfermedad soy demasiado afortunado. Ayer Javiera
vino a verme y me trajo de regalo carne cruda al estilo árabe, y además aguanto
inquebrantablemente mi aire pesado. Hoy recibí un correo de... uf me fui por un
momento escribiéndole a un ser imaginario y lejano. Ahora volví y retomo.

Estoy aprovechando este tránsito por la enfermedad para realizar cambios

internos, más bien para impulsar estos cambios internos que había intentado
realizar hace unos meses atrás. Uno es la calma en el estar, en el hablar, en el
pensar, en el existir. Otro cambio es dejar mis vicios electrónicos tan, pero tan
arraigados, mínimo una década que los cargo, por lo tanto he de concebir este
cambio como una tarea titánica, titánica no, casi titánica. Y lo tercero, algo que
eludí y eludiré un poco más antes de escribirlo con la siguiente pregunta: ¿por qué
no voy directo al grano e inicio con lo concreto que tengo para decir? Suelo saber
eso que quiero decir, expresar, pero para hacerlo relleno con rodeos de palabras
como si estuviera vedado para mí nombrar las cosas directamente. Espero
remediar esto, y más ahora que pude alumbrar ese defecto.
Lo tercero es la muerte de una parte de mí. Hoy estoy más convencido que ayer de
que ese Guille debe morir, terminar de perecer y convertirse en cenizas. Pues es un
estorbo, un peso y un lastre para el Guille de hoy. Mi yo del presente puja por
germinar por completo y extender gruesas raíces en la tierra. Pero ¿qué representa
Guille del pasado y qué es Guille del presente?

Jueves 4 de Mayo

Me siento mal de la cabeza como las veces en que las dosis de mi medicina eran
excesivas, o bien porque mi cerebro se recuperaba de la psicosis. Es muy peculiar
el malestar, algo así como haber visto varias películas seguidas o algo que
produzca cansancio mental y tristeza; una tristeza sin mayor causa que mis
neurotrasmisores fallando, no haciendo sus procesos adecuadamente. He de
confiar en el Tao, mi mundo no acaba, yo no acabo.

Quiero ser un estudiante de filosofía que padece la enfermedad de bipolaridad, por

lo tanto hay ocasiones que tengo recaídas anímicas las cuales acepto con
tranquilidad. Además, tengo por hobby las artes. Sueño con realizar obras de artes,
pero sé que los sueños son sueños, pero quizás, algún día...

Isaaito:

No fue mi intención preocuparlo a causa de mi escapada del whps, espero que no

esté molesto. Agradezco, alegro y honra mucho que me haya llamado don Éste, en
representación de los soldados del amor, para averiguar sobre mi situación. Por lo
rápido del llamado no alcancé a contarle a don Éste que si bien estoy bien podría
estar mil veces mejor, pues estoy pasando por un momento depresivo, dado a la
ilustre enfermedad mía. Momento depresivo no grande y espero que pequeño. Se
lo digo para que no se preocupe y me de sus clásicos o vanguardistas consejos de
qué hacer con la tristeza y cómo lidiar con ella. Le dejo el problema mayor, a mi
parecer: teniendo esta semana de receso quería estudiar de lo más bien e incluso ir
a visitarlo sin su permiso. Pero teniendo la cabeza mala y con tristeza como la
tengo apenas he estudiado y el viaje será para quizás cuando. Mire que lo quiero
Compañero, y su mágica escucha que le escribo estas cosas: cuando estoy alegre
tengo ansiedad por sentir que me voy a morir y no alcanzaré a hacer todo o lo
suficiente de las cosas que quiero hacer. Cuando estoy triste también siento que me
voy a morir y no alcanzaré a hacer todo lo que quiero hacer. ¿A usted no le dan
esos soponcios?

Algo chistoso de sentirme triste es que me siento menos ansioso, haciendo vista
gorda del sentir una que otra gota de que me voy a morir y no tendré tiempo de
sacarme los siete en la universidad o quizás que otras tonteras nimias para cuando
tenga cien años, vi una serie de monos chinos corta que casi me hace llorar, y
haciéndole caso a sus palabras de otra vez de "autoregalonearse" hoy voy a
comprar dos libros, o incluso tres libros y quéhueá (libros caros por ser libros pero
baratos para ser libros...).

Cuénteme de usted Compañero, mire que, si bien cerré whtzp antes de

enfermarme de tristeza, hace harto tiempo que lo llevo extrañando.

Viernes 5 de mayo

En un tiempo más, cuando me encuentre con Javiera a los pies de la Biblioteca

Nacional y me pregunte cómo me encuentro quiero responder "frágil, pero mejor
que ayer"...

Aprovecho de zanjar una especie de contrato conmigo en estos momentos: escribir

todos los días en este diario, pudiendo ser el día domingo una excepción, y el
lector futuro soy yo mismo y en potencia Javiera. Creo que con esto podré escribir
tranquilamente, sin grandes pretenciones.

También con la inercia de la pequeña depresión de estos días cambiaré la forma en

la que estaba siendo; dejo de ser un personaje que mi cuerpo no puede actuar para
ser uno armónico con mi entorno y más amórnico con lo que soy.

Ser Uno gustando de lo múltiple. Ahora: ser un excelente estudiante de filosofía,

que su enfermedad lo aqueja de vez en cuando, y ahora que la enfermedad lo
aqueja descansa, disfruta puesto que el fármaco para su enfermedad es alegría,
dicha, gusto, placer y descanso, eso es lo que soy. Y además, soy alguien que se
concentra en una acción a la vez, no anda haciendo un poco por aquí y haciendo
un poco por allá.

Sábado 6 de mayo.

Tu-Fu, Li-Po y El libro de la sabiduría de Confusio. Hoy me animo a escribir los

males que han de morir: el exitismo, la ansiedad, el miedo, la vergüenza, la
iracundia y ser tan severo hacia mí mismo y en relación al mundo. También mi
rigidez espiritual y corporal deseo mutarla por un espírtu y un cuerpo fluido como
el agua. Quiero adquerir coraje físico guiado por la sabiduría, y también ser más
práctico para vivir, junto con rehuir de la costumbre de abstraer y vivir en lo
concreto de las cosas del mundo.

Un par de directores de cine que intuyo interesantes para ver sus películas en un
tiempo más: Powell y Pressburger.

Domingo 7 de mayo

En la mañana de hoy enjuicié a la velocidad del rayo a una filósofa. Esa facilidad
de cerrar la realidad rápidamente por medio de formular un juicio tajante es otra
costumbre que quiero podar de mi ser. No enjuiciar, postergar el juicio sobre tal
cosa es mi consigna.

Tender hacia lo necesario mi acción, que es mi vivir. Y si pudiera conseguir

naturalidad en ese fluir con lo necesario del vivir, qué dicha, ¡qué maravilla!

Ayer me percaté que un posible lector de este diario es mi ángel, a él le puedo

escribir y a él le puedo mostrar lo que yo pierdo de vista, las maravillas de estar
vivo, de sentir. Por ejemplo, el café, selecto y caro, con leche en una taza especial
para vos, en mi caso, una taza pequeña de porcela con el diseño de un dragón
chino azul que vuela por los mares, o también, una ducha con agua caliente en un
día frío de otoño. Acordemos que con dos observaciones basta querido ángel mío.
Aunque también quiero registrar cosas del mundo que tienen importancia para mí,
que amo de cierta forma: un reloj de pulsera casio redondo con una correa
metálica. Las páginas con dedicatorias que me escrito Javiera en lo libros que me
ha regalado. Los libros que me ha regalado mi madre. El gato de la fortuna dorado
que me regaló Javiera y su compinche, el gato negro que atrapa males que me
compré en la feria. Los libros que me ha regalado Javiera. Mis dos tacitas chinas de
porcelana. Pienso que todos estos objetos comparten la condición de únicos y en
ese punto vuelco mi amor sobre ellos, y mi tristeza el día que desaparezcan.

Quiero remover de mi ser la culpa que pesa en mi conciencia, culpas por hacer tal
cosa o no hacer tal otra que estropean mi mente. Y vuelvo a plasmar mi clásico
mantra: pensar antes de actuar, pensar antes de hablar.

Hechos espirituales y hechos materiales experimentados a través de los sentidos de

mi alma que cuando yo guste extraigo de mi memoria y luego los registro con mi
escritura en este diario para mostrárselos a mi ángel, a mi Guillermo en el futuro, y
probablemente a mi Javiera.

Lunes 8 de mayo

Cuando Don Fernando saca su cuaderno de cuadritos para anotar los encargos de
pan para la tarde y el misterio se hace presente diciendo mi nombre mientras
escribe 'Guillermo' y al terminar su frase agrega el heredero al trono, se suma a joven
Guillermo, no le interesa la política, Guillermo es un hombre de cultura. Una felicidad
más como ver un colibrí en Santigo.

Si estuviera satisfecho, sin hambre, sin sed, sin frío, sin calor, sin sueño, ¿qué otra
necesidad podría haber en mí? Y si mi vida es música ¿quién y cómo se
compondría esa música?

Por fin, el día de hoy, vi rostros, de las muchas caras que se pasaron frente a mis
ojos me percaté y retengo débilmente el rostro de la trabajadora de la farmacia
expresándose. Un rostro expresivo es más fácil de recordar en la memoría de uno,
probablemente.
Aunque sienta que todo lo que está fuera de mi en esta ciudad se mueva
premurosamente no quiero, y no existe ley que me obligue a seguir ese ritmo. Yo a
mi ritmo, mi ritmo lento en comparación a esta ciudad y sus habitantes. Mi
pensamiento mágico me dice: entre más lento, más rápido soy.

Pienso que el fin de semana o las horas de descanso en la noche las quiero disfrutar
leyendo literatura, o filosofía externa a la universidad o aprendiendo sobre dibujo,
color, pintura.

Ángelito querido, recuérdame realizar una fotonovela o un libro de fotografías por

favor.

Una causa produce un efecto que se convertirá en causa que será un efecto y así un
sin fin de causas que tejen el destino de mi vida.

Martes 9 de mayo

Ayer pensé que Gloria, a quien no había visto hace un par de semanas, se había
suicidado. Hoy la vi igual que siempre y corroboré que me había equivocado en
pensar que estaba muerta, pero ahora creo que estuve en lo correcto en percatarme
que no ha de ser mi preocupación ella. No quiero buscar preocupaciones hasta
encontrarlas, sino que lidear con propias preocupaciones, yo sé que me basta, es
suficiente y es justo. Así gano realidad y pierdo abstracción en mi relación con las
cosas del mundo. En consecuencia, conozco mi poder y mi límite.

Dos observaciones tengo para tí ángel querido, la primera es el minúsculo agrado

cuand uno se urga la nariz y se saca un pequeño, o gran, moco; de la misma clase
es tirarse un chancho después de una buena comida. Y en contraste con lo corporal
que te planteo, ver por medio del cabello castaño naranja de una dama caminando
un soleado otoño la vida del color.

Miércoles 10 de mayo
Lástima que anoche dormí una vez más de manera interrumpida y además tuve
unos sueños extraños y pesados, y con una escena sexual que terminó un poco
grotesca, y me dejó una sensación la suma onírica a violencia.

Hago el esfuerzo de excusarme por no intentar pasar a palabras las imágenes

vividas debido al propio cansancio de dormir mal estas noches; pero lo que sí
quiero registrar es que en el sueño de anoche la palabra 'Sofía' y la vocal 'o' tenían
un fuerte presencia. ¿Sofía la expareja o no expareja del Pablo? ¿Sofía la cantante
de rap argentina? ¿Sofía mi disciplina? ¿Sofía un nombre para una hija? Esas son
las sofías que tengo en la conciencia en estos momentos.

Quiero tratar a esta materia mía de huesos, cerebro, carne, mente con amor, mucho
más amor del que lo he tratado hoy en día. Cuidarlo como no lo he hecho.
Brindarle lo que necesite. Que se sienta tranquilo, cómodo y seguro; que sienta y
piense la felicidad.

Conversando con Tamara hace unos días me comentó que Javiera es un cisne
blanco, completamente blanco.

Viernes 12 de mayo

Hoy sin lugar a inseguridades, dudas, puedo afirmar que tan sólo escribir es un
placer para mi persona. Sabiendo que este texto su pretensión es recibir frases y
guardarlas para recibisarlas en un futuro como también servir de cuaderno de
ejercicio de escritura las ansiedades, pretenciones y algún otro veneno que fluya lo
quiero botar. Es innecesario, y bien recuerdo que yo estoy en búsqueda de lo
necesario, exclusivamente necesario, pero ¿acaso conozco lo que es necesario para
mí? No en absoluto, sí a veces, por porsiciones de momentos.

Ayer conversando con Tamara me percaté que ella también tiende a la

generalización, y no concretiza por medio del nombre lo que habla. Isaac, hizo ayer
lo mismo al contarme una peripecia suya que involucraba a una amiga y en vez de
nombrarla, 'Me iba a juntar con Rocío...', tomaba la generalidad: 'Me iba a juntar
con una amiga'... ¿Por qué será? No sé, ¿Por qué yo hago lo mismo?
No acepto la realidad, pensaba que los españoles conquistaron a los indios sólo con
violencia, pero primero vienen los regalos después la fuerza me enseñó mi madre.

Al despertar el día me pide una realidad necesaria y también sin tacañería me

permite plantear constantemente acciones contigentes, elegidas de manera libre
por mí voluntad. Por ejemplo, mañana cuando despierte mi acción contigente,
pero necesaria para mi voluntad, es escribir en este diario.

Quiero ser taoísta.

Domingo 14 de mayo

Cómo erradico mi costumbre de hablar y pensar que a su vez alimenta a su

costumbre hermana de actuar y pensar. No quiero más hacer dos o más cosas a la
vez, pero es imposible que bombee sangre mi sistema circulatorio y no se esté en
movimiento mi sistema digestivo. Pero mi conciencia hace lo que quiere, me regala
una pequeña porción de voluntad pero hace lo que quiere, supongo que por el
peso de la costumbre. Así que cambio mis costumbre y cambio mi conciencia, mi
yo.

Debido a los acontecimientos de ayer, dígase: la injusticia y muestra de realidad

que me brindó el viejo guardia de seguridad a través de su infamia y por una vez
más haber olvidado y puesto en segundo lugar mi bienestar dañándome a mí
mismo, he decidido empeñarme en perder la inocencia en la práctica, esforzárme
por ver la realidad y no mi realidad; también iniciar un camino moral por el más
allá del bien y por el más allá del mal donde la primera medida a tomar sería sacar
toca culpa que disminuye la vida. Por último, quiero fomentar y robustecer mi ser
en tanto individuo y mero individuo, desprenderme de abstracciones e ideas
ajenas a mí y ceñirme lo que yo pienso, creo y he experimentado.

Desde que me hice conciente del bajón anímico en el que estoy se han vuelto
manifiesto un conjunto de aspectos musgosos de mi personalidad que con un vigor
inucitado, y que no recordaba, alteran mi vida exterior considerablemente.
Preludios y rodeos...
Mi madre anoche llevó a la Pochi a un concierto de un grupo musical que a ella le
gustaba mucho, pero ahora en el deteriorado estado de la Pochi fue completamente
un sin sentido que hiciera aquello. ¿Por qué esperar a que sea tarde para hacer
algo? ¿Ángel mío dónde estás que no siento tu ayuda? ¿Se me está haciendo difícil,
pesado, enormemente absurdo vivir? Sí. ¿Cómo puedo hacer que tan sólo lo
importante para mí sea importante?

De todos los tristes afecciones que me achacan está Javiera, un afecto amoroso,
alegre increíble. Ángel, espero que algún día sientas la fortuna de un amor como el
de Javiera.

Me ataca la dispersión, una pequeña ansiedad, males de mi generación, y yo sólo

me defiendo tomando conciencia y llenando de letras luminosas este procesador
de texto. Word, pixeles, hoy son palabras que me repugnan. Leo y copio lo que mi
mente dice: saber nombrar es digno de quien sabe escribrir. Irme a dormir con un
sentimiento feliz, contento, alegre, puede ser la llave para mi trastorno del sueño.

Tamara, y debido a mi débil memoria el día de hoy debido al pésimo dormir de

anoche no recuerdo si esto ya lo registré así que en caso de que sí me excuso, armó
mi vida en su esquema de relato de dos flechas cruzadas donde mi necesidad como
personaje es la aventura en conflicto directo con mi deseo de estabildad expresado
en conformar una familia. Así que me recomendó ser cronista, ser algo que me
permita ser cualquier cosa pero por poco tiempo, experimentarlo todo pero
brevemente. Me gustó la idea. Hacer crónicas, vivir como cronista. "Hola te podría
hacer unas preguntas, estoy escribiendo una crónica sobre...".

Volví a pisar la cola de flecha de la dispersión. Aunque fue útil en la medida que
corroboré la idea de realizar una cosa a la vez, y empezar y terminarla de modo de
lograr constituir un orden continuo a lo que hago, a mi ser. Así también, si me
desvío de mi objetivo lo más importante es retomar el curso lo antes posibles y sin
culpas, como ahora. Buenas noches.

Lunes 15 de mayo
Hoy pude resolver un ejercicio de lógica proposicional y me dio una dulce alegría.
Luego esa alegría reforzó mi placer en aprender, en conocer sobre las cosas del
mundo. Como uno de mis mayores y profundos deseos es saber debo hayar un
método adecuado que conduzca este ímpetu. Y quiero dejar lo decorativo del saber
y preocuparme por el saber en sí, eso se traduce hoy en día en: notas, prestigios,
futuro. Saber y presente, allí quiero estar.

Martes 16 de mayo

Incorporo un matiz a la disciplina diaria mía: evitar los rodeos y sacar la vuelta
como preludio a lo que quiero hacer. Además, tomar consciencia de que todo lo
que hago lo realizo porque quiero, ya que no existe fuerza alguna que me obligue a
actuar sin el consentimiento de mi voluntad.

Me gustaría estar disfrazado con zapatos negros. Calcetas negras o azul marino.
Calzoncillos oscuros y sobre ellos un patón de tela común y corriente negro.
Arriba, un beatle blanco, de preferencia, o negro o rojo oscuro. En vez de beatle
puede ser una polera marca cocodrilo de alguno de los colores señalados para el
beatle. Encima, para abrigarme, un sueter italiano negro, rojo o verde oscuro. Y
encima de todo, un abrigo negro.

Seré un niño bueno, aunque algo copión, y me iré a acostar inmediatamente ya que
es necesario para mi cuerpo y alma, no como el gustoso caprichoso de estar
escribiendo.

Miércoles 17 de mayo

Cabeza mala. Anoche tomé de nuevo el somnífero y siento que me está quitando
lucidez mental. Además dormí mal por quedarme dormido con exceso de abrigo.
Tuve sueños vívidos, extraños, eróticos y violentos. Fueron episódicos. No sé si por
haber dormido de forma interrumpida o porque así lo designó mi destino. Que
débil me siento.
Acabo de discutir con Tamara, extraña forma de discutir. Ella defiende un punto y
yo defiendo otro punto y de conversación pasamos a discusión y tensión. ¿Quién
me manda a defender cosas que no me interesan? Nadie, pero en Nadia se oculta el
Guille, el Yo que me quiero deshacer. Un yo dispuesto para el otro, negativamente
en exceso para el otro. Aunque como ahora me trato con cariño, reconozco mi
logro de la mañana: cancelar un compromiso con mediana tranquilidad en función
de privilegiar lo mejor para mí.

Quiero rescatar algo de los sueños que tuve anoche y volcarlos a mi lenguaje.

Jueves 18 de mayo

Dormí bien anoche y me alegro por eso. Tuve por lo menos un sueño, vívido, pero
que se disolvió cuando empecé a despertar. Quisiera que no me importaran las
notas que obtengo en las evaluaciones, pero me importan. ¿Qué puedo hacer? ¿Por
qué me importan más que como forma de saber qué sé y qué no sé al respecto de
una materia? ¿Qué es ese excedente que le atribuyo a la nota de la evaluación?

Ayer encontré esta frase: "una atención que salta no es atención". Jugar a
concentrarme, a estar en silencio.

Ya es de tarde y me va quedando poco del día. Mientras espero que sea la hora
para ir a tomar once con mi madre me divierto escribiendo sobre mi malestar hacia
Asperguin. En realidad pienso que me molesta quienes son resueltamente ellos
mismos en los lugares públicos como la sala de clase. No tienen problema en ser
ellos mismos, pero para mi incomodidad justo ese conjunto de personas no son de
mi agrado. ¿Entonces qué hacer? Primero me propongo mentalmente zanjar que no
me desagraden. Simplemente que sean y yo no me vea afectado por ellos como los
ladridos de un perro al pasar. Pero lo importante es ver que y comprender que ese
desagrado pasa porque yo mismo no puedo ser como soy, al igual que ellos. Pues
me restringo a causa de el qué dirán en sus mentes el resto, es decir, por la opinión
de los demás. Error garrafal que deseo corregir de ahora en adelante.

Viernes 19 de mayo
Mientras me preparaba el té, volví a recordar mi deseo, persistente, en sacar a la
luz de mi escritura cuando Valentina fue a mi casa en San Felipe con sus brazos y
sus muslos cortados por una gillet, y el gesto de la sal... Que idea más fuerte, más
erótica, más bella que pude experimentar en el valle de colores primarios que
vivía.

Quise pensar sobre un objeto del mundo y hallar su esencia, pero no tengo ni idea
que es una escencia, ni tampoco conozco una teoría que me oriente. ¡Qué ignorante
que soy!

Me gustaría describir con destreza los objetos del mundo que reclamen mi
atención. Por ello recuerdo el mantra: se aprender a escribir escribiendo, a filosofar
filosofando, a nadar nadando, a pensar pensando. Entonces, describiendo
aprenderé a describir. ¿Qué describiría? Una cosa, una persona, un hecho, un
pensamiento, un conflicto, un ambiente...

Sábado 20 de mayo

Mi gato Rayo es un ser vivo que tiene cola de gato, patas de gato, orejas de gato,
tamaño de gato, ojos de gato, nariz de gato, bigotes de gato, agilidad de gato, y así
con todas las partes del todo que puede distinguir. Pero, ¿qué es "de gato"?
¿Mediante una descripción podría mostrar una escencia?

Mi imaginación es una facultad que me permite mezclar imagenes tomadas de la

realidad. Por ejemplo: tomo a mi gato Rayo y al fenómeno de la sombra,
combinados creo un Rayo que me sigue a todas partes siempre y se vuelve visible
siempre y cuando yo proyecte una sombra.

Hoy me reuniré con Javiera a eso del medio día. Le preguntaré si le gustaría
almorzar temprano, cosa de que me acompañe a comprar el regalo de compromiso
para ella y me asegure de que esté abierto el local.

Tamara ayer tuvo una crisis de ansiedad, comprensible al estar comprometida con
seis proyectos a la vez más el resto de su vida. Yo hace una semana también tuve
una crisis, de ansiedad, estrés, nerviosismo y mi organismo bipolar incapaz de
aguantar aquello me hundió. Pero valió la pena hundirme; ahora estoy mucho
mejor y con una claridad que me regosija. Tengo claro que mi enemigo es la
ambición, el éxito miserable, lo contigente, en cambio mi amigo es lo necesario.
Exclusivamente lo necesario para mi ser.

Quisiera escribir una historia en la que el protagonista sea el Cojo, el encargado de

proyectar las películas en el cine Aconcagua y viva aventuras.

