Anatomia
Anatomia
Anatomia
APARATO GENITOURINARIO
Conceptos generales
También se le conoce con el nombre de Aparato Excretor. Está formado por una
serie de estructuras cuya función principal es recoger y eliminar todas las sustancias de
desecho resultantes de las reacciones bioquímicas que tienen lugar en el organismo.
Los órganos principales de este aparato son los riñones que forman la orina a partir de
un proceso de filtración de la sangre.
Por tanto, las funciones del aparato urinario se pueden resumir como:
Formación de la orina en el riñón. La formación y eliminación de la orina
contribuye a la regulación del medio interno.
El riñón también se comporta como una glándula endocrina secretando una
hormona, la eritropoyetina, que es necesaria en la producción de glóbulos rojos
(hematopoyesis). También produce renina que participa en la regulación de la
presión arterial.
Transporte de la orina hasta la vejiga urinaria a través de los uréteres.
Almacenamiento de la orina en la vejiga.
Eliminación de la orina a través de la uretra.
Riñones
Son dos órganos macizos, uno derecho y otro izquierdo, situados en la región lumbar,
uno a cada lado de la columna vertebral y algo por delante de ésta. Su tamaño es de 11 x
3 x 5 cm, aproximadamente y su peso oscila entre 110 y 180 gramos. En forma de
habichuela el riñón presenta dos bordes, uno externo y otro interno en el que se localiza
una hendidura central denominada hilio renal.
El riñón derecho está ligeramente más bajo que el izquierdo, ya que el hígado lo
desplaza hacia abajo.
El hilio renal es una hendidura situada en el borde interno del riñón. A través del hilio
renal penetran en el rinón la arteria renal y nervios y salen la vena renal y uréter.
La zona de la corteza renal situada entre cada dos pirámides se denomina columna de
Bertin.
Un lóbulo renal está formado por la pirámide renal y la correspondiente zona de
corteza que la rodea.
Las pirámides renales se unen por su extremo convexo en los llamados cálices
menores, que son de 8 a 10 por pirámide, y que a su vez se unen para formar de 2 a 3
cálices mayores. Los cálices mayores se unen entre sí para formar la pelvis renal. La
pelvis renal desemboca en el uréter.
La unidad estructural y funcional del riñón se denomina Nefrona. En cada riñón hay
entre 1 y 3 millones de nefronas. Cada nefrona está formada por:
Corpúsculo renal: Constituido por el Glomérulo y la Cápsula de Bowman. El
glomérulo está formado a su vez por una tupida red de capilares sanguíneos
Hay nefronas que ocupan en el riñón una posición cortical mientras otras se sitúan en
posición yuxtamedular.
Uréteres
Son dos largos tubos, uno izquierdo y otro derecho, que comunican por su extremo
superior con la pelvis renal y por su extremo inferior con la vejiga urinaria. Tienen una
longitud aproximada de 30 cm.
La pared ureteral está formada por las siguientes capas: una capa mucosa, que tapiza
internamente la luz del tubo, una capa de músculo liso y una capa externa o adventicia.
Vejiga
Es una especie de saco membranoso que actúa como reservorio de orina entre cada
dos micciones. Situada detrás de la sínfisis del pubis tiene forma de pera. Presenta una
base ancha de forma triangular, el trígono de lietaud, en cuyos vértices superiores
desembocan los uréteres. En el vértice inferior tiene su comienzo la uretra.
URETRA
Representa la parte final de las vías urinarias. En la mujer la uretra es muy corta (4 cm
aproximadamente). En el varón mide unos 20 cm aproximadamente.
En el varón hay que diferenciar tres segmentos, a saber: uretra prostática, uretra
membranosa y uretra cavernosa.
a. la uretra prostática mide unos 3 cm de longitud,. Atraviesa el espesor de la
próstata y en ella desemboca la próstata y los dos conductos deferentes.
b. la uretra membranosa es muy corta (2,5 cm), y presenta un engrosamiento de
fibras musculares esqueléticas que corresponde al esfínter externo. Dicho
esfínter está controlado voluntariamente.
c. la uretra cavernosa discurre en el espesor del músculo del mismo nombre, mide
unos 15 cm y termina en el meato urinario.
