La biodiversidad es la variedad de especies que habitan o ha habitado la Tierra.

La adaptación es la adecuación de los seres vivos a las condiciones del medio ambiente en el que viven.
La evolución biológica es el proceso de transformación de unas especies en otras mediante cambios
graduales y lentos que han ocurrido a lo largo de millones de años.
Tipos de adaptaciones:
Adaptaciones fisiológicas: afectan al funcionamiento del organismo (metabolismo, hormonas, moléculas
producidas por las células). Por ejemplo, el metabolismo de los dromedarios produce agua a partir de grasa
acumulada en su joroba o la capacidad de hibernar de muchos animales.
Adaptaciones de comportamiento: son acciones que llevan a cabo los organismos y que les permiten
obtener algún beneficio. Por ejemplo, algunas aves migran en invierno para evitar las bajas temperaturas;
otras realizan una danza de cortejo para atraer a la hembra y reproducirse.
Adaptaciones anatómicas: afectan a determinados órganos del cuerpo (anatomía) de los seres vivos que les
permiten realizar una determinada función. Por ejemplo, la forma de las extremidades de los mamíferos
según su desplazamiento o la forma del pico de las aves según su alimentación: partiendo semillas,
extrayendo insectos y gusanos de sus escondrijos, filtrando pequeños organismos del agua, etc.

Fijismo: Las especies han permanecido inmutables desde su creación. En la actualidad, el fijismo no está
científicamente aceptado. Las teorías fijistas defendían que las especies eran inalterables y habían sido
creadas para ocupar un lugar determinado en la naturaleza. Influidos por la religión, muchos pensaban que
todas las especies habían aparecido al principio de los tiempos por creación divina (eran los llamados
creacionistas). George Cuvier, considerado el padre de la anatomía comparada y de la paleontología,
explicaba que como consecuencia de una serie de catástrofes naturales las especies se extinguían y eran
sustituidas por otras que aparecían mediante creación divina (catastrofismo). Linneo (nomenclatura binomial
de las especies) también fue un gran defensor del fijismo.

Evolucionismo: Las especies pueden cambiar y generar otras especies. Actualmente, para la comunidad
científica la evolución es un hecho comprobado. Existen distintas teorías evolucionistas: el lamarckismo, el
darwinismo y el neodarwinismo, entre otras.

La primera teoría sobre la evolución conocida como transformismo o lamarckismo fue propuesta por el
naturalista Jean Baptiste de Lamarck. Lamarck pensaba que unas especies se transforman en otras en
función de los cambios ambientales y de manera continua a lo largo del tiempo. Su teoría se basa en estos
puntos:
- Los organismos muestran una tendencia hacia la complejidad. Los organismos evolucionan desde formas
sencillas a formas complejas.
- El uso repetido de un órgano produce su desarrollo. Los cambios que se producen en el entorno hacen que
los seres vivos se adapten al medio modificando ciertos órganos en función de su uso o desuso. La función
crea el órgano y su desuso produce degeneración. De esta forma, los caracteres originales van siendo
sustituidos lentamente por una serie de caracteres adaptativos o caracteres adquiridos.
- Los caracteres adquiridos son heredables. Las modificaciones inducidas por el ambiente, que un organismo
adquiere durante su vida, pueden transmitirse a la descendencia. Por esta razón la teoría de Lamarck también
es conocida como la teoría de los caracteres adquiridos.
Debido a los conocimientos actuales sobre genética, la teoría de Lamarck se considera incorrecta, ya que los
caracteres adquiridos no se transmiten a la descendencia, pues solo se heredan aquellos caracteres cuya
información reside en los genes.

