Habeas Corpus

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UNIVERSIDAD DE SONSONATE

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS


“DR. MAURO BERNAL SILVA “

EL PROCESO DE HABEAS CORPUS

GERARDO ANIBAL GALINDO CASSIO


MARIA DE LOS ÁNGELES BARRERA CRUZ
BOLENNA MELANY COLATO DE GUIRAO
OCEN MISAEL ASCENCIO MARINERO
BRYAN ALEXIS GARCIA MARTINEZ

DICIEMBRE DE 2023
SONSONATE, EL SALVADOR, CENTROAMERICA
INTRODUCCION

El presente ensayo pretende ampliar el conocimiento del proceso de Habeas corpus y como
ha sido su evolución desde su origen, y aplicación del mismo hasta la actualidad, se relatará
un poco de historia y nacimiento del Habeas Corpus en el antiguo sistema anglosajón,
Romano, griega y El Salvador. El Habeas Corpus, no tiene un origen único y determinado.
Por el contrario, es el producto de una la lucha del individuo por lograr la protección de su
libertad.

Se conocerá como el hábeas corpus, ha sido considerado en el derecho salvadoreño como


la primera garantía del individuo y además cuenta con una larga tradición constitucional. La
primera constitución salvadoreña, que hizo referencia al hábeas corpus fue la del 18 de
febrero de 1841, en su Art. 83 establecía “Ningún salvadoreño puede ilegalmente ser
detenido en prisión y todos tienen derecho a ser presentados ante el juez respectivo, quien,
en su caso, deberá dictar el auto de exhibición de la persona o hábeas corpus “

En la trayectoria de los años se observa y coincide que, en ningún momento, una persona se
encuentra más vulnerable que al estar privado de libertad; de la misma manera muchos de
sus derechos fundamentales podrían verse quebrantados por las condiciones del sistema
penitenciario, de tal manera que las personas privadas de libertad tuvieran acceso a un
mecanismo destinado especialmente, a la protección de dichos derechos.

En atención a lo anterior, y a que es atribución del Estado velar por la protección de los
derechos esenciales del individuo y el respeto a lal cumplimiento y legitimación de los
mismos, en el presente trabajo se mostrara como el legislador considero necesario ampliar
los alcances del proceso de Hábeas corpus a la salvaguarda de otros derechos como: la
dignidad humana, integridad física, psíquica y moral de las personas en detención; dando
especial importancia como base y fundamento de los derechos fundamentales del ser
humano.

PALABRAS CLAVE: Habeas Corpus, anglosajón, Derecho, Derechos Fundamentales,


Proceso de Habeas Corpus, Sala de lo Constitucional, Valores, Origen.
Historia

El proceso de hábeas corpus tiene por objeto la tutela del derecho de libertad física y del
derecho de integridad física, psíquica y moral de las personas detenidas, pero antes de
desarrollar el proceso de Habeas Corpus actual, se visualizará un poco de la historia y
evolución en el recurrir de los años.

Antiguo Sistema Anglosajón

El pueblo inglés (y entiéndase que incluyo en la palabra pueblo, la nobleza) se ha


caracterizado siempre por ser el menos propicio para soportar tiranías, y por llevar a sus
instituciones desde los primeros momentos de su vida, principios que garantizaron las
libertades de estos componentes.
El malestar recedente, la formación ya de los dos grandes partidos que aún hoy pululan
(Thorys y Wighs); la historia desastrosa de sus Reyes y los abusos que el absolutismo y la
nobleza habían cometido siempre, hicieron comprender al pueblo inglés que era necesario
que los principios de la revolución de 1640 se consolida tan y fuera efectivo el pase de la
Soberanía al Parlamento, y a ese fin, con oportunidad sublime, se dictan por el mencionado
Parlamentó, con la inspiración de Shaftesbury, una serie de actas, que restringían el poder
monárquico, y entre ellas, y de las primeras, se promulgué el Habeas Corpus, en el afio
1679.

Fue el Hábeas Corpus una institución política que venta a llenar necesidades del momento;
que tenía por fin garantizar principios de Derecho político cuya estabilidad oscilaba, y fue una
ley de la Constitución consuetudinaria inglesa; la tercera de sus piedras angulares.
Habeas Corpus es una institución muy antigua cuya primera aparición en Inglaterra parece
remontarse al siglo XII. Desde entonces se ha desarrollado de forma lenta, pero constante.

La protección a la libertad dentro del Derecho anglosajón se ha realizado a través de


diversos instrumentos procesales, salvaguardando el derecho de locomoción y de libertad
física, cuando el beneficiario puede disponer de ellos y no opera en los casos en que tales
facultades están legalmente restringidas. De todos los procedimientos establecidos el más
significativo es el writ of habeas corpus ad subiciendum, el habeas corpus por autonomasia,
el cual podía tener metas dispares.

Clases de Habeas Corpus.

Existen seis subespecies de writ de hábeas corpus o auto de comparecencia:

 Hábeas Corpus ad respondendum. Disponía la remisión de un detenido de un lugar a


otro, para iniciarle una acción penal.

 Hábeas Corpus ad prosequendum, tendía a trasladar a un preso de una jurisdicción a


otra.

 Hábeas Corpus ad testificandum, para que una persona se presentara a prestar


declaración.

 Hábeas Corpus cum causa, para lograr el traslado de una persona detenida por
deudas.

 Hábeas Corpus ad satisfaciendum, previsto para cuando un detenido ha sido


enjuiciado y el demandante desea llevarlo ante un tribunal de jerarquía superior.

