Mario Pasco Homenaje Full 327 340

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APORTE DE MARIO PASCO COSMÓPOLIS AL

DERECHO PROCESAL DEL TRABAJO

LEOPOLDO GAMARRA VÍLCHEZ(1)

I. INTRODUCCIÓN

Con estas líneas pretendo compartir con los colegas de la Sociedad Perua-
na de Derecho del Trabajo y de Seguridad Social, la significativa oportunidad que
nos permite tributar homenaje póstumo a Mario Pasco, quien ocupa un lugar es-
pecial entre nosotros por sus vastos y reconocidos merecimientos personales, in-
telectuales y profesionales en el campo del Derecho del Trabajo.
En ese sentido, desarrollaré el tema del artículo en tres partes, sin conside-
rar la presente introducción y las conclusiones: en la primera, trataré de comentar
la vida de nuestro querido amigo y colega Mario Pasco a raíz de su muerte prema-
tura e inesperada. En la segunda parte, expresaré nuestro especial reconocimien-
to de los aportes académicos y profesionales del homenajeado, especialmente el
iter legislativo de la Nueva Ley Procesal del Trabajo (en adelante, NLPT) como
su aporte al Derecho Procesal del Trabajo.
Como tercera parte, comentaré los fundamentos del nuevo proceso laboral
que Mario Pasco planteó. Nos referimos a la NLPT. Dicha Ley Nº 29497, del 15
de enero de 2010 y vigente en general desde noviembre de 2012, tiene como obje-
tivo superar los graves problemas del volumen de los procesos laborales y hacer

(1) Profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos y de Derecho Previsional en la Universidad de Piura. Especialista en la Comisión de Trabajo y
Seguridad Social del Congreso de la República.

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efectivos los derechos sustantivos de los trabajadores en el Perú(2). Finalmente, a


manera de conclusión, mencionaré la idea central de los temas reseñados.

II. LA MUERTE PREMATURA E INESPERADA DE MARIO PASCO

Mario Pasco dijo adiós a la vida a los 74 años, el primer día de marzo de
2014, rodeado por toda su familia, amigos y colegas de la SPDTSS(3). Cuentan
que un día antes de su muerte sonrió al enviar por correo el trabajo, que le co-
rrespondía como coordinador en el Perú, a Martha Monsalve coordinadora ge-
neral del trabajo de investigación de entonces sobre los orígenes de la Seguridad
Social en América Latina(4).
Esa muerte prematura e inesperada de Mario Pasco, quien en vida fue un
gran defensor del empleo y del Derecho del Trabajo, nos produce honda conster-
nación por su personalidad y solvencia profesional, era un faro constantemente
iluminado que señalaba el derrotero de muchos jóvenes laboralistas. Desaparece
una figura relevante del Derecho Laboral peruano y latinoamericano, que en cada
persona supo valorar los méritos y aportes. Muy humano y cercano a la gente.
Por encima de toda discrepancia académica o política, era una persona úni-
ca que no dejaba a nadie indiferente. Cuando hablaba en público tenía una voz y
un carisma tan impresionante que todo el mundo se callaba. Era vital, culto, di-
vertido e inteligente; siempre le gustó desafiar los convencionalismos en las reu-
niones de trabajo como en los congresos académicos. En el tema del arte tuvo
especial sensibilidad por la música clásica, especialmente por Beethoven(5). Esas
cualidades junto a su personalidad, lo llevó a practicar el teatro en la Pontificia

(2) Hasta hace unos años el proceso laboral era lento y formalista. Los procesos judiciales laborales eran
exclusivamente escritos, complejos y se encontraban diseñados para que duraran entre cuatro a seis años
como mínimo. Además, a los Jueces de Trabajo se les reconocía una competencia reducida y muchos
no tenían la especialidad que se requiere en esta rama tan especial del Derecho.
(3) Me enteré de la muerte de Mario Pasco estando en la ciudad de Guatemala, el mismo día, en tiempo real,
en el almuerzo de clausura del IX Congreso Iberoamericano del Derecho del trabajo y de la Seguridad
Social. En el comedor se produjo un silencio para escuchar a Martha Monsalve que leía el mensaje del
correo electrónico, quedamos perplejos. Al final de la tarde acordamos, como Asociación Iberoamericana
de Juristas del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social Guillermo Cabanellas, rendirle homenaje
póstumo con la publicación de un libro para presentarlo el mes de marzo de 2015.
(4) El equipo peruano estaba conformado por César Abanto Revilla, César Gonzales Hunt, Leopoldo Ga-
marra Vílchez y Mario Pasco Cosmópolis como coordinador.
(5) Recuerdo que en una ocasión en la casa de playa de Mario Pasco, en compañía del doctor Luis Aparicio,
ambos seguían la novena sinfonía de Ludwig van Beethoven como si fueran los directores de orquesta
con gestos que acompañaban a las notas. Fue emocionante verlos de ese modo. Por desgracia, los dos
amigos se fueron de este mundo con la muerte que nos iguala a todos.

