La conquista musulmana de la Península Ibérica se produjo rápidamente entre 711 y 718. Se estableció primero un emirato dependiente de Damasco, luego uno independiente con capital en Córdoba. En el siglo X se formó el Califato de Córdoba, el periodo de mayor esplendor, que cayó en 1031 dividido en reinos de taifas. Estos fueron conquistados por los almorávides y luego los almohades, hasta que solo sobrevivió el reino nazarí de Granada, que cayó
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La conquista musulmana de la Península Ibérica se produjo rápidamente entre 711 y 718. Se estableció primero un emirato dependiente de Damasco, luego uno independiente con capital en Córdoba. En el siglo X se formó el Califato de Córdoba, el periodo de mayor esplendor, que cayó en 1031 dividido en reinos de taifas. Estos fueron conquistados por los almorávides y luego los almohades, hasta que solo sobrevivió el reino nazarí de Granada, que cayó
La conquista musulmana de la Península Ibérica se produjo rápidamente entre 711 y 718. Se estableció primero un emirato dependiente de Damasco, luego uno independiente con capital en Córdoba. En el siglo X se formó el Califato de Córdoba, el periodo de mayor esplendor, que cayó en 1031 dividido en reinos de taifas. Estos fueron conquistados por los almorávides y luego los almohades, hasta que solo sobrevivió el reino nazarí de Granada, que cayó
La conquista musulmana de la Península Ibérica se produjo rápidamente entre 711 y 718. Se estableció primero un emirato dependiente de Damasco, luego uno independiente con capital en Córdoba. En el siglo X se formó el Califato de Córdoba, el periodo de mayor esplendor, que cayó en 1031 dividido en reinos de taifas. Estos fueron conquistados por los almorávides y luego los almohades, hasta que solo sobrevivió el reino nazarí de Granada, que cayó
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2 – LA EDAD MEDIA: TRES CULTURAS Y UN MAPA POLÍTICO
EN CONSTANTE CAMBIO (711-1474)
2.1 - AL-ÁNDALUS: LA CONQUISTA MUSULMANA DE LA PENÍNSULA IBÉRICA. EMIRATO Y CALIFATO DE CÓRDOBA. Conquista (711-718) La conquista islámica de la Península se entiende desde la debilidad de la monarquía visigoda, muy inestable políticamente y la expansión del Islam, que en menos de un siglo había conquistado el territorio entre el Magreb y el imperio Persa. En el 711 Tariq (lugarteniente de Muza, el gobernador del norte de África), aprovechando los conflictos visigodos por la sucesión, cruza el Estrecho con un ejército de bereberes y árabes y derrota al rey Rodrigo en la batalla de Guadalete. La conquista será muy rápida debido a que ocupan las ciudades y lugares estratégicos, a su política de pactos (pactan con la aristocracia local la rendición a cambio de conservar sus tierras o puestos, así como la promesa de tolerancia religiosa) y a que parte de la población hispana les apoya (descontento con visigodos, por ejemplo de los judíos). En el 718 se había conquistado prácticamente toda la península ibérica, con la excepción de algunas zonas de la parte norte. Emirato dependiente (711-756) La Península se convierte en una provincia más del Imperio Islámico. Estaba gobernaba un emir, subordinado al califa de Damasco, de la familia Omeya. Se organiza la administración provincial y la recaudación de tributos. Siguen la conquista hacia la zona norte, que se detiene con la derrota de Poitiers contra los francos de Carlos Martel (732, Francia). En la península habrá conflictos internos debido a los problemas dentro de la minoría dominante árabe (divididos en varias tribus) y también a los problemas entre árabes y bereberes (población originaria del norte de África, subordinados a los árabes: pagaban más impuestos, se les asignan peores tierras, no tienen la posibilidad de acceder a cargos importantes que estaban reservados a los árabes). Emirato independiente (756-929) La dinastía de los Abásidas derroca a la dinastía Omeya en Damasco y trasladan la capital a Bagdad. Un príncipe Omeya, Abd al-Rahman, escapa y se establece en Al-Ándalus, tomando el poder. Se proclama emir de Al-Ándalus y asume el poder político y militar, pero sigue reconociendo la autoridad religiosa del califa de Bagdad. La capital del emirato será Córdoba. Existirán en esta etapa problemas sociales con la población muladí (antiguos cristianos convertidos al Islam) y con la mozárabe (cristianos) debido