 Hábeas Corpus ad subicirndum, obliga al custodio de un detenido a exhibirlo ante la


justicia y explicar las causas de la privación de su libertad. Según el autor Ramón
Soriano, la ley de 1679, es el documento jurídico de mayor relevancia en la evolución
de este procedimiento de la Libertad personal, destacando en ella las siguientes
características:
1. Su ámbito de competencia se refiere a los casos penales, posteriormente con la ley de
1816 el writ se hizo extensivo a asuntos de naturaleza jurídica privada.

2. La amplia legitimación activa; el writ de habeas corpus puede solicitarlo el detenido u


otra que actúe en su nombre.

3. Existencia de plazos estrictos de presentación del detenido y de contestación al writ;


en razón de la distancia entre el lugar de detención y la residencia del Juez y la
exigencia de responsabilidades consistentes en sanciones pecuniarias y de
inhabilitación para los funcionarios que incumplan el mandato judicial

4. Prohibición expresa, de trasladar al detenido de una prisión a otra, o de un lugar a


otro. La ley inglesa de Hábeas Corpus de 1816, extendió el writ a supuestos no
penales, es decir a la privación de libertad realizada por particulares, existen varias
hipótesis en la jurisprudencia inglesa, por ejemplo: la custodia de menores, en las
relaciones entre cónyuges y en la petición de extradición.

Antigüedad Griega

El Habeas Corpus ha estado históricamente referido a la libertad personal o física a los


medios de como esta debe ser protegida. La idea misma de Libertad es muy antigua, y en lo
que respecta a Occidente aparece por primera vez en la cultura griega cuyos políticos
historiadores literatos y filósofos hicieron el fundamental desarrollo para la Polis, aunque por
las limitaciones que se consideraron en la época solo llegaron a defender las clases
económicas y sociales dominantes.

Roma

El Habeas Corpus ha estado históricamente referido a la libertad personal o física a los


medios de como esta debe ser protegida. La idea misma de Libertad es muy antigua, y en lo
que respecta a Occidente aparece por primera vez en la cultura griega cuyos políticos
historiadores literatos y filósofos hicieron el fundamental desarrollo para la Polis, aunque por
las limitaciones que se consideraron en la época solo llegaron a defender las clases
económicas y sociales dominantes.

La aparición del derecho romano significó el inicio de una protección jurídica de la libertad del
hombre, pero siempre dentro de las limitaciones ya señaladas y que son propias de la época.
Es cierto que en Roma existieron ciertas figuras como la injus vocatio que autorizaba
emplear la fuerza contra el deudor moroso, y la manus injectio según la cual, si el condenado
no pagaba la deuda, el acreedor podía conducirlo a su casa, encadenarlo “in carcere privato”,
y al término de 60 dias venderlo como esclavo o matarlo. Más adelante, el concepto de
amparo de la libertad se formaliza con la institución de los Tribunos de la Plebe, funcionarios
inviolables con facultades de vetar las decisiones de los magistrados y de ejercer el ius auxilii
para defender a los plebeyos de las acciones injustas de los patricios. Posteriormente vienen
las leyes de Velerio Publicola, que prohiben las penas corporales contra los ciudadanos que
han apelado al fallo del pueblo y la custodia libera que excluye toda prisión preventiva.

Todos estos recursos tuvieron su culminación por así decirlo en el Interdicto de Homine
Libero Exhibendo, ya en la época del imperio (533 d.C.) que resume y sintetiza el aporte del
derecho romano a la protección jurídica de la libertad. Conviene detenerse en el “De Homine
Libero Exhibendo” tal como está recogido en el Digesto (Libro XLIII, título XXIX). El
antecedente más concreto del proceso de habeas Corpus es el interdicto romano de homine
libero exhibendo, contenido en dicho Digesto

El interdicto de homine libero exhibendo,

constituyo una especie de acción popular, que podía ser ejercida por cualquiera.; el Digesto
exigía el cumplimiento inmediato de la orden de Habeas Corpus, y provocaba sanciones
pecuniarias en caso de desobediencia y requería, además, que no se discutiera la calidad de
hombre libre: “Si se duda si el detenido es libre o siervo, o pende controversia sobre su
estado, se ha de apartar de este interdicto y reatar de la causa de su libertad” (Digesto Titulo
XXIX) Este interdicto, ignoraba la dignidad humana que toda persona posee, ya que hacía
distinción entre libres y siervos, sólo protegía a los primeros de la esclavitud a la que
pudieran estar sometidos.

Tipos de Interdictos Los interdictos se clasifican en:

 Prohibitorios
 Restitutorios
 Exhibitorios.

Los primeros contenían una orden prohibitiva, empleando las palabras vim fieri veto o veto
interdictan; los segundos, disponían el reintegro de una cosa, o que se volviera una situación
a su antiguo estado, por ultimo los interdictos exhibitorios, también denominados decreta,
ordenaban mostrar alguna cosa o persona, su fin último era la restitución o liberación de una
cosa o persona. Entre los interdictos exhibitorios de personas se pueden mencionar los
siguientes:

1)Interdictum de liberis exhibendis et ducendis, otorgado al pater familiae para lograr la


devolución al hogar de alguno de sus descendientes.

2)Interdictum de uxore ducxenda vel exibenda, se otorgaba a un hombre respecto de su


esposa, para que se la mostrara e hiciera retornar a la casa familiar.

3)Interdictum de libero exhibendo, condedido al patrono, para lograr la exposición del liberto
que debía realizarle ciertos trabajos.

4)Interdictum de homine libero exhibendo. Se utilizaba para reclamar la liberación de un


hombre libre dolosamente detenido.

