21 El Llamado de Dios
21 El Llamado de Dios
21 El Llamado de Dios
Llamado De Dios
Dios tiene un plan para la vida de cada creyente en el Señor Jesucristo. Su llamado, no solo envuelve un
propósito maravilloso para nosotros a través de toda la eternidad, sino que también tenemos una
expresión de ese llamamiento sobre la tierra al presente.
“Quien nos salvó y LLAMÓ con llamamiento santo... según el propósito suyo y la gracia...” (2 Ti 1:9).
“Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo...Y sabemos que a los que
aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que CONFORME A SU PROPÓSITO SON
LLAMADOS” (Ro 8:17, 28). Lea también los versículos 29, 30.
Al describir su propio ministerio, el Apóstol Pablo expone un ejemplo del llamamiento que viene sobre
CADA creyente. Este tiene tres aspectos:
“Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue
llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. Por precio fuisteis comprados...” (1 Co 7:22, 23). Lea también
1 Corintios 6:19, 20.
Cuando Pablo se llama a sí mismo esclavo de Jesucristo, está señalando un significado aún más
profundo. Según la costumbre de su época, si un esclavo llegaba al tiempo en que debería ser puesto en
libertad pero debido a su amor hacia su amo escogía no aceptar su libertad, entonces, recibía una marca
en su oreja, la cual, era horadada. Esa era la señal de que seguiría siendo un “esclavo por amor” a su
amo de por vida (Ex 21:5, 6; Dt 15:16, 17). El Apóstol Pablo, por su propia selección, se declaró a sí
mismo un esclavo por amor al Señor Jesús.
Nos movemos hacia el interior de nuestro llamamiento particular y especial, únicamente a medida que
nos probamos a nosotros mismos en el asunto de ser “esclavos por amor”, ya que, primero tenemos que
aprender a someternos completamente a la autoridad de Cristo antes de que podamos ser ENVIADOS
por Él. Lea Mateo 28:18, 19.
Cuando Dios llama, Él viene e interrumpe nuestras vidas. Algunos ejemplos de esto en las Escrituras son:
MI DECISIÓN
Ahora que entiendo que Dios ha tenido un plan para mi vida aún desde antes de la fundación del
mundo, hago la total entrega de mi ser a dicho plan, a fin de seguir al Señor durante toda la
trayectoria. Enseñaré a otros también acerca del llamado de Dios para sus vidas.