a la creciente presión fiscal y el empeoramiento de las relaciones entre cristianos y musulmanes (revuelta del arrabal de Córdoba). También hay conflictos entre el poder centralizado en la capital, Córdoba, y algunos territorios fronterizos (Mérida, Badajoz). En la frontera norte los cristianos toman terreno. Califato de Córdoba (929-1031) Cuando Abd al-Rahman III sube al poder logra controlar todas las revueltas, pacificar el estado y frenar el avance cristiano. En el 929 se autoproclama califa, asume el poder religioso y se independiza totalmente de Bagdad. Es la etapa de mayor esplendor de Al-Ándalus: gran poder económico (controla el comercio y los cristianos le pagan parias), reestructura la administración (con hayib o primer ministro y visires) y el ejército, logra la estabilidad socio-política. Ésta continúa con su hijo Al-Hakam II, cuyo reinado se distingue por el esplendor cultural. Los califas pierden el poder efectivo con la toma del poder de Al-Mansur, hayib de Hixam II (el califa sigue siéndolo, pero gobernaba Al-Mansur con el apoyo del ejército). Al-Mansur hizo numerosas razzias contra los cristianos y consiguió grandes botines (saqueo de Santiago o Pamplona). Al morir en el 1002 se produce la decadencia del califato, hay luchas por el poder que acaban con el califato en el 1031, se descompone en los reinos de taifas.
2.2 - AL-ÁNDALUS: REINOS DE TAIFAS. REINO NAZARÍ.
Al morir Al-Mansur, se desencadena la crisis que puso fin al califato. Sus hijos le suceden en el poder, pero a partir del 1008 habrá muchos conflictos internos, conspiraciones palaciegas y revueltas. Habrá guerra entre los bereberes, árabes y eslavos, que conduce al desgajamiento de distintos territorios, creando las taifas. En el 1031 se declara finalizado el califato. Reinos de Taifas (1031-1090) Al-Ándalus queda dividida en más de veinte pequeños estados independientes llamados taifas, dominadas por familias destacadas de las etnias árabes, bereber o eslava. Generalmente estaban enfrentados entre sí y se atacan militarmente (se reduce su número). Política y militarmente son débiles, los cristianos aprovechan para conquistar territorio e imponerles los pagos de parias. Algunas taifas viven una etapa de prosperidad económica y esplendor cultural (construcción de alcazabas y palacios como la Aljafería de Zaragoza). En 1085 Alfonso VI de Castilla conquista Toledo. Algunas taifas piden ayuda a los almorávides, un pueblo bereber que había fundado un imperio en el norte de África, para frenar el avance cristiano. Los almorávides (1090-1144) Los almorávides desembarcan en el 1086, vencen a Alfonso VI en la batalla de Sagrajas, conquistan todas las taifas y frenan el avance cristiano. Anexionan el territorio a su imperio norteafricano. La rapidez de su conquista se debió a su popularidad entre la población (bajan impuestos) y a la debilidad de las taifas. Su avance se frena momentáneamente en Valencia, gobernada por el Cid. Se caracterizan por su interpretación ortodoxa y rigurista del Islam, que se relaja durante su presencia en la Península. El avance cristiano y de los almohades en el norte de África (otro pueblo bereber) precipitan su caída. Durante un pequeño lapso de tiempo reaparecen las taifas (segundos reinos de taifas, en casi todos los casos su independencia dura pocos años). Los almohades (1144-1248) Los almohades conquistan el Magreb y sustituyen a los almorávides en el norte de África y la Península. Luchan contra las segundas taifas, aunque controlarán solo el sur de la Península. Derrotan a los cristianos en la batalla de Alarcos, pero en 1212 los cristianos unen fuerzas y les vencen en la batalla de las Navas de Tolosa. Con esta batalla comienza la decadencia almohade, los cristianos siguen avanzando (conquistan Valencia, Murcia, La Mancha) y se deshace el gobierno. El reino nazarí (1238-1492) Al-Ándalus quedó reducido al reino de Granada, gobernado por la dinastía Nasr. Se extendía aproximadamente por las provincias de Málaga, Granada y Almería, aunque fue reduciendo su tamaño. Sobrevivió hasta finales del siglo XV debido a que era un estado vasallo de Castilla y les pagaban parias, al apoyo de los benimerines del norte de África y la crisis interna que atravesó Castilla en el siglo XIV. Finalmente los Reyes Católicos conquistaron Granada en 1492 y acabaron con la presencia musulmana en la península Ibérica.
