El Vaticano
El Vaticano
El Vaticano
La Ciudad del Vaticano comenzó su existencia como Estado independiente en 1929 tras la firma
de los Pactos de Letrán celebrados entre la Santa Sede y el entonces Reino de Italia, que en
1870 había conquistado los Estados Pontificios.
Durante la República Romana, el nombre "Vaticano" se refería al Ager Vaticanus, una zona con
una pequeña colina y una llanura en la orilla oeste del río Tíber. Este barrio estaba en gran
parte deshabitado debido a su proximidad a la ciudad etrusca de Veii, así como a las crecidas
del Tíber que desembocaban en la ciudad. Después del siglo I, se empezó a utilizar el nombre
de Vaticanus, que hace referencia a la zona que incluye la colina del Vaticano, la actual plaza de
San Pedro y posiblemente la actual Via della Conciliazione.
Gobierno y política:
El papa administra el Estado mediante la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del
Vaticano, salvo en los casos que entienda reservarse a sí mismo o a otras instancias. Equivale al
poder legislativo y está compuesta por cardenales nombrados por el papa para un quinquenio.
El papa delega el poder ejecutivo en el presidente de la Comisión, coadyuvado por el secretario
y el vicesecretario generales.
Los papas:
Eugenio Maria Pacelli: El papa de la Segunda Guerra Mundial, mandó excavar las grutas
vaticanas para aclarar si la tumba de san Pedro se encontraba bajo el altar de la basílica
vaticana como decía la tradición. El resultado fue positivo.
Angelo Giuseppe Roncallim: Convocó el Concilio Vaticano II. Venerado como santo.
Giovanni Battista Montini: Concluyó el Concilio Vaticano II. Venerado como santo.
Albino Luciani: Gobernó solamente durante 33 días. Antes de ser elegido fue patriarca de
Venecia. Venerado como beato.
Karol Józef Wojtył : Gobernó la Iglesia durante casi 27 años, el tercer pontificado más largo de
la historia. Venerado como santo.
Joseph Aloisius Ratzinger: Su pontificado duró casi 8 años. Renunció a su cargo el 28 de febrero
de 2013.
Jorge Mario Bergoglio: Primer papa nativo del continente americano, además de ser el primero
de la Compañía de Jesús, y en llamarse Francisco. Es el actual soberano de la Ciudad del
Vaticano.
Geografía:
El Estado de la Ciudad del Vaticano consta de la ciudad vaticana propiamente dicha, cuya
extensión aproximada es de unas 44 hectáreas y sobre la que ejerce total soberanía, y de otros
edificios y lugares, tanto en la ciudad de Roma como en el resto de Italia, que gozan del
derecho de extraterritorialidad. Se encuentra a la orilla derecha del río Tíber y la colina
vaticana, lugar donde se establecieron los primeros asentamientos en tiempos del cristianismo
primitivo.
Entre ellos, cabe destacar la residencia estival de los papas, el Palacio de Castel Gandolfo con
sus jardines, cuya extensión ronda las 55 ha, y que dista unos 34 km de la Urbe; las basílicas
mayores de San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros, varios edificios
más en la ciudad de Roma: la Cancillería Apostólica, el palacio de San Calixto en el Trastévere,
la Curia General de los Jesuitas, la Curia General de los Agustinos junto con el Augustinianum,
el Vicariato y el palacio de Propaganda Fide, entre otros, así como el Centro Televisivo de Santa
María de Galería.
Economía:
La economía estaba seriamente dañada hacia 1979, y tres años más tarde se produjo la quiebra
de uno de los bancos más ilustres de Italia, el Banco Ambrosiano, que llevaba las finanzas
internacionales del Vaticano, y el asesinato de su director Roberto Calvi: las investigaciones
consiguientes revelarían que el banco se dedicaba al blanqueo del dinero de la mafia.
Cultura:
Entre los Museos Vaticanos se encuentran: el Museo Gregoriano de arte egipcio y de arte
etrusco, el Museo Pío Clementino, el Museo Chiaramonti y la Pinacoteca Vaticana.
Muchos artistas y arquitectos famosos como Bramante, Miguel Ángel, Rafael y Bernini
trabajaron en importantísimas obras artísticas que hoy se pueden admirar en los edificios
vaticanos.
Gastronomía:
Realiza un recorrido por la gastronomía histórica desde el primer papa hasta nuestros días,
aderezado con una colección de recetas que incluyen menús tan representativos como el de la
Última Cena o los platos favoritos de muchos de los papas. La autora del libro comenta que la
gastronomía de este país es «una de las más complejas y ricas del mundo, mucho más que la
de cualquier Casa Real».