DIFERENCIACIÓN DE ENEATIPOS.

ENEATIPO 1:
E1 vs E2: El E2 no tolera la rigidez, el E1 es excesivamente rígido. El E1 puede ser llamado
“orgulloso”, pero se le llama así para describir la actitud
aristocrática y altiva del perfeccionista, más que para designar la del tipo que aquí se designa como
"orgulloso", cuyo orgullo no se apoya tanto en considerarse respetable y admirable cuanto en la
conciencia de ser necesitado, amado y alabado como alguien muy especial.

E1 vs E3: Aunque parecidos por su autocontrol y su formalidad, difieren en que el E1 es contenido y

serio, mientras que el E3 es expansivo y alegre. Por otro lado, el punto de mira del E1 es la tradición
y el del E3 son los otros.

E1 vs E4: El excesivo control de la emoción del E1 le lleva al bloqueo de la expresión emocional, que
también desemboca en una alienación de la experiencia emocional. El E4 es un tipo, en cambio, muy
intenso y emotivo.

E1 vs E5: Aunque ambos son controlados y perfeccionistas, difieren en que se identifican más con el
sub-yo digno o con el culpable, respectivamente, y en que el E1 es asertivo y directo, mientras que el
E5 es tímido e inhibido en su expresión.

E1 vs E6: La variedad del E6 predominantemente orientada hacia el deber puede resultar difícil de
distinguir del E1. Una diferencia estriba en la mayor asertividad de éste último; otra, en la mayor
dificultad del miedoso para tomar decisiones. Por otro lado, el E1 es más activo.

E1 vs E8: El E1 es “sobre-social” y el E8 es “infrasocial”. El E1 es hipermoral y el E8 es antimoral.

Uno está demasiado preocupado por las reglas y el otro demasiado poco.

ENEATIPO 2:
E2 vs E3: Aunque ambos comparten la preocupación por la apariencia personal y la sed de atención,
el E2 es comparativamente libre y espontáneo, mientras que el E3 es controlado, con miedo de
soltarse. Por otro lado, el E2 tiende a invadir; el E3 es más cuidadoso con los límites.

E2 vs E4: El E2 se siente lleno, mientras que el E4 siempre siente que les falta. La envidia tiende a la
tristeza, el orgullo es sustentado característicamente por una atmósfera interior feliz. El E2 es
“cómico”; el E4 es “trágico”.

E2 vs E7: Aunque ambos son seductores y hedonistas, el E2 es un tipo verdaderamente emocional,

mientras que en el E7 la cálida amabilidad se produce en el contexto de una mayor independencia y
con un fondo de desimplicación fría.

E2 vs E8: Aunque el orgulloso puede ser impulsivo, arrogante y desdeñoso, el E2 es, sin duda,
emocional, mientras que el E8 es activo. El E2 es predominantemente seductor, y el E8 está más
orientado hacia el poder y la dominación explícita.

E2 vs E9: Si bien he visto en ocasiones confundir los eneatipos 9 y 2 por su actitud generosa, ningún
carácter podría considerarse menos histriónico ni menos egocéntrico que el E9, mientras que en el
E2 la resignación o la tendencia a la rutina son mínimas. El E9 es conscientemente desinteresado,
mientras que el E2 es manipulador y egoísta en su dadivosidad. Por otro lado, el E9 es paciente y el
E2 impaciente. El E9 es realista; el E2 es romántico.

ENEATIPO 3:
E3 vs E4: Como ocurre con la distinción entre el 2 y el 3, la diferencia entre el 3 y el 4 implica el
contraste entre el hipercontrol y la expresividad emocional. Si el estereotipo del E3 es la muñeca
Barbie, el del E4 es una bailarina. Una distinción aún más determinante es el contraste entre el
estado exultante del E3 y el mayor contacto con la tristeza del E4, lo cual es a su vez un reflejo de los
buenos o malos sentimientos sobre sí mismos, respectivamente. Aunque ambos presentan
interferencias en su espontaneidad, en el E3 ello se traduce en formalismo y en el E4 en afectación.
Por otro lado, comparativamente hablando, el E3 es más intelectual y el E4 es más emocional.

E3 vs E5: Es difícil confundir estos dos, pues el E3 es eficiente, mientras que el 5, en su desapego de
lo mundanal, es ineficaz y poco práctico. Ambos pueden ser considerados narcisistas por cuanto, a
veces, el E5, como el 3, busca el ser y el amor mediante la perfecta ejecución; pero su estilo es
diferente, ya que el E3 es más social y confrontativo que el E5, mientras que éste último evita la
confrontación y el contacto social.

