Mecanización Del Agro Uruguayo

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Revista Uruguaya de Historia Económica, agosto 2018, Vol VIII (13):9-29 ISSN: 1688-8561

ARTÍCULO
LA MECANIZACIÓN DEL AGRO EN URUGUAY
1908-2010, APLICACIÓN DE UN MODELO
LOGÍSTICO PARA MEDIR SU TRAYECTORIA

Pablo Castro Scavone* **

Resumen
El principal objetivo de este artículo es estudiar el proceso de difusión del tractor en Uruguay, aten-
diendo a su expresión regional. Para ello, se propone construir un indicador de la mecanización agraria
de los 19 departamentos de Uruguay en el largo plazo (1908-2010). A partir de la caracterización del par-
que de tractores y su evolución, se aplica un modelo logístico para determinar la dinámica de adopción y
difusión de esta tecnología. La introducción del tractor constituyó un hito en el proceso de mecanización
y evidenció una dinámica que presenta particularidades asociadas a la naturaleza y evolución del cambio
tecnológico. En primer lugar, la introducción del tractor en el agro uruguayo respondió a un proceso
de lenta adopción –y sustituto de otras técnicas– que constituyó una primera etapa de aprendizaje, di-
fundiéndose luego con rapidez en el entramado productivo aprovechando las ventajas en términos de
eficiencia y reducción de costos. Finalmente, el proceso alcanzó un período de saturación que coincide
con el surgimiento de nuevas técnicas de producción que, progresivamente, sustituyen a la entonces
imperante. En segundo lugar, se constata que la dinámica tecnológica tiene una expresión regional, que
en el caso de la mecanización muestra una mayor fortaleza en las regiones que hacen uso intensivo del
factor tierra y que, en general, se asocian con la actividad agrícola. Se trata de un proceso que recoge el
carácter localizado y dependiente del pasado de la innovación tecnológica y el cambio técnico.
Palabras clave: agricultura, mecanización, modelo logístico, difusión tecnológica, Uruguay.
Códigos JEL: N5, N7, N9 y R53

Abstract
The aim of this paper is to study the process of diffusion of the tractor in Uruguay, tracking its re-
gional variation. For this purpose, it presents an indicator of the mechanization of agriculture in the 19
departamentos (or provinces) of Uruguay in the long term (1908-2010). From a characterization of the
number of tractors in use and the evolution of this indicator, a logistic model is applied to determine the
dynamics of adoption and diffusion of this technology. The introduction of the tractor constituted a mi-
lestone in the process of mechanization. It was a dynamic process that presents features associated with
the nature and evolution of technological change. First, the introduction of the tractor in Uruguayan agri-
culture responded to a process of slow adoption and substitution of other techniques. This was the first
stage of learning, that then spread quickly in agriculture farms, which received advantages in terms of
efficiency and reduction of costs. Finally, the process reached a period of saturation that coincides with
the emergence of new production techniques which, gradually, replaced those already in use. Secondly,
it is noted that technological dynamics had regional variations, showing a greater strength in the regions
that make intensive use of the land factor and that, in general, are associated with crop production. It is a
process that depends on local characteristics and on past technological innovation and technical change.
Keywords: agriculture, mechanization, logistic model, technological diffusion, Uruguay.
JEL codes: N5, N7, N9 and R53

* Reconocimientos: este trabajo incorpora algunos de los resultados de mi tesis de maestría en Historia Económica. Agradezco a mi tutor, Henry
Willebald, por seguir de cerca mi trabajo en esta etapa. También agradezco los valiosos comentarios de mis colegas del Instituto de Economía
que, desde sus distintos saberes y experiencias, hicieron valiosos aportes al presente trabajo, en especial a Miguel Carriquiry, Adrián Rodríguez-
Miranda y Carlos Bianchi. Finalmente, agradezco a Ismael Núñez por brindarme herramientas del análisis matemático que fueron de gran ayuda
en esta investigación.
** Instituto de Economía, Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, Universidad de la República, Uruguay,
[email protected]

Revista Uruguaya de Historia Económica - Año VIII - Nº 13 / Agosto de 2018 9


ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

1. INTRODUCCIÓN

El sector agropecuario ha ocupado un lugar destacado en la estructura productiva de Uruguay desde su


constitución como nación independiente y, aunque su importancia ha sido decreciente –en la generación
de valor y la demanda de empleo– en relación con otros sectores, su permanente contribución exporta-
dora y su articulación con el sector industrial y de servicios continúan siendo dos pilares del desempeño
productivo nacional. Por otro lado, si bien el principal rubro productivo del sector agropecuario ha sido,
históricamente, la ganadería, trabajos recientes han cuestionado el papel dominante y homogeneizador del
latifundio ganadero y han destacado la importancia que tuvo la diversificación de la producción –ganade-
ría, agricultura, agroindustrias– en la transformación del agro uruguayo (Beretta, 2011).
La creciente importancia que adquirió la agricultura desde fines del siglo XIX quedó de manifiesto
en la expansión del área de cultivos. A principios de la década de 1890 se cultivaron 280 mil hectáreas
de tierra, cifra que se triplicó a comienzos del siglo XX –en el censo de 1908 se reportaron 836 mil
hectáreas cultivadas– y hacia 1913 se alcanzó casi el millón de hectáreas. Registros en torno al millón
de hectáreas dedicadas a la agricultura han tendido a mantenerse durante el siglo XX, lo que representa
aproximadamente el 50% de la superficie con capacidad de ser arable anualmente (Castro Scavone y
Willebald, 2016).1
En este contexto, la relativa estabilidad del área dedicada a la agricultura a lo largo del siglo XX con-
trasta con el aumento relativo del Valor Agregado Bruto (VAB) agrícola durante este período. En cien
años –desde 1908 hasta 2008– el VAB agrícola se incrementó en 20 puntos porcentuales (ver Gráfico
1). Este incremento de la agricultura –conjuntamente con el crecimiento de la lechería y de la granja
animal– dan cuenta de un cambio relevante en la estructura productiva del sector agropecuario durante
el siglo XX (Castro Scavone, 2017).

Gráfico
Gráfico 1 1
Valor Agregado Bruto en el sector agropecuario uruguayo, 1908-2008
Valor Agregado Bruto en el sector agropecuario uruguayo, 1908-2008

Fuente: elaboración
Fuente: elaboraciónpropia enbase
propia en base a estimaciones
a estimaciones previasprevias presentadas
presentadas en Castro
en Castro Scavone Scavone (2017)
(2017)

Por Por
otra otra
parte,parte, la expansión
la expansión de la agricultura
de la agricultura tuvo su tuvo su expresión
expresión regional
regional en Uruguay.en El
Uruguay.
cálculo de
un indicador
El cálculode la
delocalización
un indicadorde la
deproducción (LQ pordesus
la localización la siglas en inglés)
producción (LQpara el promedio
por sus siglasdelenpe-
ríodo permite confirmar que la región sur y litoral de Uruguay ha configurado, históricamente, la zona
inglés)
agrícola del para el promedio
país (ver Figura 1).2 del
A superíodo
vez, los permite confirmar
departamentos que la región
que conforman sur y–Montevideo,
esta región litoral de
Canelones, San José, Colonia, Soriano y Río Negro– se han caracterizado por presentar un mayor grado
Uruguay ha configurado, históricamente, la zona agrícola del país (ver Figura 1).2 A su
de diversificación de rubros, con una creciente participación de actividades intensivas en sus estructuras
productivas
vez, los(Castro Scavone, 2017).
departamentos que conforman esta región –Montevideo, Canelones, San José,
Colonia, Soriano y Río Negro– se han caracterizado por presentar un mayor grado de
10 Asociación Uruguaya de Historia Económica
diversificación de rubros, con una creciente participación de actividades intensivas en
ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

En los últimos años –a partir de algunos trabajos que se han ocupado de estimar cuentas regionales
de Uruguay en el largo plazo– se ha revitalizado el estudio de las disparidades regionales, atendiendo a
todos los sectores de la economía (Martínez Galarraga et. al, 2016; Castro Scavone y Willebald, 2017a)
y, específicamente, al sector agropecuario (Araújo et. al, 2015; Castro Scavone; 2017; Castro Scavone
y Willebald, 2017b). Uno de los resultados destacados encontrados fue que la agricultura –y otras acti-
vidades intensivas como la granja y la lechería– se correlacionan positivamente con mayores niveles de
concentración del ingreso agropecuario
los establecimientos, el potencial regional, y sus causas
de mercado responden
(acceso a factores
y tamaño geográficos
de los mercados de dis-
tinta naturaleza: calidad de la tierra, el tamaño de los establecimientos, el potencial de mercado (acceso
y regionales)
tamaño de losy la tecnología
mercados (Castroy Scavone
regionales) y Willebald,
la tecnología 2017b).
(Castro Scavone y Willebald, 2017b).