2.3 - AL-ÁNDALUS: ECONOMÍA, SOCIEDAD Y CULTURA.
Economía Al-Ándalus desarrolló una economía urbana, comercial y monetaria. Córdoba alcanzó una población de cien mil habitantes y fue la ciudad europea más importante de su tiempo. • Agricultura: alcanzó gran desarrollo debido a la introducción de nuevas técnicas de regadío (norias, albercas y acequias) en los valles fluviales y vegas. Además de la trilogía mediterránea (trigo, olivo, vid) que ya se cultivaba en la Península, introducen nuevos cultivos como el arroz, naranjas, albaricoques, algodón o caña de azúcar. • Ganadería: destaca la ganadería ovina, equina y bovina. También es importante la crianza de gusanos de seda para producir materia prima para la artesanía de la seda. • Artesanía: los talleres se concentraban en las ciudades, destacando los de Córdoba, Granada o Toledo. Producen numerosos productos de lujo, entre los que destacan los textiles de seda y lino, así como la orfebrería, trabajo del cuero, vidrio y armas. • Comercio: Se realizaba en las ciudades, en los zocos y en los talleres. El almotacén vigilaba pesos y medidas y perseguía los fraudes. Se importaban productos de lujo de Oriente y África (esclavos, especias, maderas preciosas) y exportaban sedas, pieles curtidas y tejidos. Se pudo desarrollar gracias al sistema monetario basado en el dirhem (moneda de plata) y dinar (de oro). Sociedad La sociedad era muy compleja y existían dos criterios diferenciadores principales: ante todo el religioso y después el origen étnico. Población musulmana: podían desempeñar cargos públicos y estaban exentos de tributo personal. • Árabes: eran la minoría privilegiada, poseían las mejores tierra y riqueza y ocupaban los cargos más importantes en la administración y en el ejército. • Bereberes: procedían del norte de África. Dotados con las peores tierras, se dedicaron a la ganadería y la agricultura, también formaban el grueso del ejército. • Muladíes: eran los hipanovisigodos convertidos al Islam. Población no musulmana: los no creyentes tenían derechos restringidos, pagaban tributo personal y tenían sus propios barrios, autoridades y leyes. • Judíos: vivían casi todos en ciudades, formaban una próspera burguesía. Se dedicaron al comercio, la artesanía y actividades liberales (prestamistas, médicos, intérpretes). • Mozárabes: eran los cristianos que vivían en Al-Ándalus. Su número se fue reduciendo (se convierten o van al norte). Se concentraron en las ciudades como Toledo, Córdoba o Sevilla. Finalmente la capa más baja de la población estaba constituida por los esclavos. Cultura Al-Ándalus alcanzó gran desarrollo cultural, basado en la prosperidad económica y en cierta tolerancia intelectual típica de la época califal y primeras taifas. Cuando la intolerancia religiosa dominó, algunos intelectuales tuvieron problemas para expresarse e incluso algunos debieron exiliarse. Se utiliza el árabe como lengua de creación, fue la lengua oficial. La religión islámica influyó mucho en la creación de obras jurídicas o filosóficas, impregnaba la vida cotidiana. Fue una cultura ecléctica, sirve de puente entre los principales centros culturales de Oriente y los europeos, mezcla tradiciones orientales con algunos rasgos de las occidentales. Llegan a las bibliotecas andalusíes numerosas obras bizantinas, clásicas e islámicas y hacen nuevas aportaciones. En literatura destaca la poesía, centrada en la temática amorosa y la vida de la corte. Destacan Ibn Hazm con “El collar de la paloma” o las jarchas. La filosofía tuvo grandes representantes en Averroes (intenta conciliar Aristóteles con el pensamiento islámico) o Maimónides. En ciencia abundan los trabajos de astronomía, matemáticas y medicina. En arquitectura destacan la mezquita de Córdoba o el palacio-fortaleza de la Alhambra de Granada. ⁃ 