Análisis Matemático 2 - Rocha
Análisis Matemático 2 - Rocha
Análisis Matemático 2 - Rocha
Conjuntos Medibles
Calcular la medida de un conjunto en 𝑛 significa determinar su longitud, área o
volumen, para 𝑛 = 1,2,3, respectivamente. Tanto la medida de Lebesgue como la integral de
Lebesgue intentan, entre otras cosas, asociar tales cantidades a diversos conjuntos en 𝑛 . Sin
embargo, ¿cuál sería la familia más grande de conjuntos en 𝑛 a los que se les pueda asociar
una medida y cuál sería la función de conjunto que los mida, de manera que ambos entes se
comporten de acuerdo al sentido común? Se encontrará que relativamente pocos conjuntos
en 𝑛 (los conjuntos medibles) pertenecen a esta familia. A los conjuntos restantes de 𝑛 no
se les puede medir (son conjuntos no medibles), o sea, que no se les puede asociar una medida
con buenas propiedades matemáticas. A pesar de esto, la familia de conjuntos medibles
incluye a todos los conjuntos de utilidad práctica. También incluye a ciertos conjuntos de
naturaleza “extraña” (conjuntos tipo Cantor), unos porque a pesar de estar contenidos en y
tener tantos elementos como , tienen medida cero y otros porque a pesar de estar totalmente
llenos de “huecos”, conservan una medida positiva.
Para responder a la pregunta anterior se procederá de manera constructiva. Se
comienza considerando uniones finitas de rectángulos acotados en 𝑛 y usando al volumen
usual como función de conjunto. Después, se introduce el concepto de medida exterior como
extensión de esa función de conjunto a la familia de todos los subconjuntos de 𝑛 . Luego, se
utiliza la medida exterior a manera de distancia para determinar la familia de aquellos
conjuntos en 𝑛 que pueden ser arbitrariamente aproximados por uniones finitas de
rectángulos acotados. De esta última familia, se generan los conjuntos Lebesgue medibles;
la función de conjunto, o medida de Lebesgue, que calcula la medida de estos conjuntos será,
por defecto, la medida exterior. Posteriormente, se analizan las propiedades de la familia de
conjuntos medibles y las propiedades de la medida, en particular, la propiedad de regularidad
que permite aproximar arbitrariamente conjuntos medibles en 𝑛 con conjuntos abiertos o
cerrados. Al final del capítulo se analiza el conjunto de Cantor y se demuestra la existencia
de conjuntos no medibles. En los Ejercicios se propone la construcción clásica de los
1
conjuntos medibles y de la medida usando la condición de Carathéodory. Aunque dicha
construcción tiene la virtud de poder ser generalizada directamente a espacios de medida
abstractos, creemos que la que aquí se expone para el caso de 𝑛 es más natural y fácil de
digerir para un principiante.
En los capítulos siguientes se utilizarán frecuentemente los resultados de este capítulo
para definir y establecer muchas de las propiedades de la integral de Lebesgue.
conceptos preliminares.
2
anillo de conjuntos en 𝑋 si para todo 𝐴, 𝐵 ∈ , se tiene
𝐴 ∪ 𝐵, 𝐴\𝐵 ∈ ,
es decir, la familia es cerrada bajo uniones finitas y diferencias de conjuntos. Se dice que
es una álgebra de conjuntos en 𝑋 si para todo 𝐴, 𝐵 ∈ , se tiene
𝑋, 𝐴 ∪ 𝐵, 𝐴𝑐 = 𝑋\𝐴 ∈
es decir, la familia tiene a 𝑋 como uno de sus elementos y es cerrada bajo uniones finitas
y complementos de conjuntos.
Note que si es un anillo o una álgebra de conjuntos en 𝑋, entonces para todo 𝐴, 𝐵 ∈
, se tiene
𝐴 ∩ 𝐵 ∈ ,
es decir, la familia también es cerrada respecto a intersecciones finitas. En efecto, basta
observar1 que
𝐴 ∩ 𝐵 = 𝐴\(𝐴\𝐵) = (𝐴𝑐 ∪ 𝐵 𝑐 )𝑐 .
Note también que una familia de conjuntos de 𝑋 es una álgebra si y sólo si es un anillo
y 𝑋 ∈ (pues 𝐴𝑐 = 𝑋\𝐴 y 𝐴\𝐵 = 𝐴 ∩ 𝐵 𝑐 ).
En lo sucesivo, en relación a familias de conjuntos, por brevedad, será usada la
expresión disjuntos en lugar de disjuntos a pares o ajenos.
1.3 Proposición. La familia de conjuntos elementales en 𝑛 es un anillo pero no una
álgebra. Además, todo conjunto elemental puede ser escrito como unión de alguna familia
finita de rectángulos acotados disjuntos.
Demostración. (a) Se probará primero que es un anillo de conjuntos en 𝑛 . Sean pues
𝐴, 𝐵 ∈ .
Se afirma que 𝐴 ∪ 𝐵, 𝐴 ∩ 𝐵 ∈ . En efecto, existen rectángulos acotados {𝑃 }𝑙=1 y
𝑟
{𝑄 } tales que 𝐴 = ⋃𝑙=1 𝑃 y 𝐵 = ⋃𝑟=1 𝑄 . Ya que 𝐴 ∪ 𝐵 = (⋃𝑙=1 𝑃 ) ∪ (⋃𝑟=1 𝑄 ),
=1
1
Recuerde las Leyes de De Morgan:
𝑐 𝑐
(⋃ 𝐴𝛼 ) = ⋂ 𝐴𝑐𝛼 y (⋂ 𝐴𝛼 ) = ⋃ 𝐴𝑐𝛼 ,
𝛼∈Ω 𝛼∈Ω 𝛼∈Ω 𝛼∈Ω
3
𝐵 ∈ . Similarmente,
𝑙 𝑟 𝑙 𝑟
𝐴 ∩ 𝐵 = (⋃ 𝑃𝜆 ) ∩ (⋃ 𝑄𝜌 ) = ⋃ ⋃(𝑃𝜆 ∩ 𝑄𝜌 ).
𝜆=1 𝜌=1 𝜆=1 𝜌=1
2
Recuerde las Leyes de De Morgan en su versión de diferencias:
𝐴\ (⋃ 𝐴𝛼 ) = ⋂(𝐴\𝐴𝛼 ) y A\ (⋂ 𝐴𝛼 ) = ⋃(𝐴\𝐴𝛼 ),
𝛼∈Ω 𝛼∈Ω 𝛼∈Ω 𝛼∈Ω
4
𝑠
𝑃𝜆 \ (⋃ 𝑃𝜌 ) = ⋂(𝑃𝜆 \𝑃𝜌 ),
𝜌=1 𝜌=1
⋂(𝑃𝜆 \𝑃𝜌 )
𝜌=1
también se puede escribir como unión finita de rectángulos acotados disjuntos. Por lo tanto,
𝐴 debe ser una unión finita de rectángulos acotados disjuntos.▐
El siguiente resultado afina la Proposición 1.3 y será utilizado de manera crucial en
5
la definición de medida (o volumen) de conjuntos elementales.
1.4 Proposición. Para cualquier colección finita 𝑃1 , , 𝑃𝑚 de rectángulos acotados en 𝑛
existe otra colección finita 𝑄1 , , 𝑄𝑠 de rectángulos acotados disjuntos tales que:
𝑚 𝑠
𝒊. ⋃ 𝑃𝑖 = ⋃ 𝑄𝑗 .
𝑖=1 𝑗=1
𝐚) ⋃ 𝑃𝑖 = ⋃ 𝐶𝑗 .
𝑖=1 𝑗=1
unión finita de rectángulos acotados disjuntos (vea la Proposición 1.3). Los conjuntos 𝐶𝑗 se
definen de la siguiente manera. Para cada subconjunto no vacío 𝐽 de {1, , 𝑚}, se define el
conjunto
𝐶𝐽 = (⋂ 𝑃𝑗 ) \ (⋃ 𝑃𝑘 ) .
𝑗∈𝐽 𝑘∉𝐽
Note que 𝐶𝐽 ∈ ,∀𝐽 ⊂ {1, , 𝑚}, por ser un anillo de conjuntos en 𝑛 (vea la Proposición
() 𝐽 ≠ 𝐾 implica 𝐶𝐽 ∩ 𝐶𝐾 = ∅.
(𝜸) 𝑃𝑖 = ⋃ 𝐶𝐽 .
{𝐽|𝑖∈𝐽}
En efecto, () se cumple por definición de 𝐶𝐽 . Considere ahora dos subconjuntos distintos
6
𝐽 = {𝑗1 , , 𝑗𝑟 } y 𝐾 = {𝑘1 , , 𝑘𝑠 } de {1, , 𝑚}. Si, por ejemplo, 𝑘1 ∉ 𝐽, entonces 𝑃𝑘1 ∩ 𝐶𝐽 =
∅, por definición de 𝐶𝐽 , pero 𝐶𝐾 𝑃𝑘1 , por (), luego, 𝐶𝐾 ∩ 𝐶𝐽 = ∅ mostrando así ().
𝑃𝑖 ⊂ ⋃ 𝐶𝐽 .
{𝐽|𝑖 ∈ 𝐽}
𝑃 = ∏ 𝐼𝑘
𝑘=1
𝑛
un rectángulo acotado en , donde 𝐼𝑘 es un intervalo acotado con extremos 𝑎𝑘 y 𝑏𝑘 en ,
𝑘 = 1, , 𝑛. Si 𝑎𝑘 ≤ 𝑏𝑘 , 𝑘 = 1, , 𝑛, se define el volumen de 𝑃 como el número real
𝑛
𝑣𝑜𝑙(𝑃) = ∏(𝑏𝑘 − 𝑎𝑘 ).
𝑘=1
𝑃 = ⋃ 𝑃𝑖 ,
𝑖=1
𝑣𝑜𝑙(𝑃) = ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃𝑖 ).
𝑖=1
7
Demostración. Se procederá por inducción sobre la dimensión de 𝑛 .
(i) Para el caso , 𝑃 es un intervalo con extremos 𝑎 < 𝑏. Sean 𝑎𝑖 ≤ 𝑏𝑖 los extremos
del intervalo 𝑃𝑖 , 𝑖 = 1, , 𝑀. Sin pérdida de generalidad se puede suponer que 𝑎1 ≤ ⋯ ≤ 𝑎𝑀 .
Ya que 𝑃 = ⋃𝑀
𝑖=1 𝑃𝑖 , se debe tener 𝑎1 = 𝑎. Siendo los 𝑃𝑖 disjuntos, necesariamente 𝑏1 ≤ 𝑎2 .
(ii) Suponiendo que el resultado es cierto para 𝑛−1 , se probará ahora para 𝑛 .
Identifique a 𝑛 con 𝑛−1 × . Con esta identificación,
𝑃 = 𝑃′ × 𝑃′′ ,
⋃ 𝐻𝑗 = 𝑃′
𝑗=1
⋃ 𝐽𝑘 = 𝑃′′ .
𝑘=1
𝑟,𝑠
Entonces {𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 }𝑗,𝑘=1 son rectángulos disjuntos en 𝑛 tales que
𝑟 𝑠
𝑃 = ⋃ ⋃(𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 ),
𝑗=1 𝑘=1
𝑟,𝑠
es decir, {𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 }𝑗,𝑘=1 es una partición de 𝑃 en rectángulos de 𝑛 . Este tipo de partición de
8
𝑠
𝑘=1
𝑖=1 𝑖=1
En general ni los 𝑃𝑖′ ni los 𝑃𝑖′ ′ van a ser disjuntos pero, por la Proposición 1.4, existen
rectángulos disjuntos 𝐻1 , , 𝐻𝑟 tales que
𝑟
′
𝑃 = ⋃ 𝐻𝑗
𝑗=1
𝑃𝑖′ = ⋃ 𝐻𝑗 y 𝑃𝑖′′ = ⋃ 𝐽𝑘 ,
𝑗∈𝐴𝑖 𝑘∈𝐵𝑖
es una partición regular del rectángulo 𝑃𝑖 . Por el inciso (a) se tiene pues
9
(𝑗, 𝑘) ∈ 𝐴𝑖 × 𝐵𝑖 significa que 𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 ⊂ 𝑃𝑖 . Sea pues (𝑗, 𝑘) ∈ {1, , 𝑟} × {1, , 𝑠} y tome un
Así pues, 𝐻𝑗 ∩ 𝑃𝑖′ ≠ ∅ y 𝐽𝑘 ∩ 𝑃𝑖′ ′ ≠ ∅. Por (1.1) y (1.2), se sigue que 𝐻𝑗 𝑃𝑖′ y 𝐽𝑘 𝑃𝑖′ ′, luego
𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 𝑃𝑖 , o sea, (𝑗, 𝑘) ∈ 𝐴𝑖 × 𝐵𝑖 . Pero cada 𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 no puede estar contenido en más de
un 𝑃𝑖 , por ser los 𝑃𝑖 disjuntos. Por lo tanto, cada (𝑗, 𝑘) ∈ {1, , 𝑟} × {1, , 𝑠} pertenece a un
𝐴𝑖 × 𝐵𝑖 y sólo uno. Así pues, {𝐴𝑖 × 𝐵𝑖 }𝑀
𝑖=1 es una partición de {1, , 𝑟} × {1, , 𝑠}. Ya que
𝑟,𝑠
{𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 }𝑗,𝑘=1 es claramente una partición regular del rectángulo 𝑃, se sigue de (1.3) y del
𝐴 = ⋃ 𝑃𝜆 = ⋃ 𝑄𝜌 .
𝜆=1 𝜌=1
Entonces,
𝑙 𝑟
∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃𝜆 ) = ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑄𝜌 ).
𝜆=1 𝜌=1
𝑃 = ⋃(𝑃 ∩ 𝑄 ), 𝜆 = 1, … , 𝑙, 𝑄𝜌 = ⋃(𝑃 ∩ 𝑄 ), 𝜌 = 1, … , 𝑟.
=1 𝜆=1
10
𝑟
𝑣𝑜𝑙(𝑃 ) = ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃 ∩ 𝑄 ) , 𝜆 = 1, … , 𝑙,
=1
𝑙
𝑣𝑜𝑙(𝑄𝜌 ) = ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃 ∩ 𝑄 ) , 𝜌 = 1, … , 𝑟.
𝜆=1
Entonces,
𝑙 𝑙 𝑟 𝑟 𝑙 𝑟
de conjunto 𝜇: → (que toma a lo más uno de los dos valores +∞ o −∞) es (finitamente)
aditiva si ∀𝐴, 𝐵 ∈ tales que 𝐴 ∩ 𝐵 = ∅, se cumple
𝜇(𝐴 ∪ 𝐵) = 𝜇(𝐴) + 𝜇(𝐵),
y que es monótona si, ∀𝐴, 𝐵 ∈ tales que 𝐴 𝐵, se cumple
𝜇(𝐴) ≤ 𝜇(𝐵).
i. 𝑚(𝐴) ≥ 0.
ii. Si 𝐴 ∩ 𝐵 = ∅, entonces 𝑚(𝐴 ∪ 𝐵) = 𝑚(𝐴) + 𝑚(𝐵).
11
iii. Si 𝐴 𝐵, entonces 𝑚(𝐴) ≤ 𝑚(𝐵).
Demostración. (i) Ya que 𝑣𝑜𝑙(𝑃) ≥ 0 para todo rectángulo acotado 𝑃 en 𝑛 , es claro de la
definición que 𝑚 es no negativa.
(ii) Sean 𝐴, 𝐵 ∈ tales que 𝐴 ∩ 𝐵 = ∅. Escriba
𝑟 𝑠
𝐴 = ⋃ 𝑃𝑖 y 𝐵 = ⋃ 𝑄𝑗 ,
𝑖=1 𝑗=1
𝐴 ∪ 𝐵 = (⋃ 𝑃𝑖 ) ∪ (⋃ 𝑄𝑗 ).
𝑖=1 𝑗=1
𝐺,
𝑚(𝐴\𝐹) < 𝜀 y 𝑚(𝐺\𝐴) < 𝜀.
12
Demostración. Se hará la demostración para el caso en el que 𝐴 es un rectángulo acotado
𝑛
𝑃 = ∏ 𝐼𝑘 ,
𝑘=1
por el Corolario 1.11. Sea 𝜀 > 0. Ya que son iguales a cero los límites del lado derecho de
las expresiones anteriores, cuando 𝑡 tiende a cero, existe 0 < 𝑡1 < 𝑡0 tal que
𝑚(𝑃\𝐹𝑡1 ) < 𝜀 y 𝑚(𝐺𝑡1 \𝑃) < 𝜀. ▐
13
conjunto empleando todas las posibles cubiertas a lo sumo numerables del conjunto por
conjuntos elementales. Cuando el conjunto es susceptible a ser medido, se obtiene
efectivamente su medida; de otra forma, se obtiene sólo su medida exterior.
En lo sucesivo +∞ será denotado indistintamente como +∞ o ∞.
1.13 Definición. Para cada subconjunto 𝐸 de 𝑛 se define la medida exterior de 𝐸 como el
elemento de
∞ ∞
∗ (𝐸)
(1.4) 𝑚 = inf {∑ 𝑚(𝐴𝑘 )| 𝐸 ⊂ ⋃ 𝐴𝑘 , 𝐴𝑘 ∈ , ∀𝑘 ∈ }.
𝑘=1 𝑘=1
Demostración. Sea
∞ ∞
Por la regularidad de la medida sobre (vea el Teorema 1.12), existe 𝐺𝑘 ∈ abierto tal que
𝐴𝑘 ⊂ 𝐺𝑘 y
(1.8) 𝑚(𝐺𝑘 \𝐴𝑘 ) ≤ 𝜀 ⁄2𝑘+1 , ∀𝑘 ∈ .
Por el Corolario 1.11, se tiene
𝑚(𝐺𝑘 ) ≤ 𝑚(𝐴𝑘 ) + 𝜀 ⁄2𝑘+1 , ∀𝑘 ∈ .
Entonces 𝐸 ⊂ ⋃∞
𝑘=1 𝐺𝑘 , con 𝐺𝑘 ∈ abierto, ∀𝑘 ∈ , y
∞ ∞ ∞
𝑘+1 ]
𝛼 ≤ ∑ 𝑚(𝐺𝑘 ) ≤ ∑[𝑚(𝐴𝑘 ) + 𝜀 ⁄2 ≤ ∑ 𝑚(𝐴𝑘 ) + 𝜀 ⁄2 ≤ 𝑚∗ (𝐸) + 𝜀,
𝑘=1 𝑘=1 𝑘=1
por (1.8) y (1.7). Por lo tanto, 𝛼 ≤ 𝑚∗ (𝐸) + 𝜀. Siendo 𝜀 > 0 arbitrario, se debe tener
(1.9) 𝛼 ≤ 𝑚∗ (𝐸).
La conclusión se sigue de (1.6) y de (1.9). ▐
En lo sucesivo, se escribirá (𝑛 ) para denotar al conjunto potencia de 𝑛 , es decir,
al conjunto formado por todos los subconjuntos de 𝑛 .
Si 𝐸 𝑛 y 𝑥 ∈ 𝑛 , se usará la notación
𝑥 + 𝐸 = {𝑥 + 𝑦|𝑦 ∈ 𝐸}.
15
∞ ∞
𝑚 (⋃ 𝐸𝜈 ) ≤ ∑ 𝑚∗ (𝐸𝜈 ).
∗
𝜈=1 𝜈=1
𝐸 tal que 𝐴 ⊂ ⋃∞
=1 𝐺 y
∞
Por la regularidad de 𝑚 sobre (vea el Teorema 1.12), existe un conjunto cerrado 𝐹 ∈ tal
que 𝐹 ⊂ 𝐴 y 𝑚(𝐴\𝐹) < 𝜀 ⁄2. Entonces 𝐹 debe ser un conjunto compacto, {𝐺 }∞
=1 una
cubierta abierta de 𝐹 y
(1.11) 𝑚(𝐴) < 𝑚(𝐹) + 𝜀 ⁄2,
por el Corolario 1.11. Existe pues 𝑁 ∈ tal que 𝐹 ⊂ ⋃𝑁
=1 𝐺 . Por la monotonicidad de 𝑚 y
∞ para algún ∈ . Suponga entonces que 𝑚∗ (𝐸 ) < ∞, ∀ ∈ . Sea 𝜀 > 0. Por definición,
∞
para cada ∈ existe una sucesión {𝐴,𝑘 }𝑘=1 de conjuntos en tal que 𝐸 ⊂ ⋃∞
𝑘=1 𝐴,𝑘 y
16
∞
∞ ∞ ∞ ∞ ∞
∗ (𝐸)
𝑚 ≤ ∑ 𝑚(𝐴𝜈,𝑘 ) = ∑ ∑ 𝑚(𝐴𝜈,𝑘 ) ≤ ∑[𝑚∗ (𝐸𝜈 ) 𝜈]
+ 𝜀 ⁄2 = 𝜀 + ∑ 𝑚∗ (𝐸𝜈 ),
𝜈,𝑘=1 𝜈=1 𝑘=1 𝜈=1 𝜈=1
de donde,
∞
∗ (𝐸)
𝑚 ≤ 𝜀 + ∑ 𝑚∗ (𝐸𝜈 ).
𝜈=1
𝑅 = ∏ 𝐼𝑘 ,
𝑘=1
𝑅 + 𝑥 = ∏ 𝐽𝑘 ,
𝑘=1
Así pues, al trasladar un rectángulo acotado por un vector en 𝑛 se obtiene otro rectángulo
acotado del mismo volumen. Se verá ahora que si 𝐴 ∈ , entonces 𝐴 + 𝑥 ∈ y 𝑚(𝑥 + 𝐴) =
𝑚(𝐴). En efecto, por la Proposición 1.3, existen rectángulos acotados disjuntos 𝑃1 , , 𝑃𝑟
17
tales que 𝐴 = ⋃𝑟𝑗=1 𝑃𝑗 . Ya que toda traslación en 𝑛 es una función biyectiva, se tiene 𝐴 +
𝑥 = ⋃𝑟𝑗=1(𝑃𝑗 + 𝑥), donde los rectángulos de la derecha deben ser disjuntos. Entonces 𝐴 +
𝑥∈ y
𝑟 𝑟
Note que los conjuntos de la derecha son rectángulos acotados disjuntos en 2 (se sugiere al
lector hacer bosquejo de los conjuntos 𝐸 y 𝐴). Se tiene 𝐸 𝐴. En efecto, dado (𝑥, 𝑦) ∈ 𝐸
existe 𝑗 ∈ {1, , 𝑁} tal que 𝑗/𝑁 ≤ 𝑥 < (𝑗 + 1)/𝑁 Ya que 0 ≤ 𝑦 < 𝑥, necesariamente
(𝑥, 𝑦) ∈ [𝑗⁄𝑁 , (𝑗 + 1)⁄𝑁] × [0, (𝑗 + 1)⁄𝑁] 𝐴. Por los incisos (i) y (ii) de la Proposición
1.16 y por el Teorema 1.7, se tiene
𝑁
∗ (𝐸) ∗ (𝐴)
𝑗 𝑗+1 𝑗+1
(1.14) 𝑚 ≤𝑚 = 𝑚(𝐴) = ∑ 𝑣𝑜𝑙 ([ , [ × [0, ])
𝑁 𝑁 𝑁
𝑗=1
18
𝑁
𝑗 + 1 (𝑁 + 1)(𝑁 + 2) − 1
=∑ = .
