Analisis TSJ Procedimiento Unico 9-12-2022
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(…) que este juicio tiene una duración de más de nueve (9) años, situación procesal
que obliga a esta Sala a hacer los siguientes señalamientos:Vista la omisión legislativa
en adecuar el procedimiento civil ordinario a los nuevos postulados constitucionales, de
nuestra carta política del año 1999, que se suma en el retraso de las funciones inherentes a
dicho Poder Legislativo del Estado, resulta necesario e impostergable para esta Sala de
Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, hacer las siguientes
consideraciones, respecto a la vigencia y eficacia del proceso judicial civil en vigor (…).
De esta manera, se realiza este presente análisis critico a la sentencia 397 del 14 de
agosto de 2019 (EXP. N° AA20-C-2019-000065), utilizando como fuentes de derecho; La
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Ley Orgánica del Tribunal
supremo de justicia y/o jurisprudencias. Por lo que, es importante hacer referencia a los
siguientes términos:
La Sala de Casación Civil en aras de interpretar el alcance del control difuso de la
constitucionalidad y de la omisión legislativa y procediendo como correspondería hacerlo
al legislador y no al juez, estableció un nuevo criterio para la realización de un
procedimiento en materia civil, y cuyo propósito fue la unificación de todos los procesos
que existen en el Código de Procedimiento Civil (C.P.C) vigente, declarando así la
suspensión de todos los artículos de la mencionada norma que contraríen o colidan con el
nuevo procedimiento civil oral único.
Cabe destacar que, esta reforma a los procedimientos civiles surge, de la misma Sala de
Casación Civil y de la interpretación realizada sobre normativa legal preconstitucionales
que no se adecúan a la llamada simplificación, uniformidad y eficacia de los procesos
actuales, por lo cual, mediante la sentencia dictada, la referida Sala indica instaurar un
procedimiento breve, oral y público de conformidad con lo establecido en los artículos 2,
26,49 y 257 de la Constitución Nacional.
Por lo que es menester señalar que, en cuanto a las funciones de legislar en materias con
competencias Nacional es propia y exclusiva del Poder Legislativo representada a través de
la Asamblea Nacional, de conformidad a lo establecido en el artículo 187 de la C.R.B.V,
numeral 1 que establece: “Corresponde a la Asamblea Nacional: (…) Legislar en las
materias de la competencia nacional y sobre el funcionamiento de las distintas ramas
del Poder Nacional”(p. 147.). En concordancia con el art 156 numeral 32 de la misma ley
que señala: Es de la competencia del Poder Público Nacional: “(…) La legislación en
materia de derechos, deberes y garantías constitucionales; la civil, mercantil, penal,
penitenciaria, de procedimientos y de derecho internacional privado (…)”.
De acuerdo, a los artículos antes señalados, se observa que el Poder Legislativo es el
único con la competencia nacional para legislar en materia civil y demás ramas del Derecho
y por ende a los procedimientos que sean de su interés, es por ello que la referida Sala no
puede tomar dichas atribuciones puesto que en nuestra legislación también establece
taxativamente, en los artículos 136 y 137 de la Constitución Nacional el Principio de
separación de poderes, así como también el Principio de legalidad.
Ambos artículos hacen referencia a las funciones de los órganos del Poder Público, como
principio fundamental del Estado de Derecho, del cual se desprende que cada rama del
Poder Público tiene sus funciones propias otorgadas por la Constitución y la ley. Además,
establece que la Constitución y las leyes definen las atribuciones de los órganos del Poder
Público, a las cuales deben sujetarse las actividades que realicen. Por tanto el Poder
Legislativo Nacional es el único órgano legitimado para dictar leyes en materia de
procedimientos, por lo que no podría el Poder Ejecutivo, ni el Poder Judicial, ni el Poder
Ciudadano o Electoral ni ninguna Sala del Tribunal Supremo de Justicia ocupar esta
función propia y exclusiva del Poder Legislativo Nacional.
En otro orden de ideas, la omisión legislativa a la cual hace referencia la Sala de
Casación Civil en sentencia número 397 la cual es producto de esteanálisisjurídico, es
importante indicar que sólo puede ser declarada dicha omisión por el órgano jurisdiccional
competente, en este caso, la Sala Constitucional y a través de un proceso especialmente
determinado en la ley. En ese sentido el artículo 128 de la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia establece que: “Hasta tanto se dicte la ley que regula la Competencia
Constitucional, las demandas a que se refieren los numerales 1, 2, 3, 4, 7, 8, 9 y 17 del
artículo 25 de esta Ley se tramitarán conforme a lo que dispone este capítulo, haciendo
referencia a dicha norma, en su Capítulo II, titulado “De los Procesos ante la Sala
Constitucional”, que contiene los artículos que regulan desde los requisitos de la demanda
hasta la conclusión del debate procedimental y que permite dictar la decisión en los
procesos constitucionales ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
Es por ello que, la normativa legal vigente en cuanto a la declaratoria de omisión
legislativa sólo puede ocurrir cuando se haya interpuesto, por ante la Sala Constitucional de
Tribunal Supremo de Justicia, una acción de inconstitucionalidad por omisión legislativa y
la misma cumpla con la debida y correcta sustanciación de todas las fases del proceso
establecido por la ley, en aras de garantizar el debido proceso y del derecho a la defensa
consagrado en el artículo 49 de la Constitución Nacional en concordancia con los artículos
140 y 141 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia .
Por ello, es importante hacer mención a la sentencia N° 1043 del 31 de mayo de 2004,
caso concreto; Consejo Legislativo del estado Zulia, por medio de la cual hace referencia
que:
(…omissis…)
La Sala está facultada para proporcionar soluciones a aspectos concretos, incluso por
medio de la adopción de reglas generales que ocupen temporalmente el lugar de las
normas ausentes, pero no para corregir por completo la inactividad del
legisladory dictar las normas que se requieran.