El salvador

El hábeas corpus, ha sido considerado en el derecho salvadoreño como la primera garantía


del individuo y además cuenta con una larga tradición constitucional. La primera constitución
salvadoreña, que hizo referencia al hábeas corpus fue la del 18 de febrero de 1841, en su
Art. 83 establecía “Ningún salvadoreño puede ilegalmente ser detenido en prisión y todos
tienen derecho a ser presentados ante el juez respectivo, quien, en su caso, deberá dictar el
auto de exhibición de la persona o hábeas corpus “. Como puede observarse el modelo
adoptado en esta constitución tiene mucha afinidad con el hábeas corpus inglés. La garantía
es contemplada por la Constitución de 1864 con igual redacción que él artículo antes
relacionado.

En la Constitución del 16 de octubre de 1871, en su Art.115, se da una protección más


detallada de la libertad personal, extendiendo la garantía a cualquier habitante de la
República.” Ningún habitante de la República puede ilegalmente ser detenido en prisión y
tiene derecho de solicitar ante el Tribunal que corresponda, el auto de exhibición de su
persona.

El Tribunal lo decretará y hará que se cumplan sus providencias, por todos los medios
legales. Si fuere el Presidente de la República la autoridad que resista el cumplimiento del
auto de exhibición, el Tribunal protestará; si después de este acto no fuere obedecido
publicará sus determinaciones y en último caso instaurará la acusación respectiva ante el
Poder Legislativo en su próxima reunión”.

En la Constitución de 1872, contemplaba en su artículo 33 la exhibición personal en los


mismos términos que la ley suprema anterior. La Constitución del 16 de febrero de 1880, en
su Art. 29 establecía: “Ningún habitante de la República puede ser ilegalmente detenido en
prisión, todos tienen el derecho de solicitar ante el Tribunal que corresponda el auto de
exhibición de la persona. El Tribunal lo decretará y hará que se cumplan sus providencias por
todos los medios legales.”

La Norma Suprema dictada el 4 de diciembre de 1883, incluyo una modificación al artículo


anterior, haciéndole un agregado sobre la función de las cárceles, la parte final de su Art. 25
establecía.” Las cárceles son lugar de corrección y no de castigo. Queda prohibida toda
severidad que no sea necesaria para la custodia de los presos.”

Hasta aquí el hábeas corpus se había estructurado como un control difuso, en correcta
correspondencia con la naturaleza del acto lesivo que trata de evitar y que consiste, en
violaciones concretas a la libertad personal de sujetos determinados.

El control concentrado que se adopta en la siguiente constitución, y que ha permanecido


hasta la actualidad, es más compatible con actos lesivos como la inconstitucionalidad de la
ley, que con el tipo de violación que se trata de reparar o impedir mediante el hábeas corpus.

La Constitución de 1886 reguló la exhibición personal en el Art. 37 que establecía:” Toda


persona tiene derecho a pedir y obtener el amparo de la Suprema Corte Suprema de Justicia
o Cámara de Segunda Instancia, cuando cualquiera autoridad o individuo restrinja la libertad
personal o el ejercicio de cualquiera de los otros derechos individuales que garantiza la
presente Constitución. Una ley especial reglamentará la manera de hacer efectivo este
derecho.” Con esta disposición se positivo la subsunción del hábeas corpus con el amparo.
De igual manera, se regula la mencionada garantía en las reformas a la constitución de 1944
y en la Constitución de 1945.

La Constitución vigente (1983) se refiere al habeas corpus en el Inc. 2° del Art. 11: “Toda
persona tiene derecho al habeas corpus cuando cualquier individuo o autoridad restrinja
ilegal o arbitrariamente su libertad.” “También procederá el habeas corpus cuando cualquier
autoridad atente contra la dignidad o integridad física, psíquica o moral de las personas
detenidas”.

En el Art. 247 Inc. 2° de la Constitución de la República, se establecen los tribunales


competentes para el conocimiento de esa garantía y como novedad en el derecho positivo
salvadoreño introduce el recurso de revisión, contra denegatoria de libertad, pronunciada por
las Cámaras de Segunda instancia que no residan en la capital “La resolución de la Cámara
que denegare la libertad del favorecido podrá ser objeto de revisión a solicitud del interesado
por la sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia”.

También sobre la competencia de ese remedio procesal, el Art. 174 Inc. 1° señala que: “La
Corte Suprema de Justicia tendrá una Sala de lo Constitucional, a la cual le corresponderá
conocer y resolver las demandas de inconstitucionalidad de las leyes decretos y
reglamentos, los procesos de amparo, el habeas corpus, las controversias entre el Órgano
Legislativo y el Ejecutivo a que se refiere el artículo 138 y las causas mencionadas en la
atribución 7ª del Art. 182 de esta Constitución.” Como puede advertirse, el habeas corpus en
su denominación clásica, recogida en el primer texto constitucional salvadoreño y
considerado éste desde entonces como expresión sinónima de “auto de exhibición de
personas”; protegía inicialmente a todos los salvadoreños; haciéndose extensivo después a
todos los habitantes de la República. Con el habeas corpus se protege a las personas contra
“la detención ilegal”, es decir que tutela la libertad personal; calificada así en la Constitución
de 1886 y tal garantía ha procedido contra cualquier autoridad o individuo que restrinja dicha
libertad, con lo cual se cumple el principio de generalidad de este control constitucional.

Se ha entendido que el derecho a la libertad personal es el tutelado por el habeas corpus, no


obstante que las últimas tres constituciones de El Salvador, incluida la vigente, han utilizado
la expresión genérica de su procedencia “cuando cualquier autoridad o individuo restrinja
ilegalmente su libertad”, sin calificar ésta.
Ahora bien, en la legislación secundaria el habeas corpus se reguló por primera vez, por
medio del Código Procedimientos Civiles y Criminales, redactado por el Presbítero y Doctor
Isidro Menéndez, que entró en vigencia en el año de 1858. Los Artículos desde el 1492 al
1521, disponen sobre lo que se llamó Capitulo 4° “De la exhibición de la persona “, siendo su
instrumento jurídico el denominado “auto de exhibición de la persona”.

