Historia Primer Parcial 2023

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VEZZETTI, H. (2007).

HISTORIAS DE LA PSICOLOGÍA: PROBLEMAS, FUNCIONES Y


OBJETIVOS. REVISTA DE HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA, 28 (1), 147-165

Las disciplinas suelen apoyarse en mitos que nombran a padres como fundadores, el
problema de la psicología es que el elenco de progenitores se diversifica, creando una
familia extensa y desorganizada. Su nacimiento fue problemático y dudoso, por lo que el
primer objetivo plantear una historia pacificadora y compensatoria frente a la reinante
anarquía.
En cuanto a la cuestión de la paternidad de las ciencias, mientras que en el psicoanálisis no
parece haber un problema en cuanto al acuerdo de quien ha sido su fundador, siendo cierto
e indudable el consenso acerca de su rol, la extensa y desorganizada familia de la
psicología complica la tarea de nombrar un padre, ya que podemos nombrar un amplio
abanico de personajes que han marcado el camino del desarrollo de la ciencia, como
Darwin, Wundt o Watson entre muchos otros.

Existen cuatro niveles de análisis de la psicología:


Historia de saberes y conceptos Foucault dice que hay más de una historia de las
ciencias humanas con dos proyectos: una exploración epistémica formal remitida a
la antropología y enfocada en vida,trabajo y lenguaje; y otra que viendo al sujeto
como producido por la disciplina.
Historia de los usos: dimensión tecnológica, de las modalidades de construcción
que a veces entran en conflicto con la investigación básica, académica y
universitaria.
Historia social y cultural: impacto de las representaciones y creencias sobre la
propia vida, educación, crianza, familia, pareja y sexualidad reconfigurando nociones
y valores del mundo moral -Ej. El psicoanálisis, cambió la posición de la mujer y las
relaciones entre los sexos.
Historia de la profesionalización: cruce entre la configuración tecnológica y su
implantación extendida en la cultura y la sociedad. Las variantes profesionales
dependen de especialistas, la historia previa y las características de los ámbitos de
uso, la psicología que pretende ser autónoma y separada es restrictiva y se cierra en
un circulo autosuficiente. Se deben tener en cuenta las condiciones nacionales y
estatales del país basándose en la comunicación con otras ciencias humanas.

Las memorias hegemónicas son planteadas ante la incertidumbre y no dan lugar a una
investigación histórica autónoma. Ante crisis son desafiadas, siendo más contestatarias sus
opositoras mientras mas rígida es.
La historia intelectual se distancia del modelo de la memoria para buscar procesos y
acontecimientos múltiples, heterogéneos y parciales. No busca reconstruir totalidades sino
plantear problemas con la curiosidad como motor y suspendiendo todo a priori normativo
sobre lo que la disciplina debe ser o saber. Se funda en un materialismo dialectico que
propone una nueva lectura de nociones psicoanalíticas y ve al psicólogo como un agente
activo en la sociedad recuperando la tradición reformista. Excede los limites de la disciplina
o institución, está dispuesta a desplazarse para evitar reduccionismos. Se refiere a su
campo científico profesional sin generalizar a la sociedad, política o poder.
En cuanto a la circulación, se desplaza el foco de atención desde el autor hacia las
condiciones de producción y circulación que conectan al autor con la obra; ya que la lectura
supone una apropiación que transforma según los espacios e impactos. Un problema
histórico o ideología surgida en un país puede ser implantado en otro generando problemas
de recepción de las ideas, métodos y programas, haciendo necesario el análisis de las
condiciones de implantación y apropiación del conocimiento en sus contextos culturales,
climas de pensamiento y formas institucionales específicas.

Guia:

Introducción
1) ¿Cómo define el autor la “Historia de la Psicología”? En principio, ¿quiénes estarían
encargados de establecerla y a quiénes estaría destinada? ¿Cómo se plantea la cuestión
de la identidad en esos relatos, generalmente elaborados por profesores? ¿En qué se
apoya la institución de filiaciones? ¿Cómo se diferencia el psicoanálisis de la psicología
respecto de la cuestión de la paternidad?
“Historia de la Psicología” es hoy sobre todo una asignatura incluida en un marco curricular
destinado a la formación de los practicantes de la psicología; es, al mismo tiempo, un
espacio de investigación y conocimiento que desborda ese propósito y se incluye en el
campo mayor de las historias disciplinares.
Se trata de una historia establecida por, y destinada a, los psicólogos como incipiente
comunidad profesional. Sus condiciones no fueron diferentes de las de otras historias
disciplinares, particularmente allí donde se reúnen el sustrato científico y el dispositivo
profesional: historia de la medicina, de la ingeniería o de la sociología. El primer modelo
tiende a continuar y ampliar “introducciones” o el repaso de “antecedentes” históricos
usualmente insertados en los comienzos de la enseñanza: una memoria de la psicología,
académica o profesional, que todo profesor se siente obligado a incluir, al modo de un ritual
que sirve a la vez para establecer una filiación y afirmar una legitimidad.
Un núcleo más o menos explícito en esos relatos es la cuestión de la identidad, que se
construye siempre retrospectivamente, desde los comienzos de la disciplina, que bajo el
rubro psicología pueden contenerse conceptos y prácticas muy diferentes. Las disciplinas
suelen instituir filiaciones apoyadas en pequeños mitos familiares que nombran un padre,
Hipócrates y Newton, p.e.
En el caso de los practicantes del psicoanálisis, esa operación se pone en escena de un
modo que revela ese pequeño drama identitario: lo usual es instalar y exhibir el retrato del
padre del psicoanálisis como un gesto que asegura la continuidad de un linaje. Pero aquí la
paternidad es siempre cierta e indisputable, mientras que lo primero que salta a la vista en
el caso de la psicología es que se diversifica el elenco de progenitores.

