LEY 11349 RIFAs

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LEY 11349

EL SENADO Y CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES


SANCIONAN CON FUERZA DE LEY
ARTICULO 1.- Modifícanse los artículos 1º, 3º, 4º, 10 y 13, del Decreto-Ley 9.403/79 -
Régimen de Rifas por Entidades de Bien Público-, los que quedarán redactados de la
siguiente manera:
“Artículo 1º.- En el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, únicamente se podrán
promover, vender o hacer circular rifas con expresa autorización municipal, sujetas
al cumplimiento de los requisitos que en ésta se establezcan, y a los que se
determinen en cada jurisdicción.
A los fines de la presente ley, se considerará rifa a todo contrato de naturaleza
bilateral, consensual y de adhesión celebrado entre una entidad y el adquiriente del
número, billete, boleta, certificado o título numerado con sorteos de bienes
registrables o no, u otros incentivos como premio o retribución, cualquiera sea su
denominación, incluyendo las denominadas campañas de socios patrimoniales o
protectores y todo otro emprendimiento aleatorio que, a través de sorteos asignen
recompensas como objetivo principal.”
"Artículo 3º.- El Concejo Deliberante, mediante el dictado de la ordenanza pertinente
establecerá los requisitos necesarios que deberán satisfacer las rifas, estando a
cargo del Departamento Ejecutivo el otorgamiento de la autorización, previa
valoración del destino que habrá de darse a los fondos que se recauden.”
"Artículo 4º.- El Concejo Deliberante determinará la suma total por la que habrán de
emitirse los billetes de la rifa, como así también la cantidad de números y series que
autorizarán a hacer circular.”
” Artículo 10.- La entidad que solicita autorización para realizar una rifa, deberá
acreditar como requisito previo al sorteo de la misma, haber efectuado un depósito
por una suma de dinero igual al cinco (5) por ciento del monto total autorizado a
emitir en billetes, en la cuenta que reglamentariamente se determine.
Los Concejos Deliberantes podrán establecer excepciones de la obligación
mencionada para las Entidades de que los mismos determinen.”
” Artículo 13.- Los Concejos Deliberantes podrán establecer, requisitos diferenciales
a los que deberán sujetarse los llamados "Bonos Contribución"
ARTICULO 2.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
DECRETO-LEY 9403/79

Texto Actualizado con las modificaciones introducidas por Ley 11349.

La Plata, 4 de septiembre de 1979.

Visto lo actuado en el expediente número 2240-874/79 y la autorización otorgada


mediante la Instrucción número 1/77, artículo 1, apartado 1.1. y 3.1. de la Junta Militar; en
ejercicio de las facultades legislativas por ella conferidas,

EL GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES SANCIONA Y PROMULGA


CON FUERZA DE LEY

ARTICULO 1°: (Texto según Ley 11349) En el ámbito de la Provincia de Buenos Aires,
únicamente se podrán promover, vender o hacer circular rifas con expresa autorización
municipal, sujetas al cumplimiento de los requisitos que en ésta se establezcan, y a los que
se determinen en cada jurisdicción.
A los fines de la presente ley, se considerará rifa, a todo contrato de naturaleza bilateral,
consensual y de adhesión celebrado entre una Entidad y el adquirente del número, billete,
boleta, certificado ó título numerado con sorteos de bienes registrables ó no, u otros
incentivos como premio ó retribución, cualquiera sea su denominación, incluyendo las
denominadas campañas de socios patrimoniales ó protectores y todo otro emprendimiento
aleatorio que, a través de sorteos asignen recompensas como objetivo principal.

ARTICULO 2°: La autorización sólo podrá concederse a entidades de bien público con
domicilio real en el Partido en que se solicita, y la promoción, circulación y venta de los
billetes se limitará exclusivamente al mismo.

ARTICULO 3°: (Texto según Ley 11349) El Concejo Deliberante, mediante el dictado
de la Ordenanza pertinente establecerá los requisitos necesarios que deberán satisfacer
las rifas, estando a cargo del Departamento Ejecutivo el otorgamiento de la autorización,
previa valoración del destino que habrá de darse a los fondos que se recauden.

ARTICULO 4°: (Texto según Ley 11349) El Concejo Deliberante determinará la suma
total por la que habrán de emitirse los billetes de la rifa, como así también la cantidad de
números y series que autorizará a hacer circular.