𝑁2 2𝑁 2
𝑗=1
Note que los conjuntos de la derecha son rectángulos acotados disjuntos en 2 . Se tiene
𝐵 𝐸. En efecto, dado (𝑥, 𝑦) ∈ 𝐵, existe 𝑗 ∈ {1, , 𝑁} tal que 𝑗/𝑁 ≤ 𝑥 < (𝑗 + 1)/𝑁 y
0 ≤ 𝑦 < 𝑗/𝑁, de donde 0 ≤ 𝑥 < 1 y 0 ≤ 𝑦 < 𝑥, o sea que (𝑥, 𝑦) ∈ 𝐸. Por los incisos (i) y
(ii) de la Proposición 1.16 y por el Teorema 1.7, se tiene
(1.16) 𝑚∗ (𝐸) ≥ 𝑚∗ (𝐵) = 𝑚(𝐵)
𝑁 𝑁
𝑗 𝑗+1 𝑗 𝑗 𝑁(𝑁 + 1)
= ∑ 𝑣𝑜𝑙 ([ , [ × [0, [) = ∑ 2 = .
𝑁 𝑁 𝑁 𝑁 2𝑁 2
𝑗=1 𝑗=1
19
Note que
𝐴 ∪ 𝐵 = (𝐴 ∩ 𝐵) ∪ (𝐴∆𝐵),
donde los conjuntos de la derecha son disjuntos.
1.20 Lema. La diferencia simétrica tiene las propiedades siguientes.
i. ∀𝐴, 𝐵 ∈ (𝑛 ), se tiene 𝐴∆𝐵 = 𝐵∆𝐴 y 𝐴∆𝐴 = ∅.
ii. ∀𝐴, 𝐵, 𝐶 ∈ (𝑛 ), se tiene 𝐴∆𝐵 ⊂ (𝐴∆𝐶) ∪ (𝐶∆𝐵).
iii. ∀𝐴1 , 𝐴2 , 𝐵1 , 𝐵2 ∈ (𝑛 ), los tres conjuntos
(𝐴1 ∪ 𝐴2 )∆(𝐵1 ∪ 𝐵2 ), (𝐴1 ∩ 𝐴2 )∆(𝐵1 ∩ 𝐵2 ) y (𝐴1 \𝐴2 )∆(𝐵1 \𝐵2 )
están contenidos en
(𝐴1 ∆𝐵1 ) ∪ (𝐴2 ∆𝐵2 ).
Demostración. Claramente se cumple (i), por definición. Para demostrar (ii) basta observar
que si 𝑋, 𝑌 y 𝑍 son tres conjuntos arbitrarios, entonces
𝑋\𝑌 ⊂ (𝑋\𝑍) ∪ (𝑍\𝑌).
(iii) Observe que si 𝑋1 , 𝑋2 , 𝑌1 y 𝑌2 son conjuntos arbitrarios, entonces
(𝑋1 ∪ 𝑋2 )\(𝑌1 ∪ 𝑌2 ) ⊂ (𝑋1 \𝑌1 ) ∪ (𝑋2 \𝑌2 ).
De esto se sigue inmediatamente
(𝐴1 ∪ 𝐴2 )∆(𝐵1 ∪ 𝐵2 ) ⊂ (𝐴1 ∆𝐵1 ) ∪ (𝐴2 ∆𝐵2 ).
Ahora bien, note que
𝐴∆𝐵 = 𝐴𝑐 ∆𝐵 𝑐 .
Entonces, por las Leyes de De Morgan,
(𝐴1 ∩ 𝐴2 )∆(𝐵1 ∩ 𝐵2 ) = (𝐴1𝑐 ∪ 𝐴𝑐2 )∆(𝐵1𝑐 ∪ 𝐵2𝑐 )
⊂ (𝐴1𝑐 ∆𝐵1𝑐 ) ∪ (𝐴𝑐2 ∆𝐵2𝑐 ) = (𝐴1 ∆𝐵1 ) ∪ (𝐴2 ∆𝐵2 ).
Finalmente, como 𝐴\𝐵 = 𝐴 ∩ 𝐵 𝑐 , entonces
(𝐴1 \𝐴2 )∆(𝐵1 \𝐵2 ) = (𝐴1 ∩ 𝐴𝑐2 )∆(𝐵1 ∩ 𝐵2𝑐 )
20
región comprendida entre 𝐴 ∪ 𝐵 y 𝐴 ∩ 𝐵.
1.22 Observación. Se tiene
satisface los axiomas de una pseudométrica4 sobre (𝑛 ) salvo que toma sus valores en
en lugar de . Sin embargo, la restricción de d a la familia (𝑛 ) formada por todos los
subconjuntos de 𝑛 con medida exterior finita sí sería una auténtica pseudométrica la cual,
por cierto, no sería una métrica porque la condición 𝑑(𝐴, 𝐵) = 0 no necesariamente implica
𝐴 = 𝐵, por ejemplo, 𝑑(ℚ𝑛 , ∅) = 𝑚∗ (ℚ𝑛 ) = 0.
Habiendo definido la pseudodistancia 𝑑 sobre (𝑛 ), se puede introducir ahora el
concepto de convergencia de sucesiones en (𝑛 ).
𝑛
1.25 Definición. Se dice que una sucesión {𝐴 }∞
=1 converge a un conjunto A en ( ), y
se escribe
lim 𝐴 = 𝐴 o 𝐴 → 𝐴,
→∞ →∞
si
lim 𝑑(𝐴𝜈 , 𝐴) = lim 𝑚∗ ( 𝐴𝜈 ∆ 𝐴) = 0.
𝜈→∞ 𝜈→∞
4
Una pseudométrica sobre un conjunto X es una función 𝑑: 𝑋 × 𝑋 → tal que:
𝑑(𝑥, 𝑦) ≥ 0, 𝑑(𝑥, 𝑦) = 𝑑(𝑦, 𝑥) 𝑦 𝑑(𝑥, 𝑧) ≤ 𝑑(𝑥, 𝑦) + 𝑑(𝑦, 𝑧), ∀𝑥, 𝑦, 𝑧. ∈ 𝑋.
21
1.4 La 𝝈 −álgebra y la medida de Lebesgue
En esta sección se definen la 𝜎 −álgebra y la medida de Lebesgue en 𝑛 . Se introducen
primero los conjuntos Lebesgue finitamente medibles como aquellos conjuntos que son
límite de sucesiones de conjuntos elementales. Después, se definen los conjuntos Lebesgue
medibles como uniones a lo sumo numerables de tales conjuntos. Se demuestra que la familia
de los conjuntos Lebesgue medibles es una 𝜎 −álgebra y que la medida exterior restringida
a esta 𝜎 −álgebra es una medida. Finalmente, se analizan varias propiedades importantes
tanto de la 𝜎 −álgebra como de la medida de Lebesgue en 𝑛 que serán usadas
constantemente en los capítulos siguientes.
1.26 Definición. Se dice que un subconjunto 𝐴 de 𝑛 es finitamente medible si 𝐴 es límite
de alguna sucesión de conjuntos elementales, es decir, si existe {𝐴 }∞
=1 en tal que
𝐴 = lim 𝐴 ,
→∞
o sea,
lim 𝑑(𝐴𝜈 , 𝐴) = lim 𝑚∗ ( 𝐴𝜈 ∆ 𝐴) = 0.
𝜈→∞ 𝜈→∞
22
= 𝑑(𝐴, 𝐴𝑁 ) + 𝑚(𝐴𝑁 ) ≤ 1 + 𝑚(𝐴𝑁 ) < ∞,
donde la primera desigualdad se cumple por la desigualdad del triángulo para 𝑑; la tercera
igualdad, por ser 𝑚∗ una extensión de 𝑚 de a (𝑛 ); y la última desigualdad por ser 𝑚
finita sobre . ▐
1.29 Observación. Si ((𝑛 ), 𝑑) es el espacio pseudométrico de los conjuntos en 𝑛 con
que
lim 𝑑(𝐴𝜈 , 𝐴) = lim 𝑑(𝐵𝜈 , 𝐵) = 0.
𝜈→∞ 𝜈→∞
23
Luego,
(1.18) lim 𝑑(𝐴𝜈 ∪ 𝐵𝜈 , 𝐴 ∪ 𝐵) = 0, lim 𝑑(𝐴𝜈 ∩ 𝐵𝜈 , 𝐴 ∩ 𝐵) = 0
𝜈→∞ 𝜈→∞
{𝐴 \𝐵 }∞
=1 deben pertenecer a . Esto prueba que 𝐴 ∪ B, 𝐴 ∩ B y 𝐴\B pertenecen a 𝐹 .
lim 𝑑(𝐶𝜈 , 𝐶) = 0.
𝜈→∞
Se afirma que
(1.19) lim 𝑚∗ (𝐶𝜈 ) = 𝑚∗ (𝐶).
𝜈→∞
En efecto, de acuerdo a la Proposición 1.28, 𝑚∗ (𝐶) < ∞. Por el Lema 1.30, se debe tener
|𝑚∗ (𝐶𝜈 ) − 𝑚∗ (𝐶)| ≤ 𝑑(𝐶𝜈 , 𝐶), ∀𝜈 ∈ .
Esto prueba la afirmación.
Se afirma ahora que
𝑚∗ (𝐴) + 𝑚∗ (𝐵) = 𝑚∗ (𝐴 ∪ 𝐵) + 𝑚∗ (𝐴 ∩ 𝐵).
En efecto, puesto que 𝑚∗ es una ampliación de 𝑚 de a (𝑛 ) y m es una función de
conjunto aditiva sobre , se debe tener
𝑚∗ (𝐴𝜈 ) + 𝑚∗ (𝐵𝜈 ) = 𝑚(𝐴𝜈 ) + 𝑚(𝐵𝜈 ) = 𝑚(𝐴𝜈 ∪ 𝐵𝜈 ) + 𝑚(𝐴𝜈 ∩ 𝐵𝜈 )
= 𝑚∗ (𝐴𝜈 ∪ 𝐵𝜈 ) + 𝑚∗ (𝐴𝜈 ∩ 𝐵𝜈 ), ∀𝜈 ∈ ,
donde la segunda igualdad se cumple por el Ejercicio 1.2. Tomando límite cuando → ∞ y
aplicando (1.18) y (1.19), se obtiene
𝑚∗ (𝐴) + 𝑚∗ (𝐵) = 𝑚∗ (𝐴 ∪ 𝐵) + 𝑚∗ (𝐴 ∩ 𝐵).
En particular, si 𝐴 ∩ 𝐵 = ∅, entonces
𝑚∗ (𝐴) + 𝑚∗ (𝐵) = 𝑚∗ (𝐴 ∪ 𝐵).
Por lo tanto, la medida exterior 𝑚∗ restringida al anillo 𝐹 es una función de conjunto
aditiva. ▐
1.32 Proposición. Si 𝐴 ∈ 𝐹 y 𝑥 ∈ 𝑛 , entonces 𝐴 + 𝑥 ∈ 𝐹 y
𝑚∗ (𝐴 + 𝑥) = 𝑚∗ (𝐴).
24
Demostración. En la parte (iv) de la demostración de la Proposición 1.16 se probó que si
𝐴 ∈ , entonces 𝐴 + 𝑥 ∈ y 𝑚(𝑥 + 𝐴) = 𝑚(𝐴). Sea pues 𝐴 ∈ 𝐹 . Existe una sucesión
{𝐴 }∞
=1 en tal que
donde la tercera igualdad se cumple por el inciso (iv) de la Proposición 1.16. Entonces 𝐴 +
𝑥 ∈ 𝐹 . Además, 𝑚∗ (𝐴 + 𝑥) = 𝑚∗ (𝐴), otra vez, por el mencionado inciso (iv) de la
Proposición 1.16. ▐
1.33 Definición. Se dice que un subconjunto 𝐴 de 𝑛 es Lebesgue medible (o, más
brevemente, medible) si existe una sucesión {𝐴 }∞
=1 en 𝐹 , es decir, de conjuntos
𝐴 = ⋃ 𝐴 .
=1
en 𝐹 tal que 𝐴 = ⋃∞
=1 𝐴 , se cumple
∞
∗ (𝐴)
𝑚 = ∑ 𝑚∗ (𝐴 ).
=1
Defina 𝐴1 = 𝐵1 y
−1
𝐴 = 𝐵 \ (⋃ 𝐵𝑘 ), ∀ ≥ 2.
𝑘=1
25
Ya que 𝐹 es un anillo de conjuntos (vea la Proposición 1.31), entonces {𝐴 }∞
=1 es una
(1.20) A = ⋃ 𝐴𝑘 .
𝑘=1
⋃ 𝐴𝑘 ⊂ 𝐴, ∀𝜈 ∈ .
𝑘=1
Siendo 𝑚∗ una función de conjunto aditiva sobre 𝐹 (vea la Proposición 1.31) y monótona
sobre (𝑛 ) (vea la Proposición 1.16), se debe tener
𝜈
∑ 𝑚∗ (𝐴𝑘 ) = 𝑚 (⋃ 𝐴𝑘 ) ≤ 𝑚∗ (𝐴),
∗
∀𝜈 ∈ .
𝑘=1 𝑘=1
Por lo tanto,
∞
∑ 𝑚∗ (𝐴𝑘 ) ≤ 𝑚∗ (𝐴).
𝑘=1
tal que 𝐴 = ⋃∞
=1 𝐴 . Dicho lema también implica que
26
∞
Defina
𝐵𝜈 = ⋃ 𝐴𝑘 , ∀𝜈 ∈ .
𝑘=1
𝑑(𝐴, 𝐵𝜈 ) = 𝑚∗ (𝐴∆𝐵𝜈 ) ∗
= 𝑚 (𝐴\ ⋃ 𝐴𝑘 ) = 𝑚 ( ⋃ 𝐴𝑘 ). ∗
𝑘=1 𝑘=+1
Ya que {𝐴𝑘 }∞
𝑘=+1 es una sucesión de conjuntos disjuntos en 𝐹 , se tiene, otra vez por el
𝑚 ( ⋃ 𝐴𝑘 ) = ∑ 𝑚∗ (𝐴𝑘 ),
∗
𝑘=+1 𝑘=+1
de donde
∞
1
(1.25) 𝑑(𝐴, 𝐵𝛼(𝜈) ) ≤ , ∀𝜈 ∈ .
2𝜈
Por definición, 𝐵𝛼() ∈ 𝐹 implica que existe 𝐶 ∈ tal que
1
(1.26) 𝑑(𝐵𝛼(𝜈) , 𝐶𝜈 ) ≤ , ∀𝜈 ∈ .
2𝜈
De (1.25) y (1.26) se obtiene
1
𝑑(𝐴, 𝐶𝜈 ) ≤ , ∀𝜈 ∈ .
2𝜈
Así pues, {𝐶 }∞
=1 es una sucesión en que converge a 𝐴. Por lo tanto, 𝐴 ∈ 𝐹 . ▐
27
Antes de proseguir será necesario introducir algunos conceptos adicionales.
1.36 Definición. Sea una familia no vacía de subconjuntos de un conjunto 𝑋. Se dice que
es un 𝝈 −anillo de conjuntos en 𝑋 si satisface:
i. ∀𝐴, 𝐵 ∈ , 𝐴\𝐵 ∈ .
∞
𝒊𝒊. ∀{𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 𝑒𝑛 , ⋃ 𝐴𝜈 ∈ .
𝜈=1
𝒊𝒊𝒊. ∀{𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 𝑒𝑛 , ⋃ 𝐴𝜈 ∈ .
𝜈=1
⋂ 𝐴𝜈 ∈ , ∀{𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 en
𝜈=1
, se tiene
28
∞ ∞
𝜇 (⋃ 𝐴𝜈 ) = ∑ 𝜇(𝐴𝜈 ).
𝜈=1 𝜈=1
𝜇 (⋃ 𝐴𝜈 ) = 𝜇 (⋃ 𝐴𝜈 ) = ∑ 𝜇(𝐴𝜈 ) = ∑ 𝜇(𝐴𝜈 ),
𝜈=1 𝜈=1 𝜈=1 𝜈=1
Entonces
∞ ∞
𝐴𝜈 ∩ 𝐵 = ⋃(𝐴𝜈 ∩ 𝐵𝑘 ) , ∀𝜈 ∈ .
𝑘=1
29
rectángulo acotado un conjunto elemental, luego finitamente medible, tenemos 𝑛 ∈ . Por
la Proposición 1.37, debe ser, de hecho, una 𝜎 −álgebra de subconjuntos de 𝑛 .
Se probará finalmente que 𝑚∗ es una medida sobre . Ya se sabe que 𝑚∗ (∅) = 0 y
que 𝑚∗ (𝐴) ≥ 0, ∀𝐴 ∈ (vea el Ejemplo 1.4 y la Proposición 1.16). Resta probar que si
{𝐴𝜈 }∞ ∞
𝜈=1 es una sucesión de conjuntos disjuntos en y 𝐴 = ⋃𝜈=1 𝐴𝜈 , entonces
∞
∗ (𝐴)
(1.28) 𝑚 = ∑ 𝑚∗ (𝐴 ).
=1
una sucesión de conjuntos disjuntos en 𝐹 cuya unión es A. Por el Lema 1.34, se cumple
pues (1.28). ▐
1.41 Observación. En lo sucesivo se denotará por 𝑚 a la medida de Lebesgue en 𝑛 , es
decir, 𝑚 denotará la restricción de la medida exterior 𝑚∗ sobre . La función de conjunto
𝑚 tiene pues las mismas propiedades de 𝑚∗ , en particular, 𝑚 es monótona y subaditiva.
De la subaditividad de 𝑚 se obtiene de inmediato el resultado siguiente.
1.42 Corolario. La familia de todos los conjuntos con medida cero es un 𝜎 −anillo de
subconjuntos de 𝑛 .
Un resultado importante estrechamente relacionado con la propiedad de
𝜎 −aditividad es la llamada propiedad de “continuidad”.
1.43 Definición. Se dice que una sucesión {𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 de subconjuntos de un conjunto 𝑋 es
creciente (decreciente) si
𝐴𝜈 ⊂ (⊃) 𝐴𝜈+1 , ∀𝜈 ∈ .
1.44 Teorema. (Teorema de Continuidad.) Sea {𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 una sucesión de conjuntos
30
ii. Si {𝐴𝜈 }∞ ∞
𝜈=1 es decreciente, existe 𝑁 ∈ tal que 𝑚(𝐴𝑁 ) < ∞ y 𝐴 = ⋂𝜈=1 𝐴𝜈 , es
decir, “𝐴𝜈 converge desde arriba a 𝐴” (o 𝐴 es el conjunto “más pequeño” de los 𝐴𝜈 ) dentro
de algún conjunto con medida finita, entonces
𝑚(𝐴) = lim 𝑚(𝐴𝜈 ).
𝜈→∞
𝐴𝑁 \𝐴 = ⋃ (𝐴𝑁 \𝐴𝜈 ),
𝜈=𝑁
por las Leyes de De Morgan. Por el inciso (i), resulta pues 𝑚(𝐴𝑁 \𝐴) = lim 𝑚(𝐴𝑁 \𝐴𝜈 ).
𝜈→∞
31
Proposición 1.32, {𝐴𝜈 + 𝑥}∞
𝜈=1 es una sucesión en 𝐹 tal que
∞
𝐴 + 𝑥 = ⋃(𝐴𝜈 + 𝑥)
𝜈=1
32
𝐵 = {(𝑥, 𝑦) ∈ 2 |𝑥 > 0, 0 ≤ 𝑦 < 1⁄𝑥 },
𝐶 = {(𝑥, 𝑦, 𝑧) ∈ 3 |0 ≤ 𝑧 < √1 − 𝑥 2 − 𝑦 2 } ,
𝐴 = ⋃(]𝑘, 𝑘 + 1] × {0}),
𝑘=0
entonces 𝐵 es medible, por ser la unión de 𝐴 con un conjunto abierto en 2 . Además, 𝑚(𝐵) =
∞. Se tiene
de Variable. Entre tanto el lector puede verificar en detalle las afirmaciones anteriores.
33
medida cero o, dicho coloquialmente, todo conjunto medible en 𝑛 es “casi” un conjunto
𝜎 y “casi” un conjunto 𝛿 .
Demostración. (i) Suponga primero que 𝐴 ∈ 𝐹 , luego 𝑚∗ (𝐴) < ∞ (vea la Proposición
1.28). Sea 𝜀 > 0. Por la Proposición 1.15, existe una sucesión {𝐺𝜈 }∞
𝜈=1 de conjuntos abiertos
en que forman una cubierta de 𝐴 y que la suma de sus medidas es “casi” 𝑚∗ (𝐴); más
precisamente, 𝐴 ⊂ ⋃∞
𝜈=1 𝐺𝜈 y
∞
34
que 𝐹𝜈 ⊂ 𝐴 ⊂ 𝐺𝜈 y
1 1
(1.32) 𝑚(𝐴\𝐹𝜈 ) < y 𝑚(𝐺𝜈 \𝐴) < .
𝜈 𝜈
Si 𝐹 = ⋃∞ ∞
𝜈=1 𝐹𝜈 y 𝐺 = ⋂𝜈=1 𝐺𝜈 , entonces 𝐹 ∈ 𝜎 , 𝐺 ∈ 𝛿 y
1 1
𝑚(𝐴\𝐹) ≤ 𝑚(𝐴\𝐹𝜈 ) < y 𝑚(𝐺\𝐴) ≤ 𝑚(𝐺𝜈 \𝐴) < , ∀𝜈 ∈ ,
𝜈 𝜈
por (1.32). Por lo tanto, 𝑚(𝐴\𝐹) = 𝑚(𝐺\𝐴) = 0. ▐
1.50 Teorema y Definición. Sea una familia de subconjuntos de un conjunto 𝑋. La
intersección de todas las 𝜎 −álgebras de 𝑋 que contienen a es una 𝜎 −álgebra de 𝑋,
35
de gran utilidad práctica pero que sirven para clarificar y resolver algunos problemas
conceptuales importantes. Por ejemplo, se probó anteriormente que todo conjunto a lo sumo
numerable tiene medida cero (vea el Ejemplo 1.14). Vale entonces preguntar: ¿Si un conjunto
tiene medida cero, piénsese en , entonces debe ser a lo sumo numerable? El conjunto de
Cantor proporciona un ejemplo de un conjunto infinito no numerable en que tiene medida
cero. Este conjunto también ayuda a responder otras interrogantes importantes concernientes
a las funciones medibles (vea los Ejercicios 2.18 y 2.19), que serán el tema del próximo
capítulo.
Se construirá inductivamente una sucesión decreciente {𝐸𝜈 }∞
𝜈=0 de subconjuntos
𝐸𝜈+1 = ⋃ 𝐽𝜈+1,𝑘 .
𝑘=1
Entonces 𝐸𝜈+1 ⊂ 𝐸𝜈 , 𝐸𝜈+1 es medible y 𝑚(𝐸𝜈+1 ) = 2𝜈+1 /3𝜈+1. Note, por cierto, que el
extremo izquierdo del intervalo 𝐽𝜈,𝑘 es el el extremo izquierdo de 𝐽𝜈+1,2𝑘−1 y que el extremo
derecho de 𝐽𝜈,𝑘 es el extremo derecho de 𝐽𝜈+1,2𝑘 , 𝑘 = 1, … , 2𝜈 , por lo que tales extremos
nunca son removidos. Esto termina el proceso inductivo.
