48.-Doctrina Nicolaita
48.-Doctrina Nicolaita
48.-Doctrina Nicolaita
¿PRACTICAS TU O TU IGLESIA LA
DOCTRINA NICOLAITA?
Gnóstica en el s III d.C. que lleva el mismo nombre. Pero Ireneo -seguido por
Hipólito y otros-, presenta la teoría de que esta secta se originó en las
Enseñanzas de Nicolás, uno de los 7 primeros diáconos ordenados por los
Apóstoles, un "prosélito de Antioquía" (Hech. 6:1-3, 5). No hay evidencia de
Que esta tradición sea digna de confianza.
Es bueno aclarar tres palabras claves para este estudio antes de entrar en
materia, retener, doctrina y aborrecer, que básicamente sobresalen en el mensaje
que el Jesus Resucitado envía a las dos Iglesias , la de Éfeso y la de Pérgamo.
La primera es Retener y básicamente en el idioma español significa (Conservar,
guardar en sí, no devolver. No dejar que se separe algo. En la Biblia la palabra
Griega que se utiliza para retener es “Katéjo” (Strong 2722) y significa sostener o
sujetar firmemente, como en Lucas 8:15 que da a entender que los que tienen un
corazón bueno retienen katéjo la palabra oída, o 1 Corintios 11:2 donde algunos
Corintios retenían las instrucciones del Apóstol Pablo, o Hebreos 3:6 donde dice
que si nosotros retenemos la confianza en Cristo alcanzaremos la gloria.
Asi que Retener es sostener o sujetar algo firmemente, como el pegante que
puede retener o sujetar un trozo que se parta o se separe de algo principal.
La segunda palabra es Doctrina, según la explicación en nuestro lenguaje actual
español es el Conjunto de ideas, enseñanzas o principios básicos defendidos por
un movimiento religioso, ideológico, político, etc. En la Biblia la palabra Griega
que se utiliza para doctrina es “Didaché” (Strong 1322) y significa Instrucción o
enseñanza como en Mateo 7:28, cuando las personas que escuchaban la
enseñanza de Jesus quedaba admirados, o Marcos 1:27 donde las personas se
asombraban por la manera en que Jesus enseñaba y la llamaban nueva doctrina,
o Hechos 17:19 donde en el Areópago Griego los Filósofos de esa época se
preguntaban que era esa enseñanza nueva que traía el Apóstol Pablo.
Asi que doctrina es una instrucción o enseñanza de alguien que desea que
sea su seguidor y que aplique en su vida esa instrucción o enseñanza.
Finalmente encontramos la palabra aborrecer que significa en nuestro idioma
Español Detestar enormemente algo o a alguien. En la Biblia la palabra Griega
que se utiliza para aborrecer es Miseó (Strong 3404) y significa amar menos ,
como en Lucas 14: 26 , donde Jesus explica que debemos amar menos o
aborrecer a nuestros padres o a nuestra vida misma para poder ser su discípulo, o
en Juan 15:18 donde se dice que si el mundo nos ama menos o miseó a Jesus se
lo hicieron primero, o en Romanos 9:13 donde se menciona que en la antigüedad
Dios amo menos a Esaú que a Jacob.
Asi que en el mensaje de Jesus a la Iglesia de Éfeso explicaba que ellos amaban
menos o aborrecían la enseñanza o instrucción Nicolaita y que por encima de esta
enseñanza estaba la de Jesus.
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No ocurría lo mismo con la otra iglesia donde Jesus menciona esta enseñanza o
doctrina, en donde la iglesia de Pérgamo retenía o sostenían firmemente la
enseñanza Nicolaita y la colocaban por encima de la instrucción de Jesus.
Entonces ¿Quiénes eran los Nicolaítas, que enseñaban y porque Jesus la
aborrecía?
Para entender la obra de los nicolaítas, es necesario en primer lugar definir el
origen de la palabra. Nicolaita proviene del griego NICO o NIKÈ que significa
dominio o conquista sobre otros y LAOS que significa pueblo, gente común, seglar
o laico.
De ahí podemos analizar la composición NICOLAOS que viene a ser algo así
como DOMINIO SOBRE EL PUEBLO.
Νικολαί͂της Nikolaítes; (Strong 3531) Inherente a Nicolas, viene de una palabra
que es Νικόλαος Nikólaos; (Strong 3532) que significa victorioso sobre el pueblo
y a su vez estas dos palabras provienen de una primaria que es νίκη níke; (Strong
3529) que significa conquista, victoria.
La obra y doctrina de los nicolaítas, consistió en JERARQUIZAR A LA IGLESIA,
destruyendo el armazón horizontal, para levantar uno piramidal. Esa es la obra y
doctrina que tanto aborrece El Señor.
Así nace el clero (Niko) y el laicado (Laos) (Strong 2992) pueblo o compañía
Una casta clerical con privilegios especiales, fuerte vínculo con el césar y un
evidente dominio sobre el resto del pueblo (laicos). Los nicolaítas comenzaron a
dividir al pueblo de Dios en dos grupos. Los Clérigos que eran personas
“apartadas”, doctas, espirituales y con privilegios, y los laicos que correspondían al
resto del pueblo. Desde aquel tiempo comienza esa estructura piramidal dentro de
la iglesia, aun no teniendo asidero en las santas Escrituras.
La sencillez de la iglesia, se vio paulatinamente reemplazada por una institución
organizada con jerarquías y con moldes seculares y paganos extraídos del
romanismo. En otras palabras, era el nacimiento de la iglesia de Roma.