Javiera fue a comprar salmón y otras cosas más para el almuerzo y la comida de la
tarde pero se ha demorado, mientras espero, disfruto este cigarro de palabras.
Además, aprovecho de copiar y pegar unas frases sueltas que había escrito hace un
tiempo y me molesta que ocupe un espacio en el escritorio:

Llevar un diario pesa, sea digital o a lápiz y papel. Además es un género que pide registrar
fechas, y pide constancia, lo cual es mínimo, pero menos que ese mínimo es transcribir a
modo de notas lo que dicte mi alma.

En la literatura y la música popular, crear un género es innovar, y para mi una hazaña

digna de loas, aplausos, admirable y respetable. Hacerse de un estilo en literatura,
borgeano, aireano, quijotesco, dickisiano, ser único es loable también. Ser individuo en la
especie.

La esencia de determinado arte. La literatura es narrar, no importa si uno cuenta una

historia de Juanita la mujer pobre más abusada del mundo o Pablito el cafiche del año, lo
relevante es la literatura que esté presente en esa obra, la substancia y no los accidentes, y
la forma no es un accidente es la esencia. ¿Pero qué es la esencia de la literatura? No lo sé.
Lo concreto, material, de la realidad que se vuelve representación en el leguaje, un
cotenedor preciso. ¿Armonía entre forma y fondo? Ni idea.

¿Cómo inventar historias? Mintiendo, quien miente con maestría es un excelente inventor
de situaciones en las que dice que estuvo ahí, pero no lo estuvo. También, las historias se
repiten. Cambian su elenco, disposición de personajes, escenarios, vestuarios, intensidades,
pero infinitas en esencia dicen que no superan las cuarenta.
Observar y luego informar. Hoy en la tarde escuché al ogro aproximarse a la puerta. Yo leía
cristianismo antiguo confiado que nada podría hacerme daño. Jadeaba el ogro, quejumbroso,
¿realmente tendrá ochocientos años? Abrío la puerta y piasaba fuerte, se quejaba a cada
paso que daba. Su comarca está a unos cuatro pisos de altura, quiza tres, mientras el ogro
subía por la escalera, pensé si tuviera la fuerza suficiente para tomarlo en brazos y subir
con él los cuatro pisos, hacer su resto de vida más fácil por amor y gracia del espíritu santo.
Pero no tengo esa fuerza, y no me atreví a vivir el milagro de que con sólo tocar al ogro
adquiriera colosal fuerza.

Guille había terminado de pasar su lenguaje desde el seno hasta el cuello de la prostituta
cuando sintió la puñalada en su corazón. Los colores azules y blancos de neón mezclados en
la oscuridad del puticlub se borroneaban junto con un intenso mareo. Vio a la prostituta
caer y en la pared espejo del fondo la trizadura. Se afirmó en la barra entre los gritos de las
otras chiquillas que corrieron a la salida. Se dio media vuelta y vio a Javiera con lentes
negros que ocultaban unos ojos que seguían lagrimando vestida con un traje cortísimo de
latex. Guille sonrío y con dramatismo se dejó caer de rodillas junto a esos tacones agujas
que tanto adoraba. Desde el piso mugriento a tragos derramados, Guille miró hacia arriba y
pidió perdón.

La lengua, que es lo compartido por excelencia, se hce literatura al sufrir la torsión personal
que rige el capricho y el gusto. La experiencia histórica, lo mismo. Casi podría definirse a la
literatura como esa individualización de lo que nació para ser compartido.

¡Quiero escribir un algo! Pero decidí ser un excelente estudiante de filosofía, preparar mis
materias y obtener excelentes calificaciones. Aprender muy bien los contenidos de cada
ramo. Aunque ahora me inundó un sueño la cabeza y un cansancio se deja caer en mis
párpados. ¡Vamos que tú puedes! ¡Vamos que yo puedo!

Rufi entró al galpón de la calle merced 855 en donde se realizaba el evento japonés, va,
japonés es mucho decir, evento otaku de niños, niñas, adultos disfrazados de personajes de
animación japonesa.
Tener un celular es incorporarse un aparato electrónico al cuerpo de uno para recibir
interrupciones y posibles malas noticias. Buenas noticias también, pero son las de menos.
Tiene utilidad para contactarse con alguien, pero son las menos para mí.

Hoy, dándome este espacio para escribir, intento encontrar la causa a este cansancio tan
profundo que siento. Anoche dormí mis regulares ocho horas y hoy dormí unas excesivas
diez horas. Me planteo como hipótesis que estuve un tanto hipomaniaco la semana pasada,
sumado al estrés provocado por el conflicto vecinal hoy en día me tiene exhausto o incluso
con el ánimo un poco bajo. Aunque mal no estoy: deseo hacer arte, deseo ser un gran
estudiante de filosofía, mis pasiones están intactas, simplemente las fuerzas del cuerpo no
me acompañan.

La mano y el bolero. Durante el desayuno vi el capítulo uno de la serie televisiva del

maestro junto a Javiera. En ese capítulo hay una escena en la que los protagonistas bailan
un bolero y se repara en el detalle de cómo el varón se aproxima a la dama en el baile por
medio de ir desde el dedo meñique hasta el pulgar de la mano tocando a la dama para
finalmente realizar un movimiento como de arpegio en una guitarra. Lo encontré un detalle
hermoso el que coloca allí el maestro. También me suscito una pequeña nostalgia de esa
época, pues si hiciera un símil a mi época no tendría nada de esa delicadeza. Delicadezas
por acá, delicadezas por allá, al final uno vive lo que vive y entre más feliz con aquello
mejor.

La pasión que sabe esperar. He decidido hacer esperar mi pasión artística, por eso estoy
cursando estudios en filosofía y no en artes, ni mucho menos abocándome a desarrollar mi
potencia artística. Todavía no me acostumbro, lo cual es lógico al ser un deseo que llevo por
tantos años. Me pregunto en qué toparé hoy que no puedo desplegar ese pequeño arte, y es
eso, lo veo a lo gran arte, no a lo pequeño. Además, vuelvo a recalcarme que ahora no es el
tiempo del arte, es el tiempo de aprender filosofía de forma regular. Pero, la paciencia es una
virtud, santa verdad; y esperar con paciencia tendrá su recompenza. O en el peor de los
casos, estaré haciendo otra cosa que me encanta, apasiona y fascina.

Frases para iniciar un relato:

"A los quince años Valenzuela me mordió el cuello con pasión vampiresca..."

"De niño, en Curimón, yo iba a ver las peleas de perros detrás de la cancha de fútbol
municipal..."

"Un gato pequeño, más amarillo que naranjo rayado, de la familia de los garfield, maullaba,
se paseaba entre las piernas de los vendedores de libros del galpón..."

Anoche volví a tener un sueño que se ha repetido en su temática esta semana: Mi-amada,
que ya es mía, me traiciona. Escribir una serie de estos sueños me enciende la chispa. En el
primero, Mi-amada que por comodidad llamaremos -yo y mis otros yos- Mía se aburre de
mi ser más vago que trabajador, fracasado en vez de exitoso, y opta por la seguridad de un
varón-partido confiable, adinerado, con un futuro seguro, insípido pero sobrellevable por el
bienestar material. En el segundo sueño, Mía se deja seducir por Mariano, yo no soportó
los celos, la traición así que la envío a África. Y así tendría que inventar diez sueños y
luego unirlos por dentro. Pero primero escribir un sueño que no parezca sueño.

Me trato de acordar de una novela de César Aira en donde al protagonista le ofrecen el don
de la magia a cambio de no escribir más novelas. No logré hayarlo y revisé la marea de
internet y encontré que ese relato se llama "El ilustre mago".

De lo que se escribió un día hay que reivindicarse al siguiente no volviendo atrás a corregir,
sino avanzando, dándole sentido a lo que no lo tenía a fuerza de avanzar. Como también
dijo mi amigo tortuga: escribe una frase lentamente rápido y luego otra del mismo modo
hasta que llegues al punto final. Y con espíritu literario busco textos para encontrar
indagar lenguajes. Un álbum de géneros literarios en el que cada fotografía muestre una
taxonomía precisa, naturalista. La materia, los edificios de concretos, la montaña
aconcagüina se vuelve peso pluma por la magia de la grafía... Praz Mario me llamó para
invitarme a tomar un gin tonic al bar uno y explicarme el plan. Robar el magritte y la
edición número tres firmada por Vallejo de la casa de Jairo Irarrázal... Una noche de
invierno, la más larga del año, bebí, cosa muy extraña en mí pues llevaba quince años de
abstinencia al licor, y soñé que caminaba junto a Li Po por la calle los jazmines de
madrugada. La calle se me hacía larga, más de lo que recordaba, puesto que yo diariamente
la transito para llegar a mi casa. Me agaché al ver una carta que decía: lee a Svevo Zeno.

Cine americano de los cincuenta, todo -hasta el decorado- tiene una función narrativa. A
diferencia de la vida cotideana en donde aparentemente las personas se mueven sin un
objetivo claro, los escenarios no están ligados narrativamente a nada aparente... Un cine de
tres actos a un cine de acontecimiento. El cine de acontecimiento sería un susceso lleva a
otro susceso de forma abierta e imprevista.

Estoy triste, pero se me va a pasar. Dentro de mí soy un fuego al copás de las fuerzas
externas. Inicio una colecciones de observaciones, colección por escrito por imágen.

Domingo 21 de mayo

Ese mal hábito mío de enrredar mi habla. Un derroche dilapilador de palabras

innecesarias. Me vuelvo a recordar: sujeto, verbo y predicado. Alguien o algo hace
algo y eso hecho se redondea. Hoy Javiera me vino a hacer su visita amorosa
matutina y a pesar que me había dicho que después del desayuno me contaría su
sueño, un extraño misterio hizo que empezará a narrarme su periplo onírico casi al
instante. Quedé drogadísimo luego de escuchar su sueño... Ayer no pude comprar
el regalo de compromiso para Javiera, ¿será realmente de su gusto? Javiera eres el
ciervo dorado.

En la sobremesa, gracias la triste cara con votox de un sex simbol pasada de moda
Javiera me hizo pensar en que ella existe gracias a nosotros. Me refiero que los
videos estúpidos de internet, o los programas televisivos de esa misma línea son
productos que alguien consume. Ni más, ni menos que oferta y demanda. Y siendo
honesto yo he consumido ese producto y espero no hacerlo más, pero sabio es no
escupir al cielo. Así que adiós batallas de rap, adios demás demonio de siete colas
del internet. Ahora, firmemente me abriré un camino en donde internet sea mi
aliado instructivo, genuinamente instructivo. No quiero regalarle más horas de mi
existencia en alguna bana entretención que me haga reconocer que debí haber
aprovechado mejor el tiempo. Si utilizo el internet lo hago con un fin, un telos en el
esplendor de aquella añejísima palabra. Voy a la despedida del internet maligno.

Regresé de mi despedida del Internet maligno.

No me había dado cuenta hasta ahora del efecto en mi conciencia y en mi cuerpo

de hacer el amor con Javiera. Por otra parte, siento que tengo una carencia de
experiencia vital gigante. Supongo que está bien, vivo un cielo así que por qué
debería preocuparme... o bien, ocuparme de ganar experiencia vital más bien,
estoy seguro, que ella vendrá a mí. Y, ya, un ejercicio de pensamiento y escritura:
escribe veinte líneas.

Hace unos días en una meditación guiada la instructura al iniciar la meditación

dijo que lo hicieramos sin intención y sin deseo, sin buscar un resultado, un algo.
Lo que vendría a ser una acción desinteresada. Pero hoy me suena contradictoria la
frase, ya que al acto de meditar por el acto de meditar ya tiene un interés desde mi
visión, bastante absoluta pero útil considero yo. El objetivo de meditar es meditar,
que uno, erradamente o no, busque otro objetivo es acierto o problema de cada
uno. Similar, quizás, sucede con la frase que le causó desacuerdo a Javiera hoy. "Si
uno desea algo es porque carece de ese algo, o de algo, le agrego ahora yo". Yo
deseo, quiero, un chocolate porque no lo tengo en estos momentos. Deseo el tomo
cinco, seis y siete de Proust porque carezco de ellos. Si los tuviera, la verdad, dudo
que los querría. Pero entre seres pensantes supongo que han de cambiar los
planteamientos en la medida que un ser pensante no puede ser tratado como
objeto (¡aunque ocurra!) Haber: Guille desea a Javiera porque carece de ella, Javiera
es algo que Guille no es, no tiene, no le es parte. Un día, Javiera puede asustar
terriblemente a Guille y decirle que se aburrió de él y que se irá a China con Guille
Rufían y que nunca más volverá o tal vez sí vuelva pero quién sabe. Me cuadra la
frase, Guille desea a Javiera porque carece de ella. Pero, el otro lado del tablero
podría ser: Guille desea a Javiera y no carece de ella ni de nada. Guille lo tiene
todo: Javiera, un palacio, habitaciones llenas de oro, nacionalidad china, salud,
tiempo, un dragón; aunque, ¿en ese contexto, Guille desea a Javiera? ¡Por su
puesto! Desea que Javiera sea inmortal si así quisiera ella, pero tristemente para
Guille carece de inmortalidad. Honestamente, no se me ocurre una forma de ser
humano de desear sin carecer. Entonces, tentativamente, afirmo que uno desea
porque carece es una de las características principales del ser humano en tanto
materia.

Me sorprendo de mi mismo. Aprendiendo filosofía cristiana poco a poco más me

agrada y entusiasma el cristianismo. Cuando comience a estudiar filosofía china
¿dónde quedará mi cristianismo? ¿Acaso soy eso que Tamara llama 'quién no tiene
un Dios le reza a cualquier santo'? Javiera hoy me dijo una frase que me
sorprendió. La dijo con un pequeño miedo y mucha severidad. Que el miedo a la
muerte te lleve a posicionarte en una filosofía, en una religión, para así aliviar tus
males que pusilánime. ¡Bancátela! le agrego yo, y dejo en acta: que grande que es
Javiera, que grande que es mi mujer.

Reglas: utilizar la primera persona. Una sintaxis lo más simple posible. Escribir
sintéticamente.

Recordatorio: Núcleo nominal y núcleo verbal.

Hoy fui curioso y revisé en campo literario chileno actual. Encontré lo que
esperaba encontrar, miseria e ignorancia cultural. Una rama, si hay algo de lo cual
me vanaglorio y orgullezo en estos días es de mi ignoracia. Sé que soy ignorante, e
incluso sé que lo olvido demasiado seguido durante el día. Antes era inseguro
tanto de mi ignorancia como de mi saber. Por suerte ahora no. Retomo el tronco,
mirando con curiosidad pero al vuelo un pequeño ensayo de una poeta, laureada,
premiada y finanzancia por el Estado, encontré que citaba el texto de otro poeta
para comenzar a indagar en su pregunta por la literatura del yo. Este otro poeta
estadounidense de fama y renombre planteaba que las Meditaciones metafisicas en
las que se demuestra la existencia de Dios y la inmortalidad del alma de René
Descartes justamente tratan sobre "el sueño y el pensamiento". De ahí en adelante
no leí hasta ahora para escribir este párrafo con conocimiento de causa. Como
quiero acostumbrar a mi pensamiento y a mi lengua. El otro desafortunado
encuentro que tuve un miembro del campo literario chileno es más simple. Fulano
publicó un nuevo libro, y una de sus grandes frases según la publicidad es la
siguiente (me corrijo in situ por maniaco, la frase no es del libro recientemente
publicado sino de su célebre novela anterior) la verdad que me arrepentí de
escribir en mi querido diario una frase tan horrible y ajena sin un motivo que lo
valiése. Comienzo a cerrar el párrafo. Tengo una inocencia del tamaño del monte
Aconcagua, pero lo bueno que voy perdiéndola y creyendo cada vez más en mí. Ya
me encuentro mejor física y mentalmente. Y creo que es muy útil que comience a
practicar escribir sobre cualquier cosa del mundo desde mi yo sin mayor
pretención hacer una imagen semejante de esa realidad. Así eludo este discurso tan
egocéntrico del diario de vida. Ahora que comienza a llover y suenan las gotas
golpeándose en un plástico en la calle: ¡qué placer escribir! ¡Aunque no sea a mano!

Lunes 23 de mayo

Transcribo una idea ajena que me parece provechosa. Consistir en llevar una vida
muy rutinaria y ordenada, pero en esos bloques esquemáticos de vida introducir lo
distinto, variable. Por ejemplo, todos los días lunes por la tarde ir a una cafetería,
pero siempre a una cafetería distinta. Sagradamente el día miércoles en la mañana
salir a caminar escuchando un disco de música clásica, pero una pieza musical
distinta en cada caminata.

Repito el mantra: sujeto, verbo y complementos necesarios.

Este sábado comenzaré a instituir el reunirme con Javiera sí o sí ese día; para frenar
mi ambición, cuando tenga establecido ese primer ladrillo de orden variable
colocaré el siguiente, aunque debo pensar qué ladrillo puede ser. Lo de la cafetería
o fuente de soda me tienta, pero se me está acabando el dinero para tales placeres.
Quizás establecer el día de la caminata, es barato y me hace falta incoporar la
mínima actividad física.

Haber que logro sacar:

Cuando tenía unos catorce años, quice, no entre quince y dieciseis años llegó a mí
el primer ángel del deseo. Antes de eso, no mucho tampoco, ya había descubierto
la belleza femina. Pero como esas bellezas se quedaban en los límites de la
superficie y no más allá, además que tendían a igualarse como florcitas de campos
pintadas igualmente amarillas, rojas, violetas, puaj decía mi interés. Digamos que
fue a fines de marzo, cuando de vuelta a clases, no, no. Fue a mediados de marzo,
en la ceremonia de inicio de año escolar que vi por primera vez vi a una niña de
pelo rubio tan claro, tan original. Su piel blanquísima hacia concordar los colores.
La guinda de la torta que no esperaba desear era su mochila con chapitas y
adornos de animé. Años después, llamé siervo dorado a eso, que estaba allí, a tan
sólo un curso de distancia.

Creo que no está tan mal, ni tampoco tan bien. Está incompleto solamente. Pero es
mi diario y puedo hacer y deshacer lo que quiero. Pero también quiero que me
ayude a constituirme en un ser mejor de lo que soy. Por eso, seguiré intentando
apegarme al principio: terminar lo que inicio. No dejar las cosas a medias.

Sí, voy a sacar los libros de el living porque me distrae su presencia, en ese estado
son adornos demasiado llamativos para mis ojos.

Cosas extrañas, cosas que me interesen, ejercitar el pensamiento y aprovechar lo

que saque escribiéndolo para mis tres lectores.

El verano me encontré con un libro de un neurocientífico que investigaba la

memoria. A través de su ciencia logró descubrir unas neuronas que participan en
el proceso de generar conceptos. Crear conceptos para este científico implica
necesariamente separar cualidades comunes de los casos particulares, es decir,
omitir la particularidad individual en función de elaborar un concepto sintético de
mayor generalidad. De este modo, uno puede aseverar que el gato Lalo es blanco
con manchas grises, y no nos entrampamos en preguntar si nos referimos al gato
Lalo de hace cinco años, de hace un minuto, el de dos minutos después, el que está
acostado sobre la cama, etcétera. Es la explicación médica de Funes el memorioso.
El tema me interesó lo suficiente para leer los dos libros que encontré de este
científico y escuchar una conferencia y lo que recuerdo fue que la memoria es
fragilísima, demasiado falaz. De hecho, lo compruebo al constatar que a penas
recuerdo como estaba vestida Javiera hace dos días atrás. O qué fue lo que hice, en
un mínimo detalle hace tres días atrás. Pero también ocurre algo majestuoso,
anoche al lavarme los dientes, tangencialmente estimulado por una clase de
filosofía cristiana, asocié infierno con el infierno que viví en mi primera estadía en
el psiquiátrico estando psicótico. Las sensaciones antes y ahora fueron muy
vívidas, y de esas sensaciones ya han pasado casi diez años. Increíble eso llamado
memoria. Cómo la experiencia se relaciona con la memoria me pregunto. Pero otra
pregunta, que me asusta un tanto, es ¿si la memoria es tan falaz, las sensaciones y
los recuerdos que tengo no son así como se me presentan? Una respuesta
improvisada sería: podrá ser falaz la memoria pero esos recuerdos que me brinda
son los únicos que tengo. Lo hecho, hecho está, el recuerdo, recuerdo es.

Martes 23 de mayo

Hoy mi tiempo voló divirtiéndome intensamente. Las clases en la mañana y los

amigos en la tarde y hasta los vacíos que enlazaban cada instante fueron vívidos,
agradables, dichosos. Eso que fueron pequeñeces en comparación a otras
experiencias cotideanas, esperar a que llegará el profesor de lógica, regresar en una
micro que no suelo tomar, tomar el metro y esperar a que llegaran los muchachos.
Estaba emocionado por el día de hoy y tenía expectativas, pero me sorprendo por
lo increíble que en realidad fue, a costo del cansancio que siento ahora, fue un día
maravilloso. Cierro el día escribiendo, dichoso placer conquistado. Comí un día
más como rey, pero de verdad como rey, hasta que da sueño tanta comida en el
buche. Estoy con todo mi corazón agradecido porque eso sea posible, a quienes lo
hacen posible y que exista una realidad que sostiene mi existencia. ¿Estará bien
sentir tan escaza culpa por recibir una corona caída del cielo tan bella? Fui un chico
malo y en vez de estudiar...

Miércoles 24 de mayo
Me encuentro incipientemente excitado sin tener claridad del objeto que me
provoca este sentir. Puede ser el efecto rebote de la hechura amorosa realizada con
Javiera el domingo, mi rufián pide más de esa potentísima droga y por eso siento
esa brasa queriendo ser fuego. Pero también puede ser el acto de escribir, me
resulta incomprensible que me cause tanto gozo escribir, por nimias o
significativas que sean las palabras que escribo. Tan sólo el hecho de que pueda
formar un discurso es dicha para mi ser.

Ayer, pensando en la leche nevada que me preparó Javiera saltó mi cabeza a la

idea de escribir uno o unos versos en este diario. ¿Por qué, le dije a mi cabeza? Me
respondió que escribir versos hacen bien para el espíritu siempre y cuando sean
libres de mentiras. Aquí voy:

Una golondrina azul vuelva en picada hacia el borde de la pileta

Observaciones para Javiera:

Me suele ocurrir que pienso en generalizaciones y no en particularidad ni en

detalles. Si miro el cielo con nubes pensaré: que lindas son las nubes, cuando en
verdad quisiera pensar y llegar a decir: que linda es esta nube, con nariz de Javiera,
o ésa nube me sabe dulce casi como la ternura de Javiera, pero ésta nube, puntual,
blanquita, tierna y hermosa, no aquella otra nube egoísta y desalmada que intenta
cubrir todo el cielo y termina por disolverse. Este hábito de hacer generalizaciones
y pensar a través de ellas, sin lugar a dudas me lo intensificó la Sociología, y espero
ir corrigiendo. Pero, ahora me pregunto: ¿qué estará haciendo en mi la Filosofía?

Busca y busca mi pensamiento otra observación de lo que va del día para

contártela pero ninguna cuaja en el cerebelo y pasa el filtro del convencimiento.
Sólo para superar la frustración te cuento esto: hoy, cuando iba en la locomoción
camino a la notaría, vi el color celeste en un sueter, un poco chillón, un poco pastel,
y saltaste de mi memoria. Ese color y otros, son como macarrones que son como tú,
si no te gustan esas imágenes lamento decírtelo... Estoy muy enamorado y
compenetrado contigo Javiera, y ya que apareció mi joven y mi romántico te
cuento que en la notaría, mientras esperaba eternidades, una pareja mayor,
cincuenta y seis y sesenta y tantos años la dama y el varón respectivamente, pude
ver que mientras esperaban su trámite se dieron la mirada asimétrica del amor. Me
gustó mucho eso, la asimetría entre el hombre y la mujer, que ella mirara desde
abajo y él mirara desde arriba con puro amor. Esa imágen me ilustró que de una
desigualdad, por unos instantes al menos, se genera una bellísima igualdad.