Figura
Figura 11
Localización de la producción agrícola en los departamentos de Uruguay
Localización de la producción agrícola
(Promedio en los departamentos de Uruguay
1908-2008)
(Promedio 1908-2008)

LQ mayor a 1
LQ menor o igual a 1

Fuente:Fuente:
elaboración propia
elaboración enenbase
propia base aa estimaciones
estimaciones previas
previas presentadas
presentadas en CastroenScavone
Castro(2017)
Scavone (2017)

El estudio del proceso de mecanización en el agro uruguayo en el largo plazo que aquí se propone
responde a estas inquietudes. Una de las hipótesis centrales del trabajo es que la agricultura ha sido
El estudio del proceso de mecanización en el agro uruguayo en el largo plazo que
históricamente la portadora de la mecanización de las actividades en el medio rural y que la difusión del
tractor –principal
aquí se proponerepresentante
responde ade la mecanización–
estas inquietudes. respondió
Una de las a un proceso de
hipótesis prueba, del
centrales experimentación
trabajo
y aprendizaje, que se inició en las zonas agrícolas y luego se difundió al resto del país.
es La
que la agricultura
mecanización es unhafactor
sidocapaz
históricamente la portadora
de inducir mejoras de la mecanización
de productividad, de lasdarse
y su efecto puede
por varias vías.enPor
actividades el un lado,rural
medio permite aumentar
y que la producción
la difusión por–principal
del tractor hectárea derepresentante
tierra, dado por demejoras
la
en la preparación de la tierra para el cultivo –irrigación y nivelación de tierra son algunos ejemplos–, la
mecanización–
aplicación respondió
de herbicidas a un proceso
y fertilizantes de prueba,
y la cosecha, experimentación
entre otros y aprendizaje,
factores. Por otro que de
lado, el incremento
productividad provocado por la mecanización se manifiesta si se
se inició en las zonas agrícolas y luego se difundió al resto del país. la evalúa en relación al trabajo.
Si bien el tractor es el elemento de mayor importancia en la mecanización, la incidencia que cabe
atribuirle a la difusión del tractor y a su efecto sobre la productividad agrícola –que resulta de la sustitu-
Lalos
ción de mecanización
métodos basadoses unenfactor capazanimal
la tracción de inducir
por lamejoras de productividad,
motorización– está mediado ypor suelefecto
uso de las
herramientas
puede darsemecánicas
por variasnecesarias
vías. Por para
uncortar,
lado, arar, cosechar,
permite etc. Esladecir,
aumentar el impacto
producción pordehectárea
la motoriza-
ción está, en gran medida, influenciado por el desarrollo previo de los implementos agrícolas transpor-
de tierra,
tados dado por de
por mecanismos mejoras
tracciónena sangre.
la preparación de la tierra para el cultivo –irrigación y
El uso del tractor
nivelación como
de tierra sonsustituto
algunosdeejemplos–,
los mecanismos de traccióndea sangre
la aplicación permitió
herbicidas realizar con y
y fertilizantes mayor
eficiencia tareas agrícolas como arrastrar implementos y máquinas, dar movimiento a otras máquinas,
la cosecha,
accionar entre de
mecanismos otros
trabajofactores.
y cargarPor otro lado,
implementos el incremento
de montaje, de funciones.
entre otras productividadReciente-
provocado por la mecanización se manifiesta si se la evalúa en relación al trabajo.
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ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

mente, el tractor y otras maquinarias modernas han cobrado renovada importancia en la agricultura de
precisión basado en el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC) –GPS, sistemas de
recopilación y análisis de información en tiempo real, etc.– lo que ha permitido mejorar la performance
en el manejo de la variabilidad asociada a factores naturales –topografía, tipos de suelo, clima, etc.– y
a la que es inducida en el proceso de trabajo –manejo de la fertilidad, rotación de cultivos, etc.– (Errea
et al., 2011).
Las tendencias históricas en Uruguay señalan que la introducción del tractor sustituyó paulatina-
mente a la tracción a sangre. En 1937 existían 293.501 bueyes, lo que representaba la principal fuente
de potencia en el agro uruguayo. Hacia fines de la década de 1980 la importancia de la tracción animal
había prácticamente desaparecido –en 1986 la cantidad de bueyes era 27.000– (MGAP, 1987). El efecto
en la productividad causado por la mecanización tuvo su correlato en los menores requerimientos de
mano de obra. Es probable que sean múltiples los factores que explican el continuo despoblamiento de
la campaña durante el siglo XX, pero sin dudas que la tecnología del tractor fue uno de ellos (Piñeiro,
2001). En el período que se analiza (1908-2010) el proceso de mecanización fue acompañado por un
crecimiento del número de establecimientos y una disminución de la concentración de la propiedad de la
tierra hasta mediados del siglo XX, pero luego, el incremento de inversión, que permitió profundizar el
proceso de tractorización, se dio a la vez que la propiedad de la tierra tendió a concentrarse y se registró
una reducción del número de establecimientos (MGAP, 1987).
La principal contribución de esta investigación es identificar el patrón de difusión de la tecnología del
tractor de Uruguay en el largo plazo (1908-2010), atendiendo a su expresión regional.3 Interesa pregun-
tarse ¿puede identificarse un patrón común en la difusión del tractor en los departamentos de Uruguay
a lo largo del período de análisis (1908-2010)? ¿la dimensión y el ritmo que adquirió la difusión de la
tecnología del tractor entre departamentos permiten identificar liderazgos y permanencias en determi-
nadas zonas del país en el proceso de mecanización agrícola durante el siglo XX? Para responder estas
preguntas se propone seguir los siguientes pasos. En primer lugar, se presenta un marco conceptual útil
para analizar el proceso de adopción y difusión tecnológica, desde una perspectiva espacial y de largo
plazo (Sección 2). En segundo lugar, se realiza un análisis descriptivo de la evolución del parque de
tractores de Uruguay en el período 1908-2010, destacando la importancia de la agricultura, principal
portadora de la mecanización (Sección 3). En tercer lugar, se aplica una metodología –novedosa para el
caso de la mecanización agraria en Uruguay– basada en la estimación de funciones logísticas, que per-
mite ajustar los datos reales referidos a la potencia total del parque de tractores de los 19 departamentos
de Uruguay (Sección 4). Por último, se presentan los principales resultados de la investigación (Sección
5) y las conclusiones finales.

2. MARCO CONCEPTUAL: ADOPCIÓN Y DIFUSIÓN DE LA TECNOLOGÍA


EN LAS ACTIVIDADES AGRARIAS

La perspectiva evolucionista y neoshumpeteriana del cambio técnico y la innovación brinda un mar-


co conceptual que permite atender la naturaleza compleja del cambio técnico y el estudio de su evolu-
ción a lo largo del tiempo, destacando su carácter tácito, acumulativo y dependiente del pasado. Si bien
los autores evolucionistas se han ocupado, en mayor medida, del sector industrial, es posible utilizar
algunas de sus ideas centrales en el análisis del sector agropecuario.
Pavitt (1984) distingue cuatro tipos de sectores que permiten ubicar a las industrias en un determi-
nado esquema técnico productivo: supplier dominated, scale intensive, specialized suppliers y sicence
based. El sector supplier dominated –dominado por los proveedores– permite clasificar a las industrias
tradicionales y, en buena medida, puede adaptarse al sector agropecuario.
En los sectores supplier dominated las fuentes de cambio técnico suelen ubicarse fuera del sector,
como es el caso de las industrias productoras de insumos y bienes de capital, que proveen buena parte
de las innovaciones que se incorporan en el sector agropecuario, o bien, de las instituciones de investi-
gación y extensión en el ámbito estatal que juegan un rol destacado en la generación de conocimiento,
en particular, en las mejoras que se dan a nivel del manejo en las actividades agrarias.
Por lo tanto, la generación y uso de las innovaciones en el sector agropecuario resulta de la relación
entre las industrias ubicadas “hacia atrás” del sector, las instituciones públicas de investigación y el

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ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

propio sector agropecuario. En este marco, la reducción del precio relativo de los insumos y bienes de
capital en relación a los productos agropecuarios será un estímulo para la incorporación de medios de
producción portadores de “lo nuevo” y, a la vez, su difusión un estímulo para la generación de innova-
ciones en las industrias proveedoras. Por otra parte, las instituciones públicas de generación y difusión
tecnológicas juegan un papel relevante en el sector agropecuario, muchas veces son las encargadas de
“acercar” al productor o viabilizar el uso práctico de “paquetes tecnológicos” que requieren para su
adopción un aprendizaje previo, en ocasiones inexistente. La importancia de la investigación y el exten-
sionismo en las actividades agrarias adquiere especial relevancia si se tienen en cuenta las condiciones
específicas de esta actividad, en particular, el marcado carácter tácito del uso de la técnica agrícola, en
un medio que no puede ser industrializado por completo, sino que está sujeto a las condiciones naturales
dadas por el clima, las características del suelo, los ciclos biológicos, etc. (Possas et al., 1996).
Aunque las fuentes principales de cambio técnico están fuera del sector agropecuario, no debe pen-
sarse que la adopción de las nuevas técnicas resulta en un proceso automático, “la incorporación de nue-
vos medios de producción y/o de nuevas formas de hacer las cosas por la unidad agropecuaria implica
un proceso de cambio técnico propiamente dicho en la unidad agropecuaria, proceso que pude ser más o
menos complejo, pero que implica aprendizaje y modificaciones de la organización de la producción y,
muchas veces del propio producto, y que necesariamente debe procesarse en el interior de la unidad de
producción agropecuaria” (Scarlato y Rubio, 1994, p. 174).
Las características que fueron señaladas del sector agropecuario –y en general en los sectores supplier
dominated– otorgan un marcado protagonismo al mecanismo de aprendizaje (learning by doing, lear-
ning by using) en el proceso de difusión de las innovaciones. Indudablemente, desde esta perspectiva, el
nivel tecnológico previo en las unidades productivas y el ritmo de aprendizaje y adopción de las nuevas
técnicas será un determinante del ritmo de difusión del cambio técnico (Scarlato y Rubio, 1994).
La difusión de la tecnología como campo específico de estudio en la economía ha sido objeto de una
gran cantidad de investigaciones basada en diversos enfoques y variadas metodologías. Los pioneros
trabajos realizados por Mansfield (1961) y Rogers (1962) han destacado que la difusión de la tecnología
no se produce de manera instantánea en la estructura económica y social. Asimismo, la innovación y la
difusión no son procesos que puedan ser separados en compartimentos estancos, sino que se integran
y refuerzan recíprocamente (Rosenberg, 1976; Metcalfe, 1981). A su vez, la difusión de la tecnología
responde, en gran medida, a un proceso de imitación y se puede argumentar que se trata de un proceso
discontinuo, caracterizado por períodos de aceleración y desaceleración de la difusión.
La información y la reducción de incertidumbre resultan factores claves en las primeras etapas de
la difusión de una tecnología, en las cuales los individuos interactúan y aprenden –sobre la base de la
experimentación– una nueva forma de hacer las cosas. Al principio el aprendizaje está sujeto a una gran
cantidad de errores y adaptaciones hasta que, lentamente, se alcanza la capacidad de aprendizaje. En
un sistema social la difusión juega un papel central, en el que cada individuo –o adoptante– acepta o
rechaza la innovación, en definitiva, la aceptación de una nueva idea es el resultado de la interacción
humana (Rogers, 2003/1962). A su vez, los productores con menor aversión al riesgo son los primeros
en adoptar una tecnología y, por lo tanto, la introducción de lo nuevo en el proceso productivo se difunde
lentamente. Posteriormente, una vez que la información circula con mayor rapidez, la difusión se acelera
y aumenta la cantidad de adoptantes. Finalmente, la difusión se enlentece hasta que, paulatinamente, los
beneficios de la tecnología se agotan y se alcanza su madurez.
Desde este enfoque, la difusión de la tecnología puede ser modelada a través de una distribución
normal que si se evalúa en términos acumulados adopta la forma de una “S”, capaz de ser representada
por una función logística respecto al tiempo (Jarvis, 1981). La comunicación de las nuevas ideas –en
particular, nuevas formas de hacer las cosas– entre individuos que forman parte de un entorno especí-
fico es lo esencial del proceso de difusión de la tecnología. Los individuos aprenden sobre la base de
una trayectoria previa y en interacción permanente con sus pares en ese entorno. La adopción de la
tecnología es un proceso dinámico que resulta de la experimentación en el uso de las nuevas técnicas y
es la sucesiva adopción el proceso dinámico que explica la difusión de la tecnología. Algunos estudios
empíricos han realizado propuestas novedosas, como es el caso de Griliches (1957), quien identificó la
forma de “S” en el patrón de difusión del maíz hibrido y la maquinaria agrícola de Estados Unidos en
el período (1933-1958) y Jarvis (1981) que analizó el patrón de difusión en la mejora de pasturas para
el caso de Uruguay.

