Peter Pan

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Peter Pan

Autor: James Matthew Barrie

Había una vez una niña muy buena llamada Wendy, que
tenía tres hermanitos, y para que éstos se durmieran
solía contarles historias muy bonitas. La noche en que
comienza nuestro cuento les contaba las aventuras de
Peter Pan.

-....Y siempre está haciendo buenas obras, y sabe volar, y le


acompaña Campanita, que es una niña con alas de
mariposa, tan pequeña que cabe en la palma de la mano,
y además vive en un país maravilloso, que se llama la isla
de Nunca Jamás.

-¡Ay Wendy......! Cuánto


me gustaría poder
viajar con él y no
tenerme

que dormir ahora, y


mañana madrugar
para ir al colegio.

-Y a mí también......yo
no
quiero estar aquí.
-Pero ¡será posible que todavía estén despiertos, vamos
todos a la cama!, y tú Wendy, por favor, no les cuentes
más cosas. ¡vamos, buenas noches, un beso a los cuatro
y a dormir! -Buenas noches papá.

-Oígan, ¿Están viendo


lo que veo yo? Hay
alguien en la
ventana.....Si son Peter
Pan y
Campanita..........
-Hola a todos, he oído
que no quieren dormir y
que les gustaría visitar
con nosotros la isla de
Nunca Jamás. -dijo
Peter Pan
-¡Sí.....sí......! dijeron los
chicos

-Muy bien. Campanita, échales un poquito de tu polvo


mágico.

Y campanita, la niña mariposa, sacudió un poco sus alas,


y en un instante los niños se encontraban volando junto a
ella y a Peter Pan.

-¡Miren , miren que pequeñita se ve nuestra casa desde el


aire!
-Pues yo veo por allí acercarse una isla.....¡Uy, qué bonita!
-Esa es la isla de Nunca Jamás. En cuanto aterricemos,
Campanita, llevas a los niños al árbol de la alegría, mientras
yo voy a dar una vuelta por los alrededores del barco del
capitán Garfio por si ha hecho
alguna de las suyas.

-Está bien Peter Pan.- Dijo Campanita


Peter Pan, nada más llegar, se acercó a vigilar el barco del
capitán Garfio. Éste era un pirata malísimo y gran enemigo
de Peter Pan, desde que por su culpa, según contaba él, le
había comido una mano un cocodrilo que siempre le
perseguía. En lugar de la mano, llevaba un garfio, y por eso
le llamaban así. Cuando Peter Pan vió el barco, enseguida
comprendió que algo extraño ocurría, se acercó un poco más
y lo que vió lo llenó de asombro.

-¡Dios mío, ha raptado a Flor


Silvestre, la princesa india!
Seguramente querrá sacarle
donde está mi escondite. Iré
inmediatamente a rescatarla
de garfio de ese pirata.
-¡Atención se acerca Peter
Pan!
¡Socorro!
-¡Al ataque! ¡Socorro!
-¡Vamos! ¡Acabemos con él!
-Déjenmelo a mí, yo lo
atraparé. No te escaparás
Peter Pan.....jajaja.
El capitán Garfio lanzó un
terrible golpe sobre Peter
Pan, pero éste lo esquivó y
en un momento desarmó al
malvado pirata.

-¡ quieto!, si das un paso más caerás al agua y allí está tu


amiguito el cocodrilo esperándote. Vamos ríndete.
-Me rindo, me rindo......¡Maldita sea! - Dijo Garfio
Entonces Peter Pan, tomó en sus brazos a la princesa
india y se alejó volando del barco de los piratas para
llevarla a su campamento. La princesa y su padre, el gran
jefe, agradecieron tanto lo que había hecho, que lo
invitaron a él y a sus amiguitos a una gran fiesta en el
poblado.

-Después de esta fiesta les mostraré la isla, ¿Eh


Wendy, qué te parece?
-Estupendo, gracias Peter Pan.
-Vives en un país maravilloso.

Y así fue, fueron todos juntos a recorrer la isla. Comían


sus frutos, se bañaban en sus playas, y jugaban cuanto
querían......Todos lo pasaban sensacional, menos
campanita, que estaba enojada porque tenía celos de
Wendy.
-Desde que han venido los niños sólo tiene ojos para
Wendy, y a mí no me hace caso – dijo Campanita
Tanto lloraba y tan clara se oía su voz por el bosque que
su pena llegó a oídos del Capitán Garfio, y éste decidió
raptarla, para ver si por rabia, le decía donde podría
encontrar a Peter Pan. -¡Ir ahora mismo, tú “ojo oblicuo” y
“tú, poco pelo” a raptar a Campanita, y que no se haga de
noche sin que hayan cumplido mi orden! ¿Entendido?. -Sí,
sí jefe, seguro que la traeremos.

Mucho trabajo les costó a “ojo oblicuo” y “poco pelo”


capturar a Campanita que volaba muy bien. Pero en un
momento de descuido se hicieron con ella utilizando un
cazamariposas. Enseguida se la llevaron al capitán que se
puso contentísimo al verla.

-¡Jajaja, jajaja! Aquí tenemos a Campanita bien


agarradita......jajaja......me han dicho que últimamente Peter
Pan no te hace mucho caso ¿verdad?.
-Pues no mucho la verdad.......como está enseñando la isla
de Nunca Jamás a los niños. –dijo enojada Campanita
-Pues ¿sabes una cosa Campanita? Eso puedo yo
arreglarlo, si tú me dices dónde vive Peter Pan, yo te
prometo separar a los niños de él......jajaja.....

-Pero ¿promete usted


también no hacer daño a
Peter Pan, Capitán
Garfio?
-Claro querida
Campanita......prometo
no
hacerle daño yo
personalmente. -Bueno
siendo así.........el
escondite de Peter Pan es
en el árbol de la alegría,
mire en este mapa de la
isla, ¿ve? Aquí es
El Capitán Garfio dio un salto entusiasmado, y
metiendo a Campanita en un farol para que no
pudiera escapar, se puso a dar órdenes a sus
hombres:

-Tú “poco pelo” vas a ir inmediatamente al


árbol de la alegría y dejas allí este paquete.
Ten mucho cuidado que es una bomba que
estallará a las 12 en punto. Así que vete
rápidamente, ¡vamos, vamos!.

Eran las 11 y media cuando “poco pelo”


depositó el paquete en casa de Peter Pan. A
las 12 menos cuarto, llegó éste con los niños
y al ver el paquete lo tomó y leyó en él: “No
abrir hasta las doce en punto” y firmaba
Campanita.

-Vaya, un regalo de Campanita, parece que


suena algo dentro. Ahhhh, me da la impresión
de que es un reloj, ¡qué bien!, pero hasta las 12
no puedo abrirlo, esperaré.
Mientras tanto, Campanita, que había oído toda
la terrible maquinación del Capitán Garfio
contra Peter Pan, estaba nerviosísima,
intentando salir del farol donde la había
encerrado el pirata.
-Tengo que avisar a Peter Pan, si no salgo de
aquí estallará la bomba y morirán todos. Tengo
que escapar como sea.

