RCP Basico
RCP Basico
RCP Basico
GUÍA DE LA PRÁCTICA
RCP BÁSICO
1. PRESENTACIÓN.
Esta es una de las prácticas para mejorar tus habilidades clínicas. Esta guía te permitirá tener
información básica que utilizaremos durante la práctica de “REANIMACION CARDIOPULMONAR”
(RCP BASICO) siguiendo los pasos del protocolo de soporte vital básico propuesto por la American
Heart Association con el cual serás capaz de desarrollar habilidades que te permitan actuar
adecuadamente ante un suceso que requiera de la reanimación cardiopulmonar.
2. OBJETIVOS.
3. Conocer el manejo de la vía aérea, así como las diferentes técnicas que existen para su apertura.
3. INTRODUCCIÓN.
La siguiente guía ha sido diseñada para que los profesionales de la salud aprendan como responder
a emergencias de índole cardiovascular y respiratoria. Provee la información necesaria que permita
al estudiante desarrollar las aptitudes necesarias para desarrollar cada maniobra.
Después de la minuciosa revisión de esta, los alumnos serán capaces de demostrar ante un maniquí
de simulación si desarrollaron correctamente las aptitudes para la reanimación cardiopulmonar, así
como para mantener la vida de su paciente y la suya misma a salvo.
El manual aporta la parte teórica del RCP Básico tomando como pauta las recomendaciones hechas
por organismos internacionales expertos en la materia: El Comité Internacional de RCP bajo las
siglas de ILCOR (International Liaison Committee on Resuscitation) cuyo objetivo principal es el de
establecer unas guías comunes de actuación en la RCP basadas en la evidencia científica, con la
colaboración de diversas asociaciones tales como: Asociación Americana del Corazón (AHA), el
Consejo Europeo de Resucitación (ERC), la Fundación del Corazón e Ictus de Canadá (HSFC), el
Comité de Resucitación de Australia y Nueva Zelanda (ANZCOR), el Consejo de Resucitación de
Sudáfrica (RCSA), la Fundación Interamericana del Corazón (IAHF) y el Consejo de Resucitación de
Asia (RCA). Si bien es cierto, que cualquier persona con la capacidad física para brindar
compresiones torácicas, es capaz de brindar reanimación cardiopulmonar (RCP), incluso con
indicaciones por vía telefónica; también es un hecho que para para brindar una atención rápida y
efectiva, para mejorar las posibilidades de supervivencia de una persona que presenta un paro
cardiorrespiratorio, es necesario recibir una capacitación teórico-práctica en RCP (reanimación
cardiopulmonar). Reanimación cardiopulmonar básica.
Aunque las causas del paro respiratorio y cardíaco son diversas, desde el punto de vista asistencial
se tiende a considerar como una entidad única denominada PCR (Paro cardiorrespiratorio). La
interrupción de una de las dos funciones vitales lleva rápida e indefectiblemente a la detención de la
otra, por lo que su manejo se aborda de forma conjunta. En el Paro Cardíaco la respiración se lentifica
inicialmente, luego se hace bloqueante y acaba deteniéndose del todo al cabo de 30 a 60 s. Cuando
lo que se produce en primer lugar es la Ausencia de respiración, la detención de la función cardíaca
se produce en unos dos minutos.
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR
Deben seguirse las guías de la American Heart Association para profesionales sanitarios. Si una
persona tiene pérdida del conocimiento con posible paro cardíaco, primero se debe establecer la
falta de respuesta y confirmar la falta de la respiración o la presencia de una respiración superficial
o agónica. Luego, el reanimador debe pedir ayuda. Lo primero que se hace es activar el sistema
de emergencia (o el personal de reanimación apropiado en el hospital) y, si es posible, conseguir
un desfibrilador. El soporte vital básico debe iniciarse de inmediato.
