Comunicacion No Verbal 2022

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UNIVESIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

ESCUELA DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN


COMUNICACI0NES INTERPERSONALES
NOVENO SEMESTRE DE LICENCIATURA
JORNADA VESPERTINA Y PAD
WALTER CONTRERAS ALEMAN
14-02-24

¿Qué es la comunicación no verbal?


La comunicación no verbal es un proceso de comunicación mediante el cual se transmite
un mensaje por medio de gestos, signos o indicios; es decir, sin palabras, al contrario
que la comunicación verbal. Gestos, lenguaje corporal, postura, expresión facial,
contacto visual… son algunos de los recursos que utiliza.

La comunicación no verbal desarrolla varias funciones en el proceso de


socialización:

Define nuestra identidad.


Demuestra el grado o la capacidad que tenemos de relacionarnos.
Ayuda a acotar y a comprender los mensajes sin necesidad de utilizar el lenguaje.
Transmite emociones y sentimientos.
Influye en los demás y en nosotros mismos.

Canales de la comunicación no verbal


Una vez tenemos claro qué es y cuáles son las características de la comunicación no
verbal, conviene conocer los diferentes canales que utilizan los tipos de comunicación
no verbal y gestual. Estos son tan solo algunos de ellos:

Expresiones faciales: son el termómetro más claro que muestra qué tipo emociones
sentimos y donde focalizamos nuestra atención al comunicarnos. El rostro es capaz de
comunicar, sin palabras, alegría, sorpresa, tristeza, miedo, ira, asco y desprecio. En este
estudio
Gestos: son uno de los canales de comunicación no verbal con mayor componente
cultural. Hay que saber diferenciar los gestos ilustradores, que son los que acompañan
el discurso verbal, de los gestos emblemáticos, que tienen sentido por si solos, y los
gestos reguladores o de afecto, que nos ayudar a dirigir la interacción o a transmitir
sentimientos.
Posturas: la exposición y la orientación de nuestro torso demuestran el grado de interés
y de apertura hacia los demás. Además, las posturas indican el estado emocional y, al
mismo tiempo, influyen en el estado de ánimo.
Apariencia: nos informa de la edad, el sexo, el origen, la cultura, la condición
socioeconómica, etc., de una persona. Es de los canales que más influyen en la
comunicación no verbal.

El lenguaje corporal puede revelar tanta o más información que las palabras. La conducta
no verbal funciona como las cookies en internet: sin darnos cuenta, nuestro cuerpo
transmite constantemente información sensible sobre nuestras intenciones, sentimientos
y personalidad. Incluso cuando estamos quietos o en silencio, los gestos, las posturas,
las expresiones faciales y la apariencia hablan por nosotros, y pueden resultar muy
elocuentes.

El lenguaje corporal y la comunicación no verbal cuentan quiénes somos, cómo nos


sentimos o cuáles son nuestros gustos. En la interacción, la conducta no verbal informa
además de nuestro grado de comprensión y nivel de acuerdo, e incluso puede desmentir
lo que estamos diciendo en ese momento.

Lamentablemente, en la vida real no ocurre como en la pantalla de nuestro navegador:


ningún mensaje de alerta nos recuerda que las cookies aprovecharán cualquier despiste
para entregar valiosa información sobre nosotros, algo que inevitablemente acabará
afectando a la forma de relacionarnos con los demás. Y aunque nos lo advirtieran,
probablemente actuaríamos como hacemos al navegar por la red: ignoraríamos las
cookies y continuaríamos en busca de la siguiente satisfacción.

Hablar es mucho más que reunir palabras de forma más o menos afortunada; escuchar
es mucho más de que oír; y comunicar es mucho más que enviar y recibir paquetes de
datos. Comunicar es compartir una información racional y emocional, poniéndola
realmente en común, acordando con la otra persona su significado y valoración. Y eso
no se consigue plenamente sin la intervención de la conducta no verbal.
Evolutivamente hablando, el lenguaje corporal nos acompaña desde mucho antes de
convertirnos en humanos, está fuertemente vinculado con la parte emocional, intuitiva e
instintiva de nuestro cerebro, y se desarrolla principalmente en el plano inconsciente. De
ahí su importancia, y también su desconocimiento.