En dicho Código, se amplió el supuesto constitucional de la procedencia de la garantía, no


limitándolo sólo a la detención ilegal, sino a todos los casos, “sean cuales fueren, en que
exista prisión o encierro, custodia o restricción, que no estén autorizados por la ley, o que
sean ejercidos de un modo o en un grado no autorizado por la misma, la parte agraviada
puede ser protegida por el auto de exhibición de la persona”. (Art. 1494). El articulado en
mención era muy formalista, por lo que se afirma que es el origen del formulismo en la
materia.

El referido capítulo 4° del código citado, disponía que dicho auto podía ser decretado
únicamente por la “Corte Plena de Justicia o cualquiera de sus Cámaras “ y su cumplimiento
se encomendaba a un juez ejecutor.

Esa competencia, asignada originalmente al Supremo Tribunal de Justicia y posteriormente


se hizo extensiva a las Cámaras de Segunda Instancia, con el propósito de dotar de eficacia
y proporcionar accesibilidad a aquel medio de tutela; aunque lo procedente hubiera sido
retornar al sistema original, que hubiese permitido dar 31 competencia para conocer del
proceso a los jueces de primera instancia con competencia en materia penal.

De esa normativa, procede también la figura del Juez ejecutor que es el encargado de
diligenciar el auto de exhibición personal, decretado por los tribunales superiores. En el año
de 1863, se promulga el primer código de Instrucción Criminal, en virtud del cual se separa la
materia penal de la civil.

Fue así como el Habeas Corpus se reguló en los artículos del 492 al 522 sin variación de
contenido respecto de la normativa anterior. En el artículo 37 de la Constitución de 1886, se
estableció que se protegería la libertad personal y cualquiera de los otros derechos
individuales, mediante el instituto de amparo.

La Ley de amparo, de ése mismo año, dispuso en el articulo 27, que si la solicitud de amparo
se fundare en detención ilegal o restricción de la libertad personal de un modo indebido, se
observara lo dispuesto en el Código de Instrucción Criminal sobre la exhibición de la
persona. En el año de 1904, en los artículos del 545 al 574, del Código de Instrucción
Criminal se regula el habeas corpus de igual manera que los códigos anteriores.

En 1960, el habeas corpus se sustrae del Código de Instrucción Criminal, para integrarse en
un cuerpo legal especial, junto con el proceso de amparo y el de inconstitucionalidad de las
leyes, decretos y reglamentos; precisamente en la Ley de Procedimientos Constitucionales
actualmente en vigencia.

Actualmente, se considera que el procedimiento de Hábeas Corpus, no tiene como finalidad


única garantizar la libertad personal, frente a cualquier detención ilegal, sino que es también
una garantía de la dignidad de la persona del detenido.

Anteriormente el Art. 11 inc. 2° rezaba de la siguiente manera: “ Toda persona tiene Derecho
al Hábeas Corpus, cuando cualquier autoridad o individuo restrinja ilegalmente su libertad”,
es decir, que limitaba los alcances del mencionado proceso constitucional a la protección de
la libertad ambulatoria, sin considerar otros aspectos o circunstancias, que podrían ser objeto
de violación, al encontrarse una persona en detención, sea ésta legal o no, o incluso,
cumpliendo una pena como producto de una sentencia condenatoria definitiva.

La reforma de la mencionada disposición constitucional., amplio de forma considerable el


alcance del proceso constitucional de Hábeas Corpus, ya que anteriormente éste solo
procedía en caso de violación al derecho a la libertad de tránsito, es decir cuando una
persona era detenida de forma ilegal; actualmente protege no sólo la libertad ambulatoria,
sino también la dignidad, integridad física psíquica y moral de las personas detenidas, e
incluso de las personas que se encuentran cumpliendo una condena.

Así lo establece la Sala de Constitucional en sentencia de habeas corpus 36-99, en donde


considera que el mencionado mecanismo constitucional procede en caso de violaciones
contra la dignidad, integridad física o psíquica o moral de las personas detenidas.

¿Qué es el Habeas Corpus?


“Puede definirse entonces que el proceso constitucional del Hábeas Corpus, constituye un
medio de protección de los derechos y garantías fundamentales de las personas privadas de
libertad.

Naturaleza jurídica y doctrinaria

El proceso de hábeas corpus tiene por objeto la tutela del derecho de libertad física y del
derecho de integridad física, psíquica y moral de las personas detenidas, de conformidad con
lo dispuesto en el inciso 2º, artículo 11 de la Constitución.

Respecto al primero, la jurisprudencia constitucional ha determinado que se trata, en


términos generales, de la facultad de autodeterminación y auto organización que implica la
capacidad de adoptar y ejecutar libremente las propias decisiones, de forma, que la persona
determine con libertad su conducta, no pudiendo ser trasladado ni sufrir injerencias o
impedimentos sin su expreso consentimiento o habilitación legal, ya sea por parte de terceros
o de los poderes públicos, y siempre que aquella sea naturalmente lícita.

Tanto las privaciones de libertad ordenadas por autoridades o particulares –medida cautelar
de detención provisional, pena de prisión, sanciones de arresto, desapariciones forzadas,
entre otras– como otro tipo de injerencias en el derecho –restricciones migratorias, arresto
domiciliar, presentación periódica ante autoridades, acoso policial, por ejemplo– se evalúan a
través de este proceso, toda vez que se afirme que han sido acordadas o ejecutadas de
forma contraria a la Constitución y que, por tanto, han vulnerado el derecho de libertad física.

