Algas - Mem
Algas - Mem
Algas - Mem
Las algas concentran gran cantidad de minerales (sobre todo yodo y magnesio),
vitaminas, proteínas, clorofila, carotenos y fibras que protegen la flora intestinal.
Como las verduras terrestres, cada tipo de alga tiene particulares características, tal
como veremos más adelante, por lo cual debemos variar y rotar su consumo.
Aún no se ha tomado conciencia respecto al rol que pueden jugar las algas en
la problemática del hambre en el mundo, pues son una fuente espontánea e
inagotable de nutrientes que se desarrolla sin costo alguno en los dos tercios de la
superficie del planeta cubierta por agua. Una razón más para frenar la salvaje
contaminación de los mares, de los cuales podríamos sobrevivir en un futuro cercano.
Además, las mismas algas se están revelando, en experiencias de gran escala, como
magníficas depuradoras de las aguas contaminadas con residuos de la actividad
industrial (fosfatos, nitritos, anhídrido carbónico, etc.). Las algas también pueden
cultivarse con gran rendimiento en pequeñas extensiones de tierra. Un caso es la
espirulina, que comparativamente brinda más nutrientes y de mejor calidad por
unidad de superficie respecto, por ejemplo, a la aclamada soja.
Hay distintos tipos de algas y se las divide en azules (hay quienes a éstas las
consideran bacterias), rosadas, pardas, doradas y verdes. Las rosadas se desarrollan a
grandes profundidades, destacándose entre las más conocidas a las hiziki y las nori.
De algunos ejemplares de este grupo se obtiene el agar-agar, utilizado como
gelificante. Entre las pardas podemos citar a las kombu, las kelp, las fucus y los
cochayuyos. Las diatomeas forman parte de las algas doradas y su característica es
que las paredes celulares están formadas por estructuras silíceas en lugar de celulosa.
Por último, entre las verdes destacan las excelsas espirulinas de agua dulce. Luego
veremos mayores detalles de cada especie.
NUTRICION Y DEPURACION
La carencia de yodo afecta los niveles sanguíneos de tiroxina y por tanto el nivel
de energía en el organismo, generando fatiga, piel seca o amarillenta, alta tasa de
colesterol, entumecimiento de las extremidades, hormigueos, aumento de peso, falta
de memoria, dificultad de concentración, cambios de personalidad, depresión,
anemia, menstruación prolongada y dolorosa en mujeres, etc. En los niños esta
carencia genera desarrollo defectuoso a nivel óseo, muscular, mental y nervioso.
Además de yodo, las algas también son ricas en otros minerales claves como
magnesio, calcio, potasio, hierro y oligoelementos como cinc, selenio, manganeso,
boro, cobalto, cobre, vanadio, etc. Algunas algas llegan a tener un tercio de su peso
en sales minerales (ver hiziki), siendo las más ricas proveedoras en absoluto, y sobre
todo de minerales biológicamente asimilables por el organismo humano. Por ello su
exitoso uso en anemias, osteoporosis y estados carenciales.
Además de minerales, las algas son muy ricas en proteínas y sobre todo en
aminoácidos esenciales (aquellos que el organismo no puede sintetizar y que deben
provenir del alimento). Estas proteínas son muy asimilables debido a la presencia de
minerales y enzimas que facilitan su absorción. Por ello se aconseja consumirlas junto
a cereales, que generalmente tienen carencias de ciertos aminoácidos.
En general podemos decir que las algas son estimulantes del metabolismo,
aumentando el intercambio celular y mejorando la eliminación de toxinas. Dada la
gran presencia de antioxidantes (vitaminas y oligoelementos), neutralizan el efecto de
los radicales libres, responsables de acelerar el proceso de envejecimiento en los
tejidos. También reducen los niveles de azúcar, colesterol y presión sanguínea. En
dietas vegetarianas (y también en convencionales) previenen anemias por su
contenido en hierro fácilmente asimilable y vitamina B12. Entre otras cosas, esta
vitamina es responsable de mantener un adecuado nivel de hierro en sangre y es vital
para funciones neuromusculares.
