Instituto Sonorense de Administración Pública, A.C.

Maestria en Administración Pública

Materia:
Administración Federal, Estatal y Municipal

Alumna:
María Angelina Labandera Valenzuela

Maestra:
Dra. Daniela Ruiz Corella

Trabajo individual:
Estructura y Organización de la Administración Pública Mexicana

Hermosillo, Sonora, a 31 de Octubre del 2023

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ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN.......................................................................................................... 3

II. DESARROLLO.............................................................................................................4

III. CONCLUSIÓN............................................................................................................ 9

IV. REFERENCIAS........................................................................................................ 10

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I. INTRODUCCIÓN

La administración pública es un componente esencial en la gestión de un país. Su

organización y funcionamiento determinan en gran medida la eficiencia, la
transparencia y la capacidad del gobierno para satisfacer las necesidades de sus
ciudadanos. En el caso de México, la estructura de la administración pública es
compleja y diversa, reflejando la naturaleza federal del país y su compromiso con la
descentralización del poder. A lo largo de su historia, México ha desarrollado un
sistema que abarca tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal. Este ensayo
tiene como objetivo explorar en detalle esta estructura y su importancia en la
gobernanza de México.

En el corazón de la administración pública mexicana se encuentra la idea de división

de poderes y responsabilidades. El país se rige por un sistema federal en el que cada
nivel de gobierno tiene atribuciones específicas, y se espera que trabajen en armonía
para garantizar el bienestar de la población. Comprender esta estructura es esencial
para apreciar cómo se toman las decisiones políticas y cómo se administran los
recursos públicos en el país.

En este ensayo, se analizarán los tres niveles de gobierno: el federal, el estatal y el

municipal. Se explorarán las funciones y responsabilidades de cada uno, así como su
relación y coordinación. Además, se destacará la importancia de los organismos
autónomos en la supervisión y el equilibrio de poder en la administración pública
mexicana.

En última instancia, se busca ofrecer una visión comprensiva de la organización de

la administración pública en México y su papel en la vida cotidiana de los mexicanos.
Esta estructura gubernamental es el cimiento sobre el cual se construyen políticas y
programas que afectan a millones de personas, y su análisis es esencial para
comprender cómo opera y evoluciona el sistema político y administrativo de México.

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II. DESARROLLO

2.1 Inicios de la Administración pública.

El Estado desde sus comienzos ha tenido dentro de su estructura y como parte

fundamental a la administración pública que puede ser entendida como “una ciencia
deducida de elementos naturales y fundada bajo principios universales y fijos” (Bodin,
Jean, 1982: 88), cuya función es regular corregir y arreglar todo lo relacionado con el
bienestar común de la sociedad, así como de los individuos que la componen, esto
último ha permitido reconocerla como el gobierno de la sociedad, que a través de leyes
procura los intereses de carácter general y particular de la población, lo cual tiene como
beneficio la unificación del Estado.

La administración es resultado del surgimiento del Estado social, es decir, de una

asociación de individuos, por lo que su principal objetivo es procurar la conservación
del hombre en sociedad mediante la aplicación de la ley a la que le “corresponde crear
la acción administrativa, impulsar la administración según lo exija la común necesidad,
dirigir sus procedimientos y vigilarlos como lo pide el bien público” (Bodin, Jean, 1982:
86). Por otra parte, la acción de la administración dentro de la vida social de un Estado,
evita que este caiga en la arbitrariedad y el desorden, que surge a partir de los diversos
intereses de los individuos, así como de aquellos que, en la búsqueda del poder, dejan
los intereses comunes de la sociedad para establecer los propios, en este sentido la
administración es entendida como un instrumento regulador.

Cabe mencionar que la Administración Publica es la base de todo Estado, ya que

tiene entre sus principios conservar el orden social y garantizar el bienestar de las
personas y sus propiedades. En el ámbito histórico es importante destacar que fue la
Asamblea Constituyente la encargada de fundar a la administración y las primeras
leyes, que fueron establecidas para regular los conflictos sociales derivados de las
conductas humanas. En relación a lo anterior es relevante promover la participación de
los ciudadanos dentro del ámbito de la política y en la formación y establecimiento de

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las leyes, bajo las cuales se podrán ver beneficiados. Para que la administración pueda
cumplir de manera adecuada sus labores, es necesario que se establezcan principios
ordenados e invariables, que sean aplicados dejando de lado a los sistemas o doctrinas
establecidas en el Estado, son estos principios “la única cosa a que el hombre debe
adherirse, porque sin ellos no hay estabilidad, no hay libertad posible, y lo solo existe la
arbitrariedad” (Bodin, Jean, 1982: 90).