Tanta era su desesperación que rompió el farol


y voló tan rápido como pudo hacia el árbol de
la alegría. Faltaban sólo unos segundos para
las doce. Campanita se lanzó empicada hacia
el paquete que Peter Pan sostenía en sus
manos y arrebatándoselo lo lanzó tan lejos que
pudo.
-Pero Campanita, ¿qué ocurre, porque has hecho
eso, porque explota el paquete como una bomba?
No entiendo nada- dijo Peter

-Era todo un plan para matare, era una bomba de


verdad, preparada por el Capitán Garfio que me
raptó. Yo por celos de Wendy le dije donde vivías.
Por favor, Peter Pan, te pido que me perdones, he
podido matarlos a todos.
-¡Claro que estás
perdonada! Si no es por
tu rapidez, no sé lo qué
hubiera pasado. Ahora
hay que ir y darle su
medicina al Capitán
Garfio.

En un instante se plantó
Peter Pan en el barco de
los piratas y se los
encontró a todos
cantando:

-“........Ahora podremos hacer muchísimas más


fechorías, porque el tonto de Peter Pan ha pasado a
mejor vida- Dijeron los piratas
-¡Atención, se acerca Peter Pan!.
-¡Eh, maldición, está vivo, a él piratas, no lo dejen
escapar!

Esta vez, Peter Pan, luchaba con la fuerza de un


ejército entero, y especialmente luchaba contra el
Capitán Garfio que estaba empeñado en empujarlo
hacia el agua, donde esperaba el cocodrilo con su
enorme boca abierta.

-¡Ah.....Peter Pan, esta vez acabaré contigo, ya estoy


harto de que me estropees todos mis planes....!
Estaba diciendo esto cuando tropezó con una soga y
cayó al agua.

-¡Socorro, socorro, auxiliooooooo, ahhh,


que me come el cocodrilo....!
Y efectivamente, el cocodrilo que estaba esperando
la primera ocasión no tardó ni un segundo en
merendarse al Capitán con garfio y todo. Los
piratas, al ver esto, se rieron.

-Por favor, Peter Pan, no nos hagas nada a


nosotros. Perdónanos y te prometemos cambiar de
vida y ser buenos de ahora en adelante. -Está bien,
así sea.

Y los piratas se marcharon y no volvieron a hacer de


las suyas. Peter Pan se reunió con los niños, y
todos decidieron volver a su casa para que sus
padres no se preocuparan por la tardanza. Así lo
hicieron, pero había sido una aventura tan bonita la
que vivieron con Peter Pan, que nunca la olvidaron
en su vida, así que se la contaron a sus hijos
cuando los tuvieron, y éstos a sus hijos, y éstos a
los suyos, y éstos a los suyos.
101 Dálmatas
Autor : Walt Disney

Esta historia sucedió hace mucho tiempo en el


corazón de la ciudad de Londres, dónde vivían
felices dos preciosos y encantadores dálmatas,
Perdita y Pongo, en una casita del centro de la
ciudad, con sus amos, Anita y Roger.

Roger era pianista, y se pasaba el día sentado al

piano componiendo preciosas melodías; a Anita le

gustaba mucho escucharlo porque era un excelente

músico.
Anita y Roger tenían a su servicio a una dulce

señora, ya mayor, llamada Nani. Aquel día, Nani

había limpiado cuidadosamente el sótano Perdita

estaba a punto de dar a luz.

Pongo y Roger esperaron en el salón, llenos de

impaciencia, el gran acontecimiento. Por fin se abrió

la puerta del sótano y apareció Nani.

-¡Son nueve! -anunció

-¡Once! -gritó Anita desde abajo-.

-¡No, trece!
Poco después, se enteraron del número definitivo:
¡Quince!

¡Quince cachorros! Pongo se sintió orgullosísimo... y

completamente feliz.

-¿Qué vamos a hacer con tantos? -preguntó Roger, al


verlos.

-¡Quedarnos con ellos, naturalmente -respondió Nani,

meciendo a los tiernos cachorritos.

Precisamente esa noche, la malvada Cruella de Vil


fue a visitar a Anita, su antigua amiga del colegio.
Cuando vió los cachorros, quiso comprarlos todos.
-Les pagaré lo que me pidán -dijo

-No están en venta -respondió Roger señalando la


puerta.

Pongo empezó a gruñir y a enseñarle los dientes.

Entonces Cruella, furiosa, se fue dando un portazo.


-¡Quiero esos cachorros! -murmuró Cruella al salir-. ¡Y
los tendré!

Entonces se dirigió a casa de sus malvados

empleados, Horacio y Gaspar, y les expuso su

tenebroso plan.

-Esperaremos a que les salgan las malditas manchas


en la piel -les dijo-. Y entonces, aprovechando el
paseo nocturno de Pongo y Perdita con sus amos,
actuaremos. Aquella noche, como siempre, Roger y
Anita fueron a dar un paseo por el parque, después
de dejar a los cachorros dormidos y al cuidado de
Nani.
En cuanto Horacio y Gaspar les vieron alejarse

entraron en la casa, encerraron a Nani y metieron en

un saco a los perritos.

Cuando regresaron Roger llamó a la policía, los

cachorros habían desaparecido. Pero Pongo y

Perdita pensaron que la "llamada del crepúsculo",

el teléfono perruno, sería de mayor ayuda.

-¡GUAU! ¡GUAUUUU! -ladró Pongo, con todas sus


fuerza.
Sus mensaje acabó siendo escuchado por un gran
danés, que vivía en las afueras, y se encargó de
pasarlo de esta manera a otros perros, y así llegó a
todos los rincones del país.

-¡QUINCE CACHORROS DÁLMATAS DESAPARECIDOS!


Por fin la noticia llegó hasta el Coronel de la

granja junto a la mansión de Vil.

-Quizás estén allí -dijo el gato Tibbs.

-¿Dónde? -preguntó el Coronel.

-Esta noche he oído ruido en la mansión. Me dio la

impresión de que había muchos cachorros, porque no

paraban de ladrar.

-Vamos a echar un vistazo! -ordenó el Coronel.


-¡Por mis bigote! -exclamó asombrado a asomarse
por la ventana - ¡Son muchísimos! ¡Tendremos que
comunicarlo a Londres rápidamente.

Pongo llevaba toda la noche junto a la ventana.

-Escucha...¡GUAU, GUAU, GUAU! Los han encontrado

en una antigua casa de campo -dijo a Perdita.

Los dos perros se pusieron en marcha y corrieron

hasta que por fin llegaron a la granja del Coronel y sus

compañeros.
Cuando llegaron a la casa, los malvados empleados
de Cruella estaban viendo la televisión. Aún no
había llegado el terrible momento: tenían que matar
a los cachorros.
-Son muchos... -dijo Perdita, contando los

perritos-. 1,2,3,4..., 65...,98... ¡Pongo, son 99!

-No te preocupes -murmuró Pongo-, Los llevaremos a


todos.

Y sigilosamente por un agujero fueron saliendo

uno a uno sin que Horacio y Gaspar se dieran

cuenta.
Pero al acabar el programa de TV que estaban viendo

comenzaron a buscar por todos los rincones.

-¡Allí están! -gritó Cruella que llegaba en ese momento.

-Se dirigen a la vieja granja


Los perritos asustados echaron a correr mientras el

gato y el caballo amigos del Coronel les daban su

merecido.
-Tenemos que buscar un lugar donde refugiarnos -dijo
Perdita en voz baja-. Los cachorros no resistirán mucho
tiempo. Tienen hambre, frío y están muy cansados.
-Vengan a mi granja -les dijo un elegante collie,
saliendo a su encuentro-. Pasen la noche en el establo
con las vacas, ellas darán leche a los cachorros

Después de llenar el estómago, los cachorros

agotados, se quedaron dormidos sobre la suave y

perfumada paja.
Mientras, el collie comunicó su plan a Pongo y Perdita.