Revista Uruguaya de Historia Económica - Año VIII - Nº 13 / Agosto de 2018 13


Los modelos de difusión basados en funciones matemáticas son herramientas
ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria
analíticas útiles para conocer la penetración de la tecnología en el mercado potencial a lo
Los modelos
largo de difusión
del tiempo, basados
el origen y el en funciones
grado matemáticas
de saturación son máximo
o nivel herramientas analíticasEn
de adopción. útiles para
conocer la penetración de la tecnología en el mercado potencial a lo largo del tiempo, el origen y el gra-
términos
do de generales,
saturación la formadefuncional
o nivel máximo adopción.deEnlos modelos
términos de difusión
generales, puede
la forma ser planteada
funcional de los modelos
de difusión
según lapuede ser planteada
ecuación 1. según la ecuación 1.

dN(t)
= g(t)[M − N(t)] (1)
dt

Con N(t=t0) =N0

Donde:

t
N(t) = ∫ n(t)dt (2)
t0

Tal que,

dN(t)
: Tasa de difusión en el tiempo t
dt

n(t): número no acumulativo de adoptantes en el tiempo t


n(t): número no acumulativo de adoptantes en el tiempo t
N(t): adopción acumulada en el tiempo t
N(t): adopción acumulada en el tiempo t
M: número total de potenciales adoptantes en el tiempo
M: número total de potenciales adoptantes en el tiempo
g(t): coeficiente de difusión que determinará el tipo de curva de difusión
g(t): coeficiente de difusión que determinará el tipo de curva de difusión
N0: número acumulado de adoptantes en el tiempo t0
N0: número acumulado de adoptantes en el tiempo t0
El modelo general de difusión puede presentar variaciones de acuerdo a las distintas hipótesis que se
El modelo general de difusión puede presentar variaciones de acuerdo a las distintas
adopten sobre la naturaleza y dinámica de la adopción y difusión de la tecnología. Alcón et al. (2006)
señalan la existencia
hipótesis de modelos
que se adopten de la
sobre influencia
naturalezaexterna, internadey mixta.
y dinámica Los modelos
la adopción de influencia
y difusión de la ex-
terna asumen que el sistema social no es determinante en la generación de conocimiento y, por tanto, los
tecnología. Alcón et al. (2006) señalan la existencia de modelos de influencia externa,
nuevos adoptantes reciben la información desde fuera del sistema, no hay en estos modelos considera-
interna
ciones y mixta. Los
a la importancia demodelos de influencia
la trayectoria previa de externa asumen
aprendizaje queenellasistema
basada social
interacción de no es
individuos en
el sistema. Este tipo de modelos suelen ser utilizados cuando la adopción previa no tiene importancia,
determinante en la generación de conocimiento y, por tanto, los nuevos adoptantes
como es el caso de sistemas aislados, de tecnologías sencillas, o bien, cuando la tecnología está disponi-
reciben la información
ble únicamente desde En
fuera del sistema. fuera del sistema,
oposición a esteno hay
tipo deen estos modelos los
interpretaciones, consideraciones
modelos de influencia
interna destacan que “la transmisión de la información se produce por interacciones
a la importancia de la trayectoria previa de aprendizaje basada en la interacción entre losde
miembros
del sistema social, basándose la innovación en un proceso de imitación en el cual se modeliza la difu-
siónindividuos en el sistema.
de la información” (Alcón Este tipo2006,
et al., de modelos
p. 231).suelen
De estesermodo,
utilizados cuando
la difusión la adopción
responde a un proceso
acumulativo
previa no tiene importancia, como es el caso de sistemas aislados, de tecnologías que se
de aprendizaje basado en el intercambio de información y experiencia, que a medida
propaga en el sistema social va paulatinamente reduciendo la incertidumbre inicial y propagando la in-
sencillas,
novación –de o bien,similar
forma cuandoa lola que
tecnología está ocurre
en biología disponible
con laúnicamente
epidemia porfuera del sistema.
contagio– En 1999).
(Baptista,
Por oposición
último, losamodelos
este tipomixtos incorporan ambos
de interpretaciones, tipos de influencia,
los modelos de influenciainterna y externa.
interna destacan que
En este trabajo se siguen estas inquietudes y, reconociendo que los procesos de difusión son el resul-
tado de múltiples factores que alientan o frenan los patrones de difusión –barreras de status, ubicación
geográfica, etc.–, se pretende identificar la trayectoria que sigue la innovación, atendiendo, fundamen-
talmente, los aspectos que describen la adopción y difusión de la tecnología a lo largo del tiempo. En
este sentido, se optó por utilizar los modelos de influencia interna y, en particular, se propone un caso
específico que refiere a que, dado que este proceso puede ser modelado por funciones con forma de “S”,
se utiliza la función logística (ver Sección 4).

14 Asociación Uruguaya de Historia Económica


ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

3. LA MECANIZACIÓN AGRARIA DE URUGUAY, EL CASO DEL TRACTOR

El proceso de introducción del tractor en Uruguay presentó una trayectoria diferenciada a lo


largo del período de análisis. Si bien existen registros de tractores a comienzos del siglo XX, la
importancia relativa del proceso de tractorización, en términos de cantidad y potencia, fue muy
reducida durante la primera mitad del siglo.4 Si se considera como medida de la mecanización
la potencia de tractores disponible a nivel nacional entre 1908 y 2010, siendo 2010 año donde se
alcanza el máximo de la potencia acumulada, es recién a partir de la década de 1950 que el pro-
ceso comienza a adquirir mayor relevancia, pasando de una potencia acumulada de 60.978 (hp) a
475.106 (hp) entre 1943 y 1956, respectivamente. En la década de 1970 se supera el 50% de la po-
tencia máxima de tractores en el período analizado –alcanzada en 2010–, y en la década de 1990 el
proceso de difusión del tractor comienza a alcanzar su etapa de madurez (ver Sección 4, Cuadro 2).
Recurriendo a la información censal puede observarse que si bien la potencia de tractores aumentó
–aunque levemente– entre los años 2000 y 2010, la cantidad de tractores tendió a decrecer. Final-
mente, si bien puede señalarse que la incorporación de las nuevas tecnologías de la información
y las comunicaciones –junto con la electrónica– permitieron usos más eficientes del tractor en las
tareas agrícolas, la potencia mecánica sustituta de la tracción animal fue, hacia fines del siglo XX,
un rasgo generalizado del agro uruguayo.
Por otra parte, atendiendo la expresión regional del proceso, puede señalarse que la introducción
del tractor tuvo un primer impulso en las zonas agrícolas del país. El interés por el desarrollo de la
agricultura fue puesto de manifiesto desde fines del siglo XIX por un conjunto de productores que
lideraron el proceso de incorporación de tecnología. La mestización del ganado, uno de los ejes
centrales de la trayectoria tecnológica del período de modernización agraria, pautó el liderazgo
en materia de desarrollo tecnológico de los productores ubicados en la zona sur y litoral del país,
que fueron los primeros adoptantes de esta tecnología. No es casual que la mecanización del agro
tuviera en esta zona del país su campo de prueba y experimentación. Una vez que la mecaniza-
ción dio muestras de éxito y redujo la incertidumbre de sus resultados, los productores ubicados
en departamentos con un peso importante de la agricultura fueron adoptando, paulatinamente, las
nuevas técnicas y es muy probable que la desconcentración de la actividad agrícola que comenzó a
manifestarse con mayor dinamismo desde principios del siglo XX tenga, en la mecanización y, en
particular, en la introducción del tractor, un elemento destacado (Castro Scavone, 2017).