Se define entonces el Conjunto Ternario de Cantor como
36
∞
= ⋂ 𝐸𝜈
𝜈=0
Por lo que se hizo notar al final del penúltimo párrafo, los extremos de todos los
intervalos 𝐽𝜈,𝑘 deben pertenecer a .
Se tiene que es medible, por ser cerrado (de hecho, compacto). Además, 𝑚() ≤
𝑚(𝐸𝜈 ) = 2𝜈 /3𝜈 , ∀𝜈 ∈ . Por lo tanto,
𝑚() = 0.
Note que también podría haberse aplicado el Teorema de Continuidad (Teorema 1.44)
para concluir igualmente que 𝑚() = 0 (Ejercicio). Así mismo, como la familia de intervalos
abiertos 𝐼𝜈,𝑘 , 𝑘 = 1, … , 2𝜈−1 , 𝜈 ∈ , es disjunta y su unión es el complemento de relativo
a [0,1], entonces
∞ 2𝜈−1 ∞ 2𝜈−1
∞ ∞
2𝜈−1 1 2 𝜈 1⁄3
= ∑ 𝜈 = ∑( ) = = 1,
3 3 3 1 − 2⁄3
𝑣=1 𝑣=1
5
Teorema de Categoría de Baire. Ningún espacio métrico completo (X,d) puede ser escrito en la forma 𝑋 = ⋃∞ ̅
𝑛=1 𝐴𝑛 , donde 𝐴𝑛 tiene
interior vacío, ∀𝑛 ∈ . En particular, si ningún punto de X es aislado, es decir, si todo punto de X es un punto de acumulación, entonces X
no puede ser escrito como unión a lo sumo numerable se conjuntos de la forma {x}, con 𝑥 ∈ 𝑋, es decir, X no puede ser un conjunto a lo
sumo numerable, o sea, X debe ser un conjunto infinito no numerable. El lector interesado en su demostración puede consultar, por ejemplo,
[13] o [15].
37
entonces {𝑥𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión en de elementos distintos de x que converge a x, es decir,
Observe que los puntos de [0,1] que son removidos en la primera etapa de la construcción
del conjunto de Cantor, es decir, los pertenecientes al intervalo 𝐼1,1, son precisamente
aquellos para los cuales 𝑡1 = 1. Así mismo, ∀𝜈 ∈ , los puntos que son removidos de 𝐸𝜈 en
la 𝜈 + 1 −ésima etapa de la construcción, es decir, los pertenecientes a algún intervalo 𝐼𝜈+1,𝑘 ,
𝑘 = 1, … , 2𝜈 , son aquellos para los cuales 𝑡𝜈+1 = 1. Se concluye pues que los elementos del
conjunto de Cantor son aquellos puntos de [0,1] tales que su expansión ternaria no tiene unos
(exceptuando aquellos puntos que poseen dos representaciones ternarias distintas, o sea, de
la forma 𝑝/3𝑞 , donde 𝑝 y 𝑞 son enteros no negativos, vea el Ejercicio 2.22), es decir,
∞
𝑡𝜈
= {𝑥 ∈ [0,1] |𝑥 = ∑ , 𝑡 ∈ {0,2}, ∀𝜈 ∈ }.
3𝜈 𝜈
𝜈=1
Por otra parte, si en la construcción del Conjunto de Cantor, el intervalo 𝐼𝜈+1,𝑘 que se
remueve de 𝐽𝜈,𝑘 (centrado en el punto medio de 𝐽𝜈,𝑘 ) se tomara de longitud 𝛼/3𝜈+1 , donde
0 < 𝛼 ≤ 1, en lugar de 1/3𝜈+1 , para 𝑘 = 1, … , 2𝜈 y ∀𝜈 ∈ , se obtendría una generalización
del Conjunto de Cantor con las mismas propiedades que éste pero con medida positiva. Estos
y otros aspectos del Conjunto de Cantor se verán en los ejercicios de este y del próximo
capítulo.
38
̂ : [0,1[× [0,1[→ [0,1[ como
1.53 Definición. En el intervalo [0,1[ se define la operación +
𝑥+𝑦 si 𝑥 + 𝑦 < 1,
̂𝑦 = {
𝑥+
𝑥+𝑦−1 si 𝑥 + 𝑦 ≥ 1.
̂ es conmutativa y asociativa en [0,1[
Se verifica fácilmente que la operación +
(Ejercicio). El resultado siguiente demuestra que la medida de Lebesgue también es
invariante bajo esta operación.
̂ 𝑥 es un
1.54 Lema. Si 𝐴 es un conjunto medible contenido en [0,1[ y 𝑥 ∈ [0,1[, entonces 𝐴+
conjunto medible contenido en [0,1[ y
̂ 𝑥) = 𝑚(𝐴).
𝑚(𝐴+
Demostración. Defina
𝐴1 = 𝐴 ∩ [0,1 − 𝑥[ y 𝐴2 = 𝐴 ∩ [1 − 𝑥, 1[.
Los conjuntos 𝐴1 y 𝐴2 son medibles disjuntos y 𝐴 = 𝐴1 ∪ 𝐴2 , luego 𝑚(𝐴) = 𝑚(𝐴1 ) +
̂ 𝑥 = 𝐴1 + 𝑥 y 𝐴2 +
𝑚(𝐴2 ). Note que 𝐴1 + ̂ 𝑥 = 𝐴2 + 𝑥 − 1. Entonces los conjuntos 𝐴1 +
̂𝑥 y
̂ 𝑥 son medibles (vea el Teorema 1.45), disjuntos y 𝐴+
𝐴2 + ̂ 𝑥 = (𝐴1 +
̂ 𝑥) ∪ (𝐴2 +
̂ 𝑥). Así pues,
̂ 𝑥 es un conjunto medible y
𝐴+
̂ 𝑥) = 𝑚(𝐴1 +
𝑚(𝐴+ ̂ 𝑥) + 𝑚(𝐴2 +
̂ 𝑥)
diferencia es un racional (por ejemplo, √2⁄3 ~ √2⁄3 + 1⁄4 pero √2⁄3 ≁ √2⁄5). El
Axioma de Elección permite elegir exactamente un punto de cada clase de equivalencia de
[0,1[ y con esos puntos formar un nuevo conjunto.
1.56 Definición. Se define 𝑃 como el subconjunto de [0,1[ formado por exactamente un
elemento de cada clase de equivalencia de [0,1[.
Se probará que el conjunto 𝑃 no es Lebesgue medible.
39
1.57 Proposición. Sea {𝑞𝜈 }∞
𝜈=1 una numeración del conjunto ∩ [0,1[. Defina
(1.33) ̂ 𝑞𝜈 ,
𝑃𝜈 = 𝑃+ ∀𝜈 ∈ .
Entonces {𝑃𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de conjuntos disjuntos contenidos en [0,1[ tales que
∞
(1.34) [0,1[= ⋃ 𝑃𝜈 .
𝜈=1
Se verificará ahora (1.34). Si 𝑥 ∈ [0,1[, entonces existe un único 𝑝 ∈ 𝑃 tal que 𝑥~𝑝,
es decir, bien 𝑥 − 𝑝 ∈ ∩ [0,1[ o bien 𝑥 − 𝑝 + 1 ∈ ∩ [0,1[, o sea, bien 𝑥 = 𝑝 + 𝑠 o bien
̂ 𝑞𝜈 , para algún 𝜈 ∈
𝑥 = 𝑝 + 𝑡 − 1, para ciertos 𝑠, 𝑡 ∈ ∩ [0,1[, equivalentemente, 𝑥 = 𝑝+
. Por lo tanto, 𝑥 ∈ 𝑃𝜈 para algún 𝜈 ∈ . Esto prueba que [0,1[ está contenido en la unión
de los 𝑃𝜈 . La otra contención es evidente. ▐
1.58 Teorema. El conjunto 𝑃 no es Lebesgue medible en .
Demostración. Se razona por reducción al absurdo. Si 𝑃 fuese medible, entonces el conjunto
𝑃𝜈 dado por (1.33) sería medible, ∀𝜈 ∈ (vea el Lema 1.54). Luego,
∞ ∞ ∞
0 si 𝑚(𝑃) = 0,
𝑚([0,1[ ) = 𝑚 (⋃ 𝑃𝜈 ) = ∑ 𝑚(𝑃𝜈 ) = ∑ 𝑚(𝑃) = {
∞ si 𝑚(𝑃) > 0,
𝜈=1 𝜈=1 𝜈=1
donde la segunda igualdad se cumpliría por ser los 𝑃𝜈 disjuntos (vea la Proposición 1.57) y
la tercera, por el Lema 1.54. Pero esto sería absurdo porque 𝑚([0,1[) = 1. Por lo tanto, 𝑃 no
puede ser un conjunto medible. ▐
El lector puede verificar fácilmente (Ejercicio) que un conjunto no Lebesgue medible
en 𝑛 es, por ejemplo,
= 𝑃 × [0,1[× ⋯ × [0,1[.
40
En particular, esto prueba que la 𝜎 −álgebra de Lebesgue está contenida propiamente en
(𝑛 ). A decir verdad la 𝜎 −álgebra de Lebesgue es relativamente pequeña comparada con
el conjunto potencia de 𝑛 , de hecho, en los ejercicios se pide probar que dentro de cada
conjunto con medida exterior positiva existe por lo menos un conjunto que no es Lebesgue
medible.
En general, se puede demostrar que si es una 𝜎 −álgebra en 𝑛 , entonces no existe
41
Capítulo 2. Funciones Medibles
En este capítulo se analizará la familia de funciones 𝑓: ℝ𝑛 → ℝ que satisfacen la
condición de que 𝑓 −1 ([𝑐, 𝑑[) es un conjunto medible en ℝ𝑛 , ∀𝑐, 𝑑 ∈ ℝ, 𝑐 < 𝑑. Tales
funciones serán llamadas medibles. La condición anterior de medibilidad va a ser necesaria
(y en diversas situaciones, también suficiente) para que exista la integral de Lebesgue de 𝑓
sobre ℝ𝑛 .
Se procederá de la siguiente manera. Se introducen primero algunas versiones
equivalentes del concepto de función medible y se discuten diversas propiedades de cerradura
de la familia de tales funciones. Después se estudian las subfamilias de la familia de
funciones medibles formadas por las funciones simples, escalonadas y de clase 𝐶 ∞ de soporte
compacto, respectivamente, y se demuestran varios teoremas de aproximación importantes
relacionados con estas subfamilias. Paralelamente, se estudian las interacciones de la
propiedad de medibilidad con las propiedades topológicas de las funciones. Al final se
discuten la relación entre los conceptos de convergencia casi en todas partes y convergencia
casi uniforme para sucesiones de funciones medibles.
Los resultados de este capítulo, junto con los del capítulo anterior, serán usados
frecuentemente en los capítulos siguientes para definir y establecer un gran número de
propiedades de la integral de Lebesgue.
46
se le llama subespacio medible de (𝑋, ).
El lector puede verificar, por ejemplo, que si 𝐷 ∈ , entonces
𝐷 = {𝐴 ⊂ 𝐷|𝐴 ∈ }.
2.3 Definición. Sean (𝑋, ) y (𝑌, ) dos espacios medibles. Se dice que una función
𝑓: (𝑋, ) → (𝑌, ) es una función medible si 𝑓 −1 () ⊂ , es decir,
𝑓 −1 (𝐵) ∈ , ∀𝐵 ∈ .
2.4 Observación. En el contexto de la Definición 2.3, sea (𝑊, 𝑊 ) un subespacio medible
de (𝑌, ). Si 𝑓 toma todos sus valores en W, es fácil probar (Ejercicio) que 𝑓: (𝑋, ) → (𝑌, )
es medible si y sólo si 𝑓: (𝑋, ) → (𝑊, 𝑊 ) es medible. ⨞
2.5 Ejemplo. Sea 𝐴 un subconjunto medible de ℝ𝑛 . Si 𝑓: (ℝ𝑛 , ) → (ℝ, (ℝ)) es la
función
3 si 𝑥 ∈ 𝐴,
𝑓(𝑥) = {
−1 si 𝑥 ∉ 𝐴,
entonces 𝑓 es una función medible. En efecto, sea 𝐵 ∈ (ℝ). Se tiene
𝐴 si 3 ∈ 𝐵 y − 1 ∉ 𝐵,
𝐴𝑐 si 3 ∉ 𝐵 y − 1 ∈ 𝐵,
𝑓 −1 (𝐵) = { 𝑛
ℝ si − 1,3 ∈ 𝐵,
∅ si − 1,3 ∉ 𝐵.
compacto y conexo, de hecho, la topología de ℝ tiene una base formada por una colección
numerable de intervalos de la forma que aparece en (i) - (iii). Además, la topología de ℝ
inducida por la de ℝ coincide con la usual. Se denotará por (ℝ) la 𝝈 −álgebra de Borel de
47
ℝ, es decir, la mínima 𝜎 −álgebra en ℝ que contiene a los conjuntos abiertos. Será necesario
Se verá ahora que todo conjunto abierto en ℝ pertenece a 𝜎({]α, +∞]|𝛼 ∈ ℝ}). En efecto,
∀𝑎, 𝑏 ∈ ℝ, 𝑎 < 𝑏 , se tiene
]𝑎, 𝑏] =]𝑎, ∞] ∩ [−∞, 𝑏] =]𝑎, ∞] ∩]𝑏, ∞]𝑐
y
∞
luego, ]𝑎, 𝑏[∈ 𝜎({]α, +∞]|𝛼 ∈ ℝ}). También, ]𝑀, +∞] ∈ 𝜎({]α, +∞]|𝛼 ∈ ℝ}), ∀𝑀 ∈ ℝ.
Además, [−∞, 𝑚] =]𝑚, +∞]𝑐 ∈ 𝜎({]α, +∞]|𝛼 ∈ ℝ}), implica
∞
Ya que la topología de ℝ tiene una base numerable formada por intervalos de la forma (i) -
(iii) del párrafo anterior, se concluye que 𝜎({]α, +∞]|𝛼 ∈ ℝ}) contiene a todos los conjuntos
48
𝑓 −1 (𝐵) ∈ , ∀𝐵 ∈ (ℝ)
(vea el párrafo después de la Definición 2.2).
Por la Observación 2.4, si 𝑓 toma solamente valores en ℝ , entonces 𝑓 es medible en
el sentido de la Definición 2.7 si y sólo si
𝑓 −1 (𝐵) ∈ , ∀𝐵 ∈ (ℝ).
2.2 Caracterizaciones
La definición de función medible dada en la sección anterior pudiera ser de poca
utilidad práctica cuando se trata de determinar la medibilidad de funciones específicas, para
esto es necesario contar con algunas caracterizaciones alternativas de dicho concepto.
La demostración del lema siguiente es inmediata (Ejercicio).
2.8 Lema. Sea 𝑓: 𝑋 → 𝑌 una función. Si es una 𝜎 −álgebra sobre 𝑋, entonces la familia
de conjuntos
= {𝐻 ⊂ 𝑌|𝑓 −1 (𝐻) ∈ }
es una 𝜎 −álgebra sobre 𝑌.
2.9 Teorema. Sea 𝑓 una función de un espacio medible (𝑋, ) en un espacio medible (𝑌, )
y sea una familia de subconjuntos de 𝑌 tal que = (). Entonces 𝑓 es una función
medible si y sólo si 𝑓 −1 () ⊂ , es decir,
𝑓 −1 (𝐸) ∈ , ∀𝐸 ∈ .
Demostración. Como la condición es claramente necesaria sólo se probará la suficiencia.
Por el Lema 2.8, la familia de los “buenos” conjuntos
= {𝐻 ⊂ 𝑌|𝑓 −1 (𝐻) ∈ }
es una 𝜎 −álgebra sobre 𝑌. Puesto que ⊂ , entonces = () ⊂ por minimalidad de
(), es decir,
𝑓 −1 (𝐸) ∈ , ∀𝐸 ∈ .
Por lo tanto, 𝑓 es medible. ▐
2.10 Corolario. Sea 𝐷 un subconjunto medible de ℝ𝑛 y sea 𝑓: 𝐷 → ℝ una función. Las seis
afirmaciones siguientes son equivalentes:
i. 𝑓 es medible.
49
ii. Para todo conjunto abierto 𝐺 en ℝ, 𝑓 −1 (𝐺) es un conjunto medible en 𝐷.
iii. ∀𝛼 ∈ ℝ, 𝑓 −1 ([𝛼, ∞]) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) ≥ 𝛼} es un conjunto medible en 𝐷.
iv. ∀𝛼 ∈ ℝ , 𝑓 −1 (]𝛼, ∞]) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) > 𝛼} es un conjunto medible en 𝐷.
v. ∀𝛼 ∈ ℝ , 𝑓 −1 ([−∞, 𝛼]) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) ≤ 𝛼} es un conjunto medible en 𝐷.
vi. ∀𝛼 ∈ ℝ , 𝑓 −1 ([−∞, 𝛼[) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) < 𝛼} es un conjunto medible en 𝐷.
50
una medible no necesariamente es medible (vea el Ejercicio 2.23). Cabe preguntarse si toda
función debe ser medible. Este no es el caso como lo muestra el siguiente ejemplo.
2.12 Ejemplo. (Una función no medible.) Sea 𝑃 ⊂ [0,1] el conjunto no medible discutido
en el capítulo anterior. La función 𝑓: ℝ → ℝ definida como
𝑥 si 𝑥 ∈ 𝑃,
𝑓(𝑥) = {
−1 si 𝑥 ∉ P,
no es medible. En efecto, basta observar que para 𝛼 = 0, se tiene
𝑓 −1 ([0, ∞]) = 𝑃 ∉ .
𝐴 = ⋃ 𝐴 ,
=1
donde {𝐴 }∞ 𝑛
=1 es una sucesión de conjuntos medibles (típicamente disjuntos) en ℝ , y sea
pues 𝐴𝜈 = ∩ 𝐴𝜈 . Se sigue de (2.1) y (2.2) que [𝑓|𝐴𝜈 ]−1 (𝑊) ∈ 𝐴𝜈 . Por lo tanto, 𝑓|𝐴𝜈
es medible en 𝐴𝜈 .
Como [𝑓|𝐴𝜈 ]−1 (𝑊) ∈ 𝐴𝜈 , se tiene [𝑓|𝐴𝜈 ]−1 (𝑊) = 𝑈𝜈 ∩ 𝐴𝜈 , para algún 𝑈𝜈 ∈ . Luego
∞ ∞ ∞
−1 (𝑊)
𝑓 = ⋃(𝑈𝜈 ∩ 𝐴𝜈 ) = ⋃(𝑈𝜈 ∩ 𝐴𝜈 ∩ 𝐴) = [⋃(𝑈𝜈 ∩ 𝐴𝜈 )] ∩ 𝐴.
=1 =1 =1
Ya que ⋃∞ −1
𝜈=1(𝑈𝜈 ∩ 𝐴𝜈 ) ∈ , se concluye que 𝑓 (𝑊) ∈ 𝐴 Esto prueba que 𝑓es medible
en 𝐴.
52
son continuas en los subespacios métricos 𝐴1 y 𝐴2 del espacio normado ℝ2 , entonces dichas
restricciones deben ser medibles en los subespacios medibles(𝐴1 , 𝐴1 ) y (𝐴2 , 𝐴2 ) de
Ya que 𝑓 y g son medibles, los conjuntos del último miembro deben ser medibles, para cada
𝑠 ∈ ℚ y para cada 𝛼 ∈ ℝ. Siendo ℚ un conjunto numerable, la unión de los conjuntos de la
derecha también es medible, para cada 𝛼 ∈ ℝ. Por lo tanto, 𝑓 + g es una función medible.
(iv) Es inmediata de (ii) y (iii).
(v) Primero se va a demostrar que 𝑓 2 es medible. Se tiene
{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓 2 (𝑥) > 𝛼} = {{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) > √𝛼} ∪ {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) < −√𝛼} si 𝛼 ≥ 0,
𝐷 si 𝛼 < 0.
Como 𝑓 es medible, los conjuntos de la derecha son medibles, para cada 𝛼 ∈ ℝ. Por lo tanto,
53
𝑓 2 es medible. Note finalmente que
1
𝑓𝑔 = [(𝑓 + 𝑔)2 − (𝑓 − 𝑔)2 ].
4
Esta función es medible en virtud de (ii) - (iv) y del hecho de que el cuadrado de toda función
medibles es medible. ▐
El lector puede verificar fácilmente que la Proposición 2.16 continúa siendo válida al
suponer que 𝑓 y g son dos funciones medibles con valores en ℝ bajo la hipótesis adicional
de que sea vacío o tenga medida cero el conjunto de puntos en 𝐷 donde 𝑓 ± 𝑔 sea de la
forma ∞ − ∞ (asignándole un valor arbitrario, por ejemplo, cero, en dichos puntos). En lo
sucesivo esto siempre será asumido.
Antes de continuar con el análisis de las propiedades de las funciones medibles será
necesaria la siguiente digresión sobre límites superiores e inferiores.
lim 𝑥𝑛 = 𝑥,
𝑛→∞
lim 𝑥𝑛 = +∞,
𝑛→∞
54
|𝑥𝑛 − 𝑥| < 𝜀.
Esto significa que para cualquier vecindad de 𝑥 hay una infinidad de términos 𝑥𝑛 dentro de
la vecindad.
Se dice que +∞ es un punto adherente de {𝑥𝑛 }∞
𝑛=1 si para cada M > 0 y para cada
Por ejemplo, si
1 − 𝑛 si 𝑛 = 3𝑘,
1
𝑥𝑛 = 1 + 𝑛 si 𝑛 = 3𝑘 + 1, ∀𝑛 ∈ ,
𝑛
si 𝑛 = 3𝑘 + 2,
{𝑛2 + 1
entonces esta sucesión tiene como puntos adherentes a −∞, 0 y 1 (Ejercicio).
Es claro que si existe el límite de una sucesión, entonces éste es un punto adherente
de la sucesión.
2.18 Definición. Se definen el límite superior y el límite inferior de {𝑥𝑛 }∞
𝑛=1 como los
elementos de siguientes:
lim sup 𝑥𝑛 = inf sup 𝑥𝑘 y lim inf 𝑥𝑛 = sup inf 𝑥𝑘 .
𝑛→∞ 𝑛≥1 𝑘≥𝑛 𝑛→∞ 𝑛≥1 𝑘≥𝑛
𝑛 ≥ 𝑁 tal que
55
𝑥𝑛 > 𝑀.
iii. Se tiene lim sup 𝑥𝑛 = −∞ si y sólo si
𝑛→∞
lim 𝑥𝑛 = −∞.
𝒏→∞
Las condiciones anteriores implican que lim sup 𝑥𝑛 es el máximo de los puntos
𝑛→∞
adherentes de {𝑥𝑛 }∞
𝑛=1 en ℝ. Condiciones análogas se cumplen para el límite inferior. En
equivalencias siguientes: lim sup 𝑥𝑛 = inf sup 𝑥𝑘 > 𝑀 si y sólo si sup 𝑥𝑘 > 𝑀, ∀𝑁 ∈ ,
𝑛→∞ 𝑛≥1 𝑘≥𝑛 𝑘≥𝑁
equivalencias siguientes: lim sup 𝑥𝑛 = inf sup 𝑥𝑘 < 𝑚 si y sólo si existe 𝑁 ∈ tal que
𝑛→∞ 𝑛≥1 𝑘≥𝑛
▐
El lector puede verificar que en el caso de la sucesión
1 − 𝑛 si 𝑛 = 3𝑘,
1
𝑥𝑛 = 1 + 𝑛 si 𝑛 = 3𝑘 + 1, ∀𝑛 ∈ ,
𝑛
si 𝑛 = 3𝑘 + 2,
{𝑛2 + 1
56
se tiene
lim inf 𝑥𝑛 = −∞ y lim sup 𝑥𝑛 = 1.