-Mañana irán al pueblo.

- Los amos de mi amigo tienen un almacén y en la


puerta abrá un camión de mudanzas. Suban en él
y los llevará a su casa.

-Pero los hombres malo de Cruella nos perseguirán –

dijo Perdita -Todo irá bien -respondió Pongo para

tranquilizarla.
Al día siguiente se dirigieron al almacén pero a pesar
de los esfuerzos de Pongo por borrar sus huellas de
la nieve, sus enemigos las encontraron.

¡Cruella y sus hombres sabían la dirección que habían


tomado!

Cuando los perros se disponían a subir al camión,

vieron llegar el coche de Cruella.

-¡Rápido! -dijo el labrador-, escondansen en el sótano.

12
A través de la ventana, Pongo, Perdita y el labrador
vieron cómo Cruella, furiosa, bajaba del coche:

-¡Son unos ineptos! - gritaba


Los cachorros ajenos al peligro se pusieron a jugar

con el carbón. -¡Oh, no! -les dijo Perdita

-¡No te preocupes! -dijo Pongo, revolcándose él


también.

-Se me ha ocurrido una idea.

-Ya lo entiendo -dijo el labrador-, ahora podréis

pasar por perros labradores y escapar.


Y así fueron saliendo del almacén y subiendo al
camión ante los ojos de Cruella y los hombres malos.
Pero de repente, a uno de los cachorros le cayó un
copo de nieve, se le quitó el hollín y volvió a ser ¡un
dálmata!

-¡Ahí están! -gritó Cruella.

Pero el camión ya había arrancado dirección Londres


con los perritos.

Cruella furiosa siguió al vehículo, pero resbaló en

una curva y el coche quedó destrozado en la

cuneta.
Mientras en casa, Anita estaba decorando el árbol

de Navidad y Roger la miraba triste en su butaca.

-No puedo creer que Pongo y Perdita nos hayan

abandonado -dijo Roger

De pronto

-¡GUAU, GUAU!

-¡Son ellos! -grito Anita


-¡son ellos Roger!

-Mira, ¡hay noventa y nueve cachorros! -No

importa -dijo Roger, completamente feliz-.

¡Nos quedamos con todos!

16

Y como esta casa es muy pequeña, ¡compraremos otra

más grande en el campo! - Dijo mientras tocaba

alegremente su piano
LA CENICIENTA
Autor : Charles Perrault

HUBO UNA VEZ, HACE MUCHO TIEMPO UNA JOVEN MUY


BELLA, SE LLAMABA CENICIENTA.

CENICIENTA ERA POBRE, NO TENÍA PADRES Y VIVÍA CON


SU MADRASTRA, UNA MUJER VIUDA MUY CASCARRABIAS
QUE SIEMPRE ESTABA ENFADADA Y DANDO ÓRDENES, A
GRITOS A TODO EL MUNDO.
CON LA MADRASTRA TAMBIÉN VIVÍAN SU DOS HIJAS, QUE
ERAN MUY FEAS E INSOPORTABLES.
CENICIENTA ERA LA QUE HACÍA LOS TRABAJOS MÁS DUROS
DE LA CASA, COMO POR EJEMPLO,
LIMPIAR LA CHIMENEA CADA DÍA, POR LO QUE SUS
VESTIDOS SIEMPRE ESTABAN SUCIOS O MANCHADOS DE
CENIZA, POR ESO LAS PERSONAS DEL LUGAR LA LLAMABAN
CENICIENTA.
CENICIENTA APENAS TENÍA AMIGOS, SOLO A DOS
RATONCITOS MUY SIMPÁTICOS QUE VIVÍAN EN UN AGUJERO
DE LA CASA.

UN BUEN DÍA, SUCEDIÓ ALGO INESPERADO; EL REY DE


AQUEL LUGAR HIZO SABER A TODOS LOS HABITANTES DE LA
REGIÓN QUE INVITABA A TODAS LAS CHICAS JÓVENES A UN
GRAN BAILE QUE SE CELEBRABA EN EL PALACIO REAL.

EL MOTIVO DEL BAILE ERA ENCONTRAR UNA ESPOSA PARA

EL HIJO DEL REY; EL PRÍNCIPE! PARA CASARSE CON ELLA Y

CONVERTIRLA EN PRINCESA.

LA NOTICIA LLEGO A LOS OÍDOS DE CENICIENTA Y SE PUSO


MUY CONTENTA. POR UNOS INSTANTES SOÑÓ CON QUE
SERÍA ELLA, LA FUTURA MUJER DEL PRÍNCIPE. LA PRINCESA!
Y SE HIZO UN LINDO VESTIDO PARA ACUDIR A LA FIESTA.
PERO, POR DESGRACIA, LAS COSAS NO SERÍAN TAN

FÁCILES PARA CENICIENTA.

LA MADRASTRA DE CENICIENTA LE DIJO EN UN TONO


MALVADO Y CRUEL:

-TÚ CENICIENTA, NO IRÁS AL BAILE DEL PRÍNCIPE,


PORQUE TE QUEDARÁS AQUÍ, EN CASA, FREGANDO EL
SUELO, LIMPIANDO EL CARBÓN Y CENIZA DE LA
CHIMENEA Y PREPARANDO LA CENA PARA CUANDO
NOSOTRAS VOLVAMOS.
Y CON RABIA LE ROMPIÓ EL VESTIDO QUE SE HABÍA COSIDO
CENICIENTA.
CENICIENTA ESA NOCHE LLORÓ EN SU HABITACIÓN,

ESTABA MUY TRISTE PORQUE ELLA QUERÍA IR AL

BAILE Y CONOCER AL PRÍNCIPE.

AL CABO DE UNOS DÍAS LLEGÓ LA ESPERADA FECHA:

EL DÍA DEL BAILE EN PALACIO

CENICIENTA VEÍA COMO SUS HERMANASTRAS SE


ARREGLABAN Y SE INTENTABAN PONER GUAPAS Y
BONITAS, PERO ERA IMPOSIBLE, PORQUE ERAN MUY
FEAS DE TAN MALAS QUE ERAN PERO SUS VESTIDOS
ERAN MUY BONITOS!

AL LLEGAR LA NOCHE, SU MADRASTA Y HERMANASTRAS


PARTIERON HACIA EL PALACIO REAL, Y CENICIENTA,
SOLA EN CASA, UNA VEZ MÁS SE PUSO A LLORAR DE
TRISTEZA.
ENTRE LLANTO Y LLANTO, DIJO EN VOZ ALTA: -
¿POR QUÉ SERÉ TAN DESGRACIADA? POR FAVOR,
SI HAY ALGÚN SER MÁGICO QUE PUEDA
AYUDARME.. DECÍA CENICIENTA CON
DESESPERACIÓN.

DE PRONTO, SUCEDIÓ ALGO INCREÍBLE; SE LE APARECIÓ

UN HADA MADRINA MUY BUENA Y MUY PODEROSA.


Y CON VOZ SUAVE, TIERNA Y MUY

AGRADABLE LE DIJO A CENICIENTA;

- NO LLORES MÁS, TE AYUDARÉ.