Cuando nuestro Señor Jesucristo caminó entre los hombres, enseñó a sus
discípulos a cuidarse de la levadura de los fariseos, a quienes denunció como
hipócritas. Entre ellos colocó al sumo sacerdote y a los oficiales del templo junto
con los maestros (escribas o profesores) de la sinagoga.
Jesús declaró cómo estos habían corrompido la verdad de Dios, con las doctrinas
y las enseñanzas de los hombres. La verdad, tal como originalmente se les había
dado, ya no estaba en ellos. Aquello que ellos llamaban la verdad de Dios, no era
tal y les convertía en ciegos y líderes de ciegos haciendo que sus seguidores
tropezaran y cayeran.
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Por tanto, y como una advertencia a todos aquellos que se unían a él, el Señor
dijo sobre aquellos hombres no espirituales, que hacían largas oraciones
simplemente para figurar, dando un espectáculo público, que, si bien parecían
tener un contenido de humildad, lo único que querían era, ser vistos por los
hombres.
Lo que en realidad aquellos hombres deseaban era ocupar los asientos más
importantes en todas las fiestas; los saludos que recibían en los mercados, de los
hombres verdaderamente humildes y sinceros, de los que pretendían ser
aceptados como sus superiores y les dirigieran la palabra diciéndoles: rabí,
maestro, mi maestro.
Pero nuestro Señor ordenó: Mateo 23:8-11 “Mas vosotros, no queráis ser
llamados Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo; y todos vosotros
sois hermanos. Y vuestro padre no llaméis a nadie en la tierra; porque uno
es vuestro Padre, el cual está en los cielos. Ni seáis llamados maestros;
porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. El que es el mayor de vosotros,
sea vuestro siervo”.
Aquí encontramos un doble mandamiento para un doble propósito:
No permitáis a los hombres que son hermanos en Cristo, y quienes componen la
Iglesia de Dios, que, por ningún motivo, te llamen maestro, Pues Uno solo es el
Maestro.
No permitáis ninguno de vosotros ser poseído con el espíritu carnal de querer que
aquellos hombres, que son tus hermanos en la Iglesia de Dios, te llamen Maestro.
También agregó, que además tenían el deseo carnal de querer ocupar el puesto
más alto ante los ojos de los que forman el pueblo de Dios.
A aquellos líderes les acusó de extorsión y de abusos, y también les acusó ser
devoradores de hogares y de viudas.
Jesús les increpó de ser hipócritas, aspirantes de llegar a ser dignatarios de las
congregaciones del más alto Dios.
Estas condiciones tal como las describió Jesús, existen hoy día en las diversas
iglesias.
Pues es cierto que debe haber un orden y Dios aprobó el honor que había de
darse a algunos tal como podemos leer en
I Tesalonicenses 5: 12-13 Y os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que
trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan: Y que los
tengáis en mucha estima por amor de su obra.
I Timoteo 5: 17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de
doblada honra; mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
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Nuestro Señor Jesucristo lo enseñó con tanta precisión, veamos: “…aman los
primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, y las
salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí. Pero
vosotros no queráis que os llame Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el
Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie
en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis
llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. El que es el
mayor de vosotros, sea vuestro siervo”. ▬Mateo 23:6-11.
El texto es suficientemente claro. Jesus no desea las jerarquías entre los
hermanos. Los fariseos eran una casta que se arrogaba el privilegio de servir a
Dios y de sentirse mejores o más importantes que los demás.
Cristo condenó abiertamente aquella postura hipócrita y que no dista tanto de lo
que pasa en la actualidad en las iglesias mal llamadas cristianas.
Parece que pasajes tan categóricos como el citado, se han extinguido de los
púlpitos así como por encanto. Hoy, el término “ministro” es como un grado
jerárquico, y la feligresía actúa frente a los tales como si fueran algo así como
seres angélicos.
Esto es el legado del nicolaítismo. El clero por sobre los laicos.
El apóstol Pedro, tan manipulado por la iglesia de Roma, jamás actuó como los
“ministros” de la actualidad, menos como el papa del Vaticano. Recordemos como
corrigió aquella recepción dada en la casa de Cornelio:
“Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró.
Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre”.
▬Hechos 10:25-26.
La actitud de Cornelio, es propia al de todo ser humano que no tiene conocimiento
de Dios. Es la clásica actitud religiosa que pretende hacer “dioses” de los
hombres.
Desde tiempos remotos, el hombre ha elevado a los altares a individuos que han
demostrado rasgos de piedad y de espiritualidad. Incluso hasta el día de HOY y en
la IGLESIA ACTUAL...
Veamos lo que enseña Pedro al respecto: “Ruego a los ancianos que están entre
vosotros… Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros”. ▬1 Pedro 5:1-2.
Las palabras de Pedro son exageradamente claras. Los ancianos u obispos (es
exactamente lo mismo) no están sobre la grey como lo reclama el nicolaítismo,
sino que “ENTRE” ellos. La función del pastor no es establecer una dictadura
hegemónica e infalible, sino que servir entre los hermanos. Si aún no es suficiente
este argumento, sigamos leyendo a Pedro: “no como teniendo señorío sobre los
que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey”. ▬1 Pedro 5:3.
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con la espada de mi boca, (Apo 2:16). Si el ser parte de esa doctrina, el aceptarla
o simplemente el practicarla nos haría enemigos de la verdad.