Trabajo Poblacion
Trabajo Poblacion
Trabajo Poblacion
El término población se refiere a todos los seres vivos del mismo grupo o
especie, que viven en un área geográfica particular. En geografía humana, tiene
un significado muy importante como objeto de estudio, que justifica plenamente la
existencia de la geografía de la población
CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN
Entre las características de una población destacan:
Es un colectivo que está en constante evolución. Sus individuos de mayor edad
irán falleciendo, mientras que irán naciendo nuevos integrantes del grupo. Así,
dependiendo de la tasa de natalidad y de mortalidad, la edad promedio de la
población podría subir o bajar.
Un individuo puede pertenecer a una población y a otra al mismo tiempo. Por
ejemplo, quienes forman parte de la población de Lisboa también forman parte
de la población portuguesa.
Las poblaciones son estudiadas desde la estadística, a partir de la cual se
buscan hallar determinados indicadores como la media de la expectativa de
vida.
Población en estadística
En estadística, para estudiar a las poblaciones (especialmente si son muy
grandes) usualmente se toma una muestra. Es decir, se selecciona un subgrupo
de la población objetivo y a ellos se les realiza una encuesta o prueba.
Para que las conclusiones del estudio sean confiables la muestra debe tener las
mismas características que la población. Es decir, si la media de edad de la
población es de 25 años, también ese debe ser el promedio de la muestra.
TIPOS DE POBLACIÓN
Podemos distinguir dos tipos de población:
Absoluta: Se refiere al total de individuos que viven en una zona geográfica.
Por ejemplo, los 30 millones de habitantes de Perú.
Relativa: Se refiere a la densidad poblacional. Es decir, de refiere a cuántas
personas habitan por metro cuadrado. Así, se puede comparar los datos de
dos países o ciudades para saber cuál tiene mayor concentración de gente.
Población activa
La población activa es una magnitud económica que se define como el número
de personas en edad de trabajar de un territorio.
Los individuos de dicho grupo cuentan con un puesto de trabajo remunerado o
aspiran a acceder a alguno. Es decir, si están desempleados, se encuentran en la
búsqueda de un puesto laboral.
DEMOGRAFIA
Es una ciencia que estudia estadísticamente las poblaciones humanas; su
dimensión, estructura, evolución y características generales, así como los
procesos concretos que determinan su formación, conservación y desaparición.
Tales procesos son los de fecundidad, mortalidad y migración: emigración e
inmigración.
La variedad de combinaciones de estos fenómenos, interdependientes
entre sí, supone la velocidad de las modificaciones de la población, tanto en sus
dimensiones numéricas como en su estructura poblacional.
La demografía es un campo científico interdisciplinar que estudia el tamaño
de la población, su composición y distribución espacial, así como de los cambios
en la misma y de los componentes de dichos cambios, como fecundidad,
mortalidad y migración. Dicho campo científico ha evolucionado gracias a las
contribuciones teóricas y metodológicas de distintas disciplinas, como sociología,
economía y geografía.
CARACTERÍSTICAS DE LA DEMOGRAFÍA
La demografía analiza una amplia variedad de datos de una población (la
edad, el sexo, la raza, etc.) según determinadas variables, como:
El tamaño. Se refiere a la cantidad total de individuos y también se denomina
“población absoluta”.
La densidad. Se refiere al número promedio de habitantes por kilómetro
cuadrado de un territorio.
La distribución. Se refiere al número de nivel de concentración de habitantes
en las diferentes regiones de una población.
Las tasas de vitalidad. Se refiere al número estadístico de natalidad,
fertilidad, migraciones, mortalidad, etc.
TIPOS DE DEMOGRAFÍA
Existen dos tipos generales de demografía que suelen relacionarse en una
investigación:
Estática. Es el análisis estadístico que examina el tamaño (conjunto de
habitantes) y estructura (conformada por variables de edad, género, raza, etc.)
de la población en un momento de tiempo determinado.
Dinámica. Es el análisis estadístico que analiza la variación de factores en el
transcurso del tiempo, como la natalidad, la fecundidad, las migraciones y las
emigraciones, el envejecimiento poblacional, etc.
IMPORTANCIA DE LA DEMOGRAFÍA
La demografía contemporánea se ocupa de analizar problemáticas de lo
más diversas, como:
La “explosión demográfica”.
La interacción entre la población y su desarrollo económico.
Los efectos del control de natalidad.
La congestión urbana.
La inmigración ilegal.
La fuerza laboral.