E3 vs E6: En algunos casos, puede resultar difícil distinguir estos dos, pues el E6 puede mostrar
mucha vanidad y el E3 puede tender a la ansiedad. Sin embargo, el contenido de esta ansiedad
suele ser diferente: en el E3, está más relacionada con el desvelamiento de sí mismo y la separación;
en el E6, con el cometer errores o no saber qué curso de acción tomar. Aunque el E3 puede tener un
alto nivel intelectual, su orientación intelectual consiste en la necesidad de un apoyo racional para la
acción práctica, mientras que el E6, en general, está más interesado en las cuestiones teóricas y
metafísicas, más allá de lo práctico. Quizá más determinante que el contraste entre la introversión y
extroversión en estos tipos es que el E6 se guía por su interior, mientras que el E3 se guía por los
demás.

E3 vs E7: Estos tipos pueden confundirse, por cuanto el E7 suele considerarse a sí mismo vanidoso
y extrovertido. Lo más frecuente es que la motivación de alcanzar logros sea más fuerte en el E3,
pues en el E7 está mitigada por una autoindulgente aversión al esfuerzo. Por otra parte, aunque el
E3 puede verse a sí mismo como alguien que sabe disfrutar, el E7 es más exactamente un
hedonista, pues su deseo de placer se produce en un contexto de auténtica permisividad y poca
preocupación por las convenciones sociales. Aún más decisivo es el contraste que se establece en
estos tipos entre disciplina frente a control y, con respecto a los demás, permisividad frente a control.

E3 vs E8: Estos dos pueden confundirse ocasionalmente, por cuanto el individuo del E3 puede ser
consciente de haber desarrollado una competitividad asertiva de tipo vengativo, y ambos pueden ser
dominantes y competitivos. La diferencia principal, así como en la distinción entre 3 y 7, es la
impulsividad y rebeldía del E8 frente al autocontrol y la conformidad típicos del E3.

E3 vs E9: Aunque el contraste entre estos dos sea notable en cuanto a la percepción de su
motivación de alcanzar logros, ambos pueden ser adictos al trabajo y vivir en la superficie de su ser.
Por otro lado, el E9 puede ser tan falto de emoción como parece ser el E3, y el E3 puede ser tan
afectuoso como lo es, típicamente, el E9. Una diferencia entre ellos es que el E9 es el carácter más
orientado hacia la tradición, mientras que el E3 es más orientado hacia los demás. Por otra parte, el
carácter del E9 se produce en un contexto de viscerotonia, mientras que el E3 tiene un marco
somatotónico. Aunque ambos son prácticos, el primero es relajado y el último enérgico y directo, en
su actitud física tanto como en su disposición psicológica.
ENEATIPO 4:
E4 vs E5: Los eneatipos 5 y 4, ambos en la parte inferior del eneagrama, comparten la identificación
con el perro de abajo, es decir, sentimientos de inferioridad y culpa, así como una tendencia a la
sumisión. Si, ante la frustración, el E4 se hace dependiente de las relaciones, el E5, en cambio, las
abandona; y mientras que la depresión típica del E4 es, por su trasfondo emocional, de aflicción,
llanto y autoacusación, la depresión del E5 es de una sequedad hueca, una desolación en la que la
pena parece haber sido enterrada bajo una losa de resignación. En conjunto, podemos decir que el
E4 es intenso, siendo el E5 la menos intensa de las personalidades, después del E9.

E4 vs E6: Tal vez la diferencia más notable entre estos tipos sea la emocionalidad y la expresividad
del E4, en contraste con la concentración intelectual y la inhibición del E6.

E4 vs E8: Aunque estos tipos tienen mucho en común, en el primero hay una mayor intensidad
emocional y, en el segundo, una intensidad de la vida activa. Por otro lado, la rabia del primero dura
más tiempo, mientras que en el E8 se esfuma tras su expresión explosiva. Sin embargo, resulta más
importante el contraste entre la impulsividad del E8, que persigue lo que desea, y la inhibición del E4,
cuyo fuerte deseo va acompañado de una prohibición a sí mismo y de una condena interna por
desear en exceso. En consecuencia, el E8 invade y el E4 se queja o manipula a través del
sufrimiento.