Dos ideas que no quiero perderlas en el olvido: utilizar la poética del maestro Ruiz
para hacer literatura, prosa o verso. Pensar en una película utilizando el
conocimiento filosófico que he ido adquiriendo: un joven del Aconcagua se
encuentra con un diablo que lo lleva a cometer diabluras, en ese periplo, mediante
la señorita Logos se redime.

Tengo la intuición que Macedonio llevó a la vida, a la suya propia, una filosofía.
Hoy, logré contemplar el milagro diario, querido ángel. Sentado frente al profesor
de teoría del conocimiento, simplemente para que ocurriera algo fuera de lo
cotideano, pensé con tan sólo un poco de imaginación que se cayera su botella de
agua, que la pasara a llevar con su brazo mientras explicará la teoría de Berkeley.
Transcurrió la clase completa, y de pie guardando mi cuaderno vi como un
compañero se acercaba al profesor, lo saludaba con un apretón de manos y en eso:
¡plac! La botella se cayó y empezó a derramar el agua al piso: el milagro de todos
los día.

Jueves 25 de mayo

Ahora estoy listo para escribir, me queda sólo cortar mi bigote y pelusas, pero eso
es una tarea para el sábado.

Mi gato de la suerte refleja mis deseos en color oro.

En honor a mi afán de escribir asuntos más sólidos que gaseosos, y en esforzarme

por pensar en mi mente lo que quiero escribir puesto que tengo esta hora
aproximada sólo para mí hago manifiesto estos puntos junto con el mantra: sujeto-
verbo-objeto, complementos circunstanciales a mi antojo.

Hace unos segundos borré una breve narración de mi jornada de latín. Lo hice
porque antes de que terminara de redactar el texto resolví la interrogante que me
motivaba a escribir el texo. Además era un ejercicio para escribir cosas sólidas y no
cosas etéreas.

Me acabo de percatar, que estaba escribiendo muy focalizado en mí y no para otro

(Javiera, o quién sea). Y cuando me planteo escribir "sólido" estoy
instrumentalizando mi escritura, pues lo hago pensando que eso me va a servir
para escribir literatura. Y yo había dicho que estos no son tiempos de literatura,
este no es un diario literario necesariamente. Pero sí es un diario para ejercitarme
en comunicar por medio de la escritura mis ideas, lo que quiera decir.

Creo que volví a estar sano, siento mucho ímpetu y ganas de vida, e incluso vivir
es muy grato y placentero para mí en este momento. Te cuento lo que pronto
sabrás Javiera, que mis arcas fiscales están en rojo y pronto a vaciarse. Pero no es
para asustarte, mi ministro de economía vaticina que en el peor escenario se verá
restringuido el café joya, trabajo jornada completa en el verano y pequeñas deudas
con la mafia. Aunque, también existe el excelente escenario donde las arcas se
vuelven a llenar, pero se lo dejaremos al becerro de aire que haga lo suyo mientras
este humilde país hace lo suyo, evitando las tentaciones del oro.

Querido ángel que habitas en mi diario, sonó la alarma y como quiero retomar el
buen régimen me despido afectuosamente, felicítame pues, a pesar que todavía me
queda margen para portarme mal y beber un café más, no lo he hecho. Cierto, una
cosa por otra, contra el vicio.

Viernes 26 de mayo

Una cámara fotográfica oculta el nombre maldito.

Ayer comí una exquisita once con mi madre en su casa. Había visto atisbos durante
el año de su inagural vejez, pero ayer ya se hizo un hecho. Su rostro y sus absurdos
de la realidad, me hace sentir que está un paso más allá, de florecer su mortalidad.
-Elegancia innecesaria para decir que morirá, algún día, y ya no compartiré más
con ella la vida. Lo bueno es que queda cuerda en ella.

Hoy me siento en la cúspide del vicio, ¿será que no he hecho ejercicio físico? Luego
de la clase de latín regresaré caminando a mi casa. Si tengo cabeza seguiré leyendo
lo que más pueda Shen Fu, pero antes, terminaré de leer el artículo sobre Filón.
Seré un chico bueno y no beberé más café oro porque mañana trasnocharé un poco
en la fiesta de Chevalen.

Como un hermano mayor prohibí a mi yo artístico quemarse en una pasión sin

dirección. Es difícil para él, ahora lo sé, porque en la cotideaneidad que contempla
alimenta su afán. Pero no es tiempo, no es lugar todavía le digo. Tranquilo, ya será
ese momento, y así como tu me ayudas a mí ahora, yo te ayudaré a tí. Además, mi
camino a ratos te parece separado, divergiendo del tuyo, pero créeme que no es
así. Si ya has esperado años, qué son otros años más. Bueno, eso fue una gran
dispersión. Quería registrar lo siguiente: cuando leo al vuelo, veo otras palabras
que son fructífero material para la invención. Por ejemplo: El piloto del Danubio,
título del libro de Julio Verne, bien podría ser El puto del Danubio o El punto del
Danubio o El pluto del Danubio, título del relato de...

Sabio consejo de escritura literaria: encripta el mensaje que envías.

El oso se atiborró de miel, sanguches jamón queso y coca-cola. Desde que despertó
hasta que la noche cubrió el cielo no dejó de moverse por el bosque buscando a su
amigo gato...

Sábado 27 de mayo

La sicaria asiática mira la sal a la katana

Pasear con Javiera por el centro de la ciudad es tan agradable. Retomo la primera
persona. Cumplo con la constancia de este diario mientras regresa Javiera con la
comida china para el almuerzo. Veo el mar y está tranquilo, tan sólo una nube a lo
lejos se asoma, pero ¿las tormentas avisan antes de llegar? Me falta mar, me falta
ser más marinero.

Desperté con una alarma más temprano de lo que presupuestaba, me levanté a

apagarla y tomar mis remedios. Me volví a acostar y a dormir hasta que me diera
hipo. A eso de las nueve volví a despertar, mareado por el sueño que estaba
teniendo y por haber dormido unas horas más de lo adecuado. Eso sí, siento que se
está reconstruyendo mi relación con el dormir, la cama, el descanso; felicidades.
Javiera llegó puntualmente a las diez y se acostó conmigo hasta las once habrán
sido, cuando ya me levanté definitivamente para salir. Me llevó del brazo hasta
una cafetería reciéntemente abierta. Cada uno pidió un café y Javiera se antojó con
un queque de chocolate blanco y té matcha. Me dió la impresión que realmente no
le gustó o no lo encontró realmente rico, pero para no desagradar la salida prefirió
decir que simplemente estaba bueno. Por mi parte, hice lo mismo, sólo que en vez
de decir que estaba bueno dije que no sentía el sabor a té matcha. Hablamos sobre
la muerte, hito inagural con Javiera. Se dio una buena conversación, y lo que
rescato es la intesidad del tema para Javiera. Para mi fue una conversación bastante
superficial y amena, en cambio, cuando ibamos a comprar el regalo para Valentina
me comentó que estuvo buena e intensa la conversación. Llendo a comprar el
regalo nos cruzamos con una enorme fila de personas de distinta índole: ricos,
pobres, jovenes y mayores, esperando poder entrar al palacio Subercasó. ¿Tan bello
será? Estoy escribiendo con mucha velocidad y felicidad, ¿qué será? Encontramos
el regalo para Valentina, simpático el joven, como de mi edad, que nos atendió.
Volvimos a almorzar carne mongalina y pollo chitén. Y ahora Javiera avanza en su
siesta.

'Blepein' es el verbo con el que el Demiurgo contempla las Formas con el fin de
imitar su modelo a la hora de fabricar el cosmos sensible. Y 'theorein' que es el
verbo con el que Platón describe la visión de las almas a las Ideas en el reino
inteligible antes de caer en la materia. También es el verbo que usa Aristóteles para
describir la auto-contemplación que el Intelecto universal hace de sí mismo.
Entonces, 'theoria' versa sobre una visión espiritual e intelectual. Ahora bien, cada
realidad contempla a la realidad inmediatamente superior a ella (su 'progenitor')
en la medida que está vuelta (episthrophé) hacia ésta naturalmente por el deseo
que tiene de ella.

Domingo 28 de mayo

cristo manzana verde lágrima muslo psiquis protozoo gafas espía dama Jean cinematógrafo
choripán astro diario go pitonisa lápiz pasta alfabeto insulto blanco caníval

No tengo ganas de escribir diario querido. Estoy cansado, y un poco triste. No sé

por qué junto a Javiera me es imposible guardar silencio, y hablo y hablo como si
no hubiése mañana.

A fin de año quisiera comenzar a escribir a lápiz y papel. Y uno, yo; no paro de
desear, querer hacer algo, querer llegar a ser algo. Me dejo a mano un libro para
mirar pronto: "Los diferentes modos de existencia de Etienne Souriau. Así también,
Alfred Whitehead.

Ejercicios para mi mente: elegir una escena vivida recientemente, de preferencia

aquello que venga a la memoria y destaque entre los recuerdos. Con la escena
elegida dentro del coco hay que recrear todos los detalles de la escena.

No olvides este lema: "Dividir la atención es no prestar absoluta atención a una

cosa"; también: "Si voy a mirar, miro. Si voy a enjuiciar, enjuicio. ¿Para qué enredar
cada verbo?

¿Qué resuena profundamente en mi interior? Así puedo saber que he de dedicarle

plena atención.

¿Para aprender a ver he de dejar que los ojos vayan donde ellos quieran mirar?

¡Actúa!
Practica la espera, y aprende a estar tranquilo sin ser comido por males.

Acabo de descubrir que escribir me puede servir para mantener la atención, tengo
que intencionarlo eso sí. Tengo pudor de creer en Dios, cristiano, muy cristiano.
¿Pero acaso alguna vez dejé de creer en él? Hasta hace poco tiempo atrás antes de
dormir todas las noches agradecía a 'Todo'. Luego me acomodé al término 'El
Espíritu', pero yo sé que apunto hacia lo mismo con esos tres términos, o incluso
cuatro con el término 'Tao'. Ya llegará el tiempo en que me instruya en la vereda
contraria y juzgue por mi mismo. Pues lo importante es ser feliz y estar al servicio
del otro.

Lunes 29 de mayo

Dormí poco o mal o ambas pero me cuesta mucho escribir. Por otra parte, yo sé
que puedo desintoxicar a mi mente de el vicio de internet. Y por otra, otra parte,
este sábado voy a ir a ver una película del maestro R, sólo o acompañado.

Una novela erótica china narra el recuerdo de mi mejor amigo

los pétalos del durazno en flor caen lentamente a la tierra

Querido ángel, arreglé mi problema con Javiera. Sin embargo, cuando la tenga
frente a mis ojos quiero decirle que su tormenta del domingo me agotó y
descolocó. Y ¿de dónde me descolocó? De la felicidad y alegría en la que estaba con
ella. Un milímetro descuadrado que se siente como un océano.

Acabo de leer una entrada al diario de Perico Los Paotes y, a pesar de mi inmundo
sueño apestoso que cargo, me entusiasmo nuevamente a de que si he de vivir que
sea alegremente, sino es una inmoralidad.

Mi nariz está fría, mi cabeza me duele como una papa cayendo del saco, pero este
misterioso placer de escribir me fascina. Aunque siento que me falta darle un
orden. Una opción es escribir lo que quiera, pero esa opción ya no me entretiene, o
más bien temo agotarla. Estas dos opciones se me ocurren: uno, responder la
pregunta: ¿qué hice hoy? Dos, responder a la pregunta: ¿qué quiero recordar hoy?
Tres, opción improvisada, responder a la pregunta: ¿qué es lo que más te
impresiono hoy?

Fui a mi clase de lógica. Luego en la tarde fui a mi clase de filosofía política y teoría
del conocimiento. En el trayecto, vi a una joven de bello rostro hasta que un tipo
con su hija en coche se interpuso en mi visión. Ambos iban veniendo sus teléfonos
celulares, lo cual me desilusionaba, en especial por la joven. Me percaté que
Avellaneda le gusta tanto la música de chicas como la música de chicos, lo cual me
hizo pensar que es una muchacha que tiene bastante bien equilibrada tanto su
energía yin como su energía yan. Ansío leer los libros que le encargué a Javiera, y
espero poder dormir bien esta noche. Al despertar, me encontré con un correo de
mi Compadre Folloux que me decía que la vida copia a las novelas como las
novelas a la vida, así que no tuviera pudores en realizar mis planes.

Martes 20 de mayo

te contemplo mientras podas el árbol de macetero

un pequeño teatro encima de nuestra cama por medio de tus manos

que animan títeres cómicos bajo una luz tenue otoñal

Me he percatado, en otra vuelta de mi destino, que no es necesario que hable

demasiado como suelo sentir que lo hago, sino que hable lo justo, preciso y
sintético.

¿Qué aprendí hoy? Hoy aprendí que tengo que mantener el buen humor, no decaer
a estados anímicos más graves, más antipáticos. Eso, me privó de contemplar un
bello hombro en un trayecto en micro.

También, en mi clase sobre Plotinio aprendí que el acto de contemplación es a la

vez un acto de producción. Que cuando el Intelecto universal contempla al Uno y
contemplándose a sí mismo, produce el Alma del mundo. Pero no quiero estudiar
acá, acá es mi diario y yo, un paréntesis.
Pienso que podría escribir una lista de todas las personas que conozca para luego
escribir un relato como si representaran un teatro. Y, claro, Hume es genial a la
hora de pensar la imaginación y el pensamiento.

Una vez más me siento escindido, triste. Triste por haber dormido mal un par de
noches seguidas. Me repito: no es terrible, no es terrible, no es terrible; ya volveré a
estar bien. Ya tendré tiempo y procuraré el espacio para hacer uno de mis más
grandes deseos: escribir una novela surrealista.

El perro masticaba la carne putrefacta que la anciana había preparado para ellos. Los perros
son insanos e insólitos en su gusto por mover la cola a cualquiera. Total sea que aparezca
proteína y gusanos para copar el estómago. Yo, a la distancia de la calle y los perros,
esperaba que la mugre de tinta china con la que Marcelin me firmó el brazo secara. El aire
es muy dulce cuando Alices sale a dar una vuelta y nos deja con Marcelin solos. Aunque
yo, debajo de la cama veía la sombra de ella detrás de la puerta, escuchándonos y hablando
consigo misma.

Plan de reescritura: copiar con máximo plagio el objeto: Historia de un ojo. Por
ejemplo: está narrado en primera persona, yo lo copio en tercera persona. En el
primer párrafo el protagonista conoce en una playa a S, en mi copia el protagonista
es la protagonista y lo conoce a él en un barco. Etcétera.

Un proyecto que se componga de una idea extraña, paradójica, por una parte; y
por otra parte, que emocionalmente me interese.

Además, estos autres quiero leer en vacaciones de invierno o verano: Efrén

hernandez, Pablo Palacio, Macedonio Fernandez, Juan Carlos Onetti, Juan Emar y
Braulio Arenas. También, leer gotich tale y mirar imagénes pensadas por Magritte.

Escritura de algo propio que ya se haya alejado de uno mismo

cuando el lenguaje es la contradicción de lo ajeno y de lo uno

elliot pound li bai misteriosos paisajes interiores

corregir corregir corregir

para mi: severidad y exigencia

para tí: comprensión y empatía.

concretar la materialidad de la palabra cual colibrí en tu mirar

coherencia de un niño callado

que la manzana llegue rodando por la espalda o por el lado inesperado.

Miércoles 31 de mayo

Querido diario, otra vez dormí mal levantándome a mitad de la noche. Son
muchas noches consecutivas de un mal sueño así que tengo al ánimo quebrado,
tristeza, una mente confusa y abombada. Esto de dormir mal me ha recordado
cuando me levantaba por las noches en el psiquiátrico. Era terrible, fue un infierno
y eso que apenas tengo recuerdos de aquello. O la verdad es que tengo hartos, muy
vívidos, como sueños vívidos, pero que temo contárselos a alguien. Además, me
cuesta ver un sentido en hacer aquello. Hoy, escuché una clase sobre San Agustín.
Y me debato entre volver a creer en Dios, en el Dios cristiano. No logro tener claro
en qué momento dejé de creer en Dios. Recuerdo que las misas eran aburridas y
carente de sentido, y ahora, imagino que el hecho de hablar tanto del bien, el amor,
la dicha eterna y en la práctica fuera lo contrario me alejó e aquello.

Recordando esas noches infernales de mi primera instancia en un psiquiátrico me

hacen sentido las palabras que escuché ayer sobre estar solo. A fin de cuenta, uno
es sólo. Eso que viví lo viví sólo; cierto es que mi familia y amigos estuvieron a mi
alrededor y de alguna forma son parte, pero la experiencia es individua, los
dolores por qué no lo serían. Tengo que aceptar que existe una distancia insalvable
entre cada uno. Pero por gracia tenemos la proximidad, si es que me visto más de
cristiano.

Ahora pienso: estoy pasando por un problema de salud vinculado directamente al

sueño y a mi trastorno. Todavía no arregló la causa directa: temperatura. Hoy eso
debiese cambiar. Además, complementaré con somníferos para asegurar que
duerma en un sueño profundo la cantidad de horas adecuadas.

Por otra parte mi espíritu, éste decae cuando caigo en enfermedad, pero ya no lo
atormento por débil, sino lo cuido y acaricio por necesariedad. Una actividad a la
vez, y nada es más importante que mi salud; lo redacto para que no se me olvide.
Mi espíritu es fóbico, le cortan la leche las telecomunicaciones y la digitalidad, así
que si quiero ser lo que quiero ser he de respetarme estas manías, fobias, y formas
de conducta; y también mis caprichos al respecto. Además el enemigo, está en las
imagenes expuesta por electrocircuitos. ¡Basta! reclama mi espíritu. Imagenes
reales no copias eléctricas. Más luz natural y sombra natural, esas joyas me
interesan.

Oh cine querido y amado:

mi cámara pentax y tu rostro sonrie y llora

el regalo en tus manos es la fortuna que nos resguarda

encuadre de quince por quince centímetros

trozo de cielo azul, par de nubes gordas,

color negro que invade, el canto de un 'harigato'

pero te niegas a odiarme, aunque sea una mentira.

No puedo olvidar haber dejado salir mi locura. Tampoco haber hecho llorar a
Javiera. Tampoco, haber estado en mi casa de San Felipe y ver como ese ángel
colocó sal en sus heridas tan cerca mío. No puedo recordar cosas nimias como las
migas de pan en el suelo, ni cosas importantes como el color de los ojos de Javiera.
Será que soy muy bruto, enclenque de mente y sumo ignorante en el arte de
olvidar y el arte de recordar.

Jueves 1 de julio
Anoché dormí regular porque el güatero calentó en exceso mi cuerpo pasada la
mitad de la noche. Me siento cansando y tengo sueño, de hecho, acabo de bostesar.
La enfermedad del insomnio, que no conocía, es increíblemente perjudicial, pero
hoy tengo optimismo que ya se va a pasar. De todos modos, pude soñar y quisiera
rescatar algo de ese sueño.

Estaba en Valparaíso, yo era unos pocos años más jóven, o me sentía más jóven. Se
celebrara una especie de festival chino en la ciudad y yo iba a uno de los
monasterios acompañado con Paz. Me era muy bello verla a ella con el mar
brillante a su espalda, y poder acercarme y alejarme me hace sentir un pequeño
vértigo amoroso. En el monasterio, ella caminaba sobre una madera oscura y yo
casi la pierdo al quedar encerrado en una habitación para orar donde estaba una
escultura de una divinidad grande roja y con el ceño fruncido . Yo lograba salir de
la habitación y pedía disculpas apoyando mi frente en el piso. Me reencontraba con
Paz a la salida del monasterio ibamos hacia algún lado y el sueño cambiaba
drásticamente. En la casa que nos estábamos quedando, me encontraba con el Lobo
y otros inquilinos, secuaces de él. Y, sólo para fastidear, el Lobo tomaba mis llaves
de mi casa con la astucia de un carterista de mi bolsillo y luego me las entrega en
mi mano pero sin los llaveros, uno de iguana dorada con muchos colores y una
perlita amarilla. Yo lo increpaba y él se reía en mi cara. Mientras sucedía esta
situación, me percataba que estaba sólo, ni Paz ni los secuaces.

Quizás, me haría bien creer más ferriamente en la postura idealista de Berkeley.

Hace años, To, me dijo que al despertar los samurai se dicen: "estoy muerto". Me
pareció increíble, tan simple como alguien que está muerto no teme morir. Ayer
me encontré con el mismo razonamiento: si soy un fantasma y digo: buu, ¿cómo
tendré miedo a los fantasmas? Siendo un fantasma cómo podría temer a los
hombres; cómo temería a mi porvenir si soy un fantasma.
No quiero olvidar que en momentos de ocio, de espera, puedo utilizar el
pensamiento para crear fotografías, por ejemplo: Javiera con una sábana encima.
Javiera sosteniendo a mis dos gatos de la fortuna.

Ayer, mi madre me dijo: "no todos los días de la semana han de ser productivos".
Cuanta razón e inmensa tontera, por no decir estupidez, la mía en creer que todos
los días he de ser productivo. ¡Ni que fuera una máquina! Y más aún, ahora que
estoy enfermo de bipolaridad e insomnio, he de descansar y sanar. Basta ya de
competencia y exigencias vanidosas. En este ser, si me encontraba con Shiu Fu y
sus camaradas no me hubiesen aceptado en su club ni a cañones. Yo sé que es lo
importante y necesario para mí.

Viernes 2 de junio

Contento. Ayer a la once comimos sanguches de carne mechada con mi madre. El

gato Rayo se dejó regalonear y luego el gato Lalo también. En un momento de la
noche, el gato Rayo se afanó en molestar al gato Lalo, pero para su mala suerte
estaba yo para defender al gato Lalo. Así que cada vez que intentaba darle un
manotazo yo se lo impedía levantando mis manos y produciendo una sombra
gigante que deduje que me hacía ver amenazante.

Hoy, en algún momento del día y si hay una luz adecuada le robaré su alma con
una fotografía.

Creo que hay dos orgullos, el propio y el ajeno. El propio es malo, se codea con la
vanidad y terquedad. El ajeno es bueno, no sé bien por qué. Por ejemplo: estoy
orgulloso de mi madre y por su labor y humildad... hay que difícil es pensar...

¿la luz y la sombra son en mi taza

de té china como moneda y viento o

luna y zorro en mi sueño como tu un fantasma?

Voy y vuelvo.
Piero pierde porque no deja que los ojos descansen

desde la pantalla eléctrica a otra ventana pierde

aunque no niego una pequeña emoción recogida

no lo vale, no lo vale Juan le dice

pájaro mal agüero: piensa en tu ceguera

por qué estarías exento del infortunio Piero.

Sábado 3 de julio

Ayer tuve un exabrupto colérico cuando compartíamos un banquete mi madre, la

Pochi, Javiera y yo. Fue un arranque de ego. Quisiera que algo que me ofende,
tomarlo y deshacerlo en el aire. Volverlo humo que no tiene importancia alguna.

Si bien entendí lo que señala Alain, los estados anímicos se mueven con los
músculos. Es decir, en caso de estar triste he de cambiar mi posición corporal y
actuar como si estuviera alegre para así salir de esa tristeza.

