Poder Local Poder Regional Perspectivas

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Es te lib ro est á co nst itu ido po

r las po nen cia s pre sen tad as


Se mi nar io qu e sob re Po de r al
Lo cal y Po der Re gio nal , org
zar on el Ce ntr o de Es tud ios ani -
So cio lóg ico s de El Co leg io
Mé xic o y el Centre de Re de
ch erc he et Do cu me nta tio n sur
l'A mé riq ue La tin e (Cr eda l) de
la Un ive rsi dád de Par ís, del
9 al 11 cÍe jul io de 19 84 , en la
sed e de El Co leg io de México,
en Mé xic o D.F .

Pri me ra edi ció n (10 00 eje mp lar


es) : 19 86
De rec ho s res erv ado s con for me
a la ley
El Co leg io de Mé xic o - CE MC
A
© 19 86 , El Co leg io de Mé xic o
Ca mi no al Aju sco 20
01 00 0 Mé xic o D.F .
Im pre so y hec ho en México - Pri
nte d an d ma de in Me xic o
ISB N 968 -12 -03 40- 2
INDICE

13
JNTRODUCCION
Jorge Padua y Alain Vanneph

PARTE J: ASPECTOS GENERALES


27
Capítulo I: Pode r local , pode r regional: perspectivas
socio-antropológicas
Guillermo de la Peña 57 ,:
Capítulo 2: La descentralización en Fran cia
Alain Vanneph y Jean Revel-Mouroz 75
Capítulo 3: El llamado de las urna s. ¿Para qué sirven las
elecciones en México?
Soledad Loaeza

PARTE 11: ANTECEDENTES HISTORICOS


ry 89
Capítulo 4: Desamortización, regionalización del pode
ción
guerras de castas, 1822 a 1862 : un ensay o de inter preta
Rodolfo Pastor
la 106
Capítulo 5: La Revolución mexi cana y la búsq ueda de
auton omía local
Romana Falcón

PART E III : ESTUDIOS DE CASO


r 113
Capítulo 6: Algunos parám etros de la lucha por el pode
lqcal en la región del Mante , Tamaulipas
Marielle Pepin Lehalleur
a I 25
Capítulo 7: La organización del pode r polít ico a escal
local: el caso de Nuevo Laredo , Tam aulipas
Roland Trabis
ec 137
Capítulo 8: Pode r y contr apod er en el Istm o de Tehu antep
Marie-Fran ce Prévót-Schapira y Hélene Riviere D'Arc
Capítulo 9: Estructuras de pode r en comunidades
de Morelos
144
Roberro Va1\ ' /o .
Capí tulo 1O: Enclave ~, geografía de l poder en Cmdad
Lázaro CárJ cnas
164
Daniel Hicm t111.Y _\ "icola s
Capítulo 11 : P1..1der regional. estratificación social y proceso
de urbaniza,:ión en Z:i mora. Michoacán 183
Gusraro T·l'!·du :l·u
Capítulo 12 : El siste ma de poder en la prod ucción del
espacio urb:ino-rural: el caso de la microrre gió n de 207
Río Escondid o
Eisa Laurclli
Capítulo 13 : Poder local y urbanización en la ciudad
de Puebla 222
Parrice Alelé
Capítulo 14: Espacio petrolero y poder sindical en la cost
a 246
del Golfo
Marie-France Prévót-Schapira
Capítulo 15: Poder local y acció n sindical en situaciones
de 261
enclave: las elecciones en Monclova en 1978 y 1982
flan Bizberg
Capítulo 16: Poder sindical en una ciudad industrial: el
caso de Monclova , Coahuila 273
Gilles Fourt
PODER LOCAL, PODER. R.
EG101t~l
30
'lez Navarro y sus epígonos para la época .
. mo Gonza . 'd t· d d .
colonia, co el ana'li sis. de los ind1V1 uos,, 1en en a eJar fuera 1a c na} nac10
. d
°. . .
Privilegian1 s 111st1tuc10 nes del Estado, as1I como
1as complicacion 0 ·• 1Ple.
Th

