Movimientos de La Tierra - Wikipedia, La Enciclopedia Libre

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Movimientos de la

Tierra
cualquiera de los movimientos que realiza
continuamente el planeta Tierra

La tierra está sometida a movimientos de


diversa índole. Los principales
movimientos de la Tierra se definen con
referencia al Sol y son: rotación, traslación,
precesión, nutación, bamboleo de
Chandler y la precesión del perihelio.
Movimiento de rotación

Movimiento de rotación.

Es un movimiento que efectúa la Tierra


girando sobre el eje terrestre, que corta a
la superficie en dos puntos llamados
polos. Este giro es de oeste a este, o sea
que para un observador situado en el
espacio sobre el polo norte terrestre, este
movimiento es levógiro (contrario al de las
manecillas del reloj). Una vuelta completa,
tomando como referencia a las estrellas,
dura 23 horas con 56 minutos 4,1
segundos y se denomina día sidéreo. Si
tomamos como referencia al Sol, el
mismo meridiano pasa frente a nuestra
estrella cada 24 horas, llamado día solar.
Los aproximadamente 3 minutos y 56
segundos de diferencia se deben a que en
ese plazo de tiempo la Tierra ha avanzado
en su órbita y debe girar algo más que un
día sideral para completar un día solar.

La primera referencia tomada por el


hombre fue el Sol, cuyo movimiento
aparente, originado en la rotación de la
Tierra, determina el día y la noche, dando
la impresión que el cielo gira alrededor del
planeta. En el uso coloquial del lenguaje
se utiliza la palabra día para designar el
período que en astronomía se llama día
solar, y se corresponde con el tiempo
solar.

Movimiento de traslación
Es el movimiento por el cual el planeta
Tierra gira en una órbita elíptica alrededor
del Sol en 365 días y algo menos de 6
horas. Para un observador situado en el
espacio sobre el polo norte terrestre, este
movimiento también es levógiro (contrario
al de las manecillas del reloj), y
lógicamente, visto desde polo sur
terrestre, este movimiento es dextrógiro
(como el de las manecillas del reloj).
Como el calendario registra 365 días
enteros, el comienzo de cada año se va
adelantando, lo que se compensa
aproximadamente (ya que no tiene en
cuenta la precesión equinoccial. Ver más
adelante) haciendo que uno de cada algo
más de cuatro años, al que se denomina
año bisiesto, tenga 366 días. La causa del
movimiento de traslación es la acción de
la gravedad y origina una serie de cambios
que, al igual que el día, permiten la
medición del tiempo. Tomando como
referencia el Sol, resulta lo que se
denomina año tropical, lapso necesario
para que se repitan las estaciones del año.
Dura 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45
segundos. El movimiento que describe es
una trayectoria elíptica de 930 millones de
kilómetros, a una distancia media del Sol
de prácticamente 150 millones de
kilómetros, 1 ua (unidad astronómica:
149 597 871 km) u 8,317 minutos luz. De
esto se deduce que la Tierra se desplaza
por su órbita a una velocidad media de
106 200 km/h (29,5 km/s).

La trayectoria u órbita terrestre es elíptica.


El Sol ocupa uno de los focos de la elipse
y, debido a la excentricidad de la órbita, la
distancia entre el Sol y la Tierra varía a lo
largo del año. En los primeros días de
enero se alcanza la máxima proximidad al
Sol, produciéndose el perihelio, cuando la
distancia es de 147,5 millones de
kilómetros,[1] ​mientras que en los
primeros días de julio se alcanza la
máxima lejanía, denominado afelio,
cuando la distancia es de 152,6 millones
de kilómetros.

Como se observa en el gráfico de arriba, el


eje terrestre forma un ángulo de unos
23,5º respecto a la normal de la eclíptica,
fenómeno denominado oblicuidad de la
eclíptica. Esta inclinación, combinada con
la traslación, produce sendos largos
períodos de varios meses de luz y
oscuridad continuadas en los polos
geográficos, además de ser la causa de
las estaciones del año, derivadas de los
cambios en el ángulo de incidencia de la
radiación solar y en la duración de las
horas de luz que esa oblicuidad produce.