𝑛→∞ 𝑛→∞
Otras propiedades de los límites superior e inferior son las siguientes (Ejercicio).
2.20 Proposición. Se cumplen las afirmaciones siguientes:
𝒊. lim sup(−𝑥𝑛 ) = − lim inf 𝑥𝑛 .
𝑛→∞ 𝑛→∞
iv. Se tiene
lim inf 𝑥𝑛 + lim inf 𝑦𝑛 ≤ lim inf (𝑥𝑛 + 𝑦𝑛 )
𝑛→∞ 𝑛→∞ 𝑛→∞
Si {𝑓 }∞ 𝑛
=1 es una sucesión de funciones de un subconjunto 𝐷 de ℝ en ℝ, se definen
57
lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥), 𝑥 ∈ 𝐷,
𝜈→∞
si y sólo si
lim sup 𝑓𝜈 (𝑥) = lim inf 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷.
𝜈→∞ 𝜈→∞
Siendo medible cada función 𝑓𝑘 , los conjuntos de la derecha deben ser medibles. Luego, 𝑔 y
ℎ son funciones medibles. Esto prueba (i) y (ii).
(iii) Para cada ∈ defina 𝑔𝜈 = sup 𝑓𝑘 . Entonces, para cada 𝛼 ∈ ℝ , se tiene
𝑘≥𝜈
∞
Siendo medible cada función 𝑓𝑘 , los conjuntos de la derecha deben ser medibles. Luego, g
es una función medible, ∀ ∈ . Ahora bien, observe que
𝑟 = lim sup 𝑓𝜈 = inf 𝑔 .
𝜈→∞ 𝜈≥1
Siendo medible cada función 𝑔𝑘 , los conjuntos de la derecha deben ser medibles. Luego, 𝑟
es una función medible. Esto prueba (iii). La demostración de (iv) es similar (Ejercicio). ▐
2.22 Corolario. Sea 𝐷 un subconjunto medible de ℝ𝑛 y sea {𝑓 }∞
=1 una sucesión de funciones
medibles de 𝐷 en ℝ. Si
58
lim 𝑓 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥𝐷,
→∞
59
si el conjunto de puntos donde no se cumple es un conjunto despreciable, es decir, tiene
medida cero.
significa que
𝑚({𝑥 ∈ 𝐷|{𝑓𝜈 (𝑥)}∞
𝜈 no converge a 𝑓(𝑥)}) = 0,
Del mismo modo, se dice que una función ℎ está definida c.t.p. en 𝐷 si
𝑚({𝑥 ∈ 𝐷|ℎ(𝑥) no está definida}) = 0,
equivalentemente, que existe un subconjunto 𝑍 de 𝐷 tal que la función ℎ: 𝐷\𝑍 → ℝ está bien
definida y 𝑚(𝑍) = 0.
Tenemos el resultado siguiente.
60
2.28 Corolario. Sea 𝐷 un subconjunto medible de ℝ𝑛 y sea {𝑓 }∞
=1 una sucesión de funciones
medibles de 𝐷 en ℝ. Si
lim 𝑓 = 𝑓 c. t. p. en 𝐷,
→∞
Por el Corolario 2.22, 𝑔 es pues una función medible en 𝐷. Como 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝐷, entonces
𝑓 debe ser medible en 𝐷, por la Proposición 2.27. ▐
61
finito, es decir, 𝜑 toma sólo un número finito de valores distintos. Si 𝛼1 , … , 𝛼𝑟 son todos los
valores distintos en ℝ de 𝜑 y
𝐴𝑖 = 𝜑 −1 ({𝛼𝑖 }) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝜑(𝑥) = 𝛼𝑖 }, 𝑖 = 1, … , 𝑟,
entonces 𝜑 puede ser escrita en la forma
𝑟
𝜑 = ∑ 𝛼𝑖 Χ𝐴𝑖 .
𝑖=1
𝜑 = ∑ 𝛼𝑖 Χ𝐴𝑖 .
𝑖=1
iv. Las funciones máximo y mínimo de una familia finita de funciones simples es otra
vez una función simple.
Las propiedades (i), (ii) y (iv) implican que el conjunto de funciones simples es una
álgebra con identidad que también es un lattice. ⨞
Un subconjunto importante del conjunto de las funciones simples es el de las
funciones escalonadas.
2.33 Definición. Se dice que una función 𝜓: ℝ𝑛 → ℝ es una función escalonada si existe
una familia finita 𝑃1 , … , 𝑃𝑟 de rectángulos acotados disjuntos en ℝ𝑛 y escalares 𝑐1 , … , 𝑐𝑟
tales que:
62
i. 𝜓 es nula fuera de 𝑃1 ∪ ⋯ ∪ 𝑃𝑟 .
ii. 𝜓 es constante de valor 𝑐𝑘 sobre 𝑃𝑘 , 𝑘 = 1, … , 𝑟.
La función 𝜓 puede ser escrita entonces en la forma
𝑟
𝜓 = ∑ 𝑐𝑘 Χ𝑃𝑘 .
𝑘=1
2.34 Observación. El conjunto de las funciones escalonadas tiene las propiedades siguientes:
i. Toda función escalonada 𝜓: ℝ𝑛 → ℝ es una función simple en ℝ𝑛 . Por cierto, la
representación canónica de 𝜓 , como función simple, es de la forma
𝜈
𝜓 = ∑ 𝛼𝑗 Χ𝐴𝑗 ,
𝑗=1
𝐷 tales que
𝑓(𝑥) = lim 𝜑 (𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷.
→∞
, y
𝑓 = lim 𝜑 𝑢𝑛𝑖𝑓𝑜𝑟𝑚𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑒𝑛 𝐷.
→∞
63
que sea creciente y no negativa.
Demostración. Suponga primeramente que 𝑓 es no negativa. Para cada 𝜈 ∈ , se definen
los conjuntos medibles disjuntos:
𝑘−1 𝑘 𝑘−1 𝑘
𝐸,𝑘 = 𝑓 −1 ([ , [) = {𝑥 ∈ 𝐷 | ≤ 𝑓(𝑥) < }, 𝑘 = 1, … , 𝜈2 ,
2 2 2 2
𝐹 = 𝑓 −1 ([, ∞[) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) ≥ 𝜈}.
Note que
𝜈2
𝐷 = ⋃ 𝐸,𝑘 ∪ 𝐹 , ∀𝜈 ∈ .
𝑘=1
64
𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷 y ∀𝜈 ∈ . Fije ahora 𝑥 ∈ 𝐷. Si 𝑥 ∈ 𝐹𝜈 , entonces 𝜑 (𝑥) = 𝜈. Se tiene, bien 𝑥 ∈
𝐹𝜈+1 , en cuyo caso 𝜑+1 (𝑥) = 𝜈 + 1, o bien existe 𝑘 𝜖 {1, … , (𝜈 + 1)2𝜈+1 } tal que 𝑥 ∈
𝐸𝜈+1,𝑘 = 𝑓 −1 ([(𝑘 − 1)⁄2𝜈+1 , 𝑘⁄2𝜈+1 [), es decir,
𝑘−1 𝑘
𝜈+1
≤ 𝑓(𝑥) < 𝜈+1 .
2 2
Entonces 𝜑+1 (𝑥) = (𝑘 − 1)⁄2𝜈+1 . Pero como 𝑓(𝑥) ≥ 𝜈, entonces 𝑘⁄2𝜈+1 > 𝜈. Siendo 𝑘 ∈
, esto último implica (𝑘 − 1)⁄2𝜈+1 ≥ 𝜈 . Así pues, en cualquiera de los dos casos anteriores
se ha probado que 𝜑+1 (𝑥) ≥ 𝜑 (𝑥).
Por otra parte, si 𝑥 ∈ 𝐸𝜈,𝑘 para algún 𝑘 = 1, … , 𝜈2𝜈 , entonces 𝜑 (𝑥) = (𝑘 − 1)⁄2𝜈 .
Además,
𝑘−1 𝑘
≤ 𝑓(𝑥) <
2𝜈 2𝜈
luego
2𝑘 − 2 2𝑘
𝜈+1
≤ 𝑓(𝑥) < 𝜈+1
2 2
es decir, 𝑥 ∈ 𝐸𝜈+1,2𝑘−1 ∪ 𝐸𝜈+1,2𝑘 , donde 2𝑘 − 1 y 2𝑘 son naturales menores que (𝜈 +
1)2𝜈+1 . Luego 𝜑+1 (𝑥) ≥ (2𝑘 − 2)⁄2𝜈+1 = (𝑘 − 1)⁄2𝜈 . Así que, en este otro caso,
también tenemos 𝜑+1 (𝑥) ≥ 𝜑 (𝑥). Esto completa la prueba de (a).
(b) 0 ≤ 𝑓(𝑥) − 𝜑 (𝑥) = 1⁄2𝜈 , ∀𝑥 ∈ 𝐷\𝐹𝜈 . Esto se sigue inmediatamente de (a) y
de la definición de 𝜑 .
(c) Para cada 𝑥 ∈ 𝐷 existe 𝜈0 ∈ tal que 𝑥 ∈ 𝐷\𝐹𝜈 , ∀𝜈 ≥ 𝜈0 . En efecto, ya que
𝑓(𝑥) ∈ , existe 𝜈0 ∈ tal que 𝑓(𝑥) < 𝜈0 . Luego, ∀𝜈 ≥ 𝜈0 , 𝑓(𝑥) < 𝜈, es decir, 𝑥 ∈ 𝐷\𝐹𝜈 .
(d) Si 0 ≤ 𝑓(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝐷, existe 𝜈0 ∈ tal que 𝐹𝜈 = ∅, ∀𝜈 ≥ 𝜈0. En efecto,
existe 𝜈0 ∈ tal que 𝑀 < 𝜈0 . Luego 0 ≤ 𝑓(𝑥) ≤ 𝑀 < 𝜈, ∀𝑥 ∈ 𝐷, de donde, 𝐹𝜈 =
{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) ≥ 𝜈} = ∅, ∀𝜈 ≥ 𝜈0 .
Observe que el inciso (a) implica que la sucesión {𝜑 }∞
=1 es creciente y no negativa
65
demostración a las funciones medibles no negativas 𝑓 + y 𝑓 − . Existen pues dos sucesiones
de funciones simples {𝜓 }∞ ∞
=1 y {𝜂 }=1 que satisfacen (a) - (d) para 𝑓
+
y 𝑓 −,
respectivamente. Entonces la sucesión de funciones simples {𝜑 }∞
=1 , definida como 𝜑 =
𝜓 − 𝜂 , ∀𝜈 ∈ , satisface
lim 𝜑 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷.
→∞
(i). ▐
𝑓 = lim 𝜑 c. t. p. en 𝐷.
→∞
Se puede aplicar entonces el Teorema 2.35 a 𝑔, por tomar 𝑔 valores reales, completando así
la prueba. ▐
66
canónica. En esta forma una función de 𝐷 en ℝ podrá ser confundida con una función de ℝ𝑛
en ℝ nula fuera de 𝐷. Por razones técnicas será conveniente emplear esta identificación en
repetidas ocasiones.
67
∀𝜈 ∈ , entonces el enunciado: 𝑓 es medible en 𝐴 si y sólo si 𝑓|𝐴𝜈 es medible en 𝐴𝜈 , ∀𝜈 ∈
en ℝ𝑛 , ∀𝜈 ∈ , entonces ∑𝑁 ̃
𝜈=1 𝑓 Χ𝐴𝜈 es medible, ∀𝑁 ∈ (vea la Proposición 2.16).
Entonces, por (2.3), 𝑓̃ es medible en ℝ𝑛 como el límite puntual de una sucesión de funciones
medibles (vea el Corolario 2.22).
El resultado siguiente prueba que toda función simple nula fuera de un conjunto con
medida finita coincide con una función escalonada en “casi” todo ℝ𝑛 .
2.39 Lema. Si 𝜑: ℝ𝑛 → ℝ es una función simple nula fuera de un subconjunto 𝐷 de ℝ𝑛 con
medida finita, entonces para cada 𝜀 > 0 existe una función escalonada 𝜓: ℝ𝑛 → ℝ y un
subconjunto 𝐴 de ℝ𝑛 tales que 𝑚(𝐴) ≤ 𝜀 y
𝜓(𝑥) = 𝜑(𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴.
Si 𝜑, además, es no negativa y 𝑀 ≥ 0 es tal que 0 ≤ 𝜑(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 , entonces 𝜓 puede
ser escogida de tal suerte que 0 ≤ 𝜓(𝑥) ≤ 𝑀 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 .
Demostración. Sea 𝜑 representada canónicamente como
𝑁
𝜑 = ∑ 𝛼𝑘 Χ𝐵𝑘 ,
𝑘=1
𝜓 = ∑ 𝛼𝑘 Χ𝐴𝑘 .
𝑘=1
68
diferencia simétrica, 𝑥 ⋃𝑁 𝑁
𝑘=1 𝐴𝑘 . Así pues 𝜓(𝑥) = 0. Por otra parte, si 𝑥 ∈ ⋃𝑘=1 𝐵𝑘 ,
69
𝑥
∫−∞ ℎ(𝑡)𝑑𝑡
𝑓(𝑥) = ∞ , ∀𝑥 ∈ ℝ,
∫−∞ ℎ(𝑡)𝑑𝑡
70
0 ≤ 𝑔(𝑥) ≤ 1, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 , 𝑔(𝑥) = 0, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝑃′ ,
𝑔(𝑥) = 1, ∀𝑥 ∈ 𝑃, 𝑚(𝑃′ \𝑃) ≤ 𝜀.
Note que tal 𝑔 satisface 𝑔 = 𝛸𝑃 fuera del conjunto 𝑃′ \ 𝑃 de medida menor que 𝜀. En efecto,
sean 𝑎𝑘 ≤ 𝑏𝑘 los extremos del intervalo 𝐼𝑘 , 𝑘 = 1, … , 𝑛. Sea 𝛿 > 0 tal que si
𝑃′ = [𝑎1 − 𝛿, 𝑏1 + 𝛿] × ⋯ × [𝑎𝑛 − 𝛿, 𝑏𝑛 + 𝛿],
entonces 𝑚(𝑃′ \ 𝑃) < 𝜀. Defina ahora las funciones 𝑠𝑘 : ℝ → ℝ como 𝑠𝑘 = 𝑠𝑎𝑘,𝑏𝑘,𝛿 , 𝑘 =
1, … , 𝑛, y la función g: ℝ𝑛 → ℝ como
𝑔(𝑥) = 𝑠1 (𝑥1 ) ⋯ 𝑠𝑛 (𝑥𝑛 ), ∀𝑥 = (𝑥1 , … , 𝑥𝑛 ) ∈ ℝ𝑛 .
Es fácil ver (Ejercicio) que el rectángulo 𝑃′ y la función g tienen las propiedades deseadas.
(d) Suponga finalmente que la función escalonada 𝜓: ℝ𝑛 → ℝ es de la forma
𝑟
𝜓 = ∑ 𝑐𝑘 Χ𝑃𝑘
𝑘=1
donde los rectángulos acotados 𝑃𝑘 en ℝ𝑛 son disjuntos y los escalares 𝑐𝑘 no son cero. Por el
inciso (c) para cada rectángulo 𝑃𝑘 existen un rectángulo compacto 𝑃𝑘′ tal que 𝑃𝑘 ⊂ 𝑃𝑘′ y una
función g 𝑘 : ℝ𝑛 → ℝ de clase 𝐶𝑐∞ tales que
0 ≤ 𝑔𝑘 (𝑥) ≤ 1, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 , 𝑔𝑘 (𝑥) = 0, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝑃𝑘′ ,
𝜀
𝑔𝑘 (𝑥) = 1, ∀𝑥 ∈ 𝑃𝑘 , 𝑚(𝑃𝑘′ \𝑃𝑘 ) ≤ .
𝑟
para 𝑘 = 1, … , 𝑟. Entonces la función 𝑔: ℝ𝑛 → ℝ definida como
𝑟
𝑔 = ∑ 𝑐𝑘 𝑔𝑘
𝑘=1
𝐵 = ⋃( 𝑃𝑘′ \ 𝑃𝑘 ),
𝑘=1
luego
𝑟
𝑚(𝐵) ≤ ∑ 𝑚( 𝑃𝑘′ \ 𝑃𝑘 ) ≤ 𝜀. ▐
𝑘=1
71
Se rescata de la demostración anterior el siguiente resultado que será usado en el
Capítulo 7.
2.42 Corolario. Si 𝑃 es un rectángulo acotado en ℝ𝑛 , entonces para cada 𝜀 > 0 existen un
rectángulo compacto 𝑃′ en ℝ𝑛 tal que 𝑃 ⊂ 𝑃′ y una función 𝑔: ℝ𝑛 → ℝ de clase 𝐶𝑐∞ tales
que:
0 ≤ 𝑔(𝑥) ≤ 1, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 , 𝑔(𝑥) = 0, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝑃′ ,
𝑔(𝑥) = 1, ∀𝑥 ∈ 𝑃, 𝑚(𝑃′ \𝑃) ≤ 𝜀.
El resultado siguiente demuestra que toda función medible con valores reales y nula
fuera de un conjunto con medida finita es “casi” una función escalonada y “casi” una función
de clase 𝐶𝑐∞ .
2.43 Teorema. Sea 𝐷 un subconjunto medible de ℝ𝑛 con medida finita. Sea 𝑓: ℝ𝑛 → ℝ una
función medible nula fuera de 𝐷 tal que toma los valores ±∞ sobre un conjunto de medida
cero. Entonces para cada 𝜀 > 0 y para cada 𝜂 > 0 existen: una función escalonada 𝜓: ℝ𝑛 →
ℝ, una función 𝑔: ℝ𝑛 → ℝ de clase 𝐶𝑐∞ y dos subconjuntos medibles 𝐶 y 𝐶 ′ de ℝ𝑛 tales que
𝑚(𝐶) ≤ 𝜂, 𝑚(𝐶 ′ ) ≤ 𝜂 y
|𝑓(𝑥) − 𝜓(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝐶, |𝑓(𝑥) − 𝑔(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝐶 ′ .
Demostración. Primero se aproximará uniformemente a 𝑓 por una función simple en el
complemento de un conjunto con medida arbitrariamente pequeña. Por hipótesis, si 𝑍 =
{𝑥 ∈ ℝ𝑛 |𝑓(𝑥) ≠ ±∞}, entonces 𝑚(𝑍) = 0. Observe que 𝑍 = ⋂∞
𝜈=1 𝐴𝜈 , donde
Sean 𝜀 > 0 y 𝜂 > 0. Existe pues 𝜈0 ∈ tal que 𝑚(𝐴𝜈0 ) ≤ 𝜂/3. Note que
|𝑓(𝑥)| ≤ 𝜈0 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴𝜈0 .
Así pues, 𝑓Χ𝐷 \ 𝐴𝜈0 es una función medible acotada en ℝ𝑛 y nula fuera de 𝐷 y en el conjunto
medible 𝐴𝜈0 . Como se dijo anteriormente, 𝑓Χ𝐷 \ 𝐴𝜈0 puede ser confundida con la función
restringida 𝑓|𝐷 \ 𝐴𝜈0 de 𝑓 a 𝐷 \ 𝐴𝜈0 . Por el Teorema 2.35, existe una función simple
72
𝜑: 𝐷 \ 𝐴𝜈0 → ℝ tal que
|𝑓(𝑥) − 𝜑(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ 𝐷 \ 𝐴𝜈0 .
Además, 𝜑 puede ser escogida tal que |𝜑(𝑥)| ≤ 𝜈0 , ∀𝑥 ∈ 𝐷 \ 𝐴𝜈0 . La ampliación canónica
𝜑̃ de 𝜑 satisface pues
(2.5) |𝑓(𝑥) − 𝜑̃(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴𝜈0 .
Note que 𝜑̃ es nula fuera de 𝐷 y en 𝐴𝜈0 , en particular, 𝜑̃ es nula fuera de un conjunto con
medida finita.
Por los Lemas 2.39 y 2.41 existen: una función escalonada 𝜓: ℝ𝑛 → ℝ , una función
𝑔: ℝ𝑛 → ℝ de clase 𝐶𝑐∞ y dos subconjuntos medibles 𝐸 y 𝐹 de ℝ𝑛 , tales que: 𝑚(𝐸) ≤ 𝜂⁄3,
𝑚(𝐹) ≤ 𝜂⁄3,
𝜑̃(𝑥) = 𝜓(𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐸, 𝜓(𝑥) = 𝑔(𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐹.
En virtud de (2.5), se tiene pues
|𝑓(𝑥) − 𝜓(𝑥)| = |𝑓(𝑥) − 𝜑̃(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \(𝐴𝜈0 ∪ 𝐸),
73
converge a 𝑓(𝑥), entonces 𝑚(𝑍) = 0. Defina los conjuntos
𝐺𝜈 = {𝑥 ∈ ℝ𝑛 ||𝑓𝜈 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| > 𝜀},
∞
𝑚(⋂∞
𝑁=1 𝐸𝑁 ) = 0. Por el Teorema de Continuidad (Teorema 1.44),
∞
lim 𝑚(𝐸𝑁 ) = 𝑚 (⋂ 𝐸𝑁 ) = 0.
𝑁→∞
𝑁=1
c.t.p. en ℝ𝑛 a alguna función 𝑓. Entonces para toda 𝛿 > 0, existe un subconjunto medible 𝐴
de ℝ𝑛 tal que 𝑚(𝐴) ≤ 𝛿 y {𝑓𝜈 }∞ 𝑛
𝜈=1 converge a 𝑓 uniformemente sobre ℝ \ 𝐴.
Además, dado 𝜀 > 0 existe 𝜈0 ∈ tal que 1/𝜈0 < 𝜀. Ponga 𝑁 = 𝑁𝜈0 . Se tiene
1
|𝑓𝑘 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| ≤ < 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴𝜈0 y ∀𝑘 ≥ 𝑁𝜈0 = 𝑁.
𝜈0
Pero como ℝ𝑛 \ 𝐴 ⊂ ℝ𝑛 \ 𝐴𝜈0 , entonces
|𝑓𝑘 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴 y ∀𝑘 ≥ 𝑁,
es decir, para cada 𝜀 > 0 existe 𝑁 ∈ tal que
sup |𝑓𝑘 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑘 ≥ 𝑁,
𝑥∈ℝ𝑛 \ 𝐴
74
o sea, {𝑓𝜈 }∞ 𝑛
𝜈=1 converge a 𝑓 uniformemente sobre ℝ \ 𝐴. ▐
|1 − Χ[−𝜈,𝜈] | = 1, ∀𝑥 ∈ ℝ \ [−𝜈, 𝜈] y ∀𝜈 ∈ .
Así pues, dicha sucesión no converge a 1 uniformemente sobre ℝ\𝐴 para ningún
subconjunto medible 𝐴 de ℝ con medida menor que ningún 𝛿 > 0. ⨞
75
Capítulo 3. La Integral de Lebesgue
El concepto de integral resuelve el antiguo problema de calcular el área neta bajo la
gráfica de una función. La integral de Lebesgue es una ampliación de la integral de Riemann
en la que se eliminan muchas de las deficiencias de esta última integral, entre otras, se pueden
integrar funciones que no son acotadas sobre conjuntos no necesariamente acotados y
funciones discontinuas en conjuntos con medida positiva. Además, existen útiles y cómodos
criterios de comparación para determinar la posible integrabilidad de una función. También,
bajo condiciones razonables, se pueden intercambiar límites con integrales. La integral de
Lebesgue de una función puede no existir ya sea porque la función es muy “irregular”, es
decir, no es medible, o porque el cálculo del área neta bajo la gráfica de la función daría lugar
a un valor indeterminado. En este capítulo se hará un estudio inicial de la integral de
Lebesgue el cual será complementado en el próximo capítulo al analizar el espacio normado
de las funciones Lebesgue integrables.