2.4 – LOS PRIMEROS NÚCLEOS DE RESISTENCIA CRISTIANA. PRINCIPALES ETAPAS DE LA RECONQUISTA. MODELOS DE REPOBLACIÓN. Los primeros núcleos de resistencia cristiana La conquista musulmana de la Península Ibérica arrinconó la presencia cristiana en torno a las cordilleras cantábrica y pirenaica. Se forman los primeros núcleos cristianos que conformarán estructuras políticas propias (condados, reinos). Reinos Occidentales: la Cordillera Cantábrica fue una zona escasamente romanizada en la que se refugiaron muchos visigodos (nobles y clero) ante el avance musulmán. Hay caudillos locales como Pelayo, noble de origen visigodo, que gana la batalla de Covadonga (722), una escaramuza contra los musulmanes. Crea el reino de Asturias, se considera heredero de la la legitimidad visigoda. Alfonso I consolida el reino y atrae población del sur. Alfonso II establece la capital en Oviedo. A partir del siglo IX con Alfonso III se expanden al valle del Duero, establece la capital en León, se llamará Reino Leonés (incluía Asturias, Galicia, Cantabria, León y parte de Castilla). El condado de Castilla surge en la frontera oriental del León como zona fronteriza y fortificada. Con el conde Fernán González se declara independiente del reino de León. Los reinos orientales: Pirineos es el territorio de frontera entre el reino franco y Al-Andalus. En los Pirineos occidentales, los francos intentan crear una marca, pero la familia Arista expulsa a los nobles francos y se proclaman reyes de Pamplona. Se expanden al sur y se transforman en el reino de Navarra. Su esplendor se dio con Sancho III el Mayor, que controló los condados pirenaicos, Castilla y Aragón. Fue el monarca cristiano más poderoso de la Península en el siglo XI. A su muerte, sus territorios se dividen entre sus hijos. El condado de Aragón surge en los valles centrales de Pirineos a principios del siglo IX. Se anexiona por vía matrimonial a Navarra y se quedan unidos hasta la muerte de Sancho III, se separa y se convierte en reino. Avanzan poco territorialmente porque el rico valle del Ebro estaba controlado por los musulmanes. En la zona norte de Cataluña el reino carolingio estableció la Marca Hispánica. Organizado en los Condados Catalanes, pronto el de Barcelona predominó sobre los demás. Vifredo el Velloso logra expandir su territorios e inicia un proceso de independencia respecto a los carolingios. Sus sucesores dejarán de prestar homenaje feudal al monarca francés. El condado de Barcelona pasará a ser un ente político independiente. Principales etapas de la Reconquista Reconquista es el término que se ha aplicado históricamente a la expansión territorial que llevaron a cabo los núcleos cristianos del norte de la Península Ibérica a costa de los territorios de Al-Ándalus durante la Edad Media. Fue un término acuñado por los cristianos que alegaban tener derecho a recuperar ese territorio ocupado por musulmanes al ser los descendientes legítimos de los visigodos. Las causas del proceso hay que buscarlas en la presión demográfica en los reinos cristianos, la búsqueda de botín y el espíritu de cruzada. Hay una estrecha relación entre los avances cristianos y la situación interna de Al-Ándalus. 1ª etapa) Inicios del siglo VIII-X: los cristianos se expanden a zonas semidespobladas del valle del Duero, Galicia y sur de los Pirineos. La expansión se frena por el auge del califato y la necesidad de repoblar las tierras adquiridas. 