2) ¿En qué consiste la posición del historiador en contraposición con la de profesor? ¿Cómo
se concibe la historia de la psicología desde cada una de esas dos posiciones? ¿Cuál es el
“doble desafío” que enfrenta el historiador?
Frente a una historia concebida como una crónica de lo mismo, emerge una posición
distinta, de historiador antes que de profesor, que busca su autonomía en la distancia que
construye respecto de la función celebratoria o la confirmación de las verdades
establecidas. Ese trabajo innovador sobre el pasado, indaga las versiones oficiales, señala
los “olvidos”, amplia el canon, en fin, explora una dimensión latente y no reconocida del
pensamiento de la disciplina.
El historiador de la disciplina, que hoy tiende a concebirse como un especialista, se enfrenta
a un doble desafío: por una parte, no puede perder una familiaridad con su objeto, la
psicología, cuyo campo busca explorar e iluminar; por otra, cuanto más se afirma en el lugar
de historiador, más se extiende necesariamente su espacio de trabajo y de interlocución a
las disciplinas históricas, sobre todo los rubros que hoy comunican la historia de las ciencias
y de las ideas con la de la cultura y los campos intelectuales.

3) ¿Cuál sería la función más importante de la disciplina histórica? ¿Qué exige esta función,
particularmente en el caso de la psicología? ¿Qué se espera del alumno (de psicología)
desde esta perspectiva crítica?
La función más importante para la disciplina histórica es la iluminación crítica del presente.
En el caso de las ciencias humanas (y de la psicología en particular) exige no solo tomar
distancia de cualquier identidad propuesta sino partir de la diversidad de las condiciones,
modelos, conceptos y prácticas.
Con intención critica, se tratara que el alumno incorpore, además de información, algunas
herramientas de análisis y, sobre todo, cierta sensibilidad para los problemas de la historia y
que la reconozca como un saber capaz de iluminar cuestiones presentes de la disciplina.

I. La pluralidad en el objeto: las psicologías


4) ¿Cuál sería el mejor punto de partida para una historia crítica? ¿Qué quiere decir el autor
cuando afirma que “la búsqueda de la unidad surge como un ejercicio compensatorio frente
a la heterogeneidad de tradiciones científicas, objetos, técnicas, métodos y usos de la
psicología”? ¿Por qué dominios se extiende “el territorio de la psicología”? ¿De qué
depende la heterogeneidad actual de este campo, es decir “la pluralidad de psicologías”?
Partir de la propia “conciencia de crisis” proporciona un punto de mira preferible al de
cualquier definición sobre lo que es (o quiere ser) la psicología. Si la historia busca renovar
e interrogar las representaciones establecidas del pasado, encuentra su mejor punto de
partida en la incertidumbre y en la perplejidad expresada por esa originaria conciencia de
crisis, que tiende a ser acallada por la institucionalización académica de la psicología y que
no obstante establece un motivo perdurable e iluminador de su trayectoria ulterior.
La búsqueda de la unidad emerge como un ejercicio compensatorio frente a la
heterogeneidad de tradiciones científicas, objetos, técnicas y métodos y usos de la
psicología. El abanico de asignaturas en un plan de estudios típico revela esa
heterogeneidad que en verdad proyecta un programa de formación de casi imposible
cumplimiento. Los posgrados y las especializaciones constituyen los caminos hacia una
unificación en una tradición (cognitiva, social, clínica) que se alcanza sobre la base de un
olvido retrospectivo de las otras. Algunos han señalado la evidencia de un campo disciplinar
estallado y concluyen que debería brindar directamente diplomas en neuropsicología,
psicología cognitiva, psicoanálisis, psicología social, etc.
El territorio de la psicología se extiende entre la filosofía y las humanidades, la biología y los
estudios del comportamiento, las ciencias neurológicas y cognitivas; con apoyos en las
disciplinas formales, matemáticas y estadísticas y lazos con las ciencias sociales, las
disciplinas clínicas y el psicoanálisis, que contiene en sí mismo un potencial de diversidad y
de conflicto.
La heterogeneidad del campo depende de su proceso de formación. O sea, que esa
diversidad no depende de desvíos o retrocesos en una racionalidad prefijada, sino que los
espacios y las tramas de esa formación han obedecido a procesos diversos y heterogéneos.
La pluralidad de las psicologías solo se ilumina cuando su proceso de formación es situado
en una trama disciplinar compleja y móvil.

5) ¿Cuáles son las tres tradiciones que, según Vezzetti, sirven para esquematizar la
diversidad en los inicios de la psicología hacia fines del siglo XIX? ¿Cuál es su relación con
sus “contextos culturales y de lenguaje”? ¿Qué otra tradición podría agregarse, ya más
cerca del siglo XX, teniendo en cuenta el texto de Foucault de 1957?
Hacia el siglo XIX, la diversidad en los comienzos de la psicología puede ser ordenada, en
tres tradiciones: la psicofísica y sus derivaciones en las psicologías experimentales; el
evolucionismo y sus efectos sobre la psicología comparada y evolutiva; y la psicopatología y
sus consecuencias en la clínica de la hipnosis y las formas modernas de la psicoterapia.
En ese agrupamiento se advierte ya que los problemas de la constitución científica de la
disciplina no pueden separarse de distintos contextos culturales y de lenguaje, de Inglaterra
a Francia y a Alemania, que operan como un suelo ineludible para un análisis histórico.
Toda la historia de las disciplinas “psi” puede ser encarada como una historia de las lecturas
y las apropiaciones, es decir, según los criterios de los estudios de recepción.
Por otra parte, esas tradiciones generales no agotan la pluralidad de ideas y proyectos en el
periodo en que la psicología alcanza un estatuto académico autónomo. Es posible señalar
otros ámbitos, como la psicología colectiva y de las masas, que establecen sus temas y sus
objetos, en relación con esas tres corrientes principales.

6) ¿Qué significa que la psicología contemporánea “nace como práctica aplicada”? ¿Cómo
se diferencia en este punto de las ciencias de la naturaleza? Relacione con el texto de
Foucault que aparece citado. ¿Qué implica este desplazamiento hacia “las prácticas y los
usos” para un estudio histórico de la psicología?
En la medida en que la psicología nade directamente como práctica aplicada (como
tecnología), debe incluir, como un tema destacado de la investigación, la dimensión de los
usos en la clínica y el diagnóstico, la educación, los grupos, las instituciones, el ámbito
jurídico y forense, el trabajo y las profesiones, la publicidad y los estudios de mercado,
incluyendo nuevas líneas como la psicología transcultural.
Si en su dimensión tecnológica la psicología moderna podría ser comparada con las
prácticas nacidas de las ciencias de la naturaleza, la diferencia salta a la vista: mientras que
en las ciencias naturales responder a dificultades o límites que son temporales y
provisionales, la psicología, dice Foucault, nace en ese punto en el que la práctica del
hombre encuentra su propia contradicción. La psicología contemporánea es, en su origen,
un análisis de lo anormal, de lo patológico, de lo conflictivo, una reflexión sobre las
contradicciones del hombre consigo mismo. Y sí se transformó en una psicología de lo
normal, de lo adaptativo, de lo ordenado, es de manera secundaria, como un esfuerzo por
dominar esas contradicciones.
Al desplazarse a las prácticas y los usos, un estudio histórico de la psicología deberá incluir
no solo la trama de las ciencias humanas y sociales, sino las condiciones sociales y
culturales, las nuevas instituciones (en la salud, educación, trabajo), y las racionalidades
políticas que enmarcan las figuras y los “malestares” de un homo psicologicus que es
edificado conjuntamente con los saberes y las técnicas que le son destinados.

