Informe Fuchiboll
Informe Fuchiboll
Informe Fuchiboll
El deporte en las primeras edades debe entenderse como una actividad más que va a
ayudar a la formación de los niños y niñas que deseen aprender. Esto quiere decir que
debemos huir de planteamientos elitistas donde sólo los mejores tienen cabida en la
práctica deportiva. Este tratamiento necesariamente educativo del deporte en edades
tempranas no debe ir en contra
de un proceso de enseñanza-
aprendizaje correcto donde todos
los jugadores vayan mejorando
en la medida de sus
posibilidades.
Desde este punto de vista es
necesario estudiar y profundizar
diferentes aportes sobre la
práctica deportiva.
Contreras (1989) estudia el
deporte educativo y la aplicación
de la iniciación deportiva en primaria estableciendo que le deporte no es educativo por sí
mismo, sino será la metodología que utilicemos en su enseñanza, las condiciones en las
que se desarrolle, lo que hará que nos pueda servir como medio de formación. Será el
profesor/a el que liberará al deporte de sus características no educativas como el elitismo,
la falta de coeducación, la excesiva importancia del resultado o la especialización
temprana.
Algunas notas generales en el
proceso de enseñanza de cualquier
deporte, aplicado, como no al fútbol
son:
En las primeras edades deben
predominar claramente el empleo de
estrategias globales, con sus
variantes, sobre las analíticas.
Evitaremos utilizar técnicas
demasiado instructivas con objeto de
permitir una mayor libertad de los
participantes en el desarrollo del
juego, lo que ayudará a la consecución de jugadores mejor formados motriz y
cognitivamente.
Utilización de estilos de enseñanzas como la resolución de problemas cuando
comenzamos a enseñar aquellas habilidades genéricas más relacionadas con nuestra
práctica deportiva, y el descubrimiento guiado cuando comenzamos a enseñar las
habilidades específicas más básicas y sencillas. A partir de ahí, sobre los 12-14 años, se
utilizarán estilos algo más directivos como la asignación de tareas para el aprendizaje de
medios técnico-tácticos más complejos.
Se impone que el aprendizaje sea en fases y progresivo, de lo conocido a lo desconocido,
de lo menos a los más complejo. Sería utópico, construir situaciones con un alto grado de
dificultad, incluso basadas en las estrategias globales, para niños/as que se encuentran
en la fase de la familiarización con el juego.
¿QUE SON LOS METODOS DE ENSEÑANZA EN EL FÚTBOL?
Cuando se habla de métodos de enseñanza, se hace referencia al conjunto de
operaciones ordenadas que se llevan a cabo con el propósito de conseguir un resultado.
Por lo tanto, para alcanzar una meta es necesaria la buena secuenciación, organización y
sistematización de las acciones.
La enseñanza deportiva encuadra un grupo de elementos, tales como estrategias
metodológicas, contenidos, objetivos y criterios de evaluación, los cuales deben
combinarse de la manera adecuada para lograr los resultados esperados.
Tipos de métodos de enseñanza
1. El sistema inductivo
El futbolista aprende y realiza la técnica adecuada a través de juegos en función de los
diferentes elementos que existen en un partido. De ese modo puede llevar a la práctica
diferentes acciones en las que se combinan varios fundamentos.
Se trata de un sistema muy eficaz, ya que el jugador aprende a ser efectivo en sus
acciones a través de un aprendizaje inconsciente, llevando a cabo por lo tanto los gestos
necesarios y adaptándolos de ese modo a las exigencias del juego.
De este sistema de enseñanza derivan dos métodos:
El método global o integral
A través de este método se
presenta una situación de
competición real, por lo
que intervienen diversas
variables, así como
otros aspectos que
deben ser entrenados.
En estos juegos
participan un número
determinado de
jugadores, y se realizan en
espacios con diferentes
dimensiones, aunque
siempre reducidos.
Este método supone
una gran motivación
para los participantes, ya
que a través de él ponen a prueba sus capacidades tanto físicas como mentales para
superar a un contrario. El futbolista se enfrenta a situaciones que le pueden surgir durante
un partido de competición, y las resuelve de la manera que cree más conveniente, sin
tener que llevar a cabo de manera obligatoria una orden que le haya dado su entrenador.
Gracias al método global o integral, el jugador entrena simultáneamente aspectos
tácticos, técnicos y físicos, lo cual le permitirá desarrollarlos al mismo tiempo
posteriormente durante un partido.
El método lúdico
Se trata de un método a través del cual se pretende enseñar al futbolista a desarrollar su
capacidad de juego complejo, es decir, de una manera integral. Para ello es preciso
utilizar diversos modos de juego.
Las actividades
realizadas en una sesión de entrenamiento según el método lúdico parten de la idea de
que por medio de los juegos se consigue que las acciones utilizadas durante los mismos
se aprendan y se mejoren de una forma inconsciente, es decir, no se centran tanto en el
aprendizaje como en el método de ejercicios repetitivos.
2. El sistema deductivo
En este método el futbolista lleva a cabo diversas actividades, las cuales están dirigidas
expresamente al aprendizaje de una serie de fundamentos, pero de una manera
completamente aislada al juego. El objetivo que se pretende conseguir a través de este
sistema de enseñanza es que el jugador sea capaz de deducir conscientemente y de
realizar los movimientos correctos para alcanzar la tarea táctica que le haya ordenado su
entrenador, es decir, se trata de una actividad con un objetivo claramente definido.
De este sistema de enseñanza derivan otros dos métodos
El método analítico
Este método se basa en la técnica
individual, es decir, está dirigido al
entrenamiento de las diferentes
habilidades de cada jugador de un modo
aislado a las situaciones reales que
pueden ocurrir durante un partido. Lo que se
desea conseguir a través de este método es
mejorar el rendimiento general del equipo
por medio de la mejora del rendimiento
técnico individual.
El problema del método analítico reside en
la escasa motivación para el futbolista al no
apreciar los resultados en un entorno
competitivo. Además, la mejora de sus
habilidades no se manifiestan en su
totalidad, ya que en el entrenamiento
individual no se tienen en cuenta
determinadas variables y otra serie de
elementos que intervienen en la competición.
El método de ejercicios simples
Se trata de una forma especial del
método analítico, ya que en él
también se practican actividades o
ejercicios de manera aislada al juego
a base de muchas repeticiones, pero
al mismo tiempo los elementos
técnico-tácticos tan importantes para
el rendimiento completo del juego.
En el método de ejercicios simples, las actividades que se llevan a cabo en la sesión
están enfocadas hacia el aprendizaje. Los jugadores realizan simples ejercicios de
técnica, es decir, no se elaboran jugadas complicadas, por lo que no disponen de muchas
alternativas de ejecución. Por lo tanto, este método es ideal para perfeccionar una técnica
a corto plazo.
Sin embargo, cabe mencionar que un entrenamiento de fútbol no debe estar basado
principalmente en el método de ejercicios simples, ya que evidentemente no sería
suficiente. Es necesario combinarlo con otros métodos para obtener mejores resultados.
En lo que se refiere a
efectos y objetivos, el
método de ejercicios complejos se encuentra a medio camino entre el método de
ejercicios simples y el método lúdico. Su grado de dificultad se puede aumentar
progresivamente por medio de los pasos metodológicos que se mencionan a
continuación:
1. El método mixto
Este método es el
resultado de la
combinación del método
lúdico, del método de
ejercicios simples y del
método de ejercicios
complejos. Se considera
un método que ayuda a
obtener mejores resultados y grandes éxitos, ya que combina lo mejor de cada uno de los
tres métodos antes mencionados en una o varias sesiones de entrenamiento, sobre todo
si se aprovechan todas las ventajas de los mismos.
Ventajas e inconvenientes de los métodos
¿Que es?