Si nadie responde a la llamada de auxilio, el reanimador debe activar primero el sistema de
emergencias y luego comenzar con el soporte vital básico: hacer 30 compresiones torácicas a un
ritmo de 100 a 120/min y con una profundidad de 5 a 6 cm, de modo de permitir que la pared
torácica recupere su altura completa entre las compresiones y luego abrir la vía aérea (levantar el
mentón y llevar la frente hacia atrás) y dar 2 respiraciones de rescate. Se continúa el ciclo de
En los pacientes con sospecha de COVID-19, la American Heart Association publicó una guía
provisional para el soporte vital básico y avanzado (1, 2), que aconseja lo siguiente:
CIRCULACIÓN
COMPRESIONES TORÁCICAS
La compresión torácica debe iniciarse de inmediato tras reconocer el paro cardíaco con
interrupciones mínimas hasta que esté disponible la desfibrilación. En un paciente inconsciente
que sufrió un colapso no presenciado, el reanimador entrenado debe comenzar de inmediato con
las compresiones cardíacas externas (tórax cerrado) seguida de respiraciones de rescate. Las
compresiones torácicas no deben interrumpirse
durante > 10 segundos en cualquier momento (p.
ej., para intubación, desfibrilación, análisis del
ritmo, colocación de catéter IV central o transporte).
Un ciclo de compresión consiste en 50% de
compresión y 50% de relajación; durante la fase de
relajación, es importante permitir que el tórax
recupere por completo su volumen original. La
interpretación del ritmo y la desfibrilación (si
corresponde) se realizan tan pronto como esté disponible un desfibrilador.
La profundidad de las compresiones torácicas recomendada para adultos oscila entre 5 y 6 cm.
En forma ideal, la compresión cardíaca externa
produce un pulso palpable por cada compresión, aunque el gasto cardíaco es sólo de 20 a 30%
del normal. Sin embargo, la palpación del pulso durante la compresión torácica es difícil, incluso
para médicos experimentados, y a menudo esto no es confiable. La monitorización cuantitativa de
la concentración de dióxido de carbono al final de la espiración brinda una mejor estimación del
gasto cardíaco durante les compresiones torácicas; los pacientes con perfusión inadecuada tienen
poco retorno venoso hacia los pulmones y, por lo tanto, una baja concentración de dióxido de
carbono al final de la espiración (al igual que aquellos con hiperventilación). Si bien hay evidencia
limitada que apoya números específicos en la monitorización fisiológica, en general se acepta que
un nivel de dióxido de carbono de corriente final de 10 a 20 mmHg se asocia con reanimación
cardiopulmonar adecuada. Un aumento súbito y significativo en el nivel de dióxido de carbono de
corriente final, en general hasta un valor > 30 mmHg, o un pulso palpable durante la pausa en las
compresiones, indica la restauración de la circulación espontánea.
Existen dispositivos de compresión torácica mecánica; estos son tan eficaces como la compresión
manual correctamente realizada y pueden reducir al mínimo los efectos generados por errores y
fatiga. Pueden ser particularmente útiles en algunas circunstancias, como durante el transporte
del paciente o en el laboratorio de cateterismo
cardíaco. Estos dispositivos también se han
recomendado para pacientes con sospecha o
confirmación de COVID-19.
COMPLICACIONES DE LA COMPRESIÓN
TORÁCICA
La laceración hepática es una complicación rara pero potencialmente grave (a veces fatal) y se
debe a la compresión del abdomen por debajo del esternón. La rotura del estómago (en especial
si está distendido con aire) también es una complicación rara. La rotura tardía del bazo es
infrecuente. especiales
El ritmo más frecuentemente observado con mayor frecuencia en un paro cardíaco en un adulto
es la fibrilación ventricular (FV); es esencial una rápida conversión a un ritmo de perfusión.
Una taquicardia ventricular (TV) sin pulso se trata de manera similar a una fibrilación ventricular.
