Resumen Libro de La 329-482
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ELD525
Lic. Jesús Valerio
Resumen Libro Páginas de la 329-482
TITULO II
SUJETOS DEL DERECHO HEREDITARIO
CAPITULO I
DEL AUTOR DE LA HERENCIA
CAPITULO II
DE LOS HEREDEROS
Diversidad de sistemas.-Fundamentalmente existen dos sistemas, a través de los cuales se
determina el diverso papel de los herederos como sujetos del derecho hereditario:
a) El del beneficio de inventario con separación de patrimonios y
b) El que no admite e! citado beneficio por ministerio de ley, trayendo consigo la reunión de
patrimonios (el personal de! heredero y e! hereditario).
En el primer sistema la aceptación de la herencia se entiende siempre con e! beneficio de inventario,
aun cuando no se exprese y, por lo tanto, no produce confusión entre e! patrimonio personal de!
Heredero y el que recibe en herencia. Este es el sistema adoptado en nuestro derecho, conforme al
artículo 1678 del Código Civil: "La aceptación en ningún caso produce confusión de los bienes del
autor de la herencia y de los herederos, porque toda herencia se entiende aceptada a beneficio de
inventario, aunque no se exprese". Confirma la idea el artículo 2208 concebido así: "Mientras se
hace la partición de una herencia, no hay confusión cuando el deudor hereda al acreedor o éste a
aquél".
EI heredero como adquirente a título universal.-Además de los preceptos que hemos indicado, el
artículo 1284 estatuye:
"El heredero adquiere a título universal y responde de las cargas de la herencia hasta donde alcance
la cuantía de los bienes que hereda".
Conforme a este precepto el heredero es un verdadero continuador del patrimonio del de cujus y
representa todas sus relaciones activas y pasivas de carácter pecuniario, pero con el límite que
establece el beneficio de inventario. Sólo responde de las cargas de la herencia hasta donde lo
permita el activo. Por cargas hereditarias deben entenderse las deudas u obligaciones personales
del difunto y aquellas que tienen, además, garantía real, tales como las hipotecarias, prendarias o
anticréticas. Las cargas reales que afecten a los bienes de la herencia y que, por lo tanto, implican
derechos reales en favor de terceros (usufructo, uso, habitación, servidumbres, enfiteusis, etc.),
pasan necesariamente a formar parte del pasivo hereditario por cuanto que continúan gravando los
bienes afectados.
Institución del heredero.-Los artículos 1378 a 1390 del Código Civil contienen reglas sobre la
institución de herederos. Conforme a las mismas tal institución no es esencial para la validez del
testamento, de tal manera que éste puede existir aun cuando aquélla na exista, o bien, cuando el
heredero instituido no acepte la herencia o sea incapaz de heredar. En estos dos últimos casos
existe una caducidad del derecho del heredero de acuerdo Con las fracciones II y III del artículo
1497, que para los efectos jurídicos equivale a que no se le hubiere instituido como tal.
Institución de heredero pura y Simple e institución condicional o Sujeta a modalidades.-Los
herederos pueden instituirse sin sujetar su designación a modalidades (condiciones, términos,
cargas o mancomunidad). En este caso la institución se denomina pura y simple. De acuerdo con los
artículos 1344 a 1360 el testador es libre para imponer condiciones al disponer de sus bienes y, por
lo tanto, para subordinar las instituciones de herederos o legatarios a condiciones suspensivas o
resolutorias. En cuanto a la imposibilidad de la condición, ésta debe juzgarse en el momento de la
muerte del testador y no en el de la facción del testamento, pues lo que importa 'es que el hecho sea
posible o imposible una vez abierta la sucesión testamentaria, ya que hasta entonces existirá la
posibilidad jurídica de que el heredero pueda adquirir. Antes sólo hay una expectativa de derecho
que el testador podrá cambiar en todo tiempo con la revocación de su testamento.
Para determinar los efectos de las condiciones, la doctrina distingue tres momentos:
Primero: Antes de que la condición se cumpla;
Segundo: Una vez cumplida la condición, y
Tercero: Cuando exista certeza de que la condición no podrá realizarse.
Primero: Antes de que Se cumpla la condición suspensiva el derecho del heredero o legatario no
puede nacer.-- Su existencia depende justamente de un acontecimiento futuro de realización incierta.
Si la condición es resolutoria, entonces nace desde luego el derecho del heredero o de! legatario
como si fuera puro y simple
Segundo: .Una vez cumplida la condición suspensiva se retrotraen sus efectos y el derecho del
heredero o del legatario se tienen por existentes desde día y hora de la muerte del de cujus. Se
requiere, además, que el heredero o legatario vivan cuando se cumpla la condición. Pues si hubieren
fallecido antes caducarán sus derechos, no obstante que después se realice el acontecimiento futuro
y que por su alcance retroactivo debiera considerarse como existente el derecho anotes de la
muerte.
Tercero: en aquellos casos en que exista certeza de que la Condición suspensiva no podrá
cumplirse, por haber transcurrido el plazo que se señaló para su realización o bien, porque dada su
naturaleza no podrá tener verificación fuera de cierta época, entonces el derecho del heredero o
legatario no llega a nacer y deberá abrirse la sucesión legítima por la parte que se les hubiese
asignado. En este sentido el artículo 1599 dispone que: "La herencia legitima se abre: IIl.-Cuando no
se cumpla la condición impuesta al heredero". El caso de certeza absoluta en cuanto a que ya no
podrá cumplirse la condición es igual al de no cumplimiento definitivo y, por lo tanto, debe tener la
misma solución jurídica.
Imposibilidad jurídica de afectar a un término la institución de herederos.-Esta imposibilidad
resulta de un texto expreso de la ley. El artículo 1380 estatuye: "No obstante lo dispuesto en el
artículo 1344, la designación del día en que deba comenzar o cesar la institución de heredero, se
tendrá por no puesta". Es verdad que el heredero fue un simple usufructuario y los sucesores
legítimos adquirirán la propiedad, sólo que este efecto se producirá no el día y hora de la muerte del
de cujus, sino hasta la llegada del término. Tratándose del término suspensivo, como existe la
certeza de que a partir de cierto día adquirirá e! heredero, correspondiéndole sólo los frutos de los
bienes que reciba desde la fecha de realización de! término, deberá también abrirse la sucesión
legítima para que entretanto e! usufructo corresponda a los herederos por disposición de la ley. No
existe inconveniente jurídico alguno para que en el primer caso el heredero sujeto a término extintivo
sea un simple usufructuario y en el segundo, para que tal calidad corresponda a los herederos
legítimos en espera de que llegue e! día que permitirá al heredero testamentario sujeto a término
suspensivo recibir Jo que se le hubiese dejado. Respecto al término extintivo, si se le compara con la
condición resolutoria, se advertirá también que si la ley permite en el segundo caso la extinción del
derecho por realizarse el acontecimiento futuro e incierto, llamando entonces a los herederos
legítimos, también deberá aceptarse igual solución para e! caso de que el derecho del heredero
dependa de un término extintivo.
Modo y forma en la institución de herederos.-Los artículos 1381 a 1390 determinan e! modo y
forma en que deberá hacerse la institución de heredero, de acuerdo con las reglas siguientes:
a) El heredero debe siempre instituirse respecto a partes alícuotas del patrimonio hereditario,
indicando mediante un quebrado la porción que represente.
b) El heredero debe ser instituido designándolo por su nombre y apellido, dice el artículo 1386; y
si hubiere varios que tuvieren e! mismo nombre y apellido deben agregarse otros nombres y
circunstancias que distingan al que se quiera nombrar. Permite el artículo 1387 que se
designe al heredero sin dar su nombre, siempre y cuando el testador lo identifique de modo
indubitable, de lo contrario la institución no producirá efectos.
c) La designación de heredero puede ser individual o colectiva. La primera es aquella en la que
el testador designa nominalmente al heredero y la segunda cuando se refiere a un conjunto de
personas, siempre y cuando exprese claramente Su voluntad en el sentido de que será el
grupo integrado por varios individuos, e! designado como heredero.
d) La designación de herederos puede ser simultánea o sucesiva. En la primera todos son
instituidos para entrar desde luego en el goce de sus derechos a la muerte de! Testador
e) La institución de heredero puede ser subcausa, que es aquella en la cual el testador declara el
motivo que lo indujo a hacer la designación. El artículo 1304 estatuye que: "la expresión de
una causa contraria a derecho, aunque sea verdadera, se tendrá por no escrita".