2ª etapa) Siglo XI-primera mitad del siglo XII: Los reinos de León y Castilla ocupan el valle del Tajo. Alfonso VI conquista Toledo en 1085 y el Cid momentáneamente toma Valencia. El valle del Ebro es conquistado por el reino de Aragón y los condados catalanes. Destaca Alfonso I el Batallador, que conquista Zaragoza. La expansión se debe a la debilidad de los reinos de taifas y se frena con la llegada de los almorávides. En 1137 los condados Catalanes se unen al reino aragonés formando la Corona de Aragón. También se independiza Portugal de León. 3ª etapa) Segunda mitad del siglo XII: al salir los almorávides la expansión se acelera. Se expanden por Extremadura (reino de León), Castilla La Mancha (reino de Castilla) y Teruel (reino de Aragón). Los reinos de Castilla y Aragón delimitaron sus áreas de expansión en el Tratado de Cazorla. Se cierra con la derrota de Alarcos de Alfonso VIII contra los almohades. 4ª etapa) Siglo XIII: hay una gran expansión tras la victoria de las Navas de Tolosa (1212). León sigue su avance por Extremadura. El reino de Castilla se expande por el valle del Guadalquivir y Murcia con Fernando III (rey que une definitivamente León y Castilla). La Corona de Aragón conquista con Jaime I las Baleares y Valencia. 5ª etapa) Siglo XIV-XV: a finales del siglo XIII Aragón, Portugal y Navarra habían llegado al límite se sus posibilidades de expansión. Solo quedó el reino nazarí de Granada, cuya conquista inicia Castilla en 1292 con la toma de Tarifa, pero se paralizó durante siglos por las disputas internas y crisis castellanas. Terminó en 1492 con la toma de Granada por los Reyes Católicos. Modelos de repoblación La Repoblación es el proceso de instalación nuevos pobladores cristianos en los territorios conquistados a Al-Ándalus y la organización del reparto de tierras para conseguir el dominio definitivo del territorio, al encargarse de su defensa, el cultivo de las tierras y en algunos casos la integración de las poblaciones conquistadas. Existen varios modelos de repoblación, que son el origen de la estructura de la propiedad en España: Entre los siglos VIII- XI es lenta y espontánea. La tierra se ocupaba mediante: • La presura o la aprisio: consistía en que los particulares se establecían libremente sobre las tierras deshabitadas y se apropiaban de ellas con la misión de explotarlas y defenderlas. Nobles y monjes crearon señoríos con campesinos colonos, en torno a castillos y monasterios. En las zonas más peligrosas como Castilla se permitió a los campesinos ocupar las tierras como hombres libres a cambio de sus defensa. La presura se da en el valle del Duero. En los siglos XI-XIII la repoblación fue menos espontánea e interviene más la monarquía, que emplea varios instrumentos para favorecer la colonización de la tierra conquistada: • Repoblación concejil: consistía en la creación de concejos o núcleos de población que recibían un amplio término municipal o alfoz, con milicias que se encargaban de defender y repoblar la frontera. Los reyes concedieron fueros y cartas pueblas, documentos jurídicos que reconocían privilegios y libertades a los pobladores para favorecer la repoblación. Fue la forma usual de repoblación durante el siglo XI entre los ríos Duero y Tajo. • Órdenes Militares: se dio en la submeseta Sur, bajo Aragón y bajo Ebro, que eran zonas de frontera muy peligrosas. Los reyes utilizaron a las órdenes religiosas para su defensa, a cambio les entregaba grandes propiedades, encomiendas frente a las que se situaba un comendador (un caballero de la orden). • Repartimiento: consistía en el reparto de los bienes obtenidos en una conquista entre los que habían participado en ella. El lote repartido se llamaba donadío, su valor y tamaño dependía del rango del receptor. Se forman grandes latifundios en manos de la nobleza, clero y órdenes militares. Se dio en la segunda mitad del siglo XIII- XIII en la Mancha, Extremadura, Valencia y Andalucía. • Capitulaciones: acuerdos con las poblaciones sometidas por las que se respetaban sus costumbres, religión, leyes y parte de sus tierras. A cambio debían pagar impuestos al rey cristiano y someterse a él. Se produce en Murcia o Granada.