En relación con el segundo –integridad personal–, se ha sostenido que hace referencia a


incolumidad corporal, psíquica y moral de la persona, es decir que esta comprende un
conjunto de condiciones que permiten al ser humano la existencia, sin menoscabo de
cualquiera de las tres dimensiones mencionadas.

Respecto a la primera de tales manifestaciones esta implica la conservación de las partes,


tejidos y órganos del cuerpo, pero también el estado de salud de las personas. El segundo
aspecto hace alusión a la prohibición de que se empleen procedimientos que afecten la
autonomía psíquica, pero también a la preservación de las habilidades motrices, emocionales
e intelectuales de los seres humanos y por ende de su estado de salud mental. Finalmente,
en la vertiente moral, representa el derecho a que alguien desarrolle su vida según sus
convicciones personales.

Reclamos relativos a desatención o inadecuada atención de la salud de los internos, así


como otros relacionados con las condiciones de cumplimiento de la privación de libertad, son
conocidos por la Sala a través del hábeas corpus, por alegarse lesiones a la integridad
personal de las personas detenidas. Según, el autor Ramón Soriano, el Habeas Corpus, es
un procedimiento contra las detenciones ilegales, que pueden ser perpetradas tanto por
particulares como por funcionarios del Estado, exigiendo la puesta del detenido a disposición
judicial.

El proceso de habeas corpus o de exhibición de la persona, es un instrumento procesal que,


integrado en el derecho procesal constitucional31, tiene por objetivo enervar aquellas
intromisiones o afectaciones, restricciones o privaciones de la libertad personal, que se
verifican con infracción constitucional y/o legal.

En la actualidad, el concepto de habeas corpus, debe ser ampliado a los tratos crueles
cometidos por las autoridades o los particulares, en contra de los detenidos, y aún en los
supuestos de detenciones legales En congruencia con esta postura, puede definirse el
Habeas corpus, como “el mecanismo procesal que tiene por objeto proteger la libertad
personal y otros derechos relacionados con aquella; así como la dignidad o integridad física,
psíquica o moral de las personas detenidas.”

Así, la Constitución de la República, retoma esta definición, a partir de la reforma del Art. 11
inc. 2°, realizada en 1996; al establecer “que la persona tiene derecho al habeas corpus
cuando cualquier individuo o autoridad restrinja ilegal o arbitrariamente su libertad.

También procederá el habeas corpus cuando cualquier autoridad atente contra la dignidad o
integridad física, psíquica o moral de las personas detenidas.” La mencionada reforma,
extiende el beneficio del habeas corpus, a los casos de restricción arbitraria de la libertad de
todas las personas, y a los casos en que cualquier autoridad, atente contra la dignidad, e
integridad física, psíquica o moral de las personas detenidas, sea que estas se encuentren
bajo detención, administrativa o judicial.
Órganos competentes para conocer del proceso de Habeas Corpus

Tribunales Competentes

El proceso de habeas corpus puede ser interpuesto ante la Sala de lo Constitucional de la


Corte Suprema de Justicia, o ante las Cámaras de Segunda Instancia que no residan en la
Capital, tal como lo disponen los Arts. 247 inc. 2° de la Constitución y 41 de la Ley de
Procedimientos Constitucionales.

Por otro lado, la Sala de lo Constitucional, además es competente, en el caso concreto del
hábeas corpus, para conocer del recurso de revisión contra la resolución que pronuncie las
Cámaras de Segunda Instancia que denegaren la libertad del favorecido, a solicitud del
interesado o de quien hubiese solicitado la exhibición. (Art. 72 inc. 2° L. Pr. Cn.)

Derechos tutela que protege el proceso constitucional de Habeas Corpus

Fuentes normativas reguladoras de este proceso.

Según el art. 11 inc. 2º de la Constitución salvadoreña, “la persona tiene derecho al habeas
corpus cuando cualquier individuo o autoridad restrinja ilegal o arbitrariamente su libertad.
También procederá el habeas corpus cuando cualquier autoridad atente contra la dignidad o
integridad física, psíquica o moral de las personas detenidas”; el art. 174 afirma que “la Corte
Suprema de Justicia tendrá una Sala de lo Constitucional a la cual corresponderá conocer y
resolver (…) el hábeas corpus”; y su art. 247 dispone que “el hábeas corpus puede pedirse
ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia o ante las Cámaras de
Segunda Instancia que no residan en la capital. La resolución de la Cámara que denegare la
libertad del favorecido podrá ser objeto de revisión, a solicitud del interesado, por la Sala de
lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia”.

Por su parte, el art. 1 de la Ley de Procedimientos Constitucionales prescribe que “son


procesos constitucionales, los siguientes: (…) 2) el de exhibición de la persona”; su art. 4
prescribe que: “cuando la violación del derecho consista en restricción ilegal de la libertad
individual, cometida por cualquier autoridad o individuo, la persona agraviada tiene derecho
al hábeas corpus ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia o ante las
Cámaras de Segunda Instancia que no residan en la capital”. El procedimiento del hábeas
corpus es desarrollado por esta ley de sus artículos 38 a 76.

Derechos protegidos por medio del proceso de hábeas corpus.

