HTP Hammer Test Proyectivos Graficos

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Evaluación ^

Psicológica _ o

Emanuel F Hammer

lests proyectivos
gráficos

V
C a p ít u l o 3

A S P E C T O S E X P R E S IV O S D E LOS D IB U JO S P R O Y E C T IV O S

por E m anuel F. H am m er

Los m ú s c u l o s de las personas son honestos. tamaño de éste, la presión y calidad de la


Cuando tratamos de ocultar lo que tenemos línea, el emplazamiento en la hoja de papel,
en la mente, nos delatan los músculos del ros­ la exactitud, grado y áreas de completamiento
tro y de los hombros y nuestra postura corpo­ y detalles, la simetría, perspectiva, proporcio­
ral. Es difícil sonreír cuando el corazón nos nes, sombreado, reforzamiento y el borrado.
dice que lloremos. En cambio para el análisis de contenido, se
En efecto, muchas veces nuestra expresión debe tener en cuenta la postura de las figuras,
psicomotora es más elocuente que las palabras. la expresión facial y la importancia que se da
A menudo la nerviosidad de nuestros dedos o a diferentes detalles tales como la chimenea,
la tensión de los músculos faciales desmiente la ventana o la puerta en la casa, las ramas
las palabras que por detrás intentábamos es­ o raíces del árbol, las distintas partes del cuer­
conder. Por ejemplo, cuando se está pronun­ po con la ropa y accesorios en la persona, et­
ciando un discurso, basta el temblor del papel cétera. Este capítulo está dedicado a los cocí-
en la mano para que quede al descubierto ponentes expresivos del dibujo. Los siguientes
nuestra tensión. se referirán al contenido.
Una vez Goldsmith, con la penetración que Para diferenciar mejor los elementos opre­
lo caracteriza, comentó: “El verdadero uso del sivos de los de contenido, tomaremos un ejem­
lenguaje no consiste tanto en expresar nues­ plo de expresión lingüística. El significado de
tras necesidades como en ocultarlas.” En cam­ cualquier frase no sólo depende de las pa­
bio no podemos controlar los músculos de la labras que se emplean, sino también de las
misma manera. palabras que se destacan. El significado cam­
Dentro del dominio de las técnicas proyec- bia de acuerdo con la palabra que se subraya.
tivas, la actitud del individuo al enfrentar la Por ejemplo, a la frase: “Yo no dije que él
tarea puede revelar características de la per­ robó la vaca”, se le puede otorgar una va­
sonalidad: es posible que dibuje con alegría riedad de significados de acuerdo con el énfasis
o irritación, en silencio o locuazmente, de ma­ expresivo que se utilice: 1. Yo no dije que él
nera tensa o con la serena calma de quien robó la vaca (pero alquien lo dijo). 2. Yo no
cocina a la vista en un restaurante, con con­ dije que él robó la vaca (pero estoy absoluta­
fianza o con duda, con un ojo puesto en el mente dispuesto a hacerlo). 3. Yo no dije que
entrevistador o con un descuido absoluto por él robó la vaca (pero es lo que pensé). 4. Yo
la opinión potencial del otro. Al psicólogo clí­ no dije que él robó la vaca (pero alguien la
nico también le interesa saber si la coopera­ robó). 5. Yo no dije que él robó la vaca (pero
ción que el examinado ofrece es básica o sólo robó todo lo demás).
superficial, como ocurre en los casos en que Del mismo modo, el énfasis expresivo en
se dibujan figuras de palotes, las cuales cons­ los dibujos transmite diferentes matices de
tituyen un índice aparente de acatamiento a significado. Los niños muchas veces manifies­
la consigna, pero implican evasividad y/o ne- tan sus sentimientos en la hoja de dibujo de
gativismo encubiertos. una manera puramente expresiva sin utilizar
Pero además es necesario considerar la es­ ningún tipo de forma. Hay niños que dibujan
tructura y el contenido de los dibujos. La fase lo que ellos llaman una “línea feliz” o una
estructural o expresiva del dibujo abarca el “línea haragana”, e incluso una “línea ner-
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52 EMAMJEL F. HAMMER

viosa”. Además utilizan colores sin ningún movimiento manifiesto. Por ello es necesario
contenido para expresar alegría, excitación, buscar medios para hacerlo, y, aparentemente,
tranquilidad, temor, amor u odio. Con res­ los que mejor responden a esta necesidad son
pecto al color, una vez un niño comentó que los dibujos proyectivos, pues captan movimien­
el rojo era “un sentimiento festivo" y el celeste tos en el papel.
"adormecedor”. W o lff21 efectuó una interesante contribu­
Una investigación más formal realizada por ción. Mediante mediciones de dibujos reali­
Al’port y Vemon 1 demuestra que vale la pena zados por preescolares y por niños ciegos, epi­
exrrae:. rerinar y forjar en una herramienta lépticos y africanos, descubrió el "cociente rít­
manuar.e. e: rico mineral de los movimientos mico” : existen proporciones definidas en el
£-TrT;-¿:' rúes, de acuerdo con las conclu- tamaño de los elementos formales. Estas son
>jxes re autrres —encionados. dichos mo- características para cada individuo, no varían
T-rraer.::* ;-:cicr_-=n. er. verdad. !a "escritura con la edad y aparecen relativamente tempra­
no en la vida. Los descubrimientos de Wolff
T.x — t-— < ¿xrresíva-s de los niños, tienden a demostrar la confiabilidad de los
■»-r- t— en el consultorio tera- movimientos expresivos.
:■ escrerr. :-s ¿como en la hoja de di- Hacía tiempo que esta correlación entre la
b tr o .. ¿en er un p x e n d il diagnóstico. U n personalidad y los patrones psicomotores había
-- - - ruede reararse ai rincón de una habita­ fascinado al estudioso de la dinámica psico­
re n o - -" v en el borde de una silla, como lógica.
si estuviese preparado para escapar; y si se le
diera una gran hoja de papel, es posible que SECU ENCIA
mantuviese la misma actitud y que dibujase
con cautela sólo en un rincón de ésta. Con­ Cuando analizamos los datos de los tests
sideraremos ahora el extremo opuesto, el ca­ gráficos en términos de la secuencia en que
so del niño que se sienta ante una mesa como emergen los derivados del impulso, las defen­
si deseara ocupar todo el espacio, sin la mí­ sas y la adaptación, somos testigos de cambios
nima consideración por los otros niños pre­ dinámicos y económicos que ponen de mani­
sentes. Para este niño no habrá papel que sea fiesto rasgos estructurales del sujeto. Si exa­
lo suficientemente grande. Seguramente sus minamos muestras del proceso gráfico mientras
dibujos se extenderán fuera de la hoja *. éste se está llevando a cabo, podemos estudiar
Los adultos en cambio, tienden a expresar los rasgos estructurales del conflicto y la de­
sus pautas constrictivas, expansivas o agresi­ fensa como si se proyectasen con cámara lenta.
va; mediante el manejo del espacio en el pa­ En el microcosmos de la interacción entre
re ’ y n : p?r medio de conductas manifiestas un individuo y la hoja de dibujo podemos
ie aislamiento o expansión en el consultorio observar, por ejemplo, que primero se dibujan
:_m:: Pc-r esta razón, a menudo se ha con- hombros pequeños en la figura humana; lue­
írrerau: rué las técnicas proyectivas poseen go se los borra, y finalmente se dibujan hom­
m rr:c unJdad con los adultos que con los bros compensatorios, excesivamente anchos.
nnf>:s- rúes aquéllos encubren sus necesidades Esto nos permite afirmar que la primera reac­
nasícis ccn capas defensivas y sofisticadas, ción del examinado frente a una nueva situa­
mientras que los niños emplean menos másca­ ción consiste en sentimientos de inferioridad
ras defensivas y se expresan de un modo más que intenta encubrir rápidamente con una
franco o directo. máscara de idoneidad y adecuación a la que,
Sin embargo, todos los individuos, tanto sin embargo, exagera hasta el punto de “pro­
niños como adultos, se expresan mediante testar demasiado”. •
pautas características de movimiento que re­ Casi tan importante como observar la se­
velan la unidad (o falta de unidad) de sus cuencia en que se van sucediendo los detalles
personalidades y pautas culturales de movi­ de un dibujo es considerar la secuencia de dos
miento que cada uno moldeó de acuerdo con dibujos diferentes.
su idiosincrasia. Por ejemplo, el caso de un hombre de treinta y
Son obvias las dificultades para captar, re­ ocho años; dibujó primero una mujer grande y ame­
gistrar y medir las cualidades transitorias del nazadora, parada con las piernas abiertas y con una
* Aun antes de comunicarnos directamente con expresión severa en el rostro. Estaba vestida con
estos niños, podemos presumir que la conducta del un traje de montar y en su mano llevaba un largo
primero expresa desconfianza, soledad y temor; y látigo. Cuando terminó de dibujar esta figura fe­
la del segundo, pseudo-autoconfianza de proporcio­
nes agresivas, u ostentación compensatoria para en­ menina amenazante, severa y punitiva, la miró du­
cubrir la debilidad. rante un largo rato y luego, con duda, tomó otra
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hoja de papel y cfbtZTc 3 T a.nn ir^-- v débil, por ejemplo la cara de la persona, abandona
parado, con le* z:zzbrz* r s i v » - -tm- a íx a ¿ m i c n - la tarea, el psicólogo clínico deberá pensar, en­
to, la cabeza garka 7 Í 3 ara » * ¿kxzs oe la espalda: tre otros casos, en un definido estado depre­
su postura era t e t á i s » » sarasa. PrA ro x deducir sivo. (Los dibujos de pacientes que sufren de
que para este esa mi nado las mujeres son amena­ depresión marcada se caracterizan por una
zantes, y que intenta apaciguarlas asumiendo un llamativa escasez de detalles, o por la incapa­
papel pasivo. cidad de completar el dibujo de por sí exiguo,
o por ambas cosas.)
La secuencia del tratamiento que el exami­ Los psicóticos fronterizos revelan a veces su
nado efectúa con la calidad de la linea a veces perturbación mediante la reacción emocional
ofrece significados diagnósticos. Puede ocurrir que surge en la secuencia de los dibujos. A
que después de trazar una línea inicial tímida medida que se aproxima a áreas más interper­
e insegura, se reaccione borrándola y reali­ sonales en la progresión que parte del dibujo
zando otra, aún más insegura y fragmentaría, de la casa v se dirige al de la persona pasando
o bien que se refuerce la primera, repasándola por el del árbol, la incomodidad da lugar al
una y otra vez, hasta obtener una apariencia temor y el temor al pánico.
superficial de seguridad y osadía.
El análisis de la secuencia nos proporciona
entonces una serie de muestras de conductas TAM AÑO
registradas en el papel.
Quizá la secuencia más desviada que se ha El tamaño del concepto gráfico contiene
observado5 es la de un dibujo de la figura indicios acerca del realismo de la autoestima
humana en el que primero se dibujaron los del examinado, de su autoexpansividad carac­
pies, luego la cabeza, las rodillas, las piernas, terística, o bien de sus fantasías de omnipo­
y al final se unieron todos los segmentos des­ tencia. Las figuras 1. 2 y 3 del capítulo pre­
articulados. Sin embargo, en el producto final cedente sirven para ilustrar la correlación que
nada indicaba que la formación del concepto existe entre el tamaño de la figura y el erado
hubiese sido tan desviada. Esta perturbación de adecuación del examinado.
del pensamiento, resultado de una profunda Los dibujos pequeños correspr-ndei: = pese­
psicopatología que se agitaba en el interior ras con sentimientos de inadecuic-ie v emir*
del examinado y amenazaba desbordarlo, sólo con tendencia al retraimiento. En candaio, las
podía apreciarse en la secuencia. dibujos demasiado grandes que tienden a pre­
También el análisis de la secuencia de la sionar los bordes de la página, denotan senti­
serie de dibujos puede ofrecer indicios sobre mientos de constricción ambiental acompaña­
el impulso o energía de la persona, y facilitar dos, y esto es importante, de acciones o
datos que permitan apreciar el control que ella fantasías sobrecompensatorias concomitantes
ejerce sobre dichos impulsos, por ejemplo, si (véase la figura 1 del capítulo precedente que
sucumbe ante las asociaciones de tono emocio­ dibujó un delincuente sexual). El descubri­
nal que surgen ante los distintos conceptos miento de Buck 5 en relación con los dibujos
gráficos, o sí es capaz de manejarse bien en excesivamente grandes ha sido confirmado por
estas esferas. Si en la serie de dibujos pro- el estudio de Hammer: La hipótesis frustra­
yectivos (a medida que se pasa de un dibujo ción-agresión aplicada a áreas socioraciales9.
a otro) hay una disminución psicomotora pro­ Se obtuvieron cuatrocientos dibujos del H T P
gresiva, es posible que exista un alto grado realizados por niños negros y blancos, ambos
de fatiga; y, por el contrario, el incremento del Sur, con un nivel escolar que iba desde
psicomotor progresivo indica excesiva estimu- el primero hasta el octavo grado. La hipótesis
labilidad. A menudo, personas que al comien­ en que se basó el estudio era que para un niño
zo están algo perturbadas, luego se calman y, negro el mundo blanco a menudo está lleno
a medida que van progresando desde el pri­ de desilusiones, frustraciones y amenazas, tan­
mero hasta el último dibujo, trabajan con to encubiertas como manifiestas. Se consideró
eficacia. Esto no constituye más que una “an­ que el ambiente es más constrictivo para el
siedad sítuacional” y no es indicativa de nada niño negro que para el blanco, y que, en con­
que revista mayor gravedad. Pero si un indi­ secuencia, aquél está más propenso a la frus­
viduo acepta al comienzo la tarea gráfica sin tración y a la agresión. En efecto, se observó
mayores protestas y hace bastante bien el que los dibujos de los niños negros eran de­
primer dibujo (la casa en el H T P ) se mues­ masiado grandes en relación con la hoja de
tra fatigado en el siguiente (en este caso el dibujo, sin un espacio adecuado que los en­
árbol) y después de realizar con mucho trabajo marcara y tendían a tocar los márgenes late­
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rales de la página. En cambio, esto no se pro­ pequeñas y débiles. En cambio, los psicópatas,
ducía en los de los niños blancos. Así se los casos orgánicos, los epilépticos y los en-
confirmó la hipótesis de que el sentimiento cefalíticos se caracterizaban por ejercer una
de frustración que produce un ambiente res­ fuerte presión. En contraste con la gran uni­
trictivo se manifiesta en el tamaño de los di­ formidad en la presión que presentaban los
bujos. catatónicos y los débiles mentales, se comprobó
También se comprobó que el individuo que que entre los individuos más flexibles y adap­
dibuja una'figura excesivamente grande posee tables existía una considerable variación.
dentro de sí una fuerte corriente agresiva, Buck 5 comprobó que por lo general, los
pues la Persona que dibujaron los niños ne­ orgánicos dibujaban líneas pesadas y con una
gros tenía atributos tales como armas, hombros gran fuerza. Sin embargo, también las perso­
cuadrados, dedos agresivos y dientes muy mar­ nas extremadamente tensas a veces pueden
cados. También Precker18 reconoció que el realizar el tipo de línea característica de los
tamaño exagerado es un índice de agresividad enfermos mentales.
o de descarga motora. Zimmerman y Garfiñ­ En el extremo opuesto del continuo, las
ó le22 afirmaron que la falta de restricción en líneas suaves y débiles son típicas de las perso­
el tamaño de los dibujos se correlaciona con nas que sufren de depresión o que se sienten
Ja agresividad y con la tendencia a descargarla desubicadas.
en el ambiente.
En relación con el tamaño pequeño, tanto
T rau b 3 como Lenibke,8 que en forma inde­ TRAZO
pendíente estudiaron dibujos de niños temera­
rios y de niños tímidos, observaron que los di­ Alschuler y Hattwíck 2 comprobaron que los
bujos muy pequeños se correlacionaban con niños que dibujaban con trazos largos eran los
sentimientos de inferioridad. que mantenían un firme control de su con­
W aehner,19 informa que las niñas cuyos ducta, en tanto que el comportamiento de los
dibujos libres eran muy pequeños, resultaron que usaban trazos cortos, era más impulsivo.
ser, de acuerdo con otros criterios, ansiosas, También M ira17 afirma: "En general, la
vergonzosas, limitadas o muy autocontroladas. ■longitud del movimiento de un trazo tiende a
Alschuler y Hattw íck2 comprobaron que los aumentar en las personas inhibidas y a decre­
niños que dibujaban figuras pequeñas o que cer en las excitables.”
trabajaban en sus dibujos con volúmenes res­ Los niños que utilizan trazos rectos tienden
tringidos. manifestaban, como grupo, una con- a ser autoafirmativos, mientras que los que
i'jc ti emccionalmente dependiente y de ma- realizan trazos circulares son más dependientes
y :: retraimiento que el grupo total. Finalmente y emotivos 2. K rout14 comprobó que las'líneas
E.kisch 7 observó que los dibujos comprimidos redondeadas están asociadas a la femineidad,
~ r.;m ::en una sensación de incomodidad, de y las rectas, a los estados de ánimo agresivos.
er. cierro. de presión. Las líneas dentadas —que constituyen el síín-
bolo de la unidad más agresiva de la armada
PRESION hítlerista— se relacionan con la hostilidad.'
Buck 5 indicó que las líneas quebradas, in­
Se ha comprobado que, así como el tamaño, decisas, o que poseen continuidad sólo porque
la presión del lápiz sobre el papel es un indica­ fueron varias veces reforzadas, por lo general
dor del nivel energético del individuo12' 18,10. se asocian con la inseguridad o la ansiedad.
En relación con la confiabilidad, R. Hethe- El presente autor comprobó que las líneas'
rington 10 comprobó que las personas son muy tirantes (finas y como estiradas a lo largo)
constantes con respecto a la presión. Según que irradian una sensación de tensión, a me­
un informe de Alschuler y H attw íck2, los nudo se observan en los dibujos de personas
niños que dibujaban con trazos fuertes, eran con estados emocionales rígidos o tensos, como
en general más asertivos que los otros niños; un víolín mal afinado y discordante.
los trazos livianos, por el contrario, se de­ Si las líneas fragmentadas o esbozadas están
bían a) a un bajo nivel energético o b) a muy destacadas, expresan ansiedad, timidez,
restricción y represión. falta de autoconfianza, vacilación en la con­
En una investigación con dibujos de pa­ ducta y en el enfrentamiento con situaciones
cientes anormales, Pfiester3 comprobó que nuevas.
tanto los neuróticos temerosos como los esqui­ Hay personas que dibujan figuras cuyas
zofrénicos crónicos y los catatónicos avanzados series de líneas están todas desconectadas: los
ejercían muy poca presión, realizando líneas ojos fuera del rostro, los dedos y manos dor
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no corresponder: c g-«*-V-»c. T a i s las lineas ción inminente. Constituye una manifestación