. 1os gremios y sus es de 1as


'

jidad de ª . y los mercados, la g1es1a,


ciudades, el comertc1ocorporación la emergente sociedad civil de lasecuelas, 8 Prov·
·, ·t en cuan o ' b 1
.
°
el eJerc1 4 p . i parte, tengo dudas so re e valor explicativ d 1n-
etc o1 m , . " "d . . , o e lo
c1as.. . . "dominación carisma tic_~ ~ ommac~on tradicional'' s
conceptos f a una explicac1on cncular: se dice que el li'de · El
• sue 1e re er . r car'
ir·

p~1~ero rea una comunidad de segmdores a su persona; al mismo tiem is.


mati~o c carisma no es objetivo sino que reside sobre todo Po,
se afuma que e1 . , ) ( f. en la
. , de un grupo ( que por tanto ya ex1sha e . Ake 1966) La
percepc1on 'd d ·
. . , n tradi'cional" supone. una homogene1 a de valores locale s e
"dommac10
en el seno de las com u-
.
ignora e1 facci·onalismo. , . que .abundan
y el conflicto, (
'd d s grupos de md1genas y campesinos Torres-Trueba 1969, De 1a
mae O , . . 1 . d
Peña 1980, Vázquez León 1984). As1, s1 recurr~ a .?s tipos e dominación
uede tener cierta utilidad descriptiva, la exphcac1on de los mismos debe
ieferirse a la debilidad estatal y a la necesidad de mediación.

En cualquier caso, la historiografía mexicana nos deja aún muchas


incógnitas por despejar. Por ejemplo, sabemos poco sobre la evolución de
las relaciones en los ámbitos local y regional entre los hacenclados y comer-
ciantes y la burocracia, cuya venalidad formal desapareció - o casi - con las
reformas borbónicas. 5 Tampoco sabemos mucho sobre la forma en que las
corporaciones - el esqueleto de la sociedad colonial-· regulaban el poder de
los hombres fuertes, o bien eran por éstos utilizadas. Las frecuentísimas
rebeliones indígenas y campesinas de la colonia y de la época independiente
(Meyer 1973 y 1984, González Navarro 1954, González et al. 1956,
Huerta y Palacios 1973, Reina 1980), ¿implicaban siempre elsurgimiento
de cabecillas duraderos ("carismáticos", "tradicionales" o de otro tipo)?
¿o bien en ciertas condiciones hay que hablar de "movimientos espon-
táneos", escasamente manipulables por individuos? (cf Hobsbawjy Rudé
1_9 73 ). En lo que respecta a la estructura social del agro mexicano en el
siglo X~X, quedan pocas dudas - pese a los mitos oficiales - de que la
presencia. de una clase media rural de rancheros o agricultores prósperos
era tan s1gnific ªt·iva como 1a del hacendado o el campesino desposei'd0 ,·
entonces · cuál era e1 pape 1 pohtico , 1968 ,
, . de estos rancheros? (Gonzalez
B ct·
1"
h:~e;ng 9: 8, Schryer 1980, Miller 1983 Buve 1984). ·También hay que
~reguntas sobre los hombres fuertes que surgieron en el
Period~urecvoalsuc1onario rías
décadas . pe . y
en a1gunos casos conservaron su poder por va .

rsonaJes h1b n·dos, que conjugaban rasgos caciqU1les Y ca udt·
llescos y de qu·
9 ha n ct·ic hO ya algunas cosas muy importante~ ec.
H' tor
Aguilar' Camín 1enes
O 77
(1_982) (sobre los ta~ (s?bre los múltiples sonorenses), Beatnz ~o~)s
Vict_oria Lerner (1 980 auhpecos Carrera, Torres y el potosino Cedtllbr;
Ced11lo ), y Carlos M ) Y Romana Falcan (1984) ( también ambas so.do
Canabal) (cf Martín::~~;z Assad (1980) (sobre el tabasqueño _G~~~Q).
ad et al 1982; González Casanova 1976.4
l . ASPEC TOS GENE RALE S 31

