Bioseguridad IV - Organización Comites
Bioseguridad IV - Organización Comites
Bioseguridad IV - Organización Comites
Facultad de Ciencias
SEMESTRE
Escuela Profesional de Biología
2022-II
ESCUELA PROFESIONAL DE BIOLOGIA
4
BIOTEICA Y BIOSEGURIDA
Blga. Olga Libia Cjuno Huanca
Unidad Académica N° 2: MATERIA DE SEGURIDAD – COMITES DE
BIOSEGURIDAD
ORGANIZACIÓN Y FORMACION EN
MATERIA DE SEGURIDAD
Es fundamental que cada servicio de laboratorio
cuente con una política integral de seguridad, un
manual de seguridad y programas de apoyo para
su aplicación.
Politica de Bioseguridad
La política de bioseguridad, será divulgada a todos los colaboradores, contratistas
y partes interesadas. Se actualizará de acuerdo con los cambios internos y los que
impartan la legislación vigente. La aplicación e implementación de esta política es
responsabilidad de todo el personal y se deberá informar a la Gerencia sobre
cualquier actividad que vaya en contra de su cumplimiento.
Componentes
1. Antecedentes
Misión
Visión
2. Gestión de la bioseguridad
3. Comité de Bioseguridad
4. Programa de Bioprotección
5. Comité de Bioprotección
6. Manual de procedimientos
de la Institución
ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN
• La responsabilidad de todo ello incumbe normalmente al
director o jefe del instituto o laboratorio de que se trate,
quien puede delegar ciertas funciones en un funcionario de
bioseguridad o en otros especialistas apropiados.
• La seguridad de laboratorio incumbe asimismo a todos los
supervisores y empleados del laboratorio; cada empleado
deberá ser responsable de su propia seguridad y de la de
sus colegas. Se espera de los empleados que lleven a cabo
su trabajo en condiciones de seguridad y comuniquen a sus
supervisores cualesquiera actos, condiciones o incidentes
que atenten contra la seguridad. Conviene que personal
interno o externo realice evaluaciones periódicas de la
seguridad.
• Siempre que sea posible se designará un funcionario de
bioseguridad cuya misión será: cerciorarse de que en todo el
laboratorio se apliquen los planes y programas de
bioseguridad. Sea cual sea el grado de participación en las
labores de bioseguridad, la persona designada deberá poseer:
• Competencia profesional necesaria para sugerir, revisar y
aprobar actividades concretas que sigan los procedimientos
apropiados de contención biológica y bioseguridad.
• Aplicará las normas, reglamentos y directrices nacionales e
internacionales pertinentes, además de ayudar al laboratorio
a elaborar procedimientos normalizados de operación.
La persona designada deberá tener:
• Formación técnica en microbiología y bioquímica, así
como en ciencias físicas y biológicas básicas.
• Tenga conocimiento de las prácticas clínicas y de
laboratorio y de la seguridad en esos entornos, incluido
el equipo de contención, así como de los principios de
construcción técnica relacionados con el diseño, el
funcionamiento y el mantenimiento de las
instalaciones.
• Capacidad para comunicarse de manera eficaz con el
personal administrativo, técnico y de apoyo.
ACTIVIDADES DEL FUNCIONARIO DE
BIOSEGURIDAD
1. Atender consultas sobre protección biológica, bioseguridad y
cumplimiento de las condiciones técnicas.
2. Realizar auditorías internas periódicas en materia de bioseguridad, en
particular de los métodos, procedimientos y protocolos técnicos, los
agentes biológicos, el material y el equipo.
3. Examinar las infracciones de los protocolos o los procedimientos de
bioseguridad con las personas apropiadas.
4. Verificar que todo el personal ha recibido la capacitación apropiada en
materia de bioseguridad.
5. Impartir formación continua en materia de bioseguridad.
6. Investigar incidentes que entrañen la posible fuga de material
potencialmente infeccioso o tóxico, y comunicar los resultados y las
recomendaciones al director del laboratorio y al comité de bioseguridad.
7. Coordinar con el personal médico la atención a posibles infecciones
adquiridas en el laboratorio.