ARTICULO 5°: Prohíbase a las entidades de bien público que soliciten autorización para
realizar rifas, contratar, o delegar en terceras personas, la organización de las mismas.
Autorízase a las mencionadas entidades a contratar la venta y cobranza de los billetes en
circulación con la sola limitación de que el porcentaje a abonar, a quienes se encarguen de
tales actividades, no supere el máximo de seis (6) por ciento del monto total. En este
supuesto las entidades deberán manifestar tal circunstancia al solicitar la autorización
como así identificar a las personas que habrán de ocuparse de esas tareas, las que
deberán reunir los requisitos que el municipio exija a quienes realizan actividades de
intermediación.

ARTICULO 6°: La violación de la prohibición establecida en el primer párrafo del artículo


anterior, será sancionada con una multa igual al monto total de los billetes emitidos. Esta
sanción pecuniaria se aplicará, en forma solidaria e ilimitadamente, a los directivos de la
entidad infractora.

ARTICULO 7°: La reglamentación que cada municipio dicte, para la aplicación de esta ley
en su Partido, deberá asegurar:

a) La debida protección de los adquirentes de los billetes de rifa, garantizándoles una


publicidad veraz y suficiente como así el cumplimiento de las obligaciones asumidas
por la entidad organizadora, en especial la entrega de los premios en las fechas
indicadas;

b) La protección de la entidad organizadora, evitando que la misma asuma compromisos


que impliquen graves riesgos para su futuro;

c) La responsabilidad de los directivos de la entidad organizadora, en el supuesto de


incumplimiento de las obligaciones emergentes de la organización de la rifa;

d) Que los fondos recaudados tengan el destino previsto al solicitar la autorización.

ARTICULO 8°: Las rifas jugarán exclusivamente por los sorteos de la Lotería de la
Provincia de Buenos Aires o de la Lotería Nacional. En caso que la
Municipalidad autorizare expresamente otro tipo de sorteo, el mismo deberá efectuarse por
ante Escribano Público quien deberá confeccionar el acta respectiva.

ARTICULO 9°: Cada Municipio de la Provincia de Buenos Aires podrá crear, para su
jurisdicción, un Fondo Benéfico de Rifas cuyo producido será destinado a solventar los
gastos de escuelas, hospitales, unidades sanitarias, institutos de menores y hogares de
ancianos a cargo de la Municipalidad o a las sociedades o asociaciones de Bomberos
Voluntarios del Partido.
El mencionado Fondo Benéfico habrá de integrarse con los porcentajes aportados por la
entidad organizadora de la rifa conforme a lo determinado en el artículo 10°, como así con
los importes resultantes de las multas que se apliquen por violación a lo dispuesto en la
presente ley.

ARTICULO 10°: (Texto según Ley 11349) La Entidad que solicita autorización para
realizar una rifa, deberá acreditar como requisito previo al sorteo de la misma, haber
efectuado un depósito por una suma de dinero igual al cinco (5) por ciento del monto total
autorizado a emitir en billetes, en la Cuenta que reglamentariamente se determine.
Los Concejos Deliberantes podrán establecer excepciones de la obligación mencionada
para las Entidades de que los mismos determinen.

ARTICULO 11°: Las infracciones a las disposiciones de esta ley y a las reglamentaciones
que en su consecuencia dicten las Municipalidades, podrán ser sancionadas por la
autoridad municipal con:

a) Suspensión para realizar rifas o emitir bonos contribución en el Partido, por plazos de
hasta diez (10) años;

b) Multas por hasta un monto equivalente a un sueldo básico, más gastos de


representación, del Intendente Municipal, computable al momento de dictarse la
resolución sancionatoria, aplicable a cada uno de los miembros de la comisión
directiva de la entidad organizadora y a todo otro responsable.

ARTICULO 12°: El pago de las multas que se apliquen con infracción a la presente ley y
su reglamentación, deberá efectuarse mediante depósito en la cuenta, forma y plazo que
determine al efecto la mencionada reglamentación.
En el supuesto de que el depósito no se efectuare dentro del plazo otorgado, se procederá
a su cobro por la vía del apremio.

ARTICULO 13°: (Texto según Ley 11349) Los Concejos Deliberantes podrán establecer,
requisitos diferenciales a los que deberán sujetarse los llamados “Bonos Contribución”.