La pervivencia de los caciques

que,
. Los_ autore s me~c iona? os parece n estar en genera l de acuerd o en
el caciqu e
s1 el cau~il lo-te_r~atem ente tiende a ser una reliqu ia del pasad o,
etnog rafías
popul a~ s1?ue v1v1to y c~le~ndo. De hecho , conta mos con varias
ran que el
de ~ac1qw~mo en el Mex1co conte mporá neo. Pero ellas muest
cional es"
caciqu e, leJos de repres entar solam ente intere ses popul ares "tradi
econo mía
en locali dades o regiones poco integr adas al Estad o nacion al y a la
imo de
capita lista mode rna, consti tuye más bien un mecan ismo impor tantís
articu lación del sistem a políti co y económico global.
de
Así, Paul Friedr ich (1968 ) nos presen ta una famili a exten sa
na
caciques micho acano s, capac es de moverse tanto en el mund o indíge
un domin io
como en el mestiz o , que duran te unos cien años han ejerci do
alcanz a a
casi ininte rrump ido en el puebl o de Naran jan, y cuya influe ncia
zgo nació en
, la región de Zacap u e inclus o a la capita l del estado . El cacica
terrat enien tes
,, el conte xto de una lucha social a finales del siglo pasad o entre
a que han
y campe sinos sin tierra ; desde enton ces, los miem bros de la famili
gía agra-
asumi do sucesi vamen te un lidera zgo local manif iestan una ideolo
discur so oficia l
rista , popul ista y anticl erical , muy en conso nanci a con el
puebl o por
postre voluc ionari o . Los caciqu es se han impue sto dentro del
6

una
1a violencia y el asesin ato; al mism o tiemp o , uno de ellos consig uió
, han conse -
gener osa dotac ión ejidal para sus seguid ores, y otros, en turno
ción. El
guido nume rosos benef icios mater iales, a veces para toda la pobla
articu lado-
último de la línea - un homb re intelig ente, rapaz , y verba lment e
ha ocupa do cargos públic os a nivel local y aun estata l; contro la el crédit o
o, aunqu e
oficia l y privad ament e ejerce la usura ; y la gente del puebl
resolv er
confie sa tenerle miedo y poca simpa tía, acude a su conse jo para
a menu do se
disput as dom~ sticas y obten er benefi cios. Tales benef icios
rich, 1a
logran media nte los conta ctos extern os del caciqu e. Según Fried
en realid ad
"legit imida d" del caciqu e se expre sa en el discur so popul ista pero
a su vez
se basa en su capac idad pragm ática de benef iciar a sus fieles , que
autori dades
se vincu la con la utilida d que el caciqu e tiene para el PRI y las
del estado .
papel
¿En qué consis te exact amen te esta utilid ad? Fried rich señala el
a a del
de comunicador que desem peña el caciqu e: transm ite y explic
los
ás, puest o
puebl o las consig nas y proye ctos del partid o y el gobie rno. Adem
que el PRI micho acano está domin ado por la facció n carde nista,
7
el caciqu e
su discur so.
propo rciona a ésta los conta ctos campe sinos de que se ufana en
zonas
Wayne Corne lius (197 6), en su anális is del cacica zgo en las
convi ncent e
urban as de la ciuda d de Méxic o, nos da una lista más larga y
, no es
de los servic ios que presta el caciqu e citadi no - el cual, por cierto
o oficia l y a
meno s rapaz y arbitr ario que sus congé neres rurale s - al partid
y actos de
los apara tos de Estad o. Moviliza masas para mítin es del PRI
persua sión o
apoyo a funcio narios . Consi gue votos para el PRI , media nte la
elimin a,
la amena za. Const ituye un factor unific ador de su territo rio y
protes tas
media nte benef icios o violen cia, las lucha s faccio nales y las

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