3.1 LOS PRIMEROS PASOS EN LA MECANIZACIÓN: EL CRECIENTE


INTERÉS POR EL DESARROLLO DE LA AGRICULTURA Y LAS
CUALIDADES DE LOS PRIMEROS ADOPTANTES

En una primera etapa –que abarcó los primeros años del siglo XX hasta la primera mitad de
la década de 1950– la introducción del tractor en el proceso productivo agropecuario fue lento y
localizado en torno a la zona metropolitana y litoral del país, caracterizada por su especialización
agrícola. Los primeros adoptantes asumieron los altos riesgos de la nueva tecnología y “aprendie-
ron” de la experiencia, abriendo oportunidades para que los seguidores adoptaran la tecnología. Si
bien la mecanización adquirió la mayor importancia en términos productivos con la introducción
del tractor, y esto ocurrió avanzado el siglo XX, el proceso de mecanización comenzó a gestarse
con anterioridad, y lo hizo de la mano de la incipiente actividad agrícola.
El incremento del área dedicada a cultivos a fines del siglo XIX y principios del siglo XX res-
pondió al creciente interés –público y privado– de fomentar el desarrollo agrícola en el país. La paz
política, el crecimiento demográfico, la construcción del ferrocarril y el surgimiento de mercados
modernos de factores, que caracterizaron el período de modernización de la economía uruguaya,
alentaron una notable transformación de la ganadería, que encontró en la instalación de los frigorífi-
cos un aliado para su consolidación y, en la Primera Guerra Mundial, una coyuntura favorable para
los mismos fines. La agricultura –aunque ocupara un papel secundario– amplió sus posibilidades en
el contexto de la modernización y tuvo un fuerte impulso con la política proagrícola del gobierno
batllista de la época, que se inspiraba en la idea de que con el “poblamiento del campo que impli-

Revista Uruguaya de Historia Económica - Año VIII - Nº 13 / Agosto de 2018 15


ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

caba la actividad agrícola se podría desarrollar un mercado interno consistente para el desarrollo
industrial” (Bertino y Bucheli, 2000, p. 4).
Previamente a que el gobierno batllista explicitara su interés y desplegara un conjunto de me-
didas tendientes al desarrollo de la agricultura, ocurrieron transformaciones que directa o indi-
rectamente alentaron el proceso de diversificación productiva en el país. Durante las últimas tres
décadas del siglo XIX y principios del siglo XX, la trayectoria tecnológica fundada en la introduc-
ción del ovino, el alambramiento de los campos y la mestización del ganado –basada en explotar al
máximo la pradera natural– tuvo importantes consecuencias en la agricultura. Desde una dimensión
productiva, la introducción del ovino transformó al agro uruguayo en la medida que capitalizó al
medio rural, demandó más trabajo en condiciones de sedentarismo –con el surgimiento de la tarea
de pastoreo–, fortaleció a la clase media rural, diversificó las exportaciones del país y proporcionó
nuevos mercados exteriores (Barrán y Nahum, 1967). Un elemento destacado de esta transforma-
ción es que favoreció el surgimiento de la mediana explotación rural, lo que resultó en un tipo de
explotación con capacidad para combinar la cría del ovino con la actividad agrícola, “a la que servía
de tabla de salvación cuando los factores climáticos provocaban la pérdida de la cosecha” (Barrán
y Nahum, 1967, p. 80). Es interesante observar que este tipo de explotaciones –relativamente más
intensivas que la tradicional actividad ganadera– favorecieron el poblamiento de la campaña, par-
ticularmente dinámico en ese período en el sur y litoral del país.
Las principales características de la dinámica productiva tuvieron su correlato en algunos as-
pectos culturales e institucionales que moldearon las transformaciones del agro en Uruguay y que,
para los fines de este trabajo, es necesario señalar. Interesa, en particular, dar cuenta de las carac-
terísticas de los productores que llevaron la bandera de la modernización del agro y que, por tener
las condiciones necesarias, impulsaron las transformaciones técnicas que en la agricultura tuvieron
una expresión destacada en el proceso de mecanización.
Uno de los rasgos salientes es el creciente poder que adquirió la elite de terratenientes ganaderos
compuesta, fundamentalmente, por agricultores capitalistas y que se expresó en la creación de la
Asociación Rural del Uruguay (ARU) a comienzos de la década de 1870. Estos productores, con
capacidad financiera y organizativa, lideraron el proceso de modernización desde una gremial que
“estaba llamada a cumplir el importante rol en la construcción del capitalismo y de la sociedad ci-
vil” (Beretta et al., 2012, p. 43). Fueron estos productores los primeros y principales adoptantes de
las nuevas tecnologías, se requería tener recursos financieros para afrontar los riesgos de adoptar
técnicas hasta ese momento desconocidas en Uruguay y la clase terrateniente capitalista cumplía
con esos requisitos. La ARU difundió un programa “en pos de sustituir al pastoreo libre por un nue-
vo estadio que concluiría con el predominio de lo que alguno de sus ideólogos denominó: pastoreo
industrial y de granja” (Jacob, 1984, p. 13). El programa de la ARU encontró un aliado estratégico
en los gobiernos militares (1875-1886), la consolidación de un estado centralizado con medios
coercitivos permitió la violenta imposición del principio de autoridad, que se expresó en el accionar
del ejército llegando a todo el territorio nacional, el control policial de la campaña, la aprobación
del código rural y el alambramiento de los campos.
Junto al dominio político y económico que adquirieron los productores capitalistas –en gran
medida nucleados en la ARU– debe señalarse también la importancia que adquirió la creciente in-
migración de Europa. En particular, además del asentamiento de los inmigrantes en Montevideo, un
grupo de inmigrantes se alojó en el medio rural y desempeñó un papel importante en la moderniza-
ción en la medida que se trataba de trabajadores con cierto grado de calificación, con rasgos cultu-
rales y pautas de consumo diferentes a los de la población criolla. La características socioculturales
de los inmigrantes europeos y, en algunos casos, la disponibilidad de capital, como fue el caso de
los “cabañeros de lanares y vacunos de origen inglés que se asentaron en el litoral” (Pérez Arrarte,
1984, p. 73) condujeron a que constituyeran un grupo de pequeños y medianos establecimientos
asentados en torno a Montevideo y el litoral, cuyas condiciones de sedentarismo y su interés en
colonizar espacios para el desarrollo de actividades intensivas, proclives a la diversificación de la
producción y el progreso técnico, estaban alineadas con los intereses de la clase de productores ca-
pitalistas que promovían la transformación del país. No obstante, la importancia de la inmigración
en el desarrollo de la agricultura ha sido relativizada por algunos autores. El interés por “trans-
formar al gaucho en agricultor, o mejor aún, su sustitución por inmigrantes europeos” (Klaczco y

16 Asociación Uruguaya de Historia Económica


ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

Rial, 1981, p. 36) fue una “utopía agraria” que nunca terminó de cuajar, y esto se debió, en buena
medida, a la escasa vocación para las tareas agrícolas de los inmigrantes, cuyo destino fue trabajos
provenientes del comercio, la construcción, las artesanías y las múltiples actividades de servicios
que se generaban con la creciente urbanización en torno, fundamentalmente, a Montevideo.
Más tarde, el interés del gobierno batllista por impulsar un modelo de desarrollo agrario alter-
nativo al entonces imperante –que fomentaba el despoblamiento de la campaña, la pobreza y los
levantamientos armados–, tuvo en la agricultura un eje central. El desarrollo de la agricultura per-
mitiría poblar la campaña, mejorar la calidad de vida en el medio rural, aumentar la productividad
del trabajo y la tierra y promover el desarrollo de instituciones sólidas y estables (Moraes, 2008).
Uno de los aspectos destacados del impulso batllista en el medio rural fue la convicción de que el
desarrollo de la agricultura requería la formación de capacidades públicas y privadas en materia de
conocimiento científico tecnológico. En efecto, “las primeras dos décadas del siglo –en relación al
siglo XX– constituyeron el período fundacional del complejo científico agropecuario; un conjunto
de disposiciones legislativas llevaron a conformar dicho complejo, organizado alrededor de nuevos
centros de enseñanza, investigación y difusión del conocimiento” (Baptista, 2016, p. 136).
Sin embargo, una visión agraria de estas características no estuvo exenta de tensiones. La crea-
ción de la Federación Rural fue la expresión política del descontento de los sectores conservadores
y, a través de ella, quedó de manifiesto su firme oposición a las posturas reformistas. El desarrollo
de la producción agrícola, como eje de una política que pretendía profundizar el proceso de mo-
dernización, tuvo su freno al cuestionar la tradicional producción ganadera extensiva. No obstante,
bajo el impulso de los gobiernos batllistas, la política proagrícola continuó jugando un papel rele-
vante en el desarrollo de esta actividad. En 1915 se fundó la Comisión Nacional del Fomento Rural
y fue acompañada, desde el gobierno, por medidas de política de distinta naturaleza que fomentaron
el desarrollo de la agricultura. Las más relevantes fueron las políticas de sustitución de productos
agrícolas del extranjero con el objetivo de proteger el mercado interno para la producción nacional,
los planes de colonización que acogieron buena parte de la inmigración europea con cierto grado de
capacitación para desarrollar tareas agrícolas y la construcción de un marco institucional de fomen-
to a la innovación y el progreso tecnológico. Es probable que este proceso estuviera en la base del
cambio estructural que comenzó a procesarse en el sector agropecuario entre los años 1940s-1950s,
y que tuvo en la política económica proagrícola del Neobatllismo (CLAEH-CINAM, 1964, CIDE,
1967) y la sostenida expansión de la lechería desde los 1960s (Barbato y Paolino, 1983), dos rasgos
destacados.

3.2 UNA MIRADA DESCRIPTIVA AL PROCESO HISTÓRICO DE DIFUSIÓN


DE LA TECNOLOGÍA DEL TRACTOR Y SU EXPRESIÓN REGIONAL

A comienzos del siglo XX, la maquinaria agrícola todavía era movida por mecanismos de trac-
ción a sangre. En el Censo Nacional de 1908 se reportaron 156.425 máquinas (arados, sembradoras,
trilladoras, entre otras). Si se considera la cantidad de máquinas por hectárea departamental se puede
observar que los departamentos con al menos una máquina por hectárea eran Montevideo, Canelones,
Lavalleja, Colonia y San José. La zona sur y litoral del país –antes de que comenzara a adoptarse el
tractor– estaba a comienzos del siglo en mejores condiciones que el resto del país para adoptar la mo-
derna –en esa época– tecnología del tractor. No es casual que la concentración de la agricultura en la
zona sur del país tuviera, en la tecnología agrícola, un rasgo destacado.
Una mirada de largo plazo a la cantidad de tractores por departamento permite confirmar estas
apreciaciones. En promedio, el peso relativo de la cantidad de tractores por departamento en el pe-
ríodo 1908-2010 da cuenta del absoluto liderazgo del sur y litoral del país. En conjunto, nueve de-
partamentos alojaron más del 75% de los tractores de Uruguay, y éstos son, en orden de importancia,
los siguientes: Colonia, Canelones, Soriano, San José, Paysandú, Río Negro, Florida, Salto y Monte-
video. Por otra parte, los datos sugieren que el epicentro del proceso de mecanización se ubicó en la
región sur del país –integrada por Colonia, Canelones, San José y Soriano– a principios del siglo y
luego se fue extendiendo hacia el litoral –con aumentos importantes en la participación de Paysandú
y Río Negro– hasta que, paulatinamente, el resto de los departamentos fue incorporando la tecnología
del tractor (Cuadro 1).