están forzadas y -^r*pzms posee dirección directa de la hipervigilancia que ejercen, e
intencional. Fa-izn las* tttptjs rinnkas v flu­ implica la presencia de un yo bastante débil
yentes características de las personas más sa­ que teme tanto la irrupción de los impulsos
nas. Este distanciamiento de la realidad, esta prohibidos que no se atreve a descuidar su
confusión y rareza, constituyen un claro indi­ vigilancia constante.
cio de la existencia de tendencias psicóticas. El correlato emocional más frecuente de los
El borrar de un modo excesivo constituye detalles excesivos en un dibujo, es la sensa­
un correlato gráfico de a) la incertidumbre y ción de rigidez. Así como en los árboles y los
la indecisión, o b} de la autoinsatisfacción. animales también en la persona dibujada apa­
Dentro del área de la normalidad se ha po­ rece esa misma cualidad. Esta puede estar
dido observar que los dibujos que implican parada con rigidez en actitud vigilante, con la
un buen ajuste son aquellos cuyas líneas flu­ cabeza y el cuerpo muy erectos, las piernas
yen libremente, decididas y bien controladas. apretadas entre sí y los brazos rectos y pegados
al cuerpo. En este tipo de proyección, el én­
fasis kinestésico está puesto en la postura erec­
DETALLES ta y en la tensión rígida con que dicha postura
se mantiene, logrando así que el yo perma­
Los detalles inadecuados constituyen la re­ nezca encerrado y protegido del mundo cir­
acción gráfica preferida de las personas con cundante. Por lo general estas realizaciones
una clara tendencia al retraimiento.5 La au­ gráficas expresan una actitud de escasa liber­
sencia de detalles adecuados transmite una tad, muy controlada y básicamente defensiva,
sensación de vacío y de reducción energética corresponden a personas para quienes las rela­
característica de las personas que utilizan el ciones espontáneas con los demás y con el
aislamiento emociona] como defensa y, en oca­ mundo que las rodea representan una grave
siones, de las personas depresivas. amenaza.
En cambio, el empleo de detalles excesivos, El dibujo más reciente de este tipo que he
como podría suponerse sobre la base del con­ tenido oportunidad de ver fue el de un niño
tacto empírico con una población emocional­ de ocho años que estaba bajo la influencia de
mente perturbada, es característico de los padres muy exigentes, apremiantes v con »fe»*
obsesivo-compulsivos. Brick 4 comprobó que los aspiraciones. En este dibuio aparecía cla­
niños compulsivos realizaban detalles en cual­ ridad la rigidez que. en este caso, reflejáis
quier objeto del dibujo: un guijarro, la ba­ la sensación de constricción e inutilidad del
randa de una verja, o cualquier otro elemento, niño, su sensación de estar apresado por la
por diminuto que fuera. W aehner19 informó ambición de sus padres.
que los estudiantes que en los dibujos se ocu­ Estos dibujos que reflejan rigidez defensiva
paron de detalles minuciosos, fueron descriptos y adaptabilidad limitada, generalmente forman
por sus pares como excesivamente prolijos, parte de los datos proyectivos de individuos
pedantes y controlados. incapaces de relajación, y de actuaciones ca­
Los niños y los adultos neuróticos, que sien­ suales e impulsivas. Son personas que sólo
ten que el mundo que los rodea es incierto, pueden actuar bajo la imposición del deber,
imprevisible y/o peligroso, se defienden con­ y aun en ese caso con cautela y buscando el
tra el caos interno o externo creando un mun­ perfeccionismo. Esta rigidez defensiva destie­
do muy estructurado y ordenado con rigidez. rra de la personalidad la espontaneidad y la
Estas personas necesitan que sus dibujos sean autoafirmación, condiciones que permiten un
muy exactos, por ello crean elementos rígidos grado legítimo de irresponsabilidad, haragane­
y repetitivos. N o hay nada fluyente en ellos, ría y autoindulgencia.
nada relajado en las líneas ni en los dibujos
ni en el conjunto. Todo está como reunido
por la fuerza, como si sintieran que sin esa SIMETRIA
presión todo se desmoronaría.
Las ejecuciones gráficas demasiado perfec­ Hace ya tiempo que la simetría fue consi­
tas, hechas con un control y cuidado fuera de derada como uno de los principios más ele­
lo común, son características de pacientes ob­ mentales de la Gestalt, Por lo tanto no es
sesivo-compulsivos, esquizofrénicos incipientes casual que se haya comprobado que los dibu­
u orgánicos. La ejecución “demasiado perfec­ jos con fallas en la simetría revelan una in­
ta” expresa el esfuerzo para mantenerse inte­ adecuación de los sentimientos de seguridad
grado contra la amenaza de una desorganiza­ en la vida emocional. El estudio de W emer
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W o lff21 acerca de los dibujos abstractos in­ izquierdo son extravertidos, concuerda con los
fantiles aporta una base objetiva a esta afir­ hallazgos de Buck en el sentido de que la in­
mación. troversión se asocia con la capacidad de pos­
En el extremo opuesto, cuando la simetría tergar la satisfacción, y la extraversión, con la
bilateral está acentuada hasta el punto de búsqueda de gratificaciones inmediatas.
producir un efecto de rigidez, el control emo­ Con respecto al emplazamiento a lo largo
cional es de tipo obsesivo-compulsivo (lo mis­ del eje vertical de la hoja, Buck presenta la
mo que el factor rigidez que hemos comentado siguiente hipótesis: cuanto más arriba del
en la sección anterior) y puede expresarse punto medio de la página se encuentre el pun­
como represión e intelectualización exagerada. to medio del dibujo, es más probable a) que
Según W aeh n er19 existe otro grupo clínico la persona sienta que realiza un gran esfuerzo,
que también somete sus dibujos a una infle­ que su meta es casi inalcanzable; b ) que la
xible simetría: el de los pacientes depresivos. persona busque sus satisfacciones en la fan­
U n 60 por ciento de los dibujos de neuróticos tasía y no en la realidad, o c) que se man­
depresivos ofrecían esa característica, en com­ tenga distante y relativamente inaccesible.
paración con el 25 por ciento de un grupo de Cuanto más abajo del punto medio de la
control. hoja esté emplazado el punto medio del di­
bujo, hay mayor probabilidad de que a) la
persona se sienta insegura e inadaptable y que
EM PLAZAM IENTO este sentimiento le produzca un estado de
depresión anímica, o b ) que la persona se en­
Según AIschuIer y Hattwíck,2 los niños que cuentre ligada a la realidad u orientada hacia
centraban los dibujos en el medio de la hoja lo concreto.
manifestaban una conducta más emotiva, au- Los descubrimientos de Levy 15 concuerdan
todirigida y centrada en ellos mismos que el con los de Buck. Por lo general los niños
resto del grupo. Los que hacían dibujos des­ cuyos dibujos están emplazados en la mitad
centrados, en general poseían características superior de la página alcanzan altos niveles
más dependientes e incontroladas. de éxito y ejercen un constante esfuerzo para
W olff 21 comprobó que, a menos que se lle­ obtenerlo. Por el contrario, los adultos que em­
gue al extremo de la minuciosidad, el hecho plazan sus dibujos en la mitad superior de
de centrar los elementos gráficos indica una la página con frecuencia son personas inse­
“alta seguridad”. guras ( “en el aire”). El significado del em­
De acuerdo con una hipótesis de B uck0 plazamiento en la parte inferior de la página
acerca del emplazamiento en el eje horizontal es inverso; por lo general las personas que
de la página, cuanto más hacia la derecha del ubican sus dibujos en esa zona están más fir­
punto medio de la hoja esté el punto medio memente arraigados, aunque en ocasiones pue­
del dibujo, más probable es que el individuo dan caer en la depresión o tomar actitudes
renga un comportamiento estable y controlado, derrotistas.
rc-stergue la satisfacción de sus necesidades e Las investigaciones antropológicas coinciden
impulsos, y prefiera las satisfacciones intelec­ en destacar la ecuación universal que equi­
tuales a las emocionales. A la inversa, cuanto para á la parte de “arriba” con la ideación, la
más hacia la izquierda del punto medio de la fantasía o el mundo de las ideas, y a la de
página se encuentra el punto medio del di­ “abajo” con lo terrestre, lo firme, lo sólido y
bujo, mayor es la posibilidad de que el indi­ lo concreto.
viduo tienda a comportarse impulsivamente Si se dibuja la figura en un rincón, por
y busque la satisfacción inmediata, franca y lo general se elige el izquierdo superior. Los
emocional de sus necesidades e impulsos. estudios normativos muestran la existencia de
Koch13, en Suiza, trabajando sobre los dibu­ una correlación negativa entre la edad y el
jos proyectivos de su Test del árbol llegó a uso preferencial de dicho cuadrante. Weider
identificar el lado derecho de la página con y Noller,20 lo mismo que Jolles11 han com­
la “inhibición”, lo cual coincide con el con­ probado en una escuela elemental que los
cepto de Buck de que la acentuación del lado niños más pequeños preferían el cuadrante
derecho de la página sugiere un control inte­ izquierdo superior, y que a medida que. iban
lectual. progresando de grado (desde primero hasta el
También la observación de W olff,21 de que octavo), desplazaban los dibujos en forma gra­
los individuos que en sus dibujos se sienten dual hasta que el emplazamiento normativo,
atraídos por el lado derecho de la página son para los niños del octavo grado llegaba a ser
introvertidos, y que los que prefieren el lado aproximadamente el centro de la página.
TESTS PROYECTIVOS GRAFICOS 57

Estos estudies Bcrrcm fvos mpnc-vW con los plos de artistas muy talentosos que, durante
descubrimientos de Bock1 « c a n los cuales períodos de desorden mental, regresaban al
los individuos regresivas rzanifiesmi una ten­ nivel de capacidad artística de un niño, y
dencia a ocultar sus dibujos en el rincón iz­ realizaban cuadros que consistían en una ma­
quierdo superior.'Las figuras que se unen al sa confiesa y desordenada de detalles, sin nin­
borde del papel 'como, por ejemplo, los dibu­ guna idea directriz. Algunas obras del pintor
jos de ventanas unidas al borde de las pare­ sueco Josephson son un claro ejemplo de estos
des) revelan necesidad de sostén, temor a la casos.
acción independiente v falta de seguridad. El retorcido paisaje mental de los pacientes
En un estudio que he finalizado hace poco, psicóticos se manifiesta en la producción igual­
aún no publicado, comprobé que este tipo de mente desordenada que estampan en la hoja
emplazamiento diferencia a los niños depen­ de dibujo. Además es común que usen mucho
dientes de los independientes. La tendencia el sombreado y el tizne, lo cual constituye una
a llevar el dibujo hasta el borde final de la expresión directa de la atmósfera psicòtica,
página tiene una correlación de 0,74 con las atmósfera gris que encierra un profundo des­
clasificaciones que hicieron las maestras sobre contento.
las necesidades de dependencia de los niños
a lo largo de un continuo de cinco puntos. En un estudio sobre dibujos espontáneos
de psicóticos, Mohr 3 comprobó que la cons­
tancia y repetición del tema principal son
M O V IM IEN TO características de los esquizofrénicos. Los pro­
ductos psicóticos no sólo son fantásticos, pecu­
Sólo ocasionalmente aparece movimiento en liares y extraños, e incluso poseedores de
los dibujos proyectivos, y cuando aparece ge­ una aparente inintencionalidad que sorpren­
neralmente es en los dibujos de niños. Waeh- de,8 sino que a menudo se caracterizan por
ner 19 observó que los niños dotados incluyen una mezcla de medios, como por ejemplo la
movimiento en la mayor parte de sus figuras combinación de escritura y dibujo.3 Esta mez­
(personas caminando o corriendo, perros sal­ cla podría expresar el esfuerzo por compensar
tando, pájaros volando, árboles meciéndose, et­ una sensación de ruptura de la capacidad de
cétera). Los depresivos dibujan pocos elemen­ comunicación básica.
tos móviles y los psicótícos muy pocos o mu­ Hace algunos años M alraux16 expresó que
chos. Los niños débiles mentales son los que el artista “insano” mantiene un “monólogo in­
menos lo incluyen. terno”, en el que sólo habla para él, en tanto
En una investigación en que se comparó que “el artista genuino mantiene un diálogo
el movimiento en el Rorschach y en dibujos con el mundo”. Esta interpretación sobre el
libres, Assis Pacheco6 estudió setecientos cin­ arte psicòtico se relaciona con la psicología
cuenta y un dibujos libres, y seiscientos sesen­ predinàmica anterior a Freud. Los descubri­
ta y seis interpretaciones de Rorschach. Los mientos recientes de las técnicas proyectivas
tests correspondían a niños que oscilaban entre psicoanalíticas y otros enfoques diversos, han
los siete y los doce años y medio. El movi­ rechazado la afirmación de que el arte psicò­
miento animal del Rorschach se correlacionaba tico carece de significado. Hoy se sabe que las
positivamente con el movimiento de los dibu­ proyecciones simbólicas de los enfermos men­
jos, pero no así el movimiento humano. Esto tales son todas significativas, independiente­
coincide con el hecho de que las necesidades mente de que, por el momento, el psicólogo clí­
infantiles se expresan mejor en el contenido nico posea o no la capacidad de comprenderlas.
animal.
En conclusión, podemos decir que el trazo
del lápiz al apoyarse sobre la hoja de papel,
SIN TESIS DEFECTUOSA Y OTROS lleva consigo, inevitablemente, según palabras
IN D ICES DE PSICOSIS del artista norteamericano Robert Henri “el
estado exacto en que la persona se encuentra
La síntesis defectuosa en los dibujos es en ese momento; ese estado permanece ahí,
característica de las personas que sufren tras­ listo para que lo vean y lo lean todos aquellos
tornos emocionales graves. Se conocen ejem­ que sean capaces de comprender esos signos”.
C a p ít u l o 4

D IB U JO P R O Y E C T IV O D E L A F IG U R A H U M A N A

p o r S id n e y L e v y

IN T R O D U C C IO N para cualquier técnica de las ciencias natu­


rales o sociales.
“L a p r o f e s i ó n del psicólogo se parece mucho A pesar detestas limitaciones la utilización
a la vida, que Samuel Butler definió como de los dibujos proyectivos de la figura huma­
‘el arte de derivar conclusiones suficientes a na puede constituir una fuente de informa­
partir de premisas insuficientes’. Premisas ción y comprensión de la personalidad tan
suficientes no se han de encontrar pero si por fructífera, económica y profunda, que año
carecer de ellas no se intentara derivar con­ tras año aumenta mi entusiasmo y satisfacción
clusiones provisionales no se podría avanzar” por los resultados que con ellos se obtienen.
C1, página 22). Pocas veces se encontrarán dibujos e his­
El psicólogo que intente captar la infinita torias sobre la figura humana tan dramáticos
complejidad del ser humano, y que una vez e interesantes como los del caso del señor
captada luche por comunicar lo percibido, está P. (véase capítulo 7).
condenado al fracaso. Se encuentra en una Freud dijo “nada es tan apasionante como
posición desesperada, no sólo por haber lle­ la manifestación de los procescs psíquicas
gado a conclusiones suficientes a partir de pre­ ocultos” ( 3, página 9 !).
misas insuficientes sino, además, porque en el Bajo el impacto de las ideas de Fread, *el
proceso está forzado a utilizar un lenguaje arte se ha convertido, después de los sueños,
primitivo que carece de la suficiente precisión en la vía regia para llegar a las profundi­
o de la amplitud adecuada; y todo esto al ser­ dades” ( 4, página 10). Freud dignificó los
vicio de abstracciones imperfectas y sin un actos triviales de la vida diaria convirtién­
número indeterminado de dimensiones. Está dolos en algo significativo, y mediante sus
por lo tanto condenado al fracaso final. Como investigaciones colocó los cimientos sobre los
dijo Williams James “no hay conclusión”. cuales la forma más trivial de arte, el dibujo
Sin embargo, esta falta de conclusión no de figuras humanas, asume un increíble sig­
siempre se da igual. Puede decirse que existe nificado. Sin embargo, es necesaria cierta
una jerarquía de la ignorancia y del fracaso, cautela. Algunas veces en sus primeras in­
y aunque éste ensombrece de un modo inevi­ vestigaciones Freud cometió el error de las
table cualquier intento de llegar a una com­ interpretaciones simplistas, como por ejemplo
prensión del clímax de la persona humana, la “ese sombrero ha sido adecuadamente esta­
excitación, el insight, el conocimiento y hasta blecido como símbolo del órgano genital. . . ”
la gloria a veces también pueden servir a ( 4, página 143).
dicho fracaso. Pero este genial investigador corrigió pron­
La interpretación de los dibujos proyectivos to su error al descubrir la complejidad del
de la figura humana no tiene suficiente vali­ símbolo y de la formación de síntomas. Poco
dación experimental. Pocas veces permite una tiempo después reveló en sus investigaciones
información inequívoca y a menudo deso­ que cualquier símbolo, síntoma, acto o pro­
rienta al incauto, al ingenuo, al descuidado ducto podía ser el resultado de cincuenta y
y al impulsivo. Todo esto es igualmente cier­ siete combinaciones diferentes de circunstan­
to para el Test de Rorschach o para cualquier cias. En resumen, que la consideración de
otra técnica psicológica o, en este aspecto, los significados desde una dimensión, len­
66 EMANUEL F. HAMMER

guaje o punto de vista únicos dio lugar rápi­ 7. En una matriz de factores, un póco-
damente en su obra a una consideración dinamismo particular puede producir un sea-
multidimensional. Por lo tanto un “sombre­ bolo gráfico A; en otra matriz, uno no-A; en
ro”, que aparece en un sueño, en una fanta­ otra, uno contra-A; y en otra, uno A-rec-
sía o en un dibujo puede tener un gran proca.
número de significados distintos según el
“campo” o matriz organizacional que lo pro­ La cantidad de información que es posible
duce. En un caso el sombrero puede simbo­ obtener mediante esta técnica proyectiva va­
lizar el genital masculino, en otro caso el ría según la comprensión, experiencia y habi­
¿reñirá] femenino, en un tercero puede signi- lidad del psicólogo. Quizás el mejor tipo de
:;a r r.iiio social, en un cuarto puede entrenamiento para el analista de dibujo con­
en un quinto quizás ocul- sista en estudios acerca del pluralismo de
¿i la r-xencra. en un sexto represión William James, de los símbolos lingüísticos
‘rcoe: L= tara erre:—a”' . etcétera, etcétera. multidimensionales de James Joyce,° de la
Vaase la r. iicicaca a la cabeza, pá- interpretación de los sueños de Freud,8 y de
las exploraciones sobre el simbolismo de Ste-
A esta altura es posible que muchos indi- kel y Jung, y en ¡un psicoanálisis personal!
viiu:« ¿noratos, a quienes les gustaría im­
poner a las fencmencs una "simplicidad que
en realidad no existe", eleven su mano en
SUPUESTOS
señal de protesta: '‘Si en un caso, un dato
puede significar masculino, en otro femenino
1. El supuesto básico es que los dibujos
y en otro, cualquier otra cosa, esto implica
están determinados. Como dijo Rieff,7 Freud,
que no puede tener un significado verdadero.
así como sus contemporáneos y descendien­
Es una situación de ‘cara, ganas tú, cruz,
tes nos han convencido de que todos los
pierdo yo’ ”. Esto constituye un llanto angus­
actos están determinados, se trate de acce­
tioso frente al universo complicado, sólo que
la angustia está disfrazada de escepticismo sos de rabia, de convulsiones, sueños, errores
triviales o lapsus linguae. Sin embargo nin­
y ligada a la ignorancia.
guno de los casos mencionados pueden digni­
La verdad, tal como la veo yo, consiste
ficarse o institucionalizarse como técnica psi-
en que:
codiagnóstica. Para que una técnica merezca
1. Todo dibujo, síntoma, fantasía o acto semejante inclusión debe ocuparse de seg­
tiene una historia de la cual surgieron. mentos nucleares de conducta.
2. Esa historia es un campo de vectores 2. El segundo supuesto es que los dibujos
organizado y dinámico. están determinados por factores psicodinámi­
cos nucleares. Para comprender este concepto
3. En cada caso determinado el dibujo o podemos referirnos a la química donde el
•zmV’.o es el producto de un campo único. calor de una sustancia química está deter­
En otros casos el mismo dibujo o sím- minado pero en relación con la mayoría de
r» .: puede ser el resultado de un campo di­ los resultados, es periférico y carece de un
ferente *. significado central. La configuración atómica
5. El campo que produce un dibujo o de una sustancia química, por el contrario es
símbolo particular está “estratificado”, o sea, nuclear.
es multidimensional **. 3. El tercer supuesto es que esta nucleari-
6. El dibujo o símbolo es económico y dad surge como resultado del concepto de
está sobredeterminado ***. "imagen corporal”.8 De acuerdo con este con­
cepto, cada uno de nosotros posee en su
* Por ejemplo un dolor de cabeza puede estar aparato psíquico una imagen de sí mismo,
“causado” por diferentes campos de vectores. En una imagen acerca del tipo de persona que
un caso puede ser el producto de la hiperglucemia, cada uno es, la cual posee una estructura
en otro, de la hipotensión, en un tercero, de la hos­ psíquica y profundamente inconsciente. Dicha
tilidad reprimida, etcétera.
** En un nivel, una persona sin brazos puede imagen se basa en convenciones, en sensa­
representar el “deseo de ser castrado”; en una “ca­ ciones y estructuras corporales, y en la tras­
pa” por debajo de ese nivel, puede representar un lación simbólica de actitudes en características
fuerte impulso genital asociado con culpa, etcétera. corporales. Es fácil demostrar que, en efecto,
*** Una parte del dibujo puede ser la re­
sultante económica de factores de entrenamiento, esta traslación se produce, basta estudiar al­
de dirección biológica, culturales y psicodinámicos. gunas láminas del T A T en las que por ejem-
TEST S PROYECTIVOS GRAFICOS 67

pío una cm tia& t* representa


rasgos de detarLicaagio» y fr«t ^ etcétera.
4. Aunque ¿3S ¿bcios estén determinados
por una ccc.b¿nac:óii de factores culturales,
de entrenamiento personal, biomecánicos,
transitorios y caracterológicos, estos últimos
pueden ser aislados, identificados, y hasta cier­
to punto, cuantificados. Por ejemplo, es obvio
que los individuos que ejecutaron los dibujos
que reproducimos a continuación tenían en­
trenamiento artístico ^figuras 1 y 2).
Sin embargo, el entrenamiento artístico no
enmascara los aspectos caracterológicos, sino
que se combina con ellos. Tanto Rouault
como Renoir o Picasso tenían entrenamiento
artístico, y sin embargo ¡qué diferente es el
arte de cada uno de ellos! U n estudio sobre
la vida de cada uno de estos artistas revela la
íntima relación que existe entre sus experien­
cias vitales y sus personalidades por un lado,
y su arte, por otro.®
5. Existen operaciones intermediarias en­ F ig u r a 1

tre los detalles de un dibujo y las fuerzas


que lo determinan; estas operaciones poseen
una gramática y una sintaxis similares a las T EC N IC A DEL DIBUTO
que gobiernan los símbolos oníricos, las es­ DE U N A PERSONA
tructuras de la fantasía y los desplazamientos
somáticos. Esta técnica puede enfocarse como un tipo
Existen otros factores dignos de considera­ de test situacional en e: cue se enfrenta al
ción. Los intentos de evaluar la confiabili- examinado, no sólo con el prooíema de á&u-
dad y la validez de los procedimientos psico­ jar una persona, sino también con eí de orien­
lógicos son deseables y necesarios. Pero para tarse y conducirse en una situación determina­
hacerlo las técnicas deben adecuarse a la da y adaptarse a ella. En sus esfuerzos por
materia que están tratando; de lo contrario resolver estos problemas la persona se compro­
el índice de validez puede referirse más que mete en conductas verbales, expresivas y mo­
a dicha materia, a la inferioridad o superfi­ toras. Estas conductas así como el dibujo mis­
cialidad de la técnica de validación. En una mo, ofrecen datos para el análisis psicológico.
época, por ejemplo, se investigó la confiabi-
lidad del Rorschach aplicando la técnica a Procedimiento básico
las láminas del test. Cualquiera que sepa algo
acerca de Rorschach puede advertir que esto En los siguientes parágrafos presentaremos
sólo puede dar como resultado un bajo coe­ el equipo, las consignas, las observaciones y
ficiente de confiabilidad pero no relacionado las interpretaciones de la técnica del dibujo
con el Rorschach sino con la falta de infor­ de una persona.
mación del investigador. U n tipo de estudio
Equipo. — El procedimiento básico consiste
de la validez que podría ser significativo es
en entregar al examinado un lápiz blando y
el que sugerimos en el caso del señor P.
papel en blanco de un tamaño de 21 centí­
(véase capítulo 7) en el que la secuencia de
metros por 28 aproximadamente. El papel
dibujos de la figura humana es paralela a los
debe estar ubicado al alcance de su brazo de
cambios del paciente en sus situaciones vita­ modo que pueda seleccionar la hoja y colo­
les, sueños, fantasías, asociaciones y conduc­ carla en la posición que prefiera. El escritorio
tas manifiestas. debe tener una superficie lisa e iluminación
En la sección correspondiente a los dibujos suficiente. El individuo debe estar sentado
de la figura humana describiremos primero con comodidad, con espacio suficiente para los
la técnica básica de los dibujos, y luego la brazos y las piernas. En este momento desea­
elaboraremos y comentaremos. ríamos pievenir contra la práctica frecuente
68 EMANUEL F. HAMMER

