Martha Rivas Soto
Martha Rivas Soto
Martha Rivas Soto
ARTURO RIVAS SÁINZ Y ANITA SOTO procrearon dos hijos cuates, Martha Avelina y
Alejandro Agustín Rivas Soto, nacidos en Guadalajara, Jalisco en 1940.
Martha Rivas Soto fue investigadora dedicada al rescate de la obra de su padre, Arturo
Rivas Sáinz con el libro Ensayos dos tomos publicados en la Colección “Los inmortales de
Jalisco”. Además de apoyar a María Luisa Burillo con la colección “Los Siete de Jalisco”
donde rescataron la antología poética titulada Poesía de la poesía de Arturo Rivas Sáinz.
Cabe destacar que en esta colección se rescataron obras de ilustres jaliscienses como
Salvador Echavarría, Ernesto Flores, Hugo Gutiérrez Vega, Ignacio Arreola, entre otros
más.
Martha Rivas Soto estudió la licenciatura en Comunicación en el ITESO. Se dedicó por
afición a la escritura creativa, especialmente en el género cuentístico y destacó en el
ensayo.
Rosamaría Agraz en su libro Semblanzas a la luz comenta lo siguiente:
Martha Rivas Soto, nació entre libros, por eso en su infancia los primeros
recuerdos fueron la convivencia con la gente de letras, que frecuentaba su casa.
Desde niña dirigida por su padre, el maestro Arturo Rivas Sáinz, aprendió a leer
lo que él le recomendaba. Sus primeras lecturas fueron las caricaturas –
curiosamente coleccionadas—del periódico El Informador, hasta los clásicos
como La Iliada y la Odisea y cuentos escogidos de autores de todas partes del
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mundo. Martha recuerda bien que sus favoritos eran los cuentos rusos, en donde
la bruja Babayaga era la protagonista.
MARTHA RIVAS SOTO colaboró en la tercera época de la revista Summa donde se realizó un
homenaje a la memoria de Arturo Rivas Sáinz en 1985, a raíz de su sensible fallecimiento.
La Coordinadora de este proyecto editorial fue Socorro Arce, y el Colegio editorial estuvo
integrado por Carmen Gloria Lugo, Guadalupe Mercado y Wolfgang Vogt. La cuarta época
de la revista Summa con la edición de Lo mejor de Summa en los años 50 (Guadalajara,
Jalisco, 1999). Siendo directora Martha Rivas Soto. Colegio editorial: Marco Antonio
Campos. María Luisa Burillo y Alfonso C. Hernández. Además de trabajar en la formación
tipográfica y en la compilación de textos. El segundo número de la revista Summa, cuarta
época (Guadalajara, 2002) se tituló “Literatura y comunicación”, donde aparte colaboró con
un ensayo sobre “Literatura y medios de comunicación”.
Martha Rivas Soto recuerda con añoranza la vida literaria de Summa, en el cual
describe: “Al Taller Literario Summa, asistían los lunes por la noche, tanto la crema y nata
de la sociedad, como estudiantes y enamorados de las letras y las bellas artes. No era
extraño encontrar de visita, cantantes y bailarines, actores, pintores o intérpretes
autóctonos”. Asimismo, la casa Rivas Sáinz contaba con la calidez de su madre, Anita Soto,
quien preparaba los aperitivos para celebras aquellas tertulias literarias donde asistían:
Socorro Arce, Jorge Souza, María Luisa Burillo, Patricia Medina, Magdalena González
Casillas, Olivia Zúñiga, Emmanuel Carballo, entre muchísimos más.
Martha Rivas Soto se acercó a trabajar en el proyecto editorial de la Casa de Poesía
“Juan Bañuelos”, en homenaje a ese escritor chiapaneco. Juan Bañuelos se caracteriza por
haber formado parte del grupo de poetas La espiga amotinada, donde publicó sus primeros
poemas, junto con Óscar Oliva (1938), Jaime Augusto Shelley (1937), Eraclio Zepeda
(1937-2015) y Jaime Labastida (1939).
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Arturo Rivas Sainz, la Casa de Poesía Juan Bañuelos nace cuando el Maestro Rivas
envía al primer grupo de egresados en el Área de Letras (1985), de la Casa de Italia al
domicilio particular de su alumna María Luisa Burillo Velasco, para que dirigiera a los
escritores en Creación Literaria.
Ella pertenece a la generación que asistiera al Taller de Germán Dehesa en la
Ciudad de México y al Ateneo SUMMA del Maestro Rivas Sainz, en Guadalajara, en
los años 70’tas.
El maestro Juan Bañuelos fue uno de los talleristas que con más regularidad visitó
esta Casa de Poesía en sus inicios. Y en el 60 aniversario del Maestro, se decidió
publicar la Antología de su poesía, titulada: Donde muere la lluvia, de Editorial
Luvina, que fuera el primer nombre de la Editorial de esta Casa, ahora: El Trompo.
Este libro se presentó en octubre de 1992 en el Hospicio Cabañas, con la
participación del Maestro Marco Antonio Campos, quien es asesor de la Casa de
Poesía Juan Bañueios por parte de la UNAM y uno de sus más cercanos amigos.