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Libro Homenaje a Mario Pasco Cosmópolis

Universidad Católica del Perú y romper en muchos momentos estereotipos, que


lo han hecho muy querido por sus alumnos, colegas y amigos.
No le fue difícil destacar en el campo del Derecho Laboral, por las opor-
tunidades que tuvo de adquirir conocimientos de sus viajes y de las estancias en
los más variados lugares y en contacto con los laboralistas más importantes del
momento.
Asumió con responsabilidad la docencia, la abogacía y la doctrina, y de
ello son testigos los integrantes de la Academia Iberoamericana de Derecho del
Trabajo y la Seguridad Social, de la Academia Peruana de Derecho y sobre todo
sus cientos de alumnos universitarios de pre y postgrado.
Desarrolló intensa actividad académica desde la década del sesenta como
profesor de pregrado y de la Escuela de Graduados de la Maestría en Derecho de
la Empresa de la Pontificia Universidad Católica del Perú, profesor invitado de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos y profesor del Curso de Especializa-
ción y Maestría en Derecho Laboral en la Universidad de Guayaquil.
Hay que reconocer, que como docente siempre se preocupó por impartir
valores éticos en las clases que dictó en las mencionadas universidades, así como
en los talleres, seminarios y diplomados, tanto nacionales como internacionales,
en los cuales participó en calidad de expositor, ponente u organizador.
Estuvo a cargo del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo entre di-
ciembre del año 2007 y octubre del 2008. Asimismo, Viceministro de Justicia en-
tre 1980 y 1981, durante el gobierno de Belaunde Terry y ex jefe del Instituto de
Estudios del Trabajo del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. Por otro
lado, fue Miembro Consultivo, en varios periodos legislativos, de la Comisión de
Trabajo y de la Seguridad Social del Congreso de la República.
Fue uno de los fundadores de la Sociedad Peruana de Derecho del Traba-
jo y de la Seguridad Social en 1988 y su principal promotor(6), conjuntamente con
el doctor Luis Aparicio Valdez, sociedad de naturaleza científica, cuya finalidad
principal es la de promover en el Perú el conocimiento, la investigación y el estu-
dio multidisciplinario del Derecho del Trabajo, así como de la Seguridad Social.
En la SPDTSS impulsó la investigación jurídica y mantuvo un esfuerzo constante
para que las personas que coordinaran con él hicieran las cosas bien. Asimismo,

(6) Tarea reconocida públicamente por el actual presidente de la SPDTSS, Jaime Zavala Costa, en Carta
al amigo: “Te escribo estas sencillas palabras para rendirte públicamente un postrero homenaje a tu
inmensa tarea en la Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social (...)”. En: Revista
Análisis Laboral, Vol. XXXVIII, Nº 441, marzo de 2014, p. 10.

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Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social

presidió la Academia Iberoamericana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad


Social y Miembro de Número de la Academia Peruana de Derecho. Y perteneció
a muy variadas asociaciones de Derecho Laboral en América Latina.
Por otra parte, Mario Pasco fue un profesional con amplia producción in-
telectual. Así, entre las principales obras tenemos: La Negociación Colectiva: Un
enfoque metodológico, 1977; Realidad actual de la Negociación Colectiva en Ibe-
roamérica, 1979; Perú: Monografía en la International Encyclopaedia for Labour
Law and Industrial Relations, Kluwer Law and Taxation Publishers, Deventer,
1990; Fundamentos de Derecho Procesal del Trabajo, 1997; Fundamentos do Di-
reito Processual do Trabalho, Sao Paulo, Brasil, 1997.

III. N U E S T R O R E C O N O C I M I E N T O P O R S U S A P O RT E S
ACADÉMICOS Y PROFESIONALES

En este punto, expresamos sucintamente nuestro reconocimiento especial


a Mario Pasco y nos limitamos a señalar solamente uno de los temas fundamen-
tales de su aporte al mundo del Derecho del Trabajo. Sin embargo, la contribu-
ción de Mario Pasco al Derecho del Trabajo en nuestro país y en América Lati-
na es mayor, como se puede observar en el homenaje póstumo de la Revista Aná-
lisis Laboral(7).
De esta manera, a pesar de que en estos tiempos es poco frecuente reco-
nocer los méritos académicos y los aportes técnicos de los profesionales, rompe-
mos esa monotonía(8).
La NLPT fue propuesta de Mario Pasco cuando fue ministro de Trabajo y
Promoción del Empleo. En efecto, dicha propuesta fue impulsada personalmente
por Mario Pasco hasta su aprobación en el Congreso de la República. Recuerdo
su participación siempre activa en el debate de la Comisión de Trabajo y Segu-
ridad Social, el diálogo alturado y fraterno con los congresistas, explicando con
paciencia y claridad el tema a debatir.
La propuesta de la NLPT tenía como objetivo el acceso a la justicia labo-
ral y se inspiraba en la oralidad y en las nuevas tecnologías. Para ello Mario Pas-
co planteó algo muy novedoso en el Perú, tres elementos claves para toda reforma

(7) Revista Análisis Laboral, Vol. XXXVIII, Nº 441, marzo de 2014, pp. 8 y 9.
(8) También como lo hicimos en el diario oficial El Peruano (In memoriam: Mario Pasco Cosmópolis,
miércoles 19 de marzo de 2014, p. 12).