Lunes 5 de julio

Tuve un fin de semana muy intenso emocionalmente. Además me resfrié. En la

noche del sábado hice el amor con Javiera, me insitó con sus palabras a que la
penetrara "sólo un poco", que se volvió mucho, un torbellino de pasión ardiente.
Yo que me declaro amigo del espíritu, me cuestiono si estos mares amorosos
sostenidos por la carne de Javiera y mía hay un encuentro con el alma suya y un
encuentro con el alma mía. Logré guardar una imagen de ella en mi memoria, Dios
quiera que no la pierda.

Increíble como todavía no puedo resolver el problema de la temperatura de mi

pieza.

Tu te encuentras en la taza verde de una u otra forma, el calendario de junio, la chaqueta

negra, el gato mirando las mandarinas y las teclas y acordes que gustes que toque para tí;
mis ojos se velaron por el exceso de luz y el hábito de sin amor ver. Que entren las sombras
de una buena vez.

Ay de mi que tengo un cuerpo endeble y enfermizo, y una fe que la mueve el

viento. Durante el día hay momentos en que mi voz interior cree en un Dios
todopoderoso y perfecto. Un ser al cual le agradezco la increible maravilla de estar
vivo en vez de no estarlo. De poder sentir esa ligera alegría al ver a un pequeño
colibrí en mi patio. Pero hoy, y quizás cuantas veces más, disminuye mi fe en Dios.

Martes 6 de junio

Me apasiona llegar a saber si existe una substancia divina. Me abruma sentir el

desamparo de lo efímera que es esta existencia mía. Me haría más fuerte tener una
fe que me acompañe en el umbral de la muerte. Pero soy curioso y prendo velas a
demasiados santos...

La cáscara de mandarina cambia el olor al agua

una vasija de barro me llevo de recuerdo en visita

a tu templo anhelo encontrarte suspiro y dolor mío

mis palabras mi lenguaje me resisten al beso

deseo ser sabio, bueno y poeta.

Sigo con una fuerte adicción a las batallas de rap argentinas, más específico, a los
raperos argentinos que me agradan, soy muy adicto a su forma de verborrea y
como la acoplen a la música. Pero además, a la páginas del diablo, la televisión de
estos tiempos, a la cual le regalo mucho de mi tiempo, mucho más del que quisiera.
Peor aún es que lo utilizo como un antídoto contra mis males, sin darme cuento en
un primer momento, y ya cuando me doy cuenta estoy demasiado embobado para
hacer algo. Que pésima forma de lidear con los malestares de mi espíritu y de mi
materia.
Acabo de leer una entrada de la novela-diario íntimo del maestro Levrero, y por fin
me animo para ir a almorzar. Luego espero dormir una siesta. Y por último,
quisiera estudiar latín y Filón, junto con escribir de forma clara y precisa, bajo el
yugo de la comunicación y el sujeto, verbo y predicado.

Te deseo tanto salud...

Miércoles 7 de junio

Los días pasan y el resfrío por fortuna disminuye. Hoy sólo tengo una tos
constante y mucosidad desagradable, y como es tradición, ya me salió sangre de
nariz por sonarme reiteradas veces. Fue regular el sueño, pero hubo sueño y siento
que fue reponedor. Soñé incluso que estaba junto a una presencia femenina, intuyo
que era Javiera pero no guardo un signo inequívoco de aquello, y nos subíamos a
una micro para ir a Quillota, costaba setecientos pesos el pasaje y por algún motivo
me era difícil hacer el cálculo de mil cuatrocientos, el costo de ambos pasajes y que
pagando con dos mil pesos me debía seis cientos el micrero. Pero cuando me
aclaraba y le entregaba los dos billetes de mil al micrero, este me respondía algo
inentendible, le volvía a consultar que me decía y volvía a escuchar un lenguaje
atrofiadísimo del cual deducía que me quedaba debiendo los seis cientos pesos
porque como el recorrido de la micro recién iba comenzando se podía quedar sin
monedas. Luego desperté con el cuerpo muy apretado y tenso.

Tengo un plan para hoy, aunque intentaré no ilusionarme en que se lleve a cabo.
Consiste en quedarme en el palacio de cristal... acabo de recordar otra escena
onírica: participaban Ayleen, Daniela, la cineasta y yo. Retomo mi plan: quedarme
en casa y dedicarle una última porción de estudio a Filón por el día de hoy. Luego
dedicarme una hora a aprender las palabras de latín. Almorzar. Retomar latín,
medía hora de los ejercicios o traducir, luego leer a la rápida los prólogos de Kant,
ir a la clase sobre Kant, volver, tomar once, descansar y finalmente estudiar con los
ejercicios de Latin. Y pedirle a Dios ayuda, luego de conversar con Tamara anoche
sobre su fe en una existencia trascendental, me sumo a su equipo.
Había escrito que intentaré no ilusionarme por si el plan falla, más bien, intentaré
no frustrarme si el plan no se lleva acabo plentamente.

escuché a mi casa toser pero

las casas no tosen sino que los tosidos

es decir letras que pasan por las paredes

conocer a las letras para crear una amistad

Imagen, sonido, significado, sentido, forma-idea, lenguaje puro.

Jueves 8 de junio

Aunque todavía sigo con tos y mucosidad, indudablemente me siento mejor; y

para coronar es súbito bienestar me ocurrió el probable hecho improbable del día.
Se suspendió la evaluación de latín de hoy, destaco que no deseaba aquello, a pesar
de no haber podido estudiar lo suficiente, pero ocurrió y me agrada directamente.
Entonces mi plan para hoy sería ir a sacar dinero del cajero del súpermercado,
comprar dos o tres churrascos y unos tomates a Don Omar. Almorzar y alcanzar a
tomarme un café con calma antes de la clase de la tarde. Leer los prólogos a la CRP
de Kant para así airearme de Filón y luego entrar de lleno a terminar ese estudio lo
que equivale a terminar de responder el cuestionario, volver a leer la selección de
textos y hacer un punteo de ideas. Harto por lo que veo.

No voy mal en lo que va de día, eso sí he sacado la vuelta bastante porque el

cerebro no me está dando más por hoy. Recién imaginé que dejaba el teléfono y el
computador en Santiago y viajaba al Quisco. Las horas serían largas y vigorosas.
Leería hasta cansarme. Haría una cochinada hasta cansarme. Escribiría hasta
cansarme. Haría flexiones, diez o quince. Dormiría siesta. Saldría a caminar una
hora. Iría a un local a sentarme a comer y a mirar la realidad. Haría compras. No
estaría mal, me llevaría películas para ver en la tarde o en la noche.

Me enoja la grandilocuencia de los burócratas del arte. Pero mejor intento escribir
excelentemente, y mi enojo lo disuelvo en pasión bien enfocada. Ahora vuelvo a
este videojuego que es escribir mi diario. Mi linda novia me enseña a escribir
correctamente y dice: "no uses comas entre el sujeto y el verbo; sólo se usan cuando
agregas información sobre el mismo nombre o su contexto". Estas cosas sobre la
lengua a uno no se le enseñan en ninguna parte, como muchas otras sabidurías que
tampoco te la enseñan. Uno tiene que ir haciéndose del conocimiento sobre lo que
uno quiera. Por economía me dedido a aprender a escribir bien, cual si fuera mi
obseción. Esta por acabarse el día, y a pesar que la tos no me ha soltado, me alegro
de estar vivo.

Viernes 9 de junio

Hoy despertando de un sueño peculiar me di cuenta que una de las maravillas de

la vampira por excelencia fue el haber privilegiado mi persona, mi sangre con
seguridad y sin dudas.

Un sueño que se vuelve pesadilla con recurrencia es Javiera siéndome infiel,

traicionándome. ¿Por que? Si ella en el presente es un ángel. ¿Será que quien ganá
una vez al ajedrez con trampa lo puede hacer dos o tres o cuantas veces sea
necesario?

El plan de hoy: terminar de responder el cuestionario, tan sólo once preguntas,

confío en que puedo. Ducharme y tomar desayuno, y lavar ese desayuno. Cocinar
unas papas e ir a la clase de latín. Preparar el almuerzo, almorzar y lavar el
almuerzo. Descansar unos veinte minutos. Tomar un café. Estudiar un poco de
Filón e ir a dar la prueba. Luego me encuentro con Javiera. Comeremos churrascos,
quizás en la casa de mi madre y los gatos. Y como extra, quisiera leer el libro chino.

Sábado 10 de junio

Ayer fue una excelente jornada, estudié como condenado y después de la prueba
me di cuenta que no sé estudiar de otra forma lo cual alumbra mi libertad. La
jornada de churrascos estuvo excelente, y con una extraña estratagema avalada por
mi tos del demonio logré que Javiera deseara que consumaramos nuestro amor -
pero qué rufián que puedo ser-.
Hoy he tenido un excelente día de descanso y goce absolutos junto a Javiera.
Mañana estará de cumpleaños Marito Ríos y el martes la madre de Javiera.

cuasi olvido mis besos y el amarillo en el suelo junto al verde

el espacio interno de nuestra casa

ollas chocan agua que cae

mi día con su noche vivo con su muerto.

Domingo 11 de junio

Anoche junto a Javiera trasnochamos cantando canciones populares. Hoy siento

que recobré la salud de mi espíritu y en el cuerpo sólo me queda una tos pequeña,
aunque bastante molesta por las noches. Vuelvo a sentir una súbita felicidad.
Terminé de leer la vida a la deriva de Shen Fu, me emocionó con envidia la vida
que se inventó. Mientras preparaba unos cafés pensé en que si vamos a China con
Javiera, sería conveniente volver a leer el libro de Shen Fu e ir anotando los lugares
que visitó para cuando nosotros vayamos tener conocimiento de eso. O más bien,
como guía turístico y si me permito lo espiritual, como compañero de viaje. Los
ocho inmortales y el taoismo... ya tendrán su tiempo y espacio en mi para que los
estudie en profundidad... También la mística cristiana...también el ateísmo... Tanto
por conocer...inventar...

Un pelícano sobre la piedra mira a otro pelícano sobre la tierra

De regreso del almuerzo con mi madre y los gatos y Javiera. Comí un exquisito ají
de gallina con arroz, y jugó de maracuyá que al primer sorbo me pareció que era
de tuna. De postre un chocolate caliente del cual me traje la mitad que no bebí en la
misma la taza a mi casa. En el cuartel de operaciones, pude llamar al Mario para
felicitarlo por su cumpleaños. Me alegró oir que va por buen rumbo en sus
negocios, y a su vez me alegra que sea un amigo entrañable. Siento, y pienso, que
vuelvo a pisar la felicidad y la fortuna de vivir. Quedano poco del fin de semana,
recapitulo en que aprendí que existe una brecha entre la superficie y las
profundidades cuando converso, y tengo un hábito y fascinación por la
profundidad. Además hablando, en las palabras y frases que digo, la mayor de la
veces sin pensar, puedo llegar al alma de la otra persona, y que no siempre el otro
quiere que su alma se mueva por las palabras de otro, en este caso, mías. Ahora
tengo mucho sueño, pero me rehusaré a la siesta y vuelvo a remarcar: ¡qué feliz me
siento!

Lengua y lenguaje. ¿No pregunto, sí niego, quizás afirmo?

Hay tardes, hay noches, hay madrugadas, hay día y días que memorizar las
sensaciones experimentadas son mi sueño. Guille está intrigado por la palabra
'que'.

El lenguaje es un sistema de axiomas biológico. Fue débil mi adversario. Guille

sintió vértigo por la poesía, él miró impotente su fuerza para crear una oración
digna.

Conté monedas de cien y monedas de quinientos pesos porque llegó la hora de pagar mi
deuda contigo

en mi palma sentí cuanto pensaban mil pesos en monedas de cien de las nuevas

ya no me interesa el dinero en bronce o en plástico

confío en el Dios de la fortuna

que permita volver a que me fies

registrando el lujo de la horas que se repiten anunciando alegría de esta era.

Vuelvo a desear escribir poesía lo que implica desear aprender poesía. Pero me
mantengo firme en mi convicción de ser ordenado para progresar y profundizar en
la actividad que me encuentro realizando: estudiar filosofía. Así que prefiero
dedicarme a ejercitar la prosa expositiva, clara y precisa por sobre cualquier otro
tipo de escritura.
Acabo de recibir un mensaje del maestro Levrero. Me emocionó el hecho de lograr
estos pequeños misticismos, mis pequeños milagros del día. Milagros no porque
yo los haga, sino porque los presencio y logro captar. Aclaro esto Javiera por si
llegas a leer este diario algún día y no creas que comencé a tener delirios
mesiánicos. Y el mensaje que recibí fue una entrada en el diario-novela de Levrero
que me llegó directamente a mi ser. Con eso aclarado mi paranoico interior ha de
estar tranquilo.

Lunes 31 de julio

Se acaba el mes, el tiempo se consume vertiginosamente. Hoy choqué con Javiera y

salí a tal punto de mis casillas que sentí vergüenza de mostrar mi rostro a las
señoritas que amablemente atendían la cafetería en la que bebimos tan rico medio
café. Pues desde la última mitad sólo fue perder mi paciencia.

Cansancio de conocer, es decir, de amar.

Miércoles 2 de agosto

Que triste es saber que voy a morir. También mi madre, mi novia, mis gatos, mis
amigos, mi vida. Pero de la tristeza se puede pasar a la alegria, y de la alegría,
intuyo que se puede pasar a la felicidad. Entendida esta como una alegría
permanente.

Tengo un nuevo objetivo: que morir no sea una tristeza para mi corazón.

Domingo 13 de agosto

Guillermo está ansioso por su clase de Metafísica.

Guillermo empieza una actividad y la deja, no logra concentrarse profundamente

porque está ansioso por la clase de Metafísica de la tarde.

Miro la realidad, y cuando lo hago con gran atención me termino por cansar.
Escucho los sonidos de la realidad y me terminan por cansar. Quizás que eso sea la
cuota que yo le doy a la realidad, mi no indiferencia, le permito vivir en mi
experiencia.

Qué clase de energumeno soy que vez que hablo con mi novia a través del teléfono
termino enojado. Ayer viendo la televisión escuché las sabias palabras de un
cineasta que defendía el derecho a dormir la siesta y disfrutar el clima cuando
filmaba en exteriores con su equipo. Eso de subir la voz, y sobre todo, enojarse,
estaba de más.

Hay sueños a la alcance de la mano y otros lejanos como el cielo.

Tengo los pies y músculos cansados. Pero es un goce mirar tu largo cabello en el
vaivén del columpio.

En la tarde terminando de comer un fideos salteados con pimentón escuché el

vocinazo de Jaimito, el vehículo de mi infancia el cual había sido mandado a
reparar hace una o dos semanas atrás. Me parece del pequeño asiento de la cocina
y busqué rápidamente las llaves de la puerta que da al patio para recibir a mi
madre y a Jaimito. La emoción me puso nervioso y no lograba insertar
correctamente la llave en la cerradura, pensaba que Jaimito y mi madre se podían
ir si me demoraba más. Cuando logré quitar los seguros de la puerta y finalmente
la abrí vi que no estaba Jaimito ni mi madre conduciéndolo, sino que otro auto
blanco, más moderno, pequeño y desconocido para mí esperando con las luces
encendidas detrás del portón negro de mi patio. Desde hace unos cinco o cuatro
años la relación con mi madre pasó de no existir a ser una relación bellísima y
graciosa. Pero esos años también me aclararon de que ella se va a morir; de hecho
como yo deseo vivir una larga y buena vida, deseo que ella... bah, pero quién soy
yo para desear y desear. Como si tuviera una lámpara mágica con un genio que
cumpla mis deseos. Por ahora, quizás lo mejor es que haye felicidad en dos
principios: la fugacidad del instante y la eternidad del recuerdo.

Había una vez un hermosísimo castillo de cristal en el cual vivía la princesa

Guillermina. Era hermosa como un amanecer de verano, amable como la gota de
agua que cae en la lengua de la sed y humilde como la daga que se hunde en el
corazón no correspondido. Las cualidades nobles de Guillermina son tantas que
con esas tres diríamos que bastan para que pueda iniciar esta historia; terrible y
adorable historia...

Es bastante espurio el trabajo de escribir si lo haces sólo cuando tienes sueño o

tristeza. Aunque más que escribir, yo deseo hacer literatura, por lo cual, la
escritura es tan sólo el medio para alcanzar ése fin. Así, no olvido el sabio precepto:
"desea sólo lo que puedas satisfacer" y mediante el me guío.

Hoy, jueves diez de agosto del año dos mil veintitres probé suerte al salir de clases
llamando por celular a Javiera para invitarla a que me invitara a almorzar a su
casa. Pero recordé que estaba su madre, y su gato y su perrita, y yo como estaba
cansadísimo debido a la buena vida que me he dado entre fiesta y fiesta, drogas y
excesos, mi cerebró alcanzó a estrujarse lo suficiente como para darme la idea de ir
a comer donde los peruanos de la esquina de la casa de Javiera. Aceptó encantada.
Nos encontramos a la salida del metro Matta, ella concentrada con una cara de
preocupación por no hayar la palabra en la canción que estaba oyendo. Nos
instalamos en la última mesa junto al espejo. Nos atendió una moza muy menuda
y amable. Me trató de caballero. Decidimos que ibamos a comer cada uno, Javiera
carne al jugo con arroz y yo pollo arvejado con arroz. Ambas salsas para
acompañar el pan, una blanca de sabor suave y una anaranjada con cierto picor
estaban exquisitas. Al igual que el almuerzo. Conversamos harto, ella escuchó mi
fascinación por la filosofía analítica y yo escuché su hipótesis del desfase al
momento de expresarme entre mi rostro, voz y emoción. Cuando comenzábamos a
eternizarnos en la mesa, Javiera propuso ir a tomar café. Lamentablemente yo no
quise ir a su casa ni ella a la mía, ambos por motivos prácticos. Pero, nos
cambiamos de lugar y nos sentamos bajo el agradable sol a la salida del metro
Matta. Mientras le contaba una anécdota extraña que me ocurrió ayer reconocí a
Myky entre la muchedumbre. Por un segundo me quedé petrificado, segundo que
Javiera aprovechó para besarme en la mejilla. Despavilé y le dijé a Javiera que me
perdone pero que me acompañe pues tengo que seguir a ese sujeto que acaba de
pasar con unas botas blancas.

Queridísimo Compañero, ocuparé el tiempo que me queda de día antes de ir a

dormir en contarte pensamientos que muy probablemente no te haga llegar.

Te extraño y no estoy ebrio, sí con mucho sueño, pero eso no le quita valor a
aquella afirmación. A pesar de querer reunirme contigo, conversar y vivir
aventuras creo comprender que la distancia material que nos separa es una
distancia real a la que debiése agregar su ardua jornada laboral. Quiero decir, debe
de estar muy cansado, o tal vez no, pero eso no significa que hayamos dejado de
ser grandes amigos.

-Quisiera escribir un relato policial.

- ¡Fácil! Busca un relato policial que te guste mucho o casi mucho y cópialo.

- Pero quisiera que fuera original mi relato policial, no una copia.

-Ah... humano lo que quieres... en ese caso descubre la lógica y la estructura que
fundamenta el relato policial que te guste mucho o casi mucho y a partir de ese
buscar hacer una innovación. Y cuando digo innovación es hacer una variación...

-Me parece.

La nube luego de haber parpadeado tomó forma de cabeza de perro.

Luego de haber parpadeado la nube con forma de perro fue fotografiada por la
niñita de vestido amarillo. Vi a un colibrí verde y grueso, como los del Quisco,
volar raudo por entre las piedras y los árboles cuando escuché las voces de una
pareja de varones muy fornidos que se quejaban: no logró hayar un conflicto en mi
vida Marcos, días corrientes sin lucha, ni apremio, me atreviesan y me harán un
viejo sénil. Dejé de prestarle atención a las voces ya que un rebaño de ovejas se
asomaban al camino de tierra. Rápido entré a la casa que estaba del otro lado del
camino de tierra y me encontré...
Tranquilo Bambino, ahora es tiempo de entrenarte y dedicarte a ser un excelente
filósofo. El quehacer artístico, que sientes con ansias es contingente. Puedes esperar
y confiar en esa espera, pues cada cosa a su tiempo y lugar. Y con estudiar filosofía,
practicar la escritura clara mediante el registro de tus pensamientos y hechos
cotideanos y la lectura en verdaderos tiempos de ocio es más que suficiente. Siendo
las diez de la noche y un helicóptero circula por encima de mi cabeza, me retiro a
dormir.

Un seis de agosto del año dos mil, Mario, común hombre del pueblo, soñaba con
ilustraciones japonesas antiguas. Sonó el portazo de la vieja y mal humorada
vecina del piso de arriba. Mario saltó del sueño para caer despierto en la vigilia de
su cama...

Estoy aprendiendo a vivir y escribir.

Todo lo que he vivido no puede ser puesto en duda por nadie, ni mucho menos
por mí. Qué demonio por medio de la distracción infructifera gozará tanto
viéndome desperdiciar mi tiempo. Por tirar una moneda al aire como diría mi
amigo matemático, todos antes de morir hemos de experimentar que casi nos
vamos a morir. Y aún así derrocho mi tiempo, que bien podría ser tan sólo el uso y
desgaste de mi vida, lo malgasto viendo videos tontos de internet y recibiendo
pasivamente información sin utilidad. En vez de esforzarme en cumplir un deseo,
engañósamente simple: contar una aventura, mía, ajena, verdadera o falsa, pero
que sea plancentera, y logre registrar una pizca aunque sea de vida. Me han
pasado sucesos, chistes, aventuras y constantemente me ocurren anécdotas para
contar, así que no veo excusa para escribir hasta llegar al fin. Para de una vez hacer
eso que quiero hacer.

Es rarísimo que la comunicación por escrito en castellano, ¿español?, ¿chileno?,

permita hablar en primera persona o en tercera persona con similar facilidad con la
que un día puedo llamarme Rodrigo y tiempo después, y si la burocracía es
favorable, pueda llamarme Andrés. Llamaría la atención que me comunicara en
tercera persona, pero el peso de la costumbre haría entender mi rareza a mis
interlocutores.

No hallo historia que contar, así que recurro a mi cotideaneidad. Soñar es pensar.
Lo digo porque desde la explicación que me dio el compadre Gulti sobre las
operaciones cerebrales en fases de sueño disolvió todo esoterismo de baratija que
creía sobre los sueños. De allí que la composición química del benceno primero
haya sido una serpiente negra mordiéndose la cola en el sueño de un sueco que
atómos en un microscopio a las doce del día. De todos modos, antes de ducharme
salí al patio a descolgar la ropa. El día estaba soleado y primaveral, en el azul del
cielo asomaban unas nubes contorneadas y rechonchas. Una a cada lado de mi
perspectiva. Tuve el impulso de registrarla con la cámara de video, pensando que
en algo me pudiesen servir. Entré a la casa, fui a la entrada y regresé al patio.
Primero grabé la nube de la derecha, tenía forma de isla austral. Después grabé la
de la izquierda, que entre los edificios se enmarcaba. Esta tenía forma de tortuga, e
iba en dirección hacia la nube isla. Grabé lo suficiente, además tenía que ducharme
y seguir haciendo avanzar mi día.

El poema desde la noción de pensamiento sin objeto (Badiou, Montalbetti) relación

con el Uno.

La imagen y su posibilidad de pensar.

¿El lenguaje es lo propio y exclusivo de la condición humana?

Atención en la particularidad de los objetos de la realidad.

Contar las vidas de los personajes que invento.

Belanova, noise punk y si es necesario matar al presidente son tres pescados que
capturé. También anoto: Midori second y el hardcore punk cantado por mujeres.