El capítulo está organizado de la siguiente manera. La integral de Lebesgue se define
de manera constructiva: primero para funciones simples y escalonadas, luego para funciones
medibles acotadas y nulas fuera de un conjunto con medida finita, después para funciones
medibles no negativas y finalmente para funciones medibles con valores reales. En el
transcurso de la construcción, se destaca la relación que hay entre esta integral y la integral
de Riemann y se demuestran las propiedades básicas de la integral así como varios resultados
importantes, tales como los teoremas de convergencia para sucesiones de funciones y algunos
criterios de integrabilidad. A lo largo del capítulo, se enfatiza el cálculo de integrales con las
herramientas disponibles. Al final, se introduce una seminorma sobre el espacio vectorial de
las funciones integrables.
81
finita representada canónicamente en la forma
𝑟
𝜑 = ∑ 𝑎𝑘 Χ𝐴𝑘 ,
𝑘=1
∫ 𝜑 = ∫ 𝜑 = ∫ 𝜑(𝑥)𝑑𝑥 = ∑ 𝑎𝑘 𝑚(𝐴𝑘 )
𝑛 𝑛 𝑘=1
conviniendo en que (0) ∙ (±∞) = 0 (esta convención tiene sentido porque dicha cantidad
correspondería, por ejemplo, en 2 al área de un rectángulo degenerado de base ∞ y altura
cero).
3.2 Lema. Sea 𝜑: 𝑛 → una función simple nula fuera de un conjunto con medida finita
representada (no necesariamente canónicamente) en la forma
𝑠
𝜑 = ∑ 𝑐𝑗 Χ𝐸𝑗 ,
𝑗=1
∫ 𝜑 = ∑ 𝑐𝑗 𝑚(𝐸𝑗 ).
𝑛 𝑗=1
Demostración. Sea
𝑟
𝜑 = ∑ 𝑎𝑘 Χ𝐴𝑘
𝑘=1
la representación canónica de 𝜑. Puesto que 𝑎1 , … , 𝑎𝑟 son todos los posibles valores distintos
de 𝜑, los conjuntos 𝐸𝑗 son disjuntos y su unión es 𝑛 y 𝜑 es constante en cada 𝐸𝑗 , entonces
varios de los valores 𝑐𝑗 deben ser iguales a un mismo valor 𝑎𝑘 . Defina entonces
𝐽𝑘 = {𝑗 ∈ {1, … , 𝑠}|𝑐𝑗 = 𝑎𝑘 }, 𝑘 = 1, … , 𝑟.
Claramente
82
𝑠
𝑛
𝐴𝑘 = 𝐴𝑘 ∩ = ⋃(𝐴𝑘 ∩ 𝐸𝑗 ) = ⋃(𝐴𝑘 ∩ 𝐸𝑗 ) = ⋃ 𝐸𝑗 ,
𝑗=1 𝑗∈𝐽𝑘 𝑗∈𝐽𝑘
donde la última igualdad se cumple porque los conjuntos 𝐽𝑘 son disjuntos y su unión es
{1, … , 𝑠}. ▐
3.3 Definición. Sea 𝜑: 𝑛 → una función escalonada de la forma
𝑟
𝜑 = ∑ 𝑐𝑘 Χ𝑃𝑘 ,
𝑘=1
∫ 𝜑 = ∑ 𝑐𝑘 𝑚(𝑃𝑘 ).
𝑛 𝑘=1
Note que, en vista del Lema 3.2, la integral anterior está bien definida.
Se tienen las siguientes propiedades básicas de la integral de funciones simples nulas
fuera de un conjunto con medida finita (y, por tanto, de la integral de funciones escalonadas).
3.4 Proposición. Sean 𝜑, 𝜓: 𝑛 → funciones simples nulas fuera de un conjunto con
medida finita. Se cumplen las afirmaciones siguientes:
𝒊𝒊. 𝑆𝑖 𝜑 = 𝜓 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝜑 = ∫ 𝜓.
𝑛 𝑛
∫ 𝜑=0 𝑠𝑖 𝑦 𝑠ó𝑙𝑜 𝑠𝑖 𝜑 = 0 c. t. p. en 𝑛 .
𝑛
83
𝒊𝒗. 𝑆𝑖 𝜑 ≤ 𝜓 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝜑 ≤ ∫ 𝜓.
𝑛 𝑛
𝜑 = ∑ 𝑎𝑖 Χ𝐴𝑖 y 𝜓 = ∑ 𝑏𝑗 Χ𝐵𝑗 ,
𝑖=0 𝑗=0
𝐴𝑖 = ⋃(𝐴𝑖 ∩ 𝐵𝑗 ) y 𝐵𝑗 = ⋃(𝐴𝑖 ∩ 𝐵𝑗 ),
𝑗=0 𝑖=0
luego
𝑟 𝑠
= 𝑎 ∑ 𝑎𝑖 ∑ 𝑚(𝐴𝑖 ∩ 𝐵𝑗 ) + 𝑏 ∑ 𝑏𝑗 ∑ 𝑚(𝐴𝑖 ∩ 𝐵𝑗 )
𝑖=0 𝑗=0 𝑖=0 𝑗=0
𝑟 𝑠
= 𝑎 ∑ 𝑎𝑖 𝑚(𝐴𝑖 ) + 𝑏 ∑ 𝑏𝑗 𝑚(𝐵𝑗 )
𝑖=0 𝑖=0
= 𝑎 ∫ 𝜑 + 𝑏 ∫ 𝜓.
𝑛 𝑛
canónicamente como
84
𝑟
𝜑 = ∑ 𝑎𝑘 Χ𝐴𝑘 ,
𝑘=1
donde, esta vez, 𝑎1 , … , 𝑎𝑟 son todos los posibles valores distintos de cero que toma 𝜑. Ya
que 𝜑 = 0 c.t.p. en 𝑛 y 𝐴𝑘 = 𝜑 −1 ({𝑎𝑘 }), necesariamente 𝑚(𝐴𝑘 ) = 0, 𝑘 = 1, … , 𝑟. Así
pues,
𝑟
∫ 𝜑 = ∑ 𝑎𝑘 𝑚(𝐴𝑘 ) = 0.
𝑛 𝑘=1
0 = ∫ (𝜑 − 𝜓) = ∫ 𝜑 − ∫ 𝜓.
𝑛 𝑛 𝑛
canónicamente como
𝑟 𝑠
𝜑 = ∑ 𝑎𝑖 Χ𝐴𝑖 + ∑ 𝑏𝑗 Χ𝐵𝑗 ,
𝑖=1 𝑗=1
donde 𝑎1 , … , 𝑎𝑟 > 0 y 𝑏1 , … , 𝑏𝑠 < 0 son todos los valores distintos de cero que toma 𝜑. Ya
que 𝜑 ≥ 0 c.t.p. en 𝑛 y 𝐵𝑗 = 𝜑 −1 ({𝑏𝑗 }), necesariamente 𝑚(𝐵𝑗 ) = 0, 𝑗 = 1, … , 𝑠. Así pues,
𝑟 𝑠 𝑟
0 = ∫ 𝜑 = ∑ 𝑎𝑖 𝑚(𝐴𝑖 ).
𝑛 𝑖=1
85
El siguiente resultado es una consecuencia inmediata (Ejercicio) de la linealidad de
esta integral (inciso (i) de la Proposición 3.4).
3.5 Corolario. Sea 𝜑: 𝑛 → una función simple dada por
𝑟
𝜑 = ∑ 𝑐𝑘 Χ𝐸𝑘 ,
𝑘=1
donde 𝐸1 , … , 𝐸𝑟 son conjuntos medibles con medida finita (no necesariamente disjuntos) y
𝑐1 , … , 𝑐𝑟 son escalares reales. Entonces
𝑟
∫ 𝜑 = ∑ 𝑐𝑘 𝑚(𝐸𝑘 ).
𝑛 𝑘=1
obteniendo el mismo resultado aunque los intervalos [1,3] y [2,6] no sean disjuntos.
86
ínf ∫ 𝜓 = sup ∫ 𝜑,
𝑓≤𝜓 𝑛 𝜑≤𝑓 𝑛
∫ 𝑓 = ínf ∫ 𝜓 = sup ∫ 𝜑.
𝑛 𝑓≤𝜓 𝑛 𝜑≤𝑓 𝑛
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 = ∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥.
𝑛 𝑛
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 𝛸𝐴 .
𝐴 𝑛
donde
𝑘−1 𝑘
𝐸𝑘 = {𝑥 ∈ 𝐷 | 𝑀 < 𝑓(𝑥) ≤ 𝑀} , 𝑘 = −𝜈, … , 𝜈.
𝜈 𝜈
Observe que los conjuntos 𝐸𝑘 son disjuntos y su unión es 𝐷, luego
𝜈
𝑚(𝐷) = ∑ 𝑚(𝐸𝑘 ).
𝑘=−𝜈
87
𝜈
𝑀
inf ∫ 𝜓 ≤ ∫ 𝜓𝜈 = ∑ 𝑘𝑚(𝐸𝑘 ),
𝑓≤𝜓 𝑛 𝑛 𝜈
𝑘=−𝜈
𝜈
𝑀
sup ∫ 𝜑 ≥ ∫ 𝜑𝜈 = ∑ (𝑘 − 1)𝑚(𝐸𝑘 ).
𝜑≤𝑓 𝑛 𝑛 𝜈
𝑘=−𝜈
Así pues,
0 ≤ inf ∫ 𝜓 − sup ∫ 𝜑 ≤ ∫ 𝜓𝜈 − ∫ 𝜑𝜈
𝑓≤𝜓 𝑛 𝜑≤𝑓 𝑛 𝑛 𝑛
𝜈
𝑀
= ∑ [𝑘 − (𝑘 − 1)]𝑚(𝐸𝑘 )
𝜈
𝑘=−𝜈
𝜈
𝑀 𝑀𝑚(𝐷)
= ∑ 𝑚(𝐸𝑘 ) = , ∀𝜈 ∈ .
𝜈 𝜈
𝑘=−𝜈
Por lo tanto
inf ∫ 𝜓 = sup ∫ 𝜑.
𝑓≤𝜓 𝑛 𝜑≤𝑓 𝑛
(¿Por qué?). Suponga ahora que 𝑓 cumple la condición del teorema. Entonces, para cada 𝜈 ∈
, existen dos funciones simples 𝜑𝜈 , 𝜓𝜈 nulas fuera de 𝐷 tales que 𝜑𝜈 ≤ 𝑓 ≤ 𝜓𝜈 y
1
0 ≤ ∫ 𝜓𝜈 − ∫ 𝜑𝜈 < .
𝑛 𝑛 𝜈
Defina las funciones 𝑔, ℎ: 𝑛 → como
𝑔 = inf 𝜓𝜈 y ℎ = sup 𝜑𝜈 .
𝜈∈ 𝜈∈
Las funciones 𝑔 y ℎ son medibles (como se vio en la demostración del Teorema 2.21), ambas
nulas fuera de 𝐷 y cumplen ℎ ≤ 𝑓 ≤ 𝑔. Se afirma que, de hecho, 𝑔 = 𝑓 = ℎ c.t.p. en 𝑛 . En
efecto, sea
𝑍 = {𝑥 ∈ 𝐷|ℎ(𝑥) < 𝑔(𝑥)} = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑔(𝑥) − ℎ(𝑥) > 0}.
Entonces 𝑍 = ⋃∞
𝑘=0 𝑍𝑘 donde
88
1 1
𝑍𝑘 = {𝑥 ∈ 𝐷 |𝑔(𝑥) − ℎ(𝑥) ≥ } = {𝑥 ∈ 𝐷 |ℎ(𝑥) ≤ 𝑔(𝑥) − }, ∀𝑘 ∈ .
𝑘 𝑘
A su vez, 𝑍𝑘 ⊂ ⋂∞
𝜈=1 𝑍𝑘,𝜈 , donde
1 1
𝑍𝑘,𝜈 = {𝑥 ∈ 𝐷 |𝜑𝜈 (𝑥) ≤ 𝜓𝜈 (𝑥) − } = {𝑥 ∈ 𝐷 |𝜓𝜈 (𝑥) − 𝜑𝜈 (𝑥) ≥ }, ∀𝑘 ∈ .
𝑘 𝑘
Pero
1
> ∫ 𝜓𝜈 − ∫ 𝜑𝜈 = ∫ (𝜓𝜈 − 𝜑𝜈 )
𝜈 𝑛 𝑛 𝑛
1 1
≥ ∫ (𝜓𝜈 − 𝜑𝜈 )Χ 𝑍𝑘,𝜈 ≥ ∫ Χ 𝑍𝑘,𝜈 ≥ 𝑚(𝑍𝑘,𝜈 ), ∀𝜈 ∈ .
𝑛 𝑛 𝑘 𝑘
Así pues,
𝑘
𝑚(𝑍𝑘 ) ≤ 𝑚(𝑍𝑘,𝜈 ) ≤ , ∀𝜈 ∈ ,
𝜈
luego, 𝑚(𝑍𝑘 ) = 0, ∀𝑘 ∈ . Por lo tanto, 𝑚(𝑍) = 0. Esto prueba la afirmación. Por la
Proposición 2.27, 𝑓 es una función medible. ▐
3.8 Observación. Se puede verificar fácilmente (Ejercicio) que esta definición de integral
coincide con la anteriormente dada para funciones simples nulas fuera de un conjunto con
medida finita.
Una consecuencia inmediata de la demostración del teorema anterior es el resultado
siguiente.
3.9 Corolario. Si 𝑓: 𝑛 → es una función medible, acotada y nula fuera de un subconjunto
𝐷 de 𝑛 con medida finita, digamos que |𝑓(𝑥)| ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 , para alguna 𝑀 > 0, y si
para cada 𝜈 ∈ se definen las funciones simples
𝜈 𝜈
𝑀 𝑀
𝜓𝜈 = ∑ 𝑘Χ𝐸𝑘 y 𝜑𝜈 = ∑ (𝑘 − 1)Χ𝐸𝑘 ,
𝜈 𝜈
𝑘=−𝜈 𝑘=−𝜈
donde
𝑘−1 𝑘
𝐸𝑘 = {𝑥 ∈ 𝐷 | 𝑀 < 𝑓(𝑥) ≤ 𝑀} , 𝑘 = −𝜈, … , 𝜈,
𝜈 𝜈
entonces
∫ 𝑓 = lim ∫ 𝜓𝜈 = lim ∫ 𝜑𝜈 .
𝑛 𝜈→∞ 𝑛 𝜈→∞ 𝑛
89
Relación con la integral de Riemann
Aplicando la definición de integral de Riemann de una función con sumas superiores
e inferiores, equivalentemente, con funciones escalonadas por arriba y por debajo de la
función, se sigue inmediatamente del Teorema 3.7 (Ejercicio) el resultado siguiente.
3.10 Proposición. Sea 𝑃 un rectángulo acotado en 𝑛 y sea 𝑓: 𝑛 → una función acotada
y nula fuera de 𝑃. Si 𝑓 es Riemann integrable en 𝑃, entonces 𝑓 es medible y las integrales
de Riemann y de Lebesgue de 𝑓 sobre 𝑃 coinciden, es decir,
∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥,
𝑃 𝑃
integral de 𝑓 sobre [0,2] usando el Corolario 3.9, con 𝐷 = [0,2] y 𝑀 = √2. Se tiene
√2 (𝑘 − 1) √2 𝑘 2(𝑘 − 1)2 2𝑘 2
𝐸𝑘 = 𝑓 −1 (] , ]) ∩ [0,2] = ] , 2 ], 𝑘 = 1, … , 𝜈,
𝜈 𝜈 𝜈2 𝜈
√2 (−1)
𝐸0 = 𝑓 −1 (] , 0]) ∩ [0,2] = {0},
𝜈
𝐸𝑘 = ∅, 𝑘 = −𝜈, … , −1,
luego
𝜈
√2
𝜑𝜈 = ∑(𝑘 − 1)Χ]2(𝑘−1)2⁄𝜈2 ,2𝑘 2 ⁄𝜈2] .
𝜈
𝑘=1
Entonces
90
𝜈
√2 2(𝑘 − 1)2 2𝑘 2
∫ 𝜑𝜈 = ∑(𝑘 − 1)𝑚 (] , 2 ])
𝜈 𝜈2 𝜈
𝑘=1
𝜈
2√2
= 3 ∑(𝑘 − 1) [𝑘 2 − (𝑘 − 1)2 ]
𝜈
𝑘=1
𝜈
2√2
= 3 ∑[2𝑘 2 − 3𝑘 + 1].
𝜈
𝑘=1
Después de escribir en forma cerrada las sumas anteriores empleando las identidades
𝜈 𝜈
𝜈(𝜈 + 1) 𝜈(𝜈 + 1)(2𝜈 + 1)
∑𝑘 = y ∑ 𝑘2 = , ∀𝜈 ∈ ,
2 6
𝑘=1 𝑘=1
y simplificar, resulta
2 1 1 2
∫ 𝑓 = lim ∫ 𝜑𝜈 = lim 2√2 [ − − 2 ] = 23⁄2 .
𝜈→∞ 𝜈→∞ 3 2𝜈 6𝜈 3
Alternativamente se podría aplicar la Proposición 3.10 como sigue. Observe que 𝑓 es
Riemann integrable en el compacto [0,2], por ser continua. Entonces el Teorema
Fundamental del Cálculo para la Integral de Riemann implica
2
1⁄2
2
1⁄2
2 3⁄2 𝑥=2 2 3⁄2
∫ 𝑓=∫ 𝑥 𝑑𝑥 = ∫ 𝑥 𝑑𝑥 = 𝑥 | = 2 .
0 0 3 𝑥=0 3
3.12 Ejemplo. Sea 𝑓: → la función
1 si 𝑥 ∈ ∩ [0,1],
𝑓(𝑥) = {
0 de otra forma.
Se verifica de inmediato que 𝑓 es medible, aplicando, por ejemplo, la Proposición
2.13 (Ejercicio), acotada y nula fuera de un conjunto con medida finita en . Se puede
entonces calcular la integral de 𝑓 sobre [0,1] usando el Corolario 3.9, con 𝐷 = [0,1] y 𝑀 =
1. Se tiene
−1
𝐸0 = 𝑓 −1 (] , 0]) ∩ [0,1] = ∩ [0,1],
𝜈
𝑘−1 𝑘
𝐸𝑘 = 𝑓 −1 (] , ]) ∩ [0,1] = ∅, 𝑘 ∈ {−𝜈, … , 𝜈}\{0, 𝜈},
𝜈 𝜈
𝜈−1
𝐸𝜈 = 𝑓 −1 (] , 1]) ∩ [0,1] = ∩ [0,1],
𝜈
91
luego
−1 𝜈−1
𝜑𝜈 = Χ∩[0,1] + Χ∩[0,1] .
𝜈 𝜈
Entonces
−1 𝜈−1 −1
∫ 𝜑𝜈 = 𝑚( ∩ [0,1]) + 𝑚( ∩ [0,1]) = , ∀𝜈 ∈ .
𝜈 𝜈 𝜈
Por lo tanto,
−1
∫ 𝑓 = lim ∫ 𝜑𝜈 = lim = 0.
𝜈→∞ 𝜈→∞ 𝜈
Observe que en este caso no se puede hacer uso de la integral de Riemann para
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑓.
𝐴∪𝐵 𝐴 𝐵
𝒊𝒊. 𝑆𝑖 𝑓 = 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝑓 = ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛
𝒊𝒊𝒊. 𝑆𝑖 𝑓 ≤ 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝑓 ≤ ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛
𝐸𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑖𝑐𝑢𝑙𝑎𝑟, |∫ 𝑓 | ≤ ∫ |𝑓|.
𝑛 𝑛
92
iv. Si 𝑙, 𝐿 ∈ son tales que 𝑙 ≤ 𝑓(𝑥) ≤ 𝐿, ∀𝑥 ∈ 𝑛 , entonces
𝑙𝑚(𝐷) ≤ ∫ 𝑓 ≤ 𝐿𝑚(𝐷).
𝑛
v. Si 𝑓 ≥ 0 c.t.p. en 𝑛 , entonces
∫ 𝑓=0 si y sólo si 𝑓 = 0 c. t. p. en 𝑛 .
𝑛
∫ 𝑎𝑓 = 𝑎 ∫ 𝑓 .
𝑛 𝑛
𝑎 ∫ 𝜑 = ∫ 𝑎𝜑 ≤ ∫ 𝑎𝑓 ≤ ∫ 𝑎𝜓 = 𝑎 ∫ 𝜓.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛
𝑎 ∫ 𝑓 ≤ ∫ 𝑎𝑓 ≤ 𝑎 ∫ 𝑓 .
𝑛 𝑛 𝑛
∫ (𝑓 + 𝑔) = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛
93
En efecto, si 𝜑, 𝜑 ′ , 𝜓, 𝜓 ′ : 𝑛 → son funciones simples nulas fuera de 𝐷 tales que 𝜑 ≤ 𝑓 ≤
𝜓 y 𝜑 ′ ≤ 𝑔 ≤ 𝜓′ , entonces 𝜑 + 𝜑 ′ y 𝜓 + 𝜓 ′ son también simples nulas fuera de 𝐷 y
satisfacen 𝜑 + 𝜑 ′ ≤ 𝑓 + 𝑔 ≤ 𝜓 + 𝜓 ′ . Por definición de integral y por la Proposición 3.4, se
tiene
∫ 𝜑 + ∫ 𝜑 ′ = ∫ (𝜑 + 𝜑 ′ ) ≤ ∫ (𝑓 + 𝑔) ≤ ∫ (𝜓 + 𝜓′ ) = ∫ 𝜓 + ∫ 𝜓′ .
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛
∫ 𝑓 + ∫ 𝑔 ≤ ∫ (𝑓 + 𝑔) ≤ ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛
∫ 𝑓 ≤ 0 ≤ ∫ 𝑓.
𝑛 𝑛
0 = ∫ (𝑓 − g) = ∫ 𝑓 − ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛
desigualdad anterior, se obtiene ∫𝑛 𝑓 ≥ 0. Esto prueba la afirmación. Suponga ahora que
94
la integral, se tiene
0 ≤ ∫ (𝑓 − 𝑔) = ∫ 𝑓 − ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛
∫ 𝑓 = lim ∫ 𝑓𝜈
𝑛 𝜈→∞ 𝑛
Demostración. Sea 𝜀 > 0. Por el Teorema de Egorov (Teorema 2.45), existe 𝐴 ⊂ 𝐷 medible
con medida
𝜀
(3.1) 𝑚(𝐴) ≤
4𝑀
tal que {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 converge a 𝑓 uniformemente en 𝐷\𝐴. Así pues, existe 𝑁 ∈ tal que
𝜀
(3.2) 𝜈≥𝑁 implica |𝑓𝜈 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| ≤ , ∀𝑥 ∈ 𝐷\𝐴.