Interpretación de la voluntad del testador en la institución de herederos.-En las reglas
anteriormente comentadas ya se han determinado las bases principales para precisar la voluntad
del testador en la institución de herederos o legatarios. Además, el artículo 1302 nos da el
siguiente criterio: "Toda -disposición testamentaria deberá entenderse en el sentido literal de las
palabras, a no ser que aparezca con manifiesta claridad que fue otra la voluntad del testador. En
caso de duda sobre la inteligencia o interpretación de una disposición testamentaria, se
observará lo que parezca más conforme a la intención del testador, según el tenor del testamento
y la prueba auxiliar que a este respecto pueda rendirse por los interesados". De acuerdo con la
teoría de la voluntad declarada debe estarse a los términos literales del acto jurídico, de tal
manera que no es lícito que en el caso de duda el Juez practique una investigación para
desentrañar lo que hubiere sido la verdadera intención de su autor. Se invoca la seguridad
dinámica respecto de terceros a fin de que exista seguridad en las transacciones y todo mundo
sepa a qué atenerse al entrar en relaciones jurídicas con aquel que finca sus derechos en el tenor
literal de un contrato, de un testamento o de un acto jurídico.
Inexistencia, nulidad, caducidad y revocación en la institución de herederos.-AI desarrollar
el título tercero· nos referiremos a los diferentes problemas relacionados con la inexistencia,
nulidad, caducidad y revocación en la institución de herederos.
La institución de heredero debe ser hecha directamente por el testador.-Imperativamente
estatuye el artículo 1297 que: "Ni la subsistencia del nombramiento del heredero O de los
legatarios, ni la designación de las cantidades que a ellos correspondan, pueden dejarse al
arbitrio de un tercero". O dicho en sentido positivo: el nombramiento de heredero O la
designación del legatario, así corno las cantidades que a ellos correspondan, deben ser hechos
por el testador sin que pueda dejarlas al arbitrio de un tercero.
Institución en favor de los parientes del testador o de los pobres en general.-"La disposición
hecha en términos vagos en favor de los parientes del testador -dice el artículo 1300-, se
entenderá que se refiere a los parientes más próximos, según el orden de la sucesión legítima".
En consecuencia, conforme al artículo 1604, los parientes más próximos excluyen a los más
lejanos, exceptuándose el caso de la herencia por estirpes en favor de los descendientes del de
cujus y de sus sobrinos en la forma y términos a que se refieren los artículos 1609, 1610 Y 1632.
Contarme al artículo 1298: "Cuando el testador deje como herederos o legatarios a determinadas
clases formadas por número ilimitado de individuos, tales como los pobres, los huérfanos, los
ciegos, etc., Contarme al artículo 1298: "Cuando el testador deje como herederos o legatarios a
determinadas clases formadas por número ilimitado de individuos, tales como los pobres, los
huérfanos, los ciegos, etc., puede encomendar a un tercero la distribución de las cantidades que
deje para ese objeto y la elección de las personas a quienes deban aplicarse, observando lo
dispuesto en el artículo 1330".En este precepto se previene que: "Las disposiciones
testamentarias hechas en favor de personas de escasos recursos económicos en general, se
regirán por lo dispuesto en la Ley de Instituciones de Asistencia Privada para el Distrito Federal.
Las hechas en favor de las iglesias o instituciones religiosas, se sujetarán a lo dispuesto en los
artículos 27 de la Constitución Federal y 24 de la citada Ley."
El heredero no es un representante del de cujus.-En el derecho moderno, y en el mismo
derecho romano, se comprueba una evolución de fundamental importancia: la herencia y,
especialmente, el testamento, tienen un objeto de naturaleza económica, operar la transmisión de
los bienes, derechos y obligaciones del de cujus. Es decir, lograr la continuidad patrimonial. Todo
el sistema de obligaciones y contratos perdería su firmeza si con la muerte del acreedor o del
deudor, se extinguieran sus derechos y sus obligaciones. La muerte no debe tener ninguna
consecuencia de orden patrimonial que perjudique a los terceros jurídicamente interesados. Este
es el ideal que se propone el derecho; que el fenómeno de la muerte no origine un trastorno, una
extinción o modificación en las relaciones patrimoniales que afecten a terceros; todo el derecho
hereditario persigue como finalidad organizar un sistema jurídico que permita la continuidad
patrimonial en todos aquellos derechos reales y personales que dependan necesariamente de la
vida del titular. No se obtiene una continuidad patrimonial absoluta, porque el heredero sólo
puede ser sujeto activo o pasivo de ciertos derechos reales y personales del difunto. De tal
manera que no es la personalidad del difunto la que continúa (ya explicaremos las relaciones del
heredero con los acreedores y deudores de aquél), sino una personalidad nueva, la del heredero,
que como causahabiente a título universal, tiene ya directamente en su patrimonio todo el
conjunto de derechos y de obligaciones que fueron del difunto y que por su naturaleza no se
extinguieron con su muerte. Y a esta idea de considerar al heredero como. Un causahabiente. A
título universal, responde la finalidad económica de que la muerte no cause trastornos
perjudicando a todos aquellos terceros que han entrado en relación jurídica Con el difunto.
En cuanto a los derechos personales, en principio, se admite que todo derecho personal es
transmisible por herencia. Sin embargo, con viene hacer una distinción, porque existen ciertos
derechos personales nacidos de contrato que se extinguen con la muerte. Desde luego, todos los
derechos personales que nacen de una fuente distinta del contrato, son transmisibles
hereditariamente. Estas fuentes diversas del contrato son: La declaración unilateral de la voluntad, el
enriquecimiento ilegítimo, la gestión de negocios, los hechos ilícitos, la responsabilidad objetiva y
ciertas obligaciones nacidas de supuestos jurídicos naturales O relacionadas con el hombre. Todos
estos derechos de crédito no dependen de la persona del acreedor, es decir, no se le conceden
como derechos personalísimos en atención a su capacidad o aptitud. Por consiguiente, son derechos
que sí se transmiten hereditariamente.
CAPITULO III
DE LOS LEGATARIOS
Definición del legado.-El legado, como la herencia, tiene dos acepciones, significa tanto el acto de
transmisión a título particular de una cosa o derecho, como los objetos transmitidos. Generalmente el
legislador, cuando emplea la palabra legado, se está refiriendo al objeto transmitido, es decir, a la
cosa o al derecho objetos de una disposición testamentaria a título particular. El legado consiste en
la transmisión gratuita y a título particular hecha por el testador, de un bien determinado o
susceptible de determinarse, que puede consistir en una cosa, en un derecho, en un servicio o
hecho, en favor de una persona y a cargo de la herencia de un heredero o de otro legatario, cuyo
dominio y posesión se transmite en el momento de la muerte del testador si se trata de cosas
determinadas o hasta que éstas se determinen posteriormente. De esta definición del legado se
desprenden las siguientes consecuencias:
Primera.-El legado implica siempre una disposición a título particular; por consiguiente, el legatario
adquiere un bien determinado o determinable, sin responder de las relaciones pasivas patrimoniales
del autor de la sucesión, como acontece con el heredero.
Segunda.-El legado constituye una liberalidad, es decir, una transmisión a título gratuito. Sin
embargo, la ley habla de legados gratuitos y onerosos. El legado es oneroso sólo desde el punto de
vista de que la cosa legada se transmite con una carga O gravamen, o bajo la condición de cumplir
otro legado; pero a pesar de que se impone esta carga o condición, siempre existe un valor que se
transmite gratuitamente, supuesto que la carga no puede ser superior allegado, y habrá un
remanente, como en las donaciones onerosas que adquiere el legatario.
Tercera.-Los legados se instituyen siempre por testamento. En tanto que la herencia puede
transmitirse por testamento O por disposición de la ley, existiendo dos clases de herederos:
testamentarios y legítimos. En materia de legados sólo por virtud del testamento se pueden instituir y
sólo existirán, por consiguiente, legados testamentarios.
Cuarta.-Finalmente, todo legado implica la transmisión de un bien determinado (determinable que
puede consistir en un derecho, en una cosa, O en un servicio a cargo de un heredero, de otro
legatario, o de la masa de la herencia.
Del legatario.-Hemos indicado que el heredero es un continuador del patrimonio del autor de la
herencia, que gracias a ello las relaciones jurídico-patrimoniales, activas y pasivas, se transmiten
integras al heredero, siendo, por tanto, un causahabiente a título universal. En cambio, el legatario
no continúa la personalidad del autor de la herencia ni las relaciones patrimoniales de éste; en tanto
que para el heredero existe una transmisión del patrimonio como universalidad (el universum jus del
difunto), como unidad abstracta, para el legatario existe simplemente una transmisión a título
particular sobre un bien determinado. Las condiciones que pueden imponerse a los herederos, se
aplican a los legatarios y las que anulan la institución de herederos, anulan la del legatario; por
ejemplo, las condiciones imposibles, física o legalmente anulan tanto la institución de heredero como
de legatario. La condición de testar a favor de determinada persona, impuesta al heredero o al
legatario, anulan también la institución.