Véanse también: Año tropical, Perihelio, Afelio y Leyes de Kepler.


Movimiento de precesión de
los equinoccios

Ángulo de precesión.

La precesión de los equinoccios (el


cambio lento y gradual en la orientación
del eje de rotación de la Tierra) se debe al
movimiento de precesión de la Tierra
causado por el momento de fuerza
ejercido por el sistema Tierra-Sol en
función de la inclinación del eje de
rotación terrestre con respecto al plano de
la órbita terrestre (alrededor de 23°43'
actualmente). Este movimiento se efectúa
por completo cada 25 776 años (por lo
que aproximadamente cada 130 siglos se
invertirían las estaciones, pero la
diferencia entre el año sidéreo y el año
trópico es incorporada y corregida por el
calendario gregoriano) y un observador en
el espacio, situado sobre el polo norte, lo
vería como un giro dextrógiro (en el mismo
sentido del de las agujas del reloj).

La inclinación del eje terrestre varía de 23°


a 27°, ya que depende (entre otras causas)
de los movimientos telúricos. En febrero
del 2010, se registró una variación del eje
terrestre de 8 centímetros
aproximadamente, por causa del
terremoto de 8,8° Richter que afectó a
Chile. En tanto que el maremoto y
consecuente tsunami que azotó al
sudeste asiático en el año 2004, desplazó
17,8 centímetros al eje terrestre.[2] ​
Movimiento de nutación

La precesión se acompaña de una


oscilación del eje de rotación hacia abajo y
hacia arriba, que recibe el nombre de
nutación.

La precesión es aún más compleja si


consideramos un cuarto movimiento: la
nutación. Esto sucede con cualquier
cuerpo simétrico o esferoide girando
sobre su eje; un trompo (peonza) es un
buen ejemplo, pues cuando cae comienza
la precesión. Como consecuencia del
movimiento de caída, la púa del trompo se
apoya en el suelo con más fuerza, de
modo que aumenta la fuerza de reacción
vertical, que finalmente llegará a ser mayor
que el peso. Cuando esto sucede, el
centro de masa del trompo comienza a
acelerar hacia arriba. El proceso se repite,
y el movimiento se compone de una
precesión acompañada de una oscilación
del eje de rotación hacia abajo y hacia
arriba, que recibe el nombre de nutación.

Para el caso de la Tierra, la nutación es la


oscilación periódica del polo de la Tierra
alrededor de su posición media en la
esfera celeste, debido a las fuerzas
externas de atracción gravitatoria entre la
Luna y el Sol con la Tierra. Esta oscilación
es similar al movimiento de una peonza
(trompo) cuando pierde fuerza y está a
punto de caerse.[3] ​

La Tierra se desplaza unos nueve


segundos de arco cada 18,6 años, lo que
supone que en una vuelta completa de
precesión, la Tierra habrá realizado 1385
bucles. Para hacernos una idea de este
movimiento, imaginemos que, mientras el
eje de rotación describe el movimiento
cónico de precesión, recorre a su vez una
pequeña elipse o bucle en un periodo de
18,6 años.
En una vuelta completa de precesión
(25 776 años) la Tierra realiza más de
1300 bucles de nutación. El movimiento de
nutación de la Tierra fue descubierto por el
astrónomo británico James Bradley.

Bamboleo de Chandler
Se trata de una pequeña oscilación del eje
de rotación de la Tierra que añade 0,7
segundos de arco en un período de 433
días a la precesión de los equinoccios.
Fue descubierto por el astrónomo
estadounidense Seth Carlo Chandler en
1891, y actualmente no se conocen las
causas que lo producen, aunque se han
propuesto varias teorías (fluctuaciones
climáticas causantes de cambios en la
distribución de la masa atmosférica,
posibles movimientos geofísicos bajo la
corteza terrestre, variaciones de
concentración salina en el mar, etc.).[4] ​La
suma del Bamboleo de Chandler y otros
efectos menores se denomina movimiento
polar.
Movimiento de precesión del
perihelio

