9.-Sentencia Constitucional 0003

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SENTENCIA CONSTITUCIONAL 0003/2011-R

Sucre, 7 de febrero de 2011

Expediente: 2009-19330-39-RHC

Distrito: Santa Cruz

Magistrado Relator: Dr. Ernesto Félix Mur

En revisión la Resolución pronunciada dentro del recurso de hábeas corpus, ahora acción de libertad,
interpuesto por Wálter Ribera Julio y Alí Ribera Julio contra Agustín Suárez Rojas, Juez Cuarto de Instrucción en
lo Penal del mismo Distrito Judicial; y Jaime Soliz Phiel, Fiscal de Distrito de Santa Cruz.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la acción

Por memorial presentado el 15 de enero de 2009, cursante de fs. 23 a 25 vta., los accionantes exponen los
siguientes fundamentos de hecho y de derecho:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

El 18 de febrero de 2008, el Ministerio Público, inició proceso penal contra ambos por la presunta comisión del
delito de robo agravado, desde cuya fecha transcurrieron once meses, por cuanto solicitaron la extinción de la
acción penal. El Fiscal de Distrito fue notificado con la conminatoria contenida en oficio 411/2008 de 23 de
octubre, recepcionada el 28 de ese mes y año. No presentó acusación y el Juez Cuarto de Instrucción en lo Penal
no declaró la extinción de la acción penal, pese a haberse operado en forma tácita. Ante la falta de respuesta a
su petitorio, lo reiteraron el 15 de diciembre del mismo año, obteniendo evasivas del Juez de la causa que se
denota por el decreto de 17 de diciembre de esa gestión, que ordenó el traslado de la solicitud, motivo por el
cual se encuentran injustamente detenidos.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

Los accionantes no precisan los derechos vulnerados, empero, señalan los arts. 6, 7 inc. i), 16.II y IV, 18, 31, 32 y
34 de la Constitución Política del Estado abrogada (CPEabrg).

I.1.3. Petitorio

Solicitan se declare procedente la acción, se disponga la extinción de la acción penal y se ordene su libertad.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Efectuada la audiencia pública el 16 de enero de 2009, en presencia de los accionantes asistidos de su abogado y
del representante del Fiscal de Distrito demandado, no concurrió el Juez Cuarto de Instrucción en lo Penal; no
consta la asistencia o inasistencia del representante del Ministerio Público, según acta cursante de fs. 28 a 29, se
produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación de la acción

El abogado de los accionantes, ratificó in extenso el contenido de la acción de libertad.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas


Agustín Suárez Rojas, Juez Cuarto de Instrucción en lo Penal, no presentó informe escrito ni asistió a la
audiencia, pese a su legal notificación.

El representante de Jaime Soliz Phiel, Fiscal de Distrito, en audiencia indicó: a) La parte accionante, reconoce
expresamente la existencia de la acción penal en curso y de una conminatoria que estuviera pendiente, pese a
ello solicitó que el Tribunal se pronuncie disponiendo la libertad de sus defendidos; b) Al existir un proceso penal
en curso, hay un juez competente, ante quien debe acudir; y, c) La extinción de la acción penal debe ser expresa
y declarada por juez competente, por cuanto el recurso no está dentro de los alcances establecidos por el art. 19
de la CPEabrg.

I.2.3. Resolución

Concluida la audiencia, la Sala Penal "Primera" -lo correcto es Segunda- de la Corte Superior del Distrito Judicial
de Santa Cruz, constituida en Tribunal de garantías, pronunció la Resolución 11 de 16 de enero de 2009,
cursante de fs. 29 vta. a 30, declaró improcedente el recurso, con los siguientes fundamentos: 1) Entre los
requisitos de procedencia de un recurso de hábeas corpus, la persona debe estar indebida e ilegalmente
detenida, perseguida, presa o procesada, en el caso de autos los accionantes se encuentran detenidos
preventivamente como emergencia de un proceso legal, no existiendo un procedimiento indebido; y, 2) El
reclamo radica en la omisión que incurrió el Juez al no pronunciarse respecto a la solicitud de extinción de la
acción penal, calificada de ilegal, por cuanto se encuentra en el ámbito de aplicación del amparo constitucional
como vía idónea para reclamar las omisiones que vulneran el debido proceso.