ÍV „ ! 'V *

'I

F ig u r a 2

de permitir que el examinado se síenté éñ un te: “Por favor dibuje una persona”. Esto pue­
costado del escritorio de tal modo que luego de provocar una cantidad de preguntas, tales
deba girar el cuerpo y los hombros. También como “¿Una persona entera?”, “¿Qué tipo de
es inadecuado utilizar una superficie limitada persona?”, y muchas protestas del examinado
que impida que la persona apoye sus brazos en en relación con su ineptitud artística. Como
ella. Lo ideal es lograr que el examinado respuesta a la clase de preguntas relacionadas
asuma su estado de relajación habitual de con el tipo de dibujos, el examinador debe li­
modo que sea posible suponer que cualquier mitarse a comentarios muy generales del tipo
tensión psíquica es endógena y no impuesta de “Dibuje lo que prefiera, del modo que
por la situación física externa. prefiera”. Si bien esto puede repetirse como
Consignas. — Presumiremos que ya se ha aliento y estímulo no debe darse ninguna otra
establecido el rapport entre examinado y exa­ consigna específica. Como respuesta a las ex­
minador. En ese momento el examinador dí­ presiones de duda acerca de la competencia
TESTS PROYECTIVOS GRAFICOS 69

artística, el examinador puede decir: “No im­ una femenina”. Si la primera figura es una
porta, no nos interesa como dibuja, sino que mujer, se dirá: “Usted dibujó una figura
dibuje una persona". Esto puede repetirse y femenina, por favor dibuje ahora una masculi­
reformularse, pero no se debe dar ninguna otra na”. Las reacciones del examinado podrán
especificación. variar de manera semejante a las descriptas
Llegado a este punto el examinado puede previamente y las respuestas del examinador
responder de varias maneras, por ejemplo es deberán ser las apropiadas para cada caso.
posible que dibuje una persona completa, una
persona incompleta, apenas un bosquejo, una Observaciones e interpretaciones. — Este as­
figura de “palotes”, un estereotipo, o la repre­ pecto de la técnica consiste en el registro
sentación abstracta de una persona. También de proposiciones descriptivas e interpretativas
es posible que continúe reticente. Cada una acerca de la conducta y de los dibujos del
de estas formas de comportamiento contiene examinado.
información acerca del individuo y no debe
considerarse como una pérdida de tiempo. Pa­ Conducta
ra el psicólogo clínico la conducta preliminar
al dibujo, la que se produce durante la realiza­ La conducta del examinado puede describir­
ción del dibujo y la producción artística re­ se en relación con sus aspectos verbales, mo­
sultante revisten la misma importancia. Si el tores y de orientación. Se lo enfrenta con
examinado continúa reticente, el examinador una situación de algún modo inestructurada.
podrá utilizar todas las técnicas o formas de ¿Cómo se orienta? ¿Expresa una gran necesi­
persuasión que conozca, pero sin dar ninguna dad de consignas? Y, si es así, ¿expresa esa
información específica adicional. Deberá des­ necesidad directa y verbalmente o indirecta­
tacarse que el talento artístico no es impor­ mente, mediante movimientos expresivos y ac­
tante y que “cualquier cosa que haga está tividades motoras? ¿Se entrega a la tarea con
bien”. H e usado este procedimiento con más comodidad y confianza? ¿Expresa dudas con
de cinco mil individuos y muy pocas veces respecto a su habilidad?, y, en ese caso, ¿las
me he encontrado con negativas persistentes expresa directa o indirectamente, verbalmente
a dibujar una persona. o por medio de la actividad motora? ¿Se mues­
Si el examinado dibuja una figura incom­ tra inseguro, ansioso, desconfiado, arrogante,
pleta, se le pide que tome otra hoja y dibuje hostil, negativo, tenso, relajado, jocoso, cons­
una completa (el examinador debe recordar ciente de sí mismo, cauteloso, impulsivo? Un
que hay que enumerar las hojas en forma psicólogo astuto es el que puede formarse una
consecutiva). Es necesario explicar qué se impresión bastante clara del examinado me­
entiende por figura completa. Una figura que diante su conducta preliminar.
incluya la mayor parte de las cuatro áreas
principales del cuerpo, puede considerarse Análisis del dibujo
completa. Las cuatro áreas del cuerpo son:
cabeza, torso, brazos y piernas. Si cualquiera En los parágrafos siguientes describiremos
de estas áreas está totalmente omitida, la figura los pasos del análisis, además de ofrecer otras
debe considerarse incompleta. Pero si se omite informaciones relevantes y presentar algunos
sólo una parte del área, como por ejemplo dibujos. Los dibujos sólo se reproducen con
las manos, los pies o alguna parte del rostro, el fines ilustrativos y no como prueba de los
dibujo está aceptablemente completo. principios interpretativos.
Si el examinado hace apenas un esbozo, di­
buja una figura de “palotes” o un estereotipo o
una representación abstracta, se le pedirá que Secuencia de la figura
tome una hoja adicional y dibuje una persona; ¿Qué dibuja primero el examinado: el hom­
pero en este caso no se aceptarán ni estereo­ bre o la mujer? De cinco mil quinientos
tipos, ni esbozos, (según el caso), y deben adultos, un 89 por ciento dibujó primero la
repetirse las consignas hasta que resulte un figura de su propio sexo. Entre estos cinco
dibujo satisfactorio de la figura humana. mil quinientos dibujos, los había de estudian­
Después de este procedimiento ya se poseen tes universitarios, de estudiantes secundarios,
uno o más dibujos consecutivos numerados, de pacientes clínicos, de pacientes de hospita­
uno de los cuales, por lo menos, constituye les neuropsiquiátricos y de pacientes en trata­
una figura aceptablemente completa. Si dicha miento psicoanalítico y psicoterapéutico. Si se
figura es un hombre, se deberá decir “Esta es consideran por separado los doscientos ochen­
una figura masculina; por favor dibuje ahora ta dibujos que hicieron los pacientes internados
70 EMANUEL F. HAMMER

en clínicas y hospitales, el porcentaje de los jos dicha variación en general está en función:
que primero dibujan el propio sexo, se reduce 1) del tipo de población que se ha tomado
al 72 por ciento de este último grupo. (al azar, clínica), y 2) del tamaño de la
La mayor parte de las investigaciones con­ población que se ha tomado. En mil qui­
signadas en la literatura verifican el hecho nientos dibujos, el porcentaje era del 18 por
de que: 1) la gran mayoría de los individuos ciento sobre cada cien dibujos consecutivos.
dibujan primero figuras de su propio sexo; 2) Cuando la colección llegó a poseer cuatro
que la incidencia de desviaciones de esta re­ mil dibujos, la variación se limitó al 5 por
gla es mayor entre los sujetos que solicitan ciento, más o menos. Aún no se ha estable­
o requieren tratamiento psicoterapéutico. En cido el porcentaje del grupo clínico y del gru­
los porcentajes reales que se han consignado po hospital.
existen ciertas variaciones. De dieciséis homosexuales manifiestos, trece
He observado que en mi colección de dibu­ dibujaron primero la figura del sexo opuesto.

Dibujos de figuras humanas realizados por homosexuales manifiestos.


TISIS PROYECTIVOS GRAFICOS 71

(Continuación). Dibujos de figuras humanas realizados por homosexuales manifiestos.

Estos dos hechos indican que lo común es


que se dibuje primero la figura de su propio
sexo, y que es posible que un pequeño grupo
seleccionado de homosexuales dibuje primero
la figura del sexo opuesto. Pero esto no sig­
nifica que todo individuo que dibuja primero
la figura del sexo opuesto sea un homosexual
o un neurótico. Los psicólogos clínicos con
experiencia saben lo peligroso que resulta apli­
car generalizaciones normativas a un indivi­
duo. Lo válido es preocuparse por explorar
las razones por las que un examinado dibuja
primero el sexo opuesto, pues constituye un
procedimiento atípico.
Algunas de las explicaciones que he encon­
trado para los casos mencionados anteriormen­
te, en los que la primera figura dibujada era
del sexo opuesto, son las siguientes: inversión
sexual; confusión de identificaciones sexuales; F ig u r a 4
gran dependencia del padre del sexo opuesto
o intensa fijación a él; gran dependencia de madre” (véase el caso del señor P .). Quizás
alguna otra persona del sexo opuesto o intensa existan más explicaciones aún.
fijación a ella; regresión a un estadio de nar­ Hay veces en que los examinados verbalizan
cisismo primario en el que se es “uno con la su indecisión, haciendo preguntas del tipo de:
72 EMANXTEL F. HAMMER

“¿Qué sexo dibujo primer?*'. El cínico áefce sai de la barba y la ropa, no tiene aspecto mascu­
considerar la posibilidad de que este tipo de lino.” La sensación que transmite la figura es de
preguntas, indiquen confusión con respecto al "ropa vacía”. El paciente que la dibujó era un
rol sexual. esquizofrénico ambulatorio cuya relación con los de­
Las figuras 3A, 3B y 3C fueron dibujadas más y con el mundo era vacía, amanerada y llena
por homosexuales manifiestos; la figura 3D, de clisés. Quienes lo conocían lo describían a me­
por un individuo que había tenido experien­ nudo como “irreal” y muy afeminado.
cias homo y heterosexuales. La figura 4 co­
rresponde a una persona que desarrolló como De acuerdo con la experiencia de la mayo­
defensa, la fantasía inconsciente de estar cas­ ría de los psicólogos clínicos, todos los indi­
trada v de poseer órganos femeninos.12 viduos, hasta los incultos e inexpertos, e inclu­
so los niños pequeños, transmiten ideas ex­
presivas cuando dibujan figuras. Por ejem­
plo, es interesante observar que la persona que
dibujó las figuras 6A y 6B protestaba porque:
“Nunca fui capaz de dibujar nada; simple­
mente, no sé dibujar.” Luego, en el comen­
tario que hizo, describió a su padre, Juan, de
la siguiente manera:
Un hombre muy severo al que le gustaba salir
vestido de etiqueta. Siempre era minucioso con su
persona. Insistía en que las cosas debían hacerse
correctamente y en el tiempo preciso. Criticaba a
quienes hacían las cosas por diversión o, simple­
mente, por gusto. Margarita (fig. 6 A ) es una chica
joven que en la realidad no tiene ese aspecto que
posee en el dibujo.
Pero así la hacía sentir Juan: como si su ves­
tido de noche fuese de entrecasa. Ella dudaba en
acompañarlo a las funciones por temor a ser cri­
ticada.

Es interesante observar que, a pesar de las


reiteradas protestas de la paciente con respecto
a su poca habilidad para el dibujo, sus dos
figuras transmiten, con gran claridad y econo­
mía, sus sentimientos acerca de sí misma y de
Descripción de figuras
su padre.
He observado que mediante la simple des­ Es difícil formular con precisión el modo
cripción de las figuras es posible captar aspec­ específico en que el psicólogo capta los aspec­
tos muy aclaratorios. Los siguientes son ejem­ tos expresivos. Se ha comprobado que para
plos de comentarios descriptivos: describir las actitudes y el tono emocional de
los dibujos es efectiva la técnica de estudiarlos
Figura 3 A. “Esta es una bailarina de ballet, durante un rato. Quizás el psicólogo posea un
musculosa, en posición de puntas de pie, con el pie equipo mental estructurado de modo que su
izquierdo extendido horizontalmente.” El paciente umbral para responder a indicios subliminales
era un homosexual “activo, agresivo”. sea más bajo. Pero esto es especulación. El
Figura 3 B. “Esto parece un acróbata con las hecho es que los dibujos realmente varían en
rodillas un poco dobladas, en una posición semejan­ sus aspectos expresivos, y que el reconocimien­
te a la que asumen los bailarines cuando están por to y la formulación consciente de estas dife­
recibir a la compañera. Aparentemente, está des­ rencias, facilita la interpretación posterior.
vestido, con excepción de la malla. Los rasgos facia­
les están omitidos.” Este paciente era un homo­
sexual pasivo.
Comparación de figuras
Figura 5. “Este es un dibujo muy raro de un Todo el mundo es capaz de dibujar dos fi­
individuo con grandes ojos, pelo largo, caprichosa­ guras que difieran entre sí de algún modo.
mente vestido y con barba. No es coetáneo y, a pe- Ese modo particular de diferenciarse es elegi-
TESTS PROYECTIVOS GRAFICOS 73

Utilizando medios similares a la técnica que


díviduo. y prr jz yezaetJií esa eseca-css resulta he empleado, es fácil verificar que efeaxra-
valiosa o r e : r i - i r a o x con respecto a sus mente son éstas las sensaciones que transmiten
actitudes j^icsex-ciies. En La figura 7A, por los dibujos. Para comprobarlo, se presentaron
ejemplo, el -c o b re es mucho más pequeño y estos dos dibujos a cinco psicólogos. Se Íes
menos móvil, y tiene brazos más cortos que la solicitó que describiesen cada una de las figu­
mujer de la figura 7B. Esto constituye un ras del modo más breve posible. A partir de
comentario descriptivo acerca de las diferencias los cinco comentarios que se obtuvieron acerca
entre ambos dibujos. Un posible comentario del hombre (los cinco coincidieron en la ca­

interpretativo basado en estas diferencias ob­ racterización general), se tabularon las pala­
jetivas seria el de que el hombre es un indi­ bras descriptivas que aparecían con mayor fre­
viduo más pequeño y pasivo que la mujer. cuencia. En las cinco descripciones se encon­
Esta interpretación se fundamenta en los si­ traron pajabras que implicaban una actitud
guientes elementos: la forma ds estar parada, contemplativa en lugar de participación activa
la postura y los brazos de la mujer sugieren (observador, espectador, meditabundo, miran­
actividad, mientras que la postura, los brazos do). En cuatro de las descripciones había pa­
y las manos del hombre dan la impresión de labras que implicaban pasividad o dependencia
que no está en movimiento, que está parado, (menos competente, dependiente, se siente
con las manos en los bolsillos, mirando. A chico).
partir de aquí, ya podemos alejarnos un poco En los cinco comentarios acerca de la mu­
más del dibujo objetivo hacia la interpretación jer aparecieron palabras descriptivas que ex­
de que para el examinado el hombre es inac­ presaban actividad (agresiva, protectora, acti­
tivo (pasivo), introvertido, en tanto que la va), y también en todos surgían referencias a
mujer es activa, extravertida, agresiva. la extraversión.
74 EMANUEL F. HAMMER

Cuando para cada una de las figuras se sin­ des limitadas de contacto), apretados al cuer­
tetizaron los cinco comentarios en una sola po, y las manos están ocultas en los bolsillos.
frase descriptiva, resultó la siguiente des­ En esta posición de las manos, ningún elemen­
cripción : to expresa disposición para la actividad, para
“La figura 7 A corresponde a un individuo algo el ataque, la manipulación o cualquier otra
retraído, sensible, dependiente, meditabundo, idea­ forma de contacto.
lista, introvertido, amable.” Los brazos de la mujer son más bien largos,
“La figura 7 B corresponde a una persona com­ ss extienden fuera del cuerpo. Las manos es­
petente, enérgica, activa, protectora, generosa, fir­ tán bien marcadas y en una posición desde
me, acostumbrada a preocuparse por las cosas.” la cual es bastante fácil establecer contacto

Luego se presentaron estos dos comentarios, con personas u objetos. La kinestesia que sur­
omitiendo la identificación sexual de cada una ge de las posiciones de los brazos indica acti­
de las figuras, a otros cinco psicólogos, para vidad, en tanto que los brazos pegados al
que establecieran la correspondencia entre ca­ cuerpo con las manos en los bolsillos denotan
da uno de ellos y el dibujo al que parecía falta de tensión muscular y pasividad del yo.
aplicarse. En los cinco casos se apareó el pri­ El cabello de la mujer está dibujado con tra­
mer comentario con la figura del hombre, y el zos firmes y en conjunto da la impresión
segundo, con la de la mujer. de energía. ¿Qué tipo de mujer usa el cabello
Existen otros factores que determinan estas en esa forma? El cabello del hombre no está
caracterizaciones de los dibujos. Las manos y dibujado (como el de la m ujer) desde el cen­
los brazos son las partes del cuerpo humano tro de la cabeza hacia afuera del cuerpo, sino
que “hacen cosas”, establecen contacto (dar desde la cabeza hacia el cuerpo. De acuerdo
la mano), castigan o defienden. En el hom­ con mi experiencia, en los dibujos de figuras
bre, los brazos son bastante cortos (posibilida- humanas el trazo hacia el cuerpo revela ten­
TESTS PROYECHIVOS GRAFICOS 75

dencias hacia la en tanto que el Es necesario aclarar algo acerca de los sig­
trazado hacia afuera del cuerpo por lo general nificados de “grande” y “pequeño”. El tamaño
indica extraversión. promedio de una figura completa es, aproxi­
Obsérvese la diferencia de tamaño. ¿Qué madamente, de 18 centímetros o de dos tercios
se asocia por lo general con el tamaño de la del espacio disponible. Pero más importante
figura? ¿No es el adulto más grande y com­ que el tamaño absoluto es la impresión que
petente que el niño? Es posible interpretar transmite la relación entre la figura y el es­
que el examinado se identifica con la figura pacio que la circunda. Si un dibujo da la
masculina, que su atención está dirigida hacia impresión de pequeñez, puede interpretarse
sí mismo (introversión) y que en la figura que el examinado se siente pequeño (inferior)
femenina está incluida la apercepción que tie­ o perdido (rechazado).
ne de las mujeres, la que, puede suponerse,
deriva de la relación con su madre o sustituía.
El hecho de que tanto en la mujer como en
el hombre estén muy cuidados los detalles ta­
les como el cinturón y el escote bien demarca­
dos, indica que el examinado es algo compul­
sivo y está preocupado por el detalle y el
orden. El modo en que traza y retraza el con­
torno del hombre (el saco está dibujado y
vuelto a dibujar hasta alcanzar las proporcio­
nes correctas) refuerza la interpretación de
compulsividad y orden. En conclusión, compa­
rando los dibujos del hombre y de la mujer,
pueden efectuarse los siguientes comentarios
interpretativos:
“S. es un individuo introvertido, ansioso, medi­
tabundo, compulsivo, sensible, pasivo; más espec­
tador que hombre de acción. Tiene necesidad de
nutrición y de apoyo, y espera recibirlos de la fi­
gura materna.”

Se siente pequeño frente a las mujeres, a


las que siente agresivas y amenazadoras. Está
preocupado por los derivados anales (esto im­
plica una gran inmersión dentro de la teoría
psicoanalítica, sin la cual no se puede ir mu­
cho más allá de la superficie) y sus identifi­
caciones psicosexuales son conflictivas.