Son todas aquellas acciones desarrolladas por un jugador de fútbol dominando y jugando
el balón en beneficio propio en acciones específicas durante un partido o finalizando una
jugada sin la intervención de otros compañeros del equipo. Se consideran tipos de técnica
individual los controles, conducciones, regates y tiros con precisión, como por ejemplo un
tiro a puerta o un control y después una conducción.
Los fundamentos técnicos del fútbol se los conceptualiza como las acciones a través de
gestos técnicos destinados a una óptima utilización del balón, con el propósito de
predominar en el juego colectivo. Buscan una eficaz comunicación técnica entre los
jugadores: Los fundamentos a trabajar son: El control, conducción, pase, remate y saque
lateral, cuya enseñanza a través de medios como los ejercicios metodológicos para cada
uno de los fundamentos para perfeccionar la técnica de cada niño.
Las habilidades motrices básicas en Educación Física se la conceptualizan como una
serie de acciones motrices que aparecen de modo filogenético en la evolución humana,
tales como, correr, saltar, lanzar etc. Habilidad: cumplir o aprender una tarea propuesta,
con eficiencia y con el mínimo gasto de energía; Básicas: habituales y necesarias para la
vida cotidiana; Motrices: capacidades para moverse. En resumen: son la capacidad,
adquirida por el aprendizaje, de realizar uno o más patrones motores fundamentales a
partir de los cuales el individuo podrá realizar habilidades más complejas.
Las habilidades motrices se las identifican como la capacidad, adquirida por aprendizaje,
de realizar uno o más patrones motores fundamentales a partir de los cuales el individuo
podrá realizar habilidades más complejas, el aumento del repertorio de patrones motores
en el niño le posibilitará una disminución de la dificultad en el momento en que haya que
aprender habilidades más complejas.
Los fundamentos técnicos son acciones que primero se enseñan y luego se entrenan.
Muy pocas veces se encuentran separados entre sí. La mayoría de las veces los
movimientos parciales y los elementos técnicos se entrelazan (Infante et al., 2020). El
fútbol está compuesto de cuatros componentes que son esenciales en la formación del
deportista:
- Física: es el componente de la preparación que se encarga de poner en forma física al
deportista, basándose de sus aptitudes naturales y empleando racionalmente ejercicios
sistemáticos y graduados que desarrollen sus cualidades físicas y otros aspectos
fisiológicos, para favorecer la adaptación del cuerpo a un trabajo específico y alcanzar el
máximo rendimiento deportivo (Poveda & Casamichana, 2017).
- Técnica: es una secuencia de movimientos funcional, experimentada y eficaz que sirve
para solucionar una determinada tarea en una situación deportiva concreta. En el caso del
fútbol, comprende a movimientos secuenciados en los que se emplea el cuerpo y la pelota
para solucionar eficazmente una situación de juego (Martin, Carl & Lehnertz, 2007).
- n: Es una parte primordial del juego, corresponde al entrenador o preparador del equipo,
ya que él es el encargado de implementar las jugadas tácticas las cuales se van a utilizar
en el transcurso del juego para fortalecer el rendimiento del equipo con la
Tipos de conducción
La conducción puede clasificarse según la superficie de contacto:
Conducción con la parte interna del pie: es sencilla de aprender pero más lenta que el
resto de conducciones. Para llevarla a cabo, el jugador debe golpear suavemente el
esférico a la vez que gira la cadera ligeramente. De este modo el balón irá en línea recta.
Conducción con la parte externa del pie: se trata de la superficie de contacto menos
utilizada, ya que a través de ella la conducción es muy lenta. Además, también resulta
bastante difícil conseguir que el balón vaya en línea recta.
Conducción con el empeine exterior e interior: ambas partes son las superficies de
contacto más utilizadas por los jugadores, aunque se trata de un tipo de conducción difícil
de aprender. Consiste en la alternación de golpes al balón con el empeine exterior y el
empeine interior.
Conducción con el empeine total: esta superficie de contacto puede ser empleada al
mismo tiempo que el empeine exterior e interior, consiguiendo así una conducción más
rápida y efectiva.
Conducción con la planta del pie:gracias al empleo de esta superficie de contacto, el
balón estará protegido, por lo que el jugador podrá salir en cualquier dirección. Con la
práctica se puede lograr una conducción en línea recta, aunque generalmente suele ser
lateral.
Conducción con el muslo, la cabeza y el pecho: estas superficies apenas son utilizadas
debido a la gran dificultad que conlleva manejar el balón con ellas.
No obstante, la conducción también puede ser diferenciada según la trayectoria del balón,
la cual puede ser lineal, con giros, en zigzag y curva, o dependiendo de la presencia del
oponente, pudiendo ser dorsal, lateral, frontal y sin oponentes
¿CUÁNDO SE TRABAJA LA CONDUCCIÓN DE BALÓN?
La conducción es uno de los principios técnicos que debemos trabajar en las primeras
etapas del fútbol formativo. Los chicos que se inician en el fútbol deben saber cómo
conducir un balón y en qué circunstancias deben hacerlo. Es muy habitual ver
entrenamientos en categoría Prebenjamín o Benjamín en los que los ejercicios se centran
en mejorar este aspecto. Con una buena conducción lograremos que el jugador tenga
siempre un mayor control sobre la pelota.
Cuando el jugador va avanzando en su formación, nosotros como entrenadores
tendremos que enseñar los tipos de conducción más efectiva perfeccionando la base
generada en años anteriores.
Por último, cabe destacar que es prioritario que el jugador que va a recibir el balón
conozca las posibilidades de acción posterior antes de recibirlo, para así tener claridad en
el juego.
Aspectos para tener una ejecución adecuada
A continuación, vamos a ver los diferentes aspectos que hay que tener en consideración
para ejecutar correctamente el pase:
Dotar de la fuerza correcta en el golpeo.
Tener precisión en el envío respecto a los elementos que hay en el juego. Timming
correcto.
Elegir la superficie correcta para cada acción.
Control de la situación y visión periférica de la acción del juego.
Tipos de pase
Los pases se pueden clasificar, según diferentes criterios (1.Pág. 90):
Distancia: pases cortos, medios y largos.
Dirección: pases hacia delante, en diagonal, laterales y hacia atrás.
Altura: pases rasos, media altura y altos.
Fuerza: pases flojos, fuertes y templados
Entiende que, los pases cortos, en líneas generales, son flojos, rasos y muy precisos, y
suelen hacerse en la dirección que convenga y con el interior del pie.
Los pases largos, generalmente, se efectúan principalmente con el interior del empeine
para conseguir una mayor precisión y rasos, si es posible, para que el compañero a quien
va destinado pueda jugarlo al primer, sin necesidad de hacer control.
En cuanto a la dirección, el citado autor entiende que los pases perpendiculares hacia
delante, denominados pases en profundidad, se pueden ejecutar al pie del compañero o
al hueco que dejan los defensas entre sí y hacia el que debe correr el compañero al que
dirigimos el pase. La virtud de este último tipo de pases es que ponen el balón a espaldas
de los defensas con lo que la ventaja es para el jugador atacante que se desplaza de cara
al esférico hacia la portería contraria.
Otro pase que presenta parecidas ventajas para el delantero es el que efectuamos en
diagonal sobre un compañero adelantado y situado a la derecha o a la izquierda de
nosotros. También se puede realizar al hueco, como el pase perpendicular.
Los pases laterales u horizontales se producen cuando dirigimos el balón, normalmente
corto y raso, a un compañero situado a nuestro costado que puede progresar mejor.
El pase hacia atrás se realiza, para no perder el balón, cuando el jugador que lo posee se
siente acosado por los jugadores contrarios y los compañeros que tiene delante se
encuentran perfectamente marcados.