El proceso constitucional de habeas corpus en El Salvador tiene como objetivo principal


proteger el derecho a la libertad individual, la integridad física, psíquica o moral, dignidad y
asegurar que estos derechos no sean vulnerados de manera ilegal o arbitraria. Los derechos
que protege o tutela el habeas corpus en El Salvador y sobre los cuales recae su acción
incluyen:

· Derecho a la libertad personal: El habeas corpus busca proteger algunos de los


derechos como lo es la libertad, ya que toda persona es libre en la república y nadie
puede ser sometido a servidumbre ni a ninguna condición que menoscabe su dignidad
según el Art.- 4 C.n también busca garantizar que una persona no sea detenida
ilegalmente pudiendo invocar este proceso constitucional de habeas corpus Art.- 11
inc. 2° C.n y, en caso de detención, que se respeten sus derechos fundamentales.

· Derecho a la integridad física y psicológica: Se asegura que las personas detenidas no


sean objeto de tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes.
· Derecho a un juicio justo y a un debido proceso: Si una persona es detenida, el
habeas corpus busca asegurar que se respeten sus derechos procesales, incluyendo
el acceso a un juicio justo según el Art.-11 Inc 1° C.n y Art.-12
·
· Derecho a la defensa legal: Si una persona es detenida tiene derecho a ser defendida
por un representante legal, si este posee los recursos suficientes podrá costear su
representación, pero en caso de no tener los recursos deberá ser el Estado mismo
quien le brinde un representante Art.-12.

· Derecho a ser informado de las razones de la detención: La persona detenida tiene


derecho a conocer las causas de su detención y ser informada de manera clara y
precisa sobre las acusaciones en su contra.

· Derecho a impugnar la legalidad de la detención: El recurso de habeas corpus permite


a la persona detenida impugnar la legalidad de su arresto ante un tribunal competente.

 Derecho a la pronta y expedita resolución judicial: El habeas corpus busca que la


autoridad judicial actúe de manera rápida y efectiva para resolver la situación de la
persona detenida y tomar las medidas necesarias para restablecer su libertad si esta
ha sido ilegalmente restringida.

Legitimación Procesal Activa.

La legitimación procesal activa, recae sobre el sujeto de quien se desprende el derecho, que
está siendo reclamado quiere decir que, entra a funcionar su derecho a reclamarlo

El concepto de legitimación aparece en función de la pretensión que se formula dentro de un


proceso indicando las aptitudes que se necesitan para intervenir en su desarrollo a fin de
determinar tales aptitudes se debe tener en cuenta las relaciones que tenga el sujeto con la
situación jurídica sustancial que se debate al interior del proceso es decir que tenga
capacidad jurídica procesal y capacidad procesal y que tenga una relación respecto del
objeto mismo del proceso que les permita ejercitar la acción y defenderse así los diferentes
ordenamientos jurídicos en atención a los intereses dignos de protección legitiman a
determinadas personas para instar en intervenir en un proceso en el que se debata un bien
jurídico del que pueden no ser titular la legitimación procesal activa en el proceso de habeas
Corpus se halla radicada en diversas personas.

Se caracteriza por su amplitud, pues cabe la posibilidad de que el proceso sea iniciado por
sujetos que tienen ningún nexo con el objeto del mismo. Así, pueden iniciar el proceso de
hábeas corpus:

a) El sujeto a quien se le restrinja ilegal o arbitrariamente su libertad, o se le vulnere su


dignidad, integridad física, psíquica o moral;
b) Por cualquier persona, es lo que se conoce como acción popular.
c) Los tribunales competentes, podrán iniciarlo de oficio, cuando considere que existen
motivos suficientes para suponer que a alguien se le restringe ilegal o arbitrariamente
su libertad, o se le ésta vulnerado su dignidad, integridad física, psíquica o moral. (Art.
42 Ley de Procedimientos Constitucionales)
d) El Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos. (Art. 194, Ord. 4° Cn. Y 38
de Ley de la Procuraduría para la Defensa de los derechos Humanos)

c) Legitimación Procesal Pasiva

La legitimación procesal pasiva, también está concebida en términos muy amplios, pues de
conformidad al Art. 11 Inc. 2º de la Constitución de la República, el hábeas corpus procede
contra “cualquier autoridad o individuo, noción que se confirma en el Art. 4 de la Ley de
procedimientos constitucionales.

En términos generales la legitimación pasiva recae sobre una persona o las instituciones,
que juega como papel de demandado ya que se podría decir que es como el que violando el
derecho a libertad.

En consecuencia, puede afirmarse que el Hábeas Corpus puede interponerse en contra de:

a) Autoridad, entendiendo ésta como la entidad estatal, o funcionario público en ejercicio


de sus funciones
b) Contra particular
Procedimiento Hábeas Corpus
El conocimiento y resolución de los procesos de hábeas corpus, inconstitucionalidad y
amparo, de conformidad con los artículos 11, 174, 183 y 247 de la Constitución.

Procesos Constitucionales.

La normativa que rige los procesos constitucionales de hábeas corpus, amparo e


inconstitucionalidad es la siguiente:

a. Constitución.

b. Ley de Procedimientos Constitucionales.

c. Código Procesal Civil y Mercantil (CPCM), la cual según la jurisprudencia se constituye


como la norma de aplicación supletoria ante la falta de regulación de supuestos
procesales en la Ley de Procedimientos Constitucionales

Derechos que son objeto de tutela en el proceso de hábeas corpus:

a. Libertad personal o libertad física (art. 2 inc. 1º Cn.), entendida esta como: “…la facultad
de autodeterminación y autoorganización que implica la capacidad de adoptar y ejecutar
libremente las propias decisiones, la posibilidad en consecuencia de que la persona
determine libremente su conducta, sin que pueda ser trasladado ni sufra injerencia o
impedimentos, sin expreso consentimiento o habilitación legal, por parte de terceros, y
especialmente por parte de los poderes públicos, y siempre que aquella sea naturalmente
lícita; así mismo puede entendérsele como el derecho de disponer de la propia persona y de
determinar la propia voluntad y de actuar de acuerdo a ella, sin que nadie pueda impedirlo,
siempre que no exista una prohibición constitucionalmente legítima…”– Sobreseimiento del
HC 154-2002, de fecha 24/10/2002–.