1. Asegurar una descontaminación apropiada tras los derrames u
otros incidentes con materiales infecciosos.
2. Garantizar la correcta manipulación y eliminación de los desechos.
3. Velar por una descontaminación apropiada de cualquier aparato
antes de su reparación o revisión.
4. Conocer las actitudes de la comunidad en relación con
consideraciones sanitarias y ambientales.
5. Establecer procedimientos apropiados para la importación y
exportación de material patógeno por el laboratorio, de acuerdo
con la reglamentación nacional.
6. Revisar los aspectos de bioseguridad de todos los planes,
protocolos y procedimientos de operación para el trabajo de
investigación con agentes infecciosos antes de la puesta en
práctica de esas actividades.
7. Instituir un sistema para hacer frente a las emergencias.
COMITÉ DE BIOSEGURIDAD
Debe constituirse un comité de bioseguridad encargado de
formular las políticas y elaborar los códigos de prácticas de la
institución en materia de bioseguridad. Ese comité también
examinará los protocolos de investigación para el trabajo con
agentes infecciosos, animales, ADN recombinante y material
genéticamente modificado. Otras funciones del comité
pueden ser la evaluación de riesgos, la formulación de nuevas
políticas de seguridad y la solución de controversias sobre
cuestiones relativas a la seguridad. La composición del comité
de bioseguridad debe reflejar las distintas esferas
ocupacionales de la organización, así como su experiencia
científica. La composición de un comité de bioseguridad
básico puede incluir a los siguientes especialistas:
• La composición de un comité de bioseguridad
básico puede incluir a los siguientes
especialistas:
1. Funcionario(s) de
bioseguridad
2. Personal científico
3. Personal médico
4. veterinarios (si se trabaja
con animales)
5. Representantes del
personal técnico
6. Representantes de la
dirección del laboratorio
REGLAS DE SEGURIDAD PARA EL
PERSONAL DE APOYO
Mecánicos y personal de mantenimiento del edificio:
• Dedicados al mantenimiento y reparación de la
estructura, las instalaciones y el equipo, debe tener
algunos conocimientos sobre el tipo de trabajo que se
realiza en el laboratorio, así como de las normas y los
procedimientos en materia de seguridad.
• Las pruebas a las que hay que someter el equipo
después de las revisiones, como la verificación de la
eficiencia de las CSB tras la instalación de nuevos
filtros, debe ser realizada por el funcionario de
bioseguridad o efectuarse bajo la supervisión de éste.
Los laboratorios o instituciones que no cuenten con
servicios técnicos de mantenimiento internos deben
entablar buenas relaciones con los proveedores locales
de servicios para que se familiaricen con el equipo y el
trabajo que se hace en el laboratorio.
Los mecánicos de mantenimiento solamente deben
acceder a los laboratorios NBS3 y NBS4, con la
aprobación y la supervisión del funcionario de
bioseguridad o del supervisor del laboratorio. Personal de
limpieza Los laboratorios de los niveles de bioseguridad 3
y 4 deben ser limpiados por el personal del laboratorio.
El personal de limpieza:
Sólo debe entrar en los laboratorios de esos
niveles de bioseguridad con la aprobación y bajo
la supervisión del funcionario de bioseguridad o
del supervisor del laboratorio.
PROGRAMAS DE CAPACITACION
• El personal que comienza a trabajar en el
laboratorio debe recibir una capacitación inicial.
• El personal técnico que ingresa al laboratorio debe
realizar sus actividades bajo la supervisión del
personal de mayor experiencia en la función
responsable en el departamento, divisiones, áreas,
sección o grupo de trabajo hasta que haya
adquirido los conocimientos, el adiestramiento y la
confianza necesaria.
• El programa de capacitación para el personal del
laboratorio debe ser ampliamente difundido para
que sea conocido por todos los interesados.
• En los expedientes o registros de los profesionales
y técnicos del laboratorio deben incorporarse las
constancias (certificados) de los cursos y
adiestramientos recibidos por cada uno de ellos.
PROGRAMA DE CAPACITACION
Para que el personal, tanto técnico como auxiliar, tenga siempre
presentes las normas en materia de seguridad es imprescindible
organizar un programa de formación continua en el trabajo.
