Los Investigadores de La Cultura Maya

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FOMES

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Estructura III, Calakmul, Campeche, Siglo V.
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U N I V E R S I D A D A U T O N O M A DE C A M P E C H E

1997 SBP
FOMES
Primera Edición 1997

Copyright Universidad Autónoma de Campeche


Dirección de Difusión Cultural.
Universidad Autónoma de Campeche
Av. Universidad por "Agustin Melgar " s/n.
Ciudad Universitaria, Campeche, Cam.

Impreso y Hecho en México.

ISBN de la obra completa: 968-6585-41-9


ISBN del Libro 5: 968-6585-58-3

Este documento se publicó bajo el financiamiento de la


Secretaría de Educación Pública, a través del Fondo para
M o d e r n i z a r la Educación Superior ( F O M E S ) , en el
Marco del Proyecto " F O R T A L E C I M I E N T O DE LA
DIFUSION DE LA CULTURA Y EXTENSION DE LOS
SERVICIOS DE LA UAC". (P/FOMES 96-04-10)

•I
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Universidad Autónoma de Campeche

MTRO. JOSE ALBERTO ABUD FLORES


Rector.

LIC. JOSE RAFAEL MARTINEZ CASTRO


Secretario General.

DR. WILLIAN FOLAN


Director del Centro de Investigaciones Históricas y Sociales de la U.A.C.

LIC. RICARDO ENCALADA ARGAEZ


Director de Difusión Cultural.

Universidad Autónoma de Campeche • 1997


E l presente documento contiene 33 de las 44
ponencias presentadas durante el VI Encuentro: " L o s
Investigadores de la Cultura Maya", desarrollado en la Ciudad
y puerto de Campeche, México del 11 al 15 de noviembre de
1996, bajo los auspicios de la Secretaría de Educación Pública
a través del Fondo para Modernizar la Educación Superior
(FOMES), el Gobierno del Estado de Campeche, el Instituto
Nacional de Antropología e Historia y la Universidad
Autónoma de Campeche.

Universidad Autónoma de Campeche • 1997


INDICE

IMIX
Dr. Román Piña Chán
10

AGRICULTURA MAYA EN LOS HUMEDALES DE LAS TIERRAS BAJAS MAYAS


T. Patrick Culbert 14

IMPLICACIONES SOCIOPOLITICAS DEL PATRON DE ASENTAMIENTO DE OXKINTOK.


Miguel Rivera Dorado
20
ETNOARQUEOLOGIA DE LA ARQUITECTURA Y COMUNIDADES: INVESTIGACION
EN XCULOC, CAMPECHE.
Christopher D. Dore, PH.D. 29

ANATOMIA DE UNA ESTRUCTURA. EL EDIFICIO 15 BONAMPAK.


Alejandro Tovalin Ahumada, J. Adolfo Velázquez de León Collins. 55

C A L A K M U L , C A M P E C H E : UN E S T A D O P R E H I S P A N I C O EN EL TERRITORIO
PROTOHISTORICOE HISTORICO DE LOS CEHUACHES.
Dr. William J. Folan. 71

C E R A M I C A M A Y A A N A L I Z A D A POR E S P E C T R O S C O P I A DE D I S P E R S I O N DE
EMERGENCIA (E.D.S.) Y FLUORESCENCIA DE RAYOS X (X.R.F.).
Arqlga. Sylviane Boucher, Arqlga. Yoly Palomo, Dr. Juan Luis Peña, Dr. Iván Oliva, Dr. Miguel
Aguilar, Dr. Pedro Castro, Dr. R. Cesáreo, Dr. M. Costa da Silva. 83

ENTIERROS PROCEDENTES DE LAS EXCAVACIONES REALIZADAS EN EL JUEGO DE


PELOTA DEL SITIO ARQUEOLOGICO DE LAGARTERO, MPIO. DE LA TRINIDAD, CHIAPAS.
Sonia Rivero. 100

LAS FLORES ALUCINOGENAS DEL JUEGO DE PELOTA MESOAMERICANO


Dra. Beatriz Barba de Piña Chán, Biól. Celso Gutiérrez Baeza. 120

INVESTIGACIONES PRELIMINARES EN UN GRUPO DE LA PERIFERIA DE BAKING POT


BELICE.
Alian F. Moore. 145

REPRESENTACIONES SIMBOLICAS DEL CUERPO, LA SOCIEDAD Y EL COSMOS ENTRE


LOS MAYAS DE LA PENINSULA DE YUCATAN.
Antropólogo Juan Ramón Bastarrachea Manzano. 155

PROYECTO ARQUELOGICO COMALCALCO 1993-1994. AVANCES Y PROPUESTAS.


Arqlgo. Ricardo Armijo Torres. 167

BILINGÜISMO EN EL CODICE DE MADRID.


Arqlgo. Alfonso Lacadena. 184

PRESENCIA DEL ALTIPLANO EN LA REGION DE COMALCALCO.


Dra. Suzanne Lewenstein, Dr. Michael Glascock. 205

Universidad Autónoma de Campeche • 1997


FORMA, MATERIALES Y DECORACIÓN: LA ARQUITECTURA DE COMALCALCO.
212
Mtra. Miriam Judith Gallegos Góngora.

ENCUENTRO CON NADZCAAN.


Arqlgo. Florentino García Cruz. 233

ORGANIZACION TERRITORIAL Y DE ASENTAMIENTOS MAYAS EN LOS INTERSTICIOS


DE YAXHA Y NAKUM.
249
Vilma Fialko Coxemans.

LA CRONOLOGIA Y LA ESTRUCTURA DEL COLAPSO EN COPAN, HONDURAS.


262
Geoffrey E. Braswell.

UN CAJETE POLICROMO PROVENIENTE DEL CENOTE SAGRADO DE CHICHEN-ITZA.


274
Sophia Pincemin Deliberos, Román Pifia Chán, William J. Folan.

DZIBILCHALTUN: CIUDAD DEL NORTE.


Clemency Chase Coggins.

ISLA PEREZ: UN SITIO HISTORICO.


Rafael Burgos Villanueva. 300

HALLAZGOS DE LA TEMPORADA 1996 EN EDZNA, CAMPECHE.


Antonio Benavides Castillo. 320

EL PALEO-"EVALUACION DEL IMPACTO AMBIENTAL": ALGUNAS PERSPECTIVAS


SOBRE P A L E O C L I M A T O L O G I A CON RESPECTO A ESTUDIOS DE LOS M A Y A S
ANTIGUOS.
Levvis C. Messenger, Jr. (Skip). 328

EL CAMBIO CLIMATICO Y LOS COLAPSOS DE LAS CIVILIZACIONES ANTIGUAS.


Linda Manzanilla. 348

SISTEMA DE NOMENCLATURA PARA MATERIALES ARQUEOLOGICOS PROCEDENTES


DE BONAMPAK: UN INTENTO DE SISTEMATIZACION.
Víctor M. Ortíz Villareal. 362

UNA INTERPRETACION DE LA FUNCION DE LAS TORRES EXENTAS.


Víctor D. Rivera Grijalba. 372

EVOLUCION DE LA ACROPOLIS DE COPAN DURANTE EL CLASICO TEMPRANO.


David W. Sedat y Robert J. Sharer. 383

LAS ESCULTURAS ESTUCADAS DE CHAK.ANBAK.AN.


Fernando Cortes de Brasdefer. 390

ARQUEOLOGIA DE ALGUNOS SITIOS DE LA COSTA CENTRAL DE CAMPECHE.


Renee Lorelei Zapata P. 405

ALTERNATIVAS DEL MAYA ANTE LOS CAMBIOS SOCIALES ACTUALES.


Dr. Gilberto Balam Pereira. 412

PROBLEMAS SOCIALES DEL TURISMO ARQUEOLOGICO EN CHICHEN ITZA.


Lourdes Rejón Patrón. 421

USO, MANEJO Y DOMINIO DE LOS RECURSOS FLUVIALES.


EL CASO DEL RIO CANDELARIA.
Ernesto Vargas Pacheco. 432

CAMPECHE: EL BOTIN DE LA MEMORIA.

Mario Humberto Ruz. 441

PROGRAMA 446

Q
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
MIX

DR. ROMAN PIÑA CHÁN

10
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
IMIX

Dr. Román PiñaChán.

L o s olmecas del período Monte Albán I (600-200 a.C.) tenían ya un signo para representar al maíz,
consistente en "una porción de tierra" con un círculo o punto que significa el "grano de maíz", luego el "tallo de la planta",
y por último, la "mazorca con sus cabellos" y a veces un círculo o "grano" para enfatizar al maíz. (Fig. A: 1,2,3,4).

También nos expresaron por medio del signo "atlatl o tiradera" que significa "tributo" y con la "mazorca" de maíz, que
Monte Albán recibía tributo de ese cereal; a la vez que en algunos pueblos este tributo de maíz se acompañaba con
"chalchihuites" de piedras verdes como el jade. (Fig. A: 6). Y de la misma manera nos informaron que se hacían sacrificios
humanos por decapitación, para pedir buenas cosechas de maíz. En la ilustración (Fig. A: 7) vemos una "cabeza humana"
de cuyo cuello brota la "sangre" y de su boca sale una "voluta" que significa "palabra, rogativa, petición", ligada a las
"preciosas mazorcas de maíz".

Los olmecas de la Costa del Golfo dejaron en la Estatuilla de Tuxtla, Veracruz (162 d.C.) un signo compuesto de "un
rectángulo" que significa "tierra" con un "círculo" inscrito que es el "grano de maíz", y con líneas paralelas que se refieren
al "cabello de la mazorca", cuyo significado es milpa de maíz; así como el mismo signo en sentido opuesto que indicaría
duplicidad, multiplicación o abundancia de maíz. (Fig. A: 8,9).

Fray Diego de Landa nos dejó el nombre de los días y sus signos o glifos, como el día Imix, pero no dio su significado;
en tanto que Pío Pérez decía que el nombre era desconocido y que tal vez por transposición sería "Imix", maíz. La
representación del glifo del día Imix en Landa y los códices peresianus y Dresde son semejantes: se compone de un cartucho
que equivaldría a la tierra, un medio círculo negro que indicaría oscuridad, una serie de pequeños círculos o puntos que
significarían "granos o semillas", y unas líneas paralelas como el cabello de la mazorca. Todo podría interpretarse así: "en
la oscuridad de la tierra germinan los granos de maíz que se transformarán en mazorcas para alimento de los hombres" (Fig.
a: 10, 11, 12).

El glifo Imix que puede tomarse como vida, maíz, alimento, aparece en las inscripciones jeroglíficas, en los códices,
pinturas, etc., con vanadas significaciones; así en la Estela 13 de Yaxhá y en la Estela 23 de Naranjo, vemos a Imix con el glifo
Ahau inscrito, y como Ahau significa "señor supremo", casi dios, entendemos que se trata del "Señor o Dios del Maíz".
(Fig. A: 13, 14).

En cambio, en el Dintel 2 de Piedras Negras vemos a Imix dentro de una cara humana, también con el significado de
"Señor del Maíz"; y en la Estela A de Quiriguá vemos una cara de viejo junto a Imix, indicando que es el "Viejo Dios del
Maíz" (Fig. A: 15, 16).

En el Dintel 7 de Yaxchilán se puede ver la combinación de dos glifos de Imix y un glifo de pescado encima de uno de
ellos. En este caso, creo que el primer Imix se refiere al día en que comienza la veintena, y el segundo con el pescado
significaría alimento de pescado en ese día (panes, tamales) o tal vez ofrenda de ellos en las fiestas que caían en Imix. (Fig
A: 17).

En la Estela P de Copán vemos al Dios del Maíz observando la selección de la semilla, grano por grano (chnah); en la
Estela 12 del mismo lugar se observa la semilla seleccionada lista para ser depositada en la tierra; y en la Estela B de ese sitio,
se puede ver la siembra del maíz, regando los granos en la tierra (toz). (Fig. A: 19, 19, 20).

La Estela I de Copán muestra una combinación de Imix con el monstruo de la tierra y unas volutas que podrían indicar

11
_ _ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
a la planta que sale de la tierra. El conjunto parece referirse al "nacimiento o renacimiento del maíz". (Fig. B: 1); mientras que
en el Templo 18 del mismo lugar, vemos la cabeza del monstruo de la tierra y a Imix encima, indicando que el monstruo de
la tierra recibe al maíz, o sea el "enterramiento de los granos de maíz". (Fig. B: 2).

De igual manera, en el escalón del Montículo 2 de Copán se observa el "entierro de los granos de maíz en los dominios
del monstruo de la tierra" (Fig. B: 3); en tanto que en el Altar K se observa al Imix sobre una cabeza de ave, refiriéndose a
los "pájaros que caen sobre la milpa para comerse el maíz recién sembrado". (Fig. B: 4).

De nuevo, en la Estela 3 de Copán vemos dos manos en sentido opuesto de arriba hacia abajo y cuatro círculos o granos;
pareciendo que se trata de "desgranar el maíz entre o con las manos (ixim), (Fig. B: 5); y en el Altar A vemos una mano hacia
abajo que corresponde a una acción verbal y granos de maíz y de frijol, todo lo cual indicaría que el maíz y el frijol se
siembran al mismo tiempo. (Fig. B: 6).
Por último, en el Templo 22 de Copán observamos una mano, unos granos que parecen frijoles, pero que podrían ser
cacao por la hoja que indicaría al árbol que da esas semillas, lo cual significaría la "siembra del cacao" (Fig. B: 7); mientras
que la Estela A muestra un glifo-emblema (según Berlín) (benix) y abajo un Imix con el Ahau inscrito. Todo significaría que
Copán era el "lugar del Señor del Maíz". (Fig. B: 8).

Pasando ahora a los códices, vemos que en la Página 89 del Madrid está el llamado "dios joven del Maíz", que mas bien
sería de la agricultura o del cultivo del maíz, ya que participa en los varios aspectos de ella. Así, aquí lo vemos con su tocado
de maíz, con una hacha y frente a un árbol, lo cual completado con la cláusula de arriba, indica que "el dios prepara la tierra
para la milpa, cortando los árboles" (tumba o roza) (Fig. B: 9).- (chac-ben; cim zah Kach; talar, rozar).

En la Página 10 del Códice Madrid se puede observar al dic í de la lluvia (B) dedicado a la siembra mientras cae el agua.
Lleva una especie de lanzadardo (atlatl) en el tocado, una nariguera de tapón, ojo con vírgula celeste, nariz proyectada hacia
adelante y especie de colmillos, todo lo cual lo asocia al Tláloc mexicano que tenía que ver con la guerra, la lluvia, el viento
y por lo tanto con Kukulcán. Aquí lleva un bastón plantador y va abriendo los agujeros para depositar los granos de maíz.
Los glifos Kan, Akbal e Imix de la clásula se refieren a lo mismo: "enterrar los granos de maíz en lo oscuro de la tierra". (Fig.
B: 10).

En la Página 24 del Madrid vemos al dios del maíz con los ojos cerrados como muerto, sentado sobre el signo Cabán
(tierra), y con un cuervo picoteándolo, todo lo cual, metafóricamente nos dice que "una vez enterrados los granos de maíz
en la tierra, vienen los cuervos a picotearlos". (Fig. B: 11).

Por su parte, en la Página 35 del Códice Madrid se ve a un dios que está sembrando también el maíz con ayuda del
bastón plantador. Pero este dios lleva un tocado con dos ángulos que se sobreponen y que recuerdan al trapecio y ángulo
entrelazados de Teotihuacan y Xochicalco, también lleva un collar de caracolitos y una cola de serpiente que cuelga de su
cinturón. Se trata de Quetzalcóatl o Kukulcán que llegó a ser en Yucatán: dios del viento, de la lluvia y de las sementeras de
maíz. Los glifos Ahau y Cauac indican "Señor de la lluvia". (Fig. C: 1).

Y en la Página 28 del Madrid vemos al dios del maíz muerto o dormido, sentado sobre Cabán y con el cuervo picándolo,
cuyo significado ya vimos; y a continuación está el dios cuidando el maíz de los roedores, ardillas y otros animales del
monte; y luego se ve al dios con el glifo Kan, (amarillo, maduro), cuidando una milpa con el maíz, ya maduro, para evitar el
ataque de gusanos y otras plagas. (Fig. C: 2).

En la Página 12 del Códice Dresde se muestra al dios del maíz llevando su tocado con la planta en crecimiento o mas
bien con la mazorca ya crecida, y sostiene un recipiente con vainas de cacao. (Según Thompson). Metafóricamente, al dios
de la agricultura o de los cultivos (maíz) hay que ofrecerle no sólo las primeras mazorcas de maíz, sino también vainas de
cacao. (Fig. C: 3).

En la Página 9 del Dresde vemos al dios E,en cuclillas, ante el dios D que lleva al parecer una nariguera de jade frente
a su nariz, indicándole que debe pedir como ofrenda caracolitos y jades perforados para sus adornos y joyas. En las
cláusulas de arriba se ven los caracoles (olivellas) que servían para collares y vestidos; el taladro para perforar; el monstruo
del mar que los cuida; otra especie de taladro de arco y una piedra perforada; al Ahau o Señor, al dios del maíz o de la
agricultura y a los glifos Kan (maduro) e Imix (maíz). (Fig. C: 4).

Por su parte, en la Página 26 del Dresde se observa al dios K (Ah Bolon Dzacab), con su ojo celestial, una especie de

^^^ 12
L
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
máscara bucal que parece caracol cortado (viento), y una capilla semejante a la del dios D; llevando en la mano derecha una
ave degollada y con la otra riega bolas de copal en un brasero. Como el dios aparece frente al Acarté del Sur (árbol-serpiente
del Sur), todo podría significar la ceremonia anterior a la siembra del maíz, en la que se santificaban las esquinas de la milpa
con la sangre del ave y se quemaba copal. (Figura D: 1).

En la Página 68 del Códice Madrid vemos dos escenas relacionadas. En la primera, las cláusulas de la parte superior
muestran a dos individuos sentados espalda con espalda, viendo hacia direcciones opuestas y con las cabezas negras,
rodeadas de puntitos a manera de aureola o brillantez, indicando que son los "gemelos preciosos".

Sigue el ben-ix y una S horizontal que simboliza al viento, y por lo tanto significa "lugar de los vientos"; a continuación
vemos al gemelo del poniente (estrella de la tarde) en el cielo; sigue el signo de muerte con ojo en forma de Ik o viento; luego
la cabeza del dios del maíz; y por último el glifo Imix.

El significado de las cláusulas sería el siguiente: "de los gemelos preciosos que residen en la casa de los vientos, uno de
ellos, el del poniente, debe morir (o sacrificarse) para que el gemelo del oriente interceda ante el dios del maíz y se obtenga
el cereal que da la vida". Por ello, en la parte inferior se ven a los gemelos como los Iques o Vientos del poniente y del oriente;
siendo este último el que trae las lluvias benéficas que hacen fructificar al maíz. Ambos están sentados en la casa celeste
donde se produce la lluvia y sus acompañantes, el rayo, relámpagos y truenos. (Fig. D: 2).

En la otra escena vemos una banda celeste y por debajo a un monstruo con cabeza que tiene la nariz volteada hacia
arriba y cuerpo de animal, el cual marida la lluvia sobre el dios del maíz quien sostiene a los glifos Imix (maíz) y Kan
(amarillo, maduro). En las cláusulas vemos a los signos: cielo o celeste; el monstruo con la nariz volteada; al dios del maíz;
al glifo muerte o morir; al sol en la oscuridad (Kin y Akbal), y a Kan, Imix y una especie de hoja o mazorca. Todo se
interpretaría como "que en el cielo el dios Chac envía la lluvia, para que el dios del maíz, enterrado en la oscuridad donde
reposa el sol, brote, crezca y madure". (Fig. D: 2).

Y en la Página 59 del Códice Madrid vemos en la cláusula superior a los gemelos preciosos, sentados sobre el cielo o
casa del oriente, al dios y a Venus con sus dos personalidades o sean la estrella de la mañana y la de la tarde, que juntas son
Quetzalcóatl o Kukulcán que también era un sol antes del amanecer. Hay que recordar que el que se transformó en Sol, en
Teotihuacan, fue Nanahuatzin, el deforme y buboso, cuya figura aparece en la parte inferior. (Fig. D: 3).

Un último ejemplo del empleo de Imix lo podemos ver en el Dintel del Akab Dzib de Chichén Itzá, cuya inscripción
(de la esquina izquierda) comienza con esta cláusula: el glifo Imix con un Ahau de cabeza inscrito y abajo un lazo anudado;
luego el glifo Imix, y a continuación los glifos ben-ich y el signo Ahau.

Su interpretación me parece que es la siguiente: "cuando finalizaba el día Ahau (de cabeza) e iba a comenzar el día Imix;
al amanecer del día Imix, entre los árboles, del lugar de los señores supremos"; (ocurrió una batalla...).

Con este ensayo hemos querido mostrar que el análisis de los signos y figuras de una escritura iconográfica tiene
relación con la semiología; que el contenido de los códices, especialmente el Madrid, tienen muchos conceptos e ideas
nahuas del Altiplano Central de México, ya que los Xiues, Itzaes, Cocomes, etc., eran mayas-chontales-nahuatizados; y
que hay que profundizar más en el análisis de los signos para obtener un conocimiento mayor.

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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Los Investigadores de la Cultura Maya 5


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Los Investigadores de la Cultura Maya 5


AGRICULTURA MAYA EN LOS
HUMEDALES DE LAS TLERRAS
BAJAS MAYAS.

T. PATR1CK CULBERT
Universidad de Arízona

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
AGRICULTURA MAYA EN LOS HUMEDALES DE
1AS TIERRAS BAJAS MAYAS.

T. Patrick Culbert
Universidad de Arizona

Q u i s i e r a expresar mi gratitud a los organizadores de este encuentro y a la Dirección de Difusión


Cultural de Campeche por darme la oportunidad de participar en el VI Encuentro. Es un gran honor para mí hablar
inmediatamente después del Dr. Piña Chán. Aún recuerdo la amabilidad que me mostró cuando yo aún era un estudiante
trabajando con el Proyecto de Chicago en Chiapas y durante el semestre que cursé en la Escuela Nacional de Antropología
e Historia.

En esta ponencia examinaré los trabajos recientes relacionados a la utilización con propósitos agrícolas que tuvieron
los grandes humedales o bajos de las tierras bajas mayas. Este tema ha sido severamente debatido en la última década.
Creo que la investigación que mis colegas y yo hemos llevado a cabo en el Peten Central asi como el trabajo del D r
Willie Folan en Campeche y el del Dr. Richard Ilansen en el norte de Peten demuestran ahora claramente que los bajos
fueron utilizados por los antiguos mayas, y que debemos proseguir para afinar posteriormente nuestro conocimiento de
dicha utilización a través de trabajo de campo y considerando las implicaciones que eso tiene para la estructura social
maya. Comenzaré por revisar las ideas cambiantes acerca de la subsistencia maya en la última generación y esbozando
los desacuerdos en torno a la agricultura en los bajos. Después presentaré los resultados de la investigación reciente que
me lleva a la conclusión de que en efecto, si se dio un uso extensivo de los grandes humedales (bajos). Finalmente
continuaré con las necesidades de investigaciones futuras y las implicaciones para comprender la organización social
maya.

Uno de los problemas primordiales para entender la estructura y el colapso de la civilización maya del periodo
Clásico, es el encontrar un balance entre el número de población y la capacidad de subsistencia. Estimaciones recientes
(Culbert y Rice 1990) indican que durante el Clásico Tardío la población que ocupaba la porción sur de las Tierras Bajas
Mayas alcanzó un nivel exorbitante de 200 personas por kilómetro cuadrado. Para alimentar esta inmensa cantidad de
personas los mayas tuvieron que haber modificado su técnica de agricultura tradicional de barbecho prolongado, roza y
quema, que fue esencial durante los primeros siglos de su desarrollo (Harrison y Tumer 1978) y debieron de haber
adaptado nuevas técnicas de agricultura intensiva que desgraciadamente continúan siendo poco comprendidas.

Para la década de los años setenta, se hizo evidente que los cálculos poblacionales superaban la capacidad de
subsistencia factible por medio de la técnica de barbecho extensivo, originándose así una serie de ideas sugiriendo
diversas maneras de incrementar la producción agrícola. Entre estas sugerencias se incluyen: ciclos más cortos de
barbecho (Sanders 1973), cosechas múltiples (Culbert, Magers y Spencer 1978), huertas familiares (Netting 1977),
cosecha de raíces (Bronson 1966), arboricultura (Puleston 1971) y el terraceado (Tumer 1974, 1978 y 1983). Es muy
probable que para los mayas de las tierras bajas, la utilización de la extensa zona de tierras húmedas para el desarrollo
de sus prácticas agrícolas representó el mayor recurso potencial para poder incrementar su capacidad de manutención.

La primera indicación de que los mayas practicaron agricultura en las tierras húmedas fue palpable durante el
trabajo que realizaron Siemens y Puleston (1972) en la esquina noroeste de la zona de bajos. Por medio de vuelos a baja
altura sobre la planicie aluvial del Río Candelaria, observaron patrones cuadranglares y lineares en terremos elevados
rodeados por canales. Posteriormente, localizaron patrones extensivos de campos de cultivo en las tierras húmedas de
Belice (Siemens 1982; Lambert y Arnason 1983) y Quintana Roo (Tumer 1974; Harrison 1978).

Excavaciones de campos en tierras húmedas en Belice fueron realizadas en la década de los años setenta por
Puleston (1977,1978) en la Isla Albion y en los ochenta Tumer y Harrison (1983) excavaron en el Pantano de Pulltrouser.

15
^üJ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Los resultados de sus excavaciones fueron interpretados como elevaciones intencionales de la superficie debido a la
importación de suelo a las tierras húmedas desde lugares aledaños. El consenso general fue el de que los campos elevados era
la técnica agrícola predominante en las tierras húmedas y frecuentemente fueron comparadas con el desmesurado sistema de
chinampas del Valle de México (Denevan 1982). Las estimaciones extremadamente elevadas de la productividad de estas
extensas áreas de supuestos campos elevados de cultivo, condujeron a algunos arqueólogos a sugerir que hasta las grandes
poblaciones del Clásico Tardío podrían haber sido sostenidas con facilidad por medio de este sistema de cultivo (Freidel y
Scarborough 1982; Jones 1979).

El entusiasmo se desvaneció tan pronto como los trabajos de campo suplementarios demostraron que los sistemas de
drenaje en las áreas ribereñas de las tierras húmedas eran más comunes y más extensos que los propios campos elevados de
cultivo. Pohl y sus colegas (Bloom, Pohl y Stcin 1985; Pohl 1990) descubrieron que las parcelas excavadas por Puleston en
la Isla Albión se encontraban drenadas en lugar de elevadas. Lambert, Siemens y Arnason (1984) reportaron campos
drenados a lo largo del New Riveren Bclice y Siemens (1982,1983 y 1990; Siemens et al. 1988) demostró la existencia de
sistemas de campos drenados en áreas ribereñas del Centro de Veracruz. Al final fue evidente que los auténticos campos
elevados de cultivo estaban limitados al área de inundación permanentemente observable en ocasiones relativamente raras,
tales como el Pantano de Pulltrouser.

En síntesis hacia finales de la década de los setenta y en la de los ochenta se dio una creciente apreciación de la variedad
de ambientes que se encontraban en las tierras húmedas y de los medios para poder utilizarlos. Aunque recientes trabajos
de campo han proporcionado confirmación adicional de que los mayas cultivaron las tierras húmedas, la extensión del área
de estos sistemas estaba en duda, y era claro que una considerable variabilidad combatía la idea de que la mayor utilización
de las tierras húmedas involucraba campos elevados (Siemens 1990: Turner 1993).

LA P O L E M I C A SOBRE LOS BAJOS

Las discusiones más vigorosas acerca de la agricultura maya en tierras húmedas, tienen como centro las áreas de bajos
extensos, territorios de humedad estacional que ocupan el centro y el norte de Petén y áreas adyacentes de México. Los
bajos son una forma de tierra húmeda muy diferente de los pantanos inundados permanentemente y de las planicies
aluviales de la zona ribereña. Debido a que los bajos conforman el 40% de la superficie de un área que estuvo altamente
poblada (Rice y Culbert 1990, Tabla 1.1) su posible utilización constituye un indicador central en la contendida reconstrucción
de las prácticas de subsistencia de los mayas y en las ideas de los niveles de organización de la producción. Los recientes
trabajos sobre el tema (Pope y Dahlin 1989, 1993; Adams et al. 1990; Turner 1993) han sido invadidos con reclamos y
contrareclamos en torno a la idea de que si los bajos fueron o pudieron haber sido utilizados para trabajos agrícolas.

El tema que lleva la delantera en este debate es el del potencial de los bajos para lograr un cultivo eficiente. Algunos
investigadores (Pope y Dahlin 1989; Fedick y Ford 1990) afirman que los bajos representan ambientes muy marginales para
la agricultura. Aunque hay que considerarlas, estas opiniones están basadas en datos mínimos en cuanto a las características
químicas y de humedad del suelo de los bajos, y por si fuera poco prestan muy poca atención a la gran variedad de ambientes
presentes en los bajos. Los argumentos de que los bajos no son adecuados para el cultivo dependen de conclusiones que casi
no tienen fundamento en investigaciones de campo actuales. Además no han puesto atención en las evidencias actuales, ya
que los milperos de hoy en día continúan cultivando los bajos durante la temporada seca (Cowgill 1962; Reina 1967; Wilk
1985; Siemens 1990; Fialko, comunicación personal; observación de los autores). Finalmente esta posición fracasa en
contestar la pregunta en torno a cómo los mayas pudieron haber sostenido una población de 200 habitantes por Km2
dejando al 40% de la tierra sin utilizar.

El furioso debate permaneció inalterado por varios años, principalmente porque como se tenía muy poca investigación
actual en los bajos la evidencia no era suficientemente sustancial para resolver definitivamente el problema. Ahora creemos,
en todo caso, que la evidencia del antiguo uso de los bajos ha llegado al punto en que la conclusión de que los mayas en efecto
modificaron los bajos con propósitos agrícolas es inevitable. Esta evidencia es en parte resultado de la investigación que mis
colegas y yo llevamos a cabo en el Bajo la Justa en el Petén, pero también de la investigación del Dr. Folan en el Bajo
Laberinto cercano a Calakmul y la del Dr. Richard Hansen en los bajos cerca de El Mirador y Nakbé. Presentaré la evidencia
y procederé a las implicaciones que ella tiene para la organización de la antigua sociedad maya.

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EL P R O Y E C T O BAJO LA JUSTA

La investigación arqueológica en el Bajo La Justa es parte del subproyecto Intersitios del Proyecto Triángulo del
IDAEH, bajo la dirección de la Lic. Vilma Fialko. Las investigaciones realizadas en 1996 fueron patrocinadas por la
Fundación WennerGren. Nuestra investigación en el Bajo La Justa tuvo tres objetivos principales. El primero es desarrollar
una mejor comprensión de la variabilidad microecológica de un bajo mayor. El segundo es el de probar la proposición de que
un gran número de sitios se encuentran dentro del bajo y el objetivo final es el de buscar evidencia de antiguas modificaciones
a los bajos.

R E C O N O C I M I E N T O DE V E G E T A C I O N

Una de las cosas que es necesaria si queremos comprender el antiguo uso que se les dio a las tierras húmedas es
investigar la variabilidad microecológica de los bajos. Aunque la variedad de microambientes se conoce desde el trabajo de
Lundell en la década de los años treinta, la mayoría de los debates modernos al respecto han tratado a los bajos como una sola
categoría indiferenciada. No obstante está claro que los diferentes tipos de bajo tienen implicaciones muy diferentes para su
uso potencial. En nuestro trabajo estamos subdiviendo al bajo en base a un conjunto de asociaciones vegetacionales
reconocidas por la población local de Petén.

En la clasificación de vegetación fuimos asistidos por Don Felipe Lanza, nativo de Petén y experto en vegetación, quien
ha trabajado 20 años en la División Forestal en el Parque Nacional Tikal. Bajo la tutela del Sr. Lanza incrementamos
enormemente nuestro conocimiento acerca de la clasificación detallada de las asociaciones vegetacionales de los bajos. La
división vegetal principal se encuentra entre el comúnmente llamado "bajo de escoba" y el "bajo de tintal", pero como
resultado de nuestra investigación ahora les llamamos "bajos de palmas" y "bajos de arbustos" respectivamente. Dentro de
cada tipo principal hay secciones caracterizadas por el predominio de especies particulares que proporcionan subtipos
tales como "escobal", "corozal" y "botanal" dentro de los bajos de palmas y "jimbal", "tintal", "navajuela" y "huechal"
dentro del chaparral bajo o bajo de arbustos. Sin embargo no cada sección de los dos bajos principales tienen especies
predominantes, por lo que pueden clasificarse como "bajos de palma mixta" y "bajos de arbusto mixto".

Durante nuestro trabajo se aclararon dos hechos que contradicen a las ideas tradicionales acerca de los bajos. Primero,
el "bajo de palma" cuya extensión usualmente ha sido considerada muy limitada y localizada a manera de orla alrededor del
extenso bajo de arbusto, en realidad tiene una amplia extensión. La vegetación enumerada en una sección de 6 Km del Bajo
La Justa a lo largo del transecto de prospección de Vilma Fialko entre Yaxha y Nakum, es indicador de que el bajo de palma
constituye un total de 36% (# agregar 96 figs.). Además el Sr. Lanza y otros peteneros nos informaron que el bajo de palma
es excelente para la milpa y es uno de los ambientes predilectos de los peteneros. Durante la época de lluvias este tipo de
bajo no sufre de inundaciones totales, pero en algunos lugares se forman encharcamientos de agua que duran poco tiempo.

Uno de los argumentos en favor de la antigua utilización de los grandes bajos es la frecuencia de los sitios habitacionales
dentro o en las orillas de los bajos. Domínguez reporta sitios dentro del Bajo Laberinto cercano a Calakmul y Gliessman et
al. reporta un grupo en el Bajo de Morocoy. Además Fialko y sus colegas han encontrado sitios en los bajos durante la
investigación del Proyecto Intersitios en Petén. En las últimas dos temporadas hemos obtenido verificación adicional sobre
el hecho de que las elevaciones dentro del Bajo la Justa, que son suficientemente altas para que la vegetación de bajo dé paso
a porciones de selva alta, estuvieron ocupadas. Hemos explorado cinco áreas elevadas dentro del bajo. Todas demostraron
tener sitios, en su mayoría sitios con estructuras pequeñas que van desde 6 hasta más de 30.

E X C A V A C I O N DE LOS C A N A L E S

La evidencia más importante del antiguo uso del Bajo La Justa que tenemos viene de excavaciones. En un área de bajo
de arbusto, 2 Km. al norte de Yaxha una serie de depresiones y elevaciones alternas se encontraban visibles en superficie. La
excavación de tres trincheras que cruzaban a través de las depresiones reveló tan claramente que son el resultado de cortes
de canales antiguos, que las consideramos completamente inobjetables.

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Folan y llansen.
Además de nuestra investigación en el Bajo La Justa, el Dr. Willie Folan tiene evidencia de la antigua utilización del Bajo
Laberinto que rodea al sitio de Calakmul. En este bajo hay un número de elevaciones pequeñas (llamadas localmente
"cuyitos") separadas por depresiones. Los modernos milperos siembran en los cuyitos. Aunque Folan cree que estas
depresiones y elevaciones son elementos naturales, éstas aún no han sido examinadas mediante excavación y sugeriré que
ellas podrían ser el resultado de modificación antigua del bajo.

I N V E S T I G A C I O N FUTURA

El trabajo que queda por hacer, ahora que hemos establecido que los grandes bajos fueron utilizados por los antiguos
mayas con propósitos agrícolas, es el de determinar la manera en que éstos fueron utilizados. Hoy en día sabemos muy poco
acerca de la escala de los sistemas de canales, la cantidad de tierra cultivada, así como del trabajo necesario para construir los
sistemas de campos de cultivo. Para determinar estos elementos se necesitaría un gran proyecto de vanos años que hiciera
los mapas de grandes secciones de canales en donde aún se encuentran visibles en superficie, buscara con excavación los
canales que no son visibles, empleando expertos para investigar la microecología de los bajos y realizando observaciones
sobre el terreno de la extensión y duración de las inundaciones durante la temporada de lluvias.

Es probable que haya diferencias significativas entre los tipos mayores de bajos. De los informes de los peteneros, los
bajos de palma no son propensos a inundaciones severas y pueden ser utilizables aún durante la estación de lluvias. Los
bajos de arbustos con seguridad se inundan y pueden utilizarse para cultivos únicamente en la estación seca. Creemos que
los sistemas de canales fueron diseñados para drenar a los bajos. No tenemos ninguna indicación de que la superficie de los
campos haya sido elevada por importación de tierra, de manera que haya hecho posible el cultivo durante todo el año La
inundación estacional, no obstante, provee diversas ventajas. «Jna nueva capa de cieno depositada cada año renueva la
fertilidad y la inundación mata muchas plagas de insectos que se han acumulado durante la temporada de siembra. Los
verdaderos campos elevados, que hace algunos años eran considerados como el típico sistema de cultivo en las tierras
húmedas mayas, ahora parecen que fueron raros y que estuvieron confinados a áreas permanentemente inundadas. Estas
áreas están casi ausentes en el interior de los grandes bajos.

IMPLICACIONES SOCIALES

Desarrollar nuestro conocimiento acerca de la manera en que los grandes bajos fueron utilizados hará contribuciones
muy significativas para nuestra comprensión de la antigua sociedad maya. Existen dos modelos polares que pueden
aplicarse para el desarrollo y control de los grandes sistemas de cultivo en las tierras húmedas. Uno es el modelo agregativo
en donde los sistemas de bajo serían construidos gradualmente con pequeñas secciones de campos agregados poco a poco
con una inversión no mayor a los esfuerzos de una familia o pequeña comunidad. Dicho sistema sería un poco más que una
extensión de la agricultura tradicional dentro de nuevas áreas utilizando de alguna manera técnicas diferentes. El segundo
extremo polar concebiría sistemas en los cuales la inversión de trabajo sería mucho mayor y necesitaría de un manejo y
organización por parte de entidades de nivel estatal.

Los sistemas de pequeña escala en las vertientes de los ríos en Belice y en Veracruz que han sido el centro de
investigaciones previas pudieron haber sido construidos de un modo agregativo. También es factible que los sistemas más
grandes de los que hablamos ahora hayan sido construidos del mismo modo. Pero aún sabemos poco acerca de la hidrología
de los bajos mayores. Es posible que los sistemas mayores de canales hayan sido necesarios para mantener el control
hidráulico sobre una gran área antes de que cualquier número significativo de campos haya sido operativo. Si este fuera el
caso, planeación e inversión por parte del estado hubieran sido necesarios para el desarrollo original.

Una segunda cuestión implica el molesto tópico de la tenencia de la tierra ¿Eran los campos de los grandes bajos
propiedad de campesinos individuales o de comunidades campesinas o pertenecían al estado y a su vez eran controlados por
éste? Si eran controlados localmente, hubieran ayudado a aligerar presiones sobre la tierra a medida que la población crecía,
pero hubieran contribuido al poder de la élite sólo al grado en que hubieran estado sujetos a impuestos o tributo. Los
partidarios de los modelos de un estado débil en la sociedad maya podrían inclinarse por f al explicación.

Si por otra parte, los recientemente inaugurados sistemas de campos se volvieron propiedad del estado, ellos hubieran
proveído un nuevo ingreso abundante para el sistema estatal. Particularmente si el desarrollo de los sistemas demandaba una
inversión de mayores cantidades de trabajo para crear sobre todo sistemas de canales, parecería ser la élite quien probablemente
obtendría mayor beneficio. Uno piensa en los reyes del antiguo cercano oriente que se jactaron de establecer los nuevos
sistemas de irrigación entre sus principales hazañas reales. También viene a la memoria la expansión del poder real azteca.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Ha sido mencionado que antes de la derrota de Azcapotzalco, la corona se vio restringida por el hecho que la mayoría de las
tierras de Tenochtitlan estaban controladas por los calpulli, dejando una base de tierra limitada para los propósitos de los
gobernantes. Cuando Azcapotzalco fue derrotada y arrebatas sus ricas tierras irrigadas, el gobernante Azteca adquirió los
recursos que podían ser utilizados para recompensar a sus seguidores y reforzar su poder personal que podía usarse como
un balance en contra de los nobles de los calpulli. Debemos preguntar ¿fueron los sistemas agrícolas de los grandes bajos
tierras en manos campesinas o eran estados feudales controlados por la familia y seguidores del rey? La respuesta a esto es
crucial para entender la estructura social de los Mayas del Clásico y para decidir entre los modelos del estado segmentario
o del estado hegemónico que se discuten actualmente entre los mayistas.

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
IMPLICACIONES SOCIOPOLITICAS
DEL PATRON DE ASENTAMIENTO
DE OXKINTOK

MIGUEL RIVERA DORADO


Universidad Complutense de Madrid

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
IMPLICACIONES SOCIOPOLITICAS DEL PATRON
DE ASENTAMIENTOS DE OXKINTOK

Miguel Rivera Dorado


Universidad Complutense de Madrid

P a r t a m o s de la noción de cosmograma, cuya aplicación vengo defendiendo para una mejor comprensión
del urbanismo maya (Rivera 1995a y 1996). El modelo del universo es el que debe ser imitado por la sociedad, según se
puede deducir de las abundantes referencias iconográficas y epigráficas que están siendo interpretadas en los últimos años
(por ejemplo, Freidel et al. 1993), de ahí que el orden social prevalezca sobre cualquier otra consideración a la hora de
planificar el dónde y el cómo de la ciudad. La diferencia con la mayoría de las corrientes de la tradición occidental estriba en
que ese orden social, al ser una proyección cosmológica, o mejor, al ser imaginado como un complemento o prolongación del
orden cósmico en general, con el que tiene que estar desde luego en perfecta armonía, sólo puede plasmarse topográficamente
en estructuras interdependientes que transmitan el efecto de movimiento, de ritmo y de cambio, que el propio universo
produce (y que en el caso de los mayas atestiguan sus ideas astronómicas y calendáricas). La pauta o programa de
planificación y actuación espacial, tanto en el núcleo de la ciudad -una especie de esfera armilar de los antiguos nativos de
la península de Yucatán- como en el ámbito de su dominio político, obedece pues a varias condiciones naturales y, a la vez,
a otras especulativamente convencionales o simbólicas, de las cuales yo opino que las principales son las siguientes: I. La
materialización del vacío, del éter, de los extensos horizontes libres interestelares; 2. La prelación y la jerarquía de unas
entidades sobre otras; 3. La aparente confusión de formas y límites; 4. La mutabilidad morfológica y locativa de muchas de
esas entidades; 5. La oposición dualista de los campos en que se agrupan los elementos, de acuerdo con fórmulas organizativas
del tipo luz-oscuridad, este-oeste y arriba-abajo.
Creo que las manifestaciones del sistema sociopolítico maya que se pueden rastrear de manera más concluyente en el
patrón de asentamiento de ciudades como Oxkintok, se adecúan a esas constantes antes que a los típicos lincamientos de
centralidad y dimensiones tan frecuentes en el Viejo Mundo, aunque éstos tampoco falten en la península de Yucatán, y que
el poder que los gobernantes ejercían sobre el terriotrio no era más que una extensión del que pretendían ejercer sobre el
mundo todo. A manera de ejemplo propongo que, siendo el rey, por tanto, un sol, que es el cuerpo de mayor fuerza y el
predominante en la escala cósmica, los lugares simbólicamente a él asignados de manera directa debían ser internos,
circulares, brillantes, elevados y variables dentro de un itinerario reiterado. El ámbito de su imperio debía ser cuadrado,
compuesto en líneas norte-sur y este-oeste, vinculado al calendario, ubicado en los dos planos contrapuestos equivalentes
al cielo y al inframundo que el astro regía, y al día y la noche que su movimiento aparente determinaba. Veamos cómo
podemos encontrar los indicios de tal pauta organizativa y de otras semejantes en la información que hasta ahora poseemos
de los sitios de Oxkintok y de su entorno supuestamente dependiente.
La unidad urbana, lo que podemos llamar también unidad de asentamiento, corresponde a una constelación o varias
constelaciones en el medio sideral. El espacio libre entre estrellas o grupos de estrellas es el mismo que el existente entre
grupos de edificios o conjuntos arquitectónicos. La exigencia de ese espacio libre se convierte así en un rasgo persistente en
las ciudades, que jamás aglutinan sin solución de continuidad sus construcciones. Hay que suponer que tal espacio no estaba
del todo en desuso; además de su valor simbólico, y por ende político, en sí, dio cabida tal vez y ocasionalmente a cultivos,
depósitos de agua, recintos de almacenamiento, áreas de transformación de materias primas o de actividades que requerían
un extenso terreno libre difícil de encontrar en los sectores construidos. A menudo se ha denominado plazas a esos espacios
para distinguirlos de los patios que delimitan los edificios dentro de los grupos, pero yo estoy en desacuerdo con la
calificación habitual. Los diccionarios definen la plaza como el punto de confluencia de diversas calles o vías de circulación
de las personas o los vehículos, donde los vecinos se reúnen y donde se celebran las fiestas o los mercados. En Oxkintok,
los espacios que mejor se adecúan a la mayoría de esos fines están en el interior de los conjuntos arquitectónicos y no fuera
de ellos, y lo mismo sucede en otras ciudades como Tikal, Edzná, Uxmal o Chichén Itzá, aunque hay algunas como Palenque,
Yaxchiián o Piedras Negras que, al tener los grupos del área central más próximos entre sí, en cierta medida por las
características topográficas de los lugares en que las urbes se localizaron, hacen más difícil la distinción entre los espacios
que cumplían verdaderamente una función de plaza y los que eran libres y tenían las connotaciones que vengo comentando
(véase Andrews 1975, especialmente sus mapas). En todo caso, se debe partir de la premisa de que la segmentación o

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
parcelación de la ciudad edificada fue una condición ineludible si las construcciones estaban vinculadas a agrupaciones
sociales particulares, y el caso es que casi todas las ciudades mayas están obviamente divididas, fraccionadas, con partes
separadas entre sí y claramente desiguales. Puesto que la sociedad estaba escindida en capas o estratos, igualmente tenía que
estarlo el asentamiento que albergaba, representaba y expresaba tal estructura social (véase Kurjack 1994). La configuración
general sobre el terreno ya era un problema de otra índole, un problema cosmológico. La cuestión es hallar por dónde hay
que trazar las líneas que separen e identifiquen en el yacimiento arqueológico a los segmentos, la cuestión es elaborar el
supuesto repertorio de estamentos sociales tal y como pienso que se refleja en los conjuntos arquitectónicos.
Una prueba indirecta de la relación entre grupos de edificios y unidades sociales es precisamente la diversidad, en
volumen, dimensiones y orientación, de aquellos. Si esa diversidad tuviera que ver únicamente con las diferencias de uso y
función de los espacios construidos, entonces los componentes serían también igualmente disímiles, lo mismo que sucede
en nuestra propia cultura con los ámbitos reservados al poder (palacios), la religión (iglesias) o la administración (ministerios).
El dato relevante en mi opinión es que los principales grupos de una ciudad como Oxkintok tienen una composición
sensiblemente parecida; en todos ellos, por ejemplo, hay una o más estructuras piramidales que ocupan el lugar preferente,
y, en asociación con ellas, hay otros edificios más bajos con un mayor número de cuartos. Eso sin contar con que los
elementos simbólicos adscritos, que forman, por supuesto, parte del lenguaje más general de asignación de significados e
identificación de los espacios particulares, se repiten machaconamente; es decir, en casi todos los grupos del centro de
Oxkintok hay elementos conectados como estelas o altares. Incluso podría argüirse que los sacbeob no sólo unen los grupos
para facilitar la comunicación ritual entre unos y otros o para indicar simplemente la existencia de vínculos, sino que
subrayan que todos ellos forman parte de una categoría única en algún nivel de significación, a la manera en que los fieles que
desfilan en una procesión de Semana Santa pertenecen a la categoría única de penitentes discernible en el tTaje que visten, sin
que tal conexión implique uniformidad de otro tipo respecto a clase social, profesión, nacionalidad, etcétera. Kuijack (1994:
313-315) ve en tales conexiones una expresión de parentesco, por ejemplo en Labná, pero yo creo que el significado de las
calzadas es más profundo todavía y que tiene que ver sobre todo con la singularización de ciertos espacios respecto a los
demás, una toma de posición, podríamos decir, en lo que atañe al modelo cosmológico que la urbe transmite.
De modo que si aceptamos para empezar la premisa de que los grupos o unidades arquitectónicas de Oxkintok
representaban a diversas unidades sociales, emparentadas y corporativas, entonces veremos claro en qué medida las
diferencias entre los grupos reflejan las diferencias -de rango, también de función ¿por qué no?, sobre todo si la función
económica o política de las unidades sociales determinaba, como parece lógico, las posiciones de rango, y viceversa-
existentes en la estructura social de los antiguos mayas. Que las dimensiones y calidad de las construcciones, junto a la
preeminancia de su ubicación en la ciudad, implican la importancia social relativa de aquellos a quienes esas construcciones
representan, es como ya he dicho un evidente universal de la cultura. Todos los palacios son palacios, símbolos por tanto
del poder, pero el tamaño, el tipo de materiales utilizados en su construcción, la clase de ornamentos que lucen, permiten
distinguir entre poderes ricos y fuertes u otros pobres y débiles. La ciudad que tiene más templos es más religiosa que la que
tiene menos. Por tanto, si tomamos exclusivamente en consideración algunos elementos especialmente sugestivos de los
grupos de Oxkintok cuya cronología y vicisitudes históricas permiten la comparación, puede establecerse un baremo como
el siguiente:

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
1 El grupo que ocupa un espacio mayor es el Ah Canul, con casi 200 m. por 160 m.;e inmediatamente a continuación
estarían el Kumul (alrededor de 200 por lOOm), el Millet (130m. por 130m. aproximadamente), el May (150 por 1 lOm.
aproximadamente), el Dzib(150 por 100 m.), el Donato Dzul (120 por 120 m ) , y el Xanpol (80 por 80 m.). Los restantes
grupos son más pequeños o más excéntricos.
2. En cuanto al número de edificios, el grupo Millet tiene unas 35 estructuras clasificadas, frente a 25 del grupo Donato
Dzul, 22 del grupo Ah Canul, 18 del grupo May, 16 del grupo Dzib, 15 de grupo Kumul y 11 del grupo Xanpol. Este
parámetro es bastante inseguro por la dificultad de establecer los límites de una estructura, o su carácter independiente,
cuando no se ha liberado plenamente de tierra y escombros o se ven sólo los montículos de los derrumbes.
3. El tamaño de los edificios respectivos es también muy difícil de calcular, pero puedo aventurar que las estructuras
mayores están en el grupo Kumul, seguido por el grupo Ah Canul, el grupo Dzib, el grupo May, el grupo Xanpol, el grupo
Donato Dzul y el grupo Millet. Aquí se tienen en cuenta las plataformas basales y la altura y lados de las pirámides, la
longitud de los llamados palacios y el volumen total de materiales.
4. Las estelas identificadas en cada grupo son: 8 en el grupo Millet (estelas 8 -lisa-, 9, 10, 11, 12 -perdida-, 13, 14 -
perdida-, y 27); 6 en el grupo Dzib, dos de ellas lisas, aunque cuatro, especialmente la estela 22, parecen estar en el límite
del perímetro del conjunto (estelas 15, 16,17, 18,19 y 22); 4 en el grupo Ah Canul (estelas 23, 24,25 y 26); 4 en el grupo
May, de las que dos son lisas (estelas 20, 21, 28 y 29); 3 en el grupo Kumul, todas aparentemente lisas (estelas 5, 6 y 7);
I en el grupo Donato Dzul (estela 4 -perdida-), y ninguna en el grupo Xanpol. No cabe duda que en los grupos menos
explorados, como son el Donato Dzul, el Xanpol y el Kumul, pueden aparecer en el futuro más estelas, y que las cifras que
ahora barajamos deben ser tomadas con muchas reservas.
Por otra parte, no todas las estelas son igualmente importantes o significativas. Algunas están tan mal conservadas que
es muy difícil apreciar sus características. Las que muestran (o mostraban cuando las describió Pollock, véase Pollock 1980)
una información iconográfica y epigráfica más rica son las estelas números 2, 3 , 9 , 1 1 , 1 2 , 1 4 , 1 9 , 2 0 , 2 1 , 23,24 y 26, tres
de las cuales se erigieron en el grupo Millet, otras tres en el grupo Ah Canul y dos en el grupo May. Dado que es probable
que la costumbre de levantar estos monumentos vinculados a los conjuntos arquitectónicos y a las unidades sociales allí
representadas, se impusiera en Oxkintok de forma plena solamente a partir de finales del siglo VIII o en el siglo IX (véase
Rivera 1995b) -quizá con alguna excepción, que creo poco relevante por el momento, como la extraña estela 4 o la discutida
estela 20-, los grupos fundados en aquel tiempo o en los que más actividad constructiva y ritual hubo durante el Clásico
Terminal deben contar lógicamente con mayor número de estelas. Ese es el caso sin duda del grupo Millet.
5. En las áreas investigadas de la ciudad se han encontrado otras huellas de las manifestaciones más evidentes del
ceremonialismo asociado al poder. Por ejemplo, los dinteles labrados. Es el grupo Ah Canul el que monopoliza casi
totalmente esta clase de documentos, fechados en su mayoría en el Clásico Tardío (véase Pablo 1991). Sólo una pequeña
dependencia palaciega situada a más de 200 metros al sur del Ah Canul, el llamado Palacio Stephens, puede competir en
cuanto a abundancia y calidad de piezas arquitectónicas talladas del período.
6. La ciudad de Oxkintok se extiende de norte a sur a lo largo de un eje de algo menos de 2 kilómetros. Hacia el este de
los grupos Millet y Ah Canul, y a ambos lados del sacbe que parte de la estructura 18 del primero de esos grupos en
dirección sureste, hay otros grupos pequeños, de los que el principal es quizá el Alonso Ponce, un conjunto que se puede
fechar posiblemente por completo en el Clásico Terminal. Tengo la certidumbre de que los grupos importantes de los
periodos Clásico Temprano y Clásico Tardío eran los siete que se distribuyen sobre ese eje desde el norte: Donato Dzul,
Kumul, Millet, Dzib, Ah Canul, May y Xanpol, cada uno de ellos con una historia de alrededor de diez siglos, aunque
probablemente el Millet, tal y como ahora lo vemos, sea el más tardío de todos. Si dividimos la ciudad por la mitad con una
línea perpendicular al citado eje observamos que en la mitad norte sólo hay un grupo principal y otros pocos menores,
mientras que en la mitad sur hay por lo menos cinco de tales grupos principales y muchos otros menores. Tal hecho permite
suponer que el sur fue el rumbo preferido para la edificación de los conjuntos arquitectónicos. Consecuentemente, cabe
presumir que los grupos meridionales tuvieron una significación social más destacada que los septentrionales.
No obstante lo anterior, es posible también conjeturar que el centro exacto del eje norte-sur fue para los mayas el punto
en el que estaba emplazado el juego de pelota, dada la significación socio-religiosa que pensamos tenía ese ritual y a la que
haremos mención más adelante. Si tal cosa fuera cierta, tendríamos la ciudad dividida en dos partes iguales, con tres grupos
grandes en cada una de ellas: Donato Dzul, Kumul y Millet en el norte, y May, Ah Canul y Xanpol en el sur, quedando el
grupo Dzib, que es el que contiene el juego de pelota, como un espacio intermedio y tal vez simbólicamente neutral a los
efectos de la ordenación de las relaciones sociales. Aunque no hay que olvidar la importancia que seguramente tenía la
orientación de las puertas de los templos piramidales, y la fachada principal de la pirámide del grupo Dzib está orientada al
norte, lo mismo que las de las pirámides mayores de los restantes grupos del sur. Es dable mantener, por tanto, la hipótesis
de una cierta preeminencia de estos conjuntos meridionales, y paralelamente la de la mitad de la ciudad que ocupaban, o sea,
la del rumbo en sí, hasta por lo menos la segunda mitad del siglo VIII, momento en que no creo que se invirtiera la situación
sino que debió entrar en crisis el propio sistema ideológico que sustentaba tales atribuciones.

23
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
7. En los siete grupos antes mencionados hay pirámides, por lo general una de regular tamaño en cada conjunto
arquitectónico. Aceptando que la pirámide constituye el símbolo máximo de la unidad social vinculada a las construcciones
del grupo, pues sostenía el santuario dedicado seguramente a los antepasados o dioses protectores del linaje, y a menudo
albergaba las tumbas de los personajes más ilustres de aquella unidad social, entonces podemos sugerir que el número de
pirámides y sus dimensiones relativas, junto a los ornamentos que lucen y otras asociaciones materiales, proporcionan
información sobre la calidad, jerarquía y probable especialización funcional.de los individuos así representados. Es decir,
que sospecho que en esta cuestión las cosas no habían cambiado mucho a finales del siglo XVII, época a la que se refiere Juan
de Villagutierre al describir las pirámides de Tayasal en su conocida crónica sobre la conquista española del territorio itzá
(Villagutierre Soto-Mayor 1985: 500-501). Según las observaciones realizadas durante el tiempo de desarrollo del Proyecto
Oxkintok, plasmadas en el mapa que estoy manejando (Rivera [Ed.] 1992) aunque son observaciones superficiales que no
tienen en cuenta la morfología y la decoración, pues solamente dos de esas construcciones fueron parcialmente liberadas de
la tierra y vegetación que las cubría-, las grandes pirámides de los cuatro grupos sureños son de dimensiones semejantes, con
bases cuadrangulares de unos 20 por 25 metros y alturas que oscilan entre los 10 y los 18 metros aproximadamente sobre
las rasantes de las plazas que se abren a sus pies. Las pirámides de los grupos Millet, Kumul y Donato Dzul, los
septentrionales, son las más pequeñas. Además, hay otro rasgo que se debe tener en cuenta, las pirámides de los grupos
Xanpol, Dzib y Kumul son excéntricas, están ubicadas en uno de los lados del perímetro del conjunto, el lado sureño; las
pirámides de los grupos May, Ah Canul, Millet y Donato Dzul están situadas en el centro de los respectivos conjuntos
arquitectónicos. Finalmente, el grupo Ah Canul tiene al menos tres pirámides, seguramente cuatro, constituyendo por ello
un caso único en la ciudad; se puede decir, entonces, que la mitad norte de este grupo particular forma una composición de
pirámides mientras que la mitad sur forma una composición de palacios.
8. Cinco grupos de la ciudad tienen sacbeob, y sólo uno de ellos, el Millet, posee una calzada de mayores proporciones
que parece destinada a unir Oxkintok con otro sitio del exterior. Creo que esto se debe a la importancia que tuvo el grupo
Millet durante el Clásico Terminal, y a los vínculos que probablemente existían entre las gentes representadas en ese sector,
de cultura Puuc y con segundad del más alto rango, y otras localizadas en los grandes asentamientos que había en la época
en toda la región (véase López de la Rosa y Velázquez Morlet 1992: 206-207).
Teniendo en cuenta, pues, las variables enunciadas en los apartados anteriores, me inclino a creer que el grupo principal
durante el Clásico Temprano y el Clásico Tardío fue el Ah Canul. Allí se situaba el poder, tanto simbólica como físicamente,
en el acto directo o indirecto de su ejercicio; no en vano los epigrafistas han creído leer el nombre antiguo del grupo en una
inscripción del dintel 13 -fechado al igual que su pareja el dintel 11 en el año 487 d. J.C.- como Sakunal, que se traduce "el
lugar del hermano mayor o de los hermanos mayores" (García 1994: 712 y 715; Rivera 1987). Si esto es así el grupo Ah
Canul debe tener algunas connotaciones solares que apuntalen la hipótesis del simbolismo cosmológico de la urbe. En efecto,
es el grupo ubicado más al este de todos los grandes grupos clásicos de Oxkintok, es decir, se puede afirmar que el sol sale
por el grupo Ah Canul para alumbrar a todo el resto de la ciudad. Precisamente, este-oeste están orientadas las fachadas del
palacio más importante del sector, el CA-7 o Palacio Ch 'ich, donde se acumulaban los dinteles labrados con las efigies de los
poderosos del sistema dinástico, de manera que el sol daba en ellas a lo largo del día. Los arqueólogos encontraron incluso
un sillar de piedra en el grupo Ah Canul con el rostro del dios solar de los mayas tallado en un excelente relieve. También
apareció, por cierto, en un aposento del propio palacio CA-7, una figura de bulto redondo de la diosa de la luna, el sol de la
noche, Ix Chel (Rivera 1989; Pablo 1991).
Consideremos entonces que el resto de los grupos y edificios de Oxkintok giran en torno al grupo Ah Canul. Resulta
muy difícil aventurar qué estrellas o constelaciones estaban asociadas al Xanpol, May o Millet, es un trabajo para un
arqueastrónomo y yo sólo puedo ahora sugerir tal relación e incitar a que se investigue por esa vía. Por ejemplo, cabe la
posibilidad de que el grupo Dzib tenga algo que ver con Venus, porque contiene un juego de pelota y un edificio circular, que
sin embargo es de fecha aparentemente temprana, pero se trata de una conjetura con tenues fundamentos: está situado a
poniente del Ah Canul, y unido a él por un sacbe, lo que recuerda el camino de la estrella vespertina anunciadora del
hundimiento del sol en el ocaso y el inframundo. Lo que parece indudable es que a finales del período Clásico el grupo Ah
Canul perdió importancia, y que fue el grupo Millet el que representó en ese momento, a partir del siglo IX, el poder máximo
en la ciudad. Por entonces las pirámides ya no tenían la significación de que gozaron previamente, y por el contrario las
estelas y los sacbeob sí eran un buen índice del predominio de las gentes relacionadas con algún sector del sitio. En cualquier
caso, el grupo Ah Canul no perdió su prestigio, un prestigio que debió sustentarse finalmente en los valores ideológicos que
el conjunto compendiaba; por eso se remató la fachada oeste de CA-7 con unas columnas esculpidas de probable sentido
religioso, y se erigieron estelas como la 25, seguramente la más tardía de las que se ubicaron en el conjunto arquitectónico a
juzgar por su borde acordelado (véase Proskouriakoff 1950: 161). Esa reputación no se perdió ni siquiera después de que
la ciudad fuera abandonada; a lo largo del Postclásico gentes piadosas depositaron numerosas ofrendas cerca de los palacios
CA-5 y CA-6 (véase Vidal 1994).
De la confusión de formas y límites de los grupos y de los constantes cambios que sus perímetros -los de los edificios
y de los conjuntos arquitectónicos mismos- experimentaban, dan buena fe los croquis del crecimiento elaborados por los
excavadores (véase Fernández 1993 y Vidal 1994). Muchos se desarrollan hacia el este, en una dirección inversa a la de las
manecillas del reloj, por ejemplo el grupo May, uno de los que mejor se conocen. Las construcciones no son pues definitivas

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ni estáticas, tienen aire de provisionalidad como el firmamento que se contempla cada noche, y están sometidas a un
aparente movimiento traducido en constantes ampliaciones y remodelaciones de muros y plataformas. Verdaderamente,
cambian y se trasladan en un espacio sobre el que, debido al efecto de las plataformas elevadas, parecen flotar. La ciudad se
considera así viva y variable, como el cosmos todo del que forma parte, como el tiempo que fluye y "camina y pasa
también"; y hay que admitir que la parálisis de su arquitectura, siquiera momentáneamente, con seguridad hubiera supuesto
un grave peligro para la perduración del universo, ya que hubiera quebrado la armonía entre sus distintos elementos, que era
la clave de su continuidad.
De la oposición dualista ya he dado algunas pruebas. El norte se opone al sur en Oxkintok, según anuncia el juego de
pelota, estructura DZ-10, cuya cancha se trazó sobre ese eje (véase Rivera 1996: 33 y ss.). Los grupos del norte Donato
Dzul y Chi, probablemente también el Kumul, y quizá el Millet, tienen sus pirámides abiertas al sur, mientras que las
fachadas principales de las de los grupos del sur miran al norte. ¿Cómo no suponer una colectividad organizada en mitades
opuestas, enfrentada ritualmente en el juego de pelota, vinculada en sus dos segmentos sociales mayores a las dos partes del
universo, el cielo y el inframundo? El eje norte-sur de Oxkintok se convierte en mi planteamiento en el axis mundi, el
principal criterio organizador del modelo cosmológico (véase también Kowalski 1994, sobre todo las páginas 97 y ss. para
una discusión en Uxmal de este modelo), de manera que el norte se equipara al arriba, el cielo, y el sur al abajo, al inframundo.
El grupo Dzib viene a ser el centro de un quincunce cuyas esquinas podemos pensar que fueron los grupos Millet, Kumul,
May y Ah Canul. Entonces quedan dos grupos grandes fuera del esquema, el Donato Dzul y el Xanpol, en el extremo norte
y en el extremo sur, representantes tal vez de los últimos pisos del esquema universal, el estrato más alto de los cielos y el
estrato más profundo del reino subterráneo.
Este modelo interno, cosmológico y jerarquizado, de Oxkintok debe encontrarse reflejado también en la distribución de
las dependencias y centros menores que, hasta una distancia de 10 kilómetros por lo menos, rodean el sitio cabecera. La
ordenación en el terreno de esos lugares, según se aprecia en el mapa elaborado después de las prospecciones de 1990 por
Edmundo López de la Rosa y Adriana Velázquez Morlet (1992), se ajusta bien a lo esperado, teniendo en cuenta desde luego
los propios condicionantes topográficos y la necesidad de fijar los asentamientos en las proximidades de una fuente de agua
potable (véase Dunning 1994), algo tan esencial en la región que se puede afirmar que en el aspecto político el control de los
cenotes es la clave primera de todo poder en Yucatán. Numerosos conjuntos de ruinas están en las cercanías del eje norte-
sur, extensión del de la propia urbe nuclear, y otros muchos se esparcen hacia el este en los alrededores de la prolongación
del sacbe que sale del grupo Millet en dirección a Calcehtok. El eje norte-sur que estoy considerando mide unos 5
kilómetros, y el oeste-este casi 6 kilómetros, por lo que es posible suponer que el Gran Oxkintok, el área nuclear de la ciudad
con sus dependencias próximas o grupos suburbiales, cubre un superficie aproximada de 30 kilómetros cuadrados.
Sobre el eje sur-norte destacan los sitiosTzacmil, Kupaloma, Xkehché, Xcepkú, PSE4, PS 5, PS6, PSW l,Zaatamul,
PN 4, Santa Cruz, etcétera. Sobre el eje oeste-este podemos citar PE 6, Chanbé, Put, PE 8, PE 16, Ebnocac, X'Castillo, PE
13, etcétera. Zumárraga es uno de los sitios con estructuras abovedadas ubicado más al sureste, a unos 5 kilómetros del
Satunsat, que es el edificio elegido por nosotros como centro perfecto de Oxkintok. También a unos 5 kilómetros al este-
sudeste del Satunsat está Kuxub, un pequeño lugar con una importante pirámide, y todavía más lejos está X'Burrotunich,
a casi siete kilómetros del Satunsat, con aspecto más residencial y en donde se descubrió una jamba esculpida con la
representación en altorrelievede un dignatario. Tanto los deteriorados fragmentos de estelas de Kuxub como el monumento
1 de X'Burrotunich, todos ellos vinculados a linajes de alto rango, pueden fecharse en el momento de transición entre el
Clásico Tardío y el Clásico Terminal o ya bien entTado este último período (García 1995), lo que confirma bastante bien la
cronología que estamos suponiendo para Oxkintok en relación con las esculturas conocidas y la epigrafía que contienen
(Rivera 1996: 104-117). Otros sitios secundarios como Xnuchkanxab llegan a estar a más de 8 kilómetros al este del
Satunsat, pero ya en la llanura por detrás de las escarpaduras rocosas que rematan la sierrita del Puuc por ese rumbo, y por
tanto no creo que deban ser considerados parte de la periferia inmediatamente dependiente de los grupos centrales.
Podemos, pues, plantear la hipótesis de que el reino o la entidad de poder de Oxkintok tuvo bajo su control político
durante el período Clásico un territorio extendido norte-sur que seguía un eje imaginario que atravesaba la ciudad, con un
ramal más tardío dirigido hacia el este. En el mapa arqueológico de la zona, un trazado de este tipo se corresponde bastante
bien con la distribución de sitios asociados que mencionan Edmundo López y Adriana Velázquez (1992: 203), siendo
Xulmil el punto extremo por el norte, Bakná y Acanmul los sitios más meridionales, y Xkukikan la extensión hacia el este.
Se aprecia una clara preferencia por el sur, puesto que al norte de Oxkintok hay muy pocos lugares que se puedan relacionar
con la ciudad, mientras que la mayoría de los sitios aparentemente dependientes están al sur. Esa preponderancia del sur
sobre el norte la encontramos igualmente, como ya he dicho, en el núcleo central de Oxkintok, ajuzgar por la diferencia en
el volumen de construcciones. Es un modelo que se formó ya probablemente en el Clásico Temprano, según parece mostrar
la localización de estructuras de estilo Oxkintok temprano (Andrews 1986: 11-12). Sin embargo, dada la concentración de
restos de arquitectura del estilo Puuc Clásico al este y sudeste de Oxkintok (Andrews 1986: 45 y 60), es posible inferir que,
al igual que sucede en el perímetro nuclear de la urbe, ese ramal oriental al que hago alusión debe datarse de manera general
a finales del siglo VIII y en los siglos IX y X, quedando para las centurias anteriores un territorio conformado básicamente
por la agrupación de los sitios cerca del eje norte-sur. Diríamos, por tanto, que la notable variación en la localización de los
asentamientos dependientes después del 780 aproximadamente señala y ratifica el comienzo de una época de profundos

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
cambios en la cultura toda de Oxkintok, lo que se comprueba en el desarrollo de la propia arquitectura, la escultura, la
escritura jeroglífica y otros elementos fundamentales.
Ahora bien, ¿qué significa la preponderancia de un rumbo particular en el objetivo de diseñar el área de dominio político
de un estado maya del noroccidente de Yucatán? Mi opinión es que la ideología que sustentaba el poder fue modificada en
el sentido de dar prioridad al culto solar sobre los restantes de carácter celeste y telúrico que caracterizaban la etapa anterior.
Recordemos que el principal edificio palaciego de los excavados por la Misión española, el palacio CA-7, del período Puuc
en el paso del Clásico Tardío al Clásico Terminal, tiene sus fachadas orientadas al este y al oeste, la dirección del itinerario
diario del sol, y que, por el contrario, los palacios del mismo grupo Ah Canul de los siglos VI y VII, las estructuras CA-5
y CA-6, tienen sus fachadas orientas al norte y al sur. Y lo mismo puedo repetir respecto a la mayor parte de las pirámides
de estilo Proto-Puuc conocidas. Un cierto equilibrio entre los dioses del cielo y de la tierra, tal vez con énfasis en los cultos
telúricos, como parece sugerir el rumbo sur y edificios como el Satunsat, además de las representaciones del dios L de la
cerámica Chocholá y quizá de la estela 9 y de los fragmentos de Kuxub, dejó paso a la incontestable fuerza de la religión
heliolátrica, tal vez coincidiendo con la llegada al poder absoluto del rey Walas hacia el año 700 y la introducción del estilo
Puuc Temprano, y eso puede indicar que hubo, paralelamente, una centralización y reforzamiento del poder, expresado
además en la gran cantidad de monumentos conmemorativos que se labran y erigen en los dos últimos siglos de ocupación
del lugar. Es posible que la remodelación del juego de pelota tuviera también que ver con esas circunstancias especiales
(Rivera 1996: 33-48).

COLOFON
Insisto nuevamente en que la ideología maya que sostenía y justificaba la organización política y el sistema de poder
en concreto giraba en tomo a la red de conceptos cosmológico-religioso que se había ido tejiendo desde los lejanos tiempos
del Formativo, según se hace evidente a través de los hallazgos realizados recientemente en Cerros, en Copán o en Balamkú,
por citar sólo unos pocos ejemplos. Esa ideología tenía necesariamente que plasmarse en formas físicas visibles y tangibles,
primero porque así lo demanda la realización plena de cualquier modelo social, pero además porque tal era el principal
mecanismo de integración de una colectividad que, como lo fue la maya de las Tierras Bajas, estaba permanentemente
amenazada por violentas fuerzas centrifugas. La arquitectura monumental, la iconografía, la escritura y las expresiones
calendáricas eran fórmulas adecuadas, pero el conjunto se articulaba lógicamente en un patrón cosmográfico territorial que
afectaba primero al centro cívico y ceremonial y después al espacio global sobre el que se constituía la res pública, es decir,
el reino celestial, el extremo de un diseño universal armónico y en natural consonancia entre sus partes (véase Dunning 1992:
135 y ss). El análisis del urbanismo bajo este prisma es muy probable que nos ayude a descorrer un poco el velo que todavía
oculta en buena medida la mentalidad de los antiguos mayas.

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ETNOARQUEOLOGIA DELA
ARQUITECTURA Y COMUNIDADES:
INVESTIGA CION EN XC UL OC,
CAMPECHE

CHR1ST0PIIER D. DORE, PH. I).


Jones & Síokes Associates &
Universiíy of California al Herkeley

70
ÍJ
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
ETNOARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA
Y COMUNIDADES: INVESTIGACIÓN EN XCULOC,
CAMPECHE

Christopher D. Dore, Ph D.

Jones & Stokes Associates & University of California at Berkeley


Jones & Stokes Associates
2600 V Street
Sacramento, CA 95 818-1924
United States of America

Introducción

E n años recientes, la unidad doméstica ha sido un foco de interés para los arqueólogos trabajando en
el área Maya. Debajo de este énfasis en la unidad doméstica, se encuentra la creencia de que ésta, forma los bloques
constructivos básicos de la sociedad (Ashmore y Wilk 1988:1); y de esta manera, contiene la clave para entender la variación
en la organización de sistemas culturales de gran tamaño. En este estudio de las unidades domésticas, un par de acercamientos
distintos han sido tomados. El primero, examina las diferencias en la manera en que unidades domésticas individuales están
organizadas (e.g. Leventhal 1983;SutroyDowning 1988; Haviland 1988; Tourtellot 1983,1988), mientras que el segundo
examina las distintas formas en que las unidades domésticas pueden ser articuladas dentro de sistemas organizacionales más
grandes (e.g. Ashmore 1988;Kuijack 1974; KurjackyGarzaT. 1981; Freidel 1981a; Ringle y Andrews 1988;Weeks 1983).

La Comprensión actual sobre la organización interna de las unidades domésticas durante el Clásico y Postclásico
Maya, sugiere que hubo un cambio limitado en la organización de las actividades diarias entre estos períodos (Ashmore
1981; Folan 1969; Leventhal 1983; Tourtellot 1983; Webster and Gonlin 1988; Wilk and Ashmore 1988). Las actividades
de la mayoría de la población, individuales y en la unidad doméstica, no parecen haber sido modificadas significativamente
por la reorganización sistémica muchas veces referida como el colapso Maya. Si esto es cierto, los cambios radicales en la
organización cultural, recientemente hipotetizados, serían probablemente más visibles a una escala mayor de comunidad.
Mientras que por sí mismo el nivel de organización en la unidad doméstica no parece haber cambiado drásticamente, las
maneras en que las unidades domésticas fueron conectadas entre sí como comunidades pueden haber sido alteradas
dramáticamente. Los medios para entender esta transformación en la sociedad Maya, y sus adaptaciones sociales y
culturales al medio ambiente natural, tal vez se encuentren en las maneras en que cambiaron los sistemas supra-unidad
doméstica, o comunitarios (Flannery 1972).

Los arqueólogos que han trabajado a una escala supra-unidad doméstica, han desarrollado un número de modelos para
describir la organización social y comunitaria de los Mayas prehistóricos. El Modelo de Zona Concéntrica (MZC) es el
modelo aceptado para la organización comunitaria Maya, discutido más común y ampliamente. Este modelo asume que las
áreas núcleo de los sitios, con la arquitectura más grande y más elaborada, fueron las zonas residenciales para la élite
socioeconómica; y que ambas, elaboración arquitectónica y elitismo, declinaron proporcionalmente de acuerdo a su distancia
con respecto al sitio centro. En otras palabras, se asume que la distribución de la arquitectura elaborada y ordinaria es un
reflejo directo de la organización espacial de la diferenciación social y económica en los asentamientos Mayas. Esta
organización puede ser representada gráficamente como una sene de círculos concéntricos radiando externamente desde un
punto central. Los individuos con el más alto estatus residen en el centro del sitio, con la nobleza baja alrededor de ellos, y
los miembros de estatus menores viviendo en asentamientos más distantes en la periferia.

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Los orígenes de este modelo se encuentran en los manuscritos de Landa sobre los asentamientos Yucatecos del
sigloXVI (Pérez Martínez 1938: 94-95):

...y que su habitación era de esta manera: en medio del pueblo estaban los templos con hermosas plazas
y en torno de los templos estaban las casas de los señores y de los sacerdotes, y luego la gente más
principal, y así iban los más ricos y estimados más cercanos a éstas y a los fines del pueblo estaban las
casas de la gente más baja.

Aunque el pasaje anterior no hace referencia a una diferenciación arquitectónica asociada a la zonación socioeconómica,
los arqueólogos rápidamente enlazan el alto estatus socioeconómico con la arquitectura más grande y más elaborada. Bullard
(1960), en su prospección arqueológica a través del Petén, equivale el continuum en elaboración arquitectónica visible en
estructuras antiguas con las clases socioeconómicas de Landa. Sin embargo, Bullard ve una distribución heterogénea de
estructuras y objeta en contra del MZC del asentamiento.

Este tema concéntrico es incorporado a través del amplio estudio de asentamientos Mayas que tomó lugar durante los
años 1960s and 1970s. Hammond (1972) usa el MZC para describir el asentamiento en el sitio de Lubaantún. Así también,
Haviland (1982) ve el asentamiento de Tikal como zonas concéntricas de estatus en decremento. Kuijack (1974) asegura que
existe una organización concéntrica en el sitio de Dzibilchaltun. Folan et al (1979,1982) indican que el asentamiento en el
sitio de Cobá cumple con el MZC. Scarborough y Robertson (1986) también ven patrones concéntricos en el sito de Cerros.

Mientras que el MZC ha sido el modelo más discutido, no todos los investigadores están de acuerdo en cuanto a su
aplicabilidad. Como se mencionó anteriormente, Bullard (1986) encontró que el asentamiento en el Petén muestra más un
patrón jerárquico que uno concéntrico. En un interesante debate sobre el asentamiento del mismo sitio, Tikal, Arnold y Ford
(1980) asumen que la inversión de trabajo en arquitectura, medida por tamaño, se equivale con el estatus socioeconómico.
Los autores construyen estimados de trabajo para las unidades residenciales en Tikal, y posteriormente calculan la distancia
para cada unidad desde su sitio centro. Los autores llegan a la conclusión de que no existe una relación estadística
significativa entre distancia y estatus (c.f. Haviland 1982). En el sitio del Preclásico Tardío de Komchen, Ringle y Andrews
V (1988) demuestran un patrón de asentamiento concéntrico, pero al mismo tiempo reportan que no existen correlaciones
entre área arquitectónica o volumen, y la distancia al sitio centro.

En otra evaluación del MZC en el sitio de Sayil, Smyth et al (1995) examinan la información distribucional de la
cerámica, suelo, y arquitectura, y concluyen que la elaboración arquitectónica en Sayil no es un buen indicador del estatus
socioeconómico. Los autores establecen que la aplicación del MZC, cuando se basa en la premisa de que el estatus
socioeconómico y la elaboración arquitectónica están ligados, es inválida.

Un modelo de asentamiento feudal Maya ha sido promovido por Adams y Smith (1981) basados en los asentamientos
de la región del Río Bec, y por Leventhal (1981) para los sitios de Copán y Quirigua. En este modelo feudal, las relaciones
de asentamiento y económicas están organizadas en unajerarquía de control creciente. Los patrones-jefe residen y administran
desde los grandes sitios regionales. Señores sirvientes mantinen control sobre asentamientos pequeños y tierras de propiedad
que son cultivadas por poblaciones campesinas. Adams y Smith indican que un Modelo Feudal parece encajar con la
distribución de sitios a través de la región, y explica la mezcla de restos de arquitectura elaborada y mundana.

Un modelo de organización similar, titulado Modelo de Estado Patrón-Cliente, es presentado por Sanders (1981). El
sistema de organización sociopolítica es esencialmente idéntico en ambos casos, el modelo feudal y el de patrón-cliente. La
diferencia está en el grado en que están divididos los espectros sociopolíticos y de asentamiento. Adams y Smith (1981) ven
menos y niveles más distintivos de patrón arquitectónico y poder sociopolítico. Sanders difiere porque permite un mayor
continuum en la distribución del asentamiento y el poder sociopolítico.

El Modelo de Peregrinación Festiva se deriva de la reconciliación de un patrón de asentamiento disperso Maya, con la
distribución económica de bienes y servicios, bajo lo que parece haber estado sucediendo en un control gubernamental. Este
modelo es presentado por Freidel (1981b) quien ve la arquitectura elaborada de los sitios centro como lugares de exposición
que fueron mantenidos como parte de un largo sistema de peregrinaciones religiosas. Estas exposiciones fueron mantenidas
bajo los auspicios de una élite religiosa y económica quienes, manteniendo historias festivas, fueron capaces de ejercer
control sobre el intercambio de bienes, servicios e información.

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
El Modelo de Peregrinación Festiva es una modificación del Modelo Cargo, derivado a su vez del trabajo etnográfico
de Vogt (1961,1968,1983), y del concepto de centros ceremoniales vacantes, o no residenciales, propuesto por Thompson
(1966). En el Modelo Cargo la población es mayoritariamente igualitaria, con las posiciones cívicas y ceremio-administrativas
ocupadas bajo una base rotativa. La gente cumpliendo sus labores administrativas, se moverían de sus parcelas en el interior
hacia el sitio centro donde llevarían a cabo sus obligaciones. Cuando su término llega a fin, retornarían a sus parcelas para
continuar con su modo de vida agricultor, esperando por otro llamado para servir.

Todos los modelos de la organización prehistórica comunitaria que son presentados anteriormente, describen diferencias
sociopolíticas o socioeconómicas dentro de los asentamientos Mayas. Aunque cada uno de estos modelos presenta una
perspectiva distinta de la organización comunitaria, todos ellos comparten en su aproximación básica una dependencia en
la distribución de estructuras arquitectónicas a través de la superficie de los sitios. La razón de esta dependencia en la
distribución arquitectónica es que, en muchos de los sitios arqueológicos Mayas, los restos arquitectónicos son la única
fuente de información arqueológica disponible a través del área total del sitio. El sitio de Sayil en una excepción, y es uno de
los pocos sitios donde artefactos, y otro tipo de información, ha sido sistemáticamente recolectada a través del área total del
sitio(Smythy Dore 1991, 1992a, b, 1994; Smyth etal. 1995).

Aunque todos estos modelos de la organización comunitaria Maya implican relaciones humanas prehistóricas, en
realidad muchos de los modelos no son más que descripciones estáticas de variabilidad arquitectónica. Tomen por ejemplo
el MZC. Los centros de muchos sitios Mayas contienen más altas concentraciones de arquitectura elaborada que los sitios
periféricos. En estos casos, las estructuras arquitectónicas acertadamente pueden ser vistas como están distribuidas
concéntricamente. Pero, como varios autores han correctamente señalado (G. Andrews 1975; Ashmore 1981; Marcus
1983), la morfología del asentamiento es distinta de su función. ¿Qué tienen que ver estos patrones arquitectónicos con la
gente?

Premisas, Juntando Argumentos y Ambigüedad.

Como Sabloff (1983) y de Montmolin (1988) han señalado acertadamente, existen pocos argumentos puente a
disposición para trabajar a la escala de asentamiento. Los estudios etnohistóricos y etnoarqueológicos a esta escala en el área
Maya han sido escasos, y ligas fuertes entre organización de asentamiento y comunidad no han sido establecidas. Mientras
hacen falta argumentos puente fuertes, las ligas entre estructuras arquitectónicas y los usuarios pasados de éstas, están
basadas en un número de premisas hechas acerca del medioambiente constructivo.

Una de las premisas más comunes que se hace, es la premisa de que el grado de elaboración arquitectónica es
equivalente con el grado de elitismo socioeconómico. Esta premisa ha sido tocada en la discusión anterior, y es usada
virtualmente en todos los modelos de la organización comunitaria Maya. Estructuras de piedra de vanos niveles con techos
de bóveda son interpretadas como la morada de las élites, mientras que las estructuras más pequeñas de postes y ramas son
asumidas como las casas de los comunes. Esta premisa está implícita en muchos de los estudios de asentamientos; sin
embargo, esta explícita y suscintamente referida por Kurjack (1974: 83):

Edificios de cualquier tipo son una forma altamente visible de riqueza, que manifiestan el estatus de los grupos
sociales que los controlan. Los edificios de bóveda, que representan un gasto particularmente alto de energía
por parte de los constructores, fueron una forma importante de riqueza en la sociedad antigua Maya. De esta
manera, la distribución de las estructuras en Dzibilchaltun refleja la distribución de riqueza sobre una larga área
utilizada por esta gente. La cantidad de arquitectura en cualquier parte del sitio es también una medida del
estatus de los grupos sociales cuyas actividades tomaron lugar en esa área.

Mientras esta premisa parece razonable dado lo que conocemos acerca de la variabilidad del medioambiente constnictivo
en muchos contextos socioculturales contemporáneos en Norte Aménca, su aplicabilidad para los Mayas ha sido cuestionada
por un número de investigadores.

En un análisis de las estructuras constructivas en el sitio de Sayil, Tourtellot et al (1992: 82-83) comparan el número
de estructuras de piedra con aquellas que están hechas de materiales perecederos. Reportan que sí las estructuras de piedra
son tomadas como un indicador de elitismo, entonces cerca del 20 por ciento de la población era élite. Cuando el número de
cuartos es utilizado, en vez de estructuras completas, este número se incrementa hasta alrededor de un 35 por ciento. Los
autores concluyen que estos números son muy altos para representar a una clase de élite socioeconómica, y que la
elaboración arquitectónica no es un fuerte indicador de estatus socioeconómico.

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Unas conclusiones idénticas son obtenidas para Sayil en un analisis independiente de arquitectura, artefactos, y suelo
por Smyth et al (1995). En este análisis, los autores reconocen los problemas asociados cuando se utiliza la variabilidad
arquitectónica como un indicador de estatus socioeconómico; y por el contrario, examinan la distribución de artefactos
cerámicos de élite a través de todas las áreas del sitio. Identifican que no existe una correlación directa entre estructuras
arquitectónicas grandes y elaboradas, y áreas que contienen grandes concentraciones de cerámica de élite.

El artículo de Wilk (1983) sobre la variabilidad en el tamaño de las casas entre los Maya Kekchi, describe un sistema
socioeconómico cerrado donde la riqueza no está expresada en la arquitectura doméstica junto a los dominios de tamaño,
cualidad, plan básico, o mejor equipamento. Wilk (1983: 112) establece que:

Esta estandarización [de la forma de la casa] es impuesta por sanciones sociales muy fuertes, las
cuales los Kekchi nivelan en contra de los miembros de la aldea quienes no se ajustan a los estándares de
la comunidad. Mientras que muchos podrían proveer la construcción de casas con madera cortada,
techos de metal, y pisos de madera (y privadamente expresar un deseo de realizarlo) no lo harían.
Las casas son un potente símbolo de solidaridad comunitaria e igualdad. Aunque existen diferencias
en riqueza, el exponer públicamente estas diferencias llamaría a la envidia o a la brujería. En cambio,
aquellos con mayor riqueza la gastan en productos consumibles (especialmente comida y bebidas), en
patrocinar rituales en la aldea, o en objetos que son mantenidos dentro de la casa.

Wilk no sostiene que este ejemplo Kekchi es aplicable a todos los grupos Mayas. De hecho, hace notar en el mismo
artículo que los Maya Mopan expresan riqueza en sus estructuras domésticas. Wilk atribuye esta diferencia a los distintos
sistemas económicos de los dos grupos. Los Mopan tienen un sistema de cosecha en efectivo y un mercado de producción,
mientTasque los Kekchi mantiene un sistema comunal de la propiedad de la tierra y la producción. Wilk (1983: 112) piensa
que un sistema económico comunal estaba en funcionamiento durante un período de tiempo aproximado de 2,000 años,
entre los orígenes de la agricultura y el ascenso de los primeros cacicazgos en el área Maya. Sin embargo, debemos tomar
cierta precaución cuando usamos la suposición de que, en contextos arqueológicos, la elaboración arquitectónica es equivalente
con el estatus socioeconómico.

Argumentos en contra de esta suposición en el área Maya han sido hechos por Coe (1987: 93) quien arguye que la élite
prehistórica Maya vivía en estructuras precederás sin mampostería, y por Thompson (1966: 99), quien lanza la hipótesis
de que la élite habría vivido en estructuras perecederas fuera del sitio núcleo. En este respecto, es interesante notar que los
manuscritos de Landa del siglo XVI sobre Yucatán (Pérez Martínez 1938: 209-210) hacen referencia a los señores mayas
viviendo en moradas construidas con postes y paja (itálicas agregadas):

...y porque esta tierra no es tal al presente, aunque es buena tierra, como parece haber sido en el tiempo próspero en
que en ella tanto y tan señalado edificio se labró, con no haber en ella ningún género de metal con que labrarlos, pondré aquí
las razones que he visto dar a los que dichos edficios han mirado. Las cuales son que estas gentes debieron estar sujetas a
algunos señores amigos de ocuparlos muchos y que los ocuparon en esto y que como ellos han sido tan buenos honradores
de sus ídolos, se señalaban de comunidad hacerles templos; y (después), por algunas causas, se mudaban las poblaciones y
así donde poblaban edificaban siempre de nuevo sus templos, santuarios y casas a su usanza para los señores, que ellos
siempre las han usado de madera cubierta de paja; o que el grande aparejo que hay de piedra, cal y cierta tierra blanca
excelente para edificios, les ha llevado a hacer tantos, que si no es a quienes los han visto, parecerá burla hablar de ellos...

Estudios cros-culturales sobre asentamientos modernos han mostrado asimismo algunos casos en los que las diferencias
en riqueza y estatus están expresadas en ciertos rasgos arquitectónicos como área, número de estructuras, materiales,
etcétera; pero en otros casos no lo están (ver Kramer 1979, 1982a, b; Hayden y Cannon 1982,1984; Thomas and Robbins
1985; Netting 1982; Kamp 1987; Watson 1978, 1979; Oswald 1987; Prussin 1969; Schwerdtfeger 1982; Wilk 1983). De
esta manera, la suposición de que la elaboración arquitectónica es una medida del estatus socioeconómico es ambigua dentro
del área Maya, y más allá. Como ha sido expuesto acertadamente por Wilk (1983), el uso arqueológico de esta suposición
no está asegurado mientras las condiciones bajo las cuales es aplicable sean conocidas.

La cantidad de espacio disponible encerrado por rasgos constructivos ha sido utilizada también como un indicador de
estatus socioeconómico. Se piensa que las estructuras más grandes representan a las élites porque se cree que éstas tenían
una mayor habilidad para regir los recursos, incluyendo el trabajo para la construcción (Abrams 1987,1994; Carmean 1990,
1991; Gottdiener 1985). Kramer (1979,1982) establece que casas de Irán con mayor riqueza son especialmente más grandes
que las casas pobres (ver también Kamp 1987). En una comparación cros-natural, Netting (1982) reporta una correlación
global entre riqueza y tamaño de la casa (número de personas) y concluye que la élite económica tiene familias más grandes.

33
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Mientras que el tamaño de las casas y riqueza se correlacionan con estructura o el conjunto, esta relación no deja de ser
ambigua. Las diferencias en área espacial son a veces debidas más a otros factores, como a requerimientos espaciales para
las actividades que son 1 levadas a cabo dentro de ellas, que a factores de riqueza. Como Chase (1992: 122) ha establecido
"...debemos dar consideración a la posibilidad de que un gran número de cuartos o un área amplia general puede tal vez
representar ya sea un número mayor de actividades y/o más residentes, más que simplemente el alto estatus de los
ocupantes". Mientras que Netting reporta, en el mismo artículo citado anteriormente (Netting 1982), una correlación global
entre riqueza y tamaño de la casa, también nota un número de casos donde esta correlación no se mantiene como cierta.

La ambigüedad en la variabilidad arquitectónica no está limitada a los aspectos de riqueza y estatus. Por mucho tiempo
las relaciones de parentesco han sido el tema de investigaciones del medio ambiente constructivo (e.g. Morgan 1881;
Mindeleff 1891). Ya que se asume que existe una estrecha congruencia entre la gente y su medio ambiente constructivo en
contextos vernáculos (Rapoport 1980), los arqueólogos muchas veces asumen que la estructura del espacio reflejará la
estructura del parentesco y otras relaciones sociales. Así, cuando son observados patrones recurrentes a pequeña escala de
la estructura espacial en el registro arqueológico, estos son interpretados como casas compuestas de individuos emparentados
(e.g. Fash 1983; Haviland 1988; Bawden 1982). Esta suposición es expresada en un compendio de patrones de asentamiento
del norte de Yucatán por Kurjack y Garza T. (1981: 300):

La organización espacial de las comunidades del norte de Yucatán, con agrupamientos dispersos de
edificios, parece enfatizar las distinciones entre agrupamientos sociales. Mientras que cada sociedad humana
preserva la integridad de las unidades sociales a través de la separación espacial, los asentamientos Mayas
estaban severamente separados. Esta fragmentación sugiere que las comunidades Mayas estaban débilmente
integradas, y tal vez consistían de varios grupos de parentesco en competición.

La suposición de que la distancia social está relacionada a la distancia espacial esta soportada por varios estudios (e.g.
Yellen 1977; Whitelaw 1983; Wilk 1984) pero también existen algunos estudios en contra (e.g. Hayden and Cannon 1982;
Horne 1982; Kramer 1982; Linares 1983). La suposición anterior hecha por Kurjack y Garza T de que "...cada sociedad
preserva la integridad de las unidades sociales a través de la separación espacial..." simplemente no es cierta. Ya que todas
las sociedades no reflejan sus relaciones sociales en el espacio, el uso de esta suposición para la interpretación arqueológica
no está justificada. Para que esta suposición sea útil, los arqueólogos deben primero entender las condiciones sobre las
cuales el parentesco y otras relaciones sociales están expresadas en el espacio.

Aprendiendo Estrategias y Construcción Teórica

Afortunadamente existen algunas claves para resolver la ambigüedad en la variabilidad arquitectónica. Sí la gente
construye espacios para reunir las necesidades de sus actividades (McGuire and Schiffer 1982; Rapoport 1977) entonces
la estructura de los espacios debe reflejar la estructura de las actividades (Kent 1990). El medio ambiente constructivo y la
estructura espacial que encierra, responderá a los requerimientos de las actividades reales que ocurren en su interior, antes
que de acuerdo a la posición del ejecutante (Hunter-Anderson 1977; Oswald 1987). Si la mayoría de las actividades son
llevadas a cabo con otros miembros del mismo grupo residencial, es entonces muy probable que va a existir una relación
entre el medio ambiente constructivo y la casa. Asimismo, cuando las actividades son comunmente realizadas con individuos
relacionados más allá de la casa, se podría esperar que existiría algún tipo de relación entre el medio ambiente constructivo
y la estructura social. Es natural entonces que, donde Wilk (1984) nota una congruencia cercana entre relaciones sociales y
las distancias que las casas están separadas entre los Mayas Kekchi, también nota que las relaciones sociales están
estrechamente ligadas con las actividades económicas compartidas. Similarmente, Hayden y Cannon (1982) notan que la
casa (como un grupo de individuos emparentados) no es una unidad productiva a usar en un análisis, y por el contrario
propone el grupo corporativo (un grupo orientado por tareas). La gente formaría y disolvería los grupos corporativos
dependiendo de la naturaleza de la tarea que se necesita completar. Algunas veces estos grupos serían formados con
miembros emparentados o miembros de la unidad residencial, pero en otras ocasiones no sería este el caso (Gearing 1958).

Aunque la estructura y organización de las actividades han sido identificadas como factores importantes en el diseño
del ambiente constructivo, los estudios a una escala de asentamiento del ambiente constructivo que han sido llevados a cabo,
no han examinado directamente las actividades que toman lugar dentro del ambiente constructivo. Estos estudios incluyen
los de Hayden y Cannon (1982, 1984), Horne (1982, 1994), Kramer (1979, 1982a, b), Prussin (1969), Schwerdtfeger
(1982), y Watson (1978, 1979). Esta falta de información conductual en los estudios de ambientes constructivos ha sido
notada por varios investigadores. En una reseña de la investigación sobre ambientes constructivos, Lawrence y Low (1990)
reportan que pocos estudios antropológicos enfocados en la construcción del medioambiente han tomado una perspectiva
conductual. Un llamado para estudios basados en la conducta ha sido hecha por Wilk (1990:41) quien nota las limitaciones

^^^ 34
L
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Unas conclusiones idénticas son obtenidas para Sayil en un analisis independiente de arquitectura, artefactos, y suelo
por Smyth et al (1995). En este análisis, los autores reconocen los problemas asociados cuando se utiliza la variabilidad
arquitectónica como un indicador de estatus socioeconómico; y por el contrario, examinan la distribución de artefactos
cerámicos de élite a través de todas las áreas del sitio. Identifican que no existe una correlación directa entre estructuras
arquitectónicas grandes y elaboradas, y áreas que contienen grandes concentraciones de cerámica de élite.

El artículo de Wilk (1983) sobre la variabilidad en el tamaño de las casas entre los Maya Kekchi, describe un sistema
socioeconómico cerrado donde la riqueza no está expresada en la arquitectura doméstica junto a los dominios de tamaño,
cualidad, plan básico, o mejor equipamento. Wilk (1983: 112) establece que:

Esta estandarización [de la forma de la casa] es impuesta por sanciones sociales muy fuertes, las
cuales los Kekchi nivelan en contra de los miembros de la aldea quienes no se ajustan a los estándares de
la comunidad. Mientras que muchos podrían proveer la construcción de casas con madera cortada,
techos de metal, y pisos de madera (y privadamente expresar un deseo de realizarlo) no lo harían.
Las casas son un potente símbolo de solidaridad comunitaria e igualdad. Aunque existen diferencias
en riqueza, el exponer públicamente estas diferencias llamaría a la envidia o a la brujería. En cambio,
aquellos con mayor riqueza la gastan en productos consumibles (especialmente comida y bebidas), en
patrocinar rituales en la aldea, o en objetos que son mantenidos dentro de la casa.

Wilk no sostiene que este ejemplo Kekchi es aplicable a todos los grupos Mayas. De hecho, hace notar en el mismo
artículo que los Maya Mopan expresan riqueza en sus estructuras domésticas. Wilk atribuye esta diferencia a los distintos
sistemas económicos de los dos grupos. Los Mopan tienen un sistema de cosecha en efectivo y un mercado de producción,
mientras que los Kekchi mantiene un sistema comunal de la propiedad de la tierra y la producción. Wilk (1983: 112) piensa
que un sistema económico comunal estaba en funcionamiento durante un período de tiempo aproximado de 2,000 años,
entre los orígenes de la agricultura y el ascenso de los primeros cacicazgos en el área Maya. Sin embargo, debemos tomar
cierta precaución cuando usamos la suposición de que, en contextos arqueológicos, la elaboración arquitectónica es equivalente
con el estatus socioeconómico.

Argumentos en contra de esta suposición en el área Maya han sido hechos por Coe (1987: 93) quien arguye que la élite
prehistórica Maya vivía en estructuras precederás sin mampostería, y por Thompson (1966: 99), quien lanza la hipótesis
de que la élite habría vivido en estructuras perecederas fuera del sitio núcleo. En este respecto, es interesante notar que los
manuscritos de Landa del siglo XVI sobre Yucatán (Pérez Martínez 1938: 209-210) hacen referencia a los señores mayas
viviendo en moradas construidas con postes y paja (itálicas agregadas):

...y porque esta tierra no es tal al presente, aunque es buena tierra, como parece haber sido en el tiempo próspero en
que en ella tanto y tan señalado edificio se labró, con no haber en ella ningún género de metal con que labrarlos, pondré aquí
las razones que he visto dar a los que dichos edficios han mirado. Las cuales son que estas gentes debieron estar sujetas a
algunos señores amigos de ocuparlos muchos y que los ocuparon en esto y que como ellos han sido tan buenos honradores
de sus ídolos, se señalaban de comunidad hacerles templos; y (después), por algunas causas, se mudaban las poblaciones y
así donde poblaban edificaban siempre de nuevo sus templos, santuarios y casas a su usanza para los señores, que ellos
siempre las han usado de madera cubierta de paja; o que el grande aparejo que hay de piedra, cal y cierta tierra blanca
excelente para edificios, les ha llevado a hacer tantos, que si no es a quienes los han visto, parecerá burla hablar de ellos...

Estudios cros-culturales sobre asentamientos modernos han mostrado asimismo algunos casos en los que las diferencias
en riqueza y estatus están expresadas en ciertos rasgos arquitectónicos como área, número de estructuras, materiales,
etcétera; pero en otros casos no lo están (ver Kramer 1979,1982a, b; Hayden y Cannon 1982,1984; Thomas and Robbins
1985; Netting 1982; Kamp 1987; Watson 1978, 1979; Oswald 1987; Prussin 1969; Schwerdtfeger 1982; Wilk 1983). De
esta manera, la suposición de que la elaboración arquitectónica es una medida del estatus socioeconómico es ambigua dentro
del área Maya, y más allá. Como ha sido expuesto acertadamente por Wilk (1983), el uso arqueológico de esta suposición
no está asegurado mientras las condiciones bajo las cuales es aplicable sean conocidas.

La cantidad de espacio disponible encerrado por rasgos constructivos ha sido utilizada también como un indicador de
estatus socioeconómico. Se piensa que las estructuras más grandes representan a las élites porque se cree que éstas tenían
una mayor habilidad para regir los recursos, incluyendo el trabajo para la construcción (Abrams 1987, 1994; Carmean 1990,
1991; Gottdiener 1985). Kramer (1979,1982) establece que casas de Irán con mayor riqueza son especialmente más grandes
que las casas pobres (ver también Kamp 1987). En una comparación cros-natural, Netting (1982) reporta una correlación
global entre riqueza y tamaño de la casa (número de personas) y concluye que la élite económica tiene familias más grandes.

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
M ¡entras que el tamaño de las casas y riqueza se correlacionan con estructura o el conjunto, esta relación no deja de ser
ambigua. Las diferencias en área espacial son a veces debidas más a otros factores, como a requerimientos espaciales para
las actividades que son llevadas a cabo dentro de ellas, que a factores de riqueza. Como Chase (1992: 122) ha establecido
"...debemos dar consideración a la posibilidad de que un gran número de cuartos o un área amplia general puede tal vez
representar ya sea un número mayor de actividades y/o más residentes, más que simplemente el alto estatus de los
ocupantes". Mientras que Netting reporta, en el mismo artículo citado anteriormente (Netting 1982), una correlación global
entre riqueza y tamaño de la casa, también nota un número de casos donde esta correlación no se mantiene como cierta

La ambigüedad en la variabilidad arquitectónica no está limitada a los aspectos de riqueza y estatus. Por mucho tiempo
las relaciones de parentesco han sido el tema de investigaciones del medio ambiente constructivo (e.g. Morgan 1881;
Mindeleff 1891). Y a q u e se asume que existe una estrecha congruencia entre la gente y su medio ambiente constructivo en
contextos vernáculos (Rapoport 1980), los arqueólogos muchas veces asumen que la estructura del espacio reflejará la
estructura del parentesco y otras relaciones sociales. Así, cuando son observados patrones recurrentes a pequeña escala de
la estructura espacial en el registro arqueológico, estos son interpretados como casas compuestas de individuos emparentados
(e.g. Fash 1983; Haviland 1988; Bawden 1982). Esta suposición es expresada en un compendio de patrones de asentamiento
del norte de Yucatán por Kurjack y Garza T. (1981: 300):

La organización espacial de las comunidades del norte de Yucatán, con agrupamientos dispersos de
edificios, parece enfatizar las distinciones entre agrupamientos sociales. Mientras que cada sociedad humana
preserva la integridad de las unidades sociales a través de la separación espacial, los asentamientos Mayas
estaban severamente separados. Esta fragmentación sugiere que las comunidades Mayas estaban débilmente
integradas, y tal vez consistían de varios grupos de parentesco en competición.

La suposición de que la distancia social está relacionada a la distancia espacial esta soportada por vanos estudios (e.g.
Yellen 1977; Whitelaw 1983; Wilk 1984) pero también existen algunos estudios en contra (e.g. Hayden and Cannon 1982;
Horne 1982; Kramer 1982; Linares 1983). La suposición anterior hecha por Kurjack y Garza T de que "...cada sociedad
preserva la integridad de las unidades sociales a través de la separación espacial..." simplemente no es cierta. Yaque todas
las sociedades no reflejan sus relaciones sociales en el espacio, el uso de esta suposición para la interpretación arqueológica
no está justificada. Para que esta suposición sea útil, los arqueólogos deben primero entender las condiciones sobre las
cuales el parentesco y otras relaciones sociales están expresadas en el espacio.

Aprendiendo Estrategias y Construcción Teórica

Afortunadamente existen algunas claves para resolver la ambigüedad en la variabilidad arquitectónica. Si la gente
construye espacios para reunir las necesidades de sus actividades (McGuire and Schiffer 1982; Rapoport 1977) entonces
la estructura de los espacios debe reflejar la estructura de las actividades (Kent 1990). El medio ambiente constructivo y la
estructura espacial que encierra, responderá a los requerimientos de las actividades reales que ocurren en su interior, antes
que de acuerdo a la posición del ejecutante (Hunter-Anderson 1977; Oswald 1987). Si la mayoría de las actividades son
llevadas a cabo con otros miembros del mismo grupo residencial, es entonces muy probable que va a existir una relación
entre el medio ambiente constructivo y la casa. Asimismo, cuando las actividades son comunmente realizadas con individuos
relacionados más allá de la casa, se podría esperar que existiría algún tipo de relación entre el medio ambiente constructivo
y la estructura social. Es natural entonces que, donde Wilk (1984) nota una congruencia cercana entre relaciones sociales y
las distancias que las casas están separadas entre los Mayas Kekchi, también nota que las relaciones sociales están
estrechamente ligadas con las actividades económicas compartidas. Similarmente, Hayden y Cannon (1982) notan que la
casa (como un grupo de individuos emparentados) no es una unidad productiva a usar en un análisis, y por el contrario
propone el grupo corporativo (un grupo orientado por tareas). La gente formaría y disolvería los grupos corporativos
dependiendo de la naturaleza de la tarea que se necesita completar. Algunas veces estos grupos serían formados con
miembros emparentados o miembros de la unidad residencial, pero en otras ocasiones no sería este el caso (Gearing 1958).

Aunque la estructura y organización de las actividades han sido identificadas como factores importantes en el diseño
del ambiente constructivo, los estudios a una escala de asentamiento del ambiente constructivo que han sido llevados a cabo,
no han examinado directamente las actividades que toman lugar dentro del ambiente constructivo. Estos estudios incluyen
los de Hayden y Cannon (1982, 1984), Horne (1982, 1994), Kramer (1979, 1982a, b), Prussin (1969), Schwerdtfeger
(1982), y Watson (1978, 1979). Esta falta de información conductual en los estudios de ambientes constructivos ha sido
notada por varios investigadores. En una reseña de la investigación sobre ambientes constructivos, Lawrence y Low (1990)
reportan que pocos estudios antropológicos enfocados en la construcción del medioambiente han tomado una perspectiva
conductual. Un llamado para estudios basados en la conducta ha sido hecha por Wilk (1990: 41) quien nota las limitaciones

34
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 —
Unas conclusiones idénticas son obtenidas para Sayil en un analisis independiente de arquitectura, artefactos, y suelo
por Smyth et al (1995). En este análisis, los autores reconocen los problemas asociados cuando se utiliza la variabilidad
arquitectónica como un indicador de estatus socioeconómico; y por el contrario, examinan la distribución de artefactos
cerámicos de élite a través de todas las áreas del sitio. Identifican que no existe una correlación directa entre estructuras
arquitectónicas grandes y elaboradas, y áreas que contienen grandes concentraciones de cerámica de élite.

El artículo de Wilk (1983) sobre la variabilidad en el tamaño de las casas entre los Maya Kekchi, describe un sistema
socioeconómico cerrado donde la riqueza no está expresada en la arquitectura doméstica junto a los dominios de tamaño,
cualidad, plan básico, o mejor equipamento. Wilk (1983: 112) establece que:

Esta estandarización [de la forma de la casa] es impuesta por sanciones sociales muy fuertes, las
cuales los Kekchi nivelan en contra de los miembros de la aldea quienes no se ajustan a los estándares de
la comunidad. Mientras que muchos podrían proveer la construcción de casas con madera cortada,
techos de metal, y pisos de madera (y privadamente expresar un deseo de realizarlo) no lo harían.
Las casas son un potente símbolo de solidaridad comunitaria e igualdad. Aunque existen diferencias
en riqueza, el exponer públicamente estas diferencias Mamaria a la envidia o a la brujería. En cambio,
aquellos con mayor riqueza la gastan en productos consumibles (especialmente comida y bebidas), en
patrocinar rituales en la aldea, o en objetos que son mantenidos dentro de la casa.

Wilk no sostiene que este ejemplo Kekchi es aplicable a todos los grupos Mayas. De hecho, hace notar en el mismo
artículo que los Maya Mopan expresan riqueza en sus estructuras domésticas. Wilk atribuye esta diferencia a los distintos
sistemas económicos de los dos grupos. Los Mopan tienen un sistema de cosecha en efectivo y un mercado de producción,
mientras que los Kekchi mantiene un sistema comunal de la propiedad de la tierra y la producción. Wilk (1983: 112) piensa
que un sistema económico comunal estaba en funcionamiento durante un período de tiempo aproximado de 2,000 años,
entTe los orígenes de la agricultura y el ascenso de los primeros cacicazgos en el área Maya. Sin embargo, debemos tomar
cierta precaución cuando usamos la suposición de que, en contextos arqueológicos, la elaboración arquitectónica es equivalente
con el estatus socioeconómico.

Argumentos en contra de esta suposición en el área Maya han sido hechos por Coe(1987: 93) quien arguye que la élite
prehistórica Maya vivía en estructuras precederás sin manipostería, y por Thompson (1966: 99), quien lanza la hipótesis
de que la élite habría vivido en estructuras perecederas fuera del sitio núcleo. En este respecto, es interesante notar que los
manuscritos de Landa del siglo XVI sobre Yucatán (Pérez Martínez 1938: 209-210) hacen referencia a los señores mayas
viviendo en moradas construidas con postes y paja (itálicas agregadas):

...y porque esta tierra no es tal al presente, aunque es buena tierra, como parece haber sido en el tiempo próspero en
que en ella tanto y tan señalado edificio se labró, con no haber en ella ningún género de metal con que labrarlos, pondré aquí
las razones que he visto dar a los que dichos edficios han mirado. Las cuales son que estas gentes debieron estar sujetas a
algunos señores amigos de ocuparlos muchos y que los ocuparon en esto y que como ellos han sido tan buenos honradores
de sus ídolos, se señalaban de comunidad hacerles templos; y (después), por algunas causas, se mudaban las poblaciones y
así donde poblaban edificaban siempre de nuevo sus templos, santuarios y casas a su usanza para los señores, que ellos
siempre las han usado de madera cubierta de paja; o que el grande aparejo que hay de piedra, cal y cierta tierra blanca
excelente para edificios, les ha llevado a hacer tantos, que si no es a quienes los han visto, parecerá burla hablar de ellos...

Estudios cros-culturales sobre asentamientos modernos han mostrado asimismo algunos casos en los que las diferencias
en riqueza y estatus están expresadas en ciertos rasgos arquitectónicos como área, número de estructuras, materiales,
etcétera; pero en otros casos no lo están (ver Kramer 1979, 1982a, b; Hayden y Cannon 1982, 1984; Thomas and Robbins
1985; Netting 1982; Kamp 1987; Watson 1978, 1979; Oswald 1987; Prussin 1969; Schwerdtfeger 1982; Wilk 1983). De
esta manera, la suposición de que la elaboración arquitectónica es una medida del estatus socioeconómico es ambigua dentro
del área Maya, y más allá. Como ha sido expuesto acertadamente por Wilk (1983), el uso arqueológico de esta suposición
no está asegurado mientras las condiciones bajo las cuales es aplicable sean conocidas.

La cantidad de espacio disponible encerrado por rasgos constructivos ha sido utilizada también como un indicador de
estatus socioeconómico. Se piensa que las estructuras más grandes representan a las élites porque se cree que éstas tenían
una mayor habilidad para regir los recursos, incluyendo el trabajo para la construcción (Abrams 1987,1994; Carmean 1990,
1991; Gottdiener 1985). Kramer (1979,1982) establece que casas de Irán con mayor riqueza son especialmente más grandes
que las casas pobres (ver también Kamp 1987). En una comparación cros-natural, Netting (1982) reporta una correlación
global entre riqueza y tamaño de la casa (número de personas) y concluye que la élite económica tiene familias más grandes.

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Mientras que el tamaño de las casas y riqueza se correlacionan con estructura o el conjunto, esta relación no deja de ser
ambigua. Las diferencias en área espacial son a veces debidas más a otros factores, como a requerimientos espaciales para
las actividades que son llevadas a cabo dentro de ellas, que a factores de riqueza. Como Chase (1992: 122) ha establecido
"...debemos dar consideración a la posibilidad de que un gran número de cuartos o un área amplia general puede tal vez
representar ya sea un número mayor de actividades y/o más residentes, más que simplemente el alto estatus de los
ocupantes". Mientras que Netting reporta, en el mismo artículo citado anteriormente (Netting 1982), una correlación global
entre riqueza y tamaño de la casa, también nota un número de casos donde esta correlación no se mantiene como cierta.

La ambigüedad en la variabilidad arquitectónica no está limitada a los aspectos de riqueza y estatus. Por mucho tiempo
las relaciones de parentesco han sido el tema de investigaciones del medio ambiente constructivo (e.g. Morgan 1881,
Mindeleff 1891). Ya que se asume que existe una estrecha congruencia entre la gente y su medio ambiente constructivo en
contextos vernáculos (Rapoport 1980), los arqueólogos muchas veces asumen que la estructura del espacio reflejará la
estructura del parentesco y otras relaciones sociales. Así, cuando son observados patrones recurrentes a pequeña escala de
la estructura espacial en el registro arqueológico, estos son interpretados como casas compuestas de individuos emparentados
(e.g. Fash 1983; Haviland 1988; Bawden 1982). Esta suposición es expresada en un compendio de patrones de asentamiento
del norte de Yucatán por Kurjack y Garza T. (1981: 300):

La organización espacial de las comunidades del norte de Yucatán, con agrupamientos dispersos de
edificios, parece enfatizar las distinciones entre agrupamientos sociales. Mientras que cada sociedad humana
preserva la integridad de las unidades sociales a través de la separación espacial, los asentamientos Mayas
estaban severamente separados. Esta fragmentación sugiere que las comunidades Mayas estaban débilmente
integradas, y tal vez consistían de varios grupos de parentesco en competición.

La suposición de que la distancia social está relacionada a la distancia espacial esta soportada por varios estudios (e.g.
Yellen 1977; Whitelaw 1983; Wilk 1984) pero también existen algunos estudios en contra (e.g. Hayden and Cannon 1982;
Horne 1982; Kramer 1982; Linares 1983). La suposición anterior hecha por Kurjack y Garza T de que "...cada sociedad
preserva la integridad de las unidades sociales a través de la separación espacial..." simplemente no es cierta. Ya que todas
las sociedades no reflejan sus relaciones sociales en el espacio, el uso de esta suposición para la interpretación arqueológica
no está justificada. Para que esta suposición sea útil, los arqueólogos deben primero entender las condiciones sobre las
cuales el parentesco y otras relaciones sociales están expresadas en el espacio.

Aprendiendo Estrategias y Construcción Teórica

Afortunadamente existen algunas claves para resolver la ambigüedad en la variabilidad arquitectónica. Si la gente
construye espacios para reunir las necesidades de sus actividades (McGuire and Schiffer 1982; Rapoport 1977) entonces
la estructura de los espacios debe reflejar la estructura de las actividades (Kent 1990). El medio ambiente constructivo y la
estructura espacial que encierra, responderá a los requerimientos de las actividades reales que ocurren en su interior, antes
que de acuerdo a la posición del ejecutante (Hunter-Anderson 1977; Oswald 1987). Si la mayoría de las actividades son
llevadas a cabo con otros miembros del mismo grupo residencial, es entonces muy probable que va a existir una relación
entre el medio ambiente constructivo y la casa. Asimismo, cuando las actividades son comunmente realizadas con individuos
relacionados más allá de la casa, se podría esperar que existiría algún tipo de relación entre el medio ambiente constructivo
y la estructura social. Es natural entonces que, donde Wilk (1984) nota una congruencia cercana entre relaciones sociales y
las distancias que las casas están separadas entre los Mayas Kekchi, también nota que las relaciones sociales están
estrechamente ligadas con las actividades económicas compartidas. Similarmente, Hayden y Cannon (1982) notan que la
casa (como un grupo de individuos emparentados) no es una unidad productiva a usar en un análisis, y por el contrario
propone el grupo corporativo (un grupo orientado por tareas). La gente formaría y disolvería los grupos corporativos
dependiendo de la naturaleza de la tarea que se necesita completar. Algunas veces estos grupos serían formados con
miembros emparentados o miembros de la unidad residencial, pero en otras ocasiones no sería este el caso (Gearíng 1958).

Aunque la estructura y organización de las actividades han sido identificadas como factores importantes en el diseño
del ambiente constructivo, los estudios a una escala de asentamiento del ambiente constructivo que han sido llevados a cabo,
no han examinado directamente las actividades que toman lugar dentro del ambiente constructivo. Estos estudios incluyen
los de Hayden y Cannon (1982, 1984), Horne (1982, 1994), Kramer (1979, 1982a, b), Prussin (1969), Schwerdtfeger
(1982), y Watson (1978, 1979). Esta falta de información conductual en los estudios de ambientes constructivos ha sido
notada por varios investigadores. En una reseña de la investigación sobre ambientes constructivos, Lawrence y Low (1990)
reportan que pocos estudios antropológicos enfocados en la construcción del medioambiente han tomado una perspectiva
conductual. Un llamado para estudios basados en la conducta ha sido hecha por Wilk (1990: 41) quien nota las limitaciones

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 -
de los métodos como la observación participativa y la entrevista etnográfica. Smyth et al (1990a) ha debatido que, si vamos
a entender totalmente la relación que la gente tiene con su medio ambiente constructivo, entonces debemos expander nuestra
escala de análisis y examinar no sólo los escenarios del comportamiento, pero los sistemas de estos escenarios.

Introducción al Proyecto Xculoc

Ya que existen pocos estudios que han recolectado información conductual, poca teoría ha sido desarrollada para
explicar como es que lo estático de la forma constructiva se articula con las dinámicas del comportamiento humano. Con esto
en mente, el Proyecto Etnoarqucológico Xculoc fue diseñado para fortalecer los enlaces teóricos entre la variabilidad en la
morfología del medio ambiente constructivo a la escala de la comunidad, y la organización del comportamiento humano. El
Proyecto recolectó información que pudiera ser utilizada para resolver algunas de las ambigüedades que existen en otros
estudiosa la escala de comunidad sobre el medioambiente constructivo. Con poca teoría existente a corroborar, el Proyecto
Xculoc utilizó un diseño de investigación inductivo e intentó definir cuales son las variables relevantes a considerar en el
desarrollo y entendimiento de las diferencias en la forma de la arquitectura dentro de una sola comundidad. Después de
identificar las variables que son significativas en las explicaciones de la forma en los medio ambientes constructivos en esta
comunidad específica, la teoría puede comenzar a ser construida en relación a la interacción general de los seres humanos y
sus medio ambientes constructivos ver (Lang 1987; Rapoport 1990b). Estudios a futuro serán capaces de derivar hipótesis
que puedan ser corroboradas en distintos escenarios y bajo distintas condiciones.

La aldea de Xculoc está localizada en la región Puuc del estado de Campeche, cerca de un kilómetro al sur de la línea
divisoria entre los estados de Campeche y Yucatán (figura 1). Esta localidad está a 20 kilómetros sur-sureste del sitio
arqueológico de Uxmal, y a 18 kilómetros al oeste del sitio de Sayil. El nombre Xculoc se traduce como "sin pies" y se
reporta que se deriva de las figuras sin pies en una de las estructuras (Palacio de las Figuras) del sitio arqueológico que está
localizado bajo el margen norte de la aldea (Maler 1902: 208).

La aldea se asienta en un pequeño valle plano irregular entre colinas kársticas. El piso del valle cubre aproximadamente
1.5 kilómetros cuadrados y está a 50 metros arriba del nivel del mar (INEGI 1987). Xculoc está localizado en la parte
noroeste del valle en un lóbulo que cubre cerca de 0.6 kilómetros cuadrados. Las colinas alrededor de la aldea son del rango
entre 40 y 80 metros de altura y el piso del valle consiste de una mezcla de suelos kancab y kancab-tzekel (Dunning 1987)
que son frecuentemente quebrados por pequeños afloramientos de piedra caliza.

Esta no fue la primera investigación etnoarqueológica que se realiza en Xculoc. La aldea de Xculoc ha sido el área de tres
proyectos previos de investigación. Durante 1986 Smyth (1988,1989,1991, y otros) pasó varias semanas en Xculoc como
parte de un proyecto regional etnoarqueológico examinado comportamiento de almacenamiento. Como parte de una
investigación etnoarqueológica en el sitio de Xculoc en el lapso 1986-1989 (Becquelin 1987; 1988, 1991;CEMCA 1986,
1987,1988,1989) dos proyectos etnoarqueológicos se llevaron a cabo. Durante 1987, Gougeon (1987) examinó a familias
en Xculoc en un estudio sobre consumo del agua individual y por familia. En el mismo año de Pierrebourg(1989,1995) llevo
a cabo un estudio del uso del espacio doméstico en un número de solares en Xculoc. Estos proyectos hacen a Xculoc una
de las comunidades modernas más intensamente investigadas por arqueólogos en Mesoamérica.

Xculoc fue escogido como la locación para este estudio por varias razones. Primero, el hecho de que la comunidad haya
sido abierta a la investigación etnoarqueológica mencionada anteriormente no pasó inadvertida. Mientras que los Mayas de
la Región Puuc son una de las gentes más abiertas y generosas que he conocido, las observaciones conductuales incluidas
como parte de este estudio requirieron una extraordinaria cooperación y paciencia. Fue estimulante el encontrar una
comunidad con una historia de investigación que es una experiencia positiva para los miembros de la comunidad, así como
para los investigadores.

Segundo, Xculoc contiene una gran cantidad de variabilidad constructiva. Esta variabilidad está expresada a través de
los dominios de plan, materiales, técnicas, teornnación, orientación y decoración. Esta cantidad de variabilidad es algo
inesperado para una comunidad en la que ex iste un alto grado de redundancia económica. La mayoría de los miembros de la
comunidad subsisten de la agricultura, y tienen una organización económica homogénea que se encuentra en las comunidades
más grandes en la región.

La tercer razón por la que Xculoc fue escogida para este estudio es que los espacios constructivos en Xculoc están bien
definidos. En la mayoría de los casos los límites que separan los espacios son distintivos y los caminos de acceso son
precisos. Dado que, en un acercamiento espacial al medio ambiente constructivo, la unidad de medida y análisis es el
espacio, es un beneficio metodológico importante el tener una localidad en la que los espacios están claramente definidos.

OJ
Los Investigadores de la Cultura Mava 5
Cuarto, el tamaño de la comunidad, de sólo cerca de 300 gentes, en aproximadamente 40 casas distribuidas dentro de
un área de cerca de 0.5 kilómetros cuadrados, hace posible el llevar a cabo un estudio amplio de asentamiento/comunidad
El número de espacios (624) y el número de individuos (320) asegura que una muestra representativa de ambos pudiera ser
tomada durante el año que aproximadamente tomó el estudio. Este tamaño de comunidad ha mostrado trabajar bien para
otros estudios intensivos de comportamiento humano (e.g. Denham 1978; Flinn 1983).

Métodos de Recolección de Información

Tres tipos principales de información fue recolectada como parte del Proyecto Etnoarqueológico Xculoc. Fue recolectada
información detallada de la morfología del ambiente constructivo a través de un mapeo y del registro de atributos. Información
sociodemográfica fue recolectada a través de entrevistas con cada habitante de la comunidad. Asimismo, información
conductual fue recolectada en todos los espacios de la aldea, utilizando métodos de observación no verbal

Fueron utilizados dos métodos de recolección de información para la documentación del medio ambiente constructivo
Primero, un mapa planimétrico de todas las estructuras constructivas fue realizado a una escala de 1:236. El mapa no sólo
incluye los principales rasgos constructivos distintivos, como las estructuras, pero también incluyo rasgos constructivos
más efímeros como jaulas y cercas para las plantas y animales. En adición al mapeo, fueron recolectados atributos para 49
variables de cada uno de los 624 espacios arquitectónicos delimitados. Las variables incluyeron factores relacionados a la
morfología, materiales, y técnicas constructivas. En adición a el registro de los atributos del espacio mismo, fue hecho un
inventario de todos los objetos visibles dentro de cada espacio.

Fueron utilizados entrevistados para la recolección de información sociodemográfica y socioeconómica. Entrevistas


personales fueron llevadas a cabo con 297 (92.8 por ciento) ce los 320 habitantes de la aldea para poder recolectar 35
variables. Estas variables incluyeron aspectos de la historia genealógica familiar, la historia oral del ambiente constructivo,
las actividades económicas familiares, dieta, migración, e incluyeron asimismo la medición antropométrica de la altura, peso,
largo del brazo, circunferencia del brazo, y el doblez de la piel en brazos.

Las observaciones conductuales constituyeron la mayor proporción de la información del proyecto. Esta fase en la
recolección de información fue diseñada para adquirir información sobre las actividades que ocurrieron dentro de los
espacios arquitectónicos delimitados en la aldea. Una estrategia de examinación muestral fue utilizada y la unidad de
muestreo por observaciones fue el espacio. El universo de muestreo no fue la totalidad de los 624 espacios identificados
durante el mapeo del medioambiente constructivo. En cambio, fue un conjunto de espacios relativamente reducidos que
constituyen 451. El criterio que fue utilizado en la selección de los espacios para las observaciones conductuales fue el
tamaño del espacio. Existen muchos espacios que no son suficientemente grandes para que alguna actividad pueda ocurrir
dentro de ellos. Estos espacios son usualmente plantas cercadas o pequeñas jaulas para animales donde la gente lleva a cabo
sus actividades en los espacios en vez de dentro de los espacios. Estos espacios están designados como un subgrupo de
espacios llamados puntos. Si un individuo fue observado llevando a cabo una actividad en uno de estos espacios, la actividad
fue registrada para el espacio en que el individuo estaba parado en el punto específico dentro del espacio.

Ya que el tiempo es un factor importante para la estructuración y organización de actividades, la observación de


sesiones fueron seleccionadas bajo un proceso doblemente aleatorio. Primero, el tiempo fue dividido en semanas que
comienzan los lunes y terminan los domingos. Cinco días de cada semana fueron aleatoriamente seleccionados para las
observaciones. Cada día de observación fue dividido en seis períodos de dos horas de 6 a.m. a 6 p.m. Fue imposible el hacer
observaciones fuera de estos períodos de doce horas por la falta de luz. Cuatro de estos períodos de dos horas fueron
aleatoriamente seleccionados para cada día de observación.

Para cada período de dos horas de observación que fue seleccionado, los espacios fueron elegidos aleatoriamente del
universo de muestreo de 451 espacios. Todos los espacios, ya fueran interiores o exteriores, públicos o privados, fueron
tratados idénticamente y tuvieron una oportunidad igual de ser seleccionados. Las calles y otros espacios de acceso también
fueron incluidos en el muestreo. El muestreo de espacios fue un muestreo de substitución así que fue posible, y sucedió
realmente, que cada espacio fue, secuencialmente, doblemente seleccionado. Los espacios seleccionados fueron visitados
secuencialmente para que de esta manera pudieran ser seleccionados. La información fue registrada para cada individuo que
estaba presente en el espacio al momento de arribo. Si no había ningún individuo en el espacio al tiempo de la visita, esta
información fue registrada porque es igualmente importante saber cuándo y dónde no están sucediendo actividades.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Doce variables fueron registradas para cada individuo presente en el espacio seleccionado. Estas variables esencialmente
documentan quien estaba haciendo qué, con qué cosa (o persona) el/ellos estaban haciéndolo, y con quien lo estaban
realizando. Esta información fue directamente incorporada en el registro de información que automáticamente registra el día
y la hora de cada registro. Las actividades fueron divididas en tres componentes: acciones, objetos, y contextos. Por
ejemplo, una persona pudiera estar cortando (acción) madera (objeto) para el fuego para cocinar (contexto). Fueron
definidos un total de 80 acciones, 157 objetos y 31 contextos. Hubo un total de 3,720 observaciones hechas durante la
recolección de información conductual. La totalidad de los 451 espacios fueron representados en el muestreo así como 313
(97.8 por ciento) de los 320 residentes en Xculoc.

Además de la información conductual, también fue registrada información sobre control conductual. Esta información
es información medioambiental y consistió en la medición de la cantidad de luz presente en cada espacio en el tiempo de la
observación conductual, e información meteorológica general. Estas mediciones fueron tomadas porque afectan directamente
la estructuración de las actividades.

El Medioambiente Constructivo de Xculoc

Los elementos de construcción son los componentes básicos con los cuales los espacios son construidos. Existen tres
clases de elementos que son usados en Xculoc: superficies, delimitaciones y cubiertas. Dentro de cada clase, tipos de
elementos individuales son diferenciados por su materia prima y las técnicas usadas para preparar y combinar estos
materiales. Estos elementos forman la paleta arquitectónica desde la cual todos los espacios son construidos.

Nueve tipos de superficies ocurren en Xculoc. Estos incluyen superficies construidas, superficies naturales, y superficies
naturales modificadas o mejoradas. Tierra o una combinación de tierra y rocas en superficie son el más común de los tipos
de superficie.

Límites construidos definen los espacios de extensión horizontal. Veinte tipos de límites fueron observados en Xculoc
y, además de estos tipos definidos por materia prima y técnica de cpnstrucción, hubieron diez tipos de terminación que
pudieron ser aplicados a los tipos de construcción. También si es usado el tipo de terminación, fue a veces diferente en cada
lado de la pared. El más común de los tipos de delimitación son palos verticales con o sin una base de piedra y mampostería
de escombro seco.

Las cubiertas son la tercera mayor clase de elementos constructivos. Las cubiertas son uno de los elementos más
interesantes, ya que son estructuralmente independientes de los elementos horizontales de delimitación. Las cubiertas
usualmente tienen primacía sobre los elementos de delimitación y su construcción es a veces la llave para formar y definir
espacios. Existen cuatro tipos de cubiertas basados en la forma: ninguna, hip, gablete, y tejadillo. También existen dos
maneras distintas de construir estos tipos: usando marcos-A o usando palos principales. Un total de diecinueve tipos de
madera, y palos de metal, son usados para soportar las cubiertas, y estas son usadas para ocho elementos de construcción.
Las cubiertas fueron arregladas con nueve tipos de material y la cresta de las cubiertas inclinadas podrían ser cubiertas con
cuatro materiales.

Aunque más atributos fueron registrados del medio ambiente constructivo de Xculoc ver (Dore 1996), solo las
variables y sus atributos, que son mencionados aquí, proveen con más de 165 millones de posibilidades potenciales para la
morfología de un espacio. Sin embargo, los elementos individuales constructivos no son aleatoriamente combinados para
formar espacios. Para identificar los patrones en la combinación de los elementos, diez variables fueron seleccionadas por
un análisis de agolpamiento por promedio-k. Estas diez variables son el interior y exterior de los límites terminados, tipo
de delimitación, tipo de cubierta, material cubriente, tipo de plano, tipo de superficie, área, número de elementos delimitantes,
y la altura de los delimitantes. La mayoría de la variabilidad constructiva de espacios en Xculoc puede ser caracterizada con
estas variables De este análisis, veinte tipos de espacios pueden ser identificados. Estos tipos de espacios están presentados
en la tabla 1.

Tipo de Actividad

Para comparar el tipo de actividad con el medio ambiente constructivo, puede ser utilizada una técnica llamada análisis
de correspondencia. Análisis de correspondencia, en términos prácticos, puede ser pensada como una combinación entre
análisis de componentes principales y análisis de chi-cuadrada. El análisis de correspondencia es hecho con datos categóricos
usando estadística de chi-cuadrada. Los residuales, o diferencia entre lo observado y lo esperado, pueden ser graficados para
encontrar donde, y con que grado existe dependencia/independencia.

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___ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
La gráfica del análisis de correspondencia de tipo de espacio y contexto (figura 2) muestra tres patrones de interés
Primero, y mas obvio, es la gran cantidad de sobreposición para la mayoría de los tipos de espacio y contextos. Esto indica
que existe un gran grado de recurrencia entre las actividades en la mayoría de los contextos y en muchos de los tipos de
espacio. Segundo, la Dimensión 1 establece una diferencia entre las actividades en los contextos de Educación Formal y
Reunión Comunitaria, y actividades en todos los otros contextos, y entre los espacios Tipo 2 y espacios en todos los otros
tipos de espacio. Existe una gran correspondencia entre actividades en los contextos de Educación Formal y Reunión
Comunitaria y los espacios de Tipo 2. Tercero, la Dimensión 2 establece una diferencia entre las actividades en los contextos
de Mantenimiento de Medio Ambiente Constructivo, Pago Asalariado, y Transportación desde/hacia Xculoc. La Dimensión
también establece una diferencia entre espacios Tipo 6, 7 y 20 con respecto a espacios en otros tipos.

Especialización y Generalización

Especialización y generalización se refiere aquí al continuum en la amplitud de actividades. Un espacio puede ser
considerado especializado cuando un número pequeño de distintas actividades toma lugar dentro de él. Espacios generalizados
son aquellos en los que una gran variedad de actividades ocurren. Bajo ciertas circunstancias, la morfología de un espacio
cambiara de acuerdo a su lugar a lo largo del continuum especializado/generalizado. En estos casos los requerimientos
constructivos de actividades específicas son subordinados a la cantidad de actividades distintas que toman lugar dentro del
espacio. Cuando los espacios son generales, su configuración constructiva es tal, que la combinación de elementos forma un
espacio que satisface los requerimientos de todas las actividades. Los espacios especializados pueden ocurrir cuando los
requerimientos constructivos de una área específica de actividad son tales que, cuando los espacios son designados
alrededor de estos requerimientos específicos, los espacios no son ya los más apropiados para otras actividades.

Los requerimientos de actividad no son la única razón por la que los espacios pueden ser especializados o generalizados.
También existen componentes temporales y de escala. Los espacios cuya morfología puede ser apropiada para un rango
amplio de actividades pueden mostrar un uso especializado cuando la actividad ocupa el espacio entero y tiene la suficiente
duración para inhibir el desempeño de otras actividades.

La escala de la organización de actividades también puede afectar el uso del espacio. Un resultado común en el
incremento de la escala en la organización de actividades es la segregación espacial de componentes de actividad. Cambios
en la escala también se relacionan a cambios temporales en el uso del espacio. En una escala pequeña de organización, las
tareas de los individuos pueden ser arregladas secuencialmente en un espacio único, siendo su uso general, si la morfología
del espacio es adecuada para todas las tareas. Cuando la escala se incrementa, el tiempo necesario para el desempeño de
tareas individuales también se incrementa, hasta llegar a un punto cuando las tareas individuales se convierten especializadas
en sus propios espacios.

En Xculoc, 249 actividades diferentes fueron definidas. El número de actividades distintas observadas en cada tipo de
espacio van desde 0 en el Tipo 1 y Tipo 15 a 97 en el espacio Tipo 5. Estos números están graficados como el porcentaje
del total de 249 actividades en la figura 3.

La figura 3 muestra que dos espacios, el Tipo 5 y el Tipo 13, son muy generalizados en sus patrones de uso. Casi el
40% de todas las actividades que fueron observadas en los espacios, y que están clasificadas, son de estos tipos. En el otro
extremo del continuum están los Tipos 2 , 4 , 7 , 8 , 16,18 y 19. Todos estos tipos tienen un porcentaje de actividades abajo
del 5 por ciento, y son mucho más especializados en sus patrones de uso.

Intensidad de Actividad

Intensidad se refiere a la frecuencia con la que cada espacio es utilizado. Como ocurre ciertas veces con espacios
especializados o generalizados, la intensidad de uso puede ser un factor importante para determinar la morfología de los
espacios constructivos. La intensidad de uso puede ser medida dividiendo el número de observaciones con actividad, por el
número total de observaciones. Esto ofrece un estimado del porcentaje de uso basado en tiempo. Si tomamos el espacio en
consideración, la intensidad de uso puede ser medida dividiendo el porcentaje de uso basado en tiempo por área, o la suma
del área, de los espacios. Esta segunda medida de intensidad es presentada en la figura 4.

Esto identifica un tipo de espacio único (2) con una alta intensidad de rango, seis tipos de espacios (5,7, 13, 14, 17,
20) con un rango moderado, y doce tipos de espacios ( 1 , 3 , 4 , 6 , 8 , 1 0 , 1 1 , 1 2 , 1 5 , 1 6 , 1 8 , 1 9 ) con baja intensidad de rango.

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Discusión

¿Cuál es la causa de este patrón en el ambiente constructivo de Xculoc? Factores causales para patrones constructivos
tal vez sean universales o únicos. Toda la variabilidad tal vez pueda ser explicada por diferencias en una categoría de
información como la economía, parentesco, demografía, o de interés aquí, comportamiento. Este tipo de causalidad puede
ser llamada universal. Alternativamente, la causalidad puede ser única. Cuando este es el caso, los aspectos de economía por
ejemplo, pueden ser las variables causales para un patrón particular de variabilidad constructiva, mientras que la sociodemografía
puede ser la causa para otro patrón.

Para investigar las causas de la variabilidad constructiva en una comunidad, información de todas estas categorías deben
ser examinadas. Esta información fue recolectada como parte de esta investigación en Xculoc. Sin embargo, sólo la información
conductual fue analizada y presentada aquí, y esto es debido a la importancia que le ha sido otorgada a ésta, por los
investigadores y teóricos en información conductual, y sus efectos sobre la morfología del medio ambiente constructivo.

Cuando la información conductual es comparada con los veinte tipos de espacios morfológicamente definidos aquí,
existe un alto grado de rccurrencia en la distribución de las actividades en tipos de espacios particulares. Muchas de las
actividades cruzan patrones en la morfología de los medios ambientes constructivos, y no son por lo tanto responsables de
estos patrones. Además, la intensidad de actividad y especialización no contribuyen por sí mismas al patrón morfológico.
¿Por qué?

Existen dos posibilidades para explicar los resultados de este estudio. Primero, es posible que los factores conductuales
no contribuyan a la morfología del medio ambiente constructivo. En este escenario, pueden ser descontadas las afirmaciones
hechas por investigadores para esta relación general, porque estas afirmaciones no se soportan a la luz de la información
recolectada específicamente para evaluar estas afirmaciones. Aunque mucha de la información de Xculoc parece soportar la
falta de dicha correlación, una pequeña parte de esta información sugiere la existencia de tal interrelación. El hecho de que
este estudio encontró algunas asociaciones entre conducta y medio ambiente constructivo hace improbable este primer
escenario. La segunda posibilidad es que existen correlaciones entre conducta y el medio ambiente constructivo, pero estas
relaciones no son tan universales como los investigadores han pensado. La íntima congruencia asegurada por investigadores
entre la gente y su medio ambiente constructivo en contextos vernáculos sólo existe bajo ciertas condiciones. Este segundo
escenario es más probable ya que en Xculoc existen situaciones específicas en las que actividades y morfología se asocian.