El análisis estadístico de estas problemáticas brinda conclusiones que
permiten mejorar la toma de decisiones y hacer pronósticos sobre determinadas
cuestiones, por ejemplo, en torno a la salud, a las costumbres sociales o a las
políticas económicas.
DATOS DEMOGRÁFICOS
Los datos demográficos son indicadores que permiten investigar de manera
estadística a una población, como edad, género, raza, estado civil, ingresos,
profesión, nivel socioeconómico, etc.
Según el objetivo del análisis, los datos demográficos se interrelacionan con
otras disciplinas o variables generales como la biometría, la psicometría o
la genética, para comprender estados de salud, coeficiente intelectual, código
genético, entre otras características de la población.
MUESTRA
Una muestra es un subconjunto de casos o individuos de una población. En
diversas aplicaciones, interesa que una muestra sea representativa, y para ello
debe escogerse una técnica de muestra adecuada que produzca una muestra
aleatoria adecuada. También es un subconjunto de la población, y para ser
representativa, debe tener las mismas características de la población. Si se
obtiene una muestra sesgada, su interés y utilidad son más limitados, en función
del grado de sesgos que presente.
Como un subgrupo o subconjunto representativo de la población, extraída
seleccionada por algún método de muestreo, la muestra siempre es una parte de
la población. Si se tienen varias poblaciones, entonces se tendrán varias
muestras. La muestra debe poseer toda la información deseada para tener la
posibilidad de extraerla, y esto solo se puede lograr con una buena selección de la
muestra y un trabajo muy cuidadoso y de alta calidad en la recolección de datos
Las muestras se obtienen con la intención de inferir propiedades de la
totalidad de la población, para lo cual deben ser representativas de la misma (una
muestra representativa se denomina técnicamente muestra aleatoria). Para
cumplir esta característica, la inclusión de sujetos en la muestra debe seguir
una técnica de muestreo. En tales casos, puede obtenerse una información similar
a la de un estudio exhaustivo con mayor rapidez y menor coste (véanse las
ventajas de la elección de una muestra, más abajo).
Por otra parte, en ocasiones, el muestreo puede ser más exacto que el
estudio de toda la población porque el manejo de un menor número de datos
genera también menos errores en su manipulación. En cualquier caso, el conjunto
de individuos de la muestra son los sujetos realmente estudiados.
El número de sujetos que componen la muestra suele ser bastante inferior a
la población total, aunque suficiente grande como para que la estimación de los
parámetros determinados tenga un nivel de confianza adecuado. Para que
el tamaño de la muestra sea idóneo, es preciso recurrir a su cálculo. La muestra,
desde el punto de vista más genérico de la palabra, se trata de una representación
a pequeña escala de algo que tiene la misma calidad pero en mayor cantidad. Las
muestras sirven para demostrar que lo que se quiere obtener está bien sin
necesidad de comprobar la calidad del producto completo. La aplicación de esta
palabra abarca muchos campos en los que la escala de demostración es
importante; sin embargo, los más frecuentes son la química, la biología, la
economía y el comercio (mercadotecnia). En la química, una muestra es una
pequeña parte de un organismo o de una sustancia que se someterá a estudios o
análisis y pruebas experimentales. Las muestras químicas se toman del
organismo con mucha precaución, con el fin de no dañar la especie que se busca
estudiar y conocer a pequeña escala aquello que, según se presume, tiene las
mismas características generalmente. Una muestra biológica, al igual que la
muestra química, se hace en las mismas condiciones y básicamente para el
mismo fin
CUANTIFICAR
Podemos describir al término cuantificar como el acto de convertir
determinada información o datos en números o algún tipo de dato en forma de
cantidad. La palabra cuantificar hace referencia justamente a la idea de
cantidad, algo que puede ser contado, medido o mesurado en términos
numéricos y que por tanto puede conocerse de manera exacta y no aproximada
o estimativa. Una vez explicado esto, podemos decir que la palabra cuantificar
puede usarse en diversas situaciones o circunstancias que suponen mayor
o menor cientificidad.
Tal como dijimos, cuando hablamos de cuantificar algo estamos haciendo
siempre referencia a algo, a un fenómeno o un determinado tipo de producto
que puede ser medido o transformado en números exactos. Cuantificar es dar o
convertir algo en cantidad y esto puede realizarse en diversas situaciones como
por ejemplo cuando un científico cuantifica la cantidad de hierro en la sangre de
una persona a través de estudios clínicos. También el acto de cuantificar puede
ser llevado a cabo, sin embargo, por personas comunes y corrientes cuando
sacan cuentas o cuando, por ejemplo, solicitan un kilo de verduras en el
comercio del barrio.