-DE VERDAD ? DIJO CENICIENTA UN POCO INCRÉDULA PERO


COMO VAS A AYUDARME ? NO TENGO NINGÚN VESTIDO
BONITO PARA IR AL BAILE Y MIS ZAPATOS ESTÁN TODOS
ROTOS!

LA HADA MADRINA SACO SU VARITA MÁGICA Y CON ELLA


TOCO SUAVEMENTE A CENICIENTA, Y AL MOMENTO OH!,
QUE MILAGRO! UN MARAVILLOSO VESTIDO APARECIÓ EN
EL CUERPO DE CENICIENTA, ASÍ COMO TAMBIÉN UNOS
PRECIOSOS ZAPATOS.

AHORA YA PUEDES IR AL BAILE DEL PALACIO

CENICIENTA, PERO TEN EN CUENTA UNA COSA MUY

IMPORTANTE: TU VESTIDO A LAS 12 DE LA NOCHE

VOLVERÁN A SER LOS TRAPOS QUE LLEVABAS.


LUEGO TOCÓ CON SU VARITA MÁGICA UNA CALABAZA
QUE CONVIRTIÓ EN UN HERMOSO CARRUAJE Y A DOS
PEQUEÑOS RATONCITOS QUE SE CONVIRTIERON EN DOS
LINDOS CABALLOS. LUEGO LE DIJO A CENICIENTA :
-A LAS 12 DE LA NOCHE, SE TRANSFORMARÁ DE NUEVO EN

UNA CALABAZA! -BIEN- DIJO CENICIENTA- YA SOY FELIZ,

SOLO POR PODER IR AL BAILE-

CUANDO CENICIENTA LLEGO AL PALACIO, CAUSO MUCHA


IMPRESIÓN A TODOS LOS ASISTENTES, NADIE NUNCA
HABÍA VISTO TANTA BELLEZA, CENICIENTA ESTABA
PRECIOSA!
EL PRÍNCIPE, NO TARDÓ EN DARSE CUENTA DE LA

PRESENCIA DE ESA JOVEN TAN BONITA. SE DIRIGIÓ

HACIA ELLA Y LE PREGUNTÓ SI QUERÍA BAILAR.


CENICIENTA, DIJO:
-SI!, CLARO QUE SÍ! - Y ESTUVIERON BAILANDO DURANTE
HORAS Y HORAS

LAS HERMANASTRAS DE CENICIENTA NO LA


RECONOCIERON, DEBIDO A QUE ELLA SIEMPRE IBA SUCIA Y
LLENA DE CENIZA, INCLUSO SE PREGUNTABAN QUIÉN SERÍA
AQUELLA CHICA TAN PRECIOSA.
PERO DE REPENTE -OH!, -DIJO CENICIENTA, -SON CASI LAS
12 DE LA NOCHE, MI VESTIDO ESTÁ A PUNTO DE
CONVERTIRSE EN UNA ROPA SUCIA, Y EL CARRUAJE SE
TRANSFORMARÁ EN UNA CALABAZA!

- ¡OH, DIOS MÍO! ¡TENGO QUE IRME!- LE DIJO AL

PRÍNCIPE QUE ESTABA EN SUS BRAZOS BAILANDO.

SALIÓ A TODA PRISA DEL SALÓN DE BAILE BAJÓ LAS


ESCALERAS HACIA LA SALIDA DEL PALACIO PERDIENDO
EN SU HUIDA UN ZAPATO, QUE EL PRÍNCIPE ENCONTRÓ Y
RECOGIÓ.
A PARTIR DE ESE MOMENTO, EL PRÍNCIPE YA SABÍA
QUIÉN IBA A SER LA FUTURA PRINCESA LA JOVEN QUE
HABÍA PERDIDO EL ZAPATO!, PERO,
-CARAMBA!, - EXCLAMO EL PRÍNCIPE, -PERO SI NO SE NI

COMO SE LLAMA, Y MUCHO MENOS DONDE VIVE!-

PARA ENCONTRAR A LA BELLA JOVEN, EL PRÍNCIPE IDEÓ

UN PLAN. SE CASARÍA CON AQUELLA QUE PUDIERA

CALZARSE EL ZAPATO.

ENVIÓ A SUS SIRVIENTES A RECORRER TODO EL REINO.


TODAS LAS JÓVENES, CHICAS Y MUJERES SE
PROBABAN EL ZAPATO, PERO NO HABÍA NI UNA A QUIEN
PUDIERA CALZARSE EL ZAPATO.

AL CABO DE UNAS SEMANAS, LOS SIRVIENTES DE

PALACIO LLEGARON A CASA DE CENICIENTA.


LA MADRASTRA LLAMÓ A SUS FEAS HIJAS PARA QUE

PROBASEN EL ZAPATO, PERO EVIDENTEMENTE NO

PUDIERON CALZAR EL ZAPATO.

UNO DE LOS SIRVIENTES DEL PRÍNCIPE VIO A


CENICIENTA EN UN RINCÓN DE LA CASA, Y EXCLAMO:
-EH!, TU TAMBIÉN TIENES QUE PROBARTE EL ZAPATO!

LA MADRASTRA Y SUS HIJAS DIJERON:

-POR FAVOR!, COMO CREE USTED QUE CENICIENTA SEA


LA CHICA QUE BUSCA EL PRÍNCIPE?, ELLA ES POBRE,
SIEMPRE ESTÁ SUCIA Y NO FUE A LA FIESTA DE
PALACIO!

PERO CUANDO CENICIENTA SE PUSO EL ZAPATO

Y LE ENCAJO A LA PERFECCIÓN TODOS LOS

PRESENTES SE QUEDARON SORPRENDIDOS!,

-OOOH!, ES ELLA! LA FUTURA PRINCESA!


INMEDIATAMENTE LA LLEVARON A PALACIO Y A LOS

POCOS DÍAS SE CASÓ CON EL PRÍNCIPE, POR LO QUE

FUE UNA PRINCESA!

NUNCA MÁS VOLVIÓ CON SU MADRASTRA, VIVIÓ FELIZ

EN PALACIO HASTA EL ÚLTIMO DE SUS DÍAS.


BLANCANIEVES
Autor: Hermanos Grimm

ÉRASE UNA VEZ UNA REINA QUE, COSIENDO JUNTO A


SU VENTANA, SE PINCHÓ EN EL DEDO Y VIO COMO LA
SANGRE CAYÓ EN LA NIEVE. FUE ENTONCES CUANDO
DESEÓ TENER UNA HIJA CON LA PIEL TAN BLANCA
COMO LA NIEVE, LOS LABIOS ROJOS COMO LA
SANGRE Y EL PELO NEGRO COMO EL ÉBANO. Y SU
DESEÓ SE CUMPLIÓ, NACIENDO LA PRINCESA
BLANCANIEVES. PERO, LA REINA MURIÓ DESPUÉS DE
DAR A LUZ Y EL REY SE CASÓ CON UNA HECHICERA
PODEROSA QUE TENÍA UN ESPEJO MÁGICO.
LA REINA HECHICERA SOLÍA PREGUNTARLE A SU
ESPEJO UNA PREGUNTA CADA DÍA:

-ESPEJITO, ESPEJITO, ¿QUIÉN ES EN LA TIERRA LA MÁS


BELLA DE TODAS?
Y ÉL CONTESTABA:

-TÚ, MI REINA, ERES LA MÁS BELLA DE TODAS.