Una parte importante en la construcción teórica es la definición de las condiciones bajo las cuales las correlaciones se
mantienen. Estas condiciones son referidas como condiciones de enmarcamiento. La información de Xculoc puede ser
utilizada para ayudar a establecer condiciones de enmarcamiento en las correlaciones entre comportamiento y medio
ambiente constructivo. ¿Bajo qué condiciones habrá una mayor congruencia entre la gente y su medio ambiente constructivo?
La condición de enmarcamiento inicial, contextos vernáculos, es claramente insuficiente ver (Rapoport 1980). Virtualmente
toda la arquitectura en Xculoc es vernácula, y aún así, el estado general de correlaciones aparece como incongruente. ¿Cuáles
son las diferencias entre los lugares en Xculoc donde la correlación parece mantenerse y los lugares donde no se mantiene?

Tres situaciones donde las actividades están significativamente asociadas con la morfología del medio ambiente
constructivo son, reuniones organizadas (educativas y comunitarias) con el espacio Tipo 2, actividades recreacionales
organizadas con el espacio Tipo 20, y el lavado de la ropa con el espacio Tipo 17. Los dos primeros casos, reuniones
organizadas y actividades recreacionales organizadas, son individualmente muy diferentes, y están asociadas con espacios
constructivos que también son muy diferentes uno del otro. Sin embargo, estas dos actividades comparten las mismas
características conductuales. Estas actividades son similares en que ambas son especializadas y ambas son llevadas a cabo
frecuentemente. En Xculoc parece que estas dos condiciones deber ser cumplidas antes de que el medio ambiente constructivo
sea modificado o diseñado alrededor de las actividades. Ni el alto uso, ni la especialización por sí mismos, son suficientes
para garantizar cambios en el medio ambiente constructivo.

Los espacios Tipo 2 y Tipo 20 comparten otras características interesantes. La mayoría de los espacios en ambos de
estos tipos de espacios pueden ser considerados como espacios construidos comunitariamente. El trabajo para estos
proyectos fue contribuido por toda la comunidad mientras que una cantidad importante de los materiales de construcción
fueron proporcionados por los gobiernos estatal y federal. Este aspecto puede ser relacionado con la escala de actividades.
Cuando una actividad específica incrementa su escala a un punto donde impacta a un número sustancial de miembros de la
comunidad, es designado un espacio comunitario para esta actividad utilizando recursos comunitarios. Este arreglo de
recursos permite la construcción de espacios de un tamaño, materiales, y decoración más allá de los proyectos constructivos
con la intención de uso individual o familiar. Esto es particularmente aparente en los espacios del Tipo 2 que incluyen

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
elementos constructivos tales como ventanas de vidrio, puertas de metal, y una cubierta a doble agua, que no se encuentra
en otros espacios. Estos elementos están a disposición en los centros regionales, y el conocimiento necesario para incorporarlos
se encuentra dentro del repertorio constructivo de la mayoría de la gente de Xculoc. Estos elementos probablemente no son
incluidos por dos razones. Primero, el actual medio ambiente constructivo es adecuado sin la presencia de estos elementos.
La segunda razón es que, probablemente, poca gente tiene los recursos económicos para invertir en estos elementos.

El lavado de la ropa también es una actividad que está asociada con una forma constructiva particular. Esta forma está
caracterizada por el espacio Tipo 17, y estos espacios son pequeños, no tienen elementos demarcadores, y están cubiertos
con cubiertas de tejado bajo que tienen superficies de papel corrugado. Los espacios utilizados para esta actividad son
especializados -pocas otras actividades fueron observadas en estos espacios- pero estos espacios no son utilizados
frecuentemente. Este es un patrón diferente al observado con las otras actividades que tienen correlación con el medio
ambiente constructivo. Esta diferencia puede ser explicada por la dependencia de su actividad sobre una estructura constructiva
(el cuenco de lavado).

El lavado de ropa es sólo una de dos actividades en Xculoc que es dependiente de una estructura constructiva
estacionaria. La otra actividad es la molienda del maíz, cuando ésta es hecha por moledores a gasolina. Existen tres de estos
moledores en Xculoc. Un moledor es para uso privado y nunca se observó su utilización. Los otros dos moledores están a
disponibilidad del público por una cuota. Una máquina está localizada en un espacio que parece estar dedicado a esta
actividad. Sin embargo, sólo una observación de este espacio fue hecha durante períodos de inactividad. El tercer moledor
está localizado en un espacio con alta especialización, 59 por ciento de las observaciones con actividad fueron actividades
relacionadas a la molienda del maíz, y un alto uso (81 por ciento). El espacio con el segundo moledor coincide con los
patrones de lavado de ropa (especialización con bajo uso), y el espacio con el tercer moledor coincide con el patrón general
de especialización y alta intensidad. Con una muestra de dos es imposible evaluar cuantitativamente estas observaciones.
Sin embargo, es interesante que tienden a coincidir con el patrón y tal vez provean claves para una correlación más amplia.

Un tipo de espacio adicional debe ser considerado. El espacio de Tipo 6 tiene alto grado de especialización y una alta
frecuencia de uso. Este tipo de espacio es comparable a los espacios Tipo 2 y 20 en estas características. De esta manera,
los espacios en el Tipo 6 deberían mostrar una correlación entre las actividades que toman lugar dentro de ellos y su
morfología. Sin embargo, esta correlación no existe. Un número de aspectos puede explicar esta falta de correlación. Primero,
sólo existen tres espacios en el espacio de Tipo 6. Es posible que este bajo número de espacios es insuficiente para mostrar
patrones de morfología, actividades o ambos. Segundo, uno de los espacios del Tipo 6 es la plaza de Xculoc, y es posible
que este espacio único esté desproporcionadamente influyendo los índices de uso y especialización. La plaza por sí sola
tiene una frecuencia de uso de 100 por ciento, y de 2.8 por ciento de todas las actividades observadas. Este espacio es único
en su alto grado de uso y su alto grado de especialización. Es posible por lo tanto, que este espacio está cambiando las
características de los espacios de Tipo 6 y, en realidad, este tipo no comparte los niveles de uso o especialización con el Tipo
2 y Tipo 20.

La mayoría de las discusiones sobre actividades, y los factores que condicionan su organización, identifican los
requerimientos espaciales de una actividad como un factor que determina la locación donde la actividad va a ser llevada a
cabo. Estos estudios son usualmente agrupados bajo el tema de estructura de sitio. La mayoría de los estudios de estructura
de sitio han tomado lugar en lugares donde la gente presenta una adaptación móbil o semi-sedentaria (e.g. Binford 1978, y
otros, O'Connell 1987; Yellen 1977; la mayoría de los artículos en Kent 1987). En estos escenarios, es la mobilidad misma
la que es el factor causal predominante en configurar el medio ambiente constructivo. Además, estos asentamientos móbiles
son pequeños, y su tamaño hace difíciles los estudios sobre variabiliad arquitectónica interna. En vez de enfocarse en el
medio ambiente constructivo, la mayoría de estos estudios examina los correlatos materiales de varias actividades o
aspectos de organización social en el espacio.

Existen pocos estudios de la estructura de sitio que hayan sido implementados en asentamientos más permanentes y
que hayan intentado identificar principios organizativos del comportamiento espacial (e.g. Anderson 1982; Arnold 1991;
Hunter-Anderson 1977; Oswald 1987). Estos estudios identifican las limitaciones espaciales del medio ambiente constructivo
como un factor en la estructuración de las actividades, pero no examinan cuándo las necesidades de las actividades causarán
una alteración en la forma constructiva. Estos estudios generalmente ven al medio ambiente constructivo como un marco
inflexible dentro del cual las actividades se deben de ajustar. Aunque es cierto que un medio ambiente constructivo existente
limitará y dara forma a la interacción humana y desarrollo de actividades, la interacción humana y actividad también dan
forma al medio ambiente constructivo. Aunque este segundo grupo de estudios de estructura de sitio no abordan directamente
la variabilidad en el medio ambiente constructivo, estos estudios son valuables porque proveen discusiones sobre organización
de actividades que los estudios a escala comunitaria del medio ambiente constructivo en general no ofrecen. Estos estudios
de estructura de sitio, y particularmente aquellos en asentamientos sedentarios, tal vez provean claves para la comprensión
de las relaciones que parecen haber tomado lugar en Xculoc.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Varios autores han identificado que la frecuencia de una actividad contribuirá a la probabilidad de que ésta sea
desarrollada en un espacio especializado (Anderson 1982: 124, Arnold 1991: 103). De esta manera, las actividades que son
llevadas a cabo diariamente es más probable que tomen lugar en espacios dedicados, que actividades que son llevadas a cabo
mcnsualmente. La duración de una actividad también afectará su locación (Anderson 1982: 124, Arnold 1991: 103).
Actividades de larga duración tenderán a ocurrir en espacios especializados.

En la información de Xculoc, la frecuencia de actividad no puede ser distinguida de la duración de la actividad. Esto es
debido a la naturaleza de la estrategia de muestreo que fue utilizada para recolectar esta información. En la información de
Xculoc, ambos componentes están agrupados en un índice que estima la cantidad total de tiempo invertido a actividades
específicas. Aunque no existe una correlación alta entre especialización e intensidad de uso, es interesante que los tipos de
espacios que muestran una asociación con actividades son los tipos de espacios que tienen un alto grado de utilización y de
especialización.

En su discusión sobre la organización en producción cerámica en la costa del Golfo de México, Arnold (1991: 101)
también nota que la práctica de actividades sobre facilidades no movibles, tales como ruedas para hacer cerámica, hornos,
y aparatos para moler, limitaran las áreas en las que éstas actividades pueden ocurrir. Arnold también nota que estas áreas
son espacios en los que la estructura de las actividades será más rígida y un itinerario para su uso será más probable. Sin
embargo, creo que esto será el caso sólo cuando el uso del espacio es generalizado y es utilizado frecuentemente. Cuando los
espacios no son utilizados generalmente o intensivamente, actividades por itinerario no son necesarias. Esto parece ser el
caso con los espacios usados para el lavado de ropa y la molienda de maíz en Xculoc. Estos espacios no son usados
frecuentemente, son usados para un limitado rango de actividades, y no tienen, siguen un itinerario.

Oswald (1987: 327) reporta en un estudio sobre la variabilidad arquitectónica Zulu, que un incremento en el número
de actividades, y/o un incremento en la separación de actividades y gente, está asociado con un énfasis en áreas de actividad
monofuncionales. En su modelo para explicar las variaciones en plan arquitectónico, Hunter-Anderson (1977: 304-306)
sugiere que, cuando la cantidad de actividades se incrementa, así también se incrementa el tamaño de los espacios. Sin
embargo, cuando la diversidad de las actividades se incrementa, una partición ocurrirá para crear espacios que tienen un
rango de actividades más limitado. Estas observaciones por Oswald y Hunter-Anderson, junto con las observaciones de
Amold, sugieren una correlación general entre intensidad, escala, y especialización: cuando la escala e intensidad de una tarea
se incrementa, así también lo hace el número de áreas monofuncionales. La información de Xculoc incorpora el medio
ambiente constructivo a esta ecuación. En Xculoc, el medio ambiente constructivo será modelado para llenar las necesidades
de actividades cuando las actividades son especializadas, llevadas a cabo intensivamente, y son de gran escala.

¿Cómo pueden estos hallazgos en Xculoc ayudar al avance de nuestro entendimiento de la organización comunitaria
Maya prehistórica? Los análisis que son presentados en este trabajo ver también (Dore 1993,1995,1996) cumplen con dos
cosas. Primero, identifican la existencia de un patrón en la morfología del medio ambiente constructivo de Xculoc. Mientras
un gran número de formas constructivas son técnicamente posibles dado los elementos constructivos disponibles, los
constructores combinan estos elementos en combinaciones repetitivas. El identificar los patrones es un primer paso
necesario en un análisis, ya que sin ellos no existe nada que explicar. Segundo, los patrones identifican que los factores
conductuales sólo explican una pequeña parte de esta variabilidad constructiva. Esto es importante ya que, anterior a este
estudio, factores conductuales fueron identificados como los factores predominantes para la explicación de patrones en
formas constructivas de contextos vernáculos. Este trabajo presenta condiciones limitantes que promueven nuestro
entendimiento de estas correlaciones y los contextos bajo los cuales es aplicable.

Aunque estos resultados son importantes, y nos ponen un paso adelante para entender como los seres humanos se
interTelacionan con su medio ambiente constructivo, los resultados presentados aquí solo explican todavía un pequeño
porcentaje de los patrones encontrados en el medio ambiente constructivo de Xculoc. Mayores análisis deben ser llevados
a cabo para identificar las contribuciones de otros factores como la economía, parentesco, demografía, y el medio ambiente
natural. Cuando esto se haya realizado será posible desarrollar un modelo que explique la variabilidad en el medio ambiente
constructivo de Xculoc. Este modelo podrá entonces ser puesto a prueba y redefinido en diferentes situaciones para
identificar aún más las condiciones bajo las cuales es aplicable. Finalmente, un punto será alcanzado cuando este cuerpo de
teoría pueda ser utilizado para interpretar e identificar aspectos de comunidad en sitios arqueológicos Mayas.

41
_____ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Sumario

Este trabajo inició con una discusión sobre la organización de asentamientos Mayas prehistóricos y las inferencias que
los arqueólogos han utilizado para crear modelos de organización comunitaria de distribuciones de elementos arquitectónicos
Se arguye que un entendimiento de la escala comunitaria es esencial para poder entender la reorganización y transformación
social comúnmente referida como el colapso Maya. También se arguye que muchas de las premisas que los arqueólogos han
utilizado para ligar el medio ambiente constructivo con aspectos de organización humana son injustificadas, o como mínimo,
no justificadas. Estudios cros-culturales designados para identificar las relaciones entre la gente y su medio ambiente
constructivo a la escala de comunidad han alcanzado conclusiones contradictorias.

Dada la importancia que se atribuye a las actividades de los usuarios en el modelaje de su medio ambiente constructivo
en localidades vernáculas, este trabajo sugiere que una manera de resolver algunas de las ambigüedades en análisis cros-
culturales previos es el examinar los efectos del comportamiento sobre la variabilidad morfológica de la arquitectura. El
papel del comportamiento, aunque frecuentemente citado como un factor causal importante, nunca ha sido puesto a prueba
Esta investigación en Xculoc ha encontrado que bajo ciertas condiciones, la organización de actividades es independiente de
la variabilidad en las estructuras constructivas a través del asentamiento. Es sólo cuando la escala e intensidad de las
actividades es alta, que el medio ambiente constructivo se conformara altamente a las particulares necesidades de una
actividad.

Agradecimientos

Gracias a Eduardo Serafín por la traducción al español de este trabajo. Un sincero agradecimiento al Lic. Ricardo
Encalada Argáez, Director de Difusión Cultural, Universidad Au ónoma de Campeche y a los organizadores de la conferencia
por la invitación a participar en este VI Encuentro: Los Investigadores de la Cultura Maya. Gracias también a, Jones &
Stokes Associates, por permitirme ausentarme para participar en esta conferencia.

El trabajo de campo para el Proyecto Arqueológico Xculoc fue soportado por mucha gente. Expreso mi sincera gratitud
a los miembros del proyecto Karen Kramer y Vitaliano Canul Pat por un trabajo bien hecho. Don Roberto Canul Moo,
Comisario Municipal of Xculoc y la gente de Xculoc fueron afables anfitriones y mostraron un extraordinario nivel de
tolerancia para los cuatro estudios etnoarqueológicos en su comunidad. Una gran cantidad de soporte logístico, amistosos,
y buenas situaciones fueron proporcionadas por Don Miguel Uc Medina y familia, Miguel Uc Delgado y familia, George
y Janet Cobb, y Don Antonio Bustillos Castillo y su equipo en la Hacienda Uxmal.

La fase de recolección de información del Proyecto Etnoarqueológico Xculoc fue soportada por la National Science
Foundation bajo la Subvención No. BNS-9115349. Fondos para investigación adicional y soporte para la recolección de
información fue proporcionada por una Subvención-en-Ayuda de Investigación Sigma Xi, The Scientific Research Society;
el Departamento de Antropología de la Universidad de New México; W.E. Ogilvie III, M.D ; Víctor J. Barry, D.D.S.;
Frederick J. Lighter; Ronald Stauber; Lewis Binford; y la compañía Sky de Boulder, Colorado.

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D
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-3 - 2 - 1 0 I1 2 3 4

Dimensión 2

Figura 2. Análisis de correspondencia de Upo de espacio (números) y contexto de actividad (palabras).

52
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Specialization & Generalization

40
Generalized
35

30
a>
;> 25
s
o

5 20
o
+->

§ 15
w

CL
10
Speciallzed

I 8 9 10 11 12 13
I _•_.!
14 15 16 17 18 19 20

Space Type

Figura 3. Porcentaje de actividades observadas en cada tipo de espacio. Los tipos de espacio con altos valores
muestran un patrón generalizado mientras aquellos con valores bajos son más especializados.

Modified Use Intensity

0.50

0.45

ra 0.40
cu
<k. 0.35
O
E 0.30
3
co
0.25 •
c
<M 0.20
o
<D
0. 0.15 •
Q>
If)
3
0.10

0 05

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1 2 3 4 5 6
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Space Type

Figura V. Indice modificado de intensidad de uso por tipos de espacio. El índice es calculado como el porcentaje de
uso dividido por la suma del área.

53
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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Tabla 1. Tipos de espacios de un análisis de agmpaniienlo


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¿m.natomia de una estructura.
el edificio 15 bonampak.

ALEJANDRO TOVALINAHUMADA
J. ADOLFO VELAZQUEZ DE LEON COLLINS
C.R. Chiapas/I.N.A.H.

55
ANATOMIA DE UNA ESTRUCTURA.
EL EDIFICIO 15 DE BONAMPAK

Alejandro Tovalín Ahumada


J. Adolfo Velázquez de León Collins
C.R. Chiapas/I.N A.H.

Introducción

D u r a n t e las últimas cuatro temporadas de campo del proyecto arqueológico Bonampak (1993-
1996) a cargo del arqlgo. Alejandro Tovalín, se han realizado diversas excavaciones en la Acrópolis y los edificios que
rodean a la Gran Plaza. Entre éstos últimos destaca el edificio 15 por sus características arquitectónicas, las cuales son
analizadas en el presente trabajo.

La acrópolis de Bonampak, junto con su Gran Plaza constituyen el úrea central de ésta ciudad prehispánica, sitio
caracterizado por presentar un patrón de asentamiento disperso y tanto por su monumentalidad como por su arquitectura
más elaborada, pueden diferenciarse claramente del resto de los 35 conjuntos arquitectónicos periféricos hasta hoy
registrados en el sitio arqueológico.

La Gran Plaza de Bonampak se extiende al pie de la Acrópolis y se encuentra delimitada por seis estructuras, dos
en cada uno de sus costados este, oeste y norte. El edificio 15 se localiza en el costado norte de la Gran Plaza, ocupando
el extremo oeste del mismo. Un angosto corredor en su lado poniente lo separa del largo basamento del edificio 13,
mientras que otro más lo hace con el edificio 16 por el oriente (fig. 1).

La primera referencia del edificio 15 fue proporcionada en los resultados de las tres expediciones que realizó la
Camegie Institution de Washington entre 1946 y 1948, poco tiempo después de haber sido dado a conocer al mundo
occidental la existencia de este sitio arqueológico por Charles Frey. Dichos resultados fueron publicados por Ruppert y
col. en 1955 y en ellos se da una breve descripción del edificio en cuestión así como un croquis general de la Acrópolis
y la Gran Plaza con sus edificios. La numeración empleada actualmente en tales edificios proviene de la nomenclatura
propuesta por Ruppert y col

Hasta este momento, los trabajos de investigación y restauración de las estructuras perimetrales a la Gran Plaza
han abarcado la totalidad de los edificios 15, 16, 17 y 18, así como más de la mitad del edificio 13. En este sentido,
contamos con una visión más completa acerca de las características de cada uno de ellos.

Todos los edificios de la Gran Plaza, con excepción del 12 del cual aún desconocemos su forma por no haber sido
todavía explorado, tienen plantas arquitectónicas y tamaños totalmente diferentes. Sin embargo, exceptuando el edificio
15, todos los restantes presentan al menos una escalera de acceso principal que mira al interior de la plaza. En este
sentido, el edificio 15 contiene tres escaleras, la principal, franqueada por alfardas remetidas, apunta al exterior de la
plaza, hacia el norte; una segunda escalera ocupa toda la longitud del costado oeste del basamento, aunque es muy larga
carece de alfardas y de la calidad constructiva de la septentrional. La tercer escalera es más bien corta y se localiza en el
extremo sur del lado este del basamento (foto 1).

Las múltiples escaleras del edificio 15, permitieron un fácil acceso a la amplia habitación o templo que lo coronaba,
pero siempre dando la espalda a la obra del gobernante más importante del sitio, Ave Cielo Muan 11, es decir, a la enorme
estela 1 colocada en la parte central de la Gran Plaza, e incluso al edificio 1 o de las Pinturas. El edificio 15 apunta en
línea recta al norte hacia el Grupo Frey, el cual se encuentra a una distancia de 350 metros.

X)
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
LAS E T A P A S C O N S T R U Í TIYAS

Las diversas excavaciones que hemos realizado en el edificio 15 nos han permitido conocer de manera general sus
diferentes fases constructivas, las cuales a continuación describiremos.

1) La primera etapa está constituida por la subcstructura 1, situada bajo la escalera de acceso al templo y registrada en
varios pozos (1, 7, 9, 11 y 20). Se trata de un basamento con banqueta y cornisa superior, aparentemente sin accesos por
su fachada norte. La altura total de esta especie de templo miniatura nos es desconocida, debido a que fue parcialmente
desmantelado en una época posterior, habiendo quedado su altura al nivel de la cornisa (1.35 m) (fig. 2).

2) Un nuevo basamento de mayores dimensiones fue construido sobre el extremo norte de la sub-1, al cual hemos
denominado sub-2. Tuvo una altura de 0.40 m. menor al de la superficie actual de la mitad norte del basamento bajo el cual
subyace. No se le detectó alguna escalera de acceso y en su interior solamente contiene relleno masivo de roca caliza.

Es propable que la altura de ambas subestructuras (foto 2) haya sido semejante, generándose con ésto una nueva y más
amplia plataforma. No se han localizado restos de construcción alguna en la parte superior (fig. 3).

3) En la tercera etapa se construyó un nuevo basamento, pero a diferencia de las dos anteriores subestructuras, éste es
una estructura con cuerpos escalonados y angostos entrepisos no mayores a los 10-15 cms. de ancho. Este estilo arquitectónico
se impondrá y permanecerá en las siguientes etapas.

El número de cuerpos observados en sus costados es vanado, mientras que por el este, norte y la mitad sur de la fachada
oeste, presenta tres cuerpos, la mitad norte de esta última fachada sólo tiene dos.

La planta del nuevo basamento no tiene ninguna similitud con el de la anterior etapa constructiva, ya que ahora se
observan tres diferentes niveles en la parte superior, la más alta ocupando el tercio norte y la más baja el tercio sur.

A la fachada norte le fue adosada una amplia escalera formada por siete peldaños de gran tamaño y con alfardas
remetidas en sus extremos, a través de ésta se accedía a la parte superior de mayor altura, conformada por una extensa
plataforma totalmente enlajada en la cual se levanta al centro una estela con su base y banqueta perimetral.

La estela es de forma irregular y mide 2 m. de altura por 0.25 m. de grosor. Su cara sur es lisa, no existiendo huellas de
que haya estado recubierta de estuco como base para ser pintada posteriormente. La cara norte es sumamente irregular y
muestra una superficie muy porosa, que al parecer tampoco se tuvo la intención de ser nivelada con estuco, con objetivo de
dejar al descubierto tales imperfecciones desde el momento de su elaboración. A diferencia de las demás estelas lisas del
sitio, ésta conserva huellas de siete cartuchos glíficos en el canto este, desafortunadamente la fuerte erosión al que han sido
sometidos no permite realizar ninguna lectura de los mismos.

Una escalera de tres peldaños del ancho total del basamento permitía la comunicación con el nivel medio supenor, que,
con una planta en forma de "L" con su base hacia el poniente, sostiene en su extremo suroeste un pequeño basamento o altar
de base cuadrangular y con restos de haber poseído comisa en su parte superior, sólo conserva 0.80 m. de altura debido a
que fue parcialmente arrasada en la siguiente época constructiva (foto 3). En el resto del límite sur de la plataforma media,
se detectó una escalera, que iniciando en la esquina sureste avanza hacia el oeste a una distancia no determinada, quizá hasta
las cercanías del altar antes mencionado. Esta escalera tiene cuatro peldaños y desplanta en la parte más baja del basamento
(Foto 4).

El tercio sur o nivel más bajo del basamento corresponde a una plataforma de no más de 0.40 m. de altura y al igual que
el nivel medio o tercio central estuvo cubierto con un piso de estuco. En su parte media se levanta una mesa o trono estucado
de 2.50 m. por 1.80 m. de lado y 0.80 de alto, sobre el cual se conserva buena parte de una escultura de manipostería y
recubrimiento de estuco policromado que corresponde a un personaje humano sentado sobre el trono. El trono tiene estuco
modelado en forma de largas volutas en la parte posterior y anterior (sur y norte). Por el frente, el trono tiene un nicho
ocupado por una larga roca alargada de sección ovalada, cuya mayor parte está enterrada.

La escultura fue mutilada al construirse la siguiente etapa constructiva, solamente quedando "in situ" el torso y nalgas
del personaje, diversas partes del cuerpo destruido fueron localizadas dispersas sobre la superficie de la baja plataforma que
sostiene al trono y dentro del relleno constructivo de la cuarta etapa constructiva. La escultura estuvo al aire libre y el

57
Los Investigadores de la Cultura Mava 5
personaje ahí sentado debió tener ligeramente girado su tronco hacia el oeste y sus piernas colgando al frente. Conserva parte
del estuco modelado que formaba la túnica sobre los hombros y la totalidad de una gruesa faja y el faldellín. En la faja se
observa una banda con motivos celestes y en el faldellín círculos con líneas entrecruzadas semejando manchas de jaguar,
todos estos con policromía en rojo, negro, amarillo y azul, elementos muy parecidos a los que muestra Chan Muan I en la
Piedra Labrada 4.

Un conducto estucado de sección rectangular menor en la parte superior que en la inferior, atravieza por el centro a toda
la escultura e incluso el trono, apuntando directamente sobre la roca al interior del nicho del trono, infiriéndose con esto una
posible función astronómica.

De la cabeza se pudo rescatar un fragmento frontal, en el cual se aprecia sobre un rostro humano una máscara con
grandes ojos solares.

La altura del individuo sentado debió alcanzar al menos una altura de 2.30 m., pero podría ser mayor si consideramos
la posible existencia de algún adorno o tocado sobre la cabeza (figs. 4, 5 y 6; fotografías 5 , 6 y 7).

La cerámica polícroma localizada al pie del trono de la escultura son del grupo Saxché y del grupo Palmar, por lo que
la etapa final del tercer momento constructivo pertenece al Clásico Tardío (fig. 7).

4) En la cuarta etapa constructiva se reutilizan los costados norte, este y oeste del basamento de la tercera etapa, a la
cual denominaremos en lo subsecuente como subestructura 3. Los tercios medio y sur que presentaban un menor nivel
fueron rellenados hasta alcanzar el del enlajado del tercio norte, prologándose hacia el sur los tres cuerpos originales del
costado este del basamento, mientras que por el lado sur sóle presenta dos cuerpos escalonados. Estas modificaciones
cubrieron totalmente el altar, escalera, baja plataforma y escultura de estuco de la etapa anterior.

La esquina suroeste del nuevo basamento debió prolongarse hacia el oeste una distancia no posible de determinar,
debido a la destrucción del mismo por el crecimiento de un gran árbol de Jobo en esa esquina y por las fuertes modificaciones
de la siguiente etapa constructiva. Sin embargo, podemos afirmar que al menos se prolongaba dentro de la actual escalinata
oeste. La construcción de dicha escalinata también destruyó otras evidencias del basamento en cuestión.

La renivelación de la mitad sur del basamento fue requerida además para edificar sobre éste un último cuerpo sobre el
que descansa el templo que corona por su extremo sur al edificio 15. Una escalinata de cuatro peldaños que cubre todo el
costado norte del basamento propio del templo permitió el acceso al mismo.

La planta del templo es ligeramente rectangular, estando delimitada al sur, este y oeste por un muro corrido de
aproximadamente 0.60 m. de espesor. Dos pilastras de planta rectangular generaron tres vanos en el pórtico, mientras que
otras cuatro de menor tamaño se construyeron adosadas al muro posterior (sur), una en cada esquina y dos intermedias

Sobre su eje central y cubriendo parte de la mitad sur del templo, se localizó una especie de altar de planta en forma de
herradura con banqueta en su costado sur y un nicho central por el norte, en cuyo interior se localizó una piedra cilindrica
de 0.50 m. de altura.

Gran cantidad de fragmentos de estuco modelado se rescataron del apisonado alrededor, pero principalmente al frente
de la esquina noroeste del altar del templo. Elementos en forma de manchas de jaguar ahí rescatados son semejantes en forma
y tamaño a los de la escultura de estuco.

El angosto tamaño de los muros del templo, su poca solidez constructiva, los amplios claros interiores del templo y la
relativamente poca concentración de escombro liberado durante las excavaciones, nos sugiere que esta edificación nunca
poseyó un techo de bóveda de piedra, por lo que debió ser hecho con materiales perecederos.

Al construirse el templo se tuvo cuidado de dejar un pasaje subterráneo, que les permitió llegar hasta su parte más
profunda al nicho del trono de la escultura, quedando también a la vista parte de las mutilaoas piernas del personaje. El resto
de la escultura y los demás costados de su base quedaron cubiertos por el nuevo relleno constructivo del templo (fig. 8).

La existencia de vanos incensarios al interior del subterráneo nos señala que este espacio fue utilizado periódicamente
durante la cuarta y quinta etapa constructiva con fines de culto o rito religioso.

58
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Por otro lado, el tercio norte del basamento, que corresponde al enlajado, la estela y la gran escalera alfardada, se
mantuvieron en uso en esta etapa.

5) En la quinta etapa fue adosado al costado sur del basamento escalonado, otro de características parecidas, solo que
en lugar de poseer tres cuerpos presenta ahora cuatro. El cuarto cuerpo es el único que rodea, con excepción del pórtico, los
tres restantes costados del templo.

Por el norte y este, el basamento de la etapa anterior sigue reutitizándose, siendo la escalinata este el único agregado
nuevo por ese lado. Por el poniente, se adosó al basamento antiguo la larga escalinata oeste, que obligó a sus constructores
a modificar las esquinas noroeste y suroeste.

El área del enlajado fue delimitado al norte y sur con una hilada de piedra careada y la base de la estela 7 fue rodeada con
una banqueta perimetral de una hilada de alto.

El subterráneo del templo aún subsistía, pero finalmente fue clausurado, tal como lo indican las dos losas de roca caliza
localizadas en la entrada.

Otro cilindro de piedra fue localizado fuera de lugar sobre la parte inferior de la escalinata este, por lo que su lugar
original pudo situarse al centro de la parte superior de tal escalinata, en forma parecida al altar circular de la escalera del
edificio 16.

Varios fragmentos de metates se localizaron en el escombro que cubría la superficie del templo y otros más sobre ésta
(fig. 10).

Conclusiones

Seguramente uno de los tópicos más importanes del edificio lo constituye en la tercera etapa un personaje de
mamposteria recubicrto de estuco y sentado sobre una mesa o trono, el cual mantuvo su importancia durante una corta etapa
de la vida del edificio, siendo intencionalmente destruido parcialmente o "matado", como lo sugiere el cuchillo de sílex sobre
la arrasada parte superior de la escultura. Esto sucedió durante la cuarta etapa, quedando ocultado personaje y mesa por el
nuevo núcleo constructivo, con excepción del nicho ubicado al frente de la mesa y que contiene un altar de piedra en su
interior Evidentemente el hecho de construir un pasaje subterráneo en dicha etapa para mantener el contacto con el altar de
piedra nos obliga a pensar en la importancia que para la élite de Bonampak implicó mantener la veneración a este tipo de
elemento ideológico también en las etapas subsecuentes.

Su importancia fue tal, que al edificarse el templo de la cuarta etapa se construyó exprofeso el subterráneo para poder
realizar los rituales correspondientes, depositando ofrendas y quemar copal en los incensarios colocados al frente del nicho.
No hay que dejar pasar el hecho de que en la superficie d^l templo y casi coincidiendo por arriba de donde se encuentra
situada la escultura, se erigió otro nicho con un altar de piedra cilindrica en su interior. En este sentido pensaríamos que se
pretendió remarcar la existencia del antiguo nicho dentro del subterráneo y su posible función como marcador astronómico
y astrológico, hecho soportado por el conducto estucado que atraviesa verticalmente toda la escultura, de tal manera que si
en cierta época del año el cénit del sol coincidiera con el conducto, entonces un haz de luz lo atravesaría iluminando la parte
superior del altar de piedra dentro del nicho. La existenica de elementos celestes que porta el personaje en su faldellín, podría
apoyar el carácter astrológico de la escultura.

Otro dato interesante es la existencia de los cilindros de piedra antes mencionados, cuya función está asociada con
eventos funerarios. En el Grupo Quemado y en la Acrópolis hemos comprobado que su ubicación nos indica la existencia
de algún entierro en el subsuelo. En este sentido, el nicho con piedra cilindrica de la superficie del templo nos remite a otro
cilindro dentro del trono y a una escultura intencionalmente mutilada o matada.

Por otra parte, la presencia de varios metates en el escombro y otros sobre la superficie del templo, nos evidencia
también una utilización doméstica del mismo para una época tardía. Lo anterior no implica necesariamente que dicha
actividad no hubiera sido llevada a cabo en épocas anteriores, pero la ausencia de metates o el escaso material cerámico
doméstico obtenido en los pozos de sondeo, así como la gran cantidad de fragmentos de estuco modelado y pintados
rescatados en éstos, nos induce a pensar en una actividad más ritual que doméstica para etapas anteriores.

59
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
En cuanto al estado de conservación que presentó el edificio 15 al momento de su excavación, podemos mencionar que
fue moderadamente malo. Debido a la pobre calidad constructiva de las dos últimas etapas muchos muros de contención se
encontraron colapsados o desplazados, por lo que, para garantizar su estabilidad hubo que desarmarlos para ser reintegrados
aproximadamente en su lugar original. Los rellenos constructivos de esas etapas fueron hechos con rocas calizas de tamaño
pequeño a mediano y prácticamente sin argamasa que las uniera, lo cual generó una estructura sumamente inestable.

Algunos sectores donde los muros de contención se encontraron derrumbados y sin posibilidad de practicar la
anastilosis, fueron sellados mediante la consolidación del propio relleno estructural expuesto, agregándole solamente la
cantidad requerida de roca extra en aquellos puntos donde los grandes espacios entre rocas originales lo requirieron
Finalmente en aquellos lugares donde el consolidar el núcleo o relleno no permitiría proporcionar la estabilidad estructural,
tuvo que restituirse parte del relleno y del muro que lo contenía, señalando mediante un remetimicnto de 5 cms. del paño del
nuevo muro agregado con respecto al original colindante, cuya máxima altura nunca fue sobrepasada por la restitución e
incluso terminando la altura total con "núcleo" si esto no restaba estabilidad al sector consolidado

Hasta ahora, podríamos inferir del contexto arquitectónico en la Gran Plaza, que los edificios que la delimitan
seguramente se trataron de estructuras importantes, no sólo por el hecho de que son parte del centro administrativo-
religioso, político y social del sitio, sino porque debieron tener alguna función en especial que permitió organizar las
actividades propias en la administración de ceremonias y eventos políticos, por lo cual albergaron determinadas áreas de
actividad destinadas para tal efecto.

En este sentido, el edificio 15 es de especial interés por presentar escaleras de acceso en tres de sus costados, menos
hacia el interior de la Gran Plaza, además de contener la escultura de estuco anteriormente referida que debió ser observada
al aire libre durante la tercera etapa constructiva y que asimismo se encuentra orientada hacia el norte. De tal forma, el
edificio 15 se asume mantuvo una gran significación en todas sus etapas, porque además se sitúa en lo que fue y sigue siendo
el principal acceso a la Gran Plaza.

Al resaltar la presencia de la escultura de estuco en la tercera etapa constructiva, comprendemos la gran importancia
que debió tener como un elemento religioso y ceremonial de cohesión social, cuya imagen impactaría de entrada al momento
de acceder a la Gran Plaza. Tampoco es fortuito que pudiera tratar de un personaje divinizado o un Dios, que con motivos
celestes en su decoración refleja el pensamiento cosmogónico de los antiguos mayas: un posible Dios solar capaz de abrir
el "portal" al "otro mundo", donde los ancestros divinos se encuentran para "renacer" nuevamente en la carne que generaba
la supervivencia del pueblo, es decir, renacer en el maíz, en las cosechas, en los elementos naturales que sustentaban y daban
la fuerza necesaria a la población para sobrevivir en un ambiente social tan incierto como lo eran los momentos de guerra,
sequía, etc. Asimismo, el espíritu de cada individuo, rey, guerrero o campesino, era concebido en momentos de éxtasis como
un ser o bestia sobrenatural, portando símbolos celestes (cf. Schele, L. et al., 1993) tal y como son reflejados en la escultura
referida.

De tal forma, que en la entrada al principal centro ceremonial y político también se encontraba la puerta a ese "otro
mundo", que también era la vía para comunicarse con los dioses celestes y ancestros que indicarían tanto los momentos de
sembrar y cosechar, como el de observar en qué fechas se debería llevar a cabo algún evento cosmogónico particular.

Es claro que hasta que no se lleven a cabo los estudios arqueoastronómicos pertinentes, nuestras conjeturas seguirán
siendo lucubraciones que intentan aproximamos al pensamiento y a la forma en que vivían los antiguos mayas, particularmente
en el sitio de Bonampak.

Finalmente, el que la escultura hubiera sido desmembrada, "matada" simbólicamente y cubierta posteriormente al
ampliar el edificio 15, puede obedecer a un posible cambio de linaje o a un evento social violento, presumiblemente a un
momento trascendental en la historia del pueblo de Bonampak y que podría situarse a mediados del siglo VIII, con la
aparición en el poder del padre de Chaan Muan II, quizás impuesto o proveniente de Yaxchilán o de alguna ciudad
importante bajo la influencia de este último.

El antiguo lugar en donde se veneraba a la escultura no fue del todo olvidado, dejando acceso al nicho bajo el trono a
través de un subterráneo para seguir llevando a cabo los rituales que mantendrían abierta la puerta para comunicarse con los
ancestros y los dioses del "otro mundo", por lo menos todavía hasta la quinta etapa constructiva.

60
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 —;—
Las rocas cilindricas, que como anteriormente referimos tratan de posibles eventos funerarios, desde el punto de
vista cosmogónico podrían estar vinculadas con estos portales al "otro mundo", en donde tal roca seria la vía para que el
alma o esencia del ser del individuo pudiera acceder para cumplir el ciclo mágico de vida-muerte-vida y así asegurar la
supervivencia de los seres mortales de este mundo. Es más, aseguraban la permanencia de la cultura maya y su sociedad,
por lo que no sería coincidencia encontrar más eventos funerarios asociados a estas rocas.

61
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
BIBLIOGRAFIA

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1991 Bonampak. Colección Chiapas Eterno, la ed. Gobierno del Estado de Chiapas.
México.

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Coloquio Internacional de Mayistas, pp. 227-303. Centro de Estudios Mayas,
UNAM, México.

RUPPERT, Karl; THOMPSON. J. Eric S. and Taliana PROSKOURIAKOFF.


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1994 Proyecto Bonampak. Informe de la 2a. temporada de campo. Mecanuscrito en el
Archivo téncico de la Coordinación Nacional de Arqueología. 1NAH, México.

1995 Proyecto Bonampak. Informe de la 3a. temporada de campo. Mecanuscrito en el


Archivo Técnico de la Coordinación Nacional de Arqueología. 1NAH, México.

62
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Foto 1 Vista de la esquina noroeste del edificio 15 Puede apreciarse la extensa escalera del costado oeste y la escalera
norte con sus alfardas remetidas. En la parte superior se encuentra la estela 7 y un pequeño templo.

Foto 2. Aspecto que guarda la antigua subestructura 1 (lado izquierdo) y su unión con la semidesmantelada
subestructura 2, coexistentes durante la segunda etapa constructiva

63
Los Investigadores de la Cultura Mava 5
Fo/o 4. Parte de la escalera de cuatro peldaños que permitía la comunicación entre la estela
7 y la escultura de estuco ubicada en el menor nivel de la plataforma.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 I ^ ^ U X K j h na
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Foto 5. Escultura de manipostería con
recubrimiento de estuco sentada sobre una mesa o
trono. Pista del costado este.

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Foto 6. Acercamiento del mismo costado de la
escultura. Se aprecia la banda celeste sobre la
faja.

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Foto 7 . Parte posterior ele la escultura. Gran
cantidad de manchas de jaguar se obsen'an en el
faldellín del personaje decapitado.

EDIFICIO 15

Finura 1

66
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
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67
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
ALZADO OESTE

Figura 4

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68
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 —;—
VISTA SUPERIOR
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VISTA IZQUIERDA

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Finura 7

69
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
PROYECTO BONAMPAK
EDIFICIO 1S
POZO 1, PASILLO SUBTE-
RRANEO. ESCULTURA DE
ESTUCO Y NICHO.
CORTE A-B
Lev. y Dib: A.T.A. Y A.V.C
ESCALA 1:20
Dic. 1993.

Figura 8

U V T 1 L I Z A C I 0 » 01 Lk T t l C t l * ITAfA

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Figura 9 Figura 10

Universidad Autónoma de Campeche • 1997


Calakmul, campeche:
un estado pre hispa nic o en
el territorio protohistorico e
historico de los cehaches

DR. WILLIAM J. FOLAN


Director
Centro de Investigaciones Históricas y Sociales
Universidad Autónoma de rampeche
Campeche, Campeche
18-1-1996

71
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Fig. 1. La Gran Mesoaniérica según Jonathan Reyman mostrando la localización de Calakmul, Campeche

72
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 —;—
CALAKMUL, CAMPECHE: UN ESTADO
PREHISPANICO EN EL TERRITORIO PROTOHISTORICO
E HISTORICO DE LOS CEHACHES

Dr. Wiüiam J. Folan


Director
Centro de Investigaciones Históricas y Sociales
Universidad Autónoma de Campeche
Campeche, Campeche
18-1-1996

A pesar de que existe una hipótesis contraria (e.g. Sanders y Pnce 1968; Sanders y Webster 1988), los
recientes descubrimientos en las tierras bajas del sureste de la Gran Mesoamérica (Fig. 1) indican a mi juicio, una clara
evidencia de estímulos que contribuyeron en el desarrollo de lo que llamamos civilización como la formación de ciudades,
centros urbanos y administrativos, estados regionales y escritura. (Folan 1980; Folan et al., 1995).

Según David Rué (1989) uno de los inicios de la horticultura en el sur de la Gran Mesoamérica podría haber venido de
lugares como el área que rodea al lago Yojoa en el oeste de Honduras e incluso desde el sur de Panamá, donde existen indicios
tempranos del cultivo de algún tipo de maíz aún no identificado. Es probable que los primeros conocimientos para producir
cerámica en el sur de la Gran Mesoamérica hayan llegado de América del Sur por tiena y mar, pasando por Panamá y
llegando a la costa de Chiapas, donde John Clark y Michael Blake (1989) los han localizado y fechado alrededor del año
1800 aC. (c.f. Coe 1960 y Lowe, 1975) aparentemente confirmado en Paso de la Amada, Chiapas (Clark y Blake, ibid)
(véase también a Meggers, 1979).

En relación con el desarrollo de aldeas y ciudades en Mesoamérica, tenemos el trabajo reciente de Rebeca González
(1989) y Rust III (1992) realizado alrededor de la Venta, Tabasco, que indica que éste y tal vez otros sitios olmecas no
solamente representaban centros ceremoniales sino asentamientos completos con habitaciones y una sene de requenmientos
que los incluyen dentro de la categoría de aldeas o incluso pueblos y, tal vez, ciudades urbanizadas que formaban parte de
un estado (Clark y Blake, ibid).

Por su parte Lowe (1989) ha mapeado vanos sitios en Chiapas cercanos al Río Grijal va de finales de la época olmeca
y antes del período Mamón que yo clasificaría no sólo como ciudades sino como pequeños centros urbanos en desarrollo
con arquitectura pública, Juegos de pelota y Grupos E (c.f. Castillo Tejero, 1992).

Aunque todavía no hemos localizado indicios de asentamientos del Preclásico Temprano en Calakmul, presento la
hipótesis ya conocida de que grupos de gente de lengua proto-maya habitaban el sureste de México en esa época (Lee 1986),
para luego establecerse en el Petén siendo los primeros pobladores en esta área, organizados como tribu o cacicazgos
primitivos, practicantes de una forma de horticultura y otras actividades bien desarrolladas, algunas asociadas con la religión
más tardíamente. Estas sociedades tempranas fueron matnlineales según un análisis de Haviland (1968), pero a través del
tiempo comenzaron a desarrollar un sistema de creencias con sacerdotes y no con xamanes al cambiar de un sistema
patnfocal a uno patrilineal. Esto Provocó el surgimiento de líderes religiosos/civiles cada día más poderosos que finalmente
se convirtieron en líderes cívico/religiosos con una semejanza a los reyes actuales. (Freidel y Schele, 1988). Ellos a la vez,
para asegurarse el poder, interpretaban los deseos de sus súbditos de tal manera que en Calakmul y su ciudad gemela de El
Mirador, Guatemala, lograron construir los dos edificios más grandes del área maya durante el Preclásico Tardío, como parte
de lo que he interpretado como una etnogénesis local simultánea, o tal vez anterior, a la construcción en Teotihuacan de la
Pirámide del Sol, investigada por Doris Heyden (1975) y de la Luna, tal vez con influencias sureñas.

73
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
En Calakmul, además de construir este gigantesco edificio público religioso (una de las industrias de servicios más
importantes del mundo), los calakmuleños edificaron, frente a éste, una plaza funcionando como un gran reloj de sol para
marcar los equinoccios y solsticios, cuyo análisis está a cargo del Arqlgo. Abel Morales López (1989). Esta sociedad
patnlineal con un rey formó parte de un extenso estado regional que con El Mirador sobrevivió hasta aproximadamente 250
años dC en un ambiente climatológico propicio para el desarrollo hasta que cambiaron estas condiciones (Dahlin et al., 1980;
Folan, 1981; Gunn, Folan y Robichaux, 1994 y 1995), haciendo imposible para El Mirador seguir su trayectoria y dejando
a Calakmul como la urbe más poderosa del área maya. Aunque El Mirador no experimentó un gran desarrollo durante el
Clásico Temprano, Calakmul por lo menos da indicios de haber continuado su desarrollo, con su plaza principal, y la
construcción de un palacio (Estructura III), aparentemente no muy distinto en estilo a un palacio abovedado del Preclásico
Tardío, excavado recientemente por Valdés (1989) en Uaxactún, que tal vez demuestra la existencia de palacios y líderes
poderosos en el área maya aun antes de lo que se había pensado. Fue aproximadamente en los períodos del Clásico
Temprano y Tardío cuando los calakmuleños siguieron estableciendo su permanencia en el área maya y erigir sus estelas,
(más de cien) en las cuales Joyce Marcus (1987) y Marcus y Folan (1994) han podido identificar a nueve gobernantes, y sus
esposas, de este prominente centro urbano desde el siglo V, una hipótesis recientemente corroborada por Simón Martin y
Nikolai Grube (en Appenzeller, 1994) véase (Flannery, 1995).

En el caso de la Estructura III de Calakmul, localmente conocida como el Palacio Lundell (Alvarez Aguilar y Armijo
Torres, 1989-1990) vivió el que considero como el gobernante de un importante linaje en Calakmul como otro importante
linaje más tardío en Dzibilchaltún en la provincia de Ceh Pech ubicado en el norte de la península de Yucatán y excavado en
1962 [Folan, 1969] que fue enterrado en el siglo V (Pincemin Deliberos, 1994a). En contraste con otros entierros en
Calakmul que fueron saqueados durante épocas prehispánicas, éste se conservó en su lugar hasta que el antropólogo físico
Mano Coyoc Ramírez lo excavó en noviembre de 1988, con la asistencia de Sophia Pincemin (Coyoc Ramírez, 1989a y b,
1989 y Pincemin, 1994b).

En este entierro se encontraron máscaras de jadeíta y en una aparece representado el rostro de su ocupante, todas ellas
con semejanza a las de Oxkintok, Yucatán (Palomero Sánchez, 1989; 107). Estas fueron bellamente restauradas por Ezequiel
Pérez Herrera (1989) y por el Arqlgo. Florentino García Cruz. A la vez, el entierro muestra que a pesar de períodos
relativamente secos en el Petén, Calakmul podría mantener el desarrollo de este gran centro urbano administrativo con su
céntrico mercado, tal vez por el alto desarrollo de su sistema hidráulico dentro y fuera de su núcleo en contraste con su
carácter anterior de centro regio/ritual hasta vanos siglos después de Cristo, como también fue el caso de Cobá en Quintana
Roo, El Mirador y Tikal en Guatemala (Folan 1992), (Gates y Folan 1993).

Como ya habíamos mencionado, el período Clásico Tardío fue beneficiado por más humedad que el Clásico Temprano,
según nuestro modelo (Gunn, Folan, Robichaux, 1994,1995) corroborado por Hodell et al. (1995), lo que parece indicar que
una gran parte del desarrollo de su núcleo ocurrió en las orillas de su largo bajo surgiendo así una ciudad tipo lacustre por
razones todavía no totalmente entendidas a pesar de los estudios sobre los bajos desarrollados en El Mirador (Dahlin 1980),
Calakmul (Domínguez 1993), Nakbé (Jacob 1995) y Tikal (Cowgill y Hutchinson, 1963) aunque el uso de las orillas de
bajos para horticultura (Adams 1983; Renaldo Acevedo, comunicación personal, 1991) y la colección de pedernal ya es algo
bien conocido (Domínguez 1993; Folan y Gallegos 1991 y Gates y Folan 1993).

Durante el Clásico los pobladores de Calakmul y tal vez de otros lugares, practicaron una forma de arboncultura y
horticultura en el espacio que quedaba entre sus viviendas (Folan, 1975: 48; Folan, Kintz y Fletcher, 1983b) conocido con
el nombre de c h u m u k ' l u ' u m (tierra en medio) en Ticul, Yucatán (Folan 1989; Adiel de la Cruz Balam Chan, comunicación
personal).

La Estructura II de Calakmul sufrió varias modificaciones durante el Clásico Temprano, y no fue sino hasta mucho
después cuando grupos de una nueva orden construyeron un palacio de nueve cuartos con crestería del Clásico Tardío sobre
su plataforma superior, bloqueando incluso la antigua base del recinto del Preclásico Superior destacando así una nueva
orden en Calakmul casi al mismo tiempo que se desarrollaba Becán durante el Clásico Tardío dentro de su foso circular del
Preclásico Tardío (Webster 1976, Piña Chan 1985: 54 y Ricardo Bueno, comunicación personal, 1995). Vanos entierros de
importancia fueron hechos alrededor de la gran plaza de Calakmul inclusive tres en este palacio (II-B); de nueve cuartos pero
solamente uno al lado norte de la plaza, excavado por Zaid Lagunas Rodríguez (1985), María del Rosario Domínguez C. y
Judith Gallegus( 1989-1990) sobrevivió a la época prehispánicaen Calakmul. Los tres anteriores fueron saqueados casi por
completo por grupos que llegaron a Calakmul durante el Clásico Terminal, quienes después de buscar entierros en casi todo
el palacio, dejaron ahí la mayor parte de los huesos para después sellar las tumbas construyendo pisos nuevos en una. Otras
dos tumbas excavadas por Abel Morales López en 1994 (Folan y Morales López, 1996 y Morales López, 1994) en el
Edificio II-H, encima del Edificio II, fueron encontradas intactas.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 —;—
CU A DRO CRONOL OG/CO

1 CALENDARIO
CRISTIANO
C.M.T.

1550
PERIODOS
PRINCIPALES

PROTO

HIS ronco
CALAKMUL UAXACTUN ! TIKAL EL
MIRADOR
NAKBE BECAN

/
I
1450

1350
nsrcitsico CEIIACIIi: LOBO
TARDIO
1150

1150
tOSTCilSKO
1050 TEMPRANO

HA LIBE POST
950 CABAN LAC NA
CIAS/CO XCOCOM

850 TERMINAL
TEPEU3 E7NAB

750 TCPEU 2 IMIX CHINTOK


CLASICO KU LACNA UUC
650 TARDIO TEPEU 1 IK BEJUCO

550
T2AK0L SABUCAN

150 CLASICO KAYNIKTE MANIK ACROPOLIS UAC


TT UPAAMO

350
CIIACSIK—

250

150
riorociAsico HO
CIMI
50
TA KAN CHICANEL KAN PAKLUUM

50
CAUAC CASCABEL

150 PRECLASICO

TARDIO

TRANSICION
250
CHUEN OX KAN

350

150
MAMOM , ACACHEN

550 PRECLASICO ZIIINAL TZEC


MIDIO MONOS

650

750

850
j ? EB
7

ox
J

Domínguez C. ( 1 9 9 4 )
SECUENCIA CERAMICA DE CALAKMUL

CAMPECHE,MEXICO

Fig. 2. Cuadro civnológíco de Calakmul, Campeche (Domínguez Carrasco 1994)

75
Los Investigadores de la Cultura Mava 5
Pero, como dicen, nada es para siempre. Cambiaron los tiempos climatológicos (Gunn y Folan, 1995) y poco a poco
el Petén del Norte y sus estados regionales (Marcus 1973, 1976 y 1989) fueron abandonados mientras algunas ciudades tal
vez continuaban su trayectoria hacia el norte en lugares como Santa Rosa Xtampak bajo investigación en un proyecto UAC-
INAH (Folan 1989a) y Sayil como parte de un estudio piloto detallado dirigido por Sabloff y Tourtellot (1992) y compañía.
Solamente quedaron algunos grupos de gente en Calakmul durante el Postclásico (Domínguez Carrasco 1994) (Fig. 2) en la
provincia de Cehaché, y saqueadores probablemente de lengua chontal y yucateca que enviarían algunos de sus hallazgos
(placas d e j a d e ) a Costa Rica donde tal vez existía un mercado para estos tesoros (Reents-Budet y Fields 1988 y George
Stuart 1989: comunicación personal), o bien a Chichén Itzá, como ha sido informado por Coggins y Shane (1984). Fue aquí
donde muchasjoyas se romperían y después serían depositadas en la entrada principal de Xilbalba en el norte de Yucatán,
hoy en día conocido como el Cenote Sagrado, con su túnel místico que llega hasta el Cenote Xtolok y pasando debajo del
Templo de Kukulcán donde dobla al oeste por debajo del Juego de Pelota, donde los señores del inframundo pasan el tiempo
jugando pelota con los héroes gemelos (Folan 1980, 1987) según los mitos. Por mi parte, creo que estas personas tal vez
formaron los grupos de que hablan las fuentes, como aquellos que comerciaban piedras verdes en el área maya durante el
Postclásico y la Colonia en Yucatán y áreas cercanas.

Antes de terminar solamente deseo exponer algunas ideas, o como algunos prefieren llamarlas, hipótesis o modelos
sujetos a prueba:

a) En Mesoamérica, los cambios en el desarrollo de la mayoría de las culturas y sus idiomas usualmente están
relacionados por lo menos parcialmente con un cambio u otro en el clima predominante de la región (Folan 1985, Folan,
Josserand, Hopkins 1983 y Folan, Hopkins y Josserand 1987), corroborado por Dahlin et al. (1987).

b) El colapso de los enormes estados durante el Clásico estuvo en parte relacionado con cambios climáticos no
precipitados pero complicados por actividades relacionadas con la roza, tumba y quema que complicó aún más la vida de
los habitantes como sucede hoy en día (Folan 1981, Gunn y Adams 1981; Folan, Gunn, Eaton y Patch 1983, Gunn et al.,
1994 y 1995 y Hodell et al., 1995).

c) Las fuentes de los elementos básicos de la civilización definidos por Richard E. W. Adams (1977) provinieron
mayormente del sureste y llegaron hasta el norte de la Gran Mesoamérica (Folan 1989b).

d) El desarrollo de altas culturas en Mesoamérica ocurrió primero en el sur incluyendo el área maya y después la
Altiplanicie o bien simultáneamente en algunos casos.

e) Los mayas practicaron formas diferentes de horticultura o agricultura a lo largo del tiempo dependiendo de los
hechos y de las condiciones climatológicas vigentes.

NOTA

Este trabajo representa una nueva versión de la ponencia del mismo título leída en la XXI Mesa Redonda de la Sociedad
Mexicana de Antropología, Mérida, Yucatán, en octubre de 1989.

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Cera mica maya analizada
por espectroscopia de dispersion
de energia (e.d.s.) y fluorescencia
de rayosx(x.r.f.)

ARQLGA. SYLVIANE BOUCHER Y


ARQLGA. YOLYPALOMO
Centro I.N.A.H. Yucatán

DRS. JUAN LUIS PEÑA, IVAN OLIVIA,


MIGUEL AGUILAR Y PEDRO CASTRO
Centro de Investigación y Estudios Avanzados
del I.P.N. U. Mérida, Yuc.

DRS. R. CESAREO Y
M. COSTA DA SILVIA
Instituto de Matemáticas y Física
Universidad de Sassari, Italia
CERAMICA MAYA ANALIZADA POR ESPECTROSCOPIA DE
DISPERSION DE ENERGIA (E.D.S.) Y
FLUORESCENCIA DE RA YOS X (X.R.F.).

Centro I.N.A.H. Yucatán Arqlga. Sylviane Boucher y Arqlga. Yoly Palomo

Centro de Investigación y Estudios Avanzados del I.P.N. U. Ménda, Yuc.


Drs. Juan Luis Peña, Iván Oliva, Miguel Aguilar y Pedro Castro

Instituto de Matemáticas y Física Universidad de Sassari, Italia.


Drs. R. Cesáreo y M. Costa da Silva

Ponencia presentada en el VI Encuentro de los Investigadores de la Cultura Maya en la ciudad de Campeche, Cam., el
12 de Noviembre de 1996.

N u e s t r a participación en un proyecto dt análisis de caracterización química de cerámicas mayas


surge a partir de la iniciativa de investigadores del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico
Nacional Unidad Mérida (CINVESTAV). Por lo que se planteó un proyecto de cooperación entre la ceramoteca del Centro
INAH Yucatán que proporcionaría las muestras cerámicas y el CINVESTAV que aplicaría técnicas de espectroscopia de
dispersión de energía (E.D.S. o Energy Dispersión Spectroscopy) y fluorescencia de rayos X (X R.F.) de elementos traza,
financiadas parcialmente por CONACYT y COSNET-SEP.
La cerámica maya ha sido utilizada por los arqueólogos durante mucho tiempo como un indicador cronológico. Además
algunas cerámicas como las policromadas, también reflejan intercambio y/o relaciones sociopolíticas entre diferentes sitios
La cerámica puede ser analizada desde diferentes perspectivas, ya sea seriación tipológica, análisis modal o estilístico en
combinación con métodos de análisis físico-químico de laboratorio que coadyuvan a corroborar y afinar el análisis empírico
de la clasificación cerámica tradicional.
la identificación de la composición química de materiales cerámicos antiguos es una herramienta analítica importante en
la arqueología de hoy en día. La popularidad de estas técnicas es debido a avances en la precisión de los instrumentos; siendo
análisis por activación neutrónica el ejemplo sobresaliente. El estudio de la composición química de cerámica puede
proporcionar importante información sobre su origen y fabricación pero es necesario tener en cuenta que los datos químicos
no identifican las fuentes de los elementos o la relación entre ellos.
La cerámica presenta una composición química que reproduce la de las fuentes de materias primas empleadas en su
producción. Los elementos químicos se categorizan de acuerdo a su cantidad en mayores, menores y traza 1.
Un objetivo importante en estudios de cerámica prehispánica es la identificación de lugares de producción o procedencia.
En arqueología maya este tipo de información todavía nos elude y dificulta estudios de distribución e intercambio.
La manera más tradicional para determinar áreas geográficas de origen de cerámica es la presencia espacial de estilos
donde se supone que el foco de producción está en la zona donde ocurre más frecuentemente una cerámica (Boucher y
Palomo 1989). Otra manera es la distribución espacial de artefactos relacionados con producción de cerámica como hornos,
moldes, etc. (Santley, Arnold III y Pool 1989). En las últimas décadas se popularizó un método utilizado para ubicar el
origen de ciertos tipos por la caracterización de la composición cerámica y su comparación con cerámica de origen conocido
o con fuentes de materia prima. Estos estudios tratan de identificar el origen geográfico o la procedencia de la cerámica a
través de su caracterización química o mineral (Rice 1987:413).
Optimamente la caracterización de cerámica debería involucrar métodos de análisis mineralógico y químico ya que cada
uno proporciona información que el otro no provee. Sin embargo mineralógicamente cerámica es una substancia compleja
que consiste de gran número de minerales, incluyendo diferentes mezclas de ellos más desgrasantes o clásticos como cuarzo,
feldespato, calcita, etc. De por sí los minerales de arcillas son especialmente difíciles de analizar por las imperfecciones en
su estructura cristalina. Por lo tanto caracterización mineralógica por patrón de difracción de una cerámica y/o arcilla natural
produce gráficas con una multitud de picos casi imposibles de identificar (Rice 1987:385).
Por otra parte análisis químicos se orientan hacia la identificación de elementos o sus compuestos que conforman la
cerámica. Pueden ser elementos mayores o sus óxidos, o elementos presentes solo en cantidades menores o traza. Cuando

84
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
se hace análisis químico del cuerpo o masa de la muestra, no puede revelar información sobre como un elemento específico
llega a formar parte de la cerámica, es decir si es un componente de la pasta o fue añadido como desgrasante (Rice 1987:373).
El fundamento teórico de estudios de procedencia mantiene que las diferencias entre diversas fuentes de materia prima
son reconocibles analíticamente y que variaciones en composición son mayores entre fuentes que en las fuentes mismas
(Rice 1987:413). Sin embargo, como hemos mencionado previamente, este postulado no especifica la relación entre la arcilla
natural y el producto horneado de ésta. La identificación de las fuentes de diferentes tipos cerámicos es otra tarea aparte.
En general análisis de procedencia empiezan con la caracterización de la composición cerámica de origen desconocido.
Por lo que la presencia y cantidad de ciertos elementos traza que caracterizan arcillas específicas y sus productos así como
elementos menores forman la base para la mayoría de los análisis de procedencia (Rice 1987:390). Idealmente una
caracterización óptima debería ser hecha en base a ambas técnicas químicas y mineralógicas pero en la práctica los estudios
frecuentemente analizan solamente los elementos químicos menores, traza y ultratraza (Rice 1987:415).
Análisis químicos han tenido más éxito aplicados a cerámica de textura fina aparentemente sin desgrasante, ya que es
difícil caracterizar pastas burdas debido a su falta de homogeneidad y a su variabilidad interna (Sabloff, Bishop, Harbottle,
Rands y Sayre 1982). Para cerámicas de textura más burdas es aconsejable utilizar ambas técnicas químicas y mineralógicas.
La ausencia de homogeneidad en la pasta de cerámicas de baja temperatura (menos de 850° C) se relaciona también con
problemas de muestreo. La regla general es que mientras más heterogénea la composición de una categoría de cerámica mayor
debe ser el número de muestras para ser representativo. Una cantidad entre 10 a 30 tiestos ha sido sugerida para poder
establecer la fórmula composicional de un grupo cerámico (Rice 1987:424).
En estudios de procedencia usualmente se compara la composición de muestras de origen desconocido con las de
material con procedencia establecida. Un banco de datos se puede conformar de muestras de arcillas y desgrasantes
procedentes de zonas de abastecimiento de materias primas en la región donde ocurre la cerámica (Bishop y Rands 1982).
Sin embargo este método está plagado de dificultades yaque las fuentes de arcillas varían, se desgastan o la arcilla es alterada
por el ceramista (Rice 1987:417).
Otra alternativa es usar grupos de cerámica recuperadas de un sitio o taller específico como control para constituir
grupos de referencia y comparar con cerámicas desconocidas para obtener procedencia y/o poder discriminar entre producción
local y cerámica de comercio o foránea y determinar autenticidad (Rice 1987:417).
Varios factores inciden en la relación entre la composición de la fuente de arcilla y la del producto elaborado (Bishop,
Rands y Holley 1982). Ya que aún vasijas hechas de la misma arcilla pueden ser diferentes en composición. Ningún tiesto
o arcilla natural presenta una composición uniforme. Si fuera analizado repetidamente, las cantidades de elementos químicos
determinados variarían debido a causas naturales o geoquímicas y variaciones estadísticas en su detección y conteo (Rice
1987:390). Es por esta razón que ha sido muy difícil relacionar cerámicas a fuentes de materias primas específicas por
composición química y que la mayoría de los estudios de procedencia comparan cerámica desconocida con otra cuyo lugar
de origen es conocido (Rice 1987:419).
Arcillas son sedimentos altamente variables en su composición mineralógica y química de depósito en depósito.
Además la fabricación de cerámica incluye varios pasos como: la selección de la arcilla, su limpieza, su posible mezcla con
otra, el añadir materiales oplásticos como desgrasante y su cocción. Otros factores de variación pueden ser causados por el
uso de la vasija o por su medio ambiente postdeposicional (Rice 1987:419).
Sin embargo, la variación más significativa es la posibilidad que el ceramista tiene de refinar por limpieza, cernido o
decantación de arcilla de añadir partículas de clásticos. En los casos de calcita, roca caliza y tiesto molido como desgrasante
los elementos menores y traza de estos materiales se traslapan con los de la arcilla. Por lo que estos materiales pueden
distorsionar la relación entre la arcilla y el producto elaborado (Rice 1987:423). Estos procesos tecnológicos introducen
factores culturales que alteran el perfil químico.
La selección de elementos por la cual grupos o tipos individuales de cerámica deben ser diferenciados y comparados
con materiales conocidos, es critica en análisis químicos. Desconociendo que componentes podrían discriminar entre grupos
o tipos cerámicos, es deseable tener una selección grande de 35 a 40 elementos para poder establecer claras diferencias entre
grupos o tipos con evaluación estadística (Rice 1987:419).

/ En cerámica los elementos mayores presentes en 2% o más incluyen; silicio, aluminio y frecuentemente calcio, hierro y potasio, entre otros.
Los elementos menores presentes entre 0.1% y 2% pueden incluir titanio, manganeso, sodio y cromo, entre otros. Los elementos traza presentes en
menos de 0.1% usualmente se miden en parles por millón (ppm) o por billón (ppb). El término "ultratraza " es a veces utilizado para menos de i ppm
Los elementos traza y "ultratraza " incluyen elementos geoquímicos raros como: cesio, rubidio. litio, setenio, estroncio, itrio, circonio, entre otros (Rice
1987:390).

RS
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
La diferenciación actual entre grupos cerámicos puede ser basada sobre un número menor de elementos a veces tan
pocos como cuatro. Es por esto que los elementos utilizados para caracterizar las muestras deben ser discriminatorios.
Elementos discriminatorios deben diferir consistentemente entre cerámicas hechas de diferentes fuentes de materias primas
en tanto que deben presentar poca variación dentro de un tipo mismo. Ciertas proporciones de elementos son útiles como
por ejemplo escandio con hierro. Aunque en general es preferible usar concentraciones absolutas en caracterización química
(Bishop, Rands y Holley 1982).
Los dos elementos químicos mayores en los componentes de arcillas; aluminio y silicio no son siempre útiles en la
diferenciación de yacimientos ya que sus rangos de concentraciones se traslapan (Rice 1987:420). Elementos que se han
distinguido como discriminatorios incluyen: hierro, sodio y potasio, entre otros.
En la selección de elementos es necesario eliminar o corregir estadísticamente los que ocurren correlacionados ya que
siempre es preferible tener variables independientes. Por ejemplo el níquel y cromo son correlacionados. Potasio, rubidio,
cesio y bario tienden a substituirse en feldespatos de potasio. Y calcio y estroncio ocurren juntos en roca caliza (Rice
1987:420).
Precisión analítica en la detección y mediciones de elementos químicos en una cerámica es en gran parte función de la
interacción del elemento y los instrumentos utilizados ya que éstos varían en su capacidad de detectar diferentes elementos
(Rice 1987:420).
Se han agrupado los elementos en diferentes categorías de acuerdo a su precisión o desviación estándar. Los elementos
con desviación estándar de solo 1 % son hierro, cromo, sodio, potasio y torio. La técnica de fluorescencia por rayos X es más
adecuada que análisis por activación neutrónica para detectar algunos elementos como: calcio, magnesio y titanio (Bishop,
Rands y Holley 1982). Los elementos seleccionados deberán también ocurrir en la naturaleza con confiabilídad. Tres
elementos que ocurren sin confiabilídad bajo ciertas condiciones son magnesio, lutecio y circonio (Rice 1987:420).
Dos consideraciones son necesarias para iniciar cualquier proyecto de caracterización química de cerámica. La primera
es que los objetivos del análisis deben estar definidos para que estos puedan ser traducidos en términos químicos. También
es importante determinar la resolución y confiabilidad de las técnicas en cuanto a análisis cualitativo y la precisión en cuanto
a análisis cuantitativo.
La segunda son los requerimientos de selección de muestras de acuerdo al método. Aunque una técnica como fluorescencia
de rayos X puede analizar pequeños artefactos sin quitarle una parte, la mayoría de los métodos químicos requiere que se
remueva un fragmento para análisis. También es necesario saber si la muestra se destruye o puede ser reutilizada en análisis
subsecuentes.
Es necesario determinar si se va a caracterizar la pasta con sus inclusiones o el engobe y pinturas. Es decir si la
superficie de la muestra o matriz es de interés ya sea si el análisis es de punta o de masa. Ya que no todas las técnicas son
adecuadas para los dos (Rice 1987:371).
En nuestro caso, 25 muestras procedentes de la península de Yucatán (Fig. 1), fueron analizadas con dos técnicas
distintas aunque se tuvo que pulverizar parte de ellas para el análisis de elementos traza por fluorescencia de rayos X
(X.R.F.). Por el método de Espectroscopia de Energía Dispersa (E.D.S.) se analizó la superficie de las muestras y su corte
para la masa composicional. Debemos mencionar que nuestras muestras todavía pueden ser analizadas mediante otras
técnicas.
Otra consideración que se debe tomar en cuenta es determinar si es necesario identificar la composición mineral
(cristalina) o la composición química (elementos) o ambas. Aunque es evidente que técnicas, mineralógicas o químicas se
enfocan a diferentes propiedades de cerámica, tienen importantes implicaciones para estructura la investigación. Usualmente
debe hacerse un análisis mineralógico previo a un estudio químico. Con cerámicas de baja cocción como las mayas, estudios
mineralógicos pueden arrojar mucha información sobre estructura y textura (Rice 1987:372).
Finalmente los objetivos físico-químicos deben ser explícitos ya sea si los resultados se expresan en forma cualitativa
(presencia/ausencia) como en nuestra caso, o cuantitativa (mediciones). Si los datos son cuantitativos debe saberse si fueron
aplicadas técnicas de estadística multivariable.
Estas consideraciones deben relacionarse con los problemas culturales a resolver. Los que pueden ser de orden
tecnológico; por ejemplo ¿cómo se fabricaron los cántaros rojos prehispánicos del período Postclásico y los de la época
Colonial? O la identificación de un atributo como por ejemplo el engobe ceroso de los tipos Preclásicos. Este tipo de
preguntas usualmente se determinan por la presencia o ausencia de un componente específico en la arcilla, o si fue incluido
como desgrasante por el ceramista o si puede identificar la región donde fue manufacturada una cerámica.

E s p e c t r o s c o p i a de Dispersión de Energía (E.D.S.)

En la técnica de Espectroscopia de Dispersión de Energía (E.D.S.) se bombardean electrones de energía apropiada


sobre una muestra causando una emisión de rayos X cuya energía y cantidad relativa dependen de la composición de la
muestra. Los rayos X son captados por un sensor de silicio que convierte la señal en energía kiloelectrovoltios. Cada pulso
de voltaje es proporcional a la energía del fotón de rayos X (Goldstein, et al 1992). Los datos se plasman mediante su
concentración por voltaje, aunque los valores de las intensidades de rayos X son adimensionales y no determinaciones

86
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Fig. 1 Procedencia de las Muestras de Cerámica Maya

87
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
cuantitativas. En comparación con la técnica de Fluorescencia por Rayos X de elementos traza, E.D.S. es de baja resolución
o sensibilidad.
Para obtener una gráfica de la relación entre elementos, posiblemente diagnósticos, presentes en el engobe y pasta de
26 muestras se procedió primero a obtener la media de los resultados del análisis E.D.S. ya que las muestras se irradiaron
con electrones dos veces. En base a la media de dos elementos se sacó la proporción de intensidad de energía en kiloelectrovoltios
(KeV) para engobe y pasta.
Se generaron cuatro gráficas (Figs. 2-5) que demuestran la concentración de la relación o cociente de silicio, elemento
base de la arcilla, con otros elementos como: calcio, magnesio, bromo o aluminio y hierro 2 , plasmando así sus tendencias.
Ya que tenemos la procedencia arqueológica, aunque no necesariamente implicando el origen de las muestras, el
objetivo era la identificación de un perfil químico o patrón composicional que podría caracterizar las muestras de acuerdo
a tres variables: por tipología, por área geográfica y tiempo.
Como ya mencionamos previamente se analizó por la técnica E.D.S. la superficie de las muestras y la pasta del corte.
Esto es útil para comparar el perfil químico del engobe y/o pinturas con la masa composicional de la pasta. En general es más
confiable analizar la pasta en vez de la superficie de tiestos ya que ésta es más propensa a contaminación Puede ser que este
factor sea responsable de la ausencia de tendencias observable en el comportamiento del engobe.
Se analizaron por medio de Espectroscopia de Dispersión de Energía 25 muestras que corresponden a 13 tipos
cerámicos que abarcan desde el período Preclásico Medio hasta el Colonial. La procedencia de los tipos comprende 13 sitios
de la península de Yucatán, así como una muestra actual de arci I la natural procedente de Uayma, Yuc. El material seleccionado
obedeció a distintas problemáticas de orden tecnológico, clasificatono y de producción que enfrenta la clasificación cerámica
tipo-variedad; metodología comúnmente utilizada en la arqueología maya desde los años sesenta.
Con las muestras nos. 1 y 2 de botellones y ollas de los tipos Yotolín Bruñido y Huchím Rosado Pulido del Preclásico
Medio (650-250 A.C.) de Maní y Tzubil, Yuc., respectivamente, intentamos determinar la posibilidad que las superficies
bruñidas o pulidas en patrón podrían ser el resultado de la aplicación de una resina orgánica. Ya que se ha reportado
recientemente la presencia de una resina orgánica aplicada por brochazos sobre cerámicas preclásicas (Barba y Janssen
1995). Debemos mencionar que Shepard (1954:42) reporta la presencia de una laca orgánica transparente sobre algunas
vasijas mayas. Aunque la detección de esta laca orgánica hasta ahora ha eludido los análisis (Reents 1994:231). Es
interesante que la decoración chorreada presente en vasijas de barro de los años 50's de la región de Maxcanú provenía de
un tinte elaborado con resinas de árboles (Morales 1995:16).
Sin embargo, posteriormente recibimos la visita del Dr. Barba que examinó ejemplos de esos tipos, explicándonos que
las superficies bruñidas parecían ser solo producto de la acción de frotar y que él se refería más bien a cerámica preclásicas
con típicos engobes cerosos (comunicación personal 1996), como por ejemplo el tipo Sierra Rojo de las muestras 3 y 4 de
cajetes de Komchén e Izamal, Yuc., respectivamente. Desafortunadamente no es posible corroborar la presencia de resinas
orgánicas ya que ambas técnicas E.D.S. y X.R.F. destruyen cualquier compuesto orgánico en las muestras.
Con las muestras nos. 5 y 6 de Calakmul, Camp., correspondientes a fuentes de los tipos Aguila Naranja y Quintal Sin
Engobe del Clásico Temprano (250-600 D.C.) se intenta comparar las pastas y aún la superficie sin engobe del tipo Quintal
con la superficie con engobe del tipo Aguila ya que estos tipos comparten formas y función.
Al comparar las proporciones de silicio/calcio observamos una significativa disminución en el tipo Quintal en relación
con el tipo Aguila que pudiera deberse a la ausencia de engobe. En tanto que en la proporción silicio/hierro se aprecia un
aumento en el tipo Aguila que podría estar relacionado al hecho que este tipo presenta un engobe producto de la aplicación
de óxidos de hierro. Los óxidos de hierro proporcionan variados matices desde el amarillo ocre hasta el rojo. Este rango de
color puede ser incrementado mezclando otros óxidos metálicos como por ejemplo manganeso, así también como por
tratamiento del óxido de hierro mismo (Reents 1994:212).
El generar perfiles químicos relativamente cohesivos sugeriría una producción cerámica de una región geológica y
geográficamente identificable mientras que variabilidad química sugeriría diferentes áreas de producción. Las siguientes
muestras polícromas se escogieron por representar diferentes problemáticas de origen y distribución.
Las muestras nos. 7, 8, 9 y 10 de cajetes con reborde basal o fuentes del tipo Dos Arroyos Naranja Polícromo del
Clásico Temprano (250-600 D.C.) corresponden a distintas procedencias; Becán, Cobá, Maní y Calakmul respectivamente.
Este tipo está ampliamente diseminado a través del área maya durante el Clásico Temprano y constituye un importante
marcador cronológico (Robles 1990:114).
Se ha planteado que el tipo Saxche Naranja Policrome? marcador cronológico del Clásico Medio (600-700 d e.),
representado por las muestras nos. 13,14 y 15 de cajetes de Calakmul, Becán, Camp., y Cobá, Q. Roo respectivamente, se
originó en el Petén Central aunque posteriormente tuvo varios focos de manufactura (Robles 1990:161).

2 El cociente silicio/calcio+magnesio no siempre está presente en el engobe por lo que no siempre está representado en la gráfica.

Universidad Autónoma de Campeche • 1997


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Fig. 2 Cociente Silicio/Calcio determinado por espectroscopia de dispersión de energía presente


en el engobe y pasta

89
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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Fig. 3 Cociente Silicio/Calcio + Magnesio determinado por espectroscopia de dispersión de energía presente
en el engobe y pasta.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
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Fig. 4 Cociente Silicia/Aluminio-Bromo dete/viinado por espectroscopia de dispersión de energía presente


en el engobe y pasta.

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Fig. 5 Cociente Silicio/Fierro determinado por espectroscopia de dispersión de energía presente


en el engobe y pasta.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
El tipo Chimbóte Crema Polícromo del Clásico Tardío (600-800 D.C.), representado por las muestras nos. 17,18 y 19
de cajetes de Calakmul, Balamku y Edzná respectivamente, probablemente es originario de la región Río Bec-Chenes
(Forsyth 1983:81).
El tipo Petkanche Naranja Polícromo del Clásico Tardío (600-800 D.C.), representado por las muestras nos. 24 y 25
de vasos de Bccán y Calkmul respectivamente, se originó en la zona de Altun-Ha. Se ha sugerido que esta cerámica fue
distribuida dentro de una compleja red de intercambio entre el norte de Belice, el sur de Quintana Roo y el sureste de
Campeche (Reents 1994:229).
Al examinar los resultados químícos de las muestras polícromas se observó una amplia variabilidad en la proporción
de elementos sin ninguna correlación aparente aunque de acuerdo al postulado esto posiblemente indicaría múltiples focos
de manufactura.
Las muestras nos. 11 y 12 de cajetes de los tipos Dzibical Negro sobre Naranja y Tekax Negro sobre Rojo de Sayil y
Uxmal, Yuc., respectivamente ilustran un problema clasificatorio ya que representan el mismo tipo aunque han recibido
diferentes nomenclaturas (Smith 1971:134, Boucher y Palomo 1995:257). Sin embargo, los análisis arrojaron diferenciasen
la proporción de elementos en engobe y pasta posiblemente connotando diferentes centros de producción para un mismo
tipo.
Las muestras nos. 20 y 21 de tinajas del tipo Mama Rojo del Postclásico (1250-1450 D.C.) de Chichén Itzá y
Mayapán, Yuc., y las muestras nos. 22 y 23 de jan-as del tipo Sacpokana Rojo de la época Colonial (1550-1800) procedentes
de Izamal y Maní, Yuc., plantean otro problema clasificatorio ya que es difícil distinguir entre los dos tipos cuando no se
cuenta con fragmentos diagnósticos. Se puede apreciar que las proporciones de los cocientes de elementos presentes en la
pasta y engobe (a excepción de la proporción silicio/hierro en engobe) de la muestra 21 del tipo Mama Rojo y de la muestra
23 del tipo Sacpokana Rojo son similares, corroborando nuestra observación empírica.
La muestra no. 26 consiste en arcilla natural procedente de Uayma, Yuc., que se dispara solo en la proporción del
cociente silicio/calcio en relación con las demás.
Lo que se desprende del comportamiento de las gráficas es la mayor relevancia de las tendencias de la pasta en
comparación con las del engobe. Por otra parte se puede observar que la frecuencia de los picos en la pasta se incrementa
durante el Clásico Tardío en comparación con los picos más aislados de los periodos Preclásicos y Postclásicos, posiblemente
denotando una variabilidad mayor en la selección y elaboración de los materiales y en las técnicas de la producción cerámica.
Se puede apreciar que a lo largo del tiempo los métodos de preparación de materiales han sido constantes a excepción de la
elaboración de los polícromos del Clásico Tardío cuando hubo mayor experimentación. En general los extremos de las
gráficas de las épocas Preclásicas y Postclásicas muestran mayor relación entre sí implicando una tradición conservadora.

Espectroscopia de Fluorescencia de Rayos X (X.R.F.)

Espectrometría de fluorescencia de rayos X es una técnica accesible, relativamente barata y puede ser no destructiva
para pequeños artefactos que pueden ser insertados en el aparato ó solo requerir de remover una pequeña muestra de 100
mg. hasta 2 grs. de cerámica que se pulveriza (Rice 1987:394). Es un método de alta resolución y la identificación de
elementos individuales es relativamente fácil comparado con otros.
Una consideración relevante en la selección y preparación de muestras es que esta técnica analiza solo la superfice. El
haz de rayos X de baja energía analiza un área de 1 cm. y solo penetra 20 a 200 mieras bajo la superficie de la muestra (Rice
1987:394). Lo que hace que este procedimiento sea útil para caracterizar acabados de superficie como engobes y pinturas.
Para caracterizar las pastas de cerámicas, la muestra debe ser molida y preparada. Cuando se analizan elementos químicos
presentes en cantidades tan pequeñas, como en el caso de elementos traza, se debe evitar contaminación en la preparación
de la muestia y asegurar representanvidad.
Las mismas 25 muestras de los tipos cerámicos fueron sometidos a análisis de dispersión de energía por fluorescencia
de rayos X. Esta técnica consiste en irradiar la muestra con rayos X primarios de un tubo de rayos X para recolectar los
rayos secundarios emitidos por la muestra. La energía liberada en este proceso se emite como una radiación fluorescente. El
resultado de la intensidad de rayos X se grafica como picos de energía o longitud de onda.
Los rayos X secundarios corresponden a radiación característica de los elementos químicos presentes en la muestra.
Cada elemento individual presenta una sene de longitud de onda que corresponde a picos múltiples en su espectro que
permiten identificarlo. Flourcsccncia de rayos X es útil para elementos que no son analizables por activación neutrónica,
como por ejemplo magnesio y titanio y puede ser aún más preciso para elementos como potasio y calcio (Rice 1987:394).

3 Estamos conscientes que este tipo se considera ahora solo como una variedad del tipo Palmar Naranja Policromo con sus respectivas
connotaciones cronológicas (Forsyth 1989:9) pero en este trabajo; utilizamos la denominación tradicional.

93
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
La implementación del experimento se caracteriza por un tubo de rayos X con filtros o blanco secundarios para
monocromatizar el umbral de la radiación y con colimator enfocar el haz al área para ser analizada por un detector y
analizador multicanal para recolectar y procesar el espectro. En el presente trabajo fue empleado un tubo de rayos X de 50
KV 5 mA W-X con un blanco secundario de plata que produce 8.6 KeV de radiación. El filtro de plata activa los elementos
entre bromo y molibdcno.
Las 25 muestras fueron analizadas en su masa composicional por la presencia de los elementos traza; rubidio (Rb) /
circonio (Zr) e itrio (Y) / circonio (Zr) en relación con estroncio (Sr) / circonio (Zr) como constante, plasmando la
distribución de las muestras en dos gráficas mediante absisas y ordenadas. Para poder hacer comparaciones entre sus
distribuciones se duplicaron ambas gráficas en base a clasificación tipológica y procedencia arqueológica (Figs. 6-9). Sin
embargo el análisis es de acuerdo al conjunto.
Las muestras nos. 1 y 2, que corresponden a botellones y ollas sin engobe con bruñido diferencial y pulido del
Preclásico Medio que proceden de Maní y Tzubil, se agrupan y se asocian con las muestras de sitios de la región Puuc a la
izquierda de las gráficas. Las muestras nos. 3 y 4 que representan el tipo Sierra Rojo, perteneciente al Preclásico Superior
(250 A.C. - 250 D.C.) con procedencia de Komchen e Izamal, se encuentran en asociación con las muestras con engobe rojo
de las Planicies del Norte a la derecha.
Las muestras nos. 5 y 6 corresponden a grandes fuentes con engobe y sin engobe de Calakmul. La muestra no. 5 del tipo
Aguila Naranja quedó fuera de las gráficas en tanto que la no. 6 del tipo Quintal Sin Engobe aparece del lado derecho en
ambas gráficas.
Las muestras nos. 7, 8 , 9 y 10 del tipo Dos Arroyos Naranja Polícromo presentan un ordenamiento relativo en ambas
gráficas. Es de notar que las muestras no. 8 de Cobá y no. 10 de Calakmul en ambas gráficas guardan la misma disposición
abajo a la derecha, posiblemente implicando una misma área de producción que proveía a estos dos sitios.
Como hemos mencionado previamente, las muestras nos. 11 y 12 de Sayil y Uxmal pertenecientes al Clásico Tardío
(600 - 800 D.C.) buscan resolver una problemática de orden tipológico; diferentes nombres para el mismo tipo. A diferencia
de los resultados del análisis por E.D.S., la relación estrecha de los dos queda plasmada en ambas gráficas, implicando una
misma identidad, aunque posiblemente eso se deba a la cercanía geográfica de los sitios de procedencia.
Las muestras nos. 13, 14 y 15 corresponden al tipo Saxche Naranja Polícromo como ya mencionamos este tipo
considerado originario del Petén Central, se halla propagado por toda el área maya, planteándose diversos focos de
manufactura. Asimismo se ha propuesto que la producción de este tipo en la porción oriental de la península se diferencia
de la del occidente (Nelson 1973:105). La distribución dispersa de este tipo es constante en ambas gráficas implicando
diferentes focos de producción del tipo para Calakmul, Cobá y Becán.
Las muestras nos. 16, 17, 18 y 19, del tipo Chimbóte Crema Polícromo originario del área de Campeche, guardan la
misma distribución en ambas gráficas. La muestra no. 17 de Calakmul se separa del grupo implicando que su área de
producción difiere de las de Edzná, Becán y Balamku, quienes probablemente se proveían de un mismo centro de producción.
El tipo Petkanche Naranja Polícromo que, como hemos mencionado, se ha identificado como una tradición del norte de
Belice, en los casos de las muestras no. 24 de Becán y no. 25 de Calakmul, se ubica en ambas gráficas a la izquierda y derecha
respectivamente, implicando áreas de producción diferentes. De algún modo este resultado corrobora anteriores análisis de
elementos traza por activación neutrónica de este tipo que postulan diferencias entre los ejemplos de Becán y Altun Ha,
implicando la existencia de más de un foco de producción y complejos mecanismos de distribución (Rcents 1994:201).
Las muestras de tinajas con engobe rojo tanto del Postclásico de Chichén Itzá (no. 20) y Mayapán (no. 21) como las
coloniales de Izamal (no. 22) y Maní (no. 23) mantienen la misma distribución en ambas gráficas. Aunque las muestras nos.
21 y 23 presentan una mayor homogeneidad en sus elementos traza corroborando los resultados de E.D.S. Los análisis
químicos muestran que las cerámicas con engobe rojo presentan una continuidad en sus tradiciones de manufactura desde el
año 250 antes de nuestra era hasta el período colonial, comprobando el carácter conservador de esta tradición prehispánica.
Es frecuente alegar que los ceramistas como gremio son extremadamente conservadores y reacios a cambios. Esta
opinión viene de dos perspectivas; de estudios de ceramistas tradicionales contemporáneos y sus actitudes sobre intentos
de modernización y de estudios que correlacionan cambios en cerámicas arqueológicas con cambios en el sistema social
mismo. No obstante Rice resalta el hecho que cambios ocurren diferentemente en diversas categorías de cerámicas.
Es la cerámica utilitaria tradicional, como las grandes tinajas para agua, que se resiste al cambio ya que su uso y
contenido cambian poco. En situaciones de aculturacíón o colonización la cerámica doméstica no presenta una carga
simbólica a reprimir. Es por esta razón que después de la Conquista en las culturas del Nuevo Mundo sobreviven
primordialmente el idioma y/o patrones técnico-económicos como la fabricación y uso de cerámica utilitaria (Rice 1987:460).
De manera general en ambas gráficas las muestras se agrupan por cuadrantes presentando una disposición que parece
reflejar una distribución geográfica. En el cuadrante superior izquierdo se agrupan las muestras asociadas a la región del Puuc
en tanto que en el inferior izquierdo se concentran las procedentes de Campeche. Mientras que en el cuadrante superior
derecho se encuentran las muestras de las Planicies del Norte y en el cuadrante inferior derecho las de los sitios de Cobá y

94
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 —;—
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Fig. 7 Distribución de muestras por Fluoivscencia de Rayos X de elementos traza (PROCEDENCIA)

95
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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Fig. 9 Distribución de muestras por Fluorescencia de Rayos X de elementos traza (PROCEDENCIA)

96
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Calakmul Es de notar que las muestras de Cobá y Calakmul implican las relaciones del primero con el área Maya Central
ya que el segundo es uno de los exponentes más norteños de la cultura del Peten. Por lo tanto a primera vista el factor
determinante de las gráficas de X.R.F. parece referirse a geografía de la península es decir más bien a las zonas geológicas de
materias primas.
Solo en el último caso pudo el análisis E.D.S. corroborar la interpretación del análisis X.R.F. Es obvio que la mayor
resolución de la técnica de X.R.F. se presta a más interpretaciones arqueológicas. No obstante estamos lejos de poder
caracterizar por elementos químicos de las diferentes recetas o fórmulas de pastas o el uso de diferentes materias primas y
su relación con posibles talleres de producción.
Estudios de procedencia han contribuido relativamente poco sobre la organización de producción de cerámicas en
sociedades prehispánicas. La producción se reconstruye en términos de un banco de datos geoquímicos que se supone
representa una zona que es hipotéticamente cercana a las fuentes de arcilla o desgrasantes identificados (Rice 1987:424). Se
supone que es menos probable obtener los materiales de base utilizados en la fabricación de cerámica como: la arcilla y
desgrasantes de lejos en comparación con las arcillas para engobes o pigmentos para decoración y acabado de superficie
(Bishop, Rands y Holley 1982:315).
La base empírica de esta premisa proviene de estudios etnográficos sobre distancias de abastecimiento de materiales.
Se encontró que ceramistas prefieren explotar un territorio que se extiende a distada relativamente corta del lugar o taller de
producción Arcillas y desgrasantes usualmente se obtienen de un radio de solo 7 kms. aunque puede extenderse hasta 50
kms. del taller de producción (Amold 1985:32-60). Esto demuestra la apremiante necesidad de incluir el factor humano en
estudios geoquímicos de procedencia (Rice 1987:425).

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99
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
8

Entierros procedentes
de las exca vaciones realizadas
en el juego de pelota del sitio
arqueologico de lagartero,
mpio. la trinitaria, chiapas

SONIA RIVERO

100
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
ENTIERROS PROCEDENTES DE LAS EXCAVACIONES REALIZADAS
EN EL JUEGO DE PELOTA DEL SITIO ARQUEOLOGICO DE
LAGARTERO, MPIO. LA TRINITARIA, CHIAPAS.

Sonia Rivero

Introducción

E, sitio arqueológico de Lagartero, se encuentra en la ciénega del mismo nombre, geográficamente


denominada como Lagos de Colón, en las inmediaciones del ejido Cristóbal Colón, cerca de la frontera con Guatemala a la
altura de Ciudad Cuauhtémoc (fig. 1).

El Juego de Pelota de Lagartero se ubica en la isla principal del Limonal, que es la isla más grande del sitio y donde se
encuentran los montículos más grandes que conforman el principal centro ceremonial.

Los trabajos de excavación del área que comprende el Juego de Pelota se comenzaron a realizar en la segunda temporada
de campo del proyecto arqueológico de Lagartero, dirigido por laque suscribe en 1993. En la tercera y cuarta temporada de
campo (1994 y 1995) se terminó de excavar y consolidar la Estructura Norte y Sur, mismas que conforman propiamente el
Juego de Pelota (fig. 2).

El material óseo que aquí se presenta se encontró en las excavaciones realizadas en el Juego de Pelota durante las tres
temporadas de campo. En el proceso de liberación de la Estructura Norte y Sur, junto con sus cabezales se hallaron un total
de doce entierros y el análisis osteológico fue practicado por la Antropóloga Física Josefina Bautista Martínez (1996) de la
Dirección de Antropología Física del Instituto Nacional de Antropología e Historia. La mayoría de los entierros (nueve)
proceden de la segunda temporada de campo (Rivero, 93), tres de la tercera temporada de campo (Rivero, 1994) y los
últimos cinco entierros (entierros no. 13 al 17) provienen de la quinta temporada de campo (Rivero, 1996), los cuales se
enviaron para su estudio a la misma Antropóloga Física, por lo que se desconoce hasta el momento el resultado final del
estudio osteológico, dándose solamente apreciaciones generales del material.

ENTIERRO No. 1

Este entierro se encontró en la segunda temporada de campo cuando se excavaba la cancha del Juego de Pelota, en el
lado oeste del espacio entre la Estructura Norte y Sur, en el cuadro P11 y 12 y Q11, nivel 4 (fig. 3). Entre el fin de una capa
cultural y una estéril.

El entierro estaba asociado con fragmentos de cerámica que formaban parte del relleno y por debajo del cráneo se halló
un fragmento de navajillade obsidiana (parte proximal).

Es un entierro primario directo en posición de decúbito dorsal extendido con el cráneo viendo hacia el oeste. Los huesos
del antebrazo derecho (cúbito y radio) estaban fiexionados sobre el lugar que ocupó la pelvis y los huesos de la mano
quedaron arriba de la cabeza del fémur izquierdo. Los huesos del antebrazo izquierdo estaban fiexionados sobre el tórax y
las costillas derechas, los huesos de la mano yacían sobre el esternón (fig. 4). No presentó deformación craneana, ni
mutilación dentaria.

Según el análisis osteológico practicado, este esqueleto perteneció a una persona infantil entre seis y siete años de edad.

101
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
E N T I E R R O No. 2

Se localizó en el lado sur del cuadro S5, nivel 5, que corresponde al comienzo del cabezal oeste (pared norte) de la
Estructura Sur del Juego de Pelota (fig. 3), a una profundidad de 0.92 cms.

El cráneo estaba asociado a una gran cantidad de tepalcates, caracoles y dientes de animal y en el mismo nivel se
encontraron otros fragmentos de huesos, como fragmentos de hueso largo en el lado este del mismo cuadro

El cráneo estaba en posición de decúbito frontal (boca bajo) (fig. 5).

Por los restos óseos que se pudieron conservar se trata de un cráneo, la mandíbula y el radio izquierdo de un sujeto
infantil de más o menos seis meses de edad; afectado de espongio hiperostosis (anemia, ocasionada probablemente por una
parasitósis) (Bautista, 1996). También se identificaron fragmentos de los cuerpos vertebrales y de las costillas.

E N T I E R R O No. 3

Se halló en el cuadro H5, nivel 3 (20 a 30 cms. de profundidad), sobre una pequeña plataforma adosada a la Estructura
Sur del Juego de Pelota, junto a la escalera de acceso (fig. 3).

Es un entierro primario directo, en posición de decúbito dorsal flexionado, orientado de este a oeste. No se encontró el
cráneo, por lo que parece que fue decapitado (fig. 6).

El esqueleto es de un sujeto adulto joven (entre 30 y 35 años de edad), de sexo femenino, con una altura de 1.53 mts.
Las vértebras presentan ligeras huellas de osteoartntis. (Bautista, 1996).

E N T I E R R O No. 4

Se encontró en la esquina noreste del cuadro L3, nivel 7 (70 cms. de profundidad), descansando sobre una matriz de
tierra amarillenta y de textura limo-arenosa; en el desplante de la escalera de acceso (parte media) a la Estructura Sur del
Juego de Pelota (fig. 3).

No se localizaron objetos asociados, pero es probable que las piezas que se depositaron como ofrenda al otro esqueleto
que se encontró en el mismo cuadro (entierro no. 5), estén asociados a éste, ya que parece haber sido un entierro colectivo

Es un entierro primario, directo, probablemente en posición sedente basándose en la posición de las costillas y la
ubicación del cráneo. El cráneo se encontró boca abajo y pertenece a un infante recién nacido (fig. 7).

Lo único que se conservó de este esqueleto fueron las costillas y parte del cráneo, los cuales estaban fragmentados y
en mal estado de conservación. No presentó deformación craneana, ni mutilación dentaria.

E N T I E R R O No. 5

Se encontró también en el cuadro L3 y en el mismo nivel que el entierro anterior, por lo que descansa en el mismo tipo
de matriz de tierra y en el mismo lugar de la escalera de acceso de la Estructura Sur del Juego de Pelota (fig. 3).

Se hallaron asociados al entierro dos vasijas (fig. 7, A y B) y unas cuentas de concha.

Es un entierro primario, directo, de un sujeto infantil (menor de dos años de edad). Además se identificaron huesos de
cráneo, mandíbula y dientes (fig. 7). Los huesos en general estaban en muy mal estado de conservación y no presentó
deformación craneana, ni mutilación dentaria.

E N T I E R R O No. 6

Se halló en el cuadro D3, nivel 4, que corresponde al espacio entre el cabezal Este de la Estructura Sur y la plataforma
no. 2 a una profundidad de 60 cms. (fig. 3).

Asociado al entierro se encontró bastante material cerámico en fragmentos de relleno.

102
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 —•—
Es un entierro secundario de un infante, de más o menos un año de edad (fig. 8). Debido al mal estado de conservación
del esqueleto no fue posible determinar su posición anatómica, ni si presentaba deformación craneana o mutilación dentaria.

E N T I E R R O No. 7

Se encontró en el cuadro K4, en el mismo nivel que el entierro no. 5, por lo que descansa en el mismo tipo de matriz y
está también en el desplante de la escalera de la Estructura Sur parte media a una profundidad de 82 cms. (fig. 3).

No se encontraron objetos asociados al entierro.

El entierro es primario de un infante entre los dos y tres años de edad (Bautista, 1996). Debido al mal estado de
conservación del material óseo no se pudo determinar la posición del esqueleto y el cráneo estaba orientado hacia el norte
(fig. 9). Tampoco se pudo apreciar deformación craneana, ni mutilación dentaria.

E N T I E R R O No. 8

Se localizó en el cuadro K.3, en el nivel 7, por debajo del desplante de la escalera de la Estructura Sur del Juego de Pelota,
parte media, a una profundidad de 1.12 mts. (fig. 3). Descansa sobre una matriz de suelo igual que el entierro no. 4 , 5 y 7.

El entierro estaba asociado a un vaso polícromo, un fragmento de olla con huesos quemados al interior. El cráneo se
encontró por debajo de un fragmento de vaso polícromo tipo códice, color rojo oscuro, naranja oscuro y negro sobre naranja
(fig. 10).

El entierro corresponde a un entierro primario, directo de un sujeto infantil, de menos de un año de edad, en posición
sedente con el cráneo orientado hacia el norte. No se apreció deformación craneana, ni mutilación dentaria.

E N T I E R R O No. 9

Ubicado en el cuadro L4, nivel 6, en la huella del primer escalón de la escalera de la Estructura Sur, parte media, a la
profundidad de 81 cms. El tipo de matriz del suelo es igual que el entierro no. 8 (fig. 3).

Debido al mal estado de conservación de los huesos no se pudo determinar el tipo de entierro, su posición, ni su
orientación, por lo que tampoco se tuvo deformación craneana y mutilación dentaria. Pero en general los huesos pertenecen
a un infante entre los tres y seis años de edad (Bautista, 1996) (fig. 7).

E N T I E R R O No. 10

Procedente del cuadro R13, nivel 2, que es donde se encuentra el desplante del talud de la Estructura Norte del Juego
de Pelota, extremo oeste, a una profundidad de 20 a 30 cms. (fig. 3). Se encontró sobre una matriz de tierra vegetal con un
lecho de piedra pequeña.

No se encontraron objetos asociados al entierro.

Es un entierro primario, directo, de un adulto joven (entre 30 y 35 años de edad), sexo femenino (Bautista); en posición
de decúbito lateral izquierdo flexionado (fig. 11). El cráneo estaba orientado hacia el norte. El esqueleto tiene una estatura
promedio de 1.50 mts. No presentó deformación craneana, ni mutilación dentaria.

E N T I E R R O No. 11

Se localizó en el cuadro S2, nivel 6, junto al muro norte de la plataforma no. 5, la cual se encuentra al sur del cabezal
oeste de la Estructura Sur del Juego de Pelota, a una profundidad de 1 a 1.20 mts. (fig. 3).

En entierro constó de un cráneo muy destruido, asociado a un fragmento de vaso polícromo y a un cuello de olla (fig.
12) Por esta razón no se pudo determinar, ni el tipo de entierro, la edad, la posición, la orientación, ni mucho menos si tuvo
deformación craneana o mutilación dentaria.

103
Los Investigadores de ¡a Cultura Maya 5
E N T I E R R O No. 12

Estaba dentro de una olla tipo doméstico, monocroma color rojo oscuro de la mitad del cuerpo hacia el borde con dos
asas laterales en la parte media del cuerpo, cuello curvo divergente y base convexa con depresión (fig. 13). La olla se encontró
en el cuadro M20 y 21 a una profundidad de 1.05 mts. (nivel 6), en el desplante de la escalera de la Estructura Norte, lado
oeste (fig. 3).

En el fondo de la olla se halló una vasija colocada boca abajo, la cual cubría los restos óseos de una infante; los cuales
estaban en muy mal estado de conservación. Solamente se pudieron identificar fragmentos de cráneo y de una mandíbula,
como de nueve coronas dentales.

Asociado al entierro estaban dos piedras trabajadas de diferentes tamaños, colocadas por debajo de los restos óseos.
Por lo que primero colocaron las piedras, después la cabeza del infante, cubriendo ésta con un cajete polícromo boca abajo,
color rojo oscuro y negro sobre naranja, paredes curvo convergente, base convexa, bordes planos y con decoración
geométrica representando a una persona, lo más probable un niño, con cabeza triangular con las manos y brazos abiertos y
en la parte media de las piernas está dibujado un canal que sale del estómago, que pudiera representar una especie de cordón
umbilical (fig. 14).

E N T I E R R O No. 13

Localizado en el cuadro X18, nivel 2, en el muro Este del Cabezal Oeste de la Estructura Norte del Juego de Pelota; el
cual solamente consistió de un cráneo, al parecer infantil por su tamaño y grosor de huesos. Es un entierro secundario
incompleto sin ofrenda.

E N T I E R R O No. 14

Se encontró en los cuadros Y6 y X6, de la retícula I a 50 cms. de profundidad (nivel 3), lo que corresponde a un entierro
directo en posición decúbito dorsal extendido con los brazos a los lados de los costados y viendo hacia arriba, con los pies
uno encima del otro (fig. 15), junto al muro oeste del cabezal Oeste de la Estructura Sur del Juego de Pelota. Tenía como
ofrenda una pequeña olla localizada en el extremo de la cabeza. Los huesos en general presentaron un estado de conservación
malo.

E N T I E R R O No. 15

Procedente del cuadro Y12 sobre el muro oeste del Cabezal Oeste del Juego de Pelota, a una profundidad de 40 cms.
(fig. 16). Recuperándose solamente parte de un cráneo destruido (parte del occipital) y fragmento de la mandíbula, que
estaba sobre un ensanchamiento en la parte media del cabezal Oeste.

E N T I E R R O No. 16

Hallado en el cuadro W4 de la retícula I del Juego de Pelota, que corresponde al muro sur del cabezal Oeste de la
Estructura Sur. A una profundidad de 70 cms. se encontró la base de una gran olla que contenía interiormente otra vasija más
chica y dentro de la vasija estaba un entierro secundario de un cráneo boca abajo en muy mal estado de conservación,
posiblemente de un niño por su tamaño (fig. 17).

E N T I E R R O No. 17

Fragmento de urna (la mitad de una olla grande) encontrada en el cuadro Y6 de la retícula II del Juego de Pelota, en el
muro este del cabezal Este de la Estructura Sur, en el nivel 2 (fig. 18).

COMENTARIOS

De los 17 entierros que se encontraron en el área del Juego de Pelota del sitio arqueológico de Lagartero, la mayoría se
localizaron en la Estructura Sur del Juego de Pelota, de los cuales seis entierros se hallaron en la zona de la escalera, dos
enfrente de la Plataforma no. 2 y 5 y uno en el cabezal Este. Dos entierros se localizaron en la cancha del Juego de Pelota,
cinco entierros en el cabezal Oeste y solamente uno en la Estructura Norte.

104
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
De los doce entierros estudiados dos correspondieron al sexo femenino con la misma edad promedio de entre los 30 a
los 35 años y ambos son entierros primarios, directos y presentaron la misma posición flexionada. El resto de los entierros
corresponden a niños de diferentes edades que van desde los recién nacidos hasta los siete años de edad y un infante sin edad
determinada y otro que no se pudo determinar ningún aspecto en cuanto a su edad o sexo. No se encontró ningún entierro
del sexo masculino. Esto muestra una incidencia alta de mortalidad infantil, debido a una variedad de causas, entre las que se
pudo determinar la anemia producida por parasitosis.

Por lo que se refiere al tipo de entierro la mayoría son del tipo directo y primario, con excepción de tres secundarios.
Solamente dos entierros presentaron la posición de decúbito dorsal extendido, tres cráneos boca abajo (decúbito frontal),
dos entierros fiexionados uno sobre su espalda y otro sobre su lado izquierdo; un decapitado o sin cráneo dos sedentes con
el cráneo boca abajo y tres entierros en olla. Por lo que se refiere la orientación, al igual que la posición de los esqueletos,
tampoco siguió un patrón uniforme, estando unos viendo al oeste y al norte, siendo este último el de mayor frecuencia (tres
entierros).

La mayoría de los entierros estuvieron asociados a cerámica del Clásico Tardío, con excepción de los entierros en olla,
los cuales presentaron cerámica fechada para el Postclásico Tardío, por ser similar al estilo Chinautla Polícroma de
Guatemala.

C O M P A R A C I O N C O N EL R E S T O D E L A R E A M A Y A

Por lo que respecto a las costumbres funerarias practicadas en Lagartero, en base a la escasa muestra que se trabajó
podemos decir que presenta el mismo patrón de entierros encontrados en el resto del área Maya, tanto en la posición
decúbito dorsal, brazos cruzados y piernas flexionadas, como el de posición sedente. En Chiapas específicamente tenemos
que en la región del Usumacinta enterraban a los muertos fiexionados en posición sedente (Alberto Ruz, 1991:67).

En cuanto a los entierros en olla estos los tenemos reportados desde la época colonial, según Fuentes y Guzmán,
historiador del siglo XVII se practicaba en los Altos de Guatemala, donde el cadáver se colocabajunto con susjoyas, etc.
en una gran olla que se depositaba dentro de un hoyo rodeado de las demás ofrendas. La olla estaba tapada con una laja (Ruz,
1991:68).

Los entierros en urna encontrados arqueológicamente los tenemos reportados en Guatemala en el sitio el Paraíso,
Departamento de Quetzaltenango (Ruz, 1991:82), contenían adultos en olla tapada con una vasija en posición invertida, los
cuales pertenecían al período Postclásico. También se localizaron en Huehuetenango (Seler 1902-1923) y Zaculeu (Woodbury
and Trik, 1953) siendo cuatro del Clásico Tardío y dos del Postclásico.

La posición decúbito dorsal extendido aparece en Zaculeu desde el Clásico Temprano, para el Clásico Tardío aparece
la posición flexionada de espalda y sedente; para el Postclásico Temprano están los entierros colectivos. Y en el Postclásico
Tardío hay un entierro de un niño con un cajete invertido sobre su cabeza (Woodbury & Trick, op. cit. pág. 84,85,89,90,
92 y 103-105). En Zaculeu los entierros en Uma aparecen desde el Clásico Tardío, donde se encontró un niño de dos años
de edad, siendo más común este tipo de entierro para el Postclásico.

En Nebaj se halló en su mayoría niños como en Lagartero, un cráneo probablemente de un sacrificado y tres posibles
decapitados para el periodo Clásico Tardío. (Smith & Kidder, 1951:23-24). En los Altos de Guatemala en Chukumuk a la
orilla del lago de Atitlán se encontró un recién nacido con un cajete invertido sobre su cráneo (Wauchope, 1948: 71 y 85).
Otro entierro en uma se localizó en Chamá (Ruz, op. cit. pág:98).

Por lo que se refiere a la costa del pacífico de Guatemala, el entierro en uma es muy común desde la fase Miraflores
(Preclásico hasta el Postclásico) en lugares como en Buena Vista que es del período Postclásico (Boggs, 1944 61), el Jobo
del Preclásico (Shook, 1947:181), Santa Clara también del Postclásico, el Sitio del Preclásico Superior y San José en el
Departamento de Escuintladel período Clásico Tardío (Shook, 1949:6, i 1 y 12).

En la Depresión Central Chiapaneca tenemos a Chiapa de Corzo donde la mayoría son entierros sencillos en posición
extendida con o sin vasijas protegiendo el cráneo o vasijas matadas, desde el Preclásico Tardío hasta el Clásico Tardío.
Solamente se encontraron cuatro niños en urnas posición sedente, dos del Preclásico Tardío y dos de la fase Maravillas del
Periodo Clásico Tardío. (Lowe Gareth, 1962:43).

En San Antonio, Chiapas se localizaron dos entierros en ollas pertenecientes al Clásico Tardío (Agriner, 1969:41 -45).

105
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
En lzapa al excavar el Montículo 30 se encontraron detrás de la Estela 8, 9 y 10 seis entierros en urnas con ofrenda
tanto afuera como dentro de la olla, las vasijas pertenecen al complejo cerámico Hato Temprano (de 50 a 100 d.C.). En el lado
este del montículo se hallaron siete entierros también en urna pertenecientes al complejo cerámico Hato Tardío (Protoclásico)
Todas las urnas son intrusivas colocándose después de la construcción de la plataforma. Otros tipos de entierros fueron
encontrados en los diferentes grupos del sitio, solamente el Montículo 30 del grupo F presentó el tipo de entierro en urna
Lo interesante es que las urnas estaban tapadas con vasijas tipo Usulatán (de Salvador) que incluye decoración de múltiples
bandas pintadas en estuco (resisted), por lo que este complejo cerámico está representado por cerámica de importación
(Lowe, et al., 1982:191 -194). Cosa similar sucede con la urna encontrada en Lagartero, donde la vasija que cubría al entierro
es también de importación y del Postclásico Tardío por pertenecer al estilo Chinautla polícromo de Guatemala.

De los cincuenta y cinco entierros encontrados en Palenque nueve son sencillos y estaban en posición extendida viendo
al norte, como en Lagartero, asociados a cerámica, objetos de jade, concha y hueso, perteneciente al Clásico Tardío (Ruz,
1991:109). En las últimas exploraciones se han encontrado también entierros sencillos con la misma posición y orientación
que los anteriores (Rosalva Nieto, 1989). Para el Clásico en Tomná (Becquelin & Baudez, 1979 vol. l:133)noseencontraron
entierros en urnas, sino hasta el Postclásico Tardío (por el estilo de la cerámica) donde se encuentran a manera de ofrendas
asociadas a entierros, y son pequeñas ollas zoomorfas de cuellos largos tapadas con un tcpalcate que contenían entierros
secundarios de huesos quemados o hervidos (Juan Yadeum, 1991 y 1992).

En la Cuenca Superior del Río Grijalva tenemos también entierros infantiles en urna de un año de edad para el Clásico
Tardío (Rivero, 1987:29).

En las excavaciones realizadas en San Isidro, Chiapas se localizaron ocho entierros en urna, perteneciente al período
Preclásico Medio y Clásico Tardío, conteniendo los huesos de un niño (cuatro) y de adulto (dos). Las ollas tenían una altura
de 25 a 77 cms. y un diámetro de 29 a 55 cms., con engobe blanco. Asociado a diferentes tipos de ofrendas de vasijas, cuentas
dejade, fragmentos de concha y una figurilla. La mayoría de las urnas estaban tapadas por un plato o cajete invertido (Lee,
1974:23-30).

En Chinkultik se encontró una olla del tipo Santa Cruz Liso, de cuello alto y estrecho, la cual contenía vanos huesos
de la mano derecha y una cuenta d e j a d e , fechado con C14 en 1050-60 d. C. (Ball, 1980:98-103).

En el Mirador, Mpio. Jiquipilas, Chiapas, Agrinier (1970:21-52) reporta cinco entierros en urna localizados en el
Montículo 20, del Preclásico Tardío al Clásico y Clásico Temprano. Son infantes flexionados, dentro de vasijas de paredes
rectas divergentes u ollas sin cuellos, algunas estaban tapadas por platos invertidos, asociadas a otras vasijas y otro tipo de
objetos de barro.

Patnck Culbert (1965: 10) reporta que en el sitio de Yerba Buena, en los Altos de Chiapas, municipio de Comitán, se
excavaron dos tumbas circulares que contenían dos urnas, una con ofrenda y otra no, cubiertas con un cajete grande del tipo
Yerba Buena Fino (con engobe rojo), pertenecientes a la fase Tsah (Clásico Tardío).

Hasta ahora por lo que tenemos estudiado en Yaxchilán (Daniel Juárez et al. 1989,1990 y 1991) y en Bonampak (Pérez
Campa, 1977) no se ha hallado urna alguna.

En Piedras Negras de los 10 entierros localizados cinco son sencillos y pertenecen al Clásico Tardío, en posición
extendida, primarios, adultos en decúbito dorsal y la orientación no es constante, no se reportaron urnas (Ruz, 1991:111 y
112).

En Uaxactún, Guatemala los treinta y tres entierros que seTiallaron todos son del Clásico Temprano, siendo de adulto,
de ambos sexos y posición flexionada, cabeza viendo al norte y al este. Aquí se encontró un entierro parecido a Lagartero
de un sólo cráneo, la mandíbula y las vértebras cervicales, cubiertos por dos cajetes superpuestos tipo Tzakol (Smith
Robert, 1937:225). La mitad de los entierros sencillos descubiertos fueron de niños del período Preclásico Tardío, uno en
posición extendida y los demás flexionados con la cabeza viendo hacia el norte y hacia el sur; dos entierros tenían la cabeza
protegida por un cajete o fragmento de olla. Para el Clásico Tardío también la mitad de los entierros son infantiles y los
demás femeninos en posición generalmente flexionada con la cabeza hacia el norte y el oeste (Smith, L. 1950:97, 100, 102
y tabla 6). Hay cuatro entierros en urnas pertenecientes al Preclásico Tardío, dos de niños flexionados dentro de una olla
cubierta por un cajete. Para el Clásico Temprano los entierros infantiles están dentro de un cajete cubierto con otro de
posición invertida, de los cuales dos sólo constan del cráneo y las vértebras cervicales como en el de Lagartero. También son
comunes los entierros en urnas para el período Clásico Tardío. Y para el Postclásico sólo hay referencias de un entierro en
urna. (Wauchope, 1934: 137-155 y Smith, L. 1959: 95-96 y 99-101 y tabla 6). Un aspecto muy interesante en este sitio es

106
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
que varios de los entierros en vasijas de barro consistían en restos humanos, casi siempre niños en posición fetal, o
simplemente cráneos (un infantil y un adulto) dentro de ollas o entre dos cajetes, correspondientes al período Preclásico
Tardío y Clásico Temprano (Smith, L. 1950: 95 y tabla 6).

En Tikal encontramos entierros sencillos, primarios en posición extendida o flexionada, orientados al norte o al sur, con
o sin ofrendas (Coe, W. y Broman, 1958: 42-44) y tampoco se reportaron entierros en Uma como en Piedras Negras o
Palenque.

La costumbre funeraria arqueológica de entierro en uma de infante se extiende hasta Belice en Bakin Pot y Barton
Ramie, San José (Ruz, 1991: 121, 122 y 124).

En el área Maya Norte se han encontrado ollas con entierros infantiles en Dzibilchaltún para el Clásico Tardío (Ruz,
1991: 135). En Mayapán dos infantiles en olla del periodo Clásico Tardío (Ruz, op. cit. pág: 136). En Campeche este tipo
de entierros de niños menores en olla están bien representados en la isla de Jaina con setenta entierros de niños menores de
un año de edad cubiertos por un cajete u ollas globulares con ofrendas, fechados para el Clásico Tardío (Moedano, 1946:
217-242).

SINTESIS

En general los entierros en vasija de barro tanto en los Altos de Guatemala, Meseta y Costa Chiapaneca y Norte de
Yucatán principalmente corresponde al Postclásico al igual que los entierros en uma encontrados en el Juego de Pelota de
Lagartero.

Otro aspecto que sobresale es el de la mortalidad infantil que parece que fue bastante alta, sobresaliendo el sitio de San
José en Belice, con el 55% del total de los entierros. En los demás sitios presentados la mortalidad infantil no pasa del 20%
(Ruz, 1991:173).

En cuanto al índice de mortalidad por sexo, la mayoría son masculinos, siendo los más altos en Zaculeu, Guatemala con
el 45% y en Mayapán, Yucatán con el 67%; por el contrario el sexo femenino apareció en bajos porcentajes (Ruz,
1991:173). En Lagartero los únicos datos que tenemos son de sexo femenino y ninguno hasta ahora masculino y los demás
son infantiles.

Por último, cabe hacer notar que los entierros en uma están ausentes en sitios con singular importancia y localización
como es en Palenque, Toniná, Tikal, Yaxchilán, Bonampak y Piedras Negras, pero antes de dar alguna conjetura tendríamos
que esperar que estos sitios estuvieran completamente excavados para poder dar una interpretación correcta, si es por el
tipo y periodo de ocupación o hay otra explicación de índole cultural o biológica.

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ZONA oe POZO PROYECTO L A G A R T E R O

jueoo oe p e l o t a
E L L I M O N A L
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119
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
L AS FLORES AL UCINOGENAS
DEL JUEGO DE PELOTA
MESOA MERICA NO "

DRA. BEATRIZ BARBA DE PIÑA CHAN


Dirección de Etnología y
Antropología Social del I.N.A.H.

BIOL. CELSO GUTIERREZ BAEZA


Centro de Investigaciones Históricas y
Sociales de la Universidad Autónoma
de Campeche.

• 120
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ~
"LAS FLORES ALUCINOGENAS DEL JUEGO DE PELOTA
MES OA MERICA NO "

Dra. Beatriz Barba de Piña Chán


Investigadora de la Dirección de Etnología y Antropología
Social del INAH.
y Biól. Celso Gutiérrez Báez
Investigador del Centro de Investigaciones Históricas
y Sociales de la Universidad Autónoma de
Campeche.

Con mis agradecimientos a la Sra Ma


Rosalinda Domínguez de Hernández, por
su ayuda y su paciencia.

PARAISOS OCCIDENTALES Y MESOAMERICANOS.

E n Occidente se ha pensado que con los efectos de las plantas alucinógenas se alcanzan paraísos,
porque el individuo se aleja de la realidad y vive momentos llenos de belleza visual, auditiva, y a veces también olfativa,
perdiendo en cambio la relación desagradable de la pena, el dolor, el frío o el hambre. No fue la idea de los nativos
mesoamencanos, los cuales decidieron que los paraísos se alcanzaban según la muerte que se sufriera, que el supremo cielo,
el del sol, era para los guerreros, cautivos y esclavos que perecían en la guerra o en la piedra sacrificial, y para las mujeres
que expiraban en el parto, considerando que éste era una auténtica batalla. Otro plano paradisíaco, envidiable de alcanzar,
era el Tlalocan, al que llegaban los que fallecían por problemas relacionados con el agua: ahogados, quemados por rayo,
hidrópicos o gotosos 1 ; la gloria era el medio ambiente que rodeaba a las almas, cargado de flores, frutos y frondosos árboles
debido a que era la casa de Tláloc, dios del agua.

En Mesoamérica son abundantes las plantan alucinógenas 2 , y algunas de ellas eran utilizadas para hacerles perder la
conciencia a los que iban a ser inmolados en la piedra sacrificial; también las usaban los shamanes para entrar en éxtasis, llegar
a planos donde vivían los espíritus de los dioses y los antepasados, adivinar la enfermedad que padecían sus pacientes, o
encontrar cosas perdidas y señalar al ladrón \

Las ideas creacionistas del universo y de las cinco humanidades, conservadas en mitos, libros sagrados como el Popol
Vuh y códices, hablan también de adivinación y plantas sagradas, algunas de ellas alucinógenas, para que los dioses
encontraran con exactitud la fecha, las palabras y las acciones adecuadas. En el códice Borbónico, la pág. 21 (LAM. I)
despliega la escena de Cipactonal y Oxomoco en el acto de arrojar m^ces, probablemente para consultar el calendario
adivinatorio descrito en las 20 páginas anteriores, el tonalámatl que había sido inventado por ellos. Ambas deidades se ven
cargando el calabozo con tabaco (picietl), planta mencionada como provocadora de alteraciones mentales, procuradas para
curar, adivinar o acercarse a sus deidades 4 .
En el Popol Vuh, los dioses creadores Ixpiyacoc e Ixmucané, que sin duda alguna son la versión maya de los nahuas
Oxomoco y Cipactonal, tuvieron que echar la suerte con granos de maíz y colorín, (tzité), para saber cuándo y con qué
materiales modelar a los hombres que habían de alabar a los dioses 5 . Este pasaje se encuentra grabado en la estela No. 5 de
Izapa (LÁM. II), en la esquina inferior izquierda 6 ; observamos al anciano leer las figuras de un libro, que sostiene un
personaje sentado al frente e ilumina la escena un fuego sagrado localizado en un brasero enmedio de los 2 personajes; el libro

121
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
parece contener el calendario adivinatorio; atrás de él, la deidad creadora femenina porta en su mano derecha una planta de
maíz, cuyo uso mántico dura hasta nuestros días en varios grupos indígenas.

El dibujar maíces o frijoles de colorines no presenta mayor problema a los artistas, pero las flores, las hojas e inclusive
los troncos y tallos, requieren de una mentalidad botánica para que puedan ser reconocibles. En el México prehispánico
muchas veces se representaron flores con características genéricas, por ejemplo las daturas de Tepantitla, Teotihuacán, que
no tienen señalados cuidadosamente sus detalles y obligan a los especialistas a decir que son representaciones "en gloria, de
todas las anteógenas superiores" 7 , debido a la imposibilidad de precisar su especie.
En este trabajo pensamos hablar de algunos vegetales asociados al juego de pelota, el que formaba parte del concepto
"campo de batalla" y por lo tanto de plataforma al cielo del sol. Trataremos de ver si dichas plantas eran ornamentales o
alucinógenas, por la idea inicial de que tuvieran el propósito de obnubilar la razón del señalado para el sacrificio, para que
fuera al tajón sin protestas.

II

IZAPA. Estelas.

(Chiapas. 300 a.c. a 300 d.c.).

Paréceme que Izapa es un sitio por excelencia dedicado a la educación de los jóvenes, por la abundancia de bajorrelieves
instructivos y de canchas de juegos de pelota, pero también tema importancia en los estudios calendáricos. Aquí, la relación
de los vegetales con dicho j u e g o queda explícita sólo en las estelas 2, 10 y 27 (LÁMS. III, IV y V), y las tres tienen su
explicación en el Popol Vuh.

En la estela 2, se ve el árbol del calabazo 8 con un ramaje palmeado, con frutos redondos, que debemos pensar que son
las cabezas de Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú, cercenadas y colgadas 9 . La raíz de la planta está en forma de anca de rana,
recordando a Tlaltecuhtli, dios de la tierra, cuyo hocico se abre a la superficie para tragar a los muertos. Enmarcan al árbol
los dioses del inframundo, Hun-Camé y Vucub-Camé, que en el mito van a contemplar al jícaro maravilloso, que por
supuesto no es un vegetal con propiedades alucinógenas.
En la estela 10 se desarrolla el momento descrito en el Popol Vuh como el embarazo de Ixquic, la hija virgen de
Cuchumaquic, señor de los derrames sanguíneos; está debajo de un frondoso árbol imposible de identificar porque su follaje
son volutas; sus raíces forman un hocico que puede estar haciendo referencia al monstruo terrestre, pero su tronco es claro
que se relaciona con los antepasados, porque está roto en el medio. Los dos gemelos están decapitados frente a ella y uno
le toca el vientre con un bastón de jugador de pelota, siendo esa su única relación real. Entre el follaje del árbol se localiza a
un personaje que carece de la pierna izquierda y que pudiera ser Huracán, dios creador en el Popol Vuh l 0 .
La estela N° 21 (LAM. IV bis) describe el momento dramático de la decapitación de un jugador de pelota; la figura caída
no tiene protectores de piernas ni de brazos, sin embargo, como el juego de Izapa se hacía con palos, igual que en
Teotihuacán, sólo se necesitaba de un protector de cadera. De la cabeza salen 5 chorros rectos de líquido precioso, y uno
curveado, y lo mismo sucede del cuello inanimado, pareciéndose en ésto a Chichén Itzá, que tiene 6 serpientes y enmedio
de ellas un elemento curvo que resulta una bellísima planta que estudiaremos adelante, y por esta semejanza mencionamos
a la estela 21, porque como no presenta elementos vegetales no teníamos por qué hablar de ella.
La estela 27 describe los 3 espacios clásicos de la filosofía maya: el cielo, la porción terrestre y el mframundo. En la
porción celeste hay 2 deidades sentadas en posición de flor de loto, una de ellas habla y propone y la otra discute, en la
porción terrestre notamos otra vez al árbol de los antepasados que pudiera ser ceiba o ramón, roto por el medio y con raíces
monstruosas. Recargado en el árbol vuelve a estar un jugador decapitado, que toma la pelota que le da un tigrillo; a su
espalda, se desarrolla la figura de otro probable jugador de pelota decapitado, que parece apoyar la ceremonia de entrega de
la bola de hule. Esta escena puede identificarse con el pasaje del Popol Vuh que relata que un ratón les dio los enseres del
juego de pelota a los gemelos divinos. En la porción del mframundo se ve una figura serpentina, de lengua bífida, con
excrescencias en el hocico.

1 Sahagún, 1969. vol. I. Pág. 297


2 Schultes y Hofmann. 1982. Pág. 10 a 19.
3 De la Serna, et. al.. 1953.
4 De la Serna, et. al. 1953; Aguirre Beltrán, 1963, a lo largo de la obra.
5 Popol Vuh. 1953. Págs. 92-94.
6 Ramiro Jiménez Pozo en Norman. 1976. Pág 180.
7 Von Winning, 1987, Pág. 32.

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C ó d i c e Borbo'nico Hoja 2 1
Otomoco v C i o a e t o n o l adivinan con maíces

Lámina I

Estela No.5 de Izaoa

Lámina II

123
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
En concreto, en Izapa encontramos pocas representaciones de vegetales asociados al juego de pelota y las referencias
de los jugadores son, muy directamente, con míticos árboles de antepasados.

III

T E O T I H U A C A N . Tepantitla.

(Edo. de México, 300 a 800 d.C.).

En los murales de Tepantitla, concretamente en los cuartos del Tlalocan, tenemos la pintura de un partido de pelota
limitado por 2 marcadores desmontables, iguales al encontrado en La Ventillapor Aveleyray P i ñ a C h á n " (LÁM. VI). En
el espacio de la cancha, un grupo de jugadores cantan con volutas floridas, lo que nos hace pensar que eran himnos guerreros
semejantes a los mexica. Tienen el cuerpo pintado y llevan vistosas vestimentas, sobresaliendo sus palos, semejantes a los
ilustrados en Izapa; al parecer, 4 de ellos luchan por la pelota en el centro. En la parte inferior, a la derecha, la voluta de un
personaje perdido canta un himno de muerte, dedicado al jugador degollado, el que tiene un grito opaco, que no logra
plasmarse. Arriba de la cabeza cercenada, un individuo que lleva en su hombro un objeto desconocido, una especie de
herradura con estrellas que pudiera ser un yugo de los que caracterizaron el juego de pelota de la costa veracruzana, con su
mano izquierda ofrenda una pelota de hule a los dioses, la que con toda probabilidad será quemada, tal y como se ve en los
ritos del mural del Templo de la Agricultura, sobre la calle de los Muertos. Un juez arriba de unas graderías, tiene también
volutas floridas para sus cantos y sus decisiones.

En el centro de la cancha y alrededor de la pelota, encontramos zonas de colores rojo, verde, amarillo y azul, que
probablemente representaban flores, pero, cerca de ellas, sí hay flores en forma de campánula de color verde, con raros y
ostentosos estambres, tan grandes que resultan inclasificables. Pudiéramos especular que se trata de daturas parecidas a las
del árbol maravilloso que está muy cerca, pero las figuras son diferentes.

IV

TAJIN. Juego de Pelota Sur.

(Veracruz. 600-1100 d.C.).

En el juego de pelota sur de el Tajín, en el relieve del panel central del muro norte (LÁM. VII), encontramos una escena
en donde el jugador, cargando una olla al parecer para pulque, se encuentra con 2 deidades; está parado a la altura de un
Chacmol, figura que ha sido siempre relacionada con el p u l q u e . A la espalda de los dioses se desarrolla toda una escena
de magueyes en diferentes momentos de su crecimiento y madurez, hasta el momento en que uno de ellos está perforado y
produce el líquido sagrado que se conecta con la deidad más cercana a ellos, sentada en posición de flor de loto e identificada
como Ehécatl-Quetzalcóatl por su caracol cortado en el pecho. La deidad central es Tláloc o Huracán, con un rayo en la mano
derecha y un palo para romper las ollas de los Tlaloques en la otra; pero podemos preguntamos si no era parajugar.

8 Norman. 1976, Pág. 93.

9 Popoi Vuh. 1953. Págs. 124 y 125.

10 Norman. 1976. Pág. 109.

11 Aveleyra. 1963.

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E S T E L A 2 DE I Z A P A
Arbol de ¡¡coros donde s* pierde lo coDeio
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Láminas III. II, I y IT Hit.

125
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
La escena no tiene jugadores de pelota, pero está en la cancha más grande, por lo que pudiéramos estar autorizados a
pensar que el maguey daba su jugo para emborrachar a losjugadores de pelota que iban a ser sacrificados.
El relieve del panel central del muro sur (LÁM. VIII) también tiene magueyes, en una escena completamente diferente,
aunque los dioses, y en general los motivos son los mismos. Los magueyes aquí se ligan con Ehécatl-Quetzalcóatl 13 El
cuadro parece describir el mito de la destrucción por agua, cuando los hombres se convirtieron en peces; pero también se
puede interpretar como un momento sacrificial de Tláloc, dios creador que perfora su pene, y su sangre crea la siguiente
humanidad. No hay jugador de pelota, pero el maguey, importante en la vida ceremonial del altiplano mesoamencano, debe
estarnos hablando de que era usada en algún momento del ritual del juego costeño.

CHICHÉN ITZÁ. Los bajorrelieves de las banquetas del juego de pelota.

(Yucatán. 700-1200 d.C.).

La más majestuosa cancha de juego de pelota, la de Chichén Itzá, la clásica la infinitamente mencionada y otras tantas
veces alabada, posee banquetas con bajorrelieves leídos por mil autores, que no han precisado la especie de planta que
ornamenta el centro de la escena, (LÁMS. IX y IX bis). Todos describen un arbusto magnífico que brota del cuello del
degollado, enmedio de 6 serpientes que simbolizan su sangre. Para mí, este elemento fue la verdadera oportunidad de saber
con qué vegetal anestesiaban o por lo menos intoxicaban a losjugadores que iban al sacrificio.

La forma de la flor, acampanada, me sugirió de inmediato una datura alucinógena, pero quise asegurarme y acudí a los
biólogos del Centro de Investigaciones Históricas y Sociales de la Universidad Autónoma de Campeche, y el compañero
Celso Gutiérrez Báez, sin titubear, identificó la planta como un árbol de amapola y mandó el dibujo que acompaña este
trabajo (LÁM. X) y por lo cual yo le reconozco su colaboración de coautor. Resultó de mucho interés para nuestro tema,
el dato proporcionado por el Dr. William Folan: de relato directo del Sr. Fausto Rolando del Angel Tafoya, supo que algunos
campesinos pobres recurren a las hojas de este árbol para alucinar; escogen las hojas más secas, las ponen al sol y las tuestan,
y como con el tabaco, hacen puros y fuman. Eso hacen sólo con las hojas, no con las flores que son las únicas representadas
en los bajorrelieves de Chichén Itzá, y las hojas dichas, según la información obtenida, son enervantes. Con ésto podemos
especular sobre la posibilidad de que se haya usado así en épocas prehispánicas para que los sentenciados perdieran un poco
la conciencia.
Buscando las diversas variedades de árboles de amapola que hay para la región de la península yucateca, me encontré
con el clásico de Maximino Martínez 1 4 , que describe la majestuosidad del árbol y da 3 diferentes especies, en las 3 son
notables los estambres de la flor, numerosos y salientes, rosados, rojizos o blancos, y se cita que sus flores son grandes, de
cáliz truncado, de 7 a 13 cms. de largo; las 3 tienen fruto o cápsula elipsoide de 10 cms. de largo y el árbol llega a tener 35
m. de alto. Se le clasifica como Bombax ellipticum H.B.K.- Bombacáceas, y su distribución geográfica abarca a Jalisco, San
Luis Potosí, Veracruz, Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Yucatán. La referencia es Standley. Los nombres que se le dan en lengua
maya son: Chak K'ux Che', Chak K'uy Che', K'uxche', Sak K'uy Che', X k ' Ux Che', Uk' Uwal Che'; en otras partes se
le denomina clavellina, ceiba, izatamatl, titilámatl, pochote, xanacol, xihuixcán, Yaco de la costa, cabellos de ángel, coquito,
disciplina, jiquique, pangolote o tiati. En Veracruz usan el cocimiento de las flores contra las fiebres y la tos, y el de la corteza
para endurecer las encías. Según el Dr. William Folan, de informes recabados en Campeche, las hojas hervidas o sanchochadas
se aplican a los pies doloridos y sanan.

En los templos, cuartos y altares que forman el conjunto del juego de pelota de Chichén Itzá, hay otras
representaciones de vegetales, pero tienen personalidad tan propia y redondeada, que parecen referirse a otros ritos y
complejos culturales, de los cuales hablaremos en otra ocasión.

12 Legucha y Rivas. 1989. Pág 297.

13 Op Cit. Págs. 299-301.

14 Martínez. 1987. Pág. 52 y 53; 1933. Págs 408 y 409.

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Lámina 11

127
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
VI

TENOCHTITLAN. Templo mayor.

(1325-1521 d.C.).

El juego de pelota tuvo sus propios sacrificios, ofrendas, deidades, ceremonias, ritos, propiciaciones, actos de ordalía,
cultos calendáricos, y por supuesto, vegetales muy particulares. Sin embargo, solamente D u r á n " menciona que en el juego
de pelota de la Gran Tenochtitlan, "alrededor de la cerca, por fuera, plantaban por superstición unas palmas silvestres, o
unos árboles de frijoles colorados que tienen la madera muy fofa y liviana...". Se trata del árbol llamado colorín 1 6 , (Erythrina
americana) (LÁM. XI), por otros nombres patol, chocolín, madre chontal, picto, chacmolché, tzompantle, y madre del
cacao, muy utilizado durante la colonia en esculturas y máscaras, costumbres que continúan hasta nuestros días por la
facilidad con cjuc se talla su madera. Lo que nos interesa es la semilla, el frijolillo colorado que tiene un contenido esotérico
muy fuerte desde épocas muy antiguas. Ya vimos que en el Popol Vuh, los dioses creadores "echan las suertes" con esos
frijolillos, para poder saber la manera de realizar la creación, y Durán también nos habla de su uso para el juego de los
dados 1 7 ; en nuestros días, los mayas de Guatemala, de Yucatán, de Chiapas y otros grupos indígenas del sur, como los
zapotecas de Oaxaca, los ven con respeto, creyendo que tienen poderes especiales para las actividades mánticas.

Maximino Martínez 1 8 , señala que su distribución es el altiplano de México, y la costa del Golfo. Schultes y Hofmann "
dicen que sus semillas fueron empleadas como medicina y alucinógeno, las vainas son largas, alcanzando hasta 30 cm y
contienen frijoles rojos oscuros; su distribución geográfica según ellos, es el norte y centro de México y suroeste de Estados
Unidos. Su alcaloide produce efectos similares a los del curare 2 0 , según Altamirano, pero puede utilizarse para el tratamiento
de la corea. José María Prieto 2 1 analiza la corteza y encuentra colorantes rojos y amarillos además de un alcaloide con
propiedades narcóticas, que no aclara suficientemente.
Por los datos anteriores, podemos concluir que pudo haberse utilizado para atontar a los jugadores o cautivos que
serían sacrificados en el juego de pelota, pero como no hay menciones concretas de fuentes, se queda en pura especulación.
Si observamos la inflorescencia de este árbol, notamos que las flores tienen la forma de un cuchillo ensangrentado, por su
color rojo subido, y ésta pudiera ser una buena explicación para su nombre: tzompantle.

En información directa, Román Piña Chán relata que en pueblos del Edo. de México se le llama Tzompantle porque en
sus ramas se colgaban las cabezas de los decapitados.
De los sacrificios que se realizaban en la cancha del teotlachco, en la fiesta de panquetzaliztli 2 2 , Sahagún y Torquemada
por lo menos nos dicen que empezaba muy temprano y que 4 cautivos eran inmolados en honor de Amapan y Oappátzan,
deidades del juego de pelota que presidían la ejecución, y después de sacarles el corazón embarraban su sangre por toda la
cancha, la que quedaba enrojecida; seguía una peregrinación encabezada por Painalton según unos autores o Huitzilopochtli
según otros, que partía del Templo Mayor y salía de la isla de Tenochtitlan a gran prisa hacia las poblaciones de tierra firme,
y corrían de este a oeste y de norte a sur, regresando por Coyoacán y la Calzada de Tlalpan de nuevo al Templo Mayor,
donde continuaban los rituales en honor de Huitzilopochtli 2 3 .
Xochipilli, dios mexica del juego (LÁM. XII), el regocijo y las flores, está representado en una famosa escultura, la que
lleva en su cuerpo una sene de motivos vegetales que Schultes y Hofmann han reconocido como plantas alucinógenas 2 4 ,
identificando a la de la pantorrilla izquierda como sinicuiche, una pequeña flor alucinógena que por otros nombres tiene los
de sinicuil, huauchinal, hauchinol, hauchinoli, anchinol, anchinoli o xonecuili; su nombre botánico es Heimia salicifolia
H.B.K., pertenece a la familia de las Litrariáceas, y su distribución geográfica es de Baja California a Coahuila, Veracruz,
Oaxaca, Michoacán y Edo. de México, especialmente en los sitios húmedos 2 5 . Nuestro interés en esta flor abierta y madura,
se debe al parecido con laque sale del cuello del jugador degollado de Chichén Itzá, pero no resultó ser la misma planta.

