Tarea Abby-1
Tarea Abby-1
Tarea Abby-1
CULPOSO
Integrante
Docente
8vo ciclo
INTRODUCCIÓN
6. CONCLUSIONES GENERALES
9. BIBLIOGRAFIA GENERAL
III.- JUSTIFICACIÓN
Luis Ramiro Llerena Cisneros (2017) en su tesis “El homicidio culposo por la mala
práctica profesional médica y la responsabilidad de la persona jurídica”, sostiene que:
La mala práctica médica profesional se deriva a consecuencia del ser conscientes
que este nuevo tipo penal es de suma importancia, tanto para los pacientes como
para los profesionales, es decir la responsabilidad existente con la persona jurídica
la misma que nos hace responsables como profesionales del derecho realizar un
análisis, en nuestro cuerpo legal no se ha tratado a profundidad, este nuevo delito,
omitiendo principios básicos que se deben tomar en cuenta en la mala práctica
médica, creyendo que se ha dejado vacíos legales muy fuertes, dejando al libre
criterio de los jueces y juezas, por tal razón con este trabajo se pretende demostrar
que existen muchos elementos los cuales se ha dejado en el aire al momento de
tipificar una sanción, tanto como para los mismos profesionales como para las
personas jurídicas o responsables de dichas instituciones sin existir grados de
responsabilidad, sin existir una especificación adecuada” (p. xvi)
Cárdenas (2017) Díaz en su tesis para optar el Grado Académico de Doctor “Procesos
ético - disciplinarios y judiciales derivados del acto médico en el Perú” sostuvo que:
Cuando el médico ofrece sus servicios al paciente está diciendo que se puede
confiar en él y prometiendo que actuará a su favor. Así el deber del médico, de no
hacer daño, se asienta no en la autoridad de la tradición hipocrática, ni tampoco en
la moralidad común, sino en la naturaleza fiduciaria de la relación terapéutica. En
ese sentido, abandonar la ética médica a la influencia de las reglas del mercado, es
abandonar el significado de la enfermedad y la confianza en las que se basa la
acción curativa.
El enfoque de Engelhardt asienta la ética de la atención de salud en la teoría
liberal que afirma que la autoridad moral solo puede surgir de acuerdos entre
personas, es decir, entre individuos autónomos. Los principios o las políticas
corren el riesgo de ser coercitivos, a menos que estén basados en un
consentimiento real. La coerción o fuerza es incompatible con una ética secular
porque la libertad individual es la necesaria condición para forjar un mundo
moral. (p.10)
TEORÍA DE LA PENA
La pena es la característica más tradicional e importante de Derecho Penal. Su
origen se encuentra vinculado con la del propio ordenamiento punitivo y
constituye, por la gravedad de su contenido, el medio de mayor severidad que
puede utilizar el Estado para asegurar la convivencia en la sociedad, La forma de
control social formal, hasta su actual desarrollo, supone la aplicación de una
pena. (Berdugo, 1999) En realidad, toda concepción de la pena es,
necesariamente, una concepción del derecho penal, de su función y del modo de
cumplir esa función, Por ello, cualquier rol que señale el Estado para la pena, lo
señala también para el Derecho Penal. Existe una estrecha relación entre las
funciones del Derecho Penal y la teoría de la pena. Toda teoría de la pena es
una teoría de la función que debe cumplir el derecho penal; pero como se verá
más adelante cada una de las teorías responden a una determinada concepción
de Estado y, consecuentemente, cada teoría origina una determinada definición
de Derecho Penal. (Felipe V, 2006) La pena está relacionada con conductas
socialmente desvaloradas de las personas, siendo, por consiguiente, una
consecuencia jurídica asignada a cualquier individuo que haya realizado un
hecho punible contrario a la norma. Sin embargo, "la pena es ajena a la norma".
La pena es un mal e implica sufrimiento, dolor y aflicción a la persona humana.
Sin embargo, su aceptación o negación categórica dependerá de si es posible
comprobar su utilidad en el caso específico. Es la teoría de la pena la que busca
identificar dicha utilidad o fin limitando al poder penal (prevención general y
especial), pero sin embargo faltaría comprobar si en la realidad se cumple o se
hace efectiva dicha utilidad. Si el Estado asume el cumplimiento de la utilidad de
la pena y con ello logra sus efectos, el poder penal habrá sido ejercido
satisfactoriamente, pues se habrá sujetado a los límites preventivos. Si por el
contrario, el cumplimiento de la utilidad es sólo un discurso no realizado -el poder
penal no lo ejerce o no surte efectos- entonces la pena se estará utilizando sin
lograr dichos fine, y fuera de los límites preventivos. Así, la utilidad está limitada
a través del Derecho Penal (teoría de la pena), pues de lo contrario la aplicación
de la pena en el marco del ejercicio del poder penal sería completamente
ilegítima. Además, para evitar un Derecho Penal desbordado y politizado será
necesario coordinar la perspectiva de protección de bienes jurídicos con la pena.