PERO, CUANDO BLANCANIEVES CUMPLIÓ
DIECISIETE AÑOS ERA TAN BONITA COMO EL DÍA Y
LA REINA LE PREGUNTÓ A SU ESPEJO
NUEVAMENTE,

-ESPEJITO, ESPEJITO, ¿QUIÉN ES EN LA TIERRA LA


MÁS BELLA DE TODAS?

A LO QUE ÉSTE RESPONDIÓ:

-REINA, ESTÁS LLENA DE BELLEZA, ES CIERTO,


PERO BLANCANIEVES ES MÁS BELLA QUE TÚ Y
NUNCA PODRÁS CAMBIAR ESO.
LA REINA, CELOSA, ORDENÓ A UN CAZADOR
ASESINAR A BLANCANIEVES EN EL BOSQUE Y,
PARA ASEGURARSE, LE EXIGIÓ QUE LE TRAJERA
EL CORAZÓN DE LA NIÑA. EL CAZADOR SE
ARREPINTIÓ, LA DEJÓ ESCAPAR Y LE LLEVÓ A LA
REINA EL CORAZÓN DE UN CIERVO JOVEN (QUE
LUEGO FUE COCINADO POR EL COCINERO REAL Y
COMIDO POR LA REINA).

EN EL BOSQUE, BLANCANIEVES DESCUBRIÓ UNA


PEQUEÑA CASA QUE PERTENECÍA A SIETE ENANOS
Y DECIDIÓ ENTRAR PARA DESCANSAR ALLÍ.
AL LLEGAR LOS ENANOS SE ENOJARON AL VER
UNA INTRUSA EN SU CASA, PERO BLANCANIEVE LE
DIJO QUE ERA BUENA Y PODÍA COLABORARLES EN
LA CASA.

DIJERON -SI MANTIENES LA CASA PARA NOSOTROS,


COCINAS, HACES LAS CAMAS, LAVAS, COSES,
TEJES Y MANTIENES TODO LIMPIO Y ORDENADO,
ENTONCES PUEDES QUEDARTE CON NOSOTROS Y
TENDRÁS TODO LO QUE QUIERAS.
LE ADVIRTIERON,- ESO SÍ, NO DEJARAS ENTRAR
A NADIE MIENTRAS ELLOS ESTUVIERAN
TRABAJANDO EN LAS MONTAÑAS.

MIENTRAS TANTO, LA REINA LE PREGUNTÓ A SU


ESPEJO UNA VEZ MÁS QUIÉN ERA LA MÁS BELLA DE
TODAS Y, HORRORIZADA, SE ENTERÓ DE QUE
BLANCANIEVES NO SÓLO ESTABA VIVIENDO CON LOS
ENANOS, SINO QUE SEGUÍA SIENDO LA MÁS BONITA
DE TODAS.

LA REINA USA TRES DISFRACES PARA TRATAR DE


MATAR A BLANCANIEVES MIENTRAS LOS ENANOS
ESTÁN EN LAS MONTAÑAS. EN PRIMER LUGAR,
DISFRAZADA DE VENDEDORA AMBULANTE, LA REINA
OFRECE A BLANCANIEVES COLORIDAS CINTAS PARA
EL CUELLO, BLANCANIEVES SE PRUEBA UNA PERO
LA REINA LA APRIETA TAN FUERTEMENTE QUE
BLANCANIEVES CAE DESMAYADA, HACIÉNDOLE
CREER A LA REINA QUE ESTABA MUERTA,
BLANCANIEVES ES REVIVIDA CUANDO LOS ENANOS
LE RETIRAN LA CINTA DE SU CUELLO.
A CONTINUACIÓN, LA REINA SE DISFRAZA DE
PERSONA MAYOR QUE VENDE PEINES Y LE
OFRECE UN PEINE ENVENENADO A
BLANCANIEVES. AUNQUE BLANCANIEVES SE
RESISTE A QUE LA MUJER LE PONGA EL PEINE,
ÉSTA LOGRA PONÉRSELO A LA FUERZA Y
BLANCANIEVES CAE DESMAYADA

CUANDO LLEGAN LOS ENANOS DE LAS MONTAÑAS


LE QUITAN EL PEINE Y SE DAN CUENTA DE QUE NO
ALCANZÓ A CLAVÁRSELO EN LA CABEZA SINO
QUE SOLO LA RASGUÑÓ.
POR ÚLTIMO, LA REINA PREPARA UNA MANZANA
ENVENENADA, SE DISFRAZA COMO LA ESPOSA DE
UN GRANJERO Y LE OFRECE LA MANZANA A
BLANCANIEVES.

CUANDO ELLA SE RESISTE A ACEPTAR, LA REINA


CORTA LA MANZANA POR LA MITAD, Y SE COME LA
PARTE BLANCA Y LE DA LA PARTE ROJA Y
ENVENENADA A BLANCANIEVES. ELLA COME LA
MANZANA CON ENTUSIASMO E INMEDIATAMENTE
CAE EN UN PROFUNDO SUEÑO.

CUANDO LOS ENANOS LA ENCUENTRAN, NO LA


PUEDEN REVIVIR. AUN MANTENIENDO SU
BELLEZA LOS ENANOS FABRICAN UN ATAÚD DE
CRISTAL PARA PODER VERLA TODO EL TIEMPO.
EL TIEMPO PASA Y UN PRÍNCIPE QUE VIAJA A
TRAVÉS DE LA TIERRA VE A BLANCANIEVES EN EL
ATAÚD. EL PRÍNCIPE ESTÁ ENCANTADO POR SU
BELLEZA Y DE INMEDIATO SE ENAMORA DE ELLA.
ESTE LE RUEGA A LOS ENANOS QUE LE DEN EL
CUERPO DE BLANCANIEVES Y PIDE A SUS
SIRVIENTES QUE TRASLADEN EL ATAÚD A SU
CASTILLO.

AL HACERLO SE TROPIEZAN EN ALGUNOS


ARBUSTOS Y EL MOVIMIENTO HACE QUE EL TROZO
DE MANZANA ENVENENADA ATORADA EN LA
GARGANTA DE BLANCANIEVES SE CAIGA
HACIÉNDOLA DESPERTAR.
EL PRÍNCIPE LUEGO LE DECLARA SU AMOR Y
PRONTO LE PIDE QUE SE CASE CON ÉL. LA
VANIDOSA REINA, CREYENDO AÚN QUE
BLANCANIEVES ESTABA MUERTA, PREGUNTA
UNA VEZ MÁS A SU ESPEJO QUIÉN ES LA MÁS
BELLA DE LA TIERRA Y ÉSTE, UNA VEZ MÁS, LA
DECEPCIONA CON SU RESPUESTA:

- "TÚ, MI REINA, ERES BELLA, ES CIERTO; PERO LA


JOVEN REINA ES MIL VECES MÁS BELLA QUE TÚ."
SIN SABER QUE ESTA NUEVA REINA ERA, DE
HECHO, SU HIJASTRA, LA REINA ES INVITADA AL
MATRIMONIO DE UN PRÍNCIPE DE UN PAÍS VECINO,
CUANDO SE DA CUENTA QUE LA NUEVA REINA ES
LA PRINCESA BLANCANIEVES, LA REINA-
HECHICERA SE ASUSTA Y SE DESESPERA
TRATANDO DE PASAR DESAPERCIBIDA. SIN
EMBARGO EL PRÍNCIPE Y BLANCANIEVES LA VEN.
BLANCANIEVES LA RECONOCE Y LE CUENTA AL
PRÍNCIPE TODO LO QUE LA AQUELLA LE HIZO.
COMO CASTIGO POR SUS MALOS ACTOS, EL
PRÍNCIPE, AHORA REY, MANDA A ENCARCELAR A
LA MALVADA BRUJA.
Bambi
Autor : Félix Salten

HABÍA LLEGADO LA PRIMAVERA. EL BOSQUE ESTABA MUY LINDO. LOS


ANIMALITOS DESPERTABAN DEL LARGO INVIERNO Y ESPERABAN TODO
UN FELIZ ACONTECIMIENTO.