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Libro Homenaje a Mario Pasco Cosmópolis

judicial: la formación y capacitación de todos los operadores del Derecho Labo-


ral, contar con infraestructura que posibilite llevar a cabo las audiencias judicia-
les públicamente y con participación de todos los involucrados del proceso la-
boral, y finalmente contar con las normas claras sobre el nuevo proceso laboral.
Así, el Proyecto del Ejecutivo de la Ley Procesal del Trabajo fue presen-
tado formalmente como Proyecto 3467/2009-PE, resultado del grupo de trabajo
creado por R.M. Nº 006-2009-TR respecto del proyecto elaborado por la comi-
sión creada por R.M. Nº 044-2008-TR. En el debate, se modificó el Título Pre-
liminar respecto a los principios del proceso laboral. Esto a raíz de la observa-
ción de algunos laboralistas y del Colegio de Abogados de Lima(9). Mario Pasco
habiendo renunciado al cargo de ministro manifestó su pleno acuerdo señalando
que el mencionado proyecto era perfectible y ello podría hacerse en el debate en
la Comisión de Trabajo del Congreso de la República.
En efecto, en el Texto Sustitutorio del Dictamen de la nueva Ley Procesal
del Trabajo, producto del debate en la Comisión de Trabajo, para la aprobación
en el Pleno del Congreso, se incorporaron en el Título Preliminar, artículo 1, los
principios de inmediación, oralidad, concentración, celeridad, economía proce-
sal y veracidad.
Así, se superó a la Ley Procesal del Trabajo Nº 26636 de 1996(10) que recono-
cía solo los principios procesales de inmediación, concentración, celeridad y vera-
cidad e incluso ampliaba sus consecuencias al señalar que el juez dirige e impulsa
el proceso para lograr una pronta y eficaz solución de las controversias. Además,
la obligación del juez “en caso de duda insalvable sobre los diversos sentidos de
una norma o cuando existan varias normas aplicables a un caso concreto, deberá
interpretar o aplicar la norma que favorezca al trabajador”(11). Pero no reconocía
el principio más importante que es la oralidad, además de la economía procesal.

(9) Oficio Nº 112-2009-D-CAL, del Decano del Colegio de Abogados de Lima al Presidente de la Comisión
de Trabajo del Congreso de la República, Lima 16 de noviembre de 2009.
(10) Cabe mencionar, que “la nueva ley venezolana contiene la más completa enunciación de principios
procesales que hasta ahora se había hecho en América Latina. Nada menos que diez principios se hallan
consagrados en el artículo 2” (CÓRDOVA, Efrén. “La Ley Orgánica Procesal del Trabajo a la luz de la
legislación comparada”. En: Revista Gaceta Laboral. Vol. 10, Nº 1, Venezuela, 2004, p. 16). Asimismo,
en la Ley Federal de Trabajo de México, tenemos los siguientes principios como explícitos: publicidad,
gratuidad, inmediatez, oralidad, instancia de parte, tutela en beneficio del trabajador, informalidad y
auxilio de las demás autoridades administrativas y judiciales; y los implícitos, la desigualdad procesal,
la libre elección del foro para el trabajador, preclusión durante el proceso, impulso procesal de la au-
toridad, admisión de todos los medios de prueba, libertad de interrogatorio, resolución de conciencia,
irrevocabilidad de las propias decisiones.
(11) Artículo 2 de la Ley Procesal del Trabajo Nº 26636.

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Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social

Finalmente, el 15 de enero de 2010 se publicó la NLPT Nº 29497, vigen-


te en general desde el mes de noviembre de 2012. De este modo, podemos dife-
renciar la originalidad de la NLPT respecto a las anteriores y reconocer aquellos
aportes que hacen posible “la creencia de que el Derecho del Trabajo, si bien en-
frenta una crisis existencial, perdurará ya que a través de él se plasma el ideario
humano (...)”(12).
Sin embargo, a Mario Pasco le preocupaba que no contáramos con una nor-
mativa, como una Ley General del Trabajo(13). Evidentemente, esa carencia nece-
sariamente afectará de forma directa al nuevo proceso laboral como señala Amé-
rico Plá Rodríguez “el carácter protector de la ley sustantiva de trabajo, mientras
tanto, se proyecta sobre el procedimiento e inspira el criterio hermenéutico adop-
tado por el juez, no solo al formularse la sentencia sino también al conducir el
proceso. Aquí como fue escrito anteriormente, el Derecho Procesal del Trabajo
se moldea según el contexto del Derecho del Trabajo, por cuanto al contrario, de
lo que ocurre, según la ley explícita de los líquidos, en el mundo jurídico el con-
tinente se ajusta a la forma del contenido”(14).
Por ello, participó activamente como miembro de la comisión de exper-
tos para elaborar el Anteproyecto de la Ley General del Trabajo, desde el inicio
que se formó dicha comisión en el 2002 a iniciativa de la Comisión de Trabajo
del Congreso hasta la última a iniciativa del ministro de Trabajo y Promoción del
Empleo de entonces(15).