La unión de la uretra con la vejiga presenta un engrosamiento muscular denominado
esfínter uretral interno, formado por fíbras musculares dispuestas en haces espirales,
circulares y longitudinales que constituyen el músculo detrusor de la vejiga.
Formación de la orina
La homeostasis consiste en el mantenimiento constante del medio interno, sin
modificación de los parámetros bioquímicos. Esta función se lleva a cabo gracias al
riñón que se comporta como una estación depuradora de la sangre que atraviesa los
glomérulos renales.
La formación de la orina definitiva que produce el aparato excretor es el resultado de
tres mecanismos diferentes, a saber:
Filtración glomerular.
Reabsorción tubular.
Secreción tubular.
FILTRACIÓN GLOMERULAR
Reabsorción tubular
En condiciones normales el riñón reabsorbe el 99% del agua y del sodio filtrados.
También reabsorbe moléculas importantes que son aprovechadas en el metabolismo
general y que por su bajo peso molecular son filtradas, tal como ocurre con la glucosa,
aa, etc.
a) TCP
La reabsorción se realiza con el paso de líquidos desde la luz tubular al espacio
intersticial inmediato y de ahí a la sangre (capilares).
En este fragmento se reabsorbe entre el 65-70% del sodio filtrado. La reabsorción de
sodio se acompaña de la reabsorción de cloro y bicarbonato para mantener la
neutralidad eléctrica.
Se reabsorbe la totalidad de la glucosa y aa filtrados.
Se reabsorbe el 50% del potasio filtrado bien por un mecanismo activo o pasivo con
predominio del segundo mecanismo.
Como consecuencia de la reabsorción de los anteriores, se produce una disminución
de la osmolaridad del líquido filtrado y aumenta la del líquido reabsorbido al espacio
intersticial. Se crea así una diferencia de concentración entre ambos compartimentos
que favorece la reabsorción pasiva del agua.
También se reabsorbe el 50% de la urea filtrada por un mecanismo pasivo.
b) Asa de Henle
En la rama descendente del Asa se reabsorbe agua y también se produce la secreción
neta de urea, que pasa del espacio intersticial a la luz del Asa para ser eliminada por la
orina. El líquido que queda en la luz del Asa se vuelve hipertónico al perder el agua y
mantener los solutos.
En la porción delgada de la rama ascendente del Asa de Henle se reabsorbe sodio y
cloro de forma pasiva, debido al gradiente de concentración, que es mayor en el Asa que
en el espacio intersticial. Al final de este fragmento el líquido es isotónico.
En la porción gruesa de la rama ascendente del Asa se reabsorbe por transporte activo
cloro al que acompañan sodio y potasio. El líquido tubular se vuelve hipotónico.
c) TCD
Hay un intercambio de sodio por potasio. El sodio es reabsorbido y el potasio
secretado desde el espacio intersticial a la luz del TCD. Este mecanismo de intercambio
está controlado por la acción de la hormona llamada aldosterona. El paso del sodio al
espacio intersticial se acompaña del paso de cloro. El líquido resultante sigue siendo
hipotónico.
d) TC
En este segmento tiene lugar la regulación definitiva del agua a favor de gradiente. El
epitelio del túbulo es impermeable al agua y para que lo sea necesita de la acción
hormonal.
Se reabsorbe agua hacia el espacio interticial por mecanismo activo que es controlado
por la hormona antidiurética (ADH). El líquido del túbulo colector se vuelve
hipertónico.
Se reabsorbe entre el 60-70% de la urea.
Aclaramiento renal
El riñón actúa como una estación depuradora retirando de la sangre gran cantidad de
metabolitos y sustancias tóxicas producidos en el metabolismo general del organismo.
El aclaramiento en él permite valorar esta capacidad renal. Mide la capacidad de los
riñones para eliminar una sustancia del plasma. Se puede definir como el volumen de
plasma que por la acción depuradora de los riñones queda libre de esa sustancia en la
unidad de tiempo.
En condiciones normales el proceso de formación de la orina en sus tres fases de
filtración, reabsorción y secreción ayuda a mantener el equilibrio hidroelectrolítico y
ácido base de la sangre. El aclaramiento renal permite valorar el buen funcionamiento
del riñón.