(Felipe V, 2006)
LA PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD
Según el artículo 29 del Código Penal, respecto de la duración de la “pena
privativa de libertad”, esta puede ser temporal o de cadena perpetua. En el
primer caso, tendrá una duración mínima de 2 días y una máxima de 35 años. La
pena privativa de libertad es toda aquella que significa para el reo la
permanencia constante, durante el tiempo de la condena, en el establecimiento
penitenciario que se le fije. Con distintos nombres, variable duración y trato más
o menos riguroso, pertenecen a esta especie las de cadena perpetua o temporal,
reclusión, presidio, prisión o arresto. (Cabanellas G, 1981).
Por otra parte, se menciona que, a nivel de la ciencia y de la codificación penal
está generalizado el empleo de la expresión penas "privativas" de la libertad para
hacer referencia a la reclusión penitenciaria o rehabilitadora. Es posible distinguir
la libertad, que ontológicamente es el ser mismo del hombre, y por lo tanto
eliminable solo con la muerte del ser humano del ejercicio de esta libertad a
través de su fenomenalización, es decir, mediante su aparición en el mundo
exterior como conductas intersubjetivas(Carlos S, 2011). La libertad ontológica,
en cuanto ser mismo del hombre, no se puede privar mediante cualquier tipo de
reclusión en un establecimiento rehabilitador. En esta triste circunstancia, el
recluso no pierde su libertad, no se le priva de la misma, sino que tan sólo se le
limita o restringe severamente su ejercicio. Si bien no podrá deambular por las
calles o hacer vida familiar o concurrir a espectáculos, el recluso es libre de
pensar, de imaginar, de proyectar subjetivamente y hasta de ejercer su libertad
dentro de las limitaciones propias de su estado de reclusión. Sessarego refiere
que es inexacta la denominación de “pena privativa de libertad” por no
adecuarse a la realidad, al hacerse referencia, a nivel del derecho penal, y que
era correcto, en cambio, por sintonizar con la verdad de la vida, designarlas
como penas "limitativas" o "restrictivas" de la libertad, es decir, nuestras
decisiones libres no podían transformarse en actos de conducta humana
intersubjetiva.(Carlos S, 2011).
HOMICIDIO CULPOSO
Se puede definir al homicidio culposo como la muerte producida por el agente al
no haber previsto el posible resultado antijurídico, siempre que haya podido y
debía preverlo (homicidio por culpa inconsciente), o habiéndolo previsto, confía
sin fundamento en que no producirá el resultado que se representa (culpa
consiente). (Bramont Arias & García 1996) El delito culposo, que referimos
denominar “injusto imprudente”, revela una naturaleza jurídica que no puede ser
explicitada según las teorías psicológicas (casualistas), que pretendían llenar de
contenido puramente ontológico, que no condicen con el pensamiento
sistemático actual; en tal medida, tanto el dolo como la culpa deben formar parte
de la tipicidad penal de acuerdo con el principio de legalidad material, pues los
hombres han de conducirse conforme a sentido, y cuando cometen una acción
y/o omisión constitutivo de un tipo penal se están auto determinando ya
conforme a dicho sentido. (Peña Cabrera 2010), Asimismo, que se configura el
homicidio culposo cuando el agente obra de manera imprudente. La imprudencia
es la forma activa: es el obrar, el actuar, sin la cautela debida. Va revestida de
precipitación, insensatez o falta de consideración. (García 2005). El tipo penal El
delito materia de estudio se encuentra regulado en el Artículo 111° del Código
Penal, que señala: “El que, por culpa, ocasiona la muerte de una persona, será
reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos o con prestación de
servicios comunitarios de cincuenta y dos a ciento cuatro j jornadas. La pena
privativa de la libertad será no menor de un año ni mayor de cuatro años si el
delito resulta de la inobservancia de reglas de profesión, de ocupación o
industria y no menor de un año ni mayor de seis años cuando sean varias las
víctimas del mismo hecho. La pena privativa de la libertad será no menor de
cuatro años ni mayor de ocho años e inhabilitación, según corresponda,
conforme al artículo 36° incisos 4), 6) y 7), cuando el agente haya estado
conduciendo un vehículo motorizado bajo el efecto de estupefacientes o en
estado de ebriedad, con presencia de alcohol en la sangre en proporción mayor
a los 0.5 gramoslitro, o cuando sean varias las víctimas de un mismo hecho o el
delito resulte de la inobservancia de las reglas técnicas de tránsito. La pena será
no mayor de cuatro años si el delito resulta de la inobservancia de las reglas de
profesión, de ocupación o industria y cuando sean varias las victimas del mismo
hecho, la pena será no mayor de seis años. *Modalidad Típica
El que por culpa ocasiona la muerte de una persona, será reprimido con pena
privativa de libertad no mayor de dos años o con prestación de servicios
comunitarios de cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas. Ha de señalarse que
ello toma lugar, primero, cuando el autor infringe una norma de cuidado, el deber
que la norma exigía, tanto mediante una acción como por una omisión (art. 13
del C.P), contraversión normativa que debe generar un riesgo no permitido que
se haya realizado en el resultado fatal: la muerte del sujeto pasivo, desprovisto
de una relación anímica que pueda identificarse con el dolo. (Peña Cabrera,
2010). Por otra parte para García, (2005), refiere que de conformidad con la
estructura dogmática que defendemos en general, y en particular para el delito
imprudente, la realización, del tipo de injusto de homicidio por imprudencia, que
es, como el tipo doloso, un tipo de resultado material, requiere la producción de
un resultado de muerte y que éste pueda ser imputado a la acción realizada por
el autor. Esto tendrá lugar soló si: Elementos de la tipicidad objetiva refiere que
el sujeto activo, al igual que el sujeto pasivo, puede ser cualquier persona. El
comportamiento consiste en matar a otro. Se requiere un nexo de causalidad
entre el comportamiento culposo y el resultado muerte. En la práctica, los delitos
de homicidio culposo están relacionados con los accidentes de tránsito, siendo
en este ámbito donde realmente se ponen en juego los criterios que determinan
la posibilidad de imputar objetivamente el resultado al comportamiento del sujeto.