7) ¿Qué supone la afirmación de que “las reconstrucciones del pasado dependen de


preguntas o problemas que se conjugan en el presente”? Desarrolle haciendo referencia, a
la vez, al “interés presente” y al “carácter diferencial del pasado” entendido como
discontinuidad. ¿En qué consisten el “presentismo” y el “exotismo”?
Dos cuestiones merecen ser resaltadas. Por una parte, el interés presente: no solo porque
la historia puede iluminar cuestiones actuales y actuantes en la disciplina, sino porque en
las preguntas mismas que desencadenan la investigación histórica, si están bien
formuladas, se juegan modos de intervención sobre el presente. Por otra parte, aunque
puede parecer una contradicción con lo anterior, se debe reconocer el carácter diferencial
del pasado, que se busca conocer en sus rasgos propios. Aquí se incluye el tema de la
discontinuidad, que no es un método ni un dogma, sino el simple reconocimiento de que los
términos y los “objetos” (sea el yo, el instinto o la conciencia) dependen de marcos
epistémicos y socioculturales que deben ser indagados en sus condiciones singulares. Pero
inmediatamente salta a la vista que estos dos rasgos del pasado histórico (interés presente
y carácter diferencial) no pueden ser tomados por separado ni destacados unilateralmente:
el énfasis en la actualidad engendra eso que se llama “presentismo” (que es un modo de la
ilusión y en anacronismo) mientras que la afirmación de un pasado incomunicado con el
presente conlleva el riesgo del “exotismo”. La consecuencia, en cualquier caso, es la
clausura de una elucidación histórica capaz de impactar sobre el conocimiento presente.

II. La pluralidad en la construcción: las historias


8) ¿Por qué, considerando su historia, la psicología se presenta como un objeto complejo?
¿Cómo se traduce esa complejidad, esa “condición plural”, en la escritura de la historia?
Vista desde la historia, la psicología se presenta como un objeto complejo, sea que se
estudien los comienzos, las formaciones y organizaciones o sus diversos impactos en el
pensamiento, en las instituciones y en las prácticas. Esa complejidad y esa pluralidad de
impactos no deja de trasladarse a las historias posibles: hay diversas historias en la medida
en que los problemas, las preguntas que organizan una investigación histórica pueden ser
diferentes. Lo importante es que esa condición plural, que puede parecer una debilidad
desde un punto de vista doctrinario, es un desafío y una fuente de interés para el
conocimiento, en la medida en que está en la base de cierta cualidad de las formaciones
“psi”, que se han mostrado capaces de impactar y permear diferentes expresiones del
pensamiento y las practicas científicas y culturales en el mundo contemporáneo.
A. Una historia de los saberes y los conceptos manteniendo una relación de familiaridad y
debate con la historia de las ciencias, suele partir de ese carácter intermedio de la
psicología, entre las ciencias naturales, las humanidades, las ciencias sociales. Pero en
verdad, una exploración de los comienzos de las ciencias del hombre, debe partir de la
evidencia de que esas mismas separaciones disciplinares son una construcción
retrospectiva. La historia de los saberes no puede limitarse al orden de los conceptos en el
interior de un léxico de la disciplina sino a una exploración de los que la psicología recibe y
transforma.
Una investigación histórica de los conceptos debería ser capaz de revelar a la vez el suelo
común de significados y traspasos culturales y un orden de conceptos y reglas de
producción de enunciados que es específico de una tradición científica.

B. Una historia de los usos plantea otro tipo de cuestiones al desplazarse a los ámbitos de
aplicación. En su dimensión tecnológica, la disciplina despliega modalidades de
construcción e implantación, que a menudo entran en conflicto con los objetivos de la
llamada investigación básica o las formas de organización académica. Una historia de las
prácticas y las instituciones incluye y a la vez desborda las formas de profesionalización
universitaria en la medida en que la inserción de los psicólogos en ámbitos sociales y
profesionales constituidos, en la medicina y la psiquiatría, en la educación y en el trabajo, en
la familia y los grupos, necesariamente convoca a otro cruce de historias. El sentido y la
eficacia de las practicas psicológicas en esos espacios no pueden ser comprendidas
partiendo solo de las ideas de los psicólogos sobre lo que creen hacer, sino de lo que
efectivamente hacen.

C. Una historia social y cultural se hace posible en la medida en que se trata de un discurso
que ha penetrado profundamente en la cultura moderna y proporciona un conjunto de
nociones incorporadas a la trama de significaciones de la vida social. Esa dimensión de
implantación cultural ha tenido y tiene un peso innegable en la historia contemporánea y la
fisonomía actual de la psicología. Si se piensan las prácticas de la psicología, en la relación
que establece con un público y un mercado específico, en la interacción con las demandas
de “usuarios” diversos, se advierte el impacto sobre una trama de representaciones y
creencias sobre la propia vida, la educación y la crianza, la familia y la pareja, la sexualidad,
etc. En ese sentido, puede hablarse de una cultura “psi” que ha contribuido notoriamente a
reconfigurar nociones y valores del mundo moral. Muchos de los tópicos que en el saber
académico se definen en términos de un lenguaje y un corpus conceptual especifico tienen
sus raíces en, o se comunican con, el universo de las representaciones y las prácticas
sociales.

D. Una historia de la profesión, es decir, de los psicólogos más que de la psicología, se


hace posible en el cruce entre la configuración “tecnológica” de las disciplinas psicológicas y
la implantación extendida en la cultura y la sociedad. Las formas y los modelos de
profesionalización, presentan diferentes perfiles de acuerdo con los ámbitos en los que la
psicología ha buscado establecerse. Dado el despliegue de los usos de las psicologías en la
sociedad y las instituciones, las variantes en las modalidades profesionales ya no dependen
solamente de la comunidad de los especialistas, sino de la historia previa y las
características de esos ámbitos de uso de la psicología (los dispositivos de la salud, la
educación y el trabajo, los aparatos públicos de las fuerzas de seguridad y el sistema
jurídico-penal).

