Fallo
Fallo
Fallo
OTRO S/ DESPIDO”
Buenos Aires,
1º) Vienen estos autos a la alzada con motivo de los recursos que
contra la sentencia dictada en la primera instancia interpusieron las codemandadas Job &
Technology S.A. y Nobleza Piccardo S.A.I.C. y F (actual British American Tobacco
Argentina S.A.), los cuales fueron replicados por el actor.
2º) Por una razón de método iniciaré por el tratamiento del recurso de
la coaccionada Job & Technology S.A.
Se agravia de comienzo la parte acerca de la decisión del magistrado
que me ha precedido de considerar que el vínculo laboral mantenido con el actor fue por
“tiempo indeterminado”, pero el contenido del memorial recursivo no posibilita apartarse de
la solución adoptada en grado.
Sobre la cuestión en debate considero menester memorar que la Ley de
Contrato de Trabajo privilegia la contratación por tiempo indeterminado (art. 90 LCT) y que
la modalidad de contratación que la codemandada insiste en hacer valer (esta es: contrato a
plazo fijo) al ser una excepción al principio general de “indeterminación” del plazo, sólo
puede considerarse válida en aquellos supuestos en que los requisitos exigidos por dicha
norma sean demostrados (arts. 92 LCT y 377 CPCCN).
En tal contexto, lo decisivo para el caso es que –como fue destacado en
el pronunciamiento anterior-, si bien la coaccionada adujo en la comunicación postal en la
que instrumentó el cese contractual, que el mismo habría obedecido al cumplimiento del
plazo estipulado en el “contrato a plazo fijo suscripto” (ver pieza postal obrante a fs. 59), lo
#24155199#298614508#20210813130006831
cierto es que la parte no aportó a la causa –ni exhibió a la perito contadora- el contrato
escrito y con una expresa fijación del tiempo de duración de la contratación (cfr. antes citado
art. 90 inciso “a”).
A lo expuesto, cabe adunar que la litigante ni siquiera invocó de un modo
preciso –y menos aun demostró- la fecha en la cuál –según lo mencionó en la referida
misiva- habría “preavisado” la extinción del contrato, lo cual imposibilita determinar el
cumplimiento del deber de “preavisar”, según lo establecido por el art. 94 de la LCT.
Obsérvese, incluso que arriba firme a esta etapa que la propia coaccionada liquidó al
trabajador las sumas que consideró procedentes por “indemnizaciones” por “preaviso” y
“antigüedad” con motivo del cese contractual dispuesto por la parte (ver recibo obrante 34
y peritaje contable a fs. 339).
En el marco precitado, la decisión de considerar que entre las partes
medió un contrato por tiempo indeterminado (cfr. arts. 90, 91, 92 y 94 de la LCT) se ajusta a
derecho.
3º) Similar reflexión corresponde adoptar en orden a la condena impuesta
a abonar el agravante del art. 132 bis de la LCT.
Al respecto, memoro que la aludida norma establece que “…Si el
empleador hubiere retenido aportes del trabajador con destino a los organismos de
seguridad social….y al momento de producirse la extinción del contrato de trabajo por
cualquier causa no hubiere ingresado total o parcialmente esos importes a favor de los
organismos…deberá a partir de ese momento pagar al trabajador afectado una sanción
conminatoria equivalente a la remuneración que se devengaba mensualmente a favor de
este último al momento de operarse la extinción del contrato de trabajo, importe que se
devengará con igual periodicidad a la del salario hasta que el empleador acreditare de
modo fehaciente el haber hecho efectivo el ingreso de los fondos retenidos…”
En el caso, cabe considerar que arriba firme a esta etapa que según
surge del inobjetado informe de la Afip, la codemandada depositó en forma parcial los
aportes con destino al sistema de la seguridad social y/o de la obra social retenidos al
#24155199#298614508#20210813130006831
Poder Judicial de la Nación
CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL TRABAJO -
SALA X
trabajador en treinta y dos (32) de los treinta y siete (37) meses que duró el vínculo laboral
(ver fs. 285/288).
A su vez, del peritaje contable se desprende que la litigante se adhirió a
dos “Planes de Facilidades” de pago -para los períodos comprendidos entre el mes de abril
del año 2010 y hasta el mes de enero del año 2013 y del mes de marzo del 2013 a mayo del
mismo año- y cuyas fechas de consolidación (estas son: 21/11/2015 y 28/8/2014
respectivamente) son posteriores al cese contractual de autos, el cual se perfeccionó con
fecha 31/5/2013 (ver dictamen contable a fs. 334/335 y fallo a fs. 406).
A ello se suma que el actor cumplió con el requerimiento formal
exigido por el art. 1º del decreto 146/01 (ver contenido de telegrama de fecha 25/9/2013
reproducido en el escrito de demanda a fs. 7vta. y respuesta cursada por la codemandada Job
& Technology S.A. mediante la pieza postal de fecha 1/10/2013 aportada por la parte a fs.