TAMAÑO
Las figuras 8A y 8B fueron ambas dibujadas
La relación entre el tamaño del dibujo y el por jóvenes adolescentes de un metro ochenta
espacio gráfico disponible puede vincularse centímetros de altura. El individuo que dibujó
con la relación dinámica entre el individuo y la figura 8A expresa sus sentimientos de infe­
su ambiente, o entre el individuo y las figu­ rioridad y los encubre con el autodesprecio.
ras parentales. El tamaño expresa cómo res­ En efecto, se está burlando de sí mismo. A
ponde el individuo a las presiones ambientales. partir de este dibujo podemos deducir que
Si la figura representativa del concepto de se siente tonto e intenta adelantarse a la
uno mismo es pequeña, puede formularse la burla ajena, burlándose de sí mismo. Me­
hipótesis de que el individuo se siente peque­ diante el uso de símbolos sustitutivos de la
ño (inadaptado) y que responde a los requeri­ masculinidad que denotan deseos compensato­
mientos del ambiente con sentimientos de in­ rios, expresa su sensación de impotencia. En
ferioridad. Si la figura es grande, significa que lugar de dibujar una persona fuerte, “fálica”,
el individuo responde a las presiones ambien­ dibuja una figura débil con bigote (deseo de
tales con sentimientos de expansión y agresión. virilidad) y larga nariz (deseo de virilidad).
76 EMANUEL F. HAMMER

F ig u b a 9

El yô-yo sugiere: 1) que el individuo no ha friendo un conflicto común (¿edípico?) con


abandonado sus hábitos infantiles; 2) que tie­ respecto a sus sentimientos sexuales. Lo ha
ne deseos masturbatorios. Al yo-yo se lo ma­ resuelto reforzando el superyó, es decir, re­
nipula con la mano y sube y baja (nótese la primiendo el impulso prohibido. Sin embargo,
ubicación de la mano).* su dibujo ilustra el clisé psicoanalítico de “el
La figura 8B fue dibujada por un indivi­ retorno de lo reprimido a través de lo repri­
duo que se siente grande en su ambiente, que mido”. La mano izquierda finaliza en un
no se burla de si mismo pero que está su- “círculo” que parece decir “aquí no hay nada”,
pero es posible notar la forma fálica de cada
* Este es un ejemplo de la ley de concreción una de las manos. En el tratamiento terapéu­
desplazada, es decir, que un objeto o acto que
posee una o más características de otro objeto o tico, este paciente se encuentra en el proceso
acto, puede representarlo. de resolución de su conflicto edípico.
TESTS PKOYECTIVOS GRAFICOS 77

Movimiento figuras 11A y 1IB, mecánicas e inanimadas,


fueron realizadas por un esquizofrénico.
Casi todos les ¿ fer-ir-s humanas
sugieren algún nic- de tensión kinestésica que
Distorsiones y omisiones
varía desde la rigidez Gasta la extrema movili­
dad (véase íigura 91. Por lo general los dibu­ La distorsión u omisión de cualquier parte
jos que sugieren mucha actividad son obra de la figura sugiere que los conflictos del exa­
de individuos que sienten fuertes impulsos ha­ minado pueden relacionarse con dichas partes.
cia la actividad motora. El individuo inquieto, Por ejemplo, los voyeuristas con frecuencia
el hombre de acción, el hipermaníaco, el his­ omiten los ojos o los dibujan cerrados (véase
térico, realizan dibujos que contienen conside­ figura 12). Los individuos con conflictos se­
rable movimiento. Los dibujos que dan una xuales omiten o distorsionan las áreas relacio-

\\\

F i g u r a 10

impresión de extrema rigidez por lo general nadas con aspectos sexuales. Los individuos
corresponden a individuos con conflictos gra­ infantiles con necesidades orales dibujan ge­
ves y muv profundos, frente a los cuales man­ neralmente grandes pechos. En un estudio
tienen un control rígido y, a menudo, endeble sobre pacientes a quienes en la Segunda Gue­
(véase figura 10).* A veces se encuentran rra Mundial se les habían amputado las pier­
dibujos de figuras sentadas o reclinadas, que nas observé que con frecuencia omitían la
expresan bajo nivel energético, falta de impul­ parte inferior del cuerpo (véase figura 13).
so o agotamiento emocional. Si el dibujo re­ Tanto las partes borradas, como las más
presenta figuras de tipo mecánico, con abso­ marcadas, sombreadas o reforzadas, implican
luta ausencia de implicaciones kinestésicas, el lo mismo que las distorsiones y omisiones, y
psicólogo debe estar alerta para detectar otros debe considerarse su posible vinculación con
signos de despersonalización y de psicosis. Las áreas conflictivas (véase el caso del señor P.).
* Humpty Dumpty es el nombre de una can­
ción infantil cuyo protagonista, que así se llama,
Región de la cabeza
es un huevo, y que dice así: “Humpty Dumpty se Por lo general es la que primero se dibuja.
sentó en una pared, Humpty Dumpty se pegó un El concepto del yo de la mayoría de los indi­
gran golpe / Ni todos los caballos del rey ni todos
los hombres del reino / pudieron juntar los pedazos viduos está centrado en la cabeza y en el
de Humpty Dumpty otra vez. [T.] rostro. Si la cabeza está muy agrandada es
78 EMANUEL F. HAMMER

posible que el examinado sea muy pedante o 5 '. Se puede dibujar la boca medíante una
posea aspiraciones intelectuales (o que tenga linea recta, curva u oval. Si se incluyen los
dolores de cabeza u otros síntomas somáticos), dientes es posible que el examinado sea oral-
o bien que sea introspectivo, o que huya en la agresivo y sádico; en este caso deben buscarse
fantasía. otras características ligadas a este estadio evo­
Si la cabeza y el rostro están poco claros, es lutivo.
posible que el examinado sea en extremo au- Si la boca consiste en una sola línea, puede
toconsciente y tímido. Si la cabeza es lo úl­ tratarse de un individuo agresivo a nivel ver­
timo que se dibuja, se debe considerar la bal. Si es excesivamente oval, o está abierta y
posibilidad de una grave perturbación del es carnosa, es posible que sea oral-erótico y de­
pendiente. Si los ojos son muy grandes y
los de la figura masculina tienen pestañas es
casi seguro que se trata de un paciente homo­
sexual. Si el contorno de los ojos es muy
grande, pero están omitidas o ausentes las pu­
pilas, puede que se esté expresando culpa vin­
culada con tendencias voyeurísticas.
Si los ojos son grandes y poseen la cualidad
de mirar con fijeza el psicólogo clínico deberá
investigar la posibilidad de que existan rasgos
paranoides.
La nariz puede representar un estereotipo
social, pero también puede interpretarse como
un símbolo fálico. Si es ganchuda, o ancha y
abierta, el examinado está expresando rechazo
y desprecio. Si es muy larga, es posible que
se vincule con sentimientos de impotencia se­
xual. Por lo general, los pacientes de sexo
masculino que sufren de melancolía involuti-
va dibujan narices extremadamente largas y,
también los adolescentes que intentan afirmar­
se en el rol masculino, pero que se sienten
inadecuados para él.
El mentón constituye un estereotipo social
relacionado con la fuerza y la determinación.
Si en un dibujo que muestra el autoconcepto
del examinado el mentón aparece agrandado,
probablemente exprese un fuerte impulso, ten­
dencias agresivas o, si está muy exagerado,
sentimientos compensatorios de la debilidad y
la indecisión.
Pocas veces se detallan las orejas, pero si
F i g u r a 12
están agrandadas o destacadas, el psicólogo con­
siderará la posibilidad de algún daño orgánico
pensamiento, y si en contraste con un cuerpo en el área auditiva, de alucinaciones auditi­
apenas esbozado o rechazado, aparece dibu­ vas en un individuo paranoico, de algún defec­
jada con mucha claridad, es posible que el to en la audición o de un conflicto homosexual
examinado acuda a la fantasía como recurso pasivo (véase el caso del señor P.).
compensatorio, o que tenga sentimientos de El cuello separa la cabeza del cuerpo y pue­
inferioridad o de vergüenza en relación con de considerarse como el vínculo entre el con­
partes y funciones de su cuerpo. trol intelectual y los impulsos del ello. U n
Los pacientes narcisistas u homosexuales cuello largo puede revelar dificultades para
dan mucha importancia al cabello. El pelo controlar y dirigir los impulsos instintivos (pa­
de la cara (barba o bigote) por lo general está ra mayores detalles sobre esto véase el caso del
ligado a una búsqueda compensatoria de viri­ señor P., página 100), pero también puede
lidad por parte de aquellos individuos con sen­ indicar la existencia de síntomas somáticos en
timientos de inadecuación sexual o dudas acer­ dicha área. También es posible que las figu­
ca de su masculinidad (véanse figuras 3D y ras con cuellos extremadamente largos corres­
TESTS PROYECTIVOS GRAFICOS 79

pondan a paciz-rss qoe de dificulta­ Otras partes del cuer-po.


des para tragar re sasÉcs a¡2scerir-L5. o de
perturbaciones ¿ sx srras p á x a n a . También Cuando se dibujan primero las piernas y
los individuos esquizoides dibujan con fre­ los pies y se les presta mayor atención que al
cuencia figuras con cuellos exagerados (véan­ resto del cuerpo, es posible que se esté expre­
se figuras 11A y 11B). sando desaliento o depresión. Si las caderas
y las nalgas de la figura masculina son re­
Brazos y manos dondeadas y más grandes de lo que deberían
ser, o se les presta una atención exagerada,
Los brazos y las manos son los órganos cor­ el examinado puede poseer fuertes rasgos ho­
porales del contacto y la manipulación. Si las mosexuales. La misma interpretación es ade­
manos están ocultas el examinado manifiesta cuada para el caso de que el tronco aparezca
dificultades de contacto o sentimientos de cul- redondeado o muy ceñido en la cintura.

. ■

■:
1

... .... ____ :_


F i g u r a 13

pa en relación con actividades manipulatorias Si las articulaciones de los codos y de otras


(masturbación). Si están a la vista pero son regiones articulares están delineadas, se trata
de un tamaño exagerado, esto puede interpre­ de un individuo compulsivo, en cuyo caso
tarse como una conducta compensatoria debi­ este rasgo se manifestará de muchas otras ma­
da a sentimientos de insuficiencia manipulato- neras, o de una persona dependiente e in­
ria, dificultades de contacto o inadecuación. decisa y necesitada de indicios perceptivos
El sombreado excesivo de las manos expresa familiares para reasegurarse. Si se dibuja la
ansiedad con respecto a la manipulación o a anatomía interna seguramente se trata de un
las actividades que implican contacto. Los esquizofrénico o de un maníaco. Si se dibuja
brazos apretados al cuerpo, manifiestan senti­
el cuerpo con vaguedad o de un modo extraño
mientos pasivos o defensivos. Si son demasiado
(figuras 11 A y 11 B) es posible que el exa­
largos y extendidos fuera del cuerpo, habrá
que pensar en necesidades agresivas dirigidas minado sea un esquizofrénico. Debe obser­
hacia el exterior. Si los dedos, las uñas y las varse con atención el tratamiento que hacen
articulaciones están marcadas con cuidado, el los individuos de sexo masculino de la figura
individuo es compulsivo, o tiene dificultades femenina. ¿Representa la figura a una niña?
en relación con el concepto corporal (como ¿a la chica ideal con que se sueña? ¿a una
en la esquizofrenia precoz). Los puños cerra­ figura materna? ¿qué partes del cuerpo feme­
dos sugieren agresión reprimida. nino se destacan? Si los pechos son muy gran­
80 EMANUEL f HAMMER

des y están dibujados con mucho cuidado es Vestimenta


posible que el examinado manifieste fuertes La mayor parte de los dibujos están vestidos.
necesidades de dependencia oral. Los brazos Si las figuras están desnudas y las partes se­
y manos largos y prominentes revelan nece­ xuales expuestas, el examinado puede estar
sidad de una figura materna protectora. Si la expresando rebelión contra la sociedad (figu­
femineidad de la figura femenina está indica­ ras parentales), o conciencia de sus conflictos
da mediante el uso de detalles superficiales sexuales.
o simbólicos, habrá que pensar en sentimientos Los individuos con fuertes elementos voyeu-
sexuales prohibidos y reprimidos. rísticos suelen dibujar figuras desnudas glori­
La exageración de los hombros y de otros ficadas. Si la figura que corresponde al auto-
indicadores de masculinidad en la figura mas­ concepto está dibujada desnuda y con mucho
culina puede indicar la propia inseguridad con cuidado, es posible que el examinado esté ex­
respecto a la masculinidad.12 presando narcisimo corporal (véase figura 14).

i-

F ig u r a 14
TESTS PROYECnVOS GRAFICOS 81

Por el contrario. ¿i ¿rene- áe 5* r«p cuida­ prefiere el trazado vertical, habrá que pensar
dosamente vescc¿ •«»rir ó a - ~ n..-> a en características tales como determinación,
la vestimenta. o ^srsásra:- so cál A = Í 2¿ for­ hiperactividad y masculinidad asertiva. Si la
mas de narcisisuso ie e^r_e= r 2 s s i individuos dirección del trazo está bien determinada, y
infantiles y egocéntricos.. éste no es vacilante, es posible que el exami­
Por lo general. la írcpr-r^n-cia excesiva dada nado sea una persona segura, perseverante y
a los botones es un m ira d o r de personalida­ persistente con respecto a las tareas dirigidas
des dependientes, miañóles v con un ajuste a metas. Los trazos de dirección indetermi­
imperfecto. Si los boteces corresponden a la nada y dudosa con frecuencia se asocian a la
línea media del cuerpo, es posible que el exa­ carencia de dichas cualidades. Es decir que
minado sufra de preocupaciones somáticas. Si aquellos individuos poco definidos, inseguros,
los botones se dibujan en los puños de la ca­ que no tienen ni opiniones ni puntos de vista
misa o en otras áreas poco visibles, posible­ propios, dibujan figuras en las que el trazado
mente se trate de un paciente obsesivo-compul­ no posee una dirección determinada.
sivo, que también dibujará cordones en los za­ Las líneas derechas e ininterrumpidas suelen
patos, arrugas en la ropa, etcétera. El detalle ser el producto de individuos rápidos y deci­
preciso que se elija para expresar la compulsi- didos. En cambio las líneas curvas interrum­
vidad puede ser significativo: por ejemplo, pidas, caracterizan a los individuos lentos e
las rayas del pantalón sugieren una ten­ indecisos. Los trazos muy cortos y abocetados
dencia a la ostentación de rasgos mascu­ a menudo revelan ansiedad e inseguridad. Si
linos. el trazado se realiza de un modo libre y rít­
Los bolsillos ubicados en el pecho indican mico, es posible que el examinado sea una
privación oral y afectiva y por lo general se persona abierta y que responde a los estímulos.
encuentran en los dibujos de individuos in­ Si, por el contrario, el trazado está constre­
fantiles y dependientes. Pero si consideramos ñido, lo más probable es que se trate de una
el bolsillo como un órgano receptor simbólico persona tensa, apartada y coartada. El contor­
es decir, una vagina, también puede expresar no de las figuras claro y definido, y la línea
la existencia de identificación psicosexual con .de demarcación reforzada pero no quebrada,
la madre. -Con frecuencia una corbata exage­ expresan necesidad de aislamiento y do protec­
rada se interpreta como un símbolo fálico. Si ción frente a las presiones externas. Por lo
se dibuja con sumo cuidado y atención y, ade­ general el sombreado indica ansiedad. Si se
más, la figura es algo afeminada, es posible lo encuentra en las áreas sexuales, es probable
que el examinado sea homosexual. La corbata que la ansiedad se relacione con las funciones
pequeña puede indicar sentimientos reprimidos sexuales.’
de inferioridad orgánica. Es frecuente que los El dar excesiva importancia a los trazos que
individuos con preocupaciones sexuales de se dirigen del papel al examinado denota ca­
naturaleza exhibicionista dibujen aros. Los racterísticas tales como encierro en sí mismo,
cigarrillos, las pipas y los bastones se inter­ introversión o ansiedad. Por el contrario, la
pretan como símbolos, de búsqueda de la vi­ exageración en los trazos que van desde el
rilidad. examinado hacia la parte superior del papel
puede ser un índice de agresión o de extra­
versión.
Grafología El énfasis en los trazos que se dibujan de
El trazado puede describirse en relación derecha a izquierda se vincula con la intro­
con la presión, la dirección, la continuidad, versión y el retraimiento; en cambio la direc­
la angularidad y el ritmo, generalmente la ción de izquierda a derecha, revela tendencias
presión del trazo se vincula con el nivel ener­ hacia la extraversión, la estimulación social y
gético. Por lo tanto un individuo con un gran la necesidad de apoyo. Volvemos a advertir
impulso y muy ambicioso dibujará con líneas al psicólogo contra la utilización de una sola
firmes; el que posea un nivel energético más área de interpretación para un diagnóstico
bajo, por razones físicas o psíquicas, realizará confiable, a menos que esté sostenida por el
líneas más suaves. El ciclotímico, el inestable patrón total resultante del análisis gráfico.
o el impulsivo dibujará con presión fluctuante. Miscelánea. — Las figuras de “palotes” o las
La dirección del trazo puede ser vertical u representaciones abstractas, deben interpretar­
horizontal, determinada o indeterminada. A se como signos de evasión. Este tipo de dibujo
menudo la marcada preferencia por los movi­ es característico de individuos inseguros y que
mientos horizontales se relaciona con debili­ dudan de sí mismos. Si se dibujan payasos,
dad, femineidad y vida de fantasía. Si se personajes de historietas, o figuras ridiculas
82 EMANUEL F. HAMMER

se está expresando autodesdén y autohostili- y que pueden interpretarse como una nece­
dad. Esto suele encontrarse en adolescentes sidad de apoyo o de auxilio. A los individuos
que se sienten rechazados o inadaptados. compulsivos se los reconoce con facilidad por
Los dibujos de brujas o de personajes simi­ medio de sus dibujos. Son incapaces de ter­
lares son propios de individuos que sienten minarlos y vuelven repetidamente sobre las
hostilidad hacia la mujer y que expresan sus distintas áreas agregándoles cada vez más de­
sentimientos punitivamente. talles. Los pacientes histéricos, impulsivos e
A menudo los examinados incluyen material inestables hacen dibujos en los que mediante
auxiliar como por ejemplo líneas que repre­ la falta de precisión y de uniformidad en la
sentan el piso y que pueden ser de distinto realización, ponen de manifiesto las caracte­
tipo, o bien cercos donde las figuras se apoyan rísticas de su personalidad.

REFERENCIAS

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nality. Nueva York, Oxford, 1938. Trench, Trubner & Co., 1935.
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of the Modern World, pág. 420.
*3. Freud, S.: Leonardo Da Vinci. Nueva York,
*10. Levy, S.: Figure drawing as a projective test,
Random House, 1947. en Abt y Beliak: Projective Psychology. Nue­
*4. Freud, S.: Delusion and Dreams. va York, Knopf, 1950.
5. Tindall, W. Y.: James Joyce, His Way of 11. Bettelheim, B.: Symbolic Wounds.
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Scribner, 1950. schizophrenic children, a study involving fi­
*6. Freud, S.: The Interpretation of Dreams. gure drawings. Estudio completado en la
(Traducido por Strachey.) Nueva York, Basic State University of New York College of
Books, 1955. Medicine, 1956.
7. Rieff, Philip: En Freud, S. (4).
* L as obras precedidas por u n asterisco tienen edición
*8. Schilder, P.: The Image and Appearance of en castellano.
C a p ít u l o 8

IN T E R P R E T A C IO N D E L C O N T E N ID O D E L A T E C N IC A
P R O Y E C T IV A G R A F IC A C A S A A R B O L -P E R S O N A *

por E m anuel F. H am m er

E l i n t e r é s fundamental del clínico en los papel blanco de un tamaño de 18 centímetros


dibujos de la casa, del árbol y de la persona por 21 2 y sólo se ofrece una hoja por vez. Pa­
(el test H T P ) ’consiste en la posibilidad de ra el dibujo de la casa la hoja se ubica con el
observar la imagen interna que el examinado eje más largo paralelo al examinado, y para
tiene de sí mismo y de su ambiente; qué co­ los del árbol y la persona con el eje más largo
sas considera importantes, cuáles destaca y perpendicular a él, y entonces se le pide que
cuáles desecha. dibuje lo mejor que pueda una casa (y luego
En los capítulos previos hemos visto cómo un árbol y una persona) aclarando que puede
los dibujos expresan los imperativos psicodi- dibujarla como desee, que puede borrar y to­
námícos correspondientes al concepto que el marse el tiempo que necesite.
individuo tiene de sí mismo y a su percepción Si protesta diciendo que no es un artista,
del ambiente. generalmente yo le aseguro que el H T P no
La casa, el árbol y la persona son conceptos es un test de habilidad artística y que, por el
de gran potencia simbólica que se saturan de contrario, lo que interesa es cómo él hace las
las experiencias emocionales e ideacionales cosas. Si pidiera permiso o intentara utilizar
ligadas al desarrollo de la personalidad, las cualquier ayuda mecánica se le advertirá que
que luego se proyectan cuando esos concep­ el dibujo debe ser manual. .
tos son dibujados. El orden de presentación de los estímulos
es siempre el mismo: primero la casa, luego
el árbol y por último la persona. Esto permite
A D M INISTRACION una introducción gradual a la tarea gráfica,
pues así paso a paso se conduce al exami­
El H T P , capta al penetrar en el área de la nado a entidades que psicológicamente pre­
creatividad artística, la corriente de la perso­ sentan mayores dificultades para su ejecución.
nalidad. En interés de la estandarización, han Es decir que en forma gradual se va desde las
debido imponerse algunas restricciones a la representaciones más neutrales hasta las más
expresión completamente libre. cercanas a la propia persona. Es por esto que
Por ejemplo, se piden los mismos temas se deja para el final el concepto gráfico
gráficos, en el mismo tamaño de papel y con que despierta las asociaciones más conscientes.
materiales similares, a todos los examinados.
Se utiliza un lápiz número dos con goma de
borrar y un formulario ** de cuatro hojas de LA ELECCION DE LA CASA, DEL
ARBOL Y DE LA PERSONA COM O
* Este capítulo se centra en la consideración de
CO N C EPTO S GRAFICOS
la interpretación cualitativa del HTP. El sistema
de puntajes cuantitativos de Buck podrá hallarse B uck1 en relación con su elección de los
en la presentación detallada que dicho autor hace items (casa, árbol y persona), afirma que:
de su técnica 1<2.
** Estos formularios pueden encargarse a Wes­
a) son items familiares a todos, hasta para el
tern Psychological Services, 10655. Santa Mónica niño más pequeño; b ) se observó que, como
Boulevard, West Los Angeles, California. conceptos que debían ser dibujados por indi­
116 EMANUEL F. HAMMER