III. Una historia intelectual de la psicología


9) ¿Qué es la historia intelectual? ¿En qué se opone al modelo de la memoria? ¿Qué
condición parece necesaria para poder elaborar este tipo de historia?
La historia intelectual es un enfoque y un dominio inclusivo que recibe algo de distintos
géneros historiográficos. En principio, se distancia del modelo de la memoria y busca
explorar una trama de procesos y acontecimientos, múltiples, heterogéneos, siempre
parciales; no busca reconstruir totalidades sino problemas; y no es un reducto de certezas
sino que su motor es la curiosidad. Enfrentado a los conceptos, no se trata de juzgar su
cientificidad sino de explorar una genealogía y situar los enunciados y los programas en
horizontes que siempre exceden los límites establecidos por la propia disciplina.
Una condición de una historia así concebida es la suspensión de todo a priori normativo
sobre lo que la disciplina es o debe ser. Y si bien las fuentes científicas son una base
indiscutible de la investigación, las preguntas históricas que pueden arrojarse sobre esas
fuentes no alcanzan a responderse sin un trabajo analítico que necesariamente las
desborda hacia el campo intelectual, institucional o político.

VEZZETTI, H. Y TALAK, A. (2005). TRES TRADICIONES EN LAS PSICOLOGÍAS DEL


SIGLO XIX. EN PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS DE UNA HISTORIA DE LA
PSICOLOGÍA (PP. 16-20)

Darwin. Fechner. Charcot.


Vezzetti y Talak en "Tres tradiciones..." señalan que el impacto del evolucionismo en la
psicología estableció un conjunto de problemas cuyos términos claves son
- Adaptación, herencia, instinto, lo innato y lo adquirido.
Vezzetti y Talak en Tres Tradiciones de la psicología en el siglo XIX, explican el criterio de
selección de estas tradiciones:
- En la comparación de las estructuras sociales de la investigación psicológica en Alemania,
Inglaterra y Francia
El modelo fundamental en la constitución de la disciplina psicológica como psicofísica o
psicología experimental, en Alemania, es la física; esto es explícito, en el programa de un
Fechner, que viene de una formación en física experimental. Aun cuando la psicofísica se
desplaza hacia una psicología fisiológica, en realidad lo hace tomando como modelo una
fisiología que, en Alemania, no es la misma que la fisiología inglesa. Mientras la fisiología
alemana está fundada en la física, se realiza en Departamentos de Filosofía o de Ciencias y
se construye en el laboratorio, la fisiología inglesa responde al modelo de la investigación
clínica, en gran medida desarrollada en los consultorios, ligada a las Escuelas de Medicina
y apegada a los problemas del tratamiento de trastornos neurológicos y psiquiátricos. De allí
que los ingleses se interesen por la hipnosis, procedimiento que, en cambio, los
experimentalistas alemanes rechazaban. No sólo la tradición filosófica y metodológica son
diferentes, sino que la formación social, cultura e institucional son diferentes y esto da como
resultado que no estén proyectando la misma disciplina. En el caso de los fisiólogos
ingleses a los que hice referencia, es muy escasa la vinculación con problemas filosóficos y
está ausente la preocupación estrictamente metodológica o de investigación básica.

Guia:

1) Describa las tres tradiciones presentes en los orígenes de la psicología moderna,


destacando en qué contexto surgen, cuáles son los autores significativos y de qué campo
provienen, cuáles son los problemas que guían la investigación, qué métodos utilizan y
cuáles son los modelos científicos utilizados como referentes.
A) El impacto del evolucionismo en la psicología viene a establecer un orden de problemas
característicos; la psicología se separa de la matriz del conocimiento y del campo de la
conciencia, que eran propios de la tradición empirista. Los problemas giran hacia la
conducta, en términos de relación del organismo con el medio vital. Los términos claves
son: adaptación, herencia, instinto, lo innato y lo adquirido.
Surge en Inglaterra, ya que tiene su origen a partir de la obra de Darwin. No solo constituye
la revolución científica más importante y decisiva del siglo XIX, sino que su impacto va más
allá de las ciencias naturales y la psicología para constituirse en modelo de las ciencias
sociales y en alimento de la filosofía positivista.
El método fundamental es el genético. La noción de la evolución se aplica tanto a las
especies, como a las edades evolutivas y los estadios de civilización.
B) La psicología del “sentido externo”, a partir de la psicofísica de Fechner, se despliega en
Alemania y es el fundamento de la psicología sensorial, fundada en los procedimientos
experimentales. Aquí nos encontramos con la tradición de una psicología de la conciencia,
apegada a las relaciones entre fenómeno físico, proceso fisiológico y representación mental.
El marco problemático de la relación de conocimiento, la distinción entre lo “externo” y lo
“interno”, el peso del modelo de la física y de la fisiología, caracterizan esta corriente que
cierta tradición historiográfica, nacida en los EEUU, ha tendido a considerar como la única
psicología científica.
C) La tercera corriente gira alrededor de las cuestiones de la psicopatología y la clínica de la
hipnosis; podría decirse, con un término que es posterior, que sus problemas giran en torno
del síntoma. Allí nace la hipnosis como primer modelo de sistematización de un
procedimiento que es, a la vez, psicoterapéutico y de investigación, y que puede ser
válidamente considerado como un modelo igualmente experimental. En su consolidación
más pública esta corriente encuentra su lugar en Francia; en realidad el problema es más
complejo, porque en rigor, la primera formulación sistemática de la cuestión de la hipnosis
se produce en Inglaterra. La denominación misma de “hipnosis” y la iniciativa de definir a la
hipnosis como procedimiento médico, terapéutico e investigativo, nace en Inglaterra, a partir
de un médico que es fisiólogo y clínico: James Braid; y es previo a la obra de Charchot en
Francia.