- ¡HA NACIDO EL CERVATILLO! ¡EL PRÍNCIPE DEL BOSQUE HA NACIDO! -

ANUNCIABA TAMBOR EL CONEJITO, MIENTRAS CORRÍA DE UN LADO A

OTRO.
TODOS LOS ANIMALITOS FUERON A VISITAR AL PEQUEÑO CIERVO, A QUIEN
SU MAMÁ PUSO EL NOMBRE DE BAMBI. EL CERVATILLO SE ESTIRÓ E
INTENTÓ LEVANTARSE. SUS PATAS LARGAS Y DELGADAS LE HICIERON
CAER UNA Y OTRA VEZ. FINALMENTE, CONSIGUIÓ MANTENERSE EN PIE.

TAMBOR SE CONVIRTIÓ EN UN MAESTRO PARA EL PEQUEÑO. CON ÉL

APRENDIÓ MUCHAS COSAS MIENTRAS JUGABAN EN EL BOSQUE.

PASÓ EL VERANO Y LLEGÓ EL TAN TEMIDO INVIERNO. AL DESPERTAR UNA


MAÑANA, BAMBI DESCUBRIÓ QUE TODO EL BOSQUE ESTABA CUBIERTO DE
NIEVE. ERA MUY DIVERTIDO TRATAR DE ANDAR SOBRE ELLA. PERO
TAMBIÉN DESCUBRIÓ QUE EL INVIERNO ERA MUY TRISTE, PUES APENAS
HABÍA COMIDA.
CIERTO DÍA VIO CÓMO CORRÍA UN GRUPO DE CIERVOS MAYORES. SE
QUEDÓ ADMIRADO AL VER AL QUE IBA DELANTE DE TODOS. ERA MÁS
GRANDE Y FUERTE QUE LOS DEMÁS. ERA EL GRAN PRÍNCIPE DEL BOSQUE.

AQUEL DÍA LA MAMÁ DE BAMBI SE MOSTRABA INQUIETA. OLFATEABA EL


AMBIENTE TRATANDO DE DESCUBRIR QUÉ OCURRÍA. DE PRONTO, OYÓ UN
DISPARO Y DIJO A BAMBI QUE CORRIERA SIN PARAR. BAMBI CORRIÓ Y
CORRIÓ HASTA LO MÁS ESPESO DEL BOSQUE.
CUANDO SE VOLVIÓ PARA BUSCAR A SU MAMÁ VIO QUE YA NO VENÍA.
UNOS CAZADORES HABÍAN MATADO A LA MAMA DE BAMBI. EL POBRE
BAMBI LLORÓ MUCHO.

- DEBES SER VALIENTE PORQUE TU MAMÁ NO VOLVERÁ.

VAMOS, SÍGUEME -LE DIJO EL GRAN PRÍNCIPE DEL

BOSQUE.

BAMBI HABÍA CRECIDO MUCHO CUANDO LLEGÓ LA PRIMAVERA.


CIERTO DÍA, MIENTRAS BEBÍA AGUA EN EL ESTANQUE, VIO
REFLEJADA EN EL AGUA UNA CIERVA DETRÁS DE ÉL. ERA BELLA Y
ÁGIL Y PRONTO SE HICIERON AMIGOS.
UNA MAÑANA, BAMBI SE DESPERTÓ ASUSTADO. DESDE LO ALTO DE
LA MONTAÑA VIO UN CAMPAMENTO DE CAZADORES. CORRIÓ HACIÁ
ALLÁ Y ENCONTRÓ A SU AMIGA RODEADA DE PERROS. BAMBI LE
AYUDÓ A ESCAPAR Y YA NO SE SEPARARON MÁS.

CUANDO LLEGÓ LA PRIMAVERA, FALINA, QUE ASÍ SE LLAMABA LA


CIERVA, TUVO DOS CRÍAS. ERAN LOS HIJOS DE BAMBI QUE, CON EL
TIEMPO, LLEGÓ A SER EL GRAN PRÍNCIPE DEL BOSQUE.
SI POR EL BOSQUE HAS DE PASEAR, NO HAGAS A LOS ANIMALES

NINGUNA MALDAD.
EL REY FERGUS Y LA REINA ELINOR ERAN
LOS GOBERNANTES DEL REINO DE
DUNBROCK - EN ESCOCIA. TENÍAN
TRILLIZOS Y UNA HIJA, LA BELLA PRINCESA
MÉRIDA.
LA REINA ELINOR QUERÍA QUE MÉRIDA SE
COMPORTARA COMO UNA PRINCESA
PERFECTA.
PERO A MÉRIDA LE GUSTABA ESCAPARSE
DEL PALACIO PARA PRACTICAR CON SU
ARCO Y FLECHA. ERA UNA ARQUERA MUY
HÁBIL.

UNA NOCHE, LA REINA ANUNCIÓ QUE TRES


CLANES IRÍAN A VISITARLOS. CADA CLAN
PRESENTARÍA A UN JOVEN COMO
CANDIDATO PARA PEDIR LA MANO DE
MÉRIDA EN MATRIMONIO.
A MÉRIDA LE PARECIÓ UNA PÉSIMA IDEA.
“ME NIEGO A HACERLO, NO VAS A
OBLIGARME” - GRITÓ MÉRIDA.

A PESAR DE QUE MÉRIDA NO QUERÍA


SOMETERSE A TAL PROCESO, LOS
PRETENDIENTES LLEGARON. MÉRIDA
ESPERÓ EN SU TRONO PARA VER A SUS
PRETENDIENTES COMPETIR POR ELLA.
SABÍA QUE ELLA ERA UNA ARQUERA
MUCHO MÁS TALENTOSA QUE TODOS
JUNTOS.

DESPUÉS DE QUE CADA UNO DE LOS


PRETENDIENTES TUVO SU OPORTUNIDAD
DE GANAR, MÉRIDA MARCHÓ AL MEDIO
DEL CAMPO.
LA REINA LE DIJO QUE SE DETUVIERA, PERO
MÉRIDA NO LE HIZO CASO Y TIRÓ TODAS
LAS FLECHAS DIRECTO AL CENTRO DEL
BLANCO.
¡GANÓ! ¡AHORA YA NO TENDRÍA QUE
CASARSE CON NADIE!
LA REINA ELINOR ESTABA FURIOSA PORQUE
EL CONCURSO HABÍA SIDO ARRUINADO, Y LE
EXIGIÓ A MÉRIDA QUE CORRIGIERA SU
COMPORTAMIENTO.
“¡UNA BODA ES LO QUE TÚ QUIERES!” - GRITÓ
MÉRIDA. Y ENOJADA Y FRUSTRADA, ROMPIÓ
UN TAPIZ QUE MOSTRABA A ELLA Y A SU
FAMILIA. DESPUÉS DE ESTO, SALIÓ
CORRIENDO.
MÉRIDA CORRIÓ HACIA LAS
PROFUNDIDADES DEL BOSQUE, EN DÓNDE
UNA LUZ MÁGICA, LA GUIÓ HASTA UNA
CASITA EN MEDIO DEL BOSQUE.
ADENTRO, ENCONTRÓ A UNA BRUJA Y LE
PIDIÓ QUE CAMBIARA A SU MADRE. SIN
NINGÚN RETRASO, LA BRUJA CREÓ UN
PASTEL ENCANTADO.
DE REGRESO EN EL CASTILLO, MÉRIDA LE
DIO EL PASTEL A SU MAMÁ, Y VIO MUY DE
CERCA CUANDO ELINOR LO MORDIÓ.
AL PRINCIPIO NADA SUCEDIÓ. PERO
DESPUÉS DE POCO TIEMPO, LA REINA SE
EMPEZÓ A SENTIR MAL.