15 Durán, 1967, lomo I. Cap. XXIII, Pág. 207.

16 Martínez, 1933, Pág. 74.

17 Durán, 1967, Pág. 207.

18 1933. Pág. 74.

19 1979, Págs. 43. 66 y 67.

20 Altamirano. 1879, Tomo IV, Pág. 126.

21 1896. Tomo II, Pág. 153.

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OIb M U r d a p i lie t a

T a j i n . J u e g o de p e l o t a sur.
P a n e l c e n t r a l del m u r o n o r t e .

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129
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Doris Heyden 26 sugiere que para que los sentenciados a muerte no lloraran, porque era mala suerte, les daban brebajes
de ololiuhqui, planta considerada una verdadera deidad por los grupos indígenas de México en el momento de la conquista;
su nombre botánico es Turbina Raf. T. corymbosa (L.) Raf., Convolvulaceae. Schultes y Hofmann la clasifican mejor como
Rivea Corymbosa 2 7 (LÁM. XIII). Se describe como una enredadera grande, leñosa, con hojas cordiformes de 5 a 9 cms. de
largo y 2.5 a 4.5 de ancho; la inflorescencia es una cima multiflora, las corolas son campaniformes de 2 a 4 cms. de largo,
blancas, con bandas verdosas. El fruto es seco, mdehiscente, elipsoidal, con cépalos agrandados persistentes y da una sola
semilla redonda, dura, vellosa, como de 3 mm. de diámetro. Otros nombres son maravilla o dondiego de día, y pormenorizan
estos autores en su importancia entre los mexicanos, chinantecos, mazatecos, mixtecas, zapotecas y otros grupos de Oaxaca
donde se utiliza la semilla moliéndola y bebiéndola con agua para adivinar y lograr éxtasis. Se le han encontrado alcaloides
herbolínicos siendo los más importantes la amida y la hidroxietil amida del ácido licérgico, emparentada con el LSD 2 8
En lo personal, no puedo definirme por la proposición de Heyden, porque hasta la fecha es una planta muy venerada,
utilizada en ceremonias especiales de rituales impactantes, y las que se usaban para atontar o alegrar a los sentenciados no
creo que tuvieran tanta trascendencia, pero habrá que buscar más datos.

VII

FUENTES PARA LA HISTORIA. Tezozómoc.

(* 1 5 2 0 - flólO)

Citas históricas acerca de la vegetación asociada al juego ae pelota, tenemos en Fernando de Alvarado T e z o z ó m o c 2 9 ,
el que nos relata que en Coatepec, Huitzilopchtli plantó su juego de pelota y le hizo su tzompantli, lo cual nos advierte que
el corte de cabezas era ya costumbre establecida; obstruyeron el barranco y represaron agua, con lo cual lograron un
ambiente húmedo en un lugar semidesértico, sembrando de inmediato grandes árboles y consiguiendo vegetación acuática
como las cañas, carrizos y flores comestibles; pusieron peces y aparecieron ranas y fauna migratoria y permanente,
logrando en poco tiempo un verdadero paraíso del cual incluso Huitzilopochtli estaba orgulloso y entonaba cantos en honor
a la naturaleza y el valor; la gente empezó a pensar en quedarse para siempre ahí, y los líderes, entre los cuales estaba
Coyolxauh, hermana de Huitzilopochtli, se lo plantearon al dios, pero él montó en cólera porque nunca había pensado
quedarse. Como consecuencia de su furia, amanecieron en el teotlachco, sacrificados, los líderes y la dicha Coyolxauh.
En todo este mito, el juego se relaciona con el hecho general de haber conseguido un ambiente gratificante, pero no se
menciona ninguna planta especial con él.

VIII

CODICES. Borgia (Siglo XV) y Borbónico (Siglo XVI).

En el Códice Borgia, en la parte referente a las 5 regiones del mundo y sus deidades, encontramos para el este, el norte,
el oeste y el sur, un recuadro en la parte izquierda central que pinta la figura de un jugador de pelota fantástico, respaldado
por un arbusto mítico, cargado de simbolismos esotéricos. La pág. 49 se refiere al este, Tlapcopa (LÁM. XIV), y el jugador

22 Sahagún, 1969. Vol. 1. Lib. 2o. Cap. XXXIV, Pág. 206-213, Cap. XV, Pág. 127-128; Torquemada 1975-1983 Lib
VI, Cap. XXXVIII, Pág 114. y otros.

23 Barba. "Peregrinaciones prehispánicas del altiplano mesoamericano". En imprenta.

24 Schultes y Hofmann. 1982. Pág. 62 a 64

25 Martínez, 1933. Págs. 250 a 251.

26 1983, Págs. 23 a 29.

27 Schultes y Hofmann, 1982, Pág. 58-59.

28 Op. Cit., Págs. 74-75.

29 Alvarado Tezozómoc, 1975, Págs. 31 a 35

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Oib M U r d o p i l l t to

Tajín. P a r e d c e n t r a l del m u r o sur


Tláloc c r e a n d o una n u e v a h u m a n i d a d

Lámina IIII

131
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
de pelota es un ozomatli o mono que canta y juega pelotas preciosas; está parado sobre una olla y una caja volteadas, de las
cuales salen dos chorros de agua florida que pudieran simbolizar lucha, como el mismo tiachtli; se recarga en un arbusto
retorcido, cuyas ramas terminan en quincunces; al centro está la figura de un águila que cae, y que con sus garras apresa 2
cuchillos de sacrificios, de los que salen 2 chorros de sangre que se conectan a 2 cuerpos de aves decapitadas. Atrás y arriba
del árbol luce la figura grande una flor roja, de grandes estambres. Estos cuadretes deben interpretarse en relación con los
demás que les rodean, pero no es nuestro propósito por el momento, y nos contentamos con citar al jugador de pelota en
la eterna relación con una flor roja de largos estambres.
El folio 50, dedicado al norte (LÁM. XV), Mictlampa, tiene igualmente el cuádrete central izquierdo dedicado a un
jugador de pelota asociado a un vegetal. Se trata de un guajolote hermosamente diseñado, con 4 pelotas, que vuela sobre 2
vasijas volteadas, de las cuales salen ofrendas sacrificiales humanas: un brazo y un corazón ensangrentado. En la parte de
atrás se encuentra un árbol espinoso que en su parte superior tiene un cielo redondo nocturno y una luna brillante; las 4
ramas del arbusto terminan en plumones de águila en forma de flor; alrededor del cielo se encuentra un río de sangre que tiene
su principio y su fin en los cuerpos decapitados de un ocelote a la izquierda y un águila a la derecha, animales representativos
de las órdenes militares más destacadas. Tampoco nos ocuparemos en este momento de ligar ambas escenas con el resto de
la lámina, y solamente aprovecharemos el elemento "jugador de pelota", aquí con flores de plumas de águila.
La página 51, dedicada al oeste, Cihuatlampa (LÁM. XVI), repite el cuádrete central izquierdo para dedicarlo a un
jugador de pelota, ahora Cipactli, un gran caimán con un cuchillo de sacrificios en la punta de su feroz hocico. Las pelotas
lasjuega con sus extremidades superiores, y se para sobre una caja volteada que derrama un líquido sagrado; bajo su mano
izquierda hay otra olla volteada, de la cual sale la cabeza de un ave de rapiña. El arbusto tiene aquí una doble constitución,
y sus 4 ramas terminan en una flor fantástica de corola roja con largos estambres, muy parecida a las que nos han preocupado
como asociadas con el juego de pelota. Enmedio del árbol aparece un sol.de un lado tiene una flor igual a las del árbol, y del
otro lado una banderola. Rodea al sol un río de sangre y sus terminales se meten, a la izquierda, al cuerpo de un pez
decapitado, y a la derecha, al cuerpo de un Cipactli también decapitado. Solo insistiré en la asociación de la decapitación, de
las flores de largos estambres y color rojo, y de los jugadores de pelota.
En la página 52, dedicada al sur, Huitztlampa (LÁM. XVII), y siguiendo la costumbre de poner en el cuádrete de la
izquierda central el tema relacionado con el juego de pelota, tenemos aquí la figura de Mictlantecuhtli con el cuerpo rojo y
manchas amarillas de putrefacción; de su tocado cuelga la mano cercenada de un sacrificado o una mujer muerta en parto y
de ella sale un corazón cortado chorreando sangre. Juega 4 pelotas en forma de chalchihuite Pisa dos vasijas volteadas de las
cuales salen restos sacrificiales, de la de la izquierda una mano y de la otra el corazón y otro órgano no identificado, los que
sangran. Se recarga en un árbol espinoso de corteza roja con 4 ramas, que rematan en flores rojas campaniformes igual que
todas las que hemos estado viendo. A la mitad del árbol se encuentra un espacio cuadrado dividido en 4 y en sus dos campos
superiores están colocados 2 bultos de leña para fuego nuevo, o para mencionar atados de 52 años. Rodea al espacio un
elemento café que parece piel de venado, con la cual se fabricaban los protectores para el juego de la pelota, y que nos
permite sugerir que fuera una cancha sin terminales clásicas, usada para encender el fuego nuevo. En la parte izquierda
sobresale una flor roja con plumones redondos. Rodea al espacio cuadrado un chorro de sangre que por un lado, el izquierdo,
se conecta con el cuerpo decapitado de un sacerdote hacedor de fuego nuevo, que lleva el haz bajo su brazo derecho, y por
el otro con el cuerpo, también decapitado de un águila, que pudiera estar haciendo referencia al guerrero sacrificado en el
teotlachco.
Las raíces de los 4 vegetales que hemos estudiado son iguales, y tienen la figura alegórica de hilos de sangre que salen
de un recipiente y penetran a la tierra.
Las ideas constantes que reconocemos son: un árbol mítico, un j ugador de pelota, vasijas que contienen elementos de
lucha y sacrificio, figuras decapitadas y flores.
En el mismo códice Borgia tenemos otras flores rojas, acampanadas, de grandes estambres, parecidas a las del
bajorrelieve de Chichén Itzá, como la de la pág. 71, (LÁM. XVIII) que no está asociada a ningún jugador de pelota sino a
figuras decapitadas, que en este caso es una gran codorniz, cuya cabeza finalmente devora la tierra y la sangre de su cuerpo
va a la boca del sol. Es precisamente sobre el sol, donde se nota la misma gran flor roja que encontramos antes conectada con
decapitados y juego de pelota.
En el Códice Borbónico, la primera mitad de la hoja 27 (LÁM. XIX), se refiere al mes tecuilhuitontli, y desarrolla una
cancha de tiachtli en cuyas partes terminales están plantados 4 dioses, en la parte superior Centéotl e Ixtlilton, y en la parte
inferior Ehécatl-Quetzalcóatl y Cihuacóatl. Centéotl, deidad de la vegetación, del maíz y de la fertilidad vegetal, lleva
colgando de las caderas dos grandes flores rojas, que se ven muy parecidas a las de la banqueta del juego de pelota de Chichén
Itzá, porque sus largos estambres sobresalen de la corola. En su mano derecha lleva una mazorca roja, y en la mano izquierda
porta un escudo. En la parte trasera del tocado, a la altura del cuello, se ven mazorcas de elotes, amarillas y rojas, muy
ornamentales, que pueden sugerir cabezas cortadas de jugadores.
En los comentarios al Códice hechos por Paso y Troncoso 30 se dice que Ixtlitzin, la pareja de Centéotl, presenta
algunas insignias de Macuilxóchitl o Xochipilli, lo que lo identificaría como deidad del juego y numen agrario porque es señor

• 132
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ~
de las flores; aclara que los oponentes están en cruz, o sea que Centéotl se enfrenta a Cihuacóatl e Ixtliton a Ehécatl-
Quetzalcóatl, y eso es digno de observarse, porque Cihuacóatl es una veleidosa deidad femenina relacionada con la tierra y
la muerte. Finalmente, recordemos que Ehécatl-Quetzalcóatl se involucra con la agricultura por su capacidad de soplar a las
nubes de agua y llevar la lluvia. Como resultado de este análisis, tenemos 4 deidades conectadas estrechamente con la
agricultura, la tierra, el juego y la decapitación, pero sólo una tienen flores grandes y rojas, que por cierto E.T. Hamy las ve
como heráldicas, como flor de l i s 3 1 .
En la otra mitad de la pág. 27 (LÁM. XX) se desarrolla la ilustración correspondiente al mes hueytecuíhuitl, cuyos
númenes son Centéotl y Xipe Tótec. El primero está en un asiento de cañas preciosas, lleva mazorcas rojas y amarillas en
la parte trasera, otra en la mano derecha y otras más al frente de él, cuelgan de su figura las mismas flores rojas, pequeñas y
poco visibles, que siguen siendo elementos un tanto fuera de contexto. Tiene en español la frase "a quien ofrecen los que
ganan / dios de los que ganan", palabras que nos indican que en este mes continúan festividades de jugadores de pelota, hecho
corroborado por 4 figuras humanas enfrente de Xipe, 2 hombres y 2 mujeres, que tienen la inscripción: "proveedores de
pulque y de pelotas, primero las ofrecían a este dios".

Paso y Troncoso 3 2 nos aclara que en este mes sacrificaban a una mujer cortándole la cabeza, estilo identificado con el
juego de pelota, y que su piel la vestía un sujeto, sacrificio especial para el dios Xipe Tótec. De nuevo H a m y 3 3 , nota la flor
de lis que lleva Centéotl, y le da el mismo papel heráldico.
Nosotros pensamos que es posible interpretar que en el mes anterior, en el juego de pelota se echaban las suertes para
que fuera un año de buena cosecha, y de ahí que las 4 deidades que vemos se relacionen con los vegetales y la fertilidad de
la naturaleza; en los dos meses siguientes se completaba la intención.
En la mitad izquierda de la Pág. 28 (LÁM. XXI) se habla de los dioses y fiesta del mes tlaxochimaco, donde se honraba
a Cihuacóatl, perversa divinidad agrícola cuyos enojos provocaban hambre y muerte, y sus alegrías una buena producción
del campo. También está en la cancha del tlachtli de la pág. 27, y precisamente es la figura que se opone a Centéotl, generoso
y benevolente numen del maíz. Preside la lámina 28, en la parte central, rodeada de flores identificadas por Paso y Troncoso
como cacaloxóchitl y oceloxóchitl, plantas principalmente ornamentales, aunque la primera suele emplearse hasta nuestros
días para heridas infectadas 3 4 ; y la segunda como alimento (sus bulbos), para combatir fiebres, y arreglar a las mujeres
estériles 3 3 . El personaje de la parte inferior de la hoja, parece un danzante que lleva en la mano derecha un maíz germinado,
lo que redondea el aspecto de propiciación agrícola, en este complejo de tres meses del calendario prehispánico.

IX

CONCLUSIONES

El juego de pelota mesoamencano, desde sus primeras representaciones se asocia a flores acampanadas poco clasificables,
y a otros vegetales sagrados como el maíz, el maguey, y árboles míticos de antepasados.
Pensamos que esas flores pudieran ser alucinógenas que hubieran tenido la finalidad de que los sentenciados al
sacrificio en el tajón del juego de pelota fueran poco concientes al holocausto, y del análisis de elementos pictóricos y
escultóricos, de fuentes para la historia, de algunos códices y de pláticas directas con arqueólogos, tenemos que concluir que
dichas flores acampanadas se asocian al tlachtli y a la decapitación, por lo que podemos manejar la idea de que fueron usadas
como enervantes para alterar la conciencia de los que iban a ser sacrificados.

30 1980. Siglo XXI. Págs. 117-123.

31 Op Cit. 1980. Pág. 415.

32 Op Cit. 1980. Pág. 117-123

33 Op Cit. 1980. Pág 417.

34 Martínez, 1933, Pág 349.

35 Ibidem.

133
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Di b M Urdopille lo G

Flores Maduras o rojas

Botones grandes

Ovario seco.

Flores blancas.

Gotas de a g u a o sangre.

Capsulas.
u

Flor redonda 4 petalos.

Ramas.

Motivos imprecisos. a Q n

Bajorrelieve de la banqueta del juego de pelota de


Chichén Ttza , El decapitado

Li'un i na IX

134
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Lámina IX His.

P s e u d o b o m b o * ellipticum K D. Amapolo
C e l s o G u t i é r r e z Baez.

Lámina X

135
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Colorín, Erythnno Americana
Rodeaba el Teotlachco del
Templo Mayor

Lámina XI

X o c h i pi ni

Lámina XII

136
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Turbina corymbosa L Rof Olol.uhqui
Según Schultes y Hofmann

Lámina XIII

Códice Borgia Folio 4 9


TI a p c o p a
Lámina XII

137
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Oib Urdapilleta

Códice Borgia. Folio 50.


M ictlampa .

Lámina A l

Oib Urdapilleta

Códice Borgia Folio 5 I


Cihuatlampa.

Lámina A'l'/

138
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Cib Uro o p ilic te

Codi c e Borgia Folio 52


H u i t z 11 a m p a

Lámina .VI II

Códice Borgia Folio.71


E l sol se a l i m e n t a de la s a n g r e corporal de un d e g o l l a d o

Lámina .VI III

I J V

Los Investigadores de la Cultura Maya 5


M.

o.t M U>««»HI*U 6

Códice Borbonico Folio 2 7


Cuotro deidades aarícolas en el Tlachco

Lámina XIX

Pk ;

Códice Borbonico
fe Pog 2 7 Cente'otl y Xipe Tótec

Lámina XX

140
- w s m a u c r .. ...
Universidad Autónoma de Campeche • 1997

tí»
«I» .
Oib Urdopilleto

Códice Borbónico
Pag. 2 8 . C i h u a c o a t l

Lámina XXI

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144
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
INVESTIGA CIONES PRELIMINARES
EN UN GRUPO DE LA PERIFERIA
DE BAKING POT, BELICE

ALLAN F. MOORE
Institute of Archaeology.
University College of London.
Departament of Archaeology.
Belize.

ItJ
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
INVESTIGACIONES PRELIMINARES EN UN GRUPO
DE LA PERIFERIA DE BAKING POT, BELICE.

Alian F. Moore
Institute of Archaeology. University College of London.
Department of Archaeology. Belize.

Introducción

E s t a ponencia presenta los trabajos preliminares llevados a cabo este año en el sitio de Baking Pot
(Distrito de El Cayo, Belice). El proyecto estaba co-dirigido por el que esto escribe y por el Dr. Jaime Awe de la Universidad
de Trent, Canadá, siendo el resultado de tres meses de trabajos auspiciados por el Belize Valley Archaeological Reconnaissance
Project (B.V.A.R.). Con anterioridad a este proyecto el B.V.A.R. llevó a cabo trabajos arqueológicos en el sitio de Cahal Pech
yen los sitios periféricos de esta zona arqueológica (Awe 1991,1992,1993; Goldsmith 1993; Conlon, Finlayson, y Powis
1995;41-62; Powis 1993; Iannone 1996). Los objetivos de estas investigaciones previas en el sitio de Cahal Pech fueron
principalmente el estudio de la evolución de la antigua sociedad maya haciendo especial énfasis en el Período Formati vo, así
como el estudio de la morfología, funciones y las relaciones sociopolíticas entre los diferentes sitios que conforman esta
importante zona arqueológica.
A la conclusión de la mayoría de los objetivos planteados por este proyecto en 1995 se decidió, para la temporada de
1996, centrar la atención en los asentamientos situados al Norte de Cahal Pech en las riberas del Valle del Río Belice y,
concretamente, en el sitio de Baking Pot.
Al igual que en las investigaciones anteriormente mencionadas, los objetivos de este proyecto han sido el estudio de la
complejidad del sitio, su morfología, así como su evolución, función y relaciones sociopolíticas entre los sitios localizados
en las zonas altas y bajas del Valle de Río Belice. Baking Pot era pues un sitio perfecto para investigar estos puntos tanto
desde un punto de vista logístico como científico. Este antiguo asentamiento maya está localizado, aproximadamente, a
cinco kilómetros al noreste de la moderna ciudad de San Ignacio, teniendo un fácil acceso, lo que disminuye los normales
problemas logísticos que toda excavación acarrea (Fig. la and b). Baking Pot se sitúa a unos 20 kms. comente abajo de Cahal
Pech y está a unos 170 kms. de Moho Cay, cerca de Belice City, donde el Río Belice desemboca en el Mar Caribe

Desde una perspectiva científica, Baking Pot es uno de los pocos sitios de esa área que no han merecido una amplia
atención por parte de los investigadores. AI contrario de lo que sucede en otros sitios del valle del Río Belice, donde los
asentamientos se localizan principalmente a los pies de la laderas montañosas, Baking Pot se encuentra en una fértil llanura
aluvial. Mientras que sitios como Xunantunich (Leventhal y Ashmore 1995), Buena Vista (Ball y Taschek 1986), Pacbitun
(Healy 1990), Blackman Eddie (Garber et al. 1993), y Cahal Pech (Awe 1992), por mencionar algunos, (Fig. 1 b), han sido
ampliamente investigados, Baking Pot ha sido brevemente descrito y por ello es bastante desconocido para el registro
arqueológico.

Historia de las Investigaciones Arqueológicas

La historia de las investigaciones arqueológicas de Baking Pot no es muy larga, debido a los escasos trabajos que, hasta
la fecha, se han llevado a cabo. Además, la mayoría de estos proyectos fueron siempre de corta duración, con lo que los
resultados obtenidos nunca fueron lo suficientemente amplios.
La primpra publicación que hace mención del sitio es la realizada por Oliver Ricketson (1931), bajo los auspicios de la
Camegie Institution of Washington. En ella, Ricketson publica los informes de sus trabajos realizados en Baking Pot durante
1924, año en el que, después de tres meses de trabajos, realizó el mapa del sitio así como diversas excavaciones en el centro
del mismo.

146
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Fig. la. MII/I of Lowland Maya Area showing sume major sites.

El Pilar Spanlsh Lookout RIVER

Blackman O
Eddy o

Yaxox Baklng
Pot

CAHAL PECH Xual Canil Actun Tunlchll


(Cayo Y) Muknal
Buena Vista

Nohoch Ek

Negroman Pacbltun
(Tlpu). Barton Creek
Cave
Xunantunlch M
n
Actun Chapal Actun Petz cjon Cree/c UPPER BELIZE VALLEY
íl^
Che Chem Ha C A Y O DISTRICT
Cave
Va cal BELIZE
• archaeological site
MOUNTAIN
VACA PLATEAU PINE RIDGE í l cave

Fig. lh. Major Arcliaelogical sites in the lielize I alley (Gnrher ¿i Glassman 1996: 19)

147
¡Ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
En 1949 la estructura A del Grupo II, en el centro de Baking Pot, fue destruida por el Departamento de Obras Públicas
durante los trabajos de ampliación de la carretera occidental; sin embargo, A. H. Anderson, Comisionado de Arqueología en
aquellos años, pudo frenar la destrucción del sitio. Ese mismo año, Anderson hizo excavaciones de salvamento en la porción
destruida del montículo y, como parte del Belize Valley Archaeological Settlement Survey, Gordon Willey y miembros del
Peabody Museum efectuaron una serie de excavaciones en la Plaza I del Grupo I y en algunos montículos habitacionales
situados en la periferia. El material cerámico recuperado en estos trabajos permitió a Willey (Willey et al 1965:309), conocer
de forma preliminar la cronología del lugar. Aunque todos los períodos están presentes la mayoría de los tiestos parece
indicar un mayor predominio de ocupación de los períodos Clásico Tardío y Postclásico (Complejos Tiger Run y Spanish
Lookout). En 1961, Bullard, del Royal Ontario Museum de Canadá, dirigió una serie de excavaciones y añadió el plano del
Grupo II al mapa general del sitio (Fig. 2) (Bullard 1965).

Tras estos trabajos de Bullard en 1961, no se han efectuado investigaciones en el sitio hasta la llegada del B.V.A.R
Project en 1992 (Conlon 1993a). En este año el proyecto efectuó trabajos en un pequeño grupo de plaza denominado Grupo
Bedran, localizado a unos 2 kms. al suroeste de Baking Pot, y los resultados de tales trabajos proporcionaron información
sobre el asentamiento, cronología y comparaciones entre estructuras (Conlon: 1993b; Powis 1993; Awe 1994; Conlon
Powis y Hohmann 1994; Conlon, Finlayson y Powis 1995; Conlon y Awe 1995; Conlon 1995). Una serie de drenajes
aparecidos en la periferia de este grupo fueron también investigados para analizar su relación con la agricultura dentro de su
área de influencia (Conlon y Awe 1995).

Recientemente, la única investigación que se ha realizado en el área de Baking Pot fue en 1994, cuando el B.V.A.R
Project efectuó una sene de excavaciones en el sacbe que conecta el Grupo I con el Grupo II. Asimismo, una pequeña unidad
fue excavada en el Juego de Pelota (Estructura D, Grupo II). La mayoría del material cerámico recuperado muestra una fuerte
ocupación del Período Clásico Tardío (Cheetham 1995:33-40).

Objetivos de la Excavación en el Grupo Atalaya.

Este año, las investigaciones en Baking Pot se centraron en dos puntos: 1) Examen e investigación de la fase terminal
de ocupación en el centro del sitio y, 2) Investigación y comprensión del papel desempeñado por los grupos situados en la
periferia de Baking Pot. Este último punto, es el centro de mi investigación personal y, en esta ponencia, presentaré las
investigaciones preliminares de esta primera sesión de trabajo en este pequeño Grupo de la periferia de Baking Pot. Este
grupo ha sido nombrado "Grupo Atalaya" y se localiza al sur del sitio.
Mientras que los objetivos generales del B.V.A.R. Project se centran en el estudio de la comprensión, morfología,
evolución y la esfera de interacción del sitio, las investigaciones efectuadas en el Grupo Atalaya tienen sus objetivos
específicos. Estos objetivos incluyen intensivas y extensivas excavaciones para recuperar información sobre tres problemas
principales: 1) Historia cultural y cronología, 2) Forma y función de cada una de las estructuras que componen el grupo y,
3) Estudiar las relaciones existentes entre este grupo y los otros existentes en Baking Pot, principalmente el Grupo Bedran

Descripción

El grupo Atalaya está formado por cuatro montículos que se orientan al Norte, Sur, Este y Oeste, sobre una terraza
elevada de formación natural. Está localizado a unos 450 m. del Grupo I al sur y a unos 200 m., en la misma dirección del
Grupo II.
Hacia el Este del Grupo, la terraza cae hacia un "bajo", mientras que en el Sur cae de forma gradual hacia una pequeña
comente (que corre este-oeste) que termina conectando con el área del "bajo". Hacia el Norte y el Sur del grupo el terreno
es llano y está formado por sedimentos aluviales. Respecto a su configuración, los montículos son geométricos y se ajustan,
entre otros, a los descritos por Thompson (1931), como "plazuela" en su reporte sobre Mountain Cow y por Conlon
(1995) en las excavaciones que efectuó en el Grupo Bedran situado en la periferia de Baking Pot.
Cada uno de los cuatro montículos recibieron un número de cara a su mejor identificación durante los trabajos de
investigación. El montículo localizado al Sur, es la estructura 1, el cual es el más alto de los cuatro. Los montículos oeste y
norte son las estructuras 2 y 3, las cuales son relativamente mucho más bajas que la estruc'ura 1, mientras que el montículo
Este ha sido denominado estructura 4. Desde la superficie esta estructura parece tener una altura similar a las estructuras 2
y 3, aunque es un poco más larga que aquellas. El tamaño relativo de las estructuras se basa en su reconocimiento superficial,
aunque obviamente todas estas estructuras han sido reconocidas durante la presente sesión y, en breve, podremos disponer
de sus dimensiones exactas.

• 148
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ~
Fig. 2. Plan of liaking l'ol Siie (Peabody Museum Papers. I oL 54, Fig. 177)

Excavaciones

La excavación estuvo limitada no sólo por la falta de tiempo, sino también por la escasez de fondos, por lo que
algunas estrategias formularse de cara a recuperar el máximo de información dado las limitaciones mencionadas con
anterioridad. Al ser las primeras excavaciones efectuadas en este grupo, pensamos que era importante examinar los
principales rasgos arquitectónicos, al menos, de forma preliminar En este sentido se decidió que en las cuatro estructuras
se realizaría al menos una unidad de excavación Esto nos permitiría obtener indicaciones sobre arquitectura, cronología,
formas, funciones y acceso a materiales exoticos. En la mayoría de los casos, las unidades de excavación se determinaron
por la existencia de rasgos arquitectónicos, toda vez que casi todas les estructuras, tenían alguna forma de muros o
escaleras visibles en superficie. Asimismo, y en un principio, se emplearon niveles arbitrarios hasta que encontramos
rasgos culturales como pisos o muros.
La excavación de la estructura 1 se inició con el establecimiento de una unidad de 2 m. de ancho por 6 m. de largo
Esta unidad (Unidad 1) fue colocada en el centro del acceso central de la estructura, mirando a la plaza y extendiéndose
desde el nivel de plaza hasta lo alto de la estructura. Como ya se ha mencionado, esta unidad proporcionó algunas capas
de piedra corlada horizontalmente a intervalos a lo largo del montículo. La excavación de la unidad I expuso la fase
arquitectónica terminal de la estructura 1. Esta consiste de tres terrazas, de las que el suelo de la última termina en un
muro bajo de piedra que tiene un hueco bastante grande. Este hueco, el cual pensamos que ha podido ser un acceso,
conduce a la parte superior de montículo. Una confirmación adicional de la existencia real de este acceso se logró al
abrir una segunda unidad (unidad 2), en lo alto de la estructura Inmediatamente detrás de esta área de entrada, y
aproximadamente a 10 cms. de profundidad, apareció un piso de escombros (piso 1), el cual pudo haber estado estucado
en algún momento. Se dejó una porción de este piso como perfil y se continuó excavando por aproximadamente un
metro, dejando expuestos otros dos pisos, los pisos 2 y 3, los cuales se encontraron estucados y en buen estado de
conservación. La excavación continuó aproximadamente 20 cms. bajo el piso 3, pero tuvimos que suspenderla dado que
la sesión de excavación se dio por terminada antes de poder profundizar más.

149
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Las excavaciones efectuadas en la base de la estructura 1 sacaron a la luz una linea de piedras de granito y de caliza bien
cortadas que resultaron ser la cara frontal de la terraza interior o base del montículo. Inmediatamente debajo de esta, se
hallaron piedras con molduras que debieron tener una función decorativa. A una profundidad de unos 10 cms., empezó a
aparecer el relleno de construcción del suelo de plaza.
Las excavaciones de las estructuras 2 y 3 fueron similares en cuanto a su localización a las efectuadas en la Estructura
1, extendiéndose desde el nivel de la plaza a la cima del montículo. Estas unidades medían 2 m por 6 m., y fueron designadas
como Unidad 1 en sus respectivas estructuras. Una segunda unidad (unidad 2), con 2 m. por 2 m. fue añadida en ambos
grupos como extensiones de esa primera unidad. En la Estructura 2, varias capas de piedras cortadas mostraron dos terrazas
que se excavaron en la unidad 1 La terraza superior culmina en lo que puede ser parte del muro externo. Los restos
arquitectónicos se encontraron en muy mal estado de conservación, conteniendo multitud de piedras desencajadas, que
hicieron más difícil la interpretación. Detrás de este muro de piedras desencajadas, las excavaciones mostraron una capa fina
de relleno que podría pertenecer a un suelo estucado a 30 centímetros de la superficie. Los trabajos realizados en la base de
la estructura 2 de la unidad 1, dejaron al descubierto parte del suelo de la plaza a unos 10 centímetros bajo la superficie. Las
excavaciones en las unidades 1 y 2 se cerraron por falta de tiempo.
Las excavaciones en la Estructura 3 mostraron una disposición arquitectónica similar. Tras limpiar los escombros del
derrumbe, pudimos identificar claramente una secuencia de dos terrazas en la Unidad 1. Al igual que en la estructura 2, se
colocó una unidad más pequeña en la parte superior de la estructura para identificar cualquier rasgo de su interior. Sin
embargo, a pesar de los esfuerzos para excavar y conocer en profundidad los rasgos arquitectónicos, no tuvimos tiempo
suficiente y fue necesario detener los trabajos. Como sucedió en la estructura 2, las excavaciones en la base de la estructura
3, mostraron un suelo de plaza relleno de cantos rodados a unos 10 centímetros bajo la superficie.
La excavación del montículo Este (Estructura 4), se efectuó mediante la colocación de más unidades de excavación en
relación con los otros montículos de este grupo. Un total de cinco unidades fueron abiertas en esta estructura, debido a que
la preservación de los elementos arquitectónicos era mucho mejor y, consecuentemente, la excavación de los mismos puede
ser realizada de una forma más rápida.
Esta estructura reveló dos fases de construcción en las excavaciones, una terminal y una penúltima fase. En la fase
terminal un muro largo, en su mayoría de piedras calizas cortadas, se extiende hacia casi la total longitud del montículo en
un alineamiento general norte-sur. Este muro continúa por 15 centímetros hasta el primer suelo (suelo 1). Mientras las
excavaciones se centraban en la cara oeste (o frontal), decidimos hacer un sondeo detrás del muro en el lado este para ver si
el suelo continuaba. En nuestros esfuerzos por encontrar el piso I, hallamos dos entierros extendidos en la esquina sureste
del edificio. Tras levantar estos entierros, hallamos el piso 1 el cual apareció finamente estucado, y no como su extensión en
el lado oeste del muro.
A más profundidad y continuando a lo largo del muro extistente, apareció otro muro mejor preservado y con una línea
de piedras revestidas y bien cortadas de menor tamaño que sobresalen en su base. Este muro se asienta sobre un piso de
estuco bien conservado (piso 2). Las excavaciones bajo el piso 2 revelaron depósitos aluviales estériles. Las otras unidades
en la cara norte del montículo se colocaron para conformar las dos fases de construcción y para ver si había otros rasgos
arquitectónicos. Lo que parece extraño en la parte norte de esta estructura es que, mientras el lado oeste del largo muro
Norte-Sur mantiene el patrón del suelo relleno, el lado este fue estéril. Claramente, esto necesita ser investigado en la
próxima sesión.

Artefactos

En relación con la cerámica la mayoría de los fragmentos recuperados durante las excavaciones en el Grupo Atalaya,
son cerámicas con desgrasante de ceniza de la variedad Belize Red. Otros materiales excavados en el sitio incluyen artefactos
de piedra tales como bifaces, hachas, cherts, azuelas, fragmentos de manos y metates, fragmentos de cuchillas de obsidiana,
restos de fauna aun sin analizar, así como cuentas de concha y dos cuentas de jadeíta.
La mayoría de los artefactos encontrados en esta sesión proceden de las estructuras 2 y 3, pero sobre todo de esta
última. Mientras la estructura 2 proporcionó una gran cantidad de cerámica utilitaria, entre los restos de su derruida terraza
aparecieron varios fragmentos de cuchillas de obsidiana, una ocarina de cerámica completa y una pequeña cuenta tubular de
jade de color verde manzana.
Las excavaciones en la estructura 3 produjeron gran cantidad de cerámica utilitaria, bifaces, fragmentos de mano y
metates, así como cherts y azuelas. También aparecen muchas cuchillas de obsidiana y un pequeño colgante de jadeíta.
La Estructura 4 produce en su mayoría cerámica de tipo utilitario, pocos artefactos de piedra, pero una buena cantidad
de fragmentos de hojas de obsidiana. Debería notarse que esta es, hasta la fecha, la única estructura en la que se ha encontrado
entierros.
La Estructura 1, la cual es el montículo de mayores dimensiones del Grupo, produce la menor cantidad de artefactos
en general. Aunque no aparecieron gran cantidad de tiestos, al menos había unos cuantos fragmentos polícromos.
Al analizar e interpretar el status de los habitantes del Grupo Atalaya, sería suficiente con admitir que sus pobladores

150
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
estaban lejos de ser "ricos" pero definitivamente, no eran "pobres". Las evidencias procedentes de las excavaciones sugieren
que aunque hubo ciertas limitaciones al acceso de elementos exóticos, ellos pudieron no obstante obtenerlos. Los artefactos
recuperados de las excavaciones, sobre todo por el material cerámico, sugieren una fuerte ocupación del periodo Clásico
Tardío. Parece, por lo tanto, que los habitantes del Grupo Atalaya formaron un núcleo de familias extendidas que tenían el
privilegio de habitar una vivienda elevada, bien estucada y construida con piedras bien cortadas obtenidas de las colinas que
se sitúan a varios kilómetros de distancia. Este grupo también tenía el privilegio de tener una plaza o patio privado. El
número de artefactos utilitarios encontrados en las Estructuras 2 y 3, e incluso, en la Estructura 4, indican de una forma
fehaciente el uso intensivo de estas estructuras lo cual nos hace pensar que ellas fueron usadas como viviendas. Por lo que
respecta a la Estructura 1 es un poco más difícil determinar su función, pero a juzgar por los artefactos recuperados, parece
ser un área de uso menos intensivo. Otra sugerencia es que pudo haber sido un lugar de descanso, santuario o un lugar con
cualquier otro uso especial. Además, ¿por qué los montículos tales como la Estructura 1, siempre son los mayores en
tamaño dentro del grupo? ¿Y por qué casi siempre están situados al sur del mismo? Estas largas estructuras del Sur aparecen
frecuentemente alrededor de Baking Pot y nosotros necesitaríamos estudiar este fenómeno de forma más cuidadosa si
queremos comprender su función.
Las interpretaciones y comparaciones que pueden reunirse de estos trabajos preliminares en el Grupo Atalaya de
Baking Pot es que, comparada con su grupo rival en la periferia, ambos el Grupo Bedran y el Grupo Atalaya parecen ser
similares en tamaño. El Grupo Bedran sin embargo, parece haber tenido un acceso más grande y fue más rico que aquellos
situados en el centro del sitio (Conlon, Finalyson y Powis 1995:41 -62). ¿Podría esto haber sido porque ellos se localizaban
alejados del centro del sitio y la competitividad fue menor en el Grupo Bedran donde fueron más prósperos en términos de
riqueza que los del Grupo Atalaya? Asimismo, podíamos preguntamos, si el vivir demasiado cerca del área central del sitio
restringiría el acceso y la autonomía hacia ciertos recursos como la tierra y bienes exóticos mientras que, por el contrario, los
grupos situados en los alrededores pueden disfrutar de estos privilegios por encontrarse precisamente alejados de esa área
central En otras palabras, ¿en qué grado afecta la proximidad al centro del sitio y cómo afecta a las actividades de los grupos
de plazuela que se sitúan en áreas periféricas?
Mientras que todavía y debido a lo limitado de los trabajos, no podemos responder con certeza a las interrogantes
planteadas, esta ponencia, aunque pequeña en su contribución, marca el principio en nuestra búsqueda de algunas respuestas.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ~
PRESENTACIONES SIMBOLICAS
DEL CUERPO, LA SOCIEDAD Y EL
COSMOS ENTRE LOS MAYAS DE LA
PENINSULA DE YUCATAN

JUAN RAMON BASTARRACHEA MANZANO


Antropólogo
Centro - I.N.A.H. - Yucatán

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¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
REPRESENTACIONES SIMBOLICAS DEL CUERPO,
LA SOCIEDAD Y EL COSMOS ENTRE LOS MA YAS DE LA
PENINSULA DE YUCATAN

Antropólogo

JUAN RAMON BASTARRACHEA MANZANO

Centro - I.N.A.H. - Yucatán

Introducción

C - a d a sociedad reproduce un conjunto de :ódigos que, al enlazarse, recrean cotidianamente la lógica


de su sistema conceptual. Esas construcciones de la mente, hechas de una multiplicidad de elementos combinados, articulados
en forma de sistemas, permiten a la sociedad que los ha elegido y ordenado, explicarse a si misma, definirse como entidad
peculiar y diferente de todas las demás; y a la vez le permite dar forma a su mundo social, natural y sobrenatural en base a
un orden lógico, concebido por ella misma.

La antropología que llamaremos "simbólica" tiene como meta reconstruir la lógica interna gtnerada por las culturas,
analizando y reconstruyendo los sistemas que se desprenden de la organización social, del control y manejo de los recursos
naturales, de la práxis de intervención humana en asuntos relacionados con el universo sobrenatural. Presta una atención
especial a las formas de organización del cosmos, a las reglas de interacción diseñadas por los hombres para normatizar
óptimamente su relación con los seres del "otro mundo" y restablecer un desorden de cualquier tipo propiciado por un
manejo desigual de esas mismas relaciones.

Cada relación entretejida por los seres humanos, adentro de un marco cultural preciso, se define en base a un sistema
de significación y de representación. Cada parte del sistema vincula un sentido y reproduce parte del todo. Puesta en
relación con otro(s) elemento(s) de la cadena de significantes adquiere una inteligibilidad estructural, ya que al enlazarse
crean sentidos nuevos que no pueden ser interpretados más que adentro de la lógica del conjunto.

De esta manera, el sistema de nomenclatura de los grupos sociales se vuelve más que una mera forma de identificar al
vecino, con base a parámetros de linaje, afinidad o alianza. Se transforma en una cadena de significantes vinculando,
mediante la variedad polisémica de su terminología, la lógica de acceso y transmisión del poder y de la autoridad con la
génesis de la vida y la definición del orden social y cósmico. El cuerpo humano se vuelve el micro-cosmos del cuerpo social
y éste refleja a su vez el método usado por esa cultura para "sociabilizar a la naturaleza", mediante los esfuerzos de
categorización que ejerce para dar un significado al mundo natural que la rodea. En efecto, las categorías de la práctica
cultural aplicada al dominio del universo son más que meros esfuerzos tecnológicos enfocados a dar un semblante de orden
a la confusión reinante en el mundo de las plantas, de los animales, de los fenómenos atmosféricos, etc. Representan una
voluntad de extender al mundo extemo las reglas lógicas que la sociedad generó para ordenarse a sí misma de forma interna.
De tal suerte que varios términos, un sin fin de procesos y actos aparentemente desvinculados entre sí, encuentran un
sentido cuando se trabajan simultáneamente las cadenas de significantes del mundo sociai y las igualmente significantes de
la práxis económica, ritual o terapéutica.

El cosmos se vuelve un "macro sistema" en donde todos los demás sistemas fusionan y adquieren un sentido
cohesionador. Es esa lógica interna, escondida detrás de los términos, siempre compleja y hasta "clandestina de la mente",
pero inmanente a todo hecho social, que la antropología simbólica pretende estudiar. El objeto de su búsqueda es obviamente
la reconstrucción de los sistemas conceptuales, la demostración de la sorprendente capacidad creativa de las culturas

156
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
(indígenas o no) y la presencia en cada una de ellas de un modelo estructurado de pensamiento que refleja una filosofía
genuina de la historia, de la naturaleza, de la condición humana, con sus evidentes funciones de normatización ética, estética,
religiosa, etc.

C U E R P O Y COSMOS. S I M B O L I S M O Y PRÁCTICAS

El cuerpo es individual aún cuando está sometido a las leyes y a las instituciones sociales. Es la expresión de la unicidad
de cada ser humano. Surge de su separación de otro cuerpo biológico, pero no podrá sobrevivir más que mediante su
inserción en un cuerpo social que lo custodie para asegurar su crecimiento y su total emancipación, si bien todos los seres
humanos poseen en común este implícito reconocimiento de la individualidad, de la unicidad de su cuerpo, están al mismo
tiempo obligados a reconocer explícitamente su pertenencia a un cuerpo social.

En cambio, las técnicas de dominio y apropiación de la naturaleza no son en lo absoluto individuales. Son el resultado
de un esfuerzo colectivo, consciente, perseverante y constantemente actualizado por los miembros de una sociedad, para
compartir y aprovechar colectivamente el saber adquirido frente a un medio natural interiorizado y socializado antes del
nacimiento del individuo. La naturaleza, sus constreñimientos y las formas de apropiarse de ella, son parte de la herencia
comunitaria y no pueden de ninguna manera considerarse como entidades independientes, individuales, ya que son el
resultado de un trabajo realizado conjuntamente por quienes, mediante el pensamiento, han creado, desarrollado y divulgado
su cultura.

No obstante, tanto el cuerpo, bien individual de cada ser humano, como la naturaleza -en tanto que bien colectivo de
cada sociedad- están sometidos a los mecanismos ideológicos producidos por la cultura y se vuelven así esquemas intelectuales
coherentes en un sistema de pensamiento que, de ser abstracto, adquiere toda su concreción. El cuerpo y su unicidad, la
naturaleza y su inmensa variedad, se encuentran sometidos al mismo proceso de interpretación simbólica y se insertan en
la estructura global del universo, tal y como los hombres la concibieron, tanto del punto de vista biológico, como del social,
natural y cósmico. Es mediante este esfuerzo de "simbolización", que se inicia la "ideo-lógica" de cada sociedad humana.

Este mecanismo se aplica a todos los espacios de la percepción y la actividad humanas, explicando y definiendo las
"maneras de decir" y las "maneras de hacer" 1 , tanto en el campo inmediato de lo social y de sus instituciones, como en el
menos accesible, pero igualmente apremiante, de las manifestaciones climáticas, atmosféricas y ecológicas, que tienen que
subordinarse al pensamiento de los hombres, para poder insertarse correctamente en el orden cultural por ellos establecido.

Tal es la razón por la que, dentro de un vasto "modelo" que sirve de marco general a los esfuerzos humanos por
interpretar su universo, se encadenan y se enlazan unos "esquemas" que subrayan los esfuerzos de simbolización hechos
por ellos para dar lógica a sus intercambios. Intercambios que los soldán entre sí, pero también los unen con la naturaleza
mediante ciertas prácticas que, según la expresión de Bourdieu, "se definen por el hecho que su estructura temporal, es decir,
su orientación y su ritmo es constitutiva de su sentido" 2 . Resulta que esos "esquemas", repletos de sentido, organizados
en sistemas que reflejan la tenacidad manifestada por los hombres en el proceso de estructuración de su "ideo-lógica", se
recubren mutuamente, reflejando en cada momento la estructura global del modelo interpretativo. La reconstrucción de este
modelo es dejada al cuidado del antropólogo, confrontado con la variedad de las expresiones simbólicas, pero cuya
diversidad no hace sino enmascarar la inmanencia de un pensamiento sometido a la misma lógica.

Es dicho ejercicio de reconstrucción lo que hemos querido realizar, aplicándolo a las representaciones que los mayas
tienen idealmente de su cuerpo y comparándolas con las que surgen del estudio de sus prácticas agrícolas. Este esfuerzo de
organización de los datos proporcionados por el análisis de las "formas de decir" y de las "formas de hacer" nos permitirá
demostrar la unicidad del pensamiento a través de la multiplicidad de fenómenos que se aplican a organizar, para dar un
sentido y una lógica al universo que interpreta.

Marc Augé, Pouvoirs de vie, pouvoirs de morí, Flammarion. París, 1977, p 91. La simbolización aparece como lo
máximo en la obra del Ideo-Lógico (ldeo-Logique).

Según el término utilizado por Marc Augé, op. cil. "Idéo-logique, symbolism el practique sociale" y "Les structures
de L'ideo-logique", pp 82-136. Flammarion, París, 1977.

157
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Herederos de las formas de pensamiento de sus ilustres ancestros, inmortalizados a través de los sitios prestigiosos de
las tierras bajas mayas, han concebido una filosofía de la historia que sigue impregnando las categorías de la práctica humana.
La aplican a la interpretación de los fenómenos cósmicos y ecológicos, pero también a los igualmente complejos que
aseguran la reproducción biológica y social de su comunidad.

Graulich 3 , propuso un modelo interpretativo de ese pensamiento cosmológico mesoamencano, que puede encontrarse
todavía en numerosas sociedades amerindias. Demostró, mediante el estudio exhaustivo de la mitología y los rituales
prehispánicos, que el modelo principal utilizado por los antiguos mayas para interpretar su historia se fundamenta en un
movimiento perpetuo de unión y separación de principios contrarios, seguido por su alternancia y consecuente restauración
del equi librio cósmico. El orden se instaura mediante la unión de los contrarios, a la cual se oponen la ruptura y el desorden
introducidos por su separación; el restablecimiento del movimiento cíclico del cosmos y la idea de historia humana vinculada
a ello son el fruto de la alternancia de dichos principios.

Así, los antiguos mayas expresaron su propia filosofía de la historia y se sometieron a ella tanto ideológica como
socialmente, creando los mecanismos susceptibles de satisfacer las exigencias de restauración del equilibrio universal
siempre amenazado y vacilante. Esto permitió el establecimiento de un prodigioso complejo ritual, alimentado por un no
menos impresionante patrimonio mitológico, que tenía como fin inmortalizar la historia pensada y la historia vivida, a la vez
que aseguraba la perennidad de las sociedades que reivindicaban esa herencia 4 .

DIVERSAS PARTES DEL CUERPO H U M A N O Y SUS RELACIONES CON LA


SOCIEDAD Y CON EL COSMOS.

Ante el hecho definitivo y universal de una preocupación de todos los días por el funcionamiento (tanto a nivel
biológico como social) del complejo mecanismo que es el ser humano, los mayas de ayer y de hoy han ido elaborando una
trama ideológica que trata de explicar la constitución y desarrollo de los sistemas vitales ya que el cuerpo humano constituye
el núcleo y vínculo general del universo, centro de las percepciones humanas y generador del pensamiento, principio
fundamental de la acción y creación de los actos de voluntad civilizadora.

El estudio y análisis de las creencias sobre el cuerpo y sus relaciones con la sociedad creadora y con la particular
concepción del mundo en que se han desarrollado, nos permite vislumbrar el mundo físico o natural y el social o de creación
intelectual y dinámica de los mayas.

Ya desde la violenta época del choque cultural entre los agresores e invasores europeos y los agredidos e invadidos
pueblos mesoamericanos, la producción ideológica no fue homogénea debido a la heterogeneidad de los grupos humanos en
contacto, lo cual debió corresponder a las diversas cosmo-visiones que se tenía en cuanto al organismo físico-psico-social
humano.

Los estudios de las concepciones relativas a la constitución y funcionamiento del cuerpo humano pueden ser analizados
desde tres enfoques.

1) El ideológico, considerado como el conjunto sistematizado de representaciones, ideas y creencias que históricamente
han ido surgiendo, incluyendo la visión de la parte central más importante de su cosmo-visión: el ser humano y por
consiguiente, de su parte física y tangible: el cuerpo.

Las diferencias entre sexos, edades, sectores sociales, las relaciones de control económico, político y/o religioso, la
división y distribución del trabajo, los valores morales o el fundamento de las estrategias de dominio expansivo, se
apoyaron, en buena medida, en una determinada concepción del cuerpo humano que hacía distintos físicamente a los
diversos elementos de la sociedad reforzando las reglas de distribución de las funciones sociales individuales.

3 Michel Graulich, Mylhes et rituels du Mexique ancien préhispanique, académie Royale de fíelgique, Bruxelles, Palais
des académies, 1987.

4 Mane Odile Marión, Le pouvoir des filies de Lune. La dimensión symbolique des formes d'organisalion sociale des
Lacandons du fleuve Lacanja, (Mexique). Tesis de Doctorado en Letras y Ciencias Humanas. EHESS, París, 1992.

• 158
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ~
Fundamentalmente en Mesoamérica existió en épocas pasadas un complejo de proyecciones intelectuales por el que
se concibió el cosmos a partir de un modelo corporal e, inversamente, que explicó la fisiología humana en función de los
procesos generales del universo.

Todo ésto hace necesario el conocimiento de las concepciones relativas al organismo humano para poder dilucidar los
complejos pensamientos cosmogónicos de los mayas prchispánicos y de otros grupos afines coetáneos de Mesoamérica.

2) Un segundo campo de conocimiento (no menos importante) en el estudio de las representaciones de la constitución
y funcionamiento del organismo humano es el de la historia de la medicina vernácula tratando de aclarar el funcionamiento
psico-social de las teorías ctiológicas y terapéuticas dentro del complejo general de las ideas respecto al mundo físico y
social.

3) El tercer gran enfoque sería el de los estudios taxonómicos de las partes constituyentes del cuerpo humano en la
concepción de los grupos culturales del área maya, con todas las ventajas que proporcionan el ámbito de la nomenclatura de
los diferentes componentes orgánicos del hombre.

En la misma vida se encuentran los dones divinos que hacen soportables los padecimientos: la risa, el sueño, el
sustento, la fuerza, los placeres sexuales, la unión conyugal, la reproducción humana, todo ésto como una agradable
embriaguez o ensueño que apartaba (en épocas prehispánicas) a los seres humanos de la idea del suicidio, escape factible
para dejar de sufrir y poder escalar a uno de los cielos prometidos.

En la polaridad sufrimiento-felicidad se proyectaba la asimetría de una sociedad en la que la riqueza era distribuida muy
desigualmente. Al hombre común le era muy difícil obtener lo necesario para su sustento, y los valores negativos son el
hambre, la sed y el esfuerzo físico. Sin embargo, ideológicamente el origen del sufrimiento no se hacía derivar de las
relaciones sociales asimétricas sino que se atribuía a la naturaleza misma de la vida sobre la tierra.

El placer, no obstante a todo lo anterior, era una ilusión, como un ensueño; el hombre, y sobre todo el hombre o la mujer
del pueblo, debía comprender que el placer era un fugaz respiro a la normal y natural condición de la existencia humana.

Los placeres eran dones divinos. Los dioses gozaban cuando el hombre aprovechaba aquellos bienes que le hacían
olvidar por breves momentos su pesar y su tristeza; pero eran bienes muy limitados y bienes que habían sido otorgados para
el disfrute de la humanidad en su conjunto. Eran bienes exiguos, y así como su goce era permitido, su abuso causaba lajusta
ira divina.

La posibilidad de gozar de los bienes de la tierra dependía de la voluntad divina que era favorable o desfavorable en
forma relativamente equitativa.

Quedaba así el sufrimiento concebido no sólo como algo natural, sino de exclusiva responsabilidad de los dioses. El
hombre acosado por la miseria la entendía, en forma estricta, como parte de su destino, siempre con la esperanza de que
algún día su suerte fuera mejorada. Por su parte, el hombre de posición desahogada, temía de igual forma, que el exceso de
bienes terrenos lo condujese a una necesaria pobreza final.

En toda sociedad en la que el pensamiento mítico es predominante, existe la tendencia de equiparar los distintos
órdenes taxonómicos y de homologar los diferentes procesos, tanto naturales como sociales.

Las normas taxonómicas particulares de los diversos ámbitos del conocimiento son forzadas con el propósito de
encontrar equivalencias y paralelismos entre los distintos sistemas clasificatorios, en un intento de descubrir la magna
regularidad, la congruencia absoluta y el orden total del universo.

El esfuerzo por proyectar unos en otros los diferentes sistemas taxonómicos va creando ligas entre elementos de muy
distintos ámbitos clasificatorios, y los complejos sennóticos se enriquecen con parentescos producidos por la magna
reducción. En esta forma pueden quedar clasificados en taxa equivalentes, una parte del cuerpo, etc...., hasta formarse un
sistema clasificatorio general.

159
Los Investigadores de la Cultura Mava 5
Mediante un catálogo o nómina de las partes del cuerpo humano, se puede saber qué partes del cuerpo habían captado
la atención de los eruditos de la etnía maya.

La nomenclatura de las partes del cuerpo, la descripción y clasificación de sus formas, funciones y relaciones son
importantes para un análisis del contenido ideológico del C U E R P O H U M A N O y sus relaciones con el grupo social y con
el cosmos circundante.

Entre los mayas, como entre otros grupos mesoamericanos se piensa que la primera gran sección del cuerpo humano
se produce en la cintura a la altura del ombligo. Es posible la existencia de una antigua equiparación entre esta división del
cuerpo humano en dos partes y algunos elementos míticos.

Según el mito mesoamericano, el monstruo cósmico originario fue segmentado por el centro de su cuerpo para ello
dividir los sectores que constituirían el o los cielos y la tierra; entre los mayas yucatecos y otros grupos mayanses la deidad
dual era de tipo vegetal-animal representado por la ceiba (madre creadora de los linajes indígenas) y un monstruoso caimán
que flotaba en un mar primordial, esta deidad era conocida con el nombre de itzam-cab-ayin.

La segunda gran sección del cuerpo parece ser que lo dividía en parte derecha y parte izquierda. El lado derecho
implicaba el sentido de acción afectiva y con él están asociados los de bondad, suavidad, limpieza, pureza, protección,
hermosura, justicia, paz, etc. Al parecer, entre los mesoamericanos, en general, y los mayas en particular, no existía un
concepto negativo respecto al lado izquierdo ya que se consideraba con valores positivos por ser el lado del corazón y el que
ocupaba el dignatario más próximo a una autoridad, parece que era el sitio privilegiado para ejercer el mando en nombre de
la divinidad, lo cual se apoya en razones de orden cosmogónicas.

El plano horizontal recibía la distribución corporal del curso de los astros, quedando al frente el oriente (de donde salía
el sol), a sus espaldas el poniente (lugar donde se oculta el astro), a su derecha el sur y a su izquierda, el norte; la orientación
del plano terrestre incluía colores, árboles y aves míticas relacionados con los puntos cardinales.

Es factible que entre los grupos mayanses haya tenido más importancia la sección frontal que la posterior.

La carne, los músculos, tendones, venas y arterias también fueron tomadas en consideración.

Los huesos son de gran importancia, como sostenedores de la estructura corporal. La calavera, el fémur y las
costillas, al igual que la columna vertebral, y la pelvis son de consideración, ya que en ocasiones ceremoniales se les
limpiaba y envolvía en telas, formando parte de los bultos sagrados que además de huesos de los antepasados gloriosos
contenían otro tipo de objetos de índole mágico-curativa que protegían al linaje o a la comunidad completa.

Nervios y tendones junto con los ligamentos de las coyunturas se concebían como las ataduras de los diversos
componentes del cuerpo. El hecho de que algunos se localizaran entre las coyunturas y el que se percibieran sus movimientos,
hacía que se le atribuyera concentración de fuerza vital.

Por lo que respecta a la sangre, líquido vital divino, se piensa que corría por las venas y que el estancamiento de ella
en el cerebro, o en alguno de los tubos vitales (las venas) que corrían por los miembros era sumamente peligroso.

Se creía y aún se cree que las fracturas, las torceduras y dislocaduras pueden dañar la sangre y cuajarla (óolom k'i'ik').
Para cualquier problema de la sangre se ejecutaban sangrías que sacaban el líquido corrupto (took') por medio de punciones
en la parte afectada.

La sangre ha tenido como función, fortalecer y hacer vivir y crecer al cuerpo humano, humedeciendo los músculos.

Uno de los peligros de la sangre era el cambio de densidad. Se creía que las "enfermedades de varones" o sea de origen
sexual, provocaban su espesamiento. Actualmente se piensa que diversos alimentos, como los jugos de los cítricos,
supuestamente la adelgazan.

Diversos grupos mayanses piensan que por el interior del cuerpo fluyen tanto la sangre como el aire.

Entre los componentes corporales son de particular importancia aquellos a los que se atribuye la fuerza vital, como
diversas formas de calor y de aire. El calor, aunque es una fuerza vital, deber ser controlado y limitado para proporcionar una
existencia sana.

• 160
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ~
De las regiones del cuerpo, es la cabeza la que recibe más atribuciones. Correspondería relacionar la cabeza con una de
las partes del cosmos, al cielo. Por lo que respecta al raciocinio se piensa que la cabeza es donde reside la sabiduría y la
prudencia y que los sesos son "recordadores, razonan, previenen".

La función de la cabeza como centro de relación social estaba relacionada con la organización social maya firmemente
jerarquizada. La cohesión social se lograba por medio de la constitución de una pirámide de dignidades, que partía desde los
hombres sin ningún mérito social hasta llegar al representante de la divinidad sobre la tierra. Todo miembro de la sociedad
maya poseía una ubicación precisa, un conjunto de obligaciones y un correlativo cúmulo de privilegios.

La posición se manifestaba en los títulos, en los grados, en los atavíos, en los peinados y aún en los alimentos que cada
persona tenía derecho a consumir. Este derecho derivaba tanto del nacimiento como de la edad y de los hechos personales
y desembocaba en los conceptos de honra y fama.

En la región más noble del cuerpo humano se apreciaba lajerarquía del superior y con esta región se hacía patente el
reconocimiento a los hombres de posición más elevada.

Otras regiones del cuerpo humano, al parecer recibieron diversos tipos de tratamiento social. Por lo que se refiere a la
pantorrilla que se suponía contenía un tipo de fuerza vital se le llamaba y aún se le denomina "la fuerza del pie",
sostenedora del cuerpo y del grupo.

El ombligo, uno de los centros del cuerpo y el mítico órgano debajo de él, conocido entre los mayas como tip'te',
controlaban la distribución de los conductos sanguíneos y el sentido del equilibrio; ésto podría ser la razón de dos antiguas
creencias: la primera, que contra el cansancio corporal, la vía de acceso de la medicina al organismo era mediante frotamiento
del ombligo con los bálsamos medicinales; la otra creencia era que existía un vínculo entre el ser humano y un sitio
determinado, a distancia, a través del ombligo. En efecto, el destino del recién nacido se condicionaba y aún se condiciona
actualmente, enterrando el cordón umbilical del varón, en lo más recóndito del monte (para hacer que fuera valiente), y en
el caso de las niñas, bajo las piedras del fogón o dentro del tronco de un árbol, dentro del solar familiar (para que fuera
hacendosa y buena madre).

Los mayas, consideraban que el ombligo y su región constituían la parte central del cuerpo humano, dentro de las
concepciones mágico-míticas, ligada a la idea central de la superficie de la tierra, la casa del dios del fuego, sitio por el que el
eje cósmico permitía la comunicación entre el ó los cielos y el inframundo.

Respecto a esto, se puede considerar las diversas creencias que aún hoy conservan los mayas yucatecos respecto al
ombligo o tuuch

En cuanto a las entrañas existe un complejo de ideas respecto a que dentro del cuerpo se genera calor. La digestión era
imaginada como un proceso por el cual los alimentos eran cocidos. Se creía que los alimentos consumidos descendían a un
recipiente de purificación y limpieza; durante el proceso intervenía el calor corporal y las impurezas sobrantes formaban el
excremento. A través de otro órgano, el bazo, se comunicaba el calor necesario para la cocción y la purificación. El exceso
de calor provocaba la sequedad en los desechos y por tanto, el estreñimiento. Se creía que el ano se obscurecía por ser el lugar
donde se expelía el " h u m o " residual del calor; a la negrura general se le dicen en maya actual éek'-jóol-ch 'e'en (obscuro
como el hoyo o el agujero del pozo), una forma tal vez eufemística para mencionar al culo o ano, cuyos nombres comunes
pueden ser iit, chuun o moolo'.

El corazón era concebido como centro vital y como órgano de la conciencia; el nombre óol o yóol está ligado con los
conceptos de interioridad, sensibilidad y pensamiento, identificando la vida con la sensación y la actividad mental.

El estómago se concibe como una bolsa que está entre el pecho y la columna vertebral en que se recibe y cuece el
alimento para después distribuirse a las demás regiones del cuerpo.

Del hígado, pese a su importancia como centro anímico se sabe poco pero se atiende más a la hiél que se describe no
sólo como espesa, verde y azul, sino como causante de la ira humana.

Del páncreas (denominado, yaal peek') y de la vejiga, los informes no son explícitos en cuanto a sus funciones,
aunque se les describe correctamente.

161
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Los órganos de la reproducción. tanto femeninos como masculinos se caracterizan por los diversos nombres que
reciben; por el sentido metafórico con que se les menciona algunas veces picante y erótico, y por la detallada nomenclatura
de sus partes.

D e los ríñones, se puede mencionar que a veces se les considera como órganos relacionados en cuanto a funciones
con los testículos. A veces se les considera entre los mesoamericanos como productores de semen y generadores del gozo
sexual Es un paralelismo que resulta interesante, y por otra parte, la creencia respecto a la multiplicidad de conductos
que enlazan las entrañas es tenida en cuenta en un tratamiento curativo para los ríñones que se aplica por enema va que
se piensa que el agua penetra al interior de los ríñones y saca de ellos el "bicho" que vive en su interior y lo expele por
la orina.

En cuanto a la generación, se pensaba que se iniciaba por la mezcla de dos líquidos seminales, uno perteneciente
al padre y el otro, a la madre, los cuales tienen nombres diferenciales según el sexo del progenitor

LOS SENTIDOS

La percepción del mundo exterior era ligada estrechamente con la comprensión y el entendimiento y aún con el
razonamiento. El sentido del gusto quedaba localizado en el paladar en el ápice tic la lengua y en la úvula

La vista, en los ojos; el oído, en las orejas \ en los conductos auditivos; el olfato, en la nariz; y el tacto, en las
manos, los pies y en toda la piel. Se creia que los sentidos eran, pues, centros particulares de cierto tipo de conciencia \
en ellos se ubicaban en algún grado decisión, voluntad y acción creadora Los órganos mencionados como realizadores
de tales características son los labios, la lengua, la úvula, el paladar y los dedos de las manos y de los pies.

S E C R E C I O N E S V PRODUCTOS DEL O R G A N I S M O

Las flemas son los líquidos densos del cuerpo más mencionados al tratarse temas de patología ya que se atribuían
a su exceso muchas de las alteraciones del organismo Debido a los diversos colores de las flemas posiblemente existió
un tipo de nexo entre los distintos tipos de flemas y los cuatro rumbos del plano horizontal.

La s a l i \ a era un producto íntimamente relacionado con un estado emocional, la ira. Como derivada de la ira, la
saliva estaba vinculada con el veneno y, metafóricamente, a la mentira.

Diversos productos orgánicos eran \ aún hoy son usados en la medicina indígena. Actualmente el sudor, la grasa
V el cerumen se aplican con diversos fines terapéuticos.

La leche y la material fecal también son así utilizados pero, sm duda, la orina es el producto corporal humano más
utilizado desde la antigüedad

Curiosamente, el m e n s t r u o 110 aparece señalado etimológicamente como impureza sino s i m p l e m e n t e como


hemorragia, como emisión periódica o como enfermedad

Al pedo se le menciona por su mal olor v por su vinculación con elemento gaseoso del cuerpo.

EQUILIBRIO DEL ESQUEMA


CUERPO - SOCIEDAD - C O S M O S

Asi, en forma esquemática el cuerpo humano instaura en si mismo las relaciones que después mantiene con la
sociedad (estratificación social y sistema de parentesco), estableciendo un equilibrio y un orden socio-dinámico.

Las relaciones involucradas pueden ser sexualidad, en cuanto a la cópula (el coito), los sueños y los ensueños
Ocurre que a veces se establecen otro tipo de relaciones que son de carácter transgresor como la prostitución v la
homosexualidad en sus diversos aspectos, tanto femenina como masculina

• 162
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ~
En el proceso asimilador funcional en cuanto aspectos de gozos y placeres se toma en cuenta las prácticas eróticas
y el control social para mantener el equilibrio y el orden cosmogónico.

El cuerpo y las relaciones cosmogónicas son consideradas y al estudiar y analizar los aspectos de los desequilibrios
surge el concepto de salud-enfermedad. Entre el grupo de enfermedades de origen inducido, o provocado están las de
origen venéreo.

Finalmente, se tiene que considerar al Cuerpo Humano en sus relaciones con la muerte y el inframundo lo cual
cierra el círculo de concatenaciones que van de los inicios al fin de la vida y nuevamente a la eclosión de una nueva vida.

163
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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• 166
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ~
ROYECTO ARQUEOLOGICO
COMALCALCO 1993-1994.
AVANCES Y PROPUESTAS

RICARDO ARMIJO TORRES


Arqueólogo
Centro - I.N.A.H. - Tabasco

167
¡ü^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
PROYETO ARQUELOGICO COMALCALCO 1993-1996.
AVANCES Y PROPUESTAS.

Arqlgo Ricardo Armijo Torres*


Investigador
Centro INAH-Tabasco

Resumen. .
J \ partir del año de 1993 tuvo lugar una neuva etapa de investigaciones en el sitio arqueológico de
Comalcalco, localizado en la región de la Chontalpa en el estado de Tabasco. El objetivo de los trabajos arqueológicos fue el
de excavar un determinado número de estructuras en el conjunto arquitectónico conocido como Gran Acrópolis, a fin de
determinar algunas de las actividades que estaban teniendo lugar en el área nuclear del sitio, conocer su cronología, además
de identificar los materiales culturales y sistemas constructivos empleados en su edificación.

De tal forma en esta exposición se presentan algunos de los principales resultados obtenidos durante las excavaciones
efectuadas hasta este momento, los cuales comprenden el mantenimiento mayor de diez nuevas estructuras arquitectónicas,
la identificación de un patrón constructivo en la distribución espacial de los ladrillos decorados, su filiación cultural y
temporal de ciertos materiales como la lítica, la cerámica, las figurillas, el material óseo humano, entre otros.

Para complementar esta breve panorámica de los trabajos hasta ahora efectuados, se mencionarán algunas de las
técnicas tradicionales de construcción empleadas por este proyecto, en la restauración de los edificios intervenidos en
Comalcalco.

Cabe mencionar que en esta ponencia tan sólo se mencionan algunos de los avances obtenidos hasta el presente, y en
un futuro próximo se darán a conocer los resultados de otras líneas de investigación aún en proceso.

Introducción
Sobre una porción de la extensa llanura aluvial tabasqueña cercana a las costas del Golfo de México, en la rivera este del
extinto Río Seco antiguo tributario del Río Grijalva, entre los relictos de una densa vegetación tropical, se localiza el
asentamiento prehispánico de Comalcalco.

Sin duda uno de los sitios arqueológicos más importantes del estado, por encontrarse ubicado en la puerta de entrada
occidental de la gran área maya. El asentamiento prehispánico de Comalcalco, se localiza en el municipio del mismo nombre
entre las coordenadas UTM: N20 20 7 5 0 y E 47 88 50, cubriendo una extensión aproximada de poco más de 700 hectáreas.

Dicho lugar ha sido objeto de estudio de un buen número de trabajos de diversa índole, a cargo de estudiosos de
distintas nacionalidades desde la última veintena de años del siglo XIX, habiendo llamado la atención de éstos por su

* Arqueólogo. Investigador de base del Centro INAH en Tabasco. Director del Proyecto Catálogo del INAH en Tabasco durante
1992 y Director del Proyecto Arqueológico Comalcalco desde 1993 a la fecha. Laboró con anterioridad en la Dirección
General de Capacitación y Mejoramiento Profesional del Magisterio-SEP Ha realizado trabajos de Arqueología en Teopisca-
Chiapas. Tamuin-S.L.P.. Calakmul-Campeche. Chapultepec-D.F.. el Museo Nacional de Antropología-D.F y diferentes lugares
en el estado de Tabasco. Cuenta con una serie de artículos publicados sobre la educación misionera en el periodo colonial; sus
trabajos en Comalcalco-Tabasco. en Calicanto-Jalapa-Tabasco. asi como un libro sobre "Visitas Guiadas a Zonas Arqueológicas
y su Aplicación Didáctica " para el magisterio. Ha impartido conferencias en diferentes foros académicos y tiene en preparación
varios artículos.

168
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
particular arquitectura y materiales constructivos; gracias a ello, contamos en la actualidad con importantes descripciones,
fotografías y dibujos, de los vestigios que entonces aún existían.

De forma breve diremos que el descubrimiento oficial del sitio ocurrió en 1880, cuando el francés Joseph Désiré
Chamay en un viaje de dos años al sureste mexicano, visitó por primera vez las ruinas de Comalcalco, durante la cual efectuó
una serie de interesantes descripciones, dibujos y litografías de los edificios que se localizaban en lo que él llamó "Gran
Pirámide de Comalcalco", que posteriormente daría a conocer al mundo en su libro titulado "Les Anciennes Villes du
Nouveau Monde Voyages d' Explorations au Mexique et dans I' Amerique Centrale 1857-82 ".

En 1892 El Cptn. de Ingenieros de la Comisión de Fomento del Gobierno Mexicano, Sr. Pedro Romero, realiza las
primeras excavaciones en uno de los frentes de la Gran Acrópolis de Comalcalco, reportando desde entonces, que ésta
estaba elaborada con base en distintas capas de mampostería de ladrillo y tierra, además de conservar restos de estuco
modelado en algunos de los edificios (Romero, 1926:459-477).

Posteriormente, en 1925 el Arqlgo. Frans Blom y el Etnólogo Olí ver La Farge, patrocinados por laTulane University
o f N e w Orleans, efectúan un recorrido por el área maya, el cual inician desde el estado de Veracruz para concluirlo en las
tierras altas de Guatemala, siendo la ruta que partió de Puerto México a Finca Iowa en el estado de Chiapas, durante la cual
visitaron el sitio de Comalcalco, realizando importantes descripciones de la Plaza Norte y la Gran Acrópolis, además de
efectuar diversas tomas fotográficas del Palacio y del interesante descubrimiento de la Tumba de los Nueve Señores de la
Noche como fue denominada desde entonces una cripta abovedada, de la cual hicieron un detallado levantamiento fotográfico
y escultórico, mismo que fue publicado más tarde en su libro titulado "Tribes and Temples. A Record of the Expedition to
Middle America Conducted by the Tulane University of Lousiana 1925".

Para 1944 el Arqlgo. Mathew Stirling, efectúa una visita a la Gran Acrópolis de Comalcalco, en la cual elabora un
reporte de los daños que por el vandalismo, habían tenido los edificios, además de hacer algunos comentarios interesantes
acerca de la utilización de ladrillos de grandes dimensiones, que sustituyen a los dinteles de madera como regularmente se
presentan en otras edificaciones de la zona maya, aseveración muy aventurada si revisamos la calidad y la capacidad que
tendría un ladrillo -por más largo que éste fuera-, para funcionar como trabes o dinteles de grandes pesos. Stirling registra
además, varias tomas fotográficas del muro oeste de El Palacio, el Templo V y los modelados en estuco de las paredes este
y norte de la Tumba de los Nueve Señores de la Noche, todo ello lo da a conocer en un artículo publicado en 1957 por la
Smithsonian Institution el cual lleva por nombre "An Archeological Reconnaissance in Southeastern México ".

En el período que va de 1956-1957, el Dr. Gordon F. Ekholm patrocinado por el Museo Americano de Historia Natural
de Nueva York, lleva a cabo trabajos de excavación y consolidación en el sector norte de El Palacio y el basamento de los
personajes sedentes, hoy conocido como Templo VII. En la segunda temporada de campo, se elabora un plano del área
trabajada en los Templos 4 y 5 -actualmente conocidos como Templos VI y VII, en el trabajo del Dr. Andrews de 1966- y
es localizado el mascarón del Templo VI.

En 1960 un grupo de investigadores encabezados por el Dr. Román Piña Chan, realizan excavaciones y acciones de
conservación en el Templo del Mascarón (Templo VI), la crujía oeste del Palacio, el Edificio del Este (Estructura 1), el
Basamento del Altar (Estructura 3), el Templo de la Tumba (Tumba de los Nueve Señores de la Noche), el Sistema Patio
Hundido, Templos V y VII y el Basamento Suroeste de la Gran Acrópolis (Gálvez, 1960: 1-3, Martínez Guzmán, 1973:61-
77, Piña Chan, 1960: 1, 1960a:l-3,1972:601-609).

Para 1966 el Dr. George F. Andrews, patrocinado por la Oregon University realiza un levantamiento topográfico-
arquitectónico de 0.72 kilómetros cuadrados, en el que efectúa un reconocimiento marcadamente acentuado tanto al este
como al oeste, mientras que al norte y sur, su trabajo se hace menos detallado. A su vez, efectúa una sene de levantamientos
arquitectónicos de los edificios que aún se encontraban en pie, proporcionando muy atinadas observaciones para su
momento y que durante muchos años fueron vigentes, hasta que estas construcciones fueron excavadas extensivamente
como ahora. Los resultados de su trabajo fueron publicados en 1967 en un libro titulado "Comalcalco. Tabasco, México. An
Architectonic Survey of a Maya Ceremonial Center ".

A partir de 1972 a 1982, el sitio fue trabajado a gran escala por el Arqlgo. Ponciano Salazar, efectuando trabajos de
excavación y reconstrucción en diversos puntos de la Gran Acrópolis y la Plaza Norte, siendo estas intervenciones las más
discutidas en su momento por la reconstrucción y las técnicas empleadas en la mayor parte de los edificios excavados.

169
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Lamentablemente, los resultados de sus trabajos nunca fueron publicados y tan sólo se generaron trabajos aislados como las
dos tesis de licenciatura en Arqueología de las Arqlgas. Lourdes Martínez y Piedad Peniche Es importante resaltar que a
pesar de haberse excavado una gran cantidad de edificios, el conocimiento del sitio continuaba siendo mínimo, ya que no se
estudiaron los materiales arqueológicos obtenidos en las excavaciones de éste, no se tomaron muestras, ni se dio a conocer
lo que se había hecho.

Posteriormente, existe un vacío de temporadas de trabajo de campo arqueológico en Comalcalco, el cual se vio
interrumpido hasta el primer trimestre de 1992, en que el Arqlgo. Francisco Cuevas del Centro INAH-Tabasco, realiza
excavaciones en el Templo I1I-A de la Plaza Norte, durante las cuales encuentra un gran número de entierros en urnas
funerarias además de poner al descubierto una de las etapas primarias de construcción del edificio.

Hay por otro lado, algunos estudios específicos como un levantamiento topográfico parcial del sector norte del
asentamiento prehispánico de Comalcalco elaborado por el Arqlgo. José L. Romero, mismo que dio a conocer en un pequeño
artículo, sin plano respectivo; y por supuesto existen varios trabajos sobre los ladrillos decorados, el elemento tan particular
y característico del sitio, entre ellos destacan aquel elaborado por el Mtro. Carlos Navarrete, quien es el primero en resaltar
que éstos se encontraban al interior del sistema constructivo, el catálogo del Antrop. Neil Steede, o los textos del Arqlgo
Yamil Assad M y los Arqlgos. Luis Fernando Alvarez, Guadalupe Landa y José L. Romero en 1988, en los que se ha
establecido la frecuencia y tipo de motivos decorativos que se presentan en los ladrillos sin una mayor explicación o estudio
de distribución o manufactura.

Con base en lo anterior se estableció que:

1.- Comalcalco era el asentamiento de mayores dimensiones, ubicado en el extremo occidental del área maya.

2.- Que debía estar relacionado con Palenque, pues su arquitectura mantenía un estilo muy similar, pero erigida
con otro tipo de materiales.

3- Que presentaba un peculiar sistema de enterramientos en urnas de barro colocadas al interior de los basamentos,
o bien en criptas funerarias abovedadas, las cuales se habían edificado bajo las construcciones definidas como
templos, formando a su vez edificios funerarios.

4- Que se utilizaron ladrillos para su edificación, siendo algunos de estos decorados a través de diferentes técnicas
y con diversos motivos.

5.- Que de acuerdo con la información del siglo XVI, el área pudo haber tenido importancia especial, por constituir
una zona de tránsito intermedia entre la costa del Golfo de México y la Península de Yucatán, respecto al área
del Usumacinta, el Altiplano Central y el extremo norte del Golfo de México, lo cual explica la presencia de
yugos, figurillas de los tipos de Jaina y Jonuta, lítica de tierras altas o cerámica foránea.

Desafortunadamente, las interpretaciones hechas no se apoyaban en el resto de la cultura material que se obtenía, ni se
clasificaban las figurillas o examinaba el barro que les constituía, ni tampoco se procesaban muestras para fechamiento o se
asociaban etapas arquitectónicas con tipos cerámicos, artefactos o materias primas y menos se interpretaba en conjunto la
información recuperada.

Ante este panorama y aprovechando la oportunidad que ofrecía la ejecución de un proyecto financiado mediante un
convenio interinstitucional, se delineó una investigación en el sitio, tendiente a estudiar en su conjunto, los espacios y
estructuras localizadas en la parte superior de la Gran Acrópolis de Comalcalco, así como los materiales asociados a éstos,
a fin de poder explicar su funcionamiento y composición, temporalidad, etapas constructivas, detallar el estilo arquitectónico,
y especialmente comenzar a definir las características de la población que le utilizaba, ya que se postula que además de
efectuar actividades de culto en ciertos espacios de acceso restringido, debieron de constituir también las residencias de las
familias que conformaban la élite social.

Simultáneamente, el proyecto proporcionaría mantenimiento mayor, para algunos de los edificios que fueron parcialmente
intervenidos en temporadas de trabajo de campo anteriores y que desde entonces no se les había vuelto a dar mantenimiento
preventivo, además de abrir nuevas áreas de visita.

• 170
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ~
Por otro lado, los efectos del proyecto arqueológico redundarían en una fuente de empleo, que producida ingresos a las
comunidades locales, además de capacitar a estos trabajadores en labores especializadas de excavación y conservación,
mientras que en las ciudades de Villahermosa y Comalcalco -en este caso-, se adquirirían los materiales necesarios para la
ejecución de los trabajos, sin que los recursos aportados salieran del estado de Tabasco.

Bajo este interés común fue como en 1992 diversas instituciones federales y estatales, generaron que a partir de
entonces se volvieran a efectuar en Tabasco, proyectos arqueológicos a gran escala, tendientes a conservar el patrimonio
arqueológico del estado.

De tal forma, el Proyecto Arqueológico Comalcalco dio inicio en la temporada 1993, año en el que fueron trabajados
el Patio Hundido, las Estructuras 1,2 y 3 y el basamento del Templo IV. Mientras que en 1994, se abarcó la excavación y
restauración de los Templos IV, V y X, las Estructuras 4 y 5, la Tumba de los Nueve Señores de la Noche, el sector sur de
El Palacio y un conjunto doméstico localizado al sureste del la Gran Acrópolis.

Como resultado de estas intervenciones, ha sido posible definir con mayor claridad el patrón de distribución espacial
de los edificios que conforman la Gran Acrópolis, las diversas remodelaciones de ésta, detalles de las zonas de tránsito,
identificación de espacios restringidos y abiertos, los distintos patrones constructivos desarrollados, los sistemas de
drenaje utilizados, estilo arquitectónico y decorativo, además de haber obtenido numerosas muestras de diversa índole, que
serán enviadas a laboratorio a fin de determinar fechamientos, identificación de materias primas y así como yacimientos,
entre otros datos.

Como parte de la investigación arqueológica llevada a cabo, se restauraron y conservaron tanto los bienes inmuebles
excavados, como los materiales culturales obtenidos, cuya intervención era fundamental. Cabe destacar en este punto, que
dos de los logros más importantes ejecutados durante estas actividades fueron: la creación de un sistema de aereación
periférico a la Tumba de los Nueve Señores de la Noche, evitando el deterioro continuo y acelerado de los relieves modelados
al interior de la cripta. En segundo término, fue posible salvar el muro oeste de El Palacio, el cual corría el riesgo de
desplomarse. Recurriendo al trabajo interdisciplinario entre arqueólogos y arquitectos restauradores, con la implementación
de tecnología pobre, se logró reniverlarlo adecuadamente, sin poner en peligro al resto de conjunto arquitectónico.

Durante la misma -1994-, se efectuó la primera etapa de trabajos del subproyecto "Etnoarqueología de la vivienda
tradicional en la Chontalpa", el cual pretende investigar las unidades habitacionales prehispánicas a través de las cuales se
obtengan datos, para definir el patrón de vida cotidiana en la periferia del asentamiento mayor, habitaciones en las cuales
debió tener lugar la producción doméstica del cacao, de ladrillos, de cal de concha de ostión, entre otros rasgos. Dicho trabajo
se complementará con el estudio de la composición, forma y modo de vida en los solares de familias extensas contemporáneas,
en los cuales la economía doméstica se apoya regularmente con la siembra, la cría de aves y la venta del grano de cacao y
donde aún es posible encontrar patrones de arquitectura vernácula tradicional ejecutados con materiales perecederos.

A futuro, el proyecto pretende intervenir nuevos espacios, para cubrir otras lineas de investigación especialmente
enfocadas al estudio de la tecnología lítica, identificación química de las arcillas utilizadas para el modelado de vasijas y
figurillas encontradas en el sitio, análisis osteológicos y faunísticos, estudios antropológicos, además de continuar con las
excavaciones en diversos puntos de la Gran Acrópolis, iniciar las investigaciones en la Acrópolis Este para conocer su
temporalidad, características arquitectónicas, funciones, y por supuesto continuar con el trabajo de los diversos grupos
domésticos localizados en la periferia del núcleo central del asentamiento, a través de excavaciones previamente planificadas
o por medio de los diversos rescates aqueológicos que se vienen efectuando desde hace algunos años, debido a la realización
de obras de infraestructura en los predios ejidales o de los pequeños propietarios que se asientan al interior del área de
monumentos arqueológicos.

Sin embargo, en este texto se presenta a continuación, un breve panorama sobre los principales trabajos ejecutados y
los logros alcanzados hasta el momento.

Trabajos de Excavación y Consolidación en la Gran Acrópolis. Sus resultados.

Como se mencionó anteriormente, entre los objetivos generales del proyecto, se pretende entender en conjunto, la
disposición, temporalidad y funcionamiento de la arquitectura erigida en la cima de la Gran Acrópolis, no sólo descubriendo
los elementos que le componen, sino estudiando de manera integral la cultura material asociada a ésta, definiendo las
características de la élite social que habitaba este sector del sitio.

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Siendo así, durante las primeras temporadas de trabajos de campo de 1993-1994, en las que se han efectuado acciones
de excavación, conservación y mantenimiento mayor de edificios, este proyecto ha podido refinar la información concerniente
a las diversas técnicas de construcción empleadas en plataformas, basamentos y templos, distintas calidades de materiales
utilizados en la construcción de elementos arquitectónicos, tales como bóvedas, frisos, almenas, muros, nichos, remates
arquitectónicos, tecnología hidráulica utilizada a través de drenajes a cielo abierto, tubos de drenaje, depósitos de captación
de aguas pluviales, o los sistemas de almacenamiento de agua aplicados a actividades rituales.

En estas dos primeras temporadas de campo se excavaron y consolidaron diez edificios: El Palacio, las Estructuras 1
2, 3, 4 y 5, además de los Templos IV, V, IX y X, que serán revisados en los siguientes párrafos.

El Palacio Este edificio fue trabajado en su sector sur, a fin de poder estabilizar el muro oeste de la fachada principal y de
acceso al inmueble, ya que desde que se desplomó la bóveda suroeste del mismo, el gran peso desplazó hacia afuera el muro
que la sustentaba, y tan sólo se mantenía en pie por el derrumbe de la bóveda caída en ambos extremos del muro, lo que
provocaba un grave nesgo de desplomarse por completo. Durante los trabajos de excavación de 1994, se procedió a efectuar
la excavación de las crujías del sector sur del edificio, a objeto de remvelar tanto este muro como el fragmento de bóveda
medial sur del Palacio, que también amenazaba con disgregarse por la falta de mantenimiento in situ, por lo que a fin de
conservarle se planeó la solución de edificarle a su alrededor una base de mortero repellada, que le contuviera, evidenciando
no obstante la modernidad de la intervención.

Estructura 1 Este edificio presenta dos crujías paralelas orientadas de norte a sur, con tres accesos diferentes ubicados en
los extremos norte, este y oeste, siendo éste último el más importante, ya que hacia este sector se encuentran dispuestas las
pilastras que delimitan el vestíbulo o primera crujía del inmueble, además de comunicarse estrechamente con la fachada este
del Palacio por medio de una banqueta que aún muestra restos le pigmento de color rojo. Esta edificación pudo ser una de
las residencias del grupo dirigente.

E s t r u c t u r a 2. Esta construcción presenta una sola crujía orientada de este a oeste, mostrando su acceso principal al sur, es
decir hacia el Patio Hundido, aunque también se localizó durante su proceso de excavación un vano en el extremo noroeste,
el cual fue clausurado en dos momentos diferentes de ocupación, debido posiblemente a problemas de estabilidad con el gran
peso que debió tener, ya que presentó claras evidencias de haber estado decorada tanto al interior como exterior, con grandes
esculturas modeladas de estuco.

E s t r u c t u r a 3. Este enorme basamento a diferencia de los anteriores está conformado por núcleos de tierra compactada con
recubnmiento de estuco en todas las etapas constructivas localizadas en el proceso de excavación, mientras que sólo se tiene
una breve evidencia de pilastras de manipostería de ladrillo en el remate del edificio, motivo por el cual creemos que pudo
haber sustentado una edificación elaborada con materiales perecederos.

Estructura 4. Este edificio limita a la Gran Acrópolis en su extremo norte, presenta su fachada principal hacia el sur, y está
totalmente edificado con manipostería de ladrillo, al igual que la Estructura 2, es de una sola crujía. Se encuentra orientada
de este a oeste. Durante su excavación pudo encontrarse parte de su decoración, misma que consiste en una sucesión de
personajes sedentes de los que lamentablemente sólo se conservaron sus torsos y extremidades inferiores, mostrando sus
faldellines y una especie de estola sobre los hombros de uno de éstos, por último la escena está rematada en el extremo oeste
por el perfil de un zopilote negro que sostiene en su pico un chalchihuite, toda la composición está elaborada en estuco sobre
el rodapié o banqueta del edificio.

E s t r u c t u r a 5. Esta construcción no se tenía clasificada dentro de la nomenclatura establecida por el Dr. Andrews en 1966,
además de que él manejaba en sus planos del Palacio, que el único muro en pie de ésta construcción, formaba parte integral
del mismo. Sin embargo, durante la excavación de este sector, pudo venficarse que se trataba de una construcción independiente,
que consta de una sola crujía orientada de este a oeste, con su vano principal mirando hacia el sur, aunque también presenta
un reducido acceso en su muro norte. Hacia este edificio no se tienen escaleras de acceso desde el patio suroeste de la Gran
Acrópolis, ya que creemos que debió haber sido un espacio escénico de acceso sumamente restringido.

Templo IV. Este edificio de carácter funerario, está conformado por un basamento de tres cuerpos escalonados, que
presentan una crujía o cripta obovedada y un templo en la parte superior del basamento. Muestra su acceso principal en la
fachada oeste, tanto para la crujía como para el templo. El basamento consta de una doble escalinata central, que durante su
excavación evidenció que la entrada a la cripta funeraria, tuvo una escalera continua y que en algún momento de la historia
del sitio, ésta fue saqueada y mutilada, dejanto tan sólo los restos de la escalera en los lugares en donde no estorbaba la
entrada al recinto. Por lo que conesponde al templo que remata el basamento, éste está compuesto por dos crujías

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ~
abovedadas, formando la primera el vestíbulo de acceso al mismo, a través de tres accesos que formaban las dos pilastras y
los muros laterales del templo; la segunda crujía, presenta al interior un santuario central abovedado y dos reducidos cuartos
en cada uno de los extremos. Al interior de este santuario fueron localizados cajetes polícromos con decoración fitomorfa y
bandas cruzadas, además de copas y cajetes miniatura asociados a una enorme cabeza antropomorfa modelada en estuco, la
cual aún presentaba su espiga, que formaba parte integral de la decoración interior del edificio.

Templo V. Este inmueble tiene características similares al anterior, aunque debido al derrumbe de la bóveda de El Palacio,
hacia el oeste, el impacto fue de tal magnitud que desmembró por completo a este edificio, dejando tan sólo los arranques
de muros y 1/3 de la pilastra noroeste del mismo. Durante la excavación de este edificio se detectó que en la esquina noroeste
de la plataforma de sustento, no existía la última etapa de construcción debido posiblemente al derrumbe del templo hacia
esta esquina donde se localizó en cambio, la subestructura inmediata, la cual está formada por núcleos de tierra con
recubrimiento de estuco. Es interesante destacar que en uno de los taludes se encontró la representación de un cocodrilo
modelado en estuco, que debido al grado de deterioro que tenía, fue necesario taparlo con dos capas de arena y una mezcla
pobre de mortero de cal, hasta tener en un futuro mejores elementos para poderlo conservar, ya que la restauración efectuada
por personal de la ENCRM-INAH, no fue la más acertada para dejarlo expuesto, aunado al hecho de que todos estos
modelados requieren ser cubiertos artificialmente para aminorar las inclemencias del medio ambiente.

Templo IX o T u m b a de los Nueve Señores de la Noche Al igual que los templos IV y V, este edificio tiene la
particularidad de ser un recinto funerario. Desde su descubrimiento en 1925, ha sido objeto de múltiples intervenciones a
objeto de poder salvaguardar los relieves que presenta en sus tres paredes, siendo el último de éstos trabajos, el del Arqlgo.
Salazar, durante el cual fue aislada de su contexto original, a fin de evitar los excesos de humedad de los núcleos del
basamento. Durante los trabajos realizados en 1994, se planteó la necesidad de contextúa!izar el recinto con su entorno
arqueológico, a objeto de poder entender que forma parte de una composición arquitectónica en la que se presentaba un
basamento y un templo, tal y como sucede con los templos IV y V. A su vez, en el corredor intermedio entre el recinto y el
basamento, fue edificada una cámara de aereación, a fin de evitar problemas como el paulatino deterioro de los modelados
en estuco, logrando conducir por medio de canaletas los excesos de humedad de los núcleos de tierra del basamento, aparte
de contextualizar la cripta con su entorno. La propuesta arquitectónica fue desarrollada por el Arq. Rest. Ignacio Gómez
Arrióla del Centro IN AH-Jalisco, quien colaboró con el proyecto en 1994. Como resultado de la excavación arqueológica se
pudo encontrar parte del basamento en los extremos norte y sur, ya que su fachada principal -que da al oeste-, el basamento
sólo presentaba los arranques de los cuerpos escalonados y sus núcleos de tierra. En lo que toca al templo que le remataba
se localizaron únicamente grandes fragmentos de las bóvedas y los frisos que le formaban y decoraban.

Templo X. Esta construcción tiene su fachada principal hacia el oeste, muestra un templo de reducidas dimensiones con tan
sólo una crujía, en la que se localiza un pequeño santuario central. Durante su excavación fue posible determinar, por
primera vez en el sitio, un patrón de distribución en los ladrillos decorados que se habían colocado en el sistema constructivo
-cabe recordar que hasta la fecha sólo se contaba con catálogos generales de las técnicas de manufactura y tipología de
diseños representados, sin haberse analizado su distribución espacial. Así en este caso se encontró que los ladrillos con
representaciones zoomorfas aparecían en los arranques de los cuerpos escalonados del basamento, mientras que los
arranques de los muros aparecieron ladrillos con representaciones antropomorfas y en los fragmentos de bóveda producto
del derrumbe del inmueble, se localizaron ladrillos con representacaciones iconográficas y arquitectónicas, por lo que ahora
será necesario ratificar tal disposición practicando más excavaciones en otros puntos del sitio, y dar entonces una interpretación
a este hecho.

Costumbres funerarias

Por lo tocante a costumbres funerarias, se han logrado identificar prácticas de desmembramiento, mutilación, decapitación
y sacrificios colectivos de personas y animales, según los datos localizados en las excavaciones realizadas al pie de los
edificios del sector sur de la Gran Acrópolis, en este aspecto aún se están realizando los estudios preliminares sobre las
osamentas localizadas en los edificios mencionados, así como los materiales arqueológicos asociados con éstas.

Decoración arquitectónica

Cabe mencionar también que con base en los datos rescatados entre los múltiples fragmentos de grandes modelados en
estuco, se están afinando los datos relacionados con los atributos de algunas deidades ligadas con el sol, la lluvia o el llamado
por Maudslay "monstruo bicéfalo", el cual muestra a una serpiente de dos cabezas con atributos celestes en el cuerpo del
animal, además de elementos como patas de venado y plumas de aves, entre otros rasgos, que han sido localizados en

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
diversos edificio de sitios como Yaxchilán y Palenque. Todos estos fragmentos pertenecientes a esculturas arquitectónicas
y relieves que formaban parte de la rica ornamentación en los interiores y exteriores de los edificios, aún se encuentra en
proceso de estudio y armado de los mismos con respecto a su distribución espacial dentro del contexto arqueológico, pues
ahora sólo conforman un gigantesco "rompecabezas".

Sistemas Constructivos

Los resultados preliminares de este proyecto han proporcionado nuevos datos concernientes a las técnicas de
construcción, relacionadas con la edificación de plataformas, basamentos, muros, bóvedas, banquetas. Dicho aspecto es
tratado ampliamente en un trabajo de este mismo volumen.

Restauración y conservación de edificios con base en Tecnología Tradicional.

En cuanto a los trabajos de restauración y conservación de edificios en lo que va de este proyecto, es importante
mencionar que la mayor parte de éstos se realizaron con base en tecnología tradicional en un 90% de los casos intervenidos,
debido a que durante las acciones de restauración efectuadas principalmente durante la década de 1972 a 1982, las actividades
de conservación fueron elaboradas con base en materiales de construcción como la varilla, el ladrillo moderno y el cemento
hidráulico, no permitiendo en algunos casos que los materiales con los que originalmente están construidos los edificios
funcionen como deben de hacerlo.

Es importante destacar que este tipo de arquitectura de tierra, debido a las características propias de su sistema
constructivo, al ser protegida o restaurada con cemento no permite que los núcleos centrales del edificio transpiren los
excesos de humedad, además de provocar a corto plazo, asentamientos irregulares al interior del edificio, tal y como ha
sucedido en diferentes áreas del Templo I1I-A, el Templo III-B o en la escalinata central del Templo I, ambos en la Plaza
Norte.

Debido a lo anterior, fue que en colaboración con el Arq. Rest. Ignacio Gómez Arrióla del Centro INAH-Jalisco, se
determinó que las tareas de restauración deberían de recurrir a un mortero de cal de concha de ostión calcinada y apagada en
artesas, que nos darían como resultado un mortero elaborado con carbonato de calcio, sumamente adhesivo y económico, el
cual permite a los núcleos centrales del edificio, transpirar y con ello eliminar los excesos de la humedad que reciben por
capilaridad. Hasta ahora los resultados preliminares de estas acciones de conservación, han funcionado en un 100%, sin
embargo, la falta de mantenimiento en estructuras, de cualquier clase, redunda irremediablemente en un deterioro paulatino
de éstas.

Trabajos de Topografía y Patrón de Asentamiento

Un objetivo que se ha ido afinando continuamente, es el estudio del patrón de asentamiento de las más de 700 hectáreas
que comprende el sitio arqueológico de Comalcalco, pues hasta ahora se tienen como se mencionó anteriormente, estudios
preliminares que han hecho importantes aportaciones al plano inicial del Dr. Andrews de 1966, como el estudio de la Arqlga.
Martínez Guzmán de 1973, el realizado por el Arqlgo. Romero en 1988 del sector noreste del asentamiento y la poligonal
envolvente efectuada por el Arqlgo. Cravioto de Registro Arqueológico del INAH en 1991. A éstos levantamientos se han
ido agregando los diversos datos aportados por los rescates y salvamentos arqueológicos, efectuados en el área por quien
esto suscribe. Sin embargo, será necesario afinar los elementos que ya se tienen, además de contar con un plano topográfico
con curvas de nivel a cada 0.50 m., en el cual se defina la distribución espacial de los diversos conjuntos domésticos y
residenciales de las zonas urbana y rural, para poder evaluar correctamente el patrón de asentamiento del sitio, los diversos
niveles que le componen y con base en una retícula base plantear futuras estrategias de investigación para la obtención de
información del área periférica al núcleo central del asentamiento.

Etnoarqueología de la Vivienda Tradicional

En la porción más occidental del área maya poco se conoce acerca de los patrones de vida cotidiana de la población que
habitaba en los alrededores de sitios tan importantes como Comalcalco, y poco se conoce también sobre la evolución o
cambios que han registrado la sociedad o sociedades que ahora habitan el área, haciendo perdurar o modernizar sus patrones
de vida tradicional (Gallegos, 1993).

174
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
En Comalcalco, fue necesario iniciar la excavación extensiva de una primera unidad habitacional periférica al núcleo, con
objeto de esclarecer la relación socio-temporal de ésta con el asentamiento, al que seguramente mantenían y aprovisionaban
de diversos recursos tanto materiales como de mano de obra.

Esta investigación ha cubierto una temporada de campo, mientras que en la actualidad continúa en proceso, el análisis
de los materiales arqueológicos obtenidos en la unidad habitacional, donde resalta la gran colección cerámica obtenida de un
basurero.

A su vez como se mencionó en el apartado anterior, los múltiples rescates arqueológicos que se han venido efectuando
en la región periférica al sitio, nos han brindado la oportunidad de realizar excavaciones extensivas en conjuntos domésticos
que seguramente dependían ideológicamente del asentamiento mayor.

Análisis de Materiales Arqueológicos.

Además de estarse analizando la cerámica de la unidad habitacional -como el resto de materiales excavados en ésta-, se
efectúan por el momento:

Análisis Faunístico. C o m o parte integral del proyecto se lleva a cabo el análisis osteológico de más de 5,000 muestras de
huesos animales, recuperados en los diferentes frentes de excavación en la Gran Acrópolis y la unidad habitacional, éste es
realizado por un pasante de biología de la UJAT, Rutilo Hernández, quien está haciendo su tesis de licenciatura con base en
la identificación de toda la muestra. El estudio aún se encuentra en proceso y estará listo para el próximo año, siendo útil
para conocer una parte de la fauna explotada por los habitantes de la Gran Acrópolis, así como las herramientas empleadas
para su procesamiento.

En lo que corresponde al estudio de las muestras de restos humanos, por el momento el antropólogo físico aún tiene
estos materiales en proceso de estudio, que en próximas fechas nos darán importante información sobre las características
físicas de la población, enfermedades, alimentación, promedio de vida, entre otros aspectos.

Análisis Lítico. El estudio de la lítica que se lleva a cabo, ha pretendido determinar la procedencia de la obsidiana que se
consumía en el asentamiento, el tipo de utillaje empleado, su grado tecnológico, las similitudes con el utillaje empleado en
otros sitios del área maya, los pasos dentro de la manufactura lítica de estos implementos, su escala de producción, el aporte
tecnológico a los artefactos y a la tecnología empelada en el asentamiento, además de clarificar diferencias en la tecnología
empleada tanto en los distintos espacios funcionales ya sean éstos de tipo doméstico rural o doméstico elitista (Lewenstein,
1995: 1-16).

C o m o resultados preliminares, se cuenta con el análisis de artefactos en obsidiana y sílex, mientras que el estudio del
resto de la colección está aún en proceso. Mientras tanto ya finalizó la identificación de la composición q u i m i c a d e algunas
muestras de obsidiana de la que se ha determinado como procedencia tres yacimientos previamente identificados para
mesoamérica, los resultados preliminares de este análisis conjunto del Dr. Michael Glascock de la University of Missoun-
Columbia y la Dra. Suzanne Lewenstein de la UDLA-Puebla, será ampliamente explicado en una de las ponencias de este
volumen.

F e c h a m i e n t o p o r C a r b o n o 14. Durante los trabajos de excavación se obtuvieron múltiples muestras de materia orgánica
para fechamiento por C14, que hasta el momento no se tiene en el sitio, y que en este caso fueron sacadas de diversos
contextos en la Gran Acrópolis, así como en la unidad habitacional periférica. Las muestras ya han sido enviadas a su
procesamiento, el cual nos brindará un tiempo definido de edificación, y por consecuencia podrá fecharse también el
material asociado, punto clave para un sitio carente de ubicación temporal acertada dentro del desarrollo mesoamericano.

En síntesis, el Proyecto Arqueológico Comalcalco, tiene aún grandes lagunas de información por cubrir. Sin embargo,
continuando con las líneas de investigación programadas, se plantea avanzar con el estudio integral de la Gran Acrópolis,
realizando en ésta, la excavación en el Templo VIII, el sector noroeste de El Palacio, así como en algunos puntos de las
edificaciones localizadas en torno a la Plaza de la Gran Acrópolis, además de iniciarse la excavación de la Acrópolis Este.
Aunado a ello se pretende continuar con las excavaciones extensivas en conjuntos domésticos en los alrededores del núcleo
central, tratando gradualmente de refinar la información mencionada con anterioridad, además de mantener un equipo
interdisciplinano que redunde en trabajos especializados con mejores resultados.

175
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Por último es necesario destacar que los estudios de análisis de fuentes documentales, han sido iniciados desde hace
tiempo, aunque la escasez de recursos para realizar los cada vez más costosos viajes al D.F., a Sevilla, España, a San
Cristóbal de las Casas, Chiapas y a Mérida, Yucatán, han mermado considerablemente el avance en este sentido. Restándonos
tan sólo el contar con las valiosas aportaciones de otros investigadores como el Dr. Mario Humberto Ruz, quien en su
artículo titulado "La Ultima Conquista: Tecpan Cimatan, 1564" publicado en la extinta Revista Tierra y Agua No 4, hace
mención de una carta escrita por el escribano público de la ciudad de Veracruz el 16 de marzo de 1565, en la que menciona
una sene de datos interesantes relacionados con lugares geográficos y acciones de grupos indígenas durante la segunda mitad
del siglo XVI, que sin duda redundarán en la mejor comprensión de la historia de la región.

* Q u i e r o e x p r e s a r mi a g r a d e c i m i e n t o a la E a r l y Sites R e s e a r c h Society, p o r h a b e r m e o t o r g a d o el
financiamiento para efectuar los estudios de identificación de composición química de la obsidiana en la Universidad
de Missouri a cargo del Dr. Michael Glascock y la Dra. Suzanne Lewenstein de la UDLA-Puebla.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ~
BIBLIOGRAFIA

Es necesario mencionar que en este proyecto se han producido gran cantidad de informes de todo el personal que ha
participado en el mismo, sin embargo por razones de espacio tan sólo se citarán los informes que han sido consultados en
su totalidad y que podrían servir de referencia para cualquier interesado en el tema.

ALVAREZ AGJJILAR, Luis Fernando, Ma. Guadalupe LANDA LANDA y José Luis ROMERO R
1990 LOS LADRILLOS DE COMALCALCO. Instituto de Cultura de Tabasco,
México.

ANDREWS. George F.
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OF A MAYA A CEREMONIAL CENTER. University of Oregon, USA.

A RMIJO TORRES, Ricardo


1993 PROYECTO ARQUEOLOGICO COMALCALCO. Mecanuscnto entregado al
Consejo de Arqueología, INAH, México.

1993a PROGRAMA DE TRABAJO EN LA ZONA ARQUEOLOGICA DE


COMALCALCO. Mecanuscnto entregado al Archivo Técnico del Centro
INAH- Tabasco.

1994 INFORME TECNICO PRELIMINAR DE LA TEMPORADA DE CAMPO


DE 1993 DE P R O Y E C T O A R Q U E O L O G I C O C O M A L C A L C O .
Mecanuscnto entregado al Consejo de Arqueología INAH, México.

1994a P R O Y E C T O A R Q U E O L O G I C O C O M A L C A L C O 1994. M e c a n u s c n t o
entregado al Consejo de Arqueología del INAH, México.

1994b PROYECTO ARQUEOLOGICO COMALCALCO: RESULTADOS


PRELIMINARES. Ponencia presentada en la XXIII Mesa Redonda de
Antropología de la SM A en Villahermosa, Tabasco, México.

1996 INFORME TECNICO PARCIAL DE LA TEMPORADA DE CAMPO DEL


PROYECTO ARQUEOLOGICO COMALCALCO 1994. Mecanuscnto en
preparación para su entrega al Consejo de Arqueología INAH, México.

ARM1JO TORRES, Ricardo. Miriam Judith GALLEGOS GOMORA y Joaquín GARCIA VAZQUEZ
1993 EXCAVACIONES Y ACCIONES DE CONSERVACION EN ESTRUCTURAS
DE TIERRA EN COMALCALCO, TABASCO. Ponencia presentada en el 2do.
Encuentro Nacional sobre Arquitectura de Tierra, en Casas Grandes, Chihuahua,
INAH, México.

ARMIJO TORRES. Ricardo y Yazmín E. MILLAN RUIZ


1995 TECNOLOGIA ARQUITECTONICA Y USO DE ESPACIOS EN LA GRAN
ACROPOLIS DE COMALCALCO, Ponencia presentada en el "Tercer
Internacional de Mayistas" en Chetumal, Quintana Roo, CEM-UNAM, México.

177
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
BLOM, Fransy Oliver LA FARGE
1986 T R I B U S Y T E M P L O S . Instituto Nacional Indigenista, M é x i c o .

CARRILLO SALAZAR. Soniay Carlos GONZALEZ LOBO


1988 "La v i v i e n d a Rural en Tabasco" en: LA V I V I E N D A R U R A L EN EL S U R E S T E
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ESPINOZA RODRIGUEZ. María Guadalupe


1994 E X P L O R A C I O N E S Y R E S T A U R A C I O N EN EL T E M P L O V D E
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Antropología del S M A en Villahermosa, Tabasco, M é x i c o

1994a
INFORME TECNICO DE TRABAJO DE C A M P O DE LAS EXCAVACIONES
EN EL T E M P L O V D E LA G R A N A C R O P O L I S D E C O M A L C A L C O ,
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GALLEGOS GOMORA, M Juditli


1993 I N F O R M E D E L A S E X C A V A C I O N E S R E A L I Z A D A S E N LA E S T R U C T U R A
3 ( F A C H A D A O E S T E Y S U R ) , B A S A M E N T O D E L T E M P L O IV Y P A T I O
H U N D I D O , EN C O M A L C A L C O , T A B A S C O . Mecanuscrito en Archivo del
Proyecto A r q u e o l ó g i c o C o m a l c a l c o , Centro I N A H - T a b a s c o , M é x i c o .

1993a I N V E S T I G A C I O N E T N O A R Q U E O L O G I C A D E LA V I V I E N D A
T R A D I C I O N A L E N LA C H O N T A L P A T A B A S Q U E Ñ A Y S U P A T R O N D E
D I S T R I B U C I O N E S P A C I A L . Anteproyecto de investigación para el ingreso al
programa de Doctorado en Antropología en la especialidad de Arqueología,
Mecanuscrito en Archivo de Proyecto Arqueológico Comalcalco del Centro INAH-
Tabasco, M é x i c o .

1994 E N T R E EL C A C A O T A L Y L O S P O P A L E S , Ponencia presentada en la XXIII


M e s a R e d o n d a de Antropología de la S M A en Villahermosa, Tabasco, M é x i c o .

1995 LA V I D A D O M E S T I C A E N T R E L O S M A Y A S C H O N T A L E S D E
C O M A L C A L C O , Ponencia presentada en el Tercer C o n g r e s o Internacional de
Mayistas, Chetumal, Quintana Roo, M é x i c o .

GARCIA VAZQUEZ. Joaquín


1994 I N F O R M E D E L A S A C T I V I D A D E S D E R E S T A U R A C I O N EN LA Z O N A
A R Q U E O L O G I C A D E C O M A L C A L C O . Mecanuscrito entregado al A r c h i v o
del Proyecto A r q u e o l ó g i c o C o m a l c a l c o del centro I N A H - T a b a s c o , M é x i c o .

1994a L A D R I L L O S , V A S I J A S Y E S C U L T U R A EN A R C I L L A Y A R G A M A S A .
RESTAURACION Y CONSERVACION DE MATERIALES
A R Q U E O L O G I C O S , Ponencia presentada en la XXIII M e s a Redonda de
Antropología del S M A en Villahermosa, Tabasco, M é x i c o .

GOMEZ ARRIOLA, Ignacio


1994 P R O P U E S T A P A R A C O N T E X T U A L I Z A R EL E X T E R I O R D E LA
T U M B A D E L O S N U E V E S E Ñ O R E S D E LA N O C H E EN LA G R A N
A C R O P O L I S D E C O M A L C A L C O , T A B A S C O . Mecanuscrito entregado al
A r c h i v o del Proyecto A r q u e o l ó g i c o C o m a l c a l c o del Centro I N A H - T a b a s c o ,
México.

178
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
1994a TRABAJOS DE CONSOLIDACION Y RENIVELACION DEL MURO
D E S P L O M A D O D E L P A L A C I O E N C O M A L C A L C O , T A B A S C O , Ponencia
presentada en la XXIII Mesa Redonda de Antropología del S M A en Villahermosa,
Tabasco, M é x i c o .

LEWENSTEIN, Suzanne
1995 LA LIT1CA T A L L A D A D E C O M A L C A L C O . A S P E C T O S T E C N O L O G I C O S
Y C U L T U R A L E S . Ponencia presentada en el 3er. C o n g r e s o Internacional de
Mayistas, Chetumal, Quintana Roo, en prensa.

MANZANILLA, Linda
1986 [Editora] U N I D A D E S H A B I T A C I O N A L E S M E S O A M E R I C A N A S Y S U S
A R E A S D E A C T I V I D A D . Instituto de Investigaciones A n t r o p o l ó g i c a , U N A M ,
México.

1987 [Editora] C O B A , Q U I N T A N A ROO. A N A L I S I S D E D O S U N I D A D E S


H A B I T A C I O N A L E S M A Y A S D E H O R I Z O N T E C L A S I C O . Instituto de
Investigaciones Antropológicas, U N A M , M é x i c o .

1994 [Coordinadora] A N A T O M I A D E U N C O N J U N T O R E S I D E N C I A L
T E O T I H U A C A N O E N O Z T O Z A H U A L C O . Instituto d e Investigaciones
Antropológicas, U N A M , M é x i c o .

MARQUES ROSANO, Teresita


1994 U N N U E V O E S P A C I O A R Q U I T E C T O N I C O E N LA G R A N A C R O P O L I S D E
C O M A L C A L C O : LA E S T R U C T U R A 4, Ponencia presentada en la XXIII Mesa
Redonda de Antropología del S M A en Villahermosa, Tabasco, M é x i c o .

MARTINEZ GUZMAN, Lourdes


1973 POBLAMIENTO, ARQUITECTURA Y ORNAMENTACION DE
C O M A L C A L C O , T A B A S C O , T e s i s inédita de Licenciatura en Arqueología de
la Universidad de Yucatán, M é x i c o .

PENICHE RIVERO, Piedad del Carmen


1973 COMALCALCO, TABASCO. SU CERAMICA, ARTEFACTOS Y
E N T E R R A M I E N T O S . T e s i s de Licenciatura en A r q u e o l o g í a de la Universidad
de Yucatán, M é x i c o .

PIÑA CHAN. Román


1960 I N F O R M E S O B R E L A S P R I M E R A S I N V E S T I G A C I O N E S D E LA Z O N A
A R Q U E O L O G I C A D E C O M A L C A L C O , T A B A S C O . M e c a n u s c n t o en el
A r c h i v o T é c n i c o del IN A H - M é x i c o .

1960a E X P L O R A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S EN C O M A L C A L C O , T A B A S C O .
Mecanuscrito en el A r c h i v o T é c n i c o del I N A H - M é x i c o .

PIÑA CHAN, Román, Mario PEREZ CAMPA y Ricardo ARMIJO TORRES


1994 G U I O N C I E N T I F I C O P A R A EL M U S E O D E SITIO D E C O M A L C A L C O ,
T A B A S C O . M e c a n u s c n t o entregado a la Coordinación Nacional de M u s e o s y
E x p o s i c i o n e s del I N A H - M é x i c o .

ROMERO H., Pedro


1926 "Expedición a Chiapas y Tabasco. A ñ o de 1892" en: A N A L E S D E L M U S E O
N A C I O N A L D E A R Q U E O L O G I A , HISTORIA Y E T N O G R A F I A , Vol. IV, No.
4, 4 a Epoca, pp. 4 5 9 - 4 7 7 , M é x i c o .

179
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
ROMERO RIVERA, José Luis
1995 "Un estudio del Patrón de Asentamiento de C o m a l c a l c o , Tabasco, en: SEIS
E N S A Y O S S O B R E P A T R O N D E A S E N T A M I E N T O , Ed. Ernesto Vargas, IIA-
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RUZ, Mario Humberto
1994 "La Ultima Conquista: Tecpan Cimatan, 1564" en: T I E R R A Y A G U A . La
Antropología en Tabasco, No. 4, pp. 7 - 2 3 , Instituto de Cultura de Tabasco,
G o b i e r n o del Estado de Tabasco.

VARGAS PACHECO, Ernesto


1985 "Arqueología e Historia de los Maya-Chontales de T a b a s c o " en: O L M E C A S Y
M A Y A S D E T A B A S C O . C I N C O A C E R C A M I E N T O S , G o b i e r n o del Estado de
Tabasco, M é x i c o .

180
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Foto /.- Vista general de la fachada sureste de la Estructura 6 en el extremo izquierdo, en la parte central la esquina
sureste del Templo V, el Templo I de la Plaza Norte al fondo y a la derecha la fachada sureste de El Palacio.

Foto 2.- Vista parcial de la fachada oeste de la Estructura 3; esquina noroeste del Templo IV.

181
süd LOS Investigadores de la Cultura Maya 5
Foto 3.- Detalle de los modelados en estuco en la esquina suroeste del rodapié de la Estructura 4

Foto 4.- Vista general del Patio suroeste de la Gran Acrópolis con el Templo IV al fondo, vistos desde la parte superior
del Templo X.

182
Universidad Autónoma de Campeche • 1997"~
Foto 5.- Vista general del Patio Hundido con su altar cuadrangular, la fachada sur de ta Estructura 2, la fachada
sureste de El Palacio y al fondo del lado izquierdo, los arranques del Templo V.

Foto 6.- Vista general de la esquina sureste del Templo X

183
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Bilingüismo en el
codice de madrid

ALFONSOLACADENA
Arqueólogo
Sociedad Española de Estudios Mayas

184
Universidad Autónoma de Campeche • 1997"~
BILINGÜISMO EN EL
CODICE DE MADRID.

A l f o n s o Lacadena
S o c i e d a d Española de Estudios M a y a s

E l C ó d i c e Tro-cortesiano o C ó d i c e de Madrid es, j u n t o c o n los c ó d i c e s d e Dresde, París y Grolier,


uno de los cuatro c ó d i c e s m a y a s j e r o g l í f i c o s que se c o n o c e n en la actualidad, s i e n d o el más largo d e los cuatro con su total
de ciento d o c e páginas. La extraordinaria semejanza entre los pasajes del C ó d i c e de Madrid referidos a las ceremonias de
A ñ o N u e v o (pp. 3 4 - 3 7 ) y la descripción de dichas c e r e m o n i a s en el Yucatán del s i g l o X V I ofrecida por D i e g o de Landa
( T h o m a s 1 8 8 2 : 5 9 - 9 2 ) así c o m o la utilización en el C ó d i c e d e los m i s m o s portadores de a ñ o -Kan, M u l u c Ix Cauac- que
estaban en uso en el noroeste de Yucatán a la llegada d e los españoles ( T h o m p s o n 1 9 8 8 : 4 3 ; Kelley 1 9 7 6 : 6 5 ) han convertido
quizá al C ó d i c e de Madrid, d e t o d o s los c ó d i c e s c o n s e r v a d o s , en el c ó d i c e y u c a t e c o por excelencia.

Siempre se ha considerado que los c ó d i c e s m a y a s están escritos en lengua yucateca (Campbell 1984: 5; Campbell y
Kaufman 1990: 5 8 ; T h o m p s o n 1988: 4 2 ; H o f l i n g 1989: 51). Sin embargo, esta afirmación se sustenta más en la propia
suposición d e que los c ó d i c e s tienen que estar escritos en lengua yucateca que en argumentos lingüísticos que lo demuestren
convenientemente. Cuando estos argumentos lingüísticos -ciertamente e s c a s o s en la literatura epigráfica- son mencionados,
suelen ser no c o n c l u y e n t e s por su ambigüedad, además de adolecer, en la mayoría de las ocasiones, de inexactitud en la base
epigráfica que los fundamenta (vid. infra C o n s i d e r a c i o n e s m e t o d o l ó g i c a s ) . Recientemente se ha cuestionado la afirmación
asumida tradicionalmente de que los c ó d i c e s están escritos en su totalidad en lengua yucateca. En su investigación sobre el
C ó d i c e de Dresde, W a l d ( 1 9 9 4 ) ha demostrado que d i c h o c ó d i c e reúne una serie de e v i d e n c i a s f o n o l ó g i c a s y m o r f o l ó g i c a s
que ponen en relación la lengua escrita en algunas de sus s e c c i o n e s no con el yucateco sino con el grupo de idiomas cholanos.
En este sentido, también recientemente he señalado la existencia d e ciertos indicios que cuestionan la asignación lingüística
tradicional de los c ó d i c e s y, en concreto, del C ó d i c e de Madrid, al grupo yucatecano (Lacadena 1995: 3 0 7 - 3 1 0 ) . Este trabajo
que aquí presento v i e n e a sumarse al importante estudio iniciado por Wald, o f r e c i e n d o a s i m i s m o e v i d e n c i a s lingüísticas
procedentes del C ó d i c e de Madrid que relacionan con el grupo de idiomas cholanos la lengua en que fueron escritas algunas
de sus s e c c i o n e s .

CONSIDERACIONES METODOLOGICAS

a) Sobre la asignación del valor de lectura de los s i g n o s

C o m o ha sido a s u m i d o que el idioma en que están escritos los c ó d i c e s m a y a s c o n s e r v a d o s es el yucateco, en la


transliteración de sus textos ha sido frecuente introducir c a m b i o s en el valor d e lectura de los s i g n o s fonéticos o sugerir
valores polivalentes, con objeto de adecuarlos a las e x i g e n c i a s f o n o l ó g i c a s de la lengua yucateca. Un e j e m p l o clásico que
muestra este m o d o de proceder ocurre en una de las cláusulas de la p. 9 1 a del C ó d i c e d e Madrid (Fig. 1)V En eáta página
aparecen d o s escenas paralelas: en la primera escena el animal representado cazado en la trampa es un pavo y se corresponde
en el texto g l í f í c o con el c o m p u e s t o k u - t s u , kuts, "pavo"; en la segunda escena, el animal c a z a d o es un venado, y se
corresponde en el texto g l í f í c o con el s i g n o T 2 1 9 . Este s i g n o tiene reconocido un valor de lectura chi; aunque chih es el
término c h o l a n o para venado, c o m o el idioma que se s u p o n e que está presente es el yucateco, el valor fonético del signo se
modifica, para atribuirle en este caso - y s ó l o en este caso- un valor logográfico K E H , con objeto de que represente el término
keh, "venado", de las lenguas yucatecanas. Lo m i s m o ocurre con otros signos: los s i g n o s T 9 6 y T 5 5 2 , a m b o s con valor
fonético ta, en los e j e m p l o s - y s ó l o en los ejemplos- en los que por la posición que ocupan en las c o m p o s i c i o n e s glíficas
transliteran una partícula preposicional, son considerados polivalentes ta/ti, para que puedan representar la preposición
yucateca ti, ya que la utilización de la preposición ta denunciaría una lengua cholana; por su parte, el s i g n o T 8 7 te, es
m o d i f i c a d o en l o g o g r á f i c o C H E ' para que represente la palabra yucateca para "árbol", che', y no la cholana te'.

185
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Fig. 1.- M 91a.

La aceptación general de estas m o d i f i c a c i o n e s en las lecturas de los s i g n o s sin la debida crítica o b e d e c e a que se ha
considerado lo que s ó l o es una hipótesis de trabajo -los códices pueden estar escritos en yucateco- como una realidad
demostrada -los códices están escritos en yucateco. D e hecho, si contrastamos los datos disponibles, n i n g u n o de los
c a m b i o s en la asignación del valor de lectura de los s i g n o s está j u s t i f i c a d o epigráficamente. Precisamente, los s i g n o s
m e n c i o n a d o s antes muestran su valor de lectura inalterado en el propio C ó d i c e de Madrid; así, T 2 1 9 chi aparece con dicho
valor en c o m p u e s t o s c o m o c h i - K ' I N - n i , chik in, "oeste"; k ' u - c h i , k'uch, "zopilote", o i-chi-ki, ichkifl], "baño, bañarse"
(Fig. 2a.-c); los s i g n o s T 9 6 y T 5 5 2 , alógrafos d e lectura ta, aparecen con su valor en los c o m p u e s t o s a-ta-na, atan, "esposa,
casarse" o t a - k ' a , tak\ "emplastar, estucar" (Fig. 2d-e); o el s i g n o T 8 7 te, demuestra su valor, por ejemplo, en B O L O N -
O K - t e , Bolonokte, el nombre de la c o n o c i d a deidad (Fig. 2f). Considerando el sistema de escritura maya globalmente, no
existe constancia de que algún s i g n o haya m o d i f i c a d o su valor de lectura con el transcurso del tiempo. Si a t e n d e m o s a los
valores asociados a los s i g n o s r e c o g i d o s en el alfabeto de Landa, c o m p r o b a m o s que existe una ininterrumpida continuidad
en la asignación d e la lectura de los s i g n o s d e s d e el Período C l á s i c o hasta el siglo X V I .

Cuestión c o m p l e t a m e n t e distinta es la posible lectura polivalente de otro tipo de s i g n o s -siempre logogramas- según
sea el contexto yucatecano o cholano. Estos signos logográficos son, por ejemplo, los signos T561 CIELO ( K A A N / C H A N ) ,
T 7 6 4 S E R P I E N T E ( K A N / C H A N ) , el logograma para C A S A 3 ( O T O C H / O T O T 3 ) , por supuesto los logogramas numerales
y, muy posiblemente, los l o g o g r a m a s de los días del Tzolkín. En ausencia d e c o m p l e m e n t a c i o n e s fonéticas precisas, su
e x a c t o valor de lectura s ó l o puede ser inferido por el c o n t e x t o lingüístico -yucatecano o cholano- de los textos en que se
encuentren. Evidentemente, sin esas c o m p l e m e n t a c i o n e s fonéticas precisas, estos l o g o g r a m a s por sí s o l o s no sirven para
demostrar la presencia de uno u otro grupo de lenguas.

b) Sobre la identificación de las lenguas.

Es c o m ú n oponer y u c a t e c o a cholano, lo que puede inducir a c o n f u s i ó n , ya que los términos de comparación son
distintos: yucateco es una lengua; cholano se refiere a un grupo de lenguas. A s i m i s m o provoca una no deseable imprecisión
hablar de yucateco, ya que e x c l u y e al itzá y al mopán, idiomas pertenecientes al m i s m o grupo lingüístico y por tanto -
mientras no haya e v i d e n c i a s en contra- p o s i b l e s candidatos a ser también idiomas reflejados en el C ó d i c e de Madrid'
V e a m o s este ejemplo: en la p. 5 2 c del C ó d i c e de Madrid hay una expresión verbal muy interesante (Fig. 3). Si e m p l e a m o s
un valor silábico t s ' a para el s i g n o T 5 9 3 que abre el t e x t o 5 , t e n e m o s la siguiente transliteración:

186
Universidad Autónoma de Campeche • 1997"~
Fig. 2.- a= M 50b; b= M 40a; c= M 93c; d= M 94b; e= M 14a;/= M 70b.

187
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
ts a-bi/u-ka-ka-../cha-ki/IX-ki

Si es correcta la asignación de la lectura ts'a al signo T 5 9 3 , la expresión verbal resultante ts'a-bi puede analizarse
morfológicamente en yucateco c o m o ts'afajbi, ts'a-ab-i-o (ts'a6, "dar"; -ab, sufijo pasivo para transitivos derivados y
7
raices transitivas CV ( ' ) ; -i, aspecto perfectivo'; -o, pronombre absolutivo de tercera persona del singular). La transcripción,
por tanto, de ts a - b i / u - k a - k a - . . / c h a - k i / l X - k i , podría ser ts'afajbi u kakafw?] Chak lx[i]k, y traducirse c o m o "fue dado
su caca (o?) (por) Chak (e) Ixik", o "fue dado el caca(o?) de Chak (e) Ixik". Sin embargo, decir que esta expresión está escrita
en yucateco es tan cierto c o m o decir que lo está en itzá o en mopán, idiomas en los que la forma verbal ts'abi -así c o m o el
resto del texto- puede ser igualmente analizada -ts 'a '-b-i[h]-o y ts a-b-i-o, respectivamente (vid. Bricker 1986: 2 6 - 2 9 y
Ulrich y Ulrich 1978: 4 - 7 ) - y con la misma traducción. Considero necesario incluir en la discusión junto al yucateco a los
idiomas itzá y mopán con objeto de no empobrecer el debate antes de iniciarlo. Aunque hablar ahora de grupoyucatecano
significa emplear un concepto forzosamente impreciso, evitamos eliminar de la discusión idiomas que todavía son alternativas
posibles c o m o hipótesis de trabajo.

Hablar de grupo cholano es también impreciso, aunque por otras causas. Desgraciadamente, por el momento no
es posible precisar más que subgrupo o idioma cholano es el que fue representado en el códice. Esto es consecuencia de la
todavía inexacta caracterización de la(s) lengua(s) cholana(s) representada(s) en las inscripciones clásicas. Muchos rasgos
de los textos escritos del Período Clásico -y de los códices postclásicos- pueden ser relacionados con rasgos pertenecientes
al grupo cholano oriental (Choltí, Chortí), c o m o el sistema de pronominales y determinados elementos gramaticales. N o
obstante, no es posible precisar aún si dichos rasgos pertenecen a estadios evolutivos anteriores del grupo cholano que se
han conservado en el subgrupo cholano oriental, o si ya en el Período Clásico esos rasgos lingüísticos son indicio de la
presencia en la lengua escrita de formas lingüísticas pertenecientes al cholano oriental.

En la situación actual en que se encuentra la investigación d e b e m o s dejar todavía en esta imprecisión la identificación
de las lenguas, debiendo oponer los términos yucatecano y cholano.

c) Sobre las pruebas léxicas

La presencia de términos pertenecientes al léxico de uno u otro grupo de idiomas constituye la primera evidencia que
existe para dilucidar que ídioma(s) está(n) presente(s) en el Códice de Madrid. Sin embargo, las pruebas léxicas han de ser
consideradas con cautela. La larga c o n v i v e n c i a en el tiempo de hablantes de lenguas yucatecanas y cholanas generó un
amplio corpus de léxico compartido que no se puede atribuir de forma exclusiva a ninguno de los dos grupos de lenguas, así
c o m o un continuo intercambio de formas lingüísticas (Justeson et al. 1985: 9-20).

Teniendo en cuenta este hecho, ejemplos léxicos considerados c o m o evidencias lingüísticas para demostrar que los
códices están escritos en yucateco, c o m o el clásico ejemplo de kintunyaabil mencionado por T h o m p s o n (1988: 42), no
sirven para ello. Bien es cierto que la expresión k'intunya'abil, "año de sequía", es un término documentado en yucateco
(vid. Barrera 1980: 404). Pero también esta misma expresión la encontramos en la familia cholana e incluso tzeltalana -k 'in-
tun-i\, "tiempo seco", qu'in tunil, "tiempo de seca", en chol (Schuman 1973: 85; Aulie y Aulie 1978: 102), quintunil,
"tiempo de grande seca", en tzeldal (Ara 1986: 4 3 5 ) - en combinación con hab(il), "año", término también presente en léxicos
cholanos. La expresión k'intun(h)ab[i]l ( K ' I N - T U N - ( H ) A B - l i ) , "año de sequía", del Códice de Dresde, no puede ser
considerada evidencia de la presencia de léxico yucateco ya que no excluye c o m o fuente el léxico de los idiomas cholanos.
S ó l o en caso de que p o d a m o s afirmar que el contexto lingüístico de la cláusula en que aparece este -u otro- término es
inequívocamente cholano o yucatecano p o d e m o s entonces suponer una fuente léxica yucatecana o cholana. Pero, por sí
misma, la sola aparición en los textos de esta clase de términos no puede ser esgrimida c o m o prueba léxica de la presencia
de un grupo de lenguas determinado.

1 Todas las figuras reproducidas en este trabajo proceden de Villacorla y Villacorta (1977).

2 El logograma para CASA representa una casa estilizada. En su catálogo, Thompson (1962) dividió el signo en dos
parles, por un lado el tejado, a cuyas variantes asignó los números T614, T620 y T621, y por otro lado la plataforma
pedestal, a la que asignó el número T601. Muchos de los problemas de lectura que tiene el logograma CASA
obedece al error de Thompson al dividir el signo en dos partes y a la equiparación en el catálogo de la plataforma-
pedestal del signo CASA con el signo fonético de valor chu

3 El valor del logograma como OTOT, "casa" (grupo cholano), está atestiguado por complemenlaciones fonéticas
(yo-OTOT-ti), así como por su sustitución completa por signos fonéticos (yo-to-ti, o-lo-ti); el valor OTOCH, "casa "
(grupo yucatecano), puede ser supuesto por la documentación del término en transliteración fonética completa (yo-
lo-che). No considero el pedestal del logograma como un complemento fonético chu (vid. Nota 23).

188
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Fig. 3.- M 52c.

Fig. 4.- M 105b.

4 Excluyo el lacandón de las discusiones. Entendido lacandón como el idioma del gmpo que ocupó en tiempos tardíos
-ya avanzada la Colonia- zonas originalmente ocupadas por habitantes de chol. su posible representación en los
códices es improbable Su estrecha semejanza con el yucateco haría muy difícil distinguirlo de éste para el tiempo
en que pudo ser confeccionado el Códice de Madrid. Con lodo, todas las cognadas yucatecanas mencionadas en este
trabajo existen también en dicho idioma.

5 Ha sido sugerido recientemente en (Schele y Looper 1996: 155-156) un valor fonético ts'a o logográftco TS'AM
para el signo T593 Tomamos aquí esta propuesta, considerando un valor fonético Ts a. e interpretando, por tanto,
que los signos fonéticos ma que en ocasiones acompañan este signo no son complementos fonéticos de TS'AM. sino
transliteraciones fonéticas completas de ts'am (Is'a-ma).

6 En el diccionario Cordemex el verbo transitivo "dar" aparece como ts'a (Barrera 1980: 870); en otras fuentes, sin
embargo, aparece como ts'a' (vid. Dayley 1990: 379). Seguiré aquí la entrada del diccionario Cordemex.

7 El pasivo -(a)b ha sido reconstruido para el prolo-yucateco como el sufijo pasivo tanto de verbos transitivos como
de verbos transitivos derivados Hay evidencias de este mío también en yucateco clásico (Bricker 1986: 28. Dayley
1990: 378-379).

8 Los verbos pasivizados son tratados en los idiomas yucatecanos como verbos intransitivos (Bricker 1986: 26-27)

189
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
V e a m o s otro tipo de ejemplos: ciertas expresiones presentes en el Códice de Madrid c o m o kuts (ku-tsu), "pavo", o
mis (mi-si), "escoba, barrer", proceden sin duda de fuentes cholanas ya que presentan los característicos cambios fonéticos
pM *o V >u y pM *e: >t que se dan en las lenguas pertenecientes a este grupo (Campbell 1984: Table 3). Sin embargo, kuts
y mis, aunque pueden ser reconocidos c o m o cholanos en origen, fueron adoptados c o m o préstamos léxicos por el grupo
yucatecano y terminaron por desplazar los términos originales (que deberían haber sido kotsy mes, del proto-maya *ko ts
y *me:s). Kuts y mis, por tanto, pese a su origen, no podrían constituir por sí mismos pruebas léxicas de la presencia de
léxico cholano en los textos glíflcos. Por idénticas razones, la lectura del logograma T526 c o m o KA B, con sentido de "tierra"
aún poseyendo una estructura fonológica yucatecana, tampoco representa una prueba concluyente de la presencia del grupo
yucatecano debido a que el grupo cholano adoptó c o m o préstamo lingüístico este término yucatecano kab, "tierra",
desplazando -con este sentido- la forma cholana original chab (Kaufman y Norman 1984: 89).

Las pruebas léxicas fiables sólo pueden estar constituidas, por tanto, por aquellos términos que reúnan los dos
requisitos siguientes: (a) presentar una estructura fonológica que permita reconocer su pertenencia exclusiva a uno de los
grupos de idiomas implicados; y (b) no haber sido adoptados c o m o préstamos léxicos por el otro grupo de idiomas,
pudiendo además oponer este otro grupo de idiomas los correspondientes términos cognados con la estructura fonológica
que les sea propia. S ó l o así podremos aceptar que un término presente en un texto señale inequívocamente la presencia de
uno u otro grupo de lenguas.

d) Sobre las pruebas morfológicas.

Los argumentos morfológicos son los de mayor peso a la hora de dilucidar la cuestión de que lengua es la transcrita en
un texto. Sin embargo, en muchas ocasiones, el análisis morfológico puede no ser concluyente ya que depende de nuestra
propia interpretación. La peculiar gramática de composición de los signos de la escritura maya puede hacer que, incluso
cuando las c o m p o s i c i o n e s son fonéticas, la ambigüedad de una forma lingüística no esté del todo eliminada. La utilización
de formas abreviadas y el registro incompleto de los fonemas que componen una expresión determinada son frecuentes en
todos los sistemas escriturarios del mundo y también en la escritura maya. T o m e m o s c o m o ejemplo una cláusula verbal de
la Sección de las Abejas del Códice de Madrid (Fig. 4). La transliteración de la primera cláusula presentada es la siguiente:

u-pa-k 'a/u-T526-ba/K A WIL

El texto es ambiguo lingüísticamente: los elementos integrantes del texto, c o m o son el pronombre ergativo o de tercera
persona del singular, la r a í z p a k ' , "plantar", y el sustantivo K'awil existen tanto en el grupo yucatecano c o m o en el grupo
cholano (oriental), con la misma función y significado. El logograma T 5 2 6 es posiblemente polivalente, con valores K A B o
C H A B , "miel, abeja, colmena", según la fonología de los idiomas yucatecanos y cholanos, respectivamente 9 . Si estuviéramos
convencidos de que el texto tiene que transcribir un idioma yucatecano, por ejemplo el yucateco, nos decidiríamos por una
lectura K A B del logograma T 5 2 6 , y realizaríamos una transcripción de los signos transliterados que nos permitiera un
análisis morfológico que tuviera sentido en yucateco. Podríamos considerar cualquiera de estas dos posibilidades:

- Verbo nominalizado: C V O ( E r g ) - C V , C-V, L

TRANSLITERACION u-pa-k a/u-KAB-ba/K A W I L


TRANSCRIPCION u pak a[l] u kab K'awil
A N A L I S I S MORF. u pak '-al u kab K 'awil
TRADUCCION "la plantación de la colmena de K'awil"

T526 está atestiguado como KAB. kab. "tierra", tanto en los idiomas yucatecanos como cholanos En los idiomas
yucatecanos kab tiene también los significados de "miel, abeja, colmena"; la cognada cholana de kab con estas
acepciones de "miel, abeja, colmena", es chab. Es posible que el signo T526 sea polivalente KAB o CHAB en este
último contexto semántico, y que su valor preciso de lectura sólo pueda inferirse por contexto aunque T526 suele
llevar sufijado un signo silábico ba (rara vez bi) como complemento fonético final, carece sistemáticamente de
complemento fonético inicial que nos permita saber con seguridad si el comienzo del término es k- o ch-

190
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
- Pasivo incompletivo: C V O E r g - C V , 'V ,C-V ,L

TRANSLITERACION u-pa-k a / u - K A B - b a / K A W I L
TRANSCRIPCION u pá['a]k'a[l] u kab K'awil
A N A L I S I S MORF. upá ak'-al u kab K'awil
TRADUCCION "es plantada la c o l m e n a de K'awil", o "es plantada su colmena (por)
K'awil"

Pero, si por el contrario, estamos convencidos de que el idioma representado pertenece al grupo cholano, sugeriríamos
para este caso una lectura C H A B del logograma T 5 2 6 , y realizaríamos una transcripción de los signos transliterados que nos
permitiera un análisis m o r f o l ó g i c o que tuviera sentido en este grupo lingüístico. Comprobaríamos que la expresión puede
analizarse en choltí (cholano oriental), también con dos alternativas posibles:

-Verbo nominalizado: C V O ( E r g ) - C V , C - V , L 1 0

TRANSLITERACION u-pa-k a / u - C H A B - b a / K A W I L
TRANSCRIPCION upak'afl] u chab K'awil
A N A L I S I S MORF. upak '-al u chab K'awil
TRADUCCION "la plantación de la c o l m e n a de K'awil"

-Transitivo incompletivo/completívo: E r g - C V C - V 1 1 - A b s

TRANSLITERACION u-pa-k'a/u-CHAB-ba/K'AWIL
TRANSCRIPCION upak'a u chab K'awil
A N A L I S I S MORF. upak'-a-o u chab K'awil
TRADUCCION "K'awil planta/plantó su colmena" (lit. "él la planta/plantó su colmena,
K'awil)

La corrección o incorrección de la transliteración de los signos depende de la corrección o incorrección de la lectura


asignada a cada signo en el trabajo de desciframiento. En este sentido, si el desciframiento es correcto, se puede considerar
que la transliteración es objetiva. La transcripción y el análisis morfológico, sin embargo, pueden estar cargados de
subjetividad, la que introduce intencionalmente el investigador cuando realiza una restitución de fonemas o elige, entre vanas
alternativas, un análisis lingüístico determinado. La transliteración de un m i s m o pasaje puede dar lugar a transcnpciones
distintas y traducciones diferentes, a v e c e s con importantes implicaciones, c o m o en este caso de u-pa-k a/u-T526-ba/
K ' A W I L que acabamos de comentar: la transliteración de un m i s m o pasaje ha ofrecido las mismas pruebas -excluyentes
entre sí- para demostrar que el yucateco y el choltí son lenguas en que ha podido ser escrita la clásula de la página 105b del
Códice de Madrid. Resulta evidente que este tipo de ejemplos ambiguos no puede ser esgrimido c o m o prueba morfológica.

