Existió o No Existió Derecho en El Imperio Inca
Existió o No Existió Derecho en El Imperio Inca
Existió o No Existió Derecho en El Imperio Inca
NRC: 1295
2023
¿Existió o no existió derecho en el imperio
inca?
El derecho penal inca era intimidatorio y cumplía una finalidad
aleccionadora, motivo por el cual sus penas eran severas. El Inca era el
encargado de decretar las leyes y dentro de éstas se encontraban las
correspondientes a la pena de muerte.
Por eso si existió el derecho en el imperio inca, pese a que no había leyes
escritas puesto que los incas no conocían la escritura. Se trataba de normas
transmitidas de forma oral que se basaban en principios muy claros y
precisos; por ejemplo: un mismo acto punible constituía mayor ofensa si lo
cometía un miembro de la élite social que si el autor era alguien del pueblo
llano; si una persona instigaba a otra para que cometiera un delito, se
castigaba al instigador y no al autor material; si la conducta sancionable la
llevaba a cabo un menor, se castigaba a su padre; y la pena podía
extenderse a toda la comunidad en la que residiera el delincuente.
A los ojos de esta sociedad, quebrantar una ley era algo más que cometer
un simple delito porque el sujeto había desobedecido al Inca (el soberano),
cuya sagrada persona era fuente de toda ley del Estado; por ese motivo, la
violación de una norma era, al mismo tiempo, un sacrilegio, una blasfemia y
una alteración del orden basado en el culto al Sol.
La pena más habitual era la condena a muerte por lapidación (a los reos de
asesinato), ahorcamiento (parricidas y filicidas), despeñamiento o mediante
animales de presa o serpientes venenosas. A los altos funcionarios
imperiales se les arrojaba encima una enorme piedra (hivaya) que si no los
aplastaba los dejaba tullidos de por vida. Otras posibles sentencias podían
ser el exilio, la amonestación pública, los azotes o la tortura.
Entre los incas no existían las cárceles pero sí que disponían de unas
prisiones temporales (sancay o zuacay) en donde se introducía al
condenado a morir por las bestias. Si sobrevivía 24 horas a los animales de
presa o serpientes encerrados con él, se le dejaba en libertad.