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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0489/2015-S3

Sucre, 19 de mayo de 2015

SALA TERCERA
Magistrado Relator: Dr. Ruddy José Flores Monterrey
Acción de amparo constitucional

Expediente: 08903-2014-18-AAC
Departamento: Santa Cruz

En revisión la Resolución 253 de 28 de julio de 2014, cursante de fs. 223 vta. a 226, pronunciada
dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por Miguel Ángel Ortiz Tomasi en
representación legal de Ermelinda Tomasi Escalante contra Adhemar Fernández Ripalda, Samuel
Saucedo Iriarte y Héctor Molina Aponte, Vocales de la Sala Civil y Comercial Primera del Tribunal
Departamental de Justicia de Santa Cruz.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

La accionante a través de su representante, mediante memoriales presentados el 2 y 15 de julio de


2014, cursantes de fs. 118 a 124 vta. y 210, respectivamente, manifestó que:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Debido al delicado estado de salud de su madre y a su avanzada edad, el 3 de abril de 2013, su


hermano José Alberto Ortiz Tomasi interpuso la demanda de declaratoria de interdicción que fue
sustanciada ante el Juzgado Primero de Partido y de Sentencia Penal de Montero del departamento
de Santa Cruz; sin embargo, a un mes y un día de haberse presentado dicha causa -el 11 de mayo del
mismo año-, otorgó poder especial a favor de Ricardo Miguel Velasco Torrez; el cual, fue inserto en
la Escritura Pública “202/2013”, facultándole accionar contra la venta de un predio de 313 310,19
m2, efectuado judicialmente a favor de Luis Alberto Ruiz Guerrero por un precio inferior a su justo
valor; por lo que en ejercicio de dicho poder, el 29 de mayo del citado año, presentó demanda
ordinaria de lesión, nulidad de contrato, reivindicación, entrega de bien inmueble y cancelación de
derecho propietario; causa que radicó en el Juzgado Quinto de Partido en lo Civil y Comercial de
dicho departamento.

Refirió que, el 13 de junio de 2013, mediante Escritura Pública “1872/2013” revocó el Poder
“202/2013”; por lo que a través de nota de 14 del mismo mes y año, dirigida al entonces
representante legal, le comunicó tal proceder, además de haberlo publicado en un periódico de
circulación nacional para mayor publicidad; no obstante de ello, el apoderado en perjuicio de su
referida poderdante, el 14 de igual mes y año, desistió de la acción y del derecho a favor de los
demandados, aceptándose la conclusión del proceso por Auto de 18 de idéntico mes y año, pese a
que en la misma fecha se hizo conocer a la autoridad jurisdiccional la revocatoria de poder.

Ante tales actuaciones, el 3 de octubre de 2013, en cumplimiento del mandato judicial de


administrador de bienes y derechos de su madre, promovió incidente de nulidad de obrados; sin
embargo, de manera ilegal el Juez Quinto de Partido en lo Civil y Comercial no sustanció tal
incidente, limitándose a decretar por providencia de 4 del mismo mes y año “Estése” al Auto de
aceptación del desistimiento; por ello, el 9 de igual mes y año, interpuso recurso de apelación, que
llegó a ser conocido por los Vocales de la Sala Civil y Comercial Primera del Tribunal Departamental
de Justicia de Santa Cruz -hoy demandados-, quienes en un atentado a la justicia y a la razón,
emulando la actuación del Juez a quo, por Auto de Vista 444 de 3 de diciembre de 2013, confirmaron
la arbitraria providencia, sin expresar motivación razonable ni fundamentación.

