Ensayo Derecho Procesal Lab
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LICENCIATURA EN DERECHO
ENSAYO
GRUPO:
701-09
MATERIA:
DERECHO PROCESAL LABORAL
CATEDRÁTICO:
CHRISTIAN ROBERTO CASAS LAGUNA
SFR, GTO.
2023
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Universidad de León
LICENCIATURA EN DERECHO
ENSAYO
PRESENTA:
Miguel Angel Parada Camargo
GRUPO:
701-09
MATERIA:
DERECHO PROCESAL LABORAL
CATEDRÁTICO:
CHRISTIAN ROBERTO CASAS LAGUNA
SFR, GTO.
2023
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ÍNDICE
1. INTRODUCCION
2. DERECHO PROCESAL DEL TRABAJO
3. Reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la
Federación del 24 de febrero de 2017
4. ANTECEDENTES DE LA JUSTCIA LABORAL EN MÉXICO
1917
5. Delimitación de los nuevos principios del procedimiento
laboral en México.
6. ¿Qué se espera de la nueva justicia laboral?
7. CUADRO COMPARATIVO
8. C O N C L U S I O N E S
9. CITAS
10. BIBLIOGRAFIAS
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INTRODUCCIÓN
Nuevo sistema de justicia laboral
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DERECHO PROCESAL DEL TRABAJO
El derecho del trabajo es una materia en constante revisión, cambio y adecuación.
Las relaciones laborales se encuentran en permanente tensión; los avances
tecnológicos, cada vez más breves y disruptivos, replantean las reglas sobre las
cuales se regula el trabajo. El intercambio comercial orilla a los países a convenir
pautas sobre libre comercio y, con ello, nuevos mercados y centros de desarrollo.
Apenas en 2012 se efectuaron reformas y adiciones a la Ley Federal del Trabajo,
que no llegaron a plasmarse en una reforma constitucional.
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trascendentales cambios en el papel del Estado mexicano en la resolución de los
conflictos obrero-patronales.
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Con ello, se previene una transición de los asuntos que conocen las juntas de
conciliación y arbitraje, y eventualmente se da la desaparición de éstas.
Dentro de las notas distintivas del nuevo modelo de justicia laboral, encontramos a
las siguientes:
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En la redacción original del artículo 123 de la Constitución, se dejó a las
legislaturas estatales (y al Congreso de la Unión, para el caso del Distrito Federal)
la encomienda de emitir las normas del trabajo sin contravenir la Constitución. El
fundamento, tal y como advertía el proemio de dicho artículo, era que las normas
laborales atendieran a las necesidades de cada región.
Así, entre 1817 y 1928, se expidieron leyes laborales en casi todos los estados de
la república y los conflictos laborales se resolvían por Juntas de Conciliación y
Arbitraje (JCA), lo cual trajo discusiones sobre su naturaleza y la de sus
resoluciones. Al ser estructuralmente autoridades administrativas, se consideraba
que eran meramente conciliadoras y no tenían jurisdicción ni facultades para hacer
cumplir sus laudos.
1926
Para 1926 se promulgó el Reglamento de las Juntas de Conciliación y Arbitraje del
Distrito Federal, en el cual se les facultaba para conocer y resolver en arbitraje las
problemáticas laborales y, en su caso, a ejecutar sus laudos. Ello, aunado a los
pronunciamientos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en el
mismo sentido, terminó con el debate, dejando a cargo de las Juntas de
Conciliación y Arbitraje –hasta antes de la reforma constitucional de 2017– la
función jurisdiccional de resolver los conflictos laborales, aun siendo
estructuralmente autoridades administrativas.
1929
Por otro lado, en 1929, con motivo de las contradicciones que se daban en cada
legislación al interpretar el artículo 123 constitucional, se reformó el texto de este
artículo y del 73, para que fuera facultad única del Congreso de la Unión legislar
en materia laboral. En consecuencia, se expidió la primera Ley Federal del Trabajo
en 1931. Tal y como ordenaba la Constitución, la justicia se impartía por Juntas de
Conciliación y Arbitraje que se integraban por una persona representante del
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gobierno que fungía como presidente, un representante de los trabajadores y otro
de los patrones, quienes de manera colegiada resolvían las controversias.
La Ley Federal del Trabajo (LFT) señalaba que, en los procedimientos laborales,
la norma supletoria serían los principios y normas del derecho común, lo cual tuvo
como efecto que los procesos laborales se juzgaran con reglas del derecho civil.