Revista Uruguaya de Historia Económica - Año VIII - Nº 13 / Agosto de 2018 17


ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

Cuadro 1
Distribución de la cantidad de tractores por departamento 1908-2010
(En porcentaje)

Departamento 1908 1930 1943 1951 1961 1966 1970 1980 1990 2000 2010

Artigas 1,0 0,6 1,4 2,1 2,2 2,2 2,1 2,4 2,9 2,7 2,8

Canelones 13,8 5,3 3,6 8,3 14,6 15,7 16,8 18,3 18,7 19,8 19,4

Cerro Largo 0,3 3,4 1,1 3,1 2,3 2,2 2,4 3,1 3,7 3,9 3,3

Colonia 30,3 25,3 24,6 17,2 14,9 13,9 13,4 11,9 12,1 10,6 10,4

Durazno 2,4 4,0 2,1 3,4 3,7 3,6 3,3 3,2 2,8 2,9 3,0

Flores 4,8 3,5 4,9 3,0 2,8 2,8 2,8 2,4 2,2 2,0 2,4

Florida 3,4 5,0 4,5 5,3 6,6 6,7 6,3 5,6 5,5 5,8 6,1

Lavalleja 5,2 2,1 5,3 2,9 3,5 3,2 3,0 3,4 3,4 3,9 4,4

Maldonado 0,0 1,4 0,9 2,0 1,8 1,8 1,7 2,0 2,1 2,6 3,3

Montevideo 4,8 2,4 0,3 2,8 3,7 4,1 4,8 5,4 4,6 4,7 4,3

Paysandú 4,5 8,8 11,3 9,0 7,8 8,0 7,4 6,7 6,1 5,5 5,3

Río Negro 2,1 10,8 10,6 7,4 6,4 5,9 5,5 4,3 4,1 3,9 3,5

Rivera 0,7 0,6 0,7 1,0 1,1 1,1 1,1 1,7 2,1 2,4 2,0

Rocha 0,7 0,6 0,7 3,4 2,7 2,3 2,3 3,2 3,5 3,3 4,0

Salto 1,0 4,1 4,0 3,9 4,1 4,2 4,2 4,0 4,1 4,0 4,4

San José 9,0 4,2 5,7 9,6 9,7 10,7 10,9 10,3 10,4 9,8 9,2

Soriano 9,7 16,2 16,9 11,9 8,4 7,7 8,1 7,4 6,7 6,3 6,4

Tacuarembó 4,1 1,2 0,8 2,3 2,2 2,3 2,2 2,5 2,4 3,0 2,7

Treinta y Tres 2,1 0,4 0,4 1,4 1,7 1,7 1,7 2,1 2,6 3,0 3,1

Fuente: MGAP – DIEA (varios años). Censos Agropecuarios Nacionales

El cálculo de la desviación estándar de las participaciones departamentales a lo largo del tiem-


po da cuenta de un resultado sugerente. En las primeras tres referencias temporales (1908, 1930
y 1943) el valor de la desviación estándar es, en promedio, aproximadamente 0.07 mientras que a
partir de 1951 desciende a 0.04, siendo, a su vez, los resultados estables en ambos períodos. Ello
estaría indicando que, hacia la segunda mitad del siglo, se produjo una reducción del grado de dis-
persión o, en otros términos, de la concentración de la variable que mide la participación relativa
de tractores de cada departamento respecto a la media del país.
La tendencia a la difusión del tractor en el territorio nacional es coincidente con el cambio de
nivel que presenta la curva de concentración departamental de tractores hacia mediados del siglo
XX (Gráfico 2). En la segunda mitad del siglo –y hasta inicios de la década de 1980– se aceleró
el ritmo de adopción y difusión del tractor –avanzando al igual que en el período previo sobre las
zonas con cierta especialización agrícola– y adelantando el proceso de madurez de una tecnología
que se difundió prácticamente en todo el territorio nacional. Por último, ya entrada la década de
1980, el proceso se enlenteció. Las causas que pueden explicar el agotamiento de la tecnología del
tractor son: su amplia difusión en un país pequeño, pero con aptitud de la tierra en amplias zonas del
territorio, el surgimiento de nuevas tecnologías que compiten con las imperantes, y el incremento

18 Asociación Uruguaya de Historia Económica


de la transformación tecnológica operada a nivel de la agricultura nacional ha estado
asociada a una importante inversión en maquinaria de nueva generación, en concordancia
ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria
con cambios en las escalas de producción y en los paquetes tecnológicos utilizados a nivel
de las
de los empresas
servicios deagrícolas.
arrendamiento de maquinaria
El trabajo de los últimos
es concluyente años. En
en señalar un análisis
que, realizado
al finalizar por el
el siglo
Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) (2003), en base a los datos del Censo Agro-
XX, la difusión
pecuario Nacionaldel tractor en
publicado era2000,
un rasgo generalizado
se señala que parte deen
la las explotaciones
transformación agrícolas
tecnológica de
operada
a nivel de la agricultura nacional ha estado asociada a una importante inversión en maquinaria de
Uruguay pero que no ocurrió los mismo con los implementos –arados de cincel,
nueva generación, en concordancia con cambios en las escalas de producción y en los paquetes tec-
nológicos utilizados
excéntricas, a nivel
aradoras, de las empresas
fumigadoras, agrícolas. de
sembradoras El trabajo
siembraes concluyente en señalar que, al
directa y cosechadoras–
finalizar el siglo XX, la difusión del tractor era un rasgo generalizado en las explotaciones agrícolas
necesarios
de Uruguaypara peroafrontar la creciente
que no ocurrió complejidad
los mismo de las tareas–arados
con los implementos agrícolas. De modo
de cincel, que
excéntricas,
aradoras, fumigadoras, sembradoras de siembra directa y cosechadoras– necesarios para afrontar
una importante cantidad de predios agrícolas –fundamentalmente los de menor tamaño–
la creciente complejidad de las tareas agrícolas. De modo que una importante cantidad de predios
recurrieron a la contrataciónlosdede servicios
agrícolas –fundamentalmente de maquinaria,
menor tamaño– recurrieron ayala sea brindadodepor
contratación otros de
servicios
maquinaria, ya sea brindado por otros productores 5
o por empresas de maquinaria. 5

productores o por empresas de maquinaria.


Gráfico 22
Gráfico
Índice de Gini de la cantidad de tractores por departamento, 1908-2010
Índice de Gini (En
de larelación
cantidad
a las de tractores
hectáreas por agropecuaria)
de tierra departamento, 1908-2010
(En relación a las hectáreas de tierra agropecuaria)

0,6

0,5
Índice de Gini

0,4

0,3

0,2
1908 1930 1937 1943 1946 1951 1956 1961 1966 1970 1980 1990 2000 2010

Fuente: elaboración propia en base a datos de MGAP – DIEA (varios años). Censos Agropecuarios
Nacionales.
Fuente: elaboración propia en base a datos de MGAP – DIEA (varios años). Censos Agropecuarios Nacionales.

La Figura 2 ilustra acerca del proceso de difusión del tractor en el territorio nacional; se propone una
comparación del número de tractores por cada mil hectáreas productivas en cada departamento respecto
a la media nacional. Como se puede observar, se trató de un proceso que tuvo su epicentro en el área
metropolitana pero que –aún con diferencias entre departamentos– se difundió ampliamente en todo el
territorio nacional.

Revista Uruguaya de Historia Económica - Año VIII - Nº 13 / Agosto de 2018 19


un proceso que tuvo su epicentro en el área metropolitana pero que –aún con diferencias
entre departamentos– se difundió ampliamente en todo el territorio nacional.
ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

Figura
Figura 22
Cantidad de tractores
Cantidad pordecada 1.000 hectáreas
tractores por cadadestinadas a la producción
1.000 hectáreas agropecuaria
destinadas en Uruguay, 1908-2010
a la producción
(comparación departamental respecto a
agropecuaria en Uruguay, 1908-2010 la media nacional)

(comparación departamental respecto a la media nacional)


1908 1951 2010

Mayor a la media nacional


Entre el 50 y el 100% de la media nacional
Menor al 50% de la media nacional

Fuente: elaboración propia en base a datos de MGAP – DIEA (varios años). Censos Agropecuarios
Nacionales.
Fuente: elaboración propia en base a datos de MGAP – DIEA (varios años). Censos Agropecuarios Nacionales.

En suma, la información disponible permite confirmar que la mecanización de la


En suma, la información disponible permite confirmar que la mecanización de la producción agro-
producción
pecuaria agropecuaria
y, en particular y, en particular
la adopción la adopción
de la tecnología de la setecnología
del tractor, relaciona del
con tractor, se
su uso agrícola,
es por ello que los primeros adoptantes de esta tecnología fueron los productores de áreas con alta
relaciona con su uso agrícola, es por ello que los primeros adoptantes de esta tecnología
especialización agrícola (tanto de granja como de granos). Sin embargo, la pequeñez de nuestro país,
fueron para
su aptitud los productores
la producción deagropecuaria
áreas con alta
en especialización
prácticamente todoagrícola (tanto nacional
el territorio de granjay como
la creciente
importancia de la producción agrícola –muchas veces combinadas con la ganadería de carne y la le-
de granos). Sin embargo, la pequeñez de nuestro país, su aptitud para la producción
chería– tendieron a fomentar la difusión de la tecnología en el resto del territorio.6 La concentración
agropecuaria
inicial del tractoren en prácticamente todo el territorio
torno al área metropolitana, a la nacional y la paulatinamente
que se sumó creciente importancia
la zona de la fue
litoral,
disminuyendo en el período a medida que nuevos adoptantes se incorporaron de forma más dinámica
producción agrícola –muchas veces combinadas con la ganadería de carne y la lechería–
y alentaron su rápida difusión en zonas donde el tractor se introdujo con cierto rezago, como la zona
tendieron
centro del país,a elfomentar la difusión de la tecnología en el resto del territorio.6 La
norte y noroeste.
concentración inicial del tractor en torno al área metropolitana, a la que se sumó
4. METODOLOGÍA: LA ESTIMACIÓN DE CURVAS DE DIFUSIÓN

El proceso que se describió sobre la dinámica de la tecnología del tractor, su carácter acumulativo
y su expresión local, pueden analizarse a partir de enfoques basados en modelos de difusión, cuya
riqueza analítica se funda en su capacidad para describir la evolución de la tecnología a partir de una
trayectoria con forma de “S”. Mediante esta caracterización se pueden identificar varias etapas a lo
largo del ciclo evolutivo de la tecnología. “Pese a sus variaciones específicas individuales, buena par-
te de las tecnologías tiende a seguir una secuencia similar en términos del ritmo y de la dirección del
cambio y las mejoras, desde la innovación inicial hasta la madurez, la cual coincide aproximadamente
con la evolución de sus mercados, desde la introducción hasta la saturación” (Pérez, 2001, p.5). Para
operativizar este proceso utilizamos una función logística, cuya forma de “S” es capaz de representar
este proceso.