3) ¿Por qué la tradición psicofísica y la psicología experimental se desarrollaron en


Alemania y no en Inglaterra, cuna de la filosofía empirista? Compare la tradición fisiológica
inglesa con la tradición de la psicología experimental alemana señalando sus rasgos
diferenciales y estableciendo relaciones entre cada uno de los programas de investigación y
las formaciones sociales, culturales e institucionales respectivas.
Aparentemente, en Inglaterra estaban, a partir del punto de partida asociacionista, las
condiciones para la constitución de una línea preocupada por la experiencia sensorial. Y sin
embargo la psicofísica y la psicología fisiológica, como disciplinas de laboratorio, nacen en
las universidades alemanas, donde se constituye una tradición experimental que encuentra
en el modelo físico y en el ideal de la medición sus condiciones institucionales y al mismo
tiempo metodológicas de constitución.
El modelo fundamental en la constitución de la disciplina psicológica como psicofísica o
psicología experimental, en Alemania, es la física; esto es explicito, en el programa de
Fechner, que viene de una formación física experimental. Aun cuando la psicofísica se
desplaza hacia una psicología fisiológica, en realidad lo hace tomando como modelo una
fisiología que, en Alemania, no es la misma que la fisiología inglesa. Mientras que la
fisiología alemana está fundada en la física, se realiza en Departamentos de Filosofía o de
Ciencias y se construye en el laboratorio, la fisiología inglesa responde al modelo de la
investigación clínica, en gran medida desarrollada en los consultorios, ligada a las Escuelas
de Medicina y apegada a los problemas del tratamiento de trastornos neurológicos y
psiquiátricos. De allí que los ingleses se interesen por la hipnosis, procedimiento que, en
cambio, los experimentalistas alemanes rechazaban. No solo la tradición filosófica y
metodológica son diferentes, sino que la formación social, cultural e institucional son
diferentes y esto da como resultado que no estén proyectando la misma disciplina.
Hay, entonces, dos tradiciones de investigación bien diferentes. En el caso de Wundt, no
está dispuesto a abandonar el campo de la filosofía y se opone a la constitución de la
psicología como un campo profesional autónomo. En la tradición alemana, ese interés
filosófico es muy notorio en Fechner que crea la psicofísica en el marco de su preocupación
por resolver matemáticamente la relación entre el mundo físico y el mundo espiritual. Un
segundo rasgo diferencial de la tradición alemana es que la preocupación metodológica
sigue el modelo fisicomatemático; de allí que el problema de la medición cumple un papel
fundamental. En cambio, en la tradición fisiológica inglesa no aparece ninguna de estas dos
condiciones. Y sin embargo hay una labor de investigación empírica, impulsada en la
fisiopatología, que impulsa un desarrollo muy importante de la disciplina.

4) ¿Cuáles son los rasgos particulares que caracterizaron la tradición de la psicopatología y


la clínica de la hipnosis que la diferencian de las otras dos tradiciones?
En cuanto a la tradición psicopatológica y de la clínica de la hipnosis, es la más
heterogénea, porque, por una parte, responde a una corriente propiamente médica, ligada a
la constitución de la neurología y de la medicina mental, en la que tienen también incidencia
los desarrollos de una fisiología, sobre todo la inglesa, de inspiración clínica. Pero, la
tradición del “magnetismo animal” mantiene su autonomía y sus vías propias de desarrollo y
pervivencia, al margen del dispositivo médico. Por otra parte, no puede desconocerse que el
modelo de la hipnosis se convierte en una matriz explicativa de los fenómenos de masas y
se aplica a la definición de las cuestiones de la autoridad y el liderazgo.
Danziger: Nombrando la mente

Gusdorf: El advenimiento del yo

DANZIGER: ESTRUCTURA SOCIAL DE LA EXPERIMENTACIÓN EN PSICOLOGÍA

Organización de la comunidad científica de Leipzig

La experimentación psicológica pasó a ser un trabajo en equipo que se basaba en la


división del trabajo entre individuos que cumplían diferentes funciones en la situación de
experimento. Se comenzó a observar una distinción primaria entre quienes actuaban cómo
sujetos del experimento y los investigadores. Lo que no se tuvo en cuenta en esa época fue
que esa distribución creaba un tipo particular de sistema social: el de la experimentación
psicológica. La interacción entre los sujetos y los investigadores estaba regulada por un
sistema de restricciones sociales que le fijaba límites rigurosos. La comunicación en la
situación de experimento estaba regida por los roles que habían asumido los participantes y
se veía constreñida por preceptos y prohibiciones que se daban por sentados. Sin embargo,
los rasgos específicos de este sistema social no eran necesariamente fijos.

Los experimentos de psicología no se llevan a cabo en un vacío social. Las personas que
toman parte en tales experimentos no están “en blanco” desde una perspectiva social, sino
que ingresan a la situación de experimento con una identidad social ya constituida. La
decisión de quién asume el rol de conductor del experimento y quién asume el de sujeto
puede guardar cierta relación con los roles que esas personas tienen fuera de la situación
experimental.

Wundt figuraba habitualmente como sujeto o fuente de datos en los experimentos que
publicaban sus estudiantes, aunque también era responsable de gran parte de la teoría que
sustentaba dichos experimentos.

Es interesante notar que Wundt no parece haber ejercido el rol de conductor de


experimentos, hecho que indica que se consideraba que el rol de fuente de datos
psicológicos exigía mayor complejidad psicológica que el rol de investigador. Así, el rol de
sujeto del experimento era perfectamente compatible con la posición de jefe de laboratorio
que ocupaba Wundt, mientras que la conducción del experimento podía delegarse en los
estudiantes.

Los roles de sujeto y conductor del experimento no estaban divididos estrictamente, de


modo que la misma persona podía cubrir los dos roles en distintas ocasiones.

Más aún, por lo general el ejercer alternativamente la función de sujeto y de investigador era
parte de una relación que excedía la situación de experimento. Quienes participaban en
esas situaciones generalmente se conocían como compañeros de estudios, o conocidos de
amigos, o como profesor y alumno. La situación experimental no implicaba una interacción
entre extraños.

El laboratorio de Wundt en Leipzig nos presenta un estilo de interacción caracterizado por la


colaboración entre los participantes de la situación de experimento, no una situación
caracterizada por diferenciales de estatus y roles fijos. El objetivo de investigación abarcaba
el análisis de procesos generales característicos de la mente humana normal y madura. Los
sujetos de un experimento eran estudiados, no como personas individuales, sino como
ejemplos de ciertas características humanas comunes. Por esa razón, cualquier miembro de
la comunidad científica podía asumir el rol de sujeto. Se suponía que esos procesos
mentales “elementales”, como los llamó Wundt, eran objetos naturales que podían
someterse a estudio sin vincularlos a la personalidad como un todo.