Quizás nuestra especie no tenga más de 200.000 años, pero el origen de nuestro
lenguaje corporal se remonta a la aparición de los primeros mamíferos, hace unos 300
millones de años. La diferencia de edad es abismal. Y aunque la arrogancia de nuestro
flamante neocórtex nos invite a pensar que la conducta no verbal es la parte más primitiva
de la comunicación, en realidad es la que más experiencia evolutiva acumula y, con toda
probabilidad, la más influyente en nuestra conducta.

5 TIPS para mejorar tu comunicación no verbal


Estos cinco consejos prácticos son el primer paso para tomar consciencia de tu lenguaje
corporal y mejorar tu forma de comunicarte con los demás.
El instinto y las emociones son fieles amigos desde mucho antes de que naciera la razón.
Por muy inteligentes y racionales que nos creamos, lo cierto es que la conducta no verbal,
las emociones y el inconsciente manejan a su antojo nuestra forma de comunicarnos, y
van por ahí contándolo todo sobre nosotros.

¿Quiénes son los mejores comunicadores no verbales?


Precisamente por eso, los mejores comunicadores no verbales son quienes tienen
consciencia de su lenguaje corporal, personas capaces de monitorizar su conducta y de
calibrar el efecto que esta produce en los demás. No hay un perfil exacto establecido
científicamente, aunque suelen ser personas observadoras, con amplia perspectiva, y
abiertas a nuevas experiencias y realidades. Rasgos como la estabilidad emocional y la
empatía también ayudan.

Quizás sea más fácil reconocerlos en el mundo del arte y la comunicación, pero se dan
de igual manera en todas las profesiones. Algunos estudios evidencian que las personas
más influyentes y persuasivas tienen una gran consciencia del lenguaje corporal propio
y ajeno, al margen del campo profesional en el que hayan triunfado. Se trata de una
condición fundamental para el éxito.

Convertirse en un buen comunicador no verbal requiere, por tanto, desarrollar la


autoconsciencia de la conducta corporal, de la misma forma que los deportistas de élite
perfeccionan la propiocepción para reconocer la posición y condiciones de su
musculatura. La buena noticia es que ambas habilidades se pueden desarrollar con el
entrenamiento. Además, lo podemos hacer por nuestra propia cuenta, y en cualquier
momento y circunstancia.

Es cuestión de concentración. Y de focalizar la atención en los principales canales del


lenguaje corporal, buscando su congruencia y sincronía con las palabras.

Los 7 canales del lenguaje corporal


La conducta no verbal se expresa principalmente a través de siete canales que, junto al
discurso verbal, conforman la comunicación:

1. Expresiones faciales
Lenguaje corporal: expresiones faciales son el indicador emocional más potente, y en lo
primero que centramos nuestra atención al interactuar. En fracciones de segundo nuestro
cerebro emocional decide por su cuenta y riesgo si una cara nos gusta o no, un proceso
en el que inicialmente no interviene la razón, y en el que no hay tiempo para pronunciar
ni media palabra.
En la cara se reflejan de manera innata y universal las siete emociones básicas: alegría,
sorpresa, tristeza, miedo, ira, asco y desprecio. Cada una tiene su propio código.
Aprender a distinguirlas, imprescindible para dominar el lenguaje corporal.

2. Gestos
Lenguaje corporal: gestos la gestualidad tiene un elevado componente cultural, aunque
las últimas líneas de investigación indagan también el origen genético de algunos gestos,
como las expresiones de orgullo, triunfo y poder.
Los gestos ilustradores (acompañan el discurso verbal y preceden en milésimas de
segundo a las palabras) tienen una estrecha vinculación con la credibilidad. Otros tipos
de gesto son: emblemáticos (tienen su propio significado sin necesidad de palabras),
adaptadores (manipulaciones de nuestro propio cuerpo u objetos para canalizar las
emociones), reguladores (con los que dirigimos la interactuación) y manifestadores de
afecto (con los que transmitimos nuestros sentimientos).
3. Posturas
Lenguaje corporal: posturas la postura corporal expresa básicamente el grado de interés
y apertura hacia los demás, reflejados en la exposición y orientación del torso. También
es un potente indicador del estado emocional y predisposición a la acción: posturas
expansivas indican satisfacción y actividad; mientras las posturas de contracción se
vinculan a la negatividad y la pasividad.
Los últimos descubrimientos revelan que las posturas influyen en nuestro estado de
ánimo y en la segregación hormonal. Visualmente, la postura tiene también una gran
incidencia en nuestra imagen personal, sobre todo para transmitir confianza, estabilidad
y seguridad.