20 Asociación Uruguaya de Historia Económica


ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

En base a las consideraciones anteriormente presentadas, se estima un modelo logístico con el ob-
jetivo de determinar la dinámica de adopción y difusión de la tecnología del tractor para un período
extenso: 1908-2010. Los datos empíricos utilizados en las estimaciones surgen de la cuantificación
del parque de tractores, tanto en lo que refiere a la cantidad de tractores como a su potencia estimada
–medida en HP– (Cuadro 2). Los censos nacionales constituyen la principal fuente utilizada, y de
ellos es posible obtener información departamental de cantidad de tractores según rango de potencia
para los años 1908, 1916, 1930, 1937, 1943, 1946, 1951, 1956, 1961, 1966, 1970, 1980, 1990, 2000
y 2010. Dado que no se cuenta con la potencia de cada tractor sino que los censos reportan infor-
mación de cantidad de tractores por rangos de potencia –a modo de ejemplo, en el censo de 1980
se reportaron, para el total del país, la siguiente cantidad de tractores por rango de potencia: 5.083
hasta 25hp, 13.860 entre 25 y 50hp, 11.596 entre 50 y 85hp y 2.339 con más de 85hp–, para estimar
la potencia agregada por departamento, se calculó la marca de clase como referencia del rango de
potencia y se multiplicó por la cantidad de tractores correspondiente. Para los valores extremos en
los cuales no es posible obtener el valor, se optó por mantener el valor límite reportado en la fuente
de información.

Cuadro 2
Cantidad y potencia (HP) de tractores en Uruguay, 1908-2010

Año Cantidad de tractores Potencia de tractores (HP) Potencia por tractor (HP)

1908 290 2.278 7,9

1916 734 5.687 7,7

1930 1.606 12.444 7,7

1937 2.256 17.480 7,7

1943 2.889 60.978 21,1

1946 3.188 70.297 22,1

1951 13.258 282.334 21,3

1956 21.777 475.106 21,8

1961 24.695 861.690 34,9

1966 27.856 971.988 34,9

1970 29.577 1.122.358 37,9

1980 32.878 1.628.370 49,5

1990 33.558 1.938.500 57,8

2000 36.348 2.463.446 67,8

2010 33.741 2.486.607 73,7

Fuente: MGAP – DIEA (varios años). Censos Agropecuarios Nacionales.

Revista Uruguaya de Historia Económica - Año VIII - Nº 13 / Agosto de 2018 21


2000 36.348 2.463.446 67,8
2010 33.741 2.486.607 73,7
Con S, b y k positivos (3)
Fuente: MGAP – DIEA (varios años). Censos Agropecuarios Nacionales.
−bt

Launa
Se utiliza
ARTÍCULO mecanización
funcióndellogística
agro en Uruguay 1908-2010,
(ecuación aplicación
3) para ajustarde los
un modelo
datoslogístico
realespara medir suatrayectoria
referidos la
metro b puede interpretarse
potencia como
Se utilizatotal unparque
una del coeficiente
función de difusión
de tractores
logística 3) de la ajustar
en Uruguay
(ecuación para tecnología,
y el mismo procedimiento
los datos se arealiza
reales referidos la potencia
total dellos
ro k es una constante
para yparque de tractores
el19parámetro en Uruguay
S representa
departamentos. el ymáximo
el mismoteórico
procedimiento
de la se realiza para los 19 departa-
mentos.
ística.

Pt = las
S
Con S, de
b ylos
k positivos (3)
dimiento para obtener estimaciones
1+ke−bt parámetros de la función es el
en primer lugar, se realiza una linealización de la ecuación 1 y, en segundo
El parámetro b puede interpretarse como un coeficiente de difusión de la tecnología, el paráme-
tiliza el método deElmínimos
parámetro b puede interpretarse
cuadrados como un
ordinarios (MCO) coeficiente
para de difusión de la tecnología,
ajustar la
tro k es una constante y el parámetro S representa el máximo teórico de la función logística.
os datos reales. elElparámetro k es para
procedimiento una obtener
constante
las yestimaciones
el parámetrodeSlos
representa
parámetrosel de
máximo teórico
la función es eldesiguiente;
la
en primer lugar, se realiza una linealización de la ecuación 3 y, en segundo lugar, se utiliza el mé-
función logística.
todo deestimar
ocedimiento permite mínimosloscuadrados ordinarios
parámetros b y k,(MCO) paraque
mientras ajustar
S sela fija
función a los datos reales.
Este procedimiento permite estimar los parámetros b y k, mientras que S se fija arbitrariamente
ente de acuerdode El procedimiento
a laacuerdo
evidencia para
a ladisponible.
evidencia
7 obtener las estimaciones de los parámetros de la función es el
Es interesante
disponible. 7
Es observar queobservar
interesante el puntoque el punto donde se alcanza la
siguiente; en primer lugar, se realiza una linealización de𝑙𝑙𝑙𝑙𝑙𝑙la ecuación 1 y, en segundo
lcanza la máximamáximapendiente
pendientede de
la lafunción
funciónsese encuentra en t=τ / τ = 𝑏𝑏 , resultado que permite obtener el
encuentra en
lugar, se utiliza el método de mínimos cuadrados ordinarios (MCO) para ajustar la
año enelelaño
ue permite obtener que en
la curva
el queestimada alcanza
la curva el punto
estimada de inflexión
alcanza y, por
el punto delo tanto, es el año de máximo creci-
función
miento a los datos
–y donde reales. el 50% de la potencia del parque de tractores.
se acumulan
por lo tanto, es el año de máximo crecimiento –y donde se acumulan el 50%
Este procedimiento permite estimar los parámetros b y k, mientras que S se fija
cia del parque de tractores.
5. arbitrariamente
RESULTADOS de acuerdo a la evidencia disponible.7 Es interesante observar que el punto
𝑙𝑙𝑙𝑙𝑙𝑙
Se realizó
donde un primer
se alcanza ejercicio pendiente
la máxima a partir dedela lainformación
función sedeencuentra
potencia en
de t=τ
tractores
/ τ =basado , en
𝑏𝑏
la estimación del modelo logístico a lo largo del período 1908-2010 para el caso de Uruguay. El
resultado
primer que permite
resultado destacadoobtener el año en el de
es la confirmación queque
la el
curva estimada
proceso alcanza
de difusión deella punto de del
tecnología
tractor sigue una trayectoria que puede ser modelada adecuadamente a partir de la estimación de
inflexión y, por lo tanto, es el año de máximo crecimiento –y donde se acumulan el 50%
una función logística (Gráfico 3). Este resultado se funda en dos consideraciones. En primer lugar,
la de la potencia
estimación deldel parque
modelo de tractores.
logístico para Uruguay a partir de 15 referencias temporales a lo largo
del período 1908-2010 dio como resultado un alto valor de ajuste (0.9886 es el coeficiente de
correlación). En segundo lugar, el período considerado permite captar prácticamente la totalidad
de la trayectoria que ha seguido esta tecnología. A modo ilustrativo, en el Gráfico 3 se representa
conjuntamente la estimación del modelo logístico para Uruguay (línea continua) y los datos reales
de potencia de tractores (cruces).
Si bien a partir de comienzos del siglo XX hay registros de tractores –probablemente asociado
a las primeras experiencias llevadas a cabo por productores “aventureros”–, es recién avanzada la
década de 1930 cuando un grupo más amplio de productores comienza a adoptar la tecnología del
tractor. El proceso de difusión hacia la mitad del siglo parecía afianzarse y, prueba de ello, es que
en diez años –entre 1946 y 1956– el número de tractores y su potencia asociada se multiplicó por
seis (ver Cuadro 2). Este fenómeno coincide con el período más dinámico de la industrialización
por sustitución de importaciones (ISI) que tuvo, en el fomento de la agricultura, un rasgo destaca-
do (Bertino et. al, 2001; Fernández Aguerre, 2002). La política proagrícola llevada a cabo en este
período tuvo su expresión en el fuerte crecimiento de los cultivos cerealeros y, dentro de ellos, del
trigo, y una creciente diversificación de cultivos agroindustriales donde se destacan la remolacha
azucarera y el girasol (Bertino y Tajam, 1999). La situación favorable para la agricultura en este pe-
ríodo puede atribuirse a que “… los altos precios internacionales, y una política interna favorable,
que aplica varios instrumentos (fijación de precios, crédito subsidiado, intervención estatal en la
comercialización), junto a la introducción de la mecanización agrícola (tractorización), favorecen
el crecimiento” (Arbeletche, 2016, p. 55). La creciente diversificación de la producción agrícola
de este período, que supone una ampliación de los usos del tractor, podría recoger la opinión de
algunos autores que atribuyen a la difusión de la tecnología del tractor no solo el incremento en el
número de usuarios, sino también la ampliación de los diferentes usos de la tecnología una vez que
ella es adaptada a los requerimientos de una demanda heterogénea y en crecimiento (Gross, 2017).

22 Asociación Uruguaya de Historia Económica


heterogénea y en crecimiento (Gross, 2017).