2𝑚(𝐷)
Entonces, 𝜈 ≥ 𝑁 implica
95
= ∫ |𝑓𝜈 − 𝑓| = ∫ |𝑓𝜈 − 𝑓| + ∫ |𝑓𝜈 − 𝑓|
𝐷 𝐷\𝐴 𝐴
𝜀
≤∫ + ∫ (|𝑓𝜈 | + |𝑓|)
𝐷\𝐴 2𝑚(𝐷) 𝐴
𝑚(𝐷\𝐴)𝜀 𝜀 𝜀
≤ + 2𝑀𝑚(𝐴) ≤ + 2𝑀 = 𝜀,
2𝑚(𝐷) 2 4𝑀
donde la segunda igualdad es cierta por ser 𝑓𝜈 = 𝑓 = 0 c.t.p. en 𝑛 \𝐷; la segunda
desigualdad es cierta por (3.2); la tercera, por la hipótesis (ii); y la cuarta, por (3.1).▐
3.15 Ejemplo. Calcule (si existe) el límite
1
𝑑𝑥
lim ∫ .
𝜈→∞ 0 (1 + 𝑥 2 )𝜈
Sea 𝑓𝜈 : → la función
1 si 𝑥 ∈ [0,1],
𝑓𝜈 (𝑥) = {(1 + 𝑥 2 )𝜈
0 de otra forma,
∀𝜈 ≥ 1. Entonces {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de funciones medibles (Ejercicio: aplique, por
ejemplo, la Proposición 2.13) y nulas fuera del conjunto [0,1] con medida finita en tales
que
lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 0(𝑥) = 0, ∀𝑥 ∈ .
𝜈→∞
Además,
|𝑓𝜈 (𝑥)| ≤ 1, ∀𝑥 ∈ 𝑦 ∀ 𝜈 ≥ 1.
Por el Teorema de Convergencia Acotada, se tiene
1
𝑑𝑥
lim ∫ = lim ∫ 𝑓 (𝑥)Χ[0,1] (𝑥)𝑑𝑥 = lim ∫ 𝑓𝜈 (𝑥)𝑑𝑥 = ∫ 0 = 0.
𝜈→∞ 0 (1 + 𝑥 2 )𝜈 𝜈→∞ 𝜈 𝜈→∞
Sea 𝑓𝜈 : → la función
96
1
𝜈 si 𝑥 ∈ [0,1],
𝑓𝜈 (𝑥) = {(1 + 𝑥)
𝜈
0 de otra forma,
∀𝜈 ≥ 1. Entonces {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de funciones medibles (Ejercicio: aplique, por
ejemplo, la Proposición 2.13), nulas fuera del conjunto [0,1] con medida finita en , tales
que
lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑒 −𝑥 Χ[0,1] (𝑥), ∀𝑥 ∈ .
𝜈→∞
1 𝑥=1
−𝑥 −𝑥
= ∫ 𝑒 𝑑𝑥 = −𝑒 | = 1 − 𝑒 −1 .
0 𝑥=0
1 si 𝑥 = 𝑟1 , … , 𝑟𝜈 ,
𝑓𝜈 (𝑥) = {
0 de otra forma,
∀ 𝜈 ≥ 1. Entonces {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de funciones medibles (Ejercicio), acotadas y
nulas fuera del conjunto con medida finita [0,1] en tales que
lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ ,
𝜈→∞
donde
1 si 𝑥 ∈ ∩ [0,1],
𝑓(𝑥) = { = 𝛸∩[0,1] (𝑥), ∀𝑥 ∈ .
0 de otra forma,
Además,
|𝑓𝜈 (𝑥)| ≤ 1, ∀𝑥 ∈ 𝑦 ∀ 𝜈 ≥ 1.
Por el Teorema de Convergencia Acotada, se tiene
97
lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓 = 𝑚( ∩ [0,1]) = 0.
𝜈→∞
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 = ∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥 = sup ∫ 𝑗 ,
𝑛 𝑛 𝑗≤𝑓 𝑛
donde el supremo se toma sobre todas las funciones 𝑗: 𝑛 → medibles, acotadas y nulas
fuera de algún conjunto con medida finita que satisfacen la desigualdad indicada. Se dice
que 𝑓 es (Lebesgue) integrable en 𝑛 si
98
∫ 𝑓 < ∞.
𝑛
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓Χ𝐴 .
𝐴 𝐴 𝑛
∫ 𝑐 ≥ ∫ 𝑐Χ[−𝜈,𝜈]𝑛 = 2𝜈 𝑛 𝑐, ∀𝜈 ∈ ,
𝑛 𝑛
luego
∫ 𝑐 = ∞.
𝑛
∫ 𝑓 = sup ∫ 𝜑,
𝑛 0≤𝜑≤𝑓 𝑛
donde el supremo se toma sobre todas las funciones simples 𝜑: 𝑛 → nulas fuera de algún
conjunto con medida finita que satisfacen las desigualdades indicadas. Sin embargo, con el
propósito de simplificar algunas demostraciones importantes conviene conservar la
definición de integral dada en la Definición 3.18. ⨞
99
Se tienen las siguientes propiedades operacionales elementales de la integral de
funciones medibles no negativas.
𝒊. ∫ 𝑐𝑓 = 𝑐 ∫ 𝑓 , ∀𝑐 ≥ 0.
𝑛 𝑛
𝒊𝒊. ∫ (𝑓 + 𝑔) = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑓.
𝐴∪𝐵 𝐴 𝐵
𝒊𝒊𝒊. 𝑆𝑖 𝑓 = 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝑓 = ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛
𝒊𝒗. 𝑆𝑖 𝑓 ≤ 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝑓 ≤ ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛
∫ 𝑗 + ∫ 𝑘 = ∫ (𝑗 + k) ≤ ∫ (𝑓 + 𝑔).
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛
100
∫ 𝑓 + ∫ 𝑔 ≤ ∫ (𝑓 + 𝑔).
𝑛 𝑛 𝑛
Por otra parte, sea 𝑟: 𝑛 → una función medible, acotada y nula fuera de un conjunto 𝐷
con medida finita tal que 𝑟 ≤ 𝑓 + 𝑔. Existe pues 𝑀 ≥ 0 tal que −𝑀 ≤ 𝑟(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
Defina dos funciones 𝑗, 𝑘: 𝑛 → como
𝑗 = min {𝑟, 𝑓} y 𝑘 = 𝑟 − 𝑗.
Note que 𝑟 = 𝑗 + 𝑘. Siendo 𝑓 no negativa, se debe tener que 𝑗(𝑥) = 0 cada vez que 𝑟(𝑥) =
0; luego, ∀ 𝑥 ∈ 𝐷𝑐 , 𝑗(𝑥) = 0 y, por tanto, también 𝑘(𝑥) = 𝑟(𝑥) − 𝑗(𝑥) = 0. Además,
−𝑀 = min {−𝑀, 0} ≤ min {𝑟(𝑥), 0} ≤ 𝑗(𝑥)
= min {𝑟(𝑥), 𝑓(𝑥)} ≤ 𝑟(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
Ya que −𝑀 ≤ 𝑟(𝑥) ≤ 𝑀, −𝑀 ≤ 𝑗(𝑥) ≤ 𝑀 y 𝑟(𝑥) − 𝑗(𝑥) ≥ 0, ∀𝑥 ∈ 𝑛 , necesariamente
0 ≤ 𝑘(𝑥) ≤ 2𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 . Así pues, 𝑗 y 𝑘 son funciones medibles, acotadas y nulas fuera
de un conjunto con medida finita. Por definición de 𝑗 ya se tiene 𝑗 ≤ 𝑓. Además,
𝑟(𝑥) − 𝑓(𝑥) si 𝑓(𝑥) ≤ 𝑟(𝑥),
𝑘(𝑥) = 𝑟(𝑥) − 𝑗(𝑥) = { ≤ 𝑔(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝑛 ,
0 si 𝑓(𝑥) > 𝑟(𝑥),
donde la última desigualdad se cumple porque 𝑔 es no negativa y por ser 𝑟 ≤ 𝑓 + 𝑔. Se sigue
de la Proposición 3.13 y de la definición de integral que
∫ 𝑟 = ∫ (𝑗 + k) = ∫ 𝑗 + ∫ 𝑘 ≤ ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛
∫ (𝑓 + 𝑔) ≤ ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛
101
∫ 𝑟 = ∫ 𝑗 ≤ ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛
∫ 𝑓 ≤ ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛
similar (Ejercicio).
(v) Se sigue de inmediato de la parte (iii) y de la Proposición 3.13 que si 𝑓 = 0 c.t.p.
en 𝑛 , entonces ∫𝑛 𝑓 = 0.
𝑟 = min{𝑓Χ𝑃𝜈 , 𝜈}, ∀𝜈 ∈ .
Entonces 𝑟 : 𝑛 → una función medible, acotada y nula fuera de un conjunto con medida
finita tal que 0 ≤ 𝑟 ≤ 𝑓, ∀ ∈ . Por la Proposición 3.13 y la definición de integral, se tiene
0 ≤ ∫ 𝑟 ≤ ∫ 𝑓 = 0, ∀𝜈 ∈ ,
𝑛 𝑛
102
en la práctica que cuando se quiere probar la integrabilidad de alguna función (límite c.t.p.
de alguna sucesión de funciones) y los demás teoremas de convergencia fallan “aún queda el
recurso del Lema de Fatou”.
3.22 Teorema. (Lema de Fatou.) Si {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de funciones medibles no
∫ 𝑓 ≤ lim inf ∫ 𝑓𝜈 .
𝑛 𝜈→∞ 𝑛
En particular, 𝑓 será integrable en 𝑛 cuando el límite inferior anterior sea finito, es decir,
cuando la sucesión de las integrales no tienda a ∞.
Demostración. Definiendo a 𝑓 como cero sobre un conjunto despreciable, se puede suponer
que 𝑓 está definida, de hecho, en todo 𝑛 (este procedimiento será generalizado en la
Definición 3.27). Se sigue pues de las hipótesis que 𝑓 es medible y no negativa en 𝑛 . Sea
𝑗: 𝑛 → ℝ una función medible, acotada, nula fuera de un conjunto 𝐷 ⊂ 𝑛 con medida
finita y tal que 𝑗 ≤ 𝑓. Sea 𝑀 > 0 tal que |𝑗| ≤ 𝑀. Considere la sucesión de funciones {𝑗𝜈 }∞
𝜈=1
de 𝑛 en ℝ definida como
𝑗𝜈 = min {𝑗, 𝑓𝜈 }, ∀𝜈 ∈ .
Las funciones 𝑗𝜈 son medibles, acotadas, nulas fuera de 𝐷 y satisfacen
−𝑀 ≤ min {−𝑀, 0} ≤ 𝑗𝜈 = min {𝑗, 𝑓𝜈 } ≤ 𝑗 ≤ 𝑀,
luego |𝑗𝜈 | ≤ 𝑀, ∀ ∈ . Además, 𝑗𝜈 ≤ 𝑓𝜈 , ∀ ∈ , y
lim 𝑗𝜈 = lim min {𝑗, 𝑓𝜈 } = min {𝑗, 𝑓} = 𝑗 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞ 𝜈→∞
103
0 ≤ ∫ 𝑓 ≤ lim inf ∫ 𝑓𝜈 ≤ ∞. ▐
𝑛 𝜈→∞ 𝑛
∫ 𝑓 = lim ∫ 𝑓𝜈 .
𝑛 𝜈→∞ 𝑛
lim sup ∫ 𝑓𝜈 ≤ ∫ 𝑓 .
𝜈→∞ 𝑛 𝑛
∫ 𝑓 ≤ lim inf ∫ 𝑓𝜈 .
𝑛 𝜈→∞ 𝑛
0 ≤ lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓 ≤ ∞. ▐
𝜈→∞ 𝑛 𝑛
104
∞
𝑓(𝑥) = ∑ 𝑔𝜈 (𝑥) , ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
𝜈=1
∫ 𝑓 = ∑ ∫ 𝑔𝜈 .
𝑛 𝜈=1
𝑛
𝑓𝜈 = ∑ 𝑔𝑘 , ∀𝜈 ∈ .
𝑘=1
𝜑(𝐸) = ∫ 𝑓 , ∀𝐸 ∈ ,
𝐸
𝜑(𝐸) = ∫ 𝑓 ≥ 0, ∀𝐸 ∈ .
𝐸
𝑛
Sea ahora {𝐴𝜈 }∞ ∞
𝜈=1 una sucesión de conjuntos medibles disjuntos en . Si 𝐴 = ⋃𝜈=1 𝐴𝜈 ,
entonces
∞
105
por ser los 𝐴𝜈 disjuntos. Se sigue pues del Corolario 3.24 que
∞ ∞ ∞
La recíproca del corolario anterior también es cierta (se llama el Teorema de Radon-
Nikodym) pero su demostración queda fuera de los alcances de este libro.
𝐾 = ⋃ 𝐾𝜈 ,
𝜈=1
entonces
∫ 𝑓 = lim ∫ 𝑓 ,
𝐾 𝜈→∞ 𝐾
𝜈
Ya que 𝜑 es una medida sobre (𝑛 , ), la conclusión se puede obtener adaptando a 𝜑 la
demostración del Teorema de Continuidad 1.44.
106
función medible y no negativa en 𝑛 pero nula fuera de 𝐷. La integral de 𝒇 sobre 𝑫 se define
como la integral de 𝑓̃ sobre 𝑛 , es decir, como el elemento de [0, ∞] dado por
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓̃ .
𝐷 𝑛
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓̃ = ∫ 𝑓̃ Χ𝐴 .
𝐴 𝐴 𝑛
existe en para toda 𝑝 ∈ ℝ. Se determinarán ahora los valores de 𝑝 ∈ ℝ para los cuales la
integral es finita.
Siendo {[1, 𝜈]}∞
𝜈=1 una sucesión creciente de conjuntos medibles tal que
107
∞
Ya que la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 es continua en el compacto [1, 𝜈], entonces debe ser Riemann
integrable en ese intervalo y
∫ 𝑥 𝑑𝑥 = ∫ 𝑥 𝑝 𝑑𝑥.
𝑝
1 1
Por el Teorema Fundamental del Cálculo para la integral de Riemann, se tiene pues
𝑥=𝜈
𝑥 𝑝+1 𝜈 𝑝+1 − 1
| si 𝑝 ≠ −1, si 𝑝 ≠ −1,
∫ 𝑥 𝑝 𝑑𝑥 = {𝑝 + 1 𝑥=1 ={ 𝑝+1
1 𝑥=𝜈
log 𝑥|𝑥=1 si 𝑝 = −1, log 𝜈 si 𝑝 = −1,
donde, en lo sucesivo, se denotará al logaritmo natural por log. Se concluye entonces de (3.3)
que
∞ 𝜈 𝑝+1 − 1 −1
𝑝 si 𝑝 ≠ −1, si 𝑝 < −1,
∫ 𝑥 𝑑𝑥 = lim { 𝑝 + 1 = {𝑝 + 1
1 𝜈→∞
log 𝜈 si 𝑝 = −1. ∞ si 𝑝 ≥ −1.
Por lo tanto, la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 es integrable en [1, ∞[ si y sólo si 𝑝 < −1. El mismo
razonamiento prueba que si 𝑎 > 0, entonces la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 es integrable en [𝑎, ∞[ si y
sólo si 𝑝 < −1 (Ejercicio).
Procediendo de manera análoga, se obtiene
𝑥=1
1 1
𝑥 𝑝+1
| si 𝑝 ≠ −1,
∫ 𝑥 𝑝 𝑑𝑥 = lim ∫ 𝑥 𝑝 𝑑𝑥 = lim {𝑝 + 1 𝑥=1⁄𝜈
0 →∞ 1⁄ 𝜈→∞
𝑥=1
log 𝑥|𝑥=1⁄𝜈 si 𝑝 = −1,
1 − (1⁄𝜈 )𝑝+1 1
si 𝑝 ≠ −1, si 𝑝 > −1,
= lim { 𝑝+1 = {𝑝 + 1
𝜈→∞
− log(1⁄𝜈 ) si 𝑝 = −1, ∞ si 𝑝 ≤ −1.
Así pues, la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 es integrable en ]0,1] si y sólo si 𝑝 > −1. El mismo
razonamiento prueba que si 𝑎 > 0, entonces la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 es integrable en ]0, 𝑎] si y
sólo si 𝑝 > −1 (Ejercicio).
108
Se concluye, en particular, que la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 no puede ser integrable en ]0, ∞[
ejemplo, de ambas curvas 𝑥 ↦ 1⁄√𝑥 y 𝑥 ↦ 1⁄𝑥 3/2 , donde la integral sobre ]0,1] de la
primera ellas es finita mientras que la de la segunda es infinita (vea el citado ejemplo). Como
la integral propuesta debe ser menor que ambas integrales, se conjetura que la integral
propuesta va a ser finita, lo cual se verifica formalmente haciendo la mayoración
1 1
𝑑𝑥 𝑑𝑥 1
(3.4) ∫ ≤∫ = = 2,
0 √𝑥(1 + 𝑥) 0 √𝑥 −1 / 2 + 1
donde la igualdad se cumple por el Ejemplo 3.28 y la desigualdad, por la Proposición 3.21.
Note que se hubiera hecho un trabajo inútil de haber mayorado con la otra función (¿Por
qué?).
109
donde 𝑎 > 0 es constante.
La función no negativa 𝑥 ↦ 𝑒 −𝑎𝑥 es medible en el conjunto medible [0, ∞[ (por ser
continua). Esto justifica que la integral anterior existe y que toma algún valor en [0, ∞].
Como {[0, 𝜈]}∞
𝜈=1 es una sucesión creciente de conjuntos medibles tal que
∞
Siendo la función 𝑥 ↦ 𝑒 −𝑎𝑥 continua en el compacto [0, 𝜈], ésta debe ser Riemann integrable
en ese intervalo y
𝜈
−𝑎𝑥
𝜈
−𝑎𝑥
−𝑒 −𝑎𝑥 𝑥=𝜈 1 − 𝑒 −𝑎𝜈
∫ 𝑒 𝑑𝑥 = ∫ 𝑒 𝑑𝑥 = | = ,
0 0 𝑎 𝑥=0 𝑎
donde la segunda igualdad se cumple por el Teorema Fundamental del Cálculo para la
integral de Riemann. Sustituyendo esto en la penúltima identidad, se obtiene
∞
1 − 𝑒 −𝑎𝜈 1
∫ 𝑒 −𝑎𝑥 𝑑𝑥 = lim = .
0 𝜈→∞ 𝑎 𝑎
3.31 Ejemplo. Calcule
1
2
∫ 𝑒 𝑎𝑥 𝑑𝑥,
0
donde 𝑎 ≥ 0 es constante.
2
Como la función no negativa 𝑥 ↦ 𝑒 𝑎𝑥 es continua en el compacto [0,1], la integral
anterior existe en [0, ∞]. Siendo la ampliación canónica de esta función una función medible
acotada y nula fuera del conjunto con medida finita [0,1], su integral, de hecho, debe ser
finita. Para calcular la integral observe que
∞
𝑎𝑥 2
(𝑎𝑥 2 )𝜈
𝑒 =∑ ,
𝜈!
𝜈=1
donde la convergencia de la serie es puntual (de hecho, uniforme sobre [0,1]). Puesto que los
términos de la serie son funciones continuas no negativas en [0,1], se puede aplicar el
110
Corolario 3.24 para obtener
1 ∞ 1 (𝑎𝑥 2 )𝜈
𝑎𝑥 2
∫ 𝑒 𝑑𝑥 = ∑ ∫ 𝑑𝑥 .
0 𝜈!
𝜈=1 0
donde la segunda igualdad se cumple por el Teorema Fundamental del Cálculo para la
integral de Riemann. Por lo tanto,
1 ∞
𝑎𝑥 2
𝑎𝜈
∫ 𝑒 𝑑𝑥 = ∑ ,
0 (2𝜈 − 1)𝜈!
𝜈=1
aproximados de esta integral, bastaría con calcular, por ejemplo, algunas sumas parciales de
la serie.
Comentario. Después de observar los ejemplos anteriores (y los que irán apareciendo hasta
el Capítulo 8 inclusive) uno estaría tentado a creer que para calcular integrales de Lebesgue
en casi siempre será necesario recurrir al Teorema Fundamental del Cálculo para la integral
de Riemann. Esta creencia es totalmente falsa, de hecho, en el Capítulo 9 se verá un Teorema
Fundamental del Cálculo para la integral de Lebesgue que reemplaza y mejora a su
homónimo para la integral de Riemann. Como muestra, la integral del Ejemplo 3.29 se va a
poder calcular (con el Teorema 9.59), como uno esperaría, en la forma
1 𝑥=1−
𝑑𝑥
∫ = 2√𝑥| = 2.
0 √𝑥 𝑥=0+
También, los cálculos en los Ejemplos 3.30 y 3.28 y 3.34 se simplificarían aplicando los
resultados del Capítulo 9, como se hace, de hecho, en los Ejemplos 9.61 y 9.62, donde serán
retomados dos de ellos. Entre tanto, el cálculo de integrales en se seguirá haciendo con las
herramientas disponibles. ⨞
111
3.5 La integral de funciones con signo
En esta sección se concluirá la construcción de la integral de Lebesgue, iniciada en la
Sección 3.1, extendiendo la definición de integral a la clase de funciones medibles con signo.
Se analizarán las propiedades elementales operacionales de esta integral y se proporcionarán
importantes y útiles criterios de integrabilidad.
∫ 𝑓+ < ∞ y ∫ 𝑓 − < ∞.
𝑛
𝑛
Más generalmente, si por lo menos una de las dos funciones 𝑓 + o 𝑓 − posee integral finita
sobre 𝑛 , es decir, si
∫ 𝑓+ < ∞ o ∫ 𝑓 − < ∞.
𝑛
𝑛
se dirá simplemente que existe la integral de 𝒇 sobre 𝑛 . En cualquiera de los dos casos
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 + − ∫ 𝑓 −.
𝑛 𝑛 𝑛
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓Χ𝐴 .
𝐴 𝑛
3.33 Observación. Se puede verificar (Ejercicio) que también esta nueva definición de
integral coincide con las anteriores: para funciones simples nulas fuera de un conjunto con
medida finita, para funciones medibles acotadas y nulas fuera de un conjunto con medida
112
finita y para funciones medibles no negativas. ⨞
3.34 Ejemplo. Determine si es o no integrable en la función
2
𝑓(𝑥) = (𝑥 − 3)𝑒 −(𝑥−3) , ∀𝑥 ∈ .
y (en caso de serlo) calcule su integral.
La función 𝑓 es medible en , por ser continua, luego 𝑓 + y 𝑓 − también son medibles
en . Se tiene
2
𝑓 + (𝑥) = (𝑥 − 3)𝑒 −(𝑥−3) Χ [3,∞[ (𝑥), ∀𝑥 ∈ ,
2
𝑓 − (𝑥) = −(𝑥 − 3)𝑒 −(𝑥−3) Χ]−∞,3] (𝑥), ∀𝑥 ∈ .
Considere la parte positiva de 𝑓. Por el Corolario 3.26, se tiene
∞ ∞
+ (𝑥)𝑑𝑥 2
∫ 𝑓 = ∫ (𝑥 − 3)𝑒 −(𝑥−3) 𝑑𝑥
−∞ 3
𝜈 𝜈
−(𝑥−3)2 2
= lim ∫ (𝑥 − 3)𝑒 𝑑𝑥 = lim ∫ (𝑥 − 3)𝑒 −(𝑥−3) 𝑑𝑥
𝜈→∞ 3 𝜈→∞ 3
𝑥=𝜈
−(𝑥−3)2 2
−𝑒 1 𝑒 −(𝜈−3) 1
= lim | = lim [ − ]= ,
𝜈→∞ 2 𝑥=3
𝜈→∞ 2 2 2
2
donde la tercera igualdad se cumple por ser la función 𝑥 ↦ (𝑥 − 3)𝑒 −(𝑥−3) Riemann
integrable en [3, 𝜈] (es una función continua en un intervalo compacto) y la cuarta, por el
Teorema Fundamental del Cálculo para la integral de Riemann.