0bjeto o materia del legado.-EI legado puede consistir tanto en la prestación de un bien, como de un
servicio, es decir, existen legados de dar y de hacer. Los legados de dar tienen por objeto la
transmisión del dominio, del uso o goce de una cosa o de un derecho. Los legados de hacer,
implican una obligación impuesta a un heredero o a otro legatario para cumplir un servicio en favor
del legatario instituido. Los legados de dar que tienen por objeto cosas, bien sea la transmisión del
dominio, goce o uso, suponen los siguientes requisitos: La cosa debe existir en la naturaleza; -Debe
estar en el comercio; -Debe ser determinada o determinable.
Transmisión de la propiedad y posesión del legado.-En materia de herencia hemos expuesto un
principio general diciendo que la propiedad y posesión de los bienes hereditarios se transmiten al
heredero en el momento mismo de la muerte del autor de la herencia, y que, por tanto, desde ese
momento tiene derecho a los frutos; que aunque no tenga la posesión material, desde e! punto de
vista jurídico se reputa poseedor, porque el albacea posee en su nombre. Es de fundamental
importancia saber en qué momentos se opera la transmisión del dominio para el caso en que
perezca la cosa, bien sea porque se pierda, destruya o quede fuera del comercio. Si la cosa es cierta
y determinada y perece fortuitamente, se pierde para el legatario, aunque no se le haya entregado;
se aplica el principio de que la cosa perece siempre para su dueño. Como el legatario es dueño de la
cosa a partir de la muerte del testador, aunque no la haya recibido materialmente, su destrucción o
pérdida, Son a riesgo de! legatario; en cambio, si la cosa es indeterminada, entretanto no se hace su
determinación, no la ha adquirido el legatario; si perece, es a cargo de la herencia o de! heredero
gravado con e! legado. Se aplica entonces otro principio que dice: "Los géneros nunca perecen".
Supongamos, el heredero tiene la obligación de entregar un caballo; si uno de los caballos que el
heredero recibió en herencia muere, quiere decir entonces, que el heredero sufre la pérdida.
De la entrega de la cosa legada y de los legados de hacer. La cosa legada debe entregarse Con
todos sus accesorios, accesiones y mejoras, útiles, necesarias o voluntarias que hubiere hecho e!
testador o el propietario. Son a cargo del legatario los gastos de la entrega, a no ser que otra cosa
hubiere dispuesto el testador. Son a cargo del legatario las contribuciones de la cosa y los
gravámenes reales que pesen sobre la misma, Con excepción de los gravámenes hipotecarios o
prendarios, que ya después estudiaremos. Cualquier otro gravamen de usufructo, uso, habitación, o
servidumbres, son a cargo del legatario que recibe la cosa gravada. El legatario no puede de propia
autoridad, ocupar la cosa legada; es el albacea, como ejecutor de la herencia, el que hará la entrega,
y ésta se hará una vez que se ha hecho el inventario y avalúo, y se han cubierto las obligaciones de
la herencia; es decir, se ha liquidado el pasivo.
Legados de hacer.-Hasta aquí hemos analizado los legados sobre cosas. Líneas arriba indicamos
que son materia ele legado tanto los bienes o cosas que pueden transmitirse, como los hechos o
servicios que el testador puede imponer a cargo del heredero, de la masa Hereditaria o de un
legatario. Cuando el legado tiene por objeto un hecho o servicio, debe tener estos dos requisitos: ser
posible y lícito. La posibilidad debe analizarse tanto desde el punto de vista físico como jurídico, es
decir, el hecho debe ser posible tanto física como jurídicamente.
Legados Nulos y Válidos.-Son nulos los legados en los casos Siguientes:
1°Cuando recaen sobre cosa propia individualmente determinada que no exista en la herencia.
2° Cuando recae sobre cosa ajena, ignorándolo el testador.
3°Cuando recae sobre un bien inmueble indeterminado comprendido en género determinado que no
exista en la herencia.
Ineficacia de los legados.-El legado queda sin efecto antes de la muerte del testador, en los
siguientes casos:
1°Si antes de la muerte del testador perece la cosa, bien sea porque se pierda, se destruya o queda
fuera del comercio.
2°Cuando el testador sufra evicción de la cosa.
3°Cuando el testador enajena la cosa; pero si la recupera, produce entonces todas sus
consecuencias.
Después de la muerte del testador, el legado queda sin efecto en los siguientes casos:
1°Cuando perece la cosa Sin ser imputable este hecho al que debe entregarla.
2°Cuando muerto e! testador, el que deba entregar la Cosa sufre evicción.
Distintas clases de legados.-A este respecto, en el capítulo referente a los legados, se hace una
clasificación comprendiendo clases numerosas y estableciendo reglas especiales para cada clase.
Se distinguen las siguientes clases de legados:
l.-De cosa propia.
2.-De cosa ajena.
3.-De cosa determinada.
4.-De cosa indeterminada, pero comprendida en género determinado.
S.-De géneros.
6.-De cantidad.
7.-De cosa dada en prenda o hipoteca.
S.-De un crédito.
9.-De deuda determinada.
IO.-Genérico de liberación de deudas.
ll.- Preferentes.
12.-Remuneratorios.
13.-De alimentación.
14.-De educación.
IS.-De pensión; y
16.-De usufructo, uso o habitación.
Legado de Cosa propia.-Sobre este legado existen las siguientes reglas: es válido si recae sobre
cosa individualmente determinada propia del testador que exista en la herencia; por lo tanto, es nulo
si no existe en la misma. La propiedad y la posesión de la cosa determinada, se transmite al
legatario en el momento mismo de la muerte del autor de la herencia.
Legado sobre cosa ajena.-Este legado es válido si el testador, a sabiendas de que es ajena,
impone la obligación al heredero o al albacea, de adquirirla, para entregarla al legatario.
Legado de cosa determinada.-La propiedad y posesión se transmite al legatario en el momento
mismo de la muerte del autor de la herencia. El legatario no puede exigir la entrega de la cosa sino a
partir del momento en que se ha garantizado el pasivo y aprobado el inventario.
Legado de cosa indeterminada.-El legado de cosa indeterminada tiene la característica especial de
que no transmite el dominio ni la posesión al legatario sino hasta que la cosa se hace cierta y
determinada con conocimiento de éste.
Legado de géneros.-Los legados de géneros comprenden cosas que generalmente se determinan
por su cantidad, peso o medida. Por consiguiente, para que sea válido el legado de géneros, debe
indicarse por el testador, la cantidad, peso o medida u otros medios de determinación.
Legado de especie.-EI legado de especie es aquel que se hace sobre un bien individualmente
determinado.
Legado de cantidad.-Se refiere al legado en dinero, o sea de una especie determinada: cantidad de
dinero.
Legado de cosa dada en prenda o en hipoteca.-El legado de cosa dada en prenda tiene dos formas:
cosa dada en prenda por el testador para garantizar un adeudo o bien, Cosa que recibió en prenda el
testador de un tercero para garantizar una deuda de éste. En el primer caso, la cosa propia del
testador dado en prenda para garantía de un adeudo, se transmite al legatario sin el gravamen, es
decir, debe desempeñarse la prenda cubriendo la obligación que garantice y entregarse al legatario
libre de ese gravamen.
Legado de usufructo, uso o habitación.-Puede el testador instituir el legado de usufructo, uso o
habitación para que durante la vida del legatario sea titular de esos derechos reales. Por
consiguiente, a falta de disposición en el testamento todo legado de usufructo, uso o habitación se
reputa vitalicio, o sea, durante la vida del legatario.
Clasificación de los legados por razón de sus modalidades. Desdé el punto de vista de las
modalidades, los legados se clasifican de la siguiente manera:
1.-Puros y simples.
2.-Sujetos a término.
3.-Condicionales.
4.-Onerosos.
S.-Alternativos.
6.-Remuneratorios; y
7.-Modales.
Legados /Juros y simples.-Son aquellos en los que no se impone algún término, condición, carga o
modo. Es decir, cuando El testador no fija ninguna modalidad para la transmisión del legado.
En este legado, el legatario adquiere e! dominio y la posesión de! Bien desde el momento mismo de
la muerte del autor de la herencia.
Legados sujetos a término.-Se distinguen los legados bajo término suspensivo y extintivo, de día
cierto o incierto. Legados sujetos a día cierto son aquellos que dependen de un plazo prefijado por el
testador. El legatario adquiere el dominio y posesión de los bienes desde e! momento de la muerte
del testador, pero los frutos no se entregarán sino hasta que se cumpla e! plazo prefijado.
Legados condicionales.-Los legados condicionales dependen de un acontecimiento futuro e
incierto, de cuya realización nacerá el derecho del legatario o habrá de extinguirse. En el primer
caso, se trata de legados bajo condición suspensiva, en el segundo, de legados bajo condición
resolutoria.
Legados Onerosos.-Son aquellos que hace el testador fijando un gravamen o carga para el
legatario. Este gravamen O carga siempre debe ser inferior en su valor a la cuantía del legado; de
otra manera no existiría propiamente transmisión gratuita si la carga fuera superior O igual al legado.