La administración entendida como una ciencia tiene por objeto el estudio, análisis,
observación y comparación de todo lo relacionado con la sociedad, esto con el
propósito de establecer principios que puedan ser aplicados y modificados a las
diferentes épocas, espacios, contextos y circunstancias. Esto ha permitido determinar
que la administración es de origen tan antiguo como la existencia de los propios
gobiernos, los cuales bajo la concepción de Alejandro Olivan tienen como figura central
el poder supremo.

El poder supremo tiene como función el cumplimiento de tres actos (pensar,

resolver y ejecutar) necesarios para mantener el orden dentro de un Estado. La primera
acción es pensar, esta incluye decir, preparar y proponer las leyes, por su parte el
segundo acto es resolver en el cual se proponen un conjunto de soluciones que llevan
a la formación de leyes y por último el tercer acto propio del poder supremo es ejecutar,
es decir, llevar a cabo las leyes o normas propuestas.

La existencia de leyes aplicables para todos los individuos, ha permitido reconocer

también derechos, que pueden ser públicos o privados. Por su parte el derecho público
se puede dividir en externo o internacional, que a su vez se subdivide en lo político,
constitucional y administrativo, mientras que el privado es dividido en civil y criminal.
Una función primordial de los gobiernos es preservar dichos derechos y además
adquirir recursos que le permitan conservar su independencia.

El uso y distribución de los recursos es labor de la Administración, de la calidad de

esta tarea dependerá la protección de los individuos y sus bienes, la satisfacción de las

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necesidades públicas, la conservación de la libertad de los individuos, así como la
creación de un medio social estable, en relación a esto se entiende a la administración
como “el conjunto de cuidados que requiere la cosa pública” (Olivan, Alejandro, 1981:
105). Es entonces de suma importancia promover una buena relación entre el Gobierno
y la Administración, que mantienen un vínculo de complementariedad y dependencia,
que a su vez permite la existencia uno del otro.

La administración como ciencia y como actividad, ha tenido muchas limitaciones a lo

largo de la historia, en referencia a esto cabe destacar que hubo un periodo en el que
la administración carecía de identidad, y pasaron muchos años antes de que esta se
pudiera independizar de otras disciplinas para así poder concretar sus objetivos y
además legitimarse bajo la idea de que formaba parte de los tres poderes ejecutivo,
legislativo y judicial.

En cuanto al ámbito constitucional correspondiente a la administración pública

mexicana, los principales artículos que la respaldan son los artículos 90°, 91°, 92° y
93°, en el primero se establece que el carácter de la Administración Pública Federal
debe ser centralizado y paraestatal, en el 91° se establecen los requisitos necesarios
para ser secretario de despacho, el 92° hace referencia a que todos los acuerdos,
decretos, reglamentos y ordenes expedidos por el presidente, deben estar firmados por
la rama correspondiente y finalmente el artículo 93° establece la vinculación entre el
poder ejecutivo y el legislativo.

Entre otras cosas existen leyes que abalan la función y organización de la

administración en México, un ejemplo de estas es la Ley Orgánica de la Administración
Publica, cuya importancia radica en sustentar jurídicamente las actividades y asuntos
relacionados con la Administración Publica. Por su parte el titulo primero denominado
de la Administración Pública Federal contiene artículos relaciones con la organización,
atribuciones y organismos en los cuales se puede apoyar la administración para
desempeñar sus actividades.

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 Un ejemplo de lo anterior lo podemos encontrar en el artículo 1° el cual establece
que la administración debe ser federal, centralizada y paraestatal y en el artículo 2° que
hace referencia a que toda atribución encomendada por el Poder Ejecutivo debe estar
llevada a cabo por: Las Secretarias de Estado, La Consejería Jurídica y Órganos
Reguladores. La Ley Orgánica en términos generales instaura por una parte la
importancia de las Secretarias de Estado que entre otras cosas se encargan de
organizar a los diferentes despachos correspondientes a los órganos administrativos y
por otra el nombre y número de las secretarias que integran a la Administración Pública
Federal.

Finalmente, en esta ley también se pueden encontrar las facultades

correspondientes al Presidente de la Republica en relación a la administración, un
ejemplo de esto se puede ubicar en el artículo 7° el cual menciona que “el Presidente
de la Republica podrá convocar, directamente o a través del Secretario de Gobernación
a reuniones de gabinete con los Secretarios de Estado y funcionarios de la
Administración Pública Federal” (Ley Orgánica de la administración Pública Federal,
1976: 2). En conclusión, esta Ley permite reconocer e actores participan en las
diversas Secretarias de Estado, así como las funciones administrativas federales que
cumplen cada una de las anteriores, esto permite tanto a ciudadanos como
funcionarios saber el origen y competencia de cada Secretaria.