∞
De manera similar se puede ver que ∫−∞ 𝑓 − = 1⁄2 (Ejercicio). Por lo tanto, 𝑓 es
integrable en ] − ∞, ∞[ y
∞ ∞ ∞
1 1
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 − ∫ 𝑓− =
+
− = 0.
−∞ −∞ −∞ 2 2
Al igual que en la Definición 3.27, para definir y calcular integrales de funciones cuyo
dominio no es todo 𝑛 se echa mano del recurso formal de emplear la ampliación canónica
de la función.
3.35 Definición. Sea 𝑓: 𝐷 → ℝ una función medible, donde 𝐷 es un conjunto medible en 𝑛 .
Se dice que existe la integral de 𝒇 sobre 𝑫 si existe la integral de 𝑓̃ sobre 𝑛 . También, se
dice que 𝒇 es integrable en 𝑫 si 𝑓̃ es integrable en 𝑛 . En ambos casos,
113
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓̃ .
𝐷 𝑛
En el caso particular de que 𝑓 sea una función definida c.t.p. en 𝑛 , es decir, que su
dominio sea un conjunto de la forma 𝑛 \𝑍 para algún 𝑍 ⊂ 𝑛 tal que 𝑚(𝑍) = 0, se sabe
que 𝑓 es medible en 𝑛 \𝑍 si y sólo si 𝑓̃ es medible en 𝑛 y se escribirá, abusando de la
notación,
sen 𝑥 ≥ 1⁄√2
(¿Por qué?). Por otra parte, la función 𝑥 ↦ 1⁄𝑥 es decreciente en [2𝜋, ∞[. Entonces
∞
1
𝑓 + (𝑥) ≥ ∑ Χ[(2𝑘+1⁄4)𝜋,(2𝑘+3⁄4)𝜋] (𝑥)
𝑘=1
√2(2𝑘 + 3⁄4)𝜋
∞
Χ[(2𝑘+1⁄4)𝜋,(2𝑘+3⁄4)𝜋] (𝑥)
≥∑ , ∀𝑥 ≥ 2𝜋.
6𝜋𝑘
𝑘=1
114
∞ ∞Χ ∞
[(2𝑘+1⁄4)𝜋,(2𝑘+3⁄4)𝜋] 1
= ∑∫ =∑ = ∞.
6𝜋𝑘 12𝑘
𝑘=1 2𝜋 𝑘=1
Por lo tanto, 𝑓 + no es integrable en [2𝜋, ∞[. Se deja como ejercicio para el lector verificar
que 𝑓 − tampoco es integrable en [2𝜋, ∞[. Se concluye pues que no existe la integral de 𝑓
sobre [2𝜋, ∞[. En particular, 𝑓 no es integrable en [2𝜋, ∞[.
Similarmente se puede demostrar (Ejercicio) que la función
cos 𝑥
𝑓(𝑥) =
𝑥
tampoco es integrable en, por ejemplo, [𝜋⁄2 , ∞[.
∫ |𝑓| = ∫ 𝑓 + + ∫ 𝑓 − < ∞,
𝑛 𝑛 𝑛
luego |𝑓| también es integrable en 𝑛 . Así pues, 𝑓 integrable en 𝑛 implica |𝑓| integrable
en 𝑛 . Sea ahora
𝐴 = {𝑥 ∈ 𝑛 |𝑓(𝑥) = ±∞} = {𝑥 ∈ 𝑛 ||𝑓(𝑥)| = ∞}.
Se tiene
∞
𝐴 = ⋂ 𝐴𝑘 ,
𝑘=1
entonces
1
𝑚(𝐴) ≤ ∫ |𝑓| , ∀𝑘 ∈ .
𝑘 𝑛
Siendo la integral de |𝑓| sobre 𝑛 finita, se debe tener 𝑚(𝐴) = 0. ▐
115
Una consecuencia inmediata de la Proposición 3.37 es que toda función integrable de
∫ 𝑓 = ∫ 𝑔 − ∫ ℎ.
𝑛 𝑛 𝑛
∫ |𝑓| ≤ ∫ 𝑔 + ∫ ℎ < ∞.
𝑛 𝑛 𝑛
∫ 𝑓 + + ∫ 𝑓 − = ∫ |𝑓| < ∞,
𝑛 𝑛 𝑛
de donde ambas integrales a la izquierda de la desigualdad anterior deben ser finitas, luego
𝑓 + y 𝑓 − son funciones no negativas integrables en 𝑛 . De donde, 𝑓 debe ser integrable en
𝑛 . Así pues, 𝑓 medible y |𝑓| integrable en 𝑛 implican 𝑓 integrable en 𝑛 .
Ahora bien, 𝑔 − ℎ = 𝑓 = 𝑓+ − 𝑓− implica 𝑓 + + ℎ = 𝑓 − + 𝑔. Aplicando
nuevamente la Proposición 3.21, se obtiene
116
∫ 𝑓 + + ∫ ℎ = ∫ (𝑓 + + ℎ) = ∫ (𝑓 − + 𝑔) = ∫ 𝑓 − + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓+ − ∫ 𝑓− = ∫ 𝑔 − ∫ ℎ . ▐
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛
∫ (𝑓 + 𝑔) = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑓.
𝐶 𝐴 𝐵
∫ 𝑓 ≤ ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛
En particular,
|∫ 𝑓| ≤ ∫ |𝑓|.
𝑛 𝑛
∫ 𝑓 = ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛
∫ 𝑓 = 0.
𝐴
117
Se sabe de la Proposición 3.21 que 𝑐𝑓 + y 𝑐𝑓 − son ambas funciones integrables no negativas
en 𝑛 , luego 𝑐𝑓 es integrable en 𝑛 , y
∫ 𝑐𝑓 = ∫ (𝑐𝑓)+ − ∫ (𝑐𝑓)− = ∫ 𝑐𝑓 + − ∫ 𝑐𝑓 − = 𝑐 ∫ 𝑓 + − 𝑐 ∫ 𝑓 − = 𝑐 ∫ 𝑓.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛
= −𝑐 ∫ 𝑓 − + 𝑐 ∫ 𝑓 + = 𝑐 ∫ 𝑓 .
𝑛 𝑛 𝑛
∫ (𝑓 + + 𝑔+ ) = ∫ 𝑓 + + ∫ 𝑔+ < ∞,
𝑛 𝑛 𝑛
∫ (𝑓 − + 𝑔− ) = ∫ 𝑓 − + ∫ 𝑔− < ∞,
𝑛 𝑛 𝑛
∫ (𝑓 + 𝑔) = ∫ (𝑓 + + 𝑔+ ) − ∫ (𝑓 − + 𝑔− )
𝑛 𝑛 𝑛
= ∫ 𝑓 + + ∫ 𝑔+ − ∫ 𝑓 − − ∫ 𝑔− = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛
118
última función medible no negativa, por la Proposición 3.21, se debe tener ∫𝑛(𝑔 − f)− = 0.
Por otra parte, como −|𝑓| ≤ 𝑓 ≤ |𝑓|, lo anterior y la parte (i) muestran que
(iv) Al igual que en el inciso (iii), por la Proposición 3.37, la función 𝑔 − 𝑓 está
definida c.t.p. en 𝑛 . Como 𝑓 = g c.t.p. en 𝑛 , entonces las funciones medibles no negativas
(𝑔 − 𝑓)+ y (𝑔 − 𝑓)− , definidas también c.t.p. en 𝑛 , satisfacen (𝑔 − 𝑓)+ = 0 y (𝑔 − 𝑓)− =
0 c.t.p. en 𝑛 . Por la Proposición 3.21, se debe tener pues
∫ (𝑔 − 𝑓)+ = ∫ (𝑔 − 𝑓)− = 0.
𝑛 𝑛
∫ 𝑔 − ∫ 𝑓 = ∫ (𝑔 − 𝑓) = ∫ (𝑔 − 𝑓)+ − ∫ (𝑔 − 𝑓)− = 0.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛
Por lo tanto,
∫ 𝑓 = ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓Χ𝐴 = 0. ▐
𝐴 𝑛
3.40 Ejemplo. Determine si existe la integral en [1,4] de la función definida c.t.p. en [1,4]
como
1
𝑓(𝑥) = , ∀𝑥 ∈ [1,4]\{2},
(𝑥 − 2)3
y (en caso de existir) calcule su integral.
119
Posiblemente un lector un poco confundido estaría tentado a aplicar el Teorema
Fundamental del Cálculo para la integral de Riemann con el objeto de “calcular” la integral
de 𝑓 sobre [1,4] como sigue
4 𝑥=4
𝑑𝑥 −1 1 1 3
∫ = | = − = .
1 (𝑥 − 2)
3 2(𝑥 − 2)2 𝑥=1 2 8 8
Esto sería absurdo ya que 𝑓 no es Riemann integrable en [1,4], por no ser acotada en ese
intervalo. La solución correcta sería la siguiente. Note que 𝑓 es integrable en [1,4] si y sólo
𝑓 es integrable en [1,2[∪]2,4], por diferir este último conjunto de [1,4] en un conjunto con
medida cero. La función 𝑓 es medible (por ser continua en [1,2[∪]2,4]). Se tiene
Χ]2,4] (𝑥) Χ[1,2[ (𝑥)
𝑓 + (𝑥) = , ∀𝑥 ∈ [1,4], 𝑓 − (𝑥) = − , ∀𝑥 ∈ [1,4],
(𝑥 − 2)3 (𝑥 − 2)3
Considere la parte positiva 𝑓 + de 𝑓. Por el Corolario 3.26, se tiene
4 4 4
Χ]2,4] (𝑥) 𝑑𝑥
∫ 𝑓+ = ∫ 𝑑𝑥 = ∫
1 1 (𝑥 − 2) 3
2 (𝑥 − 2)
3
4 4
𝑑𝑥 𝑑𝑥
= lim ∫ = lim ∫
2+1⁄𝜈 (𝑥 − 2) 2+1⁄𝜈 (𝑥 − 2)
𝜈→∞ 3 𝜈→∞ 3
𝑥=4
−1 𝜈2 1
= lim | = lim ( − ) = ∞,
𝜈→∞ 2(𝑥 − 2)2 𝜈→∞ 2 8
𝑥=2+1⁄𝜈
donde la quinta igualdad se cumple por el Teorema Fundamental del Cálculo para la integral
de Riemann. Similarmente se puede probar que 𝑓 − tampoco es integrable en [1,4]
(Ejercicio). Así pues, no existe la integral de 𝑓 sobre [1,4]. En particular, 𝑓 no es integrable
en [1,4].
Criterios de integrabilidad
Como consecuencia inmediata de la demostración del Lema 3.37, del Teorema 3.38
y de la Proposición 3.21 se tiene el resultado siguiente.
3.41 Corolario. (Criterios de integrabilidad.)
i. Si 𝑓 es medible en 𝑛 , entonces 𝑓 es integrable en 𝑛 si y sólo si |𝑓| es integrable
en 𝑛 .
120
ii. Si 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝑛 y alguna de las dos funciones es integrable en 𝑛 , entonces
la otra función también es integrable en 𝑛 .
iii. Si 𝑓 es medible, 𝑔 es integrable en 𝑛 y |𝑓| ≤ 𝑔 c.t.p. en 𝑛 , entonces 𝑓 es
integrable en 𝑛 .
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑓.
𝐷 𝐴 𝐵
3.43 Ejemplo. Sea 𝑝 ∈ . Determine los valores de 𝑝 ∈ para los cuales la función 𝑓: ] −
121
acotada en el complemento de vecindades de cero relativas a ] − 𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [ arbitrariamente
pequeñas, entonces 𝑓 debe ser integrable en esos conjuntos. Sin embargo, 𝑓 puede no ser
acotada dentro de dichas vecindades. Puesto que la función 𝑥 ↦ |sen 𝑥| se comporta
“asintóticamente” (vea la Sección 8.9) igual que la función 𝑥 ↦ |𝑥| cerca de cero, se espera,
en virtud de los Criterios de Integrabilidad, que las funciones 𝑥 ↦ |sen 𝑥|𝑝 y 𝑥 ↦ |𝑥|𝑝 sean
o no simultáneamente integrables en vecindades arbitrariamente pequeñas de cero, luego
también deben serlo en ] − 𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [, para 𝑝 ∈ (¿Por qué?). Esto sugiere considerar los
casos siguientes.
Caso 𝒑 ≥ 𝟎. En este caso, 𝑓 es acotada en el conjunto ] − 𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [ con medida
finita. Entonces, 𝑓 es integrable en ] − 𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [.
Caso −𝟏 < 𝒑 < 𝟎. Se sabe que
2 𝜋
𝑥 ≤ sen 𝑥 ≤ 𝑥, ∀0 ≤ 𝑥 ≤ .
𝜋 2
Entonces
2𝑝 𝑝 𝜋
(sen 𝑥)𝑝 ≤ 𝑥 , ∀0 ≤ 𝑥 ≤ .
𝜋𝑝 2
Por el Corolario 3.41 y el Ejemplo 3.28, se tiene
𝜋⁄2
2𝑝 𝜋⁄2 𝑝
∫ (sen 𝑥)𝑝 𝑑𝑥 ≤ ∫ 𝑥 𝑑𝑥 < ∞.
0 𝜋𝑝 0
Así pues 𝑓 es integrable en ]0, 𝜋⁄2 [. Similarmente se puede demostrar que 𝑓 es integrable
en ] − 𝜋⁄2 , 0[ (Ejercicio). Alternativamente, siendo 𝑓 una función par, se podría aplicar el
Teorema de Cambio de Variable (vea el Corolario 8.36 o Corolario 8.40) para concluir
igualmente que 𝑓 es integrable en ] − 𝜋⁄2 , 0[. Por lo tanto, 𝑓 es integrable en ] −
𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [.
Caso 𝒑 < −𝟏. Se tiene
𝜋
(sen 𝑥)𝑝 ≥ 𝑥 𝑝 , ∀0 ≤ 𝑥 ≤ .
2
Por el Ejemplo 3.28 y el Corolario 3.41, se concluye
𝜋⁄2 𝜋⁄2
∫ (sen 𝑥)𝑝 𝑑𝑥 ≥ ∫ 𝑥 𝑝 𝑑𝑥 = ∞.
0 0
Así pues, 𝑓 no es integrable en ]0, 𝜋⁄2 [. Por lo tanto, 𝑓 tampoco puede ser integrable en ] −
122
𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [ (¿Por qué?).
1 1−1⁄𝜈 1−1⁄𝜈
𝑑𝑥 𝑑𝑥 𝑑𝑥
≥∫ = lim ∫ = lim ∫
1⁄2 2(1 − 𝑥) 𝜈→∞ 1⁄2 2(1 − 𝑥) 𝜈→∞ 1⁄2 2(1 − 𝑥)
𝑥=1−1⁄𝜈
1 1 1 1
= lim [− log(1 − 𝑥)] = lim [log − log ] = ∞,
𝜈→∞ 2 𝑥=1⁄2 2 𝜈→∞ 2 𝜈
donde la segunda igualdad se cumple por el Corolario 3.26; la tercera igualdad, por la
Proposición 3.10; y la cuarta igualdad, por el Teorema Fundamental del Cálculo para la
integral de Riemann (o por Teorema 9.59). Por lo tanto,
1
𝑑𝑥
∫ = ∞.
0 𝑥 1⁄2 (1 − 𝑥2)
123
que para funciones definidas c.t.p. en 𝑛 se aplican las Definiciones 3.27 y 3.35.
3.45 Teorema. (Primera versión del Teorema de Convergencia Dominada de Lebesgue.)
𝑛
Considere una sucesión {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 de funciones medibles de en . Se supone:
lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓.
𝜈→∞ 𝑛 𝑛
Demostración. La hipótesis (i) implica que 𝑓 es medible. Además, las hipótesis (i) y (ii)
implican que |𝑓| ≤ 𝑔 c.t.p. en 𝑛 . Por los criterio de integrabilidad, la hipótesis (ii) implica
que 𝑓 y 𝑓𝜈 son integrables en 𝑛 , ∀𝜈 ∈ .
Ahora se verá que se puede pasar al límite bajo el signo de integral. Por la hipótesis
(ii), se debe tener 𝑔 − 𝑓𝜈 ≥ 0 y 𝑔 + 𝑓𝜈 ≥ 0 c.t.p. en 𝑛 , ∀𝜈 ∈ . Se puede aplicar entonces
el Lema de Fatou a las dos sucesiones {𝑔 − 𝑓𝜈 }∞ ∞
𝜈=1 y {𝑔 + 𝑓𝜈 }𝜈=1 . Puesto que
lim (𝑔 − 𝑓𝜈 ) = 𝑔 − 𝑓 y lim (𝑔 + 𝑓𝜈 ) = 𝑔 + 𝑓
𝜈→∞ 𝜈→∞
∫ 𝑔 − ∫ 𝑓 = ∫ (𝑔 − 𝑓) ≤ lim inf ∫ (𝑔 − 𝑓𝜈 )
𝑛 𝑛 𝑛 𝜈→∞ 𝑛
También,
124
Pero como la integral de g sobre 𝑛 es finita, se sigue que
se sigue, de (3.5) y (3.6), que existe en el límite de la sucesión de las integrales de las 𝑓𝜈 y
lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓 . ▐
𝜈→∞ 𝑛 𝑛
satisfacen:
𝒊. lim 𝑓𝜈 = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞
lim ∫ 𝑔𝜈 = ∫ 𝑔.
𝜈→∞ 𝑛 n
lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓.
𝜈→∞ 𝑛 𝑛
Uno de los múltiples usos que se le puede dar al Teorema de Lebesgue se ilustra en
el ejemplo siguiente.
3.47 Ejemplo. Considere la función 𝐹: ]0, ∞[→ dada por
∞
2
𝐹(𝑡) = ∫ 𝑒 −𝑥 cos 𝑡𝑥 𝑑𝑥 , ∀𝑡 > 0.
0
125
Verifique que 𝐹 está bien definida y que es una función continua en ]0, ∞[.
Sea
2
𝑓(𝑥, 𝑡) = 𝑒 −𝑥 cos 𝑡𝑥 , ∀(𝑥, 𝑡) ∈]0, ∞[×]0, ∞[.
La función 𝑥 ⟼ 𝑓(𝑥, 𝑡) es medible en ]0, ∞[, por ser continua. Además,
(3.7) |𝑓(𝑥, 𝑡)| ≤ Χ]0,1] (𝑥) + 𝑒 −𝑥 Χ[1,∞[ (𝑥), ∀𝑥 > 0 y ∀𝑡 > 0.
Ya que la función de la derecha es integrable en ]0, ∞[, ∀𝑡 > 0, entonces 𝑥 ⟼ 𝑓(𝑥, 𝑡) es
integrable en ]0, ∞[, ∀𝑡 > 0. Así pues, 𝐹 está bien definida en ]0, ∞[.
Se probará ahora que 𝐹 es continua en ]0, ∞[. Fije 𝑡0 > 0 y considere una sucesión
arbitraria {𝑡𝜈 }∞
𝜈=1 en ]0, ∞[ que converja a 𝑡0 . Se debe probar que
∞ ∞
−𝑥 2 2
(3.8) lim 𝐹(𝑡𝜈 ) = lim ∫ 𝑒 cos(𝑡𝜈 𝑥) 𝑑𝑥 = ∫ 𝑒 −𝑥 cos(𝑡0 𝑥) 𝑑𝑥 = 𝐹(𝑡0 ).
𝜈→∞ 𝜈→∞ 0 0
Defina entonces
2
𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑒 −𝑥 cos(𝑡𝜈 𝑥), ∀𝑥 > 0 y ∀𝜈 ∈ .
Note que
2
lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑒 −𝑥 cos(𝑡0 𝑥), ∀𝑥 > 0,
𝜈→∞
2
por ser la función 𝑡 ⟼ 𝑒 −𝑥 cos 𝑡𝑥 continua en ]0, ∞[, ∀𝑥 > 0. Además, por (3.7) se tiene
|𝑓𝜈 (𝑥)| ≤ Χ]0,1] (𝑥) + 𝑒 −𝑥 Χ[1,∞[ (𝑥), ∀𝑥 > 0 y ∀𝜈 ∈ ,
donde la función de la derecha es integrable en ]0, ∞[ e independiente de 𝜈 ∈ . Por el
Teorema de Lebesgue se puede pasar al límite bajo el signo de integral en (3.8). Así pues 𝐹
es continua en 𝑡0 .
126
lim 𝑓𝜈 = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞
entonces
lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓.
𝜈→∞ 𝑛 𝑛
𝐾 = ⋃ 𝐾𝜈 ,
𝜈=1
entonces
∞
∫ 𝑓 = ∑ ∫ 𝑓.
𝐾 𝜈=1 𝐾𝜈
Si {𝐾𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión creciente de conjuntos medibles tales que
∞
𝐾 = ⋃ 𝐾𝜈 ,
𝜈=1
entonces
∫ 𝑓 = lim ∫ 𝑓 .
𝐾 𝜈→∞ 𝐾
𝜈
127
integral, más precisamente, la función
𝑓 ⟼ ∫ 𝑓,
𝑛
Adicionalmente, se cumple
iv. Si 𝑓 ∈ 1 (𝑛 , ), entonces (𝑓) = 0 si y sólo si 𝑓 = 0 c.t.p. en 𝑛 .
Observe que (𝑓) representa el área absoluta comprendida entre las gráficas de 𝑓 y 0
(función constante de valor cero).
3.52 Corolario. La seminorma sobre 1 (𝑛 , ) tiene las propiedades siguientes:
i. ∀𝑓, 𝑔 ∈ 1 (𝑛 , ), |(𝑓) − (𝑔)| ≤ (𝑓 − 𝑔).
ii. ∀𝑓, 𝑔 ∈ 1 (𝑛 , ), (𝑓 − 𝑔) = 0 implica (𝑓) = (𝑔).
𝒊𝒊𝒊. ∀𝑓, 𝑔 ∈ 1 (𝑛 , ), (𝑓 − 𝑔) = 0 𝑠𝑖 𝑦 𝑠ó𝑙𝑜 𝑠𝑖 𝑓 = 𝑔 c. t. p. en 𝑛 .
Comentario. Se espera que el material presentado en este capítulo proporcione al lector una
base sólida para una mejor comprensión y manejo en estudios posteriores de la Teoría de la
Integración de Lebesgue en espacios abstractos.
128
Capítulo 4. El Espacio de Banach 𝑳𝟏 (𝒏 , )
En este capítulo se complementa el estudio inicial de la integral de Lebesgue del
capítulo anterior haciendo un análisis del espacio de funciones Lebesgue integrables. Para
ser más precisos, se demuestra que el espacio normado 𝐿1 (𝑛 , ) asociado al espacio
seminormado de las funciones Lebesgue integrables es completo. También se prueba que los
subespacios de las funciones simples y de las funciones escalonadas son densos en 𝐿1 (𝑛 , )
concluyéndose, en particular, que 𝐿1 (𝑛 , ) es efectivamente la completación del espacio de
funciones Riemann integrables. Así mismo, se proporcionan actualizaciones a este contexto
de algunos teoremas de convergencia y se analizan las relaciones existentes entre varios
modos de convergencia de sucesiones de funciones.
luego
𝜀
(4.1) (𝑓 − ℎ) = ∫ |𝑓 − ℎ| = ∫ [𝑓 − ℎ] = ∫ 𝑓 − ∫ ℎ < .