Representación artística exagerada de la precesión apsidial

En el movimiento de traslación, la tierra


describe una elipse en torno al Sol, que
ocupa uno de los focos de dicha elipse,
pero el otro foco no es estático, también
gira lentamente un pequeño ángulo de
3,84 arcosegundos por siglo, alrededor del
Sol, en el mismo sentido de la órbita y este
giro del foco libre de la elipse se conoce
como precesión apsidial o precesión o
avance del perihelio, que es el momento
de menor distancia de la Tierra al Sol.
Lógicamente el afelio, o momento de
mayor distancia de la Tierra al Sol,
también sufre este avance, que, aun
siendo angularmente igual,
tangencialmente es mayor todavía. Este
movimiento tiene un período de unos
34 285 714 años.

Variaciones orbitales
Esta sección es un extracto de Variaciones orbitales.
El pasado y futuro de los ciclos de Milanković ayuda a comprender la
predicción de los parámetros orbitales pasados y futuros con gran
precisión. La figura muestra variaciones en los elementos orbitales,
como la Oblicuidad (Inclinación orbital), la Excentricidad, la Longitud
del periastro y el Índice de precesión equinoccial, el cual, junto a la
oblicuidad, controla el ciclo estacional de la insolación.[5] ​Así
mismo, aparece la cantidad de insolación calculada diariamente en
la zona superior de la atmósfera durante el solsticio de verano a un
nivel de latitud de 65º N. Aparecen dos niveles diferentes para el nivel
del mar y la temperatura oceánica, ambos obtenidos de los
sedimentos marinos y del hielo de la Antártida, extraídos de los
depósitos bentónicos y del núcleo del hielo en la base antártica rusa
de Vostok. La línea gris vertical muestra las condiciones actuales
hacia el 2000 D.C.

Las variaciones orbitales o ciclos de


Milanković describen los efectos
conjuntos que los cambios en los
movimientos de la Tierra provocan en el
clima a lo largo de miles de años. El
término fue acuñado tras los estudios
realizados por el astrónomo y geofísico
serbio Milutin Milanković. En la década de
1920, teorizó que las variaciones
resultantes provocaban cambios cíclicos
en la radiación solar que llega a la
superficie terrestre y que ello influía
considerablemente en los patrones de los
cambios climáticos sobre la Tierra.

Algunas teorías astronómicas similares


habían sido anticipadas durante el siglo
XIX por Joseph Adhemar, James Croll y
otros, pero su verificación era compleja
debido a la ausencia de datos fósiles
relevantes y porque tampoco estaba claro
qué períodos fueron importantes en el
pasado para comprobarlo.

En la actualidad, los materiales geológicos


sobre la superficie de la Tierra que no han
cambiado durante miles de años están
siendo estudiados por los especialistas
para averiguar los cambios en la
climatología terrestre. Pese a que muchos
de ellos son consistentes con la hipótesis
de las teorías de Milankovitch, hay un
conjunto de los mismos que las hipótesis
predecibles no son capaces de explicar.
Véase también
Tierra
Variaciones orbitales
Cinemática del sólido rígido
Movimiento polar

Referencias
1. Phillips, Tony «La Tierra en el
Perihelio» (2001). Ciencia NASA (htt
p://ciencia.nasa.gov/headlines/y2001/
ast04jan_1.htm) Archivado (https://w
eb.archive.org/web/2010060618234
8/http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2
001/ast04jan_1.htm) el 6 de junio de
2010 en Wayback Machine.
2. Buis, Alan «Chilean Quake May Have
Shortened Earth Days» (2010). NASA
(http://www.nasa.gov/topics/earth/fea
tures/earth-20100301.html) .
3. Argüello, Luis (2003). «Mecánica».
pág. 190.
4. Lambeck, K., 1980, The Earth's
Variable Rotation: Geophysical Causes
and Consequences, Cambridge
University Press, London.
5. Karney, Kevin. «Variation in the
Equation of Time» (http://www.precise

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