(Bramont Arias & García, 1996)
Sujeto activo
Puede ser cualquier persona. (García, 2005)
Sujeto pasivo
Puede ser cualquiera en quien no concurra la circunstancia de tener vínculo de
parentesco con el sujeto activo, la razón de este requisito está en que el
legislador ha previsto la figura de parricidio diferenciándolo del tipo de homicidio.
(García, 2005).
Resultado típico
El homicidio se consuma con la muerte de la propia víctima, y cualquiera puede
ser autor menos la propia víctima, porque se trataría de suicidio, que nuestra ley
no castiga. (García, 2005)
El nexo de causalidad
El nexo causal es el elemento básico del tipo objetivo del homicidio, con solo
pensar que el tipo se enuncia por la referencia del proceso de causación de la
muerte: matar significa causar la muerte. Las condiciones que permitan
establecer esta imputación varían según el tipo de acción (comisión y omisión,
dolosa o culposa). La acción del hombre-causa-debe producir como
consecuencia la muerte de otro-efecto-. Esta acción puede desarrollarse en
muchas formas y comprender tanto una comisión como una omisión. En la
práctica, salvo ciertos casos límite, no resulta complicado comprobar la relación
de causalidad y la imputación objetiva. La primera mediante criterio de la
“equivalencia de las condiciones”, según la cual solo cabe afirmar el nexo causal,
cuando suprimida mentalmente o hipotéticamente la acción en cuestión, no se
habría producido la muerte. Una concepción tan amplia del nexo causal ha
significado la elaboración de teorías que tienden a restringir su alcance. Así
procura hallar mecanismos de reducción la “teoría de la causalidad adecuada”.
La segunda constatando que el agente ha creado un riesgo jurídicamente
desaprobado y que la muerte de la víctima constituye su realización. (García del
Rio, 2005)
AGRAVANTES
El homicidio culposo tiene como circunstancias agravantes específicas: • Si son
varias las victimas por el mismo hecho. • Las infracciones de las reglas técnicas,
de ocupación o industria. Esta circunstancia se refiere a lo que se conoce como
“impericia” o “negligencia profesional”. El fundamento de esta circunstancia
agravante reside, por un lado, en la diligencia normal exigible a toda persona y,
de otro, en la obligación y el cuidado especial que deben tener –determinadas
personas- en el ejercicio de su profesión. (García, 2005).
V. MARCO TEORÍCO
Consiste en desarrollar la teoría que va a fundamentar la investigación con base en el
planteamiento del problema.
Para ello se recurrirá a los conocimientos obtenidos en los cursos de la carrera.
La teoría descrita en este punto permitirá desarrollar la metodología propuesta,
interpretar los resultados y formular conclusiones.
La teoría debe tratarse de forma ordenada y coherente, especificar los autores que la
enuncian, qué conceptos se van a utilizar y porqué.
La finalidad es obtener los criterios que sirvan para conocer y analizar el tema
propuesto.
Para mayores detalles, revise los manuales de APA
VII.- CONCLUSIONES
7.1 Se concluye que, ante el presente caso de una denuncia por homicidio culposo con
presencia de dolo eventual, el fiscal a cargo, a sustentado la ampliación
Excepcionalmente la Investigación Preliminar, fijando Sesenta días (60) el plazo
excepcional de las Diligencias, asimismo ha corregido un error material en la
numeración de la Disposición.
VIII.- RECOMENDACIONES
8.4 Se recomienda incorporar dentro de la normativa vigente una ley que ayude a
diferenciar entre un riesgo permitido y un actuar doloso durante un procedimiento o
atención médica que ayude a mitigar de responsabilidad al médico, incluyendo puntos
clave acerca del riesgo permitido cuando no puede prevenir un resultada perjudicial para
el paciente.
IX.- BIBLIOGRAFIA
Mixan, F. (1991). La prueba en el procedimiento penal. Lima, Perú: Editorial Ediciones
Jurídicas.
Peña, R. (2010). Derecho penal parte especial. Lima, Perú: Editorial Idemsa
Prado, V. (2015). Determinación judicial de la pena. Lima, Perú: Editorial Industrias
Pacifico S.A.C. Peña, F. (2008). Derecho penal. Lima, Perú: Editorial IDEMSA.