AARTÍCULO
comienzos La
demecanización
la décadadeldeagro
1970 el proceso
en Uruguay deaplicación
1908-2010, difusión de alcanza su mayor
un modelo logístico dinamismo
para medir su trayectoria

–cuandoA la pendiente
comienzos de laes másdeempinada–,
década con
1970 el proceso una adopción
de difusión demayor
alcanza su la tecnología que se la
dinamismo –cuando
pendiente es más empinada–, con una adopción de la tecnología que se generaliza incorporando a la
generaliza incorporando a la mayoría tardía y, finalmente, alcanzado su madurez hacia el
mayoría tardía y, finalmente, alcanzado su madurez hacia el final del período.
final del período.
Gráfico 3
Gráfico
Estimación del modelo logístico3para Uruguay, 1908-2010
Estimación del modelo logístico para Uruguay, 1908-2010

2.500

2.000
Potencia de tractores hp (en miles)

1.500

1.000

500

0
1910

1920

1930

1940

1950

1960

1970

1980

1990

2000

2010
Dato real Dato estimado

Fuente: elaboración propia en base a datos de MGAP – DIEA (varios años). Censos Agropecuarios
Fuente: elaboración propia en base a datosNacionales.
de MGAP – DIEA (varios años). Censos Agropecuarios Nacionales.

Con el objetivo de captar la expresión regional del proceso de localización, se realizó un segundo
ejercicio basado en la estimación de funciones logísticas para los 19 departamentos de Uruguay a
Con el objetivo de captar la expresión regional del proceso de localización, se realizó
partir de los datos reales de potencia de tractores (hp). A modo ilustrativo, en el Gráfico 4 se presentan
las estimaciones
un segundo por grupos
ejercicio basadode departamentos.
en la estimación Con fines
de expositivos
funcionesselogísticas
optó por agrupar
paraloslos
departa-
19
mentos según el máximo valor alcanzado en el período y, dado que se trata de un proceso acumulativo
departamentos
y dependientededeUruguay a partir
la trayectoria defuelosposible
previa, datosobtener
realesunderanking
potencia de tractoresde(hp).
de departamentos Aa
acuerdo
la importancia que ha tenido la potencia agregada del proceso de tractorización.
modo ilustrativo, en el Gráfico 4 se presentan las estimaciones por grupos de
departamentos. Con fines expositivos se optó por agrupar los departamentos según el
máximo valor alcanzado en el período y, dado que se trata de un proceso acumulativo y
dependiente de la trayectoria previa, fue posible obtener un ranking de departamentos de
acuerdo a la importancia que ha tenido la potencia agregada del proceso de tractorización.

Revista Uruguaya de Historia Económica - Año VIII - Nº 13 / Agosto de 2018 23


ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

Gráfico 4
Gráfico 4
Estimación del del
Estimación modelo
modelologístico
logístico dedepotencia
potencia de tractores
de tractores (HP), 1908-2010
(HP), 1908-2010
(Departamentos de Uruguay)
(Departamentos de Uruguay)
400
200
Estimación logística (potencia de tractores

Estimación logística (potencia de tractores


350

300
150
250
miles hp)

miles hp)
200 100
150

100 50

50

0 0
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010

Canelones Colonia San José Soriano Florida Paysandú Río Negro

120 90

Estimación logística (potencia de tractores


Estimacioón logística (potencia de

80
100 70
tractores miles de hp)

60
80
50
miles de hp)

60 40
30
40 20
10
20
0
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010
0
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010 Artigas Tacuarembó Montevideo

Rocha Cerro Largo Treinta y Tres Durazno Flores Rivera

Salto Lavalleja Maldonado

Fuente: Fuente:
elaboración propia
elaboración propiaen basea datos
en base a datos de MGAP
de MGAP – DIEA
– DIEA (varios años).(varios años). Censos
Censos Agropecuarios Agropecuarios
Nacionales.

Nacionales.
A partir del análisis regional se pudo confirmar que las apreciaciones realizadas en la estimación
A partir
para Uruguay delseanálisis regional
mantienen se pudo
al estimar confirmar
el modelo logísticoque
paralas
losapreciaciones realizadas
19 departamentos del país. en
Dela
modo que, el segundo rasgo destacado es que la difusión del tractor en los departamentos de Uruguay
estimación para Uruguay se mantienen al estimar el modelo logístico para los 19
sigue una trayectoria que puede ser modelada adecuadamente a partir de la estimación de funciones
logísticas y que,del
departamentos en el período
país. De considerado,
modo que, es el posible
segundo captar la trayectoria
rasgo destacadoque es ha seguido
que la tecno-
la difusión del
logía del tractor desde su inicio hasta su agotamiento en los departamentos de Uruguay. Tanto en la
tractor en los
estimación paradepartamentos
el caso de Uruguay de como
Uruguay
en lassigue una para
realizadas trayectoria que puede ser
los 19 departamentos, modelada
se registraron
valores altos del coeficiente de correlación, por lo tanto, la evidencia permite corroborar que la con-
adecuadamente a partir
ceptualización teórica sobredela la estimación
naturaleza de funciones
y evolución del cambio logísticas y –en
tecnológico que,este
encaso
el período
con la
introducción de
considerado, es laposible
tecnología del tractor–
captar tiene unque
la trayectoria correlato con la realidad
ha seguido tanto para
la tecnología deleltractor
conjuntodesde
del
país como para cada uno de los departamentos (Cuadro 3).
su inicio hasta su agotamiento en los departamentos de Uruguay. Tanto en la estimación
para el caso de Uruguay como en las realizadas para los 19 departamentos, se registraron
valores altos del coeficiente de correlación, por lo tanto, la evidencia permite corroborar
que la conceptualización teórica sobre la naturaleza y evolución del cambio tecnológico
–en este caso con la introducción de la tecnología del tractor– tiene un correlato con la
realidad tanto para el conjunto del país como para cada uno de los departamentos (Cuadro
243). Asociación Uruguaya de Historia Económica
ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

Cuadro 3
Estimaciones del modelo logístico para Uruguay y sus departamentos

Coeficiente de Coeficiente de
Departamento Constante k τ (Punto de inflexión)
correlación difusión b
Artigas 0,9722 0,127 7.784 1979
Canelones 0,9516 0,117 2.667 1975
Cerro Largo 0,9484 0,119 5.069 1979
Colonia 0,9895 0,114 989 1968
Durazno 0,9768 0,114 1.647 1973
Flores 0,9684 0,107 1.232 1974
Florida 0,9858 0,120 2.768 1974
Lavalleja 0,9447 0,112 2.290 1977
Maldonado 0,9503 0,120 5.007 1979
Montevideo 0,9250 0,117 2.488 1975
Paysandú 0,9762 0,118 1.634 1970
Río Negro 0,9677 0,113 1.248 1971
Rivera 0,9578 0,115 4.562 1981
Rocha 0,9460 0,118 5.341 1981
Salto 0,9862 0,124 3.443 1974
San José 0,9733 0,120 2.519 1973
Soriano 0,9839 0,107 1.051 1972
Tacuarembó 0,9544 0,116 4.161 1980
Treinta y Tres 0,9663 0,120 7.472 1982
Uruguay 0,9886 0,117 1.742 1972

Fuente: elaboración propia en base a datos de MGAP – DIEA (varios años). Censos Agropecuarios Nacionales.

El tercer rasgo destacado refiere a que la relevancia de la mecanización dada por la introducción del
tractor tiene su expresión en las diferencias regionales de la difusión de esta tecnología. En primer lugar,
es en la zona sur –Canelones, Colonia y San José– y litoral del país –Soriano, Paysandú y Río Negro– (a
la que puede incorporarse Florida) donde la difusión del tractor adquirió una relevancia mayor. Se trata
de una zona del país caracterizada por una producción relativamente más intensiva, granjera y lechera
en la zona sur y Florida, y agrícola en la zona litoral. Si bien la producción agrícola está concentrada en
estos siete departamentos, ha existido, históricamente, una tendencia a la desconcentración de la pro-
ducción agrícola (Araújo et. al, 2015) que se ha expresado a nivel departamental en la diversificación de
las estructuras de rubros productivos, con una creciente incorporación de actividades intensivas como
agricultura de granos, granja y lechería.
Los departamentos que siguen en el ranking –Rocha, Cerro Largo, Treinta y Tres, Salto y Lavalleja– se
caracterizan por poseer estructuras productivas con un nivel medio de diversificación en relación a los de-
partamentos ubicados en el sur y litoral del país y a los departamentos con marcada especialización gana-
dera –Artigas, Tacuarembó, Durazno, Flores, Rivera y Maldonado–, los cuales se encuentran entre los de-
partamentos con menores niveles de adopción del tractor en el contexto nacional (Castro Scavone, 2017).
Para finalizar, a partir de la estimación del coeficiente de difusión “b” en los modelos departamen-
tales, se puede conjeturar que los departamentos que adoptaron la tecnología con cierto rezago son

Revista Uruguaya de Historia Económica - Año VIII - Nº 13 / Agosto de 2018 25


indicar la tendencia creciente del coeficiente “b” en relación al año donde la curva de
difusión presenta el punto de inflexión “τ” –y que coincide con el año donde se acumula
el 50% de la potencia–
ARTÍCULO (Gráfico
La mecanización del agro en 5). A 1908-2010,
Uruguay modo de ejemplo,
aplicación Artigas
de un modelo logístico presenta
para medir su un alto
trayectoria

coeficiente
los quede
la difusión concon
incorporaron unmayor
valorrapidez.
de 0,127Esoyeselloaño
que de máximo
parece indicarcrecimiento lo alcanza
la tendencia creciente del
coeficiente “b” en relación al año donde la curva de difusión presenta el punto de inflexión “τ” –y que
en 1979, mientras que Colonia tiene un coeficiente de difusión de 0,114 y el año de
coincide con el año donde se acumula el 50% de la potencia– (Gráfico 5). A modo de ejemplo, Arti-
gas crecimiento
máximo presenta un altoescoeficiente
1968 –11 deaños
difusión con que
antes un valor de 0,127 y (Cuadro
en Artigas– el año de máximo
3). crecimiento lo
alcanza en 1979, mientras que Colonia tiene un coeficiente de difusión de 0,114 y el año de máximo
crecimiento es 1968 –11 años antes que en Artigas– (Cuadro 3).
Gráfico 5
Gráfico 5
Difusión y ritmo
Difusión dede
y ritmo incorporación
incorporación dede la tecnología
la tecnología delentractor
del tractor en los departamentos
los departamentos de Uruguay
de Uruguay

