Ensayo Sobre Malleus Maleficarum-Chaile

Chaile María
Ensayo:
Las brujas fueron perseguidas solo por ser mujeres.
Malleus Maleficarum, cuya traducción al español; El Martillo de las Brujas, es el título de un

libro publicado en 1487 escrito por los clérigos monjes dominicos alemanes: Heinrich Kramer
y Jacob Sprenger. Fue un tratado que sirvió como manual para reconocer, apresar, interrogar
y castigar a quienes se relacionaban con la brujería. La Inquisición; tribunal eclesiástico
creado para investigar y castigar los casos de herejía, utilizó ésta obra como herramienta para
erradicar lo que consideraban una de las perores faltas contra los dogmas católicos: la
brujería, ensañándose principalmente con mujeres que se salían de la norma social reinante a
quienes consideraban brujas y eran acusadas de realizar pactos demoniacos por medio de
rituales extraños donde podían llevar a cabo sacrificios humanos para obtener poder y con el
causar enfermedades y calamidades sobre otras personas especialmente en niños y hombres.
La peligrosidad de la brujería, considerada como un mal que debía ser erradicado, es el

argumento del libro, el cual concede una coartada (utilizo este término con toda
intencionalidad) teológica y legal para perseguir especialmente a las –supuestas- brujas, a
pesar de que todo aquel que haya renunciado a la fe cristiana y hecho un pacto con el diablo
era considerado hereje.
Desde el principio la obra señala a las mujeres como propensas a caer en la herejía
perseguida, argumentando la debilidad intrínseca femenina tanto física como moral, lo que
predispone al género, considerándolas como una especie de animal más débil e inclinadas a
caer en el engaño del Diablo. Físicamente describe a las brujas con marcas de nacimiento
verrugas, cicatrices y diferentes signos visibles. Entonces: ¿no daría lugar este supuesto a que
toda mujer que no se ajustara a los modelos de belleza instituidos en la época pudiera
considerarse una bruja? Agregaban que del conjunto de mujeres las más expuestas eran las
ancianas, las solteras y las viudas. Básicamente todas aquellas que no estaban bajo
supervisión directa de un hombre.
El libro fue escrito en una época histórica donde el poder de la Iglesia Católica era
indiscutible, tenía una amplia influencia en la legislación y autoridad para dictar normas
legales, la Inquisición como institución encargada de perseguir a los herejes se encontraba en
pleno apogeo , culturalmente la superstición y la falta de conocimiento científico era moneda
corriente entre la mayoría, el papel social de la mujer era escaso o prácticamente nulo por ser
Chaile María
consideradas inferiores a los hombres en todos los aspectos de la vida fundados en la creencia
de ser la causa del pecado original.
Ésta obra contribuyó a mantener la visión prejuiciada sobre la mujer, afirmando su debilidad
y propensión a caer en el mal, tal vez no fue intensión de los autores, sin embargo, el
contenido justificó el control y violencia sobre las mujeres que tenían un lugar asignado
socialmente y del que no debían salir.
Las personas consideradas herejes, principalmente las mujeres, eran perseguidas, y

condenadas en un proceso que desde su inicio ya tenía sentencia fijada. El principio de
presunción de inocencia, base del sistema legal moderno, no existía en la Edad Media. Esto
llevó a la persecución y “caza” de personas, quienes eran condenadas a la hoguera bajo
supuestas pruebas que eran consideradas tales en el “manual de la Inquisición”, esas pruebas
se basaban en supersticiones religiosas y confesiones obtenidas bajo torturas. Hoy podemos
señalar lo injusto del proceso gracias a la evolución que desde entonces ha acontecido en
materia legal en nuestro sistema jurídico.
La Inquisición, que surgió poco a poco desde finales del siglo XII y cuyo objetivo inicial era
la defensa de la Fe católica combatiendo las herejías, encontró su auge durante la Edad Media
y centró su desempeño contra la brujería señalando a las mujeres como principales agentes
proclives a convertirse en brujas utilizando al Malleus Maleficarum como marco legal
jurídico-teológico para justificar su accionar cruel e injusto frente a personas inocentes.
El tratado muestra una concepción de lo femenino con inclinaciones al mal, siendo la bruja la
concreción real de esas tendencias convertida en un ser perverso y peligroso que se debe
eliminar.
Actualmente no podemos aceptar como justificativo, de las ideas que presenta el libro, su
contexto histórico, es necesario abordarlo con una mirada crítica mencionando sus errores,
cuestionando su concepción y reflexionando acerca de su contenido con el fin de evitar
comportamientos anacrónicos que no hacen más que perpetuar paradigmas déspotas,
opresivos e injustos hacia las mujeres.
Desde la publicación del libro en 1487 hasta la fecha muchas cosas han cambiado respecto los
derechos y el rol social femenino, sin embargo, mucho queda aún por transitar para que
podamos afirmar que vivimos en una sociedad justa e igualitaria en materia de género.

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