Miércoles 12 de junio, jugueteos con las palabras que tengo dentro de mi cabeza.

Me relaciono con el mundo por medio de percibir una imagen y hay veces que esa
imágen es la reproducción de otra imagen y paso horas del día percibiendo
imágenes de imagénes. Me parece triste estos intermediarios entre la realidad y yo
a los que estoy acostumbrado y mi vida que no tengo idea en dónde queda.

Tengo que estudiar latín pero tengo el cerebro como huevo frito. Mañana es la
evaluación y extraño la primavera junto a Margarita, mujer de mis sueños. ¿Qué es
narrar? Me preguntó un colibrí verde que por segunda vez me vino a visitar. Ni
idea sé qué carajillos es narrar, pero sí sé que uno camina y no tiene idea cómo,
habla y no tiene idea como, hasta respira sin saber qué diablos hacen los pulmones
para manternos vivos. Alguna vez uno habrá visto a alguien narrar y ya con eso
por imitación uno puede narrar. Bien. Entonces, había una vez una princesa
llamada Celina, que amaba los dulces, y por una extraña facultad de su
metabolismo era capaz de comer y comer los dulces que quisiera y jamás engordar
ni perder algún atributo de su belleza. Además, era sabido en el reino que su
carácter era el de un ángel capaz de dar salud a los enfermos o incluso espantar a
las maldiciones negras que acechan de cuando en vez. Pero un día, la maliciosa
bruja Esperanza envío un dulce envenado que la princesa se lo comió y murió. Fin.

Sábado 5 de agosto

Me pregunto cómo puedo ser tan ambicioso y desear tanto. Escribir, leer, ver
películas, hacer películas, beber y comer con amigos, amar a la novia, estudiar,
fantasear aventuras, tratar de vivir aventuras y cuántas cosas más que anhelo.
Tanto, pero tanto por hacer...

Sigo temeroso a mi mediocridad para hacer literatura o cine. Este pequeño gesto de
escribir me da valor suficiente. Mal de mi parte, hacerlo en un momento con tanto
sueño, pero más vale eso que nada.

Javiera, anoche leí un breve ensayo llamado "La experiencia" de W. Benjamin. Me

gustó e impresionó profundamente; percibí un aire a las cartas de Rilke, más que
aire, como si fueran caudales del mismo río. Un detalle que rescato del ensayo es el
uso del término burgués, ya nadie dice burgués seriamente. Te cuento en exclusiva
que intentaré incorporar ese término a mi vocabulario, y usarlo no sólo para algún
chiste.

Ayer me percaté mi falta de matices; almorzando junto a Javiera y mi madre, ella

me señaló que fuera más concreto al hablar, pues entre metáforas, rodeos se perdía
el mensaje. Sé que es así lo que me dijo mi madre entonces acogí el comentario
constructivo. A los minutos después, Javiera me preguntó qué me gustaría comer
en mi cumpleaños, y yo le respondí: carpacho de vacuno. Javiera no sabía cómo es
ese plato, así que empecé a darle la receta: carne de vaca fileteada delgadamente,
con jugo de limón, sal, pimienta, alcaparras, aceite de oliva y un poco de queso
parmesano rayado encima... Es decir, para mí lo concretó significó nombras todas
las partes del todo. Quizás no es la falta de matices, sino que la facultad de síntesis
la que me está flaqueando.

Martes 25 de julio

Muertes imporantes en mi vida en orden de aparición: Pituto, mi abuelo, Benito,

Don Roberto. Ni ayer ni hoy he tenido imágenes recurrentes en mí. A veces creo
que estoy hueco por dentro.

Poesía confesional y poesía confidencial, ¿cómo sería esa mezcla?

Tres poetas maestros: Nerval, Rimbaud y Lautremont. También se podría agregar

a Oliveiro Giorondo con su Espantapájaros y En la masmédula, a Mallarmé y a
Jual. L. Ortiz.

Formas poéticas posibles: extena, difusa, paisajística y china, o al contrario,

concentrada y sobrecargada de sentido. Me pregunto si es posible elegir la
expresión que uno utiliza o es la expresión quién lo elige a uno. O, finalmente, un
ir y venir entre elegir cómo me quiero expresar y cómo me puedo expresar.
¿Cómo creo, o hago aparecer mi estilo, y creo mis procedimientos artísticos? Un
camino es tomar los procedimientos de otros y hacerlos de uno. El estilo de otro y
hacerlo de otro. Al otro hacerlo uno para finalmente devolver otro otro.

Dos colores: sujeto comunicativo o sujeto no comunicativo; intensidad poética y no

intensidad poética.

La narrativa es un arte que mezcla el lenguaje puramente poético con el lenguaje

netamente informativo, especialmente para situar o realizar la transición de las
escenas.

¿Qué es la historia -tanto la con mayúscula como la personal, cotidiana-, acaso yo

tendré historia?

Un mantra a incoporar: "aprender a derrochar o no el tiempo y la energía".

Un procedimiento, al parecer, suele ser restricciones que uno se autoimpone.

Cuando escribo soy un personaje escribiendo, nunca eso que soy.

Tipos de poesía: objetiva, en clave...

Poemas de: amor, locura, enojo, palabras, poemas, étéceteras, gatos, mundo.

Sujeto es preponderante, y ya ha asumido la forma de un personaje (en grado cero, "la

muchacha", la joven: después tomará mil disfraces, inclusive los de niña o vieja); entre
sujeto y objeto se interpone alguna forma de juego de lenguaje ( la que se fuga es la isla, que
debería ser un complemento de lugar; el sujeto esperado aparece en posición
sintácticamente excéntrica); la visualidad es intensa y controlada, como miniaturas
cinematográficas; los elementos de la construcción son pocos, simples, casi abstractos (la
isla, la fuga, la muchacha, el viento), piezas de una combinatoria en la que la repetición está
dada de antemano: "la muchacha vuelve a escalar el viento", como si viniera haciéndolo
desde siempre; y está la brevedad: aunque este primer poema se prolonga trece versos más,
en estos dos primeros el mecanismo está realizado.

Se fuga la isla
Y la muchacha vuelve a escalar el viento.

Las palabras en una frase poética irradian sentidos, por ejemplo: sentio de soledad,
paisaje fantástico, acrobacias, etcéteras.

Los poemas tienen principio y fin; ¿o no?

La novela está dada para ser texto escrito en clave.

Azar objetivo y azar subjetivo.

El sentido de una cláusula se compone por los términos positivos y los términos
negativos que la componen.

Un ejercicio para el futuro: construcción un verso no euclidiano que trascienda el

sentimentalismo sin anular el impulso autobiográfco. Por ejemplo: He dado el salto
de mí al alba...

¿Qué es el salto eleático? y representantes sadistas: Sade, Gilles de Raiz, Violette

Nozieres, Landru, Erzebet Bathory y Yves Bonnefoy.

No perder el sentido de los verbos: amar, odiar, llorar, sufrir...

Encontrar eso que busco. Buscar aquello que encuentro.

Martes 24 de julio

Hay un monstruo en mí que le fascina desorientarme, ese monstruo es una parte

de mí. Cuando quiero escribir mi pequeña aventura de caminata por el centro de la
ciudad o ir a preparar once luego de haber conversado con mi compadre insisté en
tentarme con otros haceres, y yo caigo, no recuerdo haberle dicho que no a esas
distracciones, y las hagos. Me desvío, desvío, desvío hasta volver al mismo punto
en el que partí, pero cansado. No entiendo a ese monstruo, acaso no sabe que
cuando yo me muera morirá conmigo y ¿genuinamente el habrá sido feliz
distrayéndome?...
Ahora estoy cansado y no siento la alegría por escribir mi pequeño periplo de la
tarde. Además, aflojé la obligación de escribir todos los días en mi diario a cambio
de escribir sólo lo justo y necesario, con mayor cuidado y detención.

¿En todo lo que uno inicia estará en potencia su fin?

Jueves 3 de agosto

SVO

Durante el día sentí dolor en mis articulaciones.

Los músculos de mis brazos disminuyeron este invierno.

En la calle no dejo de reconocer rostros.

La fortuna eligió favorecer el día de hoy.

Isaac ignora mis mensajes electrónicos.

Estuvo el almuerzo exquisito.

El río es agua.

Una página blanca encontré entre el libro de dibujos japoneses.

Javiera caminó por el Parque Forestal del brazo de Guillermo.

Ulrik posó frente a la cámara en el café Roma.

El bosque de las sombras se quemó el año VIII d.c.

Los libros caen desde la ventana arrojados por Marcelina furiosa.

¿Cómo soy capaz de habitar un cuerpo tan deseoso?

Yo tengo miedo a dormir y despertar siendo viejo sin haber realizado lo que quise.

Quiero contar una historia original mediante el cine o la literatura.

La práctica hace al maestro.

5 de agosto

Siento una enorme alegría por volver a ser amigo de Tito.

Tito, coño, carbón, vocal, meteoro, hormiga, injusticia, trompo, molar, globo,
crucifijo, barros luco.

Ahora me encuentro exactamente como no hay que estar para escribir: ebrio y
cansado. No obstante, no deja de ser divertido hacerlo, y más aún sabiendo que no
hay pretención alguna de lo escrito.

Yo quiero cambiar: dejar de ser un hombre pesado y severo y pasar a ser un

hombre liviano y amable. Además, cuando vea a alguien llorar frente a mis ojos,
detenerme y ayudar a que calme sus lágrimas.

Stravinsky: amar implica conocer y conocer esforzarse.

Decálogo del artista de Mistra y Ungaretti.

Lao Tse: donde no hay bastante fe no hay fe, donde no hay bastante amor no hay
amor.

Alternancia del azar objetivo y necesidad construida. Creación del verosímil para
que todo calce.

Autobiográfico: "mentir con todas mis verdades".

Correo a Isaac:

Compañero querido, os extraño, y no estoy ebrio ni encañado. Quizás un poco de

sueño, pero poco.

Quisiera saber de tu usted, ¿por qué?, porque quisiera saber que está bien o por
último mal pero vivo. Apostaría a que el laburo lo tiene exhausto y con poquísimo
tiempo, y de no ser así, tan sólo una señal suya bastará para sanarme.

Un abrazo.

Domingo 13 de agosto
El origen de uno de los males del hombre es la indecisión. La vida siempre está en
acto, por lo que decidir es realizar un esfuerzo por suspender el flujo natural de la
vida y entorpezar su despliegue.

Ayer y hoy día viví periplos que en cierto grado me entusiasman registrarlos.
Lamentablemente, los días los terminos cansado y no me hayo con las fuerzas
suficiente para intentarlo. Aunque estiro mi energía como si fuera chicle para
teclear algunas letras y gozar de ordenar mi pensamiento y vertirlo en este
lenguaje. Vuelvo a tener presente al maestro Levrero y en especial su obra más
explícitamente autobiográfica, quizás me venga bien replicar el discurso vacío.
Aunque, más relevante sería ordenar mi vida, lograr ese orden grácil que me
sostenga y me impulse a poder escribir historias. Es decir, encontrar un momento
de los siete días que tiene la semana para pensar y escribir.

Sin fecha

Guillermo está ansioso por su clase de Metafísica.

Guillermo empieza una actividad y la deja, no logra concentrarse profundamente

porque está ansioso por la clase de Metafísica de la tarde.

Miro la realidad, y cuando lo hago con gran atención me termino por cansar.
Escucho los sonidos de la realidad y me terminan por cansar. Quizás que eso sea la
cuota que yo le doy a la realidad, mi no indiferencia, le permito vivir en mi
experiencia.

Qué clase de energumeno soy que vez que hablo con mi novia a través del teléfono
termino enojado. Ayer viendo la televisión escuché las sabias palabras de un
cineasta que defendía el derecho a dormir la siesta y disfrutar el clima cuando
filmaba en exteriores con su equipo. Eso de subir la voz, y sobre todo, enojarse,
estaba de más.

Hay sueños a la alcance de la mano y otros lejanos como el cielo.

Tengo los pies y músculos cansados. Pero es un goce mirar tu largo cabello en el
vaivén del columpio.

En la tarde terminando de comer un fideos salteados con pimentón escuché el

vocinazo de Jaimito, el vehículo de mi infancia el cual había sido mandado a
reparar hace una o dos semanas atrás. Me parece del pequeño asiento de la cocina
y busqué rápidamente las llaves de la puerta que da al patio para recibir a mi
madre y a Jaimito. La emoción me puso nervioso y no lograba insertar
correctamente la llave en la cerradura, pensaba que Jaimito y mi madre se podían
ir si me demoraba más. Cuando logré quitar los seguros de la puerta y finalmente
la abrí vi que no estaba Jaimito ni mi madre conduciéndolo, sino que otro auto
blanco, más moderno, pequeño y desconocido para mí esperando con las luces
encendidas detrás del portón negro de mi patio. Desde hace unos cinco o cuatro
años la relación con mi madre pasó de no existir a ser una relación bellísima y
graciosa. Pero esos años también me aclararon de que ella se va a morir; de hecho
como yo deseo vivir una larga y buena vida, deseo que ella... bah, pero quién soy
yo para desear y desear. Como si tuviera una lámpara mágica con un genio que
cumpla mis deseos. Por ahora, quizás lo mejor es que haye felicidad en dos
principios: la fugacidad del instante y la eternidad del recuerdo.

Había una vez un hermosísimo castillo de cristal en el cual vivía la princesa

Guillermina. Era hermosa como un amanecer de verano, amable como la gota de
agua que cae en la lengua de la sed y humilde como la daga que se hunde en el
corazón no correspondido. Las cualidades nobles de Guillermina son tantas que
con esas tres diríamos que bastan para que pueda iniciar esta historia; terrible y
adorable historia...

Es bastante espurio el trabajo de escribir si lo haces sólo cuando tienes sueño o

tristeza. Aunque más que escribir, yo deseo hacer literatura, por lo cual, la
escritura es tan sólo el medio para alcanzar ése fin. Así, no olvido el sabio precepto:
"desea sólo lo que puedas satisfacer" y mediante el me guío.
Hoy, jueves diez de agosto del año dos mil veintitres probé suerte al salir de clases
llamando por celular a Javiera para invitarla a que me invitara a almorzar a su
casa. Pero recordé que estaba su madre, y su gato y su perrita, y yo como estaba
cansadísimo debido a la buena vida que me he dado entre fiesta y fiesta, drogas y
excesos, mi cerebró alcanzó a estrujarse lo suficiente como para darme la idea de ir
a comer donde los peruanos de la esquina de la casa de Javiera. Aceptó encantada.
Nos encontramos a la salida del metro Matta, ella concentrada con una cara de
preocupación por no hayar la palabra en la canción que estaba oyendo. Nos
instalamos en la última mesa junto al espejo. Nos atendió una moza muy menuda
y amable. Me trató de caballero. Decidimos que ibamos a comer cada uno, Javiera
carne al jugo con arroz y yo pollo arvejado con arroz. Ambas salsas para
acompañar el pan, una blanca de sabor suave y una anaranjada con cierto picor
estaban exquisitas. Al igual que el almuerzo. Conversamos harto, ella escuchó mi
fascinación por la filosofía analítica y yo escuché su hipótesis del desfase al
momento de expresarme entre mi rostro, voz y emoción. Cuando comenzábamos a
eternizarnos en la mesa, Javiera propuso ir a tomar café. Lamentablemente yo no
quise ir a su casa ni ella a la mía, ambos por motivos prácticos. Pero, nos
cambiamos de lugar y nos sentamos bajo el agradable sol a la salida del metro
Matta. Mientras le contaba una anécdota extraña que me ocurrió ayer reconocí a
Myky entre la muchedumbre. Por un segundo me quedé petrificado, segundo que
Javiera aprovechó para besarme en la mejilla. Despavilé y le dijé a Javiera que me
perdone pero que me acompañe pues tengo que seguir a ese sujeto que acaba de
pasar con unas botas blancas.

Queridísimo Compañero, ocuparé el tiempo que me queda de día antes de ir a

dormir en contarte pensamientos que muy probablemente no te haga llegar.

Te extraño y no estoy ebrio, sí con mucho sueño, pero eso no le quita valor a
aquella afirmación. A pesar de querer reunirme contigo, conversar y vivir
aventuras creo comprender que la distancia material que nos separa es una
distancia real a la que debiése agregar su ardua jornada laboral. Quiero decir, debe
de estar muy cansado, o tal vez no, pero eso no significa que hayamos dejado de
ser grandes amigos.

-Quisiera escribir un relato policial.

- ¡Fácil! Busca un relato policial que te guste mucho o casi mucho y cópialo.

- Pero quisiera que fuera original mi relato policial, no una copia.

-Ah... humano lo que quieres... en ese caso descubre la lógica y la estructura que
fundamenta el relato policial que te guste mucho o casi mucho y a partir de ese
buscar hacer una innovación. Y cuando digo innovación es hacer una variación...

-Me parece.

La nube luego de haber parpadeado tomó forma de cabeza de perro.

Luego de haber parpadeado la nube con forma de perro fue fotografiada por la
niñita de vestido amarillo. Vi a un colibrí verde y grueso, como los del Quisco,
volar raudo por entre las piedras y los árboles cuando escuché las voces de una
pareja de varones muy fornidos que se quejaban: no logró hayar un conflicto en mi
vida Marcos, días corrientes sin lucha, ni apremio, me atreviesan y me harán un
viejo sénil. Dejé de prestarle atención a las voces ya que un rebaño de ovejas se
asomaban al camino de tierra. Rápido entré a la casa que estaba del otro lado del
camino de tierra y me encontré...

Bambino ahora es tiempo de ocuparse en una sóla activida: estudiar filosofía. En

los tiempos de ocio disfruta de la literatura y otras áreas del saber, del cine, de
aprender a escribir claramente o, incluso, escribir literatura. Pero lo importante es
que cada actividad a su debido tiempo, sin preocupaciones, sólo ocupaciones.

Guillermo está ansioso por su clase de Metafísica.

Guillermo empieza una actividad y la deja, no logra concentrarse profundamente

porque está ansioso por la clase de Metafísica de la tarde.
Miro la realidad, y cuando lo hago con gran atención me termino por cansar.
Escucho los sonidos de la realidad y me terminan por cansar. Quizás que eso sea la
cuota que yo le doy a la realidad, mi no indiferencia, le permito vivir en mi
experiencia.

Qué clase de energumeno soy que vez que hablo con mi novia a través del teléfono
termino enojado. Ayer viendo la televisión escuché las sabias palabras de un
cineasta que defendía el derecho a dormir la siesta y disfrutar el clima cuando
filmaba en exteriores con su equipo. Eso de subir la voz, y sobre todo, enojarse,
estaba de más.

Hay sueños a la alcance de la mano y otros lejanos como el cielo.

Tengo los pies y músculos cansados. Pero es un goce mirar tu largo cabello en el
vaivén del columpio.

En la tarde terminando de comer un fideos salteados con pimentón escuché el

vocinazo de Jaimito, el vehículo de mi infancia el cual había sido mandado a
reparar hace una o dos semanas atrás. Me parece del pequeño asiento de la cocina
y busqué rápidamente las llaves de la puerta que da al patio para recibir a mi
madre y a Jaimito. La emoción me puso nervioso y no lograba insertar
correctamente la llave en la cerradura, pensaba que Jaimito y mi madre se podían
ir si me demoraba más. Cuando logré quitar los seguros de la puerta y finalmente
la abrí vi que no estaba Jaimito ni mi madre conduciéndolo, sino que otro auto
blanco, más moderno, pequeño y desconocido para mí esperando con las luces
encendidas detrás del portón negro de mi patio. Desde hace unos cinco o cuatro
años la relación con mi madre pasó de no existir a ser una relación bellísima y
graciosa. Pero esos años también me aclararon de que ella se va a morir; de hecho
como yo deseo vivir una larga y buena vida, deseo que ella... bah, pero quién soy
yo para desear y desear. Como si tuviera una lámpara mágica con un genio que
cumpla mis deseos. Por ahora, quizás lo mejor es que haye felicidad en dos
principios: la fugacidad del instante y la eternidad del recuerdo.
Había una vez un hermosísimo castillo de cristal en el cual vivía la princesa
Guillermina. Era hermosa como un amanecer de verano, amable como la gota de
agua que cae en la lengua de la sed y humilde como la daga que se hunde en el
corazón no correspondido. Las cualidades nobles de Guillermina son tantas que
con esas tres diríamos que bastan para que pueda iniciar esta historia; terrible y
adorable historia...

Es bastante espurio el trabajo de escribir si lo haces sólo cuando tienes sueño o

tristeza. Aunque más que escribir, yo deseo hacer literatura, por lo cual, la
escritura es tan sólo el medio para alcanzar ése fin. Así, no olvido el sabio precepto:
"desea sólo lo que puedas satisfacer" y mediante el me guío.

Hoy, jueves diez de agosto del año dos mil veintitres probé suerte al salir de clases
llamando por celular a Javiera para invitarla a que me invitara a almorzar a su
casa. Pero recordé que estaba su madre, y su gato y su perrita, y yo como estaba
cansadísimo debido a la buena vida que me he dado entre fiesta y fiesta, drogas y
excesos, mi cerebró alcanzó a estrujarse lo suficiente como para darme la idea de ir
a comer donde los peruanos de la esquina de la casa de Javiera. Aceptó encantada.
Nos encontramos a la salida del metro Matta, ella concentrada con una cara de
preocupación por no hayar la palabra en la canción que estaba oyendo. Nos
instalamos en la última mesa junto al espejo. Nos atendió una moza muy menuda
y amable. Me trató de caballero. Decidimos que ibamos a comer cada uno, Javiera
carne al jugo con arroz y yo pollo arvejado con arroz. Ambas salsas para
acompañar el pan, una blanca de sabor suave y una anaranjada con cierto picor
estaban exquisitas. Al igual que el almuerzo. Conversamos harto, ella escuchó mi
fascinación por la filosofía analítica y yo escuché su hipótesis del desfase al
momento de expresarme entre mi rostro, voz y emoción. Cuando comenzábamos a
eternizarnos en la mesa, Javiera propuso ir a tomar café. Lamentablemente yo no
quise ir a su casa ni ella a la mía, ambos por motivos prácticos. Pero, nos
cambiamos de lugar y nos sentamos bajo el agradable sol a la salida del metro
Matta. Mientras le contaba una anécdota extraña que me ocurrió ayer reconocí a
Myky entre la muchedumbre. Por un segundo me quedé petrificado, segundo que
Javiera aprovechó para besarme en la mejilla. Despavilé y le dijé a Javiera que me
perdone pero que me acompañe pues tengo que seguir a ese sujeto que acaba de
pasar con unas botas blancas.

Queridísimo Compañero, ocuparé el tiempo que me queda de día antes de ir a

dormir en contarte pensamientos que muy probablemente no te haga llegar.

Te extraño y no estoy ebrio, sí con mucho sueño, pero eso no le quita valor a
aquella afirmación. A pesar de querer reunirme contigo, conversar y vivir
aventuras creo comprender que la distancia material que nos separa es una
distancia real a la que debiése agregar su ardua jornada laboral. Quiero decir, debe
de estar muy cansado, o tal vez no, pero eso no significa que hayamos dejado de
ser grandes amigos.

-Quisiera escribir un relato policial.

- ¡Fácil! Busca un relato policial que te guste mucho o casi mucho y cópialo.

- Pero quisiera que fuera original mi relato policial, no una copia.

-Ah... humano lo que quieres... en ese caso descubre la lógica y la estructura que
fundamenta el relato policial que te guste mucho o casi mucho y a partir de ese
buscar hacer una innovación. Y cuando digo innovación es hacer una variación...

-Me parece.