0,13

0,13
Coeficiente de difusión b

0,12

0,12

0,11

0,11
1966 1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984
τ año de máximo crecimiento (Punto de inflexión)

Fuente: elaboración propiapropia


Fuente: elaboración en base
en baseaala información
la información del 3cuadro 3
del cuadro

6. CONCLUSIÓN

Se estimó un modelo logístico para representar la difusión de la tecnología del tractor en los
departamentos de Uruguay en el período 1908-2010. La aproximación a través de indicadores de las
trayectorias tecnológicas permitió profundizar en el análisis del problema de adopción y difusión
tecnológica, atendiendo el carácter local y dependiente del pasado del cambio técnico.
La estimación del modelo de difusión a partir de la cuantificación de la potencia de tractores
para 15 referencias temporales en el período 1908-2010 y aplicados a los departamentos de Uru-
guay permitió verificar que el proceso de difusión de la tecnología del tractor sigue una trayectoria
que puede ser modelada adecuadamente a partir de la estimación de una función logística y que el
período considerado permite captar prácticamente la totalidad de la trayectoria que ha seguido esta
tecnología.
Del análisis regional del proceso de adopción de tecnología se pudo observar que existen diferencias
entre los departamentos de Uruguay. Se obtuvo evidencia que permitió confirmar que en la zona del sur
y litoral del país el proceso de tractorización tuvo una mayor importancia relativa. La concentración
inicial del tractor en torno al área metropolitana –a la que se sumó paulatinamente la zona litoral– fue
disminuyendo en el período a medida que nuevos adoptantes se incorporaron de forma más dinámica
y alentaron su rápida difusión en zonas donde el tractor se introdujo con cierto rezago, como la zona
centro del país, el norte y noroeste.

26 Asociación Uruguaya de Historia Económica


ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

Es en la zona sur y litoral del país donde se han ubicado, históricamente, los productores que han
liderado el proceso de incorporación de tecnología agraria en Uruguay. A su vez, esta zona está confor-
mada por departamentos que se han caracterizado por poseer estructuras productivas más diversificadas
y con un peso importante de actividades intensivas. Es posible que la concentración de la producción
en esta zona del país se deba, entre otros factores, a la mayor capacidad de incorporar tecnología en el
proceso productivo. La difusión de la tecnología del tractor que fue analizada en este trabajo confirma
esta apreciación.
A modo de cierre, el estudio sobre la difusión del tractor que se realizó en esta investigación,
puso foco en el caso de Uruguay para un período extenso (1908-2010) y atendiendo la dimensión
regional. Se cree conveniente avanzar en una agenda de trabajo que permita ampliar el análisis
a otros países, de modo que sea posible evaluar tanto la dinámica y evolución que ha seguido la
tecnología del tractor agrícola en un espacio más amplio –podría considerarse la región del Cono
Sur, e incluso, proponer un análisis comparativo entre las economías settlers– y aportar elementos
interpretativos a este fenómeno. Es posible que las diferencias en la capacidad para generar, adaptar
y difundir tecnología entre países tengan, en la mecanización agrícola, un campo de análisis desta-
cado. A su vez, se cree conveniente ampliar el período de estudio y recorrer las últimas décadas del
siglo XIX para analizar el proceso de mecanización previo al tractor. Seguramente pueda encon-
trarse información interesante para comprender un proceso en el cual, la noción de path dependece,
juega un papel relevante.

NOTAS

NOTAS
1
Alonso (1984), basado en los trabajos de la Dirección de Suelos y Fertilizantes de Ministerio de
1 Agricultura
Alonso (1984), basado
y Pesca, en losque
señala trabajos de la Dirección
“alrededor de Suelosdey Fertilizantes
de 2.3 millones hectáreas son de arables
Ministerio de Agricultura
anualmente sin y Pesca, señala
que “alrededor
determinar de 2.3natural
el recurso millones de hectáreas son arables anualmente sin determinar el recurso natural básico”.
básico”.
𝑉𝑉𝑉𝑉𝑉𝑉𝑗𝑗,𝑖𝑖
⁄𝑉𝑉𝑉𝑉𝑉𝑉
2 2 El índice de localización (LQ) se define de la siguiente manera 𝐿𝐿𝐿𝐿𝑖𝑖 = 𝑉𝑉𝑉𝑉𝑉𝑉𝑗𝑗,𝑢𝑢𝑢𝑢 𝑖𝑖
, y se basa en comparar la participación-
⁄𝑉𝑉𝑉𝑉𝑉𝑉
𝑢𝑢𝑢𝑢

ladel
participación
VAB agrícoladel VAB
de cadaagrícola de cada departamento
departamento respecto al VAB respecto al VAB
total del total del departamento
departamento en relación alenmismo
relaciónratio para la media
alnacional.
mismo ratioCuando
para el LQ toma
la media valoresCuando
nacional. por encima
el LQdetomala unidad,
valoresindica la mayor
por encima especialización
de la unidad, indicade la la producción del rubro
mayor
analizado en elde
especialización departamento,
la producción mientras
del rubroque,analizado
cuando adoptaen el valores por debajo
departamento, de la unidad,
mientras señalaadopta
que, cuando lo contrario
valores por debajo de la unidad, señala lo contrario.
3 En este trabajo no se pretende utilizar criterios de regionalización, de modo que se mantiene al departamento como unidad
de análisis procurando identificar ciertos patrones que den cuenta de la difusión del tractor en su dimensión espacial.
3
En este trabajo no se pretende utilizar criterios de regionalización, de modo que se mantiene al
4 La potencia del
departamento tractor
como es una
unidad medidaprocurando
de análisis que combina la fuerza ciertos
identificar de arrastre expresada
patrones en kilos
que den cuentay de
la velocidad
la difusiónde avance medida
en kilómetros por hora. La medida de potencia comúnmente utilizada es el “caballo de fuerza” (HP por su sigla en inglés).
del tractor en su dimensión espacial.
5 En MGAP (2003) se señala que, en promedio, el 73% de los predios de hasta 50 hectáreas poseen tractor y que estos niveles
4 se incrementan a medida que aumenta el tamaño medio de los predios agrícolas, hasta llegar al 100% para predios de más
La potencia del tractor es una medida que combina la fuerza de arrastre expresada en kilos y la velocidad
dedeavance
1000 (ha).
medidaNo en
obstante, la creciente
kilómetros por hora. complejidad
La medidadedelas tareas agrícolas
potencia comúnmente requiere del uso
utilizada esde
el implementos
“caballo de agrícolas como
arados de cincel, excéntricas aradoras, fumigadoras, sembradoras de siembra directa y cosechadoras y, a diferencias de lo
fuerza” (HP por su sigla en inglés).
que ocurre con la difusión del tractor, solo una parte del universo de las explotaciones agrícolas dispone de los implementos
necesarios. A modo de ejemplo, solo el 28.9% de los predios de hasta 50 (ha) poseen arados de cincel y solo el 6% cuentan
5
En
conMGAP (2003)de
sembradoras se siembra
señala que, en promedio,
directa. el 73%
Estos niveles se de los prediosconsiderablemente
incrementan de hasta 50 hectáreas conposeen tractor
la escala de producción, pero
y incluso,
que estosnoniveles se incrementan a medida que aumenta el tamaño medio de los predios
todos los predios de mayor tamaño logran cubrir autónomamente sus necesidades. Se argumenta agrícolas, hasta que por esa
llegar
razónalel100%
60% de para
laspredios de máscon
explotaciones de agricultura,
1000 (ha). No obstante,algún
contrataron la creciente
serviciocomplejidad
de maquinaria de –ya
las sea
tareas
brindado por otros
agrícolas requiere
productores del uso
u empresas de implementos
de maquinaria–, agrícolas como
con independencia arados
de su escaladeagrícola.
cincel, excéntricas aradoras,
6 fumigadoras, sembradoras de siembra directa y cosechadoras y, a
La estimación del VAB agropecuario departamental de Uruguay en el período 1908-2000 diferencias de lo querealizada
ocurre con la
por Araújo et al. (2015)
difusión
permitiódelidentificar
tractor, solo
queuna partesur
la zona dely universo
litoral dede las explotaciones
Uruguay es donde seagrícolas dispone de
ha concentrado, los implementos
históricamente, la actividad agrícola
necesarios.
en el país. A modo de ejemplo, solo el 28.9% de los predios de hasta 50 (ha) poseen arados de cincel y
7 solo
En el 6% cuentan
Uruguay, en el con
año sembradoras
2010 la potenciade siembra directa.
del parque Estos niveles
de tractores resultaselaincrementan
máxima del considerablemente
periodo, en base a esta evidencia el
con la escala de producción, pero incluso, no todos los predios
coeficiente S se fija adicionando un 1% a ese valor dado que es el que presenta de mayor tamaño
un mejor logran
ajuste cubrir Este criterio se
del modelo.
autónomamente susdepartamentos.
utiliza para los 19 necesidades. Se argumenta que por esa razón el 60% de las explotaciones con
agricultura, contrataron algún servicio de maquinaria –ya sea brindado por otros productores u empresas
de maquinaria–, con independencia de su escala agrícola.

6
La estimación del VAB agropecuario departamental de Uruguay en el período 1908-2000 realizada por
Araújo et al. (2015) permitió identificar que la zona sur y litoral de Uruguay es donde se ha concentrado,
históricamente, la actividad agrícola en el país.

7
En Uruguay, en el año 2010 la potencia del parque Revista Uruguayaresulta
de tractores de Historia Económica
la máxima - Año VIII
del periodo, en- Nº 13 a/ Agosto de 2018
base 27
esta evidencia el coeficiente S se fija adicionando un 1% a ese valor dado que es el que presenta un mejor
ajuste del modelo. Este criterio se utiliza para los 19 departamentos.
ARTÍCULO La mecanización del agro en Uruguay 1908-2010, aplicación de un modelo logístico para medir su trayectoria

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