b. Dignidad o integridad personal, esta última considerada en su triple dimensión: física,


psíquica o moral, según el art. 11 inc. 2º Cn. “…el hábeas corpus es un mecanismo para
tutelar, entre otros derechos, la integridad física, psíquica o moral de las personas privadas
de libertad, con el objeto de permitir a estas el desarrollo de una vida desprovista de
agravamientos ilegítimos en las condiciones de ejecución de tal privación; Este último
derecho [integridad personal] presenta una conexión innegable e intensa con la dignidad
humana, en tanto pretende resguardar la incolumidad de la persona, rechazando cualquier
tipo de injerencia en desmedro de las dimensiones física, psíquica y moral…” –
Improcedencia del HC 90-2011, de fecha 18/5/2012

Requisitos de procedencia.

La pretensión de hábeas corpus según la jurisprudencia de la Sala de lo Constitucional debe


contener los siguientes elementos (Improcedencia del HC 179-2005 del 27/1/2006 y
sobreseimiento del HC 112-2009 del 8/2/2010, entre otros):

1. Sujeto activo: es la persona o personas a cuyo favor se solicita la actividad jurisdiccional,


es decir, quien está sufriendo el menoscabo en sus derechos a la libertad física o integridad
personal (por ejemplo, resolución interlocutoria del HC 149-2008, de fecha 18/2/2011).

2. Sujeto pasivo: es la autoridad judicial o administrativa e incluso particulares contra quien


se dirige el reclamo constitucional.

3. Órgano jurisdiccional: es el tribunal que debe pronunciarse sobre la pretensión, que de


acuerdo con los artículos 174 y 247 inciso 2º de la Constitución, son competentes para
conocer del proceso de hábeas corpus (al respecto, véase la resolución interlocutoria dictada
en el HC 121-2007, de fecha 11/9/2009): la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de
Justicia y las Cámaras de Segunda Instancia con sede fuera de San Salvador.

4. El petitum: consiste en la actuación determinada que se solicita al tribunal, es decir, es la


formulación concreta de la petición.

5. La causa petendi: la causa o título de pedir indica cuáles son los hechos sobre los que
debe pronunciarse el tribunal; es la introducción al proceso de los hechos que integran su
objeto, consiste en la afirmación de acaecimiento de los hechos a los que la norma liga la
consecuencia jurídica solicitada.

6. La argumentación fáctica y jurídica: es la expresión de los aspectos o elementos de hecho


y de derecho en que se fundamenta su reclamo.
El Habeas Corpus tiene las siguientes características

1. Constituye una garantía específica para proteger el derecho de la libertad física o personal
del individuo, en la actualidad, también protege la integridad física y dignidad de la persona,
su procedencia se extiende a las vejaciones que pueda sufrir el detenido.

2. Se utiliza para impugnar las detenciones arbitrarias, especialmente las restricciones a la


libertad corporal realizadas por autoridades administrativas, o inclusive judiciales y aún las
efectuadas por particulares. En este aspecto su radio de acción se ha ampliado, opera en
todo caso en que exista restricción ilegal de la libertad, aún proveniente de particulares, en
virtud de la elevada categoría del bien jurídico protegido.

3. El proceso de habeas corpus debe ser rápido, preferente a cualquier otro derecho común.
Esto justifica la amplitud de la legitimación procesal activa y la aplicación del principio de
oficiosidad, tanto en el trámite como en la iniciación del proceso, pudiendo el juez suplir de
oficio los errores u omisiones de derecho en que incurriere el solicitante.

4. Debe procurarse la exhibición de la persona del favorecido, en especial cuando se trata de


detención administrativa.

5. La resolución que ordene la libertad en el procedimiento de Habeas corpus, debe ser


rápidamente acatada.

Tipos de Habeas Corpus

En su desarrollo histórico, el hábeas corpus se ha extendido hacia situaciones y


circunstancias que, si bien son próximas a un arresto, no se identifican necesariamente con
él; es así como encontramos diversos tipos de habeas corpus. En la actualidad, este
mecanismo de protección ha adquirido diferentes clasificaciones que la doctrina y la
jurisprudencia de la Sal de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia han establecido
y que se desglosan a continuación

a) Desde el punto de vista cronológico, y con relación a sus efectos sobre el acto lesivo, el
habeas corpus puede ser reparador, si ataca a una lesión ya consumada; o preventivo, si
pretende impedir una lesión a producirse.

b) En cuanto al radio de cobertura del habeas corpus, éste asume cinco alternativas:

 Habeas corpus principal, cuando tiene por objeto cuestionar una detención o prisión
ilegítima, producida, o por producirse. (habeas Corpus tradicional o clásico)

 Habeas corpus restringido, también llamado accesorio o limitado. En tal caso, tiene
por fin evitar perturbaciones o molestias menores a la libertad individual, que no
configuren una detención o prisión.

 Habeas corpus correctivo, que procura preventiva o reparadoramente impedir tratos o


traslados indebidos a personas detenidas. Este es el habeas corpus, a que hace
referencia el Art. 11 inc. 2° de la Constitución de la República y los 40 y 57 de la Ley
de Procedimientos Constitucionales.

 Habeas corpus de pronto despacho, por medio del cual los interesados hacen uso de
él como un instrumento para obtener una resolución que se retrasa y lograr el efecto
que ésta se produzca.