Es preciso buscar aquellos ejemplos que tengan una interpretación única en la transcripción y análisis morfológico,
bien porque la presencia de determinados elementos gramaticales sean sólo analizables en uno de los grupos de lenguas
permaneciendo opacos en el otro, bien porque el subjetivismo inherente a la transcripción y al análisis morfológico pueda
reducirse al contar con otra información proporcionada por el contexto, c o m o puede ser la presencia en la expresión de léxico
perteneciente de forma inequívoca a uno de los grupos de lenguas.

E l e m e n t o s l i n g ü í s t i c o s c h o l a n o s e n el C ó d i c e d e Madrid

Ya que el yucateco -ya sea entendido c o m o lengua o c o m o grupo de lenguas- nunca ha sido cuestionado c o m o la forma
idiomática reconocible en el Códice de Madrid, v o y a presentar aquí las evidencias que apuntan a que el grupo cholano de
lenguas mayas está también presente en el manuscnto. Por la cautela necesaria y las reservas que aconsejan las consideraciones
metodológicas antes expresadas, voy a limitar mi exposición a presentar aquellos ejemplos, léxicos y morfológicos, que por
sí m i s m o s constituyen evidencias inequívocas de la presencia de términos y expresiones no yucatecanas en el Códice de
Madrid que pueden ser asignadas de forma exclusiva al grupo cholano de lenguas mayas.

10 Obsérvese que esta forma es virtualmente idéntica a la yucateca.

11 Sufijo temático.

191
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
La evidencia léxica 12

A continuación presento un conjunto de términos que pueden ser atribuidos con exclusividad al léxico de los idiomas
cholanos. Tres de los términos aquí identificados c o m o cholanos coinciden con los que ya reconoció Wald (1994) en el
Códice de Dresde: bih, "camino" (ibid.: 9-10), och, "entrar" (ibid,: 17-21) y ta, "en, a, hacia" (ibid.: 10-14); en el Códice de
Madrid he identificado además c o m o cholanos los términos chih, "venado", a[h] chih, "cazador", otot, "casa", y te', "árbol,
palo, madera".

bih

La palabra bih (bi-h V 1 " c a m i n o " , se encuentra escrita en cinco ocasiones en el Códice de Madrid (Fig. 5). Algunas
de las escenas iconográficas con las que se relaciona muestran figuras sobrenaturales caminando, similares a otras escenas del
Códice de Dresde (Wald 1994: Fig. 1) que también tienen en el texto asociado la misma expresión bih, "camino", precedida
de la preposición ta (vid infra) (Fig. 6). La configuración fonética de bih es claramente cholana, reflejando el cambio vocálico
pM *e >i. Así, encontramos pM *b'e h (Campbell 1984: 14), pCh *b'ih (Kaufman y Norman 1984: 117), Chlbij(Aulie
y Aulie 1978: 32), Chn bij (Smailus 1975: 130), Cht bihil (Morán 1695), C/ir (Wisdom 1950: 585). En los idiomas
yucatecanos encontramos los términos cognados Yu be, beeh (Barrera 1980: 46), Itz bej (Schumann 1971 • 71) Mp bei
(Ulrich y Ulrich 1976: 26).

chih, a[h¡ chih

Otro término que presenta por su configuración fonética una clara filiación cholana es chih, "venado". Está escrito en
el códice un total de tres ocasiones, una v e z c h i 1 4 y dos veces chi-hi' » (Fig. 7). El contexto en que aparece este término,
asociado a escenas de caza en las que se muestra representado este animal, hace que podamos aceptar su traducción como
"venado". El término chih, "venado", presenta dos transformaciones fonéticas típicas del grupo cholano: el cambio pM
*k>ch y el cambio pM *e:>i. Así, pM *ke:j, "venado" (Campbell 1984: 14), derivó en pCh *chij, Cht chijc, Chr chij
(Kaufman y Norman 1984: 118) . En el grupo yucatecano se documentan los términos cognados Yu keh (Barrera 1980:
308), Itz quej (Schumann 1971: 87), M p queej (Ulrich y Ulrich 1976: 175).

Estrechamente relacionado con el término anterior y compartiendo los mismos textos, encontramos en el Códice de
Madrid la expresión afh] chih escrita un total de seis veces, en tres ocasiones a-chi n y en otras tres a - c h i - h i 1 8 (Fig 8).
La expresión a[h] chih, formada con el agentivo ah- (existente tanto en los idiomas cholanos c o m o en los yucatecanos, vid.
Bricker 1986: tablas 19 y 20) prefijando a chih, "venado", puede traducirse c o m o "cazador (de venados)" (lit. "el de los
venados"). Al igual que el término chih, "venado", la expresión a//¡7 chih es claramente cholana. La forma yucatecana sería
ah keh, forma que se documenta en Yu ah keh, "cazador" (Barrera 1980: 308).

och

El verbo intransitivo och, "entrar", aparece escrito en el Códice de Madrid un total de veintidós ocasiones, quince veces
c o m o O C H " , cinco c o m o O C H - c h i 2 0 y dos c o m o o - c h i 2 1 (Fig. 9a-c). El significado de "entrar" es adecuado para los
contextos en los que aparece: así, por ejemplo, ochyotot u chab ( O C H - y o - O T O T A i - C H A B - b a ) " , "entró en su casa la
abeja de...", ochi k intun ( O C H - c h i / K ' I N - T U N - n i ) , "entró el tiempo seco", y ochi ti te' (o-chi-ya/ti-te-e), lit. "entró en el
palo", "urdió" (cfr. Yu oc-che "urdir tela", "poner o asentar la tela en el telar para luego tejerla", Alvarez 1984: 269). El
término och, "entrar", refleja el cambio consonántico cholano pM * k>ch; en los idiomas yucatecanos pM *k permanece
sin modificación en ciertos ambientes, c o m o en éste. De este modo tenemos pM *ook (Kaufman y Norman 1984: 127), Chl
och- (Aulie y Aulie 1978: 89), Chn och- (Smailus 1975: 160), Cht och- (Morán 1695), Chr och- (Wisdom 1950: 552); en
los idiomas yucatecanos encontramos Yu ok- (Barrera 1980: 595 y ss.), Itz oc- (Schumann 1971: 84), Mp oc-, oqu (Ulrich
y Ulrich 1976: 145, 148).

12 Para mencionar los distintos idiomas implicados en la discusión -documentados o reconstruidos- emplearé en
adelante las siguientes abreviaturas: pM= proto-maya; pCh= proto-cholano; Chl= chol; Chn= chontal; Chl=
cholti; Chr= chortí; Yu= yucateco; Itz= itzá; Mp= mopán.

13 11c. 97d, 97d?. 108c (dos veces).

14 91a.

192
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Fig. 5.-o= M 11c; b= 97d.

15 41a (dos veces).

16 Chr chij tiene significado de "bestia"; en Chl y Chn se recogen las formas chijmay (ibid.). Schumann (1988) recoge
Chr chij como "caballo ".

17 40b. 41b (dos veces).

18 40a. 40b. 4Ib.

19 40a (dos veces). 81c (dos veces). 86b (cuatro veces), lOid (dos veces). 106c (cinco veces).

20 2 Id (dos veces), 22d (tres veces).

21 102d (dos veces).

193
süd Los Investigadores de la Cultura Maya 5
a D

Fig. 7.- a= M 91a; b= M 41a.

Fig. 8.- a= M 40b; ¿>= M 41b.

Fig. 9.- a= M 103c; b= M 21d-22d; c= M 102d.

194
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
otot

El logograma C A S A , usualmente presentando formas poseídas prefijadas por el signo yo, ofrece ciertas variantes
gráficas en el Códice de Madrid (Fig. 1 Oa-c). O T O T u O T O C H son sus lecturas posibles, según elijamos, respectivamente,
una fuente léxica cholana o yucatecana. En una ocasión -la única que conozco de todo el códice- el logograma C A S A está
sufijado por un complemento fonético final. Este ejemplo aparece en la página 90d del códice (Fig. I Od). Pese al deterioro,
el signo que actúa de complemento fonético parece tratarse de un signo ti -más improbable te-, descartándose, desde luego,
que se trate de alguna forma conocida de signos de valor fonético ch V. La información proporcionada por el complemento
fonético de que la palabra que transcribe el logograma termina en -t apunta inequívocamente a que la lectura del logograma
es O T O T y no O T O C H El bloque glífíco, por tanto, debe transí iterarse c o m o y o - O T O T - t i y transcribirse c o m o y otot,
23
"su casa".

La palabra otot, "casa", documentada en la página 90d del Códice de Madrid, refleja una estructura fonética cholana,
verificando el cambio pM *f>l. De este modo, pM *atyo:V (Justeson et al. 1985: 16), derivó en pCh *otot (Kaufman y
Norman 1984: 127), Chl otot (Aulie y Aulie 1978: 90), Chn otot (Smailus 1975: 161), Cht otot (Morán 1695), Chr otot
(Wisdom 1950: 552); por el contrario, en los idiomas yucatecanos, por el cambio pM *ty> *t>ch/VCV_# (Justeson et al.
1985: 15), encontramos Yu otocli (Barrera 1980: 608), Mp otoch (Ulrich y Ulrich 1976: 149).

ta

La preposición ta, "en, a, hacia", aparece un total de diecinueve veces en el Códice de M a d r i d 2 4 , escrita en los signos
T51 (variante de T53), T96 y T 5 5 2 , todos ellos signos silábicos con valor fonético ta (Fig. 11). Su aparición en los textos
del códice en expresiones c o m o ta kab, "en la tierra", ta bih, "en el camino", y su libre alternancia con la preposición ti,
escrita con el signo T59 ti, avalan su función como preposición. A diferencia de la preposición ti, presente tanto en idiomas
yucatecanos c o m o cholanos, la preposición ta es exclusiva de los idiomas c h o l a n o s 2 5 : pM *tya, pCh * ta, Chl ta, ti, Chn ta,
ti, Cht ta. ti, Chr ta, ti (Kaufman y Norman 1984: 139), Yu ti' (Barrera 1980: 788), Itz ti' (Schumann 1971: 89), Mp ti (Ulrich
y Ulrich 1976: 198).

te'

El término te', "árbol, palo, madera", aparece escrito en el Códice de Madrid un total de quince veces c o m o t e - e 2 6 (Fig.
12a). La asociación de este término con representaciones de escenas de árboles curvados para trampas, palos de telares o
talla de imágenes de madera hace que podamos considerar adecuada la traducción del término (Fig. 12b-d). La estructura
fonética que presenta te ' en el Códice de Madrid es cholana, reflejando el cambio en los idiomas cholanos de pM */">/,
distinto al cambio producido en los idiomas yucatecanos, donde, en ciertos ambientes, c o m o en éste, pM *ty>t>ch/_{i, e}
(Justeson et al. 1985: 15). Así tenemos pM * í y e . ' , p C h *te' (Kaufman y Norman 1984: 132), Chl t e ' ( A u l i e y Aulie 1978:
110), Chn te (Smailus 1975: 170), Cht te (Morán 1695), Chr te' (Wisdom 1950: 669); por su parte, en los idiomas
yucatecanos, reflejando el cambio consonántico antes aludido, encontramos Yuclie' (Barrera 1980: 85), Itz che' (Schumann
1971: 74), Mp che' (Ulrich y Ulrich 1976: 70).

22 Por coherencia con ta expresión cholana och, "entrar", adecúo a la fonología cholana las palabras OTOT, "casa",
y CHAB. "abeja, miel", escritas logográficamente.

23 La semejanza entre la parle inferior del logograma para CASA y las variantes del signo chu suele ser interpretada
como evidencia de la presencia efectiva de un complemento fonético chu sufijando dicho logograma. indicando así
que la lectura del logograma termina en -ch y ha de leerse, por tanto, OTOCH, la forma yucatecana. Considero,
siguiendo a Stuart (1987), que dicha interpretación obedece a una errónea comprensión de la forma gráfica que
presenta el logograma, error al que sin duda contribuye la asunción tradicional de que los textos de los códices
deben reflejar la lengua yucateca. La semejanza entre la parte inferior del logograma y las variantes gráficas del
signo chu es sólo relativa, ya que nunca aparece en el logograma el pretendido signo chu con lodos los elementos
gráficos integrantes con los que aparece en composiciones fonéticas. Esta semejanza relativa entre la parle inferior
del logograma CASA y el signo chu existe también en los ejemplos del logograma del Período Clásico y, pese a ello,
puede llevar sufijado un signo ti. lo que invalida al pretendido signo chu como complemento fonético, ya que esta
función corresponde a dicho signo ti (vid. Yaxchilán. Dintel 31. Kl). Considero, por tanto, que los ejemplos de los
códices no deben Iranslilerarse sistemáticamente como (yo)-OTOCH-chu. La lectura como OTOT u OTOCH del resto
de las apariciones del logograma CASA en los códices dependerá, en ausencia de una complementación fonética
como la aquí presentada, del contexto lingüístico que pueda ser identificado en los pasajes que los contengan.

24 11c (tres veces). 22c (cuatro veces). 41 a. 51b, 81c (dos veces). 90d, 92a?, 95b. 97d, lOOd (dos veces). 108c (dos
veces).

25 Como señaló Wald (1994 11), ta sólo existe en los idiomas yucatecanos como contracción de ti a, es decir, la
preposición ti más el pronombre ergativo de segunda persona del singular a.

195
süd Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Fig. 10.- a= M 103c; b= M 106c; c= M 63b; d= M 90d.

Fig. 11.-a= M 22c; b= M 81c; c= 41a.

196
Universidad Autónoma de Campeche • 1997"~
En el Códice de Madrid aparecen también algunos términos específicos de especies vegetales que incluyen -te' en sus
nombres c o m o elemento sufijado. Bien es cierto que no todos los nombres cholanos de especies vegetales que incluyen el
elemento -te' se corresponden con los nombres yucatecanos que incluyen el elemento -che' (así encontramos, por ejemplo,
Yu balamte (Barrera 1980: 33) y Mp balünte' (Ulrich y Ulrich 1976: 25) c o m o términos propios yucatecanos para un tipo
de árbol de cacao silvestre. Es posible que estos términos yucatecos de especies vegetales con el elemento -te' se traten de
préstamos lingüísticos cholanos en lenguas yucatecanas (Justeson et al. 1985: 17). N o obstante, hallamos en el Códice de
Madrid otros términos específicos de especies vegetales en cuya formación sí se oponen los elementos -che'y-te'según sea
su filiación lingüística yucatecana o cholana. Ejemplo de lo que estoy diciendo esyaxChe' (grupo yucatecano) y yaxte'
(grupo cholano), "ceiba". Precisamente, la única ocasión en que el término "ceiba" aparece escrito en el Códice de Madrid
presenta la forma cholana yaxte' ( Y A X - t e 2 7 ) (Fig. 12e). Otros nombres de especies vegetales presentes en el Códice de
Madrid, c o m o ahawte' ( A H A W - t e 2 8 ) y yahawte' (y a - A H A W - w a - t e - e 2 9 ) (Fig. 12f-g) -posiblemente vanantes del mismo
nombre-, podrían asignarse tambián al grupo cholano, dado que en yucateco encontramos ahau che (Alvarez 1984: 207)
c o m o un tipo de madera empleado para la t a l l a ' 0 .

26 42c (cuatro veces), 97b (tres veces), 98b (cuatro veces), 102b (dos veces), 102d (dos veces).

27 95d

28 95d

29 97b

30 Otra especie vegetal identificada en el Códice de Madrid (p. 96d) es chakte•' (CHAK-te), término documentado en
idiomas cholanos, como en chol, chiicte', "cedro" (Aulie y Aulie 1978: 51). Sin embargo, su atribución exclusiva
al grupo cholano es problemática, dado el término chiicte much. "palo sangre de Cristo (tipo de árbol) ", que se
registra en Mopán (Ulrich y Ulrich 1976: 78).

31 6a, 11b (dos veces). 21a, 21b. 23b. 24c. 25a. 25c. 28d, 29b, 37a, 49c, 50c, 52a, 53a, 53b(lres veces). 55a. 61b. 62a.
73b. 86b. 87b. 88a (tres veces). 90b. 91b. 92b (dos veces). 92c, 92d?, 93b, 93d, 94a, 94b (dos veces). 94d. 95d. 96d.
97b (dos veces), 97c, 98b, 98d. 100c. 101a. 101b. 101c (dos veces). 103b. 107b. 112c.

32 20a, 20b, 23d, 27c, 73b, 99a.

197
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
La evidencia morfológica

Ciertas expresiones nominales y verbales del Códice de Madrid pueden ser analizadas según la morfología conocida de
los idiomas cholanos, análisis que no resulta posible según la morfología conocida de los idiomas yucatecanos. Voy a
comentar dos de los ejemplos más claros: el sufijo -le[l] y la formación de pasivos de raíces transitivas CVC>CV[/i]C-ah

sufijo -le[L]

La expresión ahawlef 1], "reino, señorío", aparece escrita en sesenta y una ocasiones en el Códice de Madrid, cincuenta
y cinco veces A H A W - l e 3 1 y seis veces A H A W - w a - l e 5 2 (Fig. 13). Esta expresión se compone de ahaw, "rey, señor" -
término que encontramos tanto en el grupo yucatecano como cholano-, y del sufijo -le[/], escrito de forma abreviada con un
sólo signo le, fenómeno éste común en los otros códices y en los textos del Período Clásico, donde excepcionalmente fue
escrito le-le. Este sufijo - l e [ / / sólo tiene sentido si lo identificamos con el sufijo -leí del grupo cholano que deriva nombres
abstractos de nombres concretos " ( B r i c k e r 1986: 4 3 , 1 0 4 - 1 0 5 ) : ahaw, "rey, señor", ahaw-lel, "reino, señorío". En el grupo
yucatecano esta forma sería ahawlil o ahawil. Resulta interesante, c o m o ya señaló Bricker (ibid:. 105), que sólo la forma
cholana de la palabra para "reino" parezca estar representada en los códices.

pasiva CVC>CV|h]C-ah

En las composiciones de ciertas expresiones verbales del Códice de Madrid se encuentra involucrado un sufijo -ah,
normalmente hecho explícito mediante el concurso de dos sílabas C a - h a Raíces verbales que llevan este elemento -ah
sufijado son, por ejemplo, chuk, "agrarrar, capturar", y ch 'ak, "cortar (con golpe)". La raíz verbal chuk puede aislarse en la
composición c h u - k a - h a , escrita en dos o c a s i o n e s 3 4 (Fig. 14a), y con toda probabilidad en la forma abreviada chu-ha,
escrita en cinco ocasiones 35 (Fig. 14b); igualmente, puede aislarse la raíz verbal ch aken la composición CH 'AK-ka-ha, en
siete ocasiones 3 6 (Fig. 14c), y C H ' A K - h a , en tres 3 7 (Fig. 14d). Ambas raíces verbales aparecen en léxicos yucatecanos y
cholanos con el mismo significado de "agarrar, capturar" y "cortar (con golpe)", significado que es avalado por el contexto
en que dichas expresiones aparecen así c o m o por las escenas iconográficas asociadas a los textos.

Los verbos chuk y ch ak son raíces transitivas tanto en los idiomas yucatecanos c o m o cholanos. El hecho de que no
presenten en estos ejemplos la s e n e pronominal ergativa hace que debamos considerar que nos encontramos ante formas
verbales intransitivizadas en aspecto completivo. Considerando los distintos procedimientos según los cuales un verbo
transitivo puede ser intransitivizado en los idiomas yucatecanos y cholanos -mediante su conversión en pasivo, medio-
pasivo o antipasivo- y atendiendo el sufijo -ah que presentan estas formas verbales, sólo una de las formaciones pasivas
atestiguadas en los idiomas cholanos orientales se convierte en la candídata a ser la forma representada en estas composiciones.
En ese subgrupo lingüístico, la voz pasiva de un verbo transitivo se realiza infijando un afijo -h- tras la vocal de la raíz verbal;
el nuevo verbo, considerado un verbo intransitivo derivado, es sufijado con el sufijo temático -a(h) de verbos intransitivos
derivados: CVOCVhC-a(h). De este modo, chuk, "capturar", chuh, chuh kah chu-h-k-ah-o, "fue capturado"; ch ak.
"cortar", ch'ahkah, ch'a-h-k-ah-o, "fue cortado". C o m o en los ejemplos de textos choltíes del siglo XVII escritos en
alfabeto latino, el infijo -h- debe ser restituido en la transcripción: chu-ka-ha, chu[h]kah\ C H 'AK-ka-ha, ch afhjkah. Esta
forma de pasivización está atestiguada en choltí ( C V O C V [ A ] C a ^ ) ) y chortí ( C V O C V / ¡ C a ) (Kaufman y Norman 1984
108-109) y es el procedimiento de pasivización de raíces transitivas más frecuente en los textos glíficos del Período Clásico
(Lacadena s.f.). 3 8

33 Este sufijo presenta distintos alomorfos en los idiomas cholanos: -leí, -ilel, -el. La transcripción del compuesto
AHAW-le podría ser también ahawfejl y seguir siendo cholano. Nos inclinamos por la forma ahawle[l] por ser le una
posible abreviatura de le-le y por estar documentada la expresión ahawlel en Chontal Clásico (Smailus 1975:
passim), en las inscripciones clásicas y el Códice de Dresde.

34 41b (dos veces).

35 40 b (dos veces). 41a. 41b, 41c.

36 97b (tres veces), 98b (cuatro veces).

3 7 96d?, 97a (dos veces).

198
Universidad Autónoma de Campeche • 1997"~
Es de resaltar que las secciones del Códice de Madrid en las que aparecen estas expresiones verbales que hemos
interpretado c o m o pasivas según la morfología de los idiomas cholanos orientales son las mismas secciones en las que
aparecen algunos de los términos que han sido identificados aquí c o m o cholanos, c o m o chih, "venado", ah chih, "cazador",
la, "en, a, hacia" y te\ "árbol, palo, madera".

Implicaciones del estudio

La evidencia que muestra que los códices mayas presentan textos escritos en idiomas de distinta filiación plantea
nuevas preguntas que es preciso tratar de r e s o l v e r M u c h o s de los interrogantes planteados permanecerán necesariamente
sin respuesta hasta que no se resuelvan otras cuestiones relacionadas, c o m o la cronología de los códices y su procedencia,
el porcentaje -en extensión- que puede asignarse a uno u otro grupo de lenguas, la relación existente entre contenido tratado
y lengua escrita, el posible origen de los textos considerados en cada caso c o m o ajenos al idioma principal del documento o
el grado de contemporaneidad entre la factura de los códices o de sus distintas partes con el estadio evolutivo presentado por
la lengua registrada.

Ahora que empiezan a sumarse evidencias coincidentes acerca de la presencia en los códices de rasgos lingüísticos
identificables con idiomas del grupo cholano, es preciso establecer cuál es el alcance real de estos rasgos. Podemos seguir
teniendo códices yucatecanos en esencia, pero con algunas de sus secciones escritas en una lengua cholana. Pero podemos
tener también códices cholanos en esencia con algunas de sus secciones escritas en una lengua yucatecana. Durante los
períodos Postclásico y Colonial, la escritura maya fue empleada por grupos pertenecientes a distintas esferas políticas y
lingüísticas. Evidencias de utilización de escritura jeroglífica en los siglos XVI y XVII no sólo la tenemos en ámbito
lingüístico yucatecano en el norte de Yucatán o en la región itzá, sino también la región Manché del sudeste de El Petén -de
lengua choltí- y en la región de Copán, en la cuenca del Motagua en Honduras -actual zona de lengua chortí. Será aquí de gran
ayuda un estudio palcográfico del Códice de Madrid que determine el proceso de confección de documento, reconociendo
los escribas que intervinieron en su factura, con objeto de verificar si puede ser establecida una correspondencia entre las
secciones que presentan rasgos cholanos o yucatecanos con escribas concretos, así c o m o determinar el posible bilingüismo
de algunos de estos escribas, aunque este bilingüismo esté restringido a este contexto especializado.

La p. 42c del Códice de Madrid contiene un ejemplo muy interesante (Fig. 15). El Almanaque desarrollado consta de
cinco cláusulas de estructura similar, compuesta cada una de cuatro bloques glíficos. La estructura de las clásulas es punto
cardinal-verbo-árbol/palo-augurio. En la posición sintáctica de "árbol/palo", las cinco cláusulas transliteran lo siguiente: u-
che-e, te-e, te-e, te-e, u-te-e, lo que se transcribiría por u che', te', te ', te'y u te'. Che'es el término yucatecano para "árbol,
palo, madera"; por su parte, te' es el término cognado cholano (vid. supra). En la primera de las cinco ocasiones en que la
palabra es escrita, el escriba utiliza el término yucatecano, mientras que en las restantes cuatro el escriba emplea la palabra
cholana ( i Cómo podemos interpretar esta vacilación del escriba? Una posibilidad es considerar que el escriba encargado de
esa sección del códice es hablante de un idioma yucatecano, aunque conocedor de la lengua cholana implicada, y que está
copiando un manuscrito cholano; en la primera cláusula que copia, inconscientemente traduce el término cholano te' y
escribe che', corrigiendo -o no repitiendo- su error en las cuatro cláusulas restantes, donde se mantiene fiel al texto cholano
original Otra posibilidad sería la inversa: un escriba cholano está utilizando como original un texto yucatecano, aunque, en
vez de copiar el original yucatecano lo está traduciendo a su propio idioma; así, el texto original tendría che' en esa posición
sintáctica, forma que comenzaría copiando el escriba, presumiblemente por error, pero traduciendo ya correctamente las
cláusulas restantes.

38 En los idiomas yucatecanos, ningún tipo de intransitivación en aspecto completivo de raices transitivas ofrece una
solución alternativa a las transliteraciones chu-ka-ha y CH'AK-ka-ha: las posibilidades de intransitivización en
aspecto completivo de -por ejemplo- la raíz transitiva chuk serían en yucateco, itzá y mopán, respectivamente,
chú'uki. cliukbih, chukbi. "fue capturado" (pasivo), y chúuknan, chuknah. [chuknah?], "capturó" (antipasivo); en
caso de aceptar la raíz transitiva chuk la conversión en medio-pasivo, las formas serían cltúuki. cliuukih. chuuki. "se
capturó ".

39 La generalización no es retórica en el Códice de París pueden reconocerse también algunos de los elementos
cholanos identificados en los códices de Dresde y de Madrid. El Códice Grolier quedará siempre excluido de esta
discusión por no presentar composiciones glífteas verbales, ni otro léxico al margen de coeficientes numerales y días
del Tzolkín escritos con logogramas.

199
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Fig. 13.- a= M 20a; b= M87b.

200
Universidad Autónoma de Campeche • 1997"~
Fig. 15.- = M 42c.

Podemos interpretar que existe un escriba de habla yucatecana que, en contexto cultural y geográfico yucatecano, copia
textos escritos en lengua cholana, o a la inversa, un escriba cholano que, en contexto cultural y g e o g r á f i c o cholano, copia
textos escritos en una lengua yucatecana. Sea cual sea la explicación acertada, el hecho en sí tiene importantes implicaciones:
primero, los escribas c o n o c e n y tienen acceso a textos escritos en un idioma diferente al suyo; segundo, que los escribas
copien textos escritos en idioma diferente es porque, en ese ámbito de la cultura, los utilizan y, por tanto, los entienden. En
cualquier caso, h e m o s c o m e n z a d o a vislumbrar un fenómeno cultural de gran importancia: con independencia de la solución
interpretativa que estudios subsiguientes puedan sugerir, nos encontramos frente a evidencias que delatan el carácter
plurilingüe de la cultura escrita de las Tierras Bajas mayas en tiempos muy tardíos (ss. X V - X V I I ) , fundamentada en un
corpus común de textos de procedencia y adscripción idiomática diferente que es compartido por comunidades pertenecientes
a distintas esferas lingüísticas y políticas.

201
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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 " ~
a. resencia del altiplano
en la region de comalcalco

DRA. SUZANNE LEWENSTEIN


Depto. de Antropología
Universidad de las Americas-Puebla

DR. MICHAEL GLASCOCK


Research Reactor
University of Missouri, Columbio, MO, E.E.U.U.

205
süd Los Investigadores de la Cultura Maya 5
PRESENCIA DEL ALTIPLANO
EN LA REGION DE COMALCALCO.

Dra. Suzannc Lewenstein


Depto. de Antropología
Universidad de las Américas-Puebla

Dr. Michael Glascock


Research Reactor
University o f Missouri, Columbia, MO, E.E.U.U.

Presentado al VI Encuentro de los Investigadores de la Cultura Maya, llevado a cabo en la Ciudad y Puerto de
Campeche, C a m p e c h e , del 11 al 15 de noviembre de 1996.

RESUMEN

. A . lo largo del tiempo, durante la época prehispánica y hasta el m o m e n t o de la Conquista, la región de


Comalcalco y el sitio m i s m o , mantuvieron un contacto especial con las culturas del Altiplano Central, así c o m o con las áreas
de influencia de éstas. Esta relación se ha demostrado, entre otros aspectos, por la nahuatlización de ciertas regiones, donde
hasta h o y perduran los nombres "nahuas" de muchas p o b l a c i o n e s maya-chontales.
En este trabajo se efectúa un acercamiento al tipo de relación que existía entre dichas regiones, además de su ubicación
temporal dentro del contexto de desarrollo del sitio de Comalcalco, junto con las implicaciones que esto produce, especialmente
en cuanto a las redes de intercambio prehispánico y el rol que d e s e m p e ñ ó C o m a l c a l c o dentro de la Chontalpa, durante los
periodos Clásico y Postclásico.

INTRODUCCION

En los últimos tiempos h e m o s oído hablar m u c h o sobre los mayas de la planicie costera de Tabasco y Campeche. Dicen
que estos chontales funcionaron c o m o intermediarios en el comercio de larga distancia entre el Altiplano Central m e x i c a n o
y la zona maya. Radicaron al límite occidental del territorio maya. Por su situación geográfica y sus contactos foráneos, se
considera que estos grupos eran ya "mexicanizados" desde el período Clásico; es decir, que compartían algunas costumbres
del Altiplano Central. También nos cuentan que algunos de ellos se auto-denominaron Putunes, y que fueron éstos mismos,
ya con el nombre de Itzáes q u i e n e s finalmente se instalaron c o m o gobernantes en Chichén Itzá durante el a p o g e o de este
sitio.
Este discurso tiene m u c h a s versiones, siempre contando la importancia de los sitios arqueológicos ubicados a lo largo
de los ríos Usumacinta, Candelaria y San Pedro y Pablo, de la Laguna de Términos y de Acalán. D e v e z en cuando se incluye
una m e n c i ó n al sitio de C o m a l c a l c o , c o m o el guardián s i l e n c i o s o de la Chontalpa occidental.
A pesar de constituir uno de los sitios más grandes de la región, el papel que d e s e m p e ñ ó C o m a l c a l c o en las actividades
chontales todavía no se ha determinado. Es considerado una de las ciudades principales de la cultura maya, aunque su
arquitectura monumental destaca por estar construida con tierra y ladrillo, en v e z de la piedra labrada. Fue o c u p a d o entre
6 0 0 y 1,000 años de nuestra era (Piña Chan 1992), período que abarca el Clásico Tardío, el Epiclásico y principios del
Postclásico. Al parecer, Comalcalco no sufrió un ocaso en el siglo noveno, a diferencia de Palenque y los grandes centros del

206
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 " ~
Petén y Río Usumaeinta. La cuestión es, y ¿por qué no? Su reputación c o m o área productora d e cacao y su ubicación sobre
la planicie costera, apenas 2 0 km. del g o l f o , sugieren que C o m a l c a l c o participaba d e una manera, en el c o m e r c i o super-
rcgional mesoamericano durante el Epiclásico.
D e aquí en adelante v o y a repasar brevemente un m o d e l o reciente respecto al Epiclásico, sobre todo las ideas de
Kowalski ( 1 9 8 9 ) y de Ball y Taschek ( 1 9 8 9 ) , quienes más han insertado a C o m a l c a l c o en la política e c o n ó m i c a del f e n ó m e n o
chontal. Después, v e r e m o s algunos datos arqueológicos n u e v o s procedentes d e C o m a l c a l c o , y el aporte que puedan brindar
éstos a la reconstrucción de los e v e n t o s que ocurrieron en la Chontalpa d e s p u é s del d e s p l o m e de Teotihuacán.

LOS C H O N T A L E S , P U T U N E S E I T Z A E S DEL E P I C L A S I C O M A Y A .

S e g ú n Santley ( 1 9 8 9 ) el c o m e r c i o entre el Altiplano CentTal y el área M a y a durante el C l á s i c o M e d i o pasaba por


Matacapan, sitio ubicado en los Tuxtlas, que fungía c o m o entTepot comercial para Teotihuacán. Entre otros productos,
Matacapan surtía la obsidiana d e Pachuca, Hidalgo, y Zaragoza, Puebla, a los grupos que habitaban por la costa del G o l f o
y la península yucateca. El territorio entre Matacapan y las tierras bajas m a y a s estaba ocupada desde entonces por los maya
cholanos, chontales o ítzáes del o c c i d e n t e ( F o x 1987; O c h o a y Vargas 1978). Con tal de localizarse sobre la frontera entre
m a y a s y grupos n o - m a y a s , esta situación contribuía para darle a la Chontalpa un carácter internacional. L o s c o s t e ñ o s
proporcionaban depósitos para almacenar las mercancías que provenían del Altiplano (Ball y Taschek 1989). Adicionalmente,
los chontales poseían la tecnología para remontar los ríos, mediante canoas y traslados sobre tierra en tramos d o n d e el cauce
del río no permitía la n a v e g a c i ó n , surtiendo de cualquier forma las c o m u n i d a d e s d e tierra adentro.
Si inicialmente los chontales desempeñaron un papel secundario, actuando únicamente c o m o intermediarios en el
c o m e r c i o entre Teotihuacán y el sureste m e s o a m e r i c a n o , esta situación e m p e z ó a cambiar durante el s e x t o s i g l o de nuestra
era, cuando el poder h e g e m ó n i c o de Teotihuacán iba en declive. Con el colapso definitivo de Teotihuacán, Matacapan perdió
su razón d e ser y fue abandonado.
Mientras tanto, los chontales occidentales asumieron un papel empresarial en el c o m e r c i o entre el Altiplano y la zona
maya, manteniendo las mismas rutas de intercambio ya establecidas por Teotihuacán. Durante los últimos días de Teotihuacán,
este grupo estableció su asiento principal en Palenque, una capital altamente defendible, que incluso contaba con fortificaciones
naturales. N o fue una casualidad la rápida e m e r g e n c i a de Palenque c o m o centro rector, papel que mantuvo hasta su
abandono a finales del s i g l o octavo. En un principio la estrategia de Palenque fue utilizar a C o m a l c a l c o c o m o entrepot, o
depósito para las mercancías que se iban rumbo a Yucatán o a las tierras Altas. D e s p u é s , cuando ya no tenían competencia,
ni de Matacapan ni Teotihuacán, los chontales lograron una consolidación política de las redes comerciales claves entre esas
d o s regiones. U n a v e z que controlaron el c o m e r c i o , los chontales occidentales cambiaron su centro administrativo en
Palenque hacia la planicie costera, a C o m a l c a l c o , en d o n d e continuaron o f r e c i e n d o los m i s m o s s e r v i c i o s de transporte y
b o d e g a s para los b i e n e s que circulaban por la costa (Ball y Taschek 1989: 188).
Sobre los inicios del asentamiento en Comalcalco, todavía hay m u c h o que investigar, pero lo cierto es que llegó a ser una
ciudad que abarcaba más d e seiscientas ( 6 0 0 ) hectáreas. S e cree que C o m a l c a l c o data entre 6 0 0 y 1,000 años de nuestra era
(Piña Chan 1992). A u n q u e hubo traslape entre las o c u p a c i o n e s de C o m a l c a l c o y Palenque, C o m a l c a l c o tuvo su auge
después del abandono de Palenque. A r q u e ó l o g o s c o m o Ball y Taschek ( 1 9 8 9 ) han propuesto que, durante el Epiclásico,
Comalcalco llegó a reemplazar a Matacapan y en cierto modo, a Palenque también, c o m o motor comercial entre el Altiplano
y el sureste mesoamericano.
A partir del s i g l o n o v e n o , los chontales se dedicaban a subir los ríos y apropiarse de los puntos de embarque, centros
de distribución y los recursos naturales que hubo tierra adentro. Durante el Epiclásico hay e v i d e n c i a de "contactos" entre
Chichén Itzá, Seibal, el Valle d e Comitán, Chiapas, y el distrito de Chacula en Guatemala. Estas "influencias" reflejan los
m o v i m i e n t o s de los m a y a s chontales, también c o n o c i d o s c o m o los Itzáes.
El Epiclásico terminó cuando Tula ya había establecido su h e g e m o n í a sobre el Altiplano, y cuando los grupos
mexicanizados, los Itzáes, gobernaron en el norte de Yucatán ( K o w a l s k i 1989). Chichén Itzá se hizo importante bajo la
influencia d e los Itzáes. S e g ú n las inscripciones tempranas en este sitio, esto fue a finales del siglo n o v e n o (Ball y Tasckek
1989). Kakupacal, descendiente de los gobernantes c h o l a n o s de Palenque, e m e r g i ó c o m o líder militar en Chichén Itzá.
Finalmente Chichén Itzá y el estado tolteca formaron un n u e v o cartel, con el que reemplazaron a C o m a l c a l c o c o m o motor
principal en el c o m e r c i o entre Yucatán y el Altiplano central (Freidel 1986: 4 1 9 ) .
Más tarde, los Itzáes orientales, originarios del Petén, manejaron la comercialización de la obsidiana de Ixtepeque, la
cual llegó a ser la obsidiana más surtida en Mesoamérica durante el Postclásico ( N e l s o n 1985).
Esta reconstrucción histórica, por Ball y otros, ha h e c h o que sean más entendibles, las andanzas de los Itzáes, de las
que se hablan en los libros de Chilam Balam. Parece que fueron intentos por los m a y a s chontales de participar en, la red
comercial que dejó Teotihuacán, y finalmente apropiarse de ella.

207
süd Los Investigadores de la Cultura Maya 5
EL O R I G E N DE LA O B S I D I A N A EN C O M A L C A L C O

U n a manera d e evaluar la v a l i d e z del m o d e l o p r o p u e s t o aquí, e s investigar el o r i g e n d e los artefactos líticos en


C o m a l c a l c o . La p l a n i c i e septentrional d e T a b a s c o carece casi c o m p l e t a m e n t e d e piedra, y por e n d e , la ciudad t u v o que
importar t o d o su material lítico, c o m o materia prima a reducir, o c o m o i m p l e m e n t o s y a e l a b o r a d o s . Este material de
importancia cotidiana, f o r m a b a un e l e m e n t o n o - p e r e c e d e r o d e la red c o m e r c i a l en la cual participaba C o m a l c a l c o , descrita
anteriormente.
La gran m a y o r í a d e la lítica tallada en C o m a l c a l c o e s obsidiana. El análisis por activación neutrónica (naa) de esta piedra
v o l c á n i c a le brinda al a r q u e ó l o g o información respecto a su c o m p o s i c i ó n química. Es más, en la m e d i d a que cada y a c i m i e n t o
de obsidiana c u e n t e c o n una c o m p o s i c i ó n elemental distinta, los datos proporcionados por el análisis, permiten la asignación
de cada artefacto a su lugar d e origen. En l o s ú l t i m o s a ñ o s el reactor nuclear d e d i c a d o a f i n e s d e la i n v e s t i g a c i ó n d e la
U n i v e r s i d a d d e M i s s o u r i , bajo la d i r e c c i ó n del Dr. M i c h a e l G l a s c o c k , ha armado una b a s e d e d a t o s sobre t o d o s los
y a c i m i e n t o s de o b s i d i a n a en M e s o a m é r i c a .
R e c i e n t e m e n t e , el Dr. G l a s c o c k a n a l i z ó u n a muestra de la o b s i d i a n a recuperada en C o m a l c a l c o . Esta muestra de 4 5
o b s i d i a n a s i n c l u y e e j e m p l o s d e todas las categorías v i s u a l e s q u e p u d e observar en la c o l e c c i ó n , m e n o s la obsidiana verde, la
cual s u p o n g o q u e p r o v i e n e d e Pachuca, H i d a l g o . S e l e c c i o n a m o s o b s i d i a n a s de todas las estructuras q u e se han e x c a v a d o en
la A c r ó p o l i s Central, y d e v a r i o s c o n t e x t o s d e la unidad habitacional q u e e x c a v ó Judith G a l l e g o s , hasta m á s de 4 m . de
profundidad.
A d i c i o n a l m e n t e , el P r o y e c t o A r q u e o l ó g i c o C o m a l c a l c o m a n d ó a fechar por c a r b o n o 14, v e i n t e - c u a t r o muestras d e
material orgánico. A n t i c i p a m o s contar c o n l o s resultados del f e c h a m i e n t o para esta presentación, pero l a m e n t a b l e m e n t e , n o
se n o s han e n t r e g a d o todavía. Por c o n s e c u e n c i a , v o y a tratar de acercarme al f e c h a m i e n t o del sitio en b a s e al o r i g e n d e las
obsidianas en C o m a l c a l c o .
D e s p u é s d e analizar m u e s t r a s d e o b s i d i a n a hallada en m u c h o s sitios m e s o a m e r i c a n o s , i n v e s t i g a d o r e s c o m o G l a s c o c k ,
N e l s o n ( 1 9 8 5 ) , y otros han i d e n t i f i c a d o una serie d e c a m b i o s en la circulación d e o b s i d i a n a a través d e la historia, a partir del
P r e c l á s i c o M e d i o . Para los p e r í o d o s q u e aquí n o s o c u p a n , el C l á s i c o Tardío, el E p i c l á s i c o y el P o s t c l á s i c o T e m p r a n o , e s t o s
e s t u d i o s s u g i e r e n rupturas y r e a c o m o d o s c o m e r c i a l e s y p o l í t i c o s q u e afectaron el surtido d e la o b s i d i a n a .
El C h a y a l , en los A l t o s d e G u a t e m a l a , e x p o r t a b a m á s o b s i d i a n a a las tierras bajas m a y a s q u e cualquier otro y a c i m i e n t o
durante el C l á s i c o Tardío, entre 6 0 0 y 8 0 0 d.C. T a m b i é n circulaban en la región, c a n t i d a d e s m e n o r e s de la o b s i d i a n a de San
Martín J i l o t e p e q u e y d e I x t e p e q u e , otros y a c i m i e n t o s g u a t e m a l t e c o s . Por e j e m p l o , d e la muestra d e 106 o b s i d i a n a s
analizadas de P a l e n q u e , un 9 6 % originaron en El C h a y a l , 2 % en I x t e p e q u e , 1 % d e San Martín J i l o t e p e q u e , y el 1 % restante
provino de Tajmulco, Guatemala (Johnson 1976; N e l s o n 1985).
Para el p e r í o d o s i g u i e n t e , el C l á s i c o T e r m i n a l , o E p i c l á s i c o ( 8 0 0 a 1 , 0 0 0 d.C.), El C h a y a l c o n t i n u a b a s i e n d o el
y a c i m i e n t o principal q u e surtía el área m a y a , pero la o b s i d i a n a d e I x t e p e q u e les l l e g a b a en f r e c u e n c i a s m a y o r e s q u e antes,
sobre t o d o a l o s m a y a s del sur. A d i c i o n a l m e n t e , había unas cuantas p i e z a s p r o c e d e n t e s d e l o s y a c i m i e n t o s m e x i c a n o s , tales
c o m o Zacualtipan, H i d a l g o , Z a r a g o z a , en Puebla, d e A l t o t o n g a , Veracruz, y Z i n a p é c u a r o , M i c h o a c á n . S e g ú n N e l s o n
( 1 9 8 5 ) , U x m a l r e c i b i ó un 9 0 % d e su o b s i d i a n a d e El C h a y a l , y otro 1 0 % d e Zacualtipan. U n a muestra recuperada en Seibal
c o n s i s t í a d e 5 0 % p r o c e d e n t e d e El C h a y a l , 3 2 % d e San Martín J i l o t e p e q u e , 1 4 % d e I x t e p e q u e , y 5 % d e Zaragoza.
En el P o s t c l á s i c o T e m p r a n o , 1 , 0 0 0 a 1 , 2 5 0 d.C., m u c h o s sitios del interior de la z o n a m a y a ya habían sido abandonados,
mientras q u e los sitios por la c o s t a del Caribe importaban o b s i d i a n a de Ixtepeque, ( y a n o d e El C h a y a l ) , y d e los y a c i m i e n t o s
m e x i c a n o s , c o m o P a c h u c a , O t u m b a , Estado de M é x i c o , y d e M i c h o a c á n . L o s análisis d e muestras d e o b s i d i a n a d e C h i c h é n
Itzá ( N e l s o n 1 9 8 5 ; B r a s w e l l y G l a s c o c k 1 9 9 5 ) s u g i e r e n q u e e s e sitio importaba g r a n d e s c a n t i d a d e s d e o b s i d i a n a m e x i c a n a ,
p r i n c i p a l m e n t e d e U c a r e o , M i c h o a c á n y P a c h u c a , H i d a l g o , pero t a m b i é n d e Z a r a g o z a . Esto, m e d i a n t e l o s c o n v e n i o s
c o m e r c i a l e s q u e m a n t u v i e r o n , primero c o n los c h o n t a l e s y d e s p u é s c o n l o s T o l t e c a s .
La muestra de 4 5 o b s i d i a n a s de C o m a l c a l c o p r o v i e n e de 3 y a c i m i e n t o s g u a t e m a l t e c o s y u n o m e x i c a n o : El Chayal surtió
( 5 6 % ) , Z a r a g o z a , P u e b l a ( 3 3 % ) , I x t e p e q u e , G u a t e m a l a ( 9 % ) , y San Martín, J i l o t e p e q u e (2%). C a b e m e n c i o n a r q u e n o la
hay de M i c h o a c á n . Para aplicar la i n f o r m a c i ó n p r o p o r c i o n a d a del análisis por a c t i v a c i ó n neutrónica a la c o l e c c i ó n entera d e
obsidiana en C o m a l c a l c o , q u e c o n s i s t e en m á s d e 1 , 0 0 0 o b j e t o s r e c u p e r a d o s durante las i n v e s t i g a c i o n e s recientes, se separó
la c o l e c c i ó n s e g ú n las c a t e g o r í a s v i s u a l e s c o r r e s p o n d i e n t e s a l o s d i f e r e n t e s y a c i m i e n t o s . Resultaron a s i g n a c i o n e s s ó l o a
g r o s s o m o d o , p o r q u e las c a t e g o r í a s v i s u a l e s n o c o r r e s p o n d e n en un 1 0 0 % a un s ó l o y a c i m i e n t o . V e i n t i t r é s d e las 2 5
o b s i d i a n a s originarias d e El Chayal s o n g r i s e s y presentan n u b e s obscuras, o b a n d a s n e g r a s o "lechosas", pero también hay
o b s i d i a n a de c o l o r gTis, y otra translúcida p r o c e d e n t e s del m i s m o y a c i m i e n t o . La translucidez caracterizó i g u a l m e n t e a 3 de
l o s 4 artefactos d e I x t e p e q u e . En general la c o l e c c i ó n c o n s i s t e en:
o b s i d i a n a gris o translúcida c o n n u b e s , p u n t i t o s o b a n d a s n e g r a s o l e c h o s a s , p r o c e d e n t e s d e El C h a y a l , lo que
s u m a un 8 2 % ,
la o b s i d i a n a n e g r a o gris o b s c u r o , importada d e Z a r a g o z a , P u e b l a ( 1 7 % ) , y a d e m á s ,
1.4% d e la o b s i d i a n a verde b o t e l l a y verde dorada, a m b a s originarias d e P a c h u c a , H i d a l g o .

208
Universidad Autónoma de Campeche • 1997"~
Según G l a s c o e k ( 1 9 9 6 ) , 4 de los y a c i m i e n t o s representados se localizan equidistantes a C o m a l c a l c o , a unos 4 5 0 km.
El otro, Pachuca, queda m á s distante a 6 0 0 kms. de la Chontalpa tabasqueña.
Curiosamente, parece que no hubo mucha variabilidad en el origen de la obsidiana encontrada en los diferentes
contextos arqueológicos. Las estructuras de la Acrópolis presentan obsidiana de los m i s m o s yacimientos, en aproximadamente
las m i s m a s proporciones, en las que aparecen en el material recuperado de la vivienda. T a m p o c o hay diferencias aparentes
en el surtido de obsidianas entre las 2 capas de d e p ó s i t o s dentro de la unidad habitacional, aunque esa inferencia s ó l o es
tentativa, hasta que se estudien las fechas correspondientes. Si t o m a m o s en cuenta las categorías tecnológicas que presentan
los artefactos, cabe mencionar que las puntas d e proyectil, las lascas, los n ú c l e o s y los s e g m e n t o s d e navajillas prismáticas,
presentan proporciones m u y similares de obsidiana originaria de los diferentes yacimientos.

INTERPRETACIONES

El surtido particular d e obsidianas en C o m a l c a l c o sugiere que tanto la A c r ó p o l i s Central, c o m o la vivienda, datan al


período Epiclásico. M e baso en (a) la proporción importante pero no mayoritaria de obsidiana de El Chayal, (b) los
porcentajes bajos de material de Ixtepeque y San Martín Jilotepeque, y (c) en las frecuencias significantes de obsidianas del
Altiplano Central, Zaragoza y Pachuca. Con respecto a la secuencia de redes c o m e r c i a l e s que surtieron al área maya,
C o m a l c a l c o presenta un patrón posterior a Palenque, pero anterior a Chichén Itzá.
A p o y á n d o m e en la información disponible actualmente, planteo que el auge de C o m a l c a l c o c o m o entrepot chontal, fue
un período breve entre el o c a s o de Palenque y la c o n s o l i d a c i ó n del poder Itzá en Chichén Itzá. Por cierto, anticipo afinar a
estas interpretaciones a la luz d e las fechas de carbono-14.

209
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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211
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Fot orma, materiales y decoracion:
la arquitectura de
comalcalco

MTRA. MIRIAM JUDITH GALLEGOS GOMO RA


Jefe de Museos y Exposiciones
Centro INAH-Tabasco

212
Universidad Autónoma de Campeche • 1997"~
FORMA, MATERIALES Y DECORACION: LA ARQUITECTURA DE
COMALCALCO.

Mtra. Miriam Judith G a l l e g o s Gómora*


Jefe de M u s e o s y E x p o s i c i o n e s
Centro I N A H - T a b a s c o

Resumen.

L a ubicación geográfica de C o m a l c a l c o , sobre una planicie aluvial carente d e piedra, dentro de una
región de altas temperaturas y precipitaciones pluviales, así c o m o una densa vegetación y fauna abundante, propició el
desarrollo de sistemas constructivos particulares, que si bien repiten características de la arquitectura maya erigida con
piedra, en C o m a l c a l c o ésta se construye mediante basamentos de tierra compactada o mampostería de ladrillos de barro
c o c i d o , recurriendo también a morteros y argamasas de cal, elaborada a partir de la concha de ostión quemada y apagada.

En este trabajo se hablará sobre los materiales e m p l e a d o s en la arquitectura de C o m a l c a l c o , las principales técnicas
constructivas detectadas en el sitio; además de hacerse a l g u n o s comentarios sobre el estilo arquitectónico, la disposición,
forma, decoración y uso de algunos e d i f i c i o s e x c a v a d o s recientemente en el lugar.

Introducción

C o m a l c a l c o se fundó sobre una extensa planicie aluvial localizada hacia la margen derecha del Río Seco, antiguo cauce
del Río Mezcalapa, que debido a las características del terreno -tierras aluviales de poca cohesión, con pendiente homogénea,
situadas en las inmediaciones de la zona deltaica del cauce principal, propiciaron que este río divagara tan drásticamente, que
en el siglo XVII la mayor parte de su v o l u m e n trasladó su c o m e n t e en dirección al este, aumentando con ello el volumen del
Río G n j a l v a ( G o n z á l e z 1981). Otras v e r s i o n e s e s p e c i f i c a n en c a m b i o , que el curso original del c a u c e fue c e g a d o
intencionalmente, c o m o resultado de las intromisiones piratas (Gil y Saenz 1979: 138). D e cualquier forma, en la actualidad
s ó l o se observa paralelo a la carretera, el lecho c ó n c a v o del cauce por d o n d e fluía el Mezcalapa, d o n d e ocasionalmente se
presentan concentraciones permanentes de agua - c o m o pozas-, y amplios pastizales.

Las principales c o n s t r u c c i o n e s y m o n t í c u l o s habitacionales del sitio a r q u e o l ó g i c o d e C o m a l c a l c o , se localizan


aproximadamente a un kilómetro de distancia del río, pues los bordos a lo largo de éste no presentan evidencias de
construcciones (Romero 1995: 20), y pudieron ser c o m o ahora, zonas de cultivo intensivo, debido a la regeneración continua
del terreno - c o m o resultado de las crecientes del río, y todo lo que éstas conllevan-.

Arqueólogo, Jefe de Museos y Exposiciones del INAH en Tabasco; con Maestría en Restauración Arquitectónica.
Pasante de Doctorado en Antropología por la UNAM Miembro del SNI en la categoría de Candidato a Investigador
Nacional. Realiza actualmente su tesis de grado sobre Etnoarqueologia de la Vivienda Chontal. Ha trabajado en
S.L.P., Xochimilco-D.F.. Cholula-Puebla, Campeche, Yucatán, Chiapas y Tabasco. Adscripción; Centro INAH-Tab.
Ave. Tabasco 106 Frac. Guadalupe. 86180, Villahermosa, Tabasco. México. (93) 51 01 72. 51 49 56. fax (93) 51 02
08.

213
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Igualmente, en esta zona se localizarían las áreas de embarcaderos donde debieron tener lugar las actividades relacionadas
con la c o m u n i c a c i ó n y transporte de bienes y personas a lo largo de tan importante vía, que proveniente de la sierra de
Chiapas, d e s e m b o c a b a hasta el G o l f o de M é x i c o , constituyendo un importante m e d i o de enlace en la región.

Este m e d i o g e o g r á f i c o determinó el que los antiguos pobladores del lugar recurriesen a las materias primas disponibles
más cercanas, c o m o la tierra, arena, madera o fibras vegetales de la selva circundante, a fin de erigir sus construcciones. Estas
últimas, se fueron desarrollando con el paso del tiempo, tal y c o m o lo evidencian las diferentes superposiciones arquitectónicas
excavadas en varios e d i f i c i o s de C o m a l c a l c o , que presentan materiales constructivos y formas distintas. Si bien áun no se
cuenta con los resultados de fechamiento por C 1 4 para cada etapa edilicia, sí ha sido posible identificar los materiales y
sistemas constructivos utilizados, así c o m o algunos otros elementos que les diferencian, c o m o se verá en el siguiente inciso.

2.- Tecnología Arquitectónica

Las construcciones de C o m a l c a l c o se edificaron con base en cuatro sistemas básicos (Armijo 1993: 56; Armijo,
G a l l e g o s y García 1993: 2-3; Armijo y Millán 1995: 3-4).

a) E s t r u c t u r a s d e m a t e r i a l e s p e r e c e d e r o s c o m o el guano, la madera y diferentes tipos de bejucos. Estas podrían


encontrarse - c o m o ahora- en la periferia de los conjuntos monumentales, sirviendo c o m o viviendas, almacenes o cocinas, al
grueso de la población residente. Sin embargo, también se ha postulado que aún en algunas de las estructuras localizadas en
la Gran Acrópolis, el remate de varias de éstas pudo corresponder a esta clase. Al respecto, se cuenta con un dato localizado
por debajo de la Estructura 2, que denota las huellas circulares de los horcones o postes que generalmente sostienen un
armazón para esta clase d e construcciones perecederas.

b) E s t r u c t u r a s f o r m a d a s con n ú c l e o s d e tierra c o m p a c t a d a con a g r e g a d o d e cal formando cajones, que a su v e z


eran revestidos por un grueso repello logrado también con cal proveniente de la concha de ostión (Littmann 1957: 136). El
sistema se ha detectado en las e x c a v a c i o n e s efectuadas en áreas correspondientes a las subestructuras de la Gran Acrópolis.
M u y probablemente, este sistema se utilizó también para erigir la parte inferior del conjunto. Esta clase de arquitectura se
ha encontrado asociada con una decoración con base en bajorrelieves m o d e l a d o s en argamasa, los cuales se aplicaban sobre
las paredes de las fachadas, c o m o es el caso del T e m p l o I, que en su cuerpo inferior (esquina sureste), presenta al m e n o s dos
superposiciones de m o d e l a d o s de este tipo.

c) E d i f i c i o s f o r r a d o s . En una etapa intermedia entre el cambio de las construcciones de tierra a la mampostería de


ladrillo, la población local c o m e n z ó a recubrir parte de las primeras, c o l o c a n d o ladrillos que d e s p u é s repellaban. Tal
m o d i f i c a c i ó n pudo estarse originando c o m o una respuesta a la necesidad de contar con e s p a c i o s cubiertos más resistentes
al medio, y poder reproducir "cierto d i s e ñ o " arquitectónico que no podía erigirse únicamente con tierra, guano y madera.
Otra posibilidad podría ser el que se hubieran c o l o c a d o -en un principio- muros de contención h e c h o s con ladrillos. El
sistema e m p l e a d o para cubrir los viejos taludes de tierra implicó colocar una mampostería en saledizo de tres líneas -con el
m i s m o m é t o d o usado para lograr las b ó v e d a s de las crujías-, que después era cubierto por ladrillos que se acostaban sobre
una de sus caras en el talud.

d) E s t r u c t u r a s d e m a n i p o s t e r í a d e l a d r i l l o s -carentes de cimentación-. Estas fueron situadas sobre plataformas más


antiguas hechas con tierra compactada. En este caso, los aparejos o disposición que adoptan los ladrillos al formarse los
muros de construcciones en Comalcalco, no puede ser clasificada de acuerdo a la terminología existente -ladrillos colocados
al hilo, a tizón, "cuatrapeados"-, ya que no corresponden a ninguna de éstas. En cambio, la disposición de las piezas va más
bien de acuerdo a su tamaño, que por no ser de fábrica, carecen de medidas estandarizadas, aunque t o d o s con forma de
paralelepípedos rectangulares.

Los ladrillos de las estructuras de C o m a l c a l c o muestran una enorme diversidad en cuanto a espesores y forma, pues
únicamente en el caso de los cerramientos de bóveda parecen haberse utilizado ladrillos largos de p o c o espesor, c o m o sucede
igualmente con las ventanas que aparecen en el muro este del Palacio. D e tal forma, al observar la sección de un muro o
pilastra del sitio resaltan una serie de ladrillos c o l o c a d o s sobre una de sus caras, formando hiladas, que generalmente hacia
el extenor aparentan una colocación al hilo -aunque no siempre-, mientras que el núcleo es totalmente irregular, con ladrillos
c o l o c a d o s en direcciones diferentes, e incluso con piezas fragmentadas. A la fecha, la única constante que se observa,
consiste en que durante el proceso de manufactura de la pieza, una de las caras del ladrillo era más alisada que la otra, así al
formar la mampostería se unía con m e z c l a una cara rugosa - m e n o s alisada-, con otra más alisada, permitiendo una mejor
adherencia entre ambas (Armijo, c o m u n i c a c i ó n personal 1993).

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Por otro lado, las juntas horizontales (tendeles) son más o m e n o s h o m o g é n e a s , mientras que las verticales (llagas) de
cada hilera nunca se colocaban sobre la misma línea que la anterior, a fin de evitar fracturas verticales en el aparejo. Uniendo
la mampostería se encontraba un mortero a base de cal, c o l o c a d o con abundancia, mientras que en las paredes se aplicaban
una s e n e de e n l u c i d o s con pigmento, además de m o d e l a d o s escultóricos de gran volumen. En este punto cabe agregar, que
el uso de la cal de ostión, obtenida de las lagunas cercanas, denota un importante c o n o c i m i e n t o d e los productos explotables
en este punto g e o g r á f i c o . Análisis preliminares del mortero logrado indican que éste es de una calidad excelente, y c o m o
ejemplo baste mencionar por ahora, los e n o r m e s fragmentos de bóveda del Palacio que se derrumbaron, y que al excavarse
mantenían en su lugar la mampostería, señalando que la falla que originó el d e s p l o m e fue de tipo estructural y no debido a
la calidad del mortero o de los ladrillos. Complementando el panorama sobre la tecnología arquitectónica desarrollada por la
población que e d i f i c ó C o m a l c a l c o , deben añadirse también otros aspectos c o m o :

a) Parte de la planificación en el crecimiento de espacios requirió que de acuerdo a la necesidad que surgiese, el
arquitecto o ingeniero de e n t o n c e s debía elaborar c o m o ahora, un d i s e ñ o o planta del e d i f i c i o a construir, de acuerdo al
tamaño de espacio edificable. Incluso de forma empírica, se c o n o c í a cuál necesitaba ser el grosor d e los muros de carga que
podían sostener una bóveda, que a su v e z requería contar con otras características específicas. Lo anterior explicaría
entonces, las razones por las cuales se trazaban sobre una superficie estucada, líneas rojas que marcaban la dirección,
longitud y espesor de los muros de carga, e incluso el grosor que debían tener los acabados de sus paredes.
Justificarían también, que una v e z elaborado y probado cierto patrón, éste era repetido con ligeras variaciones, de tal
forma que en el c a s o de diferentes templos e d i f i c a d o s en el sitio, las medidas de los recintos sean prácticamente iguales.

b) Parte importante en el d i s e ñ o y ejecución de una obra de albañilería es el lograr cubrir un espacio. En C o m a l c a l c o ,


sólo se han registrado techos formados mediante la erección de la típica bóveda maya, que en este lugar se edificaba mediante
la c o l o c a c i ó n de ladrillos c o l o c a d o s en saledizo, uno sobre otro. Con d i c h o sistema podían techar e s p a c i o s angostos, c o m o
los que presentan las crujías al interior de templos o habitaciones, pero los vanos o accesos hacia el exterior que llegan a tener
hasta 5 . 8 0 m. de longitud - c o m o se aprecia en el extremo norte del Palacio-, s ó l o podían cerrarse mediante la colocación de
pilastras sobre las cuales descansarían gruesos dinteles de vigas de madera. Y, haciendo un paréntesis al respecto, puede
mencionarse que una explicación práctica al p é s i m o estado de conservación de la arquitectura local pudo originarse debido
a tres factores: 1) Q u e la plataforma de sustento de los e d i f i c i o s de mampostería eran cajones de tierra; 2 ) Que la
mampostería carecía de cimentación; 3) Que los materiales de origen orgánico, que fueron c o l o c a d o s en puntos estratégicos
d é l a s construcciones (ej. recepción y transmisión de cargas), una v e z que se disgregaron dieron lugar a un grave d e s p l o m e
del edificio.

c) Cabe mencionar también, que los e d i f i c i o s de la última etapa constructiva estaban a s o c i a d o s a p i s o s formados por
pedacería de ladrillos c o l o c a d o s sucesivamente, formando un firme sobre el cual se colocaban gruesas capas de repellado.

d) A d e m á s , e s t o s p i s o s e incluso los muros exteriores e interiores de los e d i f i c i o s tenían una sucesión de repellos
h e c h o s con una m e z c l a d e concha de ostión calcinada, sobre el cual añadían cada v e z una especie de baño o enlucido de la
m i s m a m e z c l a pero con cargas más finas, a fin de servir c o m o base para aplicar algún color a las paredes o piso -en
C o m a l c a l c o se han detectado decoloradas e v i d e n c i a s de p i g m e n t o s rojo, azul y negro- (Orea 1994: 17).

Con base en lo anterior, cuando se recree una escena en el sitio, debe tenerse en mente que los edificios no sólo contaban
con un v i v o colorido, sino que también presentaban monumentales esculturas modeladas, hechas con una mezcla similar a
la del aplanado, (usando c o m o núcleo de la pieza escultórica algunos ladrillos e inclusive fragmentos d e vasijas). N o son,
c o m o mucha población local lo piensa, construcciones carentes de "piel" o "adornos", sino todo lo contrario (en la figura I
se observan en algunos ladrillos decorados, las representaciones que el pueblo hacía de la ornamentación que presentaban los
edificios).

e) Por otro lado, c o m o parte del desarrollo en la tecnología arquitectónica -logrado al utilizar el barro cocido en diversas
formas-, la población de C o m a l c a l c o de la última etapa constructi va, pudo establecer también un sistema de drenaje a partir
de tubos de diferente calibre, con los cuales podían captar en registros y desagüar por diferentes tuberías bajo piso, los
e x c e d e n t e s de agua pluvial que podían anegar los patios, pasillos y las m i s m a s estructuras c o l o c a d a s en la Gran Acrópolis,
situación que debió ser muy frecuente ya que en la región caen lluvias constantes y copiosas. Una de las tuberías que corre
hacia el extremo suroeste del Patio Hundido, remata en el interior de la escultura de un lagarto, el cual ha sido asociado con
el monstruo de la tierra o la advocación terrestre de Itzam Ná. La terminación del desagüe en esta especie de gárgola,
permitirá interpretar a futuro todo el s i m b o l i s m o que conllevan los edificios, en cuanto a su orientación hacia los cuatro
puntos cardinales, las actividades realizadas, o la iconografía con la que eran decorados a fin de transmitir un mensaje
entendible a la sociedad de entonces (Fig. 2).

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süd Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Para terminar con este rubro, deberá mencionarse que también se realizó un canalete que corre a un lado de la fachada
este del Palacio, hecho con ladrillos y sin tapa, el que podía recibir el agua concentrada en tal zona de circulación, o bien podía
desalojar el líquido contenido en un receptorio ubicado al sur junto a un estanque, del que se hablará más adelante.

3.- Disposición espacial y uso de espacios.


Habiendo descrito los sistemas y materiales constructivos e m p l e a d o s en la arquitectura de Comalcalco, es factible
hablar sobre la forma, distribución y uso de algunos de los edificios.

El asentamiento original cubre una superficie estimada de 5 0 kilómetros cuadrados, sin embargo, es en el núcleo del
sitio donde se localizan los tres grupos de arquitectura monumental más sobresalientes: la Plaza N o r t e , la G r a n A c r ó p o l i s
y la A c r ó p o l i s Este, d e la cual se d e s c o n o c e su sistema constructivo, temporalidad e incluso estilo arquitectónico, pues
nunca se han realizado excavaciones en ella. Tales conjuntos muestran una clara planificación en su disposición y crecimiento
constructivo.

Los grupos monumentales, así c o m o el resto de montículos periféricos, se erigieron sobre terrenos e l e v a d o s en la
margen derecha del cauce del Río Mezcalapa, en dirección sur-norte, a lo largo de 6 kms. A partir de este punto, sobre el
bordo de un cauce conocido localmente c o m o Chichimichoque, se extiende una serie de montículos distribuidos en dirección
este a lo largo de 4 kms. (Romero op. cit., pág. 21). En el otro extremo, al sureste de los grupos con arquitectura monumental,
se presentan en una línea noreste-suroeste, otra serie de montículos dispuestos aleatoriamente, en forma aislada o c o m o
pequeños conjuntos alrededor de patios (Martínez 1973: Plano General).

D e s d e la é p o c a del trabajo de A n d r e w s en la década de los sesentas, la arquitectura del sitio se ha dividido en tres
categorías principales:
a) Tres grupos con arquitectura monumental que se distribuyen sobre mil metros cuadrados del terreno correspondiente
al sitio - m e n c i o n a d a s anteriormente-: la Plaza Norte, Gran Acrópolis y Acrópolis Este. Incluye e d i f i c i o s de mampostería,
al igual que plataformas d e tierra. Cada uno forma una unidad con base en edificios o espacios abiertos relacionados entre sí.
Constituyen las z o n a s de residencia de la élite, así c o m o los recintos y espacios de administración, culto e intercambio
comercial.
b) Edificios de mampostería sobre montículos o plataformas de dimensión considerable localizadas en los alrededores
del núcleo. En general c o l o c a d a s en forma dispersa, aunque algunas se colocan alrededor de patios. Probablemente,
corresponden a grupos d o m é s t i c o s de élite que habitaban fuera del núcleo citadino.
c) Finalmente, se encuentran las plataformas bajas de tierra compactada dispersas al azar, localizadas en terrenos no
inundables ( A n d r e w s 1989: 8 - 1 5 , Martínez 1973: 2 7 - 3 5 , 5 2 - 6 1 ) , sobre las cuales se encontrarían unidades habitacionales
hechas con materiales perecederos. Dentro de éstas habitaba la población c o m ú n , y anexas a ellas, se ubicaban los c a m p o s
de cultivo y las áreas d e actividad que daban vida al asentamiento. En estas unidades debieron tener lugar la manufactura de
los recipientes de barro c o m u n e s usados para preparar, almacenar, servir y consumir los alimentos, las herramientas útiles
para la caza, la pesca o el desmonte de la vegetación, la elaboración de los textiles empleados en la vestimenta, la manufactura
de los ladrillos, e incluso la fabricación de cal una v e z que la concha de ostión era colectada, por mencionar sólo algunas
actividades (Gallegos 1 9 9 3 , 1 9 9 4 ) .

De las categorías anteriores, los proyectos arqueológicos ejecutados a la fecha, han e x c a v a d o principalmente edificios
correspondientes a la z o n a monumental, d o n d e se presentan los siguientes tipos de construcciones:

T e m p l o s . D e f i n i d o s c o m o todas aquellas construcciones de mampostería erigidas sobre uno o v a n o s cuerpos


superpuestos. Presentan una planta cuadrangular, rematada por un espacio dividido en d o s crujías o cuartos paralelos,
siempre teniendo una longitud mayor a su ancho. Hasta la fecha, todos muestran restos de un techo abovedado.

Estos e d i f i c i o s observan un patrón en cuanto a la disposición de su planta y medidas, c o m o lo observó desde los
sesentas G. A n d r e w s ( 1 9 8 9 : 29). La planta varía entre 5 . 4 7 x 7 . 6 0 a 9 . 1 2 x 15.20 metros, sobre un m i s m o diseño bien
orientado. Sus a c c e s o s pueden encontrarse c o l o c a d o s indistintamente hacia el norte, oeste y sur, mientras que s ó l o d o s
templos presentan su pórtico principal orientado al este, dirección hacia donde se localiza la Acrópolis Este, y corresponde
al punto por d o n d e sale el sol.

Las crujías de estos templos tienen un pórtico al frente, logrado por d o s pilastras que forman tres vanos de a c c e s o a la
cámara, por lo cual ésta se encontraba más iluminada, mientras que aquella ubicada al fondo era oscura, pues el muro medial
que les separa, s ó l o deja una abertura al centro, y no presenta evidencias de ventanas o respiraderos.

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Bajo el piso de estas construcciones se localiza en posición transversal al eje de las anteriores, una crujía oculta,
utilizada seguramente c o m o recinto de carácter funerario, tal y c o m o lo e v i d e n c i a el T e m p l o IX o de los N u e v e Señores de
la N o c h e .

Por otro lado, en las representaciones de e s t o s e d i f i c i o s en algunos ladrillos decorados d e C o m a l c a l c o , se presentan


altares, braseros o personajes con v i s t o s o s tocados localizados en la cima de la estructura, dato que subraya una v e z más el
carácter ceremonial de los espacios. D e b e recordarse c o m o antecedente, que en C o m a l c a l c o m u c h o s ladrillos que conforman
la mampostería, fueron decorados mediante dibujo, incisión, pintura, modelado, impresión, perforación o acanalado, tema
del cual se ha hablado en otros textos publicados (Alvarez et al., 1988, 1990; A s s a d 1989: 6 9 1 - 7 0 1 ; NavarTete 1967), así
c o m o escritos de circulación privada hechos p o r N . S t e e d e ( 1 9 8 4 ) y un catálogo preliminar del m i s m o Assad que permanece
inédito.

En C o m a l c a l c o , se han e x c a v a d o hasta el m o m e n t o o n c e e d i f i c i o s de este tipo, tanto en la Plaza Norte c o m o en la Gran


Acrópolis, señalando con ello que en el sitio se habían centralizado ya determinadas actividades e c o n ó m i c a s , políticas y
sociales, que resultan en formas arquitectónicas e s p e c í f i c a s ( M o r e l o s 1993: 147, 175, 1 8 1 - 1 8 3 ) , útiles para el culto, las
ceremonias, los aspectos administrativos, el intercambio o la redistribución de bienes, e j e m p l o s de este tipo de e d i f i c i o s se
observan en los ladrillos de la figura 3.

Santuarios internos.
Estos se describen c o m o pequeñas crujías abovedas. S e construyeron dentro de las cámaras posteriores de los templos.
Generalmente poseen, una banqueta que se e l e v a 15 centímetros con respecto al resto del piso del templo. En fecha reciente
se propuso, - t o m a n d o c o m o base el análisis d e los santuarios ubicados en el Grupo de la Cruz en Palenque, así c o m o
información etnohistórica y etnográfica-, que estos e s p a c i o s pueden ser descritos c o m o baños de vapor s i m b ó l i c o s o
metafóricos, relacionados con el nacimiento divino de las deidades dinásticas. D e tal forma que en el interior, donde tuviese
lugar el ritual, se representarían metafóricamente las funciones de purificación y restauración del equilibrio (Houston 1996:
132-147). El m i s m o autor señala que Palenque d e b i ó mantener lazos dinásticos con otros asentamientos que repetirían
ciertos patrones establecidos en el sitio. En el caso que ahora se presenta, Palenque demuestra estos lazos con d o s sitios de
Tabasco: Comalcalco, donde se retoma el m i s m o tipo de entorno construido (Amerhnck 1995) asociado a los baños de vapor
simbólicos; y en Tortuguero, donde una inscripción glífica del sitio hace una referencia a la construcción de u n p i b n a o baño
de vapor.

Lo que es un hecho en Comalcalco, es que estos espacios se ha localizado invariablemente al interior de las construcciones
identificadas c o m o templos, aunque en El Palacio se encontraron d o s recintos de este tipo, uno de los cuales se sitúa al frente
de varios n i c h o s a b o v e d a d o s formados en el muro frente al santuario, d o n d e podían colocarse figuras o incensarios.
Respecto a los materiales relacionados directamente con los pisos de estos espacios, s ó l o ha sido posible excavar por el P A C
en su temporada de 1994, un sólo contexto no alterado, ya que el resto fueron intervenidos parcial o completamente en años
anteriores. En el T e m p l o IV se encontraron colocadas sobre el piso, 3 cuencos de cerámica fina polícroma, ajena a la tipología
del sitio, la cual se encuentra en estudio, 2 copas de anaranjado fino y un cajete miniatura.

A lo anterior, cabría añadir, que posiblemente en C o m a l c a l c o estos e s p a c i o s se relacionan también con las criptas
funerarias colocadas bajo éstos, c o m o se observa en los templos IV y V, por lo que habría de confirmarse si el resto de estos
e d i f i c i o s muestran d i c h o e l e m e n t o bajo sus pisos, incluso dicho patrón podría confirmarse si bajo los santuarios de El
Palacio se localizan este tipo de elementos.

Residencias.
Otro tipo de entornos edificados fueron las residencias donde se localizaban las áreas domésticas del grupo dominante,
c o m o es el caso de la cima d e la Gran Acrópolis, que consiste en una zona de acceso restringido, donde se formaron espacios
totalmente cerrados u ocultos para la gente que llegaba al núcleo del asentamiento durante los mercados o fiestas comunales.
Este tipo de espacio s ó l o se ha registrado en la Gran Acrópolis, perc seguramente se repetirá en la Acrópolis Este, una
v e z que ésta sea excavada. T o d a s están orientadas, y sus entradas se encuentran c o l o c a d a s hacia todos los rumbos.
Vanas son de mampostería, pero hay evidencias de que algunos ejemplares estuvieron hechos con materiales perecederos
repitiendo la forma de las viviendas de la penferia, c o m o lo evidencian algunos ladnllo decorados. D i c h o patrón constructivo
era -y continúa siendo- tan adecuado al medio, c o m o a las necesidades básicas de la sociedad, por tanto, a pesar de contar
con materiales que podrían lograr viviendas permanentes continuaron haciendo uso de las primeras ( G a l l e g o s 1995: 134,
140).

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süd Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Los materiales e x c a v a d o s en algunas de ellas son de carácter d o m é s t i c o y común -que se encuentra presente en todo el
sitio y su periferia-.

IMazas y los Patios.


Estos son espacios de carácter multifuncional, pues podían tener lugar en su interior actividades de sociabilización de
la población, de intercambio o redistribución, de administración, culto y ceremoniales. S e diferencian por su tamaño y
ubicación, además del tipo de e d i f i c i o s adyacentes y a c c e s o a éstas.

Por ejemplo, la primera es abierta a un mayor público participante, y alcanza las d i m e n s i o n e s más grandes, está
rodeada por e d i f i c i o s , pero puede accedcrse por uno o varios "caminos". Por su parte, los patios tienen un acceso
restringido, ya que antes d e estar en él es necesario haber entrado a uno de los e d i f i c i o s que le circundan. Obviamente
muestran menores d i m e n s i o n e s , y por las características de su entrada debieron ser e m p l e a d o s sólo por cierta fracción de la
población.

Comparten sin embargo, las características de ser zonas carentes de techo, de superficie plana y estar ambas orientadas
hacia los puntos cardinales. En el sitio hay varias plazas, aquellas que dan unión a varios edificios y las explanadas que unen
grupos. Los patios invariablemente se encuentran al interior de un c o n g l o m e r a d o de estructura y no son visibles desde
afuera.

Estanque y receptorio de agua.


En 1993 se puso al descubierto en C o m a l c a l c o , una construcción muy especial. Localizado entre las Estructuras 1 y 2
se ubica un espacio a manera de estanque, c o l o c a d o a un nivel inferior -por lo cual se accede a éste mediante un par de
escalones-. S e definió c o m o tal, a raíz de que éste se conecta a una urna de barro de considerables dimensiones, que tiene una
perforación en su base, lo cual permitiría que el contenido de ésta -agua-, pudiese ser vertido hacia el estanque hundido. La
presencia de este e l e m e n t o podría explicarse en función de actividades rituales de población residente, además de que sería
de gran utilidad para refrescar el ambiente cálido que prevalece en la región durante la mayor parte del año.

Establecidos los sistemas y material constructivos utilizados en C o m a l c a l c o , así c o m o el tipo de e d i f i c i o s que se han
detectado hasta ahora, se hace necesaria una revisión a éstos últimos, a fin de poder esbozar algunas de las características del
estilo arquitectónico presente en la última etapa constructiva del sitio.

4.- Arquitectura excavada.


En C o m a l c a l c o s ó l o se han e x c a v a d o e d i f i c i o s en la Plaza Norte y la Gran Acrópolis, así c o m o algunos montículos
habitacionales en la periferia (Martínez 1973, Gallegos 1994, y P e n i c h e 1973). Para empezar, se presentarán las características
generales de los e d i f i c i o s explorados en el primer conjunto, la Plaza Norte.

Templo I
Esta construcción destaca dentro del grupo, por su altura y dimensiones. Se localiza al oeste, punto cardinal por donde
se oculta el sol, pero tiene su fachada principal o de a c c e s o en dirección al este, lugar por donde "nace" el sol. El basamento
escalonado que sustenta al T e m p l o I, está elaborado con núcleos de tierra compactada recubiertos con ladrillo, que en ciertas
áreas conserva el aplanado original h e c h o con argamasa de cal de concha de ostión. De los m o t i v o s decorativos que
adornaban la fachada de este edificio, s ó l o quedan aquellos que se ubican en la esquina sureste del m i s m o , que además
corresponden a las etapas constructivas anteriores.

Hacia su base en la porción sureste se encuentran algunos relieves m o d e l a d o s - c o l o c a d o s en capas sucesivas, con
diferentes representaciones-. Hay por ejemplo, un animal m i t o l ó g i c o que representa un enorme sapo alado, que pertenece
a la etapa más reciente anterior al ladrillo; a continuación, se observa una escena de varios personajes en movimiento, de los
que únicamente se conservan las extremidades inferiores y parte del torso. U n o de e l l o s está recostado sobre una banca o
altar, mientras es sujetado por otro individuo, en un acto de sometimiento. La última escena al norte, a la etapa más antigua,
muestra las extremidades inferiores de dos individuos, uno de ellos semiflexionado con taparrabo. Tal decoración acompañaba
etapas constructivas fechadas alrededor del año 7 0 0 d.n.e., que se cubrieron y destruyeron parcialmente al introducirse la
etapa del ladrillo (Salazar 198 7:60-78). El edificio tiene, por otro lado, una amplia escalera de acceso delimitada por alfardas,
y hacia la parte media del a s c e n s o se observa un cráneo tallado en basalto, que junto con un fragmento de estela y d o s rocas
circulares - c o l o c a d a s a m o d o de altares frente al basamento sobre el que se rige el T e m p l o IV-, son de los p o c o s elementos
manufacturados en piedra, que se han localizado en asociación directa con la arquitectura (Armijo y G a l l e g o s , en prensa).

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En la cima se localiza el templo. C o m o parte de los materiales importantes e x c a v a d o s en este e d i f i c i o , se recuperaron
tres tablillas glíficas d o n d e se relata el fallecimiento de cierto individuo hacia el s i g l o IX, inscripciones únicas -hasta el
m o m e n t o - en el sitio ( R o m e r o 1990: 7 - 1 4 ) , que según Houston (op. cit., pág. 145) aparentemente muestran en uno de los
casos un g l i f o e m b l e m a de Palenque.

T e m p l o II.
Esta construcción, c o m o otras del sitio, consiste en un basamento escalonado elaborado con núcleos de tierra compactada
con ladrillo, sobre el cual se desplanta un p e q u e ñ o templo de mampostería. Esta construcción s ó l o ha sido excavada
parcialmente.

El resto d e m o n t í c u l o s que se observan hacia el este y sur de la Plaza Norte, aún no han sido explorados, pero
seeuramente siguen el patrón constructivo que predomina en esta zona. Al centro de la plaza, en su extremo oeste se
presentan tres pequeñas protuberancias alineadas, las cuales corresponden probablemente a pequeños altares de mampostería,
c o m o el que se encuentra en la Gran Acrópolis, frente a la escalinata central de la Estructura 3, similares a algunas
representaciones en ladrillos decorados, donde aparecen estos elementos, asociados generalmente con un personaje ataviado
que se encuentra de pie en la cima del altar.

T e m p l o s III y III-A
En estas construcciones pueden observarse con claridad, las diferentes etapas constructivas que presentan los edificios
del sitio, y la clara diferencia en cuanto al patrón repetido para los t e m p l o s de ladrillo, en contraste con los taludes, alfardas
y escalinatas de la etapa d o n d e se recurría a las estructuras de tierra compactada.

Otra zona excavada en C o m a l c a l c o además de la anterior, es la Gran Acrópolis, conjunto arquitectónico que representa
la edificación continua de e s p a c i o s techados y abiertos, erigidos a lo largo del tiempo, los cuales fueron agregándose
paulatinamente, de acuerdo a las necesidades de crecimiento y uso de espacio de sus ocupantes. S e ubica paralelamente a la
Plaza Norte, pero con forma de herradura abierta al oeste, lugar d o n d e se encuentra una plaza semi-cerrada. Tiene una
superficie aproximada d e 4 3 , 8 7 8 metros cuadrados por 3 7 . 8 0 metros de altura -del nivel del piso hasta la punta de la bóveda
que se conserva en pie-, lo cual equivale al punto de mayor altura en el sitio, pues a ésta deben añadírsele alrededor de 5
metros más, si se suma la porción faltante de techo, así c o m o la crestería.

La Gran A c r ó p o l i s de C o m a l c a l c o presenta básicamente d o s tipos de construcciones, l o s templos (sobre puntos


estratégicos de a c c e s o restringido), y las estructuras de carácter residencial, aparte de pasillos de circulación entre edificios,
banquetas periféricas a las construcciones, e incluso varios patios cuadrangulares enmarcados por las anteriores. Los
e d i f i c i o s localizados hasta el m o m e n t o son:

T e m p l o IV.
Edificio de tres cuerpos e s c a l o n a d o s en talud, que remata en un recinto de d o s crujías paralelas, bajo el cual se
construyó una cripta funeraria c u y o a c c e s o estaba tapiado mediante una escalera que muestra d o s dados en sus extremos
superiores. Durante su e x c a v a c i ó n en 1994, se determinó que el templo e s t u v o decorado tanto al interior c o m o el exterior,
con esculturas antropomorfas de grandes dimensiones, modeladas en argamasa de cal de concha de ostión, sobre núcleos de
ladrillo, que se empotraban a l o s muros.

T e m p l o V.
Este se e d i f i c ó sobre una plataforma de tierra compactada y revestida de argamasa, la cual c o n e s p o n d e a una de las
etapas tempranas del proceso constructivo del edificio. Al explorarse se detectaron frente a sus fachadas los m o d e l a d o s en
argamasa que les decoraban, los que representaban personajes, reptiles, a v e s y e l e m e n t o s acuáticos, que en conjunto
formaban parte de la c o s m o v i s i ó n del m u n d o maya.

T e m p l o VI.
Este e d i f i c i o está formado por un basamento escalonado -con base en n ú c l e o s de tierra compactada con recubrimiento
de ladrillo-, sobre el cual se desplantó un templo de mampostería. D e la etapa anterior al ladrillo, es posible contemplar en
la fachada sur, una escalera de ascenso a la cima del edificio, rematada en sus extremos por dados, mientras que hacia la parte
media le fue modelado un enorme mascarón con la representación de Kinich Ahau, deidad que estaba íntimamente relacionada
con una de las a d v o c a c i o n e s de Itzamná, y c o m o tal simboliza el paso del sol en el cielo, Mascarones similares a éste se han
detectado por e j e m p l o en Edzná, C a m p e c h e ( B e n a v i d e s 1992).

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Templos VII y VIII.
El T e m p l o V i l se sitúa e n m e d i o de los T e m p l o s VI y VIII, sobre un mismo eje este-oeste, pero tiene una fachada mucho
más larga que los anteriores. Su fachada principal mira hacia el sur, y en ésta se dejó al descubierto una subestructura de tierra
compactada con recubrimiento de estuco. Destaca en ella, la existencia de una escalinata central delimitada por alfardas con
personajes z o o m o r f o s con la boca abierta, de c u y o maxilar inferior cuelga un cartucho g l í f i c o que debido al grado de
destrucción que muestra no ha sido posible identificarlo. En los taludes de la subestructura se modelaron en relieve plano
una sucesión d e personajes sentados c o l o c a d o s de perfil, que están enmarcados por cenefas decoradas con elementos
g l i f i c o s y s i g n o s celestes. Estos extienden sus brazos c o m o si portaran algo en las m a n o s que estuviesen ofrendando.

Templo IX o Tumba de los Nueve Señores de la Noche.


Esta famosa construcción es c o n o c i d a comunmente c o m o la Tumba de los N u e v e Señores de la N o c h e , y se localizó en
1925 por Franz B l o m y Oliver La Farge. En realidad lo que se dio a c o n o c e r es la cripta funeraria que se e d i f i c ó bajo un
templo, que además de haber tenido problemas de estabilidad fue saqueada. Del conjunto en general s ó l o se conserva la
cripta funeraria anterior, así c o m o los arranques de la banqueta que soportaba el templo ubicado encima del recinto
mortuorio.

Templo X.
Muestra s ó l o parte de la planta, c o m o resultado de un derrumbe muy fuerte. Aunque se entra a éste por el oriente,
parece mostrar una fachada falsa en dirección contraria, hacia la Plaza de la Acrópolis, donde se localiza el j u e g o de pelota,
y un área apta para actividades ceremoniales.

Estructura 1.
Este e d i f i c i o está c o m p u e s t o por d o s crujías paralelas, orientadas de sur a norte, hechas con mampostería, sobre una
banqueta. Su fachada principal con pórtico se localiza al oeste, hacia un pasillo que le comunica con El Palacio, pero también
tiene una entrada más chica c o n una pequeña escalinata que da hacia el norte donde se sitúa la Estructura 4. Este edificio aún
conserva restos del p i g m e n t o rojo que decoraba sus paredes, y muros divisorios, relacionados posiblemente con las
actividades d o m é s t i c a s de las familias que residían sobre la Gran Acrópolis. En las orillas de a l g u n o s muros se localizaron
"cortineros", éstos corresponden a pequeñas herraduras incrustadas parcialmente en las paredes, que seguramente se
utilizaron para el amarre de telas o pieles que cerraban o protegían determinado espacio. Durante su excavación aparecieron
grandes fragmentos de los m o d e l a d o s que le decoraban, todos e l l o s consistentes en representaciones de animales y rostros
hieráticos de gran v o l u m e n , que se relacionan con el culto y los personajes que formaron la historia de esta ciudad.

Estructura 2.
Esta construcción está c o m p u e s t a por una sola crujía a la cual se accede desde el Patio Hundido. Tenía techo
abovedado, y estaba decorada tanto al exterior c o m o al interior, con m o t i v o s antropomorfos de grandes d i m e n s i o n e s
m o d e l a d o s en estuco, mientras que las paredes presentaban e l e m e n t o s acuáticos también m o d e l a d o s .

Estructura 3.
A pesar de ser la de mayor altura y preponderancia en el sitio, no está hecha con mampostería de ladrillo, sino con
núcleos de tierra recubiertos con argamasa, sistema constructivo de mayor antigüedad que el uso del ladrillo. En el edificio
se observan varios cuerpos superpuestos de taludes altos y p o c o inclinados, así c o m o etapas constructivas anteriores,
también hechas con tierra. En una de las subestructuras aún es posible observar un dado de forma cúbica, que pudo haber
servido de pedestal para colocar incensarios o antorchas. Sobre su cima se detectaron varias superposiciones de pisos de
argamasa y minúsculas plataformas de ladrillos, para colocar postes de madera o tablones. Su techumbre y muros debieron
estar h e c h o s con materiales perecederos. D e s d e este punto es posible observar hacia cualquier rumbo cardinal, sin la
interrupción de otros edificios. Era un e d i f i c i o que funcionaba simultáneamente con estructuras de mampostería, a pesar de
tener mayor antigüedad.

Estructuras 4 y 6.
Construcciones de planta rectangular pequeña, carentes de santuario interno, eran posiblemente otros espacios de
residencia de la élite.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997"~
El Palacio.
Esta construcción es una de las más importantes y c o n o c i d a s del sitio, ya que es la que da a c c e s o al conjunto de
e d i f i c i o s que rematan la Gran Acrópolis. Consiste en d o s crujías paralelas, abovedadas, orientadas de norte a sur, de 8 0 . 0 0
metros de longitud por 8.15 metros de ancho. La fachada principal está orientada al oeste, pero muestra v a n o s también al
este y sur. El pórtico principal fue logrado mediante gruesos muros y pesadas pilastras sobre las cuales los m a y a s erigieron
una b ó v e d a de ladri líos en saledizo, de 7 . 0 metros de altura -que d e b i ó ser mayor si se conservara completa la techumbre y
su crestería-. Constituye uno de los e j e m p l o s de ingeniería más audaces de esta cultura. En cada crujía además de muretes
divisorios, existen los restos de d o s pequeños santuarios abovedados, con una reducida banqueta interior. Hacia su extremo
norte existe un p e q u e ñ o recinto que s ó l o tiene a c c e s o d e s d e el este, sin que éste se c o n e c t e con el resto de la construcción,
era un espacio dentro de la vivienda de la élite que no requería estar c o m u n i c a d o con el resto, tiene tres ventanas hacia el este
localizadas en un extremo. Desafortunadamente, fue excavada en una época d o n d e no se tomaban muestras de pisos, c u y o s
datos asociados a los de los materiales e x c a v a d o s podrían haber permitido hacer conjeturas sobre su función.

El Patio Hundido.
Este es un espacio semicuadrangular sin techo, está delimitado en sus cuatro lados por construcciones de mayor altura,
dispuestas sobre banquétas: al norte la estructura 2, al este la estructura 3, al sur el T e m p l o IV, y al oeste el Palacio. Era un
área de confluencia de los edificios aledaños, lo que permitiría la sociabilización o ejecución de actividades de la gente que allí
residía (Armijo y G a l l e g o s op. cit.).

Patio Suroeste de la Gran Acrópolis


Este se encuentra enmarcando por tres e d i f i c i o s y quizá una zona de a c c e s o -escaleras-. Pudo servir c o m o descanso en
el a s c e n s o a la A c r ó p o l i s , además d e poderse realizar allí actividades relacionadas con los t e m p l o s X y IV.

Hasta aquí se ha h e c h o una revisión general a los materiales y sistemas constructivos usados, así c o m o los tipos de
espacios logrados, por lo cual s ó l o queda relacionar estilísticamente los e d i f i c i o s y plantear un comentario al respecto.

5.- Estilo arquitectónico.


El estilo arquitectónico de la última etapa constructiva, se asemeja m u c h o a los e d i f i c i o s de la ciudad prehispánica de
Palenque, destacando aquellos espacios que presentan d o s crujías o cámaras paralelas, ubicados en la cima de varios cuerpos
escalonados. De éstos s ó l o se conservan algunos muros y fragmentos de los techos, que no obstante, han permitido elaborar
reconstrucciones hipotéticas sobre su perfil original.

Los templos, así c o m o las estructuras residenciales tenían muros verticales anchos, sobre los que desplantaba un techo
que se inclinaba 2 9 grados hacia el centro -en Palenque lo hace en un promedio de 27-. Dicha inclinación evitaba su
anegamiento por lluvias, mientras que la cornisa saliente localizadajusto al arranque de la bóveda evitaba el deterioro de los
repellos de paredes por el escurnmiento. C o m o en Palenque también decoraba la fachada una cornisa superior e inferior, e
incluso un marco c o m p l e t o , de lo cual tenemos noticia gracias a la representación de éste en v a n o s ladrillos decorados (Fig.
4).

Al interior del templo, el ángulo de la b ó v e d a variaba 63 o 65 grados, de m o d o similar al sitio chiapaneco (Armijo y
Millán, en prensa).

En otro punto, debe hacerse notar que al igual que Palenque u otros asentamientos mayas, en Comalcalco las techumbres
de los e d i f i c i o s se encontraban rematadas por cresterías, esto es, una serie de e l e m e n t o s cuadrangulares, generalmente
calados, que presentan en algunos casos, restos de decoración modelada y pintada. En la arquitectura del sitio, este elemento
sólo podía localizarse estructuralmente hacia la parte central de la techumbre, a fin de transmitir su peso al muro medial que
lo descargaría en el suelo. C o m a l c a l c o , no conserva en pie ningún e l e m e n t o que indique la existencia de este rasgo, pero
s a b e m o s de su existencia en el sitio, gracias también a las representaciones que trazaron los antiguos chontales sobre
ladrillos. Es claro además, que éstas eran de mampostería en ciertos casos, pero hay elementos en los grafitos que posibilitan
señalar que ésta se lograba igualmente con estructuras más ligeras hechas de madera, que podía ser pintada y decorada con
plumas y textiles que ondeaban en sus remates, incluso éstas podían haberse c o l o c a d o sobre las cubiertas de e d i f i c i o s con
materiales perecederos (Fig. 5).

C o m p l e m e n t a n d o este tipo de decoración, también se podían situar remates a m o d o de almenas en forma de L


invertida, en el perímetro de las techumbres. En el M u s e o de Historia de Tabasco hay un e l e m e n t o de este tipo que se
presume proviene de Comalcalco, está modelado en argamasa pintada de un vi v o color azul, mientras que objetos similares
a éste se representan en los ladrillos (Fig. 6).

221
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Los muros d e C o m a l c a l c o estaban decorados, c o m o se m e n c i o n ó anteriormente, con relieves planos en las etapas de
uso de cuerpos de tierra -recordando los de Palenque, aunque con m e n o s detalle-, con representación de escenas donde se
enlazan diversos personajes o motivos. En la etapa de la mampostería del ladrillo la decoración se lograba preferentemente,
por modelados escultóricos que se incrustaron al muro mediante una espiga corta hecha con ladrillos; en ésta, las formas son
de muy buena calidad, a escala natural o mayor, haciendo posible observar detalles importantes en el modelado, c o m o las
plumas de un ave o su pico, que permiten identificar claramente la especie; o bien, los rasgos de la nariz, comisura de labios,
escarificaciones o los dientes frontales, de personajes de adustos rostros que fueron representados en varios casos.

Las esculturas e x c a v a d a s hasta el m o m e n t o representan personajes ataviados con adornos y faldellines, otras son
animales de la fauna local c o m o cocodrilos, cuerpos y cabezas de pelícanos, zopilote negro y otras aves; se localizan
representaciones de deidades, además de motivos iconográficos y simbólicos vinculados con la religión, la historia y el poder
de los principales moradores de la ciudad.

En cuanto a la forma arquitectónica, aparte de repetirse un patrón en la forma y tamaño de los templos, también se
observa en Comalcalco el uso de escaleras anchas hacia la base, delimitadas por alfardas, que en un nivel superior se angostan
-como en el Templo XIV y el del Sol en Palenque, diseño que es frecuentemente representado en algunos diseños arquitectónicos
de los ladrillos decorados.
El estilo de la última etapa constructiva en suma, repite aquel desarrollado en Palenque, sólo que en Comalcalco se logra
con otros materiales y sistema constructivo, que se complementa con una decoración modelada con argamasa. N o obstante,
en Palenque se recurre al estuco de caliza para modelar bajo-relieves sobre los muros, en Comalcalco se utiliza cal de concha
de ostión con la cual formaban además de la decoración en bajo-relieve, numerosas esculturas tridimensionales que se
empotraban en los muros.

6.- Una consideración final.


La arquitectura en C o m a l c a l c o evidencia que existía en el sitio una sociedad d o n d e diversos especialistas organizados
daban lugar a una serie de trabajos, que convergían en un s o l o fin, la actividad constructiva del hombre. Estos eran:

1. Personal d e d i c a d o a la obtención de materiales constructivos y su procesamiento:


- Productores d e cal de c o n c h a de ostión (que implica también el cultivo ostrícola, el transporte d e s d e el sitio de
producción al lugar de la q u e m a y l u e g o al sitio de la construcción).
- Abastecedores de combustible (actualmente, en las pocas zonas d o n d e se continúa haciendo cal c o m o la periferia de
la Laguna de Mecoacán), se emplea m a n g l e blanco para quemarla, pero otros pobladores actuales del área recuerdan que se
usaba la concha del coco. H a c i e n d o un paréntesis, durante el actual proyecto se utilizó esta última, dando un excelente
resultado, pues quizá el aceite de este material produce una mejor quema de la concha, que acabado el proceso queda
totalmente pulverizada. Al respecto debe comentarse que la quema de piedra caliza o concha, debieron requerir grandes
cantidades de combustibles, lo que implica una fuerte tala de vegetación -sea cual fuere la especie empleada-, pues además
de que los edificios requieren mantenimiento o repello continuo, la cal es usada c o m o agregado a la preparación del nixtamal
- Abastecedores de otras materias primas (madera para los entarimados o estructuras, bejucos para el amarre, agua o
arena).
- Productores de ladrillos (que c o n l l e v a el acarreo de barro, la elaboración de hornos, las áreas de moldeado, zonas
cubiertas para el secado, y transporte al área de construcción).

2. Personal de obra en su primera fase, d e s d e él o los encargados de la obra, tanto c o m o los albañiles, cargadores,
aguadores, carpinteros, la gente que elaboraba la mezcla, y los peones.

3. Personal d e d i c a d o a la segunda fase constructiva, preparadores de cal especial para los repellados de piso y muros,
y los albañilesjunto con los ayudantes que hicieran el trabajo, bajo la coordinación de un elemento más (Morelos 1993: 112).

4 Personal encargado de decorar o vestir la estructura edificada mediante pintura, escultura o m o d e l a d o , esto es el
personal más especializado de la obra. Debía contarse con artistas que tuviesen la habilidad de hacer los dibujos o esculturas
Tequeridos, de acuerdo a las indicaciones de un personaje que poseyera los c o n o c i m i e n t o s e s p e c í f i c o s para diseñar una
escena d o n d e quedasen plasmados a través de una imagen, los hechos que tenían lugar en el sitio.

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Nota final.
A g r a d e z c o por este conducto, al Arqlgo. Ricardo Armijo del I N A H - T a b a s c o , el permitirme efectuar un sub-proyecto
de investigación dentro del P R O Y E C T O A R Q U E O L O G I C O C O M A L C A L C O , que él dirige. Igualmente, quiero hacer
patente mi agradecimiento a la Early Sites Research S o c i e t y , por el financiamiento que están haciendo para efectuar los
estudios de muestras para C 1 4 en los G e o c h r o m Laboratories en Cambridge Mass., e identificación de procedencia de
obsidiana mediante rector nuclear en la University de Missouri. Sin la ayuda desinteresada de estos grupos, parte importante
de los resultados d e nuestras i n v e s t i g a c i o n e s serían m u y lentos.

223
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Ilustración 1.- Interpretación popular de la decoración que mostraban las fachadas de los edificios observables en el
sitio. Destacan los mascarones de Kinich Ahau, un personaje narigudo, asi como elementos geométricos repetitivos.
Ladrillo a-1283 Templo 1. b-3036 Templo I, c-1900-Templo I; d-579 Templo III; e-213 Templo III; f-2979 Templo
l;g-2936 Templo I;ft-1731 Templo I.

227
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Ilustración 2.- Tubería de barro localizada bajo el piso del Patio Hundido, corriendo de noreste a sureste, parte de
la cual remataba en una especie de gárgola zoomorfa consistente en una escultura de argamasa con la forma de un
cocodrilo.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
o .-o e/nü

Ilustración 3 - Contraste definitivo entre las representaciones de templos erigidos sobre cuerpos superpuestos,
hechos con materiales perecederos (a-e) y de mampostería (g-h) Ladrillo a-366 del Palacio b-22 del Palacio; c-
Templo ¡,d-2 del Templo VII,e-2556 del Templo l.f-Col Privada en Comalcalco.g-1 del Templo VIy h-5 del Templo
I.

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— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Ilustración 4 - Perfiles de techumbres erigidas con mampostería, donde se observa la presencia de cornisas o
molduras enmarcando las cubiertas (a y h). En algunos casos con una ventana en forma del glifo ik colocado de
cabeza (cyf) Ladrillo a-368 del Palacio, b-175 del Palacio, c-2709 del Palacio; d-271 del Palacio, e-1775 del
Palacio; f-238 del Palacio; g-468 del Templo I, h-567 del Palacio; i-471 del Templo I

230
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Ilustración 5.- Elementos decorativos y estructura de las cresterías de madera, que se colocaban indistintamente
sobre cubiertas de mampostería (a y c) o guano (f) Ladrillo a-15 del Templo Vil; b-1567 del Templo 1, c- Templo
VII; d-2428 del Templo I. e-364 del Templo IIIyf-236 del Templo III.

f/ lJ 11
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Ilustración 6 Elementos decorativos de los edificios: Ladrillo a- grandes estructuras de madera (235 Templo III).
b- cresterías de mampostería (l Templo VI); c-cornisas en basamento de desplante, almenas laterales y elemento
decorativo central (442 Templo III); dy e- ladrillos aparentes o marcos decorando los vanos (473 y 1508 Templo I);
f y j probables elementos modelados rodeando los vanos (2426 Templo I y 29 Templo III); g, h y k almenas
cuadradas que en sección serían como L invertida (900 Templo I, 457 Palacio, 2949 Templo I). i- marcos
delimitando las paredes de las cubiertas (2994 Templo I).

232
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
^Encuentro con nadzcaan

FLORENTINO GARCIA CRUZ


Arqueólogo
Centro INAH Campeche

233
süd Los Investigadores de la Cultura Maya 5
ENCUENTRO CON NADZCAAN

Arqlgo. Florentino García Cruz


Centro I N A H C a m p e c h e

Introducción

E n el m e s de noviembre de 1992, Don Asunción Pech C o c o m habitante de un pueblo campechano


llamado Conhuas, m e c o m u n i c ó que en las inmediaciones de la exuberante selva, al noreste de su comunidad, había visto
hacía muchos años unas ruinas m u y grandes y consideraba adecuado que las visitara para opinar al respecto; para conocerlas
él o uno de sus hijos me podían acompañar, me c o m e n t ó que incluso algunos investigadores habían tratado de llegar porque
también se los habían comentado; pero que a causa de que el helicóptero que llevaron no pudo bajar desistieron.

En enero de 1993 fue c o m i s i o n a d o por el Centro I N A H C a m p e c h e para realizar una i n s p e c c i o n e n el lugar.

U B I C A C I O N G E O G R A F I C A D E L SITIO.

Nadzcaan es un sitio arqueológico maya, situado en el sur del Estado de Campeche. Se halla en terrenos pertenecientes
al M u n i c i p i o de Hopelchén.

Para llegar al sitio se toma la carretera federal No. 186 Escárcega-Chetumal, se llega al poblado de Conhuas y a la altura
del Km. 9 7 se avanzan 12 kms. por brecha hacia el norte y l u e g o 5 kms. por vereda hacia el este (fig. 1).

Nadzcaan está a unos 15 kms. al noreste de Balamkú y a unos 70 km. al norte de Calakmul. Sus coordenadas geográficas
son 18 grados, 3 6 minutos, 3 0 s e g u n d o s de latitud norte y 8 9 grados, 5 0 minutos, 45 s e g u n d o s de longitud oeste (INEGI
carta topográfica 1:50000, C o n h u a s E 1 6 A 6 1 ) .

EL H A L L A Z G O

C o n h u a s un tranquilo poblado, de aproximadamente 10 hectáreas de extensión, 2 0 0 habitantes y casas de madera;


ubicado al sur del Estado de C a m p e c h e a la altura del km. 95 de la carretera Escárcega-Xpuhil, es testigo de nuestra llegada
el día 27 de enero de 1993.

Sus habitantes gente laboriosa, dedicada a las actividades de la milpa, a la incipiente ganadería y al cultivo de frutas
c o m o el plátano y la naranja, ve c o n nostalgia aquel tiempo en que el pueblo fue eminentemente maderero, pero que h o y
debido a la tala inmoderada d e los árboles, esa actividad p o c o a p o c o va quedando en el pasado.

H o y es enero 2 8 de 1993, el invierno en esta parte selvática del Estado, produce un frío que reseca y raja los labios, cala
hondo y llega hasta los huesos. En el amanecer de este día, el pueblo se ve cubierto por una tenue capa de niebla (foto 1); el
murmullo de v o c e s en el interior de las casas de madera y el h u m o que sale de entre sus rendijas, es muestra de que los
c a m p e s i n o s se preparan para ir a sus parcelas.

Cubiertos con gruesos cobertores que Don Asunción Pech nos ha proporcionado, Andrés Caamal custodio de Balamkú
y el suscrito, a c o m p a ñ a d o s de José del Carmen Pech G ó m e z , hijo de Don Asunción, abordamos un camión redilas rojo
propiedad de la familia Pech, que manejado por C h o n e l o , otro de los hijos de Don Asunción, n o s transporta a 8 km. al este
del pueblo, dejándonos en el Km. 103 de la cinta asfáltica de donde saltamos hacia la selva.

234
Universidad Autónoma de Campeche • 1997"~
Figura I-

235
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
La falta de veredas, brechas o camino alguno, no es impedimento para que iniciemos nuestro avance a pie; que a golpe
de machete y ladeando arbustos y hierbas, p o c o a p o c o nos va adentrando a un medio, donde la naturaleza es la que reina
y el poder de los hombres se e m p e q u e ñ e c e .

La selva que recorremos es tropical mediana y de hojas caducas, su extensión nos d a l a impresión de chocar con el cielo
y su densidad la de una recia muralla; los árboles de 15 a 2 0 m. de altura y denso follaje dejan pasar moderadamente los rayos
del sol (foto 2).

El tiempo transcurre, llega el m e d i o día, kilómetro tras kilómetro continuamos sin dirección fija por terrenos bajos y
colinas; muy atrás c o m o a 2 0 kms. h e m o s dejado el kilómetro 103 de la cinta asfáltica. Entra la tarde, de pronto e m p e z a m o s
a notar pequeñas plataformas y c i m e n t a c i o n e s de chozas prehispánicas; e s c a l a m o s un gran árbol para ver desde sus ramas
el horizonte y mirando hacia el oeste logro ver, a unos 4 kms. de distancia, una colina de aproximadamente 50 m. de altura,
sobre la que se levantan majestuosas d o s grandes pirámides; la distancia que nos separa de ellas no es mucha, pero la falta
de agua y el p o c o tiempo que n o s queda de claridad nos obligan a volver, cansados y extenuados d e c i d i m o s dejar la búsqueda
para otTa ocasión; la n o c h e n o s cae durante el regreso.

Febrero 28 de 1993, el invierno está a punto de terminar y la primavera se acerca, el reloj marca las 7 : 0 0 de la mañana
y de n u e v o estamos en el km. 103 de la cinta asfáltica; c o m e n z a m o s otra v e z nuestra marcha por este fragmento de tierra
campechana, d o n d e aún abunda el venado, el tapir, el jaguar y el p a v o o c e l a d o (foto 3).

En nuestra marcha por entre los árboles, encrucijadas de bejucos y espinos paso a paso nos impiden caminar y hacen
en nuestra piel p e q u e ñ o s surcos que con el sudor se v u e l v e n ardientes. La luz y el calor que el astro rey n o s envía y que las
copas de los árboles filtran, producen un ambiente sofocante.

Más de una v e z n o s perdemos estrechas veredas, que con machete en mano José del Carmen Pech, nuestro guía, hace
para poder continuar. La tarde llega n u e v a m e n t e y con ella el claroscuro que la espesura de la selva produce en su seno, a
través de gruesos bejucos que cuelgan de un elevado árbol, Andrés Caamal lo escala y d e s d e su cima n o s comenta: "estamos
c o m o a un kilómetro al este de las pirámides con claridad v e o hasta sus piedras".
N o s e n c a m i n a m o s hacia el rumbo que Andrés Caamal n o s señala y cuando consideramos que e s t a m o s en el sitio,
e x p l o r a m o s el terreno y es tal la espesura de la selva en este lugar, que estando parado sobre el primero de los cuerpos del
T e m p l o Mayor, no alcanzo a ver el s e g u n d o (foto 4).
Escudriñamos y lo que v e m o s n o s causa admiración: d o s elevadas pirámides de 4 0 a 5 0 m. de altura, con muros
derruidos y escalinatas que rematan en Templos, que aunque destruidos por el paso del tiempo, aún despiertan el sentimiento
de paz y serenidad que producen los recintos religiosos; en esas construcciones los mayas que vivieron aquí, rindieron culto
a sus d i o s e s hace cerca de 1 7 0 0 años, mediante ceremonias y rituales en su honor. D i s t i n g u i m o s también muchas otras de
menores d i m e n s i o n e s y el Juego de Pelota, par de construcciones alargadas y paralelas, que n o s recuerdan que esa actividad
era de carácter ritual, no deportivo.

Las estelas, m o n u m e n t o s m o n o l í t i c o s esculpidos, se hallan en buen número, v e m o s más de 13 c o n sus respectivos


altares redondos, algunas permanecen en pie y otras yacen caídas; las revisamos y nos fijamos que hay lisas y con relieves
( f o t o s 5 y 6). En las estelas con relieves d i s t i n g u i m o s imágenes de dioses, sacerdotes gobernantes y cartuchosjeroglíficos,
estos últimos quizá narren fechas de acontecimientos importantes en la vida de la sociedad. O b s e r v a m o s detenidamente la
estela que enumeramos con el No. 1 y notamos la imagen del que fue uno de los personajes de la ciudad: está parado con los
pies abiertos a l o s 180 grados, el torso lo tiene de frente y la cara de perfil, con la mano derecha sostiene un cetro maniquí
de m a n g o serpentino y parte superior c o n representación del d i o s "K" y c o n la izquierda un escudo. En uno de sus costados
lleva una cabeza-trofeo; orejeras y un tocado z o o m o r f o de regio plumaje completan su vestuario (fig. 2).

Los j e r o g l í f i c o s que acompañan a esta estela, están bastante lastimados por la acción de la erosión, s ó l o se conservan
algunos numerales, el g l i f o de lunación de 2 9 días y un g l i f o que no logramos identificar; sin embargo por asociación
estilística con la estela N o . 1 de D o s Pilas, fechada para el 7 0 6 d.C. en la que el personaje representado tiene similar postura,
e s c u d o y penacho parecido y c o n la estela N o . 25 del m i s m o lugar, fechada para el 711 d.C. con un personaje en la misma
postura, con penacho y cetro maniquí igualmente parecido; p o d e m o s fechar nuestra estela entre el 6 5 0 al 7 5 0 d.C. El sitio
del que estamos hablando no es la tierra virgen que el hombre jamás ha pisado, las viejas cicatrices en los árboles de
chicozapote, n o s dicen que hace m u c h o s años anduvieron por aquí los chicleros y algunas calas de saqueo n o s indican que
también estuvieron los saqueadores.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 "~
N A D Z C A A N . C A M P E C H E

ESTELA t

A - PERFIL DERECHO

B - FRENTE

C - PERFIL IZQUIERDO
QI0UJO A z i . BASADO EN ETS

Figura 2-

237
süd Los Investigadores de la Cultura Maya 5
A n a l i z a m o s la cerámica dejada por los saqueadores y notamos que corresponden al tipo Aguilar Naranja, variedad
Aguila, fechada para el Clásico Temprano 3 0 0 - 6 0 0 d.C. y el tipo D o s Arroyos Naranja Polícromo, variedad Opuesto,
fechado por Ball ( 1 9 7 7 ) para el Clásico Temprano por el 3 5 0 d.C. aproximadamente ( f o t o s 7 y 8).

Nuestras o b s e r v a c i o n e s se ven interrumpidas por la penumbra que antecede a la noche; la falta de equipo para
acampanar, n o s forza a iniciar un r e t o m o que parece no tener fin.

Del 8 al 16 de marzo de 1993, fui c o m i s i o n a d o por el entonces Director del Centro INAH Campeche, Arq. Luis Rubén
Hernández V á z q u e z , para hacer un croquis del sitio y dibujar las estelas. Viajé acompañado por un equipo de trabajo
formado por el Arq. Carlos Miguel Huitz Baqueiro, quien se encargó del dibujo de las estelas; C. Andrés Caamal Dzul,
custodio de la zona arqueológica de Balamkú quien m e ayudó en el trabajo de levantamiento del croquis y el Sr. José del
Carmen Pech c o m o guía c o n o c e d o r de la selva (foto 9).

Así con fecha 13 de marzo d e 1993, después de estos trabajos y la revisión bibliográfica correspondiente de libros
c o m o : A n d r e w s IV, ( 1 9 4 3 ) ; Muller, ( 1 9 6 0 ) ; Morales, ( 1 9 8 7 ) ; Potter, ( 1 9 4 3 ) ; Ruz, ( 1 9 4 5 ) ; Ruppert y D e n i s o n , ( 1 9 4 3 ) ; el
suscrito registró para el m e d i o arqueológico la existencia de este gran sitio, al notar que no estaba reportado.

EL N O M B R E DE SITIO.

Durante el tiempo que e s t a m o s en el sitio arqueológico, parado sobre la cumbre de una de sus grandes pirámides
(estructura No. 2 Ah Kin), c o n t e m p l o lo impresionante que se ve el paisaje selvático d e s d e aquí; este figura una gran
alfombra verde sobre la que se refleja la sombra de las nubes y d e c i d o llamarlo "Nadzcaan", nombre c o m p u e s t o de las
palabras del maya yucateco: Nadz (cerca) y caan (cielo), que significan "cerca del cielo" y lo interpreto c o m o Nadzcaan: "La
ciudad cerca del cielo".

D E S C R I P C I O N G E N E R A L DE N A D Z C A A N .

Nadzcaan está construido en base a grupos arquitectónicos dispersos, que de acuerdo a la conformación topográfica del
terreno, los m a y a s aprovecharon los lugares altos para evitar las z o n a s bajas e inundables; estos grupos van desde los más
grandes c o m o los que forman el área nuclear o centro cívico-religioso, hasta los más p e q u e ñ o s que forman los sectores
habitacionales. El n ú c l e o del sitio está construido sobre una colina de 5 0 m. de altura, cuya parte superior fue nivelada
artificialmente en un espacio de aproximadamente 1 km2.

El acceso al núcleo de la ciudad era por el lado oeste, en donde existe un encaño, que fue terraceado en forma de grandes
escalones que conducen a la parte superior de la colina, d o n d e entremezcladas con la espesa vegetación, notamos más de 4 0
estructuras arqueológicas divididas en tres grupos, los cuales identificamos con las palabras del maya yucateco c o m o "AH
KIN" (Sacerdote del culto solar), AH B A L A M (Sacerdote del culto al Jaguar) y " A H A U C A A N " (Señor del cielo).

Del núcleo cívico-religioso, el área habitacional de la ciudad se extiende de manera dispersa, según observamos: 4 kms.
al norte, 6 kms. al sur, 4 kms. al este y 5 al oeste; por lo que la ciudad podría tener más de 4 0 kms. 2.

Los e l e m e n t o s arquitectónicos observables son: grandes e d i f i c i o s públicos en forma de pirámides con una sola
escalinata de a c c e s o a su parte superior y estelas en el interior de los templos, c o m o el caso de la estructura 1 y 5 del grupo
"AH KIN"; restos de habitaciones angostas y alargadas c u y o ancho es mayor al grosor de sus muros; bóvedas a base de lajas
saledizas; escalinatas de grandes y gruesos b l o q u e s bien cortados y tallados; muros de mampostería burda en la que los
bloques están irregularmente cortados ligeramente tallados, a l g u n o s sin superficie plana; muros recubiertos de bloques de
tamaño variable, m u y bien cortados y tallados que encajan a la perfección unos con otros; estructuras agrupadas en t o m o
a plazas.

Entre los m o n u m e n t o s arqueológicos más sobresalientes del sitio detectamos 13 estelas, que c o m o ya m e n c i o n a m o s en
párrafos anteriores, son m o n o l i t o s e s c u l p i d o s que servían para plasmar escritura jeroglífica o i m á g e n e s y conmemoraban
algún acontecimiento importante en la vida de los mayas; estas las v e m o s asociadas a altares redondos también monolíticos.

Igualmente destaca la estructura No. 1 del grupo "AH KIN", enorme basamento piramidal de 41 m. de altura que
m e d i m o s por su lado norte, al que se suman 9 m . d e una plataforma de nivelación situada en su lado este; por l o q u e alcanza
50 m. de alto visto d e s d e una explanada situada al oriente; su eje norte-sur es de 160 m.; la medida de su eje este-oeste es de

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997"~
2 1 0 m. porque al oeste tiene una prolongación que sostiene las estructuras A H KIN 1-B y A H KIN 1-C. A n e x o al costado
sur del m i s m o e d i f i c i o está la plataforma A H KIN-1 - D

El basamento piramidal m e n c i o n a d o , está formado de c u a n d o m e n o s o c h o c u e r p o s e s c a l o n a d o s con una escalinata al


poniente, esta remata en un santuario superior, en d o n d e existe una estela sin relieve a la que p u s i m o s el No. 10. L o s cuerpos
del basamento, fueron h e c h o s a base d e una mampostería burda, de piedras irregularmente cortadas y ligeramente talladas,
lo que indica q u e estuvieron recubiertos de una gruesa capa d e estuco.

M o n u m e n t o importante también en el grupo "AH K I N " lo es la estructura N o . 2, que es un b a s a m e n t o piramidal de


6 5 m. por lado y d e 3 0 a 4 0 m. d e altura, contemplada d e s d e el sur. L o s cuerpos del b a s a m e n t o son d e estilo arquitectónico
"Petén" y cuenta c o n una escalinata en su lado norte, la que c o n d u c e a los restos del santuario superior.

En el g r u p o "AH B A L A M " , entre escalinatas, altares, patios y plazas delimitadas por estructuras piramidales,
sobresale el "Juego de Pelota", par de e d i f i c i o s alargados y paralelos de u n o s 2 0 m. de largo, 4 m. de altura y orientación
norte-sur; a m b o s forman un patio de aproximadamente 5 m. d e ancho, d o n d e no o b s e r v a m o s marcadores, anillos ni edificios
transversales que delimiten los e x t r e m o s de la cancha; las paredes que determinan el patio son casi verticales y están
manufacturadas de una mampostería burda similar a la d e los cuerpos de la estructura A H KIN 1.

En el grupo " A H A U C A A N " existe otro par d e e d i f i c i o s alargados y paralelos c o n orientación este-oeste, que
probablemente sean otro "Juego d e Pelota". C u e v a s y canteras, que son los bancos d o n d e los m a y a s extraían el material para
construir los e d i f i c i o s , s e observan en varios puntos de la ciudad.

ELEMENTOS HIDRAULICOS

Por el sur de la ciudad llega el río D e s e m p e ñ o , de régimen intermitente, en c u y o lecho s ó l o corre agua en dirección sur-
norte durante la temporada de lluvias (de j u n i o a septiembre) y permanece s e c o en los m e s e s restantes del año.

El río entra por el sur de la ciudad, toca y recorre la orilla sur del centro c í v i c o - r e l i g i o s o , hace un quiebre y recorre la
orilla oeste del m i s m o centro, para l u e g o dirigirse hacia el norte (fig. 3); tiene partes anchas de hasta 10 m. y partes angostas
d e 2 m., el agua alcanza 1.50 m. de profundidad. Tres aguadas se notan mediante i m á g e n e s de satélite según c o m u n i c a c i ó n
personal del Dr. W i l l i a m J. Folan, investigador del Centro de Investigaciones Históricas y Sociales de la U A C , basado sobre
o b s e r v a c i o n e s del Dr. Gary Gates.

LA C E R A M I C A

L o s tiestos d e cerámica c o m o material d e superficie, son m u y e s c a s o s en Nadzcaan, sin e m b a r g o los saqueadores


dejaron hecha una gran cala de s a q u e o en la parte superior de la estructura N o . 5, por e l l o encontramos a s o c i a d o s a esta,
tepalcates y d o s vasijas s e m i c o m p l e t a s en forma de platos d e base plana y paredes curvo divergentes del tipo Aguila
Naranja (Figs. 4 y 5), y un tiesto del tipo D o s A r r o y o s Naranja P o l í c r o m o (Fig. 6).

A u n q u e aparecen en varios sitios del área maya, l o s tipos m e n c i o n a d o s son características de vajillas del Petén. Han
sido reportados en: Etzná (Forsyth, 1983); Becán (Ball, 1977); Calakmul ( D o m í n g u e z , 1992); Tikal (Culbert, 1979);
Uaxactún (Smith y Gifford, 1 9 6 6 ) ; Hormiguero y D o s A g u a d a s (Peña, 1986); El Mirador (Forsyth, 1989); Barton Ramie
(Gifford, 1976); B a l a m k ú (García, S/F); Seibal ( S a b l o f f , 1975); Xelha, Q. R o o (Canché, 1992), entre otros.

239
süd Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 3.-

A continuación damos la ficha técnica:

TIPO: Aguila Naranja


VARIEDAD Aguila
FRECUENCIA: 3 tiestos y 2 vasijas semicompletas
ESTABLECIDO: Smith y Gifford, 1966:154
PROCEDENCIA: Escombro de saqueo de la estructura No. 5
GRUPO Aguila
CERAMICO:
COMPLEJO Tzakol
CERAMICO:
AFILIACION
ESFERA
CERAMICA:
COMPOSICION
D E L A PASTA: El color de la pasta es café rojizo claro (5 y R 6/4). La textura va de media a fina
y la porosidad de media a baja. El desgrasante es de partículas grises y blancas
de calcita de tamaño fino a medio.
A C A B A D O DE SUPERFICIE: El engobe se presenta tanto en el interior como en el exterior en los tiestos y
vasijas, es poco lustroso y su color es naranja (2.5 y R 5/8).
DECORACION: Ninguna
FORMA: Platos de fondo ligeramente cóncavo, base plana apodos; paredes curvo-
divergentes; bordes directos. Labios redondeados y diámetros aproximados de
25 a 36 cms. en la boca.
ILUSTRACION: Figuras 4 y 5.

OBSERVACIONES: El Aguila Naranja es un tipo diagnóstico del horizonte cerámico Tzacol y aparece
en varios sitios del área maya, ha sido reportado en Etzná (Forsyth 1983:63),
Becán (Ball 1977:41), Calakmul (Domínguez 1992:111); Hormiguero (Peña 1986)
en Campeche; en Tikal dentro del grupo Aguila ha sido reportado el tipo Aguila
Rojo Naranja variedad Aguila y la variedad Mate Rojo (Culbert 1979:M-24, M -
25); El Mirador (Forsyth 1989:61) en Guatemala; Barton Ramie Belice (Gifford
1976:182).

Igualmente lo hemos encontrado en Balamkú (García S/F).

240
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
O 2 5 cms

AGUILA NARANJA AGUILA

Figura 4 -

O 2 5gm%

AGUILA NARANJA: AGUILA

Figura 5 -

— Los Investigadores de la Cultura Maya 5


TIPO: Dos arroyos Naranja Polícromo.
VARIEDAD: Opuesto.
FRECUENCIA: 1 tiesto.
ESTABLECIDO Tipo por Smith y Gifford, 1966:157 variedad por Ball, 1977.
PROCEDENCIA: Escombro de saqueo de la estructura No. 5.
GRUPO C E R A M I C O : Dos arroyos.
COMPLEJO C E R A M I C O : Tzakol 2-3.
AFILIACION Tzakol II-III.
ESFERA
CERAMICA:
COMPOSICION
D E L A PASTA: El color de la pasta es rojo claro (7.5 y R 6/4). La textura va de fina a media y la
porosidad de baja a media. El desgrasante es de pequeñas partículas grises y
blancas de calcita de tamaño fino a medio.
A C A B A D O DE SUPERFICIE: El engobe se presenta tanto en el exterior como en el interior del tiesto, es poco
ceroso susceptible a la erosión y de color naranja (5YR5/8).
DECORACION: La decoración es polícroma y los diseños son geométricos pintados en rojo (10R4/
6), café rojizo obscuro (5YR3/4), negro (5YR3/1). La decoración se presenta en
la cara interior del tiesto.
FORMAS: Fragmento de plato de base ligeramente convexa y soporte anillado, fondo
levemente cóncavo; paredes recto-divergentes, borde directo, labios redondeados
y diámetro aproximado de 34 a 42 cms. en la boca.
ILUSTRACION: Figura 6
OBSERVACIONES: El tipo Dos Arroyos Naranja polícromo es marcador cronológico del horizonte
Tzakol II y III y se halla ampliamente distribuido en el área maya, ha sido reportado
en sitios como Becan (Ball 1977:67-68); Etzná (Forsyth 1983:71); Calakmul
(Domínguez 1992:140-147); Hormiguero y Dos Aguadas (Peña 1986), en
Campeche; Uaxactun (Smith y Gifford 1966:131, 133, 137-140, 151-152); El
Mirador (Forsyth 1989:68-71); Tikal (Culbert 1979:M-31-32); Seibal (Sabloff
1975:105-107) en Guatemala; en Xelha, Quintana Roo (Canché 1992:109-112)
y en Barton Ramie Belice (Gifford, 1976:173-179) entre otros.

Igualmente lo hemos encontrado en Balamkú (García S/F).

242
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
o 2 5 cms

SI MBOLOGIA
NEGRO
CAFE

naranja
ROJO

DOS ARROYOS NARANJA POLICROMO:OPUESTO

Figura 6 -

243
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
CONCLUSIONES

Nadzcaan es un sitio arqueológico, que posee características que lo unen a las grandes ciudades que florecieron en la
región del Petén, en el período clásico de la cultura maya; estas entre otras son: pirámides templo escalonados, cuyos
cuerpos arrancan con una ligera inclinación, luego forman una saliente en ángulo recto, sobre la que continúa otra parte del
mismo cuerpo con igual inclinación; edificios con muros de mampostería burda, similar a la de sitios como: Oxpemul, Uxul,
El Palmar, La muñeca, cuyos "bloques son sin tallar o apenas desbastados, grandes bloques que en las escalinatas pasan a
veces un metro de largo" (Ruz, 1945); bóvedas hechas a base de lajas en saledizo; abundantes estelas y altares monolíticos
redondos.

Además de lo anterior, la cerámica que recolectamos se ha fechado del 300 al 600 d.C. y esto nos señala una ocupación
correspondiente a determinada época histórica de Tikal, Uaxactún, Mirador, Calakmul, Dos Aguadas, Balamkú, Etzná,
Becán y Hormiguero.

Por su ubicación muy al norte del Petén Central y su situación entre Calakmul y Etzná, podemos plantear que
Nadzcaan -a 70 kms. de Calakmul- junto con Balamkú, probablemente sean el eslabón de una cadena de sitios, que
permitieron la interacción cultural, social y comercial, entre sitios del Petén y Etzná, en el período Clásico Temprano 300-
600 d.C. (García, 1987). Algunos de esos sitios son: Tikal, Uaxactún, Naachtún, Pared de los Reyes, Calakmul, Dos
Aguadas, Oxpemul, Balmkú, Nadzcaan y La Providencia (fig. 7).

En el corredor cultural mencionado, La Providencia (García, 1995), sitio ubicado a 70 kms. al norte de Nadzcaan y a 60
kms. al sur de Etzná, debió servir de enlace, ya que en él notamos estructuras de filiación Petén, como ejemplo una
plataforma -la No. 1 - de 140 m. por lado y 2 m. alto, sobre la que se levanta un templo de unos 40 m. por lado y 7 m . d e altura
(fig. 8), que tuvo bóvedas a base de lajas saledizas y frente a él dos altares monolíticos redondos de 60 cms. de diámetro y
30 cms. de grosor.

Por el volumen de sus estructuras, a sus más de 13 estelas, sus dos grandes pirámides amen de otras menores, el Juego
de Pelota y su extensión aproximada de 40 kms.2, nos hacen considerar a Nadzcaan una importante capital que floreció en
el período clásico.

Después de los trabajos mencionados, puedo considerar que el sitio no había sido reportado con anterioridad, sin
embargo dejo abierta la posibilidad de que alguien demuestre lo contrario.

NOTA: Agradezco a la Arqueóloga Rosario Domínguez C., Investigador del Centro de Investigaciones Históricas y
Sociales de la U.A.C. su apoyo en la realización de este artículo, así como la cooperación de P. Guadalupe Vera P. por la
transcripción del mismo.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
AETZNA
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APROVIDENCIA

ANADZCAAN

ABALAMKUABECAN

SANTA RITA
AOXPEMUL

A CALAKMUL
A P A R E O DE LOS, REYES
ALTA M U A A
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A ANAACHTUN
EL MIRAOOR

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PIEDRAS NE6RAS NARANJO
YAXHA
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A T Z I M I N KAX

_ _ _ y

SACRIFICIOS

APUSILHA

O 25 50 75 1 0 0 km».
SITIOS ARQUEOLOGICOS EN EL PETEN

Figura 7.-

245
____ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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Figura 8-

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Organización territorial
y de asentamientos ma yas en
los intersitios de
yaxha y nakum

VILMA FIALKO COXEMANS

249
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
ORGANIZACION TERRITORIAL Y DE ASENTAMIENTOS MAYAS EN
LOS INTERSITIOS DE YAXHA Y NAKUM

Vilama Fialko Coxemans


(versión presentación)

Antecedentes

T_Jna teoría que explique la estructura y organización política de la civilización maya, no puede ser
desarrollada solamente en base al conocimiento que tenemos de! sector políticamente dominante de la sociedad, sobre todo
cuando se sabe que la élite dependió sobremanera del producto agrícola obtenido por las poblaciones "rurales" que habitaron
mucho más allá de los límites suburbanos, en lo que actualmente los arqueólogos consideramos como espacios intersitios.
Pero ¿cuánto es lo que en realidad sabemos sobre la organización territorial y formas de vida de las poblaciones mayas
rurales? Muy poco, casi nada.
Esta situación es la que actualmente nos está conduciendo a desarrollar perspectivas de investigación de asentamientos
a un nivel regional para adquirir una visión más integral de la naturaleza de la organización e interrelaciones políticas mayas
manifiestas entre lo que fueron los centros urbanos, zonas suburbanas y zonas rurales.
Desde 1994, el Proyecto Triángulo del Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, ha estado apoyando
estudios regionales sistemáticos de asentamientos intersitios con la finalidad de conocer la naturaleza de los asentamientos
rurales asociados a los grandes centros urbanos de Tikal, Nakum, Yaxhá y Naranjo, situados en la región centro-noreste de
Petén (fig. 1). Los estudios arqueológicos realizados mediante transectos son complementados con investigaciones etnográficas
y etnohistóricas que apoyen en la interpretación no sólo de las formas de asentamientos, sino también de aspectos de
territorialidad y fronteras que pudieron haber prevalecido entre los distintos centros mayores mayas durante los distintos
períodos culturales prehispánicos. Mediante la sistematización de un análisis de componentes integrativos de asentamientos
y la forma en que éstos se distribuyen en los distintos microambientes selváticos, se han podido plantear en forma confiable
varios rangos de asentamientos, los cuales pueden ser considerados como prototipos para los espacios intersitios de la
región Centro-Noreste de Petén
Los resultados obtenidos facilitan establecer comparaciones con otros estudios de asentamientos y determinar similitudes
y diferencias en cuanto a su densidad, distribución y cronología.
Un corolario importante derivado de las investigaciones arqueológicas regionales ha sido también el de documentar en
forma exitosa las características y dimensiones del problema de la depredación del patrimonio arqueológico en la región de
la Reserva de la Biosfera Maya. La evidencia cultural dejada a luz por los túneles y trincheras de los depredadores (fig. 2),
ha permitido a los arqueólogos, previo a que los edificios colapsen, complementar los mapas de sitios con amplias
referencias sobre estadios constructivos y sus correspondientes fases cronológicas. Tristemente, vemos que las investigaciones
de patrones de asentamiento inicialmente sistematizadas en base a metodologías de operaciones en superficies tales como
reconocimientos y mapeos, ahora se complementan con las excavaciones de despojo dejadas por los saqueadores.

250
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
PROGRAMA REGIONAL TRIANGULO-INTERSITIOS.
Debido a que las exploraciones se llevan a cabo dentro de la Reserva de la Biosfera Maya, en un ambiente de intrincada
y densa selva, la metodología de reconocimientos está basada en tTes transectos diseñados en forma no aleatoria que abarcan
55 kms. lineales por 500 m. de ancho, los cuales han sido explorados de manera sistemática (fig. 1).
Durante los meses de enero a octubre del año 1994 se investigó intensivamente en el transecto entre Yaxhá y Nakum;
en la temporada 1995, los estudios se enfocaron en el transecto entre Nakum y Tikal, y durante el año 1996 se concluyó el
tercer transecto situado entre Yaxhá y Naranjo. Debido a que los transectos cruzan diversos medioambientes selváticos, las
investigaciones en Intersitios también incorporan un programa de documentación de bajos y cuencas hidráulicas para la
mejor comprensión de aspectos de subsistencia y adaptación al medioambiente. Pat Culbert, que es uno de los investigadores
asociados con el proyecto Triángulo, en su presentación del día Lunes ya les habrá referido sobre las prospecciones,
estudios estratigráficos y de microtopografía realizadas en el bajo La Justa, entre Yaxhá y Nakum, los cuales han tenido
resultados positivos que documentan cierta diversidad de microambientes de bajo y la potencial existencia de un sistema de
canales de drenaje.

P I O N E R O S EN I N T E R S I T I O S :
Algunas exploraciones pioneras de índole regional que fueron llevadas a cabo en el noreste de Petén hace varias décadas,
llegaron a ser de valiosa utilidad aunque los resultados no siempre fueron representativos de las características y densidad
de los asentamientos en la región, en gran parte debido a que las premisas sobre las que estos trabajos se basaron resultaron
siendo selectivas y carentes de planteamientos microambientales, cronológicos y espaciales. Vemos por ejemplo que las
expediciones realizadas por Tozzer (1913) y Bullard (1960), quienes recorrieron a lomo de muía los diversos senderos
abiertos por recolectores de chicle en lo espeso de la selva, les dieron la posibilidad de hacer esquemas de algunos sitios y
rasgos arqueológicos que encontraban a su paso. Sin embargo estos reflejan en su mayor parte a asentamientos asociados a
un medioambiente de topografía relativamente elevada con terrenos favorables y bien drenados que según se verá más
adelante tienen clara correspondencia con grupos sociales de rangos superiores.
Los reconocimientos intersitios entre Tikal y Yaxhá, realizados por A. Ford (1986) en los años 70 también nos
aleccionan sobre algunas de las limitantes que surgen en investigaciones donde al aplicar sistemas de muestreo aleatorio
estratificado, del universo de muestra se eliminan para inspeccionar algunos segmentos o zonas consideradas como poco
proclives a brindar evidencia arqueológica. Al haber excluido a prion aquellos terrenos bajos considerados como no
ocupables, se perdió la valiosa oportunidad de documentar para ese entonces la existencia de pequeños sitios ubicados en
partes elevadas precisamente adentro de los bajos, así como en las márgenes de los mismos.

ASENTAMIENTOS INTERSITIOS ENTRE YAXHA Y NAKUM


La modalidad de muestreo mediante transectos de interconexión entre centros urbanos mayores que en el proyecto
Triángulo estamos aplicando para la investigación regional intersitios implica en esta ocasión, la exploración sistemática y
detallada de todos los ambientes del territorio de muestra, así como la elaboración de mapas de todos los sitios incluyendo
rasgos culturales aislados como chultunes, reservorios y canteras.
El transecto entre Yaxhá y Nakum, permitió explorar detenidamente un área de seis millones doscientos noventa y seis
mil metros cuadrados. Al tener la oportunidad de inspeccionar toda índole de diversidad ambiental y microambiental, nos
fue posible documentar la existencia de asentamientos marginales en el Bajo La Justa. Los que estamos denominando como
C O M U N I D A D E S DE BAJOS vienen a ser aquellos restos de asentamientos que parecen haber sido ocupados por
probables grupos de familias poco favorecidas que cultivaron en terrenos marginales e inundables. Luego de haber identificado
a este tipo de asentamiento, estamos dándonos a la tarea de determinar en que forma éstas comunidades se organizaron entre
sí, y cual pudo ser su relación con los centros suburbanos y urbanos o dicho en una manera más generalizada, centros de
jerarquía media y alta.

T O P O G R A F I A Y F O R M A S DE A S E N T A M I E N T O S
En general la topografía relacionada con el transecto realizado entre Yaxhá y Nakum (fig. 4), presenta un relieve diverso
donde además del gran bajo La Justa, se aprecian algunos sectores planos e inundables con suelos mal drenados, los cuales
gradualmente dan paso a terrenos ondulados que en algunos casos trascienden a colinas y escarpaduras.
Debido a que el bajo La Justa ocupa un porcentaje alto del territorio explorado, el transecto Yaxhá-Nakum fue el que
dio la muestra más reducida de sitios. Con una densidad de 6 asentamientos por kilómetro cuadrado, los espacios intersitios
fueron exclusivamente ocupados por asentamientos rurales que indican cierta variedad en cuanto a dimensiones y número
de estructuras, de tal manera que los rangos varían entre aquellos integrados por dos grupos de plazas, los de una plaza, y
estructuras aisladas.