La nube luego de haber parpadeado tomó forma de cabeza de perro.

Luego de haber parpadeado la nube con forma de perro fue fotografiada por la
niñita de vestido amarillo. Vi a un colibrí verde y grueso, como los del Quisco,
volar raudo por entre las piedras y los árboles cuando escuché las voces de una
pareja de varones muy fornidos que se quejaban: no logró hayar un conflicto en mi
vida Marcos, días corrientes sin lucha, ni apremio, me atreviesan y me harán un
viejo sénil. Dejé de prestarle atención a las voces ya que un rebaño de ovejas se
asomaban al camino de tierra. Rápido entré a la casa que estaba del otro lado del
camino de tierra y me encontré...

Tranquilo Bambino, ahora es tiempo de entrenarte y dedicarte a ser un excelente

filósofo. El quehacer artístico, que sientes con ansias es contingente. Puedes esperar
y confiar en esa espera, pues cada cosa a su tiempo y lugar. Y con estudiar filosofía,
practicar la escritura clara mediante el registro de tus pensamientos y hechos
cotideanos y la lectura en verdaderos tiempos de ocio es más que suficiente. Siendo
las diez de la noche y un helicóptero circula por encima de mi cabeza, me retiro a
dormir.

Un seis de agosto del año dos mil, Mario, común hombre del pueblo, soñaba con
ilustraciones japonesas antiguas. Sonó el portazo de la vieja y mal humorada
vecina del piso de arriba. Mario saltó del sueño para caer despierto en la vigilia de
su cama...

Estoy aprendiendo a vivir y escribir.

Todo lo que he vivido no puede ser puesto en duda por nadie, ni mucho menos
por mí. Qué demonio por medio de la distracción infructifera gozará tanto
viéndome desperdiciar mi tiempo. Por tirar una moneda al aire como diría mi
amigo matemático, todos antes de morir hemos de experimentar que casi nos
vamos a morir. Y aún así derrocho mi tiempo, que bien podría ser tan sólo el uso y
desgaste de mi vida, lo malgasto viendo videos tontos de internet y recibiendo
pasivamente información sin utilidad. En vez de esforzarme en cumplir un deseo,
engañósamente simple: contar una aventura, mía, ajena, verdadera o falsa, pero
que sea plancentera, y logre registrar una pizca aunque sea de vida. Me han
pasado sucesos, chistes, aventuras y constantemente me ocurren anécdotas para
contar, así que no veo excusa para escribir hasta llegar al fin. Para de una vez hacer
eso que quiero hacer.

Es rarísimo que la comunicación por escrito en castellano, ¿español?, ¿chileno?,

permita hablar en primera persona o en tercera persona con similar facilidad con la
que un día puedo llamarme Rodrigo y tiempo después, y si la burocracía es
favorable, pueda llamarme Andrés. Llamaría la atención que me comunicara en
tercera persona, pero el peso de la costumbre haría entender mi rareza a mis
interlocutores.

No hallo historia que contar, así que recurro a mi cotideaneidad. Soñar es pensar.
Lo digo porque desde la explicación que me dio el compadre Gulti sobre las
operaciones cerebrales en fases de sueño disolvió todo esoterismo de baratija que
creía sobre los sueños. De allí que la composición química del benceno primero
haya sido una serpiente negra mordiéndose la cola en el sueño de un sueco que
atómos en un microscopio a las doce del día. De todos modos, antes de ducharme
salí al patio a descolgar la ropa. El día estaba soleado y primaveral, en el azul del
cielo asomaban unas nubes contorneadas y rechonchas. Una a cada lado de mi
perspectiva. Tuve el impulso de registrarla con la cámara de video, pensando que
en algo me pudiesen servir. Entré a la casa, fui a la entrada y regresé al patio.
Primero grabé la nube de la derecha, tenía forma de isla austral. Después grabé la
de la izquierda, que entre los edificios se enmarcaba. Esta tenía forma de tortuga, e
iba en dirección hacia la nube isla. Grabé lo suficiente, además tenía que ducharme
y seguir haciendo avanzar mi día.

El poema desde la noción de pensamiento sin objeto (Badiou, Montalbetti) relación

con el Uno.

La imagen y su posibilidad de pensar.

¿El lenguaje es lo propio y exclusivo de la condición humana?

Atención en la particularidad de los objetos de la realidad.

Contar las vidas de los personajes que invento.

Belanova, noise punk y si es necesario matar al presidente son tres pescados que
capturé. También anoto: Midori second y el hardcore punk cantado por mujeres.

Miércoles 12 de junio, jugueteos con las palabras que tengo dentro de mi cabeza.
Me relaciono con el mundo por medio de percibir una imagen y hay veces que esa
imágen es la reproducción de otra imagen y paso horas del día percibiendo
imágenes de imagénes. Me parece triste estos intermediarios entre la realidad y yo
a los que estoy acostumbrado y mi vida que no tengo idea en dónde queda.

Tengo que estudiar latín pero tengo el cerebro como huevo frito. Mañana es la
evaluación y extraño la primavera junto a Margarita, mujer de mis sueños. ¿Qué es
narrar? Me preguntó un colibrí verde que por segunda vez me vino a visitar. Ni
idea sé qué carajillos es narrar, pero sí sé que uno camina y no tiene idea cómo,
habla y no tiene idea como, hasta respira sin saber qué diablos hacen los pulmones
para manternos vivos. Alguna vez uno habrá visto a alguien narrar y ya con eso
por imitación uno puede narrar. Bien. Entonces, había una vez una princesa
llamada Celina, que amaba los dulces, y por una extraña facultad de su
metabolismo era capaz de comer y comer los dulces que quisiera y jamás engordar
ni perder algún atributo de su belleza. Además, era sabido en el reino que su
carácter era el de un ángel capaz de dar salud a los enfermos o incluso espantar a
las maldiciones negras que acechan de cuando en vez. Pero un día, la maliciosa
bruja Esperanza envío un dulce envenado que la princesa se lo comió y murió. Fin.

Sábado 5 de agosto

Me pregunto cómo puedo ser tan ambicioso y desear tanto. Escribir, leer, ver
películas, hacer películas, beber y comer con amigos, amar a la novia, estudiar,
fantasear aventuras, tratar de vivir aventuras y cuántas cosas más que anhelo.
Tanto, pero tanto por hacer...

Sigo temeroso a mi mediocridad para hacer literatura o cine. Este pequeño gesto de
escribir me da valor suficiente. Mal de mi parte, hacerlo en un momento con tanto
sueño, pero más vale eso que nada.

Javiera, anoche leí un breve ensayo llamado "La experiencia" de W. Benjamin. Me

gustó e impresionó profundamente; percibí un aire a las cartas de Rilke, más que
aire, como si fueran caudales del mismo río. Un detalle que rescato del ensayo es el
uso del término burgués, ya nadie dice burgués seriamente. Te cuento en exclusiva
que intentaré incorporar ese término a mi vocabulario, y usarlo no sólo para algún
chiste.

Ayer me percaté mi falta de matices; almorzando junto a Javiera y mi madre, ella

me señaló que fuera más concreto al hablar, pues entre metáforas, rodeos se perdía
el mensaje. Sé que es así lo que me dijo mi madre entonces acogí el comentario
constructivo. A los minutos después, Javiera me preguntó qué me gustaría comer
en mi cumpleaños, y yo le respondí: carpacho de vacuno. Javiera no sabía cómo es
ese plato, así que empecé a darle la receta: carne de vaca fileteada delgadamente,
con jugo de limón, sal, pimienta, alcaparras, aceite de oliva y un poco de queso
parmesano rayado encima... Es decir, para mí lo concretó significó nombras todas
las partes del todo. Quizás no es la falta de matices, sino que la facultad de síntesis
la que me está flaqueando.

Martes 25 de julio

Muertes imporantes en mi vida en orden de aparición: Pituto, mi abuelo, Benito,

Don Roberto. Ni ayer ni hoy he tenido imágenes recurrentes en mí. A veces creo
que estoy hueco por dentro.

Poesía confesional y poesía confidencial, ¿cómo sería esa mezcla?

Tres poetas maestros: Nerval, Rimbaud y Lautremont. También se podría agregar

a Oliveiro Giorondo con su Espantapájaros y En la masmédula, a Mallarmé y a
Jual. L. Ortiz.

Formas poéticas posibles: extena, difusa, paisajística y china, o al contrario,

concentrada y sobrecargada de sentido. Me pregunto si es posible elegir la
expresión que uno utiliza o es la expresión quién lo elige a uno. O, finalmente, un
ir y venir entre elegir cómo me quiero expresar y cómo me puedo expresar.
¿Cómo creo, o hago aparecer mi estilo, y creo mis procedimientos artísticos? Un
camino es tomar los procedimientos de otros y hacerlos de uno. El estilo de otro y
hacerlo de otro. Al otro hacerlo uno para finalmente devolver otro otro.

Dos colores: sujeto comunicativo o sujeto no comunicativo; intensidad poética y no

intensidad poética.

La narrativa es un arte que mezcla el lenguaje puramente poético con el lenguaje

netamente informativo, especialmente para situar o realizar la transición de las
escenas.

¿Qué es la historia -tanto la con mayúscula como la personal, cotidiana-, acaso yo

tendré historia?

Un mantra a incoporar: "aprender a derrochar o no el tiempo y la energía".

Un procedimiento, al parecer, suele ser restricciones que uno se autoimpone.

Cuando escribo soy un personaje escribiendo, nunca eso que soy.

Tipos de poesía: objetiva, en clave...

Poemas de: amor, locura, enojo, palabras, poemas, étéceteras, gatos, mundo.

Sujeto es preponderante, y ya ha asumido la forma de un personaje (en grado cero, "la

muchacha", la joven: después tomará mil disfraces, inclusive los de niña o vieja); entre
sujeto y objeto se interpone alguna forma de juego de lenguaje ( la que se fuga es la isla, que
debería ser un complemento de lugar; el sujeto esperado aparece en posición
sintácticamente excéntrica); la visualidad es intensa y controlada, como miniaturas
cinematográficas; los elementos de la construcción son pocos, simples, casi abstractos (la
isla, la fuga, la muchacha, el viento), piezas de una combinatoria en la que la repetición está
dada de antemano: "la muchacha vuelve a escalar el viento", como si viniera haciéndolo
desde siempre; y está la brevedad: aunque este primer poema se prolonga trece versos más,
en estos dos primeros el mecanismo está realizado.

Se fuga la isla
Y la muchacha vuelve a escalar el viento.

Las palabras en una frase poética irradian sentidos, por ejemplo: sentio de soledad,
paisaje fantástico, acrobacias, etcéteras.

Los poemas tienen principio y fin; ¿o no?

La novela está dada para ser texto escrito en clave.

Azar objetivo y azar subjetivo.

El sentido de una cláusula se compone por los términos positivos y los términos
negativos que la componen.

Un ejercicio para el futuro: construcción un verso no euclidiano que trascienda el

sentimentalismo sin anular el impulso autobiográfco. Por ejemplo: He dado el salto
de mí al alba...

¿Qué es el salto eleático? y representantes sadistas: Sade, Gilles de Raiz, Violette

Nozieres, Landru, Erzebet Bathory y Yves Bonnefoy.

No perder el sentido de los verbos: amar, odiar, llorar, sufrir...

Encontrar eso que busco. Buscar aquello que encuentro.

Martes 24 de julio

Hay un monstruo en mí que le fascina desorientarme, ese monstruo es una parte

de mí. Cuando quiero escribir mi pequeña aventura de caminata por el centro de la
ciudad o ir a preparar once luego de haber conversado con mi compadre insisté en
tentarme con otros haceres, y yo caigo, no recuerdo haberle dicho que no a esas
distracciones, y las hagos. Me desvío, desvío, desvío hasta volver al mismo punto
en el que partí, pero cansado. No entiendo a ese monstruo, acaso no sabe que
cuando yo me muera morirá conmigo y ¿genuinamente el habrá sido feliz
distrayéndome?...
Ahora estoy cansado y no siento la alegría por escribir mi pequeño periplo de la
tarde. Además, aflojé la obligación de escribir todos los días en mi diario a cambio
de escribir sólo lo justo y necesario, con mayor cuidado y detención.

¿En todo lo que uno inicia estará en potencia su fin?

Jueves 3 de agosto

SVO

Durante el día sentí dolor en mis articulaciones.

Los músculos de mis brazos disminuyeron este invierno.

En la calle no dejo de reconocer rostros.

La fortuna eligió favorecer el día de hoy.

Isaac ignora mis mensajes electrónicos.

Estuvo el almuerzo exquisito.

El río es agua.

Una página blanca encontré entre el libro de dibujos japoneses.

Javiera caminó por el Parque Forestal del brazo de Guillermo.

Ulrik posó frente a la cámara en el café Roma.

El bosque de las sombras se quemó el año VIII d.c.

Los libros caen desde la ventana arrojados por Marcelina furiosa.

¿Cómo soy capaz de habitar un cuerpo tan deseoso?

Yo tengo miedo a dormir y despertar siendo viejo sin haber realizado lo que quise.

Quiero contar una historia original mediante el cine o la literatura.

La práctica hace al maestro.

5 de agosto

Siento una enorme alegría por volver a ser amigo de Tito.

Tito, coño, carbón, vocal, meteoro, hormiga, injusticia, trompo, molar, globo,
crucifijo, barros luco.

Ahora me encuentro exactamente como no hay que estar para escribir: ebrio y
cansado. No obstante, no deja de ser divertido hacerlo, y más aún sabiendo que no
hay pretención alguna de lo escrito.

Yo quiero cambiar: dejar de ser un hombre pesado y severo y pasar a ser un

hombre liviano y amable. Además, cuando vea a alguien llorar frente a mis ojos,
detenerme y ayudar a que calme sus lágrimas.

Stravinsky: amar implica conocer y conocer esforzarse.

Decálogo del artista de Mistra y Ungaretti.

Lao Tse: donde no hay bastante fe no hay fe, donde no hay bastante amor no hay
amor.

Alternancia del azar objetivo y necesidad construida. Creación del verosímil para
que todo calce.

Autobiográfico: "mentir con todas mis verdades".

Correo a Isaac:

Compañero querido, os extraño, y no estoy ebrio ni encañado. Quizás un poco de

sueño, pero poco.

Quisiera saber de tu usted, ¿por qué?, porque quisiera saber que está bien o por
último mal pero vivo. Apostaría a que el laburo lo tiene exhausto y con poquísimo
tiempo, y de no ser así, tan sólo una señal suya bastará para sanarme.

Un abrazo.
Domingo 13 de agosto

El origen de uno de los males del hombre es la indecisión. La vida siempre está en
acto, por lo que decidir es realizar un esfuerzo por suspender el flujo natural de la
vida y entorpezar su despliegue.

Ayer y hoy día viví periplos que en cierto grado me entusiasman registrarlos.
Lamentablemente, los días los terminos cansado y no me hayo con las fuerzas
suficiente para intentarlo. Aunque estiro mi energía como si fuera chicle para
teclear algunas letras y gozar de ordenar mi pensamiento y vertirlo en este
lenguaje. Vuelvo a tener presente al maestro Levrero y en especial su obra más
explícitamente autobiográfica, quizás me venga bien replicar el discurso vacío.
Aunque, más relevante sería ordenar mi vida, lograr ese orden grácil que me
sostenga y me impulse a poder escribir historias. Es decir, encontrar un momento
de los siete días que tiene la semana para pensar y escribir.

Domingo 20 de agosto

Tengo un gran deseo de escribir muchas de las situaciones que me han pasado, y
por supuesto de hacer literatura, pero no me creo con las fuerzas suficientes para
hacerlo. Sin embargo, nunca tendré "aquellas" fuerzas por lo que tomo impulso y
escribo.

Estoy reaccionando extraño a esta ciudad, me ahogo y me pongo nervioso con

facilidad. Identifico la causa de los vecinos moños como la principal, así que he
optado verla como la oportunidad de hacer retrocer mi timidez por medio de la
exposición a la incomodidad de tratar con estos vecinos. Sacaré caracter, el carácter
que me hace falta.

Con la evidencia recaba, todo parece indicar que Isaac no me quiere hablar. Lo cual
es muy extraño, pero por extraño que sea, habre la posibilidad que esté enojado
conmigo. El único motivo que se me ocurre para que se haya enojado fue aquella
vez que cancelé los planes de que nos reunieramos. Sin embargo, volvamos a la
razón: Isaac no contesta ni mis mensajes, ni correos, ni llamados telefónicos. En
alguna medida contesta el guapsap cuando es el Mario quien le envía mensaje, así
que estríctamente le estaría hablado al Mario y no a mí. Entonces, que no hable
conmigo implica que no quiere hablar conmigo. No que está enojado conmigo y
por eso no quiere hablar conmigo, aunque sé que por sentido común eso suele ser
así, también sé dos cosas: el sentido común es cualquier cosa y que me entristece
esta situación. No obstante, depende de mí la tristeza o alegría con la que reacciono
a los hechos. Y resta decir que yo triste no quiero estar, así que me lo tomo con una
tranquila alegría. O visto de otro modo, es un peso más a la mancuerna de la
paciencia que levento diariamente. Gracias Isaito.

Ayer viajé con mi madre y los pichichis en Jaimito hacia el Quisco. Fue el segundo
intento para realizar el cambio de casa de mi madre. Ambos intentos fueron
geniales, quisiera recordarlos. Además me ocurrió que hablando sobre la dictadura
me dieron ganas de llorar.

Gatonegro me dijo: no olvides, tragedia o comedia, y ese personaje que estás

interpretando puedes tomartelo enserio o no. Extrañas tus palabras Gatitonegro...

Premisas sobre el arte literario: tener algo que decir. 'Tener algo que decir'
presupone haber vivido empírica o imaginariamente una experiencia. Esta
experencia es el 'algo' que se dice. Esa experiencia entra en la máquina del lenguaje
literario: el mensaje es procesado obteniéndose literatura. Ideal, bonito y mágico
sería...

El domingo de 19 y tantos regresaba del balneario El Quisco a la capital. El viaje

fue agradable. Las montañas muy verdes por las lluvias abundantes de este año
fueron inspiración para que decidiera el tema de mi siguiente novela: los koreanos
asesinos contra el maléfico doctor Tito. En el termina de buses Pajaritos esperé la
micro 519 o 510. Fue la micro 519 la primera en pasar y la que me llevó a conocerla
a ella; la loca Kika. Elegante, bella y fatal...

Por algún motivo, cansancio probablemente, me rehúso a empezar a leer el canto

dos de la Iliada. Pero le ganaré a esa costumbre mía de no hacer lo que quiero
hacer, así que arreglaré el que hacer de mañana, el de la semana y me acomodaré a
leer. Pero antes, hojearé el artículo de Aira sobre Artl.

Frances Ponge, Ulrick y los ensayos de la Ola que lee de Aira, es una referencia
clave para estudiar en la ocasión precisa.

Busco con mi pensamiento algo para decir y pueda hacer un relato, pero no
encuentro nada para decir. ¿He vivido veinte, treinta años y no tengo nada para
decir? Siento miedo de ese silencio. Podría contarte mi vida Javiera, algún
episodio. Me serviría para practicar la escritura. También podría jugar a relatar una
historia, hay manuales y formas ya probadas que son útiles para narrar. Veamos
que sucede...

Lunes 21 de agosto

Nos fuimos entreteniéndonos durante todo el viaje con mi madre. Le hablé de las
maravillas de los cursos de filosofía de mi semestre, chistes respecto al chillón del
Rayo, la odiosidad de los vecinos y la ira que me provocó entre otros chachareos.
Mi madre me contó que había ido a ver una obra de teatro junto a su amiga Bea,
del liceo, y coincidentemente la obra se desarrollaba en un liceo de niñas. La obra
que detallaba mi madre era como una caricatura en mi mente que disolví mientras
me dejaba impresionar por las enormes montañas verdes rodeadas de nubes
blancas, flotando a baja altura. Para aprovechar la conversación, se me ocurrió
preguntarle por Valparaíso en el año en que estudió ingeniería en transporte. Me
contó lo que menos hizo fue estudiar ese año, y en realidad siempre intentó
estudiar lo menos posible; pero sí trabajó en la publicidad de una banda de rock
desconocidísima para mi: Los puchuchuk. Justo después a que mi madre me
cuenta que iba afuera de los colegios y de las universidades a tirar panfletos hacia
el cielo sentí ganas de llorar, mi voz se quebraba y lágrimas que no sabía de donde
se asomaban en mis ojos.

Hoy mi pasado volvió a mi presente. Tuve que reconocer mi licencia de sociológo y

vi a una antigua pareja de mi compadre Guty...
Me acuerdo de esa tarde de julio en la que libre de obligaciones me llevé a tomar
café por el centro de Santiago. Entré a una galería y vi a mujeres caribeñas
hermosísimas dentro de un café con piernas, pero también vi cabezas de mujeres
voladoras, separadas de su esbelto tronco, las piernas exquisitas a un lado y a
cabeza al otro. Me mató de la risa y tuve que sentarme al medio del piso.

Un joven diablo va donde el profesor Manuel Todu y lo arrastra sus peripecias

delirantes. Ese joven tiene nombre: Guillermé Memé Mimé. Guillermé o para los
amigos: Guillé con dificultad acopla su diablura a un cuerpo humano, incómodo,
repugnante por ineficiente, triste por gusto por la mentira. Cruzando la calle
Colón, Guillermé tropieza con un hormiga que carga en su espaldita una hojita de
otoño y en el instante en que Guillermé está suspendido en el aire unos míserables
milímetros y brevísimos segundos en los que trancurre la caída un viento invernal
macabro sopla con los gritos de un niño con cara de cabra y la pierna diestra se
pliega junto a la siniestra cayendo juntas, pero la pierna derecha por el ángulo de
colisión con el cemento ¡crack! como cáscara de nuez suena y Guillermé
afortunadamente se quiebra la pierna la cual evita que el enjambre de los Treinta
murciélagos de la noche noctura, banda que aterroriza Eracity, pase por encima de
él...

Acabo de leer un texto de un argentino bastante bien posicionado en el campo

literario de por allá y la verdad es que me repugnó la cantidad de humo capaz de
vender y peor aún, alguien capaz de comprar. Pero sobre todo, me animo a mí
mismo para que, con la fuerza de Arlt, el original Rap pueda llegar a escribir
artísticamente. ¡¿Pero cómo?! ¿!Cuál es mi referente?! ¿Acaso no escribir cosas
obvias? ¿No escribir oraciones tan refutables como soplar un fósforo? Sí. No
quisiera que mis narraciones sean tan obvias e inocentes como soplar un fósforo.

Martes 22 de agosto

Hace un tiempo atrás capturé a una hermosísima niña de cabellos claros. Todo en
ella era blanco como ganzos a la luz del sol. Llevaba una temporada de abundancia
capturando niñas y niños en los jardines cerca de río. Gracias a ella aprendí este
idioma con el cual puedo escribir todas las cosas que se me vengan a mi cabeza
siempre y cuando sean entendibles para otro. I-r-i-s me escribió antes que la
devorara...

Había una vez un edificio de cuatro pisos ubicado en la calle Grecia 10551. Allí, en
el primer piso, en el departamento de la derecha, vivía Guillermo, un joven
absurdamente bueno y bello. Pero en todo el resto del edificio, siete departamentos
más, vivían viejos y viejas de la peor calaña: infelices y muertos en vida; ociosos
infructíferos que pasaban el tiempo sin un goce que llegue a mover sus arrugadas
caras. Caras de limón podría haber dicho el gato Tito, amigo del barrio de
Guillermo.