IV. LOS FUNDAMENTOS DEL NUEVO PROCESO QUE PLANTEÓ


MARIO PASCO

En esta parte se trata de conocer cuáles son los fundamentos del proceso la-
boral en la NLPT que planteó Mario Pasco. Como muy bien él señaló, “desarrollar

(12) MORGADO VALENZUELA, Emilio. “Conferencia Magistral Desafíos y perspectivas del Derecho
del Trabajo”. En: Primer Congreso Nacional de la Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la
Seguridad Social. 27 - 29 de octubre de 2004, Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad
Social, Trujillo, p. 36.
(13) “Esta carencia de nuestra legislación la tuvimos muy presente Mario Pasco, Adolfo Ciudad y yo hace
poco más de una semana cuando participamos en el Congreso Americano de la Sociedad Interna-
cional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social allá en Querétaro, en el mismo ambiente del
Teatro de la República donde hace 87 años fue aprobado el famoso artículo 123 de la Constitución
Mexicana”(Pensamiento Socioeconómico y Jurídico de Luis Aparicio Valdez, editado por Anna Vilela
Espinoza, AELE, Lima, 2011, p. 278).
(14) PLÁ RODRÍGUEZ, Américo. Conferencia “Los principios del Derecho del Trabajo”. Doc. cit.
(15) Han pasado más de doce años de deliberación del Proyecto de la Ley General de Trabajo. Actualmente se
encuentra en el Pleno del Congreso de la República para su discusión y aprobación. Sin embargo, hasta
hoy no se ha aprobado después de tanto esfuerzo de los interlocutores sociales en el Consejo Nacional
del Trabajo y en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso de la República.

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Libro Homenaje a Mario Pasco Cosmópolis

los fundamentos del Derecho Procesal del Trabajo implica, en buena cuenta, jus-
tificar su autonomía, su razón de ser“(16). Veamos.

1. Los principios del nuevo proceso laboral


La importancia de los principios en los que se funda el Derecho del Trabajo
estriba en la función fundamental que ellos juegan, como lo señalaba hace años
lúcidamente Manuel Alonso García, “son aquellas líneas directrices o postula-
dos que inspiran el sentido de las normas laborales y configuran la regulación de
las relaciones de trabajo con arreglo a criterios distintos de los que pueden darse
en otras ramas del Derecho”(17).
La oralidad se convierte en el modelo de procedimiento laboral para la ad-
quisición de la verdad con el que se pretende la redefinición del conflicto(18). Es
decir, en las dos funciones que cumple el juicio oral(19), el juez asume un rol im-
portante: en el primero, determinará la verdad procesal al dictar sentencia; en el
segundo, la tarea es mucho más compleja, la redefinición del conflicto, que con-
tribuya a la paz social.
La inmediación constituye la condición básica para lograr, en la medida de
lo posible, la determinación de la verdad de los hechos. La información, el exa-
men de la prueba, debe realizarse con la presencia, comunicación e interacción
de los jueces y de las partes intervinientes. “El principio de inmediación impli-
ca que el juez que ha presenciado la actuación de los medios probatorios, que
ha oído a las partes, y ha apreciado su conducta en el proceso, sea el mismo que
dicte la sentencia”(20).
Por ello, existe una estrecha relación interna entre la oralidad y la inme-
diación, pues para que la decisión en el proceso sea real se necesita que los jueces
examinen directamente la prueba, contando con la participación de las partes in-
volucradas. En un sentido específico, la inmediación se refiere directamente a la

(16) PASCO COSMÓPOLIS, Mario. “Fundamentos del Derecho Procesal del Trabajo”. En: Revista Análisis
Laboral, junio de 1997, p. LIX.
(17) ALONSO GARCÍA, Manuel. Derecho del Trabajo. Tomo I, Barcelona, 1960, p. 247.
(18) Ver: ODERIGO, Mario. El lenguaje del proceso. Depalma, Buenos Aires, 1961.
(19) Hay que precisar que “oralidad y escrituración (o proceso oral versus proceso escrito) no son términos
necesariamente antitéticos o que mutuamente se rechazan, ya que ninguno de ellos es absoluto” (PASCO
COSMÓPOLIS, Mario. Fundamentos de Derecho Procesal del Trabajo. Aele, Lima, 1997, p. 91). Ade-
más: “la oralidad no significa ausencia absoluta de escritura, pues como se ha dicho, un procedimiento
totalmente oral es imposible, y además hay que aceptar que ni la oralidad ni la escritura sirven por sí
solas para garantizar una decisión justa, siendo necesaria una combinación de ambas” (SAGARDOY
BENGOECHEA, Juan A. Prontuario del Derecho del Trabajo. 6ª ed., Civitas, Madrid, 2003, p. 830.
(20) BUSTAMANTE ALARCÓN, Reynaldo. “El derecho fundamental a probar y su contenido esencial”.
En: Apuntes de Derecho Procesal. Ara, Lima, 1997, p. 90.