I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados

La accionante a través de su representante, señala como lesionados sus derechos al debido proceso,
en su elemento de fundamentación de resoluciones, a la igualdad jurídica, a no ser discriminado, a la
defensa, a ser oído en juicio, a la tutela judicial efectiva, al acceso a la justicia, al derecho “especial”
de las personas adultas mayores, a la dignidad humana y a la propiedad privada, citando al efecto los
arts. 14, 22, 56, 68.I y II, 71.I, 115.I y II, 117.I, 119.I y 120.I de la Constitución Política del Estado
(CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicita se conceda la tutela y se deje sin efecto el Auto de Vista 444 de 3 de diciembre de 2013,
ordenándose al Tribunal de alzada dictar una nueva resolución con plena observancia y respeto de
las garantías y derechos constitucionalmente ignorados.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 28 de julio de 2014, según consta en acta cursante de fs. 217 a 223
vta., presente la parte accionante, el abogado de los terceros interesados; y, ausentes las
autoridades demandadas, se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación de la acción

La parte accionante ratificó in extenso los términos de su memorial de la presente acción de amparo
constitucional.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Adhemar Fernández Ripalda, Samuel Saucedo Iriarte y Héctor Molina Aponte, Vocales de la Sala Civil
y Comercial Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, no se apersonaron a la
audiencia de amparo constitucional ni presentaron informe alguno, pese a su legal notificación
cursante a fs. 214 y vta.

I.2.3. Intervención de los terceros interesados

Luis Alberto Ruiz Guerrero y Natali Ortiz Vilagut a través de su abogado, en audiencia, sostuvieron
que: a) La acción de amparo constitucional fue firmada y presentada por Miguel Ángel Ortiz Tomasi -
hoy accionante-, quien se atribuyó la calidad de administrador de los bienes de Ermelinda Tomasi
Escalante -ahora accionante-, alegando que se hizo declarar tutor en un proceso de interdicción,
situación que no le otorgó legitimación para plantear la presente acción de defensa, pues quien
debió oponer la misma es la directamente afectada o agraviada; b) La Resolución recurrida carece de
fundamentación; sin embargo, como se tiene de antecedentes, el 18 de junio de 2013, se dictó un
Auto definitivo que ordenó el archivo de obrados y posteriormente “recién” se hizo conocer la
revocatoria de poder; por lo que si se sentían agraviados con dicho fallo, debieron activar el recurso
de apelación; al no haber hecho uso del mismo, únicamente convalidaron las actuaciones,
permitiendo que el Juez deslinde cualquier tipo de controversia sobre lo que ya estaba concluido; c)
Evidentemente se interpuso un recurso contra una mera providencia, cuando conforme al art. 215 y
216 del Código de Procedimiento Civil (CPC), los autos interlocutorios simples y decretos de mero
trámite, solo pueden ser impugnados a través del recurso de reposición con alternativa de
apelación; y, d) No obstante de ello, el Tribunal de alzada sustanció el recurso, fundamentado que
corresponde la improcedencia de la tramitación de cualquier cuestión, cuando el proceso ya
concluyó.

I.2.4. Resolución

La Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, constituida en
Tribunal de garantías, mediante Resolución 253 de 28 de julio de 2014, cursante de fs. 223 vta. a
226, concedió la tutela solicitada, determinando la nulidad del Auto de Vista 444 de 3 de diciembre
de 2013, debiendo emitir nueva resolución conforme a los siguientes argumentos: 1) Los miembros
del Tribunal de alzada a tiempo de resolver la apelación, si bien realizaron valoraciones inconclusas
respecto al memorial por el que se dedujo incidente de nulidad, omitieron pronunciarse sobre los
argumentos expuestos en el recurso de apelación, lo que llevó a determinar que se trata de una
Resolución que adolece de fundamentación; y, 2) Respecto a la ausencia de legitimación activa, el
accionante demostró su condición de administrador de los bienes de su madre, en virtud a una
Resolución judicial, cuyas facultades incluyen asumir la defensa en procesos judiciales, existiendo
tan solo la restricción de disponer, enajenar y gravar bienes de su representada.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establecen las siguientes
conclusiones:

II.1. En mérito al Testimonio 202/2013 de 11 de mayo, Ermelinda Tomasi Escalante -hoy


accionante- facultó a Ricardo Miguel Velasco Torrez, para presentar una demanda de nulidad de
contrato por lesión enorme, reivindicación, entrega de bien inmueble y cancelación de derecho
propietario contra Luis Alberto Ruiz Guerrero y Natali Ortiz Vilagut -terceros interesados-; la cual, fue
interpuesta el 29 del citado mes y año; y, posteriormente admitida por el Juez Quinto de Partido en
lo Civil y Comercial del departamento de Santa Cruz (fs. 18 a 22 vta.).