2.5 – LOS REINOS CRISTIANOS EN LA EDAD MEDIA: ORGANIZACIÓN
POLÍTICA, RÉGIMEN SEÑORIAL Y SOCIEDAD ESTAMENTAL. La organización política Los reinos peninsulares presentaban una estructura política parecida aunque con diferencias respecto al poder de la monarquía, las cortes y los municipios. El rey era la máxima autoridad, aunque su poder estaba limitado por la nobleza (los reyes pierden poder por cederles privilegios a cambio de sus servicios en la guerra, los reyes no disponían de un ejército fijo y propio). También ven su poder limitado por las Cortes, la Iglesia o las ciudades. En Castilla el rey tuvo más autoridad que en la Corona de Aragón. El rey estaba asesorado por la Curia Regia, consejo asesor formado por gente de su séquito, nobles y prelados. Este consejo será el origen de las Cortes, ya que a los nobles y clérigos que asesoraban al rey se unirán representantes de las ciudades. Los participantes se agrupaban en función de su estamento y cada estamento tenía un voto. Estas Cortes de tres brazos o estamentos nacen en 1188 en el Reino de León y se extienden en el siglo XIII a los otros territorios. Las funciones de las Cortes variaban según los reinos: en Castilla eran convocadas por el rey para aprobar subsidios o declaraciones de guerra, eran un órgano consultivo y no tenían mucho poder, mientras que las Cortes de la Corona de Aragón o Navarra eran órganos de carácter legislativo que se reunían periódicamente y votaban impuestos. El rey debía escuchar las peticiones de los estamentos. El régimen señorial El régimen señorial es una organización económica, social y jurídica que se define por las relaciones de dependencia existentes entre los habitantes de un territorio y el señor del mismo. Su origen son las concesiones que los reyes hicieron a la nobleza y a la Iglesia, otorgándoles tierras y el control de sus habitantes, a menudo como pago por su ayuda en la reconquista o como método de repoblación. Los habitantes de estas tierras estaban obligados a una relación de dependencia hacia su señor, al que debían una serie de prestaciones en dinero, especie o trabajo personal y pagos por el uso de monopolios como el molino o por derechos de paso. Además los señores impartían justicia y nombraban a los cargos municipales o cobraban los impuestos (señorío jurisdiccional). La sociedad estamental La sociedad era estamental, con tres grupos sociales con lazos de vasallaje entre ellos. Tuvo ciertas particularidades respecto al resto de Europa por las peculiaridades de la Reconquista y la repoblación. Generalmente eran grupos bastante cerrados a los que se pertenecía por nacimiento. Los dos grupos privilegiados fueron nobleza y clero: estaban exentos de impuestos y tenían leyes propias, aplicadas en tribunales especiales. Los nobles lo eran por nacimiento o por designación real y se dedicaban a la guerra. Se dividían en alta nobleza (con grandes propiedades y rentas) y baja nobleza (hidalgos o infanzones, con pocos recursos) La nobleza afianzó su poder al recibir de los reyes funciones de gobierno en sus territorios (defensa, cobrar impuestos, administrar justicia…). El clero se dedicaba a la oración y se dividía en alto clero (obispos, abades, arzobispos) y bajo clero (curas, frailes, etc. que se nutría del pueblo llano). El pueblo llano son la mayor parte de la población y son los no privilegiados, pagaban impuestos y trabajaban. Era un grupo muy heterogéneo: campesinos (libres o sometidos a sus señores, constituían la inmensa mayoría de la población, era una sociedad rural) o artesanos y pequeños burgueses que vivían en las ciudades. Con la expansión comercial del siglo XIII aumentó el poder económico de las ciudades y de sus habitantes. Se formó una oligarquía urbana que logró la representación popular en las Cortes.