Con respecto a la altura, es preferible, siempre que se pueda, el pase raso porque es más
preciso y para evitar hacer controles al compañero que lo reciba. A veces, en un pase
largo, para imprimirle más velocidad no hay más remedio que elevarlo a una altura media.
El pase alto se usa para salvar a varios adversarios que se interponen entre nosotros y el
compañero a quien lo dirigimos. Generalmente se hace a larga distancia y es muy difícil
de precisar. No obstante, hay jugadores, como el inglés David Beckham, que poseen una
extraordinaria habilidad para efectuarlo.
Aunque el pase flojo es más fácil de controlar por el compañero, también es más fácil de
interceptar por el adversario. Por eso, se recomienda solamente en situaciones
especiales, por ejemplo en una pared, dentro del área chica. Es preferible darle al balón
fuerte para que sea recibido lo antes posible, pero no tan fuerte que impida jugar al primer
toque. Un equipo que ha destacado esta temporada por esta faceta del juego ha sido el
Fútbol Club Barcelona, al que daba gusto verlo por la fluidez y el dinamismo con el que
sus jugadores desplazaban el balón.
Todas estas consideraciones sobre el pase son tenidas en cuenta por los jugadores; pero
en el momento de efectuar éste se dejan llevar más por el instinto que por la razón, pues,
como la rapidez es esencial en el fútbol, no se pueden parar a pensar demasiado. En este
sentido, hay un jugador excepcional, Zidanne, que declaraba hace poco en una entrevista
que antes de recibir la pelota, ya había percibido la situación en la que se encontraban al
menos cuatro compañeros, en disposición de recibir su pase. Esta extraordinaria
capacidad sin duda está al alcance de pocos futbolistas; pero lo cierto es que, cuando un
jugador se dispone a dar un pase, debe tomar decisiones “que, en su mayoría, estarán
guiadas por el instinto y se ejecutarán, como suele decirse, en un abrir y cerrar de ojos”.
No sólo debe decidir cuál es el jugador mejor situado, sino también el lugar hacia donde
debe ir el esférico, el tipo de patada, el temple, la precisión, el momento de golpear el
balón, etc.
A los tipos de pase que hemos mencionado, hay que añadir dos más:
El llamado “pase de la muerte”, que en baloncesto se consideraría asistencia, lo efectúa
un jugador que se ha internado por la banda hacia el primer poste de la portería contraria
y que se ha atraído a los jugadores adversarios incluido el portero. El pase lo realiza hacia
atrás en dirección a un compañero que tiene toda la portería vacía para introducir el
balón.
El “autopase” lo efectúa un jugador que se adelanta el balón, corre hacia él y continúa
jugándolo. Si pasa el balón por encima del contrario se le denomina “sombrero.
El lenguaje del pase
Alain Azhar incluye, dentro de su capítulo dedicado al pase, un apartado titulado “El
lenguaje del pase”, en el que se refiere a la comunicación no verbal existente entre los
jugadores a la hora de efectuar un pase.
Entiendo que aborda un aspecto poco tratado en los manuales sobre fútbol, pero
fundamental en el desarrollo del juego, teniendo en cuenta que en éste participa un
colectivo de 11 jugadores, los cuales están obligados a comunicarse entre sí. Esta
comunicación muchas veces se hace mediante la palabra, pero con el inconveniente de
que se enteran también los contrarios.
Del mismo modo que en la vida cotidiana nos comunicamos continuamente mediante los
gestos de nuestro cuerpo y por la forma en que ocupamos el espacio, en el fútbol recurren
con mucha frecuencia a la comunicación no verbal. Esta presenta la ventaja de que los
gestos y las actitudes no forman un código tan estructurado como las palabras y, por
tanto, es más difícilmente comprensible para los adversarios.
Considera Azhar que “la actitud de un jugador sobre el terreno, en su desplazamiento, en
su carrera, en su manera de desmarcarse, es un indicio de lenguaje para sus
compañeros”. Por ejemplo, un futbolista, cuando se para, manifiesta su voluntad de
poseer el balón, en cambio, si está en movimiento, pide el balón en el sentido de la
carrera. Como vemos, son gestos y actitudes que condicionan un posible pase a este
jugador. Otros mensajes no verbales que pretenden atraer la atención del compañero y
proponerle una solución de juego son: un cambio de ritmo o de dirección, un intento de
desmarque, etc.
Estos ejemplos son de jugadores que muestran su disposición a recibir el balón; pero
también el que se prepara para efectuar el pase puede hacer signos no verbales: “Su
mirada, un gesto de la mano, anuncian para su compañero una intención muy real que
habrán trabajado en el entrenamiento”. Claro que hay entrenadores que preparan más
este aspecto del juego que otros. Lo hemos comprobado en los partidos que retransmiten
por televisión, donde, por ejemplo, yo he oído comentar que Benito Floro es de los
entrenadores más preocupados por este tipo de cuestiones.
En cualquier caso, yo coincido con Azhar en que la comunicación no verbal sólo resulta
eficaz cuando se automatiza, y esto lo consiguen pocos equipos. Es esa sensación de
fluidez en el juego de combinación que ha conseguido, como citaba yo antes, el Fútbol
Club Barcelona en esta temporada. Sin duda, entre sus jugadores existen automatismos
que les llevan a pasarse el balón prácticamente sin mirar. El resultado, a ojos del
espectador, es un fútbol de altísimo nivel, muy hermoso de contemplar.
Golpeo de balón
Cuando un futbolista realiza un tiro, un control orientado o un pase, entre otras acciones,
lo primero que hace es un golpeo de balón, el cual, según la intención con la que lo
efectúe, se convertirá posteriormente en una de estas mencionadas acciones. Por lo
tanto, se puede decir que el golpeo de balón se lleva a cabo cuando el jugador le da un
toque a la pelota con cualquier parte del pie.
El tipo de golpeo dependerá de varios factores que lo condicionan:
1 – La superficie de contacto con el pie
El empeine frontal: esta parte del pie se emplea para realizar tiros y pases largos
o potentes. Se trata de una zona que proporciona velocidad, distancia, precisión y
potencia.
El empeine interior y exterior: ambas superficies del pie se utilizan para llevar a
cabo golpes con efecto, superar obstáculos y posicionar la pelota, por lo que los
golpeos de balón serán más precisos y potentes.
El interior y el exterior del pie: Golpear la pelota con alguna de estas partes del
pie proporciona mayor seguridad al jugador, pero no le dará velocidad al balón, por
lo que es preferible utilizar esta zona para llevar a cabo golpeos seguros y
cercanos.
El talón: cuando el futbolista utiliza esta superficie de contacto, empleará el factor
sorpresa contra sus adversarios, siendo esto un gran recurso para salir de
situaciones complicadas en el juego.
La puntera: si el jugador se encuentra muy próximo a los rivales en un espacio
reducido, pero tiene la oportunidad de tirar a puerta, puede recurrir a golpear el
balón con esta parte del pie.
La planta del pie: se utiliza para llevar a cabo cambios de dirección, para realizar
alguna conducción en la cual el jugador que lleva el balón tiene ventaja, y también
para alejar y proteger el esférico del rival.
2 – La zona en la cual es golpeada la pelota
Dependiendo de la zona en la que se haya golpeado el balón y según la superficie de
contacto utilizada, el futbolista podrá llevar a cabo diferentes tipos de golpeo. Por lo tanto,
el esférico puede ser dividido en una serie de zonas:
Zona 1: para obtener envíos en línea recta, rasos y cortos, el futbolista debe
golpear el balón en su zona superior.
Zona 2: para que la pelota coja altura y vaya en línea recta tiene que ser golpeada
en su parte inferior. Según la superficie de contacto que utilice el jugador, así será
la distancia del envío.