II.2. Ricardo Miguel Velasco Torrez en representación de la hoy accionante, mediante memorial
presentado el 14 de junio de 2013, al amparo de los arts. 304 y 305 del Código de Procedimiento
Civil (CPC), desistió de la acción -citada en el párrafo anterior- y del derecho; petición deferida por
Auto 206 de 18 del mismo mes y año, que ordenó el levantamiento de todas las medidas
precautorias dispuestas y en especial la prohibición de innovar y contratar; tal Resolución, fue
notificada al entonces representante legal el 19 del citado mes y año, adquiriendo su ejecutoria por
providencia de 5 de septiembre del mismo año (fs. 40 a 42 y 49 vta.).

II.3. La actual accionante por medio de la Escritura Pública 1872/2013 de 13 de junio, revocó el
poder conferido a Ricardo Miguel Velasco Torrez; por lo que, mediante memorial presentando el 18
del mismo mes y año, puso a conocimiento de la correspondiente autoridad jurisdiccional dicha
revocatoria; y en consecuencia, solicitó el retiro de la demanda, obteniendo como respuesta la
providencia de 15 de julio del citado año, que dispuso “Se tiene presente la revocatoria del poder y
en cuanto al retiro solicito, no ha lugar y estese a los datos del proceso” (sic) (fs. 43 y 45 a 46).

II.4. Miguel Ángel Ortiz Tomasi a través del memorial presentado el 3 de octubre de 2013, en su
condición de administrador provisional de los bienes de la hoy accionante, se apersonó al referido
proceso y dedujo incidente de nulidad, alegando que: i) Al revocarse el poder conferido a Ricardo
Miguel Velasco Torrez el 13 de junio del mismo año, no podía admitirse el desistimiento formulado
el 14 del mismo mes y año, por cuanto la revocatoria importaba la extinción del mandato; en
consecuencia, las diligencias de notificación realizadas el 19 del citado mes y año al ex apoderado
son ilegales al estar revocadas las facultades conferidas; y, ii) La intervención del apoderado luego de
la revocatoria del mandato implica violación de garantías relacionadas con la tutela judicial efectiva,
el debido proceso, el derecho a la defensa así como los principios de legalidad e igualdad de las
partes ante el Juez, petición que mereció la providencia de 4 de octubre de 2013, que refiere:
“Estese al auto de fecha 18 de junio del 2013 de fs 29 de obrados” (sic) (fs. 65 a 67).

II.5. Mediante memorial presentado el 9 de octubre de 2013, la hoy accionante interpuso


recurso de apelación contra la providencia de 4 del mismo mes y año, alegando los siguientes
argumentos: a) Al omitir la sustanciación del incidente se desconocieron garantías jurisdiccionales,
relacionadas a la tutela judicial efectiva, al debido proceso y al derecho a la defensa, así como los
principios en los que se sustenta la jurisdicción ordinaria; y, b) La providencia recurrida carece de
total fundamentación (fs. 102 a 104).