I.3. Trámite procesal en el Tribunal Constitucional

El art. 3 de la Ley 040 de 1 de septiembre de 2010, modificatorio del art. 4.I de Ley 003 de 13 de febrero de
2010, amplía las facultades otorgadas a este Tribunal, para resolver las acciones de defensa de derechos
fundamentales, interpuestas desde el 7 de febrero del año 2009. Por Acuerdo Jurisdiccional 001/2011 de 11 de
enero, se procedió a la reanudación de la tramitación de causas; sorteada la presente el 11 de enero de 2011, se
pronuncia Sentencia dentro de plazo.

II. CONCLUSIONES

Realizada la revisión y compulsa de los antecedentes, se llega a las siguientes conclusiones:


II.1.Según acta de consideración de medida cautelar de 27 de febrero de 2008, el Juez Cuarto de Instrucción en
lo Penal, impuso a los accionantes la medida cautelar de detención preventiva en el Centro de Rehabilitación de
Santa Cruz (Palmasola), dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público, por la presunta comisión del
delito de robo agravado (fs. 2 a 5 vta.).

II.2.Por oficio 411/2008 de 23 de octubre, el Juez Cuarto de Instrucción en lo Penal, conminó al Fiscal de Distrito,
demandado, para que en el término de cinco días presente algún acto conclusivo dentro de la investigación
seguida contra los accionantes, dado que transcurrieron más de seis meses desde que se inició la etapa
preparatoria el 27 de febrero del mismo año. Cursa en el mismo, sello de recepción que data de 28 de octubre
de ese año, con rúbrica de una auxiliar del Ministerio Público (fs. 13).

II.3.Mediante memorial de 7 de noviembre de 2008, los accionantes, solicitaron la extinción de la acción penal,
debido a que el representante del Ministerio Público no presentó ningún acto conclusivo desde la fecha en que
fue notificado con la conminatoria (fs. 14). Petición reiterada, por memorial presentado el 16 de diciembre del
mismo año (fs. 20).

II.4.En memorial presentado el 27 de noviembre de 2008, la fiscal Nelly Fanny Alfaro Vaquilla, asignada a la
investigación, manifestó que no fue notificada con ninguna conminatoria por el Fiscal de Distrito, ni por el Juez
Cuarto de Instrucción en lo Penal (fs. 18 y vta.). Mediante oficio 434/2008 de 3 de diciembre, el Juez
demandado, solicitó al Fiscal de Distrito, certifique qué fiscal fue notificado con la conminatoria efectuada (fs.
19).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

Los accionantes, alegan encontrarse injustamente detenidos, por cuanto en el proceso penal que sigue el
Ministerio Público en su contra, transcurrieron once meses sin que se hubiera presentado acusación formal,
pese a que el Fiscal de Distrito fue conminado por el Juez de la causa; solicitada la extinción de la acción penal,
no obtuvieron ninguna respuesta del Juez, motivo por el cual se encuentran injustamente detenidos. Por
consiguiente, corresponde analizar, en revisión, si en el caso presente la presunta vulneración al debido proceso
se encuentra vinculada con el derecho a la libertad y si la extinción de la acción penal a la conclusión de la etapa
preparatoria opera de forma tácita, a efectos de otorgar o no la tutela reconocida por la acción de libertad.
III.1.Alcance y finalidad del recurso de hábeas corpus, hoy acción de libertad

El art. 125 de la Constitución Política del Estado (CPE), reconoce a la acción de libertad como un medio de
defensa, cuyo alcance y finalidad se precisó en la SC 1245/2010-R de 13 de septiembre, al señalar:"La acción de
libertad, instituida en el art. 125 de la CPE, antes recurso de hábeas corpus, previsto por el art. 18 de la CPEabrg,
precisa: 'Toda persona que considere que su vida está en peligro, que es ilegalmente perseguida, o que es
indebidamente procesada o privada de libertad personal, podrá interponer Acción de Libertad y acudir, de
manera oral o escrita, por sí o por cualquiera a su nombre y sin ninguna formalidad procesal, ante cualquier juez
o tribunal competente en materia penal, y solicitará que se guarde tutela a su vida, cese la persecución indebida,
se restablezcan las formalidades legales o se restituya su derecho a la libertad'; acción que conlleva un triple
carácter: preventivo, correctivo y reparador, reforzando su particularidad de acción de defensa oportuna y
eficaz, no sólo destinada a proteger los derechos de libertad y de locomoción, ahora también el derecho
fundamental a la vida cuando está íntimamente ligada a aquéllos; entendimiento conforme al desarrollado en la
SC 0023/2010-R de 13 de abril, que respecto al derecho de locomoción, señala: '…dada la íntima relación que
existe entre esos derechos, es posible tutelar también al último de los nombrados, en aquellos casos en los que
el derecho de locomoción está vinculado directamente con la libertad física o personal, o con el derecho a la
vida o la salud…'".