Zona 3: se trata de los laterales del esférico, por lo que el tipo de golpeo
dependerá de la parte en la cual se realice el toque: inferior, superior o central.
Zona 4: corresponde al centro de la pelota. Cuando el futbolista golpea en esta
zona, la pelota avanzará en línea recta y cogerá una altura media, la cual
dependerá de si el jugador está en movimiento o parado. Al igual que en la zona 2,
la distancia del envío dependerá de la superficie de contacto que use el futbolista.
3. La pierna que realiza el golpeo y la pierna que sirve de apoyo
La colocación de la pierna activa y de la pierna pasiva dependerá del tipo de golpeo:
El empeine frontal: el futbolista comenzará su carrera de aproximación hacia el
esférico en línea recta. Tendrá que levantar hacia atrás la pierna con la cual lo
vaya a golpear, y situar la pierna de apoyo a unos diez centímetros
aproximadamente del balón, con la totalidad de la planta del pie apoyada en el
suelo. Rápidamente bajará la pierna del golpeo hacia el esférico, estirando el pie
hacia abajo para golpear el balón en su parte central.
El empeine interior: estando el jugador ligeramente situado hacia el lado de la
pierna de apoyo, comenzará la carrera de aproximación hacia la pelota. Una vez
llegue a ella, levantará hacia atrás la pierna del golpeo mientras que la situación
de su pierna de apoyo dependerá del tipo de tiro que quiera llevar a cabo: raso o
elevado. Con la pierna activa se realiza el golpeo de balón en la zona 3, es decir,
en la parte exterior derecha de este.
El empeine exterior: el jugador iniciará la carrera de aproximación hacia el esférico
estando ligeramente situado hacia el lado de la pierna del golpeo. Este se realiza
de la misma forma que con el empeine interior. No obstante, si el futbolista desea
tirar con la pierna derecha, tendrá que situarse a la derecha de la pelota, y se
colocará al lado contrario, si lo va a ejecutar con la pierna izquierda.
El interior del pie: cuando el jugador se encuentra a poca distancia del esférico,
levantará la pierna del golpeo ligeramente hacia atrás mientras que sitúa la pierna
de apoyo al lado del balón. Rápidamente bajará la pierna del golpeo hacia este al
mismo tiempo que va girando el pie hacia afuera, mostrando su interior a la pelota
para golpearla en su parte media.
El exterior del pie: se realiza del mismo modo que para el golpeo con el interior del
pie, con la única diferencia de que este se va girando hacia adentro, mostrando su
exterior con respecto al balón para golpearlo en su parte central o exterior
izquierda.
El talón: para realizar este tipo de golpeo, el jugador tiene que pasar la pierna
activa por detrás de la pierna pasiva y llevar a cabo el toque. En el caso de que el
futbolista se encuentre de espaldas, podrá golpear el esférico hacia atrás con el
talón.
La puntera: se realiza de la misma forma que para el golpeo con los empeines,
con la diferencia de que se emplea la puntera para llevar a cabo el toque a la
pelota, la cual suele ser golpeada en su parte central o exterior.
La planta: se utiliza para mover el esférico en espacios reducidos, ya que este tipo
de golpeo no suele enviar la pelota hacia delante. El futbolista colocará su pierna
pasiva al lado del balón mientras que su pierna activa lo toca en su parte superior.
1. Impulsión de la pierna que realiza el golpeo desde una posición retrasada con
respecto al tronco hasta una posición adelantada.
2. Pierna de Golpeo
3. Pierna de Apoyo
4. Traslado en forma relajada, después del golpeo del balón de la pierna adelantada
con una acción de frenado.
La mecánica del golpeo del balón implica la utilización de una cadena cinética implicada
en el pie, la cual suele corresponder, y tiene cierta similitud con el modelo de marcha o
carrera, aunque se evidencian algunas diferencias, la más notable es la participación del
miembro que esta en apoyo, el cual desacelera y estabiliza la cadera impidiendo que el
cuerpo se desplace hacia delante.
Las articulaciones del tobillo y del pie, contribuyen en el control y determinan el ángulo de
contacto que incidirá en la dirección del balón.
También han de considerarse que los principios biomecánicos más importantes que
afecta el golpeo del balón son los momentos de fuerza para acelerar el pie tras el
movimiento angular de la rodilla y la tibia, del movimiento, del contramovimiento y del
equilibrio, tanto estático como dinámico.
Cuando ocurre el choque del talón: el pie el mayor efecto lo tiene el tibial anterior, el cual
atrae hacia arriba el dorso del pie, permitiendo que de esta manera el talón (calcáneo) sea
lo primero que entre en contacto con el suelo. El extensor común de los dedos con el
extensor propio del dedo gordo, ayudan a atraer el pie en flexión dorsal. Cuando el pie se
coloca totalmente sobre la superficie plana, los dorsiflexores del pie (tibial anterior,
extensor común de los dedos y extensor propio del dedo gordo), permiten que el pie se
mueva hacia a la flexión plantar mediante el alargamiento excéntrico (contracción
excéntrica). El cuadriceps se contrae para mantener estable la rodilla, puesto que en
condiciones normales esta no es recta. Durante esta fase del desplazamiento el peso
queda encargado sobre cada una de las caderas correspondientemente, el glúteo
medio es el encargado de permitir la abducción. El impulso luego que el pie se encuentra
apoyado en el suelo, corresponde a la articulación metatarsofalángica del dedo gordo, y
que esta realice una hiperextensión. En la articulación de la rodilla, los músculos gemelos,
sóleo y plantar delgado son vitales para el impulso, elevando el calcáneo desde su parte
posterior y de esta manera quedar apoyado solo en la cabeza de los metatarsianos,
generando como tal el impulso.
El trabajo muscular en este momento del miembro superior puede ser utilizados como
balancín, con algunos movimientos torsionales de la parte superior del tronco. El
movimiento pendular es sincronizado entre el torso, las caderas y piernas. El movimiento
de los brazos debe ser paralelo al torso, con un levo ángulo convergente hacia el centro
del cuerpo. Los brazos deben estar relajados en todo momento.
La mano debe estar suelta, pero no floja. Si está floja, se genera tensión adicional por el
sacudido de las manos esto causa acortamiento del paso y pérdida de impulso. El sobre
balanceo posterior del brazo no sólo causa ese desequilibrio y desplazamiento del centro
de gravedad del cuerpo, sino también el acortamiento de los pasos de marcha.
Fase 2: Impulsión de la pierna que realiza el golpeo desde una posición retrasada con
respecto al tronco hasta una posición adelantada.
Una vez que la marcha es constante, el jugador procede a mantener una pierna en estado
de apoyo mientras que la otra la mantendrá retrasada con respecto al tronco, de esta
manera consigue mucho más impulso y fuerza para aplicar al balón. En la articulación de
la cadera de la pierna de apoyo el mayor trabajo muscular corresponde al glúteo medio en
el cual descansará en este momento la mayor parte el peso. La pierna de poyo se
mantiene en extensión completa, realizando una gran función el cuadriceps crural, y
el recto anterior colabora con la flexión de la cadera, la cual permite estabilizar la posición
de la pierna.