2.6 – ORGANIZACIÓN POLÍTICA DE LA CORONA DE CASTILLA, DE LA CORONA
DE ARAGÓN Y DEL REINO DE NAVARRA AL FINAL DE LA EDAD MEDIA. La Corona de Castilla, la Corona de Aragón y el reino de Navarra tuvieron instituciones similares aunque con algunas diferencias. Su gobierno se basa en la monarquía, las Cortes y los municipios. La monarquía Su actuación estuvo limitada por la autonomía de los señoríos y los privilegios de la nobleza y clero. Los monarcas tratan de fortalecer su autoridad frente a la nobleza, la Iglesia y las ciudades. Surgen dos modelos de monarquía, según los territorios: Corona de Castilla: modelo autoritario. El rey procura ejercer el poder sin limitaciones, es posible porque las instituciones (Cortes, Consejo Real) eran solo consultivas y porque se acepta un origen divino del poder del rey. Corona de Aragón: modelo pactista. La Corona de Aragón era una unión de reinos (Aragón, Valencia, Mallorca, Condados Catalanes), cada territorio conservaba sus instituciones y leyes propias. El rey debe tomar en cuenta la opinión de las Cortes (que pueden hacer propuestas de leyes a cambio de aprobar las aportaciones económicas al rey). El rey debía respetar los fueros y privilegios de cada territorio y los nobles tenían libertad y autonomía en sus señoríos. Gobierno central Corona de Castilla: • Cortes: Las Cortes, reunión de los tres estamentos, aparecen en León en 1188, aprueban los subsidios a la Corona a cambio de que el rey escuche sus peticiones. Tienen carácter consultivo. • Curia Regia o Consejo Real: formado por nobleza y alto clero, órgano de consulta y apoyo al rey. • Audiencia o Chancillería: tribunal supremo de justicia. • Mayordomo Mayor: atribuciones de hacienda. Corona de Aragón: • Cortes: aparecen en el siglo XIII, hay una por reino. Tenían más poder que en Castilla, sus decisiones eran vinculantes. Las Cortes imponen a los reyes el juramento del Privilegio General y los fueros (protegen los intereses de nobles y clero). A cambio aprueban las peticiones económicas. • Virrey: representante del rey en los territorios. • Generalitat (en Cataluña) o diputación general: comienzan teniendo funciones de hacienda, evolucionan y se encargan del gobierno del territorio. • Justicia Mayor: en Aragón, se encarga de los pleitos entre nobleza y rey y del cumplimiento de fueros. • Audiencia: con canciller, se encarga de la justicia. Reino de Navarra: • Cortes • Consejo Real • Cámara de Comptos: actuaba como tribunal de Cuentas que fiscalizaba los gastos públicos. La incorporación de Navarra a Castilla se hizo bajo el principio de que Navarra conservara su condición de Reino (virrey) y sus instituciones privativas. Administración territorial Corona de Castilla: el territorio se dividía en merindades o adelantamientos, al frente de los que estaban los merinos o los adelantados, con competencias fiscales y judiciales. Corona de Aragón: cada reino tenía un lugarteniente o gobernador nombrado por el rey. Estaban subdivididas en vegueries (Cataluña) o merindades y honores (Aragón). Administración local Muchas ciudades tenían sus propios fueros (estatutos jurídicos que establecían los derechos y privilegios de los habitantes), se constituyen los concejos en los que se integraban los regidores (cargos de los municipios). Generalmente pasaron a estar controlados por las oligarquías locales, a veces hay conflictos internos (la Busca y la Biga en Cataluña). En Castilla el rey impone en algunas ciudades la figura del corregidor (oficial de control).