Dado que el derecho civil parte de los principios de igualdad procesal y de que
quien afirma está obligado a probar, no fue una ley protectora de las y los
trabajadores
1970
En 1970 se promulgó una nueva LFT que suprimió el derecho común como fuente
del derecho laboral. Sin embargo, fue hasta la reforma de 1980 cuando se realizó
una reestructura procesal trascendente y protectora a los intereses de las y los
trabajadores. Esta reforma retomó el espíritu de justicia social al que aspiraba el
artículo 123 y rompió con el principio de igualdad formal en el procedimiento
laboral.
1980
La reforma de 1980 modificó los títulos XIV, XV y XVI imponiendo un concepto de
vanguardia para equilibrar en el proceso la desigualdad material de las partes en
la relación de trabajo, institucionalizó la tutela al trabajador en la distribución de la
carga de la prueba (art. 784) y en el juicio de despido agregó en el artículo 47 la
obligación del empleador de dar aviso por escrito al trabajador de las causas del
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despido o, en su defecto, tenerle por injustificado el cese. Adicionó la obligación de
la Junta de clarificar, mejorar e incluso ampliar las prestaciones demandadas (art.
685), institucionalizando –en lo laboral– la suplencia de la deficiencia de la
demanda y omitiendo el principio de estricto derecho, de igualdad formal de las
partes y de la obligación de probar de quien afirma, al establecerse que el
empleador debía probar los hechos siempre que se controvirtiera antigüedad,
causas de terminación, duración de la jornada, fecha de ingreso, pago de salarios,
etcétera.
2012
Después de 1980, pasaron más de 30 años para tener otra reforma que impactara
el procedimiento. En 2012 se llevó a cabo otra reforma importante a la LFT, la cual
tuvo como uno de sus objetivos la modernización de la justicia laboral. Para lograr
esto, se hizo obligatorio que tanto el personal jurídico de las JCA como de las
Procuradurías de la Defensa del Trabajo, fueran Licenciadas en Derecho.
Con este mismo fin, se incorporaron tanto el uso de herramientas tecnológicas
para facilitar la impartición de justicia como la regulación de las pruebas
contenidas en medios electrónicos. Para evitar la práctica de prolongar
indebidamente los asuntos con la finalidad de generar mayores cantidades de
salarios caídos, se limitaron a un máximo de doce meses a partir de la fecha del
despido y, posteriormente, el 2 % de interés sobre quince meses (artículo 48,
LFT).
También, buscando mayor celeridad en los asuntos, se modificó la estructura de la
primera audiencia en el procedimiento ordinario, evitando audiencias largas y
retrasos en el proceso, y se incorporó expresamente el principio de conciliación
durante todo el procedimiento, de acuerdo al cual, las Juntas de Conciliación y
Arbitraje deben promover que las partes busquen llegar a un acuerdo para
resolver la controversia hasta antes de dictar el laudo. Esto trajo consigo la
creación de la figura de los conciliadores (Gobierno de la República, 2012).
2019
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Como vimos, desde la primera LFT hasta la reforma de 2012, el procedimiento
sufrió diversos cambios y, hasta antes de la última reforma a la LFT (2019).
Frente al escenario expuesto, una que vez que se han delimitado las
condicionantes y factores que deben cimentar la dinámica procesal, es momento
de exponer las formas procesales conforme a las cuales debe emitirse la
legislación secundaria, como una postura concluyente de este análisis. Como
primera medida para su conformación, se tiene la reubicación de los órganos
impartidores de justicia en esta materia, disponiendo la creación de los tribunales
laborales del Poder Judicial de la Federación y de los poderes judiciales locales,
que tiene implícita la desaparición gradual y temporal de las JCyA. Sin embargo,
es materia pendiente delinear los principios que regirán los procedimientos, la
actuación de todos los operadores jurídicos, así como las políticas públicas y
acciones judiciales que se deberán desplegar para implementar este nuevo
modelo procesal.
Al efecto, existen consideraciones que atribuyen a los primeros los elementos que
les otorgan formas a los diversos procedimientos, en tanto que los segundos se
refieren a la propia configuración del litigio y que se reflejan sobre las partes
procesales, o sobre el objeto del proceso. Pues bien, los principios que rigen los
procesos se realizan en mayor o menor medida con el sistema procesal, es decir,
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con los métodos que se adopten para desarrollarlos y llevarlos a cabo sin que
sean netamente puros, en cuya clasificación destacan el sistema oral y escrito, y
los determina la manera en que las partes se comunican entre sí y exponen sus
pretensiones al juzgador.