III.2.El debido proceso y su tutela a través de la acción de libertad

Reconocido por los arts. 115.II y 117.I de la CPE, en su doble naturaleza jurídica, como un derecho y garantía
constitucional, destinado a precautelar por el respeto de los derechos fundamentales y garantías
constitucionales, su tutela a través de la acción de libertad, se dará en determinados supuestos, así lo estableció
la SC 0452/2010-R de 28 de junio, reiterada por la SC 0895/2010-R de 10 de agosto: "La protección que brinda la
acción de libertad -antes recurso de hábeas corpus- en cuanto al debido proceso se refiere, no abarca a todas las
formas en que el mismo puede ser infringido, sino sólo a aquellos supuestos en los que está directamente
vinculado al derecho a la libertad personal o de locomoción; en los demás casos, las lesiones al debido proceso
deben ser reparadas por los mismos órganos jurisdiccionales que conocen la causa, lo que implica que quien ha
sido objeto de esa lesión, debe pedir la reparación a los jueces y tribunales ordinarios, asumiendo activamente
su rol dentro del proceso, a través de los medios y recursos que prevé la ley, y sólo agotados éstos, se podrá
acudir ante la jurisdicción constitucional a través del amparo constitucional, como medio idóneo para
precautelar las lesiones a la garantía del debido proceso; a no ser que se constate que a consecuencia de las
violaciones invocadas, se colocó al accionante en absoluto estado de indefensión, lo que no le permitió
impugnar los supuestos actos ilegales y que recién tuvo conocimiento del proceso al momento de la persecución
o la privación de la libertad. Un entendimiento contrario, determinaría que los jueces y tribunales de hábeas
corpus, hoy acción de libertad y el propio Tribunal Constitucional, asuman una atribución que el orden
constitucional no les otorga, posibilitando que toda reclamación por supuestas lesiones al debido proceso, por
quien se encuentre privado de libertad, prospere a través de la acción de libertad, desnaturalizando la actuación
de los jueces y tribunales ordinarios, que son los que tienen competencia, primariamente, para ejercer el control
del proceso, y sólo si la infracción no es reparada se abre la tutela constitucional, así también lo ha establecido
este Tribunal mediante las SSCC 0024/2001-R y 1865/2004-R, entre otras, y recientemente en la presente
gestión a partir de la SC 0008/2010-R" (las negrillas son agregadas).

III.3.Extinción de la acción penal a la conclusión de la etapa preparatoria

Iniciada una investigación o proceso penal, a partir de la notificación con la imputación formal a quienes se
atribuye la comisión de un delito, comienza la etapa preparatoria, cuya duración es de seis meses
(excepcionalmente se amplía a dieciocho meses) en los cuales el Ministerio Público deberá recolectar los
elementos de prueba para fundar una posible acusación u optar por una salida alternativa. El art. 134 del Código
de Procedimiento Penal (CPP), señala: "La etapa preparatoria deberá finalizar en el plazo máximo de seis meses
de iniciado el proceso. (...) Si vencido el plazo de la etapa preparatoria el fiscal no acusa ni presenta otra solicitud
conclusiva, el juez conminará al Fiscal del Distrito para que lo haga en el plazo de cinco días. Transcurrido este
plazo sin que se presente solicitud por parte de la Fiscalía, el juez declarará extinguida la acción penal, salvo que
el proceso pueda continuar sobre la base de la actuación del querellante, sin perjuicio de la responsabilidad
personal del Fiscal del Distrito".

Si vencido el término concedido por la conminatoria, sin la formulación de la acusación o una salida alternativa,
el Juez declarará la extinción de la acción penal; es decir, que la misma debe ser expresa y no tácita. Además, no
puede dejarse de lado a la víctima, que en aplicación del art. 11 del CPP, tiene derecho a ser oída antes de cada
decisión que implique la suspensión o extinción de la acción penal, a efectos de que pueda opinar o impugnar la
decisión del órgano jurisdiccional; la norma procesal le concede el mismo plazo que al Ministerio Público, para
que en su caso presente su acusación particular, sobre la cual se desarrollará el juicio oral si el Ministerio Público
no la hubiere formulado.