56 y fallo a fs. 405vta. apartado V punto “g”).
En tal contexto, dado que, según surge -lo reitero- de la inobjetada
respuesta brindada por la Afip de fecha 29/4/2016, al producirse la extinción laboral la
accionada no había depositado los aportes retenidos, se aprecia razonable en este puntual y
particular caso el cómputo efectuado para determinar la cuantía del agravante desde la fecha
del despido y hasta la de la consolidación del pago.
Resta señalar, que los planteos recursivos mediante los cuales la parte
intenta cuestionar la constitucionalidad de los parámetros del cálculo establecidos en el
precitado art. 132 bis de la LCT para la determinación de la sanción allí contemplada,
resultan ser meramente genéricos y dogmáticos (art. 116 L.O.) al ceñirse la parte a
reproducir distintos fragmentos de precedentes jurisprudenciales que conside ra favorables a su
postura. Además, la recurrente no concreta la medida del agravio (art. 116 L.O.) al no indicar de un
modo preciso –con cifras y cálculos detallados- elementos de juicio que posibiliten evaluar en el caso
concreto la existencia y/o entidad de la alegada desproporción en la cuantía de la sanción impuesta.
Lo expuesto es suficiente, a mi ver, para desechar la cuestión articulada.
#24155199#298614508#20210813130006831
4º) En lo atinente a los intereses –aspecto también cuestionado por la
litigante- memoro que mediante las actas de la CNAT 2600 y 2601 del 21/5/2014 (y
posteriormente la 2630 del 27/4/2016 y 2658 del 8/11/2017), se resolvió modificar lo
establecido por el acta nro. 2357 del 7/02, a los efectos de conjurar la desactualización de
tasas aplicadas con anterioridad y compensar de manera adecuada el crédito del trabajador y
donde se dejó establecido que la tasa de interés aplicable es la tasa nominal para préstamos
personales libre destino del Banco Nación para un plazo de 49 a 60 meses, desde que cada
suma es debida respecto de las causas que se encuentran sin sentencia, tal como ocurre en el
caso, pues la sentencia es posterior al dictado del acta aludida y el inicio del cómputo de los
intereses se fijó desde que el crédito es debido.
Por ello, cabe considerar que en la especie se configura el presupuesto
establecido en la citada acta 2601 (y 2630 y 2658) y la apelante no cristaliza la medida del
agravio al no indicar de un modo preciso –con cifras y cálculos detallados- elementos de
juicio que posibiliten determinar en concreto y en este puntual y particular caso la existencia
y/o la entidad del perjuicio económico alegado (art. 116 L.O.).
Por ende propongo desestimar la pretensión recursiva y confirmar el
pronunciamiento anterior en este punto.
5°) El turno ahora de dar tratamiento al recurso de la codemandada
Nobleza Piccardo S.A.I.C. y F (actual British American Tobacco Argentina S.A.).
Por una razón de método abordaré los planteos recursivos de la parte en
orden distinto al propuesto en el memorial de modo de comenzar por la queja respecto de la
extensión solidaria de la condena impuesta a la parte con fundamento en el art. 30 de la LCT.
Adelanto que dicha pretensión recursiva no prosperará por mi
intermedio.
Memoro que en torno de la cuestión suscitada he sostenido
reiteradamente que la solidaridad emergente de la norma en cuestión corresponde
determinarla en cada caso concreto en función de las circunstancias fácticas que
circunscribieron la pertinente cesión, contratación o subcontratación. Para ello es menester
#24155199#298614508#20210813130006831
Poder Judicial de la Nación
CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL TRABAJO -
SALA X
#24155199#298614508#20210813130006831
afirmación que el servicio contratado por la parte no forma parte de su actividad “normal y
específica”.
Cabe considerar además, que tampoco ha sido rebatido mediante
una crítica razonada (art. 116 L.O.) la expresa consideración efectuada en el
pronunciamiento anterior en el sentido de las constancias documentales aportadas por la
propia coaccionada Nobleza Piccardo S.A.I.C. y F. se desprende que Job & Technology S.A.
tenía a su cargo la instalación y mantenimiento de cigarreras en los puntos de venta que
indicara la primera y que además proveía tanto los materiales a instalar (cigarreras), como
los elementos publicitarios a colocar y los insumos necesarios para su mantenimiento (ver
constancias documentales a fs. 110/167 y fallo a fs. 407vta.).
Lo propio acontece con los testimonios de los testigos traídos a
juicio por ambas demandadas, de los cuales también surge que la codemandada Nobleza
Piccardo S.A.I.C. y F. efectivamente era quien determinaba los puntos en los cuales debían
colocarse las cigarreras y ejercía un control del mantenimiento de las mismas e incluso de las
declaraciones de los deponentes Inchauspe y Rodríguez –dependientes de la codemandada
Job & Technology S.A.- se desprende que los mismos recibían las instrucciones de trabajo
mediante correos electrónicos que eran enviados por Nobleza Piccardo S.A.I.C. (ver
declaraciones obrantes a fs. 307/308, fs. 311/312, fs. 321/vta., fs. 324 y fs. 325 y fallo a fs.
