Yemen (Neorrealismo)
Yemen (Neorrealismo)
Yemen (Neorrealismo)
El poder es un recurso escaso y los Estados buscan aumentar su poder relativo en relación
con otros Estados para proteger sus intereses nacionales. La distribución de poder en el
sistema internacional también puede afectar la probabilidad de conflicto entre los Estados,
ya que los Estados pueden sentirse más inseguros si creen que están en desventaja en
términos de poder.
En 2014, los rebeldes hutíes, un grupo chiita respaldado por Irán, tomaron el control de la
capital yemení de Sana'a, lo que llevó al presidente yemení, Abdrabbuh Mansour Hadi, a
huir del país. En respuesta, Arabia Saudita lideró una coalición de países árabes sunitas en
una intervención militar para restaurar al gobierno de Hadi y expulsar a los rebeldes hutíes
del poder.
Desde una perspectiva del Neorrealismo, este conflicto se puede entender en términos de la
competencia por el poder y los recursos en la región. Arabia Saudita, que lidera la coalición
militar, es un estado sunita que busca proteger sus intereses y aumentar su poder relativo
en la región. Por otro lado, Irán, que apoya a los rebeldes hutíes, es un estado chiita que
busca expandir su influencia en la región y contrarrestar el poder de Arabia Saudita.
Además, el conflicto también se puede entender en términos de las alianzas y los equilibrios
de poder en la región. Las alianzas en el conflicto de Yemen son una manifestación de la
lucha de poder y la competencia entre los actores internacionales en un sistema anárquico.
Las alianzas son el resultado de la búsqueda de los estados de maximizar su poder y
seguridad en una situación en la que no existe una autoridad superior que pueda garantizar
la estabilidad y la paz.
En el conflicto de Yemen, Arabia Saudita lidera una coalición de países árabes suníes que
intervino militarmente en apoyo del gobierno yemení reconocido internacionalmente. Esta
coalición incluye a los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Kuwait, Egipto, Jordania,
Marruecos, Senegal y Sudán. Estos países comparten una preocupación por la estabilidad
de la región y ven en el conflicto de Yemen una amenaza para su propia seguridad.
Además, Arabia Saudita y sus aliados ven en el conflicto una oportunidad para contrarrestar
la influencia de Irán en la región.
Por otro lado, los rebeldes hutíes cuentan con el apoyo de Irán, que busca expandir su
influencia en la región y contrarrestar la influencia de Arabia Saudita. Irán ha sido acusado
de suministrar armas y apoyo financiero a los hutíes, aunque ha negado estas acusaciones.
Además, los hutíes han establecido una alianza con el expresidente yemení Ali Abdullah
Saleh, que ha sido un importante líder político en Yemen y cuenta con el apoyo de una parte
significativa de las fuerzas armadas yemeníes.
En este contexto, otros actores internacionales, como los Estados Unidos y Gran Bretaña,
han intervenido en el conflicto en apoyo de Arabia Saudita y sus aliados, proporcionando
apoyo logístico y armas. Esta intervención ha contribuido a la escalada del conflicto y ha
aumentado la polarización en la región.
La falta de cooperación y diálogo entre los actores internacionales involucrados en el
conflicto también puede ser interpretada desde la perspectiva del neorrealismo. La falta de
un poder superior para imponer soluciones pacíficas, la necesidad de maximizar el poder y
la seguridad, y la falta de confianza entre los actores, impiden que se produzca una
resolución pacífica y duradera del conflicto.
En el caso de Yemen, la intervención militar liderada por Arabia Saudita y el apoyo de Irán a
los rebeldes hutíes se pueden entender como respuestas a la necesidad de equilibrar el
poder en la región. Desde la perspectiva del neorrealismo, los estados tienen que depender
de sí mismos para garantizar su seguridad y proteger sus intereses, y esto a menudo
significa formar alianzas y contrarrestar el poder de los rivales.
La intervención militar liderada por Arabia Saudita en Yemen se puede entender como un
intento de maximizar su poder e influencia en la región, y contrarrestar la influencia de Irán
en Yemen. Por otro lado, el apoyo de Irán a los rebeldes hutíes en Yemen se puede
entender como un intento de equilibrar el poder y contrarrestar la intervención militar
liderada por Arabia Saudita.