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Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social

relación entre el juez y los medios de prueba, de tal forma que el juez pueda per-
cibir y conocer directamente la prueba.
Es decir, la oralidad se presenta como el mejor facilitador del principio de
concentración e inmediación, al realizarse el proceso en forma directa, sin inter-
mediarios y de manera continua, exigiéndose la presencia de todos los sujetos del
proceso(21). La escritura, caracterizada por delegar la recopilación de la prueba en
funcionarios auxiliares del juez, no resulta un instrumento idóneo para realizar
la concentración, máxime que tampoco exige la presencia de todos los sujetos en
ese momento, formándose así gruesos expedientes(22).
El proceso oral supone la participación y dirección del juez que decida la
causa, mediante la aplicación de tres funciones: “la investigación de la verdad; bús-
queda de la norma y la interpretación de su sentido; y la aplicación del Derecho a
los hechos. La primera es de índole gnoseológica y lógica; la segunda pertenece
al campo de la técnica jurídica; y la tercera implica una auténtica valoración”(23).
Por ello, no se trata solo de “la existencia de una rama autónoma del dere-
cho, que exige una indispensable especialización para dominarla, no es siquiera
la dificultad de especialización por el número de sus normas, su complejidad y su
constante renovación. Es el espíritu nuevo, peculiar, distinto de las restantes ra-
mas del Derecho, de mucha mayor sensibilidad y proximidad con la vida real el
que obliga indispensablemente la presencia de jueces diferentes y especiales”(24).

2. La desigualdad compensada
El fundamento que traduce mejor la inspiración primordial del Derecho
del Trabajo es la desigualdad compensada. Mientras otras ramas del Derecho se
preocupan por establecer una paridad entre las partes involucradas, esta, desde
sus inicios históricos ha tendido a proteger a la parte más débil de la relación la-
boral; de ahí que históricamente las legislaciones hayan establecido normas pro-
tectoras en sus leyes positivas por la diferencia entre el trabajador y el empleador
en la relación contractual.

(21) Mario Pasco decía coloquialmente que no es lo mismo escuchar o ver por televisión un partido de fútbol
que estar en la cancha en donde se juega el partido cerca de los jugadores.
(22) Literalmente hablando en un proceso escrito las partes no se hacen oír sino tan solo se hacen leer, pero
además, es claro que el derecho de hacerse oír implica la garantía de lograr la mejor manera de comu-
nicación entre quienes oyen y quienes se hacen oír y esta mejor manera es la oralidad.
(23) ALZAMORA VALDEZ, Mario. Derecho Procesal Civil: Teoría General del proceso. 8ª ed., Ed. Eddili,
Lima, p. 150.
(24) PLÁ RODRÍGUEZ, Américo. Conferencia: “Los principios del Derecho del Trabajo”, Lima, marzo,
1997.

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Libro Homenaje a Mario Pasco Cosmópolis

Eduardo Couture(25) estimaba que el procedimiento lógico de corregir las


desigualdades es el de crear otras, de forma tal que los privilegios creados por el
legislador le permitan al trabajador recuperar, en el campo jurídico, lo que ha per-
dido en el campo económico. En ese sentido es que, en esta rama del Derecho se
introduce la idea de la igualdad jurídica compensada.
La dependencia del trabajador al empleador es triple: facultad de direc-
ción, administrativa y poder disciplinario, que les son inherentes como emplea-
dor, por lo tanto, tiene una especial incidencia en el surgimiento de este princi-
pio. Además, el trabajador se encuentra sometido a una dependencia económica
del empleador al poner su fuerza de trabajo, de cualquier índole que esta sea, al
servicio de otro a cambio de una remuneración económica. Entonces, la justifi-
cación de este principio, se centra precisamente en la necesidad de dotar al traba-
jador, quien se presenta como la parte jurídicamente más débil frente a los pode-
res del empleador, de los elementos necesarios para que compense su situación.
Al respecto, en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional español, en la
sentencia 2/83 del 25 de enero, citada por Federico Durán López, se resalta este
criterio: “El Derecho del Trabajo, superando las reglas de la libertad e igualdad
de las partes en que se basa el derecho de los contratos, se constituye en un orde-
namiento compensatorio e igualador en orden a la corrección, al menos parcial-
mente, de las desigualdades fundamentales. Por ello, teniendo en cuenta que el
artículo 9.2 de la Constitución impone la superación de una igualdad meramen-
te formal, resulta acorde con la Constitución la finalidad tuitiva o compensado-
ra del Derecho Laboral en garantía de la promoción de una igualdad real, que en
el ámbito de las relaciones laborales exige un mínimo de desigualdad formal en
beneficio del trabajador”(26).
En ese sentido, también el Tribunal Constitucional peruano, mediante sen-
tencia recaída en el Expediente Nº 0048-2004-AI, de fecha 1 de abril de 2005, se
ha pronunciado señalando que la diferenciación se encuentra constitucionalmente
admitida debido a que, atendiendo a que no todo trato desigual es discrimina-
torio, es válido que se configure una diferenciación siempre que el trato desigual
se funde en causas objetivas y razonables(27).