Legados alternativos.-Son aquellos que se instituyen facultando al -heredero o al legatario para
elegir entre dos o más cosas. Cuando el testador no determina quién debe hacer la elección, se
presume que es el heredero, toda vez que es el deudor del legado y se sigue la regla de las
obligaciones alternativas en las cuales el deudor elige cuál debe cumplir. Por consiguiente,
tratándose de legados alternativos, si no se ha dado la facultad de elección a favor del legatario, el
heredero cumple entregando cualquiera de las cosas y, naturalmente, puede entregar la cosa de
menor valor.
Extinción de los legados.-Tres causas originan la extinción de los legados: l.-Por acto del testador;
2.-Por acto del legatario, y 3.-Con relación a la cosa legad
Legados constitutivos de derechos reales o personales.-Los supuestos que deben combinarse
para que el testador pueda crear o transmitir derechos reales o personales por medio de un legado,
son los siguientes:
Solvencia de la sucesión.-Dadas las finalidades del derecho hereditario que regula un patrimonio
en liquidación por causa de muerte, para lograr el equilibrio de un conjunto de intereses en
presencia, como son los de los acreedores hereditarios
Aceptación de !e, herencia o del legado.-Un segundo supuesto parte de la base de que el
heredero O el legatario a quienes se apliquen determinados bienes, con una carga real, personal,
deberán aceptar la herencia o el legado, a efecto de que se constituya el gravamen.
Capacidad del testador para constituir un gravamen o una obligación.- Para los casos de
contrato, testamento o de acto jurídico unilateral entre vivos, se aplica el principio de que nadie
puede constituir derechos reales sino en tanto que tenga la capacidad necesaria para enajenar y la
especial para poder desmembrar el dominio, por ser dueño de la cosa.
Capacidad para heredar en el responsable del legado.-Se trata aquí de un supuesto de validez que
lógicamente· debe concurrir en unión con los anteriores, pues si el heredero o el legatario
adquirentes de los bienes gravados en favor de un tercero, no tuviesen capacidad para heredar por
alguna de las causas que los hacen inhábiles o indignos
Capacidad y aceptación por parte del legatario titular del derecho real.-Lógicamente se trata
aquí de un supuesto esencial o de existencia, pues si el legatario beneficiado repudia e! derecho
constituido a su favor O resulta incapaz por alguna causa que lo haga inhábil, se extinguirá el
gravamen como consecuencia necesaria de la caducidad del legado
CAPITULO IV
DE LA PERSONALIDAD DE LA SUCESIÓN EN EL DERECHO MEXICANO
CAPITULO V
DE LOS ALBACEAS
Definición.-Los albaceas son las personas designadas por el testador o por los herederos para
cumplir las disposiciones testamentarias o para representar a la sucesión y ejercitar todas las
acciones correspondientes al de cujus, así como para cumplir sus obligaciones, procediendo a la
administración, liquidación y división de la herencia. Es decir, los albaceas son los órganos
representativos de la comunidad hereditaria para proceder a su administración, liquidación y di
división y, en su caso, los ejecutores de las disposiciones testamentarias.
Clasificaciones.-Existen diversas clases de albaceas. Conforme a la doctrina y a la regulación que
hace el Código Civil, podemos distinguir albaceas universales y especiales, mancomunados y
sucesivos, testamentarios, legítimos y dativos. Los albaceas universales Son aquellos que tienen por
objeto cumplir todas las disposiciones testamentarias y representar a la sucesión, cuando son
designados por el testador. Cuando su nombramiento depende de los herederos o del juez, dichos
albaceas sólo tienen la función representativa de la herencia. Para ambos, el artículo 1706 determina
cuáles son sus obligaciones, que en su oportunidad estudiaremos. Los albaceas testamentarios son
los que designa el testador y pueden ser universales, especiales, sucesivos o mancomunados.
Naturaleza jurídica del albaceazgo.-Se ha discutido constantemente en la doctrina el pape! o
función que desempeña el albacea, tanto legítimo como testamentario, habiéndose ensayado todas
las soluciones posibles, pues sucesivamente se ha considerado al albacea como un mandatario de!
testador o de los herederos, como un representante legal de la herencia; también se ha dicho que es
un mandatario post mortem o bien, que hay un mandato sui géneris con el objeto de poder explicar
múltiples anomalías o especialidades que no comprende el mandato ordinario, principalmente la
relativa a la extinción por muerte del mandante. En cuanto a los legatarios, si es verdad que éstos
sólo pueden designar albacea definitivo cuando son considerados como herederos, porque toda la
herencia se hubiere distribuido en legados o bien, albacea provisional entretanto se hace el
nombramiento de herederos, también. No es menos cierto que en la hipótesis de que estos últimos
designen albacea, no por ello los legatarios dejan de estar representados, pues los herederos tienen
un interés jurídico dada la responsabilidad subsidiaria de los legatarios para designar al albacea que
habrá de representar a todos los sujetos que hemos venido mencionando: acreedores, legatarios y
herederos. Por otra parte, se puede explicar que se trata de un albacea impuesto por los herederos
debido a la autorización expresa contenida en la ley, por ser éstos en principio los continuadores del
patrimonio hereditario, los representantes genuinos del mismo y los sujetos de mayor
responsabilidad en la comunidad de intereses que se constituye a la muerte del autor de la herencia.
En esa virtud, domina el mayor interés para que los sujetos con mayores responsabilidades nombren
al órgano representativo de la comunidad hereditaria.
Derechos y obligaciones del albacea.-Tomando en cuenta que el albacea ejerce una función
representativa de la herencia, puede decirse que las mismas obligaciones que la ley le impone,
constituyen derechos para el ejercicio de su cargo. En este sentido el artículo 1706 dispone:
"Son obligaciones del albacea general: l.-La presentación del testamento; II.-El aseguramiento de los
bienes de la herencia; III.-La formación de inventarios; IV.-La administración de los bienes y la
rendición de las cuentas del albaceazgo; V.-El pago de las deudas mortuorias, hereditarias y
testamentarías; VI.-La partición y adjudicación de los bienes entre los herederos y legatarios; VIL-La
defensa, en juicio y fuera de él, así de la herencia Como de la validez del testamento; VIIl.-La de
representar a la sucesión en todos los juicios que hubieren de promoverse en su nombre o que se
promovieren contra de ella; IX.-Las demás que le imponga la ley".
El albacea tiene también un conjunto de obligaciones especiales consistentes en presentar el
testamento, pedir el aseguramiento de los bienes que constituyan el caudal hereditario, pagar las
deudas mortuorias y testamentarias y proceder a la liquidación de la herencia, pagando a los
acreedores de la misma.
Diversas clases de interventores.-Tomando en cuenta las disposiciones que sobre esta materia
existen respectivamente en los Códigos Procesal y Civil, podemos distinguir dos clases de
interventores: provisionales y definitivos.
Interventores provisionales. De acuerdo con los artículos 771 a 773 y 836 del Código de
Procedimientos Civiles, los interventores provisionales son aquellos que designa el juez en dos
casos:
1.--Cuando pasados 10 días de la muerte del autor de la sucesión, no se hubiere presentado el
testamento, o en él no se hubiere designado albacea, ni tampoco se hubiere denunciado el
intestado. En estas distintas hipótesis cumplidos estos requisitos, e! juez nombrará un interventor
que sea mayor de edad, de notoria buena conducta, con domicilio en el lugar de! juicio sucesorio,
debiendo caucionar su manejo con fianza judicial que deberá otorgar en el plazo de diez días
contados a partir de la aceptación de! cargo bajo pena de remoción.
2.-La segunda categoría de interventores provisionales está regulada por el artículo 836 del mismo
Código Procesal y tiene lugar cuando por cualquier motivo no hubiere albacea después de un mes
de iniciado el juicio sucesorio, a cuyo efecto el juez nombrará un interventor que podrá intentar,
previa la autorización correspondiente, todas las acciones que tengan por objeto recobrar bienes o
hacer efectivos derechos pertenecientes a la herencia, así como contestar las demandas que se
promovieren en contra de la sucesión.
Casos en los que es forzoso nombrar un interventor definitivo. Conforme al artículo 1731 del
Código Civil:
"Debe nombrarse precisamente un interventor: l.-Siempre que el heredero esté ausente o no sea
conocido; II.-Cuando la cuantía de los legados iguale o exceda a la porción del heredero albacea; III.-
Cuando se hagan legados para objetos o establecimientos de beneficencia pública".
Terminación del cargo de interventor.-Las mismas causas que dan fin al cargo de albacea,
terminan también con el cargo de interventor. En consecuencia, damos aquí por reproducido e!
análisis anteriormente expuesto respecto a dichas causas.