251
____ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
La distribución y organización de asentamientos identificados a lo largo del transecto pueden adscribirse a tres
medioambientes que serían el correspondiente al Bajo La Justa, al de Serranía y el de la cuenca del río Holmul. Los
volúmenes constructivos variaron entre 5.64 a 2,001 metros cúbicos (ver tabla 2). No se encontraron altares o estelas
asociadas; podría considerarse que el nivel sociopolítico de los asentamientos eminentemente rurales justificaría su ausencia.
Sitios con alto volumen constructivo aparecen igualmente distribuidos tanto en el bajo, como en la serranía moderada y en
la cuenca del río Holmul. En estos tres medioambientes ha sido posible corroborar las siguientes características:
a) Algunos asentamientos presentan un patrón de plaza 2 (Becker 1986), el cual tiende a aparecer representado en dos
variantes. La primera de ellas indica que la estructura que confronta al templo situado al Este, corresponde a un palacio
abovedado con mampostería. Mientras que la segunda variante carece del palacio y deja el patio abierto en el lado sur. Estas
dos vanantes explicarían el grado de crecimiento y antigüedad de la familia, pues los sitios con palacio al Oeste, además del
Clásico Tardío, también tuvieron ocupación. Preclásica y Clásica Temprana. Mientras que las plazas que dejaron el patio
abierto hacia el sur sólo indicaron ocupación para las fases Tepeu 2-3. Debido a que prácticamente todos los sitios
aparecieron depredados, fue posible documentar diversos rasgos arquitectónicos y culturales expuestos. Esto aparece
claramente representado en dibujos de secciones en las que se sintetiza su proceso evolutivo (fig. ). Las muestras de
materiales de saqueo y superficie, cómo del producto de excavaciones de pozos de sondeo estratigráfico. El análisis
cerámico del 100% de los tiestos colectados, indica que la proporción de grupos cerámicos conespondientes a los distintos
períodos culturales, se encuentra en relativa concordancia con los resultados de análisis de materiales, realizados respecto
de los centros urbanos de Tikal y Yaxhá (figs. ). Las cerámicas preclásicas presentan un porcentaje mayoritario en los
grupos Siena rojo, y Achiotes s/e, seguidos por los grupos Polvero negro y Sapote estriado. Para el Clásico Temprano
predominan en su orden los grupos Triunfo estriado, Aguila rojo naranja y Balanza negro. Y entre los grupos Tepeu, se
aprecia una proporción paralela entre Cambio sin engobe y Tinaja rojo. Nótese el extremado porcentaje de materiales
erosionados con los que tuvimos que enfrentamos.
b) Retomando nuevamente a las características físicas de ios asentamientos, en relación a los medioambientes de bajo,
serranía y cuenca del río Holmul, se documentaron un total de cinco sitios integrados por una sola estructura (fig. 5), todos
ellos fechados para el Clásico Tardío (Tepeu 1 -2). Pruebas estratigráficas al azar realizadas en los alrededores permitieron
conoborar la existenciade estructuras no visibles que fueron construidas directamente sobre la roca caliza, o bien sobre un
relleno leve que no llegó a ser tan significativo como para conformar montículo. Estas estructuras aisladas no necesanámente
deberían ser consideradas como unidades domésticas, debido a que algunas de ellas pudieron haber conespondido a
unidades de almacenamiento o talleres, según se puede constatar en contextos etnográficos actuales relacionados con
familias de agricultores mayas itzáes que generalmente tienen un granero en medio del campo de cultivo también conocido
localmente como "troje", donde acumulan y separan las mazorcas de maíz por tamaño. Las mazorcas de menor calidad las
separan para consumo de sus animales. Dos de estas estructuras aisladas se diferencian por haber sido construidas sobre
basamentos ataludados elaborados en base a nivelaciones y rellenos de magnitud.
La forma de las estructuras en los distintos sitios, vanó entre rectangular, cuadrada y en "L", con un amplio predominio
de las rectangulares representadas en un 92%. Las formas cuadradas tienden a aparecer, en grupos plan plaza 2, junto a los
santuarios colocados al Este del patio, y las formas en "L" en las esquinas de las plazas.

O R G A N I Z A C I O N Y J E R A R Q U I A S DE L O S A S E N T A M I E N T O S E N I N T E R S I T I O S
Se han realizado diversas tipologías para asentamientos mayas (Bullard, 1960; Hammond, 1975; Ashmore, 1981;
Becker, 1986, entre otros), generalmente basadas en conjuntos asociados a centros urbanos o sus entornos residenciales
inmediatos. En consideración a que las investigaciones arqueológicas regionales a nivel intersitios representan una perspectiva
reciente para la explicación de los patrones de asentamiento de los grupos mayas rurales, en el presente trabajo de acuerdo
a la evidencia obtenida entre Yaxhá y Nakum, se plantearán cuatro rangos de sitios que puedan resultar de utilidad
comparativa, particularmente para el centro-noreste de Petén. Estos rangos fueron determinados en base a dos niveles de
análisis cuantitativos. El primero de ellos se encuentra sustentado en la cuantificación de variables consideradas como
componentes relevantes integrativos de sitios tales como lo son el número de grupos, número de plazas, existencia de
plataforma de sostén del conjunto, presencia de un santuario/templo al Este, de un santuano desplazado, palacio abovedado,
palacio con techo de material perecedero, estelas o altares, chultunes, canteras y reservorios (ver tabla 1).
Como resultado de la primera fase de cuantificación quedaron establecidos cuatro rangos de sitios:
Rango 1, incluye sitios que sumaron de cinco a once componentes de los anteriormente mencionados.
Rango 2, incluye sitios que sumaron de cuatro a tres componentes.
Rangc 3, incluye a sitios que sumaron de dos a un componente.
Rango 4, conesponde a montículos aislados.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
La segunda fase de cuantifieación, significó evaluar aspectos relacionados con el desarrollo cronológico y la densidad
constructiva apreciada en cada uno de los sitios. La profundidad cronológica, expresa a los períodos culturales, preclásico,
clásico temprano y clásico tardío. El volumen constructivo se determinó en base a la estimación del área de plazas y
estructuras y la densidad de los rellenos que las elevaron; asimismo, se estimaron las áreas talladas de chultunes y canteras
(tabla 2).
Como resultado de la segunda fase de cuantifieación quedaron establecidos cuatro rangos organizados de la siguiente
manera:
Rango 1, sitios que refieren entre 900 y 3,000 metros cúbicos.
Rango 2, sitios que refieren entre 899 y 400 metros cúbicos.
Rango 3, sitios que refieren entre 399 y 80 metros cúbicos.
Rango 4, sitios que refieren 79 metros cúbicos o menos.
Algunas particularidades pueden colegirse en base a los resultados obtenidos en ambas formas de cuantifieación.
Excluyendo al sitio La Jugada, que aún forma parte de la periferia urbana de Yaxhá, se tiene a tres sitios de RANGO 1
que califican como tal según sus componentes. Tanto Clavero (situado en un medioambiente de Bajo), Lejano (en la
serranía), como Chapulines (asociado a la cuenca del río Holmul), que es el que se ilustra en la transparencia, refieren
ocupación anterior al Clásico Tardío, tienen grupos conformando patrón plaza 2, en la vanante de un gran palacio abovedado
ubicado al Oeste, confrontando a la pirámide ubicada al Este. Además de ser asentamientos de índole residencial, la
existencia de un palacio abovedado, parece indicar que en este rango de sitios se llevaron a cabo actividades un tanto más
complejas de índole administrativa y política protagonizadas por miembros sobresalientes del clan. El palacio quizá de uso
multifuncional, pudo ser el punto de reunión de representantes de las distintas familias que habitaron en los asentamientos
de rangos menores ubicados en las inmediaciones; también allí pudieron haberse alojado visitantes importantes quizá
enviados del gobernante del centro urbano al que estuvieron sujetos, y quien sabe si también allí se pudo haber recogido el
tributo.
No parece haber una cantidad específica de sitios de R A N G O 2 que aparezcan inmersos dentro de la esfera territorial
de los de rango 1, pues estos suelen aparecer en números de 1 a 3; sin embargo los de rango 3, si tienden a aparecer
duplicando a los de rango 2.

O R G A N I Z A C I O N T E R R I T O R I A L DE A S E N T A M I E N T O S S E G U N SUS J E R A R Q U I A S
En base a la distribución de los asentamientos de distintos rangos, determinados a lo largo del transecto, se pueden
plantear los siguientes aspectos:
1. A la altura del km. 4+175, en una elevación del terreno en el bajo La Justa se encontraba el sitio de rango 2,
AISLADO, que consistió en cuatro estructuras aisladas, aquí se espera encontrar indicios de estructuras no visibles, cuando
se hagan sondeos aleatorios el próximo verano. Los microambientes a los que se asocia su territorialidad corresponden a una
elevación kárstica en medio del bajo, donde se aprecian sectores con vegetación mixta que se mezcla con la de bajo muy ándo
con plantas como piñuelas, pij y guayabillo, entre otras (Lanza 1995:9). En las cercanías de este sector está el arroyo Yaxhá
que contiene agua solamente durante la temporada de lluvias, pudiera darse la posibilidad de encontrar canales artificiales
asociados a sectores de su cuenca.

2. La entidad política centrada en CLAVERO, ocupa un área de aproximadamente 1.6 kilómetros cuadrados (sin incluir
espacios de tierra cultivable), se desarrolló en las márgenes del bajo La Justa. Debido a que al sur limita con el bajo. Clavero
solamente tiene hacia el norte un sitio rango 2 y sus dos rangos 3. El hecho de que carezca de rangos 4 en sus direcciones
norte y sur indicaría que la circunscripción territorial que se aprecia entre el bajo y la serranía, condujera a que algunos de sus
rangos 4 se pudieran localizar hacia el Este u Oeste. Los microambientes a los que se asocia su territorialidad son aquellos
de bajo denso de borbol que colinda con un sector de bosque mixto con mucha presencia dejimbal, orquídeas, cambray de
Petén y varios árboles que oscilan entre 10 y 15 m. de altura. (Lanza, 1995:9). Desde 6+200 a 6+500 debido a que el terreno
empieza a ascender, la vegetación ya se asocia a la característica de los bosques mixtos y de pie de colina donde trascienden
variedades de palmáceas (Lanza, 1995:8). Es probable que el límite sur de la esfera territorial de C L A V E R O no haya
quedado muy lejos de la cuenca del arroyo Yaxhá que transcurre en dirección Oeste-Este.
En esta misma dirección en uno de los sectores elevados del bajo se ubican pequeños asentamientos dispersos de rango
4.

4. El segundo centro político rango 1 representado en LEJANO, ocupa un espacio territorial de aproximadamente 2.84
kilómetros cuadrados, emplazado en un ambiente de serranía entre el bajo y el río Holmul al Norte. Lejano solamente tiene
un sitio rango 2 hacia el Sur en los límites de un encaño. Sus rangos 3 aparecen equitativamente distribuidos uno al Sur y otro
al Norte. Resulta notable que todos los sitios rango 4 aparezcan desarrollándose hacia el norte extendiéndose gradualmente
hacia la cuenca del río Holmul. La territorialidad de Lejano, muy cerca de la estación 7+500 se caracteriza por ser un
ambiente de serranía irregular, asociada a quebradas, que bajan en suaves ondulaciones hasta la cuenca del río Holmul en las

253
____ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
cercanías de la estación 11 +000. Los diversos sitios arqueológicos que forman parte de la esfera territorial de Lejano, por lo
general ocupan las partes altas y mesetas de la serranía, circundados por una vegetación de bosque alto, conformada por
árboles gigantescos que oscilan entre los 30 y 40 m. con un predominio de ramones blancos, chicozapotes, cedros, guayas,
zapotillos negros, malerios blanco y otros (Lanza, 1995:1).
5. La tercera entidad política representada en el sitio de rango 1 denominado CHAPULINES, ocuparía un espacio
territorial de aproximadamente 2.80 kilómetros cuadrados, asociado a un medioambiente particular a la cuenca del río
Holmul. Sus dos centros de rango 2 los tiene equitativamente distribuidos al Sur y al Norte. La presencia de cuatro
asentamientos de rango 3 hacia el Sur, pareciera indicar que la esfera de LEJANO pudo restringir la proliferación de rangos
3 hacia la cuenca del río Holmul. Los sitios de rango 4, aparecen equitativamente distribuidos hacia el Norte y Sur.
Entre los microambientes asociados a la esfera territorial de C H A P U L I N E S se aprecia un bajo de escobal en el km.
9+500, mismo que anuncia la vegetación de bajo relacionada con la cuenca del río Holmul. Más hacia el norte en las cercanías
del km. 10+ 950, el paisaje ya corresponde a un "terreno bajo, caluroso y húmedo donde se aprecia vegetación baja y escasa
de árboles delgados con pocas ramas y hojas, entre los que se encuentran el chechén negro y algunos tintos... Ya en el km.
11+000, el sector asociado a la cuencia y vertiente del río Holmul, se encuentra en la actualidad totalmente asolvado, en
condiciones de bajo extremadamente árido, cubierto de vegetación arbustiva hostil asociada a zarzales y navajudas, a este
microambiente por sus características agresivas le hemos denominado Bajo Infiernillo". (Lou, 1994; Lanza 1995). A partir
del km. 11+425, el microambiente cambia al de bosque alto, encontrándose mayor cantidad de zapotillos y guanos
mezclados algunos chicozapotes. Entre el km. 11 +925 al 11 +500, la vegetación se toma propiamente de montaña, aunque
partes del terreno aún conforman planada. Este sector ya viene a formar parte de la territorialidad de Nakum. Finalmente,
habrá que preguntarse en qué punto podría encontrarse la frontera territorial rural correspondiente a los dos estados
políticos de Yaxhá y Nakum. Gran parte del territorio Norte de Yaxhá se encuentra circunscrito por el bajo La Justa, el cual
probablemente fue objeto de alguna forma de cultivos intensivos. A una distancia de 5.5 kms. al N E en línea recta desde
Yaxhá se encuentra el sitio Aguada Maya (fig. 6), el cual parece haber sido un centro suburbano bajo la esfera de influencia
de Yaxhá. muy probablemente las autoridades de Aguada Maya influyeron en las comunidades de agricultores de bajos
relacionados con la esfera territorial de Clavero, en una forma semejante a como pudo suceder con el sitio Cara Fea. La
afiliación de los centros intersitios representados en la esfera de Lejano, ubicados en la serranía al Norte del bajo La Justa
quizá corresponda a otro centro suburbano de Yaxhá denominado Tintalito, que es equivalente en jerarquía a Aguada Maya,
y que pudo normar a su vez a los centros rurales de la serranía.
Las márgenes del río Holmul forman parte de la territorialidad del estado de Nakum, con lo cual los centros representados
en la esfera de Chapulines podrían estar sujetos a alguno de los centros suburbanos o de frontera de Nakum, tal como lo fue
el sitio denominado Laberinto. La presencia de un ware sin engobe color rosado se asocia claramente a Nakum y a sus
centros satélites.
El planteamiento de rangos de asentamientos de índole rural, nos permite apreciar de mejor forma los distintos niveles
de organización de los grandes centros políticos mayas. Los resultados de las investigaciones en los intersitios Tikal-Yaxhá-
Nakum-Naranjo, nos indica la existencia por lo menos de tres niveles principales o básicos de organización de asentamientos
que vendrían a ser: 1) El centro urbano y su periferia residencial inmediata; 2) los centros suburbanos ubicados en un radio
aproximado de 5 kms.; 3) centros rurales primarios que equivalen al rango 1 de la jerarquía de asentamientos intersitios, y
luego tendríamos los niveles secundarios de asentamientos, que ya he descrito como los rangos 2, 3 y 4 propios de los
espacios intersitios.
En la figura que muestra la densidad cerámica existente en asentamientos rurales entre Yaxhá y Nakum, por períodos
culturales, podemos apreciar nuevamente una concordancia con lo documentado en estudios urbanos, donde la ocupación
Clásica Tardía casi triplica a la Preclásica, y la ocupación Clásica Temprana resulta poco representativa.
En el estudio dejerarquías que hemos realizado en los intersitios Yaxhá-Nakum-Tikal-Naranjo, se ha estado manifestando
el hecho de que los asentamientos rurales más importantes o sea aquellos correspondientes al rango 1, con indicios de haber
sido habitados desde el preclásico, fueron construidos en ubicaciones y medioambientes estratégicos para su subsistencia
primaria, incluyendo las crestas de los bajos.
Posteriormente, estas entidades políticas rurales vendrían a ser la base de irradiación de grupos domésticos menores de
agricultores, los que ya para el Clásico Tardío parecen estar en vías de saturar los terrenos cultivables más favorables de los
espacios intersitios, quizá viéndose obligados a intensificar sus actividades de subsistencia en las márgenes de los bajos.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
A GRA DECIMIENTOS:
Las investigaciones arqueológicas en los intersitios Tikal-Nakum-Yaxhá-Naranjo, son el resultado del trabajo
dedicado de un equipo de arqueólogos de apoyo, algunos de ellos voluntarios: Brenda Lou, Otto Román, Vinicio García,
Emilia Toralla, Henn Benítez, Cristina Vidal, Jennifer Kirker, Stefanie Teufel y Jennifer Braswell.

255
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura I -

256
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
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Rango I

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257
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 3-

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
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259
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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261
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
18

í á A CRONOLOGIA Y LA ESTRUCTURA
DEL COLAPSO EN COPAN, HONDURAS

GEOFFREYE. BRASWELL
Cátedra Fulbright, Departamento de Arqueología
Universidad del Valle de Guatemala
A.P. 82, Guatemala , Guatemala
y
Departamento of Anthropology, State University ofNew York at Buffalo,
Amherst, NY, 14261 EEUU

262
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
LA CRONOLOGIA Y LA ESTRUCTURA DEL COLAPSO EN COPAN,
HONDURAS.

por Geoffrey E Braswell

Cátedra Fulbright, Departamento de Arqueología


Universidad del Valle de Guatemala
A.P. 82, Guatemala, Guatemala

Department of Anthroplogy, State University o f N e w York at Buffalo, Amherst, N Y , 14261 EEUU

Ponencia presentada en el V I Encuentro: Los Investigadores de la Cultura Maya, noviembre de 1996, Campeche,
México. El manuscrito no puede ser citado de ninguna manera sin la autorización escrita del autor.

L / a ciudad clásica de Copán, Honduras probablemente ha sido, el sitio más estudiado en el área maya.
La primera descripción del sitio la realizó Don Diego García de Palacios en 1576; pero, Copán adquirió fama mundial en
1841, debido a la publicación de los viajes de John Lloyd Stephens y Frederick W. Catherwood (Stephens y Catherwood
1841). Los ornamentos, de características barrocas, de los monumentos esculpidos y el exótico escenario de la jungla fascinó
a lectores norteamericanos y europeos. En 1881 y 1885, Alfred P. Maudsley (1889-1902) visitó Copán y limpió varias
partes del sitio para tomar fotografías y realizar pequeñas excavaciones en diversas estructuras. Tanto las meticulosas
fotografías como el registro de las excavaciones realizadas por Maudsley son importantes, ya que describen varios edificios,
Est. 10L-19, -20A, y -21, los cuales fueron destruidos por el Río Copán a principios del siglo X X . De 1891 a 1894, el
Museo Peabody de la Universidad de Harvard realizó excavaciones extensivas en Copán, las cuales fueron dirigidas por
George B. Gordon (1896). A pesar que Gordon no se percató totalmente del significado de sus hallazgos, las exploraciones
que realizó en tres cuevas del Valle de Copán dieron a conocer las primeras evidencias de una ocupación Preclásico Medio
en el área maya.
La era moderna de la investigación arqueológica empezó en 1935, cuando la Institución Carnegie de Washington
comenzó un programa de mapeo, excavación y restauración del sitio. En 1975, el Museo Peabody de la Universidad de
Harvard, empezó de nuevo las investigaciones en Copán, sólo que esta vez bajo la dirección de Gordon R. Willey. El
proyecto de asentamiento regional de Willey fue el primero de varios programas que continuaron sin interrupciones hasta
el presente. Creo que podemos decir con certeza que estas investigaciones, incluyendo los estudios sobre asentamientos, las
investigaciones epigráficas e iconográficas, las excavaciones intensivas de la arquitectura élite de la realeza y no-realeza, el
programa de consolidación que sigue normas internacionales y la construcción de dos nuevos museos, han contribuido para
que Copán sea uno de los sitios mejor conocidos y entendidos del ár*^ maya.
A pesar de la gran cantidad de datos generados por estos estudios, no se ha llegado a un acuerdo con respecto a la
estructura y fechamiento del colapso maya clásico en Copán. Vanos modelos competitivos han sido propuestos desde la
época del proyecto Carnegie. El tema que hoy expondré es una revisión de estos modelos y concluiré proponiendo otra
hipótesis. Dedicaré, la mayor parte del tiempo, a la idea de un colapso reciente, la cual ha llamado mucho la atención debido
a la revisión drástica de la cronología del Clásico Tardío. Esta hipótesis, a la que llamo, el modelo de Penn State está basada
en una gran cantidad de fechas obtenidas por medio de la hidratación de obsidiana.

263
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
El Colapso M a y a en C o p á n

Los primeros arqueólogos en considerar el colapso maya clásico en Copán, utilizando datos epigráficos y de excavaciones
fueron los miembros del proyecto Carnegie. En su obra monumental The Inscriptions at Copán, Sylvanus G. Morley
(1920:220) notó que la mayor parte de las esculturas que contenían fechas de cuenta larga fueron eregidas entre 9.15.0.0.0
y el 9.18.0.0.0, a lo que llamó 'El Gran Período', que corresponde al siglo V I I I . Debo añadir que ahora sabemos de dos
monumentos y una estructura que fueron dedicados entre el 9.18.0.0.0 y 9.19.11.14.5; pero la observación principal de
Morley es correcta, ya que la actividad constructiva y escultórica, en el centro de Copán, cesó efectivamente antes del año
800 d.C. A este punto regresaré después. La interpretación de Morley, acerca del fin de la erección de monumentos y sobre
el fechamiento del colapso de Copán no es tan clara; en primer lugar, él sugiere que la ciudad fue abandonada poco tiempo
después del cese de la actividad arquitectónica y escultórica' (1920:220); y por otra parte, expone que el repentino cese de
la erección de monumentos fue seguido por una reducción gradual de la población (1920:442). Longyear (1952) condujo el
primer análisis de la cerámica de Copán y notó que unos pocos ejemplos de los tipos cerámicos Plomizo Tohil y Naranja
Fino habían sido encontrados en el sitio. Además, observó que la distribución de estos tipos diagnósticos del Postclásico
Temprano estaba limitada a tumbas descubiertas en el extremo sur del centro del sitio, en el área llamada El Cementerio.
Aunque los datos cronológicos derivados de estudios epigráficos y cerámicos no han sido lo suficientemente refinados, para
separar los dos fenómenos, las observaciones de los investigadores de la Camegie sugieren que, tanto el colapso político
como el demográfico ocurrió entre 800-1000 d.C. Desafortunadamente, la falta de investigación en el valle circundante no
permitió que el colapso fuera estudiado desde una perspectiva regional. Aunque Longyear demostró que el centro de la
ciudad había sido abandonado antes del Postclásico, el proyecto Camegie no comprobó que el asentamiento en el valle
hubiera acabado al final del período Clásico Tardío.
Los últimos 21 años de investigación en Copán han producido dos modelos competitivos sobre el colapso (Fash y
Sharer 1991; Webster y Freter 1990). Ambas hipótesis concuerdan en la mayoría de los puntos, pero difieren en lo que
respecta a la velocidad del abandono demográfico. El primero, al que llamo modelo PAAC' sugiere que la desintegración de
la dinastía real, alrededor del 820 d.C., fue seguida por un colapso demográfico, relativamente rápido que duró de uno a dos
siglos como máximo. La hipótesis alternativa, a laque llamo modelo de Penn State' (Figura 1) expone que los niveles de
población empezaron a declinar durante el siglo IX,.permanecieron relativamente altos hasta el 1000 d.C. y continuaron
bajando hasta el 1250 d.C., cuando el valle de Copán fue abandonado. Ambos modelos son sofisticados teoréticamente y
consideran factores como, la descentralización gradual del poder político, que empezó con la muerte del gobernante
Waxaklahun Ubah Kawil, y el daño al ambiente, a través del uso de técnicas agrícolas destructivas.
Específicamente, el modelo de Penn State, propuesto por AnnCorrine Freter (1988,1992) y David Webster (Webster
y Freter 1990; Webster et al. 1993) expone que la fase cerámica Coner del Clásico Tardío, la cual empieza antes del 650 d.C.,
debe ser extendida hasta el 1250 d.C. Ellos aseguran que hemos perdido el asentamiento Postclásico Temprano, porque
muchos de los tipos manufacturados en el Clásico Tardío continuaron siendo utilizados hasta después del colapso de la
dinastía de Copán. Además, ellos dicen que los marcadores comunmente reconocidos para el Postclásico, como los tipos
cerámicos Plomizo Tohil y Naranja Fino, son raros en Copán, ya que son vajillas de intercambio élite que no suelen aparecer
en contextos residenciales post-dinásticos. Por otra parte, ellos exponen que el patrón del colapso era como una majestuosa
ceiba en proceso de pudrición, el cual empieza en el centro y poco a poco va llegando a las periferias. Recientemente, esta
posición ha sido alterada, para sugerir que las primeras áreas en ser evacuadas tenían el menor potencial agrícola y que la vega
fértil fue la última parte en ser abandonada (Paine y Freter 1996). El argumento de Penn State está basado en una gran
cantidad de fechas de hidratación de obsidiana, las cuales provienen de aproximadamente 2000 fragmentos de navajas
prismáticas encontradas en excavación (figura 2).
La mayor parte de los arqueólogos que trabajan en Copán han encontrado que sus conclusiones son difíciles de aceptar
debido a cuatro razones. Primera, los ceramistas no se encuentran cómodos con una fase que dure 600 años. Segunda, no hay
fechas de radiocarbono o de arqueomagnetismo que sugieran independientemente un colapso demográfico tardío. Tercera,
pocos tiestos de los tipos diagnósticos del Postclásico Temprano están presentes en Copán. Cuarta, los tiestos diagnósticos
del Postclásico Temprano encontrados en la región de Copán, no estaban en la periferia sino que en el centro del sitio y en
varios grupos grandes élite localizados en la parte baja del valle. Parece ser que los restos cerámicos sugieren que el colapso
se dirigía hacia adentro.

F e c h a m i e n t o p o r H i d r a t a c i ó n de O b s i d i a n a : Uso y Misuso

La suposición de que el valle de Copán continuó ocupado hasta mediados del período Postclásico está basada en las
fechas de hidratación de obsidiana, por lo cual es razonable examinar la metodología y suposiciones teoréticas empleadas
por Freter para datar la obsidiana. He argumentado que las fechas tardías de hidratación de obsidiana de Freter pueden ser
ocasionadas por fuentes de error introducidas por: (1) el método indirecto utilizado para estimar las temperaturas efectivas
de hidratación (TEH); (2) la suposición no verificada de que los suelos profundos tienen una humedad relativa (HR) del
100%; (3) la manera en que los constantes de la tasa de hidratación fueron derivados en el laboratorio; y (4) la forma simple

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
en que la formación del borde de hidratación ha sido frecuentemente modelado (Braswell 1992). Los nuevos datos de Copán
prueban que todos estos factores han causado errores significativos en los fechamientos de hidratación de Penn State.
Empezaré con este último punto, la manera simple en la que Freter modeló la formación del borde de hidratación no es
aplicable a la obsidiana de Copán. En su forma más simple, la hidratación es la adsorción de iones de hidrógeno o de hidronio
dentro de un fragmento de vidrio. Este proceso es igual a la difusión, que puede ser modelada por medio de la ecuación
Arrhenius, cuya variable dependiente es la temperatura. Un modelo clásico de difusión argumenta que la tasa de formación
del borde de hidratación está relacionado a la raíz cuadrada del tiempo. En teoría, un fragmento de obsidiana de cuatrocientos
años de edad debe tener un borde de hidratación el doble de grueso que un fragmento de obsidiana de un siglo de edad. Sin
embargo, para utilizar un método de difusión para fechar artefactos actuales debemos demostrar de primero que, la difusión
es la única reacción química que ocurre en la superficie de una navaja de obsidiana enterrada en el suelo. En la práctica, éste
no es usualmente el caso, y es por esta razón que tanto los geoquímicos como los arqueólogos no han podido acordar la
mejor manera de modelar la formación del borde externo de hidratación. Algunos investigadores han argumentado, en base
a fechas radiocarbonas asociadas, que un modelo linear describe mejor la formación de los bordes de hidratación en la
superficie; otros, han sugerido curvas con exponentes que varían, de 1/3 a 1; y otros pocos, han propuesto períodos
curvilíneos de difusión, seguidos por la formación linear del borde de hidratación (véase Tremaine 1989).
Ambrose (1994) ha notado que la obsidiana se disuelve poco a poco en contextos arqueológicos, particularmente
cuando hay arcillas presentes. El último grosor de un borde de hidratación externo está determinado, no solamente por la
tasa de difusión, sino que también por la tasa de disolución de silicio (figura 3). Las fechas calculadas de los bordes de
hidratación externos que han sufrido de disolución de la superficie van a ser tardías, ya que una porción del borde se ha
disuelto. Desafortunadamente, los efectos climáticos no siempre son visibles. Vanos ejemplos recientes, del área maya,
demuestran que este problema es endémico. Laura Stivers (1994), reporta los resultados de las medidas de hidratación
realizadas en 35 artefactos de obsidiana, de la tumba del Gobernante 2 y de otros contextos del Clásico Tardío a Terminal
de Dos Pilas, Guatemala. Solamente cinco de estos 35 ejemplos tenían bordes de hidratación lo suficientemente gruesos para
ser medidos. Las fechas calculadas para estos cinco ejemplos variaban de 1504-1923 d.C., obviamente muy recientes para
el sitio. Otro dramático ejemplo es el de Abaj Takalik, un sitio Preclásico Medio a Tardío de la Costa Sur de Guatemala. Se
hicieron cien medidas del grosor del borde externo de hidratación y todos sugieren que el sitio fue ocupado en el Clásico
Tardío (Dillon et al. 1989; Neff et al. 1993). Un patrón similar.de fechas tardías, fue visto en La Blanca, otro sitio Preclásico
del sur de Guatemala (Michael Love comunicación personal 1996). En los tres casos, algún aspecto de la química de la tierra
local retarda grandemente la tasa de hidratación, o más probablemente, va rompiendo despacio los bordes de hidratación
cuando se están formando. Estos datos sugieren que las condiciones del suelo pueden ocasionar que las fechas sean
sistemáticamente muy recientes, no sólo por siglos sino también por milenio.
Una nueva técnica corrige la erosión de la superficie por medio, de la medición de los bordes de hidratación a lo largo
de fisuras internas creadas en el punto de percusión (Ambrose 1994). La disolución de la superficie entra despacio en las
fisuras creciendo paralelamente a lo largo de la microscópica fisura. Por otra parte, la fisura de hidratación progresa
radialmente alejándose del centro de la quebradura. Entonces, si la medida de la fisura de hidratación se realiza a una distancia
significativa dentro de un objeto, no va a ser afectada por la disolución de la superficie. Mientras que, el modelo clásico de
difusión no siempre se aplica a los bordes externos de hidratación, si es aplicable a la hidratación de fisuras.
El proyecto de la Universidad de Tulane, en el grupo residencial del último rey de Copán, ha desarrollado su propio
proyecto de hidratación de obsdiana. Nuestra meta es comprobar las suposiciones hechas por Freter (1988) sobre las
condiciones ambientales de Copán, corregir las tasas de hidratación derivados de experimentos inductivos, y comparar las
medidas de las fisuras internas y de los bordes externos de hidratación. Christine Carrelli, miembro del Programa Acrópolis
Temprana de Copán, descrito por el Dr. Sedat en su ponencia, fue muy gentil en incluir nuestro grupo en su proyecto de
celdas termales. Seis lecturas de celdas termales del grupo y de los contextos profundos de la Acrópolis Este indican que la
TEH de Penn State (297.96 K.) es aproximadamente 1.3 K más baja para el fondo del valle. Esta discrepancia es significativa,
ya que causa que las fechas se corran de uno a dos siglos. No es de sorprenderse que el valor T E H estimado por Freter no
concuerde precisamente con los determinados empíricamente en Copán. Ella afirma que el valor fue derivado de datos de
aire-temperatura recolectados en una estación del clima localizada en Guatemala y no en Copán, Honduras (Freter 1988).
Entonces, los datos empíricos nuevos demuestran mi primer punto: que el método indirecto utilizado para estimar las
temperaturas efectivas de hidratación ( T E H ) del proyecto de Penn State ha introducido errores en el cálculo de sus fechas.
Las medidas de humedad relativa (HR) de Carrelli proveen de evidencia para mi segundo punto: la suposición de Freter
acerca de que la humedad relativa de los suelos de Copán es siempre del 100% es falsa. El valor más bajo de Carrelli fue de
92%, siendo determinado en un contexto ubicado a 1.5 m. debajo de la superficie de un túnel, localizado vanos metros dentro
de la Acrópolis. Podemos esperar que las fechas derivadas de este contexto sean de 200-300 años más tardías.

265
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Varios investigadores han notado que cuando la hidratación es inducida en el laboratorio, a temperaturas altas, las
superficies empiezan a disolverse y las tasas de hidratación calculados son muy bajos (p.e., Bates et al, 1988; Stevenson et
al, 1989; Tremaine y Frederickson 1988). Una nueva técnica de densidad permite que las tasas de hidratación sean
calculados, individualmente para cada artefacto, sin utilizar las altas temperaturas y presiones artificiales de la hidratación
inducida (Stevenson et al. 1996a, 1996b). Usando esta técnica en seis piezas del grupo 10L-2 y un valor TEH derivado de
las celdas termales de Carrelli, hemos calculado una tasa promedio de hidratación de 11 4 n 2 /milemo. Este valor es casi el
doble del 6.00 pVmilenio, que es el valor determinado por Joseph Michels y su técnica de inducción a altas temperaturas
utilizado por Freter para calcular las fechas de Penn State (Freter 1988; Webster et al. 1993). Las seis tasas de hidratación
calculadas por el proyecto de Tulane apoyan mi tercer punto: los métodos de laboratorio de Michels, para determinar la tasa
de hidratación, han introducido grandes errores en las fechas de Penn State.
Una pregunta que debe hacerse inmediatamente es la siguiente: ¿si la tasa de hidratación de Michels es la mitad de lo
que debería ser, por qué no todas las fechas de Freter son tempranos? La tasa baja de Michels fue derivado dentro de
condiciones de laboratorio lo que ha sido demostrado, que causa la disolución de la superficie. Nuestros datos del grupo
1OL-2 (que presentaré en un momento) muestran que los bordes de hidratación extema en Copán han sufrido una significativa
disolución, debido a las condiciones ambientales locales. Estas dos grandes fuentes de error tienen la tendencia de cancelarse,
una a la otra, dejando un relativamente pequeño, pero impredecible error residual.
Como parte de nuestro proyecto de hidratación, Sergio Herrera y Alejandra Gudiña han preparado medidas, tanto de
fisuras internas como de bordes extemos, para seis fragmentos proximales de navajas prismáticas del grupo 1 OL-2 (Cuadro
1). Cuatro medidas de fisuras internas (hechas a través de la fisura) y doce medidas del borde extemo (de ambos lados del
artefacto) fueron hechas para cinco fragmentos. Cuatro medidas de la fisura interna y seis medidas del borde extemo fueron
hechas para el ejemplo de la Op. 48/7/75. Entonces, un total de 90 medidas fueron realizadas y 90 fechas fueron calculadas
de estas seis piezas. Estos datos son presentados de la segunda a la quinta columna del Cuadro 1. Es inmediatamente
aparente, que las medidas del borde extemo son frecuentemer te un 30% menores que las medidas de fisuras internas. La
falta de acuerdo entre las medidas de hidratación de las fisuras iniemas y el grosor del borde extemo, prueba mi cuarto punto
el modelo de difusión simple de Freter no refleja adecuadamente la formación de un borde extemo de hidratación. Si lo
hiciera, las distintas series de medidas serían equivalentes.
La parte derecha del Cuadro 1 presenta las fechas calculadas de estas medidas usando nuestras nuevas e individualmente
calculadas tasas de hidratación. Las diferencias entre las fechas calculadas, a partir de bordes extemos parcialmente disueltos
y de las fisuras internas intactas, son sustanciales teniendo un rango entre 70-704 años. Debo hacer notar que no estamos
satisfechos con las fechas calculadas para el ejemplo Op. 48/7/15; creemos que éste debe ser descartado de nuestra
consideración.
Cuadro 2 da a conocer las fechas promedio derivadas de las fisuras internas utilizando nuestras tasas de hidratación,
con fechas derivadas de los bordes extemos usando la taza empleada por Freter (1988: Table 5.3), es decir, con las fechas
generadas por medio del procedimiento de Penn State. El efecto de amortiguamiento, que mencioné puede ser visto aquí; la
baja tasa de hidratación de Michels genera algunas fechas para bordes extemos dañados, las cuales son bastante acertadas.
No todas las fechas generadas por el método de Freter son más tardías que las nuestras; la combinación de su tasa baja de
hidratación y el grado impredecible de disolución del borde extemo, causan que algunas fechas sean más tempranas que las
derivadas de medidas de las fisuras internas y de las tasas de hidratación basadas en la densidad. Incidentalmente, todas
nuestras fechas son consistentes con sus contextos arqueológicos, a excepción de la fecha calculada para el ejemplo de la Op.
48/7/15. En adición a este aberrante ejemplo, otras dos navajas muestran malas fechas, cuando el método de Freter es
empleado. Otro ejemplo escasamente traslapa con el rango esperado, pero dos fechas derivadas por el método de Freter se
encuentran dentro del rango esperado para sus contextos.
El programa de hidratación para el grupo 10L-2 aún continúa, pero ya hemos demostrado que: (1) la tasa de hidratación
inducida derivada a altas temperaturas, por Michels y usada por Freter, no es correcto; (2) la T E H usada por Freter para el
fondo del valle es inferior por 1.3 K; (3) la HR de los suelos profundos en la bolsa de Copán, no es uniformemente del 100%;
y (4) las discrepancias entre las medidas de las fisuras internas y de los bordes extemos indican que las navajas de obsidiana
del grupo 10L-2 han sufrido de una disolución de superficie significativa. Los errores introducidos, por los factores
mencionados, son más que suficientes para dar a conocer las fechas aparentemente tardías reportadas por el proyecto de
hidratación de Penn State, por esta razón, el modelo del colapso de Penn State, que depende de estas fechas, debe ser
considerado sin fundamentos.

Nueva Evidencia Arqueológica p a r a un Colapso Demográfico en el Clásico T a r d í o

En la arqueología maya, la mayor parte de los interrogantes cronológicos, como el fechamiento del colapso de Copán,
son solucionados a través de más investigaciones de campo y de análisis cerámico. En 1995, Kamehameha Manahan (1996)
realizó las excavaciones en la Est. 11L-77, cerca el juego de pelota en El Bosque, el parte del sitio en cual pequeñas
cantidades de cerámica Postclásica fueron encontradas por el proyecto Camegie. Utilizando el material recuperado de sus
excavaciones, Manahan ha caracterizado el complejo cerámico del Clásico Terminal a Postclásico Temprano. Este contiene

266
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
pequeñas cantidades de la cerámica importada como Polícromo Las Vegas (del centro de Honduras), Plomizo Tohil (de la
Costa Sur de Guatemala), y Naranja Fino (de las tierras bajas del norte): tipos importados y diagnósticos de estos períodos.
Aún más importante, es la presencia de dos tipos utilitarios: Kan Bruñido y Ladrillo Rojo (Manahan 1996). Esta cerámica
producida localmente no era conocida previamente. El hecho de que, ni las vajillas élite importadas, ni las utilitarias
producidas localmente fueran recuperadas por el proyecto de reconocimiento de Penn State demuestra que ellos no
encontraron ningún sitio Postclásico en el valle de Copán. Estos datos proveen la evidencia más fuerte con respecto a que
el modelo del colapso demográfico de Penn State está equivocado. Por el año 900 o 1000 d.C., no había casi ninguna
población en el valle de Copán.
Esta observación tiene implicaciones demográficas importantes. Freter (1988) efectivamente demostró que el período
de expansión de la población y de disminución de la misma fue la fase Coner, o sea 650-900 d.C. Ya que, la fase Coner duró
por 250 y no 600 años, como propone ella, entonces las estimaciones de población propuestas por Webster, Sanders y van
Rossen (1992), para el Clásico Tardío, son muy bajas. Rechazando una extensión radical de la fase Coner, debemos concluir
que la población máxima de la región de Copán era considerablemente mayor a los 27,000 habitantes propuestos por ellos.

Conclusiones

¿Qué podemos concluir sobre la estructura y cronología del colapso maya clásico? La evidencia para la caída del
gobierno central ha sido resumida por Fash y Sharer (1991) en la formación del modelo PAAC. Como lo ven ellos, el primer
evento en el proceso de descentralización política fue la derrota, captura y sacrificio de Waxaklahun Ubah Kawil, el
gobernante décimotercio de Copán, por un antiguo vasallo de Quiriguá (Fash y Sharer 1991:183). Su muerte ocurrió el 3 de
mayo del 738 d.C. y fomentó una era de compartimiento del poder, entre los reyes dinásticos de Copán, los nobles menores
y la élite. Las estructuras construidas durante estos años, como el Popolna o Casa del Consejo y la elaborada Casa de los
Bacabs, han sido interpretadas para demostrar la división del poder (p.e. Fash 1991; Webster 1989). Por el año 820 d.C., el
proceso de descentralización había progresado lo suficiente como para fomentar un segundo proceso, el colapso del
gobierno dinástico como institución política (Fash y Sharer 1991). Un tercer proceso paralelo y contemporáneo a la
desestabilización política fue traído por la presión de la población en aumento y las técnicas agrícolas que destruían el
ambiente (Abrams y Rué 1988; Lentz 1991; Webster et al. 1992). El eventual colapso demográfico creado por estas
tensiones llevó al abandono de la región de Copán. Fash y Sharer (1991:183) también sugieren que este colapso demográfico
siguió a la caída del gobierno dinástico de Copán.
Aunque estoy de acuerdo con casi todos los puntos del modelo PAAC, creo que necesitamos re-examinar esta última
conclusión. Todo, lo que realmente sabemos del colapso demográfico de Copán es que ocurrió durante la segunda mitad de
la fase Coner, o en algún tiempo entre 750-900 d.C. Por consiguiente, es posible, que los niveles de población en el valle de
Copán hayan empezado a bajar durante y no después del período de descentralización política. El descenso de la población
pudo haber erosionado la base del poder tradicional del gobierno dinástico y por eso ser un factor que contribuyera al
proceso de descentralización política.
Sugiero, específicamente, que el declive demográfico pudo llegar a un nivel crítico por el año 800 d.C., a la mitad del
reino de Yax Pas. A pesar que el primer katun de su reino, 763-783 d.C., fue una era de renacimiento arqueitectónico y
escultórico en Copán, muy pocos monumentos o edificios fueron eregidos durante las últimas tres y media décadas de la
vida de Yax Pas. El último monumento significativo esculpido durante su reino fue el Altar G2, fechado para el 800 d.C. La
última adición sustancial a la acrópolis fue la Est. 10L-18, dedicada en el año 810 d.C., y se cree que es la tumba de Yax Pas
No sabemos la fecha precisa de su muerte, o si Yax Pas descansó en la Est. 18, pero la Estala 11 (figura 4) que está fechada
para el 820 d.C., retrata al gobernante parado sobre el inframundo acuático de los muertos. Por esta razón, podemos concluir
que el último gobernante legítimo de Copán ya era muerto. El cese de la dedicación de monumentos y de la elaboración
arquitectónica, durante el reino de Yax Pas debe ser tomada como evidencia de la decadencia del poder dinástico de Copán.
Pero, también es válido interpretar este fenómeno como un reflejo de la pérdida de la población. Tal vez, por el 800 d.C. la
fuerza de trabajo necesaria para cortar y erigir los bloques de piedra y esculpir los elaborados monumentos en honor de un
rey decrépito se había dispersado.
Ni el modelo oficial PAAC, ni mi conjetura alternativa proveen una explicación antropológica del c o l a p s o de Copán;
se describen los eventos relevantes a los fenómenos de decadencia política y demográfica, pero no se provee lo que Binford
llama "una colección de reglas generales que conectan las causas' con sus efectos' de tal forma que si nosotros sabemos que
los eventos tempranos han ocurrido, debemos ser capaces de predecir el evento que deseamos explicar" (Binford 1968:268).
A pesar que la búsqueda de leyes universales no es la meta principal de la arqueología de hoy, el punto de vista de Binford
es muy bien tomado. Muchas estructuras políticas empiezan a decaer y muchas prácticas agrícolas son dañinas, pero los
sistemas culturales a veces responden y se adaptan a estas tensiones, y frecuentemente evitan el colapso. El detalle sin
precedentes de los datos históricos de Copán han hecho posible la recreación de la secuencia de eventos históricos que llevan
al colapso de la entidad política. Ahora, es tiempo de concentrarse en la naturaleza interactiva y sistemática de la cultura del
Clásico Tardío y explicar el por qué el colapso fue el resultado necesario de estos eventos.

267
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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30

z
ul
z
o
ü
<
9
o
a.

ANO D.C.

Fig. 1. Modelo de población de Penn State (Webster et al. 1992: Figura 6).

ai
ed
jz
u
o
li.
-8

u
E
z

ANO D.C.
Fig. 2. Fechas de Hidratación (N=l,958) de Penn State
(Webster y Freter 1990:Figura 4).

271
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Borde Externo

Fig. 3. Hidratación del borde externo versus hidratación de la


fisura interna (Ambrose 1994:Figure 3).

Fig. 4. Estela II de Copán (Fash !99l:Figura 108).

272
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
Cuadro 1. Comparación entre las medidas de hidratación de las fisuras internas versus los bordes externos de seis fragmentos
de navajas prismáticas del grupo 101^2, Copán, Honduras.

—-Medidas del Grosor de Hidratación (en /xra)-— - — Fechas ( d . C . ) !


Fisura Interna Borde Externo' Fisura Interna Borde Externo
Operación Método 1 Método 2 Filo 1 Filo 2 Método 1 Método 2 Filo 1 Filo 2

48/6/74 3.66 3.66 2.31 2.50 809 826 1529 1450


3.63 3.58 848 878

48/6/186 3.77 3.73 2.97 3.10 750 778 1224 1150


3.71 3.86 789 690

48/6/196 3.57 3.59 2.63 2.81 872 865 1385 1300


3.60 3.60 858 855

48/6/196 3.57 3.61 3.27 3.24 877 853 1056 1074


3.39 3.61 989 853

48/7/15 2.92 3.03 2.38 2.21 1220 1159 1479 1547


2.86 3.02 1249 1163

48/7/75 3.91 3.91 2.69 675 671 1366


3.84 3.84 720 721

'El valor es el promedio de seis medidas de cada filo del fragmento.


'Calculado por T=299.2 K usando tasas individuales derivadas de las medidas de la densidad. Estas tasas son entre 11.02 y
11.60 ¿imVIOOO años.

Cuadro 2. Fechas derivadas de las medidas de las fisuras


internas (usando T=299.2 ± 0 . 8 y tasas individuales
determinadas por medidas de la densidad) en comparación con
las fechas derivadas de las medidas de bordes externos (usando
la tasa k = 6 . 0 0 ¿ i m 2 / 1 0 0 0 años de Freter).

-Fechas ( d . C . )
Fisura Borde Externo 2
1
Operación Interna Filo 1 Filo 2

48/6/74 728 (840) 951 1106 953

48/6/186 619 (752) 870 525 393

48/6/196 751 (863) 965 842 679

48/6/196 762 (893) 964 213 245

48/7/15 1104 (1198) 1279 1051 1181

48/7/75 564 (697) 817 789

'n y 1-a intervalos derivados de cuatro medidas de fisuras


internas y a T = 0 . 8 K.
2
Derivados del promedio de seis medidas de cada filo.

273
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
N CAJETE POLICROMO PROVENIENTE
DEL CENOTE SAGRADO DE
CHICHEN-ITZA

SOPHIA PINCEMIN DELIBEROS


CESMECA, UNICACH

ROMAN PIÑA CHAN


CIHS, UAC

WILLIAM J. FOLAN
CIHS, UAC

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
UN CAJETE POLICROMO PROVENIENTE DEL CENOTE SAGRADO
DE CHICHEN ITZA

Sophia Pincemin Deliberos, C E S M E C A , U N I C A C H


Román Piña Chan, CIHS, U A C
William J. Folan, CIHS, U A C

D u r a n t e la temporada de campo de 1967 en Chichén Itzá, bajo la dirección del Dr. Román Piña Chan
del I N A H , se llevaron a cabo excavaciones en el Cenote Sagrado (Folan, 1968,1974; Piña Chan, 1970). En 1967 se hizo el
intento de secar el pozo, pero por varias razones entre las cuales se incluye la imposibilidad de un bombeo total, no fue
posible y se decidió seguir los trabajos con buzos utilizando una "aspiradora de aire" ligeramente modificada. A pesar de no
estar muy acostumbrados a manejar este tipo de herramientas, los buzos que participaron en el proyecto hicieron un gran
esfuerzo para sacar del lodo que recubría el fondo a los objetos considerados como los más frágiles sin dañarlos. Es en el
transcurso de dicha temporada que se encontró la vasija que hace el objeto de este estudio: uno de los buzos creyendo haber
encontrado una calavera humana sacó el objeto con todo el lodo que lo recubría y lo llevó desde la oscuridad del fondo hasta
el borde de la panga a partir de la cual se realizaban las inmersiones. Sin sacarlo del agua, lo puso en las manos del arqueólogo
a cargo quien lo reconoció como un cajete polícromo con colores aplicados sobre una fina capa de estuco y mostrando una
escena con varios personajes. Para asegurar su conservación, puso inmediatamente el cajete, tal como se encontraba, en un
recipiente con agua del mismo Cenote para guardarlo en el elemento que había permitido su conservación durante casi diez
siglos, a pesar de los deseos de los demás participantes que querían fotografiar y dibujarlo para fines diversos. El cajete fue
entregado en estas condiciones al I N A H y durante varios años estuvo en los talleres de la Dirección de Restauración y
Conservación del Patrimonio Cultural. Al fin restaurado y estabilizado, este cajete se presentó en una exposición sobre la
guerra entre los mayas organizada en Palenque, Chiapas, por el Instituto con la ocasión de la Primera Mesa Redonda de
Palenque, segunda época, en noviembre de 1995. Para muchos de los asistentes, arqueólogos, historiadores, epigrafistas,
especialistas en iconografía o simples curiosos, esta pieza fue la más sobresaliente de toda la exposición.

LA VASIJA
Se trata de un cajete casi completo de paredes curvas, labios redondeados y fondo plano que mide 11.5 cms. de altura
y 21 cms. de diámetro, con un grosor máximo de 0.2 cms. Es una cerámica de pasta gris perteneciente a los tipos de pizarra
yucateca. El exterior está recubierto de una delgada capa de estuco blanco sobre la cual se pintó una escena que cubre toda
la superficie.
Horizontalmente el espacio pictórico se divide en tres registros: una banda de color rojo de 1.3 cms. de ancho rodea la
parte superior; viene después la escena principal enmarcada por gruesas líneas negras (0.3 cms. de grosor). La sigue una
banda de color azul de 0.9 cms. de ancho y otra del mismo color rojo que la del borde marca el fondo (su ancho no se pudo
calcular ya que el estuco en esta parte está destruido) (fig. 1).
En algunas vasijas es difícil determinar por donde empezar la lectura yaque las escenas rodean completamente la vasija;
en este caso, el inicio de la lectura se facilitó ya que en el sentido vertical se encuentra un espacio de 7.2 cms. de ancho
delimitado por líneas negras, en la parte superior del cual aparece una línea de glifos en negro sobre fondo crema (1.5 cms.).
Dicho espacio coloreado de rojo con una banda azul delgada debajo de la franja de glifos se diferencia suficientemente del
resto de la escena como para delimitarla y como el sentido normal de la lectura es de izquierda a derecha empezaremos a
describir la escena a partir de la izquierda de este espacio.

275
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
D E S C R I P C I O N DE LA E S C E N A
Sobre un fondo de color crema 18 personajes de pie están organizados de manera irregular en tres grupos a ambos lados
de una estructura de perfil: uno de un lado, dos del otro. De estos últimos, el grupo más numeroso (pers. 9 a 18) ocupa más
del 50% del espacio (32 cms. aproximadamente), mientras el otro (pers. 5 a 8) se repliega sobre escasos 8 cms. La mayor
parte de los personajes portan armas defensivas u ofensivas por lo que se puede considerar el tema principal como guerrero.
a: los glifos
El texto principal (A-E) era aparentemente compuesto de cinco glifos según el espacio que queda, pero de ellos se ven
solamente tTes con uno solo que se puede reconocer, el glifo de U I N A L en B. Su estilo es Clásico Tardío/Postclásico
Temprano (A. Lacadena, com. pers). Delante de los personajes 13 y 14 se encuentran dos columnas de 4 glifos cada una (F
y G). Los glifos están coloreados alternativamente en rojo y azul y debe de tratarse de los nombres y/o títulos de dichos
personajes.

b: la escena pintada
Del lado izquierdo de la estructura, el primer grupo de cuatro personajes está organizado en pares que forman dos
subgrupos, una mujer y un hombre por un lado y dos guerreros por el otro (fig. 2).
Personaje 1: personaje femenino con la cabeza y la parte inferior del cuerpo de perfil y tronco de frente que lleva una
falda de tres holanes de color azul con rayas horizontales del mismo color en un tono más oscuro. No se puede ver si va
descalza o no. Lleva a horcajadas sobre la cadera izquierda un niño del cual se aprecia solamente la parte inferior, desnuda,
y un brazo. El cuerpo del niño es de color más claro que el de la señora para poder diferenciarlos. Con la ayuda de un mecapal
sostiene un tenate cargado con dos rollos de un objeto tejido (probablemente petates).
Personaje 2: personaje masculino de perfil con la cara embijada de negro que viste un faldellín con "ex". Calza
sandalias con empeine blanco anudadas hacia el frente y porta un casco azul con barbiquejo de algodón blanco anudada
debajo del mentón. En la mano derecha tiene un arpón y con la otra ayuda la carga del mecapal que sostiene una ¿bolsa? con
una especie de signo C A B A N del cual sobresale un bulto de color negro.
Personaje 3: personaje masculino de perfil con la cara pintada de negro que viste un faldellín con la misma tela que la
del personaje 1. Calza sandalias con empeine blanco anudadas al frente. Se aprecian plumas recortadas de color marfil que
salen de un tocado azul cuya forma no se puede determinar. En el cuello tiene una tela de algodón blanco anudada debajo del
mentón que podría ser parte del barbiquejo. En su torso cuelga un medallón redondo con signos. En la mano izquierda
sostiene un atlatl rematado por plumas y en la derecha un haz de tres dardos. Da la espalda al personaje 2 y parece estar
conversando con el 4.
Personaje 4: personaje masculino con el cuerpo de frente y la cara de perfil. Lleva como adornos el ojo y la boca
contorneados de negro y una nariguera de barra y de su vestimenta sólo se aprecian un faldellín de color gris y sandalias del
mismo tipo que las anteriores Porta un escudo rectangular decorado con bandas horizontales y chevrones de color negro y
azul, enmarcado en rojo, y un objeto terminado con un gancho que podría ser también un atlatl a pesar de su forma curva.

La estructura: vista de perfil, tiene un techo plano con cornisa y moldura, jambas y zócalo alto.

Del otro lado de la estructura, el segundo grupo está compuesto por 5 personajes agrupados, 4 viendo hacia la derecha
y 1 hacia la izquierda como si estuviera atacando a los otros (fig. 3).
Personaje 5: personaje masculino de perfil, tiene la cara embijada de negro salvo a lo largo de la frente, la nariz y la
boca. Lleva una nariguera de barTa de color azul y una orejera de color blanco redonda con indentaciones. Porta un sombrero
de color crema con diseños serpentiformes en rojo, con un turbante verde rematado por un moño circular en la parte superior
y amarrado con un barbiquejo de algodón debajo del mentón. Tiene una capa corta azul así como un faldellín del mismo color
anudado por una cinta roja rematada por una ¿máscara de cinturón? en el frente. Trae un haz de tres dardos.
Personaje 6: personaje masculino de frente con la cabeza de perfil, tiene la cara pintada de rojo dejando la piel al
natural alrededor del ojo, nariz y boca. Sobre la nariz y debajo del ojo están pintados semicírculos en rojo, lo mismo que
sobre el antebrazo. Lleva una nariguera de barra de color azul y una orejera redonda del mismo color. Su casco es una cabeza
de jaguar rematada por plumas negras. Está vestido con un chaleco blanco terminado por grandes flecos trapezoides que
recubre en parte un faldellín azul con rayas horizontales más oscuras y un "ex". En la mano derecha semi flexionada levanta
un dardo enganchado en el atlat, y en la izquierda trae lo que parecen dos cuchillos.
Personaje 7: personaje masculino vestido con una falda de la misma tela azul con rayas y sandalias, tiene una
muñequera Je tela blanca anudada; trae un escudo rectangular y con la mano derecha parece agarrar el colmillo del caso del
personaje 6 al cual está enfrentando.

276
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
Personaje 8: de este se ve nada más el casco formado por un turbante de tela blanca con puntos rojos, del cual cuelgan
dos flecos. Está rematado por unas bolas de plumas de las cuales salen tres plumas. No se pueden apreciar sus piernas
aunque esta parte de la vasija no está destruida.
Personaje 9: personaje masculino con el cuerpo de frente flexionado hacia la derecha; está vestido con una camisa de
piel de jaguar completa ya que la cola cuelga hacia atrás. Lleva sandalias y su brazo izquierdo flexionado levanta un escudo
flexible visto de perfil. La parte inferior de éste está adornado con un motivo en damero y de la parte frontal cuelgan listones
de color rojo.

Los personajes restantes forman un grupo extenso que parece atacar a la estructura y sus defensores (fig. 4).
Personaje 10: se aprecia solamente la pierna izquierda flexionada calzada con sandalia.
Personaje 11: se aprecia solamente la pierna derecha flexionada.
Personaje 12: personaje masculino con cara y piernas de perfil, torso de frente; tiene un tocado anudado con
barbiquejo rematado por una especie de gorro frigio de color azul. Tiene aparentemente la cara embijada de negro dejando al
natural la frente, la nariz y la boca. Lleva nariguera de barra azul y está ataviado con un medallón rectangular adornado con
nudos de plumas en los extremos. De su vestimenta solo se notan algunos flecos de su chaleco. En la mano izquierda
flexionada levanta un escudo flexible de perfil: los dos extremos están adornados con motivos en damero, mientras la parte
central muestra van lias blancas. Se nota también la atadura del escudo. En la mano derecha lleva una lanza larga con la punta
hacia abajo. De la punta hasta el brazo que la sostiene, la lanza está recubierta por una ¿tela? amanada de color azul.
Personaje 13: personaje masculino con piernas y cara de perfil; las piernas, los brazos y parte de la cara están
pintados en negro dejando al natural los pies, y las manos. En la frente se aprecia una línea de puntos negros. Lleva un
sombreo rojo rematado por unas borlas blancas y el gono frigio azul, con el barbiquejo de algodón blanco. Trae un chaleco
con motivos de rombos y está ataviado con un medallón rectangular rematado por plumas rojas y una muñequera de color
azul Su brazo izquierdo levanta un escudo rectangular rígido visto de perfil, formado por varillas de color blanco enmarcadas
por un borde rojo. El brazo derecho parece estar a punto de dar un golpe con el bastón que levanta. Delante de él hay una
columna de cuatro glifos muy perdidos (F).
Personaje 14: personaje masculino de frente con la cara de perfil; el contomo de la boca y la frente están pintados en
negro mientras la nariz y la mejilla muestran rayas verticales de color rojo. Lieva una nariguera tubular rematada por una
cuenta y está ataviado con un medallón horizontal rematado por plumas. Porta un sombrero rojo con motivos en color más
oscuro rematado por elementos cuadrados azul del cual salen grandes plumas blancas recortadas. Trae un chaleco con
diseños de rombos al cual está anudado, en la parte posterior unas grandes plumas rojas. Su faldellín está hecho con una tela
de cuadritos rematada por flecos trapezoidales. Tiene horizontalmente un escudo rígido rectangular enmarcado de rojo, con
diseños en franjas de damero en negro y azul. La mano derecha trae una lanza cuya parte inferior está aparentemente
recubierta con tela anudada. Delante de él aparece una columna de cuatro glifos (G).
Personaje 15: se aprecia parte de las piernas embijadas de negro, la nariz y la mano izquierda de color natural el borde
de un escudo rectangular enmarcado de azul, un penacho de grandes plumas rojas que cuelgan hacia atrás y un arma de color
café (cuchillo o bastón).
Personaje 16: personaje masculino de perfil con el torso de frente, lleva la cara pintada de negro salvo la frente, la nariz
y la boca de color natural. Trae un sombrero de color rojo amanado con un barbiquejo de algodón blanco y está ataviado con
un medallón rectangular rematado por plumas. Sobre su faldellín azul se distingue unos flecos cuadrados, probablemente del
chaleco anudado con un cinturón con diseños de rombos y rematado por un "ex" de color gris" Lleva algo blanco en la
espalda a la altura de la cintura. Su mano derecha levanta un bastón en la parte inferior del cual se nota una tela roja anudada
semejante a la que se nota en las lanzas.
Personaje 17: personaje masculino con piernas y cabeza de perfil, torso de frente, con todo el cuerpo embijado de
negro a la excepción de la frente, nariz y contomo de la boca y de las manos. Trae una nariguera de barra de color azul y está
ataviado con un medallón redondo, blanco con diseños en negro y enmarcado en rojo. Un sombrero rojo con diseños de
rombo está rematado por elementos azules de los cuales salen plumas blancas recortadas. El faldellín de cuadritos rematado
por flecos está retenido por un cinturón de piel de jaguar. Levanta un escudo flexible de perfil, hecho de varillas azules y
enmarcado en rojo. La otra mano tiene una lanza cuya punta inferior está recubierta por una tela anudada de color negro.
Personaje 18: personaje masculino con piernas y cabeza de perfil, torso de frente; el contomo del ojo y de la boca
están pintados en negro mientras el resto de la cara presenta finas rayas verticales en color café. Lleva un sombrero rojo
rematado por cuentas blancas y el elemento en forma de gono frigio azul, con barbiquejo de algodón blanco anudado debajo
del mentón. Trae una nariguera tubular de color azul y está ataviado con un medallón rectangular rematado por plumas rojas.
Sobre su faldellín azul se nota el chaleco terminado por grecas escalonadas; este chaleco está adornado con diseños de
rombos. Un escudo rectangular con diseño en damero y enmarcado de rojo esconde su brazo izquierdo mientras el derecho,
flexionado levanta un dardo cuya asta está recubierta de tela anudada de color azul.

277
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
DISCUSION GENERAL
Los personajes de esta escena son totalmente humanos y no se puede distinguir en ellos ni en el ambiente que los rodea
elementos mitológicos. Las caras de cada uno son suficientemente distintas para hacer pensar en individuos diferentes y
quizás históricos.
Los atuendos, armas y escudos nos hacen interpretar esta escena como una de batalla, con algunos personajes (5,6, 8
y 9) defendiendo una estructura (representando probablemente un pueblo) y otros cuatro personajes, entre los cuales una
mujer cargando un infante, del ataque de una fuerza superior en número. Los rasgos faciales de ambos contendientes son
similares, lo que puede indicar una escaramuza adentro de un mismo grupo étnico.
Los personajes 1 y 2 son los únicos que no muestran un atuendo guerrero y, por su posición externa a la contienda son
los más importantes de la escena: deben de ser ellos los representantes del pueblo bajo ataque, es decir el gobernante y su
familia. El hombre tiene la cara pintada de negro como si fuera un mercader y están representados cargando bultos, la mujer
delante con un niño a horcajadas y el hombre detrás con su arma, tal como hoy en día en los caminos chiapanecos se ven
caminar a los indígenas; sin embargo, son bultos muy extraños: la mujer carga lo que parece ser dos petates enrollados y el
hombre una gran bolsa de color negro. El petate, pop, era el símbolo del poder, lo que apoyaría la hipótesis de que estemos
frente a la familia gobernante; por otro lado es muy posible de que la bolsa negra sea el bulto de poder que se transmitía de
un gobernante al otro. El hecho de que estos personajes reales carguen bultos no parece demasiado imposible si tenemos en
cuenta que sólo cargan los símbolos del poder, símbolos que normalmente ningún gobernante, aún huyendo, dejaría atrás.
Podemos recordar en otras latitudes y otros tiempos la huida de Luis X V I de Francia con los sellos reales, símbolo de su
identidad.
Los dos guerreros que los acompañan deben tener un estatus alto por estar con ellos y no participar directamente en
el combate.
a) Los atuendos de los guerreros
Salvo el personaje 15, todos los atacantes tienen el mismo tipo de tocado repartido en dos subgrupos, los que están
rematados por plumas y los que tienen una especie de gorro frigio. Dado que los personajes 13 y 14 que tienen asociados
una columna de glifos, portan cada uno un tipo, podemos proponer que se trata de los distintivos de dos batallones
diferentes o dos alas, táctica descrita en la Relación de Motul (Relaciones..., 1983,1:217) y disposición que encontramos
también en los murales de Bonampak (Pincemin y Rosa, ms). Los sombreros de copa con plumas recortadas de algunos de
los personajes 14 y 17 son similares al de los guerreros de la estela 21 de Oxkintok, fechada en 963 (Pérez de Heredia,
1996:343) o de los de las jambas del Codz Poop en Kabah fechadas en 987 (id.: 340). Este tipo de sombrero, sin las plumas
que lo rematan, se encuentra en varios lugares y varias épocas; sin embargo no hemos podido encontrar el elemento en forma
de gorro frigio que lo corona en el caso de los personajes 12,13 y 18. Todos estos sombreros están, en esta vasija, anudados
debajo del mentón por una tela de algodón blanco en guisa de barbiquejo, rasgo que no se encontró tampoco en las esculturas
consultadas. Es de notar también que el personaje 2 trae uno de estos sombreros sin remate. Los defensores presentan más
variedad en sus tocados y entre ellos se destaca el personaje 6 que trae un tocado en forma de cabeza de jaguar rematado por
un copete de plumas negras; este último detalle nos llamó la atención ya que si bien existen cascos similares en pinturas
como la de Bonampak, por ejemplo, el penacho que las remata es normalmente de color verde.
Detalles de los chalecos que portan los atacantes muestran que son similares a algunos de los atuendos de guerreros
victoriosos en lasjambas del Codz Poop en Kabah en donde se ve el mismo dibujo de rombos que puede indicar el acolchado.
Los guerreros no tienen tezcacuitlapilli en la espalda como todas las representaciones de "toltecas". En cambio el
personaje 14 trae un gran penacho de plumas en la espalda semejante a los que se ven en Yaxchilán.
Las sandalias sin talonera son típicas de las figuras "mayas" no clásicas de Chichén (Proskouriakoff, 1950:157).
Los tipos de adornos, nariguera tubular, medallones rectangulares rematados por plumas o muñequeras de plumas
azules no se parecen a los presentados por los guerreros de los murales del sitio.
Es de notar también la variedad de pintura corporal. Sabemos por Bernal Díaz del Castillo que los guerreros se
embijaban el cuerpo de almagre, de blanco o de negro (Bemal Díaz del Castillo, 1970:9) pero aquí tenemos además vanantes:
no todo el cuerpo, manos y pies del color natural; no toda la cara: se puede dejar al descubierto la nariz y el contorno de la
boca o, al contrano, realzar el ojo y la boca. Se notó también la presencia de pintura roja en semicírculo sobre nariz y
antebrazo, así como, rayas verticales en la cara de color negro o café.
b) las armas
Las armas ofensivas son armas que se pueden lanzar para un enfrentamiento a distancia, no armas de cuerpo a cuerpo.
El tipo de atlatl que porta el pers. 3, se parece a las representaciones en los discos de lámina de oro encontrados en el
mismo Cenote así como a los relieves al interior del templo adosado al basamento de los Tigres.
Hay ejemplos de dardos con adornos en la parte superior en las llamadas "páginas de Venus" en el Códice Dresde o en
las páginas de los mercaderes armados y de los cazadores en el Códice Madrid.
Las representaciones de arpón son muy raras, pero hay una en el Templo de los Tigres en Chichén Itzá (cf. Proskouriakoff,
1950, fig. 34n). Debe de indicar un origen costeño ya que es un arma utilizada generalmente para cazar en áreas acuáticas.
No se encontró referencias a las lanzas y cuchillo con protector anudado.

278
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
Es de notar que todos los escudos son rectangulares y no redondos como los que aparecen en los murales del sitio y que
son generalmente asociados a una influencia del Altiplano Central.
La estructura, pequeña y baja, con techo plano, molduras, cornisas y zócalo alto recuerda el tipo de la costa oriental.
No se parece a las estructuras encontradas en los murales.
En los murales de Chichén no hay glifos mayas asociados a guerreros.

CONCLUSIONES

El tema de la vasija nos parece presentar el ataque a un pueblo costero. La contienda está por finalizar y los vencedores
van a apoderarse del botín, mientras los pobladores vencidos huyen, protegidos por una retaguardia poco numerosa. ¿Será
una ofrenda de los vencedores a sus dioses? El examen de las armas y atuendos no permite definir exactamente el tipo étnico
de los personajes y, por ende, el origen probable de la vasija, pero la mezcla de rasgos mayas y "toltecas" nos indica una
probable ubicación peninsular, en un momento en que no había diferenciación marcada entre ambas poblaciones, si es que
hubo algún día...
Los datos obtenidos de la cerámica misma y de la iconografía conducen a una fecha entre 950 d.C. y 1000 o sea
correspondiente al Clásico Tardío/Postclásico Temprano.

279
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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281
____ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Fig. 1: Desarrollo del cajete (dibujo S. Pincemin)

Fig. 2: Primer grupo (personajes 1-4)

282
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
Fig. 3: Segundo grupo (personajes 5-9)

Fig. 4: Tercer grupo (personajes 10-18)

283
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
DziBILCHALTUN: CIUDAD DEL NORTE

CLEMENCY CHASE COGGINS


Departament of Archaeology
Boston University

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
DZIBILCHALTUN: CIUDAD DEL NORTE

Clemency Chase Coggins


Department of Archaeology
Boston University

V I Encuentro "Los Investigadores de la Cultura Maya"


11-15 Noviembre, 1996
La Universidad Autónoma de Campeche

DZIBILCHALTUN: CIUDAD DEL N O R T E

H ace más de treinta años Alfredo Barrera Vásquez escribió un artículo intitulado "El misterio de
Dzibilchaltun" (1981). En este planteó unos hechos aparentemente inexplicables como el tamaño tan grande de la ciudad de
Dzibilchaltun y la duración de su historia como sitio en relación a su ausencia total en los documentos históricos, sea
español sea maya. A pesar de su grandeza, Barrera Vásquez concluyó por identificar la antigua Dzibilchaltun con Holtun
Chable y Chablekal, y no con T'ho, la ciudad moderna de Mérida, tan próxima a Dzibilchaltun (fig. 1). También remarcó que
las fuentes indígenas usaron el nombre Ichcaansiho y no T'ho cuando hablaron de Mérida antigua. Barrera Vásquez tradujo
Ichcaansiho como "Faz del nacimiento del cielo" (1981:174,176,177), y Tiho(T'ho) posiblemente como una reducción del
otro para indicar "al nacimiento", ziho.
En este ensayo quiero explicar porque estoy de acuerdo con esta interpretación, y además porque creo que Dzibilchaltun
tenía un nombre sagrado además de los nombres conocidos de Holtun Chable (Estela Principal del Linaje Ch ab) y Chablekal
(Boca del Cenote o Cuenta de veinte (k'atun) del Linaje Ch ab) . Sugiero que Dzibilchaltun era también conocida como la
Ciudad del Norte, y que la familia Ch ab era un linaje de sacerdotes encargado del culto del norte y de su dios, Ah Ch'ab, el
Creador.
Primero voy a explorar algunos significados sobre el sentido de las direcciones cardinales para los Mayas. Después
voy a considerar algunos aspectos distintos de la historia y arqueología del sitio combinado de Komchen-Dzibilchaltun: I.
la ubicación del sitio, terrestre y celestial; 2. la colocación de la arquitectura ceremonial, y de unas estelas esculpidas en
Dzibilchaltin; 3. la inscripción de la Estela 19 que designa Dzibilchaltun como "la Ciudad del Norte".

Significado de la Dirección Norte


Como sabemos, todas las culturas mesoamericanas organizan sus pueblos y sus rituales en cuatro partes, con direcciones
que corresponden a la salida (nacimiento) y a la puesta (muerte) del sol, Oeste y este, y con dos puntos medios que son
norte y sur. (Gossen 1974:30-36; Coggins 1980, 1983:chaps 3,4; Bricker 1983, 1988). Norte y sur tienen significados
locales geográficos, y también significados religiosos y conceptuales. En el segundo sentido norte significa el cielo, o arriba,
y el sur significa el inframundo, o abajo. Al norte de la península, en Dzibilchaltun, el norte significaba, primero, un lugar del
extremo norte Maya, y segundo, el lugar asociado con el cielo del norte (arriba) y con su constelación guía, la Ursa Menor.
En las tierras bajas Mayas del sur en el período clásico la dirección norte estaba asociada con los antepasados reales que
ascendieron al cielo (En la China antigua era el trono del emperador (Allen:456). Este patrón direccional se veía en la
organización de algunas plazas centrales, como en Tikal, donde los templos y tumbas de los antepasados estaban al norte,
y delante de ellos se erigieron las estelas esculpidas de los gobernantes muertos. Al sur de la plaza, asociado con el
inframundo, estaban los palacios y casas, lugares de la vida doméstica, usualmente escondidos detrás de un edificio largo con
muchas entradas que tenían vista a la plaza. Al este estaba la pirámide prinicipal dedicada al gobernador actual y a su familia,
y al oeste un edificio asociado con el matrilinaje o con la esposa del gobernador (Coggins 1980, 1988). Aunque las

285
Los Investigadores de la Cultura Mava 5
estructuras en las plazas Mayas vanaron, los significados de las direcciones no cambiaron en sus sentidos básicos.
Por ejemplo en Palenque, en el grupo especial de los tres templos, el Templo de la Cruz es el más alto, está en el lado
norte y conmemora los antepasados, mientras la tumba del gobernador, hijo de una reina regente, y el Templo del Sol (el sol
en el inframundo) están al oeste; y al este en el Templo de la Cruz Foliada se encuentra el simbolismo de nacimiento y de
ascensión real (Robertson, 1991: figs. 153,154). En unas inscripciones clásicas jeroglificas a Palenque, y a Copán sobre la
Estela A, se puede leer fonéticamente la palabra xaman para norte (fig. 2; Stuart 1987:28-31). Siete siglos más tarde en los
códices posclásicos Yucatecos "Dresden" y "Madrid" el glifo para norte, también se puede leer fonéticamente como xaman.
pero con elementos diferentes (fig. 2). En los manuscritos el nombre tiene unas cabezas que son aspectos de la deidad "C",
un mono, y Michael Closs demostró que en estos casos el prefijo xa puede ser lo mismo que yax (verde primero o nuevo)
(1988).
Para los Mayas posclásicos el norte estaba usualmente relacionado con blanco, el oeste con negro, el sur con amarillo,
y el este con rojo. El color verde, yax, es reservado para el eje central, y por eso es posible que sólo la dirección del centro
fue llamada Yax Man o Xaman. Cuando usaba la palabra Xaman para indicar norte, podía indicar el norte en el sentido de
aniba, como la cumbre del eje central, o polo, del cielo, Man, como palabra sola, significa el que pasa caminando, o el que
compra (el mercader) (DMC:493, Véase: Bañera Vásquez, Alfredo, Diccionario Mava Cordemex V Las cuatro direcciones
indican el circuito del ritual que procedía caminando, en sentido contrario al de las agujas del reloj, del este al norte, al oeste
y al sur, como el sol que pasa del este al zémt (igual al norte), al oeste, y por fin al inframundo que es igual al sur -y como
la constelación Usra Menor que pasa alrededor del polo norte celestial: este, aniba, oeste, abajo (fig. 3).
El norte es más que una dirección. El polo norte celestial y la estrella, o constelación, norte que se llama xaman ek
(primer viajero estrella?) son el origen y modelo para todas las direcciones y como consecuencia, para la organización de la
vida religiosa en relación al mundo mesoamericano. Eso es porque la constelación que incluye la estrella norte (Polaris), la
Ursa Menor, gira alrededor del polo norte actual que es fijo, siendo este el eje del cielo, y como consecuencia la constelación
presenta cuatro posiciones distintas relacionadas con las estaciones de la tiena (fig. 3) 2 . También la estrella norte servía
como guía para navegar para los mesoamericanos, como para los fenicios antiguos, comerciantes marítimos quien llamaron
la Ursa Menor "la Constelación Fenicia" (Encvclopedia Brittanica 22:903); su constelación servía como origen y mapa de
la división del mundo en cuatro, como casa de los antepasados, y servía como reloj en la noche, y calendario en el año.

Ubicación de K o m c h e n - D z i b i l c h a l t u n
Komchen y Dzibilchaltun, aproximadamente a 6 kms. de distancia, se establecieron en la planicie del noroeste de la
Península de Yucatán rodeada al oeste y al norte por el mar. Este rincón de la península tiene un clima muy seco y suelos
delgados sobre un lecho escabroso y duro de calcreta que está expuesto sobre 50% del teneno 3 . La vegetación natural es
menos alta y más espinosa que en otras partes de la península. Aunque no haya ríos ni lagos, hay agua dulce disponible en
cenotes y pozos que alcanzan el nivel del subsuelo acuífero a sólo 3.5 m. debajo de la superficie.
La región no parece atractiva por su agricultura pero William Ringle, uno de los excavadores de Komchen, afirma que
este suelo tan delgado es fértil y podría sostener una población densa en Komchen en el tiempo de su auge, entre 350 y 150
a.C., hasta un total de 3,000 personas en 2.4 kms.2 (1985; cap. 5).
Temprano en el Formativo Tardío de Komchen, cerca de 300 a.C., se construyeron dos edificios ceremoniales piramidales
de mayor tamaño orientados norte-sur (fig. 4; Estructuras 450, 500; Andrews I V y Andrews V 1980:41-58; Andrews y
Ringle 1992:7). Ringle describió Komchen en esta época al fin del Formativo Medio como uno de los centros más grandes
en las tienas bajas Mayas (1985:100), y además se localizaba en lo más remoto y más al norte de la península.
Ringle enfatizó que no hubo entienos ricos, ni se encontró evidencia de comercio directo. El teneno rocoso no ofrecía
alicientes para agricultores en este lugar tan plano y seco, y Ringle observó que la costa al norte estaba desierta en esta época,
y sin evidencia de producción de sal, tan importante en épocas más tardías (1985:236). ¿Como sirvió Komchen al pueblo
Yucateco formativo? Yo sugiero que servía como centro religioso donde existía un culto al norte, y especialmente a la
dirección norte celestial con el mar asociado, a la fuente eterna de las cuatro direcciones, al pivote del cielo (como lo llamaban
los antiguos hindús; Allen:456), y a la casa de los antepasados. Las estructuras ceremoniales 450 y 500 que presidían en el
norte de plazas grandes que se extendían al sur, habrían servido como los templos principales del culto (fig. 4). 4
Otros sitios formativos con unos patrones parecidos norte-sur eran Ceños, en la costa de Belice, a la vuelta de la
península de Yucatán (Andrews V 1981:317-322), y las plazas de sitios Olmecas como La Venta - todos sitios accesibles
del norte por mar. E. Wyllys Andrews V demostró que la cerámica Juventud Roja, de la esfera Momom Maya, fue exportada
del noroeste de Yucatán a La Venta en la fase Nabanche Temprano (1986). Parece claro que existían contactos entre la región
de Komchen y las Olmecas de la costa de Tabasco, y Andrews observó que ésta cerámica pesada probablemente viajó por
el mar (1986:40); los marineros del golfo confiaban, seguramente, en la constelación circulante del norte para navegar. En
resumen sugiero que Komchen, faltando evidencia de riqueza material 5 , era un nodo de transbordo, entre el transporte por
mar y por tierra, un papel especial que se hubiese aumentado con una industria de agave, por la cual este sitio produjo todas
las necesidades como cuerdas, mecapales, canastas, y redes para el comercio de larga distancié . Además y más importante,
era un centro religioso cargado de un culto de marineros y otros comerciantes que viajaban al extremo norte del mundo Maya
rodeado por el mar para cambiar sus bienes, y para participar en unos rituales7 y hacer ofrendas (desafortunadamente
desconocidas8), al dios nocturno del norte y de las direcciones.

286
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Komchen floreció antes que su vecino, Dzibilchaltun, situado a 6 kms. al sureste, pero había otro asentamiento, El
Mirador, relacionado con la prosperidad de Komchen formativo, al suroeste del centro de Dzibilchaltun, donde hubo
también una ocupación contemporánea (Andrews V, 1981:305,322-325). Se cree que hubo una despoblación general y poca
construcción durante el período Clásico Temprano en Komchen y en Dzibilchaltun, aunque al mismo tiempo surgieron
Dzilam en el área de la costa norte central, y Oxkintok al sur de Dzibilchaltun (Velásquez Morlet y López de la rosa:30)9.
Hacia el final de esta fase se construyó en el Mirador una plataforma encima de un templo viejo cerca de una plaza
ceremonial del Formativo Medio (Andrews IV & V, 1980:68-82). Aquí, después de la primera fase, se añadieron tres
entierros en construcciones distintas pegadas detrás del templo; el entierro no. 1 incluyó 22 objetos dejade (importados),
más de lo que todos los excavadores han encontrado en Dzibilchaltun en todas las épocas restantes. Luego la nueva
plataforma cubrió la primera y el relleno contenía tiestos de cerámica fina polícroma de la zona maya más al sur. Esta
plataforma fue construida con bloques de piedra bien trabajados y la fachada principal, hacia el oeste, tenía la forma talud-
tablero de Teotihuacan, y había un talud al estilo Teotihuacano en la mitad posterior de los dos lados (fig. 5). Cuando
cubrieron la segunda plataforma, el relleno nuevo incluyó tepalcates de cerámica pizarra temprana y de pastas finas y más
polícromos9 importados. Finalmente, en el Posclásico Tardío se construyó un oratorio pequeño encima del templo, de los
entierros, de las ofrendas, y de la plataforma Teotihuacana después de diecisiete cientos a dos mil años (Andrews IV y
Andrews V 1980: 78,79).
Aunque, al parecer, la importancia Formativa de Komchen no procedió claramente del comercio, seis siglos más tarde
es evidente que, al fin del Clásico Temprano, Dzibilchaltun comenzó su desarrollo mayor con comercio identificado con la
ciudad lejana de Teotihuacan. El talud-tablero, tan raro afuera de Teotihuacan, puede indicar la presencia de comerciantes
Teotihuacanos cargando jade y cerámica del área sur Maya al sitio situado más al norte del mundo mesoamericano -
comerciantes que se confiaron a la estrella del norte como guía, ya fuese viajando a pie, o por barco.

La Planeación y el Crecimiento de Dzibilchaltun


Hacia el fin del séptimo siglo de nuestra era, tal vez un siglo después de la creación del talud-tablero tan foráneo,
empezó la construcción, quizás reconstrucción, de la plaza central de Dzibilchaltun. No sabemos la secuencia de construcción
de todas las estructuras que rodean esta plaza tan grande, pero se puede hacer conjeturas (fig. 6 ) 1 0 . Las estructuras más
tempranas se localizaban inmediatamente al norte y este del Cenote Xlacah, donde se han encontrado tiestos formativos y
del Clásico Temprano (Brainerd 1958:17; Maldonado 1995 y comunicación personal). Después, parece lógico que fuera
planeada la línea larga este-oeste, que marcaba los 2.26 kilómetros de sacbe, y que atravesaba y definía el lado norte de la
plaza (fig. 7). Este eje fue orientado para observar la salida del sol en los equinoccios detrás de la pirámide en el extremo este
del sacbe, como se veía desde la pirámide en el extremo oeste del sitio - y para mirar lo contrario, observando la puesta del
sol desde la dirección opuesta (Coggins y Coggins 1994).
La evidencia arqueológica excavada y la iconografía comparativa, se combinan para sugerir una fecha a finales del siglo
séptimo para la dedicación del sacbe largo y los templos situados a los dos extremos (Coggins 1983, Andrews IV & V 1980:
122-127). Más específicamente fue el cumplimiento del k'atun trece en la cuenta larga Maya, en 692 d.C. una fecha
importante celebrada en otros sitios Mayas - notablemente en Palenque, un sitio que parece compartir rasgos arqueológicos
e ideológicos con Dzibilchaltun en esta época (Andrews V 1974; Coggins 1983:32,35).
Un templo construido al lado norte del eje norte-sur de la plaza grande estaba relacionado, en estilo arquitectónico, a
la pirámide del extremo este (Estr. 1 -sub), y es posible que ésta fue la primera estructura erigida con relación a la plaza en
esta nueva época de construcción. Conocida como la Estructura 38-sub este templito abovedado orientado al oeste (como
Estr. 612, la plataforma más temprana con talud-tablero) tenía tableros alrededor de la fachada superior, y aberturas para
mirar en las cuatro direcciones (figs. 6, 7). Mirando al este por la ventana pequeña en la pared este de la estructura 38-sub
se veía la pirámide lejana con un templo situado al extremo este del sacbe que fue construido en la misma época. Conocido
como el Templo de las Siete Muñecas, este edificio es más bien llamado la Estructura 1 -sub, porque las muñecas, figurillas
de barro, fechan de seis ó siete siglos después de su construcción.
La característica sobresaliente de este templo es que la estructura tiene un plano cuadripartito, con cuatro puertas,
cuatro escaleras, y con una bóveda circular en el interior (fig. 8). Fue ideado como un modelo, tridimensionalmente, de las
cuatro direcciones en el centro, una forma circular, la bóveda, que giraba sobre un eje vertical. Esta es la forma cuadrada de
la constelación del cielo norte, donde la posición de Ursa Menor marcaba las direcciones, girando alrededor un espacio vacío
(fig. 3 ) " . Esta zona vacía central en el cielo fue recreada en la forma arquitectónica del templo, en el espacio del santuario
central del templo, y en su torre hacia arriba - una torre que simbolizaba el pivote, y el árbol central (Coggins 1983:52). La
fachada superior tenía tableros con serpientes nadando en el mar primordial. Además, y muy raramente, este templo era
blanco, totalmente sin color. Por supuesto, el color blanco era el color del norte.
Después de un siglo o menos la Estructura 1 -sub fue cubierta casi intacta por una estructura más grande de la misma
forma cuadripartita. Yo propongo que las Estructuras 1 -sub y 1, la siguiente, fueron erigidas para celebrar de nuevo un culto
al norte ya establecido en Komchen más de un milenio antes. La estructura servía como modelo y templo del eje del cielo con
el propósito de que Dzibilchaltun era el sitio norte del mundo mesoamericano, y el centro del culto direccional de Xaman Ek,

287
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
como dios del norte, dios del polo, y dios de mercaderes. Dzibilchaltun perdió este papel venerado en el siglo nueve con el
establecimiento de la nueva capital vencedora en Chichén Itzá donde el simbolismo de las direcciones y del eje central se
encontraban en el Caracol, el Castillo, el Cenote Sagrado, y decorando los escudos de espalda encontrados en las ofrendas
(Coggins 1986;465,466) - y no en otros sitios contemporáneos12.
Al lado sur de la plaza grande, posiblemente antes de la época de la planeación de Dzibilchaltun central, 600-700 d.C.,
fue construida una estructura (44-sub) con un solo cuarto alargado y con la fachada superior coronada con tableros como la
del norte y también alineada con la estructura 38-sub al norte, sin embargo la Estructura 44-sub era más grande, no tenía
ventanas, y fue orientada al este - opuesta al templo del norte (Maldonado 1995a:73, 1995b:6). En una época desconocida
esta estructura al sur de la plaza fue pintada de rojo con un pigmento compuesto de hematita espécular (que no se encuentra
en la península, pero representaba una costumbre Teotihuacana). Al final del Clásico Tardío la estructura 44-sub fue
totalmente cubierta intacta por un edificio grandísimo que definió el lado sur de la plaza en lo sucesivo13.
El cenote Xlacah ocupa la mitad sur del lado oeste de la plaza, y dos edificios en la mitad norte fueron excavados por
Rubén Maldonado que encontró una secuencia larga y confusa (1995b: 7-9). Al lado este de la plaza había dos plataformas
altas que tenían vista a la plaza, la más pequeña (Estr. 41), al norte, fue relacionada con el sacbe hacia el este, y la grande (Estr.
42), más al sur, formaba el lado este de la plaza. Tres (o más) estelas esculpidas estaban asociadas con estas dos estructuras.
La orientación de las estructuras en la plaza indica una secuencia aproximada en que las de los lados norte, oeste y este se
orientaron como el gran sacbe, unos pocos grados al sur del este. La mayoría de los edificios más tardíos se orientaron cerca
de 17 grados al sur del este (o al este del norte, que es igual). E. Wyllys Andrews V observó que la segunda orientación fue
un rasgo norteño del altiplano (1979).
Si se puede deducir la función de una estructura por su localización según el patrón ya tratado, parece lógico que el
templo, lugar religioso, estuviera al norte de la plaza, mientras una estructura más secular, tal vez residencial, estuviera al sur.
Sin embargo parece que el templo más importante, la Estructura 1-sub, estaba alejado hacia el este, no hacia el norte y,
distinto al patrón visto anteriormente, no tenía ninguna relación con los gobernantes del sitio no se encontraron ni entierros
importantes ni estelas esculpidas allá. Parece que el grupo este era totalmente consagrado al culto al norte y a las direcciones.
La poca evidencia de la veneración hacia los gobernantes o antepasados se concentraba en los lados norte y este de la gran
plaza.
Como en Komchen de la época formativa no había entierros ricos en Dzibilchaltun, comparado con los sitios Mayas
del sur. En las excavaciones alrededor de la plaza sólo se encontraron entierros en el grupo al norte de la plaza (Folan 1969).
Este grupo fue reconstruido por los Mayas y la estructura 38-sub fue cubierta intacta, como las estructuras 1 -sub al este y
44-sub al sur, además la estructura siguiente, estr. 38, fue reorientada en la nueva dirección (17° este de norte) como todo su
grupo nuevo. Yo sugiero que los entierros del grupo eran de la familia fundadora, que vivía, al principio, en la casa situada
al lado sur de la plaza grande, con su templo familiar colocado al norte de la plaza. Cuando se cubrieron los dos, la casa y el
templo, todo el grupo nuevo al norte se volvió la casa del linaje.
Algunas de las razones para relacionar la casa sur con el templito norte son la arquitectura parecida, con tableros sobre
las fachadas superiores, la preservación de ambos debajo de la construcción más tardía, y que una línea norte-sur los unía
(fig. 6). Esta línea pasa por un pasillo entre los dos edificios alargados y muy mal conservados (Estrs. 33 y 37) que están
al lado norte y miran hacia la plaza. En frente de la estructura 37 una fila este-oeste de cuatro estelas esculpidas y lisas
demarcaban el lado norte. A pesar de lo poco que sabemos de las estructuras 33 y 37 a los dos lados del pasillo y más
próximas a las estelas, quiero hablar sólo de la relación entre las estelas y el grupo norte, y del hecho de que estas estelas
fueron colocadas sobre el eje sagrado que unió los dos extremos del sacbe para la observación astronómica.
Al menos cuatro estelas esculpidas y dos estelas lisas fueron erigidas sobre esta línea este-oeste al norte de la plaza,
mientras tres estelas esculpidas más estaban al lado este de la plaza central en frente de las estructuras 41 y 42. Todas las
estelas esculpidas fueron quebradas, y fragmentos de dos fueron utilizados en la construcción de la estructura piramidal 36
que se colocó a través y formando un ángulo con el eje este-oeste antiguo, sirviendo para bloquearlo, cerca de tres siglos
después de su planeación (fig. 6) 14 Esta pirámide con una orientación tan diferente y el uso irrespetuoso de dos estelas
esculpidas sugiere un cambio mayor en el sitio, o en la religión o en la jefatura. Pero gracias a éste evento tan desastroso
tenemos parte de dos estelas bastante bien preservadas. Por eso es probable que nos falta un sólo glifo en la inscripción de
la estela 19, que se puede fechar entre 830 y 870 d.C. (fig. 9).

L a Estela 19
Yo propongo que la estela 19 representa un gobernador del linaje del grupo norte (fig. 19). Una familia fundadora de
Dzibilchaltun del Clásico Tardío que se involucró con el plano del sitio y su culto al norte. Era una familia Maya, tal vez de
Komchen, aliada con el comercio y los comerciantes que debían pasar por Dzibilchaltun en la ruta desde el mar hacia el sur.
Velázquez Morlet y López de la Rosa postulan una ruta interior de Dzibilchaltun a Campeche y Edzná al sur (1988:42,43).
Esta pasaba por, o empezaba a Dzibilchaltun porque la ciudad estaba a una jornada de la costa norte, y para que los
mercaderes hicieran sus oraciones y quemaran su incienso al culto de la estrella norte - el dios protector de los comerciantes.
Aunque parece que este papel religioso no trajo riqueza a la familia representada por el hombre en la estela 19; este hombre
se vestía muy sencillamente, sin jade, salvo posiblemente unas cuentas en el tocado. El retrato refleja la sobriedad de los

288
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
entierros sencillos del sitio. La inscripción no tiene un nombre individual, pero puede referirse al papel y título del
gobernador del sitio. Propongo que la inscripción dice "[Depone] la Carga Grande/[al] Nido del Cielo/ Casa-templo/ del
Creador [Ah Ch ab]/ al Giro/ [del] Norte Blanco/ (Dzibilchaltun)" al final nos falta sólo el elemento principal del glifo
emblema del sitio 15 . Sin pasar mucho tiempo discutiendo la inscripción quiero decir que, excepto por el cuarto glifo dañado
que es poco legible, fue escrita sencillamente y directamente. Habla de deponiendo la carga, o la responsabilidad del k'atun,
en este lugar especial que está situado en el nido, o donde nace, el cielo, casa-templo del Creador, donde revuelve el norte
blanco, a Dzibilchaltun.
En Dzibilchaltun se construyó, al suroeste del centro, una pirámide enorme cuadripartita (Str. 89; fig. 6) probablemente
para celebrar el cumplimiento del baktun nueve, en 830 d.C., como en Chichén Itzá (Coggins 1983:55; 1987), y había
también la plaza grandísima para fiestas y asambleas, cuando erigieron la estela 19 que declaró en su inscripción el papel
antiguo del sitio. Pero no pudo completar con Chichén Itzá y es posible que Tiho/Ménda incorporó el papel religioso de
Dzibilchaltun cuando el antiguo sitio del norte perdió su relación con el comercio y el mar. Todas las estelas esculpidas
fueron quebradas, incluyendo los dos que estaban incorporadas cerca de 1000 d.C. en la construcción de la pirámide con
orientación distinta (Str. 36). Este evento podría indicar el establecimiento de la frontera política que dividiría Tiho y
Dzibilchaltun en el siglo décimo quinto - Holtun Chable/Dzibilchaltun estaba en la provincia de Cehpech, y Tiho/Ménda al
sur en Chakan (Roys, 1957:36, mapa 4).

Conclusiones
Además de su situación al noroeste, sus glifos norteños, y sus únicos edificios cuadripartitos, Dzibilchaltun se erigió
más monumentos de todos los sitios en Yucatán, de todas épocas - aproximadamente 50, de que 33-35 son estelas,
esculpidas y no. Las estelas probablemente se fechan entre 700 y 1400 d.C. Las estelas esculpidas parecen dedicadas a
gobernantes, probablemente asociadas con el cumplimiento de katunes, entre 700 y 900 d.C. No sabemos el propósito de
las lisas, pero puede ser calendárico también. En la época colonial un verbo que describió la dedicación de un monumento del
katun reinante era "ch ab". que puede traducirse como crear de nuevo y crear de nada. Ch ab significa también "creación",
"crear", "creador", y una vida casta y abstinente ( D M C : 120). En la inscripción de la Estela 19 de Dzibilchaltun propongo
que el glifo A5 es el nombre de Dios C, el mono creador, y que es Ah Ch ab.
Entonces la palabra ch ab refería al cielo del norte (porque Xaman y Dios C son ambos aspectos del pivote del norte
y de las direcciones del norte), al Creador, al linaje Ch ab. a los sacerdotes (ch ab) del sitio del norte, y el acto, ch ab, de
dedicar monumentos al k'atun a Chablekal, donde se encontraban más monumentos de todo el norte Maya.
Como Barrera Vásquez, creo que Tiho era el nombre de Mérida, y no de Dzibilchaltun en el siglo décimo quinto, y
probablemente por cinco siglos antes. Este Tiho creció en la época Floreciente, como Dzibilchaltun, y continuaba después
cuando Dzibilchaltun enfrentada al poder de Chichén Itzá, sufrió un colapso. Parece que Dzibilchaltun fue reemplazada por
Chichén Itzá, y por su puerto Isla Cerritos, como centro de distribución comercial de sal y algodón a cambio de cerámica fina
de otras partes más distantes de Mesoamérica, y además como centro religioso del norte para los mercaderes y guerreros
aliados (Andrews A.P., 1990). en los siglos del posclásico, después del colapso del estado norteño de Chichén Itzá, se
erigieron, o crearon unas estelas lisas en Dzibilchaltun, tal vez para establecer el asiento del k'atun como descrito en el Libro
del Chilam Balam de Chumavel (Roys 1933:159), y unos observantes excavaron hasta las estructuras escondidas 1 -sub y
38-sub y se construyó un nuevo templo encima de la Estructura 612 para encontrar los templos originales y reanimar los
cultos antiguos.
Por aproximadamente dos mil años las fortunas de Komchen/Dzibilchaltun/Holtun Chable crecieron y disminuyeron,
con unos auges en el Preclásico Tardío, el Clásico Tardío y el Posclásico Temprano, hasta que los franciscanos establecieron
el último templo al Creador Cristiano en la Plaza central cerca de 1600 d.C. (Folan 1970). Así se reemplazaron los
sacerdotes del linaje Ch'ab, oficiantes del culto a Ch'ab, el Creador Maya y Dios del Polo Norte, pivote del mundo, y de las
estrellas revolviendas que guiaban a los navegantes y mercaderes, mientras señalando las horas de la noche y las estaciones
del año.

289
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
1. El nombre de la familia Chab es por lo general traducido como "hormiguero ". En el Diccionario Cordemex los
nombres Ah Chab y Ah Ch ab son, ambos, traducidos como "el hormiguero", como muchas palabras yucatecos que
pueden usar glotalización o no (Barrera Vásquez 1980,pp 73,120). Yo creo que muchos nombres defamilia yucatecos que
tenían sentidos religiosos, o ocultos, los perdieron después de la Conquista para evadir a las autoridades eclesiásticas
españolas. Ch ab. que puede significar "creador, hacer penitencia, asceto " me parece un buen ejemplo de esto
Ch 'ab podría haber sido el nombre de la familia de los sacerdotes de Dzibilchaltun, que quería ocultarse en el apellido
"Hormiguero ". Elpueblito moderno de Chablekal está dentro de los límites de la ciudad antigua de Dzibilchaltun

2 En su obra maestra The Fundamental Principies oí Oíd and New World Civilizations Zelia Nuttall enfatizó la
importancia de las constelaciones circumpolares en todas partes del mundo donde las registraron en el diseño del swastika
(1901).

3. En gran parte la información geográfica sobre Komchen, y por extensión sobre Dzibilchaltun contiguo, viene de la
tesis de William Ringle sobre su trabajo en Komchen (1985; Coggins 1995).

4 Ramón Arzápalo, traductor y editor del Ritual de los Bacabes observó que "El norte se encuentra íntimamente
ligado a la orilla del mar (IX,54,249-256), lo cual sugiere una asociación de tipo geográfico " "u chi kaknab/Kaxcie/lubice7
ukasalch abe/Pichin bin/pach can xaman tu hol votoch/Sac Pauahtun... " "a la orilla del mar. Se lo ató/y cayó/la maldad
de la Creación./Lanzadlo/muy al norte/hasta la puerta de la casa/de Pauahtun Blanco... " (Arzápalo 1987 307). El ritual
aquí se refiere a unos frenesíes, y al lugar donde se ate y descansa al norte. K'axv lub son palabras que se usaban para
describir las actividades de mercaderes que ataban y llevaban sus cargos y los deponían alfin de ¡a jornada (DMC388,463)

5. La Komchen Estructuras 450 (2501)y 500 (21Jl) de Komchen fueron robadas para piedra antes de la excavación
del sitio Es posible que hubiera entierros y ofrendas ricos, pero Ringle dijo que él tiene la impresión sobre las costumbres
funerarias formativa 5, que la gente tenía poco interés en los restos humanos (p 312).

6. En apoyo de la hipótesis de una industria antigua del agave, señaló la presencia de 362 metates grandes tipo caja,
a Komchen (Andrews y Ringle 1992:9,10). Estos pueden indicar la preparación de las hojas de agave para hacer cuerda

7. Sugiero que este sitio religioso aumentó la celebración del culto del norte por la producción (del agave también) de
una clase de pulque que usaba el agua del gran número de pozos citado por Andrews y Ringle (1992:9,10)

8. Si el Cenote Sagrado en Chichén Itzá no hubiese sido explorado no tendríamos idea de la riqueza del sitio epiclásico
Conocemos muy pocos entierros en Chichén Itzá y estos no son ricos.

9. Rubén Maldonado encontró tiestos del clásico temprano en el relleno de los pisos de la Estructura 44 al sur de la
Plaza Central de Dzibilchaltun (1995:73).

10. Dzibilchaltun no tenía el patrón formativo, como Komchen y La Venta, con una pirámide grande al norte de una
plaza alargada Voy a explorar esta diferencia en el informe sobre los monumentos de Dzibilchaltun en preparación

11. Hoy la estrella Polaris, al cabo del "mango " del "cazo menor " (Ursa Menor), está muy próxima al polo norte del
cielo, pero hace 1300 años estaba aproximadamente 7 grados lejos del polo (fig. 3).

12. Los escudos de espalda, o texcacuitlapilli. tienen espejos redondos de pirita quemada al centro de las cuatro
direcciones que son designadas por cuatro serpientes radiales. Estos diagramas, como los planos de los edificios parecidos,
pueden señalar la arquitectura celestial donde el centro está al pivote del mundo y del cielo que es análogo al taladro para
hacer fuego.

13 .El excavador, Rubén Maldonado, dice que la Estructura 44 "es el edificio con mayor volumen constructivo y uno
de los más largos del área Maya (130 m). .. tiene una gran escalinata al frente, quizá la más larga de Mesoamérica "
(1995b. 5).

14. Otrosfragmentos de estelas esculpidas fueron encontrados en las ruinas de la capilla colonial, la casa curial, y en
la cerca del corral que están todas situadas en la plaza central antigua.

15. Creo que la Estela 19 conmemoró el cumplimiento del Baktun nueve, o la fecha 10.0.0.0.0 en la cuenta larga (137
3/830 d.C.).

290
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
Para la inscripción sugiero la lectura siguiente:
"Noh ku-ch-?/ u k'u-vvi( 1V KA AN-na/ vo?-to?-faV ch'a-ba/ ti hak'/sak Xaman/ah pn "
"T774 351:7/1:604 117/561:23/1157:843?: 103/35:1016/59:1045/58:1037/168 ..".
Una defensa y explicación completa para esta interpretación estará en el informe sobre los monumentos de Dzibilchaltun.
en preparación. Pero quiero comentar sobre las lecturas más controversiales.
El glifo A4 es casi ilegible, y difiere un poco del dibujo en la figura # 9. pero es claro que termina con el elemento laJT
103). y que el elemento principal parece tener una escalera o hendadura al centro. Yo he leído, muy tentativamente el
pronombre posesivo yQ (TI 15) a la izquierda donde el glifo es lo más dañado, y una escalera a la derecha como se
encuentra en glifos para yoM. "casa ". publicado por Stuart (1987:33-39. fig. 46). La sílaba final puede serjV, "fcon una
vocal, en este caso "a ".
Stuart ilustra unos ejemplos de Iapalabra Chol votot. como aquí, en las inscripciones de los dinteles de Chichén Itzá,
ca 880 d.C., sólo cincuenta años después de esta Estela 19 de Dzibilchaltun; los ejemplos de la misma palabra yucateca
yotoch en el códice Dresden fechan de quinientos años más tarde, (1987: figs. 45, 46).
A5: Creo que los "prefijos de agua " (T35-41) puedan referir a gotas de una sustancia liquida vital, y que se pueda
leerlos como cha, como sugirió Bruce Love para T 93 (1987). Ringle propuso que estos prefijos se leían como kjd o ch ul.
"sagrado " (Ringle 1988:11). Está seguro que tenía un significado del sagrado, pero sugiero que el prefijo era ch'a y se
derivafonéticamente de ch'ab y que ch a es seguido aquí por ba. - la lectura fonética para baats'. mono, TI 016 (El Dios C).
Así el glifo A 5 es Ch ab. o Creador, Dios de la Creación, y del polo o árbol central - una deidad asociada con Dzibilchaltun
y su linaje prinicipal, los Chab o Ch ab. que puede también significar el sacerdocio del culto, y el acto de "crear" un
monumento para el k 'atún.
A6: Ti bak' Al giro, refiere a las estructuras cuadripartitas religiosas especializadas de Dzibilchaltun y a sus rituales
ambulantes que reflejan el torno eterno de la Ursa Menor alrededor del eje celestial.
A7: Sak "Xaman". Dios blanco del norte, de las direcciones y de los mercaderes, que es diferente del Diós C, el
Creador, como se ve comparando los glifos A5yA7. Leo el glifo A 7 como norte, o "xaman ". aunque sea leído por algunos
otros como "ho " (T589. Stuart 1987:46) por "hol" que significa taladrarfuego, y con la preposición antes podría, de este
modo, leerlo como "Tiho ". el nombre antiguo de Mérida. Parece lógico que el nombre de Mérida, o de Dzibilchaltun,
podría haber sido "ThiHo". "al Taladro ", o "Ichcaansiho ". "a la Faz del Nacimiento del Cielo ", si son entendidos como
refiriendo a la Creación y al pivote del mundo que está girando como un taladro para hacer fuego. Pero el glifo A7 déla
Estela 19 es, en efecto, una variante de! glifo para norte (TI03 7), "xaman ".

291
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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Komcnen
.Dzibilchaltun
A
T N O A A izamal
. . Ake
Acanceh*
Chunchucmil A
J Oxkintok A A^ayapan ^ C h i c n e n Itza Xcaret
Cc
Yaxuna
] Uxmai A *Man' Xeiha
Tancati •
3A Kabah A A Loltun
Tutum
Xcalumkm A S a y i ' ^ L a b n a
A Chacmultun
Northern Lowlands
A xtampak

Edzna A

Hochob
GULF OF MEXICO
Champoton

L Saca/ai

Xicalangi

Comalcalco

Palenque

Piedras N e g r a s * -9

Yaxchiian
Bonampak A
'Chiaoa de Cora

Tenam A Lubaantun

Yarumela A
Tenampua

Coastal Plain a n d Piedmont


Cihuatan R

L llapanga
,Queiepa
100 km

PACIFIC OCEAN

Figura 1 Mapa del area Maya (Morley, Brainerd. Sharer 1983, Fig 1.1)

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— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 2. Glifos que se pueden leerfonéticamente como xaman (adaptado de Closs 1988fig 1).
a. H9: Estela A. Copan, Honduras, b. C13: Templo de la Cruz, Palenque, Chiapas, c. 31c: Códice Dresden, d. 51b:
Códice Madrid.

Figura 3. Cuadro posiciones de la constelación la Ursa Menor alrededor del polo norte, a 2200h, 692 d C. visto de
Dzibilchaltun. Polaris estuvo aproximadamente 6-7° lejos del Polo te en esta época,
a. Equinoccio de Primavera. 3/21/692 d.C., b. Solsticio de verano. 6/21/692 d.C..,c.Equinoccio de Otoño. 9/20/692 d.C.,
d. Solsticio de Invierno. 12/21/692d.C.

296
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Figura 4 Reconstrucción de la Estructura 500 (21JI) con la plaza grande al sur, y Estr 450 (2501) al noroeste juntada
por un sacbe Komchen, Yucatán, cerca de 300 a.C. (Andrews y Ringle 1992, fig. 2, perpectiva por Linda Roundhill).

Figura 5 STR 612, PERSPECTIVE DRAWING OF FIVE PERIODS OF CONSTRUCCION, a Period 1 (late Piim
phasej. b. Perid 2 (early Copo 1 phase). c., Period 3 (Copo 1 phase). d Periodo 4 (copo phase) e, Period 5 (Chechem
phase).

297
— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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DZIBILCHALTUN
YUCATAN, MEXICO
I voutled ilructure

200 300 .

Figura 6. Dzibilchaltun. Plaza central.

298
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
Figura 8 STR. 1-SUB. PLAN OF TEMPLE AND SUBSTRUCTURE Scale 1:200

Figura 9. Dzibilchaltun. Estela 19. (Dibujo por George E. Stuart).

9QQ

Los Investigadores de la Cultura Maya 5


SLA PEREZ: UN SITIO HISTORICO

RAFAEL BURGOS VILLA NUEVA


Arqueólogo
Centro I.N.A.H. Yucatán.

300
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ———
ISLA PEREZ: UN SITIO HISTORICO

Arqlgo. Rafael Burgos Villanueva


Centro I.N.A.H. Yucatán

L a presente investigación es el resultado de la visita realizada a Isla Pérez, como parte de un trabajo
interdisciplinario para la elaboración del "Plan de Manejo del Parque Marino Nacional Arrecife Alacranes".
La oportunidad de llevar a cabo un estudio con diferentes instituciones de investigación como el Cinvestav, la
Universidad Autónoma de Yucatán, el I.N.A.H., la Secretaria de Marina' entre otros, nos permitió conocer mejor el
ecosistema del arrecife, ya que los diversos especialistas en flora y fauna, así como en islas, permitieron elaborar un Plan de
Manejo equilibrado, en el cual se propone la conservación de las especies del arrecife y su aprovechamiento racional.
Nuestro objetivo fundamental consistió en llevar a cabo el registro de las estructuras históricas2, así como plantear la
realización de trabajos arqueológicos a posteriori en el lugar que comprendería el estudio integral de los datos históricos,
arqueológicos y arquitectónicos del inmueble que se halla en Isla Pérez.

ANTECEDENTES HISTORICOS

Alrededor de la península yucateca existe un grupo de pequeñas islas, cayos y arrecifes que otorgan una característica
muy especial a la región (Figura 1). Esta geografía provoca que la navegación que se efectúa por el Canal de Yucatán sea
peligrosa, aunado a las corrientes del Golfo y la constante amenaza de ciclones y nortes cuya fuerza de sus vientos pueden
hacer naufragar las embarcaciones así como la poca profundidad de las aguas cercanas a la costa que la hace aún más riesgosa
(González, 1992: 22).
Durante los siglos X V I hasta el X V I I I las embarcaciones de vela tenían dos opciones para realizar la travesía desde la
Isla de Cuba hacia el puerto de Veracruz. La primera de ellas era navegar por la ruta interior, cercana a los diversos arrecifes
especialmente a los peligrosos "Alacranes" y de los demás arrecifes y bajos, pero enfrentando el riesgo constante de que los
vientos pudiesen arrastrar las embarcaciones hacia el norte y la ruta se prolongara, haciendo de esta manera mucho más
tardado y costoso el viaje (Wood, 1987: 18-20).
Con el propósito de alertar a los marinos, se trazaban las islas alrededor de la península mucho más grandes de lo que
eran en realidad. Para facilitar la navegación en algunos casos, las cartas señalaban las profundidades del mar y la ubicación
de las islas, arrecifes y bajos e incluso trazaban una ruta que permitía eludirlos (González, 1992: 41). Una de las mayores
dificultades radicaba en la movilidad de los arrecifes y bajos, ya que algunos emergían y otros se sumergían por lo que en
ciertos casos se marcaban como dudosos.
En las cartas de navegación y planos de mediados del siglo X V I referentes a la península de Yucatán, se encontraban
localizados los cayos, arrecifes e islas que la rodeaban. Sin embargo, es hasta finales del siglo X V I I I y principios del X I X ,
cuando se elaboran planos más detallados y exactos de las ínsulas y arrecifes existentes. Antochiw reporta una colección de
planos (1994: Figs. 104-108) donde se observan las islas que forman parte del arrecife "Alacranes". Dos de estas cartas
llevan la fecha 1803 y son obra de Ciríaco de Ceballos (Antochiw, 1994: 217) (Figura 2). Estas cartas fueron realizadas por
pilotos y capitanes que conocían muy bien la región, ya que los vientos eran un factor importante para las comentes
marinas, así como la constante amenaza de los ventarrones del norte y la propia naturaleza del banco de coral de Campeche.

1 El apoyo brindado por la Secretaria de Marina fue de vital importancia, no sólo para ¡a organización del viaje, sino
por las facilidades dadas al grupo.

1 El Centro I.N.A.H. Yucatán, trabajó conjuntamente con la Secretaria de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del
Estado, en el levantamiento arquitectónico de la casa de madera del farero y el conjunto de estructuras construidas
a través del tiempo.

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Los Investigadores de la Cultura Mava 5
Figura 1. Detalle del plano de 1661, donde se aprecia el arrecife de los Alacranes frente a la costa yucateca
(Reproducción de Historia Cartográfica de la Península de Yucatán. 1994)

Figura 2. Aspecto generla del arrecife Alacranes, planos elaborados por Ciríaco Ceballos fechados en 1803
(Reproducción de Historia Cartográfica de la Península de Yucatán, 1994).

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Desde principios del siglo XVI cuando comienzan los navios españoles a surcar estos mares, se sabe de la peligrosidad
de la región conocida como el arrecife los "Alacranes". Uno de los cronistas españoles que nos habla del arrecife es Bernal
Díaz del Castillo quien menciona el primer naufragio del que se tiene noticia en el lugar, en donde viajaban Gerónimo de
Aguilar y Gonzalo Guerrero en el año de 1511 (1980:47) Trece años más tarde en 1524 se sabe de otro hundimiento, pero
en esta ocasión viajaba el gobernador de Cuba, Alonso de Zuazo quien iba a realizar una visita a Hernán Cortés a México 3 .

A partir de esta fecha y a través de los años subsiguientes, se reportaron múltiples accidentes marítimos y naufragios
en el arrecife y hasta hoy día continúa siendo una región bastante peligrosa. El último de los accidentes registrados en la
región fue el de un buque nacional llamado "Contoy" de 3,500 toneladas que encayó en el arrecife en el año de 1986.
El arrecife los "Alacranes" perteneciente al estado de Yucatán y correspondiente al municipio de Progreso, se halla a
130 kms. al norte del puerto de Progreso en las coordenadas 22° 4 0 ' N y 89° 50' 0, tiene aspecto de una media luna
gigantesca formada por corales que cubren casi 100 kms. de superficie cuando emerge totalmente (figura 3). (Wood, 1987:
4) (Muñoz, 1919:108). Tiene 22 kms. de largo y presenta una convexidad hacia el noreste. Está constituido por cinco
pequeñas islas que son: Pérez, Desterrada, Pájaros o Largas, Blanca o Cornezuelo y Desertora también conocida como
Muertos u Oeste, siendo la primera la de mayor tamaño con unos 900 m. de largo por 300 m. de ancho aproximadamente
(González 1992:45).
Cabe hacer notar que gracias a un reporte hallado en el periódico Unión Liberal, se hace una de las primeras descripciones
del arrecife para mediados del siglo XIX, que a la letra dice: "... El bajo de los "Alacranes" dista... de Sisal, veinteyseis
(leguas); y de la vigía de Ixil que es la costa N.S más cercana al bajo, veinte y dos leguas... Las islas todas son de arena
gruesa, áspera y mezclada de restos marinos, formando una espesa capa que cubre la roca: sólo la "Desterrada " está
cubierta de arena fina y un tanto obscura. El resto del arrecife... está formado de ramales de piedra mucura, hallándose en
elfondo cascajo, arena fina, arena gruesa, y conchuela. Todas las islas tienen excelentesfondeadores, pero el más seguro
y abrigado de los nortes . es el de "Isla Pérez ". Las únicas plantas que allí se producen son el Saican, algunos cactus o
tunales, varias especies de abrojos y la vulgarmente llamada Pancil, ó sea alga marina... Se ha dicho que alguna vez se lia
hecho el ensayo de plantas cocoteros en los islotes; pero que no ha sido posible lograr que medrasen, pues las raíces se han
podrido No hay pozos, ni cisternas: uno u utro ensayo que se ha hecho... han sido infructuosos, porque sólo han dado
agua salada y amarga como la del mar. " (8 de abril de 1856). Con esta información, podemos tener una visión general del
arrecife antes de las instalaciones del faro y la casona de madera en el año de 1899.
Tenemos noticias que para el año de 1888, el señor Felipe Ibarra Ortoll, obtuvo la concesión para establecer en el recién
creado puerto de Progreso, un depósito de carbón mineral (La Revista de Mérida, 15 de marzo de 1888). Sin embargo, la
sociedad progreseña se manifestó en contra de esta medida adoptada por las autoridades locales, debido al peligro inminente
de incendios, ya que en aquella época se prohibía el almacenamiento de materiales inflamables o combustibles en el interior
de las poblaciones o en las cercanías de ellas 4 .

3 Es importante apuntar que en ambos naufragios tanto el de 1511 como el de 1524 se aprecian imprecisiones que
seguramente se debieron a que en esa época no se tenía un conocimiento exacto de la geografía de la región. Ya que
el naufragio de 1511 de acuerdo a Bernal Díaz del Castillo nos menciona que "... se decía Jerónimo de Aguilar... y
otros quince hombres y dos mujeres que iban desde el Darién a las isla de Santo Domingo... y que el navio en que
iban dio en los Alacranes, que no pudo navegar..." (1980:47). En tanto que Chamberlain dice del mismo naufragio
"... eran Jerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero, únicos supervivientes de un grupo de españoles que había
naufragado en la costa meridional de Yucatán en 1511. Su embarcación que navegaba de Panamá a Santo
Domingo se había desviado de su ruta y habían embarrancado en un arrecife". (1982:17). Aunque este último no
menciona de qué arrecife se trata pero si tomamos en cuenta que están en la costa meridional difícilmente se trate
del arrecife "Alacranes ". Nosotros pensamos que Bernal Díaz, se encuentra en un error, ya que posiblemente el lugar
del hundimiento fue el arrecife "Chinchorro" que se halla situado frente a la costa sureste de Quintana Roo
(comunicación personal Luis Millet, 1995).
En cuanto al naufragio de 1524 el propio Zuazo menciona "... A qualquier gobernador questa llegare, sepa quel
licenciado Alonso Cuaco queda en las islas de los Alacranes donde liá que está tres meses perdido... los Alacranes,
están en veynte é dos grados de la línea equinofial, á la parte de nuestro polo ártico é al poniente, ciento é seys leguas
pocas más ó menos del cabo ó punta de Sanct Anión... " (Fernández de Oviedo. 1855:499).
Aunque aún en el texto de Fernández de Oviedo hay confusión pues en una parte de su obra menciona. Zuazo no
llegó a "Alacranes" "... sino a "Triángulo" ya que la ubicación geográfica no coincide. Pues Fernández de Oviedo
aclara "... que ellas están en treynta é dos grados de la linea equinofial. á la parte de nuestro polo ártico... "
(1885:506). Sin embargo en otra parte de la misma obra se menciona que "... é los Alacranes están en veynte é dos.
como están dicho..." (1885:507).

303
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 3. Situación geográfica del arrecife Alacranes.

Figura 4 El faro de Xkalak se encuentra ubicado en la costa de Quintana Roo. Tiene una torre de hierro sobre una base
de mampostería de 6 mts. Fue construida en el año de 1900 (Reproducida de Derrotero de las Costas de la República
Mexicana, 1921).

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Años más tarde, se pensó que sería conveniente que en Isla Pérez se construyera un lazareto con el objeto de contar con
un lugar para los pasajeros que estuviesen infectados de cólera y que llegaran por vía marítima a las costas de Yucatán. Esto
permitiría que los enfermos pudiesen hacer cuarentena en el lugar y luego poder internarse a territorio nacional. Esta
información fue posible constatarla en los periódicos de la época donde se dice: "... En Europa, por ejemplo, lodos los
buques que se dirigen a algún puerto de las costas de España, pertenecientes al Mediterráneo, hacen la cuarentena en una
isla de las Baleares, y si fuera del Atlántico, en Vigo, en los Estados Unidos del Norte, todas las embarcaciones que van con
destino a Nueva York la hacen en Governors Island, y así sucesivamente; lugares todos en que hay un lazareto establecido
con lodo lo necesario para un caso dado, nuestro Gobierno en vez de gastar diez o doce mil pesos, verbigracia, en cada
puerto del Golfo, no destina un solo lugar para hacer las cuarentenas fundando en él un buen lazareto, una medida muy
acertada. Allí está la isla de Sacrificios, ó isla Verde, cerca de Veracruz o los Alacranes a venticuatro leguas de Progreso,
donde hay una isla de Pérez con un magnífico fondeadero para las embarcaciones que hagan la cuarentena, y en donde
puede establecerse un lazareto con todos los aparatos y útiles necesarios... " (El Horizonte, 17 de septiembre de 1893).
Cabe aclarar que estos proyectos no llegaron a realizarse.

FAROS DE M E T A L

La utilización del hierro colado como material constructivo se inició el siglo XIX, impulsado por la Revolución
Industrial y el aprovechamiento del carbón para la manufactura del hierro. El potencial del hierro colado rápidamente fue
aprovechado por los ingenieros Rennie y Telford, cuya materia prima facilitó la producción de largas columnas de hierro
huecas así como complicadas piezas de fundición libres de fallas (Hague y Christie, 1975: 104).
Para mediados del siglo XIX surgieron fuertes discusiones con respecto a la utilización del hierro colado para su
empleo como material para la construcción de faros y edificaciones, debido a su vulnerabilidad al medio ambiente. Sin
embargo, uno de los más famosos constructores que empleó el hierro colado fue el Británico Alexander Gordon de Londres,
quien aprovechó las ideas de Samuel Brows, que había logrado unir segmentos de hierro colado.
También tenían ventajas las construcciones de hierro, en el caso de un faro era más fácil trasladar las piezas para ser
instaladas en el sitio y no ser construido ahí. Además, el costo era menor, ya que el precio de un faro de metal podía ser hasta
una décima parte de lo que costaba edificar uno de mampostería (Hage y Christie, 1975:105).
Cabe apuntar que faros generalmente de metal y fabricados por compañías inglesas, francesas o americanas fueron
instalados para esta época en las islas, cayos y arrecifes de las costas de la República Mexicana (figura 4). Estos diseños de
torres de hierro colado encerrando una escalinata, rodeado de un armazón de hierro, con balcón y farola fueron comunes para
finales del siglo XIX y principios del XX, en muchos lugares de la Florida en los Estados Unidos (Anthony Andrews,
comunicación personal, 1995).
Para estos años, los faros generalmente se alimentaban con aceite de origen animal, vegetal o en algunos casos de
petróleo. Cabe hacer notar, que antes del descubrimiento de la parafina y/o kerosene, se utilizó una amplia variedad de
aceites 5 . En América se usó la manteca de puerco así como el aceite de marsopa o de delfín (Hague y Christie, 1975: 154).
El faro de hierro de Isla Pérez se hallaba conformado por una torre de metal de color rojo con pequeñas ventanas y una
escalinata de caracol en su interior. Además tenía un armazón dividido en cuatro segmentos con tirantes de hierro y en su
parte superior estaba rodeado por un balcón y la farola. Todavía es posible observar, en los tubos que formaron la estructura
del faro, la marca del fabricante inglés que construyó y probablemente exportó faros a diferentes países. Se trata de la
compañía Chance Brothers & Co., Ltd., de Birmingham, Inglaterra (figura 5). El faro se encuentra asentado sobre una base
de concreto, que conforma las cisternas para el almacenamiento de agua de lluvia para uso de los fareros del lugar. Junto al
faro se hallaba la casa de madera que servía de habitación y oficina (figuras 6 y 7).

4 Como se constata en et periódico "El Faro " de Progreso donde se menciona que: "... Estando los hacinamientos de
carbón mineral al aire libre... es fácil que una chispa arrojada por una locomotora produzca un incendio y la
destrucción total de la población. En todos los pueblos cultos, tales depósitos se construyen en islas o costas
deshabitadas, ó en construcciones especiales en el mar donde los vapores pueden atracar a proveerse con facilidad
sin peligro de las poblaciones. Si los CC. Ibarra O e hijo tiene la concesión para establecer tales depósitos y es
facultad de alguna autoridad federal designar el lugar, este debe ser alguno de los arrecifes que se encuentran al N.
de nuestras costas. Los Alacranes a 30 leguas al norte de Progreso o si se quiere construir en la costa, debe ser sin
perjuicio y amenaza de esta población naciente y cuyos edificios en su totalidad son de madera... (La Revista de
Mérida, 19 de abril de 1888).

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¡^^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
C H A N C E BROTHERS & CO L I P

B I R M I N C H A M

Figura 5. Marca Inglesa de la Industria que manufacturó el Faro de metal de isla Pérez, arrecife los Alacranes.

Figura 6. Aspecto que presenta el faro de isla Pérez, donde se aprecian las características similares a los faros de la
región (reproducida de Derrotero de las Costas de la República Mexicana, 1921).

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En la actualidad el faro que presta sus servicios en Isla Pérez es uno edificado de concreto que fue mandado construir
por la Dirección General de Faros e Hidrología para sustituir al antiguo de metal. Según datos hemerográficos los trabajos
de construcción iniciaron en el año de 1954. Sin embargo, éste no prestó sus servicios hasta principios de la década de los
60's, cuando finalizó la construcción de la cúpula donde se ubicaría el mecanismo de iluminación (Ermilo Heredia, Comunicación
personal 1995). La altura de éste es de 23 m., cuenta con una escalera interna de caracol. El material utilizado en la
construcción del faro y de las otras instalaciones, se empleó cemento "Long Star", cal viva, grava, arena y agua de mar
(Diario de Yucatán, 16 de septiembre de 1992) (figura 8). Para esta misma época se levantaron algunas pequeñas edificaciones
para resguardar al farero y la planta motogeneradora que da luz al faro entre otros. Sin embargo, a través de los años algunas
de éstas se hallan en mal estado debido al abandono y al ambiente salitroso en que se encuentran y en el futuro sería
conveniente demolerlas para recuperar la perspectiva original ya que carecen de valor arquitectónico e histórico.
Es menester mencionar algunos datos relacionados con la Chance Brothers Co. ya que de acuerdo con la información
histórica sabemos que esta industria llegó a ser muy grande c importante en la manufactura de objetos de vidrio. La familia
Chance, originaria de Birminghan, estuvo relacionada con la fabricación de vidrio por cinco generaciones desde 1793. Ya para
finales del siglos XVIII, William Chance y Edward Homer, comerciantes ferreros de Birmingham, formaron una sociedad
con su cuñado John Robert Lucas fundando así la fábrica de vidrio de Bristol. En consecuencia, Edward Homer trasladó
hacia allá su residencia alrededor de 1794. Aunque William Chance permaneció en Birmingham y continuó la sociedad hasta
el año de 1821 cuando se retiró del negocio (Chance, 1919:13).
Para 1824, Robert Lucas Chance se convirtió en el propietario de las fábricas de la compañía de vidrio British Crown
Company. Lucas Chance tenía temperamento para tomar decisiones, dinamismo e iniciativa que le permitía ayudar a su
padre en la administración de su ferretería en Birmingham y así poder competir con los diferentes comerciantes del ramo
(Chance Brothers, Limited, 1951:6-7).
A través de los años esta industria creció y los productos de la compañía Chance Brother incluían faros fijos, flotantes,
barcos-faros (lightships), así como linternas. También construían los armazones de hierro y acero que lo soportaban. Con
los que remplazaban las usuales torres de piedra. Además abastecían al mercado de instrumentos que servían como medios
auxiliares para la prevención de la marina mercante, como eran señales para niebla, sirenas, señales explosivas, silbatos entre
otros (Chance, 1919:168).
En el año de 1839, James Timmis Chance (hijo de William y sobrino de Robert Lucas), fue admitido en la sociedad, la
firma adoptó el nombre de "Chance Brothers & Co.", a partir del 1 de enero de 1889, cuando él se retiró de la compañía se
había adicionado la palabra "Limited" (Chance Brothers, 1951:8). La marca que se halló en la estructura del faro de hierro
de Isla Pérez, lleva el nombre de "Chance Brothers & Co. LTD Birmingham" (figura 5). Esta información pone en claro que
el faro de metal fue construido después que James Timrfiis Chance deja de trabajar para la sociedad, por lo tanto el faro de
Isla Pérez fue adquirido de la industria Chance Brothers en la última década del siglo XIX, y a q u e la firma de la compañía
comenzó a incluir en la marca de fabricación la palabra "Limited" a partir de 1889.

SITUACION DE LAS ISLAS ALREDEDOR DE LA PENINSULA DE YUCATAN


EN EL SIGLO XIX

Desde mediados del siglo XIX, las pequeñas islas que se ubican al norte de la península de Yucatán, eran explotadas por
diferentes potencias extranjeras, argumentando que aquellas no pertenecían al territorio nacional, por lo cual tenían todo el
derecho de aprovechar sus recursos naturales.
Esto hace que desde la segunda mitad del siglo pasado se lean protestas en los periódicos, así como la necesidad de crear
y establecer fanales en la región por el gobierno federal.
En el periódico campechano llamado Unión Liberal publicado el día 11 de marzo de 1856 es palpable esta situación, y
al referirse al arrecife "Alacranes" menciona: "... deseamos que se realice de una vez el proyecto de establecer/aros en aquel
escollo, aunque no fuera más que para evitar que otra nación pretendiese llevar a efecto este pensamiento, apropiándose
(de) aquel grupo de islotes... repetidas veces hemos visto en los periódicos extranjeros la especie, que no deja de ser
alarmante de considerar aquel punto como una propiedad Nullius. Recordamos . (cuando) naufragó en los "Alacranes "
el paquete Tweed de la Mala Real Inglesa, se presentaron allí unos raqueros de providencia a pretexto de salvar azogue,
y cometieron desmanes a pesar de habérsele llamado al orden por los agentes de la autoridad pública, destinados a
cuidar el salvamento. Los raqueros rehusaron aceptar en influjo de esa autoridad, alegando que los "Alacranes" no

5 Se tienen noticias sobre la importancia que tuvo la explotación de la foca tropical, también conocida como caribeña
(Monachus tropicalis) en el arrecife desde la época colonial hasta el siglo XIX, por desgracia ahora extinguida. De
estos mamíferos marinos se extraía principalmente la grasa para la elaboración de aceite que se utilizaba como
combustible para lámparas entre otros usos. A través de la información histórica sabemos que estos refugios de
focas, se distribuían desde Isla Arena, Triángulos, Alacranes y otros pequeños cayos distantes a tierra firme (Andrews
1984:4-5).

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 7. Vista general de la casa de madera y el faro de metal de isla Pérez en los años 50 's
(Repruducida de Enciclopedia Yucatanense; III, 1977)

Figura 8. Panorama actual que presenta la casa de madera y el faro de concreto que presta sus servicios hoy día en la
isla Pérez.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
pertenecían a México, pillaron... y se marcharon... ".
Con estos actos de saqueo que se cometían con los barcos mercantes que encallaban en los arrecifes, se lesionaban los
intereses del comercio local y del erario público. Haciendo que la mayoría de las veces los asaltantes utilizaran algún tipo de
señuelo para poder atraer a los navios que pasaban por ahí y provocar un naufragio seguro (Unión Liberal, 4 de abril de
1856).
Además de los problemas antes mencionados, se explotaban los recursos naturales de los islotes ya que ahí crecía una
planta llamada Tzaicán que era muy apreciada debido a su uso industrial 7 . Esto lo podemos afirmar a través de una
publicación del periódico Unión Liberal en donde se menciona: "... elSaicanplanta rastrera que con su incineración de una
barrilla muy delicada Por cuyo motivo tiene una grande aplicación en los usós de la industria... El Salean es la más
abundante por el cultivo que se hace de ella, pues uno de los motivos que han habido, o que a lo menos se ha alegado en todo
tiempo, para la permanencia de algunos mareantes en el bajo ha sido el cultivo y cosecha de dicha planta, que en efecto es
de las de mejor calidad " (8 de abril de 1856); (Regil y Peón, 1853: 1 13).
Como puede apreciarse existían intereses por el dominio y uso de las islas y de los arrecifes. Estos problemas sin
resolver se hacen cada vez más difíciles hasta que a fines del siglo XIX, culminaron cuando en isla Arenas se instaló una
colonia de norteamericanos que estaban dedicados a la explotación del guano, sin la autorización del Gobierno de México.
Tales hechos se conocen para el año de 1881 en la ciudad de México. Los colonos norteamericanos alegaban que en su país
exístía una ley que los autorizaba a ocupar y explotar cualquier territorio deshabitado del continente (González, 1992:60).
Esta postura provocó una serie de protestas en distintos niveles de la sociedad. Uno de los denunciantes más
importantes que tuvo el caso de isla Arenas fue el Obispo Crescencio Carrillo Ancona, en el año de 1886, quien menciona
que: "... si una potencia extranjera llegara a ser definitivamente poseedora de Cayo-Arenas, ella tendría un pleno dominio
sobre toda la península yucateca, pues siendo ésta la parte más oriental de la República, que avanza entre el Golfo
Mexicano y el Mar de las Antillas, esa potencia extranjera no se apoderaría del miserable Cayo siendo en dicho Golfo, sino
para dominar enseguida sobre la península, y por lo tanto, para prender a toda la República como en uno de sus miembros
más propios, las mismas razones, o mejor dicho los propios medios y caminos que sirviesen a los norteamericanos para
apoderarse ahora de la Isla de Arenas, los conduciría también a tomar luego posesión de la Isla-Bermeja, de la del
Triángulo, de los Alacranes, y de todas las demás, que no serían sino como escalones para consumar una conquista... "
(Carrillo, 1886:7-8).
Esta situación hizo que el gobierno de Porfirio Díaz tuviera que argumentar que México era el propietario de varias islas
yucatecas en contra de compañías estadounidenses que extraían guano y aprovechaban la riqueza pesquera de la región.
Diez años duró el debate con el gobierno de Washington en torno a estas islas y cayos. Es realmente hasta el 1 de abril de
1895, cuando el presidente de México Gral. Porfirio Díaz informó al Congreso de la Unión la finalización de las negociaciones
iniciadas en el año de 1886 entre México y el gobierno de los Estados Unidos de América, en las cuales se reconoce que
pertenecen al territorio nacional las islas: Arenas, Pérez, Chica, Pájaros, Cayo Arcas y Triángulos al oeste del Golfo de
México, frente a la península de Yucatán. Es importante subrayar la recuperación de estas islas y cayos como acontecimiento
histórico para México (González 1992: 61-66).
Es significativo mencionar que el primer intento para iluminar el arrecife de los Alacranes fue propuesto en el año de
1849, esto lo podemos comprobar a través de una nota publicada en el periódico campechano "El Fénix" con fecha del 25
de mayo, en donde se menciona el monto del dinero que destinará el "... gobierno para gastar la cantidad de cuarenta y
cinco mil pesos en la construcción de un faro en el bajo llamado de los alacranes, frente a la costa yucateca... ". No obstante
lo antes mencionado tuvieron que pasar más de 40 años para retomar el proyecto de iluminación de las islas debido a que no
se realizaron las obras.

Es en el año de 1893 que se planteó por segunda vez este anhelo del gobierno federal ya que a través de los datos
hemerográficos que ". en este año se iniciarán las obras de dos nuevos faros, uno de primer orden, en los arrecifes de
Triángulos y Alacranes " (El Horizonte 26 de febrero de 1893). Sin embargo, estas obras no se realizaron hasta años
después. Es importante corroborar a través de los diarios de la época, el interés de dotar a las islas y cayos de la región de
faros. Tan es así que a un año de haberse terminado la disputa entre Méxicf) y los Estados Unidos por la posesión de éstas,
el gobierno mexicano, adquiere su primer buque llamado "Donato Guerra" para el servicio de guarda-faros, construido por
la compañía Samuel Brs. de Nueva York (El Horizonte 22 de noviembre de 1896).

6 Esta industria empezó a fabricar faros en el año de 1851 y para 1855 inició sus exportaciones alrededor del mundo.
Para tener una idea de la importancia internacional que tuvo, debemos mencionar que sólo en México se instalaron
9 faros y en los Estados Unidos 75 (Chance Brothers, Limited, 1951:52). De acuerdo a la industria Chance a
excepción de Francia y Alemania, es difícil hallar un país en el mundo en que los faros instalados en sus costas no
lleven grabado el nombre de Chance (Chance 1919:169).

7 El Tzaicán (Sesuvium Portulacastrum). era un bejuco de cuya incineración se obtenía sosa con más de un 50% de
álcali, muy estimada en la industria jabonera, y se le conocía como "yerba jabonera" (Suárez. 1977; 1: 192).

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En el mes de noviembre de 1897, el propio gobierno federal concesiona la explotación del guano y de los productos
naturales de las islas, bancos y arrecifes deshabitados, que se hallan situados en el golfo de México, en la sonda de Campeche
y en el canal de Yucatán. El contrato fue celebrado el día 19 de noviembre de 1897 entre el C. Manuel Fernández Leal,
Secretario del Estado y del despacho de Fomento, en representación del Ejecutivo de la Unión, y los señores Claudio Luis
Rossi y Eduardo Chesio. En este contrato se detallan las cláusulas donde se especifica la técnica que se utilizará en la
explotación racional de los recursos marinos, así como la flora (Fondo Poder Ejecutivo, Sección Fomento Colonización, Caja
323,año 1898-1899, A.G.E.Y.).
En diciembre de 1897 dan inicio los trabajos de instalación del faro de Cayo Arcas cerca del puerto de Campeche (La
Revista de Mérida, 30 de diciembre de 1897). A partir de esta fecha y de los años subsiguientes continuó el proyecto de
iluminación de las islas y cayos que se encuentran frente a las costas de la península de Yucatán.
Es de suma importancia recordar que el proyecto original para la iluminación de las islas de la región se vio afectada por
la guerra de Castas, cuyo levantamiento indígena se inició en el año de 1847 y se apaciguó hasta el 5 de mayo de 1901, cuando
las"fuerzas del Gral. Bravo ocuparon la capital de los rebeldes, Chan Santa Cruz. Con esta intervención se logró apaciguar
a los indios mayas de la Costa Oriental de la península de Yucatán.
Los costos de esta guerra se ven reflejados en los periódicos de la época y posiblemente constituyó un factor para que
los proyectos gubernamentales se aplazacen provocando el retraso en la colocación de faros en las islas, y arrecifes hasta
fines del siglo XIX y principios del presente siglo. La colocación del faro y sus instalaciones en Isla Pérez perteneciente al
Arrecife los "Alacranes" se inicia con la edificación de la casa de madera y del faro de metal en el mes de junio de 1899 y se
concluyen los trabajos en los últimos meses de ese mismo año.
Fue posible confirmar esta fecha a través de una nota que a la letra dice: "... Por orden de la Secretaría de Comunicaciones,
en los Arrecifes de los Alacranes, se levantará pronto un nuevo faro de Cuarto Orden, cuya torre de hierro medirá 20
metros de altura, con una luz perceptible a 15 millas..." (La Revista de Mérida, 6 de junio de 1899). A seis meses de
iniciados los trabajos en la isla se puede leer otra noticia periodística donde se hace saber que los "...pasajeros que pasaron
últimamente en buque frente a los Arrecifes de los Alacranes, en camino de Veracruz, a Progreso . (mencionan) que el faro
se destaca en el islote hasta en sus menores detalles, viéndose la casa del Guarda, las dependencias todas y apreciándose
por la noche la buena luz del referido faro... " (La Revista de Mérida, 28 de diciembre de 1899).
Con esta información queda claro, que el primer faro que se instaló en Isla Pérez, fue colocado por el Gobierno Federal
y no fue donado por la Reina Victoria de Inglaterra como se había mencionado alguna vez, posiblemente debido a la marca
de fabricación del faro.

