Revolucion Industrial

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Revolución Industrial

período histórico de transformaciones económicas y sociales (1762-1847)

La Revolución Industrial o Primera Revolución Industrial es el proceso de


transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del
siglo XVIII en el Reino de Gran Bretaña, que se extendió unas décadas después a gran parte
de Europa occidental y América Anglosajona, y que concluyó entre 1820 y 1840. Durante
este periodo se vivió el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y
sociales de la historia de la humanidad desde el Neolítico,[1] que vio el paso desde una
economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio a una economía
de carácter urbano, industrializada y mecanizada.[2]

Coalbrookdale de noche, pintura al óleo del artista inglés de origen francés Philip James de
Loutherbourg (nacido en 1740 y fallecido en 1812).
Coalbrookdale (condado de Shropshire, Inglaterra) es considerado una de las cunas de la
Revolución Industrial.

Una máquina de vapor de tipo Watt, construida por la compañía David Napier & Son
Limited (Londres) en 1859.
La Revolución Industrial marca un punto de inflexión en la historia, modificando e
influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de una u otra manera. La
producción tanto agrícola como de la naciente industria se multiplicó a la vez que
disminuía el tiempo de producción. A partir de 1800 la riqueza y la renta per
cápita se multiplicó como no lo había hecho nunca en la historia, [3] pues hasta
entonces el PIB per cápita se había mantenido prácticamente estancado durante
siglos.[4] En palabras del premio Nobel Robert Lucas:
Cita: … for the first time in history, the living standards of the masses of ordinary people have
begun to undergo sustained growth (…) Nothing remotely like this economic behaviour is
mentioned by the classical economists, even as a theoretical possibility … [5]
Traducción de la cita: … por primera vez en la historia, el nivel de vida de las masas y la gente
común experimentó un crecimiento sostenido (…) Nada remotamente parecido a este
comportamiento económico es señalado por los economistas clásicos, ni siquiera como una
posibilidad teórica …

A partir de este momento se inició una transición que acabaría con siglos de una
mano de obra basada en el trabajo manual y el uso de la tracción animal, siendo
estos sustituidos por maquinaria para la fabricación industrial y para el transporte
de mercancías y pasajeros. Esta transición se inició hacia finales del siglo XVIII en
la industria textil, así como en lo relacionado con la extracción y utilización
de carbón. La expansión del comercio fue posible gracias al desarrollo de las
comunicaciones, con la construcción de vías férreas, canales, y carreteras. El paso
de una economía fundamentalmente agrícola a una economía industrial influyó
sobremanera en la población, que experimentó un rápido crecimiento sobre todo
en el ámbito urbano. La introducción de la máquina de vapor de James
Watt (patentada en 1769) en las distintas industrias, fue el paso definitivo en el
éxito de esta revolución, pues su uso significó un aumento espectacular de la
capacidad de producción. Más tarde, el desarrollo de los barcos y de
los ferrocarriles a vapor, así como el desarrollo en la segunda mitad
del XIX del motor de combustión interna y la energía eléctrica, supusieron un progreso
tecnológico sin precedentes.[6][7]
Como consecuencia del desarrollo industrial nacieron nuevos grupos o clases
sociales encabezadas por el proletariado —los trabajadores industriales y
campesinos pobres— y la burguesía, dueña de los medios de producción y
poseedora de la mayor parte de la renta y el capital. Esta nueva división social dio
pie al desarrollo de problemas sociales y laborales, protestas populares y nuevas
ideologías que propugnaban y demandaban una mejora de las condiciones de vida
de las clases más desfavorecidas, por la vía del sindicalismo, el socialismo,
el anarquismo, o el comunismo.[8]
Aún sigue habiendo discusión entre historiadores y economistas sobre las fechas
de los grandes cambios provocados por la Revolución Industrial. El comienzo más
aceptado de lo que podríamos llamar Primera Revolución Industrial, se podría
situar a finales del siglo XVIII, mientras su conclusión se podría situar a mediados
del siglo XIX, con un período de transición ubicado entre 1840 y 1870. Por su parte,
lo que podríamos llamar Segunda Revolución Industrial, partiría desde mediados del
siglo XIX a principios del siglo XX, destacando como fecha más aceptada de
finalización a 1914, año del comienzo de la Primera Guerra Mundial. El historiador
marxista Eric Hobsbawm, considerado pensador clave de la historia del siglo XX[9]
sostenía que el comienzo de la revolución industrial debía situarse en la década de
1780, pero que sus efectos no se sentirían claramente hasta 1830 o 1840. [10] En
cambio, el historiador económico inglés T.S. Ashton declaraba por su parte, que la
revolución industrial tuvo sus inicios entre 1760 y 1830. [11]
El término «revolución industrial» es también materia de discusión. Algunos
historiadores del siglo XX, como John Clapham y Nicholas Crafts, argumentan que el
proceso de cambio económico y social fue muy gradual, por lo que el término
«revolución» resultaría inapropiado. Asimismo, es cuestionado el mote de
«industrial», ya que el proceso englobó también cambios agrarios, sociales,
energéticos, y demográficos.[12] Estas cuestiones siguen siendo tema de debate
entre historiadores y economistas.[13][14]
Qué es la Revolución Industrial?
¿Qué fue la Revolución Industrial?
La Revolución Industrial fue un proceso histórico de transformaciones económicas y
sociales que tuvo lugar aproximadamente entre 1760 y 1840, y que desencadenó cambios sin
precedentes en las sociedades occidentales y, luego, en todo el mundo.

Se caracterizó por el uso de nuevas tecnologías aplicadas a la producción en gran escala y la


concentración de fábricas en ciudades. La invención más importante del período fue la
máquina de vapor, cuyo combustible era el carbón mineral y cuyo uso incrementó a niveles sin
precedentes la producción y el transporte. También fueron importantes otros inventos como
las máquinas hiladoras y el telar mecánico, que permitieron producir más textiles en menor
tiempo.

La Revolución Industrial comenzó en Inglaterra, donde habían confluido una serie de


condiciones económicas, políticas, sociales y tecnológicas favorables a este gran cambio. A lo
largo del siglo XIX se extendió a otros países de Europa occidental, Estados Unidos y Japón.

Características de la Revolución Industrial


Entre las principales características de la Revolución Industrial, se destacan:

 La producción industrial a gran escala, especialmente de alimentos.


 El dominio de la burguesía sobre la economía y la política, sustituyendo el
poder absoluto de la nobleza y dando origen a la clase social del proletariado.
 El desarrollo de nuevas industrias como la textil, la siderúrgica (metales) o
la minera.
 La sustitución del hierro por el acero, un material más duro y resistente.
 El desarrollo del comercio a nivel mundial (debido a la gran capacidad de
producción y a las innovaciones en el transporte por tierra y marítimo).

Primera referencia: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada

Segunda referencia: https://humanidades.com/revolucion-industrial/

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