(25) COUTURE, Eduardo. Estudios de Derecho Procesal Civil. Tomo III, Depalma, Buenos Aires, 1979.
(26) DURÁN LÓPEZ, Federico. Jurisprudencia constitucional y Derecho del Trabajo. Ministerio de Trabajo
y Seguridad Social, Madrid, 1992, p. 107.
(27) STC Exp. Nº 0048-2004-AI, f. j. 62.

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Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social

3. El privilegio del fondo sobre la forma


La palabra equidad, que viene del latín aequitas, expresa la idea de rela-
ción y armonía entre una cosa y aquello que le es propio, y se adapta a su na-
turaleza(28). Aristóteles caracterizaba la equidad como una manera de justicia
que se adapta a la singularidad de cada caso(29). Es decir, la equidad pertene-
ce a lo justo(30).
La equidad atenúa el Derecho positivo, disminuye el rigor de la ley. Según
Kant el Derecho más estricto constituye la mayor injusticia(31). En otras discipli-
nas, las consecuencias de la rigidez jurídica formal implacable pueden ser muy
dramáticas(32). Procesalmente, el principio de equidad sirve al juez como criterio
para aplicar las normas jurídicas cuando el Derecho positivo se lo permite. De
ahí que la naturaleza propia de la equidad está en corregir la ley, en la medida en
que esta resulta insuficiente en virtud de su carácter general(33).
En la doctrina se reconoce este fundamento, del privilegio del fondo so-
bre la forma, a través de los principios operacionales como la primacía de la rea-
lidad, la oralidad o inmediación. Concretamente, la finalidad del proceso laboral
y, por ende, el objetivo del juez, es la búsqueda de la verdad material o real, para
lo cual debe hacer uso de las prerrogativas otorgadas por la ley para suplir las de-
ficiencias procesales de las partes que no permitan generar la suficiente convic-
ción en el magistrado, ni alcanzar la finalidad del proceso. Es el caso de las facul-
tades ultra petita y extra petita. El primer caso, recae sobre pretensiones cuan-
titativas que versen sobre derechos irrenunciables, pudiendo el juez otorgar un
monto mayor al solicitado por el demandante, en los casos que por un defecto de
cálculo o desconocimiento de una norma legal, el demandante no logre solicitar
el monto correcto al que tiene derecho(34). En el segundo caso, cuando el exceso

(28) Aequitas es un concepto filosófico de la escuela histórica griega, trasladado por la jurisprudencia romana
al terreno jurídico. Es decir, existe influencia griega en el concepto de la aequitas romana.
(29) ARISTÓTELES. Etica a Nicómano. Capítulo V del Libro V.
(30) Podría decirse que aquellos que ven solo desde la ley lo justo o injusto, no podrán distinguir jamás con
tanta precisión como los que ven con los ojos de la equidad.
(31) KANT, Manuel. Fundamentación de la Metafísica de las costumbres y crítica de la razón práctica. 5ª
ed., Porrúa, México, 1983.
(32) Así tenemos en la literatura: Los Miserables de Víctor Hugo, El Gran Inquisidor de Fedor Dostoiewski,
entre otros.
(33) Es decir, Aristóteles consideraba a la equidad como juris legitimi enmendatio (legítima corrección del
Derecho) y como legis supplementum (suplemento de la ley), y a la cual se debía acudir para interpretarla
esta y que debía prevalecer en caso de duda, según determinados principios.
(34) Mario Pasco señala los siguientes casos como ejemplos prácticos en los cuales el juez laboral podrá
incurrir en ultra petita a favor del trabajador demandante: errores numéricos de cálculo; descono-
cimiento de aplicación de una norma legal o su aplicación errada, tales como demandar reintegro
de remuneraciones por un monto menor a la remuneración mínima vital o reclamar como descanso

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Libro Homenaje a Mario Pasco Cosmópolis

en lo otorgado redunde en un carácter cualitativo nos encontraremos frente a un


fallo extra petita. Estas facultades del juez tienen su fundamento en “(…) la pro-
tección de derechos irrenunciables del trabajador, por prevalencia del fondo y de
la verdad real sobre la verdad formal o aparentes (…)”(35).