DATOS ARQUITECTONICOS

8 Las dimensiones generales del navio son: 125 pies de longitud. 8 pies de calado y desplaza 400 toneladas. Su máquina
es de triple expansión y tiene una velocidad de 13 nudos por hora (El Horizonte. 22 de noviembre de 1896).

310
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Es importante señalar que la infraestructura que era instalada en las diversas islas y/o arrecifes, compartían ciertas
características tanto en los materiales como en el sistema constructivo, así como en el estilo arquitectónico, ya que las casas
de los guarda-faros eran de madera y prefabricadas. Además, se encontraban generalmente colocados sobre pivotes de
madera como cimentación que levantan el nivel del piso en más de un metro sobre el terreno natural, para hacer frente a las
inundaciones. Es importante hacer notar que las construcciones prefabricadas fueron de gran utilidad en los lugares que
carecían de materiales de construcción, así como de buenas maderas y hábiles operarios.
La casa de madera del guarda-faros de Isla Pérez está pintada de color blanco en su exterior y en su interior de azul como
lo fue originalmente de acuerdo a la información histórica (Dirección General de Faros, 1912:36-37), su fachada principal
mira hacia el oriente, está compuesta por un corredor en forma de "L" cuyo acceso es a través de una escalera ligeramente
desfasada hacia el lado sur. El extremo norte de este corredor remata en una puerta que comunica a una nave cubierta que hace
posible el acceso desde la casa con el faro de metal.
La entrada a las habitaciones es a través de un angosto pasillo que es perpendicular al corredor exterior y que sirve de
eje de simetría para la distribución de los espacios. En la fachada poniente se ubican los baños y cocinas a los que no se puede
acceder por el pasillo central sino por las dos escaleras exteriores laterales ubicadas en la fachada. El faro se halla al norte y
se integra al conjunto por medio de la nave cubierta y se desplanta sobre un gran aljibe para almacenar agua de lluvia.
La techumbre de la casa es de teja francesa y madera con un eje principal en sentido norte-sur. La cubierta del corredor
en forma de "L" tiene pendientes tanto al oriente como al norte; la nave que comunica la casa con el faro tiene un parteaguas
en sentido longitudinal. Todos los espacios presentan tapancos, el ático se ubica en la parte superior del conjunto con
balcones a ambos lados. Las ventanas son dobles con dos hojas cada una con abatimiento al exterior y al interior con
persianas tipo "miami". En la actualidad se observa que están en mal estado algunos de los pivotes de madera que sostienen
la casa por lo que fueron revestidos con concreto en forma de pilastras, para darle una mayor solidez. Su altura es de poco
más de I m. con el fin de evitar la humedad del conjunto por las inundaciones, así como la introducción de animales al recinto.
Este tipo de construcción recuerda las cdificiaciones de estilo "caribeño" (ver planta arquitectónica). Especialmente a las
construcciones histórica de Belice, así como a las edificaciones prefabricadas o encargadas por "catálogo" a compañías
inglesas desde fines del siglo XIX y principios del presente siglo.

MATERIALES ARQUEOLOGICOS

Durante la estancia en la isla, se recolectó material de superficie con el objeto de tener una visión preliminar de los
restos culturales acumulados a través de los años. Entre los materiales recolectados pudimos obtener fragmentos de
cerámica, pertenecientes a diferentes vajillas como: loza fina blanca, barro vidriado, barro con o sin engobe; así como algunas
botellas de vidrio completas.
Es importante mencionar que entre los tiestos pertenecientes a la vajilla loza fina blanca, la mayoría carecieron de
decoración y sus formas eran principalmente de uso cotidiano ya que se reportaron fragmentos de platos, tazas sin asas para
caldo, y una asa de taza para café o té (figura 9a). Los escasos fragmentos recuperados de platos con decoración fueron
generalmente de diseños florales (figura 9b) o geométricos de líneas. Cabe apuntar que todos los fragmentos de loza fina
blanca hallados fueron de manufactura nacional. Esto se debe a que esta vajilla probablemente fue la de uso común por los
fareros del lugar y que además no tenían un alto costo. Se aprecia una total ausencia de diseños paisajistas-naturalistas que
por lo general fueron utilizados por las clases acomodadas en los centros urbanos durante fines del siglo XIX y principios
del presente, así como vajillas de importación que tampoco estuvieron presentes.
Dos marcas de fabricación impresas por transferencia bajo el vidriado fueron recuperadas entre los fragmentos de base
de las vasijas y pertenecen a industrias mexicanas. La primera de ellas corresponde a una rosa enmarcada en la parte superior
por la palabra "Favorita" y en la parte inferior "Edo. de México" de color verde (349 U) (figura 1 Oa). Esta fábrica comenzó
a funcionar alrededor de l o s a ñ o s 2 0 ' s y en la actualidad ha desaparecido. En la otra marca se pueden leerlas letras "PR" y
debajo de estas "IRONSTONE" y en la parte inferior "HECHO EN MEXICO" de color gris (432 C) (figura 10b). Fue
posible identificar esta marca con el nombre de "PRIMA CERAMICA, S.A. DE C. V." (figura 1 Oc). Esta clase de loza fina
blanca era manufacturada desde finales de 1970 por la industria llamada "San Isidro". Esta última cerró sus puertas al
público hace apenas algunos meses (Comunicación personal, Armanao Avila, 1995). Además, fue posible recuperar parte
de una asa vertical de taza que posiblemente corresponde a una taza de café o té que probablemente fue manufacturada por
la industria mexicana llamada "ANFORA", cuyas piezas estuvieron en boga desde los años 30's hasta los 60's en las casas
comerciales de la ciudad de Mérida. La cronología de estas fábricas de vajillas de loza fina blanca concuerdan con la
ocupación de la isla por los fareros con sus familias en el siglo XX hasta la actualidad.

311
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 9. Fragmentos de platos y tasas pertenecientes a la vajilla Loza Fina Blanca.

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Figura 10. Marcas defabricación de manufactura nacional en loza fina Blanca.

; 312
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 !
Además, se reportaron tres fragmentos cerámicos pertenecientes a la vajilla Barro Vidriado; cuyas formas coresponden
probablemente a parte de un cajete y dos miniaturas. El fragmento de pared del cajete tiene una decoración exterior de bandas
"chorreadas" verde (342 C) y café (483 U) de manera alternada, el interior es de color crema (454 C) (figura 11 a). Una de las
miniaturas es un fragmento de fondo de cajete que presenta una decoración interior consistente en bandas horizontales de
color verde (340 U) y gris (437 U) de manera alternada sobre el fondo crema (454 C) (figura 11 b). La segunda miniatura es
un cajete con soporte pedestal (figura 1 le) de color café variable (469 C, 497 C). Estas miniaturas probablemente eran
juguetes que quizás pertenecieron a los hijos de los fareros que vivieron en la isla.
Además, se reportó dentro del material de superficie un pequeño artefacto hecho en cerámica con engobe gris (411 C)
en el extenor, de forma cilindrica que en su parte central tiene un orificio (figura 11 d). Probablemente este artefacto sirvió
como pesa de red para la captura de peces de escama, cuya cronología se ubicaría posiblemente hacia finales del siglo XIX.
También se halló un fragmento de borde de jarra de olivo, perteneciente al Estilo Medio, cuya cronología abarca desde
1580 hasta 1800 según la clasificación de Goggin (1960: 23), (figura 1 le). En este fragmento es posible observar el color
anaranjado de la pasta (163 U) ya que carece de engobe debido a erosión. Estas piezas españolas son comunes en el área del
arrecife, debido a los naufragios de los galeones que transitaban por el lugar durante la travesía de la isla de Cuba hacia el
puerto de Veracruz o Campeche, durante los siglos XVI al XVIII.
Durante nuestra estancia en el arrecife, se recuperó una parte del cuerpo de unajarra de olivo en el lado oeste de la isla
a 150 m. aproximadamennte de la orilla, este sitio es conocido por los lugareños como "Las Anforas". Este fragmento se
identificó como perteneciente al Estilo Medio tipo A, cuya temporalidad corresponde a 1580 hasta 1800 según las formas
propuestas por Goggins (1960: 28).
En el sistema constructivo de la casa se utilizaron tejas de barro francés y se recuperaron dos fragmentos que se
utilizaron en la techumbre de la casa del farero. Cabe mencionar que se pudieron identificar las marcas de los fragmentos de
tejas, ya que contamos con ejemplos completos para su comparación. En la primera de ellas se observa un ancla entrelazada
con una soga, además se aprecia la palabra "SAC" (figura 12a). Pudimos identificar esta marca como perteneciente a
"ANTOINE SACOMAN" de la fábrica La Plata situada en Marseille en St. Henri (figura 12a'). El segundo fragmento
presenta una pequeña abeja y se puede leer: "Guichar" (figura 12b) que corresponde a la industria de "GUICHAR CARVIN
& CIE" (figura 12b'), elaborada en Marseille St. André.
De acuerdo a los datos del Sr. Ivés Ratier quien fuera presidente de la Cámara de Comercio de Marseille varias de las
compañías que fabricaban tejas como Antoine Sacoman se agruparon en el seno de la Sociedad General de tejas de Marseille
y Compañía a partir de 1894-1896 (comunicación escrita Ivés Ratier, marzo de 1990). Es importante mencionar que estas
tejas llegaron a la península de Yucatán desde mediados del siglo XIX como lastre en los barcos (Ratier, 1989: 22).
También se recuperó un fragmento de ladrillo vitrificado donde se alcanza leer "POL", este fragmento de ladrillo
corresponde a una marca americana denominada "METROPOLITAN BLOCK CANTON O." A través de los datos
hemerográficos pudimos identificar que estos "... ladrillos proceden de la... fábrica The Continental, de Cantón Ohio en los
Estados Unidos..." Estos fueron importados a través de la compañía The Wilson & Baille M. F. G. Co. de Nueva York para
la pavimentación de las principales calles de la ciudad de Mérida a principios del presente siglo (La Revista de Mérida, 16
de septiembre de 1902). Además, se recolectaron tres botellas enteras de vidrio blanco translúcido, todos estos envases son
de fabricación nacional, pues llevan en la base una marca realzada, que corresponde a la Vidriera Monterrey la cual se
estableció como la primera industria manufacturera de contenedores de vidrio a partir del año de 1909 en la ciudad de
Monterrey, Nuevo León (Fontana, 1968: 48) (figura 13).
La primera botella sirvió como contenedor de cerveza, como se puede apreciar en la etiqueta litografiada sobre el cristal
en donde se puede leer: "CERVECERIA YUCATECA" y debajo se observa "CARTA CLARA ESPECIAL" (figura 13a).
Los orígenes de esta industria cervecera yucateca ubicada en la quinta "El Perejil" en la ciudad de Mérida, se remontan al año
de 1896, siendo su creador Don José M. Ponce y sus primeros productos fueron las cervezas "El Conejo", "Estrella" y
"Mestiza", hoy ya desaparecidas, a las que sucedieron Carta Clara, León Negra y Montejo. Es hasta 1900 cuando se
constituye la razón social "Cervecería Yucateca, S. A." encabezada por el Sr. José M. Ponce y Cía. (Suárez, 1977; 1:342-
343). La aparición de la botella de vidrio de cuartita en el mercado fue en el año de 1940, ya que una nota publicada nos
menciona que "...por su forma y altura, los nuevos envases con capacidad equivalente a medias y a cuartas botellas, y con
las etiquetas grabadas en el vidrio, ocupan menos espacio en el refrigerador y se acomodan mejoren el hielo... "(Diario de
Yucatán, 25 de abril de 1940).
El segundo envase de vidrio corresponde a un contenedor de aceite para lubricar principalmente máquinas de costura.
Ya que se pudo observar en el cuerpo del frasco letras realzadas donde se puede leer: "THE SINGER MANFG Co." (figura
13b). Por lo que se pudo saber que la marca de aceite fue producido en los Estados Unidos desde finales del siglo XIX y
principios del presente e importado por México. Los orígenes de esta industria basada en la fabricación de máquinas de
costura se remontan a mediados del siglo pasado. El inventor de éstas fue Isaac Merrit Singer, hijo de padres alemanes quien
en 1850 diseñó la máquina y en 1851 establece una pequeña industria en Boston como "I.M. Singer and Company" que en
pocos años se trasladará a Nueva York, difundiéndose rápidamente sus productos en los Estados Unidos, en Latinoamérica
y Europa. Para 1861 el país empieza a importar estas máquinas para algunos comerciantes. Es para 1887 que se establece

313
¡ ^ ^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 11. Fragmentos de cerámica de las vajillas Barro Vidriado y Barro con Engobe

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Figura 12. Fragmentos de tejas francesas.

314
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
en la ciudad de México la primera agencia central cuya matriz era Nueva York. Es hasta 1958 cuando se instala en la ciudad
de Querétaro la primera industria de ensamblaje cuyas partes eran fabricadas por la Singer de Canadá (comunicación
personal, Víctor Castillo 1995).
Es curioso observar que la marca impresa en la base del frasco es de manufactura nacional y pertenece a la Vidriera
Monterrey. Sin embargo, es probable que estas botellas fueran encargadas especialmente por la industria Singer y Compañía
de los Estados Unidos para envasar sus productos. Esto es comprensible si tomamos en cuenta que probablemente la
fabricación de envases tenía un menor costo en México que en los propios Estados Unidos; aunque para finales del siglo
XIX existían en la Unión Americana industrias acreditadas en la producción de envases para productos de cosméticos,
licores, medicamentos, como la "Owens Bottle Company" ubicada en Toledo Ohio (Catálogo X-2) y "Streator Bottle and
Glass Company of Streator", situada en Illinois (Fontana, 1968: 48).
La tercera botella corresponde a un envase de medicamento que lleva letras realzadas en el cuerpo del frasco que dice:
"Bálsamo del Dr. Castro" (figura 13c). Este medicamento es un analgésico de uso externo que en la actualidad es producido
por el Laboratorio Peninsular ubicado en la calle 66 No. 475 de la ciudad de Mérida. Originalmente se comenzó a producir
a partir de los años 20 s por el propio Dr. Castro. Desde sus inicios hasta hoy día los componentes de la fórmula no han
vanado, lo único que se ha modificado es el envase, ya que al principio era de vidrio y ahora es de plástico, aunque se
continúan utilizando las mismas etiquetas de papel que se pegaban sobre los frascos (comunicación personal César Castro
1995).
Schavelzon menciona que los frascos de medicamentos de patente llevaban en relieve los nombres del fabricante y del
producto en su mayoría en frascos transparentes. En tanto que para las farmacias se preferían frascos de color ámbar, azul
o rojo para evitar que los rayos del sol modificaran la composición de los productos (1991: 112).

COMENTARIOS FINALES

A través de datos históncos sabemos que desde principios del siglo XVI comienzan a surcar por estos mares galeones
españoles, y se empieza a saber de la peligrosidad de la región llamada los "Alacranes", debido a la cantidad de accidentes
marítimos que se suscitaron en el lugar a través del tiempo.

Figura 13 Botellas recuperadas en isla Pérez.

315
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
A partir del siglo XIX la región se plaga de individuos que utilizaban el arrecife para cometer fechorías e ilícitos en los
buques mercantes que encallaban en el lugar, lesionando los intereses del comercio local y del erario público. Haciendo que
la mayoría de las veces los asaltantes utilizaran algún tipo de señuelo para poder atraer a los navios que pasaban por ahí y
provocar un naufragio seguro. Además se llevaba a cabo la explotación irracional de los recursos naturales y marinos.
A través de la información histórica recuperada y el material arqueológico obtenido en superficie de la isla, podemos
mencionar que existe una posible presencia o actividad desde el siglo XVI al siglo XIX cuando es instalado el faro de metal
y la casa de madera del guarda-faro hasta hoy día.
Los materiales recuperados consistieron principalmente en piezas no decoradas con algunas marcas de fabricación que
se pudieron identificar como pertenecientes a industrias mexicanas del siglo XX. Cabe mencionar que no se recuperaron
entre los fragmentos de la vajilla loza fina blanca diseños paisajistas-naturalistas que generalmente eran utilizados por la
gente de clases acomodadas, cuyas vajillas principalmente eran de importación.
Entre el material cerámico obtenido se pudieron identificar formas de uso doméstico y material no decorado de bajo
costo ya que su uso era netamente funcional. Sería recomendable que en un futuro se realizarán trabajos arqueológicos en el
lugar para que se pueda recuperar mayor evidencia que la hallada en superficie. Ya que a través de los años el arrecife
"Alacranes" ha sido visitado o habitado por náufragos o pescadores, así como individuos que permanecieron en la región
durante el siglo XIX.
Es de suma importancia la conservación del arrecife y la explotación racional de los recursos naturales. Cabe mencionar
que el 6 de junio de 1994 se publicó en el Diario Oficial el decreto de protección del arrecife donde se declara área natural
protegida con carácter de "Parque Marino Nacional Arrecife Alacranes" en el que se propone el aprovechamiento racional
y conservación de las especies del arrecife.
Es menester también conservar la casa de madera del guarda-faro y el faro de metal como edificios históricos. Ya que
el inmueble presenta características típicas de las construcciones caribeñas cuyos materiales son de madera y teja y que se
conserva prácticamente sin alteraciones. La conservación de estas estructuras contribuiría y constituiría un buen inicio en
la preservación de los escasos ejemplos de este tipo de arquitectura en la península de Yucatán.
Gracias a que aún ha permanecido en pie este edificio a pesar del embate del medio ambiente y el paso de los años, se
ha podido preservar este ejemplo con características arquitectónicas propias ya que otros ejemplos similares se han ido
perdiendo a través de los años. Las características arquitectónicas de la construcción de "Alacranes" son similares a otros
ejemplos del Caribe, especialmente a las edificaciones históricas de Belice, y a las edificaciones por "catálogo" o prefabricadas
de las compañías inglesas de finales del siglo XIX y principios del presente siglo. Así como de construcciones localizadas
en Florida tales como los faros de metal de Cape San Blas (1847); Sanibel (1885); Crooked River (1895); entre otros (Cipra,
1976: 10,11). Estos faros comparten ciertas características en cuanto a técnica constructiva con el faro de Isla Pérez,
edificado en el año de 1899.
Con la conservación de los edificios históricos de Isla Pérez se podría en un futuro crear una sala introductoria o quizás
un pequeño museo con el fin de poder proporcionar información histórica y ecológica del arrecife, así como de los naufragios
ocurridos en el lugar a través de los siglos. Esto podría contribuir a la concientización de la gente para la conservación del
ecosistema ya que es un área de anidación de diferentes especies de aves constituyendo un verdadero enclave ecológico.

AGRADECIMIENTOS

Agradezco la información proporcionada por los Arqlgos. Anthony Andrews y Peter Schmidt, así como los coméntanos
venidos por las Arqlgas. Sylviane Boucher y Yoly Palomo. De la misma manera estoy en deuda con el Arq. Leopoldo
González quien realizó las ilustraciones del trabajo.

316
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
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319
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
ALLAZGOS DE LA TEMPORADA
1996 EN EDZNA, CAMPECHE

ANTONIO BENAVIDES CASTILLO


INAH-Campeche

; 320
Universidad Autónoma de Campeche •1997!
HALLAZGOS DE LA TEMPORADA 1996 EN EDZNA, CAMPECHE

Antonio Bcnavides Castillo


INAH Campeche

E l propósito principal de esta ponencia es dar a conocer la nueva información derivada de los trabajos
arqueológicos efectuados durante el presente año en Edzná 1. La temporada se inició a mediados de junio y terminará a fines
de este noviembre. En términos generales, se han realizado labores de mantenimiento, excavación y restauración del
patrimonio arqueológico de esa ciudad maya localiza a 55 kms. al sureste de la ciudad de Campeche.
El proyecto es auspiciado por el INAH y es financiado fundamentalmente por la Unión Europea. Contamos con
apoyos diversos del Gobierno del Estado de Campeche, de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y del Instituto
Nacional Indigenista. Laboramos con un promedio diario de cien refugiados guatemaltecos procedentes de las comunidades
de Quetzal-Edzná y de Santo Domingo Kesté, localizadas a 23 y a 43 kilómetros de distancia, respectivamente, de la zona
arqueológica.

Entre los espacios intervenidos a lo largo de esta temporada resaltan los siguientes:

1. Sector suroeste del basamento de la Gran Acrópolis.


2. Templo del Suroeste.
3. Templo de los Mascarones.
4. Plataforma de los Cuchillos y Nohochná.
5. Lado Norte del Edificio de los Cinco Pisos.
6. La Vieja Hechicera.

Sector Suroeste del basamento de la Gran Acrópolis.

En octubre y noviembre de 1995 los huracanes Opalo y Roxana dañaron fuertemente a esta parte del enorme conjunto
arquitectónico. La argamasa empleada en los 60s se desintegró y la gran cantidad de agua pluvial recibida causó el deslizamiento
y el derrumbe de un muro en talud de 40 metros de largo por ocho metros de altura. De manera similar, en el Templo del
Suroeste se abrieron varias grietas en diversos muros y se desprendieron numerosos sillares.
De julio a septiembre se intervino el sector suroeste del basamento de la Gran Acrópolis, así como el Templo del
Suroeste 2 . Tras la limpieza del escombro, abrimos varias calas de aproximación partiendo del nivel de la plaza principal y
encontramos vestigios de un gran elemento de estuco modelado que, dadas ses proporciones y ubicación, parece haber
decorado el lado sur de la escalinata monumental de la Gran Acrópolis.

Para referirse a Edzná es importante señalar que existen varios libros básicos entre los que se cuentan el de Matheny
et al (1983) y el de Piña (1985).

321
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
La base de dichos restos de estuco modelado mide diez metros de largo y, por simetría, pudo haber tenido un elemento
correspondiente en el lado norte de la misma escalinata. Cabe aquí recordar los grandes motivos de estuco modelado
reportados en varios sitios del Petén guatemalteco, como por ejemplo Uaxactún (Valdés, 1991). Lamentablemente no
existen informes, reportes ni fotografías que documenten la intervención de los años 6 0 ' s en Edzná como para aportar
mayor información.
Por otra parte, y de manera similar, tampoco encontramos evidencias o registro alguno como para sustentar que allá
hubiese un sólo cuerpo en el basamento. Las evidencias recuperadas claramente nos indican que ese lado del basamento de
la Gran Acrópolis de Edzná contó con dos cuerpos, como se ha demostrado en otros sectores del mismo basamento
explorados a fines de los 80's (Benavides, 1989).

Templo del Suroeste.

Este inmueble también recibió atención prácticamente en todos sus muros, así como en gran parte de sus espacios
planos. En los primeros se resanaron grietas, se reinstalaron sillares semi-sueltos o caídos y en los segundos se aplicaron los
zampeados necesarios. La escalinata del costado oriental también fue remozada.
En lo que respecta a la parte alta de este sector de la Gran Acrópolis, al efectuar la limpieza del aposento superior del
Templo del Suroeste encontramos un piso previo al colocado en los 60's. Se practicó un pozo y hallamos una tumba con dos
entierros. El más antiguo había sido removido al extremo norte para dar cabida al segundo. Este último presentó un baño de
cinabrio en todas sus piezas óseas y como ofrenda sólo se hallaron seis navajillas de obsidiana colocadas bajo las vértebras
cervicales.
La intervención del inmueble también dejó ver que originalmente hubo un solo cuarto con acceso por el oriente. En un
segundo momento constructivo se agregaron dos aposentos qi e miran al norte y al sur, al tiempo que se redujo el espacio
de la habitación original agregando otros dos espacios interiores.

Templo de los Mascarones.

Los trabajos de mantenimiento efectuados en este inmueble atendieron, por un lado, a los espacios arquitectónicos, en
especial a la subestructura, y, por otro lado, a los mascarones de estuco modelado 3 . En ambos casos practicamos procesos
de limpieza, consolidación y restauración.
También se colocaron desagües pluviales en la parte posterior de la techumbre de palma de huano, se cambiaron los
desniveles del sector norte exterior del inmueble para facilitar el escurrimiento del agua pluvial y se reinstaló la cerca de
madera que rodea y protege a los mascarones.

Plataforma de los Cuchillos y Nohochná.

Estos dos inmuebles monumentales cierran la plaza principal de Edzná en sus lados norte y poniente respectivamente
En ambos se realizaron zampeados, especialmente en los descansos de las escalinatas, se taparon grietas, se consolidaron
sillares sueltos o caídos y se han efectuado chapeos y limpieza periódicamente.
Lo anterior es extensivo a muchos de los demás inmuebles y espacios abiertos al público, por ejemplo el Patio de los
Embajadores y edificios adjuntos, conservando y manteniendo así una superficie de siete hectáreas.

Edificio de los Cinco Pisos, lado norte.

La exploración del costado norte de este inmueble ha permitido ver con mayor claridad su historia constructiva Por lo
visto hasta ahora, comenzó como un basamento piramidal Petén con escalinata central flanqueada por curiosos taludes
convexos. Esta forma arquitectónica, hasta donde sabemos, sólo se ha reportado en Edzná: en el Edificio de los Cinco Pisos
y en el costado poniente del Templo del Norte (lado este del Patio Puuc) (Benavides, 1990).

2 En este caso contamos con la participación de Demetrio Ramírez R., egresado de la ENAH, quien apoyó y supervisó
técnicamente la intervención.

3 El trabajo especializado de la atención a los motivos de estuco modelado fue realizado por Angélica González de la
Mola, egresada de la Escuela Nacional de Restauración (Churubusco), durante el mes de septiembre.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 !
Ese primer edificio del Clásico Temprano llevó un grueso recubrimiento de estuco y diríase que buena parte estuvo
pintado de color rojo intenso. Contó con cinco cuerpos o niveles sobre los que se erigió un templo o santuario. Ignoramos
si debajo existe otra construcción previa, lo cual es factible dadas sus dimensiones y temporalidad.
En el Clásico Tardío las arquitecturas Chenes y Puuc dejaron su huella en el Edificio de los Cinco Pisos, especialmente
en el lado poniente, que resulta ser un enorme adosamiento a la construcción Petén. El lado poniente del inmueble contiene
una amalgama de aposentos agregados a través de los siglos VII al IX. Por eso allá vemos, por ejemplo, entradas sencillas,
dobles o triples; columnas de mampostería forradas con sillares bien labrados y columnas monolíticas; fachadas con
motivos de estuco y fachadas recubiertas de piedras bien trabajadas; bóvedas con lajas en saledizo y bóvedas de sillares bien
cortados.
Por lo que respecta al lado norte del Edificio de los Cinco Pisos, observamos una construcción Petén de cinco cuerpos
que fue cubierta en el Clásico Tardío. Abajo se copiaron los taludes convexos y arriba se usaron formas más simples,
utilizando bloques bien labrados en los sectores inferiores y sillares burdos en los cuerpos superiores. A los lados se
agregaron otras escalinatas que sólo llegan a la altura del tercer cuerpo.
Cabe comentar que los rellenos constructivos de esa época incluyen todo tipo de materiales duros: piedras amorfas
grandes y chicas; piedras bien labradas o mal cortadas; tiestos, pedaceríade motivos estucados y sillares especializados.
El templo de la construcción Petén fue parcialmente demolido y sobre sus vestigios se levantó el templo actual, de
planta cruciforme, rodeándolo de un basamento de planta poligonal formado por dos paramentos en talud, también estucado
y pintado de rojo. El templo fue rematado con una crestería calada.
Aparentemente en el Postclásico Temprano se reforzó la escalinata central, especialmente en su sector poniente,
cubriendo el basamento poligonal arriba mencionado y agregando un pequeño templo o santuario en el costado norte del
templo superior.

La Vieja Hechicera

Por lo que respecta a la Vieja Hechicera, o Estructura 641, tras el levantamiento topográfico de los varios inmuebles y
espacios de ese complejo arquitectónico iniciamos la excavación del lado oriental del edificio principal. Se trata de un
basamento piramidal de 24 metros de altura en el que hemos hallado una imponente escalinata formada por grandes
escalones. Tiene 14 metros de frente por 6.50 metros de altura hasta lo ahora explorado. Cada uno de los trece escalones
tiene un promedio de 50 centímetros de altura.
La escalinata es similar a la del lado poniente de la Gran Acrópolis, si bien ésta última es más ancha (43 metros), sus
peraltes tienen 40 cms. de altura promedio y alcanza una altura de 6 metros. Otros ejemplos de escalinatas monumentales
en Edzná son el de la Pequeña Acrópolis (17 metros de ancho por 5.60 metros de alto y peraltes con 40 cms. de altura
promedio) y, de proporciones muchos mayores, la enorme escalinata del Nohochná o edificio que cierra la plaza principal
del sitio por el costado poniente.
Volviendo a la Vieja Hechicera, el primer cuerpo de su basamento presenta una altura de 5 metros. Los cuerpos
superiores del inmueble presentan evidencias de dos épocas. La más temprana cuenta con esquinas redondeadas y remetidas;
la más tardía luce esquinas rectas pero siguiendo el contorno de la época previa 4
Los materiales cerámicos asociados a la exploración de la escalinata y de los cuerpos de la Vieja Hechicera indican una
abundancia de tipos propios del Preclásico Tardío, en especial Sierra Rojo y Polvero Negro 5 .
En la cima de la Vieja Hechicera encontramos algunas oquedades y remociones derivadas de saqueos de este siglo. No
obstante, hallamos los vestigios de una plataforma sobre la que se levantó un pequeño cuarto con sillares bien labrados, a la
usanza Puuc, lo cual fecharía esa obra para el Clásico Tardío (600-800 d.C.). Otro asunto interesante es la presencia de
algunos tiestos de incensarios Chen Muí modelado inciso, así como de Hunactí Compuesto, en la cumbre de la Vieja
Hechicera. Ello concuerda con un altar cuadrangular Postclásico a escasos 14 metros al frente de la escalinata monumental
antes descrita, así como cor. las evidencias conocidas del Postclásico en otros puntos de E d z n á 6
En resumen, la información derivada del análisis cerámico preliminar y las características arquitectónicas Petén nos
indican que la Vieja Hechicera tuvo un importante auge constructivo durante los primeros siglos de nuestra era. Aparentemente,
durante el Clásico Tardío se agrandó el inmueble reforzando el volumen de sus cuerpos y se remodeló la cima colocándole
un santuario de factura Puuc al que varios siglos después se llevaron ofrendas Postclásicas, tiempo en el que hubo poca
actividad constructiva.

4 Durante octubre y noviembre contamos con la participación de Adán Pacheco Benítez. egresado de la ENAH. para
proseguir la exploración e iniciar las labores de consolidación y restauración de la Vieja Hechicera.

5 El análisis preliminar de cerámica está basado en la obra de Forsyth. 1983

6 Boucher. 1993.

323
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
BIBLIOGRAFIA

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1989 "Edzná, Campeche, México: Temporada de campo 1988" en Mextcon. XI, 2: 31-
35. Berlín.

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1990 "Edzná, Campeche, México: Temporada de campo 1989" en Mexicon. XII, 3:
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1993 "La cerámica itzá y foránea de los complejos VI y XI de Edzná, Campeche" en
Cuadernos Culturales. 1: 39-59.
Instituto de Cultura de Campeche. Maldonado Editores, Mérida.

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1991 "Los mascarones en Uaxactún: el caso del Grupo H" en Cuadernos de Arquitectura
Mesoamencana. 14: 3-10. UNAM. México.

324
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
1.- Edif. de los anco Pisos 13.- Templo de loe Mascarones. (414)
2.- Cosa de la Luna. 14- Estructuro 418
3 - Templo del Suroeste. 15.- " 419-2
4 - Temozcol. 1 6 - Templo de la Escalinata
5.- "ftmplo del Noroeste. con Relieves. 4 1 9 - 3 .
6 - P t f . de loe Cuchillos. 17.- Chultun.
7 - Patio Puuc-
8 - A n e a o do los Cuchillos.
9.-Nohoch-na
I O.- Templo del Sur
11.- Juego de Pelota
12.- Ptf. Norte del Jgo. de Pelota
EDZNA, CAMPECHE,

ITS
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Sección suroeste del basamento de la gran acrópolis primera fase arquitectónica 300-400 d. C.
nótese el parametro en talud y el elemento de estuco.

Templo del Suroeste

326
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
( i z a * . COBP
P L A N T A A R Q U I T E C T O N I C A [ « n c n — m caico P I S O S
I TIMPLO SUPIPK»

BASAMENTO EXPLORADO
E PALEO-DEVALUACION DEL IMPACTO
AMBIENTAL ": ALGUNAS PERSPECTIVAS
SOBRE PALEOCLIMATOLOGIA CON
RESPECTO A ESTUDIOS DE LOS MAYAS
ANTIGUOS

LEWIS C. MESSENGER, JR. (SKIP)


Departament of Anthropology
hamline University
1536 Hewitt Avenue
Saint Paul, MN 55104-1284
E-mail: Imesseng @ seq.hamline.edu

; 328
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 !
EL PALEO "EVALUACION DEL IMPACTO AMBIENTAL": ALGUNAS
PERSPECTIVAS SOBRE PALEOCLIMA TOLOGIA CON RESPECTO A
ESTUDIOS DE LOS MAYAS ANTIGUOS.

Ponencia preparada para el


VI Encuentro: Los Investigadores de la Cultura Maya
Mesa Redonda: Los Mayas ante los Fenómenos Climatológicos

Universidad Autónoma de Campeche


Campeche, Campeche, México
Del 11 al 15 de Noviembre de 1996

Escrito por

Lewis C. Messenger, Jr. (Skip)


Department of Anthropology
Hamline University
1536 Hewitt Avenue
Saint Paul, MN 55104-1284
E-mail: [email protected]

Copyright 1996 © por Lewis C. Messenger, Jr.

Resumen:

L o s factores climáticos constituyen un marco dentro del cual se llevan a cabo las actividades culturales
Mientras que el concepto de medio ambiente puede ser descrito en términos absolutos y claros, antropológicamente, el
concepto de "evaluación ambiental" debe ser entendido como relativo. Arqueológicamente, la "evaluación del impacto
ambiental", entonces, debe incluir consideraciones del carácter y calidad del ecosistema en un momento específico así como
también atención a esos sistemas culturales activamente ocupados dentro de éste. Esta ponencia va a reexaminar y criticar
la metodología, métodos, resultados, e implicaciones al emplear información meteorológica del siglo veinte como fuente de
análogos para desarrollar reconstrucciones paleoclimáticos holocénicos (ej. 12000 años antes del presente hasta ahora) por
el área Maya.

Abstract:
Climatic factors constitute a significant setting within which cultural activities take place. While the concept of
"environment" may be described in terms that can be absolute and clear, anthropologically, the concept of'environmental
impact" must be understood as relative. Archaeologically, a "paleo-environmental impact asscssment", thereforc, must
involve both, consideration of the character and qualities of an ecosystem at a particular point in time, as well as attention
to the nature of those cultural systems actively engaged within it. This paper will review an critique the methodology,
methods, results and implications of employing twentieth-century meteorological data as a source for analogs to develop
Holocene (i.e 12,000 B.P. to the present) paleoclimatic reconstructions for the Maya area.

329
Los Investigadores de la Cultura Mava 5
PREÁMBULO

Primeramente, quisiera decirles que considero un gran honor el haber sido invitado a presentar una ponencia en éste
simposio. Quiero ofrecerle mi gratitud al Licenciado Ricardo Encalada Argáez, al Maestro José Alberto Abud Flores, y
especialmente al Dr. William Folan por su amable confianza en mí. Espero que mis pocas palabras sean de interés para todos
ustedes.

CONOCIMIENTOS PERSONALES

Yo me considero un mayista. Tengo una Maestría en antropología de la Universidad de las Américas en donde mi
concentración fue la arqueología de mesoamérica, especialmente la del área Maya. Mi tesis maestral resultó de mis
investigaciones en Becán en Campeche. Fue un privilegio para mí el ser estudiante de Norberto González y trabajar en
Becán con Agustín Peña y Abel López en Xpuj il y Chicanná en los últimos años de los setenta. Hasta la trágica muerte de
Dennis Puleston, mi consejero académico de mi doctorado en Chichén Itzá en 1978, yo había planeado hacer mis
investigaciones de estudio bajo su dirección en el norte de Belice, pero luego me ofrecieron la oportunidad de trabajar en el
centro de Honduras en el Proyecto Arqueológico El Cajón en 1980 y 1981 —ubicado en la periferia del mundo Maya, pero
con relaciones culturales con ellos. Regresé al área maya y trabajé en el norte de Belice en el Proyecto Río Hondo en 1983.
Desde entonces he hecho muchas visitas de regreso al área Maya, en la mayoría de las ocasiones, con estudiantes universitarios
visitando sitios arqueológicos y comunidades contemporáneas en Yucatán.
Durante mi carrera de doctorado en la Universidad de Minnesota tomé cursos ofrecidos por Herbert Wnght —un
paleoclimatólogo y geólogo glacial muy conocido, El Doctor Wright habló respecto a la manera como era el mundo durante
las edades de hielo usando ejemplos de Escandinavia, la zona templada de Europa, y el norte de Norte América. Al mismo
tiempo que él hablaba de tales lugares que una vez fueron tan diferentes (por ejemplo—¡Una vez hubo como más de 2400
metros de hielo sobre la ciudad de Minneapolis- San Pablo!), mi curiosidad aumentaba por saber cómo era el paisaje tropical,
especialmente el área maya.
El mundo verdaderamente ha sido sometido a cambios dramáticos de clima resultando a su vez en cambios en la
vegetación y el paisaje natural y ha habido variaciones considerables en cómo el paisaje ha cambiado dependiendo del lugar.
Leí un libro titulado Climates of Hunger (es decir, "Climas de Hambre" en español) escrito por Reíd Bryson que
terminó siendo para mí como una epifania! Su libro enfocaba la relación de los humanos con las transformaciones del clima
global y hablaba respecto a épocas en la historia del mundo que se sobreponía con los de interés de los Mayistas, incluyendo
el "Período Glacial Pequeño" 1 y el más temprano "Optimo Climático de la Alta Edad Media" 2 . Aprendí acerca de la idea
de buscar diversos tipos de datos de sustitución para ayudar a la reconstrucción de regímenes meteorológicos pasados.
No solamente ha habido cambios climáticos globales mayores en el lejano pleitoceno pasado, pero ha habido cambios
dramáticos en el reciente período holoceno. ¡Todo esto me llevó a preguntarme qué es lo que se denomina condiciones
"normales"!
Después de la muerte de Puleston, empezé a desarrollar un enfoque doctoral alternativo que pudiera permitirme
proseguir mis intereses en cambios climáticos y culturales en el área Maya. Me di cuenta de que existían muchos impedimentos
o desafíos para llevar a cabo tal estudio.
Por una parte, existía una resistencia en la comunidad académica contra estudios vistos como "deterministas ambientales".
Esta resistencia era, hasta cierto punto, justificada porque hubo estudios que intentaron, muchas veces simpáticamente,
demostrar como los cambios del clima "causaron" cambios culturales específicos en tiempos pasados. Esto resultó en
hostilidad hacia aquellos que habían sugerido que los cambios de clima estaban relacionados con el curso de eventos
humanos.
Por otra parte, pareció un consenso general que los cambios climáticos globales del período pleitoceno (mientras
claramente acentuados en las latitudes polares glaciales ya transformados de Europa, Asia y Norteamérica) fueron de interés
marginal al uno progresar hacia la línea ecuatorial, especialmente cuando uno bajaba en elevación! Los estudiantes de
materias cuaternarios y pleitocenos reconocieron que durante las máximas glaciales había cambios globales en el nivel del
mar y en vegetación tanto verticalmente, en áreas montañosas, como horizontalmente, en términos de distribución biótica.
Pero, ellos vacilaron en considerar que tal vez cambios análogos similares pudieron haber ocurrido en el período holocénico.
En vez, parece práctica común para los arqueólogos mesoamericanos el emplear el sistema Koeppen para describir las zonas
vegetacionales y fisiográficas (Koeppen 1948).
Llegué a preocuparme que por así hacerlo, asumíamos, tal vez erróneamente, que la distribución geográfica de tales
zonas contemporáneas hubieran sido equivalentes a lo que prevaleció en tiempos antiguos.

; 330
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 !
UNA M E T O D O L O G Í A CRECIENTE: E S C E N A R I O S P A S A D O S DE D E C A D A S
G L O B A L E S R E C I E N T E S — C Á L I D A S Y FRIAS

La idea de que existe una relación dinámica entre cambios del clima, el tiempo y el desarrollo cultural antiguo no es
nuevo 3 .
El cambio en la dirección de mis investigaciones futuras fue un artículo que se publicó en la revista Quaternary
Research (es decir, "Investigaciones Cuaternarias" en español). En el artículo "Climate of the American Tropics in the
1960's and Possible Comparisons with Climatic Variations of the Last Millenium" (Sánchez y Kutzbach 1974) (en
español, "El Clima de la Zona Tropical en los sesenta y Posibles Comparaciones con las Variaciones Climáticas del Milenio
Pasado"), los investigadores sugieren que el análisis de la información meteorológica anómala del siglo veinte de las
desviaciones de precipitación entre décadas calurosas y frías, podría ofrecer una fuente para desarrollar análogos en las
tendencias de desviación precipitacional durante épocas tempranas del período pleístoceno por todas las zonas tropicales
de las Américas. Su información sobre precipitación provino de estaciones de registro de datos meteorológicos e informó las
desviaciones globales para las décadas calurosas de los años cuarenta y los cincuenta contra las décadas globales frías de los
sesenta. Esa información fue entonces ilustrada en forma de mapa topográfico con líneas de nivel correspondiendo a
desviaciones prccipitacionales. Mientras el área que ellos planearon se ampliaba desde las Grandes Llanuras de Norte
América hasta las Pampas de Argentina en la América del Sur, yo fui atraído al área de Mesoamérica—¡en particular al área
Maya!

Además, me impresionó la variedad manifestada por sus líneas de nivel de precipitación. La península de Yucatán—
un lugar relativamente llano y rodeado por tres lados por aguas relativamente cálidas—el tipo de lugar que los geógrafos
frecuentemente llaman "llano no-diferenciado" ("Undifferentiated Plain")—presentó diversidad precipitacional. Cuando
uno observa la zona Maya completa—que se extiende desde el Mar Pacífico en el sur, hacia el norte por los altos de Chiapas
y Guatemala, y más distante al norte Petén a través de los cerros de la zona Puuc y la Llanura de Yucatán—existía una
variación considerable cuando la cantidad y distribución de la lluvia de las décadas cálidas globales fue comparada con las de
décadas frías globales. ¡ Aún más todavía fue la diversidad cuando toda la zona de Mesoamérica fue tomada en cuenta, con
el Altiplano Mexicano que recibía más de 125% de lluvia durante períodos globales fríos que en períodos cálidos! Me
pregunté, "¿Cómo esa lluvia excesiva pudo haber influido sobre los campesinos antiguos en Teotihuacán o Tula respecto a
sus intereses en el área Maya?".
Desarrollé un diseño de investigación que empleó los datos meteorológicos de Sánchez y Kutzbach en lo siguiente:

(1) Desarrollo de curvas globales de temperatura (para encontrar una curva global de temperatura para el período
holocénico en general).
(2) Comparaciones de curvas globales de temperatura con desviaciones locales de precipitación (para buscar
tendencias que pudieran ofrecer datos de sustitución para desarrollar análogos climáticos).
(2) La aplicación de desviaciones de precipitación para desarrollar reconstrucciones, o "retrodicciones" de
secuencias climáticas (es decir, para producir escenarios climáticos).
(4) Comparación y correlación de secuencias culturales reconstruidas con secuencias de retrodicciones de escenarios
climáticos.

Fundamental a todo lo anterior es la hipótesis de que los cambios de temperatura global provocan cambios climáticos
creando reajustes culturales, y, que esos son detectables arqueológicamente en la forma de infraestructura de la administración
del agua como pozos, aguadas, represas, y sistemas asociados de captación. Mientras la naturaleza de los tipos de reajustes
culturales hechos variarán, dependiendo de los recursos locales y la economía, cambios climáticos globales, como estímulos
exteriores, evocarán reajustes transculturales.

P L A N T E A M I E N T O S T R A D I C I O N A L E S DE LA R E C O N S T R U C C I Ó N
PALEOCLIMÁTICA: POSITIVOS Y NEGATIVOS (?)

Investigaciones paleoclimáticas no son algo nuevo. Análisis de polen, diatomea, foraminífero, etcétera, han sido hechos
producir datos de sustitución para facilitar la reconstrucción de condiciones ambientales pasadas. A ésto, le podemos
agregar lo que la geología y ciencias de los suelos nos enseñaban sobre los cambios pasados de formas terrestres. En algunas
partes del mundo los anillos añulares de árboles nos han dado fuentes exactamente fechables de isótopos de oxígeno que nos
pueden informar directamente acerca de la temperatura y condiciones fluviales locales durante años particulares.

331
¡^^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Mi intento es el de agregar otra dimensión a las investigaciones de los palinólogosy otros paleoclimatólogos. Al mismo
tiempo, hay algunos problemas que existen en la naturaleza de sus trabajos. En particular me refiero a la posible "invisibilidad"
de oscilaciones climáticas de duración corta.
En casos donde los paleoecólogos emplean muestras de sondaje de sedimentos para analizar por polen, foraminífero,
etcétera, generalmente, el resultado toma la forma de una secuencia. Para el palinólogo, secciones individuales tomados del
sondaje proveen muestras de polen que pueden ser vistos y contados y entonces representados como distribuciones de
frecuencias de los tipos de polen indicativos de especies de plantas para esa sección. Tales distribuciones de frecuencias de
especies son entonces comparadas con las ya conocidas como datos de sustitución actual. Muestras detalladas de secciones
estratigráficas revelan, entonces, una secuencia de cambios de vegetación, o sea sucesión vegetacional. Tales muestras de
sondaje pueden ser de longitud variable, pero generalmente tienen un número limitado de secciones fechadas
arqueométricamente. Suposiciones son frecuentemente hechas acerca de la velocidad de deposición sedimentaria.
Mientras que las fechas de las secciones individuales pueden ser arqueométricamente válidas, me preocupa el fechamiento
de las partes intermedias de la muestra de sondaje que no están fechadas. Dependiendo de la rapidez de la deposición
estratigráfica, puede haber por lo menos cientos de años intermedios entre muestras de secciones ya fechadas
arqueométricamente.
También me preocupa que eventos climáticos de duración corta no aparezcan en tales muestras de sondaje. Uno puede
esperar que un evento climático prolongado, como una grave sequía de 20 años, pueda aparecer en la forma de porcentajes
decrecientes de ciertas especies de plantas, tal vez a costa de otras especies con más tolerancia a la sequía.
¿ Qué tal una sequía corta, por ejemplo de cinco años? ¿Puede tal evento ser perceptible palinológicamente en una
muestra de sondaje de sedimentos lacustres de tres metros? ¿Puede ser evidente pedológicamente?
Para mí, el punto crucial de la pregunta es—¿Hasta qué punto son las fechas de muestras de sondaje pertinentes a
fechas de otros lugares arqueológicos adyacentes?

¿ P R O B L E M A S CON P R O M E D I O S ?
Es irónico que muchas veces los meteorólogos prefieren dar información promedios climáticos—"sincrónico" o
"normal"—antes que "diacrónico". Además, muchas veces a uno se le ofrece no sólo datos promedios a través del tiempo,
pero muchas veces promedios a través de largas áreas, como la completa península de Yucatán.
El análisis de tendencias climáticas y patrones de distribución requieren interés en los datos de "punto-en-el-tiempo"
como en datos en serie a largo plazo. Informaciones "normales" de lluvias derivadas de lugares como el estado de Oklahoma
durante la "Epoca de Sequía" 4 durante los años cuarenta hasta los cincuenta por seguro serían diferentes a los tomados en
la década de los sesenta. Promediando la información climática por las tres décadas enteras no acentuarán este evento.
Geográficamente, el promediar también puede ser erróneo. Apenas hace algunos años atrás mi estado de Minnesota
sufrió lo que la mayoría de la gente allá consideró como "la sequía del siglo". ¡ M ientras la aridez fue una preocupación para
la mayoría de las partes central y sur del estado, la tercera parte del norte experimentó uno de los años más lluviosos
registrados!
¡Yo presento éstos ejemplos como fuentes para una advertencia metodológica pidiendo a los investigadores que estén
atentos de enfatizar términos medios estadísticos y aplicándolos a través de paisajes de áreas extensivas!

O P E R A C I O N A L I Z A C I Ó N DE LA M E T O D O L O G Í A PARA M E S O A M É R I C A

Datos de una variedad de estaciones meteorológicas verificaron la existencia de diversidad meteorológica para las
regiones geográficas de la zona Maya. Un "llano no-diferenciado" o no, claramente había diferencias marcadas en como el
noroeste de la península "se comportó" meteorológicamente, en comparación con la costa oriental, el Petén, y definitivamente
con las montañas y hacia el sur en las tierras bajas cerca del Pacífico.
Este planteamiento facilitó la reconstrucción de escenarios climáticos dentro de los cuales vivieron los pueblos
antiguos de la zona Maya. De verdad, parecieron haber cambios cronológicamente comparados y cambios interrumpidos en
el clima y la cultura. Lo más dramático fue en la corta correlación del colapso clásico Maya con la época cuando las tierras
bajas centrales pudieron tener temporadas crecientes secas. La "ahora seca" serranía Puuc empezaba a recibir creciente
lluvia y experimentar su propia cultura "floreciente".
Todo pareció muy "perfecto" y viable. Publiqué mis investigaciones en el área Mesoamericana en la revista Ancient
Mesoamerica (Messenger 1990a) y he presentado ponencias enfocadas en los mayas en un gran número de lugares
adicionales (Messenger 1990b, 1990c, 1989). La ponencia básica con esa metodología fue presentada en el Congreso
Internacional de Ciencias Antropológicas y Etnológicas en la Ciudad de México en 1993 (Messenger y Kotval 1993).
A este planteamiento le fue dado las siglas—CADGAP ("Climatic Analogs Data Gathering Project" en inglés, o sea
"Proyecto de Recolección de Datos para Análogos Climáticos" en español—¿tal vez "PREDAC"?) y ha sido desarrollado
y empleado durante los últimos años en tareas de curso en la Universidad de Hamline. Los estudiantes allá han aplicado esta
técnica CADGAP para desarrollar escenarios del pasado y el futuro para varias partes del mundo incluyendo Africa, India,

332
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Tailandia y China (Messenger 1993b, 1994c, 1994by 1996,1994 respectivamente) así como también para América Central
(Messenger 1991). Muchos arqueólogos e historiadores (Claxton 1986) han encontrado que mis "retrodicciones" son
consistentes con sus trabajos, y algunas veces de ayuda explicativa para ellos y ésto me ha ayudado a continuar mis
investigaciones.
¡Esto me impulsó a llevar este planteamiento a otras partes del mundo—en particular al sudeste de Asia, un área con
paralelos significativos de desarrollo cultural y climático!

M E T O D O L O G Í A P R O B A D A EN EL SUDESTE DE ASIA

Mientras yo sigo como no-difusionista y rechazo totalmente la idea de que las culturas antiguas del Sudeste de Asia
tuvieron parte en el estímulo de los procesos culturales en Mesoamérica, confieso que, como Mayista, he estado intrigado
por los supuestos paralelos culturales y convergencias entre los pueblos antiguos de ambas áreas. El área tuvo un registro
arqueológico extensivo y prolongado y también un largo espacio de tiempo con documentación histórica escrita. Al mismo
tiempo, me impresionó profundamente los templos antiguos de los Khmeres de Camboya atrapado en el abrazo de las raíces
de la selva tropical. El Imperio Khmer antiguo también se caracterizó por una florescencia cultural—semejante al período
clásico Maya—y éste fue seguido por una caída cultural que, de muchas maneras, se pareció arqueológicamente al colapso
de la civilización clásica Maya!
Empezando con un semestre sabático en el Sudeste de Asia en 1992, y más recientemente en 1996, yo he ido
recolectando datos y realizando investigaciones usando la metodología de retrodicción que he aplicado al área Maya.
Además de entrevistas con arqueólogos, me entrevisté con agencias gubernativas meteorológicas de alto nivel en esos dos
países y con arqueólogos que me dieron su apoyo entusiástico y acceso a datos.
Desde entonces he trabajado con los datos acumulados aplicándolos al modelo que desarrollé para el área Maya. Mi
expectación era que encontraría más correlaciones "perfectas" 5 y viables entre cambios climáticos y culturales regionales—
análago a los que encontré para Mesoamérica.
Mis investigaciones preliminares (Messenger 1993a) desarrollaron escenarios retrodictados por la región—tanto tierra
firme como insular del Sudeste de Asia, pero cuando el clima reconstruido fue comparado con las secuencias regionales
arqueológicas, la relación entre ellos en puntos mayores de cambio cultural pareció no tan aparente. Globalmente, pareció
haber alguna relación entre el Optimo Climático de las Edades Medias Altas 6 y el surgimiento de sociedades complejas
Sudeste Asiático. Además, el colapso del Imperio Khmer, centrado en Angkor, pareció correlacionado con el comienzo del
enfriamiento global resultando en el Período Glaciar Pequeño. Sin embargo, pareció existir respuestas climáticas locales
diversas a cambios globales de la temperatura. No pareció existir deterioraciones climáticas unificadas a través del área
Khmer. Algunas regiones sufrieron sequía, mientras otras tuvieron crecimiento en lluvia.
Pareció que hubo cambios culturales mayores correspondientes a cambios globales de temperatura, pero la forma en
que los regímenes cambiaron variaron de región a región. Tomando esto en cuenta, me pregunté qué pudo haber sido
percibido como "tensión" 7 por los pueblos antiguos que vivieron en el área.

PREGUNTAS CRÍTICAS O R I G I N A D A S POR MIS INVESTIGACIONES DEL


S U D E S T E ASIÁTICO

Antes de realizar mi viaje a Tailandia, pensé que los tipos de patrones que había esperado hallar pudieran venir de
promedios anuales totales. Muchas veces, lo que tenía disponible ofrecía información por mes, pero yo estaba buscando
información en totales de precipitación anual o promedios de temperatura anual. En algunos casos, esto significó la
importación de data mensual en una "spreadsheet" para luego producir las fórmulas que pudieran darme los totales y
promedios que necesitaba. Tal información anual permitió la creación de representaciones gráficas impresionantes que
visualmcnte mostraron las tendencias de lluvia por localidades particulares sobre períodos de tiempo. Fórmulas adicionales
por la "spreadsheet" permitieron manipulaciones adicionales de los datos y la creación de gráficos con barras indicando
promedios decadales. Estos parecieron eliminar algo del "sonido" visual 8 presente en los promedios anuales, e información
de desviaciones de precipitación puede ser representada más dramáticamente.
Cuando agrupado como información decadal, hubo algunas oportunidades cuando pareció haber una correlación clara
entre temperatura global y precipitación local. En algunos casos las primeras dos décadas cálidas mostraron desviaciones
notablemente altas de lluvia, seguido por una caída pronunciada en la década de temperaturas frías. En otros casos fue lo
opuesto—con dos años de desviaciones de precipitación negativa seguido por un año de alta y positiva desviación de
precipitación. Y todavía en algunos otros casos, no pareció ninguna correlación obvia. Yo pude aceptar los tres porque sabía
que la dinámica de la circulación global es compleja; que no todos los lugares responden meteorológicamente igual. Algunas
localidades son afectadas por montañas produciendo nubes fluviales, mientras otras pueden ser afectadas por su ubicación
cerca de grandes, cálidas extensiones de agua. ¡La dinámica de las corrientes del mar juegan una parte esencial en el clima
local!

333
¡^^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Aún así, parecía haber algo de "segundad" estadística para algunas localidades. Esto aumentó mi confianza en seguir
con mis retrodicciones climáticas.

¿QUÉ SIGNIFICA T E N S I Ó N CLIMÁTICA DE C U A L Q U I E R M O D O ? — M Á S


INVESTIGACIONES EN EL SUDESTE DE ASIA

En diciembre de 1996 regresé a Tailandia para recolectar información etnometeorológica sobre las percepciones de los
campesinos indígenas en su comprensión tradicional del clima, y estrategias de respuesta a tensiones climáticas. Enfoqué
mis actividades de investigación en la región de Tailandia prono a sequía-conocido localmente como Isan. Mi último objetivo
fue recolectar información cognoscitiva relacionada con el ambiente con la cual interpretar las implicaciones paleoclimáticas
hacia la larga secuencia arqueológica e histórica de ese país.
Quería saber como definieron ellos cosas como sequías y diluvios; cómo tales eventos impactaron sus vidas; y qué
tipos de estrategias—psicológico, religioso, social, etcétera—desanollaron para adaptarse.
Por supuesto, sequía significa poca lluvia. Pero, estaba interesado en saber qué significaba sequía especialmente en la
parte del país donde un promedio de más de 90 días de sequía es considerado "normal" para la temporada de lluvia. Mientras
todos los entrevistados sabían qué era una sequía, pocos de ellos pudieron darme una fecha anual concreta de sequías
prolongadas pasados dos años átrás. Para ellos, la sequía es un estado de cosa "normal".
Mirando algunos de los récords de agricultura para pueblos en Isan encontré que había algunos años marcados como
que tuvieron sequías; algunos como que tuvieron diluvios excesivos; y algunos considerados como "normal". Lo que fue de
particular interés fue que éstos frecuentemente no conelacionaron con datos de precipitación anual total. Algunos de los
años más secos fueron asentados como haber tenido diluvios devastadores. Algunos de los años establecidos como los más
lluviosos fueron conocidos localmente como años de sequía. Al mismo tiempo, totales de precipitación anual muchas veces
tuvieron poca relación con las cosechas.
Este tipo de información fue problemático. ¡Yo habia estado confiando primariamente en los datos de precipitación
anual total para desanollar mis retrodicciones climáticas para tanto el Sudeste de Asia como el sur de Mesoamérica!
Lo que aprendí de mis investigaciones en Isan es que las sequías no significan solamente la ausencia de lluvia. El ciclo
anual de temporada seca y de lluvia de Isan son notablemente análogos a lo que ocune en el área Maya. Durante el monzón 9
seco en el noreste de Tailandia, la palabra "sequía" es un concepto sin sentido porque está anticipado como condición
normal de la vida—así como los meses secos de la temporada seca son "normales" en la península de Yucatán. La gente en
Isan habla de "sequías" como eventos especiales, solamente cuando éstos son inesperados y eso ocune en períodos
particulares a través de todo su calendario de cultivo anual.
Para los agricultores anozales en Isan, está bien si reciben no lluvia, poca lluvia, o aún lluvias diluviales durante la
temporada seca. Puede ser hasta anormalmente seco muy entrada en la temporada de las lluvias (es decir, noviembre a
diciembre), cuando las tareas agriculturales principales envuelven la recolección de la cosecha.
Como puede ser visto en la Figura 1, la lluvia en cantidades suficientes es absolutamente crucial durante junio yjulio
("siembra de vivero"—cuando las plantas de semillero están creciendo en planteles), en julio (cuando los campos mojados
son arados); en julio hasta agosto (cuando las plantas de semilleros son transplantadas); y en agosto hasta septiembre
(cuando ocune la formación primaria del pináculo de la cabeza de la semilla) 1 0 .

Figura 1: Calendario Ideal de Cultivo para el Área de Don Daeng

.Cosecha

Formación de cabeza

.Trasplantando

.Formación d e l
pináculo

Arado

.Siembra de v i v e r o

Ene Feb May Jul A GO Sep Dic

334
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
En otras palabras, cuando analizamos al año civil agricultural—el "calendario ideal del cultivo"—para Isan, existe una
"parte inferior vulnerable"" —¡un período más altamente crítico—cuando la anticipada lluvia debe venir, o existirá un
fracaso agricultural! ¡Cuando los pueblos de Isan hablan de "años de sequía" ellos hablan de los años cuando las lluvias no
llegan durante los meses críticos de junio a septiembre—ésto, aún cuando el total anual puede sugerir que el mismo año fue
húmedo!
¿Cómo puede tal planteamiento funcionar para analizar el área Maya? ¿Es posible considerar la existencia de una
"parte inferior vulnerable" análoga para aquella área también?

C O M P A R A N D O Y C O N T R A S T A N D O C O N S I D E R A C I O N E S DE SUBSISTENCIA:
SUDESTE I)E ASIA Y EL ÁREA MAYA
¡Mientras es considerado por la mayoría de la gente como parte del "mundo tropical", no debemos olvidar que el
mundo Maya no es igual que el Sudeste de Asia! Al mismo tiempo, cuando comparamos las dos áreas, muchas de las
semejanzas son muy impresionantes.
Los gráficos de precipitación promedio-mensual por localidades tanto en Tailandia como al sur de México parecen
similares. Ambas áreas tienen temporadas secas y lluviosas pronunciadas. Aunque nunca glaciado, ambas áreas experimentaron
cambios radicales de medio ambiente desde el período pleitosceno. Ambas áreas son afectadas meteorológicamente por la
presencia de océanos cercanos.
Arqueológicamente, ambas áreas dan testimonio de colonización por seres humanos que empezaron a practicar
maneras de vivir caracterizados por la caza y recolección de recursos silvestres. Las dos áreas sostuvieron transformaciones
culturales de grupos pequeños y movibles a sociedades más grandes, sedentarias, y productores de alimentos. En ambas
áreas tenemos evidencia de la emergente complexidad cultural. Esto fue caracterizado por núcleos de poblaciones grandes
sostenidas por producción agricultural intensiva. Desarrollado y muchas veces de escala larga y monumental, sistemas de
captación de agua artificial (represas en ambos lugares, cisternas tipo chuhún en Yucatán, etcétera) han sido encontrados.
Diferenciación y estratificación social está indicado por la presencia de arquitectura, monumentos y residencias elaboradas
que son dedicadas a, y para, élites literatos. Nosotros podemos aún notar que en ambas áreas la arquitectura muchas veces
empleaba bases truncado-piramidal que sostuvieron cuartos con bóvedas voladizas (es decir, similar al "arco Maya").
Por otro lado, las dos áreas contrastan ambiental y culturalmente en maneras significantes.
Geológicamente, muchas de las tierras bajas mayas están dominadas por topografía kárstica 1 2 . La lluvia que cae en
Yucatán desaparece rápidamente bajo las grietas y cuevas en la base de roca caliza. Mientras corrientes y ríos son
encontrados en muchas partes de la tierra firme del Sudeste de Asia, son casi inexistentes en la mayoría de la península de
Yucatán. Esto está reflejado en asentamientos localizados preferencialmente adyacente a acuíferos que son expuestos en
cenotes.
Tal vez las diferencias más significantes pueden ser vistas en las primeras plantas cultivadas. En la mayor parte del
Sudeste de Asia, el arroz que predomina es cultivado en arrozales (es decir, en campos mojados), mientras el cultivo
preferido en Mesoamérica es el maíz. El maíz, especialmente cuando es consumido con frijoles, provee una sinergia
nutricional de alta proteína. Lo mismo no es cierto en las dietas del Sudeste de Asia donde el arroz muchas veces es
suplementado por proteínas derivadas de productos del mar ya secos y fermentados.

"CALENDARIO IDEAL DE CULTIVO" PARA EL ÁREA M A Y A

En el presente, nuestra comprensión del año cíclico del cultivo para el área Maya está limitado a lo que podemos
aprender de cuentos históricos y etnográficos. Mientras parece probable que durante el período Clásico sistemas intensivos
de producción de alimentación tal vez incluyeron una secuencia compleja de procedimientos de cultivo, los cuentos
etnográficos de los mayas sugieren calendarios tan complejos como los de los agricultores de arrozales en el sudeste de Asia.
Usando diversos reportes etnográficos, yo he producido calendarios de cultivo para los Maya Lacandón y Yucateco,
y uno generalizado para el área del Petén.

Calendario de Cultivo de Lacandón


El sistema de corte y quema de producción agrícola de los Lacandones ofrece un análogo útil para un calendario de
cultivo usado en tiempos de baja densidad de población y alta densidad selvática concurrente. En otras palabras, el caso de
los Lacandones tal vez pueda proveer claves a escenarios agrarios durante los períodos Preclásico Temprano como el
Posclásico. Probablemente ésto no fue el caso durante el período Clásico cuando las poblaciones llegaron a su máximo y
sistemas de producción de alimentos intensivos, como campos elevados 1 3 y terrazas de colina, fueron usados.

335
¡^^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
La Figura 2, "Calendario de Cultivo Ideal para el Área Maya (Lacandón)", fue creado usando datos de mcGee (1990).

Figura 2: Calendario de Cultivo Ideal para el Área Maya (Lacandón)

.Coaecha

Deshierba

R e p l a n t a c i ó n de
p a r t e s t o d a v i a no
germinadas

Siembra de m a í z ,
f r i j ó l , y calabaza

.Siembra de
c u l t i v o s de r a i z
y Arbol

Quema de maleza

.Monte c o r t a d o en
p r e p a r a c i ó n de l a
milpa

Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic

Enero, febrero y marzo son los meses cuando campos, o milpas, son cortados. De mitad de abril a principio de mayo,
inmediatamente antes del comienzo de la temporada de lluvias, es cuando la maleza seca es quemada.

Enseguida cuando la milpa es quemada, el campesino puede esperar hasta un mes de sembrar su
cultivo (maíz), porque él tiene que coordinar su siembra con el comienzo de la temporada de las
lluvias (McGee 1990:35) 1 4 .

McGee no cree que los Lacandones emplean, o tienen conocimiento del calendario ritual prehispánico que dominó las
temporadas de sembrado (McGee 1990:36). En vez, él indica que los,

... períodos de la siembra por cultivos están determinados por el florecimiento de especies de plantas
silvestres específicas. Esta forma de sentido del ritmo, como notan Nations y Nigh (1989),
cuidadosamente coordinan el ciclo de la siembra con condiciones ambientales actuales (McGee
1990:36) 1 5 .

Parece que ésta explicación da a entender dos cosas. Una, que una vez existió un calendario ritual que determinó cuando
el pueblo plantaba, y dos, que el ciclo de siembra de los Lacandones refleja las dinámicas de cambio ambiental anual.
¿Son estos, entonces, mutualmente exclusivos? ¿Es posible que el antiguo calendario ritual de la siembra reflejara de
verdad el patrón anual observado en las "condiciones ambientales actuales" como visto en el florecimiento botánico natural
de especies silvestres en aquel tiempo?
En pasados años, Dr. William Folan notó (comunicación personal) que había períodos de sequía observados recientemente
en los cuales algunas especies no florecieron. Nosotros hoy tendemos a observar cambios ambientales de precipitación y
temperatura y expresarlos en términos muy científicos y estadísticos. Quizás nosotros estemos "perdiendo la idea" 16 al
ignorar las observaciones fenólicos indígenas que ellos utilizaron como "claves" 17 para indicar cambios ambientales.

; 336
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 !
Calendario de Cultivo Yucateco

La Figura 3 representa el calendario de cultivo tradicional Yucateco como derivado de los datos de Ralph Roys
(1972:38).
Así como en el caso del Lacandón, el período más crítico parece ser a finales de mayo/principio de junio cuando vienen
las lluvias y las semillas son sembradas. En entrevistas con la gente que trabajó conmigo en Becán, Campeche, fue expresado
un alto grado de confianza por la habilidad de escoger el momento exacto de la llegada de las lluvias anuales. Esta preocupación
por un tiempo específico fue descrito como crítico porque si el milpero esperaba demasiado y trataba de quemar después
de la llegada de las lluvias, habría un fracaso en la quema y las milpas no habrían sido bien preparadas para la siembra. Una
quema prematura seguida por una siembra pudiera significar que, sin agua suficiente, las semillas no germinarían y serían
comidas por los pájaros. En ambos escenarios, una cosecha pequeña o pérdida completa fueron indicados.
Lluvias prematuras que vienen durante la temporada seca normal—finales de marzo a principio de mayo—también
pueden causar problemas resultando en la quema incompleta y porque nueva maleza puede aparecer en campos recién
limpiados.
Los meses de la temporada normal de lluvias—junio, julio, y agosto—son tiempos críticos, porque este es tiempo
cuando las plantas de maíz crecen y desarrollan mazorcas. Para los milperos que usan corte y quema y trabajan en tierras
altas con condiciones secas anormales este período puede resultar en consechas pequeñas.

F i g u r a 3: C a l e n d a r i o de C u l t i v o Ideal p a r a el Á r e a M a y a ( Y u c a t e c o )

Madurez d e l maíz

.Cosecha de elote

.Deshierba

.Vienen l a s l l u v i a s
y semilla
es s e m b r a d a

.Maleza seca es
(juemada

Monte c o r t a d o e n
preparación para
la milpa

Peb Abr May Jul Ago Sep Oct

Calendario de Cultivo para el Petén

Al igual que para los Lacandones y los Yucatecos, el final de mayo es crítico en el Petén—precisamente debido al
calendario de quema. Como es ilustrado en la Figura 4, "Calendario de Cultivo Ideal para el Área Maya (El Petén)", prácticas
agrícolas tradicionales en el Petén pueden comprender tres siembras: la Milpa de Yaxkín, la Milpa de Cosecha, y la Milpa
de San José 18 .

337
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
F i g u r a 4 : C a l e n d a r i o d e C u l t i v o Ideal p a r a el Á r e a M a y a (El P e t é n )

r
Milpa de Yaxkin
• (sembrado en las
primeras dos
semanas en
noviembre)
Milpa de Cosecha
(la cosecha
principal sembrada
a finales de
abril)

1 .Milpa de San José


(sembrada en la
primera semana de
marzo)

Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic

Calendarios de Cultivo Maya Comparado: Agricultores de Corte y Quema

Si tomamos los tres calendarios de cultivos y los combinan os puede ser posible tener una idea de cuando durante el año
sería expuesta la "parte inferior vulnerable" del ciclo agrícola.
Mirando a la FiguraS, "Calendarios de Cultivo Ideal para el Área Maya Comparado", para los períodos en el año más
sensitivos meteorológicamente, los meses de la temporada seca de enero, febrero y marzo parecerían menos críticos. Este
es el período cuando la selva es cortada.
Todos los tres agricultores de corte y quema—Lacandón, Yucateco, y del Petén—queman en abril y principio de mayo
cuando se esperan condiciones suficientemente secas para una buena quema. Esto debe de ser seguido por lluvias que
permiten la germinación adecuada de las semillas de maíz.
El siguiente período crítico es a finales de mayo hasta junio cuando cultivos adicionales como frijol y calabaza son
sembrados. Esto será un éxito tomando en cuenta que haya una continuación de lluvias mantenidas en mayo.
Seguido de esto, el período de junio hasta por lo menos septiembre debe de ser relativamente húmedo para permitir que
el maíz crezca y llegue a su maduración.
La maduración de la cosecha depende del cambio del tiempo hacia un tiempo más seco—permitiendo al maíz secarse
suficientemente en su estaca para que pueda ser recolectado y guardado sin pudrirse.

Figura 5: Calendarios de Cultivo Ideal p a r a el Área Ma ya C o m p a r a d o :


L a c a n d ó n (fl). Yucateco ( | ) . El Petén ( | )

Maíz madurando
Coaecha
Milpa de Yaxkin
(sembrada en las
primeras dos
semanas de noviembre)

Cosecha de elotes

Deshierba

Milpas sembrada con


maíz, frijol, y
calabazas

Maleza seca es
quemada
Milpa de Cosecha
(el cultivo primario
es sembrado a fines
de abril)

La selva es cortada

Milpa de San Joaé


(sembrada en la
primera semana de
marzo)

338
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
"Calendarios de Cultivo Ideal" Durante el Período Clásico?

Como está indicado anteriormente, no tenemos evidencia directa de cuáles tipos de ciclos agrícolas anuales tuvieron los
Mayas antiguos. Los calendarios de cultivo discutidos arriba tal vez puden ofrecernos un análogo de cuales tipos de
regímenes anuales predominaron en el área Maya llevándose hasta, y tal vez a través del período Chicanel. Tales regímenes
probablemente predominaron siguiendo el abandono de la muy poblada "Area Central" 19 de civilización clásica Maya,
extendiéndose del Posclásico hasta períodos contemporáneos.

C Ó M O EL T I E M P O A N O R M A L PUEDE A F E C T A R LA A G R I C U L T U R A
TRADICIONAL MAYA
Está bien claro que los Mayas antiguos fueron competentes manipulando ciclos de diversos tipos. Su sistema
hieroglífico nos dice que ellos fueron observadores aficionados de eventos reiterativos—celestiales y míticos. Sus capacidades
matemáticas hizo posible marcar, observar tendencias y patrones de periodicidad, y así predecir eventos cíclicos. Tal
información se puede encontrar en los pocos códices almanaques a los cuales tenemos acceso.
Dando su proclividad para una percepción de realidad cíclica, sospecho que durante tiempos antiguos, los mayas
fueron marcando claramente su ciclo anual con eventos rituales reflejando el ciclo agrícola—sus propios "calendarios de
cultivo ideal". Como reflejos de promedios de observaciones de largo tiempo, éstos pudieron haber sido impresiones
precisas de como progresó un "año normal".
Basado en mi referencia anterior de calculaciones de precipitación normales tomadas durante los años de la sequía
famosa del estado de Oklahoma—el famoso "Dust Bowl", al compararlas con normales derivadas de otras décadas,
mantengo que la calculación de lo que es meteorológicamente un "año normal" es relativo; y que depende de dos variables:

fc *
(1) la duración de la serie de observaciones
(2) cuando aquella serie particular de observaciones fue tomada

¡Además, mantengo que el patrón normal anual de tiempo que, por ejemplo, un "Calendario de Cultivo Ideal del
Período Clásico" puede reflejar, tal vez no pueda ser igual al que algún "Calendario de Cultivo Ideal del Periodo Pos-Clásico"
pueda indicar!

¿POR QUÉ D E B E M O S PENSAR QUE LOS PATRONES DE CLIMA DEL PERÍODO


CLÁSICO PUDIERON HABER SIDO DIFERENTE A A Q U E L L O S A N T E R I O R E S O
POSTERIORES?
¿Por qué pienso que los patrones de clima del período clásico fueron diferentes? Creo que hay varias r a z o n e s -
sugerido así tanto por indicadores paleoecológicos como arqueológicos.
Dentro de los indicadores paleoecológicos están los siguientes:

(1) El registro holocénico de la temperatura muestra variabilidad, con épocas pronunciadas cálidas y frescas.
(2) Regímenes meteorológicos locales no son inmunes a las fluctuaciones globales de temperatura produciendo
variabilidad en patrones locales de respuestas de precipitación.
(3) Indicadores paleoecológicos numerosos sugieren que patrones locales de precipitación fueron diferentes a los
de hoy.
(4) Por varios períodos de tiempo hay indicadores arqueológicos señalando hacia la preocupación por el manejo y
captación de agua.

¿Arqueológicamente, que otra evidencia testifica esta preocupación por el agua? Dando la geología típica kárstica de la
mayor parte de la península de Yucatán, el aumento de poblaciones antiguas y modernas alrededor de cenotes parece natural.
Hay evidencia de un gasto de energía considerable para desarrollar sistemas artificiales de captación de agua—en la forma de
represas, a veces modificadas o muchas veces depreciones naturales pavimentadas (a veces con chultunes creado en su
centro), al igual que chultunes situados en complejos arquitecturales adyacentes a áreas pavimentadas para conducir el agua
de la lluvia hacia ellos.
Aún en áreas caracterizadas por agua abundante, como a lo largo de los ríos principales y sus tributarios (es decir, del
Río Candelaria al Río Hondo y Río Nuevo en Belice hacia el este), uno encuentra evidencia de construcciones considerables
aparentemente dedicadas al manejo del agua en lugares como Cerros (Scarborough 1983), Tikal (Scarborough y Gallpin
1991), Edzná (Matheny 1976, 1982), Calakmul (Folan 1984) y en otras partes. En mayor grado, tal canalización en áreas
de campos elevados han sido frecuentemente vistos como sistemas de drenaje; como una respuesta a niveles altos hídrostáticos
en tierras pantanosas. Al mismo tiempo, tales sistemas canalizados pudieran haber conducido el agua a los mismos terrenos
durante temporadas secas anuales.

339
¡^^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
¿POR QUÉ D E B E M O S TENER INTERÉS EN LAS FLUCTUAC IONES
C L I M Á T I C A S MAYAS?
(Por qué debemos preocuparnos de comprender patrones de tiempo de los mayas antiguos? Como Mayistas es lógico
que tengamos interés en el clima porque es parte del cuadro mayor.
La mayoría de nosotros aquí somos mayistas de una manera u otra. El clima en tiempos antiguos es parte del cuadro
mayor que queremos comprender sobre el maya antiguo. Tenemos interés en saber que parte jugaban los patrones del clima
en la vida cotidiana de los mayas antiguos. Comprendiendo el clima antiguo tal vez podría ayudarnos a comprender la
experiencia de los mayas antiguos.
Al mismo tiempo, existe una parte aplicada a esa preocupación. Se dice que nosotros no aprendemos de las equivocaciones
del pasado, que estaremos por siempre condenados a hacerlos de nuevo en el futuro. Comprendiendo patrones de ambiente
de los mayas antiguos tal vez nos ayude a desarrollar escenarios para la ecología futura del área. Agricultores del futuro en
la tierra natal Maya tal vez tendrán que contentarse con patrones de cambios de la distribución y la cantidad de precipitación
Si las tendencias observables de décadas pasadas del siglo veinte es alguna indicación, la subida de temperaturas globales tal
vez produciría precipitación más alta en el Petén y desecación creciente en la parte norte de la península 20 . ¡Si de alguna
manera entramos en períodos más frescos en el futuro, la propiedad inmueble en el área Puuc puede una vez más estar a
premio!

¿ I M P L I C A C I O N E S DE LAS INVESTIGACIONES?
El planteamiento CADGAP—usando promedios meteorológicos decadales y anuales de precipitación como análogos
climáticos para sugerir escenarios climáticos previos-parece ser prometedor. Hasta entonces, las descontinuidades climáticas
implicadas en secuencias retrodictadas por el área maya parecen correlacionarse bien con las secuencias arqueológicas y sus
períodos de transformaciones. El trabajo reciente por Hodel > otros (Hodel, Curtís, y Brenner 1995), mientras que mira a
un juego de datos completamente diferentes, también sugiere unos resultados consistentes.
Tales retrodicciones han permitido el reconocimiento de diferencias geográficas localizadas en secuencias climáticas
Por ejemplo, hasta por el área de las tierras bajas mayas—mucho del cual se han visto como "llano no-diferenciado"—ahora
parece posible reconocer variabilidades paleoclimáticas intra-regionales. Esto implicaque nosotros reconocemos la posibilidad
que pudieran haber sido tendencias en la distribución de espacio de la lluvia sobre períodos largos de tiempo; que no
deberíamos asumir necesariamente que una secuencia climática desarrollada por el norte de Belice debe ser generalizada en
el área entera maya por un período largo de tiempo.
En conclusión, cuando hecho en conjunto con otros planteamientos, la metodología CADGAP para retrodicciones de
escenarios climáticos desarrollada hasta ahora también parece justificada cuando es correlacionada con trayectorias con
otras áreas—tanto por el área maya (Messenger 1990a, 1990c), o por partes adyacentes de América Central (Messenger
1991).

SUGERENCIAS PARA EL FUTURO


Parece claro que el cambio del clima está reflejado en fenología. Además parece que entre agricultores tradicionales de
corte y quema, como los Lacandones, observaciones fenológicas son consideraciones importantes para la exactitud de
actividades agrarias. Por lo tanto, sin embargo entre tales milperos tradicionales, un cambio climático hubiera tenido un
impacto en su producción agrícola.
Además, parece claro que aún hay más trabajo etnográfico y etnohistórico que debe de ser hecho para comprender las
percepciones'de la creación de calendarios como visto y sentido "emic-amente" 21 por los pueblos indígenas y como ésto
ha sido puesto en práctica para determinar la naturaleza de su año cíclico del cultivo.

; 340
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 !
NOTAS

1. "Little Ice Age " en inglés.

2. "Climalic Oplimum of the High Middle Ages" en inglés.

3. Para mencionar unos cuantos, entre los que han sugerido un interés en factoreando climatológicamente los
cambios culturales prehistóricos incluyen Huntington (1917. 1924), Sapper (1931), Brooks (1970 [original
1949]), Gunn y Adams (1981), Dahlin (1983), Folan y Hyde (1985), Folan, Kintz, y Fletcher (1983:12-20).
Folan. Gunn, Eaton, y Patch (1983), Wigley, Ingram, y Farmer (1981), Baerreis y Bryson (1965), Bryson y
Murray (1977), Leyden (1987), Wendland y Bryson (1974), etcétera.

4 El "Dust Bowl" en inglés.

5. "Neat" en inglés.

6. "Climalic Optimum of the High Middle Ages" en inglés.

7. "Stressful" en inglés.

8 "Visual noise'" en inglés.

9. " M o n s o o n " en inglés.

10 La fuente para este diagrama fue derivada de datos encontrados en Hayao Fukui ( 1 9 9 3 : 1 5 1 ) .

11. Es decir en inglés la "soft underbelly".

12. "Karst topography" en inglés.

13. "Raised fields" en inglés.

14. "Once a field is bumed , the farmer may wait up to a month before planting his main crop (corn), for the has
to coordinate planting with the onset o f the seasonal rains in June". (El inglés original de M c G e e 1990:35).

15. " planting periods for crops are determined by the flowering o f specific species o f forest plants. This form o f
tiining, as Nations and N i g h ( 1 9 8 9 ) note, carefully coordinates the planting c y c l e with current environmental
conditions". (El inglés original de McGee 1990:36).

16. "Missing the point" en inglés.

17. "Flags" en inglés puede indicar algo muy importante.

18. Vea el manuscrito sometido para publicación por Jeffrey L. Baker en la revista Ancient Mesoamerica "The
Agricultural E c o n o m i e s o f Tikal", página 10 y sus referencias por Cowgill ( 1 9 6 1 : 1 3 ) y Reina (1967:1).

19. "Core Area" en inglés.

2 0 . ¡Esto puede ser el caso, aun cuando el crecimiento de temperatura global también implica que se levanta
niveles del mar, con las porciones bajas costales de Yucatán eventualmente llegando a inundarse!

21. Es decir en inglés "emically".

341
¡^^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 •
F i g u r a 1: C a l e n d a r i o Ideal de C u l t i v o p a r a el Á r e a d e D o n D a e n g

.Cosecha

Formación de cabeza

.Trasplantando

Formación del
pináculo

.Arado

. S i e m b r a de vivero

Feb Abr May •Tun Jul Ago Sep Oct Dic

F i g u r a 2: C a l e n d a r i o d e C u l t i v o Ideal p a r a el Á r e a M a y a ( L a c a n d ó n )

.Cosecha

Deshierba

R e p l a n t a c i ó n de
p a r t e s t o d a v í a no
germinadas

.Siembra de m a í z ,
f r i j ó l , y calabaza

Siembra de
c u l t i v o s de raíz
y árbol

Quema de maleza

M o n t e c o r t a d o en
p r e p a r a c i ó n de l a
milpa

Feb Abr May JUl Ago Sep Oct Dic

345
¡^^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
F i g u r a 3: C a l e n d a r i o de C u l t i v o Ideal para el A r e a M a y a ( Y u c a t e c o )

.Maduréz d e l maíz

.Cosecha de elote

.Deshierba

.Vienen l a s l l u v i a s
y semilla
es s e m b r a d a

Maleza seca es
quemada

Monte c o r t a d o en
preparación para
la milpa

Feb Abr May Jun Jul Ago Sep Dic

F i g u r a 4: C a l e n d a r i o d e C u l t i v o Ideal p a r a el Á r e a M a y a (El P e t é n )

• .Milpa de
(sembrado en las
Yaxkin

p r i m e r a s dos
semanas en
noviembre)

Milpa de Cosecha
(la cosecha
p r i n c i p a l sembrada
a finales d e
abril)

1.... Milpa de San José


(sembrada e n la
p r i m e r a semana de
marzo)

Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 !
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Los Investigadores de la Cultura Mava 5
E L CAMBIO CLIMATICO Y LOS COLAPSOS
DE LAS CIVILIZACIONES ANTIGUAS

LINDA MANZANILLA
UNAM

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 !
EL CAMBIO CLIMATICO Y LOS COLAPSOS DE LAS
CIVILIZACIONES ANTIGUAS

Linda Manzanilla
UNAM

Introducción

L a Antropología, ciencia de reflexión sobre el pasado y el devenir del hombre, en los albores del siglo
XXI abre una nueva puerta: la preocupación en torno a las dimensiones humanas del cambio global. Problemas de
deforestación, erosión, incremento demográfico, pérdida de la biodiversidad, pobreza, modificaciones en el régimen atmosférico
y contaminación son limitantes al desarrollo de nuestra civilización (Arizpe y Carabias 1992: 13). Inundaciones catastróficas,
alza en el nivel del mar, cambios en las corrientes marinas y en los vientos, lluvias torrenciales y sequías son todos efectos
del modelo de civilización por el cual hemos optado, hecho que nos hace reflexionar sobre los paradigmas del pasado.
En el presente, la humanidad ha cobrado importancia como agente de cambio global. Según Moss (1992) existen tres
relaciones entre la dimensión humana y el cambio global ambiental:
a) El crecimiento demográfico, los patrones de producción y consumo y la tecnología interactúan para producir
diferentes niveles de estrés ambiental.
b) El efecto de los cambios ambientales globales en las sociedades humanas tiene relación con la disponibilidad de
recursos, la viabilidad de las actividades agrícolas, la salud, los patrones de intercambio y de asentamiento, entre otros.
c) La respuesta de las sociedades al cambio.
Si bien aún no hay modelos que permitan comprender las dimensiones humanas del cambio global en su conjunto,
pensamos que'los modelajes micro pueden aclarar lo que a nivel planetario estamos observando en nuestros días.
En particular, la Arqueología permite abordar cambios a través de milenios en los cuales las sociedades humanas se
vieron afectadas por las variaciones climáticas, marinas, solares, etcétera, o en los que intervinieron como agentes motores
para modificar fuertemente su entorno.
El Programa Internacional de la Geosfera-Biósfera ha propuesto el programa PAGES para cambios globales del
pasado, como uno de sus proyectos nucleares. Este tiene un doble objetivo:
A) La reconstrucción de una historia climática y ambiental durante los ciclos glaciares-interglaciares del Cuaternario
con el fin de comnrender los procesos naturales relacionados con cambios observados.
B) Una historia detallada del cambio climático durante los últimos 2000 años.
Los archivos naturales e históricos que analizan los investigadores adscritos a este programa incluyen: las proporciones
de O 1 8 /O 1 6 en fósiles carbonatados, núcleos en casquetes polares, sedimentos oceánicos y lacustres, dendrocronología,
depósitos de coral, series de polen, registros volcánicos (IGBP 1992), loess, paleosuelos, rasgos geomórficos, rocas
sedimentarias y registros históricos (Bradley y Eddy en Bradley 1989: 7).
Las preguntas principales que se plantean se refieren a las causas de los cambios en el C O 2 atmosférico, en la
temperatura de la superficie de la tierra, en la circulación oceánica, además de cuándo y dónde se imprimieron por primera
vez las marcas del hombre sobre nuestro planeta, y a qué grado hemos perturbado -quizá irrevocablemente- su curso natural
(Bradley 1989:2).
Los mecanismos internos del sistema climático incluyen el análisis de polvos de origen no-volcánico, gases traza en la
atmósfera (bióxido de carbono, metano, óxido nitroso, etcétera), variaciones oceánicas patentes en registro coralíferos y
varvas, variaciones relacionadas a la Oscilación Meridional de El Niño (ENSO), cambios en la biosfera representados en
variaciones en los patrones globales de la vegetación y, por último, cambios antropogénicos, principalmente patentes en
prácticas de uso del suelo (Bradley et al. en Bradley 1989: 18), que incluyen deforestación, erosión de suelos, explotación
de turberas y sobrepastoreo. En relación a este último punto, el punto clave es determinar cuándo estas prácticas tienen
efectos sobre los ciclos geoquímicos, el clima y la hidrología (IGBP 1992: 45).
El estudio del cambio global del pasado (Bradley 1989) es de relevancia particularmente en los últimos quince milenios,
ya que los grupos humanos del Pleistoceno afrontaron transformaciones muy profundas en sus modos de vida cazadores-
recolectores, con el paso al Holoceno. Depredar sobre manadas relativamente grandes de herbívoros, se pasó a depender

Los Investigadores de la Cultura Maya 5


más sobre la recolección y la caza de animales pequeños, fenómeno que modificó el tamaño de las bandas y sus organizaciones
sociales.
Las variaciones del nivel del mar durante glaciaciones e interglaciares afectó el patrón de asentamiento de grupos
costeros que se dedicaban primordialmente al desconchamiento de moluscos marinos.
La llamada "Revolución Neolítica", en la que emergieron patrones de domesticación de plantas y animales, promovió
la sedentarización de grupos antes trashumantes. La territorialidad tomó visos más fijos, en torno a zonas de captación de
recursos más definidas. En el Cercano Oriente y en el Levante se tiene registrado el proceso más antiguo de domesticación
de plantas y animales, hacia 9000 antes de Cristo. El auge de la vida sedentaria promovió una expansión de los asentamientos
hacia donde actualmente se encuentran los Desiertos del Negev y de Transjordania. Multitud de sitios aldeanos, incluso con
formas complejas de cooperación alrededor de talleres de trabajo de piedra, hueso y asta, pertenecientes al séptimo milenio
aC. han sido detectados y estudiados en esta región.
Sin embargo, el severo proceso de desertificación que originó las zonas desérticas del Sahara, y, por ende, la del
Levante, durante los milenios séptimo y sexto aC, incidió fuertemente sobre la vida sedentaria haciéndola impracticable,
excepto en sitios donde se hallasen fuentes perennes de agua. Las cuencas lacustres del Sahara, nodos de desarrollo de
formas pescadores, recolectoras, cazadoras y pastoras, se tornaron en oasis circundados de desierto, y los grupos fueron
obligados a migrar a la única región con una fuente permanente de agua: el Río Nilo (Manzanilla 1986a). De esta feliz
coincidencia de grupos de diverso origen surgió una articulación que fraguaría en una de las más extraordinarias civilizaciones
de la antigüedad: la egipcia.
La transformación del hombre sobre la naturaleza se inicia, pues, con la Revolución Neolítica. Una de las técnicas que
incidieron más fuertemente sobre la productividad del suelo fue precisamente la roza-tumba-quema, que implicó la tala de
grandes extensiones de bosques. Particularmente en la Cuenca de México, enormes áreas de ladera y somonte de las sierras
que la limitan fueron transformadas en aras del cultivo y del abastecimiento de combustible. Sin embargo, estas
transformaciones fueron aún más destructivas cuando aparece la Revolución Urbana, que para Mesopotamia ocurre a
mediados del cuarto milenio aC, y en Mesoamérica, a principios de la era cristiana.
Los problemas asociados al fenómeno urbano son una de las preocupaciones mayores de científicos de varias disciplinas.
El crecimiento de gigantescas manchas urbanas, una de las cuales ocupa gran parte del fondo central de la Cuenca de México
es, sin embargo, un fenómeno de cierta antigüedad y, en el pasado, trajo como consecuencia la desintegración de algunas
civilizaciones.
Según Trigger( 1972: 576-77), la ciudad es una unidad de asentamiento que lleva a cabo funciones especializadas de
naturaleza no agrícola, en relación a un territorio más amplio. Y así podemos concebir a la ciudad como centro de alguna
forma de gobierno, como mercado o centro de manufactura, como nodo donde una población extensa vive y trabaja, como
centro de progreso tecnológico, de servicios e innovaciones para el área rural que la rodea; como fenómeno social, ya que está
habitada por una sociedad heterogénea que ha ido desarrollando actitudes diferentes; como foco de interacción social
El paradigma de grandes concentraciones demográficas en puntos determinados del planeta se debió a multitud de
causas, algunas relacionadas con zonas de recursos estratégicos, otras con nodos en las redes de intercambio, aun otras con
causas defensivas.
El estudio de cómo nacieron los primeros centros urbanos del mundo antiguo es esclarecedor en cuanto a que reitera qué
beneficios ofrecieron éstos a sus territorios circundantes. Fue V. Gordon Childe (1973; Hardoy 1964; 38) quien señaló que
la "Revolución Urbana" preludió el surgimiento de la civilización, considerando a este proceso como el caracterizado por la
existencia de asentamientos densos con especialización del trabajo, construcciones públicas a una escala desconocida hasta
entonces, aparición de una clase gobernante, desarrollo de redes de intercambio a larga distancia, aseguración de continuas
provisiones de materias primas, establecimiento de principios matemáticos y astronómicos, etcétera.
Para autores como McC. Adams (1960: 3, 4, 7), la revolución urbana fue un proceso social, ya que fue más una
expresión de cambios en la interacción entre los seres humanos, que transformaciones en la interacción con el medio
ambiente. Este cambio pudo ser posible por la existencia de excedentes alimenticios obtenidos por los productores agrícolas
por encima de sus propias necesidades, lo cual permitió que los habitantes de la ciudad se dedicasen a otras actividades. El
elemento esencial fue la presencia de una serie de instituciones nuevas, además de un gran aumento de tamaño y complejidad
de la unidad social, más que innovaciones en la subsistencia, como sucedió en la llamada "Revolución Neolítica" o de la
domesticación de plantas y animales.
Para Mumford (1970: 383), el surgimiento de las ciudades, partiendo de las sociedades aldeanas, fue posible debido a
una mejora en el cultivo de granos duros que podían ser producidos en abundancia y guardados año con año, sin descomposición
orgánica. A pesar de que la Revolución Urbana no estuvo directamente relacionada con innovaciones en la subsistencia, sí
lo estuvo con la aparición de nuevas formas de almacenamiento centralizado de granos y bienes de subsistencia (Manzanilla
1986a, 1986b).
Las civilizaciones son sistemas complejos y dinámicos, y en ciertos momentos de su devenir, son particularmente
vulnerables frente a los cambios climáticos. A continuación haremos algunas reflexiones en torno a la relación de cambio
climático macroregional y colapso para ciertos períodos de la historia de Mesopotamia, Egipto, los Andes y Mesoamérica.

350
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
1. M e s o p o t a m i a

La civilización arcaica mejor conocida por su información arqueológica es Mesopotamia. Las primeras ciudades
protosumerias de la Baja Mesopotamia crecieron sobre antiguos asentamientos junto a los ríos Eufrates y Tigris. Estos
tenían regímenes erráticos; los cambios en sus cursos provocaron el abandono masivo de asentamientos; las crecidas
catastróficas destruían los centros demográficos construidos con adobe [una de ellas destruyó Baghdad en 1954 (Buringh
1957:37)].
Los estratos de inundación observados en sitios como Kish, Shurrupak y Ur (Raikes 1966: 61-62) se explican tanto
por factores meteorológicos e hidrológicos, como tectónicos. El mito del diluvio tuvo su cuna en esta llanura sur de Iraq.
Los cambios en las rutas de intercambio -que eran tan vitales para que Mesopotamia se aprovisionase de materias
primas inertes, inexistentes en su territorio- también causaron abandono. Estos factores afectaron fuertemente la mentalidad
de los habitantes de Mesopotamia que, a diferencia de los egipcios, veían a la naturaleza como un ámbito de cambios
constantes y amenazadores, estando el hombre siempre sujeto a los caprichos de los dioses.
Agregaremos que los habitantes del sur de Mesopotamia ocuparon esta porción de Iraq gracias al empleo de técnicas
de riego Las áreas de cultivo fueron dispuestas en las cuencas de inundación a ambos lados de los bordos de los ríos. Sin
embargo, los bancos irregulares de los canales cambiantes presentaron sistemas dendríticos en sus laderas posteriores, que
entrecortaron las depresiones menores, impidiendo el drenaje superficial, y provocaron la precipitación de sales en la
superficie. Una parte de estas sales fue acarreada por los ríos y aguas de riego desde las rocas sedimentarias que forman las
montañas al norte. Otra proción procedía de antiguas transgresiones marinas o era transportada por agentes eólicos desde
el Golfo Pérsico. Al evaporarse el agua, el calcio y el magnesio se precipitaron en forma de carbonatos y permitieron que
dominara el sodio. Este último tiende a ser absorbido por partículas de arcilla coloidal, dando por resultado un suelo sin
estructura, casi impermeable al agua. En fin, lasalinización de los suelos fue inevitable. Se tienen tres fases de salinización:
la más antigua, de 2400 a 1700 aC, que fue la causa del movimiento de los centros principales de poder hacia el centro de Iraq;
la segunda, entre 1300 y 900 aC, y la última, después de 1200 dC.
Las consecuencias de estos fenómenos fueron especialmente palpables en el decremento y eventual abandono del
cultivo de trigo en la llanura sur, debido a que es un elemento menos resistente a la salinización. Por corto tiempo, la cebada
fue el cultivo principal, ya que a la larga, también ésta declinó y grandes áreas sufrieron desertificación (Jacobsen y Adams
1958). La historia de Sumeria llegaría así a su fin, historia tan basada en la vida urbana como signo de civilización. La historia
posterior marca una nueva etapa: la del estado dimórfico de articulación de nómadas y sedentarios (Rowton 1973).
Por la pertinencia del tema, mencionaremos un tanto más extensamente, el extenso colapso que ocurrió hacia 2000 aC.
A recientes fechas, un grupo de investigadores que ha trabajado en el Cercano Oriente ha determinado un período de
cambio climático macroregional en la región. Hacia fines del tercer milenio aC, ocurrió el colapso catastrófico de las
sociedades de la Edad del Bronce temprano desde Turquía a la India, en coincidencia con una era climática más seca.
Probablemente también ocurrieron erupciones volcánicas. Lamentaciones de hambrunas y sequía caracterizan esta época.
Casi todas las ciudades y villas de Palestina occidental fueron abandonadas (Rosen 1993). El descenso en la frecuencia
y cantidad de precipitación pluvial cambió el régimen hidrológico, eliminando el efecto amortiguador de la agricultura de
inundación. Los datos básicos para el estudio de este cambio climático provienen del polen, la paleolimnología, los isótopos
de oxígeno y la geomorfología (Ibid.). Así, se salinizaron los suelos, declinó el bosque de encino, y aumentaron la incisión
de arroyos torrenciales y las inundaciones.
Sin embargo, el punto principal es por qué estas sociedades no pudieron adaptarse a la nueva situación. En el Cercano
Oriente, hay fuertes fluctuaciones en precipitación, flujo de cursos de agua y productividad de las cosechas, año con año.
Rosen (1993) cita algunas medidas preventivas: diversificación de cosechas y manadas, almacenamiento de alimentos,
retención y distribución de información sobre alimentos sustitutos, transformación del excedente en objetos no perecederos
de valor que pueden posteriormente ser intercambiados por comida, en tiempos de estrés, y extensión de la red social para
permitir el acceso a recursos alimenticios de otras regiones.
Halstead y O 'Shea (1989) apuntan que la variabilidad ambiental es una fuerza poderosa que provoca cambios sociales
de largo alcance. A través del estudio del nesgo y la incertidumbre en el aprovisionamiento de recursos, se analizan la
duración y severidad de la escasez, el tamaño del área afectada, la predictibilidad de los fenómenos involucrados, y los
mecanismos amortiguadores que la sociedad implementa: mobilidad, diveriflcación, almacenmaiento e intercambio.
Rosen (op. cit.) apunta varios factores que pueden explicar por qué los sectores agrícolas de la Edad del Bronce
Temprano III no respondieron exitosamente a la desecación climática al final del período:
1. Control estatal sobre la producción excedentaria.
2. No-di versificación de cosechas de subsistencia.
3. Desaparición de la agncultura de inundación como amortiguador.
4. Un tiempo lento de respuesta por parte de los administradores de la élite.
La abrupta aridificación del norte de Mesopotamia ocunida entre 2200 y 1900 aC ha sido documentada por Weiss
(1993) en Tell Leilan. Los efectos fueron la perturbación de la trashumancia pastoral, un movimiento demográfico a gran
escala hacia el sur de Mesopotamia, y las actividades militares peculiares de la Tercera Dinastía de Ur.

351
¡^^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Weiss argumentaba que un calentamiento global provocó cambios en los patrones de circulación atmosférica, decremento
en la productividad per capita, desplazamientos de los pastores sedentarios desde la región del Khabur, el fracaso de la
agricultura de temporal acadia, posterior colapso imperial acadio en el sur, invasión de los Guti y los Amurritas hacia el sur
de Mesopotamia, y, finalmente, el fin de la agricultura intensiva de Ur III, también en el sur. El abandono de varios sitios fue
inevitable.
Indicadores arqueológicos de erosión eólica bajo condiciones más secas también han sido registradas por Courty
(1993). Ella muestra que los depósitos estratigráficos de sitios del norte de Mesopotamia proporcionan evidencia de
vientos abruptos, cambios en la temperatura y humedad, que coincidieron con el abandono de los asentamientos urbanos
sedentarios.
Además, el cambio climático documentado para 2000 aC también se ha hallado en las secuencias polínicas de los lagos
de Rajasthan, cerca del área nuclear de la civilización del Indo en Pakistán, y está relacionado con la salinización de la región
y el colapso de la civilización de Harappa(Possehl 1993). En la región ege, el surgimiento de los palacios minoicos coincide
aparentemente con cambios climáticos y geomórficos, así como con erosión de suelos y con la dislocación cultural de las
sociedades del tercer milenio aC (Manning 1993).

2. Egipto
Sin duda alguna, Egipto es un territorio peculiar. Durante los milenios sexto y quinto aC, la desertificación de las
cuencas lacustres del norte de Africa provocó la migración de grupos de diversas procedencias y modos de vida hacia fuentes
perennes de agua. Del oriente también llegaron grupos que habían abandonado sus prósperas aldeas precerámicas en la
Meseta Transjordana y el Negev. Y la única fuente que hallaron fue el Río Nilo, eje de comunicación de Africa negra con el
Cercano Oriente (Manzanilla 1986a).
La feliz articulación de estos grupos de pastores, pescadores, recolectores, cazadores y cultivadores dio por origen una
sociedad heterogénea en sus principios, pero que pronto organizó una economía mixta basada en el cultivo de gramíneas y
leguminosas, la cría de manadas de bóvidos y de cerdos, la recolección de frutos, la pesca y la caza de hervíboros y fauna
acuática. El Río Nilo incidía en esta articulación ya que se trataba de un sistema único de comunicación y asentamiento.
John Wilson (1964) caracterizó a Egipto como una civilización urbana sin ciudades, ya que la población nunca se
congregó en aglomerados demográficos considerables, como lo hizo Mesopotamia -paradigma del cual desciende nuestra
civilización-, sino que se dispuso más o menos homogéneamente sobre las riberas del Nilo, en pequeños enclaves.
A diferencia de Mesopotamia, Egipto tenía recursos minerales y rocosos en los Desiertos Oriental y Occidental que
bordeaban al Nilo. Desde muy temprano, Egipto se cerró sobre sí mismo, albergando un sentimiento de autosuficiencia y
seguridad de ser el pueblo del equilibrio cósmico, gobernado por un dios sobre la tierra. En tanto que rey del Alto y del Bajo
Egipto, el faraón era depositario de una monarquía dual, expresión de la manera particularmente egipcia de entender al
mundo en términos duales, es decir, en términos de una serie de pares de contrastes balanceados, en un equilibrio sin cambio:
valle-delta, tierra agrícola-desierto, cielo-tierra, banco oriental-banco occidental del Nilo, etcétera.
Mientras en Mesopotamia, las características abiertas del territorio animaban tendencias separatistas, en Egipto, la
unificación del esstado faraónico resultó una empresa relativamente sencilla, dado el carácter monosistémico del Valle del
Nilo. Mientras Mesopotamia era fácil presa de invasores, Egipto tenía fronteras naturales que aislaban el área.
La inexistencia de centros claramente urbanos en Egipto evitó la separación entre el ámbito rural y el urbano, tan
característica de Mesopotamia. El flujo de información a lo largo del Nilo, entre el gobierno central y la administración
provincial, llevó como corolario una red de vínculos sin la presencia de ciudades, que no eran necesarias en parte por la
inexistencia de intercambio de mercado.
Bard (1993) ha propuesto que el primer colapso estatal en Egipto, durante el final del tercer milenio aC, estuvo
relacionado con el cambio climático que ya mencionamos para el Cercano Oriente. Este cambio se sumó al deterioro
sociopolítico de fines del Antiguo Reino, que tuvo como características un creciente aumento demográfico, baja productividad
agrícola debido a inundaciones catastróficas del Nilo y menor superficie aluvial bajo cultivo, y pérdida de la autoridad
central, hechos que causaron hambrunas y fragmentación política (Bard 1993), Butzer (1976, 1984) también reexaminó
varios textos que se refierieron a los Nilos catastróficamente bajos entre 2200 y 1900 aC.
Malek (1986: 120) ha señalado que las condiciones climáticas secas fueron un golpe seno a la economía egipcia.
Disminuyeron las superficies cultivadas, así como el volumen de las cosechas y el tamaño de las manadas. A esto se sumó
un proceso de desintegración social y política que incluyó el colapso de la autoridad centralizada, un cambio gradual en la
propiedad de la tierra (beneficiando a los templos), así como la pérdida de fuerza de Egipto en las fronteras (Malek 1986);
se presentó así una revolución social que preludió el Primer Período Intermedio (Castañeda Reyes 1992). Como Malek ha
señalado, el deterioro de las condiciones climáticas vino desgraciadamente cuando la administración egipcia ya no pudo
reaccionar, y el golpe fue muy certero.
A continuación hablaremos sobre tres ejemplos arqueológicos del Nuevo Mundo que son relevantes para la discusión
de las dimensiones humanas del cambio global. El primero revela los esfuerzos de las sociedades andinas prehispánicas de
contrarrestar los efectos de la Variación Meridional de El Niño, un fenómeno climático a escala global. El segundo pone
énfasis en los efectos de una gran concentración urbana sobre su entorno, ejemplo que puede servir de modelo micro para

; 352
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 !
la situación actual de la Ciudad de México y de otras megalópolis urbanas. El tercero enuncia algunas reflexiones sobre el fin
del horizonte Clásico en el área maya.

3. Los A n d e s
Sin duda alguna uno de los fenómenos que mayormente han llamado la atención respecto del tema del cambio climático
global del pasado es la Oscilación Meridional de El Niño (ENSO). Tanto es así, que se ha propuesto la creación de un centro
regional de investigación del IGBP en Perú-Ecuador para analizar estas oscilaciones.
El f e n ó m e n o de El Niño hizo también sus estragos en diversas épocas de la historia preincaica del Perú. Desde el
horizonte Formativo, en el Valle de C u p i s m q u e de Perú tenemos evidencia de fuertes eventos de El Niño con consecuentes
cambios en los patrones de subsistencia y asentamiento. Particularmente se analizaron basureros domésticos de 1300 a 300
aC, y se hallaron moluscos, crustáceos y peces de procedencia tropical, que están asociados a incursiones de aguas cálidas,
la consecuente afectación de las cadenas biológicas de la corriente fria peruana, y a trastornos en las tecnologías de pesca de
orilla (Elera et al., en Orlieb y Macharé 1992).
Más tarde, c o m o efecto posterior a las fuertes lluvias e inundaciones que afectaron considerablemente el sistema
agrícola del estado Chimú, se optó por estrategias intensivas de cultivo, particularmente campos levantados (Moore 1991:
42). En la costa del Perú, El Niño redujo las poblaciones de moluscos que constituían la fuente principal de proteína para
los estados prehispánicos. Otras respuestas del estado Chimú fueron la reconstrucción de sistemas de irrigación en el Valle
Moche y la expansión hacia otros valles, costeros (Ibid.).
Estratos de inundación aparecen representados en algunos sitios costeros del norte del Perú, como Batán Grande,
también de tiempos chimú (Moseley 1987: 9), Craig y Shimada correlacionan un episodio catastrófico de El Niño con estos
sedimentos y con recuentos etnohistóricos en que se alude al fin del gobierno de la dinastía de Naymlap por lluvias e
inundaciones catastróficas (Ibid.).
Sin embargo, en los Andes, el f e n ó m e n o de El Niño originado en las costas del Océano Pacífico, provoca sea sequías
desastrosas, sea lluvias catastróficas, sea deslaves. Probablemente sequías, como las que tuvieron lugar hacia 700 d C y 1100
dC, provocaron cambios fuertes y el posterior colapso del sistema tiwanacota, induciendo severas tensiones en el sistema
agrícola y en el social (Paulsen 1976; Moseley 1987; Manzanilla 1992b).
Precisamente hacia 1100 a 1200 dC, ocurrió al parecer un super-Niño en las costas del Perú, pero también detectable
en la región Báltica y en el este de Africa como un descenso de 1 m. en el nivel del mar ( M ó m e r , en Orlieb y Macharé 1992).
En las zonas amazónicas y caribeñas, el f e n ó m e n o de El Niño causa períodos de sequía, sabanización y desarrollo de
refugios forestales (Dueñas, en Ortlieb y Macharé 1992). Se han observado hiatos en la ocupación humana del Bajo Xingú
hacia principios de la Era, entre 800 y 1000, y por último entre 1200 y 1500 dC, que podrían ser atribuidos a fenómenos
de El Niño (Perota, en Ortlieb y Macharé 1992).
Así, en el caso sudamericano, la frecuente incidencia de perturbaciones climáticas asociadas al f e n ó m e n o de El Niño
trajo reacomodos demográficos, cambios en los patrones de asentamiento, transformaciones en las prácticas alimenticias,
reconstrucciones arquitectónicas, implementación de tecnologías de control de inundaciones y de intensificación agrícola,
pero también cambios ideológicos.
Se ha propuesto que el intercambio ritual del bivalvo Spondylus princeps (también conocido como mullu en quechúa),
molusco que está íntimamente relacionado con las corrientes cálidas de El Niño, servía de indicador climático para determinar
ciclos de lluvia y sequía. Los sacerdotes de los "oráculos" usaban el mullu y los observatorios como instrumentos de
predicción (Lumbreras 1988: 358 et seq.).
El caso del altiplano boliviano es excepcional por varias razones: una de ellas es que el lago Titicaca permitió la
existencia de cultivo intensivo por medio de camellones en fechas prehispánicas (Kolata 1986). Además, había minas de
cobre y otros minerales, hecho que provocó la aparición de centros metalúrgicos importantes. A diferencia de los valles
peruanos, el altiplano boliviano es abierto, hecho que favoreció la concentración urbana.
Uno de los casos que más recientemente ha llamado la atención de los especialistas es el colapso de la civilización
preincaica de Tiwanaku, en el Altiplano Boliviano, hacia el año 1000 dC. Frente a un lapso de sequías prolongadas, se han
expuesto modelos de colapso contrastantes, alguno de los cuales involucra a los diferentes sistemas agrícolas que mantenían
a los habitantes del centro urbano, según su vulnerabilidad.
La civilización de Tiwanaku tuvo como capital un centro urbano, el primero del área, de 400 hectáreas de extensión
(Ponce Sanginés 1981). A semejanza de los centros urbanos de Mesoamérica, albergaba a grupos especializados de
especialistas no productores directos de alimentos.
A recientes fechas, Ortloff y Kolata (1993) propusieron un modelo para explicar la desintegración del estado de
Tiwanaku, entre 1000 y 900 aP. Este modelo toma en consideración cambios climáticos radicales, evidentes en los datos del
glaciar de Quelccaya, y también en los registros palinológicos del Lago Titicaca. En este modelo, las condiciones de sequía
extrema provocaron el deterioro y abandono final de los sistemas agrícolas de Tiwanaku (Ortloff and Kolata, 1993: 195). Sin
embargo, Browman (1993) y otros han criticado esta posición ya que el período de sequía parece no haber coincidido con
el colapso.

353
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Thompson et al. (1985) presentaron 1500 años de información paleoclimáticade dos núcleos de hielo procedentes de
la cima del glaciar de Quclccaya en el sur de Perú. Las variaciones anuales se identificaron por medio del estudio de estratos
visibles de polvo, isótopos de oxígeno, concentración de micropartículas, conductividad y la identificación de estratos
históricos de ceniza (Thompson et al. 1986).
Estos núcleos proveen información sobre las condiciones ambientales generales, incluyendo sequías, actividad volcánica,
fuentes de humedad, temperatura y balance hídrico en el glaciar (Thompson et al., 1985).
Alrededor del año lOOOdC-.Ortloff y Kolata (1993: 200) segieren cambios significativos en los niveles de humedad,
además de un aumento en la temperatura media anual, entre 0.5 y 1 grado C, período relacionado con la Epoca Cálida
Medieval.
La hipótesis de estos investigadores es que el cambio climático, en la forma de una disminución en la precipitación
pluvial hacia 1000 dC, precipitó el colapso de la base agrícola de Tiwanaku, y en última instancia, el colapso del estado.
Establecen también niveles de vulnerabilidad para los vanos tipos de tecnología agrícola del estado de Tiwanaku (Ortloff
and Kolata 1993: 211). Como consecuencia, se observa una redistribución dramática de la población en la periferia,
desurbanización y un cambio a un predominio del pastoreo de camélidos, para reemplazar la pérdida de recursos alimenticios.

4. La Cuenca de México
Las cuencas lacustres del Eje Neovolcánico son escenario ideal para el estudio paleoclimático y su efecto en las
comunidades humanas del pasado. Se han analizado con éxito series sedimentarias de los Lagos de Pátzcuaro, Zacapu, Hoya
de San Nicolás, el Alto Lerma y la Cuenca de México para determinar variaciones climáticas del Cuaternario, tanto desde el
punto de vista palinológico, como de la susceptibilidad magnética, cationes principales, fósforo, relación carbono/nitrógeno,
carbono 13, oxígeno 18, diatomeas, etcétera (Metcalfe et al. 1989, Metcalfeet al. 1991, Metcalfeet al., en prensa; Lozano-
García 1989).
En particular se ha observado el grado de perturbación lograda con la adopción del cultivo de maíz como estrategia
principal de subsistencia (Metcalfe et al. 1989) durante el horizonte Formativo, desde 3500 antes del presente.
En el Lago de Texcoco de México la desforestación implícita en el acondicionamiento de terrenos para el cultivo
determinó el cambio de comunidades de bosque de pino y encino a zonas de predominio de quenopodiáceas-amarantáceas
y gramíneas. Este fue el inicio de las transformaciones del ambiente lacustre.
Sin embargo, ninguna época fue más crítica en su impacto sobre el ambiente como el inicio de las aglomeraciones
urbanas en la Cuenca de México, particularmente el caso de Teotihuacan.
La Ciudad de México de nuestros días presenta muchos problemas no sólo relacionados con la degradación ambiental
(contaminación del aire, sobreexplotación y contaminación de acuíferos, erosión del suelo, desforestación), sino también
con el deterioro de la vida social (excesiva migración rural-urbana, sobrepoblación, violencia, degradación económica). El
grado al que estos fenómenos están amenazando la vida en la Cuenca de México es tal que nos ha estimulado a estudiar el
caso arqueológico de un gigantesco centro urbano también ubicado en la misma cuenca: Teotihuacan, uno de los fenómenos
urbanos premdustriales más importantes. Teotihuacan fue una ciudad pluriétnica de 20 km2 de extensión, que la convierte
en una de las megalópolis de tiempos preindustriales. Fue centro de manufacturas e innovaciones, de intercambio y de
peregrinación para toda Mesoamérica. Instituyó una nueva era en el patrón de asentamiento de la Cuenca de México: la clara
separación del ámbito rural y el urbano. El resto de la cuenca estuvo ocupado por pequeñas aldeas de productores y algún
centro secundario.
Después de una primera fase de desarrollo urbano (misma que se desarrolla en los primeros tres siglos de la Era), viene
una modificación en la estrategia de asentamiento. La expansión a la llanura aluvial, la creciente deforestación y pérdida de
la cubierta arbórea, la sobreexplotación de los acuíferos, la pérdida de la autosuficiencia económica, los crecientes problemas
en abastecimiento de alimentos, la presencia de grupos foráneos, el cierre de las rutas de intercambio son fenómenos que
estamos estudiando en relación a su desarrollo y su caída. Entre esos dos polos (su inicio y su fin) existieron sociedades
probablemente distintas y cambiantes.
Toda Teotihuacan estaba revestida de estuco, que es carbonato de calcio producto de la combustión de calizas. La
demanda de combustible para este fin causó una merma casi total del bosque de pino y encino que la circundaba. Luis Barba
(Barba 1995; Manzanilla, McClungde Tapia y Barba 1994) ha calculado que la antigua ciudad requirió 2 millones de m3 de
cal, 2.2 millones de metros cúbicos de madera (es decir, cuatro veces el fondo del valle de Teotihuacan) y, por ende, 412 mil
millones de kilocalorías, para convertir la caliza en carbonato de calcio. La destrucción de la capa arbórea del valle conllevó
procesos fuertes de erosión de suelos.
Los cambios climáticos de fines del primero y principios del segundo milenio dC tuvieron, sin duda alguna, efectos
fuertes sobre las cuencas lacustres del Eje Nevolcánico de México. Las sequías fueron quizá el golpe certero que provocó el
colapso de la sociedad teotihuacana, hacia 700 dC. Pero para estudiar el cambio climático macroregional, hay que salir del
área afectada por manchas urbanas tan extensas como Teotihuacan.
Actualmente se está estudiando una franja este-oeste de cuencas lacustres en el eje neovolcánico para definir, por
medio de técnicas limnológicas, palinológicas y sedimentológicas, esta sequía prolongada del séptimo siglo después de
Cristo (Metcalfeet. al. 1989; O ' H a r a e t al. 1993). Con base en inferencias climáticas, Enriqueta García (1974) sugirió que

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 !
hacia 700 dC, un severo período de sequía en la Cuenca de México coincidió con el deterioro de la situación social y política
en Teotihuacan, situación que puede ser comparada con el colapso del Antiguo Reino de Egipto y el de la civilización de
Tiwanaku, en los Andes.
Un cambio climático macroregional parece haber ocurrido precisamente en un momento crítico para el gran desarrollo
urbano de Teotihuacan: en un momento en que el efecto de la mancha urbana sobre su entorno comenzaba a ser devastador
La deforestación ocasionada por la necesidad de quemar cal para producir estuco y enlucir toda la ciudad, además de
abastecer de combustible al gran centro urbano, debió de ser catastrófica. La pérdida de la cubierta arbórea seguramente
provocó erosión de suelos y abatimiento del nivel freático.
Ladesertificación del Valle del Mezquital en Hidalgo quizá haya sido parte del cambio climático al que hemos aludido
hacia fines de la época teotihuacana, y que también se reflejó en una baja del nivel de los lagos de la Cuenca de México.
Probablemente causó la migración de grupos de cazadores-recolectores de filiación otomi hacia el sur, promoviendo uno de
los factores del fin de Teotihuacan. Esta época está relacionada al periodo Cálido del Medioevo (Manzanilla 1992a, 1993,
en prensa).
Además, Teotihuacan había inaugurado una época de centralización demográfica, económica e ideológica sin precedente
en el Altiplano Central de México. Otros grupos estaban al acecho para bloquear las rutas de abastecimiento de la ciudad en
la primera oportunidad. La época de sequía prolongada quizá motivó también descontento social frente a quienes gobernaban
la ciudad y que eran los encargados de propiciar la fertilidad de la tierra y la presencia de lluvia. Y es que el cambio climático
ocurrió precisamente en el momento más crítico de vulnerabilidad urbana.
El colapso sobrevino ocasionando revueltas internas, boicot externo, caos ecológico y migración obligada.

5. El Area Maya: algunas reflexiones


A recientes fechas ha cobrado auge la idea de que los períodos de abandono o colapso podrían haber estado correlacionados
con períodos de sequía. A través de palinogramas en lagos estables como Chichancanab (Hodell et al. 1995) o Salpetén
(Leyden 1987), o bien con el estudio de los patrones de descarga de sistemas fluviales como el Río Candelaria (Gunn et al.
1995), se intenta derivar una idea de los cambios en los patrones climáticos regionales.
Así Gunn et al. (1995: 35) proponen que el abandono de El Mirador podría haber estado asociado a un prolongado
episodio de sequía, así como el hiato del Clásicod Maya y el colapso del Clásico. Con estudios polínicos en el Lago
Chichancanab, Hodell et al. (1995) proponen un episodio de clima muy seco de 800 a 1000 dC, con un pico hacia 922 dC,
hecho que coincide con el colapso maya.
El decremento en la precipitación pluvial pudo haber causado perturbaciones considerables en las bases económicas y
políticas de los estados regionales, la consecuente desestabilización de las esferas de poder, y el debilitamiento de hegemonías
políticas (Ibid.: 34).
Konrad (1985) también ha alertado sobre la creciente incidencia de huracanes en el área maya, y sus efectos colaterales,
a saber: los incendios forestales de gran escala, las inundaciones, los fuertes vientos y las mareas. Konrad (1985: 326)
interpreta la presencia de asentamientos mayas del Clásico ubicados a más de 20 kms. de la costa como una medida
precautoria contra los efectos de los huracanes. Además, los patrones de subsistencia serían afectados por los desastres
colaterales, y se verían tendencias a la diversificación y a la intensificación en la producción, además de impactos severos en
la demografía, así como afectación en las rutas terrestres de intercambio (Ibid.) Particularmente sería así porque en el área
maya no hay evidencias de sistemas estatales centralizados de almacenamiento para hacer frente a las crisis, como en el área
andina.
Sin embargo, Leyden (1987) ha alertado sobre la posibilidad de que el efecto de los sistemas de asentamiento sobre el
entorno enmascare la lectura del cambio climático, de manera similar a lo que hemos dicho para la Cuenca de México: para
estudiar una posible sequía paralela al colapso de Teotihuacan es necesario analizar sistemas lacustres alejados de manchas
urbanas considerables, en todo el Eje Neovolcámco.
Por lo tanto, para el futuro de estos estudios en el área maya propongo una reflexión. Así como en el Cercano Oriente
las diversas culturas urbanas tenían sistemas de amortiguamiento para hacer frente a crisis en la producción de alimentos, (es
decir, diversifícación de cosechas, sistemas sofisticados de almacenamiento, inversión en cosechas menos riesgosas,
intensificación agrícola, atesoramiento de bienes valiosos para ser intercambiados por alimentos, etc.), debemos preguntamos,
en primer lugar, cuáles eran éstos para los centros mayas del Clásico En segundo lugar, en qué momento de la historia urbana
ocurrió el período de sequía, es decir, ¿coincidió acaso con un período de gran vulnerabilidad de los sistemas urbanos, como
sucedió en Teotihuacan y en el colapso del 2000 aC en el Cercano Oriente?
El estudio de colapsos en Arqueología es muy nuevo. Particularmente relevante es el análisis de etapas de cambio
climático que afecten procesos civilizatorios. Dos de ellos afectaron el Cercano Oriente y el norte de Africa en el sexto
milenio y fines del tercer milenio aC Nicole Petit-Maire (1991: 132) ha citado otra fase severa de andificacion que quizá
llevó al colapso del imperio romano en el norte de Africa, los imperios subsaharianos y del Cercano Oriente, así como la
Ruta de la Seda. Otro proceso más afectó las sociedades del horizonte Medio de Mesoamérica y la región andina, entre 700
y 100 dC.

355
¡^^ Los Investigadores de la Cultura Maya 5
La Arqueología, trabajando en íntima relación con los estudios paleoclimatológicos, permite abordar cambios a través
de milenio en los cuales las sociedades humanas se vieron afectadas por las variaciones climáticas, marinas, solares, etcétera,
o en los que intervinieron como agentes motores para modificar fuertemente su entorno. Así, a recientes fechas, el estudio
de cómo las sociedades del pasado respondieron frente a estos cambios se convierte en un marco de referencia de opciones
adecuadas, algunas, catastróficas, otras, y una lección para los pueblos que afrontan el final del milenio con inccrtidumbrc
Podemos quizá derivar de los ejemplos anteriormente descritos los logros y fallas de las diversas opciones urbanas que
se dieron en el pasado remoto. Sin duda alguna hay varios modelos urbanos que fueron adaptados a las condiciones
particulares de distribución de recursos de las macroáreas en cuestión. Sin embargo, muchos de estos sistemas rebasaron sus
propias capacidades de control e integración, así como la capacidad de vinculación tecnología-medio para sustentar a la
población.
Más allá de los cambios ecológicos o climáticos de origen natural, la salimzación de los suelos por prácticas extensivas
de riego, la desforestación de las laderas circundantes, el sobrepastoreo, la sobre-explotación de acuíferos, la erosión de los
suelos aptos para el cultivo, la ineficiencia del sistema social para armonizar intereses de grupos de origen diverso, la pérdida
de importancia de la autoridad central, el creciente poder de los sistemas provinciales, etcétera, fueron fenómenos que se
presentaron en los primeros casos del devenir urbano y fueron también factores que provocaron su fin
Como comentario final quisiera señalar que el único ejemplo de civilización cuya tradición ha tenido una duración de
tres milenios es la egipcia, y curiosamente es un caso no-urbano.

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VICTOR M. ORTIZ VILLAREAL


Centro INAH Chiapas

; 362
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 !
SISTEMA DE NOMENCLATURA PARA MATERIALES
ARQUEOLOGICOS PROCEDENTES DE BONAMPAK: UN INTENTO
DE SISTEMATIZACION

Víctor M. Ortiz Villarreal


Centro INAH Chiapas

Antecedentes:
El sitio arqueológico de Bonampak se encuentra localizado en la selva lacandona, en el valle del rio Lacanhá y a escasos
25 kms. al sureste de Yaxchilán en el este del estado de Chiapas (ver figura 1).
Es en la década de l o s 5 0 ' s q u e la Carnegie Institution de Washington realizó trabajos a cargo de Ruppert et. al. en 1955
(ver figura 2). A mediados de la década de los 60's, el INAH realizó trabajos a cargo de Pavón Abreu, de quien no se tienen
registros de los trabajos que hizo.
No es sino hasta el año 1977 que Paillés publica el levantamiento topográfico del área nuclear del sitio, incluyendo la
Acrópolis, la Gran Plaza, el grupo Quemado y el Grupo Frey. En la década de los 80's Mario Pérez-Campa y Stanislao
Labra efectuaron excavaciones en algunas de las estructuras de la Acrópolis (ver figura 2).
A partir de 1993, se han llevado a cabo 4 temporadas de campo del Proyecto Arqueológico Bonampak dirigido por el
Arqlgo. Alejandro Tovalín, en las cuales se han investigado y restaurado gran parte de la Acrópolis, la mayoría de las
estructuras penmetrales de la Gran Plaza, esto es los edificios 15, 16, 17 y 18, y poco más de la mitad del edificio 13, así
como los Grupos Quemado y Frey.
Después de 50 años de hacerse pública su existencia, la cantidad y diversidad de la información recuperada del sitio
arqueológico de Bonampak es de tal magnitud que se hace necesario un sistema para describir y catalogar los materiales
arqueológicos.

Objetivos del proyecto:


De acuerdo con el proyecto original, "el objetivo primordial del Proyecto Arqueológico Bonampak es conocer y
explicar el desarrollo histórico-cultural de la sociedad que habitó este asentamiento, desde sus primeras fases de ocupación
hasta su posible abandono en el período Clásico Terminal, apoyándonos para esto en el estudio integral de la arquitectura,
cerámica, pintura, escultura, jeroglífica, costumbres funerarias y demás manifestaciones de las técnicas, ciencias, artes,
detectadas en el sitio; se pretende comprender el funcionamiento al interior de la ciudad de Bonampak y conocer las
relaciones con áreas periféricas y otras ciudades mayas importantes del momento.
Para lograr acercarse a lo anterior se proponen varios objetivos particulares:
realización del levantamiento topográfico total del sitio, que comprenderá los recorridos de superficie realizados
con anterioridad, el cual permitirá conocer el patrón de asentamiento y extensión total del sitio;
realizar estudios de unidades habitacionales, utilizando este nombre como un sinónimo de vivienda prehispánica;
determinar a través del estudio de unidades habitacionales sí el sitio estuvo dividido por linajes dominantes y
secundarios, asociados o no a diferentes gremios de artesanos o a otros grupos sociales;
en el estudio de unidades habitacionales se pretende conocer el grupo doméstico que lo compone, caracterizar el
tipo de vivienda empleada, sus áreas de actividad y sus posesiones así como la actividad a la que estén asociados;
el estudio particular de diferentes sectores del sitio, así como la realización de pozos de sondeo estratigráfico nos
dará información acerca del tipo y sentido del crecimiento de la ciudad a lo largo de su historia;
estudios cerámicos para complementar u obtener una mejor secuencia cerámica para el sitio. Estudios de arcillas
para determinar su origen local o foráneo y las relaciones con otros sitios (Tovalín, 1993).

Inventario de artefactos:
El objetivo básico del sistema de nomenclatura es tener control sobre el material arqueológico recuperado en excavación,
considerando toda la variabilidad de artefactos, sean cerámicos, líticos, restos óseos, etc. Para el material cerámico y lítico
por ejemplo, hacemos uso del sistema tipo/variedad como la manera más adecuada para sistematizar información y
codificarla con el fin específico de facilitar la identificación por comparación con tipologías para el área en particular y la
región en general, así como para el área maya por extensión.

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Cerámica:
La d e s c r i p c i ó n , c o m p a r a c i ó n y c a t a l o g a c i ó n d e material c e r á m i c o d i a g n ó s t i c o está h e c h a en f u n c i ó n del análisis de
F o u m i e r et al ( 1 9 8 2 , 1 9 8 7 ) h a c i e n d o correcciones y estandarizando criterios, fundamentalmente en los criterios para definir
los m o d o s d e descripción, los c u a l e s definen los atributos principales para comparar el material a r q u e o l ó g i c o recuperado en
B o n a m p a k c o n materiales p r o c e d e n t e s del área inmediata y la región del Usumacinta.

Lítica:
En cuanto al material d e f i n i d o c o m o industria lítica, h e m o s optado por contrastar el material procedente de Bonampak
con el material procedente d e Y a x c h i l á n (Kaneko, 1995), en virtud de que el e s q u e m a tipo/variedad utilizado para tal trabajo
n o s establece un cierto paralelismo congruente c o n el sistema tipo/variedad para el material cerámico, lo cual n o s facilita la
tarea d e establecer una nomenclatura s u s c e p t i b l e d e ser c o d i f i c a d a en una base de d a t o s de tipo relacional

Formas de captura de datos/fichas de registro:


Con fines ilustrativos s e describen s o l a m e n t e las formas para Material Cerámico y Figurillas Cerámicas, por ser el tipo
d e artefactos m á s c o m u n e s q u e se han recuperado hasta la fecha en las cuatro temporadas del P r o y e c t o A r q u e o l ó g i c o .
Existen a s i m i s m o f o r m a s para registro d e Artefactos Líticos, Fragmentos d e Estuco, Muestras t o m a d a s d e c o n t e x t o s
s i g n i f i c a t i v o s , entre otras.

Material Cerámico Diagnóstico:


Esta forma (figura 3), está d i v i d i d a en cuatro s e c c i o n e s , en la primera se c o n s i g n a P r o c e d e n c i a e Identificación de la
pieza, c o n t i e n e en la parte superior izquierda e s p a c i o para una fotografía del artefacto q u e s e describe. La parte derecha
contiene la c l a v e de registro, el cual es el número original de reg.stro de campo, t o m a d o directamente del control de material
d e e x c a v a c i ó n , la f e c h a en q u e se e x c a v ó el artefacto, iniciales del e x c a v a d o r a cargo, así c o m o e s p a c i o s u f i c i e n t e para
explicitar la p r o c e d e n c i a (estructura, frente, cala, cuadro, etc.). Existe una c e l d a extra para c o n s i g n a r c o n t e x t o s e s p e c í f i c o s
tales c o m o áreas d e actividad, entierros, esto es, a s o c i a c i o n e s e s p a c i a l e s e s p e c í f i c a s . S e c o n s i g n a n también los datos del
cuadrante en el cual se localiza el artefacto en cuestión, así c o m o coordenadas e s p e c í f i c a s para localización absoluta dentro
del sitio, y la altura sobre el nivel del mar, para ser usada e v e n t u a l m e n t e en p l a n o s d e distribución espacial.
La s e g u n d a s e c c i ó n c o n t i e n e d a t o s pertinentes al tipo variedad c e r á m i c o a s i g n a d o a la pieza, de acuerdo al e s q u e m a
tipo/variedad u s a d o por F o u m i e r et al ( 1 9 8 2 , 1 9 8 7 ) , el cual está basado en S a b l o f f ( 1 9 7 5 ) . Existen c a m p o s para Grupo
C e r á m i c o , Loza, Esfera C e r á m i c a , R e f e r e n c i a B i b l i o g r á f i c a d e quien haya e s t a b l e c i d o el tipo e s p e c i f i c a d o , así c o m o
Temporalidad c o n respecto a la referencia c r o n o l ó g i c a .
La tercera s e c c i ó n c o n s i g n a i n f o r m a c i ó n pertinente a l o s atributos o m o d o s d e i d e n t i f i c a c i ó n , tal y c o m o los d e f i n e
F o u m i e r ( 1 9 8 7 ) . E s t o s " m o d o s " s o n C o l o r ( M u n s e l l ) , Textura, Desgrasante, Superficie, Forma y D e c o r a c i ó n .
La cuarta y última s e c c i ó n presenta i n f o r m a c i ó n pertinente a otros atributos f o r m a l e s tales c o m o Labio, Borde,
Reborde C u e l l o , C u e r p o , F o n d o , Base, Soporte, así c o m o Capacidad aproximada, m e d i d a s básicas tales c o m o Diámetro
M a y o r , D i á m e t r o M e n o r en c a s o d e vasijas c o m p u e s t a s , Altura, a d e m á s d e una s e c c i ó n para N o t a s q u e p u e d e extenderse
hasta d o s cuartillas para describir cualquier otro atributo particular que n o esté c o n t e m p l a d o en el c u e r p o de la forma d e
registro.

Figurillas Cerámicas:
Esta forma de registro (figura 4) está dividida en siete s e c c i o n e s , en d o n d e al igual que la forma para Material Cerámico
D i a g n ó s t i c o , las tres primeras s e c c i o n e s son para c o n s i g n a r P r o c e d e n c i a e Identificación, T i p o C e r á m i c o A s i g n a d o y
Atributos de Pasta.
En la cuarta s e c c i ó n se c o n s i g n a n Características Descriptivas, tales c o m o Estado d e c o n s e r v a c i ó n de la pieza.
Estructura de la m i s m a , T é c n i c a de Manufactura, T i p o de Decoración, Forma/Función específica, así c o m o m e d i d a s básicas,
tales c o m o Altura, A n c h o y Espesor.
Las s e c c i o n e s quinta, sexta y s é p t i m a se c o m p l e t a n por e x c l u s i ó n en f u n c i ó n d e la f o r m a / f u n c i ó n del artefacto,
llenándose s o l a m e n t e la s e c c i ó n correspondiente si s e trata d e Instrumento musical, figura z o o m o r f a o figura antropomorfa,
s e g ú n sea el caso.

Análisis de distribución espacial de materiales arqueológicos:


El inventario d e b o l s a s d e material recuperado y los datos d e c a m p o se convierten en el m ó d u l o central d e la base de
datos al contener la i n f o r m a c i ó n pertinente a fecha d e e x c a v a c i ó n , persona que hizo el registro, c o n t e x t o d e procedencia y
sus coordenadas g e o g r á f i c a s . Estas formas de entrada d e datos n o s facilitan la c o d i f i c a c i ó n d e la información procedente d e
las diferentes temporadas d e c a m p o , así c o m o de los diferentes frentes de e x c a v a c i ó n .

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Una v e z c o d i f i c a d a , esta i n f o r m a c i ó n entra en una base d e datos q u e permite la m a n i p u l a c i ó n d e la i n f o r m a c i ó n y sus
tendencias d e distribución e s p a c i o - t e m p o r a l , en f u n c i ó n d e las variables f o r m a l e s q u e s o n pertinentes a la investigación.
En función de la similitud con materiales cerámicos procedentes de Yaxchilán a nivel local ( F o u m i e r et al 1982), Ceibal
y Altar de S a c r i f i c i o s a nivel regional ( W i l l e y y S a b l o f f , 1982) así c o m o materiales procedentes d e e x c a v a c i o n e s previas del
sitio (Fournier, 1 9 8 7 ) , a s i g n a d o s dentro d e un e s q u e m a tipo/variedad.
Un requisito i n d i s p e n s a b l e para una base d e d a t o s e s la n o r m a l i z a c i ó n d e l o s criterios d e s c r i p t i v o s , e s t o e s la
h o m o g e n c i z a c i ó n d e los atributos q u e se c o n s i g n a n , es por este m o t i v o q u e los m o d o s d e i d e n t i f i c a c i ó n se han de ordenar
siempre de igual manera, e m p e z a n d o por los atributos d e pasta, s i g u i e n d o c o n l o s atributos d e f o r m a y por último los
atributos de acabado d e s u p e r f i c i e y d e c o r a c i ó n , esto es, s i g u i e n d o el orden l ó g i c o en q u e una vasija fue elaborada.
Una base d e datos de tipo relacional es aquella que permite la c o e x i s t e n c i a de m ó d u l o s d e información que cuentan con
c a m p o s c o m u n e s , e n t e n d i é n d o s e esto c o m o a q u e l l o s atributos d e i n f o r m a c i ó n c o m p a r t i d o s por material h e t e r o g é n e o , por
lo cual p o d e m o s comparar la diversidad d e material a r q u e o l ó g i c o recuperado en un área, e s t o es, a q u e l l o s materiales que
están a s o c i a d o s en c o n t e x t o s a r q u e o l ó g i c o s .

365
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
BIBLIOGRAFIA

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367 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 1. Localización del Sitio de Bonampak

—""~~~"~~~I368
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
Figura 2. Acrópolis de Bonampak, Gran Plaza y edificios circunvecinos
(tomado de Ruppert, et.al 1955).

369 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Instituto Nacional de Antropología e Historia
Centro INAH Chiapas
Proyecto Bonampak: Material Cerámico Diagnóstico
Procedencia e Identificación

Registro:
Fecha: Exeav:
Procedencia:

Contexto:

C'uad rante:
Este:
Norte:
Altura SNM:

Tipo Cerámico A s i l a d o
Clave: Tipo:
Variedad: Grupo:
Loza: Esfera:
Establecido: Temporalidad:
Atributos de Pasta
Color(es) Munsell:
Textura:
Desgrasante:
Superficie:

Forma:

Decoración:

Otros Atributos Formales


Labio: Borde:
Reborde: Cuello:
Fondo: Base:
Soporte: Capacidad: mi.
Altura: cm Diam. cm Diam Menor: cm.
Notas:

Figura 3. Ejemplo de forma de entrada para material cerámico.

—""~~~"~~~I370
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
Instituto Nacional de Antropología e Historia
Centro INAH Chiapas
Proyecto Bonampak: Inventario de Figurillas
Procedencia c Identificación
Registro:
Fecha: Excav:
Procedencia:

Contexto:

Cuadrante:
Este:
Norte:
Altura SNM:
Tipo Cerámico Asignado
Clave:
Tipo:
Variedad:
Grupo:
Establecido:

_ _ Atributos de la Pasta
Color(es) Munsell:
Pasta: Superficie:
Testura: Porosidad:
Engobe: Desgrasante:
Características Descriptivas:
Estado: Estructura:
Manufactura: Decoración:
Forma/Función
Medidas: Alto: cm. Ancho: cm. Espesor: cm.

Instrumento Musical:
Tipo: Cámara:

Genero: Parte Corporal:


EJ. Superiores: Ext. Inferiores:
Indumentaria:
Notas:

Figura 4 Ejemplo de forma de registro para figurillas cerámicas..

371 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
na interpretación de la función
de las torres exentas.

VICTOR D. RIVERA GRIJALBA


Maestro en Arqueología

372
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
UNA INTERPRETACION DE LA FUNCION DE
LAS TORRES EXENTAS.