E4 vs E9: El rasgo común de estos caracteres es que pueden constituir el trasfondo de estados
depresivos. Pero incluso en esos casos, el E4 presenta una depresión de tipo "reclamante", mientras
que en el E9 existe una depresión de pura aflicción y pasividad, en la que no sentimos el elemento
dramático ni la necesidad de atención del primero. Aunque ambos han sido calificados de
"masoquistas", el E4 es emocional e hipersensible, y el E9 práctico y resignado. El E4 es histriónico;
el E9 flemático.

ENEATIPO 5:
E5 vs E6: Pueden ser confundidos por los rasgos esquizoides del E5, así como por los estados de
ánimo tristes del subtipo más evitador. Por otro lado, el E5 puede ser, como el E6, desconfiado,
aunque su desconfianza es más evitadora que incluso la del E6 evitador o fóbico, que es más
dependiente, afectuoso y generoso, tanto por su disponibilidad como por su calidad de buen anfitrión.
Comparativamente, el E6 es más disciplinado y tiene más en cuenta la autoridad externa, ya sea por
lo que respecta a la sumisión a lo convencional o a la autoridad real, ya sea por el dominio sobre sus
inferiores en la escala jerárquica.

E5 vs E9: Es posible confundir estos caracteres, porque, a pesar del contraste entre la introversión
hipersensible y la extroversión "hiposensible", en ambos podemos hablar de resignación y olvido de
sí. La diferencia es la resignación con distanciamiento de la gente (aislamiento) y la resignación con
participación (contacto), lo cual implica el contraste entre una forma de ser no generosa y otra
abnegada, respectivamente. Lo más característico, sin embargo, es el contraste entre la generosidad
del E9 y lo poco que el E5 está dispuesto a ofrecer su limitada disponibilidad, cooperación y apoyo.
ENEATIPO 6:
E6 vs E7: Es probable que el E7 sea más encantador y considerablemente más adaptable que el E6.
Por otra parte, la experiencia de rabia destaca más en el E6. La diferencia más notable es la que
existe entre la culpa característica de éste último y su ausencia en el primero. Mientras que el E6
tiene una visión jerárquica de las relaciones, el E7 aborda a la gente como iguales y se siente poco
intimidado por la autoridad. Si el E7 es, en un sentido amplio del término, un tipo miedoso, no tiende
tanto a la ansiedad como el E6, y su miedo es sólo un aspecto psicodinámico tras su amabilidad
compulsiva.

E6 vs E8: Aquí la distinción es bastante clara, por la falta de asertividad de uno frente a la
sobre-asertividad del otro y por el miedo manifiesto frente a la ausencia de miedo evidente (salvo en
el caso de uno de los subtipos de la cobardía, el carácter contrafóbico, en el que la búsqueda de la
fortaleza y la belicosidad pueden hacerle parecer al carácter fálico-narcisista). Una diferencia
existente entre ellos es la de una mayor orientación intelectual en el E6, en contraste con la
orientación antiintelectual más frecuente en el E8, además de la mayor presencia en el primero de la
culpa, la preocupación por la autoridad intelectual y una cierta dosis de introversión, frente a una
mayor impulsividad e indisciplina en el segundo.

E6 vs E9: Aquí, una diferencia es la de la característica de introvertido o de extrovertido. Otra

diferencia relacionada con ésta es el predominio de una orientación intelectual o sensoriomotora,
respectivamente. Mientras que el E6 se orienta hacia la jerarquía, el E9 rechaza una perspectiva
jerárquica. Por otro lado, si el E6, junto con el E5, es el más guiado por su interior, el E9 es la
expresión más pura del seguimiento de la tradición.

ENEATIPO 7:
E7 vs E8: La diferencia entre estos dos caracteres podría expresarse como el contraste entre una
mentalidad tierna y una mentalidad ruda. Aunque ambos son impulsivos, el primero es intelectual y el
último activo. Por otro lado, el E7 tiende a ser sumiso, mientras que el E8 es dominante.

E7 vs E9: Estos dos pueden confundirse, porque los rasgos de pasividad y pereza, a veces
presentes en el E7, son interpretados como expresión de la pasión dominante del E9. Una diferencia
es que la intensa fantasía del E7 contrasta con la falta de interioridad del E9. Otra, la astucia sagaz y
la sutilidad del E7, que contrasta con la falta de sutileza y la ingenuidad del 9. Por otro lado, la
autoindulgencia del E7 contrasta marcadamente con la capacidad del E9 de posponer sus deseos y
sobre-adaptarse al medio. Finalmente, mientras que la gula conduce a la complejidad psicológica, la
pereza psicológica, por el contrario, conduce a la sobresimplificación.