viduos de. todas las edades, tenían mejor acep­ sonas con problemas en el área fálica, frecuen­
tación que otros, y c) estimulaban una ver- temente proyectan sus problemas en la chi­
balización más libre y espontánea que otros menea de la casa, así como las que poseen una
items. Podemos agregar que son conceptos sim­ estructura de carácter de tipo oral suelen des­
bólicamente muy fértiles en términos de sig­ tacar el contorno de las ventanas. Existen
nificación inconsciente (lo que comentaremos otros ejemplos.
en cada una de las secciones de este capítulo En cuanto al significado simbólico mencio­
donde se trate de la casa, del árbol y de la nado en último término (la casa como repre­
persona por separado). sentación del hogar parental), recordamos el
En relación con la elección de Buck de los caso de una adolescente que se sentía muy
items gráficos, podemos citar un estudio que oprimida por las constantes peleas que se pro­
Griffiths 5 realizó en Inglaterra con dibujos li­ ducían en su hogar. En el dibujo de la casa
bres de niños pequeños. En este estudio se realizó una chimenea con un denso humo que
afirma que tanto las casas, como los árboles y soplaba de abajo hacia arriba. De este modo
las personas constituyen los conceptos que ma­ representaba su visión de la casa como her­
yor significación personal poseen. “El objeto videro de turbulencias, intranquilidad y emo­
(gráfico) favorito (de los niños pequeños) ciones dispersas. Otro ejemplo en que la casa
es. .. la figura humana” (página 199). “(Des­ representaba la percepción de la situación fa­
pués de) la figura hum ana. . . el siguiente miliar es el que hemos reproducido antes
objeto favorito de los niños es el dibujo de (página 40). Como se recordará la casa pare­
la casa” (página 219). “Luego el niño co­ cía una prisión, lo cual coincidía con la visión
mienza a dibujar árboles y también flores. .. que el examinado tenía de sí mismo, en el
(y ) por primera vez parece darse cuenta del sentido de sentirse prisionero en la situación
valor real de la aplicación del color” (página familiar, pues debía posponer su matrimonio
222). Otra confirmación paralela es la que para poder mantener a sus padres ancianos e
ofrecen los hallazgos de Eng: 4 “El tema pri­ inválidos.
mero y favorito que el niño dibuja son seres En los casos en que la construcción de la
humanos, pero después, según mis observa­ casa simbolizaba el cuerpo del niño, A. A. de
ciones, el que le sigue es la casa.” Pichón Rivière descubrió que las anomalías
Con independencia de Buck, Emil Jucker9 en la construcción se relacionaban simbólica­
descubrió en Euiopa que el dibujo libre del mente con las alteraciones de la imagen cor­
árbol ofrecía grandes posibilidades proyectivas. poral que provenían de la forma particular
Por lo tanto, lo transformó en un instrumento que las perturbaciones emocionales asumían
rroyectivo. y no por casualidad, “sino después en el niño. Esto confirma los hallazgos de
de maduras consideraciones y pacientes estu- B uck2 con respecto al dibujo de casas.
cmjs sobre la historia de las culturas y, en
Rosen 14 señala que la casa, simbólicamente
de los mitos” (página 5). Su alumno tan relacionada con la figura humana, juega
Cr^r.es Koch9 le dio un mayor desarrollo un importante papel no sólo en los dibujos
- -Cj- ^-itrumento provectivo, con el fin de infantiles, sino también en el arte primitivo.
axer-ír p>: su intermedio “una idea de la
Esto se puede observar en los dibujos del
persjcaliáad total desde las capas más profun­ hombre de las cavernas, y también, en los pri­
das del ser” 'página 5).*
meros desarrollos culturales del hombre. Esta
AI estudiar el juego de construcción de ca­ íntima relación entre la casa y el objeto más
sas que los niños realizan con bloques, A. A. importante del arte representativo, el cuerpo
de Pichón Riviére13 descubrió que la casa humano, aparece en el temprano Renacimien­
podía simbolizar a) el cuerpo del niño; b ) el to del siglo xni, en el siglo xiv es va más
interior de la madre, c) el hogar parental. Los raro, y en el siglo xv, cuando el arte pierde
datos empíricos que se han podido obtener con su carácter infantil, desaparece por completo.4
el H T P confirman el primero y el último de
El concepto gráfico persona es sin duda el
estos significados simbólicos con mucha más
que está más empapado de las experiencias
frecuencia que el segundo, aunque los psicó-
emocionales ligadas al desarrollo del individuo.
ticos deteriorados suelen dibujar casas muy
Tanto Machover 12 como Buck2 y Levy,11
semejantes a un útero.
y quizás en sus implicaciones teóricas más
Con respecto al primero de los significados
profundas Paul Schilder con su contribución
simbólicos (la casa como representación de la
al estudio de la imagen corporal16 observaron
imagen corporal), se ha observado que las per­
lo mismo, simultánea e independientemente.
* Describe sus descubrimientos en un libro lla­ De todo lo dicho se desprende que existen
mado El test del árbol9. sorprendentes confirmaciones independientes
TESTS FROYECTIVOS GRAFICOS 117

acerca del significado altamente personal de (clínicamente), he observado que los delin­
los tres conceptos (casa, árbol, persona) que cuentes sexuales a) o bien manifiestan de un
Buck eligió como herramienta para captar las modo directo la sensación de inadaptación
áreas más profundas de la personalidad. Grif- fálica * mediante dibujos de chimeneas que
fith s5 en Inglaterra, A. A. de Pichón Riviè­ pueden adoptar la siguiente variedad de for­
re 13 en Sudamérica, y Buck 2 en los Estados mas: sin parte superior o como cortadas en
Unidos, simultáneamente señalaron el intento diagonal, transparentes, pues a través de ellas
potencial simbólico que posee la casa, cuyas se ve el techo (lo cual expresa la sensación
raíces se encuentran en las experiencias bási­ de poca consistencia que el examinado tiene
cas de la infancia y de la madurez. Lo mismo con respecto a su pene); volcadas o cayéndose
ha sucedido con respecto al dibujo del árbol del borde del techo; bidimensionales pero
cuya utilidad clínica fue observada no sólo por colocadas en una casa tridimensional (lo
Buck, sino también por Jucker® en Europa que transmite la sensación del examinado
y por Koch9 en Suiza. Y por último, el di­ de que su imagen fálica posee menos sustan­
bujo de una persona, cuyo valor fue descu­ cia que el resto de su imagen corporal); b )
bierto independientemente por Machover,12 o bien enmascaran sus sensaciones de inadap­
Levy,11 Schilder,18 y por Lauretta Bender1 tación fálica bajo un disfraz de esfuerzos viri­
que continuó con los estudios de este último. les compensatorios ** mediante el dibujo de
muchas chimeneas (en lugar de una, que es
el número convencional) en un solo techo, o
LOS ASPECTOS PROYECTIVOS DE LOS de una enorme chimenea alargada; o de una
DIBUJOS DE LA CASA-ARBOL- chimenea con forma fálica y punta redonda;
PERSONA o de una chimenea que se destaca enorme­
mente por la presión de la línea, el sombreado
Tradicionalmente para que una técnica clí­ o el prominente emplazamiento (como, por
nica pueda ser considerada un instrumento ejemplo, una chimenea que ocupe todo el
proyectivo, debe enfrentar al examinado con largo de la casa, ya que comienza en el suelo,
un estímulo o serie de estímulos lo suficiente­ o bien, como ocurre en algunos dibujos, que
mente inestructurados o ambiguos como para sea el centro focal de la hoja).
que el significado de éstos surja, en parte, del Sin embargo, esto no significa que la chi­
interior del examinado. menea sea siempre un símbolo fálico. En los
Requerir de un individuo que dibuje una dibujos de personas con un buen ajuste ge­
casa, un árbol y una persona, constituye una neralmente la chimenea no es otra cosa que
estructuración más ambigua de lo que podría un detalle más de la casa. Pero en los casos
pensarse en un principio. Aunque al exami­ de personas que sufren de conflictos psico-
nado se le dice que debe dibujar una casa, sexuales, es adecuada, a causa de su diseño
un árbol o una persona, no se le aclara qué estructural y de la forma en que emerge del
tipo de casa, árbol o persona debe representar. cuerpo de la casa, para la proyección de los
Es decir que como el examinador no da nin­ .sentimientos internos con respecto al pene.
gún indicio, la respuesta surge del interior del En consecuencia, de todo lo dicho podemos
examinado, sea en lo referente al tamaño, concluir que si bien en la técnica del H T P
tipo, emplazamiento o presentación del árbol, se presentan al examinado estímulos totalmen­
o al sexo, expresión facial, postura corporal, te familiares, éstos al mismo tiempo son tan
edad, raza, tamaño, vestimenta, presentación poco específicos que para responder a ellos
(de costado, de tres cuartos de perfil, de fren­ es necesario proyectar o, por lo menos, selec­
te) o acción de la persona. Basta recordar la cionar. Sir John Lubbock dijo: “Lo que
variada cantidad de dibujos que hemos repro­ vemos depende fundamentalmente de lo que
ducido en los capítulos anteriores para tener queremos ver.” Lo mismo ocurre con el dibu-
la ilustración gráfica de la validez de esta tesis. * Esta proyección de sentimientos directos de
También depende exclusivamente del exa­ inadecuación fálica se observó en el subgrupo pe-
minado la inclusión o exclusión de los dis­ dofílico de los delincuentes sexuales, quienes bus­
tintos detalles de la casa, del árbol y de la caban criaturas como sustitutos sexuales, debido a
sus sentimientos de inadecuación psicosexual en lo
persona, así como la importancia que les otor- que se refería a las relaciones con mujeres adultas.
eue. Para tomar un ejemplo del estudio re­ ** Los pacientes que violan mujeres y que in­
ciente sobre delincuentes sexuales que realicé tentan de ese modo, es decir, mediante relaciones
con el H T P ,6 mencionaré el hecho de que, sexuales forzadas poner a prueba su masculinidad
transmiten este rasgo fálico compensatorio en las
así como las personas normales dibujan en las distorsiones de las chimeneas que dibujan en las
casas chimeneas que no llaman la atención casas.
118 EMAXOEL F. HAMMER

jo: elegimos la casa, el árbol o la persona con el examinado percibe en su hogar es un dibu­
los que tenemos cierta afinidad o, en ocasio­ jo que ya hemos mencionado, en el que de la
nes, con los que nos sentimos identificados. chimenea sale un humo denso y oscuro que
Por muy joven que sea el examinado en su revela la atmósfera emocional turbulenta que
vida ha visto tal infinita variedad de casas, se vivía en el hogar del examinado. Cuando
árboles y personas que en el momento de los examinados son personas casadas, muchas
dibujar sólo podrá elegir lo que para él sea veces en sus dibujos de la casa representan
más significativo desde el punto de vista sim­ la situación doméstica con sus cónyuges. Sin
bólico. Sea que elija un vigoroso roble, un embargo, en muchas personas adultas casadas,
sauce llorón, un pequeño brote o un árbol sigue vigente la relación infantil con las figu­
al que las presiones ambientales han doblado ras parentales. Esta relación determina actitu­
hasta casi hacerle tocar el suelo; o que repre­ des residuales que se manifiestan en el dibujo
sente un policía de rostro severo que esgrime de la casa. Cuanto más neurótico, regresivo -
una cachiporra, una figura materna nutricia o fijado es el individuo, más probable es que
sosteniendo en sus manos un plato de sopa en la casa aparezcan estas actitudes. /
caliente, una figura infantil desvalida, de pie En cuanto al árbol y a la persona, ambos
y con los brazos amputados, una figura des­ conceptos captan ese núcleo de la personalidad
nuda en incitante actitud, con las piernas que los teóricos, en especial Paul Schilder16
abiertas, o una prostituta desgreñada tirada denominaron imagen corporal y concepto de
contra el cordón de la vereda, en todos los ca­ sí mismo. El dibujo del árbol parece reflejar
sos está eligiendo aquello que para él posee los sentimientos más profundos e inconscien­
mayor significado emocional. Lo mismo que tes que el individuo tiene de sí mismo, en
en los Tests de Apercepción Temática, el exa­ tanto que la persona constituye el vehículo
minado selecciona de su experiencia pasada un de transmisión de la autoimagen más cercana
tema, y éste refleja sus necesidades. Los psi­ a la conciencia y de las relaciones con el am­
cólogos clínicos han llegado a la conclusión de biente. De este modo es posible obtener un
que aunque la persona ofrezca un tema que retrato de los conflictos y defensas del exami­
haya visto en alguna película cinematográ­ nado, tal como están jerarquizados en la es­
fica, está ofreciendo una información de gran tructura de su personalidad.
interés psicológico. El tema específico elegido Se considera que el árbol, como entidad
primariamente se fijó en su mente, y si más básica, natural y vegetativa, constituye un
tarde fue seleccionado del archivo de temas símbolo adecuado para proyectar los sentimien­
recordados se debió probablemente a que re­ tos más profundos de la personalidad, o sea,
flejaba necesidades o rasgos significativos de los sentimientos acerca del yo que se encuen­
i- personalidad. tran en los niveles más primitivos de la per­
Cuando una persona está respondiendo al sonalidad, niveles a los que no se llega en el
H T P con el ojo interno selecciona y decide conocimiento de las personas. Los aspectos
-i - -3;gen que sus necesidades escogerán de menos profundos, junto con los recursos que
—~e galería de recuerdos. los individuos emplean para manejarse con
los demás y los sentimientos hacia el prójimo
generalmente se proyectan en el dibujo de la
SIMBOLISMO IN H E R E N T E persona.
A LA TRIADA CASA-ARBOL-PERSONA Confirma la hipótesis de que el árbol capta
los sentimientos más básicos y duraderos la
Antes de considerar el significado dinámico circunstancia de que es el concepto gráfico me­
de los distintos elementos que componen los nos susceptible de cambiar en los retests 2’ 7a.
dibujos de la casa, el árbol y la persona, es También lo demuestra el hecho de que, si
conveniente referirnos a las áreas más im­ bien una psicoterapia no intensiva puede lo­
portantes de la personalidad que captan los grar mejoras que se manifiestan en la dis­
tres conceptos gráficos mencionados. minución de signos patológicos en los dibu­
Se ha comprobado que la casa, como lugar jos de la persona, sólo el tratamiento psicoana-
de vivienda, provoca asociaciones con la vida lítico profundo y extenso (o alteraciones muy
hogareña y las relaciones interfamiliares. Si significativas de la situación vital, especial­
se trata de niños, pone de manifiesto la acti­ mente en niños, cuyas personalidades poseen
tud que tienen con respecto a la situación en suficiente elasticidad como para modificarse
sus hogares y a las relaciones con sus padres de acuerdo con las mejoras ambientales) es
y hermanos. U n ejemplo de esta relación en­ capaz de producir algunos cambios, aunque
tre el dibujo de la casa y las condiciones que por lo general menores, en el dibujo del árbol.
TESIS M OTECnvOS GRAFICOS 119

La experiencia rlm-ira l a dem axado que es nes coloquiales del tipo de “murciélagos en
más fácil que al dib u » ü arfaoí * le im b u ­ el campanario”, “está mal de la azotea”, “tiene
yan rasgos y actitudes m u d » cncfiictivos algunas tejas flojas”, etcétera, aluden a este
y emocionalmente perturbadores que ai dibujo simbolismo por el cual el techo se equipara
de la persona, debido a que ei árbol como a la vida mental. Es por esto que se habla de
autorretrato está más alejado de uno mismo. aquellas condiciones en las cuales la fantasía
Los sentimientos más profundos o prohibidos distorsiona el funcionamiento mental en tér­
se proyectan en el árbol más fácilmente que minos de deterioros en el techo del individuo.
en la persona, con menos temor de quedar ‘Las casas con techos excesivamente grandes,
al descubierto y, por lo tanto, sin recurrir que sobresalen a los costados y achican a la
tanto a las maniobras autodefensivas. casa (véase figura 1) son típicas de pacientes
/ Por ejemplo es más probable que los trau­ inmersos en la fantasía y apartados del con­
mas emocionales se manifiesten mediante el tacto interpersonal manifiesto. Generalmente
dibujo de una cicatriz en el tronco de! árbol el Rorschach de estos individuos acusa un ba­
o cortando las ramas, que por medio de mar­ lance experiencial muy inclinado hacia el lado
cas en el rostro o el cuerpo de la persona, o intratensivo (con una proporción promedio de
dañando los brazos.
movimiento-color de 7 a 12 M y cero a 2 C ).
El descubrimiento clínico según el cual los El número de respuestas de movimiento huma­
sentimientos prohibidos se proyectan con ma­ no excede casi invariablemente en cuatro
yor facilidad en el árbol que en la persona o cinco veces a la sumatoria del color.
concuerda con la fundamentación del test de 4Con frecuencia los pacientes esquizofrénicos
Blacky de Blum, del Test de Apercepción Te­ o acusadamente esquizoides dibujan un gran
mática infantil de Bellak y de las Fábulas de techo y luego ubican la puerta y las ventanas
Despert. De acuerdo con mi experiencia las dentro del contorno de ese techo, de tal modo
figuras animales que aparecen en las técnicas que el resultado final es una casa puro techo
temáticas mencionadas, de manera semejante
(véase figura 2). Esto no debe sorprender
a la relación que existe entre el dibujo del
pues tanto el esquizofrénico como el esquizoide
árbol y el de la persona, son más apropiadas habitan un mundo fundamentalmente fanta­
para la proyección de sentimientos profundos
seado. Viven más retraídos en la fantasía que
y negativos (que amenazan al individuo) que
los que, por ejemplo, dibujan un techo muy
las figuras humanas del TAT.
grande que sobresale más allá de las paredes
De lo dicho se desprende que la compara­ de la casa. En éstos existe una acentuación de
ción entre las respuestas a los estímulos de la fantasía, que desequilibra la estructura
tipo animal y a los estímulos humanos tipo de sus personalidades, mientras que los que
TAT, así como la comparación entre el dibu­ dibujan^ “casas puro techo” viven una existen­
jo del árbol y el de la persona, ofrece datos cia predominantemente fantaseada.
que al psicólogo le permiten apreciar la jerar­
quía de los conflictos y de las defensas del La ausencia de techo o los techos que sólo
son una línea que conecta ambas paredes en
examinado.
los extremos, de tal modo que no poseen altu­
ra (esencialmente poseen una sola dimensión
en lugar de dos), son característicos del ex­
IN T ER PR ETA C IO N DE LOS
tremo opuesto del continuo que podríamos
ELEM EN TO S C O N STITU TIV O S
denominar uso-de-la-fantasía.
DE LA CASA, DEL ARBOL,
Y DE LA PERSONA El grupo que más comúnmente dibuja ese
tipo de techo formado por una sola línea
El contenido de los dibujos, más que los es el de los imbéciles, individuos que carecen
movimientos expresivos que se emplean al di­ de capacidad de ensoñación o fantasía, y den­
bujar, pone de manifiesto las cualidades más tro de los límites de la normalidad intelectual
inconscientes que existen en lo profundo de los individuos que poseen una personalidad
la personalidad. constreñida y un tipo concreto de orientación.
Lo más probable es que en la práctica clínica
este tipo de techo se dé juntamente con un
Casa protocolo coartativo de Rorschach.
Techo. — Los descubrimientos empíricos Podemos afirmar entonces que el tamaño
con el H T P indican que a menudo los indi­ del techo refleja el grado en que el individuo
viduos utilizan el techo de la casa para simbo­ dedica su tiempo a la fantasía y en que recurre
lizar el área vital de la fantasía. Las expresio­ a ella en búsqueda de satisfacciones.
120 EMANUEL F. HAMMER

fCuando el techo aparece reforzado por una En lugar de intentar rechazar las fuerzas desin-
fuerte presión en las lineas o por un trazado tegrativas amenazantes, adoptan con respecto
repetido del contomo (y esto no ocurre en a ellas una actitud de tolerancia pasiva.
las otras áreas de la casa), lo más probable «Las paredes transparentes en los dibujos de
es que el examinado se esté defendiendo de personas adultas deben considerarse como un
la amenaza de que su fantasía escape a su signo evidente del deterioro en el criterio de
control (véase figura 3). Este tipo de techo la realidad. A menudo los niños dibujan pa­
aparece con frecuencia en los dibujos de los redes transparentes (a través de las cuales
prepsicóticos y, en menor grado, en los de pueden verse los objetos que están dentro de
los neuróticos ansiosos. De todos modos siem­ la casa), pero en este caso lo único que puede
pre representa el temor de que los impulsos válidamente interpretarse es la inmadurez de
que se descargaban en la fantasía comiencen la capacidad conceptual del niño, que se toma
a aparecer en el comportamiento manifiesto amplias libertades para presentar la realidad.
o a distorsionar la percepción de la realidad. En cambio, en el caso de los adultos, defectos
de esta magnitud en el examen de la realidad
sólo aparecen, de acuerdo con mi experiencia,
en los dibujos de a) deficientes profundos y
b) psicóticos.
Puerta. — La puerta es el detalle de la casa
a través del cual se realiza el contacto con el
ambiente. La puerta pequeña en relación con
el tamaño de las ventanas y de la casa en
general revela una reticencia a establecer con­
tacto con el ambiente, un alejamiento del
intercambio interpersonal y una inhibición de
la capacidad de relación social. El correlato
conductal de las puertas pequeñas es la timi­
dez y el temor en las relaciones interperso­
nales. A veces los individuos que dibujan
casas con puertas demasiado pequeñas ofrecen
protocolos de Rorschach en los que aparece
la reacción del “niño quemado”. Las relacio­
nes emocionales con los demás han sido dolo-
rosas, y el individuo no desea probar nueva­
mente.
Otro intento que se utiliza para mantener
. ! < UAMINAX la personalidad apartada e inaccesible consiste
en ubicar la ' puerta muy por encima de la
?sreA¿s. — Se ha observado que en los di­ línea de base de la casa y sin escalones para
bujos de las casas la fortaleza y la adecuación facilitar el acceso a ésta (véase figura 4).
de las paredes se relaciona directamente con Se trata de una forma de representación co­
e! grado de fortaleza del yo y de la personali­ mún en los individuos que sólo tienden a
dad. En los dibujos de pacientes cuyo yo establecer contactos con el ambiente dentro de
está en franco tren de desintegración, las pa­ sus propios términos.
redes aparecen desmoronándose. Los psicóti- Las puertas muy grandes (aquí, como en
cos incipientes (enfermos que están haciendo todos los aspectos de la psicología, los extre­
un supremo esfuerzo de hipervigilancia, a mos siempre son patológicos) son caracterís­
menudo consciente, por mantener la integri­ ticas de las personas con una excesiva depen­
dad del yo), con frecuencia dibujan los lí­ dencia de los demás. Si las puertas están
mites de las paredes reforzados. También los
abiertas, hecho estadísticamente poco frecuen­
contornos de las-paredes dibujados con líneas te, el examinado revela que siente una gran
débiles indican inminente derrumbe de la per­ sed de efecto emocional y que espera recibirlo
sonalidad y un débil control yoico, pero en
desde afuera (si el interrogatorio posterior * al
estos casos faltan las defensas compensatorias. dibujo indica que la casa está ocupada). Si
Se trata de pacientes más hechos a la idea de la casa resulta estar vacía, las puertas abiertas
su patología inminente (han aceptado como
inevitable la derrota y han cesado de luchar) * Para las preguntas del interrogatorio poste­
que los que refuerzan en exceso el contorno. rior al dibujo véanse las páginas 152-155.
TEST S FftGYECTTVOS GRAFICOS 121