Mtro. en Arq. Víctor D. Rivera Grijalba

C a m p e c h e , Cam., 15 d e n o v i e m b r e d e 1996.

Este tipo d e e d i f i c a c i o n e s a las que d e n o m i n a m o s exentas, por la particularidad d e estar separadas d e otras edificaciones
y torres por ser estructuras c o n un franco sentido vertical, se construyeron en las r e g i o n e s de R í o B e c y C h e n e s en el Estado
de C a m p e c h e , durante el C l á s i c o Tardío, y v i e n e n a ser francas s i n t e t i z a c i o n e s o s i m p l i f i c a c i o n e s d e estructuras de m a y o r
tamaño, g e n e r a d a s c o n gran e c o n o m í a d e material y e s f u e r z o o s ó l o e l e m e n t o s arquitectónicos c o n valor por sí m i s m o s al
estar separados de cualquier relación estructural c o n otros e l e m e n t o s d e las e d i f i c a c i o n e s . L o s e j e m p l o s d e estas estructuras
"exentas" s o n relativamente e s c a s o s y p o d e m o s indicar que se e x p o n e n l o s hasta ahora c o n o c i d o s .
G e o r g e F. A n d r e w s e s t a b l e c e cuatro ú n i c o s c a s o s d e torres e x e n t a s en la región C h e n e s , q u e son: las estructuras 1 y 2
de N o c u c h i c , la estructura 1 d e Chan C h e n ( C h a n c h e n o C h e n c h á n ) , la estructura 2 d e T a b a s q u e ñ o y la estructura 1 d e
Puerto Rico, de la región R í o B e c ( A n d r e w s , 1 9 8 9 : 1 7 - 2 4 ) , y para la f u n c i ó n q u e p r e t e n d e m o s atribuir a estas estructuras,
c o n s i d e r a m o s que la torre exenta de N o c u c h i c , n o m i n a d a c o m o estructura 1, es una gran escultura o estela antropoforma que
da el n o m b r e al sitio a r q u e o l ó g i c o d e N o c u c h i c , ya q u e se traduce c o m o "ojos grandes" ( G e n d r o p , 1970: 1 7 7 ) que se hizo
de mampostería recubierta c o n e s t u c o y n o d e una p i e z a m o n o l í t i c a d e piedra c o m o p u d o haber s i d o lograda en otra
localidad, de m a y o r e s d i m e n s i o n e s y con un potencial de trabajadores-tributarios m u c h o más grande que los de esta pequeña
localidad, en la que el e s f u e r z o se m i d i ó y concretó en obras con gran apariencia y monumentalidad. En este c a s o la diferencia
constructiva c o n s i s t i ó en la a c u m u l a c i ó n de piedras d e menor tamaño m a m p o s t e a d a s que representaron m e n o s e s f u e r z o que
el originado por las d i m e n s i o n e s del trabajo c o m p l e j o y e s p e c i a l i z a d o d e sacar un b l o q u e s u f i c i e n t e m e n t e s ó l i d o de una
cantera de calidad, desbastarlo, labrarlo y l u e g o transportarlo c o n gran e s f u e r z o hasta la localidad, para d e s p u é s erigirlo en
el sitio c o n v e n i d o y finalmente estucarlo y pintarlo.
Esta última situación n o es tan s i m p l e d e lograr en un lugar p e q u e ñ o , d e b i d o a la l ó g i c a no e s p e c i a l i z a c i ó n de los
trabajadores y a su m e n o r cuantía, pese al d e s e o universal d e tratar d e tener aquello q u e se d e s e a b a y que s ó l o podía lograrse
en otros lugares d e gran importancia.
Sin e m b a r g o se las ingeniaron para lograr una gran escultura o estela sustituyendo el m o n o l i t i s m o por la mampostería,
logrando un gran tamaño c o n aparente e s f u e r z o menor, pero d e s d e l u e g o su apariencia n o es la de una estructura en el sentido
arquitectónico d e la palabra, p e s e a ser la estructura d e una escultura d e d i m e n s i o n e s m o n u m e n t a l e s .
G e n d r o p aplica el n o m b r e de "Torres e m b l e m a " a las m i s m a s "Torres e x e n t a s " q u e e s t a b l e c e A n d r e w s , s a l v o la de
Puerto Rico, q u e n o m e n c i o n a , y dice: "Y en este renglón, las torres-emblema de Tabasqueño, Chanchén y Nocuchic,
constituyen -tanto por su c o n c e p c i ó n v o l u m é t r i c a c o m o por su carga s i m b ó l i c a - curiosas v e r s i o n e s verticales d e las
cresterías peninsulares voladas, algo así c o m o el término m e d i o entre una gigantesca estela hecha toda de mampostería y una
crestería propiamente dicha..." (Gendrop, 1983: 186). D e s d e l u e g o , en el c a s o d e la estructura 1 de N o c u c h i c , e s t a m o s
c o m p l e t a m e n t e d e acuerdo en considerarla, d e s d e el punto d e vista constructivo, c o m o una estela hecha d e mampostería,
pero en los otros c a s o s c o n s i d e r a m o s que es parte importante de estas "Torres-emblema" la crestería, por ser la culminación
de la estructura y el e l e m e n t o d e m a y o r c o n n o t a c i ó n s i m b ó l i c a en cualquier e d i f i c a c i ó n d e tipo ceremonial en general
Las estructuras arriba indicadas, s a l v o la 1 d e N o c u c h i c , debieron tener una f u n c i ó n determinada, c o m o es l ó g i c o
suponer, ya que generaron un v a l i o s o e s f u e r z o en su e j e c u c i ó n y c o l o c a c i ó n ; pero, c o m o bien s u p o n e A n d r e w s , pueden ser
descritas c o m o representaciones s i m b ó l i c a s de t e m p l o s c o n v e n c i o n a l e s , construidos con altas cresterías y culmina su
artículo indicando que n o tiene respuesta para el porqué se hicieron esta clase d e c o n s t r u c c i o n e s en lugar de verdaderas
estructuras para t e m p l o s ( A n d r e w s , 1989: 23).
C o n s i d e r a m o s que efectivamente son representaciones simbólicas de e d i f i c i o s m a g n í f i c o s , grandes, monumentales que
bien pudieran tener una f u n c i ó n religiosa o un carácter de residencia del poder, pero en el c a s o d e estas Torres exentas la
f u n c i ó n que pudieron haber tenido originalmente se pierde para quedar s o l o la representación s i m b ó l i c a tomada d e las
fachadas d e los e d i f i c i o s prestigiantes, pero sin tener el s i m b o l i s m o d e su f u n c i ó n original, s i n o s ó l o d e su extenor.

373
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
La interpretación que d a m o s a esta clase d e estructuras e x e n t a s e s la d e sintctizaciones d e estructuras ceremoniales,
pero elaboradas c o n gran e c o n o m í a d e e s f u e r z o , ya q u e al hacerlas de m e n o r e s d i m e n s i o n e s requirieron m e n o s material y
m a n o d e obra, aunque si bien invirtieron en gran escala para grandes centros urbanos lo fue en m u c h o menor proporción
entre localidades p e q u e ñ a s y f u n d a m e n t a l m e n t e tributarias de las grandes ciudades mcsoamcricanas.

Era necesario para l o s habitantes d e p e q u e ñ o s p o b l a d o s tener c o m o propios los e l e m e n t o s s i m b ó l i c o s d e prestigio que


estaban c o n s t r u i d o s en las grandes c i u d a d e s y que, al ser visitadas por éstos, fueron impactados por los m o n u m e n t a l e s
e d i f i c i o s c e r e m o n i a l e s c r e á n d o l e s , primero, la admiración por su grandeza, l u e g o el d e s e o de p o s e e r l o s en sus p o b l a d o s y,
finalmente tratar d e conciliar el a n h e l o c o n la realidad, al ingeniarse para construirlos de la mayor altura posible con los
e l e m e n t o s e x t e r n o s p r o p i o s d e las grandes e d i f i c a c i o n e s c o m o s o n el muro, el friso y la crestería, d á n d o l e é n f a s i s a este
último ya q u e representa el e l e m e n t o arquitectónico culminante, lo que está por e n c i m a de los d e m á s y, por lo tanto,
s i m b ó l i c a m e n t e superior, d o n d e se aloja la parte d e mayor riqueza ornamental, pero sustentada por uno o d o s e l e m e n t o s
m a c i z o s , en este c a s o el friso, q u e n o están calados, c o m o la crestería, y que también tuvieron ornamentación, c o m o lo
denotan l o s e l e m e n t o s pétreos o r d e n a d o s en hileras y equidistantes, probablemente recubiertos c o n estuco, c o n algún
m o t i v o decorativo y la c o n s i g u i e n t e pintura de acabado final, tal c o m o lo p o d e m o s observar en la Estructura 2 de N o c u c h i c
y en la Estructura 1 d e Chan C h é n , q u e s o n las que todavía presentan, por su buen estado d e c o n s e r v a c i ó n , los rasgos o
e l e m e n t o s arquitectónicos antes m e n c i o n a d o s . La parte correspondiente al muro forma la parte baja y de a p o y o de estas
torres e x e n t a s y en t o d o s l o s c a s o s se presenta c o m p l e t a m e n t e lisa, c o n un c h a p e o de piedras perfectamente careadas,
cubierta con e s t u c o y pintada y separada del friso por una moldura.
U n a d e las preguntas básicas por hacer es el porqué carecen estas estructuras de a c c e s o s c o n d u c t o r e s a un e s p a c i o
interior, y la respuesta será: p u e s por la s i m p l e razón de que e s t o s e d i f i c i o s eran s o l a m e n t e síntesis o representaciones
m e r a m e n t e s i m b ó l i c a s d e l o s m a g n í f i c o s e d i f i c i o s de los grandes centros urbanos d e la época, y n o tenían c o m o objetivo
repetir su e s p a c i o interior, ni su programa en cuanto a su uso, por lo q u e no era n e c e s a r i o m á s que imitar, dentro de los
m e d i o s d e que d i s p o n í a n , l o s impresionantes m o t i v o s d e c o r a t i v o s d e los frisos y cresterías, h a c i e n d o un c a s o o m i s o del
espacio interior, para s ó l o lograr los objetivos de apropiación del prestigio e m a n a d o de la representación e x t e m a , sintetizada
de l o s grandes e d i f i c i o s q u e eran el m o d e l o a emular. N o se requirió dotar de e s p a c i o interior ya que su f u n c i ó n era ajena a
los habitantes d e e s t o s p o b l a d o s m e n o r e s .
El m o n u m e n t a l c a s o d e la estructura 1 d e Puerto R i c o carece d e l o s e l e m e n t o s arquitectónicos, aparentemente bien
marcados, d e la estructura 2 d e N o c u c h i c , la estructura 1 de Chan C h e n y s u g e r i d o s en la estructura 2 de T a b a s q u e ñ o , pero
tiene a su f a v o r lo q u e p u e d e llamarse b a s a m e n t o t r o n c o c ó n i c o , que soporta una e d i f i c a c i ó n c o m p a c t a y cilindrica que
podríamos interpretar c o m o muro y que culmina en una forma c ó n i c a q u e sugiere lo que alguna v e z fue la crestería y, a cierta
altura del muro, una serie d e o r i f i c i o s horizontales q u e en a l g u n o s c a s o s atraviesan el cuerpo cilindrico y en otros s ó l o
c o m u n i c a n del exterior a u n o d e los o r i f i c i o s que van d e e x t r e m o a extremo. Este c a s o es particular, tanto por la marcada
forma circular c o m o por la aparente carencia d e ornamentación en bulto, aunque es posible que existieran sobre el aplanado
con que se cubrió la e d i f i c a c i ó n .
En lo que respecta a considerar a esta estructura c o m o observatorio a s t r o n ó m i c o ( A N D R E W S , IV, 1968 y A V E N I ,
1991: 3 0 6 ) , por la d i s p o s i c i ó n d e los h o y o s p r e c o n c e b i d o s , é s t o s están a una altura de cerca de c i n c o metros sobre el nivel
del suelo: se hubiera tenido que hacer un andamiaje m o v i b l e o bien fijo y además circundante para poder ver a través d e todos
los o r i f i c i o s , para subir el espectador del f i r m a m e n t o y hacer las o b s e r v a c i o n e s astronómicas.
Para el descubridor d e este sitio, E. W. A n d r e w s IV también interpreta las perforaciones c o m o "almoductos" conectados
c o n una tumba ( A n d r e w s , IV, 1 9 6 8 , G e n d r o p , 1970: 176 y A V E N I , 1 9 9 1 : 3 0 6 ) .
N o se antoja l ó g i c o q u e dejaran en forma constante un andamio que afeara la m o n u m e n t a l simplicidad d e la estructura
que s ó l o tiene c o m o e l e m e n t o fundamental el muro, ya que las partes del friso y d e la crestería están totalmente integrados
al muro, le dan una m a y o r altura q u e finalmente no hace necesaria la d e f i n i c i ó n d e e s t o s e l e m e n t o s arquitectónicos
aparentemente no determinados. Esta gran torre tiene la particularidad de haber sido objeto de un tratamiento especial en su
basamento, ya q u e éste n o se h i z o c o n l o s paramentos verticales, s i n o que se creó un b a s a m e n t o en forma d e talud tendido
y periférico a la gran torre c o n lo q u e se logró acentuar todavía m á s la altura de esta Torre e x e n t a circular, Estructura 1 de
Puerto Rico, C a m p e c h e .
T e n e m o s q u e añadir una torre exenta más, localizada en Xlabpak ( L ó p e z de la Rosa, et al, 1 9 8 9 ) , q u e es de planta
rectangular, c o m o la d e Chan C h e n , y muestra la parte inferior completa y la moldura recta que separa al aquí supuesto muro
del apenas marcado arranque del friso, y aunque esta Estructura carece del resto del friso y por s u p u e s t o de la parte
correspondiente a la crestería, guarda una gran s e m e j a n z a n o s ó l o c o n la Estructura 2 de T a b a s q u e ñ o , que s ó l o tiene c o m o
diferencia la planta cuadrada y el tener una parte c o n s e r v a d a m a y o r del friso.
Es s i g n i f i c a t i v o que se haya logrado la creatividad de hacer m o d e l o s arquitectónicos con menor e s f u e r z o y costo, c o m o
s o l u c i ó n original al ansia universal del h o m b r e d e adquirir e l e m e n t o s prestigiantes, c o m o estas torres exentas, dentro d e su
m o d e s t o c o n t e x t o urbano, aunque s ó l o fueran la imagen d e grandes e d i f i c a c i o n e s d e uso ceremonial en general.

374
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375
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 1.- Plano comparativo de plantas yfachadas a la misma escala de los cinco ejemplos de Torres exentas de las
regiones Río Bec-Chenes en el Estado de Campeche con sus respectivas orientaciones tomadas con brújula, salvo la
torre de Xlabpak de la que no tenemos ese dato. Se tomó como base el "Cuadro comparativo de las Torres de Nocuchic.
Chan Chén, Tabasqueño, Nocuchic y Puerto Rico en Campeche, según George Andrews, 1989" (TICHY, 1992 51)

376
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
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Figura 2.-Planta y alzados Torre exenta, Estructura 2 de Nocuchic. Campeche y croquis localización edificaciones su
a
alrededor.

377
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 3- Fachada principal poniente Torre exenta, Estructura 2
de Nocuchic, con George F. Andrews apoyado en el muro. Foto
Víctor Rivera, 1986

Figura 4 - Fachada principal oriente Torre exenta, Estructura 2


de Nocuchic Foto Víctor Rivera, 1986.

—""~~~"~~~I378
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
Figura 5- Escultura nominada como Estructura 1 de
Nocuchic, según dibujo de Francisco Gutiérrez Martínez.
Tomada de GENDROP, 1970: 177.

Figura 6. - Escultura nominada como Estructura 1 de Nocuchic. caída y trozada, por lo que apenas se distinguen los
rasgos originales antropoformos, como escala, Hanns Prem Foto Víctor Rivera. 1986.

379 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 7 - Torre exenta, Estructura 2 de Tabasqueño,
Campeche. Foto Víctor Rivera, 1986

Figura 8 - Torre exenta, Estructura 2 de Tabasqueño, Campeche


Foto Víctor Rivera, 1986

—""~~~"~~~I380
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
Figura 9- Torre exenta, Estructura 1 de Chan Chén Tomada de
GENDROP, 1983:144

Figura 10 - Torre exenta de Xlabpak, Municipio de


Tenabo, Campeche Foto de Edmundo López de la Rosa.

- 381
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura. 11.- Torre exenta. Estructura 1 de Puerto Rico. Foto
Víctor Rivera, 1985.

Figura 12 - Torre exenta. Estructura 1 de Puerto Rico, vista del


Norte. Tomada de ANDREWS. IV. 1968: 8.

—""~~~"~~~I382
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
E vol ucion de la a cropolis de
copan durante el clásico
temprano

DAVID W. SEDAT Y ROBERT J. SHARER


Museo de Arqueología y Antropología
de la Universidad de Pennsylvania

383
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
EVOLUCIÓN DE LA ACRÓPOLIS DE COPÁN DURANTE
EL CLÁSICO TEMPRANO

D a v i d W. Sedat y Robert J. Sharer


M u s e o d e A r q u e o l o g í a y A n t r o p o l o g í a d e la Universidad d e P e n n s y l v a n i a

D e s d e 1 9 8 9 el Programa de Investigación de la A c r ó p o l i s Temprana (PI A T ) prosigue investigaciones


a r q u e o l ó g i c a s en lo p r o f u n d o del corazón d e la A c r ó p o l i s de C o p á n , revelando los c i m i e n t o s arquitectónicos más antiguos
d e esta gran plataforma m o n u m e n t a l . Este p r o y e c t o opera bajo los a u s p i c i o s del Instituto de A n t r o p o l o g í a e Historia de
Honduras ( I H A H ) , c u y o Gerente es la Dra. O l g a Joya. Las i n v e s t i g a c i o n e s del P I A T están dirigidas por el Dr. Robert J
Sharer (Director) y Lic. D a v i d W. Sedat (Director d e C a m p o ) , a m b o s d e la Universidad d e P e n n s y l v a n i a , junto con un
e q u i p o d e i n v e s t i g a d o r e s d e v a n a s instituciones. C o n s i d e r a n d o que esta i n v e s t i g a c i ó n todavía está en curso, la presente
e x p o s i c i ó n d e la e v o l u c i ó n de la A c r ó p o l i s C o p a n e c a por n e c e s i d a d utiliza n o m b r e s de c a m p o para referirse a entidades
arquitectónicas, y las c o n c l u s i o n e s que aquí se d i v u l g a n deberán considerarse c o m o hipótesis tentativas que servirán para
guiar investigación futura.
Para la temporada d e 1 9 9 6 , el P I A T fue patrocinado por el M u s e o d e la Universidad de P e n n s y l v a n i a y el F o n d o de
Investigación S h o e m a k e r d e la Universidad d e Pennsylvania, j u n t o c o n s u b v e n c i o n e s de la National Geographic Society, la
Holt F a m i l y Foundation, la S e l z Foundation, la M a y a W o r k s h o p Foundation, la S e g y Foundation, y varios donantes
privados. E x t e n d e m o s nuestro aprecio m á s p r o f u n d o a todas estas f u n d a c i o n e s e i n d i v i d u o s q u i e n e s hicieron p o s i b l e esta
investigación.
En nuestras exploraciones para conocer la secuencia del crecimiento d e la Acrópolis de Copán utilizamos una metodología
de e x c a v a c i ó n particularmente adaptada para este sitio. Partiendo d e s d e el f a m o s o "Corte A r q u e o l ó g i c o " d o n d e d e s p u é s del
a b a n d o n o d e la A c r ó p o l i s el R í o C o p á n a través de l o s s i g l o s e x p u s o en s e c c i ó n t o d o el lado este d e la plataforma, h e m o s
penetrado dentro d e s ó l i d o s n ú c l e o s d e relleno una red d e túneles que en longitud total pasa de l o s 3 kilómetros. L o s
múltiples n i v e l e s d e este s i s t e m a d e e x c a v a c i ó n n o s ha permitido seguir las diferentes superpuestas etapas d e construcción
sin tener q u e r e m o v e r entidades arquitectónicas tardías para alcanzar n i v e l e s tempranos p r o f u n d a m e n t e situados. Hacia el
norte, la red de túneles del P I A T c o n e c t a con túneles que investigan Estructura 1OL-26 ( T e m p l o d e la Escalinata Jeroglífica
d o n d e las i n v e s t i g a c i o n e s han e s t a d o a cargo del Dr. W i l l i a m Fash Jr.), y hacia el sur con túneles dentro de Estructura 10L-
16 ( d o n d e las i n v e s t i g a c i o n e s han estado a cargo del A r q u e ó l o g o Ricardo Agurcia Fasquelle).
En este d i s c u r s o n o s c o n c e n t r a r e m o s en describir los r a s g o s arquitectónicos m á s a n t i g u o s d e la A c r ó p o l i s de Copán
que se encuentran c o m o a 14 metros d e b a j o del nivel de los actuales Patio Occidental y Patio Oriental, en el cuadrante
sudeste d e esta m a s a constructiva d o n d e h o y en día predomina la Estructura 10L-16 (llamada también T e m p l o 16). Anterior
a las i n v e s t i g a c i o n e s del P I A T , durante una temporada d e i n v e s t i g a c i o n e s en 1979, el A r q u e ó l o g o Jorge G u i l l e m i n había
hallado e v i d e n c i a d e una e n o r m e plataforma debajo d e Estructura. 1 0 L - 1 6 , la cual propuso ser una "miniacrópolis del sur",
y a s i g n ó esta entidad a su fase m á s temprana (la Fase IV), pero lamentablemente su muerte inoportuna n o le permitió
profundizar el trabajo ni apreciar el verdadero s i g n i f i c a d o de esta plataforma m o n u m e n t a l . D i e z a ñ o s d e s p u é s , este m i s m o
" M i n i - A c r ó p o l i s del sur" ( M A S ) c o m e n z ó a ser u n o de l o s f o c o s de la investigación del PIAT, d o n d e trabajos supervisados
por Sedat l l e g ó a ver q u e la s e c u e n c i a de c o n s t r u c c i o n e s q u e c o m p o n í a n la M A S arrancaban de una e x t e n s a plataforma
cubierta c o n e s t u c o , n o m á s d e un metro d e alto, que se e x t i e n d e c o m o 7 0 metros por lado en cuadro. Esta entidad ha sido
d e s i g n a d a en el c a m p o c o n el n o m b r e d e Plataforma Yune.
Plataforma Y u n e fue fundada en el centro del valle sobre una l e v e e l e v a c i ó n al poniente d e la ribera del Río C o p á n y
rodeada por terrenos bajos y p a n t a n o s o s q u e favorecían la presencia temporal d e lagunas y pantanos. El lugar d o n d e fue
situada la Plataforma Y u n e hubiera sido similar a otras áreas d e M e s o a m é r i c a d o n d e existían terrenos bajos c o n m u c h o s
afluentes pluviales y similares tiercas húmedas que ya desde m u c h o tiempo habían sido intensamente habitadas y manipuladas
C o m o v e r e m o s , la s e l e c c i ó n d e este lugar en el V a l l e d e Copán para un f o c o de actividad ceremonial p o s i b l e m e n t e se debía
precisamente a su situación t o p o g r á f i c a hidrográfica.
Plataforma Y u n e sustenta una s e n e de estructuras m o d e s t a s hechas de mampostería, así c o m o también construcciones
d e barro. D e b i d o al t a m a ñ o d e esta plataforma primordial, y lo p r o f u n d o en que se encuentra dentro d e las entrañas de la
A c r ó p o l i s Temprana, s ó l o se c o n o c e relativamente bien la mitad norteña. L o s f l a n c o s o e s t e y este están d e f i n i d o s por

—""~~~"~~~I384
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
b a s a m e n t o s bajos d e barro mientras q u e el lado norte se marcaba c o n un parapeto. Parecía q u e contra del lado interior (sur)
d e este parapeto había e d i f i c i o s f o r m a l e s d e mampostería, mientras en contra del exterior d e este parapeto en una v e z
existían c o n s t r u c c i o n e s d e bajareque. El limite Meridional d e Plataforma Y u n c n o s e ha encontrado. T o d a esta e v i d e n c i a
indica que Y u n e era un c o m p l e j o organizado según un plan coherente sobre un plantel esencialmente vacante de construcciones
previas.
Hacia el nordeste de Plataforma Y u n e existía una serie de grupos de patio que funcionaban c o m o residencias, de acuerdo
a investigaciones del PI A T supervisados por Loa Traxler de la Universidad de Pennsylvania. Al norte de Y u n e , debajo donde
h o y en día e x i s t e la Estructura. 1 0 L - 2 6 , c o n o c i d a c o m o la Escalinata Jeroglífica, e x c a v a c i o n e s dirigidas por el Dr. W i l l i a m
Fash Jr., ahora d e la Universidad d e Harvard, descubrieron un basamento c o n t e m p o r á n e o (llamado Y a x ) con Y u n e que sirvió
c o m o n ú c l e o d e otro desarrollo arquitectónico.
Un b a s a m e n t o d e m a m p o s t e r í a d e c o m o I metro d e alto l l a m a d o Hunal está situado en el centro de Plataforma Yunc.
Hunal se d i s t i n g u e por tener una fachada en el estilo Talud-Tablero, pintado d e rojo. Otro b a s a m e n t o d e mampostería
llamado Wilin s e encuentra hacia el s u d o e s t e d e Hunal, y se cree q u e hacia el Noreste, debajo un basamento de mampostería
un p o c o m á s tardío l l a m a d o C l a v e l , s e encuentra otro b a s a m e n t o temprano aún n o descubierto. Al n o r o e s t e de Hunal se
ubica un b a s a m e n t o d e barro l l a m a d o Uranio q u e c o n t e n í a el entierro m u y deteriorado d e un i n d i v i d u o c o n dientes
cncrustados d e j a d e , pero sin otra ofrenda. Esta localidad céntrica c o n t i n u ó s i e n d o el sitio d e una s u c e s i ó n d e estructuras de
barro por casi 100 a ñ o s más, hasta m e d i a d o s en el s e x t o s i g l o , aún mientras las estructuras d e m a m p o s t e r í a q u e lo rodeaban
llegaron a topar contra d e ella.
El centralmente u b i c a d o basamento llamado Hunal se orientaba hacia el norte d o n d e se localizaba su escalinata, y tenía
d o s cuartos. Durante su p e r í o d o d e u s o las paredes d e e s t o s cuartos estaban cubiertas c o n murales d e e s c e n a s narrativas
c o n f e c c i o n a d o s c o n v i v i d o s c o l o r e s , pero d e s a f o r t u n a d a m e n t e estas paredes fueron casi totalmente d e m o l i d a s cuando se
canceló este edificio. La anchura de las paredes indican que el techo d e este e d i f i c i o era d e un material perecedero. Una puerta
interior c o n e c t a n d o los d o s cuartos preservaba v e s t i g i o s d e un cortinero. S e propone que Hunal era la estructura fundamental
de por lo m e n o s tres p e q u e ñ o s g r u p o s de patio l o c a l i z a d o s por la c i m a d e Plataforma Y u n e . La c o n s t r u c c i ó n y u s o d e Y u n e
está fechada en términos generales d e la s e c u e n c i a arquitectónica al intervalo de a p r o x i m a d a m e n t e A D 4 0 0 - 4 5 0 . Si nuestras
p r o p o s i c i o n e s d e las i m p l i c a c i o n e s dinásticas para Plataforma Y u n e s o n correctas, una f e c h a m á s e s p e c í f i c a para la
construcción y u s o d e esta plataforma sería el p e r í o d o d e t i e m p o entre A D 4 2 5 y 4 4 0 .
D o s rasgos arquitectónicos c u r i o s o s que se hallaron a s o c i a d o s con Y u n e pudieran ser c l a v e s significantes para entender
la f u n c i ó n de esta plataforma temprana. En el lado o e s t e d e Y u n e y aparentemente en una p o s i c i ó n axial, s e descubrió un
c o n d u c t o h e c h o d e guijarros d e río y v a c í o por adentro q u e serpenteaba c o n d e s n i v e l d e s d e el Poniente para emerger debajo
d e un b a s a m e n t o d e barro llamado S a p o W o ' Kar. La tendencia del nivel d e este rasgo indica q u e estaba d i s e ñ a d o para traer
aguas para extenderlas sobre la superficie d e Y u n e , y n o para desaguar la plataforma. A d e m á s , se encontró evidencias de que
h u m o había cursado por adentro del ducto. Luego, en el lado oposito (este) de la plataforma en mención, también aparentemente
en una p o s i c i ó n axial, s e encontró otro ducto, similar al primero. Este ducto e s un alcantarillado de mampostería a b o v e d a d o
m á s formal d e b a j o d e la s u p e r f i c i e d e la plataforma, e x t e n d i é n d o s e c o n d e s n i v e l hacia el este. Este drenaje fue construido
integral con la construcción d e la Plataforma Y u n e y servía para sacar aguas de la c i m a d e la plataforma. Una piedra redonda
que pudiera haber s e r v i d o c o m o tapón fue encontrada cerca d e la b o c a de este drenaje y p o s i b l e m e n t e fue usado para sellar
periódicamente e s a abertura y no permitir la e v a c u a c i ó n d e agua.
U n a e x p l i c a c i ó n plausible para e s t o s d o s r a s g o s c u r i o s o s e s q u e esta plataforma temprana fue a propósito diseñada
d e s d e el c o m i e n z o para permitir la f o r m a c i ó n d e una capa n o - p r o f u n d a d e agua sobre la superficie. Este m a n e j o de agua
hubiera s i d o p r o d u c i d o abriendo el c o n d u c t o d e ingreso en el p o n i e n t e y cerrando la b o c a del drenaje en el oriente con el
tapón de piedra. Para esto se tiene q u e suponer q u e existía un canal al oeste d e Y u n e que traía agua por gravedad para surtir
el ducto. S e e s p e c u l a q u e e s t o s d u c t o s se usaban en alguna c e r e m o n i a relacionada c o n e s t a c i o n e s del c i c l o anual, o la
recreación d e un mar primordial. En un rito d e esta naturaleza, h u m o de copal p u d o haber s i d o h e c h o salir d e las b o c a s de
los ductos, s i m u l a n d o teatralmente las n u b e s tormentosas del invierno, s e g u i d o por una "llegada de las aguas". En el centro
de este escenario estaría Húnal o "la montaña sagrada", d o n d e de acuerdo a creencias m e s o a m e r i c a n a s d e origen a los d i o s e s
nacieron y el maíz fue d a d o a los hombres. S e a c o m o sea, Y u n e parece haber servido c o m o un centro ceremonial exhibiendo
un c o m p l e j o programa i d e o l ó g i c o .
La muerte de un personaje o b v i a m e n t e importante m o t i v ó una transformación fundamental del b a s a m e n t o Hunal, la
estructura principal del área céntrica d e Y u n e . El e d i f i c i o sobre Hunal iuc destruido, y l u e g o una f o s a d e más de d o s metros
de h o n d o fue e x c a v a d a en el e x t r e m o Este del cuarto frontal (norte). S e g u i d a m e n t e , se c o n t i n u ó c o n la construcción de una
cámara a b o v e d a d a d e mampostería en el f o n d o d e esa profundización. La cámara m i d e 2.5 metros d e largo, 1.5 m. de ancho
y 1.7 metros d e alto Dentro d e esta cámara, el cuerpo de un adulto m a s c u l i n o de 55 años d e edad o más, fue recostado sobre
una gran losa d e piedra sostenida por 4 pedestales cilindricos de piedra. L o s restos ó s e o s del personaje en T u m b a Hunal son
d e un individuo d e buena estatura y cuerpo robusto, y están pintados d e cinabrio. A c o m p a ñ a d o este d i f u n d o , debajo de la
plataforma fúnebre, hay n u m e r o s a s ofrendas d e cerámica. La i n v e s t i g a c i ó n de esta tumba apenas c o m i e n z a , y la presencia
de cuantioso e s c o m b r o prohibe distinguir bien todas las d e m á s ofrendas que se encuentran j u n t o con el e s q u e l e t o sobre la
losa, pero sí se nota un pectoral grande de j a d e en forma de barra, una orejera d e j a d e , y a l g u n o s objetos de concha.

385 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Un a s p e c t o c u r i o s o d e la cámara en Hunal es que no se encuentra en el eje de e s e basamento, pero en un extremo del
cuarto frontal. Esta circunstancia s e p u e d e deber a que existe un d e p ó s i t o especial no intrusivo aún no descubierto en el
centro del basamento, tal c o m o una ofrenda de dedicación. C o m o v e r e m o s en seguida, la posición de la Tumba Hunal cambia
con respecto a la c o n s t r u c c i ó n siguiente.
D e s p u é s d e este enterramiento, el basamento Hunal fue soterrado por otro basamento m á s grande c o m p l i c a d a m e n t e
decorado c o n e s t u c o m o d e l a d o y pintado. Este basamento, llamado Y e h n a l , se e l e v a c o m o 2 metros sobre el nivel base de
Y u n e , y tenía una escalinata principal orientada hacia el oeste que fué casi totalmente destruida c u a n d o se c a n c e l ó esta
estructura. D o s escaleras secundarias se encuentran en los e x t r e m o s norte y sur del basamento, respectivamente. La parte
trasera d e b a s a m e n t o e v i d e n c i a un s o l o cuerpo c o n la fachada demostrando la característica moldura en faldón tan c o m ú n en
el área m a y a central. D e t a l l e s del e d i f i c i o que sin duda existía sobre este b a s a m e n t o no se c o n o c e n .
C o m o s u c e s o r i n m e d i a t o a Hunal, Yehnal s i g n i f i c a n t e m e n t e giró la orientación de este b a s a m e n t o sobre Plataforma
Y u n e hacia el oeste, una orientación que perduró para la estructura en este puesto céntrico durante toda el subsiguiente curso
d e construcción d e la A c r ó p o l i s . Interesantemente, para la construcción de Yehnal se e f e c t u ó una deliberado recorte de las
fachadas sur y o e s t e del cancelado basamento Hunal para que el cuerpo n u e v o Basamento Yehnal se extendiera un p o c o más
hacia el sur. Este d e s f a s e c a u s ó que la cámara en Hunal estuviera ahora en el eje d e Yehnal, y sugiere que la T u m b a Hunal era
el f o c o primario d e Yehnal.
Las fachadas del b a s a m e n t o hacia el norte y sur d e la escalinata central (oeste) de Yehnal están decoradas con tableros
m o d e l a d o s c o n e s t u c o - c n - r e l i e v e , y pintados c o n varios colores. Hasta esta f e c h a s ó l o se ha liberado un tablero de esta
fachada. El Tablero Sur de Yehnal e s una c o m p l i c a d a c o m p o s i c i ó n d e e s t u c o - e n - r e l i e v e representando el d i o s solar Kinich
A h a w , en su a s p e c t o d e "Taj" (antorcha) " W a y " (nagual) "Kinich", s e g ú n la interpretación del epigrafista D a v i d Stuart, y
c o n f i r m a la e x i s t e n c i a d e un d i o s c o n este n o m b r e que anteriormente s ó l o se c o n o c í a de una inscripción del C l á s i c o Tardío
d e Palenque. La parte superior d e este tablero c o n t i e n e s í m b o l o s que representan el cielo, c o n el tal llamado págaro "Pi"
( g l i f o para "Baktun") v i s i b l e en la esquina superior derecha (sur), y el s í m b o l o de "Lamat" ( V e n u s ) .
Yehnal también incorporó una cámara abovedada integral, accesible por medio de una escalera, localizado inmediatamente
hacia el s u d e s t e ( y un p o c o m á s alto) d e la tumba m á s temprana en Hunal. C o m o ya h e m o s visto, d e b i d o a que la T u m b a
Hunal f u e d e j a d o en el eje d e Y e h a n l , esta cámara n u e v a tuvo que ser localizada en el cuadrante sudeste del basamento,
posiblemente indicándonos que este n u e v o recinto no era el f o c o primario de Yehnal. La cámara en Yehnal fue específicamente
p r o v e í d o d e s d e el principio c o n d o s o tres gradas en su lado norte, p r e s u m i b l e m e n t e para permitir ingreso al recinto para la
c o l o c a c i ó n de un enterramiento o p o s i b l e m e n t e para veneración del individuo c o l o c a d o el adyacente T u m b a Hunal. N o hay
evidencia conclusiva que la cámara construida integralmente con Yehnal estuvo una v e z sellado, y se cree que un enterramiento
no fue p u e s t o adentro d e la cripta durante este t i e m p o , pero en una f e c h a m á s tarde.
Durante el curso de relativamente p o c o tiempo Yehnal llegó a ser el núcelo d e una siguiente plataforma que se desarrolló
sobre el centro d e Y u n e para sostener varios n u e v o s b a s a m e n t o s y e d i f i c i o s . Progresivamente, esta n u e v a plataforma,
llamada Witik, l l e g ó a una altura d e c o m o 1.5 metros d e alto sobre el nivel d e Y u n e y se e x t e n d i ó para absorber a Clavel en
el nordeste y W i l i n en el s u d o e s t e , f o r m a n d o así una entidad en "L". El noroeste, Witik l l e g ó a topar contra d e Cobalto, el
b a s a m e n t o de barro q u e fue el s u c e s o r d e Uranio. Witik ha s i d o fechada a p r o x i m a d a m e n t e A D 4 4 0 - 4 4 5 :
La n u e v a estructura q u e c a n c e l ó a Y e h n a l y o c u p a la p o s i c i ó n céntrica de Witik se llama Margarita. Margarita e s una
estructura d e m a m p o s t e r í a casi 3 m e t r o s d e alto y f i n a m e n t e acabado, e x h i b i e n d o molduras en faldón pintados de rojo,
s i g u i e n d o todas las n o r m a s del Período C l á s i c o d e las tierras bajas mayas. En el oeste, de cada lado d e la escalinata saliente,
se encontraron tableros d e c o r a t i v o s detallados c o n estuco m o d e l a d o en relieve, y pintados. Durante la Temporada de 1995
el Tablero D e c o r a t i v o sur ( a p r o x i m a d a m e n t e 2 . 4 m. d e alto por 3 . 2 m. de largo) fue liberado y c o n s o l i d a d o d e s p u é s de
consultas con el Lic. L u c i a n o C e d i l l o , Jefe del Departamento d e C o n s e r v a c i ó n del I N A H , y el Arquitecto Restaurador
Carlos R u d y Larios, A s e s o r d e la Ghetty C o n s e r v a t i o n Institute. El borde superior de este tablero había sido dañado
antiguamente, pero el resto d e la c o m p o s i c i ó n está en m u y buena c o n d i c i ó n d e preservación, y aún c o n s e r v a bastante de su
pintura p o l í c r o m a original, en t o n o s de rojo, amarillo, crema, verde, azul-gris, a d e m á s de detalles en líneas finas de color
negro. Similar al tablero d e Y e h n a l , una franja d e m o t i v o s por toda la anchura superior forma una representación del arco
celestial. A b a j o , por t o d o el margen inferior del tablero se encuentran una serie d e s í m b o l o s que aparentemente identifican
el terrestre.
La e s c e n a céntrica del T a b l e r o Sur d e Margarita destaca d o s a v e s entrelazadas en perfil, de figura completa. El pájaro
a la izquierda (norte), pintado de verde con p e c h o rojo y una cresta sobre la cabeza, representa un quetzal c u y o nombre en
m a y a es "K'uk" El pájaro d e la derecha (sur) e s una g u a c a m a y a con su característico pico g a n c h u d o , cuerpo y c o l a larga en
rojo y características franjas d e rojo, amarillo y azul sobre sus alas. Este pájaro en maya es un "Mo". Sobre las cabezas de
ambas a v e s están l o s s í m b o l o s " Y a x " q u e en maya representan el color de verde-azul, o el c o n c e p t o de "primero" o "nuevo"
L o s p i c o s d e los pájaros enmarcan c a b e z a s en perfil del d i o s solar(Kinick A h a w ) . En conjunto esta c o m p o s i c i ó n céntrica se
interpreta c o m o un g l i f o - d e - f i g u r a - c o m p l e t a que lee "Kinich A h a w Yax K ' u k ' Mo", una e x p r e s i ó n para el título y nombre
del fundador d i n á s t i c o d e C o p á n .
C u a n d o se c o n s t r u y ó Margarita, la escalinata en el interior de Yehnal que se dirigía hacia la cámara hecha integral con
el b a s a m e n t o , fue e x t e n d i d a hacia arriba. M á s tarde, probablemente p o c o d e s p u é s d e su inauguración, el B a s a m e n t o

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Margarita j u n t o c o n t o d o lo q u e era Plataforma Witik fue a su v e z c a n c e l a d o y cubierto en etapas por una siguiente
plataforma q u e l l e g ó a elevarse u n o s 4 . 5 m e t r o s d e alto sobre el nivel d e Y u n e . Esta plataforma, llamada Tzapah, en su
c o m i e n z o d e j ó el e d i f i c i o s o b r e la c i m a de Margarita en u s o mientras q u e se construyeron otras estructuras n u e v a s en el
alrededor. C o n el transcurso del t i e m p o , Plataforma Tzapah fue agrandado c u a n d o se c o n s t r u y ó una e x t e n s a terraza hacia
el oeste d e Margarita. C o l o c a d o entre rellenos para esta terraza se d e s c u b r i ó el entierro d e un i n d i v i d u o m a s c u l i n o adulto,
c o n m ú l t i p l e s o f r e n d a s d e j a d e y cerámica, i n c l u y e n d o un fardo de dardos para un atlatl, y d o s c í r c u l o s d e c o n c h a sobre la
cabeza, un p o c o arriba d e l o s o j o s c o m o un par d e a n t e o j o s d e c o n c h a . U s u a l m e n t e en la i c o n o g r a f í a m a y a , este tipo de
artefacto ha sido a s o c i a d o c o n el culto d e Tlaloc. Este enterramiento se interpreta c o m o un guerrero sacrificado, posiblemente
c o l o c a d o c o m o un guardián para la cercana T u m b a Hunal (hacia el Este). Plataforma Tzapah está f e c h a d a a un período
aproximado de A D 445-455.
Un p o c o más tarde, Plataforma Tzapah fue c a n c e l a d o e incorporado en una plataforma m o n u m e n t a l m u c h o m á s grande
llamada Mitzil, la cual l l e g ó a ascender m á s d e 9 m. sobre el nivel original de Y u n e . Inicialmente, en el lugar céntrico d o n d e
habían estado Hunal, Y e h n a l , y Margarita, s e levantó un n u e v o b a s a m e n t o l l a m a d o Chilan q u e sirvió c o m o n ú c l e o para la
Plataforma Mitzil. Chilan c o n t e n í a una cámara a b o v e d a d a l o c a l i z a d a precisamente sobre la escalinata q u e había sido
r e m o d e l a d a durante la c o n s t r u c c i ó n d e Margarita, la cual se dirigía hacia abajo, hacia la cámara m á s temprana en Yehnal.
L u e g o , este conjunto d e b ó v e d a s unificadas fue p r o v e í d o c o n un a c c e s o horizontal hacia afuera al norte, la cual permitió que
se mantuviera alguna c o m u n i c a c i ó n hacia el interior d e la cámara más baja del c o m p l e j o , la cámara en Yehnal.
T o d o este cuerpo m o n u m e n t a l sobre Tzapah incorporando los b a s a m e n t o s previos y el c o m p l e j o d e cámaras en Chilan
f o r m ó una g i g a n t e s c a plataforma d e d o s c u e r p o s c u y a c i m a a p r o x i m a b a la e x t e n s i ó n d e Y u n e enterrado abajo. Sobre esta
p r o m i n e n c i a , m u c h o m á s grande q u e l o s antepasados, se situó los a n t e c e s o r e s i n m e d i a t o s del e s t u p e n d a m e n t e preservado
T e m p l o Rosalila, inaugurado en A D 5 7 1 y d e s c u b i e r t o por el A r q u e ó l o g o Ricardo A g u r c i a Fasquelle. Lamentablemente,
aquí el t i e m p o n o n o s permite seguir c o n la d e s c r i p c i ó n del desarrollo d e la A c r ó p o l i s d e C o p á n durante el C l á s i c o Medio.
R e g r e s a n d o a la Plataforma Mitzil, un rasgo insólito d e la cámara n u e v a en Chilan era la inclusión d e una gran piedra
e s c u l p i d a en la culata sur d e la b ó v e d a q u e en una v e z había s i d o una grada o banca. Este m o n u m e n t o r e c o l o c a d o ha sido
d e s i g n a d o c o n el n o m b r e d e "Lápida Xucpi". La lápida contiene un texto j e r o g l í f i c o m u y bien preservado c o n d o s cláusulas
principales, la primera s e c c i ó n ha s i d o preliminarmente interpretada a leer c o m o sigue:
" S é a s e v e n e r a d o c o n una ofrenda, Itzamyeh N u e v e e s su nombre, la tumba del C o p á n A h a w , Kinich "Hombre del
L a g o " ( n o m b r e propio y título no m u y bien d e s c i f r a d o del i n d i v i d u o quien parece haber s i d o el s e g u n d o gobernante d e
C o p á n en la dinastía d e Y a x K ' u k ' M o ' ) , primero (en el?) trono Sabak en 13 A h a w - f i n d e d o s haabs ( 9 . 0 . 2 . 0 . 0 o 3 0
noviembre A D 437)".
La s i g u i e n t e cláusula e m p i e z a con la figura d e un brujo que aparentemente se refiere a la narración d e una historia. Los
g l i f o s q u e s i g u e n t o d a v í a n o s e e n t i e n d e n bien, pero parecen estar relacionado c o n e v e n t o s a s o c i a d o s c o n el fundador Yax
K uk M o quien está n o m b r a d o en la penúltima c o l u m n a d e glifos. La c o l u m n a final de gl ifos presenta un s i g n o relacional no
identificado y l u e g o el n o m b r e d e un tercer i n d i v i d u o caracterizado c o n la c a b e z a d e una rana h u m e a n d o , mirando hacia
arriba. L o s epigrafistas Linda S c h e l e , Federico Fahsen, y Nicolai Grube han a v a n z a d o e s p e c u l a c i ó n que este nombre pudiera
referirse el líder y guerrero l l a m a d o Rana H u m e a n t e quien fue m e n c i o n a d o en t e x t o s del C l á s i c o T e m p r a n o d e los bajos
m a y a s centrales ( D e p a r t a m e n t o d e El Petén, G u a t e m a l a ) d e haber c o n q u i s t a d o W a x a c t u n en a p r o x i m a d a m e n t e A D 3 7 8 .
T o d a v í a n o se ha c o m p r o b a d o si Y a x K ' u k ' M o ' t u v o una relación directa c o n este personaje.
A u n q u e la Lápida X u c p i encontrada en la culta meridional d e la cámara d e Chilan n o está en su c o n t e x t o primario,
creemos que originalmente e s t u v o asociada con ya sea Yehnal o Margarita. Todavía no está claro que significa la fecha de A D
4 3 7 , pero n o p e n s a m o s q u e s e refiere a la f e c h a d e muerte para el Gobernante S e g u n d o , ya q u e otros textos ejecutados
durante la vida d e este m i s m o personaje indican q u e v i v í a u n o s 7 a 10 a ñ o s m á s tarde, y p u d o haber estado v i v o hasta
aproximadamente A D 4 6 5 . Es mi proposición que la fecha en la Lápida Xucpi c o n m e m o r a la inauguración d e una necrópolis
en C o p á n para el entierro d e g o b e r n a n t e s reales.
Adentro del c o m p l e j o d e cámaras interconectadas en Yehnal/Margarita/Chilan (los cuales han sido llamados en conjunto
la "Tumba Margarita"), en la cámara o r i g i n a l m e n t e construida c o n Yehnal (llamada Cámara # 1 o la B ó v e d a Fúnebre), se
d e s c u b r i ó el enterramiento d e una mujer adulta d e unos 55 o m á s a ñ o s de edad. L o s restos d e esta mujer estaban e x t e n d i d o s
sobre una gran losa d e piedra sostenida c o n p e d e s t a l e s cilindricos d e piedra, y cubiertos c o n una cuantiosa cantidad de
cinabrio y hematita, j u n t o con numerosas ofrendas d e j o y a s d e jade y concha. Esta plataforma fúnebre, similar a la de Tumba
Hunal, aparentemente fué quebrada en la antigüedad por un terremoto, pero significantemente, este m o v i m i e n t o violento no
perturbó s i g n i f i c a n t e m e n t e l o s restos ó s e o s ni ofrenda en la T u m b a Margarita. H a y e v i d e n c i a s que se encuentran ofrendas
por debajo, pero este lugar p e r m a n e c e inaccesible.
En la cámara d e arriba (Cámara # 2 construida integralmente con B a s a m e n t o Chilan y llamada también la Cámara de
Ofrendas) estaban presentes o f r e n d a s d e cerámica primorosamente decoradas y cantidades d e materiales perecederos.
P r ó x i m o a éstas d o s cámaras en el Poniente se encontró una caja d e mampostería c o n t e n i e n d o una c o m p l e j a ofrenda de
cerámica, jade, a n i m a l e s q u e m a d o s , y mercurio en líquido, proveniente de la q u e m a z ó n d e cinabrio. Vapores t ó x i c o s de
mercurio presentaron r i e s g o s para la salud d e l o s investigadores d e esta ofrenda, y se ha tenido que usar equipo de
protección para seguir c o n el trabajo.

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
A u n q u e la i n v e s t i g a c i ó n d e la T u m b a Margarita t o d a v í a n o s e ha c o n c l u i d o , e x i s t e n a l g u n a s i n d i c a c i o n e s q u e el c u e r p o
d e la m u j e r d i f u n t a f u e d e p o s i t a d o en la B ó v e d a F ú n e b r e u n o s a ñ o s d e s p u é s d e q u e e s t e c o m p l e j o h a b í a s i d o i n i c i a l m e n t e
c o n s t r u i d o . U n a d e e s t a s i n d i c a c i o n e s e s q u e un c o l a p s o d e la parte o e s t e d e la c á m a r a d e arriba, la S a l a d e O f r e n d a s ,
p r o b a b l e m e n t e s e d e b i ó a las e n o r m e s p r e s i o n e s del r e l l e n o d e C h i l a n , una c i r c u n s t a n c i a q u e r e p e r c u t i ó h a c i a abajo
d e f o r m a n d o las p a r e d e s d e la c á m a r a en Y e h n a l y p r o v o c a n d o la rotura d e la p l a t a f o r m a fúnebre. E s decir, s e cree q u e la
e v i d e n c i a estructural i n d i c a q u e l o s c o l a p s o s q u e s e o b s e r v a n en t o d o el c o m p l e j o d e la T u m b a Margarita ocurrieron durante
el t i e m p o q u e o p e r a b a C h i l a n , m i e n t r a s c u a n d o el c u e r p o d e la d i f u n t a t o d a v í a s e m a n t e n í a articulada. L o s m o v i m i e n t o s
v i o l e n t o s q u e s e o b s e r v a n hubieran d i s l o c a d o y a l b o r o t a d o un e s q u e l e t o s o b r e la p l a t a f o r m a f ú n e b r e si esta o s a m e n t a
hubiera e s t a d o c o m p l e t a m e n t e d e s l i g a d a y s u e l t a por d e s c o m p o s i c i ó n . E s t a m b i é n l ó g i c o s u p o n e r q u e el a c c e s o a la tumba
p u d i e r a haber p e r m i t i d o e p i s o d i o s d e v e n e r a c i ó n s u b s i g u i e n t e para la d i f u n t a , y e x i s t e n e v i d e n c i a s d e i n c u r s i o n e s m á s
tardías h a c i a d e n t r o d e la p r o p i a c á m a r a , p a r t i c u l a r m e n t e d e s p u é s del e v e n t o del c o l a p s o t e n t a t i v a m e n t e a s o c i a d o c o n un
m o v i m i e n t o telúrico.
¿ Q u i é n f u e e s t a m u j e r ? A n t e s d e la i d e n t i f i c a c i ó n t é c n i c a d e l o s r e s t o s por la Dra. Jane B u i k s t r a d e la U n i v e r s i d a d d e
N e w M é x i c o , s e h a b í a n o t a d o el t a m a ñ o d i m i n u t i v o d e los h u e s o s , p e r o s i e m p r e se e s p e c u l ó q u e pudieran p e r t e n e c e r al
c u e r p o del s u c e s o r d e Y a x K ' u k M o ' , un s e g u n d o g o b e r n a n t e en la dinastía l l a m a d o por a l g u n o s " P o p o l K i n i c h " o
" P o p o l h o l " , d e a c u e r d o a un p e t a t e e n r o l l a d o q u e el g l i f o d e n o m i n a n d o esta p e r s o n a l l e v a s o b r e la c a b e z a . El s e g u n d o
g o b e r n a n t e d e C o p á n ha s i d o c o n s i d e r a d o del s e x o m a s c u l i n o d e b i d o q u e d e d i c ó el M o n u m e n t o # 6 3 e n c o n t r a d o por el
e q u i p o del Dr. W i l l i a m F a s h d e b a j o d e la e s c a l i n a t a j e r o g l í f i c a d o n d e " P o p o l K i n i c h " e s i d e n t i f i c a d o c o m o el "hijo d e padre"
del fundador. Hasta la f e c h a n o se ha i d e n t i f i c a d o n i n g ú n texto en C o p á n que se refiera a una mujer ejerciendo el cargo m á x i m o
d e g o b e r n a n t e . T o d o e s t o n o s l l e v a a c o n c l u i r q u e la mujer en la T u m b a Margarita f u e un p e r s o n a j e d e tan alto prestigio para
la d i n a s t í a q u e m e r e c i ó s e p u l t u r a en el p u n t o m á s h o n o r í f i c o d e la A c r ó p o l i s T e m p r a n a .
U n a v a s i j a casi f l u o r e s c e n t e en f o r m a d e c i l i n d r o trípode, pintada c o n e s t u c o p o l i c r o m a y d a d o el a p o d o d e "El
D e s l u m b r a d o r " , f u e d e s c u b i e r t a en la C á m a r a d e O f r e n d a s ( C á m a r a # 2 ) d e la T u m b a Margarita c o m o parte d e un g r u p o d e
o f r e n d a s c e r á m i c a s . El m o t i v o principal r e p e t i t i v o pinta un b a s a m e n t o d e e s t i l o T a l u d - T a b l e r o c o n un t e m p l o e n c i m a . El
t e c h o d e e s t e t e m p l o p a r e c e ser d e material p e r e c e d e r o . U n p e r s o n a j e c o n g a f a s (atributos del d i o s T l a l o c ) mira f i j a m e n t e
d e s d e un portal en o s c u r a s . B r a z o s y m a n o s h u m a n o s p r o y e c t a n d e c a d a lado del t e m p l o , a m b a s s o s t i e n e n o b j e t o s distintos.
H a c i a el lado d e r e c h o d e e s t a f i g u r a s e e n c u e n t r a un pájaro d e c o l o r v e r d e - a z u l c o n cresta y c o l a larga q u e p a r e c e ser un
q u e t z a l . S i n e m b a r g o , su ala e x h i b e franjas d e p l u m a s rojas y amarillas, c o n p u n t a s a z u l e s - v e r d e s , y e s s i m i l a r al ala d e la
g u a c a m a y a e n T a b l e r o Sur d e Margarita. E s t o s u g i e r e q u e el pájaro en la v a s i j a trípode c o m b i n a d i s t i n t i v o s d e un quetzal o
" K ' u k " ' c o n e l e m e n t o s d e u n a g u a c a m a y a o " M o " ' para f o r m a r la e x p r e s i ó n d e " K ' u k ' M o " ' . D i c h a interpretación h a c e
v a l e r la p r o p o s i c i ó n d e q u e la f i g u r a del T l a l o c d e g a f a s y o t r o s e l e m e n t o s en esta v a s i j a s o n u n a r e f e r e n c i a directa a Y a x
K ' u k ' M o ' , y p o s i b l e m e n t e un retrato c o n t e m p o r á n e o del f u n d a d o r en a t a v í o s c e r e m o n i a l e s e j e r c i e n d o f u n c i o n e s o
enterrado d e n t r o d e H u n a l .
C r o n o l ó g i c a m e n t e , la h e c h u r a y c o l o c a c i ó n d e la v a s i j a "El D e s l u m b r a d o r " dentro d e la S a l a d e O f r e n d a s d e T u m b a
Margarita está atribuido a m e d i a d o s del q u i n t o s i g l o , c e r c a de l o s t i e m p o s a c t u a l e s de Y a x K uk' M o ' y el p e r í o d o d e t i e m p o
c u a n d o i m á g e n e s del d i o s T l a l o c , arquitectura T a l u d - T a b l e r o , y v a s i j a s c i l i n d r i c a s t r í p o d e s s e e s p a r c i e r o n por toda el área
m a y a p o r m e d i o d e i n t e r a c c i ó n entre M é x i c o Central, el A l t i p l a n o y c o s t a sur d e G u a t e m a l a , y las Tierras bajas d e El Petén.
Por cierto, la c o l e c c i ó n d e c e r á m i c a en las T u m b a s H u n a l y Margarita i n d i c a n r e l a c i o n e s c o n K a m i n a l j u y u , el G o l f o d e
M é x i c o , las tierras bajas m a y a s , y aún la parte central d e M é x i c o . A r t í s t i c a m e n t e , la s o f i s t i c a c i ó n del T a b l e r o sur de
Margarita, la L á p i d a X u c p i , y otras estructuras y m o n u m e n t o s C o p a n e c a s i n d i c a n q u e la s o c i e d a d en el V a l l e durante el
C l á s i c o T e m p r a n o ciertamente p u d o controlar el talento necesario para ejecutar tales obras c o m o la V a s i j a "El Deslumbrador"
y participar en la c o r r i e n t e d e i d e a s q u e f l u í a n p o r M e s o a m é r i c a .
L a s d o s e s t r e c h a m e n t e a d y a c e n t e s c á m a r a s f ú n e b r e s d e Hunal y Margarita d e s c u b i e r t a s p r o f u n d a m e n t e d e b a j o d e
Estructra. 1 0 L - 1 6 s u g i e r e n u n a c o n e x i ó n m u y t o c a n t e entre los o c u p a n t e s d e las d o s t u m b a s . Por su p o s i c i ó n en el verdadero
centro d e la A c r ó p o l i s T e m p r a n a , r i q u e z a d e o f r e n d a y e l a b o r a c i ó n arquitectónica, j u n t o c o n c o n s i d e r a c i o n e s i c o n o g r á f i c a s ,
p a r e c e l ó g i c o p r o p o n e r q u e e s Y a x K ' u k ' M o ' q u i e n e s el o c u p a n t e d e la t u m b a en H u n a l , estructura q u e se e n c u e n t r a
adentro d e un b a s a m e n t o (Margarita) q u e l l e v a su n o m b r e e m b l e m á t i c a m e n t e e x h i b i d o . La p r o p o s i c i ó n q u e sí e s el f u n d a d o r
d i n á s t i c o m a n t i e n e s i e n d o u n a atractiva o p c i ó n c o n s i d e r a n d o q u e e s a l o c a l i d a d de la A c r ó p o l i s m a n t u v o una a s o c i a c i ó n c o n
Y a x K ' u k ' M o ' por m á s d e 3 5 0 a ñ o s , tal c o m o ha c o m p r o b a d o el A r q u e ó l o g o R i c a r d o A g u r c i a en e t a p a s m á s tardías d e
Estructura 1 0 L - 1 6 arriba. I n t e r e s a n t e m e n t e , el pectoral d e j a d e en f o r m a d e barra v i s t o adentro d e la T u m b a Hunal e s m u y
s i m i l a r al p e c t o r a l v e s t i d o p o r Y a x K ' u k ' M o ' en Altar Q.
El s e x o del i n d i v i d u o e n la T u m b a Margarita indica q u e n o e s el s e g u n d o g o b e r n a n t e q u i e n está enterrado allí c o m o s e
creía en un p r i n c i p i o . Si nuestra r e c o n s t r u c c i ó n de e v e n t o s e s el correcto, esta m u j e r f u e s u f i c i e n t e m e n t e i m p o r t a n t e para
q u e prepararan su e v e n t u a l t u m b a p r e c i s a m e n t e a la par d e la T u m b a H u n a l , el p u n t o m á s i m p o r t a n t e d e la A c r ó p o l i s
T e m p r a n a a ñ o s a n t e s q u e muriera. P o s t e r i o r m e n t e se m a n t u v o abierta la c o m u n i c a c i ó n hacia e s t e personaje, p r o b a b l e m e n t e
para m a n t e n e r b r i n d á n d o l e h o m e n a j e s y c u l t o . La h i p ó t e s i s q u e s e está m a n e j a n d o ahora e s q u e la m u j e r en la T u m b a
Margarita f u e u n a e s p o s a del f u n d a d o r , y la p r o g e m t o r a del linaje real C o p a n e c a . Si e s así, un p u n t o d e m u c h o interés e s si
esta mujer ( y el linaje q u e e l l a r e p r e s e n t a b a ) era originaria del V a l l e d e C o p á n . Están p e n d i e n t e s a n á l i s i s para determinar si

388
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
uno o el otro de los personajes en las Tumbas Margarita y Hunal crecieron en el valle de Copán, o v i n o de otra región del área
maya.
Considerando entonces los diferentes c o m p o n e n t e s arquitectónicos e iconográficos ya m e n c i o n a d o s junto con los d o s
o b v i o s enterramientos reales en Hunal y Margarita, existe poca duda que Y u n e era la sede para el gobierno emergente del
Valle de Copán durante el Clásico Temprano. S e argumenta que esta construcción inicial llamada Yune es el testigo de la
verdadera fundación de la dinastía Copancca por Yax K ' u k ' M o ' en A D 4 2 6 c o m o lo detalla el Altar Q y otros textos
Siguiendo este rumbo de interpretación, Hunal pudo haber sido la tribuna apropiada donde en A D 4 2 6 Yax K'uk' M o ' cogió
la imagen del dios K awil c o m o declaración de su preeminencia. Si Yax K'uk' M o ' es quien localizó y fundó Plataforma Yune
en el centro del Valle de Copán, en un área bajo tendiente a ser pantanoso, posiblemente esto se debió a que él quería evocar
al mítico lugar de origen con una escena diseñado a propósito para exhibir todo el espectáculo de creación a comenzarse el
n u e v o Baktun de 9 . 0 . 0 . 0 . 0 y el inicio de una nueva era.
Hunal entonces pudiera ser el "Choctena" o "Casa del Fundador del Linaje" y Y u n e (con tres grupos de patio o tres
estructuras principales) el lugar "Oxwitik" ("lugar de tres raíces") mencionado repetitivamente en textos de Copán. Pudiera
ser que una vasija trípode en la Tumba Hunal menciona específicamente este lugar de Oxwitik. La fachada Talud-Tablero de
Hunal pudiera ser aún otra indicación que Y K M tenía vínculos, o quería proyectar asociaciones, con eventos religiosos y
políticos provenientes de afuera del Valle que se difundían por el área maya durante estos tiempos. M u c h o s tales llamados
elementos culturales Teotihuacanos fueron atribuidos a Yax K uk' M o ' por gobernantes posteriores, una asociación dado
validez por estos n u e v o s descubrimientos en el área de la A c r ó p o l i s Temprana.
En resumen, entonces, temprano en el quinto s i g l o A D . Plataforma Y u n e fue situada sobre una leve prominencia en el
centro del Valle de Copán donde poca construcción previa existía. D e s d e el principio fue dispuesto con un patrón coherente
destacando una estructura de mampostería estilo Talud-Tablero en el centro c o m o f o c o de por lo m e n o s tres grupos de patio.
Estos grupos d e patio se c o m p o n í a n de estructuras hechas de tales diversos materiales c o m o mampostería y barro,
circunstancia que sugiere una coexistencia de tradiciones autóctonas c o m o actividades nuevas. Plataforma Yune fue diseñada
a propósito para manejar aguas sobre su superficie, manteniendo esa agua allí o dejándola drenar, según se requeriría. Esta
característica tan insólita indudablemente tenía f u n c i o n e s ceremoniales o teatrales, y pudo haber estado relacionada con
creencias contemporáneas de creación, particularmente en el tiempo del c o m i e n z o del n u e v o Baktun, y el establecimiento
de un n u e v o orden político.
Finalmente, la primera estructura central de Plataforma Yune y los sucesores de ésta en el lugar fueron una construcción
usada para exhibir imponentes c o n c e p c i o n e s , además de contener por lo m e n o s d o s enterramientos importantes de la
realeza. Exactamente quienes eran esas personas requiere aún comprobarse, pero se propone que el Fundador Dinástico Yax
K'uk' M o está enterrado en la T u m b a Hunal, y que una esposa y la progenitoradel linaje real C o p a n e c a está depositada
en la Tumba Margarita. S e espera que pruebas de A D N y análisis de los restos ó s e o s puedan proporcionar detalles
adicionales sobre estos d o s individuos, y sus contribuciones a la c o l o c a c i ó n de los cimientos de la Acrópolis de Copán.

Antenade un Radiogoniómetro Automático que se encuentra instalado en el Aeropuerto Internacional


de México, D.F. se concidera como un Auxiliar para el Control de Tránsito Aéreo

389 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
28

L j a s esculturas estucadas
de chakanbakan

FERNANDO CORTES DE BRASDEFER


Centro INAH Quintana Roo

390
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
LAS ESCULTURAS ESTUCADAS DE CHAKANBAKAN

C E N T R O INAH Q U I N T A N A ROO
F E R N A N D O CORTES DE BRASDEFER
N O V I E M B R E DE 1996

Introducción

U n a visita esporádica al sitio a r q u e o l ó g i c o de Chakanbakan efectuada en 1 9 8 0 fue el primer paso d e


las i n v e s t i g a c i o n e s q u e realizaría el autor en los a ñ o s futuros. El a s e n t a m i e n t o d e varios k i l ó m e t r o s d e e x t e n s i ó n aún no ha
s i d o delimitado. S e encuentra a a m b o s lados d e la carretera federal, E s c á r c e g a - C h e t u m a l , entre l o s sitios de Xpuhil y
Kohunlich, en territorio quintanarroense (Fig. 1).
Chakanbakan es u n o d e los 8 6 3 sitios a r q u e o l ó g i c o s detectados hasta 1995 en Quintana R o o y u n o d e los 4 4 8 ubicados
para el sur d e la m i s m a entidad.
La característica principal del centro c í v i c o religioso se basa en su situación geográfica, se encuentra sobre una elevación
natural del terreno m e n o r a los 3 0 0 m. d e altura, rodeada por el agua d e la Laguna O m y la sabana, d o n d e abundan los
largartos, las serpientes y las a v e s acuáticas, q u e j u n t o c o n l o s m o n o s d e la región, el tapir, el v e n a d o , el jabalí y otros
a n i m a l e s c o n s t i t u y e n un e j e m p l o d e fauna y flora c o m ú n en el sur d e Quintana R o o o el Bajo Petén.
U n o d e los c o n j u n t o s arquitectónicos importantes del lugar e s el Grupo Jaguares, integrado por d o s estructuras: una
plataforma que sirve d e b a s a m e n t o y el c o n o truncado d e casi 3 0 metros d e altura, así c o m o de otros e d i f i c i o s m e n o r e s (Fig
2).
Sobre el N o h o c h b a l a m o estructura C H - 1 , nombre con que s e le designa al e d i f i c i o mayor, los saqueadores iniciaron en
1991 la destrucción d e d o s d e las esculturas d e e s t u c o detectadas en 1 9 8 0 por el que suscribe (Cortés d e Brasdefer, 1991a,
1991 b). C o m o m e d i d a preventiva ambas esculturas las cubrimos nuevamente con tierra y piedras c o l o c a d a s cuidadosamente,
d e tal forma q u e no se lesionaran, p r o c e s o semejante i m p l e m e n t a d o en otros sitios q u e tuvieron el m i s m o d e s t i n o
En 1993 dio inicio la prospección, el levantamiento topográfico incluyó el m a p e o de 1 millón 100 mil metros cuadrados
d e superficie, h a b i é n d o s e registrado en aquel e n t o n c e s alrededor d e 4 0 0 c o n s t r u c c i o n e s d e características plurales ( O p cit
1 9 9 3 , 1 2 ) , así c o m o haberse r e c o l e c t a d o d i v e r s o s ejemplares de tiestos d e cerámica (Fig. 3).
En 1 9 9 4 y 1995 f u e i m p l e m e n t a d a la e x c a v a c i ó n de diversas c o n s t r u c c i o n e s , entre ellas se i n c l u y ó el N o h o c h b a l a m y
la restauración d e las figuras estucadas.

L I B E R A C I O N DE E S C U L T U R A S
En c o o r d i n a c i ó n c o n el prestigiado restaurador del Centro I N A H T a b a s c o , Arturo S o l a n o , c o n la colaboración de 6
ayudantes de restauración, bajo la dirección del director del proyecto, s e inició la liberación d e las esculturas estucadas,
t é c n i c a m e n t e d e s i g n a d a s por los especialistas c o m o mascarones.
Inicialmente la idea original c o n s i s t i ó en liberar totalmente d e e s c o m b r o la estructura para dejarla al descubierto
paralelamente a los mascarones.
En la m e d i d a que avanzaba la liberación se tomaban las m e d i c i o n e s , las fotografías y s e elaboraban los dibujos, el
restaurador iba restaurando al m i s m o tiempo, d e tal manera que cuando cada mascarón quedaba c o m p l e t a m e n t e liberado ya
se les había p r o p o r c i o n a d o la intervención m á s urgente, en tanto la construcción d e un t e c h o d e g u a n o iba c r e c i e n d o para
protegerlos del i n t e m p e r i s m o , e s t o s u c e d i ó en la mayoría de los casos.
L o s materiales utilizados por el restaurador fueron los m i s m o s que se emplearon durante varios años en el v e c i n o sitio
de Kohunlich, una pasta elaborada a base d e paraloid y sascab de gránulos de varios tamaños, posteriormente m e z c l a d o s con
thincr a m e r i c a n o al 4 0 % ( c o m u n i c a c i ó n personal d e Arturo S o l a n o , n o v i e m b r e d e 1994). La pasta se aplicó en los resanes
y en los bordes. C o n ella se unieron los f r a g m e n t o s y se reintegraron algunas s e c c i o n e s q u e fueron apareciendo en el
e s c o m b r o (Op. cit, 1 9 9 6 , 3 4 ) .

391
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Varias s e c c i o n e s q u e faltaban s e reintegraron con la m i s m a pasta para sustituirlas en la siguiente temporada de c a m p o
por los f r a g m e n t o s d e e s t u c o original que se lograran identificar en el almacén de recuperación. Había q u e d a d o pendiente
para la siguiente temporada "... La limpieza de las esculturas, el tratamiento de textura, la diferenciación entre las restauraciones,
la reposición y lo original, la corrección d e errores d e v o l u m e n , la restitución de color y la terminación d e restauración de los
m a s c a r o n e s C H - l - V y C H - l - V I " (Op. cit, 1994, 35 y 36).
Posteriormente fue tomada la decisión de cambiar d e técnica, la Coordinación Nacional de Restauración del Patrimonio
Cultural del I N A H o p t ó por sustituir l o s p o l í m e r o s y emplear la técnica de inoculación d e agua de cal y el retiro de las
reintegraciones, así c o m o d e las r e c o n s t r u c c i o n e s implementadas por el restaurador S o l a n o .
Durante el p r o c e s o d e liberación de los mascarones se detectaron varias etapas constructivas posteriores a la estructura
que c o n t i e n e a é s t o s , n o se trataba d e s i m p l e e s c o m b r o cubriendo la pirámide c o m o se creía en un principio sino de un
c o m p l e j o s i s t e m a d e s u p e r p o s i c i o n e s que habían cubierto y m o d i f i c a d o su estructura original, por lo que se adoptó la
decisión de no continuar liberando el resto de las esculturas. Gracias al registro m e t o d o l ó g i c o de la información, la escalinata
de la última é p o c a q u e había s i d o dibujada y marcada previamente, fue reintegrada, la parte d e s m o n t a d a c o n antelación se
c o l o c ó en su sitio.
Al m o m e n t o d e liberar l o s m a s c a r o n e s del p e n ú l t i m o y antepenúltimo cuerpos se advirtió q u e las esculturas se habían
cubierto c o n piedras p e g a d a s c o n lodo, en c u y a m e z c l a se encontraban abundantes tiestos, y que un sistema de protección
había sido i m p l e m e n t a d o en e l l o s para conservarlos bajo una n u e v a construcción.
C u a n d o por algún m o t i v o l o s m a y a s d e Chakanbakan decidieron cubrir las esculturas para dar paso a otro e d i f i c i o es
l ó g i c o pensar q u e e m p e z a r o n por las de abajo, posteriormente fueron a s c e n d i e n d o hasta concluir c o n las del último cuerpo.
L o s ú l t i m o s 2 m a s c a r o n e s ( C H - l - I y CH-1 -II) situados a a m b o s lados de l o s restos de su escalinata original, fueron
cubiertos en la é p o c a prehispánica c o n tierra vegetal a c o m p a ñ a d a de pequeñas piedras granuladas, c o n lo que se trataba d e
evitar el deterioro d e las esculturas. E n s e g u i d a se colocaron piedras de regular tamaño pegadas con lodo, las cuales sirvieron
c o m o n ú c l e o al muro d e piedra careada, alisada, para recubrirse c o n una capa d e l g a d a d e aplanado d e estuco. Sobre este
m i s m o m u r o fue c o l o c a d o el relleno d e lo q u e sería el ú l t i m o cuerpo de la pirámide c o n su r e s p e c t i v o muro estucado.
L o s 2 m a s c a r o n e s del p e n ú l t i m o c u e r p o fueron recubiertos también c o n una capa d e tierra negra a c o m p a ñ a d a de
piedras granuladas, a v e c e s sobre éstas un p o c o d e sascab. E n c i m a recubrieron el mascarón c o n relleno d e piedras desde las
m á s p e q u e ñ a s hasta g r a n d e s pero sin sobrepasar el p e s o que pudiera aguantar un h o m b r e normal. Este n ú c l e o c o n c l u í a con
d o s m u r o s paralelos q u e c o m a n r u m b o a la escalinata y en sentido o p u e s t o , integrando d e esta manera el p e n ú l t i m o cuerpo
de la n u e v a estructura piramidal. En varios c a s o s s e o b s e r v ó que el p e s o de la construcción p r o v o c ó la incrustación de
piedras regulares a través del e s t u c o d e l o s mascarones.
T a n t o en el n ú c l e o d e la última escalinata c o m o en el relleno de los cuerpos piramidales p e n ú l t i m o y antepenúltimo,
hacia el frente d e l o s m a s c a r o n e s , se encontraron formando parte del material de construcción trozos d e estuco provenientes
d e los p r o p i o s m a s c a r o n e s , q u e fueron rotos d e manera intencional.
L o s m a s c a r o n e s CH-1 - V y CH-1 -VI conservan la e v i d e n c i a d e haber sido destruidos intencionalmente, el primero fue
perforado a la altura d e la orejera izquierda para incrustar el muro d e mampostería d e tal manera q u e se amarrara con fuerza,
f o r m a n d o un cajón q u e también se rellenó d e s p u é s c o n el m i s m o material, hasta concluir esa s e c c i ó n del n u e v o cuerpo de la
pirámide. La cara del m a s c a r ó n a d e m á s fue desfigurada d e s p r e n d i é n d o l e casi t o d o el estuco, a tal grado q u e quedara al
descubierto el n ú c l e o , para aferrar la n u e v a mampostería c o n f o r m a d a h o m o g é n e a m e n t e de l o d o y piedra. Por u n o s cuantos
restos de e s t u c o en el t o c a d o fue p o s i b l e rescatar v a l i o s a información.
El m a s c a r ó n C H - 1 -VI se c o m p o r t ó igual, en la s e c c i ó n derecha de la cara se destruyó por c o m p l e t o la orejera y parte
del tocado, l o s n u e v o s constructores provocaron una abertura a manera de entrada y construyeron perpendicularmente un
muro d e amarre casi paralelo y abajo d e la escalinata m á s reciente. La cara del mascarón t u v o mejor suerte, únicamente fue
d e s p r e n d i d o el e s t u c o , dejaron el aplanado d e l o d o c o n el propósito de c o a d y u v a r al amarre d e las n u e v a s piedras p e g a d a s
con lodo que integrarían el cuerpo del e d i f i c i o en esa sección. A pesar de haber sido desprendido el estuco, c o n e x c e p c i ó n de
la boca, se d i s t i n g u e a la p e r f e c c i ó n una cara h u m a n a de rasgos f e l i n o s c o n tocado.
L o s d e m á s m a s c a r o n e s n o fueron e x h u m a d o s , únicamente se dibujó parte d e la orejera del CH-1 -VII en 1991. El C H -
1 - X I V se logró observar parcialmente a través d e una horadación.
C o n s i d e r o relevante citar q u e cuando se terminó de cubrir cada mascarón en la etapa siguiente, los m a y a s colocaron un
p i s o de e s t u c o sobre el n u e v o c u e r p o d e la pirámide, así se c o n t i n u ó hasta concluir el último. Finalmente l o s constructores
del n u e v o e d i f i c i o c o n s t r u y e r o n 6 g i g a n t e s c o s m a s c a r o n e s que sobrepusieron a los anteriores 6 d e los primeros 3 cuerpos,
n o se encontraron e v i d e n c i a s d e haber e x i s t i d o en los cuerpos superiores.

FABRICACION DE LOS M A S C A R O N E S
El N o h o c h b a l a m d e Chakanbakan es una subestructura aparentemente d e 7 cuerpos, provista d e escalinata c o n vista
al sur. C o m o es l ó g i c o en este tipo de e d i f i c i o s , a m a y o r altura menor el v o l u m e n en la cima. C o n el m i s m o principio, los
m a y a s d e Chakanbakan fabricaron 7 pares d e mascarones, dispuesta cada escultura a a m b o s lados d e la escalinata sobre los
7 cuerpos. Las paredes de los cuerpos inclinados hacia dentro a manera de talud fueron el soporte de cada escultura estucada,
s a l v o que en el centro, e x a c t a m e n t e d o n d e va la cara, l o s escultores dieron v o l u m e n a manera de protuberancia amorfa con

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
piedras p e g a d a s c o n l o d o aferrando el n ú c l e o al cuerpo del e d i f i c i o , en tanto lo que sería parte d e las orejeras y d e m á s
adornos aparecía con base plana de piedra bien careada, la parte central la constituía una masa amorfa m i s m a que posteriormente
fue t o m a n d o forma c o n n u e v a s piedras d e mejor calidad s e g ú n lo requiriera la parte d e la cara q u e s e d e s e a b a definir. Por el
trabajo posterior al armado estructural d e los m a s c a r o n e s se infiere que para haber o b t e n i d o tan m a g n í f i c o s resultados era
o b v i a la e x i s t e n c i a d e un dibujo p r e v i o d e d o n d e se estaba c o p i a n d o el d i s e ñ o .
El siguiente p a s o c o n s i s t i ó en recubrir el armado de la estructura d e la cara, la cual para e n t o n c e s ya había adquirido la
forma deseada, aunque burda a d o p t ó la imagen de una cara humana integrada por piedras, e n c i m a las juntas se llenaron con
argamasa d e tierra negra, probablemente de l o d o procedente de la laguna m e z c l a d o con gravilla fina. La argamasa recubrió la
totalidad d e la cara a l c a n z a n d o e s p e s o r e s variables d e acuerdo a la c o m p l e j i d a d d e las d i v e r s a s partes q u e c o n f o r m a n el
mascarón. Esta a p l i c a c i ó n s e c o l o c ó d e manera h o m o g é n e a en la totalidad d e la escultura al m i s m o t i e m p o , ya q u e no
aparecen e v i d e n c i a s d e tareas, por lo m e n o s hasta d o n d e se logró ver. La aplicación d e esta capa a manera d e piel d e f i n i ó la
forma m á s cercana a una cara casi humana.
Sobre los taludes q u e sostendrían el resto d e la decoración, posterior al s e c a d o d e la argamasa, el escultor impregnó una
capa delgada d e estuco, hacia a m b o s lados del mascarón, sobre esta capa se practicó la sinopia de las figuras, e x c l u s i v a m e n t e
en las áreas m á s planas o p o c o v o l u m i n o s a s .
Otro e l e m e n t o c o n s t i t u t i v o d e la fabricación d e las esculturas fue el m á s importante, la pasta final elaborada a base d e
cal, sascab en grano y tamizado, gravilla fina y c o n c r e c i o n e s d e madera d e d i v e r s o s tamaños hasta d e 2 centímetros de largo.
T o d o el mascarón se recubrió c o n el estuco, las partes m e n o s v o l u m i n o s a s se fabricaron c o n e s t u c o m u y fino y s u m a m e n t e
duro, sin f r a g m e n t o s d e madera. Encima de esta pasta se c o l o c ó antes d e secarse otra del m i s m o material pero con la madera
mezclada. P o d r í a m o s decir q u e se trata d e una m i s m a capa d e e s t u c o , s ó l o q u e d e f o n d o m u y c o m p a c t o , resistente. En las
partes d e l g a d a s d e la cara esta d o b l e capa n o aparece, s ó l o e s una.
Con el m o d e l a d o final d e pasta d e e s t u c o se detallaron las cejas, los párpados, los bordes d e l o s labios, las orejeras, los
á n g u l o s d e toda la escultura. A l g u n o s e l e m e n t o s fueron h e c h o s e x c l u s i v a m e n t e d e estuco, c o n el principio del pastillaje.
H a b i é n d o s e s e c a d a las esculturas d e manera natural c o n el calor solar, se recubrieron p r o b a b l e m e n t e con una d e l g a d a
capa d e barro o directamente s e c o l o c ó leña e n c e n d i é n d o s e l e f u e g o y propiciando así el e n d u r e c i m i e n t o del estuco*.
Posteriormente s e retiró el carbón, las c e n i z a s y la protección de barro. Sobre la obra terminada se decoraron los mascarones
c o n bandas y líneas negras d e varios grosores, d e l i n e a n d o c o n t o r n o s y p r o p o r c i o n a n d o forma a los ojos, dientes, párpados
y otras partes d e la cara y tocado. T a m b i é n hay líneas curvas, puntos, líneas paralelas, bandas verticales y horizontales.

LA ICONOGRAFIA
El mascarón e s un c o m p l e m e n t o d e la arquitectura bastante g e n e r a l i z a d o en el Area M a y a , y aunque no e x c l u s i v o este
tipo de esculturas estucadas van asociadas por lo general a estructuras d e estilo Petén. El N o h o c h b a l a m es un e d i f i c i o c o m ú n
y corriente d e características peteneras, sin e m b a r g o las esculturas a pesar d e su austeridad iconográfica, s o n p o s e e d o r a s de
un caudal d e i n f o r m a c i ó n q u e contribuyen a ampliar los c o n o c i m i e n t o s sobre la s o c i e d a d q u e e d i f i c ó esta ciudad anónima.
L o s 6 m a s c a r o n e s e x h u m a d o s s o n esculturas a n t r o p o z o o m o r f a s , ni son c o m p l e t a m e n t e h u m a n a s ni c o m p l e t a m e n t e
animales, son caras cercanas a seres h u m a n o s pero c o n r a s g o s f e l i n o s e s p e c í f i c a m e n t e del jaguar.
L o s 2 m a s c a r o n e s m á s p e q u e ñ o s (CH-1 -I y CH-1 -II) situados en el talud sur del último cuerpo tuvieron originalmente
p o c o más d e l o s 3 m. d e altura y p o c o m á s d e 4 m. d e ancho. A m b o s son m u y s e m e j a n t e s entre sí, difieren ligeramente en
el tocado y en la e x p r e s i ó n del rostro, e s t o s sí son m á s animales que humanos. L o s 2 llevan un c a s c o en la cabeza con orejeras
enmarcando la cara d e manera semejante a las c a b e z a s c o l o s a l e s d e T a b a s c o y Veracruz. L o s o j o s rasgados, ligeramente
o b l i c u o s s e c o n s e r v a n en buen e s t a d o en l o s 2 c a s o s s a l v o l o s izquierdos, (Figs. 4 y 5).
En el centro, en el desplante superior d e la nariz resalta el entrecejo. La nariz e s prominente, en a m b o s casos, las fosas
nasales están situadas al frente en forma circular.
D e la b o c a a p e n a s logran apreciarse 2 d e p r e s i o n e s laterales separadas por la protuberancia d e l o s dientes.
L o s 2 m a s c a r o n e s d e s c a n s a n sobre otro mascarón d e barbilla, a los q u e les fue mutilada la nariz para construir el muro
que los cubriría en la siguiente etapa. Los mascarones inferiores yacen con los ojos abiertos, con la pupila decorada en negro.
A l o s lados d e la cara, las orejeras y sus a c c e s o r i o s d e s c a n s a n sobre un z o c l o , éstas parecen estar representando
c o n c h a s marinas y c o l m i l l o s pendientes.
D e s d e el punto d e vista estético, l o s d o s m a s c a r o n e s son de m e n o r calidad que los del c u e r p o inferior, tal parece c o m o
si sus constructores d i s m i n u y e r o n en e n t u s i a s m o y el interés por el los c u a n d o los d e m á s habían s i d o elaborados con mayor
calidad y estética, tal v e z se d e b i ó al h e c h o d e haber s i d o los ú l t i m o s en fabricarse.
L o s mascarones del penúltimo cuerpo oscilan entre los 4 m. de altura y los 6 d e ancho (CH-1 -III y CH-1 -IV). Su estado
de conservación es mejor que regular. El CH-1 -III se encuentra en mejores c o n d i c i o n e s que su pareja CH-1 -IV a pesar de los
estragos c a u s a d o s por l o s depredadores en la nariz, la frente y el c a s c o (Fig. 6).

* Habrá que hacer mayores análisis de laboratorio para comprobar que asifue.

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•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
S u s espectaculares d i m e n s i o n e s , los e l e m e n t o s que los c o m p o n e n y la expresión de la cara hacen del mascarón Ch-1 -
III la m á s importante d e las 6 esculturas e x h u m a d a s en Chakanbakan. En la cabeza lleva un c a s c o similar al de las cabezas
c o l o s a l e s o l m c c a s , c o n las orejeras vistas en perfil d e s c e n d e n t e s a manera de barras a a m b o s lados de la cara para descansar
sobre el z o c l o en l o s m i s m o s lados. En la cara el entrecejo fruncido aparece d i v i d i d o en dos, c o m o si estuviera enojado el
personaje.
L o s o j o s aunque i n c o m p l e t o s aparecen o b l i c u o s y rasgados, e n m a r c a d o s en los párpados m á s afuera que los propios
o j o s pero m e n o s q u e las mejillas. A b a j o de l o s o j o s una línea horizontal se e n c a r g ó de resaltar l o s p ó m u l o s . Sobre éstos se
elaboró una figura en forma d e nuestro s i g n o de c o m a , horizontal. L o s restos de la nariz in situ y los e j e m p l o s d e las d e m á s
narices d e las otras esculturas permitieron inferir que c o m o aparece en la restauración asi fue, s ó l o lo s a b r e m o s cuando se
e n s a m b l e n l o s originales recuperados en el escombro.
La nariz d e s c a n s a sobre el labio superior y éste a su v e z sobre la base de los dientes superiores originalmente diseñados
c o n líneas de pintura negra. Las f a u c e s abiertas están perfectamente elaboradas, profundizadas c o n p i g m e n t o negro y
e n m a r c a d o s por las c o m i s u r a s l o s b i g o t e s , que para no tener duda de que lo son, fueron resaltados c o n líneas paralelas
centrales d e s d e la raíz hasta la punta.
En el centro abajo d e las f a u c e s e m e r g e el mentón. La cara se asienta sobre un s e g u n d o mascarón d e barbilla de
semblante extraordinario s ó l o que horripilante. La nariz es ancha, remarcadas las aletas de las fosas por e n c i m a con una línea
curva, d e las m i s m a s aletas perforadas surgen d o s cuentas tubulares d e puntas redondeadas, simuladamente d e j a d e , m i s m a s
que d e s c a n s a n sobre el h o c i c o (Fig. 7).
L o s o j o s a m p l i o s , dibujadas las pupilas c o n pintura negra, a s o m a n entre párpados y cejas tendientes a lo flamígero. La
mirada es s o l e m n e y profunda.
A b a j o de l o s o j o s d i r e c t o s sobre el piso inmediato aparecen estilizados u n o s dientes.
En a m b o s lados d e la cara se advierte el t o c a d o c o n un marco ancho, d o n d e se plasma un maxilar superior descarnado,
c o n l o s dientes centrales realistar en tanto l o s d e m á s estilizados, semejantes a l o s del mascarón de barbilla. En el ángulo
superior, sobre el maxilar e m e r g e un e l e m e n t o r e d o n d o en espiral c o m o si se tratara de un ojo.
En el centro d e la e s c e n a la e n o r m e orejera c o n t e n í a 5 p r o m i n e n c i a s sobre ella, una de ellas central.
T o d a la orejera estaba asentada s i m u l a d a m e n t e sobre d o s barTas horizontales.
Tanto en la parte superior c o m o en la inferior aparecen d o s POP c o n l o s e x t r e m o s redondeados.
El z o c l o q u e sirve d e base a toda la c o m p o s i c i ó n es el e s p a c i o que en otros lugares c o m o en K o h u n l i c h se utilizó c o m o
banda celeste, d o n d e se o b s e r v a n representaciones d e a l g u n o s astros (Fig. 8).
Aquí s ó l o aparecen d o s bandas verticales y un e l e m e n t o lanceolado.
T o d o el arreglo i n c l u y e n d o el mascarón tiene una tonalidad obscura, más que por la pátina del tiempo, por la acción del
fuego.
Su similar, el m a s c a r ó n C H - 1 - I V es m u y parecido, existen ligeras diferencias en la s e c c i ó n lateral del tocado. A pesar
de ser semejante en la c o m p o s i c i ó n e s c e n o g r á f i c a , la calidad estética n o es la m i s m a , el autor del CH-1 -III era un auténtico
artista, él no fue el m i s m o que elaboró las otras esculturas, un análisis dactilográfico tal v e z podría despejar la duda (Fig. 9).
A pesar d e su deterioro e s p o s i b l e apreciar sus diferencias, lo que hay q u e resaltar es el dibujo situado en el z o c l o d e r e c h o
abajo del atado, aún n o i d e n t i f i c a d o , habrá que profundizar m á s sobre esto (Fig. 10).
El mascarón C H - l - V c o n s e r v a ú n i c a m e n t e restos d e pasta d e e s t u c o en parte d e la c a b e z a y el tocado d e la s e c c i ó n
izquierda, c o m o en l o s c a s o s anteriores el mascarón tenía un c a s c o c o m p u e s t o c o n orejeras alargadas. En m e d i o del c a s c o
había d o s v o l u t a s en s e n t i d o o p u e s t o una d e la otra. En la parte superior d e la frente y a l o s lados del c a s c o se c o l o c ó un
e l e m e n t o circular con la t é c n i c a del pastillaje. A ú n quedan restos de pintura negra en varios puntos (Fig. 11).
• El lado izquierdo del t o c a d o permite observar varias figuras en altorrelieve, debido a la falta del resto d e la c o m p o s i c i ó n
e s i m p o s i b l e saber d e q u é se trata.
El mascarón C H - l - V I c o m o se dijo al principio, se encuentra d e s f i g u r a d o , a n o ser por los restos d e las fauces y los
c o l m i l l o s dibujados diríamos q u e perdió t o d o el estuco. A pesar de ello a través d e la estructura de piedra y el recubrimiento
de argamasa se advierte la silueta del c a s c o y l o s r a s g o s faciales z o o a n t r o p o m o r f o s (Fig. 12).
Los 6 m a s c a r o n e s están a s o c i a d o s al jaguar, es m u y probable que los otros 8 también representen al felino. El jaguar se
ligaba con las tinieblas, c o n la obscuridad, con el inframundo, con l o s muertos, s i m b o l i z a b a el sol nocturno. La suntuosidad
del e d i f i c i o y la s o l e m n i d a d repetitiva d e f e l i n o s n o s hace pensar en lo importante q u e d e b i ó ser el N o h o c h b a l a m para la
c o s m o g r a f í a de Chakanbakan. En una f e c h a relevante aún n o determinada 4 i n d i v i d u o s fueron d e c a p i t a d o s al pie de la
pirámide en el altar del t e m p l o adjunto c o n o c i d o c o m o K u l p o o l , es probable que hayan s i d o j ó v e n e s c o m p e t i d o r e s del
cercano jue<»o d e pelota u b i c a d o a p o c o m á s de 2 0 0 m. d e distancia, la cancha está orientada directamente al altar y a la
pirámide, en una s e c c i ó n del trayecto la calzada corta une los g r u p o s Jaguares y Danto (Fig. 13).
Las c a b e z a s d e l o s j ó v e n e s fueron ofrendadas al culto del d i o s nocturno, se depositaron en 4 vasijas, se cubrieron con
4 m á s y se s e l l ó el p i s o j u n t o c o n el altar. H o y se c o n s e r v a uno de a q u e l l o s cráneos, d e l o s otros 3 se cuenta c o n e v i d e n c i a
de su existencia. Sin e m b a r g o todavía hace falta demostrar cuáles mascarones se encontraban e x p u e s t o s cuando s u c e d i ó este
hecho, ¿ los primeros o los d e la segunda época? N o es tan difícil aceptar la relación del sacrificio humano con el N o h o c h b a l a m
y el j u e g o d e pelota, recuérdese que la pelota era la representación m i s m a del sol. En Kohunlich, ciudad m a y a eminentemente

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dedicada al astro, la c a n c h a está orientada d e este a o e s t e , la pelota en m o v i m i e n t o s i g n i f i c a b a el propio trayecto del sol de
Oriente a P o n i e n t e en su ruta al o c a s o , al inframundo, d o n d e c o n v e r t i d o e n j a g u a r , en señor d e las tinieblas, el sol de n o c h e
deambulaba por el c a m i n o de los muertos hasta q u e alcanzaba el alba, convertido en sol naciente, en sol n u e v o , en sol de día,
es por e l l o q u e K i m c h A h a u en el propio K o h u n l i c h , aparece c o m o d i o s j o v e n e m e r g i e n d o de las entrañas del monstruo de
la tierra a través d e las f a u c e s , pintado d e rojo y mirando hacia el poniente.
Sobre el m i s m o c o n c e p t o de muerte o d i o s nocturno, en l o s m a s c a r o n e s CH-1 -III y CH-1 - I V e n c o n t r a m o s m o t i v o s de
e v o c a c i ó n a ella c o m o la mandíbula d e s c a m a d a a c o m p a ñ a d a por l o s e l e m e n t o s ya descritos, atributos frecuentes en estelas
y tableros del Area M a y a , así c o m o en la Lápida Sepulcral d e T e m p l o d e las Inscripciones d e Palenque.

FILIACION C O N O T R O S SITIOS Y C O N O T R A C U L T U R A
D e s d e el i n i c i o d e las e x p l o r a c i o n e s del N o h o c h b a l a m en 1994, la primera impresión q u e tuve al ver liberado el
mascarón CH-1 -III fue que m e encontraba frente a una c a b e z a c o l o s a l o l m e c a , al no ser por a l g u n o s i n d i c i o s d e la c a r a y la
ornamentación lo habría a c e p t a d o en su totalidad. El análisis detallado d e la p a r a f e m a l i a q u e lo rodea i n f l u y ó en nuestra
r e f l e x i ó n para negarlo, pero no en su totalidad, p u e s a s u m o que m u c h o s d e s u s atributos y n o p o c o s , proceden de la cultura
de Litoral del G o l f o . Al e x h u m a r las otras 5 esculturas impregnadas de características similares, la aceptación d e r i v ó en
mayor c o n v e n c i m i e n t o .
Recapitulando la geografía peninsular siempre insistimos en palpar la presencia o l m e c a en diversos sitios arqueológicos,
y a más recientes e x p l o r a c i o n e s d e c o l e g a s , m a y o r e s e v i d e n c i a s al respecto. Las primeras i n c l i n a c i o n e s se centran en el bajo
relieve en Loltún, d o n d e aparece un personaje d e pie ataviado c o n cinturón d e máscara en el frente así c o m o un tocado y
otros i m p l e m e n t o s en las m a n o s , estilísticamente se parece a otros r e l i e v e s o l m e c a s del Centro d e M é x i c o .
L o s mascarones de Kohunlich tienen lo labios gruesos, o l m e c o i d e s . L o s de Butrón, lamentablemente h o y desaparecidos,
también eran d e labios semejantes.
Los llamados reyes d e Balamku llevan pectorales de máscaras antropomorfas que a mi j u i c i o son d e rasgos fisonómicos
o l m e c a s . El pectoral del R e y 3 porta un c a s c o , entrecejo abultado, cara redondeada, p ó m u l o s saltados, nariz ancha y labio
superior grueso, s e g ú n s e aprecia en los restos.
En la estructura 5 0 - a d e San G e r v a s i o , S a b l o f f y Rathje localizaron un p e n d i e n t e d e j a d e o l m e c a ( 1 9 7 5 , 14).
A s i m i s m o , en Edzná f u e descubierto un mascarón d e e s t u c o en la estructura 4 1 9 - 1 , en el e s t u d i o realizado por Zapata
identifica e l e m e n t o s de filiación o l m e c a ( 1 9 9 1 , 2 8 - 6 3 ) .
Si l o s sitios c i t a d o s son p o s e e d o r e s o n o d e i n f l u e n c i a o l m e c a es tema que p o s t e r g a r e m o s en otro trabajo, por ahora
c o n s i d e r o argumentar l o s atributos o l m e c a s d e t e c t a d o s en el N o h o c h b a l a m d e Chakanbakan.
La representación d e un hombre-jaguar en el mascarón CH-1 -III e s d e por sí un rasgo evidente, otro d e l o s atributos es
el v o l u m e n de la escultura c o m p a r a b l e c o n el tamaño de las c a b e z a s c o l o s a l e s , a los o l m e c a s les agradaba esculpir i m á g e n e s
megalíticas. El uso del c a s c o es un e l e m e n t o más, pero no s ó l o bastó fabricarlo sino q u e además se elaboró la banda o diadema
que en las esculturas c o l o s a l e s rodeaban toda la cabeza, también aparecen unas acanaladas verticales elaboradas con el
m i s m o e s t u c o y en el c a s o del mascarón C H - l - I V las v o l u t a s y grandes pastillas.
Del c a s c o del mascarón CH-1 -III descienden d o s orejeras por las mejillas en forma d e barras, exactamente igual a las que
penden d e las c a b e z a s m o n o l í t i c a s m e n c i o n a d a s .
Otras semejanzas c o n la o l m e c a , además d e lo jaguaresco, es el c e ñ o fruncido subdividido en 2 protuberancias. L o s ojos
rasgados y o b l i c u o s c o m o en las d e m á s esculturas. L o s párpados rectangulares s u m i d o s c o n respecto a las mejillas. Las
líneas horizontales a la altura d e l o s p ó m u l o s . L o s p ó m u l o s resaltados, la cara ancha y redondeada. La nariz q u e s e aprecia
en los otros m a s c a r o n e s e s ancha, c o n las f o s a s nasales redondas. H o c i c o abierto y prominente en la parte superior. D i e n t e s
superiores resaltados c o n pintura negra. F a u c e s abiertas y hendidas. C o m i s u r a s d e los labios bajas. Labios gruesos, el
inferior m á s alto q u e las comisuras. M e n t ó n prominente. El mascarón de barbilla c o n s e r v a cejas c o n tendencias ligeramente
flamígeras.

M á s g o l o n d r i n a s para hacer una primavera no son necesarias, tal v e z valga la pena e x p o n e r esta cita:

"La presencia d e atributos o l m e c a s en l o s m a s c a r o n e s d e Chakanbakan, no s i g n i f i c a la continuidad en el Area


M a y a de la Cultura del Litoral del G o l f o , s i n o m á s bien, se trata del a p r o v e c h a m i e n t o d e atributos o l m e c a s en
c o m p o s i c i o n e s c o n t e x t ú a l e s d e la Cultura Maya. Si bien es cierto q u e la llamada "Cultura Madre" irradió a otras,
queda d e m o s t r a d o en Chakanbakan su influencia, considerada tal, c o m o la inclusión de e l e m e n t o s de una cultura
extinta en el desarrollo d e otra. Si se o b s e r v a con d e t e n i m i e n t o el mascarón CH-1 -III s e aprecia con claridad la
diferencia d e la parte central de la c o m p o s i c i ó n , o sea la cara c o n t o d o s e s o s atributos e x t e m o s en contraste
a b s o l u t o c o n las e s c e n a s laterales claramente mayas.
S e sabe de la existencia d e varios sitios a r q u e o l ó g i c o s en el Area M a y a c o n presencia de mascarones e x h u m a d o s ,
c o m o en Uaxactun, Tikal, Altunhá, El Mirador, Cerros, Lamanai, Edzná, Becán, Calakmul, Kohunlich y otros
sitios, en Quintana R o o se detectaron 14 sitios más q u e conservan m a s c a r o n e s m o d e l a d o s en e s t u c o que aún
permanecen cubiertos por el e s c o m b r o , no se sabe cuántos d e e l l o s pudieran poseer rasgos o l m e c a s , pero con los
a n t e c e d e n t e s anteriores, n o se descartaría la probabilidad" (Cortés de Brasdefer, 1 9 9 6 , 4 5 ) .

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C o m p a r a n d o l o s m a s c a r o n e s d e Chakanbakan con los de otros sitios se desprende que n i n g u n o e s parecido a estos, el
que m á s se acerca, es el encontrado por Zapata en Edzná, al parecer la manufactura es la m i s m a , a mi m o d o de ver es
semejante al CH-1 -111 d e Chakanbakan exclusivamente y poco, en la fisonomía, mínimamente con los elementos decorativos.
Sin e m b a r g o v e o también un c a s c o e n c i m a con moldura, el c e ñ o fruncido, nariz ancha, fauces profundas y el nudo que en el
C H - l - I I I aparece 4 v e c e s en las orejeras.
L o s mascarones del T e m p l o d e El Tigre también son d e s c o m u n a l e s , aunque representan el jaguar antropomorfizado no
hay s e m e j a n z a estilística, a no ser por los grandes n u d o s d e las orejeras y las p o s i b l e s mandíbulas descarnadas ( M a t h e n e y ,
1986, 2 2 y 31).
En Cerros las esculturas se aproximan más a Chakanbakan: proporciones, técnica de manufactura, casco con acanaladuras
y pastillas.
A u n q u e t i p o l ó g i c a m e n t e l o s m a s c a r o n e s de la estructura H - S U B 3, Plaza Sur, Grupo H, d e Uaxactún, no sean
semejantes a l o s q u e e s t a m o s tratando, c o i n c i d e n en la nariz, en las narigueras tubulares, en la trompa y en el c e ñ o fruncido
(Laporte y V a l d é z , 1993, 109).
El tipo de esculturas estucadas presentes en Chakanbakan, abarca una amplia distribución del Area Maya, pero las
características peculiares s e restringen g e o g r á f i c a m e n t e .

CRONOLOGIA
C o m o se podrá costatar en n i n g ú n m o m e n t o se dijo que los m a s c a r o n e s del N o h o c h b a l a m son o l m e c a s , se sugirió la
continuidad de ciertos e l e m e n t o s c o m o r e m i n i s c e n c i a s en c o m p o s i c i o n e s escultóricas de la Cultura Maya. Entre los
m a s c a r o n e s de Chakanbakan y el desarrollo de aquella Cultura hay m u c h a distancia c o m o se dijo c o n anterioridad en otro
trabajo:

"... aunque dista en varios s i g l o s c o n la m a y a no cabe la menor duda que su influencia q u e d ó plasmada en
Chakanbakan, n o e s d e extrañarse, p u e s c u a n d o la era o l m e c a se c o n s u m ó allá por l o s años 6 0 0 a 4 0 0 a.C. el Area
M a y a p o s e í a ya a l g u n o s r a s g o s q u e definirían la cultura del sureste m e x i c a n o y de parte d e Centro Amércia
(Cortés d e Brasdefer, 1 9 9 6 , 44)".

Estos m a s c a r o n e s d e cierta c o m p o s i c i ó n "austera" s o n característicos del Período Preclásico, si se comparan por


e j e m p l o c o n l o s d e K o h u n l i c h resaltará a la vista la diferencia, ya que la c o m p o s i c i ó n barroca de aquellos se integra de
abundantes e l e m e n t o s c o n g e s t i o n a n d o t o d o s l o s espacios. L o s o j o s rasgados y o b l i c u o s , j a g u a r e s c o s , no son c o m u n e s en el
C l á s i c o T e m p r a n o , p e r í o d o al q u e pertenecen los d e Kohunlich.
Las esculturas del N o h o c h b a l a m están mirando al sur, aunque no es una regla establecida únicamente para el Preclásico
sí es c o m ú n en a l g u n o s otros sitios.
Otra característica d e e s t o s m a s c a r o n e s p r e c l á s i c o s es su c o n f e c c i ó n , la técnica de manufactura y el color del propio
estuco con remarcaciones negras, c a s o distinto para el C l á s i c o T e m p r a n o d o n d e el color predominante es el rojo que invade
n o s ó l o la obra escultórica s i n o t o d o el e d i f i c i o en la m a y o r í a d e los casos.
H e m o s creído pertinente situarlos en el Preclásico Superior, el análisis de la cerámica localizada en las e x p l o s i o n e s está
en los i n i c i o s d e sus c l a s i f i c a c i ó n , contribuirá a esta hipótesis, pero más importante es el c o m p l e m e n t o c r o n o l ó g i c o que se
obtendrá d e l o s trozos d e carbón d e s c u b i e r t o s dentro d e la pasta de e s t u c o de los propios m a s c a r o n e s en 1994.

—""~~~"~~~I396
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
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Cortés de Brasdefer, Fernando


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Laporte, Juan Pedro


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397
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
CHAKANBAKAN

LOCALIZACION DE
CHAKANBAKAN

MAR
CARIBE

GUATEMALA

Figura 1- Chakanbakan se localiza en el Bajo Petén quintanarroense, cerca de la frontera de Guatemala

—""~~~"~~~I398
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
Figura 2 - El nohochbalam después de su restauración.

NOMkNCI AT UhA

\ NOHOCHBAl AM
Figura 3 - Ubicación del Nohochbalam en el contexto de la ciudad

399 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 4 - Mascarón CH-1-1, se encontró en buen estado de
conservación.

Figura 5.-Mascarón CH-1-II al momento del descubrimiento

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V- -

m
Figura 6- Mascarón CH-l-Ul. Escultura con abundantes atributos olmecas. representa al Jaguar. En taparte inferior
aparece un mascarón de barbilla. Las partes más claras son resanes, reconstrucciones y/o reposiciones.

«- -í
Figura 7. - Mascarón de barbilla fungiendo como jaguar de la obscuridad.

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•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 8. - El tocado manifiesta abundantes elementos propios de la iconografía maya como la mandíbula descarnada,
colmillos, nudos y un probable ojo.

Figura 9- Mascarón CH-l-lVen el momento del descubrimiento y del inicio de la restauración

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Figura 10 - Restos de pintura mural en color negro como decoración del Mascarón CH-1-1V

Figura II- Mascarón CH-1 - V sin rostro, su destrucción se debe a la acción depredadora de los fabricantes de la
siguiente etapa constructiva del templo.

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Figura 12 - Mascarón CH-1-VI A pesar de haber sido
destruido el estuco en la época prehispánica, la escultura
permite apreciar el recubrimiento de lodo. Aún es posible
ver los rasgos antropozoomorfos del jaguar.

Figura 13.-En el interior del Kulpool, al pie del Nohochbalam, los mayas ofrendaron cabezas humanas En las
exploraciones se descubrieron restos de los cráneos.

404
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
iArqueología de algunos
sitios de la costa
central de campeche.

RENEE LO RE LEI ZAPATA P.


Centro INAH Campeche

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•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
ARQUEOLOGIA DE ALGUNOS SITIOS DE
LA COSTA CENTRAL DE CAMPECHE

R e n é e Lorelei Zapata P.
Centro I N A H C a m p e c h e

Introducción

H asta 1991, el estudio d e los v e s t i g i o s prehispánicos en la costa c a m p e c h a n a por lo general se había


limitado al reporte y a la r e c o l e c c i ó n de materiales en superficie (Cfr. A n d r e w s , 1977; Eaton y Ball, 1978). A u n q u e , por
supuesto, no hay q u e omitir l o s s o n d e o s estratigráficos l l e v a d o s a c a b o por R u z ( 1 9 6 9 ) en a l g u n o s puntos del litoral
c a m p e c h a n o , así c o m o del análisis c e r á m i c o por él efectuado. N o obstante, por esa razón, en arqueología, el término costa
s ó l o se ha utilizado para calificar al m i s m o t i e m p o , a un rasgo f i s i o g r á f i c o y a un área c o m ú n d e litoral d o n d e se habían
l o c a l i z a d o la m a y o r í a d e las v e c e s , a s e n t a m i e n t o s p r e h i s p á n i c o s de pequeñas d i m e n s i o n e s .
Ese año y en 1 9 9 3 , se llevaron a c a b o recorridos y e x c a v a c i o n e s en d i v e r s o s m o n t í c u l o s a r q u e o l ó g i c o s q u e iban a ser
a f e c t a d o s c o n m o t i v o d e la c o n s t r u c c i ó n d e una autopista que une d o s importantes c i u d a d e s costeras: C a m p e c h e y
C h a m p o t ó n . D e esta forma, este escrito e s parte del resultado del análisis d e la información recopilada durante las visitas a
varios sitios c o s t e r o s entre 1 9 8 5 y 1993, así c o m o del estudio incipiente de materiales a r q u e o l ó g i c o s d i v e r s o s recuperados
los rescates e f e c t u a d o s entre 1991 y 1 9 9 3 en una parte d e la costa central de C a m p e c h e .
La c o s t a central c a m p e c h a n a e s aquella c o m p r e n d i d a entre C a m p e c h e e Isla Aguada. D i c h a franja presenta playas de
arena y m a c i z o s r o c o s o s d e varias alturas que facilitan el asentamiento. La tierra firme cercana a la costa p o s e e c o n d i c i o n e s
m á s favorables para el desarrollo d e a c t i v i d a d e s humanas.
P r e t e n d e m o s dar nuestra v i s i ó n de los asentamientos prehispánicos y d e sus principales características en relación con
el c o n o c i m i e n t o a r q u e o l ó g i c o costero hasta antes existente. Fundamentalmente e x p o n d r e m o s los datos referentes a la franja
costera c o m p r e n d i d a entre C a m p e c h e y C h a m p o t ó n , pero la cobertura se amplía en d i v e r s o s m o m e n t o s dada la estrecha
relación entre dicha z o n a y sus litorales adjuntos.
Para los f i n e s d e nuestra e x p o s i c i ó n h e m o s considerado un promedio de 10 kilómetros a partir de la línea de costa hacia
tierra adentro, t e n i e n d o así un total d e 6 0 0 k i l ó m e t r o s cuadrados d e superficie c o m o territorio de estudio. F o r m u l a m o s esta
distancia d e 10 kms. en p r o m e d i o p e n s a n d o en los asentamientos que, sin estar propiamente sobre la costa, se hallaban a una
distancia diariamente a c c e s i b l e para aprovechar l o s recursos marino-litorales, así c o m o para participar en el tráfico costero.
C o m o c o n s e c u e n c i a de lo anterior, en los recorridos y en los v u e l o s l l e v a d o s a cabo, p u d i m o s constatar la existencia de
una z o n a arqueológica d e medianas d i m e n s i o n e s , así c o m o la presencia de numerosos montículos, plataformas habitacionales
y a l g u n o s restos d e c o n s t r u c c i o n e s d e mampostería. D e h e c h o , se efectuaron e x c a v a c i o n e s en cuatro sitios costeros bien
d e f i n i d o s , c u y a i n f o r m a c i ó n previa era e s c a s a y en d o s que reportan aquí por v e z primera: Villa M a d e r o y N i o p . L o s sitios
registrados con antelación son B o x o l , S e y b a p l a y a , Chunkán y Sihoplaya.
A c o n t i n u a c i ó n p r e s e n t a m o s b r e v e m e n t e las particularidades observadas en d i c h o s asentamientos prehispánicos y
q u e comparten entre sí. D e s p u é s a n o t a m o s a l g u n a s r e f l e x i o n e s relacionadas con la c r o n o l o g í a , el a p r o v e c h a m i e n t o del
medio, la distribución del asentamiento, los materiales cerámicos, las costumbres funerarias y los posibles n e x o s comerciales.

Los A s e n t a m i e n t o s

En la actualidad, d a d o el alto índice d e alteración ( l l á m e s e saqueo o bien obras d e infraestructura), en lo que fueron los
principales p u e r t o s - c i u d a d e s p r e c o l o m b i n o s ( c o m o C a m p e c h e , C h a m p o t ó n o X i c a l a n g o ) , es p o c o lo que se p u e d e rescatar
y m e n o s lo q u e s a b e m o s acerca d e su distribución u otros rasgos culturales. La escasa i n f o r m a c i ó n que ha llegado hasta
n o s o t r o s deriva, en la m a y o r í a d e l o s casos, d e las fuentes históricas. N o obstante, bien s a b e m o s que m u c h a s v e c e s los
cronistas exageraron sus e s t i m a c i o n e s y c o m p a r a c i o n e s en la descripción d e l o s sitios que c o n o c i e r o n . L o s parámetros
europeos c o n los q u e fueron equiparadas las antiguas ciudades m a y a s algunas v e c e s no tuvieron m u c h a correspondencia con
la realidad.

406
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Por otro lado, los recorridos e f e c t u a d o s y la verificación de l o s sitios visitados n o s llevaron también a reflexionar acerca
del c o n c e p t o d e sitio a r q u e o l ó g i c o . Este tema p u e d e prestarse a una amplia d i s c u s i ó n pero, d a d o s l o s c a s o s c o n c r e t o s de la
región q u e n o s o c u p a , c o n s i d e r a m o s que, tanto por su c o n t e m p o r a n e i d a d c o m o por las distancias intermedias, en realidad
sobre la linea de c o s t a s ó l o p o d e m o s hablar d e d o c e a s e n t a m i e n t o s bien diferenciados.
Estos sitios cuentan, cuando m e n o s , con un núcleo o grupo de inmuebles interrelacionados. A l g u n o s han sido reportados
con distintos n o m b r e s y por e l l o p r e s e n t a m o s el Cuadro 1, c o n la intención d e aclarar c o n f u s i o n e s y resumir t o p o n í m i c o s .

Cuadro 1.

Sitio Otros nombres

Boxol
Campeche A h Kin Pech
Champotón Paraíso; C h a m p o t ó n 2
Chunkán El Pedregal; Km. 169; Sihoplaya; Vista
El C u y o Punta C h a n p e t é n
Haltunchén
Kila Lerma
La J o y a Ciudad del Sol
Marinos
Niop ¿Puente?
Seybaplaya
Villa Madero A c a p u l q u i t o ; Km. 155; Km. 165

A l g u n o s d e l o s r a s g o s c o m p a r t i d o s entre los a s e n t a m i e n t o s a l o s q u e n o s e s t a m o s refiriendo, s o n q u e el n ú c l e o de los


sitios s e localiza en s e c t o r e s e l e v a d o s , c o m o son las colinas que se hallan a p o c o s k i l ó m e t r o s d e la línea costera. E s o s cerros
fueron t e n a c e a d o s para construir amplias plataformas para contener l o s e d i f i c i o s d e carácter m o n u m e n t a l . C o m o es de
suponerse, las áreas habitacionales se encuentran dispersas alrededor del centro de los sitios. A u n q u e nosotros esperábamos
tener distribuciones del tipo de asentamiento lineal, por la presencia del litoral, en la m a y o r í a d e los c a s o s el patrón o b e d e c e
a asentamientos concéntricos.
Sin tomar en cuenta a Jaina, ubicada en el sector norte, en un s ó l o c a s o h e m o s registrado la presencia de estelas con
personajes e s c u l p i d o s y c o n i n f o r m a c i ó n epigráfica asociada. L o s m o n o l i t o s se encontraron en el sitio d e Chunkán y las
representaciones se s e m e j a n , en estilo, a las estelas reportadas en z o n a s c o m o O x k i n t o k e Itzimté.
T o d o parece indicar q u e los sitios en l o s q u e registramos arquitectura m o n u m e n t a l , la presencia d e corrientes d e agua
d u l c e fue un factor determinante, a u n a d o a la posibilidad de contar c o n s u p e r f i c i e s aptas para asentarse, tales c o m o la
existencia de m a c i z o s f i r m e s d e tierra y roca.
Lo anterior no s ó l o se aplica a este sector de la costa central campechana, sino a lo largo d e todo el litoral. D e esta forma,
v e m o s que sitios c o m o U a y m i l , Isla Piedras, Jaina, C a m p e c h e , N i o p , S i h ó , Villa M a d e r o y C h a m p o t ó n , son precisamente
los asentamientos d e m a y o r e s d i m e n s i o n e s y que se encuentran íntimamente l i g a d o s a la existencia de algún tipo de arroyo.
A s í , a lo largo de corrientes d e agua d u l c e c o m o N i o p , S i h ó y el propio río C h a m p o t ó n , es d o n d e s e registran las e v i d e n c i a s
de m a y o r a u g e constructivo, d e s d e é p o c a s tempranas.
A u n a d o a lo anterior, la presencia de una amplia aguada, d e n o m i n a d a X b o n c a y , m i s m a q u e presenta una e n o r m e
riqueza en recursos a m b i e n t a l e s y q u e d o m i n a buena parte d e la costa central, se asocia c o n el sitio m a y o r que aún se
conserva: Villa Madero. M e n c i o n a m o s ésto, ya q u e C h a m p o t ó n a pesar de que p o s e e e v i d e n c i a s d e una amplia e importante
ocupación, h o y día está s e n a m e n t e perturbada e integrada a ranchos particulares, amén de que el antiguo puerto prácticamente
ha desaparecido por la presencia de la c o m u n i d a d moderna.
Tras la i n f o r m a c i ó n aquí vertida, h o y p r e g u n t a m o s ¿ p o d e m o s hablar de un estilo arquitectónico a s o c i a d o a los sitios
que se localizan en la costa?, o bien ¿hay una forma e s p e c i f i c a para construir y decorar i n m u e b l e s en el litoral?. Si la
respuesta e s negativa, e n t o n c e s ¿ l o s sitios que se ubican en la costa fueron los puertos ( o e n c l a v e s ) d e los asentamientos
m a y o r e s q u e se localizan tierra adentro?
Quizá un h e c h o que a p o y a lo anterior, es que e n c o n t r e m o s , en los períodos c r o n o l ó g i c o s c o n o c i d o s , una menor
densidad d e o c u p a c i ó n en el litoral al t i e m p o que las e v i d e n c i a s que h a l l a m o s en los sitios aquí tratados corresponderían al
estilo del sitio importante al que estuvieron a s o c i a d o s (¿capital regional?). La mayoría d e tales e v i d e n c i a s se refieren a la
forma y a la función d e los sillares registrados, así c o m o a los v e s t i g i o s d e pequeñas construcciones. Una última interrogante
sería, ¿y si no son tales e n c l a v e s , fueron p e q u e ñ a s ciudades independientes, d e t i e m p o s tardíos?

407 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Hasta ahora, otro c o m ú n d e n o m i n a d o r entre los sitios costeros que h e m o s tratado y aparte d e ciertos tipos cerámicos
( a l g u n o s bastante tardíos), es la presencia d e figurillas, a las que c o m u n m e n t e se asocia c o n la isla de Jaina y punto sobre el
que trataremos m á s adelante. Por lo que toca a la arquitectura, la forma de los sillares encontrados, en t o d o s los casos, son
d e los c o n o c i d o s e s t i l o s Petén y Puuc.
Hasta la fecha, las g r a n d e s c i u d a d e s localizadas tierra adentro y c o n las que, tentativamente p o d r í a m o s vincular a los
sitios d e la costa, por c r o n o l o g í a , materiales y estilo arquitectónico, son Edzná, B o x o l y, probablemente, Xcalumkín.
En resumen, la forma en l a q u e el hombre prehispánico c o n f i g u r ó el terreno que habitó en el litoral presenta similitudes
más que nada en la e l e c c i ó n del lugar, en los materiales de construcción, en el aprovechamiento de los recursos marinos y, de
alguna manera, en la distribución d e l o s espacios.
A p a r e n t e m e n t e , l o s sitios m o n u m e n t a l e s a lo largo del litoral occidental de la península d e Yucatán se ubican, en
p r o m e d i o , cada 4 0 kilómetros: Jama - C a m p e c h e - Villa Madero - C h a m p o t ó n , a e x c e p c i ó n d e éste último, lo cual quizá se
deba a la presencia del río del m i s m o nombre.
Al hablar de "sitios monumentales" nos referimos a la presencia, en el m i s m o asentamiento, de arquitectura monumental,
de epigrafía, d e e v i d e n c i a s de un a p r o v e c h a m i e n t o de los recursos marino-litorales, así c o m o d e una participación intensa en
el tráfico y c o m e r c i o costero.
La distribución y el c o m p o r t a m i e n t o ambiental d e los asentamientos en este sector de la costa c a m p e c h a n a difiere, en
cuanto a tipo d e sitio, c o n respecto a lo reportado para la costa norte ( A n d r e w s , 1977; Zapata, 1995). En aquella se ubican
sobre la línea costera p r o p i a m e n t e dicha, mientras que en este sector de la costa central se localizan, en promedio, a 7
k i l ó m e t r o s tierra adentro. Claro q u e lo anterior d e b i ó de obedecer, la mayoría de las v e c e s , a las características orográficas
d e la zona.
A u n a d o a lo anterior, también d e b i e r o n d e coexistir otros "tipos" d e o c u p a c i ó n temporal, tales c o m o c a m p a m e n t o s
estacionales, m u e l l e s , atracaderos, faros y vigías.

La cerámica

Líneas arriba a l u d i m o s a la importancia q u e aún constituye el continuar encontrando, fuera d e los sitios ampliamente
d o c u m e n t a d o s y m e d i a n t e e x c a v a c i o n e s controladas, a las tan afamadas figurillas d e la c o s t a occidental, en c o n t e x t o s
sellados.
Y aunque bien s a b e m o s q u e el análisis de las arcillas ha demostrado que no todas las figurillas fueron elaboradas en la
Isla d e Jaina, c o m o si s e tratara d e un centro concentrador y distribuidor de este tipo d e objetos, c o n s i d e r a m o s importante
seguir d o c u m e n t a n d o y d i f u n d i e n d o la aparición d e este material en otros puntos de la costa c a m p e c h a n a .
C o m o es c o n o c i d o , a l g u n a s d e estas p i e z a s p r o v i e n e n del norte de T a b a s c o , del suroeste de C a m p e c h e e inclusive se
han encontrado en sitios tan distantes c o m o Isla d e Sacrificios, Veracruz, en Palenque, Chiapas y en X e l h á , Quintana Roo.
A h o r a p o d e m o s sumar a sitios c o m o Villa M a d e r o y c o m o Chunkán a la lista de p r o c e d e n c i a d e las figurillas del o c c i d e n t e
peninsular. D e esa forma, e s t a r e m o s hablando d e un circuito, quizá p o d r í a m o s decirle comercial, para este tipo de objetos,
de u n o s 7 0 0 k i l ó m e t r o s d e longitud.
Durante las e x c a v a c i o n e s llevadas a cabo recuperamos o c h o objetos c o m p l e t o s de este tipo, así c o m o algunos fragmentos
de esa clase d e material a r q u e o l ó g i c o . Punto y aparte d e los n u m e r o s o s platos de u s o cotidiano, p o l í c r o m o s , vasijas, cajetes
y vasos.
C o n b a s e en la t i p o l o g í a a s i g n a d a a las figurillas, c r o n o l ó g i c a m e n t e las u b i c a m o s d e s d e el Preclásico hasta el Clásico
Tardío. D e esta manera, la p i e z a m á s temprana es una representación f e m e n i n a , c o n restos d e pintura roja y que tiene la
particularidad de presentar l o s o j o s d e "grano d e café". Esta provino d e la Plataforma 7, perteneciente al sitio de Villa
Madero.
D e igual f o r m a se rescataron tres figurillas m o d e l a d a s , siempre tratándose de m o t i v o s antropomorfos. Entre éstas
sobresale una c o m p u e s t a por tres personajes s e n t a d o s ante la representación d e un templo. S e encontró c o m o ofrenda de un
entierro infantil y a s o c i a d o s a una p e q u e ñ a cuenta tubular d e jadeíta. Hablando en t i e m p o , y c o m o bien s a b e m o s , este tipo
de m a n i f e s t a c i o n e s s e v i n c u l a n c o n el C l á s i c o T e m p r a n o ( 3 0 0 al 6 0 0 d.C.).
Las cuatro figuras restantes fueron elaboradas mediante la técnica del m o l d e , d e t i e m p o s m á s tardíos ( C l á s i c o Tardío,
es decir del 6 0 0 al 9 0 0 d.n.e.). S e trata de representaciones de i n d i v i d u o s q u e hicieron las v e c e s d e sonaja y silbato.
Hay que m e n c i o n a r q u e t o d o s los objetos c e r á m i c o s hallados estuvieron asociados a entierros primarios, en su mayoría
adultos y, prácticamente t o d o s , dentro de cistas. Intimaménte ligado a lo anterior y c o n respecto a las ofrendas funerarias,
éstas contenían, a d e m á s de c e r á m i c a (unas v e c e s d e u s o ritual y otras d e características d o m é s t i c a s ) , cuentas de jadeíta,
caracoles y c o n c h a s .

408
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Entre los materiales cerámicos diagnósticos del Preclásico, se recuperaron tres platos del tipo Sierra Rojo. Representando
los d i v e r s o s m o m e n t o s del p e r í o d o C l á s i c o , se hallaron, entre otros, n u m e r o s a s p i e z a s d e vajillas d e pasta fina d e c o l o r e s
gris y naranja.
A d e m á s d e las figurillas, n o s llamó la atención el h a l l a z g o d e veinte platos p o l í c r o m o s d e p o s i t a d o s c o m o ofrenda, en
el m i s m o n ú m e r o d e entierros, en la Plataforma 6. Ésta se localizaba en Villa M a d e r o y , por los v e s t i g i o s registrados
c o r r e s p o n d i ó a una estructura m o n u m e n t a l . C a b e m e n c i o n a r que a d e m á s de haber c o n s t i t u i d o el m o n t í c u l o m á s rico en
n ú m e r o d e h a l l a z g o s , en esta plataforma fue d o n d e e n c o n t r a m o s , también, los tres platos Sierra Rojo.
C r e e m o s q u e l o s materiales tempranos q u e e n c o n t r a m o s en realidad o b e d e c e n a intrusiones de t i e m p o s tardíos
M e n c i o n a m o s lo anterior y a q u e los c o n t e x t o s en los c u a l e s fueron recuperados se asociaron a d i v e r s o s m o m e n t o s del
C l á s i c o , en especial del Tardío. Por e l l o c o n s i d e r a m o s que, aunque la manufactura d e las p i e z a s d e b i ó d e ser temprana, las
reutilizaron c o m o o f r e n d a s durante el período m e n c i o n a d o .
Hasta lo h o y o b s e r v a d o , c a r e c e m o s d e cualquier tipo d e material d i a g n ó s t i c o para el Postclásico.

Nexos comerciales

Es i n n e g a b l e y ha s i d o a m p l i a m e n t e d o c u m e n t a d a la importancia q u e j u g ó la c o s t a en el tráfico comercial durante la


é p o c a prehispánica, tanto para hacer fluir los p r o d u c t o s entre los sitios c o s t e r o s y de tierra adentro, c o m o centro productor
y exportador d e recursos marino litorales.
Lo hallado por nosotros s o l a m e n t e v i e n e a ratificar lo anterior y entre los materiales rescatados durante las e x c a v a c i o n e s
realizadas, sobresalen l o s p r o d u c t o s d e tierras altas, c o m o la jadeíta, la obsidiana, el basalto y la hematita. A s i m i s m o , la
aparición d e cerámica p o l í c r o m a y d e tipos tempranos, ú n i c a m e n t e n o s sirve para confirmar los n e x o s c o n tierra adentro.
A u n a d o a lo anterior, entre los m o l u s c o s recuperados, hasta lo h o y o b s e r v a d o , se han i d e n t i f i c a d o d o s e s p e c i e s que
aparentemente n o son propias d e la costa c a m p e c h a n a (Antigona listeriy Vasum muricatum).
En total, se han registrado treinta y un e s p e c i e s d e m o l u s c o s , d e los c u a l e s d i e c i o c h o c o r r e s p o n d e n a g a s t e r ó p o d o s y
trece a pelecípodos. Seguramente a l g u n o s fueron a p r o v e c h a d o s con propósitos alimenticios, mientras otros c o m o ornamento
y c o m o utensilios.
C o m o m e n c i o n a m o s al principio y ya para finalizar, q u e r e m o s reiterar que lo h o y presentado s ó l o constituye, por un
lado, los primeros resultados del análisis que e s t a m o s llevando a cabo de los materiales recuperados durante las e x c a v a c i o n e s
de rescate e f e c t u a d a s durante la c o n s t r u c c i ó n de la autopista C a m p e c h e - C h a m p o t ó n . C o m o podrán darse cuenta, n o s falta
profundizar en el e s t u d i o d e la cerámica, en el d e la lítica y en el d e l o s entierros encontrados. Ello traerá c o m o resultado el
afinar nuestros m a r c o s c r o n o l ó g i c o s y así poder entender mejor las relaciones d e los sitios c o s t e r o s c o n los d e tierra adentro.
D e s a f o r t u n a d a m e n t e , p o c o p o d r e m o s añadir acerca d e patrones c o n s t r u c t i v o s y d e e s t u d i o s d e arquitectura, ya que en
t o d o s l o s c a s o s s ó l o se laboró en las plataformas d e sustentación de los d i v e r s o s tipos d e habitación.
Por otro lado, y por lo q u e toca a la e x i s t e n c i a d e l o s sitios reportados tanto por i n v e s t i g a d o r e s p r e v i o s c o m o por
nosotros y c o n base a los recorridos e f e c t u a d o s en d i v e r s o s m o m e n t o s y a lo largo d e prácticamente diez años, consideramos
q u e el registro d e l o s a s e n t a m i e n t o s de la c o s t a c a m p e c h a n a está en b u e n a m e d i d a c o n c l u i d o . Y aunque en esta o c a s i ó n n o s
t o c ó presentar s ó l o a los d e un sector d e la c o s t a central, en otros f o r o s se ha e x p u e s t o lo relativo a la c o s t a norte y al sur
d e la costa centTal, respectivamente. Por s u p u e s t o q u e será d e s e a b l e conjuntar toda e s a i n f o r m a c i ó n en un s o l o escrito y
presentar así el panorama general de la c o s t a d e C a m p e c h e en t i e m p o s prehispánicos.

C a m p e c h e , Cam., o t o ñ o d e 1996.

409 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
411 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
2Alternativas del maya ante
los cambios sociales
actuales

DR. GILBERTO BALAM PEREIRA

—""~~~"~~~I412
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
ALTERNATIVAS DEL MAYA ANTE LOS CAMBIOS
SOCIALES ACTUALES

Dr. Gilberto B a l a m Pereira*

Introducción

L a cultura, esa vasta y compleja categoría, herramienta de análisis del científico social, necesariamente
i n c l u y e las prácticas agropecuarias d e los g r u p o s ¿ m i c o s , y hablar d e este tipo d e p r o d u c c i ó n e s hablar de mercado, de
subsistencia, a l i m e n t a c i ó n , salud y nutrición d e la familia y del grupo. Por tal m o t i v o , h e m o s a s u m i d o c o m o parámetros d e
los c a m b i o s d e las prácticas agropecuarias culturales y del estado nutricional individua) y colectiva, los indicadores sociales,
nutricionales y d e p r o d u c c i ó n básica d e la p o b l a c i ó n rural yucateca.
A causa d e la g l o b a l i z a c i ó n d e la e c o n o m í a y d e los contrastes que o c a s i o n a , c o m o las crisis d e los países en desarrollo,
la desnutrición infantil es una d e las c o n s e c u e n c i a s inmediatas, por lo tanto e s uno d e los parámetros q u e pueden medirnos
el grado de pobreza y p r o b l e m a s en la p r o d u c c i ó n agropecuarias q u e alcanza este tipo d e p o b l a c i ó n . El presente estudio
aborda esta problemática, e s t u d i o q u e se realizó en el C i n v e s t a v , Unidad Mérida en c o l a b o r a c i ó n c o n la Universidad de
Indiana y c o n el a p o y o financiero d e la N a t i o n a l S c i e n c e F o u n d a t i o n .

OBJETIVO
En el Cinvestav n o s ó l o n o s ha preocupado el objetivo de medir la magnitud, frecuencia y distribución de la desnutrición
infantil en el Estado d e manera transversal, sino también a través d e distintas épocas, d e s d e 1959, o sea d e s d e hace 3 7 años.
A partir d e e n t o n c e s , e s t a m o s m o n i t o r e a n d o l o s c a m b i o s de nuestro problema q u e se dan en el tiempo. D e igual manera
h e m o s registrado los c a m b i o s en el u s o social d e la tierra, no s ó l o d e la p r o d u c c i ó n milpera s i n o también d e la transición a
otros tipos d e c u l t i v o s por el grupo étnico, c a m b i o s que n e c e s a r i a m e n t e están v i n c u l a d o s c o n la disponibilidad familiar d e
a l i m e n t o s y c o n su nutrición.

MATERIAL Y METODOS
H e m o s d i s p u e s t o de información de archivos del Instituto Nacional Indigenista, del Instituto Nacional de la Nutrición
y del C i n v e s t a v del IPN, Unidad Mérida q u e parten de 1 9 5 9 hasta 1996. En los ú l t i m o s tres a ñ o s p e r m a n e c i m o s durante
largas temporadas d e trabajo en c o m u n i d a d e s rurales del estado a fin d e sostener continuas entrevistas a nivel familiar, con
líderes naturales, m a e s t r o s y a l u m n o s , así c o m o para la o b t e n c i ó n de indicadores antropométricos y s o c i o e c o n ó m i c o s
v i n c u l a d o s c o n la agricultura y la desnutrición. Igualmente se revisaron los A r c h i v o s del G o b i e r n o del Estado, c u y o s
informes han s i d o de incalculable valor.
Las entrevistas familiares n o s proporcionaron el patrón dietético familiar e individual m e d i a n t e interrogatorios sobre
la preparación semanal d e a l i m e n t o s , c o n s u m o s durante las últimas 2 4 horas y la a d q u i s i c i ó n semanal d e los m i s m o s , así
c o m o la información sobre ¡a transición de prácticas agropecuarias. Las m e d i c i o n e s antropométricas se hicieron con el rigor
de las normas internacionales. El procedimiento estadístico se basó en un m o d e l o de frecuencias y la s e l e c c i ó n de las familias

*Investigador de la Sec. de Ecol. Hum. Cinvestav U. Mérida. El autor es premio Nacional de Ciencia e Indigenismo. Medalla
"Manuel Gamio" 1991. Recibió la Medalla "Yucatán" al mérito científico. 1992. Es también premio internacional Medalla
"Martín de la Cruz" de la Academia Internacional de Medicina Tradicional 1993. Obtuvo el premio literario estatal de
Yucatán, en el género Ensayo Sociológico en 1996.

413
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
se h i z o m e d i a n t e m u e s t r e o estratificado (2). S e seleccionaron también 25 variables s o c i o e c o n ó m i c a s y ambientales para
c o n o c e r c u á l e s d e éstas tienen m a y o r fuerza de a s o c i a c i ó n c o n la desnutrición y los d a ñ o s a la salud aplicando análisis de
d i s c n m i n a n c i a , así c o m o t é c n i c a s d e sistemas de información g e o g r á f i c a ( M A P 1 N F O - S P S S ) y técnicas de percepción
remota d e satélite, c o n la c o l a b o r a c i ó n d e la Universidad de Indiana. Esta última información se encuentra en proceso de
sistematización. En total se entrevistaron 4 2 7 familias campesinas, se tomaron indicadores antropométricos de 3 7 0 adultos
f e m e n i n o s y 2 2 3 adultos m a s c u l i n o s ; así c o m o d e 7 , 8 6 3 m e n o r e s de 5 años y 6 , 3 2 2 escolares de 5 a 14 años. Estos últimos
datos n o s han s e r v i d o también para disponer del patrón regional d e p e s o s y tallas para niños, toda v e z que los patrones
internacionales n o se a p e g a n a lo real.

RESULTADOS
El cuadro b á s i c o d e a l i m e n t a c i ó n ha c a m b i a d o p o c o d e s d e 1 9 5 9 (tabla 1). A ú n el c á l c u l o d e las calorías y proteínas,
aunque aporta d é f i c i t s y diferencias, éstas últimas n o resultan significativas, según la prueba de chi cuadrada. Sin embargo,
la d e f i c i e n c i a de proteínas refleja sus c o n s e c u e n c i a s en las frecuencias de desnutrición en la edad preescolar, la más sensible.
Es d e observarse q u e en el lapso de 3 7 a ñ o s hay una ostensible diferencia, del 9 3 . 5 al 6 3 . 4 % de desnutrición infantil, que
estadísticamente resulta altamente s i g n i f i c a t i v a (tabla 2).
Al aplicar el análisis estadístico d e discriminancia encontramos que entre los factores s o c i o e c o n ó m i c o s y ambientales
q u e se asocian en m a y o r grado d e intensidad c o n la desnutrición están por orden de prioridad la d i v e r s i f i c a c i ó n de la
agricultura, la v i v i e n d a en m a l a s c o n d i c i o n e s , la tenencia d e la tierra, el salario, la e d u c a c i ó n y el m o n o l i n g ü i s m o entre 25
variables independientes e l e g i d a s previamente (tabla 3). En virtud de que la diversificación d e la producción figuró c o m o la
variable c o n m a y o r fuerza d e asociación en el problema de la desnutrición infantil, r e v i s a m o s algunos c a m b i o s que se dan en
la di v e r s i f i c a c i ó n d e la p r o d u c c i ó n d e s d e 1974.
Presentamos a continuación previamente, los e s q u e m a s de los cambios observados en el uso del suelo que se precipitaron
en el q u i n q u e n i o d e 1 9 8 0 - 1 9 8 5 , s e g ú n la fuente d e los i n f o r m e s del G o b i e r n o del Estado.

Miles de hectáreas
1980-1985
Estado

423 942 849 630

Distrito I 46 464 86 429


Tícul

Distrito II 63 162 129 120


Valladolid

Distrito III 314 316 638 80


Tizimín
pastizales bosque pastizales
bosque

Miles de cabezas de ganado


Año

1980 860 1414 202 42

81 878 1364 208 45


82 897 1509 214 49
83 912 1349 241 50
84 919 1357 257 51
85 847 1842 261 55
bovinas avícolas porcícolas pavos

— " " ~ ~ ~ " ~ ~ ~ I 414


Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
Superficie forestal Miles de hectáreas

1978-1981 1982-1984 reducción


%
total estatal 3840 3840 -

total forestal 2907 3304 +397


selva mediana 1740 493 71%

s e l v a alta 400 0 100%

Es d e o b s e r v a r s e q u e l o s pastizales van g a n a n d o terreno al b o s q u e sin q u e haya un notorio a v a n c e d e la producción


bovina, a lo q u e h a y q u e añadir el p r o c e s o d e urbanización, en detrimento d e la selva, al g r a d o d e q u e el m o n t e alto ha
desaparecido y el m e d i a n o ha sufrido un d e c r e m e n t o del 7 1 %
Por otra parte, en la tabla 4 v e m o s q u e el 2 4 . 7 % d e l o s milperos, ante la crisis están b u s c a n d o estrategias para su
s o b r e v i v e n c i a . En la tabla 5 se o b s e r v a q u e u n o d e los factores a m b i e n t a l e s m á s importantes son l o s c a m b i o s en la edad del
m o n t e que tienen q u e ver c o n el rendimiento del suelo. En 1988 la edad del m o n t e que usaban l o s c a m p e s i n o s era d e 12 a 18
a ñ o s con r e n d i m i e n t o s d e p o c o m á s d e una tonelada d e maíz. En 1 9 9 6 los c a m p e s i n o s están o b t e n i e n d o s ó l o d e 3 2 5 a 6 5 0
k por ha. si l l u e v e a t i e m p o (tabla 5). En la tabla 6 se v e el desarrollo del c u l t i v o d e maíz. D e s d e 1 9 8 6 el p r o m e d i o de has.
sembradas e s d e 1 2 0 , 0 0 0 c o n r e n d i m i e n t o d e alrededor d e una tonelada d e maíz, s e g ú n d a t o s o f i c i a l e s . En tanto q u e en la
encuesta d e 111 m i l p e r o s n o s informaron un p r o m e d i o d e r e n d i m i e n t o d e s ó l o 4 8 7 k. por ha. actualmente. A n t e una
situación d e s e s p e r a d a d e pobreza, el c a m p e s i n o se v e orillado a hacer producir las piedras, el solar y los "kanchés"
(hortalizas en alto). En la tabla 7, se o b s e r v a q u e el 3 8 . 4 % están a p r o v e c h a n d o sus patios c o m o huertos familiares
múltiples.
C o m o i n f o r m a c i ó n adicional v e m o s en la tabla 8 q u e las has. citrícolas cultivadas y su r e n d i m i e n t o han tenido un
c a m b i o importante. En las tablas 9 y 10 o b s e r v a m o s los recursos naturales q u e cultiva el ejidatario c o m o otra alternativa a
su subsistencia e c o n ó m i c a .