La teoría de la evolución de Darwin y Wallace propone que la selección natural es el mecanismo por el cual
las especies cambian a lo largo del tiempo. La teoría de la evolución por selección natural o darwinismo se
basa en los siguientes puntos:
- Entre los individuos de una población existe variabilidad. Dentro del conjunto de individuos de la misma
especie que forman una población, no todos son exactamente iguales, entre ellos puede haber ciertas
diferencias, como el tamaño, el color, etc. Existe entre los organismos una lucha por la supervivencia. Los
recursos del medio, como el alimento y el espacio, son limitados. Si nacen más individuos de los que pueden
sobrevivir, entre ellos se produce una lucha por la supervivencia.
- El medio selecciona a los organismos mejor adaptados. Dentro de una población, aquellos individuos que
presenten una variación ventajosa para un determinado ambiente tendrán una mayor probabilidad de
supervivencia y éxito reproductivo que los que no la muestren.
La selección natural actúa sobre las variaciones que se producen en los individuos. Si las condiciones del
medio se mantienen sin cambios durante mucho tiempo, aquellos individuos con variaciones ventajosas que
les confieran una mejor adaptación al medio ambiente sobrevivirán más, se reproducirán más y transmitirán
los cambios a la descendencia. Por el contrario, los individuos con variaciones desventajosas tendrán menos
probabilidad de sobrevivir y por tanto de reproducirse. De esta manera, poco a poco, de forma continua y
gradual, las especies van cambiando.

El neodarwinismo, también conocido como teoría sintética de la evolución, es una revisión de la teoría de
la selección natural enriquecida por las aportaciones de estudios realizados en disciplinas como la genética,
la paleontología y la taxonomía que se basa en las siguientes premisas:
- La unidad evolutiva no es el individuo, sino la población: En ella se producen variaciones genotípicas,
representadas por las frecuencias de los diferentes alelos de cada gen.
- Esta variabilidad genética procede de las mutaciones y de los procesos de recombinación genética que
tienen lugar durante la meiosis (reproducción sexual).
- Sobre la variabilidad genética actúa la selección natural. Así, los individuos mejor adaptados (la selección
natural favorece a los genotipos más aptos para las condiciones ambientales existentes) tendrán mayores
probabilidades de sobrevivir y de transmitir a su descendencia sus características genéticas. Por tanto, por
efecto de la selección natural se alteran las proporciones genotípicas de las poblaciones y, con ello, se
produce un proceso de evolución.
- Como consecuencia de este proceso de selección natural, irán apareciendo en la población cambios
graduales, que conducirán finalmente a la aparición de una nueva especie.

La especiación es el proceso evolutivo por el cual, a partir de una población de una determinada especie, se
generan nuevas especies. El modelo de especiación más común, propuesto por Darwin, es la especiación por
aislamiento geográfico. Según este modelo, la especiación se produciría en las siguientes etapas:
- La población sufre un aislamiento geográfico, debido a una barrera natural, como el mar, una montaña o
una zona desértica, que impide su reproducción con individuos de otras poblaciones de su especie y, por
tanto, se interrumpe el intercambio de genes entre ellas.
- Aparecen en la población cambios genéticos graduales por mutación y recombinación, sobre los que
actuarán las condiciones ambientales concretas a las que esté sometida y, por tanto, la selección natural.
- La nueva especie aparece cuando la acumulación de estos cambios conduce a la pérdida de la capacidad
reproductora con organismos de la especie original.
- Con el paso del tiempo, las diferencias acumuladas darán lugar a la aparición de dos especies distintas que
conviven en el mismo hábitat, pero son incapaces de reproducirse entre sí e intercambiar genes y
evolucionarán de forma distinta.

Existen muchas pruebas, procedentes de diferentes ramas de la biología, para

afirmar que la biodiversidad actual se ha originado por la evolución de las
especies.
Las principales pruebas las aportan:
La paleontología: que se basa en el registro fósil. Los fósiles son restos de
seres vivos o de su actividad que vivieron en el pasado. Gracias a ellos se han
podido crear árboles evolutivos de seres vivos que nos muestran cómo han ido
cambiando a lo largo de la historia. Ej: El fósil de Archaeopteryx muestra que este animal
presentaba rasgos de reptil (dientes, cola y uñas) y de ave (plumas, alas y pico)
La biogeografía: estudiando los seres vivos actuales y los fósiles se ha
comprobado que existen fósiles de las mismas especies en África y
Sudamérica.La flora y fauna de los continentes del hemisferio sur sugieren un
origen común de las especies. Por ejemplo, los ñandús de Sudamérica, los avestruces de África y
los emús de Australia. La distribución actual de estas aves se explica suponiendo que su antepasado común
habitaba el continente que ocupaba el hemisferio sur. Al separarse los continentes, cada una de ellas
evolucionó de forma independiente.
La anatomía comparada: las especies emparentadas tienen órganos
homólogos, esto significa que, aunque tengan formas distintas, tienen un
origen común.Un ejemplo son las extremidades de los mamíferos.
La embriología: los embriones de algunos grupos de animales emparentados se
parecen mucho en sus primeras fases. Un ejemplo lo constituye el estudio de las fases
iniciales o tempranas de los embriones humanos y de otros vertebrados terrestres, que son casi idénticas (los
embriones se parecen mucho en sus primeros estadios).
La bioquímica: todos los seres vivos estamos formados por moléculas
similares, tenemos rutas metabólicas comunes y estructuras celulares
parecidas. Por ejemplo, los seres humanos tenemos 95% de aminoácidos
idénticos a los de una cadena de globina de un mono.

