La Liturgia II
La Liturgia II
La Liturgia II
Así, "En las celebraciones litúrgicas, cada cual, ministro o fiel, al desempeñar su
oficio, hará todo y sólo aquello que le corresponde según la naturaleza de la acción
y las normas litúrgicas" ( 28).
SC
II. ¿Cómo celebrar?
Signos y símbolos
Una celebración sacramental esta tejida de signos y de símbolos.
A. Signos del mundo de los hombres. El hombre como ser social, necesita signos y símbolos para
comunicarse con los demás, mediante el lenguaje, gestos y acciones. Lo mismo sucede en su
relación con Dios.
B. Signos de la Alianza. El pueblo elegido recibe de Dios signos y símbolos distintivos que marcan su
vida litúrgica. Entre estos signos litúrgicos de la Antigua Alianza se puede nombrar la circuncisión,
la unción y la consagración de reyes y sacerdotes, la imposición de manos, los sacrificios y, sobre
todo, la Pascua.
C. Signos asumidos por Cristo. En su predicación, el Señor Jesús se sirve con frecuencia de los signos
para dar a conocer los misterios el Reino de Dios (cf. Lc 8,10). Realiza sus curaciones o subraya su
predicación por medio de signos materiales o gestos simbólicos (cf Jn 9,6; Mc 7,33-35; 8,22-25).
D. Signos sacramentales. Desde Pentecostés, el Espíritu Santo realiza la santificación a través de los
108 y 111).
La Liturgia de las Horas
1174 El Misterio de Cristo, su Encarnación y su Pascua, que celebramos en la
Eucaristía, especialmente en la asamblea dominical, penetra y transfigura el tiempo de
cada día mediante la celebración de la Liturgia de las Horas, "el Oficio divino" (cf IV).
SC
Es "la oración pública de la Iglesia" ( 98) en la cual los fieles (clérigos, religiosos y
SC
Celebrar la Liturgia de las Horas exige no solamente armonizar la voz con el corazón
que ora, sino también "adquirir una instrucción litúrgica y bíblica más rica
especialmente sobre los salmos" ( 90).
SC
IV ¿Dónde celebrar?
El culto "en espíritu y en verdad" (Jn 4,24) de la Nueva Alianza no está ligado a un lugar exclusivo. Toda la tierra es santa y ha sido
confiada a los hijos de los hombres.
Cuando el ejercicio de la libertad religiosa no es impedido (cf 4), los cristianos construyen edificios destinados al culto divino.
DH
Estas iglesias visibles no son simples lugares de reunión, sino que significan y manifiestan a la Iglesia que vive en ese lugar, morada
de Dios con los hombres.
Esta casa de oración debe ser hermosa y apropiada para la oración y para las celebraciones sagradas" ( 5; cf 122-127).
PO SC
El altar de la Nueva Alianza es la Cruz del Señor (cf Hb 13,10), de la que manan los sacramentos del Misterio pascual. Sobre el
altar, que es el centro de la Iglesia, se hace presente el sacrificio de la cruz bajo los signos sacramentales. El altar es también la
mesa del Señor, a la que el Pueblo de Dios es invitado.
El tabernáculo debe estar situado "en las iglesias en el lugar más digno y con el máximo honor" (Pablo VI, Carta enc. ).
Mysterium fidei
El Santo Crisma (Myron), cuya unción es signo sacramental del sello del don del Espíritu Santo, es tradicionalmente conservado y
venerado en un lugar seguro del santuario.
La sede del obispo (cátedra) o del sacerdote "debe significar su oficio de presidente de la asamblea y director de la oración”.
El ambón: "La dignidad de la Palabra de Dios exige que en la iglesia haya un sitio reservado para su anuncio, hacia el que, durante
la liturgia de la Palabra, se vuelva espontáneamente la atención de los fieles" (cf. Institución general del Misal romano, 272: Misal
Romano).
La reunión del pueblo de Dios comienza por el Bautismo; por tanto, el templo debe tener lugar apropiado para la celebración
del Bautismo (baptisterio) y favorecer el recuerdo de las promesas del bautismo (agua bendita).
La renovación de la vida bautismal exige la penitencia. Por tanto, el templo debe estar preparado para que se pueda expresar el
arrepentimiento y la recepción del perdón.