Siempre que se esté midiendo algo en números estaremos hablando de
cuantificar. A diferencia de esto, hay muchas cosas que no se pueden
cuantificar de manera exacta y que entonces deben ser entendidas en términos
aproximados o estimativos, pero no ya numéricos. Un buen ejemplo de esto es
el amor que una persona puede sentir por otra: el mismo nunca podría ser
comprendido en términos cuantificables o numéricos si no en términos
generales como «mucho», «poco», «demasiado», «nada», por mencionar
algunos. Aquí es donde entran en juego los conceptos y los valores
relacionados con lo social que muy pocas veces se vinculan de manera exacta
con el mundo de los números y de las cuantificaciones
CLASIFICAR
La palabra clasificar la usamos mayormente para dar cuenta de la
actividad de disponer o de ordenar un conjunto de cosas, personas, entre otras
alternativas, ya sea por clases, o en su defecto por grupos.
La mencionada organización y orden que se le atribuye a las cosas o
cuestiones es posible gracias a que cada una observará y
compartirá rasgos comunes con otras, permitiendo entonces la conformación de
un grupo o de una sub-categoría en función de las mismas. Por ejemplo, dentro
de la categoría de pelucas, las mismas, podrán ser organizadas en relación al
color del cabello, las diferentes gamas de rubio implicarán un grupo, luego las
castañas y finalmente las coloradas otro. Cabe destacar que sin tal condición es
imposible que se pueda llevar a cabo la acción de clasificar.
El objetivo que se busca a partir de la clasificación es que luego, cuando
busquemos las cosas, nos resulte más sencillo encontrarlas, ya que están en
orden y organizadas.
Generalmente, en aquellos ámbitos y lugares en los cuales la cantidad de
información o de elementos es importantísima resulta indefectible concretar la
acción de clasificar para más tarde facilitar la búsqueda del material. Desde una
oficina, una biblioteca, un negocio y hasta nuestro escritorio personal, requerirán
de la clasificación de elementos en algún momento.
INDICADORES
Un indicador es una característica específica, observable y medible que
puede ser usada para mostrar los cambios y progresos que está haciendo un
programa hacia el logro de un resultado específico.
Los indicadores son unidades de medición que permiten evaluar el
rendimiento de los procesos internos de la firma, ya sea para medir la rentabilidad,
productividad, calidad de servicio, gestión del tiempo, entre otros. En este sentido,
los indicadores de un proyecto se pueden utilizar para medir el desempeño de un
proceso específico, de un profesional, de un área o de toda la firma en conjunto.
Por lo tanto, puedes implementar diferentes tipos de indicadores de un
proyecto jurídico en particular u otros tipos de indicadores de gestión de la firma
en general. Lo importante, y que siempre debes tener en cuenta, es que los
indicadores que elijas siempre deben poder aportarte información precisa, clara y
confiable, para que así tengas fundamentos sólidos que te permitan tomar
decisiones efectivas.
Dentro de este contexto debes saber que existen gran cantidad de
indicadores, pero aquellos que son más importantes para tu negocio son llamados
“indicadores claves de rendimiento” o key performance indicators (KPI), y son
estos a los que les debes prestar mayor atención. Estos son los indicadores en
una investigación que se implementan cuando se está evaluando y analizando
específicamente un ámbito clave de gran importancia para la firma.
La pregunta para qué sirve un indicador se puede responder de formas muy
diferentes, ya que todo varía en función del tipo de indicador a medir y del objetivo
de la medición. En líneas generales, dentro de una firma los indicadores sirven
para:
Descubrir la carga de trabajo ideal para optimizar la productividad.
Establecer una proporción más adecuada entre socios y abogados.
Estimar con precisión la cantidad de tiempo para cada proyecto.
Identificar los clientes más rentables.
Determinar las horas de trabajo que se están facturando.
Determinar las tareas no jurídicas que afectan la productividad y la rentabilidad.
Identificar la cantidad de trabajos que suele requerir correcciones y que, por
tanto, disminuyen la productividad.
Conocer el nivel de rendimiento del equipo a través de una medición del
desempeño.
En este contexto, se puede decir que los indicadores son educativos, ya que a
nivel empresarial nos permiten educarnos sobre aspectos del negocio que
normalmente desconocemos. Gracias a ello podemos, por ejemplo, diseñar
mejores estrategias para mejorar la productividad.