Una noche de otoño, con viento fuerte y oscuridad asechante vinieron seis vecinos
a golpear la puerta del angelical Guillermo, que en ese momento se encontraba en
la traducción de un tratado sobre el amor en la antigua Roma, muy concentrado
para hacérselo llegar al día siguiente a su hermana Javiera. Guillermo abrió la
puerta y creyó ver la muerte seis veces repetida en aquellos vecinos, esta distorción
óptica-interpretativa cada cierto tiempo solía ocurrirle a Guillermo por lo que no la
tomó en consideración, y preguntó con amabilidad: ¿En qué puedo ayudarlos? ¡En
nada! dijeron al unísono los seis vecinos. Decidimos todos democráticamente que
vuelvas a colocar el aro de Satanás en la entrada de ese jardín que nos pertence por
legítimo derecho común, dijo una vieja con las mejillas rosadas como quien acaba
de consumir tussi. No puedo, dijo el joven Guillermo, y una pequeña lágrima roja
por el ojo izquierdo comenzó a zurcar un camino desde la comisura del ojo hasta el
final de la mejilla. Al unísono las seis viejas comenzaron a reclamar como cacatúas
enjauladas: ¡guaaask! ¡rrrrrakkk! ¡ccccaaccacacoorrrttkk! Onomatopeyas
irreproducibles escuchó Guillermo e intentó calmar el cotorreo mediante palabras,
¿pero qué es una palabra frente a la fuerza de una onomatopeya? De pronto, como
un clavadista olímpico, desde el último piso se lanzó cayendo de pie sin esfuerzo
Avi Panda entre la multitud de viejas cacareantes y Guillermo. Casi
imperceptiblemente Avi Panda desfundó su katana y como un relámpago cortó las
seis cabezas de cada una de las viejas. No te dejes embaucar por estos granujas
Guillermino le dijo Avi Panda con su tierna voz, no son más que zombies
chupasangres enviados por G.R. Por lo que veo evité que tu gota toque esta tierra
podrida llena de chupasangres, permíteme. Mientras Avi Panda colocaba la punta
de la katana debajo de la gota temblorosa a punto de caer de la mejilla de
Guillermo, quién en ese momento pensó: ¿se estará confundiendo de Guillermo o
yo escuché mal? Con la gota en la katana...

Jueves 24 de agosto

Hace mil y tantos años atrás la mente era igual que el corazón. Pensar y sentir no
eran acciones distintas. Yo pienso intensamente, sé que ese sentir es así. Hoy, por
fin pude aclarar mi sentir y llegué a llorar la muerte de mi amigo Isaac. La muerte
hipotética, pues él sigue vivo en Valparaíso, pero la pura hipótesis de su muerte
me causa apretar la cara, por mi costumbre de no llorar. Horrible costumbre. No
llorar, mucho menos en público... Creo que optaré por el cristianismo, con la
dificultad y adversidad de la distinción: religión para el sentido y ciencia para ¿el
saber?

Javiera, yo también pienso en la muerte. Aunque no particularmente en la mía,

sino en la de mis seres queridos: tú, mi madre, el Isaac, el Lalo y el Rayo, la Pochi,
la de todo el país cuando no hayaron nada mejor que poner las ideas por sobre la
vida. Esa muerte me entristece y ¿qué puedo yo hacer? Alegrarme porque soy
mortal y racional por lo tanto muero y tengo conciencia de eso. Puedo disfrutar la
alegría de vivir y no estar muerto.

¡He decidido crear una novela! ¡Una simple, correcta pero mí novela! Estructura
simple: tres capítulos; inicio: se presentan los personajes, héroe y villano, el
conflicto desgarrador; desarrollo, el héroe enfrenta las adversidades provocadas
por el villano y cuando está apunto de desfallecer ante el villano; final: el héroe
logra reponerse y vencer al villano y se acaba la historia. Una simple historia
contada línea a línea, capítulo a capítulo no siendo más que eso. Una historia del
modelo del conflicto central. Clásica hasta más no poder. Rídicula y quizás,
obsénamente clásica. Entonces, tengo que aprender el arte de la novela. Su simple
estructura narrativa. Y la mejor forma de aprender es leyendo y escribiendo. ¡Qué
importa escribir bien! Mi objetivo es simplemente escribir una novela, aunque sea
de una línea.

Ejercicio número uno para escribir una novela mequetrefe: elegir una novela o
narración que te guste mucho y robarle la estructura.

Ars poética: una novela onírica.

Son las 22:08 y quiero cerrar el día escribiendo lo luminoso que sentí hoy; luminoso
no, ese término es del maestro, más bien una intensidad espiritual.
Equivocadamente pensé que mi mejor amigo estaba enojado conmigo, no había
motivo alguno para aquello pero la sucesión de acontecimientos y la extraña
situación de que no respondiera mis mensajes afincó esa idea en mi. Resultó que
no estaba enojado, sólo escaso de tiempo por su trabajo y encapsulándose a sí
mismo a cada momento, en sus palabras. Pero yo llegué a otra conclusión disuelto
ese el problema: la tristeza de su muerte. Y la tristeza de la muerte se posó en mí, y
gracias a Javiera que me consoló a través de un teléfono pude llorar por dentro y
ablandar la piedra que soy. Luego salí a comprar un libro para premiarme por
caminar y limpiar la tristeza de mi mente. A la salida de mi departamento me
encontré con el viejo Ogro por afuera de la reja de la entrada con dificultades para
entrar como siempre, en un aire de amabilidad fui y toqué el timbre para que se
abriera la puerta. Me lo agradeció y sostuvo la puerta que yo pasara. Agradecí su
amabilidad y me respondió canturriando el verso: "Gracias a la vida" yo le
respondí un poco extrañado "que me ha dado tanto". Me preguntó si sabía quien
era el verdadero autor... me aburre relatar esa parte, yendo a lo importante:
corroboré que el viejo Ogro además de ogro pela el cable, pero ahora lo digo con la
objetividad de haber interactuado y haberlo observado en lo que dice y cómo lo
dice. Ya no como un mecanismo de defensa para disminuirlo o forzar empatía por
el prójimo.

En el paradero viendo las micros pasar, los autos, y ya en el interior de la micro

observando los distintos rostros de mujeres, hombres y niños comencé a sentirme
mejor. En un momento, casi llegando al paradero donde estaba la libreria, vi una
azafata con su uniforme azul caminar, vi tantas otras cosas más, la multiplicidad
supongo, y eso también me hizo sentir mejor, sentir que mi pena era pequeñísima
si la comparo con la cantidad de penas que hay en el mundo. Incluso, hombres y
mujeres que viven una infeliz vida y tienen cuarenta, cincuenta o sesenta años. La
micro dobló a la izquierda, y me acordé que podía ir la azafata de azul caminando
por la vereda contraria a la que iba la micro, quise verla y pude verla. Eso me dio
alegría. La micro avanzó unas cuadras y llegué a mi paradero.

Compré el libro y me puse caminar de regreso. No invoqué al Espíritu, aunque

parece que en la mañana sí, durante la clase de filosofía mediaval creo haber
invocado a los ángeles, y últimamente fantaseo con que hay un ángel detrás mío y
muy probablemente detrás de todos los humanos pero que no sabemos ver. Sin
vergüenza de mi parte que, hace unas semanas atrás había despachado a Dios de
mis creencias, pero hoy entró nuevamente y por sorpresa viví el improbable
milagro probable.

Cuando tenía que cruzar en la calle 10 de julio teniendo dos opciones: a la

izquierda o seguir derecho, siendo equivalentes para regresar a mi casa, opté por
seguir derecho por la simple razón de que a la izquierda estaba el semáforo
peatonal en rojo y no quería detener mi caminata. Al cruzar pensé que lo que
quisiera expresar con mi literatura es la dicha, la alegría, la vida que he vivido con
los seres que quiero, almenos una obra literaria. Pero cómo expresar el sentimiento:
"Isaac no te mueras". Algo así estaba pensando cuando recordé que iba a pasar por
la casa de la profesora de poesía que tuve, cuando justo a acercarme a la puerta de
la casa veo que ella está allí, dejando una gran bolsa con compras del
supermercado y mirando a ambos lados antes de abrir como si la fueran a
cogotear. Pasé muy rápido por la espalda de ella y me sorprendí por mis
"facultades psíquicas". Quisiera saber utilizarlas mejor y para el Bien si realmente
tuviera estos "poderes mentales" y existe el Bien.

Finalmente llegué recuperado a mi casa, algo de deberes hice, hablé por teléfono
con mi madre y con Javiera. Por gracia apareció un nuevo libro del maestro
Levrero que voy a comprar y espero que me sirva e inspire para escribir. Así
espero, a pesar del consejo de no tener espectativas que lo replanteo a simplemente
aceptar cada hecho como es. Y, escribir como pensar por igual me enamoran.

Sábado 26 de agosto

Intolerante conmigo mismo, de hecho, y sin un vínculo directo observable,

presento un constante postergación de mi deseo: quiero hacer tal y tal, puedo hacer
tal y tal y lo postergo. Me evito complacerme a mí mismo. Y en esa evasión
desordeno los bienes que quiero.

Convicción: realizar una obra artística nueva.

Soplido del maestro Couve: cuando la sintaxis tropiece de a pedacitos avanzo.

"Hoy he robado un cajón de bananas a Don Omar"...

Rescatar mi experiencia personal porque es única. Lo divertido es que esa

experiencia única, mía, está compuesta por lo ajeno: una nube blanca en el cielo que
posa, el quiosco de Don Fernando y Don Toño, Don Fernando y Don Toño, las
chicas lindas al pasar, las conversaciones ajenas, en una sóla cosa: el mundo.

La fundamental diferencia entre comunicar información cognocitiva y comunicar

información literaria: (1) "Una mañana fui a trabajar" es distinto a contar cómo me
levanté, me coloqué la ropa, tomé el desayuno, salí a la calle, esperé la micro, ta ta
ta tá... Ocurre que desarrollo la misma información (1) pero por medio de
imagenes que me el lenguaje me permite expresar. Los tramos se desarrollan en
imágenes para narrar en imágenes.

Vivencias --- imágenes --- letras ---

Cuando observo artísticamente el mundo, intento que mi mirada perciba cómo es
tal y tal cosa. De qué tipo es tal manzana, cómo es su forma, su tamaño, su color.
De este modo, me cuido de adjetivar rápidamente aquello que veo, porque al
adjetivarlo dejo de observar.-

Siento la necesidad de escribire pero es como si masticara piedras. No comprendo

cómo puedo tener tantas ganas de encender mi imaginación y escribir y escribir, y
al mismo tiempo no tener qué decir, qué inventar. Qué imagen desplegar.

Hace unos minutos cruzó un hada de ojos claros y al pasar me transformó de

estatua a fantasma. Más bien a sábana ambulante.

Hoy me acabo de percatar que volví a endurecerme como el roble

innecesariamente. Esa forma tan estricta y rígida mía ¿de dónde la habré sacado o
cómo la habré forjado?

Además, descubrí esta tarde otro deseo absurdamente gigante: crear una obra de
arte nueva o una obra filosófica nueva, o más bien realizar un aporte humano a la
humanidad. Yo un pequeño ser del Aconcagua. ¿Cómo se realizarán esas obras tan
majestuosas?

Algo recuerdo, que hace un tiempo atrás me percaté que soy muy bueno
realizando preguntas, ¡y realizo muchas!, pero bastante holgazán en responderlas.
Supongo, que estudiando filosofía al terminar habré respondido varias preguntas.
Y aparecerán más... y así tengo entretención asegurada.

La realidad es reducible, y certera, a la realidad vivida. Entonces si la realidad es

escrita por ella misma y yo soy sólo su testigo privilegiado sólo tengo que escribir
los hechos de hoy. En la pieza Guillecito dormía plácidamente como una ranita
aplastada boca abajo. De la bocada de aire que salía tras sus ronquidos uno podía
escuchar: huye, huye siempre mirando hacia adelante, la huida hacia adelante te enseñará
a caminar. Guillecito, gordinflón afortunado...

Domingo 27 de agosto
Guille, en vez de perder tu tiempo en buscar al supuesto maestro que te dará la
fórmula mágica mejor podrías utilizar ese tiempo para descansar, leer o escribir. O
incluso, salir a la búsqueda de aventuras.

Recién me dí cuenta que odioso es el uso de la voz pasiva al hablar y en mi

escritura. Es como si yo no tuviera las fuerzas necesarias para expresar el estado de
cosas de cualquier cosa. Por manía intentaré hablar y escribir utilizando la voz
activa preponderantemente.

Lunes 28 de agosto

Ayer esperando la micro vi a un hombre que me llamó la atención. Lo llamativo

era el colorido ramo de rosas que llevaba: amarillas, rojas, azules, blancas. El vestía
un sueter gris y un jean claros. Era panzón, y debajo de la panza un cinturón
blanco con línea azul. Con poco, pero con cabello en la cabeza. Una berruga negra
sobre su piel morena en el cachete de la cara izquierda. Era domingo, pasado el
medio día por lo que las micros se demoraban en pasar. El hombre sacó un cigarro
y comenzó a fumar. Envidié no fumar, y también me di cuenta que hace tiempo
que no le regalo flores a Javiera. El rostro de este hombre se disuelve en mi
memoria, pero una sensación que me deja es la de que era un hombre con una
fuerza enorme, que la forjó por medio del más puro trabajo.

Qué tendré que cuando quiero inventar historias y personajes estoy incapacitad, y
cuándo no quiero deliberadamente espontáneamente salen de mí las historias y
personajes.

¡NO TE ENGOLOCINES!

Regresando de la universidad a la hora de almuerzo, en la micro a mi lado

izquierdo iba una muchacha de pelo naranjo oscuro. Por la nueva moda de pelos
color de fantasía me confundí, y no era de fantasía su pelo sino natural. Como
entraba una suave luz de día medio nublado le alcanzaba a dar en su cabello y me
permitía ver el naranjo en su esplendor. La micro llegó al paradero del metro
donde se baja la mayoría de las personas, pero ella no se bajó sino que se sentó con
un amiga en los asientos para dos personas que están al principio del bus. Yo me
bajé tres paraderos más allá. Al poco andar vi a la distancia del paradero en
dirección opuesta a mí a una muchacha, y sus hermosísimas piernas largas.
Longitud y bellezas magnificadas por las botas de plataforma negras, creo, que le
llegaban hasta el inicio de la rodilla, desde abajo hacia arriba. La minifalda exibía
sus muslos más que delgados menos que gruesos. Pero la distancia que nos
sepraba, y que ella estuviera enfilándose para subir a la micro me impidió ver su
rostro, eso que hice el amago de caminar rápido para alcanzar a verla.

En la tarde pedí un balón de gas. Justo al terminar de hablar con mi abuela por
teléfono gritaron con fuerte y grave: ¡El doceeeee! Yo grité de vuelta no muy fuerte,
pero con una extraña confianza en mí: ¡Voooy! Tomé el citófono y apreté el botón
que abre la reja del pasillo. Abrí la puerta de mi casa rápidamente y me asomé a
ver si estaba allí el hombre del gas. En tres segundos el hombre estaba en la puerta
de mi casa con el balón amarillo de quince kilos preguntándome: ¿cómo paga? Un
poco sorprendido le dije: con tarjeta, deme un minutos que no encuentro la
billetera y volví a entrar. No encontraba la billetera, pero antes de preocuparme la
encontré. Saqué la tarjeta y salí a pagar. El hombre me pasó la maquinita blanca, y
mientras yo ingresa los cuatro números secretos el sacó un dulce del bolsillo, lo
desenvolvió y de la mano a la boca. El hombre me dijo: estamos, chao. Chao le dije,
le pregunté si estaba abierta la reja, el la abrió y preguntó al aire: va a pasar; y de
pronto entró por el pasillo una ventolera que me arrojó hacia dentro de mi casa. Se
me aceleró el corazón como si estuviera ahogándome en el azul del mar. Ignoré ese
extraño viento y fui a guardar mi balón de gas. Lo tomé con ambas manos y con las
piernas como crustaceo lo entré. Del viento extraño no he sabido nada más.

Martes 29 de agosto

Rescato de mi breve experiencia las piernas de mi compañera Mariana. Ella es de

las pocas mujeres, y personas en mi curso, que procuran un estilo propio en el
vestir. Suele utilizar colores llamativos como rojo, verde, naranjo, a veces,
monocramáticamente. Pero hoy utilizó el amarillo en combinación con el negro.
Arriba iba con unos pinchecitos de flor amarrillos claros, una chaqueta gruesa de
cuero negra y abajo una falda escosesa de negro, amarillo, blanco. Pero el amarillo
que más me llamó la atención de sus pantis en sus piernas largas y bellas. Además
me gustaron sus zapatos negros de charol con un plataforma de tamaño mediano.
Cuando la clase se tornó máximamente aburrida, por suerte mía, pude ver que la
suela de sus zapatos tenia la forma de corazones. Eso me llevo a pensar en una
caricatura en donde la protagonista golpee tan fuerte a los villanos que les estampe
un corazón en la piel. O una narración que involucre zapatos...

Guille quiero hablar menos para escuchar más. Escuchar más implica hablar
menos.

Anoto una idea: la ley de identidad es necesaria para la realidad en la que vivo.
Podría jugar con mi mente e intentar hacerla creer que no es una ley necesaria sino
que contingente y cambiar de identidad. En cambio, en el mundo literario puede
experimentar con mayor facilidad aquello. No sé cómo, pero estoy seguro de que
se puede.

Un párrafo es una idea, y la primera oración del párrafo presenta la idea que se
desarrollará.

Jueves 7 de septiembre

Por fin llegó el jueves siete de septiembre del año 2023. Corroboré mi cualidad
"neurótica" en distinciones de Alonso y su bagaje psicoanalítico. Y a costa de
Javiera, la increíble, pude ver una imagen educativa para mi ser. Ella, cuando
volvió del trabajo, almorzó las papas con pollo que le preparé y vimos el capítulo
nuevo del anime que seguimos actualmente se instaló en el living para comenzar a
estudiar mientras que yo me quedé en mi maravillo monasterio machacándome
con latín. Luego de un rato, escucho que llama para hacer las averiguaciones sobre
las empanadas para la fiestoca del sábado. Sin desenvolverse mucho la
conversación se queda en silencio. Javiera vuelve a llamar, hace una pregunta
simple al respecto de las empanadas e inmediatamente cambia su tono de voz a
uno agresivo diciéndole con ironía a la persona del otro lado, si es que no alcanzo a
colgar, "¡claro, con el tan buen servicio...!" Por suerte estaba lejos de la situación
para no decir o hacer algo que haga que se enoje o entristezca conmigo. No me
pudo contar qué fue lo que le sucedió por falta de tiempo, supongo que ahora en la
noche me dirá o bien le preguntaré. La cosa es que, hace unos minutos atrás,
mientras leía engolocinado y muy feliz por haber recibido el libro del maestro
Levrero hoy mismo y no el miércoles próximo como se comprometía la empresa,
me asusté por los ladridos de dos perros afuera en los jardines interiores del
magnífico castillo de cristal en el que vivo. Como el humano que soy, y en algún
punto representativo de todos los humanos, eso hago: me ladran y ladro, se
asustan, me asusto. Nuevamente el estoicismo en cualquiera de sus variantes se me
hace muy necesario.

Otro detalle, sólo para enunciarlo, mostrar la cara y sonreír es la clave de los
ladrones y de los de buen corazón para...

El corazón lo tengo apretado y se parte como nuez de verano. Yo sólo quiero

narrar una historia con aventuras y periplos, alegrías, sustos, desgracias y risas,
pero no sé cómo... me entristesco pero de pronto suena el teléfono y la luz se corta.
Es mucha el agua que cae del cielo.

20 de septiembre

Salí a caminar como mínimo una hora para embestir la depresión. Santiago como
propio de una ciudad es apurona, ansiosa y a pesar de los diez años y fracción que
llevo acá todavía no le agarro el ritmo. Hoy la cajera del supermercado antes de
terminar la venta del pituco delante de mí, ya estaba movimiendo la cinta negra
para acercar los productos. Productos que tenía en la mano por lo tanto no se
acercaban, pero que empujado sutilmente con ese gesto los coloqué en la cinta
negra. Antes de terminar mi compra y entregarle el dinero ya tenía en mi nuca a
un tipo con su señora y la montonera de productos sobre la cinta negra. Cuál es el
apuro, más bien, cómo puedo llevar mi propio pulso en esta ciudad.
Sábado 7 de octubre.

Con rabia después del almuerzo junto a Javiera. No soportó su relación con su
madre. Esa forma que tiene de relacionarse con ella hace visible sus peores rasgos
espirituales, por no decir valóricos. Muestra una extraña voluntad, tan pusilánime,
tan cobarde que es capaz de ser, todo por afecto. ¿Y yo cómo soy por afecto?
Supongo que mi deseo, era que cancelara la visita de su madre, y estuviera
tranquilo durante la tarde de hoy. Pero yo, cobarde de igual modo, no fui capaz de
expresárselo. De qué vale enojarse, de nada. ¿Pero cómo pasar de un estado de
enojo a un estado de alegría nuevamente?

Miércoles 11 de octubre.

Me alegro de saber que escribo para alguien. Hoy fue un día pesado y triste, estuve
deprimido una vez más. Pero en mí persevera la alegría de vivir. Comí un
exquisito sanguche de mechada italiana, sin embargo, cuando regresaba a mi casa
luego de comprar el sanguche, un joven pobre me insultó y me dijo: “wena perro
culiao”. Es una mala sensibilidad estar depremido, pienso que perversamente para
sentir este agradable ritmo, a pesar de los malestar físicos y psíquicos, lo busco,
pero no lo sé… Prefiero optar por vivir la alegria. Una alegría que sea mayor a la
tristeza presente la saca de mi cuerpo.

**

El recuerdo es un poco de eternidad.

El plan sería elegir cuatro versos y utilizarlos como títulos para introducir las
secuencias de imágenes que representan esos títulos.

Además, al partir, incorporar la secuencia 10, 9, 8, 7... porque predispone a

entender el inicio de la película.

Yo vivo el minuto, y el minuto pasa. Cuando recuerdo no sé si me pasó a mí o a

otro esos minutos.

–¿Alguna vez le interesó la política?

–La política nunca fue una pasión para mí. Pero veía sufrir. Unos sufrían y otros no
sufrían. Uno es todo, la vida es uno. Cada instante deja de ser uno para ser otro,
para no ser lo que fue, lo que es.

**
Un agente de espionaje llamado 066 se le encarga la misión de evitar el asesinato del Sr.
Guillermo, el cual según las fuentes de información se realizará para la fiesta de
cumpleaños de la Sr. Javiera a fines de agosto. La asesino se hace pasar por uno de los
invitados de la fiesta, y por lo que sabe, es una mujer llamada Ana con lentes. Cuando 066
llega a la fiesta y pregunta por la señorita Ana le señalan que todas en la fiesta se llaman
Ana. Puesto que todas se llaman Ana, deduce que la asesina de todos modos es quien use
lentes. Sin embargo, la agencia de inteligencia descubre a último minuto que en realidad la
asesina no se llama Ana, pero no alcanza a comunicárselo al agente 066. 066 observa que
una señorita con lentes esta sutílmente buscando en su cartera un objeto, este confuden ese
objeto con una pistola y dispara hacia ella. Cae la señorita muerta. 066 escapa pero se le
caen los lentes.

a) S sabe que P si y sólo si (i) P es verdadera; ii) S cree que P, y; iii) S está
justificado en creer que P.

b) azar epistémico (implicancia errónea).

**

Un regalo

Mi amiga y yo estábamos tomando la merienda, y muy entretenidos hablábamos y

mirábamos un libro de pintura que ella había traído hacía poco de un viaje a
Europa.