MÉRIDA LLEVÓ A SU MAMÁ A LA CAMA. Y


EN MENOS DE LO QUE PENSÓ, ¡UNA BESTIA
SALIÓ POR DEBAJO DE LAS SÁBANAS!
EL PASTEL DE LA BRUJA CONVIRTIÓ A LA
REINA ELINOR... ¡EN UN OSO! MÉRIDA SABÍA
QUE SU MAMÁ ESTABA EN PELIGRO, ASÍ ES
QUE LA SACÓ DEL CASTILLO.

MÉRIDA Y ELINOR—AHORA EN FORMA DE


OSO—FUERON A VER A LA BRUJA, PERO
SÓLO ENCONTRARON UN MENSAJE QUE
DECÍA:
“EL DESTINO PUEDE CAMBIAR, MIRA EN EL
INTERIOR Y REPARA EL VÍNCULO RASGADO
POR EL ORGULLO.”
MÉRIDA NECESITARÍA MÁS TIEMPO PARA
ENTENDER EL SIGNIFICADO DE ESE
MENSAJE, PERO POR AHORA LO QUE
NECESITA HACER ES ENSEÑARLE A SU
MAMÁ A PESCAR.
MÉRIDA SE DIO CUENTA QUE PARA
REPARAR EL VÍNCULO Y ROMPER EL
HECHIZO, TENDRÍA QUE REPARAR EL TAPIZ
QUE HABÍA ROTO.
DESPUÉS DE QUE ENTRARON AL CASTILLO
A HURTADILLAS, EL REY FERGUS LAS
DESCUBRIÓ.
EL REY SACÓ SU ESPADA. “¡NO ES LO QUE
TÚ CREES!” - GRITÓ MÉRIDA.
EL REY NO SE DETUVO, PERO EL OSO SE
DEFENDIÓ CON SUS GARRAS AL SER
HERIDO.
EL RUIDO LLAMÓ LA ATENCIÓN DE LOS
CLANES QUE ESTABAN DE VISITA.
ATERRORIZADA, ELINOR SALIÓ CORRIENDO
DEL CASTILLO.
MÉRIDA TOMÓ UNA AGUJA, HILO Y EL
TAPIZ - Y DESPUÉS MONTÓ SU CABALLO.
TAMBIÉN LLEVÓ A SUS HERMANITOS.
¡ELLOS SE COMIERON EL PASTEL
ENCANTADO Y SE CONVIRTIERON EN
OSITOS! PARA AHORRAR TIEMPO, MÉRIDA
COSIÓ EL TAPIZ MIENTRAS IBAN EN
CAMINO PARA SALVAR A SU MAMÁ.
CUANDO MÉRIDA LLEGÓ, ENVOLVIÓ A SU
MAMÁ CON EL TAPIZ REPARADO. “TE
NECESITO, MAMÁ” - DIJO MÉRIDA
LLORANDO. “TE QUIERO.”
EL REY FERGUS SE QUEDÓ ATÓNITO AL
DARSE CUENTA DE QUE ESE OSO, ERA SU
QUERIDA ESPOSA.
MÉRIDA SINTIÓ QUE UNA MANO TOCÓ SU
CABELLO. ¡EL HECHIZO SE ROMPIÓ!
ELINOR SE CONVIRTIÓ EN HUMANA. LOS
HERMANITOS DE MÉRIDA DEJARON DE SER
OSITOS.
LA REINA SONRIÓ HACIA MÉRIDA. DESDE
ESE MOMENTO, MÉRIDA PUDO SER UNA
PRINCESA Y PUDO SER ELLA MISMA
TAMBIÉN.
 Hace muchos años en la antigua China,
vivía una bella joven llamada Mulán. Vivia
con sus papás y con su perro al que
llamaba Hermanito.

El Papá de Mulán había sido un gran


guerrero, pero hirió su pierna durante una
batalla.
Ya que no tenía hermanos, Mulán sentía la
responsabilidad de mantener el honor de la
familia.
Un día, un hombre llegó a la aldea con noticias
del Emperador. Los Hunos, enemigos de
China, habían invadido.
El Emperador ordenó que un hombre de cada
familia se uniera al ejército imperial. El Papá de
Mulán debía luchar una vez más...
Mulán sabía que su Papá ya no tenía las
fuerzas de luchar. Y esa misma noche, tomó
una gran decisión.
Después de orar a sus ancestros, se cortó el
cabello con una espada. Y luego se puso el
uniforme de su Papá.
Mulán montó el caballo de su Papá - Khan. Y
así, vestida de hombre, se escabulló mientras
todos dormían.
Se apresuró para tomar el puesto de su papá
en el Ejército Imperial. De una o de otra forma,
haría algo que brindaría honor a su familia.
 Cuando Mulán llegó al campo de
entrenamiento del Ejército Imperial, conoció a
al Capitán Li Shang. “¿Cómo te llamas?” le
preguntó a Mulán.
 “¿Mi nombre? Es, eh... ¡Ping!” dijo Mulán.

Para la sorpresa de Mulán, ¡Shang y todos los


demás soldados creyeron que ella era un
hombre!
Shang se esforzó mucho para enseñarle a
sus soldados a ser fuertes y disciplinados.
 El entrenamiento no fue nada fácil para

Mulán; y frustrado, Shang le pidió que


regresara a casa.

 Para ganarse el respeto de los


soldados, Mulán logró subir a un poste muy
alto y tomó una flecha que estaba en la
punta.

Eso era lo más dificíl del entrenamiento, ¡y


Mulán lo había hecho!
Mulán iba acompañada de un dragón
llamado Mushu, enviado por los Ancestros; y
también por un grillo llamado Cri-Kee.
Juntos, escribieron una carta falsa que
ordenaba a Shang y a sus soldados a que
fueran tras los Hunos.
Esa sería la oportunidad perfecta para que
Mulán hiciera algo para honrar a su familia.
 Siguiendo las ordenes del mensaje, Shang
guió a sus soldados hacia las montañas. De
repente, el ejercito entero estaba rodeado de
miles de Hunos.

A Mulán se le ocurrió algo.