De los acreedores de la herencia.-Los acreedores de la herencia son los sujetos privilegiados del
derecho hereditario dados los fines específicos que persigue esta rama del ordenamiento jurídico. En
efecto, ya hemos explicado que todo el activo hereditario queda destinado preferentemente a cubrir
el pasivo de la sucesión, de tal manera que los herederos deberán pagar a beneficio de inventario el
importe de las obligaciones a cargo de la herencia. Si el activo transmitido a los herederos fuere
insuficiente y hubiere legatarios, en los casos de sucesión testamentaria, éstos responderán
subsidiariamente con los herederos y hasta el límite de sus legados. En consecuencia, ni aun los
legatarios preferentes podrían eludir dicha responsabilidad subsidiaria.
Medidas preventivas para evitar el fraude contra los acreedores hereditarios.--Consideramos
que una medida preventiva de gran trascendencia jurídica en las sucesiones, consistirá en facultar a
los acreedores para pedir en cualquier momento al juez de la sucesión que convoque a los
herederos o legatarios en su caso y al albacea, cuando exista temor fundado de que alguno de
dichos sujetos trate de realizar un acto en fraude o perjuicio de dichos acreedores. Presentada la
solicitud, en una audiencia el juez será quien resuelva, en vista del estado de solvencia o insolvencia
de la sucesión, si procede autorizar o negar la celebración del acto que se estima perjudicial o
fraudulento.
Medidas represivas contra el fraude realizado en perjuicio de los acreedores hereditarios.-
Realizando el acto fraudulento en perjuicio de acreedores y de acuerdo con que dispone el artículo
2163 del Código Civil, estos últimos podrán intentar la acción pauliana observando al efecto 10
dispuesto por los artículos 2163 a 2179 del mencionado ordenamiento. Es decir, se requiere que el
acto provoque o agrave la Insolvencia de la sucesión y que se ejecute de mala fe por los herederos,
legatarios o albacea, si es oneroso; también se exige que el tercero que hubiere contratado haya
procedido de mala fe. Si el acto fuere gratuito procederá la acción pauliana aun cuando hubiere
habido buena fe de ambas partes, bastando con que se acredite que originó o agravó la insolvencia
de la sucesión. Los acreedores perjudicados deben ser de fecha anterior al acto dispositivo.
Deudores de la herencia.-Estos sujetos quedan obligados a hacer el pago de sus obligaciones al
albacea, sin que por lo tanto puedan perjudicar a los acreedores hereditarios haciendo un pago a los
acreedores personales de dichos herederos, pues las relaciones pasivas de la sucesión son
totalmente independientes de las relaciones pasivas de los herederos o legatarios en lo personal.
Además, los deudores de la herencia son responsables de valores que están destinados, como
partes del activo hereditario, al pago del pasivo sucesorio para satisfacer preferentemente a los
acreedores de la herencia.
TITULO II
SUPUESTOS DEL DERECHO HEREDITARIO
CAPITULO PRELIMINAR
Concepto general.-Hemos ya indicado que los supuestos del derecho hereditario son todas
aquellas hipótesis normativas de cuya realización dependerá que se produzcan las consecuencias
que regula el citado ordenamiento y que pueden consistir en la creación, transmisión, modificación o
extinción de derechos, obligaciones, sanciones o situaciones jurídicas concretas.
Los tratados de derecho civil no han sistematizado el estudio de los supuestos del derecho
hereditario, toda vez que tratan de ellos en forma desordenada y sin método alguno Dado el
programa que nos hemos impuesto y que consideramos el más adecuado tanto desde el punto de
vista de la teoría general del derecho, cuando de la lógica jurídica y de la pedagogía, trataremos de
sistematizar el estudio de los supuestos jurídicos del derecho hereditario, haciendo las siguientes
distinciones:
a) Supuestos comunes a las testamentarías e intestados.
b) Supuestos especiales de las testamentarías.
c) Supuestos propios de los intestados.
SECCION PRIMERA
SUPUESTOS COMUNES A LAS TESTAMENTARIAS E
INTESTADOS
CAPITULO I
DE LA MUERTE DEL AUTOR DE LA HERENCIA
La muerte del de cujus como impuesto básico del derecho hereditario.-La muerte de! autor de
la herencia es el supuesto principal y básico de! derecho hereditario y a él se refieren múltiples
consecuencias que además se retrotraen a la citada fecha, aun cuando se realicen Con
posterioridad. Por esto la citada muerte determina la apertura de la herencia y opera la transmisión
de la propiedad y posesión de los bienes a los herederos y legatarios.
Presunción de muerte del ausente.-Dice al efecto el artículo 1649: "La sucesión se abre en el
momento en que muere el autor de la herencia y cuando se declara la presunción de muerte de un
ausente". El momento de la muerte se llama técnicamente apertura de la herencia.
Aun cuando materialmente no se haya radicado en ningún juzgado el juicio sucesorio, jurídicamente
la herencia se ha abierto en el instante mismo de la muerte o al declararse por sentencia la
presunción de muerte del ausente. Como es evidente, la denuncia y su radicación serán posteriores;
pero el juez declarará abierta la herencia desde el momento mismo de la muerte. En ocasiones es
necesario precisar el instante y no sólo la hora en que muere el autor de la sucesión. Tiene interés
probar ese instante, cuando el autor de la herencia perece en un accidente con sus presuntos
herederos, porque entonces, solamente heredarán, si murieron después del autor, y no tendrán
derecho a heredar, si murieron antes, o en el mismo momento que él. En los casos en que perezcan
varias personas en un accidente, la ley presume que todas murieron en el mismo momento, salvo
prueba en contrario.
CAPITULO II
VOCACIÓN y DELACIÓN HEREDITARIA
CAPITULO IV
ACEPTACIÓN y REPUDIACIÓN DE LA HERENCIA
CAPITULO V
DE LA CAPACIDAD PARA TESTAR y HEREDAR y DE LA CADUCIDAD
DE LA HERENCIA
Capacidad para testar.-Los requisitos para que pueda existir una transmisión hereditaria son de
diversa índole: unos relativos a las condiciones de existencia y validez del testamento, cuando se
trata de una sucesión testamentaria, y otros relativos a la capacidad del heredero o legatario. Por
consiguiente, para que una herencia se transmita es menester, si existe testamento, que este acto
jurídico reúna todos los requisitos tanto de existencia como de validez y, además, que haya
capacidad en el heredero y legatario para recibir la herencia; podrá existir un testamento legalmente
válido, pero caducar la disposición testamentaria por incapacidad del heredero o del legatario. En
realidad, la capacidad para testar es un supuesto especial de la sucesión testamentaria; pero la
estudiaremos en este lugar, para no separarla de la capacidad para heredar que sí es un supuesto
común a las testamentarias e intestados. Se establece como regla general la capacidad de toda
persona para testar y como regla especial la incapacidad creada sólo en nuestro
CAPITULO VI
DEL INVENTARIO, ADMINISTRACIÓN y LIQUIDACIÓN DE LA HERENCIA
Del inventario.-El albacea, dentro de los diez días siguientes a la aceptación de su cargo, debe
proceder a la formación del inventario y concluirlo en un plazo de sesenta días.
En cuanto el albacea inicie la formación del inventario, dará aviso al juez a efecto de que los
herederos nombren un perito valuador, en virtud de que el inventario y el avalúo deben ejecutarse, si
es posible, en el mismo acto. Los herederos se pondrán de acuerdo para la designación de un perito
que será elegido por mayoría, y si no se ponen de acuerdo, el juez hará la designación tomando en
cuenta los peritos propuestos. El inventario puede ser simple o solemne.
El inventario simple se hace por el albacea con citación de todos los interesados, es decir,
herederos, legatarios, acreedores, ministerio público, representantes de la hacienda pública.
Procede el inventario simple cuando no haya menores en la herencia, ni tampoco sea heredera la
beneficencia pública.
En cambio, procederá el inventario solemne cuando haya menores en la herencia O tenga interés la
beneficencia pública como heredera o legataria.
El inventario solemne se hace concurriendo el actuario con el albacea, o éste con un notario público
designado por los herederos.
CAPITULO VII
DE LA PARTICIÓN DE LA HERENCIA y SUS EFECTOS
CAPITULO II
VALIDEZ y NULIDAD DE LOS TESTAMENTOS
Nulidad absoluta.-En el Art. 89 del Código Civil se dispone que los actos ejecutados en contra de!
tenor de las leyes prohibitivas o de interés público serán nulos, excepto en los casos en que la ley
disponga contrario.
Con estos elementos podemos, por consiguiente, considerar que en el testamento cuando se persiga
un fin ilícito por testador (cuando, por ejemplo, diga que se destinen sus bienes para la realización de
actos que sean inmorales o delictuosos), estará afectado de nulidad absoluta. Cuando la ley no
deroga esta regla general consagrada en el Art. 8" y sancionada por el 2225, la nulidad en principio
tendrá el carácter de absoluta. Se necesita, entonces, precepto expreso que declare que un acto
ilícito está afectado de nulidad relativa, atribuyéndole las características de la confirmación o de la
prescripción, para derogar esta norma general.