El plazo establecido por el legislador, para declarar la extinción de la acción penal por fenecimiento del término
de duración de la etapa preparatoria, tiene por finalidad evitar la retardación de justicia, conforme se estableció
en los arts. 134 y 135 del CPP, por cuanto, su cumplimiento es obligatorio para los órganos encargados de la
administración de justicia, no obstante como se tiene dicho, es necesario un pronunciamiento fundamentado
del juez, una vez escuchada a la presunta víctima del hecho, aunque no se hubiese constituido en parte.

III.4.Análisis del caso concreto


Revisados los antecedentes, se constató que en el proceso penal seguido por el Ministerio Público contra los
accionantes por la presunta comisión del delito de robo agravado, el 27 de febrero de 2008, el Juez Cuarto de
Instrucción en lo Penal, determinó su detención preventiva, encontrándose desde entonces detenidos en
Palmasola. Concluida la etapa preparatoria, mediante oficio 411/2008 de 23 de octubre, el Juez de la causa,
conminó al Fiscal de Distrito demandado, para que acuse o presente un acto conclusivo, la que fue recepcionada
el 28 de octubre del mismo año, vencido el término sin que se hubiera presentado acusación formal u otra salida
alternativa, los accionantes solicitaron la extinción de la acción penal, reiterada en dos oportunidades, sin que la
autoridad judicial se pronuncie al respecto, limitándose a solicitar al representante del Ministerio Público
demandado, certifique, qué fiscal fue notificado con la conminatoria efectuada, cuyo oficio data de 3 de
diciembre del mismo año.

Realizadas esas precisiones y los fundamentos jurídicos desarrollados en la presente Sentencia Constitucional,
no corresponde ingresar al análisis de fondo de la problemática planteada, dado que la misma no se encuentra
dentro del ámbito de protección de la acción de libertad. En el caso concreto, se impugnan vulneraciones a
derechos que hacen al debido proceso, que no se encuentran vinculadas de manera directa con el derecho a la
libertad, como erróneamente pretenden los accionantes; pues, se encuentran detenidos en forma legal en
cumplimiento de una determinación jurisdiccional emitida por autoridad competente, cuya medida no fue
impugnada como ilegal o indebida. Las presuntas lesiones ocasionadas por las autoridades demandadas,
debieron ser impugnadas a través de la acción de amparo constitucional y no así por este medio de defensa,
teniendo presente que la acción de libertad se activa cuando la lesión al debido proceso se relacione
directamente con la restricción de la libertad personal del imputado o cuando hubiera estado en absoluto
estado de indefensión que no le permitió asumir defensa.

Las lesiones al debido proceso que no se vinculen con la restricción del derecho a la libertad, necesariamente
deberán ser impugnadas ante la misma autoridad que conoce la causa y agotadas las instancias ordinarias de
defensa, el interesado podrá acudir a la jurisdicción constitucional a través de la acción de amparo
constitucional, como medio idóneo de defensa.

Cabe aclarar que, la extinción de la acción penal, por vencimiento del plazo de duración de la etapa
preparatoria, no puede ser declarada de forma implícita, sino expresa, previa conminatoria emitida por
autoridad competente, siendo además indispensable que la víctima sea escuchada antes de la decisión
conforme se puntualiza en el Fundamento Jurídico III.5. de la presente Sentencia Constitucional.

Por los fundamentos expuestos, no corresponde ingresar al fondo de la problemática planteada, por lo que el
Tribunal de garantías, al haber declarado improcedente el recurso, efectuó una adecuada compulsa de los
antecedentes del proceso y de las normas aplicables al caso.
POR TANTO

El Tribunal Constitucional, en virtud de la jurisdicción y competencia que le confiere el art. 3 de la Ley 04 de 1 de


septiembre de 2010, que modifica el art. 4.I de la Ley 003 de 13 de febrero de 2010, en revisión, resuelve
APROBAR la Resolución 11 de 16 de enero de 2009, cursante de fs. 29 vta. a 30, pronunciada por la Sala Penal
"Primera" de la Corte Superior del Distrito Judicial de Santa Cruz; y en consecuencia, DENEGAR la tutela
solicitada.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional.

Dr. Juan Lanchipa Ponce

PRESIDENTE

Dr. Abigael Burgoa Ordóñez

DECANO

Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños

MAGISTRADA

Dr. Ernesto Félix Mur

MAGISTRADO

Dr. Marco Antonio Baldivieso Jinés

MAGISTRADO

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