indican un s e n d m ie = s : i A m 4 » - ex­ plo, un evidente fastidio en relación con el


trema, y falta ce :« -n r á t Iss intercambio social. Otorgarle al baño una
yoicas. inmerecida importancia mediante la colocación
“La acentuación ae !=s cerr3 ¿ rr 2s t : bisa­ d j las ventanas más grandes implica que en
gras manifiesta una sensibilióaf -ietezsr.a del el fondo infantil del examinado existen ciertas
tipo que con frecuencia se e r c je u :- en los experiencias relacionadas con un entrenamien­
paranoides. to esfinteriano severo. Este mismo detalle se
ha encontrado también en individuos que su­
Ventanas, — En el dibujo ce la casa las fren de culpa masturbatoria y en obsesivos con
ventanas representan un medio secundario de el síntoma del lavado compulsivo de manos.
interacción con el ambiente. *La acentuación -E l emplazamiento de las ventanas de tal
de las cerraduras de la ventana, lo mismo que modo que éstas no se adecúan de una pared
de las cerraduras de las puertas, es típica de a la otra (y que sugieren que la altura de un
aquellos que se defienden excesivamente del piso visto desde el frente de la casa no es la
temor por los daños que puedan venir desde misma que si se lo ve desde el costado, como
afuera. Esto se da con frecuencia en los pa­ ocurre en la figura 5) revela dificultades orga­
ranoides. !El agregado de persianas y cortinas nizativas y formales que, empíricamente, se
cuando las ventanas están cerradas expresa la han visto como indicios de formas tempranas
necesidad de apartarse y una extrema reticen­ de esquizofrenia.
cia a interactuar con los demás. • Cuando las
ventanas poseen persianas o cortinas, pero Chimenea. — Ya ha sido comentada en la
están abiertas, o parcialmente abiertas, debe sección introductoria de este capítulo con el
entenderse que la persona tiende a actuar en fin de ilustrar la amplia variedad de trata­
el ambiente de un modo controlado. Se trata mientos que pueden acordarse a uno solo de
de individuos con un tipo de ansiedad que se los detalles del dibujo.
manifiesta como “tacto” en las relaciones socia­ H umo. — El humo denso que sale en for­
les. Cuando en relación con un estudio de ma profusa de la chimenea puede indicar una
ios patrones de personalidad de los diferentes considerable tensión interna en el individuo,
grupos vocacionales se entrevistó a asistentes conflictos y turbulencias en la situación de
sociales se observó en sus dibujos la predi­ la casa, o ambas cosas, pues la última condi­
lección por este atributo, signo del control ción puede dar lugar a la primera, y viceversa.
emocional en el contacto con los demás.48 El humo que se desvía mucho hacia un la­
f Las ventanas totalmente desnudas, que no do, como si hubiese un viento muy fuerte,
poseen ni persianas, ni cortinas, ni visillos, y constituye un índice de las presiones ambien­
que ni siquiera están sombreadas, son típicas tales y, de acuerdo con mi experiencia, a
de individuos que interactúan con su ambien­ menudo se relaciona con casos infantiles de
te de una manera muy descortés, ruda y di­ dificultad con la lectura, en los que las pre­
recta. N o tienen casi nada de “tacto”, y son el siones parentales son causativa y reactivamen­
tipo de participante social que siempre “pro­ te masivas. Este tipo de humo también ha
voca líos”. aparecido en los dibujos de adolescentes que
Cuando sólo el contorno de las ventanas están sometidos a una presión parental inapro­
está reforzado, es probable que el examinado piada en relación con la conformidad social
sea una persona con fijación oral o con ras­ y /o a los logros escolares. Y por último, tam­
gos orales de carácter. Sin embargo, en ocasio­ bién se lo ha encontrado en los tests de algu­
nes, también los individuos con rasgos anales nos individuos poco tiempo después de haber
refuerzan el contorno de las ventanas. En sido incorporados a las fuerzas armadas.
estos casos, el dibujo de la persona permitirá Perspectiva. — Las personas que básicamen-
efectuar la interpretación diferencial, según té ' rechazan TS" situación hogareña en que se
recaiga el énfasis en la zona oral o en la anal. encuentran y los valores por los que allí se
Si consideramos el tamaño de las ventanas, aboga,^dibujan la casa como si el observador
de acuerdo con la convención, la del living estuviese arriba y la mirase hacia abajo (pers­
debe ser la más grande y la del cuarto de pectiva que Buck denominó “visión de ojo de
baño la más pequeña. Si los dibujos se des­ ájaro”). En estas personas se da una com-
vían de esta regla, tendremos indicios acerca E inación de sentimientos de superioridad com­
de las necesidades emocionales que presionan. pensatorios con actitudes de rebelión contra los
Por detrás de los intentos de minimizar la valores tradicionales que se le enseñaron en
importancia del living poniéndole las venta­ el hogar. Las actitudes iconoclastas se dan
nas más pequeñas de la casa, existe, por ejem­ junto con una sensación de estar por encima
122 EMANTJEL F. HAMMER

de los requerimientos de la convención y de de paranoicos esquizofrénicos, por lo general


la conformidad. Buck3a realizó un estudio en cuando estaban aún en un estado prepsicótico,
el que comparó diferentes grupos profesiona­ en el que se siente de manera muy aguda la
les, y observó que esta “visión de ojo de pája­ necesidad de protegerse poniendo distancia.
ro” era más común en los estudiantes de Línea del suelo. — La relación entre el di­
medicina que en cualquier otro grupo. bujo (de la casa, del árbol o de la persona), y
Las personas que se sienten rechazadas e
la línea del suelo, revela el grado de contacto
inferiores en la situación familiar, dibujan la
del examinado con la realidad. La misma co­
casa desde lo que se ha llamado “visión de
rriente simbólica responsable de la ecuación
ojo de gusano”. Desde esta perspectiva la casa
suelo o tierra = realidad práctica, se pone de
aparece como si el observador estuviese abajo manifiesto en el lenguaje coloquial en expre­
v la mirase hacia arriba. En estas personas se
siones tales como “tiene los pies bien plantados
mezclan sentimientos de desvalorización, de
en la tierra”. El tipo de contacto con el suelo
inadecuación y una baja autoestima; conside­
(firme o débil) reviste un enorme valor diag­
ran inalcanzable la felicidad hogareña. nóstico. Los esquizofrénicos latentes o fronte­
> Cuando se presenta la casa desde una pers­ rizos siempre tienen dificultades con la presen­
pectiva lejana, es decir, distante * del obser­
tación del dibujo en firme contacto con la
vador, puede tratarse de dos grupos distintos:
realidad (representada por la línea del suelo).
a) los que proyectan en el dibujo de la casa Sus dibujos suelen apoyarse débilmente en
una imagen de sí mismos, y de este modo re­
una línea de suelo cortada o dibujada en for­
presentan su sensación de aislamiento e inacce­
ma esporádica (véase capítulo 9, figura 9), o
sibilidad; b ) los que en el dibujo de la casa bien en una línea amorfa y nebulosa (véase
transmiten la percepción que tienen de la si­
capítulo 9, figura 7), o suelen estar directa­
tuación familiar; situación que el individuo se
mente desarraigados de la tierra (en el caso del
siente incapaz de enfrentar. En este último
árbol) y cayendo (véase capítulo 9, figura
caso de perspectiva “lejana”, el individuo ma­
14). Los casos esquizofrénicos más patológi­
nifiesta su sensación de la imposibilidad de
cos, con mayor distancia de la realidad y mayor
sentirse cómodo con aquellos con quienes vive.
entrega a la fantasía, dibujan entidades sus­
La perspectiva de “perfil absoluto” consti­
pendidas, que en ningún punto tocan la línea
tuye una desviación, individualmente signi­
del suelo dibujada por debajo.
ficativa, de la perspectiva usual. La expresión
“perfil absoluto” se refiere a la casa que se Accesorios. — Hay individuos que directa­
dibuja, de tal modo que el observador sólo ve mente'mánifiestan su falta de seguridad ro­
un costado de ésta. El frente de la casa, in­ deando y reforzando la casa con arbustos, ár­
cluyendo las puertas o cualquier otra entra­ boles y otros detalles que no forman parte de
da. está dado vuelta, de manera que queda la consigna. ■El agregado de un sendero que
invisible y menos accesible. conduce a la puerta, bien proporcionado y rea­
Las personas distantes, oposicionistas o inac­ lizado con facilidad, es común en individuos
cesibles desde un punto de vista interpersonal, que ejercen un cierto control y “tacto” en sus
rrovectan estos rasgos en el dibujo de la casa relaciones. Pero si el sendero es largo y tor­
mediante la perspectiva mencionada. También tuoso, se trata de individuos que en sus rela­
los paranoicos evasivos buscan refugio, cuando ciones sociales en un principio se mantienen
realizan el H T P, en la perspectiva de “per­ distantes pero que en ocasiones entran en ca­
fil absoluto”. lor y entonces pueden establecer vínculos emo­
• La casa vista desde atrás y, especialmente, cionales con los demás. Son lentos y algo cau­
sin ninguna puerta trasera, muestra las mis­ telosos para hacer amistades, pero una vez que
mas tendencias oposicionistas y de distancia la relación se desarrolla llega a poseer una
que se expresaban en la perspectiva de “perfil gran calidad.
absoluto”, pero en este caso adquiere propor­ Si el sendero que conduce en línea recta
ciones más patológicas. hacia la puerta es muy ancho en el extremo
Los únicos casos de “visión desde atrás” que del observador y va angostándose en forma
he tenido oportunidad de ver fueron dibujos gradual de manera que al llegar a la puerta es
mucho más angosto que ella, el dibujo revela
* Pueden dibujarse casas pequeñas perdidas en
una vasta extensión de espacio blanco; pueden di­ el intento de disimular mediante el empleo
bujarse casas de tamaño considerable en la cima de una amistad superficial los deseos básicos
de una montaña; o puede ocurrir que la casa se de aislamiento.
encuentre separada del observador por una multitud
de detalles irrelevantes: árboles, cercos, animales, Los cercos alrededor de la casa constituyen
un camino, un río, etcétera. una maniobra defensiva. Recientemente un
TESTS PROYECmVOS GRAFICOS 123

niño de ocho años, muv tímido, dibujó una En el folklore escandinavo los antiguos mi­
casa, en la que lo que mas se destacaba era tos cuentan la historia de Ygdrasil, el “árbol
un cerco “para mantener a todos alejados”. de la vida”. En los cuentos alemanes se dice
Era como si intentara asegurarse de que nadie que el árbol tiene sus raíces en las entrañas de
iba a interferir con la escasa seguridad que la tierra, en nuestro pasado primitivo; su tron­
sentía. co en la tierra, entre los mortales; y sus ramas
extendiéndose y alcanzando los cielos, donde
Resumen. — Podríamos decir que el dibujo
habitan dioses que gobiernan a la huma­
de la casa generalmente representa alguna de nidad .9
las siguientes entidades fundamentales: a) la
imagen de uno mismo, con sus elementos co­ El significado simbólico del árbol llega hasta
rrespondientes: área de la fantasía, yo, con­ el siglo xx y se pone de manifiesto cuando
tacto con la realidad, accesibilidad, predomi­ hablamos del “árbol genealógico”, o en ciertas
nio oral, anal o fálico y b ) la percepción de expresiones: “como se inclina el vástago, así
la situación familiar; pasado, presente y futuro crece el árbol”. Como luego veremos, el in­
deseado, o alguna combinación de los tres. dividuo que en el dibujo del árbol olvida
las ramas, es él que no se “ramifica”, no se
mezcla con los demás ni disfruta con ellos. De
Árbol este modo los individuos se proyectan durante
el proceso del dibujo de un árbol, ofreciendo
Tal como lo señaló Schactel 15 la mente así un verdadero autorretrato.
adulta, totalmente madura y diferenciada has­
ta cierto punto, es capaz de asumir en forma Algunas veces los examinados dibujan árbo­
voluntaria distintas actitudes en su percepción les agitados por el viento y quebrados por
y en su experiencia del ambiente. Así como las tormentas, con lo cual en realidad repre­
en un determinado momento se puede ser el sentan el efecto que las presiones ambientales
observador distante, en otro uno puede abrirse han tenido sobre ellos mismos.
receptivamente a todas las impresiones, y a En un caso reciente, a través del dibujo del
los sentimientos y placeres que éstas suscitan, árbol se puso muy claramente de manifiesto el sur­
y en un tercero es posible proyectarse en una gimiento inconsciente de la autoimagen. Se trataba
experiencia de empatia con algún objeto del de una mujer que, debajo del árbol, dibujó un
ambiente. canasto que contenía cinco lustrosos frutos. La mu­
Tomemos como ejemplo el acto de mirar un jer tenía cinco hijos, y el dibujo representaba con
árbol: en un momento se puede ser el botá­ bastante claridad su orgullo por el rol materno.
nico distante que observa, compara y clasi­ Esta evaluación positiva está en franco contraste
fica lo que ve; en el momento siguiente puede con el dibujo del árbol de una mujer a quién se
uno entregarse al color del follaje y la corteza, examinó para lograr una evaluación clínica en re­
al sonido de las hojas que murmuran con la lación con un programa psicoterapéutico para sus
brisa, y a la fresca fragancia que surge des­ dos hijos: uno, un homosexual manifiesto de veinte
pués de un chaparrón; y en un tercer mo­ años, y el otro, un chico de once años con una
mento se puede tratar de sentir dentro de uno, incapacidad para la lectura de difícil curación. La
kinestésicamente, la solidez o debilidad con mujer dibujó un árbol frutal con dos llamativas
que se sostiene y crece el tronco, la calma con manzanas tiradas en el suelo, al lado del árbol.
que se extienden las ramas, o la gracia con que Demostró así el rechazo inconsciente que sentía
se mueven y entregan al viento. por sus hijos y la evaluación negativa de ella mis­
Hemos visto que cuando el examinado di­ ma como madre.
buja un árbol, de entre los recuerdos de los El comentario espontáneo que hizo del dibujo
innumerables árboles que ha visto selecciona ( “Estas son dos manzanas podridas que se cayeron
aquél con el que tiene una mayor identifica­ al suelo”) trajo, desde su inconsciente hasta un
ción empática, y en el momento de dibujarlo, primer plano, la imagen mencionada.
lo modifica y recrea de acuerdo con su reac­
ción kinestésica, reacción que se alimenta con “El dibujo del árbol puede captarse intuiti­
sus propios sentimientos internos. vamente como totalidad; aun sin una investi­
Para los antropólogos no es ninguna nove­ gación de los detalles es posible recibir una
dad que la “visión” que se tiene de un árbol impresión que puede ser de armonía, de in­
posea un significado personal. En los mitos y quietud, de vacío, de carencia o abundancia;
en el folklore, y hasta en el lenguaje diario, y es también posible recibir una impresión de
el árbol siempre ha simbolizado la vida y el hostilidad. Esto constituye además el primer
crecimiento. estadio del aprendizaje del método. U no de­
124 EMANUEL F. HAMMER

bería entregarse pasivamente a los efectos que tiene de sí mismo en el contexto de sus rela­
producen un gran número de dibujos de árbo­ ciones con el ambiente.
les, “contemplarlos”, mirarlos simplemente, sin Buck 2 agrega a esto los siguientes postu­
ninguna actitud crítica. De esta manera el lados: a) el tronco representa la sensación que
mirar se convierte en ver, se comienzan a re­ la persona tiene acerca de su poder básico y
conocer las diferencias, ya no parecen todos de su fortaleza interna ( en terminología ana­
los dibujos iguales, y se comienza a conocer lítica, la “fuerza del yo”); b ) la estructura
más íntimamente a las personas. . . Algunos de las ramas representa la capacidad que se
dibujos permiten la elaboración de estudios del siente poseer para obtener satisfacciones del
carácter. Otros, simplemente constituyen una medio penetrando en un nivel más inconscien­
contribución para el diagnóstico de la perso­ te dsl área que captan los brazos y las manos
nalidad" ^9, página 31). de la persona dibujada); y c) la organización
Cuando Koch 9 habla de la línea del des­ total del dibujo revela cómo siente el indivi­
arrollo del árbol desde abajo hacia arriba, seña­ duo su equilibrio intrapersonal.
la que a medida que el dibujo crece en un Existe un notable paralelo entre los dos
desarrollo que va desde las raíces hasta la copa, primeros postulados de Buck y la experiencia
ese desarrollo es paralelo al desarrollo psíquico que Koch realizó en Suiza: “El tronco repre­
temporal del examinado, es decir, a su historia senta frecuentemente el área básica del con­
vital psicológica. Observa que en la parte in­ cepto de uno mismo, la fortaleza del y o . . . De­
ferior del tronco suelen aparecer las huellas be presuponerse que cuando se dibuja un
de las experiencias tempranas, y en la parte árbol el conocimiento que se posee de la ma­
de arriba las de aparición más reciente. Esto dera conducirá a que todo lo relacionado con
concuerda con la experiencia de Buck 3 según cualidades inherentes a ese material se pro­
la cual cuanto más abajo estén las cicatrices yecten más claramente en las partes de madera
en el tronco del árbol más precoces han sido que, por ejemplo, en el follaje del árbol. ‘Está
las experiencias traumatizantes. moldeado en buena madera’. ‘La madera de
Levine y G alanter 10 investigaron esta hipó­ esa persona es buena’, y expresiones similares
tesis con parapléjicos internados, y compararon son, sin duda, muy habituales en las personas
la altura del tronco en que aparecían las ci­ de habla germana cuando se refieren a la natu­
catrices con la edad en que se había estable­ raleza de las personas.” ( 9, página 15.)
cido el estado parapléjico. El análisis de esta A estos ejemplos tomados del idioma alemán
relación condujo a los investigadores a la con­ podemos agregar la famosa frase americana
clusión de que .. la hipótesis puede tener “De tal palo tal astilla.” Independientemente
alíún grado de validez en términos de una de Buck, pero de acuerdo con su segundo pos­
a~r_;a aproximación a la época de la enfer- tulado, Koch observa que “las partes externas
de la copa, las extremidades, forman la zona
de contacto con el ambiente, la zona de rela­
Z- :2¿.: —i.; extremo de cicatrices que he tenido
ción e intercambio entre lo interno y lo ex­
: z t :b~ervar fue el de un niño de doce
terno” ( 9, página 15).
Bies. I '1 ~ —a herida destructiva aproximada-
a n ? =: íi ¿el tr;nco del árbol. Gracias a Veremos ahora el significado dinámico del
s n r » —c —■ r-siccterapéutico llevado a cabo con tratamiento de detalles en el árbol:
— que cuando el paciente tenía T ronco. — En apoyo de la hipótesis que
~v. ¿¿Lis r i : i perdido a su madre, y que incons­ considera al tronco como un índice de la for­
cientemente ¿: Libia sentido como un abandono taleza básica de la personalidad, se ha obser­
que le dejó una profunda herida. vado que si las líneas periféricas de éste están
El joven estaba secretamente enojado con la ma­ reforzadas revelan la necesidad del indi­
dre por haberlo desamparado. Al mismo tiempo viduo de mantener la integridad de su perso­
creía que él había sido muy malo porque si no, la nalidad. El reforzamiento es una defensa com­
madre no lo hubiese dejado. Esta sensación de un pensatoria para encubrir y combatir el temor
mundo doloroso surgía con toda claridad en el árbol de la difusión y la desintegración de la per­
que, en última instancia, era un autorretrato. sonalidad. El individuo intenta evitarlas con
todos los recursos a su alcance.
El árbol, una cosa viviente o que en algún Cuando, por el contrario, para dibujar el
momento vivió en un medio elemental (lluvia, tronco se utilizan líneas débiles, esbozadas o
viento, nieve, tormentas, calor o sol) es el más punteadas que no aparecen en ninguna otra
apto de los tres conceptos gráficos del H T P parte del dibujo, se trata de un estadio más
para transmitir la imagen que el individuo avanzado del temor por el colapso de la per­
TESTS PROYECTTVOS GRAFICOS 125

sonalidad o de una pérdida de la identidad; ciones de inadaptación, suelen utilizar como