COMENTARIOS FINALES
R e c o r d a m o s que en Yucatán, antes de la histórica "guerra d e castas" ocupaba el cultivo del maíz el 9 5 % de la superficie
en explotación. El c o n f l i c t o b é l i c o c a u s a un importante d e c r e m e n t o en d i c h o c u l t i v o al grado d e q u e en 1911 la producción
alcanzaba a p e n a s para la mitad del c o n s u m o . D e s d e e n t o n c e s la ganaderización ha i m p u l s a d o el acaparamiento de b o s q u e s
para pastizales, limitando las tierras libres para la agricultura tradicional. L o s m a y a s y u c a t e c o s han tenido que buscar sus
propias estrategias d e s o b r e v i v e n c i a , en virtud d e que, s e g ú n su o p i n i ó n "los programas o f i c i a l e s n u n c a tocan f o n d o , no
atacan las causas d e su crisis agropecuaria y su desnutrición, s i n o q u e s ó l o dan paliativos a l o s efectos".
D e acuerdo a la i n f o r m a c i ó n d e los trabajadores encuestados, la crisis de la actividad agropecuaria n o s ó l o o b e d e c e a la
falta d e e s t í m u l o s e x t e m o s , falta d e m e r c a d o interno s i n o también a la s o b r e e x p l o t a c i ó n , reducción de la precipitación
pluvial a c a u s a d e la d e f o r e s t a c i ó n , l o s i n c e n d i o s , las plagas y al a s p e c t o i d e o l ó g i c o d e t e r m i n a d o por la d e m a n d a de obra
barata por el desarrollo capitalista. El c a m p e s i n o m a y a n o s ó l o ha tenido que v o l v e r a t é c n i c a s tradicionales c o m o el
"kanché" u hortalizas flotantes, al e m p l e o d e materiales o r g á n i c o s ante la falta de fertilizantes m o d e r n o s c o m o s u c e d e en
parcelas llamadas " e c o l ó g i c a s " q u e se observan en Y a x c a b á , la Sierrita d e M u ñ a y Dzidzantún, entre otros lugares. Entre
otros recursos, están e x p e r i m e n t a n d o una fase d e transición d e la milpa tradicional a la diversidad agrícola principalmente
hortofrutícola, c o n el u s o del traspatio y parcelas colectivas. Otros se han h e c h o albañiles, artesanos, urdidores d e hamacas,
c o m e r c i a n t e s y pescadores.
En base al interés e s p o n t á n e o y la propia iniciativa d e los m a y a s milperos d e diversificar su agricultura, h e m o s
presentado una propuesta d e p r o y e c t o para evaluar resultados d e esta estrategia agrícola q u e e s t i m a m o s redunde en el
mejoramiento d e la salud y la nutrición d e la población.

415 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
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416
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
Consumo diario individual de alimentos en comunidades milperas
de Yucatán, 1959-1980-1996

alimento gr. consumo diario consumo diario consumo diario


indiv. 1959 indiv. 1980 indiv. 1996

cereales 419 " 540 * 420 "


refresco embotell - 79 162
frijol 55 67 102
pan 25 - 56
carne 40 43 35
huevo 2 22 29
fruta y verduras 7 19 13
leche - 4
frituras en celofán - - 4

incluye pan y pastas


** incluye sólo tortillas
*** se calculó sólo en niños
Fuente' Encuestas INNSZ, Cinvestav U. Mérida.

Tabla /.-

Porcentaje de tipos de desnutrición en niños de 1 a 4 años


Comunidades milperas de Yucatán 1959-1980-1996

año aguda crónica ag. y cron. total n


1959 22.7 41.3 29.5 93.5 85
1980 20.7 64.5 6.6 91.8 121
1996 18.4 30.8 14.2 63.4 145
Desnut. aguda: < = - 1 d e s v . e s t . d e l p e s o i d e a l ( N C HS)
Desnut. crónica <= -2 desv. est. del p e s o ideal ( N C H S )
2
X = 42.5, significativa a p = < 0.001
Fuente: E n c u e s t a I N N S Z 1959. 1980. Encuesta Cinvestav 1996

Tabla 2.-

417 1—
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Análisis de discriminancia
variables por orden de Wilk's valores signific.
importancia de asociac. lambda rao

1 diversific. de la produc .38847 160.56705 <.00001

2 vivienda sin drenaje .21137 246.36272 <.00001

3 tenencia de la tierra .15913 311.36272 <.00001

4 educación .12286 356.34343 <.00001

5 salario mínimo .10253 402.30032 <.00001

6 vivienda piso tierra .09595 417.39688 <.00001

7 vivienda mat. desecho .09254 424.50684 <.00001

8 monolingüismo .08939 432.17175 <.00001


Fuente: INEGI. Encuesta Cinvestav sobre diversificación de la producción

Número de ejidatarios de la zona y No. de encuestados

No. de ejidatarios No. milperos No. de mixtos


localidad encuesta milperos y
fruticultores
encuesta
Cantamayec 302 14 9
Cholul 90 5 -

Chumayel 380 19 9
Mayapán 240 10 5
Sotuta 409 18 6
Tahdzibichén 160 10 5
Tahdzibichén 182 13 6
Total 1763 89 22 (24 %)
Fuente: Censo de ejidatarios con derechos agrarios registrados en la esfera
oficial.
Comisariados locales. Un número no determinado cultiva el ejido por
decisión de la comunidad.
Tabla 4.-

—""~~~"~~~I418
Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
Cambios en la edad del monte utilizado para milpa
Variación en el rendimiento del suelo (&)

años del monte anos del monte rendim. kg. por ha rendim. kg. por ha
1988 * 1996 1987* 1995 g

12-18 4-6 975-1300 325-650


& El cálculo de kg fue en base a la unidad "almud" (3.25 kg por unidad)
* Antes del huracán Gilberto
Q Antes del huracán Rosana
Fuente: Encuesta Cinvestav 1996

Tabla 5 -

Desarrollo del cultivo del maíz

1986 1993
has. sembradas tons. cosechadas has. sembradas tons. cosechadas

184,196 116,400 147,056 125737


rendimiento
1,582 kg/ha 1,169 kg/ha

rendimiento, informe oficial rendimiento, informe de 111 milperos


1974* 1993* 1994 1995**
promedio anual promedio anual

876 kg/ha 850 kg/ha 487 kg/ha

Fuente: * Informes anuales del Gobierno de Yucatán 1975-1994


** Encuesta Cinvestav 1996

Tabla 6 -

Los Investigadores de la Cultura Maya 5


Estrategias de diversificación de la producción milpera
Zona Centro Maya de Yucatán

% de ejidatarios milperos con parcela frutícola de riego huertos fams.


con parcela en producción improductivas prod. anual de subsis-
de naranja * tencia **
n % n % n % piezas n %
22 24.7 16 72.7 6 27.3 4,000 43 38.4
* Un 85 % de la producción es destinada al mercado regiona
** La producción es mínima y la parte destinada a la venta es irrelevante
Tabla 7.-

Desarrollo de la producción citrícola. Yucatán 1995

1988 1995 1988 1995


has. cultivadas has. cultivadas has. cosechadas has. cosechadas
10,000 19,650 73,944 156,287
Fuente: Informes del Gobierno del Estado 1989-1996
Tabla 8.-

Recursos naturales del solar % de 112 hogares


con plantas y frutos comestibles

cítricos chaya huaya ciruela zapote maíz


6 a8 2a4 1a7 2a6 1a2 2a3
plantas plantas plantas plantas plantas mecates *
%
hogares 86.3 79.3 68.6 59.8 36.4 12.0

* Un mecate = 400 m2
Fuente: Encuesta Cinvestav 1996
Tabla 9-

Recursos naturales del solar


% de 112 hogares con animales

gallinas pavos cerdos patos caballos reses


4 a 16 2 a 9 2 a 7 2 a 6 1 a 2 1 a 2
%
hogares 91.3 72.3 72.3 27.4 72.2 11.5
Fuente: Encuesta Cinvestav 1996
Tabla 10,

420
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
p roblemas sociales del
turismo arquelogico en
CHICHEN itza.

LOURDES REJON PA TRON


Centro INAH Yucatán

421 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
PROBLEMAS SOCIALES DEL TURISMO ARQUEOLOGICO EN
CHICHEN ITZA'

Lourdes Rejón Patrón


Centro I N A H Yucatán

( C h i c h é n Itzá e s una z o n a a r q u e o l ó g i c a c u y o desarrollo turístico en las últimas tres décadas ha


c a u s a d o importantes c a m b i o s en la p o b l a c i ó n m a y a del entorno en los aspectos e c o n ó m i c o y sociocultural. En P i s t é * , la
c o m u n i d a d m á s cercana al sitio, se han producido fuertes m o v i m i e n t o s migratorios que s u p o n e n la creación de n u e v o s
m e r c a d o s , i n g r e s o s a d i c i o n a l e s , y una m o d i f i c a c i ó n de hábitos y costumbres entre l o s habitantes locales.
U n o de l o s e f e c t o s m á s notables del auge turístico es su relación directa con el proceso d e mercantilización de la cultura
y el usufructo privado d e l o s b i e n e s patrimoniales, h a c i é n d o s e m á s notorio en los últimos d i e z años d e b i d o a la importancia
turística del sitio. P o d e m o s d a r n o s cuenta d e este f e n ó m e n o en la actitud de los empresarios del ramo y en l o s m i s m o s
pobladores q u e consideran al sitio c o m o un s í m b o l o de p e s o s .
Lo anterior o c a s i o n a p r o b l e m a s para la protección del patrimonio cultural, p u e s la lucha de los diferentes grupos
c o m e r c i a l e s creados en torno al m o v i m i e n t o turístico, se libra en el ámbito legal de las restricciones al uso del e s p a c i o que
limita el sitio, marcado por la Ley de M o n u m e n t o s y Z o n a s A r q u e o l ó g i c a s ' . Sin embargo, las prioridades sobre conservación
del patrimonio cultural y d e corte social s o n consideradas ahora c o m o o b s t á c u l o s antepuestos a la inversión, d e b i d o a que
el turismo en su modalidad actual adquiere la categoría de política prioritaria por su capacidad e c o n ó m i c a para crear divisas.
En este c o n t e x t o el e s t a d o se e n c a m i n a hacia el a p r o v e c h a m i e n t o indiscriminado d e playas, centros históricos y z o n a s
a r q u e o l ó g i c a s c o n el fin d e atraer una m a y o r inversión de capitales hacia este sector y una clientela que permita completar
el circuito integral del m i s m o 4 .
D e esta manera, entre el c a m b i o d e hábitos en la p o b l a c i ó n cercana a Chichén Itzá y las dificultades para la protección
del patrimonio a r q u e o l ó g i c o , se sitúa el c o m p l e j o problema social llamado "invasión de v e n d e d o r e s ambulantes" 1 9 9 4 - 9 6 ,
que es objeto d e este artículo.

El turismo y los mayas actuales.

L o s p o b l a d o r e s c e r c a n o s a C h i c h é n Itzá c o n f í a n en el turismo c o m o en un edén d o n d e nunca les faltará trabajo a pesar


de sus c o n d i c i o n e s d e baja escolaridad y calidad para el d e s e m p e ñ o de p u e s t o s bien remunerados; regularmente aspiran
integrarse mediante el e m p l e o en l o s h o t e l e s y restaurantes d e la z o n a o c o n la venta de artesanías de origen local y foráneo.
D e esta manera entran al m e r c a d o turístico c o n e s c a s o capital frente a los empresarios q u e o c u p a n sitios estratégicos c o m o
el parador turístico.

/ Ponencia presentada en el "VI Encuentro de los Investigadores de la Cultura Maya" del 11 al 15 de noviembre de 1996
en la Ciudad de Campeche.

2 Pisté municipio de Tinum dista 2 kms. del sitio arqueológico y está conurbada con el mismo formando un polo turístico
y de atracción de mano de obra regional. La comunidad posee 3,124 habitantes según el censo del 90 y se aprecia un fuerte
incremento poblacional debido a su crecimiento urbano.

3 La Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, aprobada en 1972 tiene la finalidad de
evitar el deterioro y destrucción del Patrimonio Cultural, cuya vigilancia está a cargo del INAH (Instituto Nacional de
Antropología e Historia).

4 MACHUCA Y RAMIREZ, 1995.

422
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
La venta indiscriminada d e artesanías es una d e las maneras m á s recurrentes q u e tiene la p o b l a c i ó n c o m o forma de
ingreso familiar. La d i f u s i ó n d e dicha actividad es tan importante q u e en d o s o c a s i o n e s ( 1 9 8 6 - 8 7 y 1 9 9 4 - 9 6 ) la z o n a
a r q u e o l ó g i c a se ha visto o c u p a d a por c i e n t o s de v e n d e d o r e s a m b u l a n t e s ante el a s o m b r o e i n c o m o d i d a d de turistas y
autoridades estatales.
Aún c u a n d o las aspiraciones de la población local se encaminan a encontrar e s e edén, la historia del turismo en Chichén
Itzá le ha trazado una t e n d e n c i a a estar s i e m p r e en p o s i c i ó n d e desventaja frente a l o s e m p r e s a r i o s q u e d e f i n e n los d e s t i n o s
d e la "industria sin c h i m e n e a s " .
D e esta forma hacia finales del s i g l o pasado los naturales se vieron afectados por la llegada de excursionistas d e s d e que
l o s primeros viajeros d i f u n d i e r o n la i m a g e n del sitio a r q u e o l ó g i c o c o m o ciudad sagrada d e l o s m a y a s prehispánicos
A p a r e c e n las primeras e x c u r s i o n e s p r o m o v i d a s por inversionistas d e la oligarquía y u c a t e c a y m á s tarde las i n t e r v e n c i o n e s
a r q u e o l ó g i c a s d e extranjeros c o n la llegada d e S y l v a n u s M o r l e y en 1 9 1 9 hasta los e s t u d i o s d e la Institución C a m e g i e d e
W a s h i n g t o n en l o s a ñ o s cuarenta. Durante su estancia los i n v e s t i g a d o r e s contrataron m a n o d e obra d e la localidad para
apoyar las tareas d e restauración d e l o s e d i f i c i o s p r e h i s p á n i c o s abriendo una fuente d e e m p l e o s para los pobladores.
A lo largo del s i g l o X X los m a y a s actuales d e C h i c h é n Itzá han v i s t o pasar tres etapas d e transformación de este
antiguo sitio prehispánico:
1).- C o m o a s e n t a m i e n t o d e una antigua hacienda m a i c e r o ganadera que también servía d e a l o j a m i e n t o a los primeros
visitantes extranjeros.
2).- C o m o campamento para la investigación arqueológica donde florece una comunidad de trabajadores que permanece
c o n sus f a m i l i a s por m á s d e sesenta a ñ o s ( 1 9 2 0 - 1 9 8 1 ) y
3).- C o m o parque a r q u e o l ó g i c o c u y a a f l u e n c i a permanente d e visitantes o f r e c e a los p o b l a d o r e s la posibilidad de
obtener i n g r e s o s e c o n ó m i c o s .

L o s m a y a s participaron c o n una p o s i c i ó n subordinada en cada p e r í o d o trabajando e v e n t u a l m e n t e c o m o jornaleros d e


c a m p o , vaqueros, reconstructores de l o s e d i f i c i o s prehispánicos, m e s e r o s , c u s t o d i o s del Patrimonio Cultural y c o m o
productores d e artesanías, porque la creciente oferta de e m p l e o s g e n e r a d a no se a d e c ú a al nivel d e capacitación de los
pobladores, en esta f o r m a l o s p u e s t o s m e j o r r e m u n e r a d o s fueron o c u p a d o s por personas d e lugares a j e n o s a la región.
En los ú l t i m o s años, el p r o b l e m a social m á s importante que enfrenta esta p o b l a c i ó n se expresa en la falta d e e s p a c i o s
f í s i c o s y l e g a l e s para q u e p u e d a participar en la actividad turística d e acuerdo a las c o n d i c i o n e s propias d e su capacidad
e c o n ó m i c a y características culturales; mientras q u e por otro lado e x i s t e un sector d e c o m e r c i a n t e s ricos y representantes
de las empresas privadas y estatal, que obtienen j u g o s a s ganancias en los e s p a c i o s c o m e r c i a l e s p r i v i l e g i a d o s ubicándolos en
la c i m a del control turístico del sitio.
Esta situación d e d e s i g u a l d a d en la c o m p e t e n c i a por el m e r c a d o o c a s i o n ó la entrada d e v e n d e d o r e s ambulantes al
interior de la z o n a arqueológica. El f e n ó m e n o ha sido e m p a ñ a d o por una propaganda estigmatizadora en los m e d i o s m a s i v o s
de c o m u n i c a c i ó n local contra q u i e n e s ejercen la práctica del ambulantaje, c o n el a r g u m e n t o d e q u e afean la panorámica o
imagen estética del lugar y propician c o n t a m i n a c i ó n visual, por lo cual se realizaron actos d e a c o s o a l o s v e n d e d o r e s
a c o m p a ñ a d o s d e e s t i g m a s c o n m e n o s c a b o d e su calidad moral, hasta ser v i s t o s c o m o delincuentes.

La invasión de vendedores ambulantes

Las causas del f e n ó m e n o social d e n o m i n a d o p ú b l i c a m e n t e c o m o "la invasión de v e n d e d o r e s ambulantes" son del tipo
estructural e internas al p r o c e s o m i s m o , entre las que t e n e m o s el cierre d e las principales f u e n t e s d e e m p l e o temporal para
los pobladores d e la z o n a ( C a n c ú n y toda la c o s t a del Caribe) y la intensificación d e la actividad turística en C h i c h é n Itzá,
concentrando en el p u e b l o d e Pisté a la población desempleada. Por otro lado los s u c e s i v o s c a m b i o s en la administración del
g o b i e r n o estatal ( 1 9 9 4 - 9 5 interinato, 1 9 9 5 - 9 6 e l e c c i o n e s y s u c e s i ó n ) así c o m o de sus representantes frente a las c o m p a ñ í a s
turísticas del sitio o c a s i o n ó un desequilibrio d e fuerzas entre las empresas (privada, estatal y s o c i a l e s ) e x i s t e n t e s en el
mercado del área. El relativo control d e los v e n d e d o r e s ambulantes mantenido d e s d e la anterior "invasión" se rompió debido
a t e n s i o n e s internas hasta que un grupo d e comerciantes y artesanos locales tomaron el área n ú c l e o d e la z o n a arqueológica
c o m o e s p a c i o d e venta.
Por sus características, el ambulantaje es un f e n ó m e n o c í c l i c o que a la f e c h a s ó l o ha recibido tratamiento para una
s o l u c i ó n temporal c o n el peligro d e que se repita en m a g n i t u d e s m a y o r e s a las q u e se presentaron en 1 9 9 4 - 9 6 . D e h e c h o la
complejidad del p r o c e s o s e incrementó en este último c i c l o d e b i d o a que participaron actores s o c i a l e s antes inexistentes en
la anterior invasión.
Para las autoridades del I N A H y el G o b i e r n o del Estado, e s un problema d e difícil s o l u c i ó n , porque los ordenamientos
establecidos en la declaratoria del sitio arqueológico en cuanto al uso comercial de ios e s p a c i o s cercanos al área restringida 5 ,
no consideran la existencia de l o s ambulantes sino únicamente a los puestos establecidos. Esto establece la necesidad de una
n e g o c i a c i ó n con los actores s o c i a l e s ante la incapacidad de sancionar legalmente el ambulantaje. S e o f r e c i ó c o m o arreglo al
problema, la reubicación d e los v e n d e d o r e s a pesar de que este recurso representa una s o l u c i ó n a corto plazo.

423 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
P r e o c u p a d o por la situación hacia finales d e 1995, el centro I N A H Yucatán propuso a los representantes de las
empresas y d e p e n d e n c i a s del ramo, una s o l u c i ó n conjunta al problema de "la invasión" en la cual participaron los actores
sociales (ambulantes) q u i e n e s a través de la negociación aceptaron ser reubicados. El I N A H realizó un estudio antropológico
para apoyar esta tarea y c o m o parte d e la investigación se realizó un c e n s o a los ambulantes que serían reubicados.

El entorno social de Chichén Itzá.

Para una mejor c o m p r e n s i ó n del f e n ó m e n o de la invasión de vendedores, es necesario ubicar el entorno social que lo
rodea. C h i c h é n Itzá, perteneciente al m u n i c i p i o de Tinum, está situado en el área central de la parte norte de la Península de
Yucatán, a 125 kms. de Mérida y 35 de la ciudad oriental de Valladolid, superficie donde converge la llamada "supercarretera"
o carretera de cuota hacia C a n c ó n .
La d e l i m i t a c i ó n espacial d e C h i c h é n Itzá ( p o l i g o n a l del sitio) es de 11 km 2 considerada c o m o una de las metrópolis
prehispánicas m á s importantes por su preponderancia histórica c u y o auge a l c a n z ó el norte de la península de Yucatán y
partes s i g n i f i c a t i v a s d e las c o s t a s del g o l f o y del C a r i b e 6 . En 1986 Chichén Itzá es declarada z o n a arqueológica por decreto
presidencial y en 1987 e s considerada c o m o patrimonio de la h u m a n i d a d 7 , fortaleciendo en este caso el aspecto lucrativo del
turismo porque propicia la a c c i ó n inmobiliaria, hotelera y comercial incluso transnacional en el ámbito del patrimonio
cultural arqueológico.
La poligonal que marca el acotamiento de la z o n a comprende tierra de propiedad pn vada, ejidal, comunal y zona urbana
de un grupo d e c o m u n i d a d e s c a m p e s i n a s cercanas. Las p o b l a c i o n e s que resultaron afectadas en su territorio corresponden
a Pisté, X c a l a c o o p , T o h o p k ú , San Felipe y Yaaxché. Sin embargo el impacto s o c i o e c o n ó m i c o de la actividad turística va más
allá d e esta delimitación arqueológica, alcanzando a otras seis poblaciones aledañas c u y o s habitantes acuden al sitio en busca
de o c u p a c i ó n .
El p u e b l o d e Pisté ha s i d o el m á s afectado por la intensa actividad turística d e las últimas d o s décadas. Situado a s ó l o
2 kms. del sitio a r q u e o l ó g i c o , sobre la carretera Mérida-Valladolid, Pisté ha q u e d a d o conurbado c o n C h i c h é n Itzá por el
c r e c i m i e n t o d e m o g r á f i c o c o n v i r t i é n d o s e j u n t o c o n la z o n a arqueológica en el principal p o l o d e atracción d e m a n o de obra
regional.
Pisté tiene una p o b l a c i ó n d e m á s d e tTes mil habitantes 8 d e l o s cuales el 5 6 % presta s e r v i c i o s turísticos en c o n d i c i o n e s
de una baja c a l i f i c a c i ó n laboral mientras q u e el resto d e la p o b l a c i ó n se o c u p a en la agricultura, ganadería y apicultura en
pequeña escala de corte privado y ejidal.
L o s p o b l a d o r e s n a t i v o s se encuentran en la p r o d u c c i ó n y c o m e r c i a l i z a c i ó n de artesanías, la forma de integrarse al
desarrollo turístico. La actividad artesanal q u e este o f i c i o refiere, es un tipo de manufactura n o v e d o s a "no tradicional" con
el tallado de madera y figurillas d e c e m e n t o c o m b i n a d a c o n la decoración de piezas de barro del municipio de Ticul, Yucatán
y otras artesanías f o r á n e a s 9 p r o c e d e n t e s del estado d e Puebla. El o f i c i o de tallador se originó por i n f l u e n c i a de un artesano
del m u n i c i p i o sureño de O x k u t z c a b quien e n s e ñ ó a la primera generación d e talladores de Pisté hacia los a ñ o s setenta en los
albores del d e s p e g u e turístico d e C h i c h é n Itzá, dicha actividad se ha d i f u n d i d o en c o m u n i d a d e s cercanas a la z o n a
arqueológica 1 0 . Así surge una g e n e r a c i ó n d e artesanos y p e q u e ñ o s c o m e r c i a n t e s l o c a l e s c u y o s v í n c u l o s se han e x t e n d i d o
c o n la llegada d e intermediarios d e otros estados de la república que tomaron a C h i c h é n Itzá c o m o importante centro de
mercado d e s p u é s d e C a n c ú n .
A c t u a l m e n t e el 2 0 % d e la p o b l a c i ó n o c u p a d a del p u e b l o produce artesanía tallada, sobre esta apreciación s u p o n e m o s
que existen m á s d e trescientos artesanos talladores de madera en el p u e b l o d e Pisté que constituyen la s e g u n d a generación,
a la q u e pronto se sumarán l o s n i ñ o s talladores d e 8 a 10 a ñ o s que están aprendiendo el o f i c i o c o n gran destreza.
En la m a y o r í a d e l o s c a s o s la venta es ambulante apropiándose d e la calle que recorre el centro del p o b l a d o hasta la
entrada d e la z o n a a r q u e o l ó g i c a . L o s sitios d e venta d e este tipo de mercancía se han multiplicado en los últimos años
l l e g a n d o a ocupar e s p a c i o s p r o h i b i d o s c o m o es el área central o z o n a restringida del sitio a r q u e o l ó g i c o .

5 Articulo 8" ".Las instalaciones comerciales y de servicio quedarán dentro de áreas destinadas exclusivamente para ello "
Articulo 12° "Las obras construcciones y espacios destinados a determinados servicios solamente se autorizarán si tienen
concordancia con el aspecto arquitectónico de la zona". Declaratoria publicada en el Diario Oficial el 30 de noviembre de
1988, p. 44, Primera Sección. "

6 Schmidth, 1981.

7 Sánchez Careo, 1995.

8 La población de Pisté es de 3,124 habitantes con una composición de 1,017 pobladores económicamente activos, de
los cuales más de la mitad, (550) se emplean en el sector terciario, es decir en el turismo. Fuente Censo de Población de 1990.
1NEG1.

424
Universidad Autónoma de Campeche • 1997
El área de influencia de Chichén Itzá.

A partir d e un c e n s o a p l i c a d o a 2 2 5 v e n d e d o r e s a m b u l a n t e s en la z o n a a r q u e o l ó g i c a d e C h i c h é n I t z á " , s e pudo


apreciar q u e c o m o p o l o turístico C h i c h é n Itzá y Pisté ejercen una fuerte atracción d e m a n o d e obra regional.
El material recabado refleja q u e la residencia de e s t o s v e n d e d o r e s s e d i v i d e en un porcentaje d e 8 5 . 3 % ( 1 9 2 personas)
que v i v e en Pisté y un 1 4 . 6 % ( 3 3 p e r s o n a s ) en c o m u n i d a d e s cercanas al sitio. Sin e m b a r g o 8 0 d e l o s v e n d e d o r e s que viven
en Pisté reportan ser originarios d e otro p u e b l o y q u e s e han e s t a b l e c i d o d e manera permanente en un e s p a c i o de d o s a d i e z
años.
Así t e n e m o s q u e de 2 2 5 a m b u l a n t e s e n c u e s t a d o s el 4 0 . 9 8 % ( 9 3 p e r s o n a s ) son m i g r a n t e s e s t a b l e c i d o s o estacionales.
La p r o c e d e n c i a d e e s t o s v e n d e d o r e s n o s habla d e 2 2 m u n i c i p i o s del e s t a d o d e Yucatán q u e e x p u l s a n m a n o d e obra al
p o l o turístico m a r c a n d o d o s zonas.
U n a z o n a d e m a y o r i m p a c t o localizada en el suronente en la periferia de la z o n a arqueológica, integrando a o c h o
entidades m u n i c i p a l e s . ( C h a n k o m , Dzitás, Kaua, T i n u m , Tunkás, U a y m a , V a l l a d o l i d y Y a x c a b á ) .
U n a z o n a d e m e n o r i m p a c t o d o n d e se encuentran seis m u n i c i p i o s del sur ( M u ñ a , S a c a l u m , Santa Elena, Ticul
y Oxkutzcab); tres del centro del estado (Sotuta, H o m u m e Izamal); tres del noreste ( M é n d a , C h o c h o l á , T i x k o k o b )
y u n o del n o r o e s t e ganadero (Panabá).
En la z o n a d e m a y o r i m p a c t o t e n e m o s que las c o m u n i d a d e s m a y a s afectadas son las siguientes: Pisté, X k a l a c o o p , San
Felipe, San Francisco, T o h o p k ú y L o o p Xul, del m u n i c i p i o de T i n u m . Xtohil y N i c t e - h á d e C h a n k o m . Kaua. U a y m a .
Valladolid. Y a a x c h é y X o c e m p i c h del m u n i c i p i o d e Dzitás. Tunkás. Y o k d z o n o t y P o p o l á del m u n i c i p i o d e Yaxcabá.

Chichén Itzá como polo turístico y área comercial.

U b i c a d o en m e d i o del circuito turístico Mérida-Cancún, C h i c h é n Itzá es el sitio a r q u e o l ó g i c o m á s visitado en el estado


d e Yucatán 1 2 . C o n el a u g e d e C a n c ó n iniciado en 1 9 7 0 , Yucatán se b e n e f i c i a directamente porque el flujo d e visitantes trae
c o n s i g o el d e s p e g u e turístico d e C h i c h é n Itzá, a p o y a d o c o n una fuerte inversión en materia d e s e r v i c i o s y d i f u s i ó n
internacional. Sin e m b a r g o , en 1 9 8 0 baja en un 4 8 % la a f l u e n c i a d e b i d o a la construcción del aeropuerto d e C a n c ó n y otros
puntos del estado de Quintana R o o , l o g r a n d o su recuperación hasta u n o s a ñ o s d e s p u é s .
Entre 1 9 8 3 - 1 9 8 7 a u m e n t ó el n ú m e r o d e visitantes en un 2 2 % c o n la p r o m o c i ó n turística d e e m p r e s a s particulares y la
inversión por parte del g o b i e r n o del e s t a d o d e Yucatán. En la d é c a d a d e los n o v e n t a el a u m e n t o c o n t i n u ó de 6 0 5 , 2 3 6
visitantes en 1 9 9 2 , a 8 4 5 , 5 2 4 en 1 9 9 5 .
Entre 1 9 8 2 y 1 9 8 7 el g o b i e r n o federal l l e v ó a c a b o una fuerte inversión d e capital para equipar a C h i c h é n Itzá de un
espacio d e d i c a d o a la d o t a c i ó n de s e r v i c i o s turísticos en el p l e n o corazón d e la z o n a arqueológica. Así es c o m o se construye
el parador turístico e l e g a n t e m e n t e l l a m a d o U n i d a d d e S e r v i c i o s Turísticos y Culturales. El parador sería administrado por
una empresa llamada C U L T U R y dirigido por un o r g a n i s m o tripartita l l a m a d o "Junta d e G o b i e r n o " en d o n d e participan el
I N A H , C U L T U R y un representante del g o b i e r n o del estado.

9 Las artesanías foráneas compiten con las locales con un volumen mayor de oferta, su venta masiva acarrea grandes
ganancias a los comerciantes e intermediarios del estado de Puebla quienes pagan comisiones a los pobladores de Pisté para
que realicen la comercialización. Entre algunas de estas mercancías se encuentran piedras semipreciosas, latón, plata,
sarapes, gorras y camisetas estampadas, sombreros, etc.

10 De acuerdo con un censo aplicado a los vendedores ambulantes en marzo de 1996, el oficio de esta artesanía tallada
se difundió en 7 comunidades cercanas a Chichén Itzá además de Pisté, estas son: Xcalacoop. San Felipe. Popolá. Dzitás. San
Francisco. Ticimul y Xcaladzonot. (Rejón, Lourdes, "Chichén Itzá, vendedores ambulantes". Informe de investigación. Centro
INAH Yucatán. Mérida. mayo de 1996).

11 Rejón. Lourdes 1996.

12 El INAH tiene 16 zonas arqueológicas abiertas al público y dos museos, de las cuales Chichén Itzá ocupa el primer
lugar como espacio de visita con una afluencia mayor a dos mil turistas al día en temporada baja y seis mil en temporada alta.
en períodos intensos se eleva hasta 50 mil visitantes en un sólo día como ocurrió con la aparición del fenómeno de luz y sombra
el pasado 21 de marzo durante el equinoccio de primavera de 1996. El comportamiento de la afluencia es cíclico con ocho
meses de temporada alta (enero, febrero, marzo, julio, agosto, octubre, noviembre y diciembre) y cinco meses de temporada
baja. Estadística del Centro INAH Yucatán. 1996

425 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
El e d i f i c i o del parador turístico de C h i c h é n Itzá c o m p r e n d e un auditorio, sala de c o n f e r e n c i a s y e v e n t o s especiales, un
m u s e o de sitio, restaurante, casa d e c a m b i o , tienda de libros y de artesanías foráneas, sanitarios, o f i c i n a s administrativas y
un local para la venta d e b o l e t o s de entrada a la zona. C o n t i g u o a este e d i f i c i o se c o n s t r u y ó un tianguis para instalar a
v e n d e d o r e s d e artesanías y artesanos locales, c u y a historia se relaciona c o n el f e n ó m e n o del ambulantaje en el sitid 3
A partir d e la c o n s t r u c c i ó n del parador turístico se crea un área comercial en Chichén Itzá en c u y o e s p a c i o la actividad
más importante e s la venta d e artesanías l o c a l e s y foráneas d o m i n a n d o las segundas.
En este ramo e x i s t e una diversidad d e empresas que se diferencian por la magnitud del capital que manejan, por el tipo
de mercancía y por sus estrategias d e relación con el estado, quedando en posibilidad de situarse en un continuo de legalidad
e ilegalidad 1 4 ; en este c o n t e x t o las peculiaridades que presenta la venta ambulante d e artesanías t o m a características
c o n o c i d a s c o m o informales, subterráneas s i m p l e m e n t e .
D e esta forma t e n e m o s a tres b l o q u e s d e comerciantes que tienen c o m o mercado a la zona arqueológica de Chichén Itzá:
1).- C o m e r c i a n t e s i n s t a l a d o s en el p a r a d o r t u r í s t i c o , y u c a t e c o s y de otros estados d e la república que venden
artesanías foráneas y d i v e r s o s s e r v i c i o s m a n e j a n d o capitales de alto monto.
2).- Comerciantes locatarios del tianguis comúnmente llamados en el medio "tianguistas", originarios de las
c o m u n i d a d e s cercanas al sitio y d e d i c a d o s a la venta de artesanías l o c a l e s y foráneas c o n capitales d e m e d i a n o
m o n t o así c o m o p e q u e ñ o s c o m e r c i a n t e s revendedores d e artesanías foráneas q u e manejan bajos n i v e l e s de
inversión.
3).- V e n d e d o r e s a m b u l a n t e s c u y a c o m p o s i c i ó n social es diversa entre los que destacan l o s artesanos "chacmoleros"
talladores d e madera, l o s " c o m i s i o n i s t a s " o "chalanes" que son contratados por l o s c o m e r c i a n t e s locales, y los
v e n d e d o r e s d e antojitos y aguas frescas.

La interacción d e e s t o s c o m e r c i a n t e s está plagada d e c o n f l i c t o s por la lucha d e las ganancias, por la c o n s e c u c i ó n de


e s p a c i o s cada v e z m á s c e r c a n o s a la z o n a núcleo; t o d o esto enmarcado en un argumento sobre la legalidad que pretende
"acabar c o n la c o m p e t e n c i a d e s l e a l " ejercida por los v e n d e d o r e s que no tienen p u e s t o s establecidos.

El fenómeno de la "invasión".

Con lo anterior p u e d e manejarse que la proliferación del c o m e r c i o ambulante en Chichén Itzá surge c o m o una respuesta
d e la p o b l a c i ó n a su n e c e s i d a d d e integrarse a l o s " b e n e f i c i o s " del turismo mediante una lucha por los e s p a c i o s d e venta que
finalmente son restringidos y m e d i a d o s por la L e y d e M o n u m e n t o s y Z o n a s A r q u e o l ó g i c a s . La p o s i c i ó n subordinada que
ocupan l o s p o b l a d o r e s en esta lucha, los lleva a emprender estrategias d e acción en el marco d e la ilegalidad frente al estado
y las instituciones q u e tienen i n g e r e n c i a en el asunto turístico.
El f e n ó m e n o d e la venta d e artesanías en el sitio a r q u e o l ó g i c o tiene sus o r í g e n e s en los inicios del turismo en la zona,
c u a n d o se e s t a b l e c e un centro d e p o b l a c i ó n en C h i c h é n itzá integrado por los trabajadores del I N A H y los e m p l e a d o s en la
restauración d e l o s e d i f i c i o s p r e h i s p á n i c o s q u i e n e s ejercían el c o m e r c i o en sus casas para dar s e r v i c i o a los visitantes. En
1981 se desaloja a la p o b l a c i ó n para construir el libramiento de la z o n a arqueológica. C o n esta m e d i d a se i m p o n e n n u e v a s
restricciones al u s o del s u e l o o c a s i o n a n d o d e s c o n t e n t o s entre la población afectada, q u i e n e s en 1986 tomaron la decisión d e
apropiarse de un e s p a c i o q u e antes era s u y o .
El d e s a l o j o f o r m ó parte del p r o y e c t o d e inversión que i n c l u y ó la construcción de un parador turístico en este período
se presentan fuertes c o n f l i c t o s entre las industrias turísticas y la p o b l a c i ó n local. S e g ú n D o n F e l i c i a n o Salazar, antiguo
encargado de la z o n a a r q u e o l ó g i c a , "las c o s a s se c o m p l i c a r o n cuando a m e d i a d o s de 1986 invadieron m a s i v a m e n t e la z o n a
arqueológica m á s d e 3 0 0 ambulantes".
En 1 9 8 7 el c a s o f u e resuelto c o n la ubicación de l o s artesanos y v e n d e d o r e s "ilegales" en la construcción llamada
tianguis artesanal c o n t i g u o al parador turístico, que dio cabida a 120 v e n d e d o r e s 1 5 . D e s d e el punto de vista de laplaneación
arquitectónica la c o n s t r u c c i ó n deja m u c h o q u e desear porque se encuentra c o n graves d e f i c i e n c i a s d e d i s e ñ o en lo que se
refiere al u s o del e s p a c i o . El área d e venta y paso d e l o s turistas es pequeña, calurosa, d e p o c a ventilación y e s c a s a m e n t e
llama a la visita del turista.

13 Peraza y Rejón. 1989

14 Sanubáñez. 1990.

15 Sobre esta problemática el Centro Regional de Yucatán del INAH comisionó en 1985 a Lourdes Rejón y María Elena
Peraza para realizar una investigación de la cual se han publicado los siguientes títulos: "Los vendedores de artesanías en
Chichén Itzá" en: Boletín de la Escuela de Ciencias Antropológicas de la Universidad de Yucatán Año 14. No. 82. enero-
febrero de 1987, Mérida. Yuc. pp. 17-30.
El comercio de artesanías en Chichén Itzá v algunos efectos del turismo en la región. Edición del Centro Regional de
Yucatán INAH. Mérida. Yuc. 1989. 80pp.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
El p r o b l e m a n o f u e resuelto d e f o n d o y hacia l o s ú l t i m o s m e s e s d e 1 9 9 4 invade la z o n a a r q u e o l ó g i c a otro c o n t i n g e n t e
de v e n d e d o r e s ambulantes.
L o s a m b u l a n t e s c o n s t i t u y e n un c o n j u n t o h e t e r o g é n e o d e personas d e e s c a s o s recursos p r o c e d e n t e s del p o b l a d o d e
Pisté y p u e b l o s c e r c a n o s a la z o n a a r q u e o l ó g i c a . Fueron l o s artesanos d e Pisté talladores d e madera y c e m e n t o l l a m a d o s
c o m ú n m e n t e " c h a c m o l e r o s " l o s que inicialmente se introdujeron para vender sus p r o d u c t o s directamente a los turistas y se
sumaron a la acción los c o n c e s i o n a r i o s del tianguis c o n t i g u o a la Unidad d e S e r v i c i o s Turísticos y Culturales q u i e n e s veían
a f e c t a d o s sus intereses.
La anarquía creada a partir de e n t o n c e s d i o lugar a la llegada de otros v e n d e d o r e s ambulantes de tal manera que además
d e los artesanos " c h a c m o l e r o s " y l o s c o m e r c i a n t e s "tianguistas", la z o n a a r q u e o l ó g i c a estaba invadida por v e n d e d o r e s de
antojitos, g o l o s i n a s , a g u a purificada y refrescos; asi c o m o por e m p l e a d o s d e c o m e r c i a n t e s e s t a b l e c i d o s d e Pisté y T u l ú m
que cobraban c o m i s i ó n por la venta d e artesanías foráneas d e plata y piedras s e m i p r e c i o s a s .
Dada la gravedad q u e o c a s i o n a este acto q u e v i o l a las d i s p o s i c i o n e s d e la L e y d e M o n u m e n t o s y atenta contra el
desarrollo del turismo, las autoridades y e m p r e s a s l o c a l e s tomaron cartas en el asunto creando un o r g a n i s m o llamado
C o n s e j o C o n s u l t i v o c o n representación d e cada una d e las partes para s o l u c i o n a r el problema del ambulantaje al interior de
C h i c h é n Itzá.
La presencia m a s i v a d e los a m b u l a n t e s l o c a l e s i m p a c t ó n o s ó l o a las autoridades i m p l i c a d a s en el ramo turístico sino
también a la s o c i e d a d y u c a t e c a y nacional influenciada por los m e d i o s m a s i v o s d e c o m u n i c a c i ó n q u e difundieron la idea de
que se estaba v i o l a n d o un e s p a c i o sagrado. Sin e m b a r g o la entrada d e v e n d e d o r e s a la z o n a a r q u e o l ó g i c a e s un f e n ó m e n o
permanente a pesar d e t o d a s las m e d i d a s tomadas.

Los actores sociales

L o s artesanos talladores d e madera l l a m a d o s l o c a l m e n t e " c h a c m o l e r o s " (talladores d e figurillas d e c h a c m o l ) son los


actores principales del p r o c e s o d e invasión. Han e s t a d o s i e m p r e presentes en el f e n ó m e n o del ambulantaje, en t o d o s los
m o m e n t o s del desarrollo turístico d e C h i c h é n , son los q u e n u n c a dejaron de entrar a la z o n a a vender aún c u a n d o se
c o n s t r u y ó el tianguis, y s o n también l o s q u e quedaron d e s p l a z a d o s d e las s o l u c i o n e s o f i c i a l e s en el a ñ o d e 1 9 8 7 durante la
primera reubicación. Las declaraciones del encargado d e la zona arqueológica señalan que druante los o c h o años de construido
el parador c o n su r e s p e c t i v o tianguis artesanal, l o s " c h a c m o l e r o s " entraron t o d o el t i e m p o sin llegar a constituir una
amenaza, nadie hablada d e e l l o s , s ó l o aparecían en las d e c l a r a c i o n e s y l o s i n f o r m e s d e l o s c u s t o d i o s , e m p l e a d o s del I N A H .
En algunas é p o c a s s u m a b a n una d e c e n a , en otras una veintena, hasta q u e las t e n s i o n e s entre l o s c o m e r c i a n t e s instalados
o c a s i o n a r o n q u e e s t o s entraran en m a s a e instalaran s u s p u e s t o s d e venta.
Sin ninguna representación política partidista o sindical que los agrupe, se reunieron 110 artesanos locales demandando
sus d e r e c h o s c o m o señalan e l l o s m i s m o s , " s o m o s verdaderos artesanos del p u e b l o d e Pisté q u e b u s c a m o s nuestra forma de
vida" con este argumento ante el G o b i e r n o del Estado y los m e d i o s de c o m u n i c a c i ó n aclamaron a través de su representante
e l e g i d o por e l l o s m i s m o el r e c o n o c i m i e n t o d e la legitimidad d e su origen territorial y laboral.
V a l e la pena aclarar q u e el adjetivo "verdaderos artesanos" q u e usan l o s ambulantes, va dirigido a las autoridades del
I N A H y del G o b i e r n o del Estado (principales interlocutores) q u i e n e s sancionaron la invasión marcando d e s d e un principio
la anarquía existente por la entrada a la z o n a d e sujetos de origen diverso tanto por su giro comercial c o m o por su ascendencia
territorial. L o s c h a c m o l e r o s tomaron c o m o a r g u m e n t o de su lucha, el h e c h o de ser del p u e b l o de Pisté y al m i s m o t i e m p o
artesanos.

La opinión pública

La lucha entre instituciones y g r u p o s s o c i a l e s actuantes l l e v a un discurso discriminatorio hacia los integrantes del
c o m e r c i o ambulante tanto de parte d e la "oficialidad" c o m o de parte de la s o c i e d a d yucateca en su c o n d i c i ó n de "opinión
pública" creada a partir d e las d e c l a r a c i o n e s d e los a g e n t e s estatales en l o s m e d i o s de c o m u n i c a c i ó n la prensa y la radio.
Esta o p i n i ó n pública confiere al c a s o un calificativo que empaña la forma de pensar d e la sociedad civil, estigmatizando
s o c i a l m e n t e a l o s ambulantes. Esto e x p l i c a c ó m o es q u e una m a y o r c o m u n i c a c i ó n social suscita f o r m a s n u e v a s d e racismo
y e x c l u s i ó n . Así es c o m o la gente c o m ú n d i c e del caso: "cuando fui a C h i c h é n Itzá vi que estaba lleno d e v e n d e d o r e s , e s o
parece un mercado, ¿porqué no l o s sacan de allá?, ¿qué dirá el turismo?, deberían pedir ayuda a los policías o al ejército para
sacarlos, e s e p r o b l e m a se s o l u c i o n a c o n la "fuerza".
Lo c u r i o s o e s q u e mientras m á s se d i f u n d i ó el problema en los m e d i o s d e c o m u n i c a c i ó n , los ambulantes adquirieron
m a y o r presencia social y p e s e a que esta l l e v ó una carga negativa, los artesanos ambulantes se transformaron en un sujeto
social capaz de tener ingerencia en l o s p r o c e s o s políticos y e c o n ó m i c o s de la sociedad que los señala. El estigma que fueron
o b l i g a d o s a llevar les reforzó una n u e v a identidad c o l e c t i v a , que aparecía en las redes inmateriales del f e n ó m e n o turístico.

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Los Investigadores de la Cultura Maya 5
Los artesanos talladores de madera y cemento.

Con l o s datos d e una encuesta aplicada en 1995 a los primeros 110 artesanos "chacmoleros" que solicitaron oficialmente
su reubicación, se p u d o c o m p r o b a r que t o d o s son productores directos y que el 9 0 % d e los integrantes de la lista son
pobladores originarios d e Pisté, l o s d e m á s s o n migrantes e s t a b l e c i d o s d e s d e más de una década atraídos por la corriente
turística en el sitio q u i e n e s aprendieron el o f i c i o de c h a c m o l e r o d i f u n d i d o en la localidad. En una s e g u n d a lista de 115
c h a c m o l e r o s se v i o q u e 8 2 procedían d e otras c o m u n i d a d e s distintas a Pisté.
La variedad d e figuras que producen con madera son reproducciones de deidades m a y a s , mascarones a relieve,
serpientes e m p l u m a d a s representativas de Kukulcán, guerreros m a y a s (caballero tigre, caballero águila) y "mayistas" o
personajes c o m u n e s d e la s o c i e d a d maya precolombina. C o n c e m e n t o tallan preferentemente c h a c m o l e s y pirámides, a los
cuales les añaden una d i v e s i d a d de detalles decorativos, s i e n d o este tipo de figuras las m á s c o m u n e s por lo que no es casual
que adoptara el o f i c i o la d e n o m i n a c i ó n de "chacmolero".
L o s artesanos d e Pisté v i v e n en solares c o m p a r t i d o s por n ú c l e o s familiares emparentados por residencia virilocal o
patrilocal. En la p r o d u c c i ó n intervienen t o d o s los m i e m b r o s de la familia i n c l u y e n d o n i ñ o s , niñas, hijos m a y o r e s y a m b o s
c ó n y u g e s d i s t r i b u y é n d o s e el trabajo d e acuerdo a las capacidades d e cada uno y a la descarga de trabajo en el hogar.
S o n las mujeres y l o s n i ñ o s l o s que g e n e r a l m e n t e tallan las figuras d e c e m e n t o ya que requiere m e n o s destreza y
peligrosidad en el m a n e j o d e los instrumentos filosos (cuchillos), además de que c o m o m e n c i o n a n los m i s m o s artesanos "el
c e m e n t o es m á s s u a v e q u e la madera". E s t a m o s hablando d e familias d e talladores d o n d e t o d o s los m i e m b r o s colaboran en
la p r o d u c c i ó n d e una u otra forma. N i ñ o s d e 8 a 10 a ñ o s son ya expertos talladores de c h a c m o l e s q u e v e n d e n a $ 5 . 0 0 y
S I 0 . 0 0 la pieza. Las mujeres también tallan c e m e n t o , pintan las piezas d e madera que son preparadas por sus e s p o s o s o
salen a v e n d e r la p r o d u c c i ó n a l o s turistas.
U n a figurilla de c h a c m o l d e c e m e n t o tallado, requiere un p r o m e d i o de 7 a 10 horas de preparación, 5 d e las cuales son
para disponer la materia prima (para q u e cuaje el ladrillo h e c h o de una m e z c l a d e c e m e n t o y arena Sascab) y la etapa de
tallado requiere un t i e m p o d e 2 a 5 horas d e trabajo. L o s b l o q u e s d e c e m e n t o se preparan por la n o c h e para que en el día se
realice el labrado d e las figurillas.
L o s talladores o " c h a c m o l e r o s " s o n personas de e s c a s o s recursos e c o n ó m i c o s que c o m b i n a n la actividad artesanal con
o c u p a c i o n e s g e n e r a l m e n t e temporales entre las cuales están diversos o f i c i o s (peón d e albañil, electricista, pintor, m e c á n i c o ,
chofer), c a m p e s i n o o j o m a l e r o , e m p l e a d o en los establecimientos turísticos (mesero, bar-tender) y p e q u e ñ o comerciante de
artesanías foráneas q u e v e n d e n j u n t o c o n su p r o d u c c i ó n artesanal.
En este sentido se v i o que el "chacmolero" no v i v e exclusivamente de su oficio de artesano porque al igual que cualquier
otro tipo d e actividad artesanal, l o s i n g r e s o s o b t e n i d o s resultan insuficientes para cubrir los g a s t o s familiares que s ó l o
pueden ser s a t i s f e c h o s c o n un c o n j u n t o d e estrategias de ingreso.

C U L T U R y sus concesionarios los "tianguistas".

La empresa estatal C U L T U R quien administra las actividades del parador turístico, tiene d i v e r s o s p u e s t o s de venta de
artesanías c o n c e s i o n a d o s a particulares f o r á n e o s y locales. Un b l o q u e importante de e s t o s comerciantes son los que ocupan
l o s p u e s t o s del " T i a n g u i s de Artesanías" c o n t i g u o al parador. S e trata de 120 locatarios oriundos de Pisté, antiguos
v e n d e d o r e s ambulantes, q u e recibieron sus p u e s t o s a raíz de una lucha por su reubicación en 1987.
Estos c o m e r c i a n t e s o "tianguistas" v e n d e n artesanías elaboradas con materiales d e diversa índole y procedencia entre
las c u a l e s se encuentran sobre t o d o artesanías foráneas c o m o piedras s e m i p r e c i o s a s del estado d e Puebla ( ó n i x , malaquita,
cuarzo, alpaca, plata); t e x t i l e s (sarapes y p i e z a s d e telar de cintura sin terminar); objetos d e barro y latón d e diversas partes
d e M é x i c o ; t e x t i l e s d e C h i a p a s (bolsas, blusas, m u ñ e c a s , diademas), p e q u e ñ a s manufacturas d e piel y s o m b r e r o s de paja.
V e n d e n también artesanías l o c a l e s c o m o ropa bordada (hipiles m a y a s , blusas, b o l s a s y v e s t i d o s estilizados) así c o m o
algunas p i e z a s d e madera tallada y c e m e n t o q u e compran a los artesanos de Pisté.
L o s "tianguistas" vieron a f e c t a d o s sus intereses c o n el reciente problema de la invasión d e v e n d e d o r e s ambulantes,
pues le temen a la c o m p e t e n c i a en c a s o d e que estos sean reubicados. Su reacción inmediata a la situación d e anarquía creada
por la entrada d e l o s a m b u l a n t e s fue la de entrar también a la z o n a a vender sus mercancías c o n el argumento de que
C U L T U R n o estaba r e s p o n d i e n d o a sus demandas.
U n a d e estas se relaciona c o n la i n s u f i c i e n c i a del e s p a c i o de venta que tienen en el tianguis d o n d e ha aumentado el
n ú m e r o de locatarios y otros m á s han solicitado su integración de m o d o que ya es insuficiente para albergar a t o d o s los
v e n d e d o r e s razón por la cual realizan la venta ambulante instalándose en las puertas de los restaurantes y h o t e l e s de la z o n a
a r q u e o l ó g i c a en d o n d e o b t i e n e n m e j o r e s ingresos. Otra razón que señalan e s q u e han a b a n d o n a d o sus p u e s t o s del tianguis
para evitar el p a g o d e rentas y m o l e s t a s d i s c u s i o n e s c o n el personal d e C U L T U R .
En respuesta la e m p r e s a C U L T U R retiró las c o n c e s i o n e s a l o s m o r o s o s , o t o r g ó m e s e t a s a q u i e n e s las estaban
s o l i c i t a n d o (razón por la cual a l g u n a s personas tienen d o s y tres m e s e t a s de venta) y creó su propio cuerpo de seguridad
para vigilar q u e los e x p e n d e d o r e s del tianguis n o violaran las normas y se introduzcan a la z o n a pero los resultados no fueron
satisfactorios16.

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Por su parte los tianguistas aseguran que la medida d e control n o es pareja porque a u n o s v e n d e d o r e s les d e c o m i s a n sus
m e r c a n c í a s mientras q u e a otros l o s dejan libremente en el interior del sitio. N o t e n i e n d o a quien acudir solicitaron ayuda a
la C R O C , por m e d i o d e la agrupación a la q u e pertenecen llamada U n i ó n d e C o m e r c i a n t e s y Artesanos.

Las soluciones.

Las diversas instancias d e g o b i e r n o y privadas, reunidas en un ó r g a n o llamado C o n s e j o C o n s u l t i v o , juntaron esfuerzos


para s o l u c i o n a r el problema. La s o l u c i ó n a corto plazo, propuesta por el C. C. fue el d e s a l o j o i n m e d i a t o del sitio y la
reubicación d e l o s v e n d e d o r e s en un área cercana al parador q u e sería llamado " N u e v o M e r c a d o d e Artesanías" a condición
de q u e quedaran i n c l u i d o s ú n i c a m e n t e los artesanos talladores d e madera y c e m e n t o . L o s d e m á s v e n d e d o r e s fueron
desalojados y retirados del proyecto de reubicación porque se c o n s i d e r ó que su actitud respondía a una intención oportunista
propiciada por la anarquía.
S e g u i d a m e n t e s e p r o c e d i ó a integrar una lista depurando aquellas personas q u e n o s e dedican al o f i c i o d e artesano,
q u e d a n d o una n ó m i n a integrada por 110 personas. Este h e c h o planteó la n e c e s i d a d d e organizar a l o s talladores en una
cooperativa d e venta que respondiera a sus n e c e s i d a d e s c o m e r c i a l e s para lo cual nombraron a sus propios líderes e iniciaron
a partir de e n t o n c e s las n e g o c i a c i o n e s c o n las autoridades representantes del C o n s e j o C o n s u l t i v o para la construcción del
" N u e v o M e r c a d o d e Artesanías".
D e s d e la p e r s p e c t i v a del C o n s e j o C o n s u l t i v o , la s o l u c i ó n al p r o b l e m a del ambulantaje en la z o n a a r q u e o l ó g i c a es la
reubicación d e los v e n d e d o r e s ilegales que se construirá a un c o s t a d o del estacionamiento del parador. Esta d e c i s i ó n además
de insuficiente para atacar "de raíz" el problema social enfrentado, o c a s i o n ó serias disputas entre los integrantes del C o n s e j o
C o n s u l t i v o reflejando una lucha por los e s p a c i o s y las ganancias en el área restringida. L o s actores principales del C o n s e j o
( I N A H , C U L T U R , e m p r e s a s M a y a l a n d y ambulantes) disputaron sus intereses fuera y dentro d e las m e s a s d e n e g o c i a c i ó n ,
sin e m b a r g o q u i e n e s demostraron tener m á s poder d e n e g o c i a c i ó n fueron las e m p r e s a s privadas: C U L T U R y las empresas
Mayaland.
El a v a n c e d e las n e g o c i a c i o n e s para la construcción del N u e v o M e r c a d o d e Artesanías se v i o afectada por la pugna d e
esas d o s empresas, así lo demuestra el c a m b i o de lugar del terreno de reubicación, el retraso d e la a s i g n a c i ó n de l o s recursos
para la construcción y las a u s e n c i a s de las partes en la m e s a de discusión. U n a vieja lucha por el c o b r o d e entradas a la z o n a
arqueológica entre Mayaland y C U L T U R fue causante del giro que tomaron las d e c i s i o n e s del C o n s e j o Consultivo. L o s más
a f e c t a d o s en esta lucha d e intereses fueron los artesanos que vieron cada v e z m á s lejos la c o n s t r u c c i ó n de sus p u e s t o s de
mercado.
Por su parte C U L T U R r e c l a m ó q u e la instalación d e un N u e v o M e r c a d o de Artesanías afectaba los intereses de los
"tianguistas" p r e s i o n a n d o para q u e este n u e v o e d i f i c i o s e ubicara lo m á s alejado q u e sea p o s i b l e del parador turístico.
Mayaland por su parte p r e s i o n ó a C U L T U R c e d i e n d o un terreno d e su propiedad a los artesanos ambulantes, cerca del
e s t a c i o n a m i e n t o del parador. F i n a l m e n t e la s o l u c i ó n adoptada fue la a m p l i a c i ó n del m e r c a d o e x i s t e n t e c o n recursos del
G o b i e r n o del Estado, q u e d a n d o fuera d e la j u g a d a la e m p r e s a Mayaland.
U n a v e z c o n s t r u i d o el " N u e v o T i a n g u i s " se le d i o p o s e s i ó n de s u s p u e s t o s a l o s artesanos c h a c m o l e r o s el 10 de a g o s t o
de 1 9 9 6 ingresando a las listas d e locatarios los artesanos q u e tienen m a y o r tradición en el o f i c i o d e " c h a c m o l e r o " y se
d e s a l o j ó c o m p l e t a m e n t e la z o n a de v e n d e d o r e s .

Conclusiones

A manera d e síntesis quiero señalar que una d e las c o s a s que llama la atención es precisamente el carácter c r ó n i c o del
p r o c e s o de "invasión" se ha v i s t o q u e presenta p e r í o d o s d e crisis c u a n d o las p u g n a s se agudizan entre los diferentes grupos
de c o m e r c i a n t e s instalados en el parador turístico d a n d o lugar a una n u e v a "invasión m a s i v a " de v e n d e d o r e s .
Otro a s p e c t o interesante es la aparición del C o n s e j o C o n s u l t i v o que representa el intento conjunto d e las instituciones
y empresas privadas por resolver el problema, este h e c h o es n o v e d o s o en tanto q u e las d i f e r e n c i a s e x i s t e n t e s de cada una
d e las partes había o c a s i o n a d o una dispersión de las responsabilidades d a n d o c o m o resultado una s e n e d e e v a s i v a s al
problema social y sus s o l u c i o n e s .
En cuanto a las s o l u c i o n e s planteadas a nivel oficial q u e d a e v i d e n t e la inexistencia de una planeación a largo plazo
d o n d e se c o n t e m p l e n los e f e c t o s del turismo en una población que siempre va a buscar su participación en las ganancias que
ocasiona la llegada masiva de visitantes. Por lo m i s m o el número de vendedores locales aumentará siempre que se incremente
el turismo en C h i c h é n Itzá. En este c a s o las z o n a s quedan c o m o un e s p a c i o d e intensificación rentable sin tomar en cuenta
el d e s g a s t e previsible al patrimonio cultural y los e f e c t o s s o c i a l e s o c a s i o n a d o s por la a f l u e n c i a m a s i v a d e visitantes que
aumenta la potencialidad del m e r c a d o turístico.

16 Diario de Yucatán 6 de nov. de 1992, secc. del interior del Edo.

429 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
U n a s o l u c i ó n radical al problema sería I imitar todo c o m e r c i o existente en la zona, es decir, tanto el ambulante c o m o el
e s t a b l e c i d o respetando estrictamente la normatividad que señala la declaratoria del sitio c o m o z o n a arqueológica; otra
posibilidad extrema p u d o ser el d e s a l o j o por la fuerza d e l o s ambulantes que representó el s u e ñ o dorado de las autoridades,
truncado por el m i e d o a la censura social y política de las c o n s e c u e n c i a s que acarrearía. Puesto que ambas s o l u c i o n e s eran
inviables en el marco d e los intereses ya creados se planteó la s o l u c i ó n intermedia de ampliar el tianguis artesanal existente
para incluir a los n u e v o s ambulantes organizados. Se trata de un paliativo que resuelve el problema "de m o m e n t o " pero que
establece las c o n d i c i o n e s para q u e en un futuro no m u y lejano aparezca un n u e v o y n u m e r o s o c o n t i n g e n t e de ambulantes
d e m a n d a n d o sus e s p a c i o s de venta.
D a d o el potencial e c o n ó m i c o - t u r í s t i c o del sitio, deberá p r o m o v e r s e una compatibilidad de los b e n e f i c i o s de las
empresas estatales y privadas c o n l o s de las c o m u n i d a d e s aledañas a través de sus industrias de tradición local c o m o las
artesanías para lo cual será n e c e s a r i o el a p o y o financiero del estado y la aplicación de programas de f o m e n t o a este tipo de
producción, e n m a r c a d o s en la problemática de las artesanías: diversificar los productos artesanales para ofrecer al turista,
alcanzar l o s n i v e l e s d e c o m p e t e n c i a con las artesanías foráneas y la apertura de n u e v o s e s p a c i o s d e mercado.
A u n a d o a este a p o y o deberá fomentarse la creación de centros turísticos periféricos a C h i c h é n Itzá para desconcentrar
el uso i n t e n s i v o del e s p a c i o o c u p a d o por el "área n ú c l e o " d e la z o n a arqueológica. Será necesaria una planeación urbana
t o m a n d o en cuenta el flujo m a s i v o d e turistas y su carácter depredador; habría que pensar en la protección del Patrimonio
Cultural a pesar del e f e c t o e r o s i o n a d o r que tiene el turismo c o m o un f e n ó m e n o d e masas.
Porque es i m p o s i b l e evitar o limitar la participación d e la p o b l a c i ó n en el turismo y cuando se intenta aparecen grupos
que se comportan c o m o un b l o q u e q u e ejerce presión sobre las industrias turísticas y su administración l l e g a n d o a paralizar
temporalmente las actividades de la z o n a arqueológica así c o m o dañar la imagen del sitio frente a los turistas. En este sentido
c o n s i d e r o que la p l a n e a c i ó n arquitectónica t o m e en cuenta la presencia y ubicación de las p e q u e ñ a s empresas locales para
evitar r i e s g o s o s y c o n f l i c t i v o s problemas sociales, así c o m o frenar el desarrollo de la llamada e c o n o m í a informal en el sector
turístico.
Para planear la integración de estas empresas locales es necesario seguir una lógica distinta a la planeación arquitectónica
del equipamiento de las grandes empresas, se deberá tomar en cuenta sus diferencias y no m e refiero s ó l o a las desigualdades
e c o n ó m i c a s s i n o también a las culturales porque la gente del lugar tiene su propia p r o y e c c i ó n de lo que es una empresa
turística. Esto quiere decir que la infraestructura planeada encuentre p r o y e c t o s estéticamente agradables al turista, c o m o
por e j e m p l o la idea de un m e r c a d o popular d e carácter turístico que incluya no s ó l o el aspecto de artesanías s i n o también de
comida.
Finalmente, las m i c r o - e m p r e s a s familiares que aparecen en este c a s o (talleres artesanales, p u e s t o s de comida, posadas,
etc.) n o c o n f o r m a n un b l o q u e h o m o g é n e o s i n o que presentan diferencias entre los intereses d e cada grupo, tanto en lo que
se refiere los m o n t o s de capital ( q u e en a l g u n o s c a s o s s ó l o se trata de p e q u e ñ o s ahorros familiares invertidos) c o m o en lo que
se refiere al tipo de producción o giro comercial a que se dedican, entre los cuales están los artesanos, p e q u e ñ o s comerciantes
de artesanías foráneas, v e n d e d o r e s de c o m i d a y antojitos típicos, narradores de c u e n t o s y "bombas" yucatecas y hasta guías
de turista de l o s p u e b l o s c e r c a n o s que apenas saben pronunciar el Español.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
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431 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
%^/so, manejo y dominio de
los recursos fluviales.
el caso del rio candelaria.

ERNESTO VARGAS PACHECO


IIA UNAM

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ——
USO, MANEJO Y DOMINIO DE LOS RECURSOS FLUVIALES.
EL CASO DEL RIO CANDELARIA.

Ernesto Vargas Pacheco


HA UNAM

1.- I N T R O D U C C I O N

La chontalpa está surcada por innumerables ríos, pantanos y lagunas; está expuesta a sufrir inundaciones por el
desbordamiento de sus corrientes fluviales. S u s habitantes se asentaron en los bordos de teiTeno m á s consistentes y pronto
se familiarizaron c o n los f e n ó m e n o s m e t e r e o l ó g i c o s característicos del área, de tal suerte que c o n o c i é n d o l o s pudieron
desarrollarse; no se aferraron a las limitaciones del lugar, ni se levantaron superando las limitaciones de su subsistencia, sino
que reconocieron su posición g e o g r á f i c a c o m o lugar de ríos, lagunas y pantanos, rodeado de riquezas no agrícolas que
compensaron grandemente las muchas otras d e f i c i e n c i a s de su territorio.
Esta característica es de primera importancia ya que involucró a sus habitantes en una peculiar forma de aprovechamiento
de los recursos naturales y utilización de los ríos c o m o vías de comunicación, muchos de los sitios arqueológicos se localizan
en sus márgenes a p o c o s metros del cauce, al filo de las aguas.
La situación geográfica estratégica de los chontales les permitió aprovechar un vasto sistema de rutas fluviales a través
de los ríos Grijalva, Usumacinta, Chacamax, San Pedro Mártir, San Pedro y San Pablo, Palizada, Chumpán, Candelaria y
Mamantel entre otros, hasta la laguna de Términos, lo que fue de vital importancia para su expansión e intercambios
comerciales y culturales con otras partes del área maya, y su caracterización c o m o comerciantes por excelencia.
La provincia de Acalan es una de las provincias chontales, abarcaba desde Tixchel a orillas del mar, parte de la laguna
de Términos y toda la cuenca del río Candelaria y sus afluentes río Caribe y río San Pedro. Itzamkanac fue su capital y a ella
llegaban diversas rutas fluviales y terrestres, desde d o n d e se podía comerciar hacia el exterior llegando a Xicalango,
Potonchán y hasta N a c o y N i t o en Honduras.
El e n c l a v e estratégico d e Itzamkanac (El Tigre) es claro, ya que se localiza sobre unas lomas desde donde se puede
dominar gran parte del río Candelaria; tiene estructuras que sobrepasan los 2 0 metros de alto y varias calzadas. Su ocupación
data desde el Preclásico superior c o m o lo demuestra un mascarón explorado en 1984 y la cerámica asociada. Sin embargo
pensamos que la gran importancia del lugar es durante el Clásico terminal llegando hasta el Postclásico tardío c o m o también
lo demuestran los hallazagos realizados en la parte superior de d o s e d i f i c i o s excavados.
Itzamkanac está río adentro bien protegido y lo suficientemente alejado de Xicalango para no entrar en conflicto, ya
que desde allí se podía ir fácilmente a la laguna de Términos y por el río Caribe se llegaba al Petén, lo m i s m o que por el
Candelaria o río San Pedro; rutas que sirvieron para transportar mercancías locales e importadas desde el Petén hacia la
costa.
La región del río Candelaria es ampliamente c o n o c i d a a nivel mundial por los c a m p o s e l e v a d o s y los canales de
irrigación, pero p o c o es lo que se ha escrito sobre el uso, manejo y d o m i n i o que ejercieron los chontales acalanes del río.

2.- EL RIO C A N D E L A R I A .

2.1.- Generalidades de la región.

El Candelaria nace m u y cerca de la repúbl ica de Guatemala y la longitud del río es alrededor de 2 0 0 kms. En Boca de
Santa Isabel sejuntan El San Pedro y El Caribe para formarlo, pasa frente al Tigre y el río tiene un p o c o más de 100 mts. de
ancho. Se forman varios meandros hasta llegar a Salto Grande que dista unos 6 6 kms., y tiene además, en esta sección, c o m o
afluentes al Pejelagarto y al Pakaitun.
En el mapa de 1579 Melchor de Alfaro Santa Cruz lo llama Rio de Zapotitlan, en otros textos es registrado c o m o
afluente del Usumacinta, es llamado también Río Hosvinil, Batcab o Bateab, Río Pacaitun, Río Isabel, Concepción y
finalmente Candelaria. Su ubicación no fue muy exacta ya que varió desde el Chumpán hasta el río Mamantel (Pincemin
1993:30).

433 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
A partir d e Salto Grande, el río Candelaria se d i v i d e en n u m e r o s o s brazos d e anchura variable, f o r m a n d o m u c h o s
caudales en d o n d e s e c o n o c e n gran cantidad de saltos y rápidos. S c h o l e s y R o y s ( 1 9 6 8 : 4 9 ) cita a Pawling que cuenta un total
d e 21 saltos, A c e v e d o ( 1 9 1 0 ) asegura que hay más de 4 0 y José Luis Cervera ( 1 8 7 0 ) cuenta 6 8 , algunos d e los cuales habían
sido d i n a m i t a d o s para facilitar el tránsito. Estos saltos están c o m p u e s t o s por grandes rocas calcáreas formadas por la
a c u m u l a c i ó n d e los s e d i m e n t o s acarreados por el río.
A partir del b o q u e t e d e El Burro, que se encuentra p o c o antes de Ignacio Zaragoza el río adquiere otra v e z su anchura
d e hasta 150 metros, s u s a g u a s se v u e l v e n salobres y en sus orillas se aprecia los manglares hasta la d e s e m b o c a d u r a del río
en la laguna d e Panlao q u e se c o m u n i c a a su v e z con la laguna de T é r m i n o s por la B o c a de los Pargos.
D e s d e allí se p u e d e seguir la travesía a T i x c h e l rodeando la laguna d e T é r m i n o s , en d o n d e se localizan varios sitios
a r q u e o l ó g i c o s q u e lo llevan directo al estero d e Sabancuy en d o n d e también se registraron otros sitios arqueológicos. D e s d e
la B o c a de los Pargos se p u e d e atravezar la laguna de Términos y llegar a la Península de Xicalango, entrar a la red de lagunas
que están unidas y llegar hasta el sitio a r q u e o l ó g i c o de Santa Rita que bien podría ser X i c a l a n g o .
Las fuentes históricas hablan del trayecto que hacían d e Itzamkanac a X i c a l a n g o y que duraba tres días, el fraile
B i e n v e n i d a n o s dice q u e para llegar d e s d e Tixchel a Itzamkanac hay que pasar varios saltos. Esa fue sin lugar a duda una vía
normal d e c o m u n i c a c i ó n durante la é p o c a prehispánica hasta principios d e siglo.

2.2.- El Río Candelaria


La d e s c r i p c i ó n del río Candelaria podría dividirse en tres z o n a s topográficas bien diferenciadas: Alto, m e d i o y bajo
Candelaria. Sin e m b a r g o he preferido añadir también a esta d i v i s i ó n a l g u n o s aspectos culturales que hacen que se integren
a m b o s a s p e c t o s los t o p o g r á f i c o s y l o s culturales. P u e s d e b e m o s recordar que Acalan fue una provincia y c o m o tal d e b i ó
tener un territorio q u e d o m i n ó y controló, a d e m á s s a b e m o s que existió una capital o cabecera, y que existieron por lo m e n o s
7 6 p u e b l o s c o n sus r e s p e c t i v o s j e f e s , a l g u n o s d e e l l o s formaban c o n c e n t r a c i o n e s s e m i a u t ó n o m a s , que dentro del c o n t e x t o
general d e la g e o g r a f í a política d e A c a l a n eran Batabiloob, dentro del cuchcabal de Acalan. A c o n t i n u a c i ó n h a c e m o s una
descripción geográfica del río, y s e ñ a l a m o s la presencia de sitios arqueológicos o construcciones que indican que l o s acalanes
o m a g t u n e s fueron h i d r ó l o g o s altamente calificados. Para su descripción la h e m o s d i v i d i d o en seis subregiones.

2.2.1.- Laguna de Panlao.


Esta es una p e q u e ñ a l a g u n a q u e está separada d e la d e T é r m i n o s por una serie d e isletas, se le c o n o c e al lugar c o m o la
b o c a d e los Pargos. L o s ríos Candelaria y Mamantel no d e s e m b o c a n directamente a la laguna de T é r m i n o s , sino que llegan
a la laguna d e Panlao y por lo tanto n o se v e n s i n o se entra a dicha laguna.
Esta tiene entre 5 a 6 kms. de largo por unos 4 d e ancho. En sus orillas se localizaron tres sitios arqueológicos, La Sirena,
La D e s e m b o c a d u r a y El Ostional. L o s p e s c a d o r e s que transitan normalmente por la laguna de Panlao c o n o c e n la existencia
de un camino que la atraviesa y c o m u n i c a los sitios de la Desembocadura y El Ostional, tiene una distancia de aproximadamente
2 5 0 0 mts. por 4 mts. d e ancho; tiene d o s b o q u e t e s q u e fueron a m p l i a d o s para que pasaran e m b a r c a c i o n e s de mayor calado.
Cada uno d e e s t o s b o q u e t e s fue c o n s t r u i d o para dejar paso libre hacia los ríos Mamantel y Candelaria.
La construcción d e d i c h o c a m i n o e s artificial, está h e c h o c o n c o n c h a de ostión, la profundidad aproximada es de unos
d o s metros. Tal v e z lo m á s interesante del c a m i n o e s su distribución para no ejercer una barrera infranqueable al agua y
permitir su paso. Es sin lugar a dudas un control que ejercieron en la laguna de Panlao para vigilar el paso de las embarcaciones
hacia l o s ríos y viceversa.
La c o n s t r u c c i ó n d e d i c h o c a m i n o tenía la d o b l e f u n c i ó n d e c o m u n i c a r los sitios q u e se encuentran a a m b a s orillas y la
de controlar el p a s o d e las e m b a r c a c i o n e s q u e pasaban por allí hacia los ríos Candelaria y Mamantel por d o n d e se h i z o un
intenso c o m e r c i o hasta principios d e siglo.

2.2.2.- Bajo Candelaria


Se define a partir de la desembocadura del rio en la laguna de Panlao hasta el primer boquete o salto. Son aproximadamente
5 0 kms., sus aguas son m a n s a s y tranquilas lo que hace un trayecto fácil de navegar. La margen izquierda se caracteriza por
ser terrenos p a n t a n o s o s y sujetos a i n u n d a c i o n e s , la v e g e t a c i ó n en general e s d e manglares y la salinidad d e sus aguas
aumentan a m e d i d a que s e acerca a la laguna. La margen derecha e s un p o c o más alta y está cubierta de v e g e t a c i ó n densa. En
el curso del río e x i s t e n varias islas, meandros, una laguna, Las Maravillas, y se registraron d o s afluentes El M a n g o y El
Monterrey, no se reportó ningún sitio arqueológico, seguramente por ser el tramo del Bajo Candelaria, un tramo que se hacía
sin escalas.

2.2.3.- Medio Candelaria.


A partir d e Salto Grande y hasta el B o q u e t e d e El Burro el río se d i v i d e en n u m e r o s o s brazos de anchura variable,
formando gran variedad de caudales en d o n d e se c o n o c e n m u c h o s saltos y rápidos, algunos de los cuales han sido dinamitados
para facilitar el tránsito.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
En un recorrido por esta s e c c i ó n del río Candelaria que tendrá u n o s 5 0 kms. d e largo, c o n t a m o s 31 saltos, a l g u n o s d e
e l l o s tienen varias caídas m á s p e q u e ñ a s c o m o s u c e d e c o n el b o q u e t e d e n o m i n a d o el H u a r i c h o c h e q u e tiene tres caídas
seguidas; creo q u e esto es lo q u e hace la gran disparidad en su número, ya que a l g u n o s han descrito m á s d e 6 0 saltos, además
por la cantidad de raudales p u e d e haber m á s de un c a m i n o a escoger, d e p e n d i e n d o siempre del tamaño d e la embarcación con
la q u e s e transite.
Esto n o s l l e v a a plantear la factibilidad de d i c h o p a s o durante la é p o c a prehispánica, p o s i b l e m e n t e n o pasaron por los
rápidos s i n o q u e buscaron p a s o s a l t e m o s q u e permitían arrastrar c o n cuerdas un c a y u c o d e ciertas d i m e n s i o n e s . A d e m á s
hay que añadir q u e en a m b a s orillas se encuentran l o c a l i z a d o s a l g u n o s sitios a r q u e o l ó g i c o s , i n d i c á n d o n o s c o n esto que el
p a s o fue lento y s e g u r a m e n t e e s t o s lugares ofrecían d e s c a n s o y seguridad a los c o m e r c i a n t e s q u e transitaban por el lugar.
En un análisis preliminar, h e m o s p r o p u e s t o q u e esta s e c c i ó n del río que abarca u n o s 5 0 kms. d e largo, bien p u d o
funcionar c o m o un batabiloob dependiente d e Itzamkanac, ya que en esa s e c c i ó n existen por lo m e n o s 2 0 sitios arqueológicos
s i e n d o el m á s importante San Lorenzo, q u e se localiza p o c o d e s p u é s d e Salto Grande. Y hasta el m i s m o nombre d e magtun
p u e d e derivarse d e este trecho del rio, p u e s en m a y a quiere decir "Piedra q u e tapa" y T a g m a c t u n "el lugar d e la piedra que
tapa" ( c o m u n i c a c i ó n personal de Otto S c h u m a n n ) . Por lo tanto debería d e diferenciarse a los m a g t u n e s de los A c a l a n e s , ya
que los primeros vivirían en esta s e c c i ó n del río y l o s s e g u n d o s en el A l t o Candelaria.

2.2.4.- Alto Candelaria.


D e s p u é s d e Salto Grande la n a v e g a c i ó n del río Candelaria se v u e l v e tranquilo y apacible, abarca 6 0 kms. hasta B o c a de
Santa Isabel en d o n d e se forma propiamente el río Candelaria. T i e n e d o s afluentes importantes El Pakaitun y El Pejelagarto,
en cada u n o d e l o s a f l u e n t e s s e localizan sitios a r q u e o l ó g i c o s d e cierta importancia, lo q u e demuestra otra f u n c i ó n d e e s t o s
sitios, y a q u e al parecer controlan parte de las tierras n o inundables y su vía de a c c e s o e s a través d e l o s a f l u e n t e s al río.
En el tramo d e S a l t o Grande a Candelaria e s interesante hacer notar la i n f o r m a c i ó n proporcionada por A n g e l Soler,
persona interesada en la arqueología y m a g n í f i c o c o n o c e d o r del río. Allí él localizó o c h o f o r m a c i o n e s calcáreas dentro del río,
él las llama compuertas; s e trata d e a u t é n t i c o s d i q u e s , m u r o s de piedra q u e atraviesan el río, a l g u n a s d e ellas pueden
f á c i l m e n t e c a m i n a r s e por la parte superior y así atravesar el río. En total s o n o c h o compuertas, la primera m u y cerca del
p o b l a d o d e Candelaria, la s e g u n d a se localiza en Salto A h o g a d o y en la orilla izquierda y j u n t o al arranque d e la compuerta
hay vasijas en el f o n d o del río, la tercera, cuarta y quinta se localizan antes d e llegar al afluente llamado Pakaitun y cerca de
sitios a r q u e o l ó g i c o s , lo q u e indicaría la p o s i b i l i d a d d e una c o n s t r u c c i ó n prehispánica. P o c o antes d e ensancharse el río y
j u n t o al sitio a r q u e o l ó g i c o d e P a s o Real se localiza la s e x t a compuerta, y al estrecharse n u e v a m e n t e el río está la séptima y
p o c o d e s p u é s la o c t a v a compuerta.
L ó g i c a m e n t e habría q u e c o m p r o b a r si verdaderamente estas c o m p u e r t a s n o s o n naturales y ver si fueron construidas
por l o s m a y a s . En la actualidad s e piensa q u e las grandes i n u n d a c i o n e s que se dan año c o n año se d e b e n en parte a estas
c o m p u e r t a s y a los saltos q u e n o permiten que el agua circule libremente, a l g u n o s i n g e n i e r o s de recursos hidráulicos han
propuesto que s e dinamiten para dejar pasar libremente el agua y d e esa manera remediar las i n u n d a c i o n e s .
Si e s t o e s verdad e s interesante registrarlo y estudiarlo p u e s n o s demuestra el gran control que tuvieron del río los
acalanes d e Itzamkanac. Por otra parte, l o s materiales c e r á m i c o s que se han o b t e n i d o del río al parecer s o n del Clásico
Terminal; se s a b e q u e hacia e s a é p o c a alrededor del 8 0 0 d.C. a l g o ocurre en la c i v i l i z a c i ó n del C l á s i c o Maya. Diferentes
autores han p r o p o r c i o n a d o i n f o r m a c i ó n fresca, en relación a q u e los c a m b i o s c l i m á t i c o s en la región fueron un factor c l a v e
en la d e c a d e n c i a de a l g u n o s centros rectores m a y a s .
L o s factores q u e i n f l u y e r o n para el c o l a p s o m a y a s e g ú n la m a y o r í a d e l o s autores i n c l u y e n el c r e c i m i e n t o de la
población, la degradación del m e d i o ambiente y c o n f l i c t o s internos, entre otros ( O c h o a y Vargas 1979). En la región de ríos
y lagunas y en el norte d e las tierras bajas se da un incremento y f l o r e c i m i e n t o de c i u d a d e s lo m i s m o que en algunas de las
p o b l a c i o n e s del sur asentadas en c o n d i c i o n e s ventajosas. La llegada d e r e g í m e n e s d e sequías p u d o tener una situación de
arriesgada agudeza, c a u s a n d o con e l l o un gran d e s c o n t e n t o en la p o b l a c i ó n que p r o v o c ó la caída d e la élite en el poder. Las
continuas sequías en d o s s i g l o s c o m o lo sugieren los resultados de Hodell et al. ( 1 9 9 6 ) debieron de afectar considerablemente
algunas p o b l a c i o n e s o b l i g á n d o l a s a buscar lugares con agua segura.
Sin lugar a duda fue e x i t o s a la adaptación de los chontales a este m e d i o a m b i e n t e tropical por m u c h o s s i g l o s , superaron
n u m e r o s o s p r o b l e m a s y alcanzaron n i v e l e s p o b l a c i o n a l e s que e x c e d e n l o s m o d e r n o s n i v e l e s en la m i s m a área. N o hay duda
de q u e se da un p e r í o d o d e s e c a s en toda el área maya, el agua d i s m i n u y e c o n s i d e r a b l e m e n t e s e g ú n a l g u n o s autores, y esto
h a c e que las p o b l a c i o n e s d i s m i n u y a n o crezcan en diferentes partes del área maya.
Entonces n o sería nada i l ó g i c o pensar que ante la necesidad de conservar el agua del río los magtunes construyeran e s o s
d i q u e s o compuertas q u e servirían para aumentar o disminuir el nivel del río. Estas son tan s ó l o algunas consideraciones que
podrían tomarse para hacer un e s t u d i o d e estas f o r m a c i o n e s . T e n e m o s que recordar también que precisamente la mayor
o c u p a c i ó n de la región s e da en El C l á s i c o Terminal, c u a n d o m u c h o s otros centros d e las tierras bajas del sur están en su
decaimiento.

435 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
En el alto Candelaria es d o n d e se da la mayor ocupación y es allí donde se localiza la capital de los acalanes, Itzamkanac.
Frente al sitio a r q u e o l ó g i c o y en tres lugares e s p e c í f i c o s se encuentran vasijas en el f o n d o del río, que pudieron ser ofrendas
a los d i o s e s del agua, en t i e m p o s de sequía. A l g u n o s piensan que este material c e r á m i c o fue arrastrado por la corriente, y o
m e inclino a pensar q u e sí han s i d o m o v i d a s por la corriente del agua, pero se localizan justo en los lugares en d o n d e fueron
arrojadas, ya q u e su relación c o n la o c u p a c i ó n en tierra es evidente. L o s pescadores al sumergirse para realizar su pesca
encuentran vasijas q u e sacan y guardan en sus casas, se c o n o c e n unas 25 vasijas, otras m u c h a s han sido quebradas y
destruidas. La l o c a l i z a c i ó n d e d i c h a s vasijas se da e x a c t a m e n t e frente al sitio, en lugares que tienen que ver con el puerto o
r e c o d o s del río, existen también otros lugares en el río, en d o n d e se encuentran vasijas.
T a m b i é n dentro del agua, fue l o c a l i z a d o por los p e s c a d o r e s d o s m o n t í c u l o s que están separados entre sí por unos 12
metros, la piedra c o r r e s p o n d e a piedra caliza q u e bien p u d o venir del sitio. Este hallazgo, que no e s n u e v o , p u e s se c o n o c í a
d e por lo m e n o s h a c e 10 años, e s m u y interesante, porque bien podría ser la base que d e b i ó sostener los troncos que
sirvieron para la c o n s t r u c c i ó n del puente que h i z o Cortés, d e s p u é s de ocupar por varios días Itzamkanac. D e s d e allí por un
puente construido por él p a s ó el río, s i g u i ó los bajos y se dirigió a la región de los Cehaches. y si esto no fuera cierto, podría
existir la posibilidad d e q u e fuera la base d e un puerto. Cualquiera de las d o s p o s i b i l i d a d e s son factibles, ya que basado en
los estudios d e Gunn, Folian y Robichaux ( 1 9 9 4 : 1 8 5 ) el Candelaria tiene su m á s bajo nivel d e aguas hacia 1 4 0 0 y apenas se
estaría recuperando d e la gran sequía c u a n d o Cortés pasa por Itzamkanac en 1525, y por lo tanto la construcción del puente
n o d e b i ó ser tan d i f i c u l t o s o c o m o lo hubiera s i d o si el nivel de río estuviera en los límites m á s altos.
El Candelaria se c o n o c e m u n d i a l m e n t e por l o s canales y c a m p o s e l e v a d o s reportados por S i e m e n s y Puleston en
diferentes p u b l i c a c i o n e s . D e s d e e n t o n c e s se han c o p i a d o y d i f u n d i d o ampliamente sus trabajos, a l g u n o s han sostenido que
se tratan d e c a n a l e s p r e h i s p á n i c o s , d e c a m i n o s o atajos p u e s su trazo e s perpendicular al río y "parecían ser las huellas de
a n t i g u o s c a n a l e s d e a c c e s o entre el río y las casas o milpas" ( S i e m e n s y Puleston, 1972).
Estudios recientes han d e m o s t r a d o q u e no t o d o s los canales son prehispánicos, a l g u n o s de e l l o s fueron construidos el
s i g l o pasado para sacar el p a l o d e tinte en canoas (Millet 1984). Sin e m b a r g o hay que seguir aceptando, mientras no se haga
un estudio detallado q u e a l g u n o s d e l o s canales sí son prehispánicos pues m u c h o s de ellos llegan a sitios arqueológicos, otros
pudieron servir para irrigación, d e drenaje y también c o m o lo plantea T h o m p s o n ( 1 9 7 4 : 2 7 9 ) , pudieron ser viveros.
En cuanto a l o s c a m p o s e l e v a d o s n o s o l a m e n t e se encuentran alrededor del sitio de El Tigre, s i n o q u e llegan casi hasta
la p o b l a c i ó n d e Candelaria, existen varias p o r c i o n e s de ellos, s i e n d o los m á s c o n o c i d o s los que se encuentran frente al sitio,
pero también se registran hacia el oeste y cerca d e un gran meandro que forma el Candelaria. S i e m e n s en los a ñ o s de 1995 y
1996 ha s e g u i d o c o n sus estudios.
La e x t e n s i ó n de l o s c a m p o s e l e v a d o s p u e d e ser d e unas 5 0 0 has. son sistemas de c u l t i v o en las tierras pantanosas por
m e d i o d e p r o c e d i m i e n t o s s e m e j a n t e s a l o s que se e m p l e a n en las tierras altas, son s i s t e m a s de plataformas de cultivo
rodeado por canales d e 1 a 2 m e t r o s de ancho. S e ha propuesto que pudo cultivarse maíz, gramíneas, a l g o d ó n , cacao, raíces
c o m e s t i b l e s , etc. ( S i e m e n s 1 9 8 9 : 7 1 - 8 0 ) . Por m e d i o d e una prueba c o n el carbono 14, se p u e d e inferir que la construcción
data de a l g u n a é p o c a del p e r í o d o P r o t o c l á s i c o Final ( 5 0 a. C. al 2 5 0 d. C.) en adelante ( S i e m e n s 1 9 8 9 : 7 9 ) . Es interesante
señalar también que hacia e s e p e r í o d o es c u a n d o se da una de las m e n o r e s descargas del río Candelaria ( G u n n et al.
1 9 9 4 : 1 8 5 ) , fue seguramente necesaria la i n v e n c i ó n y construcción de los c a m p o s e l e v a d o s para responder a un m o m e n t o de
m a y o r sequía, y d e e s a manera asegurar la alimentación; ya que el agua para regadío p u d o ser extraída directamente de los
canales y ser c o n d u c i d a a l o s c a m p o s .
El sitio a r q u e o l ó g i c o d e El Tigre está delimitado al norte por el río Candelaria, al oeste por los bajos, al sur por la laguna
del Pato y al este por otros bajos, p o d e m o s decir que el sitio arqueológico está rodeado d e agua y para salvar la c o m u n i c a c i ó n
sobre t o d o por el lado o e s t e tuvieron q u e construir c a m i n o s , S a c b e s sobre los bajos, que tuvieron la finalidad d e comunicar
al sitio c o n otra s e c c i ó n , al sur s u c e d e lo m i s m o , y e s t o s sacbes tal v e z tuvieron la d o b l e f u n c i ó n de comunicar, pero también
la de separar el n i v e l del a g u a ( c o m u n i c a c i ó n personal de A. S i e m e n s ) , ya que es una barrera artificial y s ó l o dejaba una
c o m u n i c a c i ó n estrecha por m e d i o d e un puente. Se han localizado tres sacbes, pero pueden existir más, ya que en los últimos
a ñ o s la destrucción ha s i d o m u y grande. Dentro del sitio también ya se han encontrado varios c a m i n o s , q u e c o m u n i c a n la
parte central c o n l o s bajos y hacia el río.
La ciudad tiene un s i s t e m a hidráulico m u y bien p l a n i f i c a d o y d i s e ñ a d o para permitir el escurrimiento controlado del
e x c e s o de agua d e lluvia, mientras captaban la cantidad de agua necesaria para la s o b r e v i v e n c i a de la ciudad Justo al lado y
atrás de la estructura 1 se encuentran v a n a s aguadas. Al parecer cuando una de estas aguadas alcanza su límite de capacidad,
el e x c e s o d e agua s i g u e un n i v e l m e n o r que la transporta hacia otra aguada localizada m á s abajo.
L o s límites de l o s b a j o s determinan los límites de El Tigre, que parecen haber sido c o n s i d e r a d o s c o m o importantes
t i e r r a s d e c u l t i v o por l o s a n t i g u o s m a y a s q u e practicaron una forma d e horticultura q u e incluía d o s c o s e c h a s de maíz, una
temprana y otra tardía.
L o s m a y a s fueron h i d r ó l o g o s altamente capacitados; sin embargo cualquier c a m b i o significativo en el patrón de lluvias
a lo largo d e p e r í o d o s d e varios años, podría tener un e f e c t o contundente sobre determinado lugar.

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Por e s t o s e sugiere la hipótesis d e q u e los estados anteriores, regionales, c o m o Calakmul, sufrieron serios reveses
durante el s i g l o IX, por e j e m p l o , d e b i d o a las lluvias inadecuadas que d i s m i n u y e r o n l o s n a c i m i e n t o s y forzaron a
la m a y o r parte d e la población a movilizarse hacia otras áreas que tenían los b e n e f i c i o s de las grandes lagunas, ríos
y otra clase d e a g u a s s u p e r f i c i a l e s p e r m a n e n t e s q u e n o se encontraban en el Petén del norte (Folan 1994:66).

2.2.5.- Rio Caribe.


El río Caribe e s uno d e l o s brazos q u e al juntarse c o n el San Pedro en B o c a d e Santa Isabel forman el río Candelaria.
R e m o n t á n d o l o s e g u r a m e n t e s e p u e d e llegar hasta la Laguna d e Silvituc; también se p u e d e llegar hasta C o n c e p c i ó n y d e s d e
allí por m e d i o d e otros bajos bien se podría llegar hasta Calakmul y el Petén. S e g ú n a l g u n o s mapas este río nace en la vecina
República de Guatemala; sin e m b a r g o d e s d e las P a l o m a s el río e m p i e z a a estrecharse c o n s i d e r a b l e m e n t e hasta la laguna de
Salsipuedes, la i n f o r m a c i ó n q u e t e n g o con respecto a sitios a r q u e o l ó g i c o s e s que sí hay un sitio a r q u e o l ó g i c o en Salsipuedes
y otro en el arroyo S e l v a N e g r a , al parecer este e s bastante m á s grande; en un trayecto d e un p o c o m á s d e 2 0 k m s n o hay
sitios a r q u e o l ó g i c o s , por lo tanto p i e n s o q u e d e s d e el Pedregal para arriba p o d e m o s considerarlo c o m o tierra de cehache, por
lo m e n o s n o e s tierra d e los c h o n t a l e s A c a l a n e s ; esta apreciación se basa en q u e las cerámicas anaranjadas d i s m i n u y e n , y las
c o n s t r u c c i o n e s arquitectónicas se relacionan m á s c o n el Petén q u e c o n el Tigre.
En los recorridos q u e s e han h e c h o por el río Caribe se han localizado 7 sitios arqueológicos, s i e n d o los m á s importantes
Cerro de los Muertos y Santa Clara, a m b o s localizados en la margen izquierda del río. Por los recorridos realizados en d i c h o s
sitios p o d e m o s pensar q u e Cerro d e l o s M u e r t o s p u e d e ser m á s temprano, p u e s sus materiales c e r á m i c o s en superficie al
parecer c o r r e s p o n d e n m á s al C l á s i c o T e m p r a n o y Tardío, mientras q u e Santa Clara se p u e d e identificar c o m o del C l á s i c o
Terminal; tiene algunas estructuras m u y parecidas a El Tigre, y d e s d e allí se p u e d e ver el centro ceremonial. L o s otros sitios
s o n m e n o r e s , a e x c e p c i ó n d e El Zarzal q u e p u e d e clasificarse c o m o sitio de s e g u n d o o tercer orden, también corresponde
hacia el C l á s i c o Terminal. B o c a d e Santa Isabel es un sitio p e q u e ñ o , q u e se localiza casi en la c o n f l u e n c i a de los d o s ríos, su
papel d e b i ó ser m u y importante p o r q u e d e s d e allí se p u e d e n alcanzar cualquiera de las d o s orillas.
En la margen derecha del río Caribe también s e localizan los canales, s i e n d o m á s abundantes frente a los sitios de Cerro
d e los M u e r t o s y Santa Clara; llegan, e s t o s canales, hasta el Pedregal.

2.2.6.-Río San Pedro


A orillas del río San Pedro también s e han l o c a l i z a d o un buen n ú m e r o d e sitios a r q u e o l ó g i c o s , a p r o x i m a d a m e n t e 7,
e s t o s s o n m e d i a n o s , d o m i n a n gran parte de la corriente fluvial; allí se han l o c a l i z a d o también bastantes canales y cerca de
M o n c l o v a se encontró en el f o n d o del río vasijas prehispánicas. D i g n o de mencionar son los manantiales d e Miguel H i d a l g o
que alimentan al río San Pedro.
La m a y o r c o n c e n t r a c i ó n d e sitios a r q u e o l ó g i c o s se dan entTe M o n c l o v a y Estado de M é x i c o .

3.- C O M E N T A R I O FINAL

Por m e d i o de una prueba c o n Carbono 14, se p u e d e inferir q u e la construcción d e los c a m p o s e l e v a d o s del Tigre datan
de alguna é p o c a del p e r í o d o q u e va d e s d e 5 0 a ñ o s a.C. hasta el a ñ o 2 5 0 d.C. q u e c o i n c i d e p l e n a m e n t e c o n lo planteado por
Gunn, Folan y R o b i c h a u x 1994; y por lo tanto los c a m p o s l e v a n t a d o s serían construidos por la n e c e s i d a d d e asegurar la
producción d e a l i m e n t o s en un p e r í o d o d e sequía.
Al hacer una s i m p l e correlación de las e s t i m a c i o n e s d e la descarga d e aguas en el río Candelaria, se aprecia claramente
que hacia el 5 3 5 d.C. es c u a n d o se da la m a y o r descarga y la o c u p a c i ó n d e la c u e n c a del río Candelaria para este período es
muy baja; reiniciándose hacia el 7 0 0 d.C. 9 5 0 d.C. cuando ocurre un período generalmente tibio, acompañado de precipitación
moderada. Alrededor del 8 0 0 d.C. las c i u d a d e s de las tierras bajas del sur y áreas a d y a c e n t e s e m p e z a r o n a declinar y
seguramente m u c h a d e la población busca c o n d i c i o n e s climáticas más seguras y por tal m o t i v o la región d e ríos y lagunas de
T a b a s c o - C a m p e c h e , se v e n a m p l i a m e n t e favorecidas. L o s n i v e l e s m á s bajos d e h u m e d a d se dan alrededor de 1 4 0 0 d.C. y
tales c o n d i c i o n e s d e m u y baja h u m e d a d prevalecieron hasta casi la conquista, por tal m o t i v o no es difícil de pensar que
c u a n d o p a s ó Cortés en 1525 por Itzamkanac, el río Candelaria estuviera en sus n i v e l e s m á s bajos y la construcción de un
puente n o sería tan p r o b l e m á t i c o c o m o construirlo si estuviera en sus n i v e l e s m á s altos.
Este m o d e l o ( G u n n , Folan y R o b i c h a u x 1 9 9 4 ) l ó g i c a m e n t e tendrá que ser mejor estudiado y se tendrá que refinar, sin
e m b a r g o la propuesta h e c h a por e l l o s y la propuesta a r q u e o l ó g i c a presentada por varios i n v e s t i g a d o r e s que han trabajado
el área, c o i n c i d e d e manera general ya q u e se sabe q u e e x i s t e una o c u p a c i ó n importante para el Preclásico superior, una
disminución de población hacia el Clásico tardío, una mayor ocupación hacia el Clásico Terminal, desocupación parcial hacia
el Postclásico T e m p r a n o y una reocupación hacia el Postclásico Tardío. Las e x p l i c a c i o n e s que se han dado s i m p l e m e n t e se
refieren al h e c h o de q u e han habido supuestamente reorientaciones sobre el interés d e la región, es decir, q u e en m o m e n t o s

437 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
determinados sus intereses se dirigían hacia el Petén, y en otras hacia Yucatán. Ahora estamos en la posibilidad de pensar
que o b e d e c e a otros factores c o m o son los climáticos que lógicamente tienen que ser explicados de alguna manera.
Seguramente la construcción de los diques que podrían fecharse alrededor del 9 0 0 d.C., lo m i s m o que las ofrendas que
se encuentran en el río pueden fecharse alrededor de esa fecha son ofrendas al río ya que en ese m o m e n t o es cuando las
descargas de agua son menores y necesariamente tienen que ofrendar al río, ollas c o m o ofrendas rituales para asegurar de
alguna manera el flujo del preciado líquido. La construcción de los diques sin lugar a duda obedece a una forma práctica de
resolver el problema del nivel del río, al construirlos están asegurando el nivel del mismo. D e igual manera sucedería con las
aguadas que son m u y grandes y abundantes o b e d e c e a esa preocupación de almacenar y asegurar el agua para la población
del lugar.
Acceder a esas grandes capitales chontales al parecer no fue tan fácil, se necesitaba pasar todo un sistema de controles
y no todos podían llegar al centro ya que había sitios arqueológicos intermedios que seguramente se especializaron en
determinados productos. La existencia de todo un sistema de comercialización muy bien organizado tenía límites además de
los naturales y los construidos por e l l o s m i s m o s , c o m o queda insinuado por el registro de sitios en los mapas, en donde se
localizan sitios de diferentes categorías que debieron tener diferentes funciones.
Los aspectos c r o n o l ó g i c o s son también determinantes y su d e s c o n o c i m i e n t o ha provocado un desfasamiento, ya que
las fuentes históricas con respecto a los chontales dicen que la región era de muy poca gente, y sin embargo algunos autores
han sostenido que la región era de mucha importancia para el Postclásico Tardío; tal es el caso de Eric Thompson (1975 :167-
178) que al hablar de Xicalango dice que era uno de los mayores centros comerciales de América antigua, a donde acudían los
mercaderes aztecas. Cortés se d e s v i ó de su ruta hacia las Hibüeras para visitar Itzamkanac, y si lo hizo fue por las noticias
que recibió, pues p e n s ó y constató que se trataba de un gran centro comercial a nivel regional.
De todo lo anterior p o d e m o s concluir que la región llegó a su m á x i m o esplendor durante el Clásico Terminal ( 8 0 0 - 1 1 0 0
d. C.). C o n anterioridad a esas fechas no p o d e m o s hablar del grupo maya chontal, ya que, de acuerdo con la lingüística, los
datos arqueológicos y las m i s m a s fuentes históricas, los chontales provienen de la separación del grupo cholano del cual se
derivaron el chol, el chontal y el chortí (Schumann 1985). Sin embargo la ocupación Preclásica en El Tigre (Itzamkanac) y
en Xicalango es m u y importante pues encontramos estructuras de hasta 15 metros, mascarones del Preclásico y abundante
cerámica, problemas que tendrán que enfrentarse en un futuro próximo.

Queremos hacer expreso nuestro agradecimiento a las autoridades del INAH (Dr Enrique Nalda, Dr Alejandro
Martínez, Maestro Norherto González, Licenciado Carlos Vidal) que nos apoyaron en todo momento para poder hacer
estas investigaciones. Al IIA déla UNAM y a CONACYT por el apoyo financiero para el trabajo de campo.

•—— 438
Universidad Autónoma de Campeche • ¡997 .
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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
c.sampeche el botin
de la memoria

MARIO HUMBERTO RUZ

AA 1
Los Investigadores de la Cultura Maya 5
1
CAMPECHE: EL BOTIN DE LA MEMORIA

Mario Humberto R u z 2

.Anclado a Yucatán por razones g e o g r á f i c a s e históricas, el devenir d e C a m p e c h e y sus habitantes ha


sido tratado a m e n u d o c o m o un m e r o a p é n d i c e en la recreación del pasado de la Península, en especial cuando q u i e n e s
pretenden dejar c o n s t a n c i a d e tales é p o c a s son e s t u d i o s o s del estado v e c i n o . N o es sino hasta f e c h a s recientes cuando
a s i s t i m o s al n a c i m i e n t o d e una historiografía c a m p e c h a n a por d e r e c h o propio.
C o m o era d e esperar de un gran libro aún en proceso, las páginas en blanco acerca del devenir regional predominan sobre
aquellas ya escritas, que, a d e m á s , se agolpan en torno a determinados capítulos, p u e s la atención de los investigadores
parece haberse centrado en ciertos a s p e c t o s o p e r í o d o s que parecen creer les permitirán construir una imagen de "lo
campechano".
En e f e c t o , basta revisar la a c u c i o s a revisión bibliográfica d e Molina, editada hace apenas u n o s m e s e s por el Instituto
d e Cultura 3 , para darse c u e n t a d e la presencia apabullante de textos acerca de la é p o c a prehispánica y de otros que dan
cuenta de la historia del e s t a d o una v e z q u e se c o n s t i t u y ó c o m o tal. En e s e sentido, l o s investigadores c a m p e c h a n o s
parecerían emplear l o s m i s m o s lentes b i f o c a l e s que el resto del país: privilegian c o m o m o m e n t o s de estudio la gesta gloriosa
d e los antepasados i n d i o s y l o s l o g r o s de un grupo d e liberales ilustrados.
A diferencia, sin e m b a r g o d e lo registrado en otras regiones, encontramos también intentos -aislados pero v a l i o s o - por
no dejar fuera del c a m p o d e v i s i ó n los tres s i g l o s coloniales. Curiosamente, si la historia de Ah Kin Pech mira tierra adentro
en tanto que la del estado tiende su mirada hacia la N a c i ó n , l o s e s f u e r z o s por historiar la experiencia intermedia parecen dar
la espalda a las tierras interiores y p o n e r s e de cara al o c é a n o . Hasta h o y , C a m p e c h e s ó l o abría su puerta d e mar; la de tierra
semejaba un a c c e s o clausurado.
Historia d e c o s t a s y piratas, se encierra en sus murallas, dejando fuera a l o s pobladores d e sus vastas s e l v a s o sus
e x t e n s a s sabanas, d e b i d o a lo cual s a b e m o s m á s d e l o s ataques e s p o r á d i c o s de Lorencillo y las o c a s i o n a l e s d e f e n s a s de un
centenar d e c i u d a d a n o s a p i ñ a d o s en l o s baluartes, que de los m i l e s de indios, m u l a t o s y m e s t i z o s que construyeron la
cotidianidad del e s p a c i o y el t i e m p o c a m p e c h a n o s 4 .
H o y , la puerta d e tierra h a c e sonar sus e n m o h e c i d o s g o z n e s , y a través del libro d e Teresa R a m a y o , l o s m a y a s
d e c i m o n ó n i c o s irrumpen en la Historia. L o hacen de manera a ratos balbuceante, t r a s t a b i l l a n por m o m e n t o s . Corren en
algunas p á g i n a s y en otras se detienen c o m o perdidos entre tantos y tantos p a p e l e s que s ó l o hablan d e e s p a ñ o l e s y criollos
c a t ó l i c o s y h o n o r a b l e s o f r a n c e s e s e i n g l e s e s protestantes y d e s a l m a d o s . S e atrepellan, se disimulan, se agolpan, se
escabullen o se plantan contundentes. A ratos ni siquiera respetan el adjetivo de "pacíficos" que les endilgaron. S e a c o m o
fuere, c o n gritos o s i l e n c i o s , p o r f i a d a m e n t e muestran su cara. Aquí están, han saltado las murallas y e x i g e n su parte en el
botín d e la m e m o r i a .

1 Texto leído en la presentación del libro de Teresa Ramayo Lanz, Los mayas pacíficos de Campeche, editado por la
Universidad Autónoma de Campeche y el CONACyT. Campeche. 15 de noviembre de 1996.

2 Etnólogo del Centro de Estudios Mayas de la UNAM.

3 Silvia Molina. Bibliografía contemporánea del estado de Campeche. Campeche: Gobierno del Estado. 1996.

4 Y otro tanto vale para los Ciencias Sociales que se ocupan de lo contemporáneo, pues carecemos por ejemplo de
estudios antropológicos o sociológicos globales que den cuenta de la realidad actual del estado.

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Universidad Autónoma de Campeche • 1997
N o se trata, cabe señalar, de una e x i g e n c i a e x c e s i v a puesto que l o s actores indígenas de que da cuenta el libro fechan su
aparición en la s e g u n d a mitad del s i g l o X I X , j u s t o antes de nacer el e s t a d o de C a m p e c h e , c u y o parto aceleraron en alguna
medida 5 A s í , en un recorrido a ratos pausado, a ratos v e l o z , por s e n d e r o s a v e c e s d e s p e j a d o s , a v e c e s intrincados, pero
siempre interesantes, R a m a y o n o s invita a a c o m p a ñ a r a sus historiados a lo largo d e un centenar de años.
A n t e c e d e n t e o b l i g a d o , desgrana al inicio las causas múltiples y c o m p l e j a s que dieron origen a la mal llamada Guerra de
Castas. Pasa así revista breve a la explotación heredada de la época colonial: tributos, o b v e n c i o n e s eclesiásticas, repartimientos,
bulas, s e r v i c i o s f o r z o s o s y otras m u c h a s , q u e d e s e m b o c a r o n en la brutal servidumbre a q u e se vieron s o m e t i d o s los
indígenas una v e z q u e se c o n s o l i d ó el s i s t e m a hacendario. Pero n o se limita a enumerar l o s factores e c o n ó m i c o s s i n o que
incide - c o n m a y o r o m e n o r detalle- en a s p e c t o s d e orden social y, sobre t o d o político, en especial en lo que atañe a la esfera
del poder regional.
D e h e c h o , bien podría apuntarse al poder c o m o n ú c l e o vertebrador del trabajo: tanto el d i s p u t a d o entre los "blancos"
del área ( c o n s e r v a d o r e s o liberales, centralistas o federalistas), c o m o el poder que ejercían los c a c i q u e s en sus comunidades.
Historia d e fracturas y c o n s o l i d a c i o n e s , el texto e s una continua e n u m e r a c i ó n d e luchas y m á s luchas entre b a n d o s y m á s
b a n d o s q u e se alternan, se empujan, se traslapan y repiten en l o s p u e s t o s d e m a n d o en f o r m a tal q u e al lector bien p u e d e
parecer en o c a s i o n e s hastiante. C o m o en aquella i m a g e n acuñada por Bertold Brecht, a s i s t i m o s a una continua alternancia
de los d i e n t e s d e la rueda del m o l i n o , pero el a g u a m a y a que la hace girar p e r m a n e c e eternamente f l u y e n d o abajo.
La autora evita caer en el e s q u e m a simplista q u e n o s presenta a la Guerra d e Castas c o m o una lucha m a m q u e a entre
indios y b l a n c o s , b u e n o s o m a l o s d e p e n d i e n d o d e las lealtades y c o m p l e j o s g e n e r a c i o n a l e s d e culpa del historiador, y n o s
muestra el abigarrado a b a n i c o d e intereses que, al mezclarse, permitieron tanto la e m e r g e n c i a c o m o el m a n t e n i m i e n t o del
c o n f l i c t o ; m a n t e n i m i e n t o q u e en o c a s i o n e s i n c l u s o alentaron para seguir g o z a n d o d e las prebendas e c o n ó m i c a s , militares o
políticas q u e les proporcionaba. En este r o m p i m i e n t o d e un e s q u e m a dual reside, en mi o p i n i ó n , u n o d e los grandes aportes
del e n s a y o . A q u í v e m o s a c a c i q u e s i n d i o s y líderes b l a n c o s m o v e r s e astuta y continuamente d e s d e un inicio entre u n o y otro
bando, y al p u e b l o s e n c i l l o transitar a lo largo y a n c h o d e t i e m p o s y e s p a c i o s , l l e v á n d o s e c o n s i g o , d e paso, las fronteras
i d e o l ó g i c a s q u e tantos i n v e s t i g a d o r e s han pretendido tender entre huites, c r u z o o b e h i d a l g o s .
En este tránsito c o n t i n u o v e m o s urdirse redes de parentezco, d e c o s m o v i s i o n e s y de clientelaje, hasta configurar una
teleraña q u e recuerda en m u c h o a aquella que s i g u e aún entrampando a varios e s t u d i o s o s d e la é p o c a colonial cuando tratan
de trazar linderos r í g i d o s entre n a c i o n e s rebeldes, c o m u n i d a d e s d e f u g i t i v o s y p u e b l o s d e i n d i o s "bajo campana".
B u s c a n d o extraer un h i l o c o n d u c t o r entre a q u e l l o s d e la propia telaraña, R a m a y o deja a d e m á s claro su rechazo a otro
e s q u e m a reduccionista: aquel q u e d i v i d i ó a l o s m a y a s , ya a v a n z a d o el c o n f l i c t o , en " p a c í f i c o s del Sur" y "rebeldes del
Oriente", e n d i l g á n d o l e s d e p a s o e p í t e t o s apresurados de h é r o e s o traidores, y se atreve a incursionar en el r e a c o m o d o
conceptual q u e sufrieron l o s i n d í g e n a s bajo el n u e v o orden republicano liberal (tema n o v e d o s o en l o s e s t u d i o s d e d i c a d o s a
los m a y a s del s i g l o X I X , ya d e por sí e s c a s o s ) , aunque cabría desear h u b i e s e insistido un p o c o m á s en el p r o c e s o paulatino
d e s u b o r d i n a c i ó n d e las repúblicas d e i n d i o s a las estructuras m u n i c i p a l e s y los c o n t i n u o s c o n f l i c t o s a q u e d i o origen tal
reacomodo.
Y ya que h a b l a m o s d e a s p e c t o s n o v e d o s o s , d e s t a c o también sus a p r e c i a c i o n e s - s o m e r a s pero d e gran valía- acerca del
culto a la cruz parlante c o m o estrategia política urdida por l o s c a c i q u e s mayas; un tema d e e n o r m e interés a la espera de un
historiador critico y d e s a p a s i o n a d o . La autora no se d e t i e n e en e l l o ( i m p o s i b l e detenerse en cada u n o d e los puntos que
desbroza una investigación pionera); e n f o c a sus baterías más bien a los aspectos e c o n ó m i c o s y n o s muestra la manera en que
incidió en las p u g n a s r e g i o n a l e s la inserción creciente d e C a m p e c h e en el m e r c a d o mundial, inserción alentada por el
d e s p l a z a m i e n t o d e las e x p o r t a c i o n e s del azúcar cubano, y n o s muestra lo amargo que resultó el d u l c e para las e c o n o m í a s
indígenas comunitarias, q u e d e s d e la primera mitad del s i g l o X I X fueron perdiendo sus tierras m á s fértiles a m a n o s de los
plantadores d e caña, a q u i e n e s se sumaron m á s tarde los capitalistas del a l g o d ó n , el arroz y el tabaco.
D e allí, R a m a y o Lanz pasa a un n u e v o capítulo que da cuenta pormenorizada del s u r g i m i e n t o en 1 8 5 8 d e un n u e v o
m i e m b r o de la Federación y que d e n o m i n a "El estado de C a m p e c h e : el n u e v o hogar". El título resulta e n g a ñ o s o , o al m e n o s
i n c o m p l e t o s i n o e s q u e irónico, p u e s a lo largo d e este apartado los i n d í g e n a s prácticamente desaparecen. N o es extraño.
S e g ú n se desprende del texto, si alguien pudo vanagloriarse d e estrenar casa fueron los m e s t i z o s y los descendientes directos
de los peninsulares; para l o s m a y a s , el mareaje d e distintas fronteras n o s i g n i f i c ó m á s que pasar del hogar d e una madre
d e s o b l i g a d a a otro d o n d e señoreaba la madrastra.

5 Sin duda resulta comprensible el que la autora haya optado por iniciar la recuperación de la imagen y memoria
indígenas a partir de ese momento, pues ya desde el titulo anuncia que se ocupará de "los mayas pacíficos de Campeche" y
éstos no existían antes. Aunque bien mirado acaso hubiera sido más justo hablar de los mayas "en Campeche", ya que según
se desprende del texto, el estado fue siempre renuente a hacerlos suyos, a mirarse en ellos.

443 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
En el capítulo "Los p a c í f i c o s de C a m p e c h e " v e m o s c ó m o esta orfandad recién inaugurada sufrió además la imposición
d e una figura pretendidamente paterna representada por los militares, que tuvieron a su cargo vigilar y dirigir al m e n o s en
parte la vida cotidiana d e las p o b l a c i o n e s fronterizas. C u r i o s o s militares, por cierto, que visten u n i f o r m e s a m e n u d o
intercambiables: tricornio francés hoy, casaca republicana mañana. Los hidalgos mayas también exhiben cambios en el nuevo
escenario, ya q u e a m é n d e seguir c o m b a t i e n d o a los "rebeldes" figuran ahora c o n s t r u y e n d o casas, proporcionando luneros
o deshierbando y c o s e c h a n d o milpas abandonadas por los sublevados. Las tareas son en esencia las m i s m a s que se les habían
a s i g n a d o d e s d e los i n i c i o s d e la c o l o n i z a c i ó n (y sin duda la situación no fue m u y diversa en t i e m p o s prehispánicos), pero
han c a m b i a d o los a m o s . L o s trabajosa favor de los militares parecen ir allanando el ancho sendero que los hará desembocar
más tarde en las haciendas d e la oligarquía campechana, haciendas que resultaron a final de cuentas el verdadero n u e v o hogar
Pero n o s ó l o c a m b i a n los i n d i v i d u o s ; lo hacen i n c l u s o las c o m u n i d a d e s , p u e s parecería tratarse d e un período
particularmente a g u d o d e d e s i n t e g r a c i ó n y reubicación de poblados, a las cuales no fue ajeno el interés por evitar alianzas
entre los distintos g r u p o s mayas; un punto que R a m a y o también e s b o z a 6 , si bien centra su atención m á s en los caciques que
en los p u e b l o s que c o m a n d a b a n . D e h e c h o , s i e n d o estrictos, el libro t o d o e s en buena m e d i d a una historia d e las a c c i o n e s
políticas y militares de los caciques m a y a s -Tzuc, Itzá, Barrera, C o c o m , Encalada, Arana y m u c h o s otros- cuyas personalidades,
pese a todo, resulta difícil asir en el trabajo.
S e a c o m o fuere, los c a c i q u e s resultan, c o m o en varios capítulos anteriores, l o s protagonistas d e éste. Aquí los v e m o s
entrevistándose entre sí, c o n los i n g l e s e s o c o n el propio emperador M a x i m i l i a n o , interesado en reivindicar para M é x i c o el
territorio beliceño. Mantenían aún a l g u n o s hilos en sus m a n o s , pero c o n f o r m e las p u g n a s por el poder fueron debilitando a
los c a c i q u e s d e casi t o d o s l o s b a n d o s , el c o m ú n de los p u e b l o s parece haber q u e d a d o a merced d e l o s intereses regionales
blancos7.
Incapaces ya de entablar un d i á l o g o en c o n d i c i o n e s de igualdad, y m u c h o m e n o s de imponer c o n d i c i o n e s c o m o 25 años
antes, v e m o s a los m a y a s c h e n e r o s desplazarse a los d e s p o b l a d o s , emigrar para reunirse c o n los p a c í f i c o s o, sobre todo, ser
arrastrados a las fincas por las urgencias y el poderío del gran capital.
Q u i e n e s permanecieron en sus p u e b l o s , l o s c a l i f i c a d o s c o m o "sometidos", fueron c o n s i d e r a d o s hacia 1873 por el
gobernador Baranda c o m o "rémoras" para el desarrollo del Partido de L o s Chenes. U n a v e z que se decretó o f i c i a l m e n t e su
"improductividad" ( q u e d e s m i e n t e n las cifras proporcionadas al p a s o por R a m a y o 8 ) , n o e s de extrañar que casi de
inmediato se emitieran f e r o c e s l e y e s contra la vagancia, que si bien son c o n t e m p o r á n e a s y similares en c o n t e n i d o a las de
otros estados del país, n o dejan d e tener sus peculiaridades. Así, permitían reclutar para las haciendas no s ó l o a los
d e s e m p l e a d o s sino i n c l u s o a artesanos y jornaleros que s o l a m e n t e h u b i e s e n trabajado en sus o f i c i o s m e d i a s e m a n a y se
autorizaba a l o s e s t a b l e c i m i e n t o s agrícolas a organizar sus propias "guardias 9 ". Para 1 8 7 4 el 5 0 % de la p o b l a c i ó n chenera
contribuía c o n su m a n o d e obra a crear o consolidar la riqueza de las haciendas. D i e z años d e s p u é s , langostas, hambrunas y
c o m p a ñ í a s deslindadoras hicieron el resto. En 1886, asegura R a m a y o , d i e z mil kilómetros del territorio c a m p e c h a n o estaban
en m a n o s d e e s t a d o u n i d e n s e s . L a n g u i d e c í a el Partido de L o s C h e n e s .
A q u e l l o s q u e optaron por sumarse a las c o m u n i d a d e s de "pacíficos" q u e sobrevivían en las montañas, t a m p o c o
corrieron c o n suerte. P e s e a toda la habilidad d e sus j e f e s para adecuarse a los c a m b i o s d e poder, terminarían sacrificados
ante los intereses del centro d e M é x i c o y B e l i c e , d e s d e d o n d e l o s i n g l e s e s proveían a l o s c r u z o o b d e armas con las cuales
atacaban sus cantones. U n o a u n o fueron apagándose Icaiché, San Pedro y Xkanhá, bastiones de los p a c í f i c o s insumisos. En
1893 las p o b l a c i o n e s d e la M o n t a ñ a sufrieron hambre por la e s c a s e z d e m a í z y e p i d e m i a s d e sarampión que los diezmaron
a tal grado que cuatro a ñ o s m á s tarde el gobernador declaraba las selvas c o m o "despobladas". Con ello, C a m p e c h e inauguró
o f i c i a l m e n t e el s i g l o X X a g r e g a n d o otra cerradura a su puerta d e tierra. T e n í a j u s t i f i c a c i ó n al hacerlo: s ó l o así, decretando
d e s a p a r e c i d o s a l o s m a y a s a u t ó n o m o s y disfrazando con harapos d e p e o n e s a l o s s u m i s o s p o d í a borrar un pasado de
i g n o m i n i a y estrenar el n u e v o s i g l o c o n una máscara puramente mestiza sobre el rostro c a m p e c h a n o .

6 Menciona por ejemplo algunas informaciones de 1867 que alertaban sobre la "complicidad" entre los cruzoob y
algunos pobladores de Los Chenes.

7 Situación acelerada por el fortalecimiento de la oligarquía que propició y alentó el gobierno de Baranda, sumado a la
incrustación cada vez mayor de Campeche en el mercado internacional, como bien destaca Ramayo. De acuerdo a la autora,
el poder real de los caciques comenzó a verse minado ya desde las reformas borbónicas (C.f. p 45ss).

8 De los datos del informe de 1874, citado en la obra, se desprende que en sus menguados territorios los indios produjeron
12 216 cargas de maíz, frente a las 13680 obtenidas en las enormes haciendas, mientras que los mecates listos para la siembra
sumaban 17 597 y 24 130 respectivamente, de donde se deduce la mayor productividad indígena proporcionalmente
hablando

9 En 1878 hubo otra novedad: mayordomos y administradores podrían castigar no únicamente a quienes considerasen
transgresores, sino aun a aquellos "que mostraran connato de cometer algún delito o falla ".

•—— 444
Universidad Autónoma de Campeche • ¡997 .
H o y , j u s t o un s i g l o d e s p u é s , Teresa R a m a y o arranca esta última máscara. Su libro, c o m o t o d o libro, es sin duda
susceptible de múltiples a n e x o s y correcciones. A l g ú n critico apuntará que muestra v a c í o s c r o n o l ó g i c o s y g e o g r á f i c o s ; otro,
que el estilo podría mejorarse; alguien extrañará en él m a y o r m e n c i ó n a los sustentadores d e la v i d a cotidiana -soterrados
entre trantos n o m b r e s d e militares, c a c i q u e s y gobernadores que resultan d e h e c h o figuras m á s protagónicas q u e los propios
"pacíficos"-, y n o faltará quien s e ñ a l e q u e por ratos s e pierde el h i l o c o n d u c t o r d e la trama... Sin duda. A d o l e c e d e estas y
otras o m i s i o n e s , pero nunca quien desbroza c a m i n o s en la selva de los datos tiende d e s d e el primer m o m e n t o una vía amplia,
directa y despejada. Es labor d e q u i e n e s v i e n e n detrás rectificar r u m b o s y enderezar derroteros.
L o q u e resulta i n n e g a b l e e s q u e R a m a y o abrió c o n su libro la puerta d e tierra para facilitar a la m e m o r i a c a m p e c h a n a
trascender sus murallas, y darse cuenta q u e la s u y a n o e s s ó l o historia d e j u g o s de palo d e tinte, resinas d e c h i c o z a p o t e o
sangre de piratas. T o c a ahora a otros, en particular a l o s e s t u d i o s o s j ó v e n e s , mantener abierto el a c c e s o y p o s e s i o n a r s e de
baluartes-archivos y b i b l i o t e c a s - c a s a m a t a s , d e s d e d o n d e abarcar c o n amplitud las tierras interiores y el o c é a n o , para así
colaborar en la c o n s t r u c c i ó n d e una n u e v a historia.

445 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
PROGRAMA

L U N E S 11
INAUGURACION DE LA EXPOSICION "SEÑOR DE ANA TOMIA DE UNA ESTRUCTURA DE BONAMPAK
LA PIEDRA-AH-TUN". Arqlgo. Alejandro Tovalín A h u m a d a

( E x p o s i c i ó n fotográfica de Alberto Tovalin). Director del Proyecto A r q u e o l ó g i c o d e Bonampak,

Torre d e la Rectoría d e la U. A.C. Chiapas. (Coautoria c o n el Arqlgo. A d o l f o V e l á z q u e z de

18:00 horas León Colins).


Centro I N A H - C h i a p a s
11:30 horas
EXHIBICION DEL VIDEO "EL SEÑOR
DE LO PRETERITO"
( H o m e n a j e al Dr. R o m á n Piña Chán)
CALAKMUL. CAMPECHE: SUS AREAS DE
Sala "Justo Sierra M é n d e z " d e la U. A.C.
ACTIVIDADES CEREMONIALES. CIVICAS Y
18:30 horas DOMESTICAS OBSERVADAS DE UN ANALISIS DE
SUSAR TEFA CTOS DE PIEDRA
Arqlga. Ma. del Rosario D o m í n g u e z , Dr. Joel D. Gunn y
CEREMONIA INAUGURAL DEL VIENCUENTRO
Dr. W i l l i a m J. Folan.
LOS INVESTIGADORES DE LA CULTURA MAYA
Universidad A u t ó n o m a d e C a m p e c h e - U n i v e r s i d a d de
Sala "Justo Sierra M é n d e z "
Carolina del Norte
19:00 horas
12:20 horas

CONFERENCIA DE APERTURA: "IMIX"


Ponente: Dr. R o m á n Piña Chán
CERAMICA MA YA ANALIZADA MEDIANTE
Centro d e I n v e s t i g a c i o n e s Históricas y S o c i a l e s d e la
ELEMENTOS. TRAZA Y FLUORESCENCIA
DE RAYOS X
U.A.C.
Arqlgas. S y l v i a n e B o u c h e r y Y o l y P a l o m o
Centro I N A H - Y u c a t á n
PRIMERA CONFERENCIA MAGISTRAL:
13:30 horas
AGRICULTURA MAYA EN LOS HUMEDALES DE LAS
TIERRAS BAJAS MA YAS
Dr. T. Patrick Culbert
LOS ENTIERROS DEL JUEGO DE PELOTA DE
LAGARTERO, CHIAPAS
T h e U n i v e r s i t y o f A n z o n a ( T u c s o n , Arizona).
Dra. S o n i a Rivero Torres
I N A H - D i r e c c i ó n d e Investigación y C o n s e r v a c i ó n del
M A R T E S 12 Patrimonio Arqueológico.
17:00 horas
IMPLICACIONESSOCIOPOLITICASDEL PA TRON
DE ASENTAMIENTO DE OXKINTOK LAS FLORES ALUCINOGENOS DEL JUEGO DE
Dr. Fernando M i g u e l Rivera D o r a d o
PELOTA DE MESOAMERICA
U n i v e r s i d a d C o m p l u t e n s e de Madrid
Dra. Beatriz Barba d e Piña Chán ( I N A H ) y Biól. C e l s o
10:00 horas Gutiérrez B á e z ( C I H S - U . A . C . )
17:40 horas
LA ETNOARQUEOLOGIA DE ARQUITECTURA Y
COMUNIDADES INVESTIGACION EN XCULOC. ESPAÑOLES E INDIGENAS EN LOS ALBORES
CAMPECHE. DEL SIGLO XX
Dr. Christopher D. D o r e Hist. Blanca G o n z á l e z R o d r í g u e z
U n i v e r s i t y o f Nebraska Centro I N A H - Y u c a t á n
10:40 horas 18:30 horas

USO Y FUNCION DE LAS FIGURILLAS DEL SITIO


ARQUEOLOGICO DE CALAKMUL
Arqlgo. Roberto Ruiz G u z m á n
19:20 horas

Universidad Autónoma de Campeche • 1997


LA RESERVA DE LA BIOSFERA DE CALAKMUL, SU REPRESENTA CIONES SIMBOLICAS DEL CUERPO.
FORMACION Y SU FUTURO LA SOCIEDAD Y EL COSMOS ENTRE LOS MA Y AS
Dr. W i l l i a m J. F o l a n DE LA PENINSULA DE YUCA TAN
Universidad Autónoma de Campeche A n t r o p . Juan R a m ó n B a s t a r r a c h e a M a n z a n o
19:40 horas Centro I N A H - Y u c a t á n
10:00 horas
MESA REDONDA: CEHACHESEICAICHES
20:00 Horas PROYECTO ARQUEOLOGICO COMALCALCO
PARTICIPANTES TEMA 1993-1996
A VANCES Y PROPUESTAS
MICHEL ANTOCH1W LA C A R T O G R A F I A
Arqlgo. Ricardo Armijo Torres
Campeche, Cam. HISTORICA DEL SUR DE
Centro I N A H - T a b a s c o
CAMPECHE.
10:40 horas
RAMON CARRASCO LA POBLACION M A Y A
Mérida. Yuc. D U R A N T E EL C L A S I C O EN BILINGÜISMO EN EL CODICE DE MADRID
LA PROVINCIA DE Dr. A l f o n s o L a c a d e n a G a r c í a - G a l l o
CEHACHE. Universidad C o m p l u t e n s e de Madrid
11:30 horas
RICARDO FERRE C A N U L Y LA LIBERACION
C a m p e c h e , Cam. DEL SUR DE CAMPECHE.
INDICACIONES DE LA MEMORIA CULTURAL DE
NURIA ARRANZ LA REGION M A Y A Y EL FENOMENOS CLIMA TOLOGICOS EN LA
Chetumal, Q Roo. FEDERALISMO. TRADICION MA YA
Dra. B e t t y B. Faust
ANGEL CAL LOS ICAICHES Y BELICE. C e n t r o d e I n v e s t i g a c i o n e s y d e E s t u d i o s A v a n z a d o s del
Belize, Bel. Instituto P o l i t é c n i c o N a c i o n a l
12:20 horas
MON1CA TOUSSAINT I M P O R T A N C I A HISTORICA
México, D.F. DEL SUR DE LA PENINSULA
M A Y A PARA MEXICO.
PRESENCIA DEL ALTIPLANO EN LA REGION DE
COMALCALCO
CARLOS SANTIBANEZ U N A R E C O N S T R U C C I O N DE Dra. S u z a n n e L e w e s t e i n
Tuxtla Gutiérrez, Chis. FRONTERAS. U n i v e r s i d a d d e las A m é r i c a s - P u e b l a
13:30 horas
TERESA GAMBOA LOS N U E V O S ESPACIOS
Chetumal, Q. Roo. POLITICOS DE LA
FORMAS MATERIALES Y DECORACION: LA
PENINSULA.
ARQUITECTURA DE COMALCALCO
Mtra. M i r i a m Judith G a l l e g o s G ó m o r r a
SERGIO RAMIREZ E S T R U C T U R A POLITICA
A C T U A L EN LA REGION DE Centro I N A H - T a b a s c o
Campeche, Cam.
CALAKMUL. 17:00 horas

MANUEL PINO EL N U E V O MILENIO Y LA ORGANIZACION TERRITORIAL Y DE


CASTILLA G E O G R A F I A POLITICA DE A SENTA MIENTOS MA Y AS EN LOS INTERSITIOS DE
Campeche, Cam LA P E N I N S U L A DE
YAXHA Y NAKUM
YUCATAN
Dra. V i l m a F i a l k o
Instituto d e A n t r o p o l o g í a e H i s t o r i a d e G u a t e m a l a
17:40 horas

M I E R C O L E S 13 SITIOS ARQUEOLOGICOS Y RELIGIOSIDAD ENTRE


LOS MA YAS YUCA TECOS
INVESTIGA CIONES PRELIM1NA RES EN UN GR UPO A n t r o p . Ella F a n y Quintal A v i l é s
COMUNITARIO PERIFERICO DE BAKING POT. Centro INAH-Yucatán
DISTRITO DEL C.A YO. BELICE 18:30 horas
Mtro. A l i a n F r a n c i s M o o r e
University College London-Department of Archaeology. ¿ UN TELPOCHCALLI EN CHICHEN ITZA?
Belize. Dr. C l a u d e B a u d e z
09:20 horas M u s é e d e L ' H o m m e . París. Francia.
19:20 horas

447 •
•—•— Los Investigadores de la Cultura Maya 5
LA ESTRUCTURA Y FECHAMIENTO DEL COLAPSO EVALUACION DEL IMPACTO AMBIENTAL
MA YA ENCOPAN Y HONDURAS PERSPECTIVAS ACERCA DELA
Dr. GeofTrey E. Braswell PALEOCLIMA TOLOGIA RESPECTO A ESTUDIOS
S o n y B u f f a l o , N. York. DE LOS ANTIGUOS MA YAS
20:00 horas L e w i s C. M e s s e n g e r
H a m l i n e University ( C o l l e g e o f Liberal Arts)
18:30 horas
J U E V E S 14
EL CAMBIO CLIMA TICO Y LOS COLAPSOS DE LAS
ARQUEOLOGIA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO: CIVILIZA CIONES ANTIGUAS
Dra. Linda Manzanilla
ACTUAL FRONTERA DE CAMPECHE Y TABASCO
Instituto de Investigaciones A n t r o p o l ó g i c a s de la
Dr. L o r e n z o O c h o a Salas
UNAM
Instituto de I n v e s t i g a c i o n e s A n t r o p o l ó g i c a s de la
UNAM
19:20 horas
09:20 horas
MESA REDONDA: LOS MA YAS ANTE LOS
FENOMENOS CLIMA TOLOGICOS
UNA VASIJA POLICROMADA PROVENIENTE DEL
P o n e n t e s varios
CENOTE DE CHICHEN ITZA
20:00 horas
Dra. S o p h i a P i n c e m i n D e l i b e r o s
Centro d e E s t u d i o s S u p e r i o r e s M é x i c o - C e n t r o América.
(Coautoría c o n l o s D o c t o r e s R o m á n Piña Chán y
W i l l i a m J. Folan. U . A . C . )
10:00 horas V I E R N E S 15

RITO FUNERARIO DE CALAKMUL SISTEMA DE NOMENCLATURA PARA MATERIALES


Arqlgo. R o m á n Carrasco Vargas ARQUEOLOGICOS PROCEDENTES DE BONA MPA K
Centro I N A H - C a m p e c h e Arqlgo. Víctor M. Ortiz Villareal
10:40 horas Centro I N A H - C h i a p a s
10:00 horas
DZIBILCHALTUN. CIUDAD DEL NORTE
Dra. C l e m e n c y C o g g i n s UNA INTERPRETACION DE LA FUNCION DE LAS
Boston University TORRES EXENTAS
11:30 horas Arq. Víctor Rivera Grijalva
Centro de I n v e s t i g a c i o n e s en Arquitectura y Urbanismo
SOBERANIA EN MESOAMERICA TEMPRANA Facultad de Arquitectura de la U N A M
Dr. John E. Clark 10:40 horas
Director d e la F u n d a c i ó n A r q u e o l ó g i c a del N u e v o
Mundo ORIGEN Y DESARROLLO EN EL CLASICO
Brigham Y o u n g University TEMPRANO DE LA ACROPOLIS DE COPAN
12:20 horas Arqlgo. D a v i d W. Sedat
Proyecto A r q u e o l ó g i c o d e C o p á n (en co-autoría c o n el
Dr. Robert J. Sharer)
ISLA PEREZ: UN SITIO HISTORICO
Universidad de P e n n s y l v a n i a
Arqlgo. Rafael Burgos Villanueva
Centro I N A H - Y u c a t á n
11:30 horas
13:30 horas
LAS ESCULTURAS ESTUCADAS DE CHAKANBAKAN
HALLAZGOS DE LA TEMPORADA 1996 EN Arqlgo. Fernando Cortéz d e Brasdefer
EDZNA. CAMPECHE Centro I N A H - Q u i n t a n a R o o
A r q l g o . A n t o n i o B e n a v i d e z Castillo 12:20 horas
Centro I N A H - C a m p e c h e
17:00 horas SITIOS COSTEROS DE CAMPECHE
Arqlga. R e n e e Lorelei Zapata Peraza
EL CHICLE Y LA CULTURA MA YA Centro I N A H - C a m p e c h e
Dr. Hermán W. Konrad 13:30 horas
U n i v e r s i t y o f Calgary (Canadá)
17:40 horas

« r f i C T A Z I A CCKr-WXV
448 IIW
P , «POOMW— • CE&vtw"-'
-

Universidad Autónoma de Campeche • 1997 ^vCAtWCS*?^


ALTERNATIVAS DEL CAMPESINO MA YA ANTE LOS
CAMBIOS SOCIALES Y ECONOMICOS ACTUALES
Dr. Gilberto B a l á m Pereira
( P r e m i o Nacional d e C i e n c i a s e I n d i g e n i s m o )
C I N V E S T A V , Unidad Mérida
17:40 horas

PROBLEMAS SOCIALES DEL TURISMO


ARQUEOLOGICO EN CHICHEN ITZA
Antrop. Lourdes Rejón Patrón
Centro I N A H - Y u c a t á n
17:40 horas

ENTRE RIOS Y LAGUNAS. LOS CHONTALES DE


ACALAN
Mtro. Ernesto V a r g a s P a c h e c o
Instituto de I n v e s t i g a c i o n e s A n t r o p o l ó g i c a s d e la
UNAM
18:30 horas

MERIDA Y CAMPECHE: MA YAS Y CRIOLLOS EN


DOS CEMENTERIOS PENINSULA RES
Arqlgo. Limberg Herrera Balám
Facultad d e C i e n c i a s A n t r o p o l ó g i c a s de la U A D Y
19:20 horas

Presentación del libro LOS MA YAS PACIFICOS DE


CAMPECHE, d e la Dra. T e r e s a R a m a y o Lanz, a cargo
de Mario H. R u z y Hernán Lara Z a v a l a
20:00 horas

CEREMONIA DE CLAUSURA DEL VIENCUENTRO


LOS INVESTIGADORES DE LA CULTURA MAYA

Todas las ponencias y eventos ser realizarán en la


Sala "Justo Sierra Méndez" de ¡a Universidad
Autónoma de Campeche.
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U N I V E R S I D A D AUTONOIIA D E CAPIPECHE
BIBLIOTECA CENTRAL
TITULO/AUTOR LOS I N V E S T I G A D O R E S DE LA
C U L T U R A MAYA 5

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