ARTICULO 14°: El Ministerio de Gobierno remitirá, a todos los municipios un informe


detallado de las entidades de bien público que tuvieren sanciones pendientes de
cumplimiento por violaciones al Reglamento General de Rifas, que por esta ley se deroga.
Las autoridades municipales podrán iniciar las ejecuciones de las multas pendientes de
pago, o cuando hubiere causa fundada atendible, modificar o dejar sin efecto la sanción
impuesta.

ARTICULO 15°: Derógase toda norma que se oponga a la presente.

ARTICULO 16°: La presente ley entrará en vigencia el día siguiente al de su publicación.

ARTICULO 17°: Cúmplase, comuníquese, publíquese, dese al Registro y Boletín Oficial y


archívese.
Fundamentos de la Ley 11349

La proliferación en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, de los llamados sistemas de


“socios protectores” o “socios adherentes”, donde en contraprestación al pago de una
cuota periódica, en plazos que generalmente no excedan del año desde su inscripción se
le invita a estos, a participar en sorteos periódicos de importantes premios.

Que esta figura de “socios protectores” o “socios adherentes”, puesta hoy en boga, no
difiere en nada de una rifa, con la particularidad que la ley de rifas de la Provincia №
9.403/1979 no las contempla expresamente, lo que posibilita que la misma ni les sea
aplicable

Que, al encontrarse prevista dicha figura en la legislación, trae serias dificultades a los
adherentes y también a los municipios en cuyo ámbito son puestas en circulación.

Que ante la posibilidad que actualmente se presenta a sus organizadores, de explotar una
figura de rifa que no está sujeta a las previsiones de la Ley de Rifas, y que les reporta las
ventajas de no tributar al Fondo Benéfico de Rifas, vemos como prácticamente han
desaparecido en el ámbito de la Provincia, las rifas dentro del marco legal.

Que esta práctica hace aplicable la Ley de Represión de Juegos de Azar №


8.895/1977, que en su artículo 9 inciso a) define “…juego de azar, aquellos por medio de
los cuales se persigue un fin de lucro y en los que la ganancia o la pérdida sea aleatoria…”
y en su artículo 1 inciso i) tipifica:”…al que organizarse una tómbola o efectuarse rifas o
vendiere o hicieren circular billetes de esas rifas, sin permiso de la autoridad
competente…”. Aunque en los hechos se observa una cierta tolerancia, en la mayoría de
los casos producto de la no verificación de la naturaleza jurídica de estas innovaciones
introducidas, estos “socios proyectores” o “socios adherentes”, permiten que no sean
alcanzados por el poder de policía en materia de juegos, y represión de los juegos de azar.

Que es evidente que el adherente a dichas inscripciones de socios persiguen un


lucro, que en la especie está representado por los premios, a estímulos patrimoniales cuya
obtención depende de una condición aleatoria de acuerdo a los resultados de las jugadas
que la Lotería Nacional, o Lotería de la provincia de Buenos Aires, por lo que quien lo
explota, o facilita su explotación, o se encontrare en alguna de las situaciones mentadas
por el articulo 1 de la Ley № 8.895/1977, se hace pasible de las sanciones que contempla
el mismo artículo.

Que no puede confundirse la motivación ya expresada, del asociado a estos


“sistemas”, con la obtención de un lucro eventual, en forma inmediata o mediata, con la de
quién se asocia a una entidad de bien público del tipo que fuere, máxime en este caso que
no se les hace gozar de los derechos, ni ajustarse a las obligaciones que enmarca la Ley,
o prescriben los Estatutos de dichas Asociaciones.
Que a fin de arbitrar los medios para evitar esta anomalía algunas comunas de la
provincia, están promoviendo el dictado de ordenanzas, que pongan coto a la situación,
para lo que adoptan las facultades que les otorga la Ley Provincial de Rifas № 9.403 en su
artículo 1, y las que reciben por imperio de la Constitución Nacional en su artículo 31, y del
artículo 2.069 del Código Civil, el que establece: “las loterías y rifas, cuando se permitan,
serán regidas por las respectivas ordenanzas municipales o reglamentos de policía”.