4. Apariencia

Lenguaje corporal: apariencia la apariencia continúa siendo uno de los canales más
influyentes de la comunicación, a pesar de los avances sociales y del esfuerzo normativo
en la lucha por la igualdad.
El aspecto de una persona nos habla de su edad, sexo, origen, cultura, profesión, o
condición social y económica, entre otros muchos datos. Por más que intentemos
sustraernos de los estereotipos, la apariencia sigue siendo la principal fuente de
información a la hora de formarnos una primera impresión de alguien. Y ya se sabe, no
hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. Algunos
estudios acreditan también la influencia de la apariencia en la persuasión, como el
uniforme en las fuerzas de seguridad o la bata blanca en el caso de los médicos.

5. Háptica

Lenguaje corporal: la háptica define el estudio científico del tacto y su influencia en la


forma de relacionarnos. El tacto resulta imprescindible a la hora de establecer intimidad,
denota compromiso, y revela información muy sensible, como la posición de dominio en
la interacción. Investigaciones recientes demuestran, incluso, el poder del tacto a la hora
de influenciar las conductas ajenas, como ocurre entre médicos y pacientes. El contacto
físico tiene un marcado componente cultural: en los países latinos y árabes es mucho
mayor, por ejemplo, que en Norteamérica o Japón. Un breve y leve toque en zonas “no
comprometidas” del cuerpo (brazos, hombros y parte alta de la espalda) puede ser
definitivo para establecer una buena relación.
7. Proxémica
Lenguaje corporal: proxémicaEs el canal más directo del lenguaje corporal a la hora de
mostrarnos cercanos o distantes. La proxémica tiene su origen en la antropología, y nos
informa del uso del espacio en la interacción. Algunos autores dividen la distancia entre
individuos en íntima (-45 cms), personal (entre 45 cms y 120 cms), social (+120 cms) y
pública (+360 cms), en función del tipo de relación. Lo cierto es que cada persona tiene
su propio espacio, y además puede variar según su estado de ánimo o las circunstancias
ambientales. Lo importante son dos cosas: 1º) La forma más sencilla de mostrarnos
cercanos es acercarnos físicamente a nuestro interlocutor; y 2º) Hay que prestar mucha
atención a cualquier señal de incomodidad que genere nuestra aproximación.

Paralenguaje
Lenguaje corporal: paralenguaje La voz puede decir mucho más que las palabras: el
paralenguaje es el indicador emocional más fiable, junto con las expresiones faciales. El
volumen, tono o velocidad de nuestra voz revela importante información, especialmente
cuando intentamos ocultar nuestras emociones. Nos ocurre a menudo, por ejemplo, al
hablar por teléfono con personas muy cercanas: basta escuchar su tono al contestar para
saber que algo no va bien. La voz tiene también una enorme influencia en la credibilidad
y la persuasión: voces nasales, tonos agudos y volúmenes altos tienen menos crédito en
el público. Y recuerda: el silencio también comunica.

Otros canales como la cronémica y la oculésica se especializan en el valor que el tiempo


y la mirada tienen en la comunicación no verbal, aunque ambos se caracterizan por su
transversalidad y están presentes en la mayor parte de los siete canales principales.

Las siete utilidades del lenguaje corporal


La influencia de la conducta no verbal en la interacción humana es indiscutible. El
dominio del lenguaje corporal resulta de especial utilidad en algunas funciones de la
socialización. Estas son solo algunas:

1. Comunicar nuestra identidad.

2. Informar sobre nuestra capacidad de relacionarnos.

3. Lograr precisión y entendimiento.


4. Gestionar la interacción.

5. Transmitir emociones y sentimientos.

6. Influir en los demás y en nosotros mismos.


Producir engaño.

Las 7 principales áreas de aplicación del lenguaje corporal


El dominio de las técnicas de comportamiento no verbal tiene aplicación en todas las
áreas del conocimiento, y en cualquier ámbito de la vida privada y profesional. De ahí el
creciente interés que suscita el correcto manejo del lenguaje corporal. Estas son solo
algunas de las áreas de aplicación, en las que resulta especialmente eficaz:

1. Comunicación y relaciones personales.

2. Enseñanza y formación.

3. Sanidad y terapia.

4. Seguridad y técnicas forenses.

5. Negociación y resolución de conflictos.

6. Marketing y atención al cliente.

7. Recursos humanos y selección de personal.

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