4. El debido proceso laboral


El proceso laboral se concreta en el conjunto de normas, principios e institu­
ciones que constituyen la legislación procesal, por cuyo medio el Estado, ejerci-
tando su función jurisdiccional, admi­nistra justicia laboral. Es decir, se entiende
por procesos laborales los concebidos para resolver litigios en que se invocan re-
glas y normas relativas al trabajo dependiente.
En general, la actividad mediante la cual se desarrolla en concreto la fun-
ción jurisdiccional se llama proceso. Por ello, hay que diferenciar entre proceso y
procedimiento: el proceso es el todo organizado de actos, el procedimiento cons-
tituye tan solo la forma externa del fenómeno procesal, los modos con los cuales
deben ser realizados y ordenados los actos que corresponden al proceso(36). Y el
debido proceso es la garantía de la tutela jurisdiccional efectiva.
Este fundamento de índole procesal se encuentra reconocido en la Consti-
tución como parte integrante de los principios y derechos de la función jurisdic-
cional(37). Es decir, en el ordenamiento peruano se reconoce, como garantía cons-
titucional, el derecho de todo ciudadano de obtener de los órganos jurisdicciona-
les, no tan solo una resolución judicial que ponga fin al conflicto de intereses que
originó la activación del sistema judicial sino una resolución que se encuentre de-
bidamente sustentada en el debido proceso.
La obtención de una resolución debidamente motivada, debe tener presente
el fundamento del debido proceso, el cual postula que las resoluciones judiciales
han de ser congruentes, en otras palabras, deben encontrarse acordes a las peti-
ciones que estas resuelvan. La resolución judicial es el acto procesal mediante el

vacacional no gozado un número de días menor al que la ley otorga; entre otros (PASCO COSMÓ-
POLIS, Mario. Ob. cit., p. 55).
(35) Ídem.
(36) El proceso como “el medio acordado por todos para mantener o restaurar el equilibrio social, resulta
indispensable que jueces, abogados, litigantes, auxiliares de justicia, estudiantes de Derecho, se percaten
de que detrás de todo expediente existe un proceso y detrás de todo proceso, hay un drama humano (...)”.
(PARODI REMÓN, Carlos. “El debido proceso”. En: Ponencia del I Congreso Nacional de Derecho
Procesal. Pontificia Universidad Católica del Perú, 7-9 de agosto de 1996, p. 40).
(37) “Artículo 139.- Son principios y derechos de la función jurisdiccional (…): 5. La motivación escrita de
las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan”.

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Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social

cual el juez decide en el proceso; en tal sentido, lo que decida debe ser congruen-
te; de no serlo, no estaría resolviendo la controversia y, por ende, la referida in-
congruencia afectaría la esencia misma de los actos resolutorios.

5. La discriminación positiva
El artículo III del Título Preliminar establece la obligación del juez a apli-
car los fundamentos que hemos comentado que involucre una igualdad de opor-
tunidades para la madre gestante, el menor de edad y la persona con discapaci-
dad. En tal sentido, el Juez laboral deberá utilizar herramientas legales de accio-
nes afirmativas en la solución de conflictos.
Asimismo, tenemos el Convenio 111 de la OIT del año de 1958(38), sobre la
discriminación. Este se encuentra dentro de la gama de Convenios pertenecientes
a los considerados como fundamentales y reconocidos dentro de la Declaración
de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el Trabajo. La im-
portancia y pertinencia de que este Convenio se encuentre dentro de esta Decla-
ración, lo sitúa como perteneciente al núcleo duro del derecho a la igualdad y no
discriminación en el empleo. Es decir, su importancia radica no solo para mate-
rias específicas de discapacidad sino para la discriminación en general.
Existen dos razones fundamentales: i) la discriminación no se suscribe a
un listado cerrado, sino que alcanza a cualquier otra distinción, exclusión o prefe-
rencia que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de tra-
to en el empleo u ocupación (artículo 1.1.b). Los motivos de raza, color, sexo, re-
ligión, opinión política, ascendencia nacional u origen social (1.1.a) se suman los
de cualquier otra índole, es así que se deja una cláusula abierta, donde se puedan
incluir perfectamente a la discapacidad física; ii) en segundo lugar, el convenio
en cuestión es también importante porque entiende que los términos “empleo” y
“ocupación” incluyen tanto el acceso a los medios de formación profesional y la
admisión en el empleo como las condiciones de trabajo.
Entonces, se trata de derechos que deben gozar todos los trabajadores como
personas y ciudadanos, de manera efectiva, pues no se alcanza fin alguno sola-
mente por el reconocimiento de los derechos en general si no se logra la igualdad
de oportunidades, como igualdad sustancial. Mediante esta acepción se logra un
tratamiento desigual a los desiguales para igualarlos sin que esto sea considerado
discriminación. Cabe señalar, que de conformidad con el Derecho Internacional,

(38) El Perú ratificó este Convenio el 6 de junio de 1969. La norma que ratificó dicho documento fue la
Resolución Legislativa Nº 17687.

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Libro Homenaje a Mario Pasco Cosmópolis

nuestras normas deben ceñirse a los principios de igualdad y no discriminación.


Así tenemos la Constitución Política de 1993(39) y reiterada jurisprudencia del Tri-
bunal Constitucional(40).