En un momento, mi amiga, la dueña de casa, me pasó el libro, abierto en una

página donde había un cuadro que quería que mirara.

-¿No es fantástico? -me preguntó entusiasmada.

-Ahá – contesté.
Después de un rato le devolví el libro, que era grande y medio pesado, por encima
de la mesa donde estaba serida la merienda, y casi vuelco el termo.

Un último sorbo de té ya tibio, y al dejar la taza sobre el plato reparé en el único

bloquecito de chocolate que quedaba sobre la mesa. Me tenté pero no lo agarré.

El libro fue y vino entre nosotros unas cuantas veces más. Me detuve a observar
una reproducción a doble página del "Embarque para Citerea", de Watteau.

-¿Tomás otro té?

-No, está bien, gracias.

Al volver la vista a la mesa, entre los restos de la merienda algo me llamó la

atención: el bloquecito de chocolate había desaparecido; en su lugar estaba el
mismo chocolate pero entero, como antes de que lo empezáramos a comer, como si
nunca lo hubiésemo tocado.

¿Cómo podía ser?, mi amiga en ningún momento se hbía levantado para traer otro.
Revisé con torpe disimulo; corrí una taza, un plato, el papel que envolvía las
medialunas...

Ella me miró, miró el chocolate, y me dijo:

-¿Te diste cuenta, no?

- El chocolate...

- Sí, el chocolate...

son cosas que hace mi tío, el fantasma – me contestó ella con naturalidad.

-¿Qué cosas...?

-Esas, como la que acaba de pasar; nos comimos casi todo el chocolate y mirá
ahora...
La revelación me sorprendió pero no me dio miedo, porque de inmediato supuse
que un fantasma que había algo así -convertir un chocolate usado en uno nuevo-
debía ser bastante inofensivo.

Además ella tampoco parecía asustada. Es más -agregó-, estas rarezas pasan de vez
en cuando, ya estoy medio acostumbrada.

Nos quedamos en silenio, y a mí se me dio por imaginar que el tío fantasma debía
estar aburrido, o que quizá estaba esperando algo, y mientras tanto, mientras
esperaba, se entretenida, y nos entretenía con sus inconcebibles y juguetonas
magias.

Es posible, es posible, me reiteré, pues quizás sólo haya querido un poco de

atención, o tal vez le dio pena que algo, cualquier cosa, se termine, aunque fuera
un simple chocolate.

La tarde se hizo noche y llegó el momento de irme. Ella me acompañó hasta la

puerta de calle, y al despedirnos, con un beso, me puso el chocolate dentro del
bolsillo de la campera. -Guárdalo de recuerdo- me susurró al oído.

Me fui andanado despacio y pensativo con mi regalo en el bolsillo. Es cierto que no

somos capaces de hacer esas magias que hacen los fantasmas, y que tampoco
andamos por ahí, invisibles, dando vueltas por el éter, pero finalmente, ¿quién
podrá decir que no nos parecemos?

**

Ideas de una película con Javiera

Documental: "La mujer y el amor".1

Javiera se enfrenta a Javiera en el juego de la mesa y las monedas...

Javiera regresa a su casa y la encuentra ocupada por ella misma.

1
ref: My name is oona; Película familiar. L'amour existe de Maurice Pialat; Jonas Mekas
Walden. Siete mujeres de diferentes edades.
Documental: "Corredores" (Caballos, motos, autos, bicicletas...)

Documental: "Cuál es tu deseo".

Capítulo 77, continuación de la película Capítulo 66.

Hacer película el ejemplo del partido de tenis de la teoría del conocimiento.

Referencia: "Amore e rabbia".

Referencia: Los cuentos de Canterburry y el Decameron.

Referencia: Hugo Pratt, el principe valiente y robin hood.

Roberto Fontarrosa, Jack London, Conrad, Salgari.

**

1. Un marco de una puerta que sea el límite de dos tiempos y espacios. La habitación de la
juventud recibe a los colegiales. En la otra habitación están los muertos.

2. La idea de Gettier: Un espía informado por la agencia X se le encarga detener un

asesinato que se cometerá el día dos de agosto del presente año. En el informe tan sólo se
le muestra una fotografía del asesino y al reverso dice: Mario Eduardo. Lo distintivo de la
fotografía es que el asesino usa el cabello rubio y tiene el rostro afeminado. Cuando llega a
evitar el asesinato...

3. El juego de la mesa y las monedas de Bruselas.

4. Estructura narrativa: contar una historia central por medio de pequeñas situaciones.
Como las partes de un todo. Como una teleserie.

5. Visiones de; ilusiones de.

6. Registrar los lugares de Santiago que me gustan, y que quiero preservar en una película.

**

El niño encerrado

Yo encerré a mi propio yo, más genuino, en un calaboso. Coloqué un guardia de nariz rojiza y le
enseñé unos chistes.
El mago incesante.

Un mago hace su espectáculo, deslumbra y hace reír a toda la audiencia. Llega a su habitación
exhausto, contento terroríficamente, la magia no se detiene. En la habitación encuentra otra
persona igual a él, intercambian algo y la otra persona sale de la habitación a otra situación social.

**

Identidad la antología.

Idea: realizar una antología de textos literarios de corte histórico, recorrer 23 siglos, que muestren
el problema relativo a la identidad, metafísicamente hablando.

Lecturas a la vista:

- Metamorfósis de Kafka.

- Chuang Tzu y su mariposa.

- Doctor Jekjyll y señor Hyde.

- Colocoquio de perros de Raúl Ruiz.

- Metamorfosis de Ovidio.

- De seguro algo de Philip K Dick.

**

Imágenes de ninguna parte – apuntes.

Nuestras vidas oscilan entre momentos de eternidad, suspendidas entre la

plenitud y el vacío, el mundo no es otra cosa que una imagen del mundo.

Antes, uno de los objetivos principales de la representación fue mostrar lo invisible

gracias a la capacidad que tienen las imágenes de revela o volver evidentes
realidades que no se pueden mostrar, ya porque son demasiado abstractas, ya
porque son de naturaleza divina.

Anhelo ver lo que no se puede ver, lo que no se puede mostrar. Mi miseria es el

rechazo a lo que mis ojos ven.

Yo soy un fabricador de imágenes, de secuencias de imágenes.

El lenguaje es discurso sobre el mundo; el cine y la fotografía son lenguajes del
mundo. El mundo habla a través de sus imágenes de manera inarticulada, y cada
secuencia de íconos – entendiendo por ícono como un signo en relación de
semejanza con el objeto que representa- en movimiento es ilusoria o carece de
sentido (ya que carece de discurso). No son más que imágenes cuyo tipo de
elocuencia les confiere un poder "ilusionante". Sobrecargadas de sentido,
fotogénicas y, por ese mismo motivo, capaces, como se cree, de renovar nuestra
manera de ver el mundo. Ver a alguien amado en una foto equivale a verlo dos
veces: la primera vez reconocemos lo que conocemos, y la segunda ya no
conocemos lo que sin embargo estamos reconociendo en virtud de múltiples
detalles que pasan inadvertidos al ojo desnudo y que el objetivo ha vuelto
elocuentes. (43)

Referencias: Lázlo Moholy-Nagy (fotógrafo), Lucia Moholy (fotógrafa), Paul Valery

(ensayos), William GIbson (escritor de ciencia ficción), Emanuel Swedenborg (un
raro místico), Rembrant (pintor), Piero della Francesca (pintor), Philip José Farmer
(escritor), Wang Wei (poeta chino), Pavel Florenski (capo), Xiao Yi (compendio de
los cinco agentes), Ramon Llull, Gottfried Leibinz (Ars combinatoria), Juan
Caramuel (capo), Atanasio Kircher (Ars combinatoria).

**

Película: "El principio de discontinuidad".

Gotas cayendo y se transforman a monedas cayendo. Una conversación continúa y

discontinúa. Pero quizás, primero sólo imágen y música.

Irrupción de otros rostros con la misma voz de los dialogantes.

Está el film vivo y el film fantasma (el que entra por las ventanas de la
discontinuidad).

Incoherencia narrativa. Por ejemplo: que el personaje en algún punto de la historia

de la impresión de que se ha equivocado de film o historia.
El film por inventar (¿discontinuo?) la imagen precede a la ficción.

Hay dos ordenes para las imagenes: el narrativo y el imaginativo. El primero es

como un partido de fútbol en el que el espectador toma partido por uno de los dos
equipos. El segundo es como un sueño tumultoso en el que muchos partidos se de
entrecruzan y en el que es imposible tomar partido.

Cosas que quiero intereorizar:

1. No perder el tiempo en ponerme en acción, sino que estar en acción lo antes posible.

1.1. Evitar vacilar entre quiero hacer esto, quiero hacer lo otro y tan sólo decidir que es
lo que deseo hacer y hacerlo. Que el barco zarpe a la hora estipulada, pues la
navegación es lo importante.

**

Las imágenes cinematográficas al parecer son acciones – verbos-, imágen absoluta.

Si grabo una taza quieta, el sentido fuerte es una taza quieta. Es una verdad
tautológica: una taza quieta es una taza quieta. Pero esa verdad pura se relaciona
con el conjunto de verdades puras que componenen una película y tensionan, más
o menos, el sentido originario de una imagen. Una imagen es tierra fértil para las
historias.

Intenta encontrar una paradoja, una alegoría, un poema, un chiste, un problema

lógico cualquiera de estas cosas y hacerlas imágenes; y las imágenes hacerla
cualquiera de estas cosas.

Lenguaje -chileno-: forma, entonación, palabras

Atención con el arte barroco español y aprende retórica.

Cine independiente americano (Wharhol, Cassavet....), cine fantástico, cine noir.

En el melodrama las tragedias ocurren en primer plano y todo lo que no es
tragedia queda como telón de fondo. Yo decido si miro el primer plano, el
segundo, el tercero, el cuarto... hasta llegar al último plano que me permiten mis
ojos que vendría a ser el fondo.

Una pregunta conveniente -supongo- al momento de realizar una obra de arte es

saber qué tema quiero sacar a la luz para así conocer el cómo el cuando y el por
qué de lo que hago.

Las películas, como objetos artísticos, permiten pensar problemas políticos.

¿Cuáles son los cines actuales?

Definición plausible de ironía: ¿esto es enserio o es broma? La sospecha de ese algo

siempre latente, incluso, asome su cabeza.

Las lecturas, las obseciones personales, los temas personales... todo eso lo he de
usar a mi favor para hacer mi película.

¿Cuál es el destino – o los destinos- de las partes, dígase personajes, objetos,

conflictos, de tu obra?

Referencia: Cinéma de la Qualité. Alexandre Astruc, Jean Cocteau, Bresson. Los

nibelungos.

Referencia: Apropósito de Niza de Jean Vigo. Y, Toda la memoria del mundo de

Alain Resnais. Y "Crítica de la separación de Guy Debord".

**

Amanecí con tristeza y sintiendo la pena. Quisiera una explicación de por qué no puedo aceptar
hacer lo que no me gusta hacer; ya no logro soportar la tristeza de estar haciendo algo que no creo
que sea lo correcto. Veo como otros hacen lo que no les gusta y listo, ya está, fue. Pero eso para mi
es algo titánico. Lo he hecho, pero no quiero jamás volver a hacerlo. No tiene ni pies ni cabeza
intentar hacer algo que no quiero jamas volver a hacer. Probablemente con violencia desde el
exterior haga que me coloque en ese movimiento abyecto, pero a diferencia de mi tiempo pasado,
ahora tengo mucho menos miedo que antes a los cucos y fantasmas. Y creo que entre menos
miedo a cucos y fantasmastenga más fuerte soy, y tal vez, más cuco y más fantasma. Me digo que
tengo que seguir caminando por la cuerda floja, pero mi cuerda floja, para el dueño de mi circo,
jamás el circo ajeno.

Retomando la admiración de cómo otros son unos titanes capaces de imponer los fines a los
medios, me digo: ellos son ellos (¿trascendentalistas?) y yo soy yo (¿inmanentista?).

Deben haber pasado dos o tres días de mi malestar por no poder hacer lo que no me gusta hacer.
Me encuentro toda la razón en eso que escribí.

Un repaso rápido: ¿qué quieres hacer con tu vida Guille? Yo quiero inventar historias, hacer
películas, ser un artista. ¿Acaso no quieres ser científico, o filósofo o médico o jardinero o cajero o
reponedor en un supermercado? No, aunque no tengo ningún problema con hacer cualquier
actividad de aquellas, siempre y cuando sea por una necesidad vital que no pueda ser suplida con
el hacer arte.

***

“Miércoles. Lo primero de todo es tener una máquina que a uno le guste, la que más le guste a uno,
porque se trata de estar contento con el cuerpo, con lo que uno tiene en las manos y el instrumento
es clave para el que hace un oficio, y que sea el mínimo, lo indispensable y nada más. Segundo,
tener una ampliadora a su gusto, la más rica y simple posible (en 35 mm. la más chica que fabrica
LEITZ es la mejor, te dura para toda la vida).

El juego es partir a la aventura, como un velero, soltar velas. Ir a Valparaiso, o a Chiloé, por las
calles todo el día, vagar y vagar por partes desconocidas, y sentarse cuando uno está cansado bajo
un árbol, comprar un plátano o unos panes y así tomar un tren, ir a una parte que a uno le tinque,
y mirar, dibujar también, y mirar. Salirse del mundo conocido, entrar en lo que nunca has visto,
DEJARSE LLEVAR por el gusto, mucho ir de una parte a otra, por donde te vaya tincando. De a
poco vas encontrando cosas y te van viniendo imágenes, como apariciones las tomas.
Luego que has vuelto a la casa, revelas, copias y empiezas a mirar lo que has pescado, todos los
peces, y los pones con su scotch al muro, los copias en hojitas tamaño postal y los miras. Después
empiezas a jugar con las L, a buscar cortes, a encuadrar, y vas aprendiendo composición,
geometría. Van encuadrando perfecto con las L y amplias lo que has encuadrado y lo dejas en la
pared. Así vas mirando, para ir viendo. Cuando se te hace seguro que una foto es mala, al canasto
al tiro. La mejor las subes un poco más alto en la pared, al final guardas las buenas y nada más
(guardar lo mediocre te estanca en lo mediocre). En el tope nada más lo que se guarda, todo lo
demás se bota, porque uno carga en la psiquis todo lo que retiene.
Luego haces gimnasia, te entretienes en otras cosas y no te preocupas más. Empiezas a mirar el
trabajo de otros fotógrafos y a buscar lo bueno en todo lo que encuentres: libros, revistas, etc. y
sacas lo mejor, y si puedes recortar, sacas lo bueno y lo vas pegando en la pared al lado de lo tuyo,
y si no puedes recortar, abres el libro o las revistas en las páginas de las cosas buenas y lo dejas
abierto en exposición. Luego lo dejas semanas, meses, mientras te dé, uno se demora mucho en ver,
pero poco a poco se te va entregando el secreto y vas viendo lo que es bueno y la profundidad de
cada cosa.

Sigues viviendo tranquilo, dibujas un poco, sales a pasear y nunca fuerces la salida a tomar fotos,
por que se pierde la poesía, la vida que ello tiene se enferma, es como forzar el amor o la amistad,
no se puede. Cuando te vuelva a nacer, puede partir en otro viaje, otro vagabundeo: a Puerto
Aguirre, puedes bajar el Baker a caballo hasta los ventisqueros desde Aysén; Valparaiso siempre
es una maravilla, es perderse en la magia, perderse unos días dándose vueltas por los cerros y
calles y durmiendo en el saco de dormir en algún lado en la noche, y muy metido en la realidad,
como nadando bajo el agua, que nada te distrae, nada convencional. Te dejas llevar por las
alpargatas lentito, como si estuvieras curado por el gusto de mirar, canturreando, y lo que vaya
apareciendo lo vas fotografiando ya con más cuidado, algo has aprendido a componer y recortar,
ya lo haces con la máquina, y así se sigue, se llena de peces la carreta y vuelves a casa. Aprendes
foco, diafragma, primer plano, saturación, velocidad, etc. aprendes a jugar con la máquina y sus
posibilidades, y vas juntando poesía (lo tuyo y lo de otros), toma todo lo bueno que encuentres,
bueno de los otros. Hazte una colección de cosas óptimas, un museito en una carpeta.
Sigue lo que es tu gusto y nada más. No le creas más que a tu gusto, tu eres la vida y la vida es la
que se escoge. Lo que no te guste a ti, no lo veas, no sirve. Tu eres el único criterio, pero ve de
todos los demás. Vas aprendiendo, cuando tengas una foto realmente buena, las amplias, haces
una pequeña exposición o un librito, lo mandas a empastar y con eso vas estableciendo un piso, al
mostrarla te ubicas de lo que son, según lo veas frente a los demás, ahí lo sientes. Hacer una
exposición es dar algo, como dar de comer, es bueno para los demás que se les muestre algo hecho
con trabajo y gusto. No es lucirse uno, hace bien, es sano para todos y a ti te hace bien porque te
va chequeando.
Bueno, con esto tienes para comenzar. Es mucho vagabundeo, estar sentado debajo de un árbol en
cualquier parte. Es un andar solo por el universo. Uno nuevamente empieza a mirar, el mundo
convencional te pone un biombo, hay que salir de él durante el período de fotografía».
Sergio Larrain, 1982

***
03.10.2023 10:17

Anoche soñé con cuatro personas de las cuales sólo identifico a una: mi amigo Mario, pero las
cuatro personas que se me presentaron en el sueño, las cuatro estaban físicamente difusas, eran
como presencias que delimitaban una entidad sin una figura clara pero de un color blanco neón.

Estábamos en una casa de veraneo, y en la mesa del living-comedor, Mario me comentaba sobre lo
grave de salud que estaba su madre. Yo me sorprendía que me lo volviera a comentar, pues la
última vez me había quedado la sensación con lo que me informó de que su madre estaba mucho
mejor y con la pronta operación se recuperaría de esa artrocis o sería completamente tolerables
los males de su enfermedad.

Frente a los cuatro en la mesa, que ahora me percato de que uno de esos cuatro era yo mismo, y
que yo de desdoblado de mi, me vi hablar y más que hablar, llorar por el dolor de la de mi amigo y
por mi amigo propiamente tal. Comprendí la preocupación y tristeza que ha de tener y que no veía
en la vigilia cuando me contaba que su madre estaba bien, haciendo los ejercicios y demases. Sentí
un pena enorme de que su madre, siempre alegre en mis recuerdos, pasara por esos dolores. Y de
pronto desperté temiendo llegar tarde al consulturio.

10.10.2023. 11:39

Soñé que iba a la botillera-almacen de la esquina de mi casa a devolver la botella de vidrio

retornable que compró Valentina para el último asado que se hizo en mi casa. En el local, no había
nadie y yo estaba apurado así que gritaba aló imprudentemente. De pronto apareció una joven
delgada y de pelo castaño ondulado, me sorprendió porque no era la hija del dueño que yo
recordaba. Le entregaba por un estrecho mostrador la botella y mientras ella me la recibía yo veía
que tenía anotado mi nombre al revés y una deuda de $6.000. Me parecía una suma estratosférica
y para peor no me pertenecía. Miraba mi nombre al revés y pensé que en verdad no era Guillermo
escrito en una caligrafía difícilmente legible sino que era otro el nombre. Perseguido por esta
posible deuda, rápidamente le pasaba la botella, le decía que no estaba a mi nombre sino que al
de Valentina y que me daba lo mismo los $300 pesos del embase o si quiere lo guarda y que ella
viniera a cobrarlos. Así pude salír rápido del negocio y del sueño.

11.10.2023. 11:51

Le explicaba ciertos destalles de la teoría de la necesidad e identidad a Javiera en un tiempo y lugar

muy abstracto. Luego desperté con la claridad de que es verdad que yo amo a javiera, entonces
necesariamente amo a Javiera. Y hasta al momento así como amo a Javiera no amo a nadie más.

Estaba en la clase de filosofía mediaval junto a mis compañeros y Pierantonni, que se estaba
rapado al cero, hablaba muy frenéticamente. Yo no entendía si la prueba fijada para ese día se iba
a realizar o no. Pierantonni hizo una pregunta a Vicente quien respondió y en algo acertó a lo que
se preguntaba. Luego me preguntó a mi refiriéndose por Pereira. Yo conteste con mucho esfuerzo
mental pues me costaba expresar mi discurso, pero era exactamente lo que preguntaba
Pierantonni. Algo sobre la concentración del poder y su ejercicio en contexto divino. De pronto me
fijaba en detalle por el abrupto corte de cabello y Pierantonni explicando el contenido que
preguntaba dice: ¡los psíquicos! ¡tentación! Como si “tentación” se haya cruzado en el aire y lo
haya hecho decir “los psíquicos” en vez de los ángeles, en tanto sustancia divina de menor
jerarquía. Toda la escena pasaba muy rápido y difuso, en la escenografía de las salas de los aularios
nuevos tan blancas y luminosas que no dan lugar a las sombras. Mi atención sigue volcada en la
cabeza de Pierantonni y me percato que ésta crece desproporcionadamente, como representación
de un marciano, pero lleva un enorme tatuaje de calabera en un fondo azul que baja por su craneo
y abajo una serpiente. Ni me asusta ni me parece horrendo, simplemente me llama la atención
cómo no me percaté antes de ese tatuaje y el porte de su cabeza y el por qué ahora encontró
adecuado raparse el cabello, no usar su gorro chilote y evidenciar aquel tatuaje.

***
También, te cuento la última idea que se me ocurrió, recién recostado con la mente inquieta. Así la
registro y la intento desarrollar en otro tiempo y espacio un poco más propicio. Consiste en plagiar
la historia del súper zorro, donde en vez de súper zorro está súper Rufian. Este se mete en la casa
de Guille y hace cochinadas con su señora Javiera. Luego de peripecias, al final, súper Rufian logra
hacerse de Javiera y una máquina llamada Deux que crea copias en distintas versiones de Javiera
todas a disposición de súper Rufían.

***
22.11.2023

soy una puerta de madera de roble de un metro y ochenta y tres centímetros por casi noventa
centímetros. Súbitamente un tsunami arremitió contra mi.

Hay un texto para escribir conformado por esas fantasmales frases que mi cabeza inventa. Las dice
el locutor interno de mi alma y mi auditor igual de interno las escucha. Otras veces la realidad me
hace parlotear y me ayuda a extraer la materia que me conforma. Materia que yo amoldo en mis
rudimentarias metáforas y quedan como pequeños objetos arqueológicos, un hueso del dinosaurio
que espera por ser desenterrado por completo.

Diariamente como ejercicio para mejorar mi salud invoco al Espíritu para que se manifieste
durante el día. Desconoco qué es el Espiritu con precisión. Para aventurarme en dar una definición
diría que el Espíritu es aquel hecho luminoso del día que vence toda sombra grisácea que inunda el
vivir cotideano. Hay veces en que el hecho luminoso acaecido por el Espíritu es sumamente claro y
distinto, como un milagro probabilístico. Y otras veces, ese hecho luminoso es ínfimo y depende
mucho más de la atención puesta en la realidad del amigo del Espiritu, en este caso yo.

03.10.2023. 10:19
mano de elefante y tentáculos de placer buscan un piano de cola blanca gorda listo y dispuesto de
subirse a la parrilla para trepar a lo más alto de las cartas apiladas que abren el cielo por muy bajo
techo y bajo de la coronilla estemos navegando. Ya no callo las voces el lago de salmones sino que
los voy pescando con la paciencia de quien quiere cambiar la luz sin electrocutarse por más de una
vez.

***