II.6. Por Auto de Vista 444 de 3 de diciembre de 2013, los Vocales de la Sala Civil y Comercial
Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz -ahora demandados-, confirmó el
proveído de 4 de octubre del mismo año, señalando que el Juez a quo al dictar la providencia
impugnada obró conforme a procedimiento, habida cuenta que al momento de presentar el
incidente de nulidad, el proceso ya había concluido por Auto de 18 de junio del citado año, hecho
que hizo improcedente la tramitación de incidentes planteados posteriormente, máxime cuando la
pretensión no está dirigida contra el Auto que declara concluido el proceso, sino contra las
notificaciones (fs. 116).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

La accionante a través de su representante alega que las autoridades demandadas incurrieron en la


violación de los derechos al debido proceso, en su elemento de fundamentación de resoluciones, a
la igualdad jurídica, a no ser discriminado, a la defensa, a ser oído en juicio, a la tutela judicial
efectiva, al acceso a la justicia, así como el derecho especial de las personas adultas mayores, a la
dignidad humana y a la propiedad privada; toda vez que, el Auto de Vista 444 de 3 de diciembre de
2013, por el que confirmaron la providencia apelada -4 de octubre de 2013- carece de
fundamentación y motivación.

En consecuencia, corresponde en grado de revisión, verificar si tales extremos son evidentes a fin de
conceder o denegar la tutela demandada.

III.1. Sobre el derecho a la fundamentación de las resoluciones

Al respecto la SC 0752/2002-R de 25 de junio, emitida por el Tribunal Constitucional precisó: “…el


derecho al debido proceso, entre su ámbito de presupuestos exige que toda resolución sea
debidamente fundamentada. Es decir, que cada autoridad que dicte una resolución debe
imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la fundamentación legal y citar las normas que
sustenta la parte dispositiva de la misma. Que consecuentemente cuando un juez omite la
motivación de una resolución, no sólo suprime una parte estructural de la misma, sino también en
los hechos toma una decisión de hecho no de derecho que vulnera de manera flagrante el citado
derecho que permite a las partes conocer cuáles son las razones para que se declare en tal o cual
sentido; o lo que es lo mismo cuál es la ratio decidendi que llevó al Juez a tomar la decisión”.

Por su parte, a través de la SC 1365/2005-R de 31 de octubre, el mismo Tribunal aclaró los alcances
del debido proceso y la exigencia referida a la necesidad de fundamentar y motivar las resoluciones,
así señaló: "…es necesario recordar que la garantía del debido proceso, comprende entre uno de sus
elementos la exigencia de la motivación de las resoluciones, lo que significa, que toda autoridad que
conozca de un reclamo, solicitud o que dicte una resolución resolviendo una situación jurídica, debe
ineludiblemente exponer los motivos que sustentan su decisión, para lo cual, también es necesario
que exponga los hechos establecidos, si la problemática lo exige, de manera que el justiciable al
momento de conocer la decisión del juzgador lea y comprenda la misma, pues la estructura de una
resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno convencimiento a las partes de que se
ha actuado no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y procesales aplicables al caso, sino que
también la decisión está regida por los principios y valores supremos rectores que rigen al juzgador,
eliminándose cualquier interés y parcialidad, dando al administrado el pleno convencimiento de que
no había otra forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma en que se decidió”.

III.2. Análisis del caso concreto

Conforme se tiene expuesto en la problemática identificada, Miguel Ángel Ortiz Tomasi en


representación legal de Ermelinda Tomasi Escalante acude a la jurisdicción constitucional y refiere
que las autoridades demandadas en la Resolución de alzada -que fue dictada como emergencia del
recurso de apelación interpuesto contra la providencia de 4 de octubre de 2013-, omitieron cumplir
la obligación de fundamentar su decisión con suficientes argumentos que expliquen el motivo por el
cual no correspondía admitir y tramitar el incidente de nulidad que promovió en el proceso civil
seguido contra Luis Alberto Ruiz Guerrero y Natali Ortiz Vilagut.