Debido a que (tomando como referencia la imagen), para tener mayor estabilidad el
jugador se apoya en el talón (calcáneo), el pie se encuentra en flexión dorsal, trabajando
de esta manera el tibial anterior, flexor común de los dedos, y flexor propio del dedo
gordo. Adicionalmente los músculos posteriores de la pierna (tríceps sural) realizaran una
contracción isométrica, para dar mayor estabilidad al movimiento. La pierna con la cual se
realiza el golpe al balón se encuentra en extensión (mucho mas retrasada con respecto al
tronco), así el glúteo mayor, permite este movimiento, y con la ayuda de los isquiotibiales
se permite flexionarla pierna a su vez sobre la cadera. El pie correspondiente con esta
pierna se encuentra en flexión plantar, lo que permite suponer que aunque el mayor
trabajo se encuentra en la parte posterior (tríceps sural), la parte anterior de la
pierna (tibial anterior) también realiza una contracción isométrica de manera de estabilizar
el movimiento, y permitir mayor eficacia a la hora del golpe. Los músculos de la parte
anterior del muslo (cuadriceps) trabajaran en conjunto con los extensores de cadera,
sobre todo e recto anterior. El sartorio, pectíneo y tensor de la fascia lata, junto con
el glúteo medio, ayudara a mantener y realizar la abducción de cadera.
En el primer grupo se incluyen los haces anteriores de los glúteos menor y mediano y el
tensor de la fascia lata: son los flexores-abductores-rotadores interno, cuya contracción
aislada es predominante en el juego de fútbol, llevando hacia atrás la cadera, separándola
del cuerpo para no chocar a la hora del retorno y la rotación interna, separando aun más
de la línea media.
Durante la flexión directa, como ocurre en la marcha, es necesario que ambos grupos
realicen una contracción antagonista-sinergista equilibrada. La flexión-aducción-
rotación interna necesita que predominen los aductores y el tensor de la fascia lata, así
como los glúteos menor y mediano en calidad de rotadores internos.
Cuando la pelvis esta en apoyo unilateral, el equilibrio transversal se asegura únicamente
mediante la acción de los abductores del lado de apoyo: solicitando por el peso del cuerpo
aplicado al centro de gravedad, la pelvis tiene a bascular en torno a la cadera que carga.
En este caso se puede considerar a la cadera como una palanca de 1 genero , cuyo punto
de apoyo esta constituido por la cadera que carga, la resistencia por el peso del cuerpo y
la potencia por la fuerza del glúteo mediano aplicada a la fosa iliaca antero superior.
accesoriamente a los glúteos, también en el apoyo unilateral de la cadera, cuentan con la
ayuda del tensor de la fascia lata.
A partir de esta posición, ahora, la pierna con la cual se ejecuta el movimiento, realizando
una extensión de la rodilla principalmente, conjuntamente con la cadera, realizado por el
cuadriceps en todas sus partes (vasto interno, externo, recto anterior y crural). La
contracción concéntrica del psoas iliaco permite la atracción de todo el miembro desde la
posición atrasada, hasta ahora una adelantada.
Al entrar en contacto el pie con el balón, éste realiza una contracción isométrica del
músculo pédio del pie, y de esta manera golpea al balón desde su cara dorsal.
El golpe al balón también puede realizarse con el arco interno del pie, y de esta manera
se obtiene mayor estabilidad por la fuerza contenida en el primer metatarsiano y
los huesos del tarso.
La recepción es una habilidad esencial en el fútbol que involucra el primer contacto que
un jugador tiene con el balón. Aunque puede parecer una acción simple, la forma en que
un jugador recibe el balón puede marcar la diferencia entre mantener la posesión y
perderla, así como entre crear una oportunidad de ataque y darle ventaja al equipo
contrario. En este ensayo, exploraremos la importancia de la recepción en el fútbol y
cómo esta habilidad afecta el juego en diferentes aspectos.
Control y Posesión
Uno de los aspectos más cruciales de la recepción
es el control del balón. Un jugador hábil en la
recepción debe ser capaz de absorber la fuerza del
pase y mantener el balón cerca de su cuerpo para
evitar que los defensores lo intercepten. El control
preciso permite al jugador decidir rápidamente su
siguiente movimiento, ya sea avanzar con el balón,
pasar a un compañero o driblar. Además, la calidad
de la recepción puede influir en la velocidad y fluidez del juego, ya que una mala
recepción puede ralentizar el ritmo y dar tiempo a los oponentes para cerrar espacios.
Decisión y Estrategia
La recepción efectiva también requiere una toma de decisiones rápida y precisa. El
jugador debe evaluar la posición de los defensores, la disposición de los compañeros de
equipo y las condiciones del campo para determinar la mejor opción. En ocasiones, la
recepción puede ser utilizada como un medio para cambiar la dirección del juego, al
mover el balón hacia una zona menos congestionada o hacia un compañero más
adelantado. La capacidad de tomar decisiones inteligentes durante la recepción
demuestra la comprensión táctica y la visión del jugador.
Creación de Oportunidades de Ataque
Una recepción bien ejecutada puede ser el punto de partida para la creación de
oportunidades de ataque. Al controlar el balón de manera óptima, el jugador puede abrir
espacios en la defensa contraria y desequilibrar al equipo rival. A menudo, los jugadores
creativos utilizan la recepción como una oportunidad para ejecutar regates o fintas que les
permitan superar a los defensores y avanzar en el campo. De esta manera, la recepción
se convierte en un momento crucial para la generación de jugadas ofensivas y la
búsqueda de goles.
La recepción es mucho más que simplemente detener un balón en movimiento. Es una
habilidad que combina control, visión, decisión y estrategia, y que tiene un impacto directo
en la fluidez y la dirección del juego. Los jugadores que dominan esta habilidad pueden
influir en el ritmo del partido, generar oportunidades de ataque y mantener la posesión del
balón. Como componente esencial del fútbol moderno, la recepción sigue siendo una de
las bases sobre las cuales se construyen jugadas exitosas y momentos memorables en el
terreno de juego.
En el fútbol, existen diversos tipos de recepción que los jugadores utilizan para controlar
el balón y mantener la posesión en diferentes situaciones. Cada tipo de recepción tiene
sus propias ventajas y se adapta a diferentes contextos del juego. A continuación, te
presento algunos de los tipos más comunes de recepción en el fútbol:
1. Recepción con el Pie Interior: En esta técnica, el jugador utiliza la parte interna del
pie para recibir el balón. Es una forma precisa y
segura de controlar el balón y es comúnmente
utilizada cuando el pase proviene desde un ángulo
frontal.
2. Recepción con el Pie Exterior: En contraste con
la recepción con el pie interior, esta técnica involucra
el uso de la parte exterior del pie para recibir el balón. Es especialmente útil cuando el
jugador necesita cambiar rápidamente la dirección del balón después de recibirlo.
3. Recepción con el Muslo o Pecho: Los jugadores también pueden controlar el balón
con el muslo o el pecho, amortiguando el balón para que caiga cerca de sus pies. Esta
técnica es útil cuando el balón llega aéreo y se necesita reducir la velocidad y controlar el
rebote.
4. Recepción con el Muslo y Pase de Volea: En
situaciones en las que el balón llega aéreo, el jugador
puede controlarlo con el muslo y luego realizar un pase de
volea con el pie. Esto puede ser efectivo para distribuir el
balón rápidamente.
5. Recepción con el Talón o Plantilla: En algunas
situaciones, los jugadores pueden utilizar el talón o la planta
del pie para controlar el balón. Esto puede ser útil para
sorprender a los defensores o para cambiar la dirección del balón de manera inesperada.
6. Recepción en Movimiento (Toque de Primera): En esta técnica, el jugador recibe el
balón y lo toca hacia adelante en un solo movimiento, lo que le permite continuar su
carrera sin detenerse. Es una forma efectiva de mantener el ritmo de juego.
7. Recepción de Elevación: Cuando el balón llega con un pase elevado, los jugadores
pueden controlarlo con su pie o cabeza mientras están en el aire. Esta técnica es valiosa
para controlar el balón en situaciones de presión.
8. Recepción de Pecho y Media Volea: Similar a la recepción de muslo y pase de volea,
esta técnica involucra controlar el balón con el pecho y luego realizar un disparo de media
volea al gol o un pase.