Si se produce un paro cardíaco luego de una lesión traumática, deben hacerse maniobras de
apertura de la vía aérea y un breve período de ventilación externa una vez limpia la vía aérea,
dado que la obstrucción de ésta es la causa tratable más probable de paro. Si se sospecha una
lesión de la columna cervical, se recomienda el empuje de la mandíbula, pero no la inclinación de
la cabeza y la elevación del mentón. Otras causas de paro cardíaco con buena supervivencia son
el taponamiento cardíaco y el neumotórax a tensión, en el que la descompresión con aguja en
forma inmediata salva la vida. Sin embargo, la mayoría de los pacientes con paro cardíaco
traumático tienen hipovolemia grave por pérdida de sangre (y en estos casos, la compresión
torácica puede ser ineficaz) o lesiones cerebrales incompatibles con la supervivencia.
Debe continuarse la RCP hasta que el sistema cardiopulmonar esté estabilizado, se decrete la
muerte del paciente, o hasta que un reanimador único no sea físicamente capaz de continuar. Si
se cree que el paro cardíaco se debe a una hipotermia, se debe continuar la reanimación
cardiopulmonar hasta que el cuerpo se recaliente y llegue a 34° C.
La decisión de suspender la reanimación es clínica, y los médicos tienen en cuenta la duración del
paro, la edad del paciente, y el pronóstico de las condiciones médicas subyacentes. La decisión
se toma en forma típica cuando no se ha establecido la circulación espontánea después de la RCP
y se han implementado las medidas de soporte vital cardiovascular avanzado.
la reanimación
El objetivo final es la supervivencia al alta hospitalaria con buena función neurológica, que solo
logran una minoría de pacientes con restablecimiento de la circulación espontánea. Para
maximizar la probabilidad de un buen resultado, los médicos deben proporcionar una buena
atención de apoyo (p. ej., controlar la presión arterial, la temperatura y el ritmo cardíaco) y tratar
las condiciones subyacentes, en particular los síndromes coronarios agudos.
La atención post-reanimación incluye reducir la incidencia de lesión por reperfusión después del
período de isquemia. La atención post-reanimación debe comenzar de inmediato después de
asegurar la circulación espontánea. La administración de oxígeno debe titularse hasta una SpO2
del 94% para minimizar el daño hiperóxico a los pulmones. La velocidad y el volumen de la
ventilación deben ajustarse para obtener una lectura de dióxido de carbono de corriente final de
35 a 40 mmHg. Si se tolera, debe administrarse un bolo de líquidos, así como infusión de
vasopresores.
Soporte neurológico
Solo alrededor del 10% de todos los supervivientes de un paro cardíaco tienen una buena función
del sistema nervioso central (puntaje de categoría de rendimiento cerebral [CPC] 1 o 2, al alta
hospitalaria. Una puntuación de CPC de 1 indica buen rendimiento cerebral (el paciente está
consciente, alerta, capaz de trabajar, pero puede tener un déficit neurológico o psicológico leve).
Una puntuación de CPC de 2 indica un rendimiento cerebral moderado (el paciente está
consciente, es capaz de realizar actividades de la vida cotidiana y trabajar en un entorno simple).
La lesión cerebral hipóxica es el resultado del daño isquémico y de edema cerebral. Cuarenta y
ocho a 72 h después de la reanimación se debe determinar la extensión del daño o la recuperación.
Comprende:
Es importante conocer cómo realizar detallada y profundamente las compresiones torácicas, así
como las distintas maniobras para la apertura de la vía aérea y cómo administrar respiraciones al
paciente con el fin de integrarlas adecuadamente en el algoritmo que revisaremos al final de esta
guía, con el cual serán capaces de dar soporte vital básico a los pacientes en determinado evento:
Compresiones Torácicas
La importancia de las compresiones torácicas radica en el hecho de que hacen que la sangre siga
circulando hacia el corazón, cerebro y otros órganos vitales.
