Guidoooo
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El control de calidad
El control de calidad es un modo de verificar que un producto sea útil, seguro y cumpla
todas sus funciones de forma correcta. Además, sirve para avalar que cumple con las
normas de seguridad y calidad de los países donde se vende, que el empaque sea
adecuado (para que el producto no se dañe o se contamine) y que proporcione la
información necesaria para el consumidor (etiquetado e instructivos o guías de
operación).
El control de calidad se lleva a cabo desde la fabricación de productos, su
almacenamiento y traslado; hasta para la evaluación de los procesos internos de una
empresa. A través de este sistema se pueden detectar errores o carencias a fin de
optimizarlos oportunamente.
CONTROL DE CALIDAD EN LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL
Incidiremos en que la solución del problema es a menudo el camino más difícil, el que
más tiempo requiere. La elaboración de las medidas destinadas a mejorar el proceso
requiere comprensión, meticulosidad, paciencia y penetración. La información que nos
facilita el gráfico de control nos marca el punto de partida apropiado, aunque el uso de
otros métodos como el diagrama de Pareto, diagrama Causa-efecto, etc. pueden
sernos de utilidad.
Nuevo cálculo de los límites de control Cuando se lleva a cabo un estudio inicial del
proceso o al evaluar la capacidad del mismo, los límites de control deben ser
calculados nuevamente a fin de eliminar los efectos de aquellos periodos fuera de
control cuyas causas ya han sido detectados y corregidos. Para ello se eliminan todas
las muestras afectadas por las causas, y se hace un nuevo cálculo.
ANÁLISIS DEL GRÁFICO DE MEDIAS
Consideramos estable la dispersión del proceso (variación de la muestra) cuando, los
recorridos están bajo control estadístico. Entonces, podemos analizar las medias, con
el fin de comprobar si la zona central del proceso está cambiando a través del tiempo.
Igual que en el gráfico de recorridos, estudiaremos tres situaciones en la cuales el
proceso se encuentra fuera de control y señalaremos a cada una de ellas las causas
asignables.
1.- Puntos fuera de los límites de control
La existencia de uno o más puntos fuera de los límites de control, nos indica la
presencia de una causa asignable en ese punto.
Un punto fuera de los límites de control nos avisa para iniciar un análisis inmediato de
la operación. Estos puntos deben identificarse en el gráfico para realizar la
investigación y realizar la acción correctiva en el mismo punto de inicio de la causa
asignable.
Un punto fuera de los límites de control es un signo de una o más de las siguientes
causas:
Este cambio de la posición central del proceso se puede asignar a cualquier cambio de
una de las siguientes 5 M del proceso: Método, calidad de la Materia, sistema de
Medida, Máquina o Mano de obra.
Esta situación es característica del desgaste de una herramienta, aunque también la
podemos identificar con causas humanas.
3.- Pautas obvias no fortuitas.
Otros modelos distintos nos pueden indicar la presencia de causas de variaciones
asignables, aunque debemos tener cuidado en no sobre interpretar los datos.
Ejemplos de modelos no aleatorios pueden ser: las tendencias, los ciclos, la
distribución inusual de los límites de control y la relación entre los valores de un
subgrupo.
Una prueba para comprobar la distribución inusual de los puntos de los subgrupos es
la distancia de los puntos a. Generalmente de los puntos se deben encontrar
concentrados en el tercio medio respecto al promedio.
Mas del 75% de los puntos localizados cerca de los límites de control. Podemos
considerar el proceso fuera de control cuando, sobre 25 tomas más del 90% se
encuentra en esta zona o cuando 15 puntos consecutivos están situados en ella. En
este caso debemos verificar si:
Los límites de control o puntos del gráfico han sido correctamente calculados y
debidamente marcados.
El proceso de recogida de muestras está estratificado, cada subgrupo contiene
mediciones de dos o más fuentes del proceso que tienen medidas diferentes.
Los datos han sido corregidos o se ha eliminado las piezas que no se ajustaban al
objetivo.
Los operadores efectúan una regulación de la máquina antes de cada toma.
Nombre: Nicolas Aguilar Moran
Curso: 3ero mecánica
Materia: F.O.L
La fiabilidad
Para conseguir la fiabilidad una marca tiene que aportar un conocimiento y experiencia
en el diseño, una elección correcta de materiales e innumerables pruebas de esfuerzo,
de test en carretera y cientos de miles de kilómetros en todo tipo de condiciones.
Cuando llega el coche al concesionario todas las piezas del coche, desde el último
tornillo del motor al último muelle del asiento, han debido ser puestas a prueba y
validada su fiabilidad
El usuario necesita poder confiar en su vehículo y fiarse de que todos los días va a
funcionar correctamente, que no le va a dejar tirado en el margen de la carretera y que
llegará a su destino seguro, confortable y sin incidencias. De hecho, la calidad de un
vehículo debería medirse por su fiabilidad a lo largo de los años, antes que por la
potencia, el tacto de los materiales o la imagen del vehículo, aunque sean estas
últimas las razones de compra más importantes.
Todas las marcas te dirán que sus coches son muy fiables y la verdad es que todas
trabajan duro para que sus coches lo sean. Unas marcas tienen más fama de fiables
que otras, pero no siempre se ajusta a la realidad. Por eso son tan útiles los estudios y
mediciones de entradas a taller, de incidencias en inspecciones técnicas y las
consultas a los usuarios.
No existe una herramienta que mida la fiabilidad futura de un coche, por lo tanto son
estos estudios e informes lo único que tiene el usuario para saber si una marca tiene
buenos registros y es fiable, y si el modelo que le interesa tiene un buen historial.
Mantenimiento para no perder fiabilidad
Si el buen diseño es clave para tener fiabilidad, también lo es realizar un
mantenimiento correcto durante la utilización del vehículo. Si quieres que el coche
presente el menor número de problemas posible, tendrás que seguir el mantenimiento
indicado por el fabricante y revisar de vez en cuando los puntos de desgaste, como los
frenos, suspensiones o tacto de dirección, así como las piezas consumibles como
bujías, baterías, correas, neumáticos, incluso el escape. Este tipo de piezas se
deterioran con el uso inexorablemente y llevarlas desgastadas afecta al
funcionamiento del resto del vehículo.