9. Recepción de Balón Bajo o Raso: Cuando el balón llega a ras del suelo, los
jugadores pueden usar la parte interna o exterior del pie para controlarlo y continuar
jugando.
Cada tipo de recepción requiere práctica y experiencia para dominarlo. Los jugadores
habilidosos deben ser capaces de adaptarse rápidamente a diferentes situaciones de
juego y elegir la técnica de recepción más adecuada en función de la velocidad, altura y
dirección del balón, así como de la posición del defensor.
Las Fintas: Engaño y Desorientación
Las fintas son movimientos corporales destinados
a engañar a los defensores y crear espacios.
Estas maniobras pueden ser sutiles o
exageradas, y su objetivo es hacer que el
oponente crea que el jugador se moverá en una
dirección diferente a la real. Las fintas son
herramientas cruciales en el uno contra uno, ya
que permiten al jugador superar al defensor y
ganar ventaja. Además, las fintas pueden utilizarse para atraer a varios defensores y abrir
espacios para los compañeros de equipo. La habilidad de ejecutar fintas efectivas
requiere un alto nivel de coordinación y percepción espacial.
Fintas en el Fútbol: La Danza Estratégica entre Jugador y Defensor
Las fintas son una parte esencial del repertorio de habilidades de un jugador de fútbol.
Estas maniobras, a menudo elegantes y engañosas, permiten al jugador superar la
defensa del oponente y crear oportunidades para su equipo. Las fintas no solo requieren
destreza técnica, sino también inteligencia táctica y creatividad. En este ensayo,
exploraremos en profundidad la importancia de las fintas en el fútbol y cómo influyen en el
juego y el rendimiento de los jugadores.
Engaño y Desorientación
En el fútbol, la habilidad de engañar y desorientar a
los defensores a través de fintas es invaluable.
Estas acciones implican movimientos corporales y
cambios de dirección que llevan al defensor a creer
que el jugador se moverá en una dirección diferente
a la que realmente toma. Las fintas son una forma
de arte que involucra la coordinación precisa entre
la mente y el cuerpo del jugador. A través de
movimientos sutiles como cambios de peso, giros rápidos o incluso movimientos de
cadera, el jugador puede distraer y confundir al defensor, creando espacios para avanzar
en el campo.
El Uno Contra Uno y la Creatividad
Las fintas se convierten en una herramienta poderosa en situaciones de uno contra uno.
En estos momentos, el jugador tiene la oportunidad de enfrentar al defensor directamente,
y es aquí donde las fintas pueden marcar la diferencia. La creatividad juega un papel
crucial en la ejecución de fintas exitosas. Los jugadores hábiles pueden adaptar sus
movimientos a la situación en tiempo real, ajustándolos según la reacción del defensor.
Esto implica una comprensión profunda de la psicología del defensor y la capacidad de
reaccionar rápidamente a sus movimientos.
Generación de Espacios y Oportunidades
Uno de los principales beneficios de las fintas es la capacidad de crear espacios en la
defensa rival. Al engañar al defensor y forzarlo a moverse en la dirección incorrecta, el
jugador puede abrir huecos que antes no existían. Estos espacios recién creados pueden
utilizarse para avanzar en el campo, buscar un pase o incluso ejecutar un tiro a portería.
Las fintas también pueden atraer la atención de múltiples defensores, lo que puede
resultar en la liberación de otros jugadores y en la generación de oportunidades de
ataque.
El Legado de los Maestros de las Fintas
A lo largo de la historia del fútbol, ha habido
jugadores que se han destacado por su
habilidad en la ejecución de fintas. Desde
leyendas como Johan Cruyff y Diego
Maradona hasta jugadores contemporáneos
como Lionel Messi y Neymar, estas estrellas
han dejado una marca indeleble en la historia
del deporte gracias a su capacidad para desafiar a los defensores con movimientos
ingeniosos y astutas fintas.
Las fintas son una expresión de la creatividad y la inteligencia táctica en el fútbol. No solo
son maniobras para superar a los defensores, sino que también representan la relación
entre mente y cuerpo en el juego. Los jugadores que dominan las fintas pueden influir en
el resultado de un partido al crear oportunidades de ataque y desequilibrar a la defensa.
Estas habilidades continúan inspirando a nuevas generaciones de futbolistas a explorar
las posibilidades del uno contra uno y la danza estratégica en el campo de juego.
En el fútbol, existen diversos tipos de fintas que los jugadores pueden utilizar para
engañar a los defensores y crear oportunidades de ataque. Estas fintas varían en
complejidad y efectividad, y cada una tiene su momento adecuado en el juego. A
continuación, se presentan algunos de los tipos de fintas más comunes en el fútbol:
1. Finta de Cuerpo: Esta es una de las fintas más simples y efectivas. Consiste en mover
el cuerpo de manera rápida y repentina para engañar al defensor sobre la dirección en la
que el jugador se moverá. Puede implicar un cambio de dirección, una aceleración o un
giro rápido para dejar al defensor desequilibrado.
2. Finta de Tiro o Pase: En esta finta, el jugador simula que va a disparar a portería o
pasar el balón. Esta acción puede llevar al
defensor a reaccionar y tratar de bloquear el
disparo o anticipar el pase, lo que crea una
oportunidad para que el jugador continúe
avanzando con el balón.
3. Finta de Hombro: Esta finta involucra un movimiento de los hombros del jugador en
una dirección mientras el cuerpo se mueve en otra dirección. Es especialmente útil en
situaciones de uno contra uno, ya que puede engañar al defensor y permitir al jugador
superar al oponente.
4. Finta de Pelota: En esta finta, el jugador toca la
pelota de manera rápida y engañosa para indicar un
movimiento en una dirección, pero luego
rápidamente cambia de dirección o gira para ir en
otra dirección. Puede ser utilizado para desorientar a
los defensores y abrir espacios.
5. Finta de Ruleta: Estas fintas consiste en girar
rápidamente alrededor del balón para dejar al
defensor atrás. El jugador coloca un pie sobre la pelota, gira alrededor de ella y luego
continúa en la dirección opuesta. Es una maniobra espectacular que puede sorprender a
los defensores.
6. Finta de Sombrero o "Sombrero": En estas fintas, el jugador levanta el balón sobre la
cabeza del defensor y corre para recuperarlo por el otro lado. Es un movimiento
arriesgado pero efectivo si se ejecuta correctamente.
7. Finta de Cuerpo Doble: Esta es una finta más compleja que implica dos movimientos
de cuerpo sucesivos en diferentes direcciones. El jugador puede hacer un cambio rápido
de dirección seguido de otro cambio para
desequilibrar al defensor.
8. Finta de Paso o Recorte: En estas fintas, el
jugador simula dar un paso o hacer un recorte en
una dirección, pero en lugar de completar el
movimiento, rápidamente cambia de dirección y
avanza en la dirección opuesta.
Un cabezazo es una técnica que se utiliza en el fútbol y sus deportes derivados —el fútbol
sala y el fútbol playa—, para controlar el balón usando la cabeza con un golpe fuerte para
pasar, rematar o despejar.1 Esto se puede hacer de pie, saltando o en posición de buceo. 2
Es común y los jugadores la utilizan en todos los partidos.
En general, un delantero usa un cabezazo para marcar un gol, mientras que un defensor
generalmente usa un cabezazo para evitar que el oponente marque un gol. Un cabezazo
es la única opción cuando el balón está en el aire, debido a la regla de que un jugador no
puede hacer contacto con el balón con las manos. La mayoría de los goles de cabeza se
marcan como resultado de un centro o un saque de esquina. El creador de juego pasa el
balón a través de la portería en el aire, y el jugador atacante (ya sea de pie, saltando o en
posición de clavado) golpea el balón con la cabeza.