FORMAS DE CONSUMO
Es difícil indicar una dosis de consumo diario, ya que son distintas las algas y
distintos los organismos. Como en todo, el consejo es el equilibrio y un poco cada
día. Siempre “algo es mejor que nada”. En macrobiótica se recomienda una presencia
del 5% (en volumen) en el plato. Lo más riesgoso de un alto consumo de algas puede
ser el yodo, aunque es un mineral generalmente carente y cuya absorción resulta ser
bloqueada por gran cantidad de elementos y situaciones. Es el caso de carencias de
cinc, presencia de nitritos (aparecen en el agua, en los cultivos fertilizados
químicamente y en los procesos industriales), alimentos bloqueadores (crucíferas
crudas, soja, maní) y pérdidas en el agua de cocción. Por otro lado hay que tener en
cuenta el yodo que se consume a través de medicamentos (colirios, antigripales) y
antisépticos (utilizados en los procesos de la industria láctea) y aditivación de la
nefasta sal refinada (cloruro de sodio).
Además del uso en la alimentación humana, las algas tienen gran cantidad de
aplicaciones prácticas. Externamente se utilizan en cosmética y en problemas
articulares, a través de la aplicación de emplastos (ver kelp). También se utilizan en la
alimentación animal, obteniéndose los mismos beneficios que para humanos. Otra
conocida aplicación de las algas es como depurativa de aguas, campo en el cual es
muy difundida la utilización de las diatomeas como potabilizadoras (agua de
consumo) y filtradoras (agua de piletas). Estas algas fosilizadas también se utilizan
para conservar granos y semillas, protegiéndolos de hongos, virus y bacterias.
Algas Kelp (Macrocystis pyrifera): Es uno de los seres vivos más largos del
planeta, ya que puede alcanzar los 150 metros de largo. Es muy rica en nutrientes y
minerales. Entre los nutrientes podemos citar: vitaminas (B2 y B3), colina (impide
depósitos grasos en el hígado), carotenos (pro vitamina A), proteínas y alta
concentración (21-24%) de ácido algínico (mucílago protector de la mucosa gástrica,
que dificulta los reflujos gástricos y genera sensación de plenitud). Entre los 23
minerales que contiene, se destacan: potasio (12%), calcio, magnesio, yodo (entre 1 y
2%), hierro, fósforo, manganeso, cinc y bajo contenido de sodio. Todos estos
elementos son sintetizados por la planta en su formidable proceso de crecimiento, y
se asimilan muy fácilmente en el organismo. Muchos la consideran un sustituto ideal
de la sal de mesa (sobre todo para hipertensos), por su favorable equilibrio
sodio/potasio (1:3) y por su contenido en yodo orgánico, que regula el
funcionamiento de la tiroides (sea en hipo o hipertiroidismo) y modera el riesgo de
sobredosis de dicho mineral. Estudios han demostrado que las kelp protegen contra
los efectos de radiaciones, metales pesados y afecciones cardíacas. Un componente
(el alginato de sodio) evita un 90% de la absorción de estroncio radioactivo (metal
pesado liberado en grandes cantidades en la atmósfera, que se acumula en los huesos
y se relaciona con varios tipos de cáncer, como leucemia, mal de Hodking y tumores
óseos) en el organismo. Se realizan curas depurativas con estas algas, ideales para
quienes viven en zonas con mucha contaminación química o radioactiva. Las algas
kelp son también benéficas en toxemia dermatológica (acné, puntos negros,
comedones, etc.), tanto sea en ingesta como en aplicaciones externas (emplastos).
Antiguamente se la usaba como antiséptico en la curación de heridas. También se
utilizaba para combatir tuberculosis, problemas hepáticos y vesiculares, flujos
vaginales, dolores y dificultades menstruales, y tumoraciones ováricas. Utilización:
Espolvoreada sobre las comidas, a modo de sal, o en cucharadas agregadas a
licuados. Para uso externo (depurativo y cosmético) realizar emplastos mezclando una
parte de kelp con tres partes de arcilla, agregando agua hasta formar una pasta
consistente y un poco de aceite de oliva (para disminuir la velocidad de secado del
emplasto); aplicar luego durante 20/30 minutos en las zonas a depurar o proteger.
Para curas depurativas se deja reposar el polvo (a razón de una cucharada por
taza) en agua hervida durante toda la noche y al día siguiente se toman tres tazas
distribuidas durante la jornada.
BIBLIOGRAFÍA – RCO
Fuentes de las investigaciones de procesos y metodologías del
programa. Alimentación depurativa
Néstor Palmetti
Editorial Antroposófica
Limpieza hepática y de la vesícula
Andreas Moritz Trofología práctica y trofoterapia
Ediciones Obelisco Nicolas Capo
Los libros de la frontera
Medicina natural al alcance de todos
Manuel Lazaeta Acharan Alimentación Consiente
Instituto de Estudios de Salud Natural de Chile Dr. Gabriel Cousens
Editorial Antroposófica
Intestinos saludables
Néstor Palmetti
Editorial Kier