en este estadio no se tiene va la esperanza línea de base para sus dibujos el borde infe­
de que las defensas compensatorias detengan rior del papel. Se apoyan en esta parte de la
el derrumbe inminente. En estos casos existe página como si esto representara para ellos
invariablemente una aguda ansiedad. una seguridad compensatoria. Es probable que
Los pacientes que en el tronco del árbol di­ los pacientes depresivos, que por lo general
bujan agujeros y animales mirando desde és­ emplazan sus dibujos en la sección inferior
tos, pueden ser individuos que: a) interna­ de la hoja, lleguen en ocasiones también hasta _
mente sienten que un segmento de su per­ el borde. Para la interpretación diferencial
sonalidad está fuera de control (disociado) y entre ambas posibilidades es preciso tener en
que es potencialmente destructivo (el caso más cuenta que los depresivos utilizan líneas dé­
frecuente es el de las personas abrumadas por biles como expresión del debilitamiento depre­
sentimientos de culpa obsesiva), o b ) se iden­ sivo de la energía y el impulso, y que en
tifican primariamente con el animal que se en­ general como árbol favorito eligen el sauce
cuentra dentro del tronco, en lugar de hacerlo llorón.
con el árbol, y de este modo revelan sus Ramas. — Las ramas representan los recur­
anhelos regresivos por una existencia uterina sos que el individuo siente poseer para obte­
retirada, cálida y protegida. De acuerdo con ner satisfacciones del medio, para extenderse
mi experiencia la identificación con el árbol hacia los demás y para “ramificarse” en logros
es más frecuente en individuos adultos y la acertados. Las ramas del árbol, con respecto
identificación con el animal que se encuentra al concepto que el individuo tiene de sí mis­
dentro del árbol, es más común en los niños. mo, constituyen un símil más inconsciente de
Pero la guía más segura para la interpretación los brazos en el dibujo de la persona. Joyce
diferencial es el interrogatorio posterior al Kilmer, en su obra épica, pulsó como poeta
dibujo, los otros datos proyectivos que se po­ las cuerdas del simbolismo al expresar la si­
sean y la historia clínica, pues con frecuencia guiente analogía: un árbol que “extiende sus
se da una superposición de ambos grupos de frondosos brazos para rezar”.
edad en cuanto a la figura de identificación, Algunos individuos intentan en ocasiones
sea en adultos inmaduros o en niños obse­ enmascarar con un optimismo superficial y
sivos o fóbicos (con un gran potencial para compensatorio sus sentimientos más profun­
la disociación). dos de incapacidad para obtener satisfacciones.
Raíces. — La excesiva preocupación por el Es probable que en estos casos dibujen per­
contacto con la realidad, se expresa en la sonas con brazos muy largos, extendidos fuera
exageración con que se destacan las raíces del del cuerpo en una valiente actitud. Pero fi­
árbol, ya que éstas tienen como función el nalmente se delatarán en el árbol, el que pro­
contacto con el suelo. Recientemente, un pa­ bablemente tendrá las ramas tronchadas. Ésto
ciente dibujó raíces tipo garra (raíces que se revelará que, en realidad, el paciente no tiene
esforzaban por “agarrarse” al suelo). Al poco verdaderas esperanzas de éxito.
tiempo sufrió un derrumbe psicòtico manifies­ Las ramas altas y angostas, que se extienden
to y debió ser internado. Cuando se le admi­ hacia arriba y apenas hacia los costados son
nistró el H T P, dos semanas antes del derrum­ típicas de los dibujos de personas que temen
be psicòtico, el modo en que las raíces de su buscar satisfacciones del ambiente y en el am­
dibujo se agarraban a la tierra ya revelaba el biente, y que por lo tanto se refugian, más
contacto hipervigilante del paciente con la de lo necesario, en la fantasía (arriba, hacia
realidad y el temor pánico a perderlo. el tope de la hoja) para obtener una gratifi­
Las raíces que se ven a través de la tierra cación sustitutiva. Los individuos que más
transparente constituyen un indicio directo comúnmente realizan este tipo de ramas son
de un deterioro en el criterio de' realidad del los que se encuentran en la línea que va des­
paciente. Si se trata de una persona con una de la introversión hasta la esquizoidia.
inteligencia media o superior, y que se en­ Distinto es el caso en que las ramas se
cuentra en la edad adolescente o adulta, este extienden lateralmente hacia afuera, hacia el
deterioro del criterio de realidad debe consi­ ambiente, y también hacia arriba, hacia el
derarse como un indicio de la posibilidad, pero área de la fantasía: aquí se advierte un mayor
sólo de la posibilidad, de que existan otros in­ equilibrio.
dicios de un proceso esquizofrénico. Algunas personas acentúan tanto la exten­
sión de las ramas hacia arriba, que el extremo
Arbol con base en el borde del papel. —■Los del árbol sobrepasa el borde superior de la
individuos inseguros, que padecen de sensa­ página. Esto constituye un ejemplo extremo
126 EMANUEL F. HAMMER

de inmersión en la fantasía. Si bien los in­ La flexibilidad de la estructura de las ra­


trovertidos y esquizoides exageran la extensión mas, organizadas de tal modo que van desde
de las ramas hacia arriba, cuando éstas se ex­ lo más graeso hasta lo más fino en dirección
tienden más allá del borde superior de la pá­ próximo-distal, constituye un dato favorable e
gina se debe considerar posible la existencia indica una gran habilidad por parte del exa­
de un franco estado esquizofrénico, manifiesto minado para obtener satisfacciones de su am­
o en desarrollo. Y más aún si el tronco es biente. Esto es así siempre que el tamaño
el que sobrepasa el borde mencionado. de las ramas guarde relación con el del tronco.
Las ramas tipo garrote o tipo lanza con afi­
ladas puntas en los extremos o con pinches
como púas, señalan la presencia de intensos
impulsos hostiles y agresivos. Si la conducta
manifiesta indica que la persona no actúa
según dichos impulsos sino que, por el contra­
rio, es bastante apacible y dócil, podemos ase­
gurar que se trata de un ajuste superficial,
logrado a expensas de esfuerzos represores ma­
sivos que se acompañan de una tensión in­
terna considerable. En estos casos el psicólogo
debería analizar detalladamente los dibujos
con el fin de encontrar índices de descontrol
que permitan evaluar la posibilidad de actua­
ciones incipientes de dichos impulsos.
La excesiva acentuación de los índices de
control puede indicar posibles irrupciones im­
pulsivas en la conducta manifiesta, pues el
individuo puede estar al borde del agotamien­
to de su potencial defensivo.
Las ramas bidimensionales y abiertas en el
FIGURA 8
extremo distal revelan un escaso control sobre
l a m i n a 1 la expresión de los impulsos Cvéase figura 7).
U n esquizofrénico deteriorado, con la intui­
Por el contrario, algunos examinados acha­ tiva sensibilidad de los enfermos cuyos proce­
tan abruptamente la parte superior del follaje sos inconscientes han invadido la conciencia
o copa, como si intentaran negar o rechazar comentó justamente en relación con el dibujo
realmente el área de la fantasía. Reciente- de un árbol con las ramas abiertas en el ex­
—ente esto se observó en el caso de un pa- tremo: “Este es mi retrato, sin control sobre
que sentía pánico ante sus fantasías lo que sale de mí, sobre las cosas que hago.”
Drm'iséjr-ales. y de otro que intentaba negar Las ramas que más que ramas parecen penes
percepción de la dolorosa culpa que le son típicas de personas con preocupaciones
suí fantasías de matar a su hermano sexuales y /o que luchan por la búsqueda de
nsenoc. Estos dos pacientes buscaban repri­ la virilidad.
mir las fantasías, y negar los contenidos ame­ Las ramas rotas y cortadas expresan la sen­
nazantes que se les imponían. sación que tiene el examinado de estar trau­
Las ramas unidimensionales que no forman matizado y de no constituir una unidad in­
estructura y están inadecuadamente ligadas a terna completa. Se trata de sentimientos de
un tronco unidimensional (segmentación) su­ “castración” que en un nivel psicosocial pue­
gieren la posibilidad de síntomas de organi- den darse bajo la forma de sentimientos de in­
cidad (véase figura 6 ). Aunque los matices adaptación, inutilidad y extrema pasividad y
del resto de los dibujos y de las demás téc­ en un nivel psicosexual, de sentimientos que
nicas proyectivas así como la historia del caso pueden variar desde la sensación de falta de
y los datos neurológicos sugieren o no orga- virilidad hasta la impotencia.
nicidad, este tipo de árbol siempre transmite Si el tronco está trunco, y desde el cabo
una sensación de impotencia y de futilidad, crecen pequeñas ramas, la persona siente que
de falta de fuerza del yo y de una pobre inte­ el núcleo del yo está dañado. Sólo dos veces
gración de los recursos para la búsqueda de he visto este tipo de dibujo y en ambos casos
satisfacciones, todo lo cual contribuye a crear se trataba de niños que habían comenzado
un cuadro gráfico de inadaptación. un tratamiento psicoterapéutico.
■raSEIS FKJTECT7YOS GRAFICOS 127

Este tipo de árbcües a s ^ e n o i a —* de­ tiempo, dibujó un árbol de este tipo. Sus senti­
tención en el creciráeHOD oaacaoBaL r jos mientos de frustración sexual y emocional apare­
primeros esfuerzos, suraon; por TOÍrer cieron también en los protocolos del Rorschach y
a crecer, esfuerzos po il i f o i l ». del TAT.
fase inicial del tratamiento.*
Buck 3a relata una experiencia smÜ 3i: a un Algunas veces, especialmente en dibujos de
paciente neurótico que estaba pasando por niños, las ramas se extienden hacia el sol. Esto
un difícil climaterio, se le receto testosterona. es común en los dibujos de jóvenes con una
Después de esto le agregó al tronco largo v fuerte necesidad de afecto frustrada. El árbol
sin ramas que había dibujado, pequeñas ra­ extiende sus ramas buscando el calor de algu­
mas unidimensionales que parecían de encaje. na figura autoritaria significativa (en este
Cuando las ramas, en lugar de dirigirse caso, representada por el sol) de la que el
hacia el ambiente, lo hacen centrípetamente, examinado está necesitado.
hacia el árbol, estamos frente a casos de ego­ Es posible que un niño dibuje un árbol
centrismo con fuertes tendencias a la intro­ que se inclina para alejarse de un gran sol que
versión. Este tipo de árbol por el momento está a corta distancia de él. Esto es frecuente
sólo se ha observado en obsesivo-compulsivos. en individuos que intentan apartarse de la
dominación de alguna figura parental o de
Las ramas muy grandes en un tronco rela­
tivamente pequeño, revelan una exagerada cualquier tipo de autoridad, porque se sienten
preocupación por la búsqueda de satisfaccio­ dolorosamente controlados, sojuzgados y, en
consecuencia, inadaptados.
nes. Hace muy poco he tenido oportunidad
de observarlo cuando le administraba los tests Antes de terminar con esta sección, merece
a una persona, un día de la semana por la mencionarse un tipo de ramas que se da rara­
mente pero que posee un significado simbó­
noche.
lico muy claro: se trata de ramas secundarias
El protocolo proyectivo del paciente era extenso que se dibujan como espigas y que se insertan
y rico, y antes de finalizar con toda la batería ya en las ramas primarias. Las puntas de las ra­
era medianoche. El paciente pidió permiso para te­ mas secundarias, en lugar de encontrarse en
lefonear a su esposa, y le ofrecí mis disculpas para el extremo distal, se encuentran en el punto
que las agregara a las suyas por llegar tan tarde a de contacto con el tronco del árbol o con las
su casa. Oí con sorpresa que le telefoneaba para ramas de las cuales crecen. Estas pequeñas
decidir si a la una de la mañana se encontraban ramas parecen enterrarse en las ramas más
en el Club de la cigüeña o en el Club veinticinco grandes en lugar de crecer de ellas.
para comenzar la velada. Cuando le pregunté a qué Seguramente el lector ya ha anticipado la
hora comenzaban sus citas comerciales al día si­ interpretación correspondiente: se trata de
guiente respondió, con mucha naturalidad: “A las tendencias masoquistas.
nueve.” Su imperiosa búsqueda de placer como
Recuerdo un dibujo de este tipo. En una oca­
intento de aplacar o, por lo menos, enmascarar la
sión la mujer que lo hizo se quejó de las incomo­
voz interna de la duda con respecto a su importan­
didades que le acarreaban las cañerías de la cocina,
cia como persona, apoyaba la interpretación (exa­
pues tenían un desperfecto, y había tenido que
gerado énfasis en la búsqueda de satisfacciones)
llamar al plomero muchísimas veces en el plazo
que surgía de la estructura desequilibrada de las
de pocos días. “Si tengo que llamarlo una vez
ramas.
más. .. (y el autor esperaba oír que la frase con­
cluyera con alguna expresión de rabia, dirigida
El extremo opuesto, es decir, la estructura extrapunitivamente, como por ejemplo pegarle al
de las ramas muy pequeña, y el tronco exce­ plomero en la cabeza con el palo de la cocina)...
sivamente grande, indica que el paciente ex­ Me arranco el pelo.” Esta orientación intropunitiva
perimenta frustraciones debido a su incapa­ de la agresión concordaba con la orientación maso-
cidad para satisfacer imperiosas necesidades quista que sugerían las ramas del dibujo.
básicas.
Una mujer recién casada de veintidós años, Entre la tendencia intropunitiva y la extra-
cuyo marido había sido reclutado hacía muy poco punitiva, se encuentran individuos predomi­
nantemente impunitivos. Esto se aprecia en el
* Uno de estos pacientes interrumpió el tra­ dibujo del árbol, porque estas personas suelen
tamiento cuando se mudó a otra ciudad, pero el otro envolver los extremos de las ramas con círculos
al concluir su terapia dibujó un árbol cubierto de como nubes. La aspereza de las ramas está
frutos que expresaba su renovada sensación de
capacidad y de optimismo con respecto al creci­ amortiguada por una almohadilla de algodón.
miento futuro. Son personas cuya agresión no se descarga
128 EMANUEL F. HAMMER

ni interna ni externamente, pues la inhibición hombre identificado con una figura parental
lo impide. A menudo acompañan a este "tra­ que amenaza al árbol con la total destrucción
tamiento impunitívo de las ramas”, maneras a hachazos.
agradables y un suave modo de hablar. Hemos observado que las mujeres embara­
De un modo general podemos decir que zadas dibujan con notable frecuencia árboles
la impresión global de las ramas se correla­ frutales, y que los pacientes depresivos mues­
ciona con una amplia visión de la personali­ tran una llamativa preferencia por los sauces
dad del individuo. Sea que las ramas o el llorones. A menudo los niños dibujan man­
follaje transmitan una impresión de vida, de zanos; para ser exactos, con una frecuencia del
animación y suavidad, que posean contor­ 35 por ciento a la edad del jardín de infantes,
nos angulosos, duros y firmes, o bien que del 9 por ciento alrededor de los 10 años, y
estén dibujadas espasmódicamente, con irrita­ casi nada cuando llegan a los 14 años. 9 Pa­
ción, ansiedad e inseguridad, en todos los recería que los niños se identifican con el
casos la hoja de dibujo hace las veces de tela fruto, mientras que el árbol representa a la
donde el individuo esboza el estilo más per­ figura materna; tal como hemos visto; los ni­
durable de su personalidad. ños que se sienten rechazados dibujan la man­
zana a punto de caer del árbol o ya despren­
Arbol tipo "cerradura”. — Por parecerse a dida de él.
una cerradura, se llama así al árbol cuyo tron­
co y follaje están dibujados con una línea con­ Edad adscrifta al árbol. — Cuando un adul­
tinua, sin ninguna separación entre la copa to, en lugar de un árbol completamente des­
y el tronco. arrollado dibuja un pequeño retoño manifiesta
Se trata de un espacio blanco encerrado, con claridad sus sentimientos de inmadurez.
sin ninguna relevancia. Lo mismo que la res­ Pero de todos modos para obtener un índice
puesta de espacio blanco' en el Rorschach, es más exacto del nivel evolutivo que el árbol
característico de individuos oposicionistas y parece transmitir al finalizar la tarea el exa­
negativistas. Cuando el examinado dibuja este minado es interrogado en relación con la edad
tipo de árbol, obedece la consigna del exami­ del árbol que dibujó. De acuerdo con nuestra
nador, pero sólo en parte. Son personas que experiencia la edad proyectada se vincula con
sin negarse totalmente a dibujar hacen lo me­ el nivel psicosociosexual que el examinado
nos posible. siente poseer. Esto se confirmó mediante un
estudio experimental que dirigí. 6
Arbol "disociado". — El nombre de esta res­
Los sujetos del experimento fueron sesenta
puesta gráfica se debe a que las líneas laterales
y cuatro delincuentes sexuales de la prisión
del tronco no se conectan entre ellas; se ex­
de Sing Sing, de los cuales la mitad estaban
tienden hacia arriba, formando cada una su convictos por el delito de violación de una
propia rama de estructura independiente (véa­ mujer adulta, y la otra mitad, por el de actua­
se figura 8 ). Da la impresión de un árbol
ciones sexuales con una niña (pedofilia). Los
d u d a d o o dividido verticalmente por la mi- violadores servían como grupo de contraste
r i — En realidad parecen dos árboles unidí-
con los pedofílicos en relación con factores
=jeniic*nales. uno al lado del otro. Estos árboles
tales como la experiencia de la detención, el
indican la existencia de una ruptura de la
juicio y el encarcelamiento por un delito se­
personalidad, una disociación de sus compo­
xual así como por vivir en un ambiente de
nentes fundamentales, un derrumbe de las
prisión más o menos común en la época en
defensas y el peligro de que los impulsos in­ que se realizó el estudio.
ternos se vuelquen en el ambiente. Si en el
H T P existe algún signo que pueda considerar­ La investigación clínica 8 ha demostrado
se patognomónico de la esquizofrenia, ese sig­ que los pedofílicos son personas que se sienten
no es éste. Tanto Koch,9 (página 80) como psicosexualmente inmaduras. Están fijadas, o
Buck 3 consideraron que el árbol dividido era han regresado a un nivel infantil. De acuerdo
un índice de esquizofrenia. con los estudios normativos, en ese nivel los
impulsos sexuales se expresan bajo la forma
Tema. — Hay temas que se explican por sí de la manipulación sexual y del mutuo tocarse
mismos: no se necesita aclarar el sentido de y verse. Las actividades sexuales de la gran
condena que implica un árbol con un halcón mayoría de los pedofílicos se limitan a esas
revoloteando sobre su copa, o el sentido de formas. Debido a su inmadurez, para satisfa­
degradación que revela un árbol orinado por cer sus necesidades sexuales, el pedofílico bus­
un perro, o el sentimiento de inminente muti­ ca objetos sexuales inmaduros de la edad a la
lación corporal que transmite el dibujo de un que él mismo se siente psicosexualmerite adap­
TESTS PSOYECTIVOS GRAFICOS 129

tado. En su jueso y t d wmn t a ekgir, por Si en el interrogatorio posterior al dibujo


decirlo así, otro tifie- zn a o eacepKñera el paciente afirma que el árbol está muerto,
En consecuencia, s cocsaderajaos d a t o el debemos averiguar sí para él la muerte fue
supuesto de que eí vsobdor se relaciona con causada por algo externo o por algo interno.
adultos y el pedofilíco lo hace con niños por­ Si el paciente afirma que lo que causó la
que psicosexualmente se siente más inmadu­ muerte del árbol son cosas tales como pará­
ro que aquél, una comparación entre las edades sitos, el viento, agentes naturales, rayos, etcé­
adscriptas a los árboles por ambos grupos nos tera, está responsabilizando al ambiente ex­
permitirá investigar la validez de la hipótesis terno de sus dificultades. Por lo general estos
de B uck 3 que se refiere a la edad adscripta pacientes padecen de agudos sentimientos de
al árbol como un reflejo del nivel de madurez traumatización. Si por el contrario afirman
psicosexual que él sujeto siente poseer. que lo que provocó la muerte fue algo interno,
Los resultados fueron altamente significati­ como por ejemplo que las raíces, el tronco o
vos en la dirección predicha. La media de la las ramas estaban podridos, se trata de indivi­
edad adscripta por los violadores fue de 24,4 duos que consideran a su propia persona como
años, mientras que la adscripta por los pedofí- nociva e inaceptable. H e observado que en
licos fue de 10,6 años. La edad adscripta al general existe una patología y una culpa mu­
árbol diferencia a los pedofílicos de los viola­ cho más intensas en aquellos pacientes que
dores en un nivel de confiabilidad del uno perciben al árbol pudriéndose desde adentro
por ciento, y sirve para confirmar la hipótesis que en aquellos que consideran que su muerte
de Buck. fue causada por agentes externos. Si todas las
demás variables se mantienen iguales, el pro­
Arbol muerto. — Una de las preguntas del nóstico es generalmente mejor cuando se atri­
interrogatorio posterior al dibujo se refiere a buye a agentes externos.
lo que el individuo siente en relación con la Cuando el examinado percibe al árbol co­
calidad de vida o muerte del árbol. Los exa­ mo “muerto” se le debe preguntar cuánto tiem­
minados que a la pregunta “¿Ese árbol está po hace que ha muerto. Se ha comprobado
vivo?’' responden que no, que el árbol es­ que el tiempo transcurrido desde la muerte del
ta muerto, deben considerarse como pacientes árbol puede indicar la duración de los senti­
con un mal ajuste. Esta respuesta prevalece mientos de desajuste e incapacidad del exa­
en los esquizofrénicos, deprimidos y neuróticos minado o del sentimiento masivo de inutilidad
graves que han perdido la esperanza de lograr o de pérdida de la esperanza, según sea el
una adaptación adecuada. Es decir, que estos caso.
comentarios poseen un significado negativo Para finalizar esta sección dedicada al árbol
desde el punto de vista pronóstico, lo mismo quizá sea necesario hacer una advertencia:
que cualquier otro signo que sugiera senti­ “Se debe tener en cuenta que no siempre es
mientos de inutilidad. En otro estudio sobre posible estar seguro, sobre la base del dibujo
delincuentes sexuales 7 comprobé que existía solamente, acerca de cuál de los posibles sig­
una progresión desde los sujetos violadores a nificados es el correcto para cada caso indivi­
los pedofílicos heterosexuales y de éstos a los dual. Algunos significados son siempre co­
pedofílicos y homosexuales con respecto a la rrectos como formulaciones generales; otros,
frecuencia con que veían árboles “muertos”, por el contrario, deben considerarse como in­
lo cual concuerda con el aumento de distancia dicaciones provisionales para poder descubrir
respecto del objeto sexual apropiado. luego el significado más exacto en un examen
Por una parte estos datos confirman el he- completo de los resultados del interrogatorio,
: i o de que las personas más enfermas psico- de la observación, de los resultados del test,
.:-¿camente son las que consideran al árbol etcétera”. ( 9, página 33).
uerto’’ y por otra, permiten considerar a
.es pedofílicos homosexuales (quienes se des- Persona
•n¿n de la norma tanto en la edad como en
ei sexo de la pareja elegida) como el subgrupo La persona constituye el concepto del H T P
m.y enfermo de entre los delincuentes sexua­ que con mayor frecuencia se realiza en forma
les estudiados. El aumento de distancia con incompleta o se rechaza totalmente, pues como
respecto al objeto sexual apropiado es paralelo autorretrato es el que está más “cerca de uno
al aumento de posibilidad de que exista una mismo”. Debido justamente a esta dificultad
grave psicopatología. Del mismo modo la apa­ puede determinar que en el examinado surja
rición de árboles muertos en el H T P sugiere el temor al fracaso, especialmente en aquellos
la posible existencia de una grave patología. individuos que sienten que el test “no les va
130 EMANUEL F. HAMMER