TÉCNICA:
2. Asegurarse de que la víctima este acostada boca arriba sobre una superficie plana y firme. Si la
victima esta boca abajo gírela con cuidado hasta que quede boca arriba.
3. Aparte o quite todas las ropas que cubran el pecho del paciente puesto que necesita ver su piel.
4. Coloque la palma de una mano en el centro del pecho desnudo de la víctima entre los pezones.
5. Coloque la base de la palma de la otra mano sobre la primera
6. Estire los brazos y colóquese de forma que sus hombros queden justo encima de sus manos,
haciendo un ángulo de 90°.
7. Comprima fuerte y rápido. En cada compresión, presione hacia abajo aproximadamente 5 cm. En
cada compresión asegúrese de estar haciendo presión directamente sobre el esternón de la víctima.
8. Al final de cada compresión, asegúrese de permitir que el pecho del paciente vuelva a su posición
original o se expanda completamente con el fin de que entre más sangre al corazón entre las
compresiones.
9. Administre las compresiones de forma regular a razón de 100 compresiones por minuto.
El fin de la apertura de la vía aérea es proveer la mejor ventilación posible a la víctima revisaremos
primeramente la maniobra de inclinación de la cabeza y elevación del mentón, así como de la
tracción mandibular, como administrar respiración boca a boca y boca mascarilla al paciente.
Maniobra frente-mentón.
mandíbula, dejando libres el pulgar e índice de la primera mano para cerrar su nariz si requiere
ventilación.
mentón no debe hiperextender el cuello. Esta maniobra es útil en el paciente traumatizado, ya que
no tiene riesgo de comprometer una posible fractura de columna cervical o bien de convertir una
fractura sin daño medular en una con daño si se aplica correctamente.
Respiración Boca-Boca
Es una manera rápida y eficaz de suministrar oxígeno a la víctima. El aire que exhala el reanimador
contiene 17% de oxígeno y 4% de dióxido de carbono, suficiente para proveer a la víctima el oxígeno
que necesita.
1. Mantenga abierta la vía aérea mediante la inclinación de cabeza – elevación del mentón.
2. Tape la nariz de la víctima con los dedos pulgar e índice (de la mano que tiene sobre la frente de
la víctima)
3. Tome aire como suele hacerlo normalmente no es necesario que sea profundo y forme con sus
labios en torno a la boca de la víctima un sello hermético.
Respiración Boca-Mascarilla
En estos casos se utilizará por lo regular una mascarilla unidireccional la cual permite que el aire
siga una sola vía y que el aire suministrado no regrese al reanimador.
2. Ponga la mascarilla sobre la cara de la víctima tomando como referencia el puente nasal.
3. Forme un sello entre la mascarilla y la cara colocando el pulgar y el índice de la mano que tenga
más cerca de la cabeza de la víctima sobre el borde de la mascarilla y coloque el pulgar de la otra
mano sobre el borde inferior de la mascarilla. Finalmente coloque los dedos restantes de la mano
cerca del cuello de la víctima siguiendo el contorno de los huesos de la mandíbula levantando la
mandíbula. Realice una inclinación de la cabeza y elevación del mentón para abrir la vía aérea.
Todos los reanimadores únicos deben utilizar una relación universal de compresión ventilación de
30 compresiones y 2 respiraciones cuando realicen RCP en víctimas de todas las edades excepto
neonatos. Si se trata de dos reanimadores deben utilizar una relación de compresión ventilación.
• Mantener la calma
• Identificar estado de conciencia ¿¿¿sr. ¿¿¿se encuentra bien???