Que más allá de los razonamientos legales a que la situación hace lugar y sin
analizar los fundamentos jurídicos que podrían justificar esta actitud de los municipios, los
que generalmente hacen alcanzar a los sistemas de socios protectores o socios
adherentes en los términos de la Ley Provincial de Rifas, y sus normas reglamentarias
municipales, es necesario realizar la siguiente consideración, que hace a la necesidad de
que una Ley Provincial los contemple expresamente o bien incluir en los términos de la Ley
de Rifas № 9.403 la definición del término “rifa” a fin de suplir esta laguna normativa que
posibilita argumentar, dicha ley provincial, a los organizadores de los mismos

Que es carente de fundamento jurídico sostener que la ley provincial agota el


concepto de rifa en el contrato de derecho privado, de tipo bilateral, consensual, aleatoria y
de adhesión, que cumpliendo los recaudos de la ley, y con expresa autorización municipal,
se encuentra bajo la denominación taxativa de “rifa” y se celebra entre una entidad
promovente u organizadora y el adquirente del billete. Esta estrechez conceptual,
favorecida por la ausencia en la ley provincial de la definición del término “rifa”, ha
permitido que se concibieran estas figuras de igual naturaleza, pero que por gozar de una
denominación diferente y por posibilitar ser asemejadas a otra policía establecido en
materia de rifas, al no ajustarse a la legislación vigente.

Que sin perjuicio de la denominación que se le pretenda aplicar, debe considerarse


rifa a toda relación legal, en la que como contraprestación por el pago de un precio, una
entidad permite, o invita a la participación en un sorteo, o sorteos periódicos, en los que
quien resulta favorecido obtiene distintos premios.

Que así se le dará la protección jurídica de la legislación vigente a los adherentes a


dichos sistemas de sorteos, y a las entidades organizadoras de los mismos, conforme lo
provee el artículo 7 de la Ley 9.403 el municipio que los autorice podrá velar para que los
fondos recaudados tengan el destino previsto al solicitar la autorización; Así mismo evitar
que la entidad organizadora asuma compromisos que le impliquen graves riesgos para su
futuro, asegurando la responsabilidad de los directivos de las mismas, en el supuesto de
incumplimiento de las obligaciones emergentes de la organización de la rifa.

Que asimismo posibilita este tratamiento, que no sean burladas las arcas
municipales, puesto que si una razón puede decirse que es determinante para que
aparecieran estas figuras, pretendiendo ocultar su carácter de rifa, es la no tributación al
Fondo Benéfico de Rifas, creado por el artículo 9 de la Ley 9.403, en el ámbito de cada
municipio. Cada entidad debe solicitar la autorización para realizar una rifa acreditando
como requisito previo al sorteo de la misma, haber efectuado un depósito por una suma de
dinero igual al cinco (5) por ciento del monto total autorizado a emitir en billetes, en la
cuenta que cada municipio determina para este fin.

Que dicho fondo benéfico de rifas permite a los municipios atender los gastos de
escuelas, hospitales, unidades sanitarias, institutos de menores y hogares de ancianos a
cargo de la municipalidad, o las sociedades o asociaciones de bomberos voluntarios del
partido, según el artículo citado de la ley.

La personalidad jurídica de los municipios, conforme principios doctrinarios que han


tenido recepciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, no nace de la ley civil, sino
de las constituciones provinciales, y por lo tanto su competencia dimana directamente de la
voluntad del legislador provincial. La autorización conferida a los municipios provinciales
para dictar ordenanzas o reglamentos dentro de la competencia delegada, debe ejercer
con sujeción estricta a los límites y materia determinados por ley. Límites que pueden ser
expresos o implícitos. Estos últimos son los que concuerdan con los fines de la materia
delegada. Porque no obstante la facultad de los municipios de definir en su normativa los
alcances de la figura de “rifa”, supliendo la omisión de la Ley 9.403, con lo que se evita que
figuras que participan de la naturaleza jurídica de esta, por adoptar características ajenas a
la misma, puedan no queso sujetas a la legislación respectiva en materia de rifas; en todo
momento el legislador tiene atribución para extender, restringir, suprimir o aclarar esta
competencia.

Que debe adoptarse un criterio uniforme en todo el ámbito de la provincia sobre los
llamados sistemas de “socios protectores” o “socios adherentes” que reúnan las
características de rifa, según la normativa provincial, y las reglamentaciones de la misma
dictadas en órbita de cada municipio para su respectiva jurisdicción, a fin de que queden
sujetos a la expresa autorización municipal y al cumplimiento de los requisitos que en esta
se establezcan sobre la materia, de conformidad a la legislación provincial vigente.

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