Modelos alternativos de investigación psicológica

El modelo clínico, surge en Francia y tiene cómo pionero a Charcot. Consistía en el estudio
experimental de los fenómenos hipnóticos. Se estudiaron diversas funciones psicológicas
bajo hipnosis inducida experimentalmente.

Ahora bien, a diferencia de la práctica habitual en Leipzig, en los estudios franceses no


había intercambio de roles entre los participantes del experimento, sino una distinción clara
y permanente entre investigadores e individuos estudiados. Los investigadores conservaban
su rol de conducir los experimentos y los sujetos hipnotizados eran siempre sujetos
(Asimétrico). El experimento clínico había surgido en un contexto de medicina. Quienes
actuaban como sujetos de esos experimentos estaban rotulados con categorías como
“histéricas” o “sonámbulos”. En los casos en que se empleaban sujetos normales o “sanos”,
se lo hacía con el fin de compararlos con los casos clínicos diagnosticados, los cuales eran
el objetivo esencial de la investigación. Los investigadores tenían formación en medicina;
antes de comenzar la sesión experimental propiamente dicha, ya existía una relación
médico-paciente. Toda la situación se definía en el marco de la medicina, y un elemento
crucial de esa definición era la noción de que los estados y fenómenos psicológicos
estudiados eran algo que el sujeto o paciente experimentaba o padecía. El experimento
clínico estaba destinado a mostrar los efectos de un estado anormal.

Es en el contexto de los experimentos clínicos donde se encuentra por primera vez un uso
sistemático del término“sujeto” en el campo de la psicología experimental. Esos
investigadores, orientados al ámbito de la medicina, con mucha naturalidad designaban a
sus pacientes como “sujetos”, dado que el término se había empleado durante largo tiempo
para designar a un ser vivo que fuera objeto de tratamiento médico o de observación
naturalista.

Para los investigadores que seguían a Galton, el sujeto individual era en último término “un
dato estadístico”.

Todos los resultados de experimentos psicológicos son artefactos sociales, en el sentido de


que son generados por los participantes en ciertas situaciones sociales construidas
especialmente. Pero en tanto y en cuanto ese producto se corresponda con las intenciones
y planes de quienes están a cargo del experimento, no se lo considera como un artefacto.
Ese término se suele reservar para los rasgos sociales de la experimentación inevitables y
no deseados. No obstante, así como los rasgos sociales buscados de la experimentación
varían considerablemente en los diversos modelos de situación experimental, también
varían los rasgos no buscados.

Modelo clínico:asimetrico diferencial de estatus entre investigadores y sujetos. el sujeto


debía desempeñar el mismo papel que un organismo biológico o un preparado medicinal. se
podía esperar que el sujeto, al encontrarse en una posición de inferioridad, fuera vulnerable
a las tensiones y ansiedades.

Modelo evolucionista: asimetrico. había compartido algunos de los problemas


psicosociales del experimento clínico, el compromiso menos intenso de los partícipes y el
hecho de introducir una cierta reciprocidad contractual mitigar esos problemas.
Modelo físico: simetrico su relación de colegas y el hecho de que los roles de conductor
del experimento y sujeto fueran intercambiables aseguraban que el malentendido se
redujera al mínimo. el objetivo de investigación abarcaba el análisis de procesos generales
característicos de la mente humana normal y madura. por esa razón, cualquier miembro de
la comunidad científica podía asumir el rol de sujeto. se suponía que esos procesos
mentales “elementales”, como los llamó wundt, eran objetos naturales que podían
someterse a estudio sin vincularlos a la personalidad como un todo.

Ocaso del modelo de Leipzig

Un avance muy importante fue que los investigadores de Estados Unidos adoptaron
rápidamente todas las principales técnicas de investigación psicológica. Cuando se inició en
Estados Unidos, la psicología presentaba una combinación de varios estilos de
investigación; pocos centros habían adoptado exclusivamente un estilo, si bien algunos
tenían claras preferencias.

El modelo de investigación que resultó menos viable en el siglo XX fue el de Leipzig. Dado
que ese modelo tenía un rasgo específico que siempre aparece de modo inequívoco en los
informes publicados sobre las investigaciones, es posible hacer un seguimiento bastante
exacto de cómo fue perdiendo importancia mediante un análisis del contenido de las
revistas científicas de psicología. Nos referimos al intercambio de los roles de investigador y
sujeto, al menos entre algunos de los participantes del mismo experimento. Ese rasgo, muy
característico del modelo de Leipzig, está claramente ausente en el experimento clínico y en
el tipo de investigación iniciado por Galton.

Similitudes y diferencias entre los modelos de vezzetti y talak y los de danzinger.

Similitudes: los mismos países, los mismos modelos cómo por ejemplo alemania/física, los
mismos problemas y la misma época y contexto histórico.

Diferencias:

Exponentes de cada país:

Alemania (fechner/wundt),

Francia (charcot en ambos),

Inglaterra (darwin/galton);

El tema, vezzetti y talak estudian tradiciones de constitución de la psicología y danzinger


estudia los métodos de investigación concretos qué se utilizaban; danzinger agrega
opiniones acerca de porque los métodos fueron aceptados o rechazados, mientras que
vezzetti y talak hacen un análisis basados en los hechos, sin juicios de valor. y, por último,
las tres tradiciones de vezzetti y talak plantean un recorrido histórico más bien
epistemológico y descriptivo, el de danzinger se enfoca en la importancia del contexto social
diciendo qué los conocimientos no surgen en un vacío social.
Guia:

