Comentario de Jurisprudencia 7

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COMENTARIO DE JURISPRUDENCIA 7

Cuestiones objeto de comentario

1. Especial atención a las circunstancias del menor en la ejecución de medidas

En la sentencia objeto de análisis, la Audiencia Provincial de Guadalajara se basa en el artículo


28 LORPM para referirse a la adopción de medidas impuestas al menor. Dicho artículo establece
que será necesario valorar la gravedad de los hechos, las circunstancias personales y sociales del
menor, la existencia de un peligro cierto de fuga y, de manera especial, el hecho de que el menor
hubiera cometido o no con anterioridad otros hechos graves de la misma naturaleza para resolver
la adopción de medidas. Además, se exige para su adopción, la existencia de indicios racionales
de la comisión de un delito y el riesgo de eludir u obstruir la acción de la justicia por parte del
menor o de atentar contra los bienes jurídicos de la víctima.

Todo esto teniendo en cuenta la necesidad de primar el interés superior del menor infractor.

En lo referido a la ejecución de medidas el artículo 6 del Real Decreto 1774/2004, de 30 de julio


por el que se aprueba el Reglamento de la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la
responsabilidad penal de los menores, establece diversos principios inspiradores para la
ejecución de medidas. Estos principios son los siguientes:
● El superior interés del menor de edad sobre cualquier otro interés concurrente.
● El respeto al libre desarrollo de la personalidad del menor.
● La información de los derechos que les corresponden en cada momento y la asistencia
necesaria para poder ejercerlos.
● La aplicación de programas fundamentalmente educativos que fomenten el sentido de la
responsabilidad y el respeto por los derechos y libertades de otros.
● La adecuación de las actuaciones a la edad, la personalidad y las circunstancias
personales y sociales del menor.
● La priorización de las actuaciones en el propio entorno familiar y social, siempre que no
sea perjudicial para el interés del menor. Asimismo en la ejecución de las medidas se
utilizarán preferentemente los recursos normalizados del ámbito comunitario.
● El fomento de la colaboración de los padres, tutores o representantes legales durante la
ejecución de las medidas.
● El carácter preferentemente interdisciplinario en la toma de decisiones que afecten o
puedan afectar a la persona.
● La confidencialidad, la reserva oportunamente y la ausencia de injerencias innecesarias
en la vida privada de los menores o en la de sus familias, en las actuaciones que se
realicen.
● La coordinación de actuaciones y la colaboración con los demás organismos de la propia
o de diferente Administración, que intervengan con menores y jóvenes, especialmente
con los que tengan competencia en materia de educación y sanidad.

2. Función resocializadora de las medidas impuestas

La sentencia tratada relata un quebrantamiento de condena de una medida privativa de libertad,


concretamente, la medida de internamiento en un centro (sin especificar el régimen en el que se
encuentra). En relación con este tipo de medidas el artículo 55 LORPM establece que la
actividad de dichos centros tendrá que estar inspirada por el principio de que el menor internado
en un sujeto de derecho y continúa formando parte de la sociedad.

Debido a ello, se establece en el apartado segundo de dicho artículo 55 que el centro tomará
como referencia la vida en libertad, favoreciendo los vínculos sociales, el contacto con los
familiares y allegados y la colaboración y participación de las entidades públicas y privadas en el
proceso de integración social. Todo esto para reducir lo máximo posible los efectos negativos
que el internamiento pueda tener en el menor o en sus familiares.

Esta función resocializadora es la razón de ser de los permisos ordinarios y extraordinarios


establecidos en los centros de internamiento.

3. Régimen disciplinario que contempla la LORPM

El régimen disciplinario se encuentra regulado en el artículo 60 LOPRM. En dicho artículo se


establece que cualquier corrección disciplinaria que se quiera ejecutar contra un menor internado
deberá seguir los principios de la Constitución Española, de la propia LORPM y del Título IX de
la Ley 30/1992, de r Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento
Común. Además, deberán respetarse en dicha ejecución del régimen disciplinario la dignidad de
los menores situando como límites la privación de los derechos de alimentación, enseñanza
obligatoria y comunicaciones y visitas.

A continuación se establece la clasificación de las faltas disciplinarias en muy graves, graves y


leves. Para determinar la gravedad de la falta se atentara a la violencia desarrollada por el menor
infractor, su intencionalidad, la importancia del resultado y el número de personas ofendidas con
su falta.

De acuerdo a esto, solo podrán ordenarse como sanción a las faltas muy graves las siguientes:
a) La separación del grupo por un periodo de tres a siete días. Solo para los casos en los que
se aprecia evidente agresividad, violencia y alteración grave de la convivencia.
b) La separación del grupo durante tres a cinco fines de semana.
c) La privación de salidas de fin de semana de quince días a un mes.
d) La privación de salidas de carácter recreativo por un periodo de uno a dos meses.

En relación con las faltas graves, las únicas sanciones que podrán imponerles serán:
a) Las mismas establecidas para las faltas muy graves pero alternado la duración ( dos días,
uno o dos fines de semana, uno a quince días y un mes respectivamente).
b) La privación de participar en las actividades recreativas del centro durante un periodo de
siete a quince días.

Y, por último, las únicas sanciones que podrán imponerse por faltas leves serán:
a) La privación de participar en todas o algunas de las actividades recreativas del centro
durante un periodo de uno a seis días.
b) La amonestación.

En el apartado sexto se especifica que la sanción de separación deberá realizarse permaneciendo


el menor internado en su habitación (o en otra de análogas características a la suya) mientras
dure el horario de actividades del centro. Esto se exceptuara en los supuestos de asistir a las
actividades de enseñanza obligatoria, recibir visitas y disponer de dos horas de tiempo al día al
aire libre.

Por último, acaba dicho artículo recordando que las resoluciones sancionadoras podrán ser
recurridas ante el Juez de Menores antes del inicio de su cumplimiento. El menor sancionado
deberá presentar un recurso por escrito o verbalmente ante el Direcrore del establecumuetnp en
el que este internado. Este en un plazo de veinticuatro horas, remitirá el recurso, con sus propias
alegaciones, al Juez de Menores para que esté, en el término de una audiencia y habiendo oído al
Ministerio Fiscal, dicte auto confirmado, modificado o anulado la sanción impuesta. Contra
dicho auto no cabrá recurso alguno y, una vez notificado, será de ejecución inmediata.

Mientras se sustancia el recurso, el centro podrá adoptar las decisiones precisas para restablecer
el orden alternado, aplicando la sanción de permanencia del menor en su habitación durante el
horario de actividades del centro.

Este recurso podrá ser presentado también por el letrado del menor.

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