Para su ejecución es necesario tener los ojos bien abiertos, concentración y cálculo, evitar
el choque con el contrario, buscar superficie de contacto más apropiada, precisión y
potencia en el contacto, visión de los compañeros, dominio del cuerpo, atención especial
a los brazos y ver la trayectoria que trae el balón (fuerza, distancia, efecto).
TIPOS
De espaldas: El balón es golpeado atrás oblicuo hacia adelante sin ver el arco
rival para despejar o rematar. Fue registrado por Uwe Seeler.
En el suelo: El balón es golpeado tendiéndose sobre el césped para pasar,
preservando la posesión y acelerando el ritmo de juego. Fue registrado
por Arturo Vidal.5
Foquinha: El balón es golpeado
corriendo repetidamente hacia arriba
para regatear. Fue registrada por Marco
Nappi.
Palomita: El balón es golpeado acostado
en el aire con un envión, corriendo o
detenido previamente, para despejar o
rematar. Fue registrada por Guillermo Subiabre.
Suspendido: El balón es golpeado
erguido en el aire con un envión,
corriendo previamente, para rematar.
Fue registrado por Iván Zamorano.6
Trabada con la cabeza: El balón es
golpeado a gatas con una «barrida»
invertida para despejar o quitar. Fue
registrada por Enrique Hrabina
LA INTERCEPCIÓN
Podemos definir la interceptación como
la acción técnica defensiva en donde un
jugador modifica la trayectoria del balón
que ha sido lanzado previamente por un
rival, interponiéndose en su destino.
La interceptación se produce
principalmente con la zona interior del
pie y con cualquier otra superficie del
cuerpo, como por ejemplo la cabeza o el
pecho.
Ejercicio 1
Ejercicio 2
Ejercicio 3
Objetivo: Simular la anticipación al balón con oposición.
s
hacia el cono que estará ubicado frente a ellos. El jugador defensivo deberá llegar
primero que su rival al objetivo.
Ejercicio 4
Ejercicio 5
Objetivo: Mejorar la anticipación a los pases rasos para evitar el avance de los
jugadores.
Nos reuniremos en el centro del campo y escucharemos las indicaciones del profesor.
Formaremos un cuadrado con los conos y en grupos de 3 realizaremos pases y
desmarques , 2 realizan los pases y 1 quita el balón.
LA ENTRADA
Concepto:
Es la acción físico técnica defensiva de ir o salir al encuentro del jugador oponente, que
está en posesión del balón, con el fin de interceptar o tratar de arrebatarle el balón e
impedir de este modo que progrese sobre el terreno de juego.
CONSIDERACIONES GENERALES:
Es aconsejable realizar la entrada cuando el poseedor del balón no tiene del todo
controlado el mismo (en el momento de recibir), o cuando está de espaldas, siendo
desaconsejable la entrada a un adversario que viene en velocidad con el balón
perfectamente controlado.
La entrada debe realizarse, fundamentalmente, cuando el poseedor del balón pierde por
un momento su control.
Nunca debemos
precipitarnos al realizar una
entrada pues es mejor
aguantar al adversario sin
entrarle que ser superado
por él como consecuencia
de una entrada precipitada.
g.- Se debe ser rápido a mayor distancia y habilidoso cuando se esté encima, para no
dejar recibir.
TIPOS DE ENTRADA:
En la entrada frontal se tiene que tener conocimiento del adversario y no responder a sus
amagos. Se debe tener la vista sobre el balón y aprovechar su momento de indecisión.
En la entrada lateral, la pierna de apoyo debe situarse lo más lejos posible del contrario y
la pierna contraria es la que desliza sobre el balón.
En carrera se utiliza la puntera o planta del pie para prolongar o alejar la trayectoria del
balón y el interior para quedarnos con él.
a.- Entrada frontal
- El jugador defensor se sitúa enfrente del adversario con balón y baja el centro de
gravedad con una semiflexión de las rodillas.
Antes de entrar a analizar las diferentes fases que se dan a la hora de realizar este tipo de
entrada, es importante tener en cuenta que este tipo de entrada implica mucho peligro y
que puede tener graves consecuencias si no se realiza correctamente.
Toda entrada por detrás en la que no se toque el balón puede ser castigada por el árbitro
con la expulsión del jugador que realizó la entrada (consecuencias disciplinarias) y suelen
- El jugador sin balón fija la visión en este y prepara su siguiente acción imaginando la
dirección que tomará el balón tras el próximo toque del atacante.
- El defensor decide el momento justo para realizar la entrada. La decisión y está tomada
y dependerá de su habilidad, fuerza y decisión para lograr hacer efectiva la acción.
RIESGOS DE LA ENTRADA:
La entrada es una acción defensiva que entraña varios riesgos marcados por el contacto
físico que pudiera existir con el oponente, por los deslizamientos realizados para
interceptar y por quedar fácilmente desbordado al no interceptar el balón.
- En una entrada sin fuerza en la que el contrario termina llevándose el balón el resultado
de la acción es gol en contra.
REMATES:
Tipos de remate
Existen diversos tipos de remates que un jugador puede utilizar, cada uno con sus propias
ventajas y desventajas. Aquí te presentamos algunos de los más conocidos y utilizados:
Remate con el interior del pie: Este es el tipo de remate más común y se realiza
utilizando la parte interna del pie. Es el más preciso pero no genera tanta potencia.
Es ideal para situaciones donde el control del balón es más importante que la
fuerza del remate, como por ejemplo un penalti.
Remate con el empeine: Se realiza golpeando el balón con la parte frontal del
pie, también conocida como empeine. Este tipo de remate es más potente pero
menos preciso. Es utilizado en situaciones donde se necesita más fuerza que
precisión, como en tiros libres de larga distancia.
Volea: Este remate se realiza cuando el balón está en el aire. Requiere una gran
habilidad y coordinación, ya que el jugador debe golpear el balón en movimiento.
Una volea bien ejecutada puede ser muy efectiva, ya que es difícil para el portero
prever la trayectoria del balón.
Chilena o tijera: Este es uno de los remates más espectaculares del fútbol, pero
también uno de los más difíciles de ejecutar. Se realiza cuando el balón está en el
aire y el jugador golpea el balón en una acrobacia que parece una tijera o chilena.
Este tipo de remate es muy poco común, pero cuando se logra, suele ser muy
recordado.
Cabezazo: Este tipo de remate se realiza golpeando el balón con la cabeza. Es
muy útil en jugadas aéreas, como los córners o los centros al área. Un buen
cabezazo requiere un buen sentido de la ubicación y un buen tiempo de salto.
Remate de tacón: Este tipo de remate se realiza golpeando el balón con el talón
del pie. Es un movimiento sorpresivo y poco común, pero si se realiza
correctamente puede ser muy efectivo.
Estos son solo algunos ejemplos de los diversos tipos de remates que existen en el fútbol.
Cada uno de ellos requiere de práctica y habilidad para ser efectivo, y la elección del tipo
de remate depende de la situación del juego y las habilidades del jugador.
PORTERO
El portero es la persona encargada de interceptar el esférico con el fin de proteger su
portería y evitar el gol. Su función dentro del equipo incluye tanto las acciones ofensivas
como las acciones defensivas. Estas últimas involucran además su capacidad a la hora
de tomar decisiones.
Un buen portero debe poseer ciertas habilidades, tales como la velocidad a la hora de
desplazarse a por el balón, y además también tiene que tener técnica. Solo así será
capaz de cubrir de manera adecuada la portería.