1) Describa las tres tradiciones presentes en los orígenes de la psicología moderna, destacando
en qué contexto surgen, cuáles son los autores significativos y de qué campo provienen, cuáles
son los problemas que guían la investigación, qué métodos utilizan y cuáles son los modelos
científicos utilizados como referentes.
A) El impacto del evolucionismo en la psicología viene a establecer un orden de problemas
característicos; la psicología se separa de la matriz del conocimiento y del campo de la
conciencia, que eran propios de la tradición empirista. Los problemas giran hacia la conducta, en
términos de relación del organismo con el medio vital. Los términos claves son: adaptación,
herencia, instinto, lo innato y lo adquirido.
Surge en Inglaterra, ya que tiene su origen a partir de la obra de Darwin. No solo constituye la
revolución científica más importante y decisiva del siglo XIX, sino que su impacto va más allá de
las ciencias naturales y la psicología para constituirse en modelo de las ciencias sociales y en
alimento de la filosofía positivista.
El método fundamental es el genético. La noción de la evolución se aplica tanto a las especies,
como a las edades evolutivas y los estadios de civilización.
B) La psicología del “sentido externo”, a partir de la psicofísica de Fechner, se despliega en
Alemania y es el fundamento de la psicología sensorial, fundada en los procedimientos
experimentales. Aquí nos encontramos con la tradición de una psicología de la conciencia,
apegada a las relaciones entre fenómeno físico, proceso fisiológico y representación mental. El
marco problemático de la relación de conocimiento, la distinción entre lo “externo” y lo “interno”,
el peso del modelo de la física y de la fisiología, caracterizan esta corriente que cierta tradición
historiográfica, nacida en los EEUU, ha tendido a considerar como la única psicología científica.
C) La tercera corriente gira alrededor de las cuestiones de la psicopatología y la clínica de la
hipnosis; podría decirse, con un término que es posterior, que sus problemas giran en torno del
síntoma. Allí nace la hipnosis como primer modelo de sistematización de un procedimiento que
es, a la vez, psicoterapéutico y de investigación, y que puede ser válidamente considerado como
un modelo igualmente experimental. En su consolidación más pública esta corriente encuentra
su lugar en Francia; en realidad el problema es más complejo, porque en rigor, la primera
formulación sistemática de la cuestión de la hipnosis se produce en Inglaterra. La denominación
misma de “hipnosis” y la iniciativa de definir a la hipnosis como procedimiento médico,
terapéutico e investigativo, nace en Inglaterra, a partir de un médico que es fisiólogo y clínico:
James Braid; y es previo a la obra de Charchot en Francia.

3) ¿Por qué la tradición psicofísica y la psicología experimental se desarrollaron en Alemania y


no en Inglaterra, cuna de la filosofía empirista? Compare la tradición fisiológica inglesa con la
tradición de la psicología experimental alemana señalando sus rasgos diferenciales y
estableciendo relaciones entre cada uno de los programas de investigación y las formaciones
sociales, culturales e institucionales respectivas.
Aparentemente, en Inglaterra estaban, a partir del punto de partida asociacionista, las
condiciones para la constitución de una línea preocupada por la experiencia sensorial. Y sin
embargo la psicofísica y la psicología fisiológica, como disciplinas de laboratorio, nacen en las
universidades alemanas, donde se constituye una tradición experimental que encuentra en el
modelo físico y en el ideal de la medición sus condiciones institucionales y al mismo tiempo
metodológicas de constitución.
El modelo fundamental en la constitución de la disciplina psicológica como psicofísica o
psicología experimental, en Alemania, es la física; esto es explicito, en el programa de Fechner,
que viene de una formación física experimental. Aun cuando la psicofísica se desplaza hacia
una psicología fisiológica, en realidad lo hace tomando como modelo una fisiología que, en
Alemania, no es la misma que la fisiología inglesa. Mientras que la fisiología alemana está
fundada en la física, se realiza en Departamentos de Filosofía o de Ciencias y se construye en el
laboratorio, la fisiología inglesa responde al modelo de la investigación clínica, en gran medida
desarrollada en los consultorios, ligada a las Escuelas de Medicina y apegada a los problemas
del tratamiento de trastornos neurológicos y psiquiátricos. De allí que los ingleses se interesen
por la hipnosis, procedimiento que, en cambio, los experimentalistas alemanes rechazaban. No
solo la tradición filosófica y metodológica son diferentes, sino que la formación social, cultural e
institucional son diferentes y esto da como resultado que no estén proyectando la misma
disciplina.
Hay, entonces, dos tradiciones de investigación bien diferentes. En el caso de Wundt, no está
dispuesto a abandonar el campo de la filosofía y se opone a la constitución de la psicología
como un campo profesional autónomo. En la tradición alemana, ese interés filosófico es muy
notorio en Fechner que crea la psicofísica en el marco de su preocupación por resolver
matemáticamente la relación entre el mundo físico y el mundo espiritual. Un segundo rasgo
diferencial de la tradición alemana es que la preocupación metodológica sigue el modelo
fisicomatemático; de allí que el problema de la medición cumple un papel fundamental. En
cambio, en la tradición fisiológica inglesa no aparece ninguna de estas dos condiciones. Y sin
embargo hay una labor de investigación empírica, impulsada en la fisiopatología, que impulsa un
desarrollo muy importante de la disciplina.

4) ¿Cuáles son los rasgos particulares que caracterizaron la tradición de la psicopatología y la


clínica de la hipnosis que la diferencian de las otras dos tradiciones?
En cuanto a la tradición psicopatológica y de la clínica de la hipnosis, es la más heterogénea,
porque, por una parte, responde a una corriente propiamente médica, ligada a la constitución de
la neurología y de la medicina mental, en la que tienen también incidencia los desarrollos de una
fisiología, sobre todo la inglesa, de inspiración clínica. Pero, la tradición del “magnetismo animal”
mantiene su autonomía y sus vías propias de desarrollo y pervivencia, al margen del dispositivo
médico. Por otra parte, no puede desconocerse que el modelo de la hipnosis se convierte en
una matriz explicativa de los fenómenos de masas y se aplica a la definición de las cuestiones
de la autoridad y el liderazgo.

DOS MOMENTOS EN LA HISTORIA DEL YO. MONTAIGNE Y ROUSSEAU

Diferencia entre el yo medieval y el moderno:


El yo, entendido ya no como un sujeto agente, sino como objeto de indagación, examen y
escritura es un fenómeno que en términos generales, puede ser llamado moderno. Los
antiguos no tienen un “espacio interior” más o menos profundo, más o menos (in)accesible,
que definiría su personalidad singular e íntima; ellos se distinguen entre sí como entidades
que no son privadas sino públicas, es decir, políticas, porque cada uno de ellos sólo es lo
que es en función de aquello que dicen y que hacen frente a otros, con otros y contra otros;
lexis y praxis: palabra persuasiva y acción común.

