El documento describe el latigazo a los ojos como un ataque efectivo en artes marciales que se usa para aturdir y distraer al oponente de manera rápida y precisa.
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El documento describe el latigazo a los ojos como un ataque efectivo en artes marciales que se usa para aturdir y distraer al oponente de manera rápida y precisa.
El documento describe el latigazo a los ojos como un ataque efectivo en artes marciales que se usa para aturdir y distraer al oponente de manera rápida y precisa.
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El latigazo a los ojos es un arma muy poderosa, constituye uno de los ataques más
eficientes, sobre todo en defensa personal, y deberíamos llevar su empleo a la más
alta perfección. En diversas artes marciales se utiliza como ataque de aturdimiento y distracción. Por ejemplo, en Shorinji Kempo este latigazo sorpresivo a los ojos se denomina Meuchi, y es habitual ver a sus practicantes realizarlo ante un agarre a la muñeca o solapa, y previo a un control, luxación y/o proyección. Una técnica veloz, fugaz como un rayo y tremendamente eficaz (dada la sensibilidad del órgano atacado), y a mi entender, imprescindible en el repertorio de todo artista marcial, y que a mí personalmente me encanta. Bruce, en su libro "Tao of Jeet Kune Do", una de las biblias sobre las artes marciales, dice al respecto:
"Es el golpe de mano de mayor alcance y también el más rápido, debido a la
poca fuerza que se requiere en su ejecución (no se necesita potencia para golpear a los ojos). Más bien, encontrar la oportunidad con rapidez y precisión es lo principal en el uso efectivo de los 'dedos voladores'. Así pues, como en las demás técnicas de mano, los dedos voladores parten de la posición 'en guardia' y vuelven como un rayo. Como la cobra, tu jab debe ser sentido y no visto."