A los niños pequeños, antes de aprender a controlar el esfínter urinario, se les escapa la
orina en cuanto se llena la vejiga. Muchos niños mayores y adultos padecen un trastorno
denominado ENEURESIS en el que el afectado no puede controlar el esfínter urinario,
y cuyo origen puede deberse en algunas ocasiones a un desequilibrio emocional. El
miedo o temor pueden producir enuresis temporal. En los ancianos ciertos tipos de
degeneración del sistema nervioso provocan incontinencia urinaria. La incapacidad para
eliminar la orina almacenada puede deberse a un espasmo del esfínter urinario, al
bloqueo del esfínter por un cálculo, a una hipertrofia de la próstata en varones o a una
pérdida del tono muscular en la vejiga después de un shock o intervención quirúrgica.
La retención de orina puede originarse también por una lesión nerviosa donde la médula
espinal resulte afectada o una esclerosis múltiple.
ser escasa y de aspecto turbio. El pronóstico suele ser positivo y la mayoría de los
pacientes se recuperan sin secuelas, aunque en algunos casos evolucionan hacia una
nefritis crónica. En este tipo de nefritis la lesión renal progresa durante años en los que
el paciente está asintomático. Sin embargo, al final hay uremia (urea en sangre) e
insuficiencia renal. Existe además otro grupo de glomerulonefritis de causa
desconocida, quizá autoinmune, que tienen peor pronóstico y evolucionan con más
rapidez hacia la insuficiencia renal.
TUMORES RENALES
Una manera sencilla de agrupar los tumores renales es de acuerdo al origen de éstos. Así
tenemos:
Los tumores derivados del epitelio tubular son los que deben concentrar nuestra
atención, por su frecuencia e implicancias clínicas.
CLÍNICA
La tríada clásica del cáncer de riñón es sangre en la orina, dolor en un flanco y la
aparición de una masa abdominal. A esta tríada se le conoce como la tríada demasiado
tarde, pues para cuando el paciente presenta los tres síntomas, la enfermedad ha
avanzado más allá de un punto curativo.
En la actualidad, la mayoría de los tumores renales son asintomáticos y se detectan
accidentalmente durante un examen de imagenología, por lo general, en busca de causas
no relacionadas.
Otros signos pueden incluir:
Anormalidades en la visión.
Palidez por hipervolemia.
Hirsutismo - crecimiento excesivo de vello en las mujeres.
Estreñimiento
Hipertensión arterial
Valores elevados de calcio (Hipercalcemia)
El TUMOR DE WILMS, que es un tumor renal muy maligno, es más frecuente en los
niños pequeños. Los últimos avances en su tratamiento han conseguido la curación de
muchos niños con esta enfermedad. En el lupus eritematoso sistémico, que afecta sobre
todo a mujeres en la cuarta década de la vida, el organismo produce anticuerpos que
lesionan el riñón.
Cáncer Vesical
Epidemiología
El cáncer de vejiga es el segundo cáncer más frecuente del tracto genitourinario. Es más
frecuente en el hombre que en la mujer (2,7:1) y la edad promedio de presentación es de
65 años.
Etiología y Patogenia:
Varios factores etiopatogénicos han sido identificados en esta neoplasia, como el tabaco,
que sería responsable del 50% de los tumores en el hombre y del 30% en las mujeres. Así
también, la exposición a ciertos agentes químicos, pinturas, tinturas, cuero y goma han
sido relacionados con el cáncer de vejiga.
( La pérdida del brazo largo del cromosoma 9 (9q) ocurre en prácticamente todos los
Jossie Arenal Pretto Página 13
ANATOMIA APLICADA CURSO 14/15
cánceres vesicales, por lo cual este es un evento precoz en el desarrollo de este tumor.
Cambios tardíos serían pérdida de material genético en el brazo corto de los cromosomas
11 y 17 (11p y 17p), eventos que han sido relacionados con la progresión del tumor. El
gen p53 se ubica en el brazo corto del cromosoma 17 (17p), cuya mutación es frecuente en
tumores vesicales.)