En esas fechas se reinauguró la Institución ya con el nombre de Juan Bañueios,
como reconocimiento a su poesía, cuya columna vertebral son las raíces de México,
siendo ésta la razón fundamental por la que se dedica esta Casa de Poesía a Bañueios,
así como por su apasionada lucha a favor de los derechos indígenas en Chiapas y en
pro de la paz.
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MARTHA RIVAS SOTO: Escribir sobre estos temas es para mí una catarsis. No estoy de
acuerdo con el sometimiento de la mujer en cualquier situación. No pretendo dar
soluciones, pero sí exponer la problemática femenina de una manera sencilla y hacer
conciencia –yo misma, incluso— de que las mujeres, tenemos derecho a una vida
propia, y no vivir alrededor del otro, o de los otros.
Actualmente hay también una necesidad de dar a conocer los ideales que humanizan la
psicología y la filosofía, con la intensidad y la honestidad requeridas. El propósito de
exponer estos asuntos por medio de la literatura, se vería coronado si el escritor lograra
que tanto hombres como mujeres analizaran los contenidos de una manera más crítica,
para poder identificarse y resolver, de un modo o de otro, su propia problemática.
Además, la preocupación por la educación, el uso de la tecnología, la relación de los
seres humanos con la naturaleza, la sexualidad, son algunos de los temas que se
abordan.
El presente libro titulado “Positromías” es un neologismo compuesto por Martha Rivas que
proviene de la ciencia ficción. Recordemos que Isaac Asimov consideraba la literatura
cyborg para referirse al “cerebro positrónico”. En el diccionario se menciona lo siguiente:
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Tomando esta referencia, podemos decir que “Positromías” refiere a la ciencia ficción,
empero con un toque femenino, ya que el subtítulo añade: “Secretos femeninos”. En un
cuento de Martha Rivas titulado “Me enamoré de un robot” señala lo siguiente:
Nací en una época donde la robótica estaba de moda. Había demasiados especialistas y
las ciudades estaban saturadas de hombres mecánicas, que se infiltraban en nuestras
vidas sin que nos diéramos cuenta. Los androides eran tan parecidos a los seres
humanos, que pasaban fácilmente por uno de nosotros.
DE ESTA MANERA , Martha Rivas Soto reconfigura el imaginario femenino en el cuento
“Me enamoré de un robot”. Parecido a los cuentos de Juan José Arreola como “Baby HP” o
“Plastisex”, aunque estos cuentos llevan una carga masculina. Sin embargo, en la narrativa
de Martha Rivas Soto nos revela la condición humana de lo femenino donde “la mujer no
nace, se hace”. En este sentido, nos presenta un modelo crítico de la ciencia-ficción. En su
cuento “Me enamoré de un robot” se expresa lo siguiente:
Martha Rivas Soto logra un vinculo entre la literatura y la tecnología, entre la ficción y lo
virtual. La ciencia del futuro imagina todos los mundos posibles en este mismo mundo. La
realidad virtual nos permite adentrarnos en sus “secretos femeninos”. La literatura como
dijera Arturo Rivas Sáinz es una “verdad mentida”, y justamente, en eso consiste la ciencia
ficción. A propósito de ello, Arturo Rivas Sáinz, en un libro hablaba del futurismo cuyo
nombre se asimila a la estética de su hija Martha Rivas Soto: En su primer libro
Prehodiernia –neologismo arturiano— se halla un ensayo titulado “Poesía de imaginar”
donde aparece una nota a pie de página acerca de un libro póstumo o apócrifo:
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Estas notas son ya un antecedentes para un ensayo posterior –La poesía de hipnotizar
—, que será parte de un nuevo folleto en el que se estudiarán las posibilidades de la
poesía futura y que, por lo mismo, llevará el nombre de “Futuria”, --cada quien puede
dar a sus cosa el nombre que se le antoje. Sugestionar y dormir –dormir en el sentido
transitivo— ya han sido propósito de la poesía, pero nunca en la forma consiente que
se lo propondrán los poetas venideros... “Futuria” aparecerá dentro de quince o veinte
años, en edición limitada.
PARA FINALIZAR, me pregunto –como hipótesis— no será este libro “Futuria” del que no se
sabe nada de su existencia el que hoy se presenta 80 años más tarde con el título
“Positromías”.
Como dice un futurólogo Alvin Toffler, en El shock del Futuro: “El futuro ya llegó”, es
el nuevo presente –al cual cito--:
Sin más, agradezco a María Luisa Burillo la atenta invitación a participar en esta
presentación y también por su legado de la Casa de Poesía “Juan Bañuelos”, cuyo deseo de
Martha Rivas Soto fue que se continuará con este taller literario en Zapotlán El Grande,
Jalisco. Con ello, honramos su memoria viva y esperamos seguir con gran entusiasmo esa
tradición de abrir la puertas de la casa para que entre la poesía. Como dice María Luisa
Burillo: “si cada uno abriera su casa a la poesía, el mundo sería mucho mejor”. Gracias.