• Paciente consciente: responde
• Posición de recuperación: decúbito lateral
• Escena segura
• Paciente inconsciente: no responde
• Activar sistema de emergencia
• c - a- b
• Palpe pulso durante 6 segundos carotideo o femoral. si no tiene pulso o <60 inicia RCP 30
compresiones x 2 insuflaciones x 5 veces
o abra la vía aérea
o ventilación vos x 5 seg
• Pulso presente
• Ventila
¿Dónde se realizan las compresiones?: Centro del esternón, entre los pezones Sobre el esternón,
justo debajo de la línea de los pezones
MÉTODO DE COMPRESIÓN
✓ Base de la palma de una mano, la otra mano encima (o en victimas pequeñas una sola
mano)
✓ Dos dedos (para la RCP por dos reanimadores, los dos pulgares con las manos alrededor
del tórax)
✓ Profundidad de las compresiones
✓ 1,5 a 2 pulgadas (5 cm) 1/3 a ½ del diámetro anteroposterior del tórax.
✓ Frecuencia de las compresiones
✓ 100 por minuto
✓ Relación compresión- ventilación.
✓ 30:2
✓ (RCP por uno o dos reanimadores)
✓ 30:2 para RCP por un reanimador único
DESCRIPCIÓN PRÁCTICA.
A. Material:
Maniquí simulador
B. Organización y preparación:
Esta práctica se desarrollará en diversos escenarios con el fin de proveer al reanimador diversas
situaciones ante las cuales sepa cómo reaccionar adecuadamente siguiendo el algoritmo antes
explicado. Primero se les plantea una escena y de acuerdo al tipo de víctima y accidente se orienta
hacia la resolución del problema
C. Pasos:
1. Registro de asistencia.
2. Explicación acerca de los objetivos y desarrollo de la práctica.
3. Seguir el protocolo y algoritmo de RCP de acuerdo al escenario planteado
Evaluación practica
• Edelson DP, Sasson C, Chan PS, et al; American Heart Association ECC Interim COVID
Guidance Authors: Interim Guidance for Basic and Advanced Life Support in Adults,
Children, and Neonates With Suspected or Confirmed COVID-19: From the Emergency
Cardiovascular Care Committee and Get With The Guidelines-Resuscitation Adult and
Pediatric Task Forces of the American Heart Association. Circulation 141(25):e933–e943,
2020. doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.120.047463
• Goodloe JM, Topjian A, Hsu A, et al: Interim Guidance for Emergency Medical Services
Management of Out-of-Hospital Cardiac Arrest During the COVID-19 Pandemic. Circ
Cardiovasc Qual Outcomes 14(7):e007666, 2021.
doi:10.1161/CIRCOUTCOMES.120.007666
• Atkins DL, Sasson C, Hsu A, et al: 2022 Interim Guidance to Health Care Providers for
Basic and Advanced Cardiac Life Support in Adults, Children, and Neonates With
Suspected or Confirmed COVID-19: From the Emergency Cardiovascular Care Committee
and Get With The Guidelines-Resuscitation Adult and Pediatric Task Forces of the
American Heart Association in Collaboration With the American Academy of Pediatrics,
American Association for Respiratory Care, the Society of Critical Care Anesthesiologists,
and American Society of Anesthesiologists. Circ Cardiovasc Qual
Outcomes 2022;15(4):e008900. doi:10.1161/CIRCOUTCOMES.122.008900
• Goto Y, Funada A, Maeda T, Okada H, Goto Y: Field termination-of-resuscitation rule for
refractory out-of-hospital cardiac arrests in Japan. J Cardiol 73(3):240–246, 2019.
doi:10.1016/j.jjcc.2018.12.002
• Grunau B, Scheuermeyer F, Kawano T, et al: North American validation of the Bokutoh
criteria for withholding professional resuscitation in non-traumatic out-of-hospital cardiac
arrest. Resuscitation 135:51–56, 2019. doi:10.1016/j.resuscitation.2019.01.008
• American Heart Association. SVB para personal del equipo de salud. Barcelona. 2006.
• American Heart Association [AHA] 2020 guidelines for CPR and emergency cardiovascular
care and 2022 AHA Interim Guidance to Health Care Providers for Basic and Advanced
Cardiac Life Support in Adults, Children, and Neonates With Suspected or Confirmed
COVID-19.)