Nulidad por incapacidad.-La capacidad de ejercicio es un elemento que sólo se requiere para la
validez en los actos jurídicos. Por consiguiente, la incapacidad es una causa de invalidez que origina
la nulidad relativa del contrato O del acto jurídico en general. La capacidad de ejercicio no es un
elemento esencial en los actos, por cuanto que los celebrados por incapaces existen jurídicamente:
son susceptibles de ratificaci6n para quedar convalidados retroactivamente o bien, puede prescribir
la ineficacia que los afecta. La enajenaci6n mental origina en los testamentos una forma de
incapacidad, pero no es absoluta como en materia de contratos, por cuanto que cuando hay
momentos de lucidez, se permite testar, siempre que el testador se encuentre en un momento de
esa naturaleza y bajo las formalidades que señala el C6digo Civil.
Nulidad relativa.-La tesis que sostiene que el testamento hecho por un incapaz está afectado de
nulidad relativa, se funda en que la acción es prescriptible. Si demuestra este argumento basta, aun
cuando el acto sea inconfortable y aunque la acci6n la pueda intentar cualquier interesado.
No existe un precepto expreso en el Código que imponga o fije un término de prescripción a la
acción de nulidad. Respecto de un testamento hecho en estado de incapacidad. Sin embargo,
encontramos un precepto general en el capítulo de la nulidad, el Art. 2236 que fija un término de
prescripci6n en los casos en que el acto jurídico sea ejecutado por un incapaz. Este precepto
general, según la tesis, debe aplicarse al testamento, ya que éste es un acto jurídico; pero la
aplicación de este precepto suscita problemas difíciles de interpretación. Debe intentarse esta acción
en los plazos señalados en el Art. 638, que es el que provoca el problema.
Nulidad absoluta.-Además de esta tesis de que la nulidad es relativa, se ha sustentado el punto de
vista contrario, es decir, de que la nulidad es absoluta, tanto porque la acción es imprescriptible
cuanto porque el testamento no es susceptible de confirmación. Para demostrar en nuestro derecho
que la nulidad es absoluta, es necesario comprobar estas dos características necesarias en esta
clase de nulidad y, además, que la acción puede intentarse por todo interesado. Se considera que la
acción es imprescriptible porque el precepto del Código Civil que establece un plazo de prescripción
en los casos de nulidad por incapacidad, o por error, es aplicable en materia de contratos, de
obligaciones; pero no en materia de testamentos. En los testamentos no es posible la ratificación del
acto, pues si el testador declara cuando ha sido víctima de violencia, error o dolo o cuando ha hecho
su testamento en estado de incapacidad, que ratifica su testamento, no se tratará de ratificación,
aunque se emplee el término. En efecto, el testamento surtirá sus efectos hasta la muerte del
testador y no podrá surtirlos desde la fecha en que se otorgó el acto, como sucede en los contratos.
En tal virtud, no hay prescripción ni ratificación cuando esto sucede, y, además, la acción puede
intentarse por los presuntos herederos legítimos excluidos en el testamento, por el ministerio público,
por el representante de la Secretaría de la Asistencia Pública, que tiene interés en la herencia, por
los herederos o legatarios instituidos a quienes perjudique el testamento, porque no se les reconozca
sino una parte menor de la que les correspondería como herederos legítimos. Es decir, se deduce de
aquí que se trata de una acción que al invocarse por cualquier interesado, es de nulidad absoluta.
Los vicios de la voluntad.--:-Además de la capacidad, es elemento de validez en el acto jurídico la
manifestación de voluntad· libre y cierta, es decir, exenta de vicios. Si el testador manifiesta su
voluntad sin libertad, es víctima de la violencia; si no la manifiesta en forma cierta, es víctima del
error o del dolo. En materia de testamentos la ley, al hablar de la nulidad, menciona sólo el dolo y la
violencia, y en el capítulo respectivo no se refiere al error. Sin embargo, en un artículo especial habla
de la causa errónea que sea la única determinante de la voluntad del testador, la cual origina la
nulidad del testamento. Según este precepto, las transmisiones hechas a título universal o particular
por una causa errónea, que se exprese en el testamento y que sea la causa impulsiva y única que
determinó la voluntad de! testador, quedarán sin efecto jurídico alguno; es decir, serán nulas (Art.
1301).
Nulidad por dolo.-Tanto en materia de contratos como de testamentos, se alude al dolo como vicio
separado del error, y tal parece que el dolo por sí mismo es motivo de nulidad. Sin embargo. Al tratar
del error y del dolo en los contratos, expresamente se dice que éste será vicio de la voluntad en tanto
que induzca a error y que éste sea el motivo determinante de la voluntad. Estas disposiciones de
contratos son aplicables en materia de testamentos por determinación del artículo 1859, conforme al
cual todo lo relativo a contratos será aplicable a los convenios y a los actos jurídicos en tanto que no
contraríe la naturaleza de los mismos. En materia de testamentos únicamente se dice que es nulo el
testamento captado por dolo o por fraude, y en la palabra "captado' tenemos un elemento suficiente
para considerar que la voluntad ha sido falseada, es decir, que ha sido víctima de un error y que este
error es su causa determinante, pues de lo contrario no se le habría captado
Nulidad por violencia.-La violencia en cuanto a los testamentos, no sólo puede ejercerse sobre el
testador en su forma física o moral, sino también sobre sus parientes, sobre su cónyuge, y en uno y
otro caso implicará la nulidad del testamento. El Código, a propósito de la violencia en los
testamentos, se refiere a la violencia moral; pero es una definición incompleta, ya que debe también
comprenderse la física. El Art. 1485 supone el caso de Amenazas, es decir, de violencia moral.
Nulidad por falta de forma.-Veremos ahora la nulidad debido a la inobservancia de las formas
prescritas por la ley. Los actos jurídicos se clasifican, en nuestro derecho, en solemnes, formales y
consensuales. En cuanto a los testamentos, el principio general es este: Los testamentos son actos
jurídicos solemnes en cuanto a la categoría o forma substancial que caracteriza para cada tipo la ley,
al determinar las especies de testamento, como son el público abierto el público cerrado, el ológrafo,
etc.
Nulidad absoluta o relativa.-Cuando no se observa la formalidad exigida por la ley para los
testamentos ordinarios o para los especiales, el testamento es nulo. Vuelve a presentarse aquí el
problema de si la nulidad es absoluta o relativa. En el Art. 1491 se dispone que el testamento es nulo
cuando se otorga en contravención a las formas prescritas por la ley. No nos dice qué clase de
nulidad es la que origina la inobservancia de la forma. Recurriendo al capítulo de nulidades para los
actos jurídicos, encontramos el precepto que nos dice que en general la inobservancia de las formas
origina la nulidad relativa del acto jurídico Cuando no se observa substancialmente el molde formal,
entonces al omitirse la solemnidad, el testamento será inexistente, y así lo da a entender el Art.
2228, al decir que la falta de forma establecida por la ley origina la nulidad relativa del acto jurídico, si
no se trata de actos solemnes.
De las formalidades de los testamentos.-Hemos dicho que el testamento es un acto jurídico formal
en virtud de que para su validez se requiere que la voluntad del testador conste por escrito, y
excepcionalmente puede manifestarse en forma verbal. Para los testamentos ordinarios ya
explicamos que el conjunto de formalidades o molde formal constituyen una verdadera solemnidad
para su existencia. En todo testamento la manifestación de voluntad debe ser expresa, y nunca
tácita. No es válido el testamento si el testador manifiesta su voluntad contestando por medio de
monosílabos a preguntas que se le hagan o bien respondiendo por señas. En otros actos jurídicos se
acepta la manifestación de voluntad tácita que se desprende de hechos que necesariamente hacen
presumirla.
Testamento marítimo.-Es un testamento especial que se otorga estando el testador en alta mar a
bordo de un buque nacional, bien sea de guerra o mercante. Este testamento debe constar siempre
por escrito y otorgarse ante dos testigos y el capitán de la embarcación extendiéndose dos
ejemplares que conservará el propio capitán y tomará razón en el libro diario del buque. Se exigen
dos ejemplares en virtud de que se impone al capitán la obligaci6n de entregar uno de ellos en el
primer punto que toque, si existe un funcionario consular mexicano o un agente diplomático, y el otro
lo remitirá al tocar territorio nacional a la primera autoridad marítima o bien, a ésta enviará los dos
ejemplares si no puede entregar el primero a ningún agente consular o diplomático mexicano. Exigirá
el capitán recibo del agente consular o de la autoridad marítima. Esta dará parte al funcionario
judicial competente para que se proceda a la apertura de la sucesi6n con citación de los interesados.