 Habeas corpus por mora en la traslación del detenido, es de naturaleza reparadora; su


objetivo es procurar la libertad de una persona requerida, por una autoridad distinta
del lugar de detención, y que no ratifica su interés en el arresto o no dispone de los
medios necesarios para el traslado del preso.

 Hábeas corpus preventivo: este tipo de hábeas corpus con el objeto de proteger de
manera integral y efectiva el derecho fundamental de libertad física, cuando se
presenta una amenaza inminente e ilegítima contra el citado derecho

 Hábeas corpus contra ley: este procede cuando la vulneraciones o afectaciones a la


libertad física del individuo proviene de una ley o de su aplicación, cuando su
contenido sea contrario a la Constitución, y en el caso que requiera de un acto de
aplicación lo que busca es que se ordene la invalidación del acto de autoridad que
empleó el precepto reputado inconstitucional.

 Hábeas corpus contra particulares: pretende proteger el derecho a la libertad personal


por actuaciones de particulares que constituyan vulneración constitucional. En este
punto, debe aclararse que el término “particulares” debe entenderse a las personas
que no son parte de las autoridades formalmente establecidas sino aquellas que
están, de facto, en una posición determinada que les permite actuar como tales de
modo que pueden llegar a restringir derechos constitucionales tutelados por medio del
hábeas corpus.

 Hábeas corpus contra desapariciones forzadas: es un medio para obtener la libertad


de una persona detenida en contra de la ley; pero no es un medio para investigar el
paradero de una persona detenida ilegalmente hace trece años. Hábeas Corpus,
significa «tener el cuerpo», «traer el cuerpo», «he aquí el cuerpo», se parte del
supuesto de una persona detenida ante una autoridad concreta, o si bien se
desconoce, ésta se puede establecer mediante la labor del Juez Ejecutor.

Como inicia un proceso de Habeas Corpus

El proceso de hábeas corpus inicia con la presentación de una solicitud o demanda, ya sea
de la persona privada o restringida de su libertad o de cualquier otra persona. Esta es
sometida a un análisis inicial del tribunal, en el cual se determina si existen los presupuestos
mínimos para ordenar el trámite del proceso. En caso negativo, se previene al solicitante
para que aclare los términos de su reclamo y, si estos son insubsanables –por ejemplo,
cuando se solicitan actuaciones que están fuera de la competencia del tribunal–, son
rechazados a través de improcedencia. Si se presenta adecuadamente configurada la
petición, ya sea inicialmente o en cumplimiento de la prevención efectuada, se emite el auto
de exhibición personal.

Este último tiene por objeto ordenar que se exhiba la persona restringida o privada de su
libertad, por la autoridad o particular correspondiente, y que se expresen las razones de
dicha limitación. Para tal efecto se nombra un juez ejecutor,
que es un delegado del tribunal, quien se presenta ante la persona o autoridad demandada y
cumple los requerimientos consignados en el auto de exhibición personal. Simultáneamente,
en respeto del derecho de defensa de los demandados, se requiere que estos se pronuncien
sobre la actuación u omisión que se les atribuye en la solicitud de hábeas corpus.

Con la presentación del informe del juez ejecutor, en el que describe el resultado de sus
indagaciones y emite opinión sobre la constitucionalidad del reclamo planteado, si se
considera necesario, se pide a la autoridad o particular demandado que envíe la
documentación pertinente que tiene relación con el supuesto en análisis y que permite su
evaluación desde el punto de vista constitucional.

Luego de ello, si se estima indispensable, el tribunal puede ordenar un período para que,
tanto el actor como el demandado, presenten pruebas respecto a sus posiciones en el
proceso constitucional en relación con el asunto en examen.

Una vez transcurrido el período probatorio, la Sala emite la sentencia correspondiente, en la


cual declara que ha existido o que no ha existido vulneración al derecho fundamental de
libertad física o a la integridad física, psíquica o moral de las personas detenidas. En el
primer supuesto, es decir cuando ha existido transgresión, señala de qué manera se reparará
la lesión constitucional acontecida, a partir de la particularidad de cada reclamo presentado

¿Cuáles son los requisitos para su tramitación?

Estos se encuentran regulados en el artículo Art. 41 de la Ley de Procedimientos


Constitucionales que establece:
“El auto de exhibición personal puede pedirse por escrito presentado directamente a la
secretaría de la sala de lo constitucional de la corte suprema de justicia o a la secretaría de
cualquiera de las cámaras de segunda instancia que no residan en la capital o por carta o
telegrama, por aquél cuya libertad esté indebidamente restringida o por cualquier otra
persona. la petición debe expresar, si fuere posible, la especie de encierro, prisión o
restricción que sufre el agraviado; el lugar en que lo padece y la persona bajo cuya custodia
está solicitándose que se decrete el auto de exhibición personal y jurando que lo expresado
es verdad”.
Conclusión

Puede concluirse entonces, que la naturaleza del Habeas corpus es ser un proceso
constitucional, que tiene por objeto la tutela del derecho a la libertad individual y la protección
de la libertad fisca seguridad jurídica, está encaminada a la reintegración del orden
constitucional, al ser desconocido o violado, cuando exista una detención ilegal o arbitraria a
o cualquier abuso de autoridad de funcionarios públicos ante un sujeto que será puesto a la
orden de la justicia, ya que este sigue contando con derechos que deben respetarse y
asegurarse para que este sea tratado de manera justa y con dignidad.

En resumen, el proceso constitucional de habeas corpus es un elemento esencial en la


protección de los derechos individuales y en la limitación del poder del Estado. Su origen
histórico y sus características fundamentales se han consolidado a lo largo del tiempo como
un mecanismo fundamental para salvaguardar las libertades básicas de las personas en
sociedades democráticas y de derecho para poder brindar justicia y seguridad jurídica a su
población.

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