Tomó el último cañón que tenían; y usó el
fuego de Mushu—el dragón—para encender el
fusil. El cañón causó una gigantesca avalancha
de nieve que cayó sobre los Hunos.
 Aún con los Hunos bajo la nieve, no estaban
fuera de peligro. La avalancha avanzaba
directo hacia Mulán y sus amigos.
 Khan, el fiel caballo de Mulán, fue al rescate.
Ella lo montó, y logró rescatar a Shang antes
de que quedará enterrado bajo la nieve.
Mulán fue herida durante la batalla. Al
curarla, un médico se dio cuenta de que
“Ping” era una mujer.
Debido al engaño, Shang no tuvo otra
opción más que expulsar a Mulán del
ejército.
Mulán se quedó sentada con Khan, Mushu, y
Cri-Kee en medio de la nada. Sintió que
había defraudado a su familia, y a ella
misma.
Pero de repente, escuchó voces de los
Hunos.
 Mulán corrió hacia la Ciudad Imperial para
advertir a Shang. “¡Los Hunos están vivos!”
dijo Mulán. “¡Están en la ciudad!”
 Pero Shang no podía creerle a Mulán, ya lo
había engañado antes. Mulán intentó alertar a
otros, pero nadie le creyó.
 El líder de los Hunos, Shan-Yu, capturó al
Emperador; pero Mulán y Shang lo
rescataron.
 Furioso, Shan-Yu persiguió a Mulán por el
techo del palacio - justo como ella lo había
planeado.
 Mulán tomó la espada de Shan-Yu y la usó

para sujetar a su abrigo en el tejado. Como


Shan-Yu no se podía mover, Mushu y Cri-Kee
le lanzaron un cañón.
La fuerza de la explosión lanzó a Mushu y Cri-
Kee al aire. Mulán y Shang cayeron juntos al
mismo tiempo que los fuegos artificiales
llenaban el cielo de luz y color.

Todos celebraban. ¡Los Hunos habían sido


derrotados, y la Ciudad Imperial estaba segura!
El Emperador estaba inmensamente
agradecido con Mulán. “Nos has salvado a
todos” - dijo. Y después algo extraordinario
sucedió: El Emperador se inclinó ante Mulán.
Al ver lo que hizo el Emperador, todos en la
plaza se inclinaron ante Mulán.
El Emperador le pidió que fuera parte del
consejo, pero Mulán sabía que era hora de
regresar a su familia.
En su casa, Mulán le dió la espada y el
emblema del Emperador a su Papá.
“El mayor honor y obsequio, es tenerte a ti
como hija” - dijo su Papá. “Te extrañe tanto.
“Disculpen. ¿Mulán vive aquí?” - dijo Shang.
Trajó con él, el casco de Mulán… y ella lo invitó
a quedarse a cenar.
UN REMEDIO PARA EL HIPO
M ickey suspiró. Llevaba toda la mañana con hipo. ¡Qué difícil

era pintar las persianas con hipo! Cada vez que Mickey cogía la

brocha... ¡Hip! Su cuerpo se sacudía y la pintura volaba por todas

partes.

Minnie pasaba por allí y vio que Mickey estaba triste.

—¿Qué te pasa? —preguntó.

—Hola, ¡hip! Minnie —contestó Mickey—. No es nada.

¡Hip! Me parece que no podré ¡hip! deshacerme del hipo.


Minnie lo invitó a su casa. Una vez dentro, le sirvió un
vaso de agua. —Toma un sorbito —dijo Minnie—Luego,

cuenta hasta cinco

y toma otro.
Mickey lo intentó pero el hipo no desaparecía.

—Mmm... —dijo Minnie—. Prueba con los ojos cerrados.

Mickey cerró los ojos y dio un trago.

—Uno, dos, tres, cuatro ¡hip!


En ese momento, llamaron a la puerta de Minnie.
Daisy venía a buscarla para dar su paseo diario.

—Hola, ¡hip! Daisy —dijo Mickey—. ¡Hip! ¡Hip!

—¡Guau! —dijo Daisy, entrando a la casa—. ¡Tienes que

probar mi remedio para el hipo! Puede parecer una

tontería pero te olvidarás del hipo. Haz lo mismo que yo.


Daisy se puso de puntillas. Mickey también lo hizo. Daisy salió de
casa de Minnie haciendo piruetas. Mickey imitó cada paso.

Daisy dio dos patadas altas, bailó claqué en el camino de la

entrada, hizo un giro y, para terminar, una reverencia.

Mickey no estaba seguro de poder hacer todo eso pero estaba

dispuesto a intentar cualquier cosa. Así que dio dos patadas altas,

bailó claqué e hizo un giro hasta llegar al lado de Daisy.


—¡Muy bien, Mickey! —dijo Daisy—. ¿Cómo va el hipo?

La cara de Mickey se iluminó.

—¡Eh! —gritó—. ¡Creo que se ha ido! ¡Gracias, Daisy!

—Eres ¡hip! .Mickey frunció el ceño— Supongo que aún lo tengo.

—Mmm... —dijo Daisy—. Tal vez Donald sepa un remedio para el

hipo.

-Vamos a preguntárselo.
Los tres amigos fueron a buscar a Donald pero Minnie y
Daisy iban más rápido que Mickey.

Cuando llegó a casa de Donald, ellas ya lo estaban esperando

en la puerta.

—¿Dónde está Donald? —preguntó Mickey.


Antes de que Daisy pudiera responder, Donald saltó sobre
Mickey.
—¡Aaaaaaah! —gritó Mickey.
—Lo siento, Mickey —dijo Donald—. Daisy y Minnie me han contado

que tenías hipo. —Pensé que se te quitaría con un buen susto.

Minnie, Daisy y Donald observaron atentamente a Mickey.

—¿Ha funcionado? —preguntó Minnie.

Pero Mickey seguía teniendo hipo.

—¡Cachis! —dijo Donald.


Mickey probó todo lo que se le ocurrió para deshacerse
del hipo.

Hizo el pino mientras decía el alfabeto al revés.

—¡Hip!

Se tapó la nariz y silbó una canción mientras saltaba a la

pata coja. —¡Hip!


Saltó a la cuerda y cantó.
—Mi nombre es Mickey ¡hip! Tengo una

amiga que se llama Minnie ¡hip! Me gustan los

caramelos de menta. ¡Hip! Hip!


Mickey se sentó desanimado en la hamaca de Donald.
Empezaba a pensar que nunca se desharía del hipo.
—Es inútil —dijo a sus amigos—. Creo que mi hipo ha

¡hip! venido para quedarse.


Daisy llevó a Minnie y a Donald a una esquina del
jardín. Los tres amigos murmuraron durante unos minutos.

¡Tenían que encontrar la

manera de ayudar

a Mickey!

Por último,

Donald entró en la casa

y regresó con un gran

saco.
Donald metió la mano en la bolsa y sacó unos bloques
de juguete.

Se concentró y se puso tres bloques sobre el pico.

Minnie y Daisy sacaron dos aros del saco. Colgaron uno en

cada brazo de Donald y él comenzó a hacerlos girar.

—¡Venga, Mickey! —dijo Donald—. ¡Ahora inténtalo


tú!
Mickey lo quería probar pero no podía parar de reír.
—Lo siento, Donald —dijo entre risas—, pero pareces tan...

¡bobo!

—¿Bobo? —contestó Donald enfadado—. ¿Te parece una

tontería?

Mickey rió aún más fuerte.

Cuando por fin paró de reír, Mickey se dió cuenta de


algo: ¡ya no tenía hipo! Él y sus amigos esperaron y esperaron,

pero no tuvo hipo de nuevo.

—¡Lo conseguí! —gritó Donald—. ¡He curado a Mickey!

—¡Claro, Donald! —exclamó Mickey—. ¡La risa es la mejor

medicina, sobre todo para el hipo!

FIN

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