6. El rol protagónico del juez


De acuerdo a los artículos III del Título Preliminar y 12.1 de la NLPT, el
papel del juez en este nuevo proceso es preponderante, no solo porque dirige e
impulsa el proceso, sino porque incluso la misma norma le asigna facultades de
interrogar a las partes, abogados y terceros en cualquier momento. Es un criterio
aceptado que el juez laboral debe tener dentro del proceso una participación ac-
tiva y efectiva, un virtual protagonismo que, sin disolver la estructura dispositi-
va del mismo, la tiña marcadamente de inquisitividad.
Por lo que, sería razonable pensar que, el incremento de las facultades de
iniciativa y dirección del proceso asignada al órgano judicial se justifica precisa-
mente por la situación de desequilibrio real entre las partes.
Pero esto supone necesariamente la capacitación a los funcionarios juris-
diccionales y especialmente a los jueces sobre la aplicación de la NLPT, imple-
mentación de los medios logísticos para hacer posible el nuevo proceso laboral: la in-
troducción de nuevas tecnologías como el uso del correo electrónico para las notifica-
ciones y la grabación en audio y video de las audiencias, como está regulado en el ar-
tículo 12 de la NLPT(41). Además, la implementación “exigirá un entrenamiento espe-
cial de jueces y abogados, así como también tomar conciencia de que para que funcione
adecuadamente se hace necesaria la existencia de una carga procesal razonable por juz-
gado y un soporte presupuestal mayor, para dotar un número de jueces suficientes” (42).
Específicamente, el caso de los Jueces de Paz Letrado que ahora cuentan
con mayor competencia. Sin embargo, quien protege al trabajador es la ley no el
juez. Es el proceso el que desiguala con finalidad tuitiva, no el magistrado, quien
debe ser imparcial y ajustar su conducta y su criterio a la verdad y a la justicia.

(39) Constitución Política del Perú de 1993: Artículo 2, numeral 2: “Toda persona tiene derecho: (…) 2. A
la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión,
opinión, condición económica o de cualquiera otra índole”. Artículo 26, numeral 1: “En la relación
laboral se respetan los siguientes principios: 1. Igualdad de oportunidades sin discriminación”.
(40) STC Exp. Nº 00649-2002-AA/TC, f. j. 6; STC Exp. Nº 0048-2004-AI, f. j. 62; y STC Exp. Nº 00027-
2006-PI, f. j. 4.
(41) Con la Resolución Administrativa Nº 239-2010-CE-PJ del 11 de julio de 2010 se aprobó el plan nacional
de capacitación para la implementación de la NLPT.
(42) ELÍAS MANTERO, Fernando. “Comentario inicial de la nueva Ley Procesal del Trabajo”. En: Solu-
ciones Laborales. Nº 29, Gaceta Jurídica, Lima, mayo de 2010, p. 83.

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Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social

Es decir, esta actividad se lleva a cabo para el desenvolvi­miento de la función ju-


risdiccional en materia laboral.
En suma, de lo que se trata con la NLPT, es que los jueces asuman un ma-
yor protagonismo en relación con la solución de un conflicto laboral, que asu-
man mayor compromiso con la solución de los problemas que más afectan a los
trabajadores, y en definitiva, que sean verdaderos directores del proceso laboral.
Mario Pasco diría como Calamandrei, “no queremos saber nada de los jue-
ces êtres inanimes, hechos de pura lógica. Queremos jueces con alma, jueces que
sepan llevar con humano y vigilante empeño, el gran peso que implica la enorme
responsabilidad de hacer justicia”(43).

V. A MANERA DE CONCLUSIÓN

Sean estas breves líneas, en estos tristes momentos, un homenaje póstu-


mo emocionado a una vida brillante del profesor y amigo Mario Pasco, por su ge-
nerosidad y calidad humana, sus atributos académicos y profesionales. Por ello,
hemos desarrollado los fundamentos de la NLPT como uno de los temas de su
aporte al mundo del Derecho del Trabajo, específicamente al Derecho Procesal
del Trabajo peruano.
Consideramos que la NLPT será garantía para la solución de los conflictos
laborales en tanto que el crecimiento económico es fundamental pero no suficien-
te para asegurar la equidad y el progreso social(44). Entonces, se debe revalorar el
papel de los trabajadores para colaborar activamente en la producción, en la in-
corporación de nuevas tecnologías y aportes al incremento de calidad y eficien-
cia, para lograr el desarrollo económico y la paz social en nuestro país.

(43) CALAMANDREI, Piero. Proceso y democracia. Ezea, Buenos Aires, 1960, p. 83.
(44) Es preciso recordar que la historia del Derecho del Trabajo, ha estado marcada por la constante interven-
ción estatal para regular las relaciones laborales y así “cubrir con su manto protector aquellos sectores
del mundo del trabajo que tenían o se suponía que tenían una excepcional necesidad de ello” (ÁLVAREZ
C., Juan Carlos y TRUJILLO V., Francisco. “Algunas reflexiones sobre el contenido asistencial de los
convenios colectivos tras la reforma producida por la Ley 11/1994”. En: Jesús Cruz Villalón (coord.),
Los protagonistas de las relaciones laborales tras la reforma del mercado de trabajo. CES, Madrid,
1995, p. 265).

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