El proceso de hominización supuso la adquisición de una serie de características que nos diferencian de
nuestros parientes primates:
- Aumento de la capacidad craneal: acompañado del aumento de volumen y complejidad del cerebro
(encefalización) sobre todo de su parte frontal, permite un pensamiento inteligente.
- Adquisición del lenguaje: Se desarrollan las características anatómicas que permiten articular una gran
variedad de sonidos complejos, así como la capacidad de asociar esos sonidos a objetos y pensamientos. El
lenguaje articulado facilita la comunicación social y la transmisión de información entre generaciones.
- Neotenia: Nacemos en un estado inmaduro, sobre todo, del encéfalo y tenemos un largo período de
dependencia infantil.

La teoría de la generación espontánea defendía que la vida se originaba espontáneamente a partir de restos
de materia inerte. Así, surgían moscas de la carne podrida, gusanos del fango o parásitos del sudor. Louis
Pasteur demostró que ni siquiera los microorganismos surgen de forma espontánea, sino que se encuentran
en el aire y se desarrollan sobre la materia orgánica, que son su alimento.

En la década de 1930, dos científicos, el ruso Alexander Oparin y el inglés John Haldane, propusieron que la
vida surgió, tras un largo período de evolución bioquímica, a partir de moléculas inorgánicas. Según su
hipótesis, las biomoléculas se pudieron formar por reacciones químicas entre los gases de la atmósfera
primitiva de la Tierra, que creyeron que estaba formada por vapor de agua (H2O), hidrógeno (H2), metano
(CH4) y amoniaco (NH3). La energía para esas reacciones procedería de las radiaciones solares y de las
descargas eléctricas de las tormentas. Así, se formarían azúcares sencillos, aminoácidos, ácidos grasos y
nucleótidos, que caerían en los mares primitivos y formarían un caldo primitivo. Estas moléculas sencillas
interaccionarían y formarían otras más complejas, como las proteínas o los ácidos nucleicos. A medida que
se hicieron más complejas, estas moléculas adquirieron la capacidad de autorreplicarse; es decir, de persistir
en el tiempo creando copias de sí mismas.
Los precursores de los seres vivos eran estructuras precelulares, es decir, moléculas orgánicas parecidas a los
glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos actuales, pero mucho más sencillas. Se cree que hace en torno
a unos 3 800 millones de años evolucionaron y se transformaron en las primeras estructuras que cumplían
con los requisitos para poder considerarlos seres vivos formando organismos procariotas: las bacterias.
Posteriormente, tras un proceso que duró alrededor de 2000 millones de años, surgieron las células
eucariotas (evolución biológica).
En una atmósfera sin oxígeno, las primeras células procariotas heterótrofas obtenían los nutrientes y la
energía presente en el medio. Cuando la materia orgánica comenzó a escasear se produjo la muerte masiva
de muchas bacterias. Sin embargo, algunas de ellas, las cianobacterias (procariotas autótrofos), fueron
capaces de sobrevivir, ya que eran capaces de sintetizar materia orgánica mediante el proceso de la
fotosíntesis y la atmósfera empezó a enriquecerse en oxígeno.
 La presencia de oxígeno permitió también la aparición de organismos capaces de llevar a cabo la
respiración celular para la obtención de energía.