Los supervisores del laboratorio, asistidos por el funcionario de
bioseguridad y otro personal conexo, desempeñan la función clave en
esta labor de formación. La eficacia de la capacitación en materia de
bioseguridad, y desde luego todo tipo de capacitación sobre seguridad
y salud, depende del compromiso del personal directivo, la motivación,
la capacitación profesional inicial, la buena comunicación y, por último,
las metas y los objetivos de la organización. A continuación se
enumeran algunos de los elementos fundamentales de un programa
eficaz de capacitación en bioseguridad:
1. Evaluación de las necesidades. Este proceso incluye la definición de las tareas, el orden de
importancia (frecuencia, carácter crítico, complejidad) y los pormenores de los pasos necesarios
para realizarlas.
2. Establecimiento de los objetivos de la capacitación. Se trata de los comportamientos observables
que el personal capacitado debe demostrar durante el trabajo, después de la capacitación. Los
objetivos pueden reconocer las condiciones en las que se realizan algunas actividades o
comportamientos y el nivel necesario de competencia.
3. Especificación del contenido y los medios para la capacitación. El contenido son los
conocimientos o las técnicas que debe dominar el alumno para poder cumplir los objetivos de
comportamiento. Los encargados de definir el contenido del programa de capacitación en
bioseguridad suelen ser quienes mejor conocen el trabajo y sus exigencias. También pueden
usarse otros métodos, como los basados en los resultados de ejercicios de solución de problemas
o en el diseño de medidas de aprendizaje para corregir errores cometidos al aplicar una nueva
capacidad. No está claro que un método de enseñanza (charlas, instrucción televisada,
instrucción por ordenador, vídeos interactivos, entre otros) sea superior a otros; en gran medida
depende de factores como las necesidades de capacitación concretas o la composición del grupo
de alumnos, entre otros.
4. Consideración de las diferencias individuales de aprendizaje.
5. Condiciones particulares del aprendizaje. El hecho docente (curso de capacitación, cinta de vídeo,
material impreso, entre otros) no debe entrar en conflicto,inhibir o no guardar relación alguna con el
dominio de la capacidad o el tema que se está enseñando. Por ejemplo, si el propósito de la instrucción
es desarrollar la capacidad para resolver problemas, el método de enseñanza debe hacer hincapié en
los criterios de pensamiento/razonamiento más que en la memorización mecánica.
La instrucción proporcionada debe exigir un comportamiento productivo o una respuesta apropiada
(positiva/precisa/creíble). Además, cuando la capacitación da oportunidades de práctica en condiciones
análogas a las del trabajo, se favorece la transferencia de la capacidad adquirida a las condiciones de
trabajo reales.
6. Evaluación de la capacitación. Proporciona información que ayuda a determinar si la instrucción ha
tenido el efecto deseado. En general adopta cuatro formas:
— Medición de la reacción de los alumnos a la instrucción ofrecida
— Medición de lo memorizado por los alumnos o de los resultados de los alumnos
— Evaluación del cambio de comportamiento en el trabajo
— Medición de resultados tangibles en relación con los objetivos o las metas de la organización.
La evaluación más completa de una actividad de capacitación es la que mide cada una de las cuatro
esferas. El método menos eficiente de evaluación es el que se limita a examinar las reacciones de los
alumnos a la capacitación, pues ello puede guardar poca relación con lo realmente aprendido, y no
debe utilizarse como única medida de la eficacia de la capacitación.
7. Revisión de la capacitación. Las evaluaciones de la capacitación raras veces indican que un programa
de capacitación sea un éxito o un fracaso completo, ya que se utilizan múltiples criterios para medir los
resultados. En general, los datos revelan una mejor comprensión, retención o aplicación de algunas
partes del material del curso en comparación con otras. Las variaciones o las deficiencias en los
conocimientos o las competencias que se pretendían impartir con la capacitación pueden reflejar la
necesidad de dedicar más tiempo a la capacitación, de utilizar otras técnicas de instrucción o de recurrir
a instructores mejor preparados.