Dos modos clásicos (esto quiere decir, todavía vigentes) de la literatura del yo, esto son:

Los de Michel de Montaigne (1533-1592)

Esta escritura del yo va contra toda la tradición filosófica y se presenta incluso como una
destitución de toda filosofía. Por dos razones:
a) la filosofía clásica postula que sólo hay conocimiento de lo universal (Aristóteles 1980,
981b); luego, todo discurso sobre el yo particular del autor no puede enunciar ninguna
verdad que pueda interesarle al lector, hecho que Montaigne asume al admitir que no busca
otorgarle ningún servicio al que abre su libro;
b) según la tradición ética clásica, aún vigente, el hombre virtuoso nunca habla de sí
(Aristóteles 1981, 1125a), de manera tal que el hablar de sí mismo es una actividad ridícula
que denota un banal amor propio – acusación de la que Montaigne se hace cargo al escribir
que tratará de un asunto «frívolo y vano»: la escritura del yo es una destitución de la
metafísica y necesita una justificación ética.
Ahora bien, Montaigne enfrenta y desarrolla una serie de tópicos que serán de ahí en más
ineludibles para toda la literatura del yo:
1. La soledad. De manera solemne, Montaigne, testimonia su ruptura con los asuntos
públicos (de hecho, con su cargo en el Parlamento de Bordeaux) y establece el recinto
físico de su retiro, la biblioteca paterna, para establecer el ámbito de su distancia al mundo.
2. La transformación El esfuerzo reside por el contrario en registrar y describir, esto es, en
dar testimonio de la distancia entre el yo que escribe y el yo que aparece, en la multiplicidad
de monstruos fantásticos. «Es una empresa engañosa, escribe Montaigne - … seguir la
marcha vagabunda de nuestro espíritu, y penetrar las profundidades opacas de sus
repliegues internos…» Pues bien, quisiéramos destacar que la extrañeza monstruosa que
siente el yo que escribe ante el yo que describe se debe a una razón bien precisa, esta es,
el tiempo, entendido no como sucesión de instantes, sino como flujo de metamorfosis.
De modo que, una vez acometida la empresa de una re-posesión de sí mismo, el yo
constata que no puede poseerse a sí en el flujo continuo y contradictorio de sus
transformaciones. Esa multiplicidad de identidades hacen imposible toda forma de
identidad; en efecto, los distintos yo que danzan ante Montaigne son totalmente discretos;
nada liga a uno con los otros de manera que la diferencia entre ellos es igual a la diferencia
que existe entre el yo y otro. «Estamos hechos de pequeños pedacitos de una contextura
tan informe y diversa que cada pieza, cada momento, toma su decisión. Y hay tanta
diferencia entre nosotros y nosotros mismos como la que hay entre nosotros y otro»
3. La identidad del autor. Pero hay finalmente, si no una identidad, una unidad recuperada,
la del yo que escribe, al menos mientras escribe. Brevemente, la única unidad del yo es,
para Montaigne, la de aquel que, asombrado, se mira a sí mismo, en la imposible
reposesión de sí. Luego, no hay otra identidad que la del testigo que escribe la serie de
transformaciones confusas que se despliegan en sí y ante sí.

El yo autobiográfico. Rousseau (1712-1778)

La literatura del yo tiene sus orígenes en la conciencia religiosa. Pero hasta allí, la
confesión, en tanto tal, se dirige a Dios y da testimonio de una búsqueda tortuosa, de un
sufrimiento y, finalmente, de una conversión. Cierto es que el que confiesa bucea en su
interioridad. Pero en las Confesiones de san Agustín, la interioridad es el lugar de una
búsqueda de Dios, de Aquél que es en mí pero no soy yo: «Tú estabas en mí y yo estaba
fuera de mí» escribe el santo (Agustín 1947, I 161). Lejos de llevar al conocimiento de un yo
(que se presenta desde el primer momento como fuente de error y pecado, enceguecido en
el amor de sí mismo y la avidez del deseo), la investigación agustiniana de la interioridad
sólo puede escribirse después de la conversión, justamente porque aspira a ser, al fin,
testimonio de la Gracia.
Rousseau se apodera del título de un clásico de la literatura cristiana, todavía muy vigente,
y escribe la primera confesión laica: el autor ya no se confiesa a Dios, se confiesa al
público.
Decir todo:
Rousseau inaugura la autobiografía y al mismo tiempo permite una formulación de nuestra
identidad personal como resultado de una historia (que nos compromete a nosotros, a los
otros, a la situación histórica del mundo) y esa historia es la historia de lo que sentimos.
Rousseau inaugura nuestro yo, entidad histórica y sensible. Hay dos puntos principales en
esta inauguración que debemos señalar y que nos permiten compararla con la de
Montaigne.
1. Transparencia y narración. El yo de Rousseau es transparente a sí mismo. «Siento
mi corazón» (Rousseau 1968, 43). No hay aquí monstruos, ni metamorfosis, y si hay
opacidad, es temporaria. El fin de la confesión es mostrar esa ansparencia a los ojos
del lector. «Quiero hacerme transparente a los ojos del lector». Soy transparente a
mí, pero esa transparencia es vana, porque los otros me conocen mal: ellos
atribuyen mis actos a motivos que no son los míos y son los suyos, en un
malentendido que exige ser rectificado. La conciencia de sí es insuficiente hasta que
no se haga pública y sea vista por los otros. Este abismo entre el yo privado y el yo
público se dramatiza en las Confesiones en una experiencia que marcará
definitivamente la vida y la filosofía del autor.
2. 2. El tiempo de la memoria: La autobiografía es posible porque la profundidad del yo
no admite una topografía espacial: el yo es esencialmente histórico; su ser presente
está determinado por el conjunto integral de su pasado y no puede presentarse de
otra manera que relatando su historia personal, íntima, sentida. Pues bien, este
relato, a su vez, es posible porque lo vivido, lo pensado y lo sentido, dejan una traza:
«los primeros rasgos que se han grabado en mi cabeza, han permanecido y aquellos
que se grabaron luego, antes de borrarlos, se han combinado con aquellos».
Nace aquí, junto con la autobiografía íntima, un yo puramente narrativo, que como
tal, no recuerda su vida narrando los grandes acontecimientos históricos, políticos,
públicos, en los que ha participado, según la tradición de las Memorias, si no que, al
contrario, recuerda para narrarse a sí mismo, en una historia que en principio
prescinde de o se privilegia sobre la historia del mundo.

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