2.2 Estructura de la Administración Pública

Iniciando por el nivel federal, encabezado por el Presidente de la República,

quien es el jefe de estado y gobierno. Bajo su liderazgo, opera el Poder Ejecutivo
Federal, que incluye un conjunto de secretarías y dependencias encargadas de áreas
específicas, como la economía, la educación, la salud y la seguridad. Estas secretarías
son responsables de implementar políticas a nivel nacional y de coordinar acciones con
los estados y municipios.

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 El Poder Legislativo Federal, compuesto por la Cámara de Diputados y el Senado
de la República, es responsable de crear y aprobar leyes federales. Mientras tanto, el
Poder Judicial de la Federación, con la Suprema Corte de Justicia de la Nación como
su máximo tribunal, garantiza la impartición de justicia a nivel federal.

A nivel estatal, cada entidad federativa de México tiene su propio gobierno,

encabezado por un gobernador, y un gabinete estatal que administra los asuntos
gubernamentales a nivel estatal. El Poder Legislativo Estatal opera en cada estado,
siendo responsable de aprobar leyes estatales y presupuestos locales. Además, el
Poder Judicial Estatal administra la justicia en cada estado, con tribunales estatales y
una corte suprema estatal.

El nivel municipal es el más cercano a los ciudadanos y se compone de gobiernos

municipales encabezados por alcaldes o presidentes municipales. Los ayuntamientos
incluyen regidores y síndicos, quienes toman decisiones locales y aprueban
presupuestos municipales. Aquí se gestionan asuntos cotidianos como la seguridad
pública, los servicios públicos, el urbanismo y el desarrollo local.

La estructura de la administración pública mexicana es un sistema complejo pero

necesario para el funcionamiento del país. Los tres niveles de gobierno, federal, estatal
y municipal, trabajan en conjunto para proporcionar servicios esenciales a los
ciudadanos y para garantizar el cumplimiento de la ley en todo el territorio mexicano.
Sin embargo, esta estructura debe adaptarse constantemente a los desafíos y
necesidades cambiantes de la sociedad, lo que requiere un gobierno eficiente y
receptivo.

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III. CONCLUSIÓN

La estructura de la administración pública mexicana, con sus tres niveles de gobierno,

federal, estatal y municipal, representa un sistema de gobierno complejo y diverso
diseñado para atender las necesidades de una nación federal como México. A lo largo
del presente, hemos explorado la organización y las funciones de cada nivel de
gobierno, así como la importancia de los organismos autónomos en el equilibrio de
poder y la supervisión de la administración pública.

Uno de los aspectos más destacados es la descentralización del poder, que permite
que las decisiones y los recursos se distribuyan de manera más equitativa en todo el
país. A nivel federal, el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial trabajan en conjunto
para formular y ejecutar políticas nacionales, mientras que los gobiernos estatales y
municipales se encargan de cuestiones más locales.

La relación entre estos niveles de gobierno es esencial para garantizar la eficiencia

y la coordinación en la implementación de políticas públicas. Sin embargo, también
plantea desafíos en términos de coordinación y comunicación, lo que hace que la
estructura sea susceptible a mejoras y reformas.

La estructura de la administración pública mexicana es un elemento fundamental

en el funcionamiento del país y en la satisfacción de las necesidades de sus
ciudadanos. A medida que México enfrenta nuevos desafíos y cambiantes demandas
sociales, es crucial que esta estructura evolucione y se adapte para continuar
cumpliendo con su propósito de servir al pueblo mexicano. La organización de la
administración pública es una parte esencial del tejido de la sociedad mexicana y una
pieza clave en su desarrollo futuro.

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IV. REFERENCIAS
-BONNIN, Jean C. (1982): Principios de la Administración en Revista de Administración
Publica, Homenaje al Maestro Gabino Fraga, Instituto Nacional de Administración
Publica, México.

Ruiz, M. G. (diciembre de 2015). Marco Jurídico estructural de la Administración

Pública Federal Mexicana. México.

Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, Nueva Ley Publica en el DOF el 29

de diciembre de 1976, texto vigente, última reforma publicada.

OLIVAN, Alejandro (1981): Idea General de la Administración en Revista de la

Administración Pública, homenaje al maestro Gabino Fraga, Instituto Nacional de
Administración Pública, México.

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