Testamento hecho en país extranjero.-Es un testamento especial que puede sujetarse a las
formalidades de la ley extranjera cuando tenga su ejecución en la República Mexicana, o bien, puede
otorgarse ante los agentes diplomáticos o consulares' mexicanos, observando las formalidades de la
ley mexicana. A este efecto, los agentes diplomáticos y consulares tienen funciones notariales y
pueden recibir testamentos ológrafos. El testamento hecho en país extranjero puede sujetarse a las
leyes del país en que se otorgue y tiene plena validez en la República, en virtud del principio de que
el lugar rige al acto (Iocus regit actum) reconocido por el artículo 13 frac. IV del Código conforme al
cual los actos jurídicos en cuanto a su formalidad se sujetarán a la ley del lugar en donde se
otorguen.
CAPITULO IV
DE LA CADUCIDAD HEREDITARIA y DE LA
SUBSTITUCIÓN DE HEREDEROS
Caducidad.-La caducidad no es un vicio del testamento, sino que supone su validez por haberse
otorgado cumplimiento todos los requisitos, tanto de existencia como de validez. A pesar de que el
acto jurídico es perfecto, existe una imposibilidad de que surta efectos por un hecho ajeno al testador
y generalmente posterior a su muerte. Las causas que originan la caducidad son las siguientes
1 Cuando el heredero o el legatario mueren antes que el testador; se trata en este caso de' un hecho
ajeno al testador, pero anterior a su muerte. Los siguientes casos son posteriores.
2 Cuando el heredero o legatario mueren después del testador, pero antes de que se cumpla la
condición suspensiva. Como ésta impide el nacimiento del derecho, es necesario que se cumpla
viviendo el heredero o legatario; si mueren antes de que se realice, caduca la disposición
testamentaria en lo referente al heredero y, en tal virtud, no puede ya transmitir esos bienes a sus
herederos sino que se considera que no hubo disposición testamentaria eficaz y debe abrirse la
sucesión legítima.
3 Cuando el heredero se hace incapaz de heredar. Ya indicamos las causas que originan la
incapacidad para heredar. En estos casos caduca la disposición y se abre la sucesión legítima para
los bienes objeto de la disposición que ha caducado
4 Cuando la renuncia la lleve a cabo el heredero o legatario. Aunque la transmisión de los bienes se
opera de pleno derecho por la muerte del testador y en el momento mismo de su muerte, hemos
indicado que se exige una aceptación tácita o expresa del heredero o legatario supuesto que nadie
puede ser heredero o legatario contra su voluntad. Si se manifiesta la aceptación tácita o expresa,
produce efectos retroactivos y la transmisión de la herencia se opera desde la muerte del testador,
pero si se renuncia expresamente la herencia, caduca la disposición testamentaria y en este caso
debe también abrirse la sucesión legítima
5 El incumplimiento de la condición suspensiva respecto de herederos o legatarios. Hemos visto que
el testador puede imponer condiciones suspensivas o resolutorias para los legados y que si no se
cumple la condición suspensiva, el legatario no llega a adquirir la cosa, liberándose el responsable
del legado. Si se trata de un heredero, entonces se abrirá la sucesión legítima por la parte que
caducó.
Substitución de heredero.-Los casos de substitución de heredero ocurren cuando el testador nombra
a un substituto para el caso de que el heredero muera antes que él, resulte incapaz, o renuncie la
herencia. La substitución, por consiguiente, tiene por objeto evitar, en los tres casos indicados, que
se abra la sucesión legítima; el testador, previendo esos casos que originarían la caducidad de la
institución, puede nombrar a un substituto para que entre en la herencia. Esta es la substitución
llamada vulgar. En el Código vigente, al admitirse sólo la substitución vulgar, es decir, aquella que se
originalmente en los casos en que el heredero muera antes que el testador, resulte' incapaz de
heredar o. reinicie la herencia, no se permite ya que los que ejercen la patria potestad nombren
substitutos, para los descendientes impúberes. Actualmente, si el heredero impúber muere antes de
la edad permitida para testar (16 años), se abrirá su sucesión legítima. No sería válida la cláusula en
la cual el ascendiente testador, nombrase un substituto si el heredero muriese antes de los 16 años.
Substitución fideicomisaria.-Además de la substitución directa, que comprende las cuatro formas ya
indicadas (la vulgar, pupilar, ejemplar y recíproca), existe la indirecta llamada fideicomisaria. Esta
substitución está prohibida por la ley. Se llama substitución indirecta o fideicomisaria aquélla en la
cual el testador impone al heredero la obligación de transmitir los bienes hereditarios a determinada
persona, bien sea durante su vida o cuando muera. En la substitución fideicomisaria e! heredero
queda considerado simplemente como un usufructuario de los bienes, supuesto que el dominio lo
habrá de transmitir a su muerte o bien durante su vida, en un cierto plazo. Por la cláusula
fideicomisaria el testador en realidad favorece con la institución en forma definitiva a una tercera
persona distinta del heredero, es decir, en una forma indirecta, a través de esta cláusula, Se impone
al heredero la obligación de testar en favor de cierta persona.
SECCION TERCERA
SUPUESTOS PROPIOS DE LA SUCESION LEGÍTIMA
CAPITULOI
DE LA APERTURA DE LA HERENCIA LEGÍTIMA
Los tres sistemas de heredar.-La sucesión legítima en México se abre respecto de seis órdenes
fundamentales de herederos o sea, seis grupos o series. 1-Descendiente; 2-Cónyuge supérstite; 3-
Ascendientes; 4-Colaterales; 5-Concubina y Concubinario, y 6~-Asistencia Pública; pero
normalmente sólo tenemos los cuatro primeros. A su vez, tenemos tres formas de heredar: por
cabezas, por líneas y por estirpes. En estas tres formas rigen, generalmente, con "algunas
excepciones que después veremos, los siguientes principios: Los parientes más próximos excluyen a
los más lejanos; sólo hay herencia legítima por consanguinidad y por adopción, no existe herencia
legítima por afinidad.
Herencia por cabezas.-La herencia puede ser por cabezas o por derecho propio; por líneas y por
estirpes o derecho de representación. Se dice que hay herencia por cabezas, cuando el heredero
recibe en nombre propio; es decir, no es llamado a la herencia en representación de otro. La
herencia por cabezas la tenemos en todos los hijos, en los padres y en los colaterales. Pero en los
descendientes de segundo o ulterior grado y en los sobrinos la herencia es por estirpes.
Herencia por líneas.-La herencia por líneas se presenta en los ascendientes de segundo o de
ulterior grado; es decir, procede respecto de los abuelos, bisabuelos, etc. Los padres o ascendientes
de primer grado no heredan por líneas, sino por cabezas. La herencia por líneas se caracteriza en
que se divide en dos partes: herencia paterna y materna; independientemente de que en una línea
haya diferente número de ascendientes que en la otra. Herencia por estirpes.-La herencia por
estirpes es la que pre· sentar mayores dificultades en su régimen, dando derecho a la herencia por
representación. Podemos definirla de la siguiente manera: hay herencia por estirpes cuando un
descendiente entra a heredar en lugar de un ascendiente. Este sería el concepto más general. El hijo
puede entrar a heredar en representación de su padre, cuando éste ha muerto antes que el de cujus.
Se presenta la herencia por estirpes en la línea recta descendente, sin limitación de grado; en la
línea recta ascendente nunca puede ocurrir; es decir, el bisabuelo no representa al abuelo, cuando
éste murió antes que el autor de la sucesión, sino que heredará por líneas, cuando no exista el
abuelo, y a su vez no haya padres, ni descendientes. En cambio, en la línea recta descendente sí
hay derecho de representación, sin limitación de grado.
Régimen legal de la herencia por estirpes.-En los artículos 1609, 1610 Y 1.611 de nuestro Código
Civil vigente se reglamenta la herencia por estirpes, tratándose de los descendientes. El Art. 1609
provoca, por su defectuosa redacción, un problema muy serio, dice así: "Si quedaren hijos y
descendientes de ulterior grado, los primeros heredarán por cabeza y los segundos por estirpes. Lo
mismo ·se observará tratándose de descendientes de hijos premuertos, incapaces de heredarlo que
hubieren renunciado la herencia".
Definiciones del derecho de representación.-Valverde, comentando algunas definiciones
propuestas para el derecho de representación, nos da una que, aunque es antigua, precisa las
características de este derecho: "Dado el concepto que el Código tiene del derecho de
representación, que es igual al de las leyes de Toro, podemos definirle como el famoso comentarista
Llamas y Malina, diciendo que es un derecho en virtud del cual los hijos ocupan el lugar de los
padres, perpetuamente en la línea recta, y hasta e! segundo grado en la colateral, para dividir la
herencia del ascendiente común, con los parientes de grado más próximo, igualo remoto en la línea
recta, y con los de grado más próximo únicamente en la colateral".