Al respecto este Tribunal Constitucional Plurinacional, vía jurisprudencia estableció que es un deber
de jueces y tribunales de la jurisdicción ordinaria, exponer en sus fallos la suficiente fundamentación
y motivación que expliquen las razones por las que se adoptó una determinada decisión, labor que
no debe ser confundida con la cita ampulosa de antecedentes, normativa aplicable y/o
jurisprudencia nacional o internacional, que si bien constituyen herramientas necesarias para emitir
una resolución, deben ser empleadas de manera mesurada; en ese contexto, la citada obligación se
torna aún más relevante cuando se trata de autoridades de alzada, quienes tienen la facultad de
revisar lo resuelto por los jueces inferiores atendiendo al mandato previsto por el art. 236 del CPC -
principio de pertinencia-.

En el presente caso, la parte accionante cuestiona que las autoridades demandadas,


específicamente los Vocales de la Sala Civil y Comercial Primera del Tribunal Departamental de
Justicia de Santa Cruz, al momento de dictar el Auto de Vista 444 de 3 de diciembre de 2013,
confirmando el proveído de 4 de octubre del mismo año, no fundamentaron su decisión, no
respondieron a los agravios expresados en apelación, desconociendo el derecho a la defensa y a ser
oídos en juicio; pues no presentaron argumentos por los cuales se impide tramitar el incidente de
nulidad que dedujo por el hecho que el apoderado Ricardo Miguel Velasco Torrez en el proceso civil
iniciado por la ahora accionante, presentó desistimiento de la acción y del derecho no obstante de
haber sido revocado el poder.
En ese contexto, de la revisión del recurso de apelación, se puede advertir que la parte accionante
expresó como agravios que al negarse a sustanciar el incidente de nulidad desconocieron las
garantías jurisdiccionales como la tutela judicial efectiva, el debido proceso, el derecho a la defensa,
así como los principios en los que se sustenta la jurisdicción ordinaria; más aun, cuando este rechazo
no tiene la más mínima motivación, frente a dicho argumento el Tribunal de apelación emitió el Auto
de Vista 444, concluyendo que el Juez a quo obró conforme a procedimiento, debido a que al
momento de incidentar, el proceso ya había concluido por Auto de 18 de junio del citado año, lo que
haría improcedente la tramitación de cualquier cuestión incidental.

Finalmente, cabe mencionar que el argumento expuesto por los Vocales demandados no es una
respuesta acorde a los agravios impugnados en el recurso de apelación; toda vez que, no se explica
de manera razonable ya que tras dictarse el Auto que aceptó el desistimiento no procede la
interposición de incidentes, tampoco expone las razones por las cuales se considera que un decreto
que tiene por texto “Estese al auto de fecha 18 de junio de 2013 de fs. 29 de obrados” (sic),
constituye un rechazo fundamentado a un incidente de nulidad; más aún, si se toma en cuenta que
el incidente de nulidad cuestiona la ausencia de capacidad de Ricardo Miguel Velasco Torrez para
desistir de la acción y derecho en representación Ermelinda Tomasi Escalante, y que precisamente
dio lugar a la conclusión del proceso, argumento éste último, que justamente sirvió a los Vocales de
la Sala Civil y Comercial Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, para
determinar que el rechazo al incidente de nulidad era correcto, en razón a que puso fin al litigio,
ignorando entonces las denuncias y omitiendo pronunciarse sobre las mismas, lo que
evidentemente en el presente caso, represente una violación al debido proceso en su elemento
fundamentación y amerita la concesión de la tutela reclamada.

En consecuencia, el Tribunal de garantías al conceder la tutela, efectuó una correcta


compulsa de los antecedentes.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera; en virtud de la autoridad que le confiere


la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional; en
revisión, resuelve: CONFIRMAR la Resolución 253 de 28 de julio de 2014, cursante de fs. 223 vta. a
226, pronunciada por la Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de Santa
Cruz; y en consecuencia, CONCEDER la tutela solicitada, en atención a los argumentos expuestos en
la presente Sentencia Constitucional Plurinacional.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.

Fdo. Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez


MAGISTRADA

Fdo. Dr. Ruddy José Flores Monterrey


MAGISTRADO

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