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Esas ideas deben permear en la configuración de los nuevos
procedimientos laborales. A partir de ello, el legislador deberá prever una
disposición que sancione procesalmente la ausencia del juzgador en las
actuaciones donde preferentemente se materializa la oralidad, tales como
las audiencias, preliminar como la de juicio. De esta forma, con esa medida
de verdadera dirección y conducción del proceso se logrará cambiar la
dinámica errónea presente en las autoridades jurisdiccionales laborales,
donde esas actuaciones procesales son desahogadas por personal jurídico
que en ninguna de las veces coincide con aquellos que emiten la
correspondiente decisión.
De manera más específica, las reglas procesales que emita el legislador
ordinario deberán prever del desahogo de pruebas y alegatos en presencia
del juez y con intervención de éste, lo que correlativamente debe coincidir
con la posibilidad de que el funcionario que dirigió el juicio oral sea quien
emita la sentencia.
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dinámica, actores sociales que intervienen, así como los temas económicos
y técnicos que involucran, ameritan la presencia ineludible del juez en las
audiencias, pero sobre todo en el desahogo de las pruebas y alegatos.
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debe establecer reglas para una máxima materialización en las audiencias,
tanto en la correspondiente a la depuración o inicial como en la del juicio,
siendo en ellas donde se realiza la comunicación directa del juez con las
partes trabajadoras, patrones, sindicatos, entidades financiaras, los
abogados, testigos, peritos y demás intervinientes del proceso.
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Como complemento de lo anterior, deben establecerse normas que
establezcan que las partes o sus abogados, sus representantes o
cualesquiera intervinientes, deberá exponer sus alegatos oralmente. En
cuanto a la intervención de los jueces laborales, debe considerarse la
posibilidad de que puedan dictar sentencias de viva voz, o sus puntos
resolutivos, dentro de la audiencia de juicio, con un engrose posterior.
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genérica del procedimiento laboral ordinario, el legislador debe contemplar
la necesidad de contar con dos etapas, sucesivas y continuadas de actos
procesales; por una parte, la fijación de la Litis, la cual puede configurarse
de elementos escritos, mediados por las vistas o traslados que decrete el
juzgador con la demanda, contestación y objeción respetiva de las pruebas
que se acompañan, en plazos relativamente cortos.
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contenido, en especial de las cuestiones previas, incidentales y
prejudiciales, a fin de que discutan en el propio proceso, y se revuelvan en
las audiencias preliminar o de juicio, sin una prejudialización devolutiva y
procedimental.
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con el fin de preservar la imparcialidad y conseguir un control de la
actuación de los impartidores de justicia.
Uno de los puntos que debemos resaltar es que en nuestro país en los
últimos tres lustros hemos tenido experiencias de transformaciones en
distintas materias del derecho, en particular en el aspecto forense, práctico
y de aplicación adjetiva de las normas. El ejemplo más evidente y claro
ocurrió el 18 de junio de 2008, cuando se reformó la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos en materia penal y, con ello, se ordenó la
transición a un nuevo sistema de impartición de justicia en la materia; para
ello, el Constituyente Permanente otorgó un plazo de ocho años para la
entrada en vigor plena en todo el país. De esta manera, se implementaron
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instituciones, se consolidaron presupuestos públicos, se hizo la adecuación
de instalaciones y se llevó a cabo un largo proceso de capacitación para
todas las personas involucradas en su implementación, tanto servidores
públicos como particulares.
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selección de ese personal se ha procurado cumplir con la equidad de
género.
21
CONCLUSIONES
22
CITAS
23
Conciliación y Arbitraje a concluir la transferencia de sus
archivos registrales digitalizados al Centro Federal de
Conciliación y Registro Laboral, así como a remitir una relación
detallada de aquellos expedientes pendientes de resolución.
México, CCIRSJL. Recuperado
de: https://reformalaboral.stps.gob.mx/sitio/rl/doc/Acuerdo_0
5-
26012023_Exhorta_a_la_Juntas_Locales_a_Concluir_transferenci
a_de_Archivos_Registrales.pdf
24
perjudica? Daena: International Journal of Good Conscience.
14(2), pp. 1-15.
BIBLIOGRAFIAS
https://www.cjf.gob.mx/micrositios/uirmjl/resources/textos/
nuevoSistemaProcesalLaboralMexicano.pdf
https://www.cjf.gob.mx/micrositios/uirmjl/resources/textos/
nuevoSistemaProcesalLaboralMexicano.pdf
https://mexico.justia.com/federales/leyes/ley-federal-del-trabajo/titulo-catorce/
capitulo-i/
https://comunicacionsocial.senado.gob.mx/multimedia/galeria/4802-presentacion-
del-libro-el-nuevo-sistema-de-justicia-laboral-en-mexico
https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LFT.pdf
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