Teoría de la Substitución.-En nuestro concepto la herencia por estirpes no puede explicarse por el
derecho de representación. En verdad, tiene su explicación jurídica en una institución reconocida
para la sucesión testamentaria que se denomina substitución. Por virtud de ésta, el testador puede
prever los casos de muerte .de un heredero antes que él, incapacidad del mismo o repudiación de la
herencia, nombrando un substituto para esas hipótesis Dentro del principio de la autonomía de la
voluntad, el testador está facultado no sólo para disponer de sus bienes instituyendo herederos, sino
para designar substitutos, aun en los casos en que los herederos primeramente designados resulten
incapaces de heredar, repudien la herencia o mueran antes que el testador. El régimen de la libre
testamentifacción llevado a sus últimas consecuencias, le da plena soberanía al testador para
disponer de sus bienes y para poder prever las consecuencias en el caso de incapacidad,
repudiación o premoriencia del heredero.
El derecho de representación y los hijos naturales.-El derecho de representación en el sistema
tradicional no se aplica a los descendientes naturales; la mayor parte de los tratadistas están de
acuerdo en que la estirpe legítima es la que tiene tal derecho. Para nuestra legislación debemos
relacionar este problema la herencia de los hijos naturales reconocidos y no reconocidos.
EI derecho de representación y el parentesco por adopción .En el parentesco por adopción no existe
tampoco el derecho de representación, es que la adopción sólo da derecho a heredar entre el
adoptante y el adoptado. Ni los parientes del adoptante, ni los del adoptado pueden heredar; por
consiguiente, no puede haber representación en este caso.
Condiciones requeridas para la representación.-Las condiciones requeridas para que la
representación pueda tener lugar, son en términos generales las necesarias para heredar; es decir,
el representante debe ser persona capaz para heredar; debe tener personalidad jurídica, no ser
indigno por algún delito cometido contra el autor de la herencia, sus parientes O cónyuge; no estar
excluido por falta de reciprocidad internacional o por motivos de utilidad pública como sucede para
las iglesias, los ministros de los cultos o por alguna otra causa que lo haga inhábil.
También el representante debe estar concebido en el momento de la muerte del autor de la
sucesión; pero no se necesita que lo esté en el momento en que muere el representado
Herencia por líneas.-Ya hemos dicho que el derecho de representación tiene lugar en favor de la
estirpe, tanto en la línea recta descendente hasta lo infinito o en la línea colateral, limitando este
derecho sólo a los sobrinos del autor de la herencia. La representación no tiene lugar en la línea
ascendente, por tanto, si faltan los padres, los abuelos no pueden representar a éstos, ni tampoco
ascendientes de ulterior grado pueden representar al ascendiente más próximo. En la línea
ascendente tiene lugar la herencia por líneas, siempre y cuando se trate de ascendientes de
segundo o ulterior gracia. Los ascendientes de primer grado heredan por derecho propio, es decir,
por cabezas; de tal suerte que si sólo existe el padre o la madre a ellos corresponderá la herencia,
en el supuesto de que no existan descendientes ni cónyuge. La herencia se divide en dos partes; y
después cada mitad se subdivide entre los miembros de cada línea, conforme al Art. 1619.
En el Art. 1604 se dice:
"Los parientes más próximos excluyen a los más remotos, salvo lo dispuesto en los Arts. 1609 y
1632".
Sólo hay dos excepciones que se refieren al derecho de representación en la herencia por estirpes.
Como en la herencia de los ascendientes de segundo o de ulterior grado no encontramos esa
excepción expresa, cabría interpretar los Arts.
1617 y 1618 que resultan confusos en su redacción, aplicando ese principio general. Dice el Art.
1617:
"Si sólo hubiere ascendientes de ulterior grado por una línea, se dividirá la herencia por partes
iguales".
La herencia en el caso de adopción.-Habíamos dicho que el parentesco por adopción sí da
derecho a heredar, en tanto que el de afinidad no otorga ese derecho; es decir, el parentesco
establecido por virtud del matrimonio entre la mujer y los parientes de su esposo, o entre el esposo y
los parientes de su mujer.
El parentesco por adopción origina un derecho limitado para heredar por una relación directa entre el
adoptante y el adoptado. Es decir, no da lugar a heredar por adopción entre el adoptado y los
parientes del adoptante o viceversa; sólo el padre o la madre adoptivos tienen derecho a heredar,
pero los descendientes de éstos, los ascendientes o los colaterales de-los adoptantes, no tienen-
derecho a la herencia del adoptado.
Código Civil vigente, al tratar de la herencia de los descendientes incluye al hijo adoptivo, y al
reglamentar la herencia de los ascendientes menciona a los padres adoptivos. Dice el Art. 1612:
"El adoptado hereda como hijo. Pero en la adopci6n simple no hay derecho de sucesión entre el
adoptado y los parientes del adoptante".
"Concurriendo los adoptantes con ascendientes del adoptado en forma simple, la herencia de éste
se divida por partes iguales entre los adoptantes y los ascendientes".
Art. 1613.-Concurriendo padres adoptantes y descendientes del adoptado en forma simple los
primeros sólo tendrán derecho a alimentos.
También en el Art. 1621 se regula el caso de que concurra el cónyuge del adoptado y los
adoptantes:
"Si concurre el cónyuge del adoptado con los adoptantes, las dos terceras partes de la herencia
corresponden al cónyuge y la otra tercera parte a los que hicieron la adopción".
CAPITULO III
PERSONAS QUE TIENEN DERECHO A LA HERENCIA LEGÍTIMA
Principio.-Las personas que tienen derecho a la herencia legítima son en primer lugar los
descendientes y el cónyuge, que juntos excluyen a los ascendientes y a todos los parientes
colaterales. A su vez, en el grupo de los descendientes los hijos excluyen a los nietos; éstos a los
bisnietos. Es decir, el pariente más próximo excluye al más lejano. En términos generales son
llamados a la herencia los descendientes y el cónyuge; los ascendientes
Herencia de los descendientes.-Para proceder ordenadamente debe estudiarse primero la
herencia de los descendientes, que son los que tienen preferencia absoluta y dentro de ella,
determinar los distintos grados que les tienen preferencia.
Herencia de los ascendientes sólo tienen derecho a heredar a falta de descendiente•.
Si viven los padres, a falta de descendientes y cónyuge, la herencia se divide en dos partes que
respectivamente se aplican al padre y a madre. Estos excluyen a los abuelos y ascendientes de
ulterior grado. Si muere alguno de los padres, el que sobreviva recibirá íntegramente la herencia, no
importando que existan ascendientes en la línea del padre premuerto. Al respecto dicen los artículos
siguientes: 1615.-H A falta de descendientes y de cónyuge, sucederán el padre y la madre por partes
iguales": 1616.-·Si sólo hubiere padre O madre, el que viva sucederá al hijo en toda la herencia".
Herencia del cónyuge Supérstite.-El Código Civil vigente dispone al respecto:
Art. 1624.-"El cónyuge que sobrevive, concurriendo con descendientes, tendrá el derecho de un hijo,
si carece de bienes o los que tiene al morir el autor de la sucesión, no igualan a la porción que a
cada hijo debe corresponder. Lo mismo se obsecrará si concurre con hijos adoptivos del autor de la
herencia".
Art. 1625.-"En el primer caso del artículo anterior, el cónyuge recibirá íntegra la porción señalada; en
el segundo, sólo tendrá derecho de recibir lo que baste para igualar sus bienes con la porción
mencionada".
Art. I626.-"Si el cónyuge que sobrevive concurre con ascendientes, la herencia se dividirá en dos
partes iguales, de las cuales una se aplicará al cónyuge y la otra a los ascendientes"
Art. 1627.-"Concurriendo el cónyuge con uno o más hermanos del autor do la sucesión, tendrá dos
tercios de la herencia, y el tercio restante se aplicará al hermano o se dividirá por partes iguales
entre los hermanos".
Art. 1628.-"EI cónyuge recibirá las porciones que le correspondan conforme a los dos artículos
anteriores, aunque tenga bienes propios".
Art. 1629.-"A falta de descendientes, ascendientes y hermanos, el cónyuge suceded en todos los
bienes".
Herencia de los colaterales.-El Código Civil vigente regula esta materia en [os articulas 1630 a
1634 en los términos siguientes:
Art. 1630.-"Si sólo hay hermanos por ambas líneas, sucederán por partes iguales".
Art. 1631.-"Si concurren hermanos con medios hermanos, aquéllos heredarán doble porción que
éstos".
Art. 1632.-"Si concurren hermanos con sobrinos, hijos de hermanos o de "medios hermanos
premuertos, que sean. Incapaces de heredar o que hayan renunciado la herencia, los primeros
heredaran por cabeza y los segundos por estirpe teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo
anterior".
Art. 1633.-A falta de hermanos, sucederán sus hijos, dividiéndose la herencia por estirpes, y la
porción de cada estirpe por cabezas".
Art. 1634.-"A falta de los llamados en los artículos anteriores, sucederán los parientes mis próximos
dentro del cuarto grado, sin distinción de líneas, ni consideración al doble vínculo, y heredarán por
partes iguales.