Siempre suele estar en el punto de mira, ya que si consigue parar el balón se considera
que ha cumplido correctamente con su función, pero en el caso contrario se puede llegar
a pensar que no ha hecho todo lo necesario para evitarlo. Por eso su posición es una de
las más difíciles.
guardameta tiene que ser capaz de evitar los intentos de gol del equipo contrario. Para
ello debe posicionarse de manera correcta en aquellos lugares que considere que
implican un mayor peligro. Tiene que cubrir en todo momento la portería de poste a poste
y de suelo a travesaño, siempre de forma rápida y eficaz. Una característica que se tiene
en cuenta a la hora de fichar un portero es su altura, aunque esta no es siempre un dato
relevante.
Hay diferentes tipos de porteros: aquellos a los que les gusta mantenerse estáticos debajo
de la portería y los que avanzan asumiendo el papel de un defensa. Sea del tipo que sea,
el guardameta siempre debe evitar que la portería este desguarnecida durante periodos
de tiempo muy largos, ya que de lo contrario su rival podría aprovechar esta ocasión para
realizar un disparo a larga distancia o un intento de globo.
LA ANTICIPACIÓN
El portero debe ser capaz de cortar los centros realizados por sus rivales, sobre todo
aquellos que tienen lugar durante los saques de esquina. También tiene que saber
anticiparse al vuelo del balón cuando un contrincante lanza un tiro a puerta.
Aunque hay guardametas que controlan mejor el uno contra uno, también hay otros
especialistas en los balones por alto. Un buen portero debe tener la capacidad suficiente
de anticipación para cada una de las situaciones que se le presenten.
LOS REFLEJOS
El portero también debe tener la capacidad de reaccionar en el menor tiempo posible. Las
jugadas tienen lugar en pocos segundos y el balón puede llegar a la portería a una
velocidad muy elevada, por lo que el portero debe permanecer constantemente en alerta.
Los jugadores del equipo contrario siempre intentarán lanzar el esférico a zonas de la
portería que sean difíciles de alcanzar para el portero. Por este motivo también es muy
importante que el guardameta disponga de la flexibilidad necesaria, así como de potencia
en las piernas, para interceptar el balón.
La personalidad y la seguridad en uno mismo
En muchas ocasiones, el portero tendrá que tomar decisiones solo y en cuestión de
segundos, por eso es muy importante que no dude, ya que cualquier error podría suponer
que le marquen un gol.
La comunicación
Con el fin de mejorar la funcionalidad del equipo, es preciso que el guardameta se
comunique de manera constante con este, sobre todo con los defensas, ya que serán los
que le ayuden a proteger la portería.
TECNICAS
- Las Paradas Blocajes
Blocar el balón es sujetar este con las manos. El balón puede venir: por el suelo, a media
altura, por encima de su cabeza y a los lados del portero. La posición del portero por
tanto, es distinta según venga el balón. Puede hacerlo estático, con los pies apoyados en
el suelo, cuando viene el balón raso, o a su cuerpo, en salto cuando el balón viene a
media altura o por encima de su cabeza o en estirada, cuando el balón viene a ambos
lados del portero. Por todo ello aconsejamos proteger siempre el balón con el cuerpo, en
los balones por alto, juntar siempre los dedos pulgares por detrás del balón y que los
antebrazos en la recogida estén paralelos.
2 - Desvios
Es el hecho de cambiar la trayectoria del balón, normalmente en casos extremos. Estas
desviaciones se hacen generalmente con las manos y los pies y en casos extremos con
cualquier parte del cuerpo. Lo mismo que en las paradas blocajes, pueden realizarse en
posición de parados, en salto y en estirada y, por supuesto por ambos lados de la portería
y por el travesaño. En muchos casos y debido a diferentes circunstancias, el portero se ve
en la necesidad de desviar el esférico. Estos casos pueden ser entre otros: violencia en el
tiro, inseguridad en las manos del guardameta, pelota o balón resbaladizo, acoso del rival,
tiros muy equilibrados, densidad de defensores y atacantes, etc.…
3 – Despejes
Es el hecho de golpear un balón para alejarlo de su portería. Generalmente se utilizan los
puños, un o ambos, los pies, aunque han situaciones comprometidas se puede utilizar el
muslo, cualquiera de los antebrazos, e incluso, hemos visto despejes con la cabeza
cuando la acción se produce fuera del area.
4 - Prolongaciones
El portero también, como cualquier jugador de campo, existen las prolongaciones.
Siempre que sea en propio beneficio y el balón no cambie de trayectoria, aunque puede
cambiar de altura, hablaremos de prolongación. Si en balón cambia su trayectoria,
hablaremos de desviación, y si no es en beneficio suyo, aunque sea en beneficio de un
compañero, estamos hablando de pases. No confundir por tanto, desviación y
prolongación.
6 - Golpeos y Saques
El portero debe ser ordenador de su defensa. Debe mandar en su area. Debe indicar la
posición de los contrarios a sus defensas e indicarles la mejor situación y posición. Debe
colocar rápidamente las barreras.
Para una mejor técnica del portero, debemos buscar además otras condiciones:
Técnica Individual
Son todas aquellas acciones que es capaz de desarrollar un jugador de fútbol dominando
y jugando el balón en beneficio propio finalizando una jugada sin la intervención de otros
compañeros del equipo. Estas acciones son controles, conducciones, regates y tiros,
como por ejemplo un tiro a puerta o un control y después una conducción.
La conducción
Es una acción técnica que realiza el jugador al controlar y manejar el balón por el suelo
del terreno de juego.
Hay que intentar la progresión del jugador en su enseñanza, empezamos de lo lento y
sencillo a lo más rápido y superior, acabando a gran velocidad.
Superficies de contacto:
– Pies, al ser al ras de terreno de juego. Empeine, empeine exterior, empeine interior,
interior y punta.
– La visión entre espacio y el balón, lo que llamamos visión periférica, ver a compañeros,
contrario y balón.
– La protección del balón con los pies, para que no nos lo quiten.
Control
El control hacerse el jugador con el balón, sujetarlo, dominarlo y dejarlo en posición y en
condiciones para jugarlo, siempre el mismo jugador para hacer una acción posterior.
Clases de Controles:
– Parada: es un control que la pelota queda totalmente inmóvil quieta a un balón raso o
alto, suele ser con la planta del pie. Da mucha lentitud al juego, se usa muy poco porque
no hay velocidad en el juego, nos puede ser rentable para temporizar y dar tiempo a los
compañeros a desmarcarse.
– Semi-parada: Es una acción o control en donde la pelota no se para del todo, se puede
realizar con cualquier superficie de contacto del pie: interior, exterior, empeine, planta, …
También con la cabeza o el pecho.
Le da al juego algo mayor velocidad y permite la orientación oportuna del balón dejándolo
preparado para hacer una acción siguiente.
El balón puede salir ligeramente en sentido contrario al que llega.
Tipos de regate:
– Simple: Será aquel en el que se desborda al adversario sin acción previa.
– Compuesto: Se hace uso de la finta o engaño para, posteriormente, desbordar al
adversario
El tiro
El tiro es la acción técnica individual que consiste en todo envío consciente de balón
sobre la portería adversaria.
Es la acción final del fútbol y el último golpeo de balón que realiza un atacante sobre la
portería contraria. Para hacer dicha acción técnica, cualquier superficie de contacto es
válida.
Pase
El pase es una acción de técnica colectiva, permite establecer una relación entre dos o
varios compañeros del equipo mediante la transmisión del balón, es el principio del juego
colectivo y nos da velocidad en el juego y poder llegar al objetivo en el menor tiempo
posible.
Es tan importante la actitud de quien posee el balón como la de quien lo recibe, para el
juego colectivo es imprescindible el pasador y los movimientos de los receptores.
Superficies de contacto:
– Frontal: Para dar potencia y dirección.
– Frontal-lateral: para dar potencia y dirección, y lo más importante es el giro de cuello
– Parietal: para realizar los desvíos.
– Occipital: para hacer las prolongaciones.