Policia Nacional Del Perú Huaraca
Policia Nacional Del Perú Huaraca
Policia Nacional Del Perú Huaraca
PERÚ
ESCUELA DE SUBOFICIALES
AYACUCHO
DOCENTE:
S1 PNP GAMBOA SANTA CRUZ
DEDICATORIA
Dedico esta monografía completamente a mis padres quien me ha
mantenido enfocado y en el camino correcto para la finalización
exitosa de este trabajo. Agradecido por tu preciosa orientación. Y a la
maestra por su atención dedicada durante todo el proyecto de mi
monografía.
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN...............................................................4
1. CAPITULO I.............................................................................................................4
PRINCIPIOS GENERALES..................................................................................................4
V. CONCLUSIÓN...................................................................8
VI. BIBLIOGRAFIA.................................................................8
VII. ANEXO............................................................................8
INTRODUCCIÓN.
Principios
IX Grande debe ser nuestro cuidado en limitarnos a usar con cada persona de la
suma desconfianza a que racionalmente nos consideremos autorizados.
Todo exceso en este punto es propio de almas vulgares, y nada
contribuye más eficazmente a relajar, y aun a romper los lazos dela
amistad.
XV. Las atenciones y miramientos que debemos a los demás, no pueden usarse
de una manera igual con todas las personas indistintamente. La urbanidad
estima la sociedad y el mismo Dios; así es que obliga a dar preferencia
a unas personas sobre otras, según su edad, el predicamento de que
gozan, el rango que ocupan, la autoridad que ejercen y el carácter de
que están vestidas.
XVI. Según esto, los padres y los hijos, los obispos y los demás
sacerdotes, los magistrados y los particulares, los ancianos y
los jóvenes, las señoras y las señoritas, la mujer y el hombre, el jefe
y el subalterno, y en general, todas las personas entre las cuales
existen desigualdades legítimas y racionales, exigen de nosotros actos
diversos de civilidad que se indicarán más adelante, basandose los
dictados de la justicia y de la sana razón, y en las prácticas que rigen
entre gentes cultas y bien educadas.
XVII. Hay ciertas personas para con las cuales nuestras atenciones
deben ser más exquisitas que para con el resto de la sociedad, y son
los hombres virtuosos que han caído en desgracia. Debemos
manifestarles con actos bien marcados de civilidad, que sus virtudes
suplen en ellos las deficiencias de la fortuna.
XXI . Piensen, pues, las jóvenes que se educan, que su alma, templada por el
Creador para la virtud, debe nutrirse únicamente con los conocimientos útiles que
sirven a ésta de precioso ornamento: que su corazón, nacido para hacer la
felicidad de los hombres, debe caminar a su noble destino por la senda
de la religión y del honor; y que en las gracias, que todo puede hacerlo
y todo pueden malograrlo, tan sólo deben buscar aquellos atractivos
que se hermanan bien con el pudor y la inocencia.
XXV. En ningún caso nos es lícito faltar a las reglas más generales de
la civilidad respecto de las personas que por algún motivo creare os
indignas de nuestra consideración y amistad. La benevolencia, la
generosidad y nuestra propia dignidad, nos prohíben mortificar jamás a
nadie; y cuando estamos en sociedad, nos lo prohíbe también el respeto
que débenos a las demás personas que la componen.
XXVI. Consideremos, por último, que codos los hombres tienen defectos, y que
no por esto debemos dejar de apreciar sus buenas cualidades. Aun respecto de
aquellas prendas que no poseen, y de que rin embargo suelen envanecerse sin
ofensa de nadie, la civilidad nos prohíbe manifestarles directa ni
indirectamente que no se las concedamos.
La
norma
, por ejemplo, es más amplia que la regla. Se refiere a todas las pautas alineamientos que
rigen la conducta o comportamiento de una colectividad, como una empresa, una
comunidad o la sociedad en general. ... En este sentido, las
reglas
pueden referirse a cuestiones más puntuales de la convivencia en sociedad.
El concepto de
reglas de urbanidad
está asociado a una serie de
comportamientos que se espera que tengan las personas
con el fin de convivir pacíficamente en sociedad. En la medida que vivir en sociedad
implica necesariamente coexistir con personas con las que uno no tiene relación
directa ni sabe demasiado sobre sus vidas, será necesario que existan ciertas
pautas implícitas correspondientes a que todos vivan en un ambiente de cordialidad y
buen gusto:
las reglas de urbanidad competen al comportamiento personal e individual de cada
persona, pero sin embargo en conjunto hablan sobre el comportamiento social. La idea
de ‘urbanidad’ es cuanto menos discutible, ya que se puede pensar que implica cierta
carga peyorativa hacia los modos de vivir que no se dan en ciudades sino en ambientes
más rurales o pueblerinos. Sin embargo, se puede pensar desde la óptica de que la
definición formal de lo urbano es como las
aglomeraciones en las que viven más de 2000 habitantes
(entre2000 y 20000 será un pueblo, si la suma lo excede será una ciudad) y entonces la
definición adquiere otro sentido: los 2000 habitantes se pueden pensar como una
especie de frontera en la que las relaciones que se establecen entre las personas no se
hacen a través del conocimiento y los sentimientos individuales, sino simplemente
como personificaciones destinadas a satisfacer necesidades. Más sencillamente, un
espacio urbano es uno en el que las personas tienen que relación otras de las que
seguramente desconocen su nombre, su historia y sus características al tiempo que
un lugar que no alcanza la categoría de urbano es uno en el que la mayoría de
las personas se conocen, pudiendo tener sus propios códigos de comportamiento, así
como cada hogar tiene los suyos. Las reglas de urbanidad se pueden entender como
los lineamientos cuando no existen relaciones entre las personas más allá de
las obligadas por la mutua necesidad .Las reglas de urbanidad no aparecen
formalizadas en ninguna reglamentación, y sobre todo
no suelen tener ninguna sanción ante su incumplimiento
: como mucho será una contravención legal, pero sobre todo existirá un repudio desde
el núcleo de la sociedad a quien las incumple. La
educación, especialmente la que se enseña en las escuelas de nivel primario, es una
dela responsables principales de la difusión de este tipo de regla , y es frecuente que
los primeros docentes sean quienes acaben por internalizar con mayor fuerza en los
niños esta clase de modales: esto sucede porque la escuela es uno de los primer
espacios donde se verifica el cumplimiento de estas reglas, al interactuar el niño
por primera vez con gente que no conoce.
Es habitual que los países de menor nivel de escolarización sean a su vez los que
mayores problemas tienen respecto a las
normas de urbanidad..
1. Antes de cualquier relación entre dos personas, deben saludarse entre sí.
3. Los defectos que uno nota en otra persona no deben decirse, para
no ofenderlo.
4. El trato con una persona con superioridad jerárquica o etaria debe hacerse
formalmente, excepto que sea mutua la preferencia.
7 .Cuando una persona se encuentra con dos conocidos que no se conocen entre ellos,
debe presentarlos.
8 Se debe bregar por la comodidad de las personas mayores, ya sea en
el transporte público como en la calle.
15. Las comparaciones entre las personas deben evitarse en tanto se pueda.
19. El tono de voz debe ser suficiente para que nos escuchen, pero no superior a eso.
20. Antes de entrar a algún lugar en el que no se sabe que uno llegará, debe tocar la
puerta.Fuente:
Conclusiones