a salir bien”. Por esta razón durante el dibujo aprendiese”. Mientras su madre estaba en el tra­
de las personas es cuando más a menudo se bajo lo castigaba el hermano. Todo esto determinó
necesita el apoyo del examinador. en él un autoconcepto inconsciente de ‘'muñeco de
Con respecto al tema, el dibujo de la per­ fútbol”, cuya única función es recibir castigos
sona puede motivar tres tipos de temas: el (véase capítulo 2 ).
autorretrato, el ideal del yo, y la representa­ En otro caso, el autodesprecio de un paciente
ción de personas significativas para el sujeto se manifestaba en el dibujo de “un hombre pidien­
(padres, hermanos, etcétera). do limosna”. Su sensación de inutilidad con res­
a) U n autorretrato que revela lo que el pecto a su adecuación al rol masculino se revelaba
individuo siénte ser. Con frecuencia en el di­ en el dibujo que consistía en un hombre con una
bujo de la persona se reproducen con exacti­ vestimenta demasiado grande para él; las ropas caían
tud los contornos corporales (obesos o delga­ desde sus hombros y su cuerpo no las llenaba.
dos), las áreas fisiológicas, como por ejemplo
una nariz ganchuda u orejas grandes, etcétera. Otros ejemplos son: la persona agresiva tipo
Los pacientes con un CI medio o inferior, simio que dibujó un delincuente sexual; la
por lo general reproducen sus propios rasgos persona tambaleante, perdiendo el equilibrio
corporales en el dibujo de la persona como si de un preesquizofréníco; las ropas de maniquí
se estuviesen mirando en un espejo. Es decir, que sugieren sentimientos de despersonaliza­
si el individuo tiene la mano derecha torcida ción; el dibujo que realizó un adolescente
reproduce esta condición en la mano izquierda de una persona con un palo de béisbol en
de la persona que dibuja. Por el contrario, la una mano, una raqueta de tenis en la otra, y
capacidad abstracta permite la representación con bigotes, todos estos signos de virilidad
en imagen no especular (es decir que el lado revelan sentimientos subyacentes de inadecua­
derecho del entrevistado esté representado en ción en dicha área; la mujer exhibicionista que
el lado derecho de la persona del dibujo). Ra­ se ingenió para que la mujer del dibujo pu­
ra vez se encuentra en sujetos que no tengan diese exhibirse con la excusa de que una fuerte
un alto cociente intelectual. ráfaga de viento le levantaba la pollera por
Se ha observado que las enfermedades fi­ encima de la cabeza; el dibujo de un payaso
siológicas y las incapacidades físicas se repro­ como fusión de los intentos del examinado
ducen en el dibujo de la persona sólo cuando por representar la innocuidad de sus impulsos
han influido en el concepto que el examinado instintivos con el uso secundario de este con­
tiene de sí mismo, creando en consecuencia cepto como maniobra para llamar la atención;
un área de sensibilidad psicológica. la reducción de la energía que sugiere el di­
Además de defectos físicos también se pro­ bujo de una persona sentada en un sillón en
yectan las cualidades físicas: amplitud de lugar de estar parada sobre sus pies (como
hombros, desarrollo muscular, aspecto general. estadísticamente es la norma), y la necesidad
Tanto es así que aun los individuos con in­ de calor emocional y de seguridad que implica
capacidad artística dibujan personas que se el ubicar a la figura en un sillón frente a una
-rí parecen mucho. chimenea dibujada con mucho detalle; el nar­
nr: e. dibujo de las personas, además del cisismo que revela el dibujo de una mujer
t :- rcsccv se proyecta una imagen del yo psi- que con una mano se acaricia el cabello mien­
c-.c>gÍDD. Por ello es posible que individuos tras baila sola al son de la música (confirmado
coq una altura normal o superior a la normal por la respuesta al Rorschach: “Animal mi­
dibujen figuras pequeñas con los brazos col­ rando su reflejo en el agua”), y el dibujo
gando con desgano a los costados y con una paranoide de un hombre con el cuerpo de
expresión implorante en el rostro. En este caso perfil y rígidamente erecto, con lo cual ma­
proyectan una imagen psicológica de sí mis­ nifiesta §u rechazo a enfrentar la realidad y
mos: pequeña, insignificante, inútil, depen­ su rígida falta de adaptación. Todos estos
diente, y con gran necesidad de apoyo emo­ temas fundamentan la tesis de que el dibujo
cional a pesar del yo físico que poseen. de la Persona puede representar un autorre­
Un hombre adulto siempre complaciente, que trato psicológico.
vivía con sus padres y estaba controlado por una b) Un ideal del yo en lugar de un retrato
madre calculadora dibujó un títere. de lo que el sujeto siente que es.
U n niño de nueve años dibujó un “muñeco de Un hombre delgado, casi frágil, intensamente
fútbol”. El visitador social informó que al niño paranoide dibujó un boxeador cuyos hombros te­
se lo castigaba con frecuencia privándolo de comida nían las dimensiones de los de un Hércules.
y azotándolo con un rebenque de siete lonjas. Cuan­ Una joven soltera embarazada, que sentía terri­
do se orinaba lo sumergían en agua fría “para que ble vergüenza por la dimensión de su vientre, tan
TEST* FfSOYECTIVOS GRAFICOS 131

reveladora de su -1 ans flexi­ Con respecto a los pacientes. obesos que re­
ble, ágil y delgada, guata: im » ác í ¿ peso. curren a la terapia he comprobado que los
que se siguen adhiriendo a su ideal del yo
Con frecuencia ios adolescentes dibujan (es decir que dibujan una persona delgada
musculosos atletas en trates de baño, y las en lugar de una obesa) tienen un pronóstico
adolescentes, actrices de cine con vestidos de considerablemente mejor.
fiesta, es decir estados ideales que los adoles­ c) Representación de una persona signifi­
centes añoran. cativa para el sujeto en su ambiente contem-
132 EMANUEL F. HAMMER

ADULTO SUPERIOR

L á m in a III (Continuación)

poraneo o pasado, sea por una valencia posi­ incorporar a su autoconcepto.* Por esta razón
tiva o por una negativa. La transposición a el tipo de percepción de la figura materna o
la hoja de papel de la percepción que el indi­ paterna que el niño manifiesta en sus dibujos
viduo tiene de las figuras significativas del constituye un dato profético, pues predice los
medio, en contraste con la de la percepción rasgos que años después un retest gráfico de­
de uno mismo,* se da más en los dibujos de mostrará que el niño ha incorporado.
niños que en los de adolescentes o adultos.
Por lo general la persona que dibuja es una Un niño de 8 años, enviado para ser examinado
figura parental. El hecho de que la represen­ por ser excesivamente pendenciero con sus compa­
tación de la figura parental se dé con mayor ñeros de clase, dibujó un hombre amenazante desde
frecuencia en los dibujos de niños que en los todo punto de vista: se le veían los dientes afi­
de adultos probablemente obedece a la mayor lados, en una mano tenía un garrote y los dedos
importancia que los padres poseen en la vida de la otra eran muy poco convencionales: consti­
del niño, a la necesidad que tiene el niño de tuían una clara representación de algo parecido a
poseer un modelo con el que identificarse e
* Los adultos que dibujan figuras parentales por
* En ocasiones, ambas posibilidades se dan si­ lo genera] se encuentran “manejados por el pasado”
multáneamente en el mismo dibujo transmitiendo y nunca han logrado una total independencia del
•-ina imagen fusionada del yo y de los otros. parental.
TESIS FSOTECITVOS GRAFICOS 133

los extremos de ’.ina ... * tw x s k .v^ra/


Antes de concluir este capítulo considera­
y dañar partes vitales it¡¿ s a - g ^ g . L i jgngscfflciCD
remos el conjunto de dibujos de la Lámina III
sobre el padre cjue rfaj-2 : e ¿'¿•r^vr s-rra* revelo tomada de uno de los manuales de Buck.3
que éste era un despra e s s r ó r s j :< K p e c t z s . un
Constituyen una muestra de dibujos de suje­
hombre cruel, puniere y rv--r— T^ actitudes
tos “normales”. Los dibujos pertenecen a su­
pendencieras del paciente sugerían que se estaba jetos adultos de distintos niveles intelectuales,
defendiendo contra la amenaza del padre investido desde “imbécil” a “superior”. En algunos de
de destrucción a través del mecanismo universal de los dibujos podríamos señalar elementos neu­
la incorporación. róticos secundarios: las múltiples chimeneas,
En una comprensible maniobra autoprotectora, se el sombreado ansioso del árbol del nivel “adul­
cubría con el manto del enemigo para ponerse fuera to medio”, y la figura sentada que sugiere
del alcance del daño. Se convirtió en el que inti­ cierta disminución de la vitalidad con el agre­
mida en lugar del intimidado. El proceso de incor­ gado de la pipa de un modo compensatorio.
poración se convirtió en el puente a través del cual En conjunto los dibujos representan el funcio­
el examinado trató de obtener seguridad comparativa. namiento de la personalidad en los diferentes
niveles intelectuales. Pueden servir como mar­
De este modo, los dibujos proyectivos tien­ co de referencia aproximativo, a partir del cual
den a poner de manifiesto el yo sentido, el juzgar los tratamientos gráficos desviados.
ideal del yo, y —nos tienta decirlo— el yo Los dibujos proyectivos de la casa, el árbol
futuro (excepto en los casos en que se dé la y la persona, las respuestas verbales al inte­
intervención de tratamientos psicoterapéuticos rrogatorio posterior al dibujo, la repetición de
o de cambios significativos en la situación am­ los dibujos con crayones (véase el capítulo
biental). sobre el H T P cromático) y las respuestas al
interrogatorio correspondiente, junto con las
Al llegar a este punto, recomendamos la
indicaciones que ofrecen otros tests y los datos
lectura del capítulo 4 sobre el dibujo de la fi­
biográficos orientadores, todo esto ofrece un
gura humana, de Sidney Levy, donde se trata
conjunto de información que permite estimar,
el significado que poseen los distintos elemen­
por lo menos aproximadamente y a veces de
tos en el dibujo de una persona/
un modo más específico, las áreas conflictivas
del examinado y el tipo y la adecuación de
* Cuando recibí el capítulo de Levy observé
que existía una concordancia tan estrecha y un sus operaciones adaptativas. Dentro del marco
acuerdo tan congruente entre ambos con respecto a de referencia que constituye un análisis psi­
los distintos items gráficos que, en interés de la cológico individual del modo total en que
economía de espacio, suprimí la sección que me funciona una persona, los dibujos proyectivos
correspondía. La confirmación independiente del
área de superposición de dos enfoques proyectivos ayudan al psicólogo a apartar las cortinas que
gráficos, en diferentes áreas geográficas, resulta es­ cubren las ventanas de la personalidad interna
timulante y tranquilizadora. del examinado.

REFERENCIAS

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7. Hammer, E. F.: A comparison of H-T-P’s of 257-297.
rapists and pedophiles: the “dead” tree as an * 12 . Machover, Karen: Personality Projection in
TESTS PROYECTIVOS GRAFICOS 239

T E ST DE U N A PERSONA biente que los personajes de los dibujos pre­


BAJO LA LLUVIA cedentes. No lleva sombrero ni paraguas q a t
lo resguarde y se encuentra parado, con rí
La utilización de la variación que consiste pelo pegado a la cara y la lluvia cayendo
en dibujar una persona bajo la lluvia también sobre la cabeza descubierta. Lo dibujo i »
se difundió por vía oral y no tengo conoci­ hombre de treinta y des años cae había
miento de ninguna publicación acerca de esta comenzado un tratamiento pacoterapé s a re ca­
técnica. Constituye, al igual que el dibujo si inmediatamente despues de haber qrfrkir»
de una familia, un procedimiento simple. Con­ una serie de traumas. En un período de dos
siste en pedirle al examinado que dibuje una
persona bajo la lluvia. Se atribuyó la pater­
nidad de esta innovación a Arnold Abrams,
según algunos, y a Abraham Amchin, según
otros. Podría tratarse del caso de una idea
fructífera que surge de modo simultáneo en
más de una persona.
El procedimiento del dibujo de una perso­
na bajo la lluvia intenta lograr un retrato de
la imagen corporal bajo condiciones desagra­
dables de tensión ambiental representadas por
la lluvia. Ofrece información de gran utili­
dad, sobre todo cuando se lo compara con el
dibujo de una persona según la técnica de
Machover, realizado por el mismo examinado.
Las figuras 4 y 5, ambas realizadas por in­
dividuos normales (la primera por un mucha­
cho de catorce años y la segunda por un hom­
bre adulto) sirven como base a partir de la
cual es posible juzgar las desviaciones de los
dibujos que presentamos más adelante, reali­
zados por la población clínica. Si contrasta­
mos la figura 6 con las dos mencionadas,
podremos apreciar que en este caso el exami­
nado es algo más propenso que aquéllos a
emplear la aislación como reacción caractero-
lógica frente a las tensiones ambientales. Bajo
el estímulo de la situación estresante se aísla
bajando su paraguas como resguardo protec­
tor. A partir de esta comparación podemos F ig u r a 8
deducir que este examinado está más propenso
que los dos examinados que dibujaron las fi­ años falleció su madre, fracasaron sus nego­
guras 4 y 5 a valerse del escape como defensa cios y lo abandonó la esposa. En su dibujo,
frente a situaciones adversas. el ambiente parece arrojarlo dentro de condi­
Esta deducción interpretativa fue confirma­ ciones atmosféricas rechazantes y desagrada­
da por el protocolo del Rorschach, repleto de bles. El único recurso a que puede apelar es
contenidos del tipo “tortugas”, “cuevas” y el quedarse ahí parado, desprotegido, y aceptar
clásico “avestruz” (símbolo tradicional del ser las inclemencias.
que maneja las situaciones amenazantes me­ La figura 8 corresponde a una muchacha
diante la huida en lugar de la lucha o la de veintitrés años con una esquizofrenia la­
fuga activa). tente. Bajo las condiciones que simbolizan
El dibujo de una persona bajo la lluvia que tensión ambiental reacciona con pérdida de
aparece en la figura 7 ilustra la sensación de la identidad y difusión de los límites que la
estar bajo las condiciones ambientales más es­ diferencian del mundo externo. La técnica
tresantes posibles. El examinado dibuja un del dibujo de una persona bajo la lluvia cap­
chaparrón, como reflejo de lo desgraciada y ta entonces la despersonalízación de la pa­
aprisionante que siente su propia situación ciente quien la destaca aun más cuando co­
ambiental. El hombre bajo la lluvia está me­ menta espontáneamente que la figura no es
nos defendido contra las presiones del am­ hombre ni mujer; es “asexuada”.
240 EMANUEL F. HAMMER

Las figuras 9 v 10 constituyen ejemplos de medio aproximadamente, y la figura 10 , un


reacciones que se ubican en el extremo opuesto joven de veinticinco años que estaba fina­
del continuo tensional en comparación con los lizando un tratamiento de dos años de dura­
ejemplos vistos. Ambas figuras fueron dibu­ ción. En ambos dibujos se reflejan sentimien­
jadas por pacientes que se encontraban en los tos de animación y alegría junto con una
estadios finales del tratamiento psicoterapeu­ visión de que los períodos infelices y tenebro­
tico. Realizó la figura 9 un adolescente que sos de la adaptación están llegando a un fin.
se trató conmigo por espacio de un año y En la figura 9 la persona cierra ya su para-

F ig u r a 9
y j
F i g u r a 11

guas porque siente que en su situación vital


sólo quedan unas pocas gotas de lluvia. La
figura 10 muestra un arco iris en el fondo,
como si el monto de presión ambiental rema­
'i r ? * nente sólo fuese análogo, según las palabras
del paciente, “a una lluvia de verano"; siente
además que puede gozar de esto en lugar de

( (( ( i f \ i / , \ ,• ( {,

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Figura 10 F ig u r a 1 2
TESTS PROYECnVOS GRAFICOS 24 í

considerarlo como algo de lo que hay que nes de tensión ambiental. La implicadón cae
escapar o protegerse. poseen las orejas paradas, alertas e hipervigs-
Las figuras 1 1 y 12 fueron realizadas por lantes de la figura 12 no surse de la -r^ana
un mismo examinado; la primera es respuesta manera en el dibujo de k períoca de Ix
a la consigna “Por favor dibuje una persona”, figura 11. Si este último fuese r.u-esc? rrrára
y la segunda a la consigna “Por favor dibuje elemento de juicio, no \z p:<£nain:s r.
una persona bajo la lluvia”. Si comparamos De este modo poseemos dos retratos: to a cr-ae
ambos dibujos veremos que sólo en el último representa la respuesta del examinado a ccdcS-
aparece una disposición de tinte paranoide co­ ciones “no estresantes" y el otro, a condiciones
mo respuesta al estímulo que sugiere condicio­ “estresantes”. Lo que demuestra la latenáa

Figura 13
242 EMANUEL F. HAMMER

en que se encuentran los componentes para- cuación que en el dibujo de una persona se
noides del examinado es, justamente, la inte­ ocultaban bajo una fachada jactanciosa y apa­
gración de ambas tendencias reactivas, ya que recieron en primer plano (figura 14). En el
la patología no aparece en la condición “no último dibujo las piernas se vuelven débiles
estresante”, se manifiesta sólo en la “estre­ y enclenques, los brazos, inservibles y la cara
sante”. ridicula; en conjunto, lo opuesto a la figura
Las figuras 13 y 14 pertenecen a un hom­ anterior que aparecía compensatoriamente
bre encarcelado por robo a mano armada. enorme y capaz (nótense especialmente los
Bajo la presión del estímulo que representa largos brazos). Esto nos permite predecir que
la tensión cedieron los sentimientos de inade­ en las situaciones cotidianas el examinado
TESTS PROYECTIVOS GRAFICOS 243

tiende a utilizar maniobras compensatorias pa­ debe soportar tensiones. En la figura 15 el


ra aparecer más adaptado de lo que realmente paraguas se rompe o desintegra y la persona
se siente. Pero puede conjeturarse que cuando queda desprotegida. En la figura 16, el hom­
la situación se vuelve estresante se desmorona bre está tan vencido por el estimulo estresante
su apariencia compensatoria y deja al descu­ que se “olvida” por completo del paraguas y
bierto la inadaptación subyacente. muestra, casi abiertamente, su vulnerabilidad
Las figuras 15 y 16 son ejemplos de res­ y carencia de defensas adecuadas. frente a
puestas al test del dibujo de una persona bajo condiciones ambientales adversas. Ambos exa­
la lluvia correspondientes a otro examinado minados eran esquizofrénicos fronterizos.
cuyas defensas también se desmoronan cuando La figura 17 pertenece a un hombre obeso

Figura 15
244 EMANUEL F. HAMMER

V
¥?>

<SSZE3t

F ig u r a 16

que entró a terapia justamente a causa de su Otros ejemplos de reacciones al test deí di­
obesidad. Cuando dibujó el hombre para el bujo de una persona bajo la lluvia son los
test del dibujo de una persona dejó e] resto siguientes: la orgullosa respuesta de la persona
de la página en blanco; pero cuando dibujó de la figura 18, indiferente a la lluvia; la
a la persona bajo la lluvia colocó un fondo baja tolerancia a la frustración que demuestra
que representaba un negocio de golosinas; esto la figura 19 en la que se maldice en respuesta
representaba sus necesidades orales, que bajo a las condiciones adversas; la contaminación
condiciones de presión ambiental pasaron in­ que aparece en la figura 20 realizada por un
mediatamente a primer plano. esquizofrénico internado en la que el paraguas
TESTS PROYECTIVOS GRAFICOS 245

y la nube están fusionados; la sensación de no primer lugar por la inmadurez y por la nega­
lograr una defensa adecuada frente a presio­ ción a través de la alta preponderancia de
nes ambientales por parte del examinado que respuestas FM en comparación cc-n las res­
realizó la figura 2 1 : el paraguas parece salir puestas M, y en segundo lugar p:-r la proyec­
de su posición protectora por sobre la cabe­ ción de color en las lárninii ; eJ
za de la persona; la reacción caracterológica de exhibicionismo fálico en la figura 23 iaoáe
negación de las condiciones estresantes que la mano que sostiene el paraguas se encuentra
ilustra la figura 2 2 : un adulto dibujó un directamente ubicada en ia región genital 'e!
niño caminando bajo la lluvia con un pie fue­ examinado era un exhibicionista prisionero en
ra de la calle en un charco (también en el Sing Sing y en el dibujo demuestra que cuan­
Rorschach el paciente dio índices de huida, en do debe enfrentar situaciones estresantes res-
246 EMANUEL F. HAMMER

ponde caracterológicamente tratando de de­ LA VARIANTE TEC N IC A DE


mostrarse una mayor adecuación fálica que la ROSENBERG DEL T E ST DEL
que auténticamente siente poseer). DIBUJO DE U N A P E R SO N A 10
Para concluir, la técnica del dibujo de una
persona bajo la lluvia es una variación gráfica
que intenta lograr el retrato de la imagen Según Levy, 8 en esta modificación experi­
corporal bajo condiciones que simbolizan si­ mental del test del dibujo de una persona,
tuaciones de tensión ambiental. Suele ofrecer se da al examinado una completa libertad para
información útil cuando se comparan sus re­ que modifique como quiera los dibujos que ha
sultados con los de los dibujos de una persona concluido. Mediante la utilización de una co­
bajo condiciones normales o comunes. pia carbónica pueden conservarse los dibujos

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