407vta.).
En el marco precitado, al tener en cuenta que según se desprende
del peritaje contable, la codemandada Nobleza Piccardo S.A.I.C. tiene por “principal objeto
la compra, elaboración, venta, importación y exportación de tabaco, cigarros, cigarrillos y
artículos del ramo o para fumadores” (ver dictamen contable a fs. 335vta./336), cabe
concluir que el servicio contratado por dicha coaccionada en las circunstancias reseñadas se
encuadra en el primer supuesto aludido.
Lo hasta aquí expuesto, adunado a que la ahora recurrente no
demostró haber dado debido cumplimiento a los recaudos de control establecidos en el art.
30 de la LCT, determina que se encuentran configurados los presupuestos que prevé la
#24155199#298614508#20210813130006831
Poder Judicial de la Nación
CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL TRABAJO -
SALA X
#24155199#298614508#20210813130006831
Digo ello, porque –a diferencia de lo aducido por la recurrente- no se
trata en el caso del supuesto de vacaciones “no gozadas”, vencido el plazo establecido por el
art. 157 de la LCT, sino del contemplado por el art. 156 de la LCT, en cuanto establece el
derecho a la percepción de una indemnización equivalente al salario que correspondería al
lapso de vacaciones proporcional a la fracción del año trabajado (y que en la especie, y tal
como se expuso en el fallo anterior, alcanza los seis días al tener en cuenta la antigüedad en
el empleo demostrada según lo antes expuesto y la fecha del cese laboral).
En ese marco, la sola reproducción que efectúa la parte del fragmento
del pronunciamiento de grado en el que se detallan los guarismos empleados para el cómputo
de las diferencias en cuestión (los cuales, además se aprecian ajustados a lo dispuesto por el
precitado art. 156 de la LCT y según los parámetros antes expuestos y los valores que fueron
liquidados por la empleadora por dicho concepto que surgen del recibo de fs. 34: ver fallo a
fs. 405vta. apartado V punto “e”) y la mera manifestación formulada en el memorial
recursivo en el sentido que “conforme a los cálculos arribados por el magistrado de grado
mi mandante en igual fundamento expuesto en la contestación de demanda, reitera que estos
rubros también deben ser excluidos de la liquidación atento el carácter no remuneratorio de
la vacaciones”, no constituyen la crítica concreta y razonada que de modo insoslayable exige
el art. 116 L.O. para habilitar el tratamiento revisor por ante esta alzada, lo que conduce a su
desestimación.
7°) Similar reflexión cabe efectuar en orden al agravante del art. 2 de la
ley 25.323.
Ello es así, porque si bien asiste razón a la parte en cuanto a que arriba
firme a esta etapa que no se adeudan al actor sumas en concepto de indemnización por
preaviso e integración por mes del despido. Es menester considerar que la recurrente no
rebate (art. 116 L.O.) los fundamentos brindados por el magistrado que me ha precedido en
el sentido que el demandante cumplió con la interpelación exigida por la referida norma y se
vio obligado a acudir a la instancia judicial para procurar el pago de las diferencias
adeudadas.
#24155199#298614508#20210813130006831
Poder Judicial de la Nación
CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL TRABAJO -
SALA X
#24155199#298614508#20210813130006831
codemandadas vencidas en lo sustancial de la contienda (art. 68, primer párrafo CPCCN). En
materia de costas no cabe atenerse a un mero criterio numérico sino que es menester -como
en el caso- apreciar las posturas asumidas en el pleito por cada litigante, aspecto éste que
evidencia que ha resultado objetivamente vencida la parte demandada.
11º) En cuanto a los estipendios asignados a la representación y
patrocinio letrado de las partes e incluso a la perito contadora –apelados todos ellos por
altos-, no se aprecian irrazonables en función de la labor profesional cumplida por cada uno
en la anterior etapa por lo que impulso su confirmación (art. 38 de la L.O.).
De prosperar mi voto, entonces, correspondería: 1) Confirmar la
sentencia apelada en todo lo que decide y ha sido materia de recursos y agravios. 2) Imponer
las costas de alzada en forma solidaria a las codemandadas recurrentes en atención a la forma
de resolver (art. 68 primer párrafo del CPCCN). 3) Regular los honorarios de la
representación y patrocinio letrado de las partes por las tareas cumplidas en esta etapa en el
30 % a cada una de lo que le corresponde percibir por su actuación en la instancia anterior
(art. 38 de la L.O.).
El Dr. GREGORIO CORACH dijo:
Por compartir los fundamentos, adhiero al voto que antecede.
El Dr. LEONARDO J. AMBESI no vota (art. 125 L.O.).
#24155199#298614508#20210813130006831
Poder Judicial de la Nación
CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL TRABAJO -
SALA X
Ante mí:
S.N.
#24155199#298614508#20210813130006831