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 4
Sea 𝑀 > 0 tal que 0 ≤ ℎ(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 . Por el Teorema 2.35, existe una función simple
𝜂: 𝑛 → nula fuera de 𝐷 que aproxima a ℎ uniformemente en 𝑛 tanto como se quiera,
por ejemplo,
𝜀
0 ≤ ℎ(𝑥) − 𝜂(𝑥) ≤ , ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
4𝑚(𝐷)
Además, 𝜂 puede ser escogida tal que
(4.2) 0 ≤ 𝜂(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
Entonces
𝜀 𝜀
(4.3) (ℎ − 𝜂) = ∫ |ℎ − 𝜂| = ∫ [ℎ − 𝜂] ≤ 𝑚(𝐷) = ,
𝑛 𝐷 4𝑚(𝐷) 4
donde la segunda igualdad se cumple por ser ambas funciones nulas fuera de 𝐷. Por el Lema
2.39, existen una función escalonada 𝜑: 𝑛 → y un conjunto medible 𝐴 tales que
𝜀
(4.4) 𝑚(𝐴) < y 𝜑(𝑥) = 𝜂(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝑛 \𝐴.
8𝑀
Además, 𝜑 puede ser escogida tal que
(4.5) 0 ≤ 𝜑(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
Luego
(4.6) (𝜂 − 𝜑) = ∫ |𝜂 − 𝜑| = ∫ |𝜂 − 𝜑| + ∫ |𝜂 − 𝜑|
𝑛 𝐷𝑐 𝐷
=∫ 𝜑+∫ |𝜂 − 𝜑| + ∫ |𝜂 − 𝜑| + ∫ |𝜂 − 𝜑|
𝐷𝑐 ∩𝐴 𝐷𝑐 \𝐴 𝐷∩𝐴 𝐷\𝐴
𝜀
≤ 𝑀𝑚(𝐷𝑐 ∩ 𝐴) + 2𝑀𝑚(𝐷 ∩ 𝐴) ≤ 2𝑀𝑚(𝐴) ≤ ,
4
donde la primera desigualdad se cumple por (4.2), (4.4) (pues 𝜂(𝑥) − 𝜑(𝑥) = 0, ∀𝑥 ∈
𝑛 𝑛
𝐷𝑐 \𝐴 ⊂ \𝐴 y ∀𝑥 ∈ 𝐷\𝐴 ⊂ \𝐴) y (4.5); y la tercera, por (4.4). Se sigue pues de (4.1),
𝐿1 (𝑛 , ). Sin embargo, el lector interesado puede demostrar ahora este resultado (vea el
Ejercicio 4.8).
𝑛
|∫ 𝑓| ≤ (𝑓), ∀𝑓 ∈ 1 ( , ).
𝑛
𝑓↦∫ 𝑓
𝑛
del espacio normado 𝐿1 (𝑛 , ) en es continua y de norma menor o igual a uno. Entonces,
{𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 converge a 𝑓 c.t.p. en 𝐴.
Demostración. Para cada 𝑘 ∈ existe 𝐶𝑘 ⊂ 𝐴 tal que 𝑚(𝐶𝑘 ) < 1⁄𝑘 y {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 converge
Entonces
∞
donde 𝑍 = ⋂∞
𝑘=1 𝐶𝑘 . Ya que 𝑚(𝐶𝑘 ) < 1⁄𝑘 , ∀𝑘 ∈ , se tiene 𝑚(𝑍) = 0.▐
condición de Cauchy con respecto a la norma ), entonces existen una subsucesión
𝑛
{𝑓𝛼(𝜈) }∞ ∞
𝜈=1 y una función 𝑓: → tales que {𝑓𝛼(𝜈) }𝜈=1 converge a 𝑓 casi uniformemente
que
1 2
(𝑓𝛼(𝜈+1) − 𝑓𝛼(𝜈) ) ≤ ( 𝜈 ) , ∀𝜈 ∈ .
2
Sea
1
𝐴𝜈 = {𝑥 ∈ 𝑛 ||𝑓𝛼(𝜈+1) (𝑥) − 𝑓𝛼(𝜈) (𝑥)| ≥ }, ∀𝜈 ∈ .
2𝜈
y
1 𝑛
(4.7) |𝑓𝛼(𝜈+1) (𝑥) − 𝑓𝛼(𝜈) (𝑥)| < , ∀𝑥 ∈ \𝑀𝑘 y ∀𝜈 ≥ 𝑘.
2𝜈
Ya que la serie de término general 1⁄2𝜈 es convergente, se sigue de (4.7) y del criterio de M
de Weierstrass, que la serie de funciones
∞
∑(𝑓𝛼(𝜈+1) − 𝑓𝛼(𝜈) )
𝜈=1
En particular, esta última serie converge absolutamente en todo punto de 𝑛 \𝑀𝑘 , es decir,
para cada 𝑥 ∈ 𝑛 \𝑀𝑘 se cumple
∞
satisface la condición de Cauchy para la convergencia uniforme en 𝑛 \𝑀𝑘 y, por tanto, debe
converger uniformemente en 𝑛 \𝑀𝑘 a alguna función. Como dicha serie ya converge
puntualmente a ℎ𝑘 (vea (4.9)), entonces la serie debe converger uniformemente en 𝑛 \𝑀𝑘 a
esta misma ℎ𝑘 .
Puesto que
𝜈−1
𝑛 \𝑀𝑘 a cierta función 𝑔𝑘 : 𝑛 \𝑀𝑘 → (de hecho, 𝑔𝑘 = 𝑓𝛼(1) + ℎ𝑘 ), donde 𝑔𝑘+1 (𝑥) =
𝑔𝑘 (𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝑛 \𝑀𝑘 , pues 𝑀𝑘+1 ⊂ 𝑀𝑘 , ∀𝑘 ∈ (luego, 𝑔𝑘+1 es una ampliación de 𝑔𝑘 de
𝑛 \𝑀𝑘 al conjunto más grande 𝑛 \𝑀𝑘+1). Ya que 𝑚(𝑀𝑘 ) ≤ 1⁄2𝑘−1 , ∀𝑘 ∈ , lo anterior
𝑛
prueba que la subsucesión {𝑓𝛼(𝜈) }∞
𝜈=1 converge casi uniformemente en a una función
converge en promedio a alguna función 𝑓 ∈ 𝐿1 (𝑛 , ). Por el Lema 4.7 existen una
𝑛
subsucesión {𝑓𝛼(𝜈) }∞
𝜈=1 y una función 𝑓: → tales que
medible por ser límite c.t.p. de una sucesión de funciones medibles. Sea ahora 𝜀 > 0. Por la
condición de Cauchy, existe 𝑁 ∈ tal que 𝑟, 𝑠 ≥ 𝑁 implican
(𝑓 − 𝑓𝑠 ) = ∫ |𝑓 − 𝑓𝑠 | ≤ 𝜀, ∀𝑠 ≥ 𝑁.
𝑛
𝐿1 (𝑛 , ) es completo.▐
Note que la demostración anterior también prueba que si una sucesión {𝑔𝜈 }∞
𝜈=1 es de
sucesión de Cauchy con respecto a la norma . En la demostración del Teorema 4.8 se probó
que si {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de Cauchy, con respecto a la norma , que converge a alguna
Cauchy con respecto a la norma . Por el Lema 4.7 existe una subsucesión {𝑓𝛼(𝜈) }∞
𝜈=1 que
Una consecuencia de los Teoremas 4.1 y 4.8 y de los Corolarios 4.9 y 4.10 son las
siguientes caracterizaciones de los conceptos de medibilidad para funciones y conjuntos y de
integrabilidad para funciones en términos de funciones escalonadas. Antes, será necesario
probar el siguiente lema.
4.11 Lema. Si 𝑓: 𝑛 → es una función medible, entonces existe una sucesión {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 de
𝑛 en (no necesariamente nulas fuera de conjuntos con medida finita) que converge
puntualmente a 𝑓 en 𝑛 . Si además 𝑓 es no negativa, entonces se puede suponer que {𝜑𝜈 }∞
𝜈=1
𝜓𝜈 = 𝜑𝜈 Χ𝑃𝜈 , ∀𝜈 ∈ .
𝑛 𝑛
Entonces {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de funciones simples en ( , ). Si 𝑥 ∈ es arbitrario,
Puesto que lim 𝜑𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥), necesariamente lim 𝜓𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥). Note que si 𝑓 es no
𝜈→∞ 𝜈→∞
𝑛 .
Demostración. La suficiencia se sigue de inmediato del Corolario 2.28. Suponga ahora que
𝑛
𝑓 es medible. Por el Lema 4.11 existe una sucesión {𝜑𝜈 }∞
𝜈=1 en ( , ) tal que
que
lim (𝜑𝛼(𝜈) − 𝜓𝛼(𝜈) ) = 0 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞
sucesión debe satisfacer la condición de Cauchy con respecto a la norma . Por el Corolario
𝑛
4.10, existe una subsucesión {𝜑𝛼(𝜈) }∞ ∞
𝜈=1 que converge c.t.p. a 𝑓 en . Entonces {𝜑𝛼(𝜈) }𝜈=1
es la sucesión {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 deseada.
𝑛
Suponga ahora que existe una sucesión en {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 en ( , ) que satisface la
⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯
𝑄∑𝑛−1 𝑘 2 +(𝑛−1)𝑛+1 = [(𝑛 − 1)⁄𝑛 , 1] × [0, 1⁄𝑛[ , …,
𝑘=1
en promedio, es decir,
lim (Χ𝑄𝜈 ) = 0.
𝜈→∞
{Χ𝑄𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión con una infinidad de ceros y unos, esto impide que se cumpla la
2
condición de Cauchy en . Por lo tanto, la sucesión {Χ𝑄𝜈 }∞
𝜈=1 no converge c.t.p. en a
ninguna función.
𝜑𝜈 = 𝜈 𝑛+1 Χ𝑃𝜈 , ∀𝜈 ∈ ,
𝑛
donde 𝑃𝜈 =]0, 1⁄𝜈] , ∀𝜈 ∈ . Se verifica de inmediato que
lim 𝜑𝜈 (𝑥) = 0, ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
𝜈→∞
Pero
lim (𝜑𝜈 ) = lim 𝜈 𝑛+1 𝑚(𝑃𝜈 ) = lim 𝜈 = ∞,
𝜈→∞ 𝜈→∞ 𝜈→∞
entonces:
i. (“Integrabilidad del límite”) 𝑓 es integrable en 𝑛 .
𝒊𝒊. (“𝑪𝒐𝒏𝒗𝒆𝒓𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒆𝒏 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒆𝒅𝒊𝒐”) lim (𝑓 − 𝑓𝜈 ) = 0.
𝜈→∞
lim 𝑓𝛼(𝜈) = 𝑔 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞
lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓 .
𝜈→∞ 𝑛 𝑛
Demostración. El Teorema 3.45 asegura que, bajo las hipótesis de este teorema, se cumplen
(i) y (iii). Resta probar (ii). Se sigue de (a) y (b) que
lim |𝑓𝜈 − 𝑓| = 0 c. t. p. en 𝑛
𝜈→∞
y |𝑓𝜈 − 𝑓| ≤ 2𝑔 c. t. p. en 𝑛 , ∀𝜈 ∈ .
Entonces, el mismo Teorema 3.45 implica que
{∫ 𝑓𝜈 }
𝑛 𝜈=1
lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓 .
𝜈→∞ 𝑛 𝑛
Pero como convergencia en promedio implica el paso al límite bajo el signo integral, se tiene
lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓 .
𝜈→∞ 𝑛 𝑛
Por otra parte, por el Corolario 4.10, existe una subsucesión {𝑓𝛼(𝜈) }∞
𝜈=1 tal que lim 𝑓𝛼(𝜈) = 𝑓
𝜈→∞
lim 𝑓𝜈 = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 . ▐
𝜈→∞
4.21 Observación. Las conclusiones del Teorema de Beppo-Levi siguen siendo válidas bajo
𝑛
las hipótesis de que la sucesión {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 en 𝐿1 ( , ) sea decreciente y que la sucesión
∞
{∫𝑛 𝑓𝜈 } de las integrales correspondientes sea acotada inferiormente en . ⨞
𝜈=1
∑ ∫ 𝑓𝜈 < ∞,
𝑛
𝜈=1
entonces:
i. Para alguna función 𝑓, definida c.t.p. en 𝑛 , se cumple
∞
𝑓 = ∑ 𝑓𝜈 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈=1
lim (𝑓 − ∑ 𝑓𝜈 ) = 0.
𝑚→∞
𝜈=1
∫ 𝑓 = ∑ ∫ 𝑓𝜈 .
𝑛
𝑛 𝜈=1
∑ (𝑓𝜈 ) < ∞,
𝜈=1
entonces:
i. Para alguna función 𝑓, definida c.t.p. en 𝑛 , la serie de funciones ∑∞
𝜈=1 𝑓𝜈 converge
𝑓 = ∑ 𝑓𝜈 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈=1
lim (𝑓 − ∑ 𝑓𝜈 ) = 0.
𝑚→∞
𝜈=1
∫ 𝑓 = ∑ ∫ 𝑓𝜈 .
𝑛
𝑛 𝜈=1
{∑|𝑓𝜈 |}
𝜈=1 𝑚=1
𝑛
es una sucesión creciente en 𝐿1 ( , ) y que la sucesión de las integrales correspondientes
es acotada superiormente, pues
𝑚 𝑚 ∞
𝑔 = ∑|𝑓𝜈 | c. t. p. en 𝑛 .
𝜈=1
Esto prueba que la serie de funciones de témino general 𝑓𝜈 converge absolutamente c.t.p. en
𝑛 . Ya que es completo, existe alguna función 𝑓, definida c.t.p. en 𝑛 , tal que
∞
𝑓 = ∑ 𝑓𝜈 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈=1
Además,
𝑚 𝑚
|∑ 𝑓𝜈 | ≤ ∑|𝑓𝜈 | ≤ 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , ∀𝑚 ∈ .
𝜈=1 𝜈=1
lim (𝑓 − ∑ 𝑓𝜈 ) = 0 y ∫ 𝑓 = ∑ ∫ 𝑓𝜈 . ▐
𝑚→∞ 𝑛 𝑛
𝜈=1 𝜈=1
En el caso de que la función 𝑓𝑥 sea integrable en ℝ𝑞 , para casi toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , y que la función
Esta integral será llamada una integral reiterada de 𝑓. Al intercambiar los papeles de x y y,
∫ 𝑑𝑦 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥.
ℝ𝑞 ℝ𝑝
[⋃ 𝐴𝛼 ] = ⋃[𝐴𝛼 ]𝑥 y [⋂ 𝐴𝛼 ] = ⋂[𝐴𝛼 ]𝑥 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 .
𝛼∈𝐼 𝑥 𝛼∈𝐼 𝛼∈𝐼 𝑥 𝛼∈𝐼
𝐴 = ⋂ ⋃ 𝑅𝑖,𝑗
𝑗=1 𝑖=1
∞
para alguna sucesión doble {𝑅𝑖,𝑗 }𝑖,𝑗=1 en en ℝ𝑝+𝑞 . Fije 𝑥 ∈ ℝ𝑝 . Por la Observación 5.1,
se tiene
∞ ∞
𝐴𝑥 = ⋂ ⋃[𝑅𝑖,𝑗 ]𝑥 ,
𝑗=1 𝑖=1
∞
donde {[𝑅𝑖,𝑗 ]𝑥 } es una sucesión en en ℝ𝑞 , por el párrafo anterior. Así pues, 𝐴𝑥 𝜎,𝛿
𝑖,𝑗=1
𝐴 = ⋃ 𝑅 .
=1
ii. Si 𝐴, 𝐵 ∈ 𝜎 en ℝ𝑛 , entonces 𝐴 ∩ 𝐵 ∈ 𝜎 .
iii. Si 𝐴 ∈ 𝜎,𝛿 en ℝ𝑛 , entonces para alguna sucesión decreciente {𝐴 }∞
=1 en 𝜎 se
tiene
∞
𝐴 = ⋂ 𝐴 .
=1
Si, además, 𝑚(𝐴) < ∞, entonces se puede elegir 𝐴1 𝜎 tal que 𝑚(𝐴1 ) < ∞.
Demostración. (i) Por definición, para alguna sucesión {𝐵 }∞ 𝑛
=1 en en ℝ , se tiene 𝐴 =
⋃∞
=1 𝐵 . Se puede reescribir a 𝐴 en la forma
∞ 𝜈−1
𝐴 = ⋃ [𝐵 \ (⋃ 𝐵𝑗 )],
=1 𝑗=1
(recuerde que es un anillo que contiene a ). Se sabe del Capítulo 1 que cada uno de estos
conjuntos se puede escribir, a su vez, como unión finita de rectángulos acotados disjuntos en
ℝ𝑛 (vea, por ejemplo, las Proposiciones 1.3 y 1.4). Entonces, 𝐴 puede ser escrito como unión
a lo sumo numerable de rectángulos acotados disjuntos en ℝ𝑛 .
ii. Escriba 𝐴 = ⋃∞ ∞
=1 𝐴 y 𝐵 = ⋃𝜇=1 𝐵𝜇 , donde los conjuntos 𝐴 y 𝐵𝜇 son rectángulos
acotados en ℝ𝑛 . Entonces
∞ ∞
𝐴 ∩ 𝐵 = ⋃ ⋃(𝐴 ∩ 𝐵𝜇 ),
=1 𝜇=1
𝐴 = ⋂ (⋂ 𝐵𝑗 ).
𝜈=1 𝑗=1
𝐴 = ⋂ 𝐴 .
𝜈=1
Suponga ahora que 𝑚(𝐴) < ∞. Por la regularidad de la medida de Lebesgue, existe
un conjunto abierto 𝐺 en ℝ𝑛 tal que 𝐴 ⊂ 𝐺 y 𝑚(𝐺\𝐴) ≤ 1. Luego 𝑚(𝐺) ≤ 𝑚(𝐴) + 1 < ∞.
Claramente
∞
𝐴 = ⋂(𝐴 ∩ 𝐺),
𝜈=1
(b) Suponga ahora que 𝐴 ∈ 𝜎 en ℝ𝑝+𝑞 con medida finita. Por el Lema 5.3, se puede
escribir
∞
𝐴 = ⋃ 𝑅 ,
=1
donde {𝑅 }∞
=1 es una sucesión de conjuntos disjuntos en en ℝ
𝑝+𝑞
. Entonces,
∞
𝐴𝑥 = ⋃[𝑅 ]𝑥 ,
=1
donde {[𝑅 ]𝑥 }∞
𝜈=1 es una sucesión de conjuntos en de ℝ𝑞 que también son disjuntos. Luego
∞
𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) = ∑ 𝑚𝑞 ([𝑅 ]𝑥 ) ≤ ∞, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 .
=1
(c) Considere finalmente el caso 𝐴 𝜖 𝜎𝛿 en ℝ𝑝+𝑞 con medida finita. Se puede
escribir
∞
𝐴 = ⋂ 𝐵 ,
𝜈=1
donde {𝐵 }∞
=1 es una sucesión decreciente de conjuntos en 𝜎 en ℝ
𝑝+𝑞
tal que 𝑚𝑝+𝑞 (𝐵1 ) <
∞, por el Lema 5.3. Por el Teorema de Continuidad (Teorema 1.44), se tiene por un lado
que
𝑚𝑝+𝑞 (𝐴) = lim 𝑚𝑝+𝑞 (𝐵 ).
𝜈→∞
𝐴𝑥 = ⋂[𝐵 ]𝑥 ,
=1
donde {[𝐵 ]𝑥 }∞ 𝑞
𝜈=1 es una sucesión de conjuntos en 𝜎 también decreciente pero en ℝ . Por
la parte (b), la función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 ([𝐵1 ]𝑥 ) es finita c.t.p. en ℝ𝑝 , es decir, existe 𝑍 ⊂ ℝ𝑝 tal que
𝑚𝑝 (𝑍) = 0 y
𝑚𝑞 ([𝐵1 ]𝑥 ) < ∞, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 \𝑍.
Otra vez por el Teorema de Continuidad, esto implica que
𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) = lim 𝑚𝑞 ([𝐵 ]𝑥 ), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 \𝑍.
𝜈→∞
En los puntos 𝑥 ∈ 𝑍 sólo se sabe que 0 ≤ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) ≤ ∞. Sea 𝑔𝜈 : ℝ𝑝 → ℝ la función
𝑔 (𝑥) = 𝑚𝑞 ([𝐵 ]𝑥 ), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 .
tal que
lim 𝑔 (𝑥) = 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 \𝑍.
𝜈→∞
donde
𝐴𝑥 = {(𝑦, 𝑧) ∈ ℝ2 |(𝑥, 𝑦, 𝑧) ∈ 𝐴}
= {(𝑦, 𝑧) ∈ ℝ2 |0 < 𝑥 < 1, 0 < 𝑦 < 𝑥, 0 < 𝑧 < 𝑥 + 𝑦}, 𝑥 ∈ ℝ,
es decir,
{(𝑦, 𝑧) ∈ ℝ2 |0 < 𝑦 < 𝑥, 0 < 𝑧 < 𝑥 + 𝑦} si 0 < 𝑥 < 1,
𝐴𝑥 = {
∅ si 𝑥 ∉]0,1[.
Luego
1
(5.2) 𝑚3 (𝐴) = ∫ 𝑚2 (𝐴𝑥 )𝑑𝑥 .
0
Fije 0 < 𝑥 < 1. Ya que el conjunto 𝐴𝑥 ∈ 𝜎 en ℝ2 (por el Lema 5.2), se puede calcular su
medida (en ℝ2 ) aplicando, otra vez, el Lema 5.2. Se tiene
donde
[𝐴𝑥 ]𝑦 = {𝑧 ∈ ℝ|(𝑦, 𝑧) ∈ 𝐴𝑥 } = {𝑧 ∈ ℝ|0 < 𝑦 < 𝑥, 0 < 𝑧 < 𝑥 + 𝑦}, 𝑦 ∈ ℝ,
es decir,
{𝑧 ∈ ℝ|0 < 𝑧 < 𝑥 + 𝑦} si 0 < 𝑦 < 𝑥, ]0, 𝑥 + 𝑦[ si 0 < 𝑦 < 𝑥,
[𝐴𝑥 ]𝑦 = { ={
∅ si 𝑦 ∉]0, 𝑥[, ∅ si 𝑦 ∉]0, 𝑥[.
Entonces
𝑥 𝑥 𝑥
(5.3) 𝑚2 (𝐴𝑥 ) = ∫ 𝑚1 ([𝐴𝑥 ]𝑦 )𝑑𝑦 = ∫ 𝑚1 (]0, 𝑥 + 𝑦[)𝑑𝑦 = ∫ (𝑥 + 𝑦)𝑑𝑦.
0 0 0
donde las integrales se calculan aplicando el Teorema Fundamental del Cálculo para la
integral de Riemann, pues todas las funciones consideradas son Riemann integrables en sus
dominios de integración (o, adelantándose un poco, por el Corolario 9.43).
Se puede llegar al mismo resultado identificando a ℝ3 ahora, por ejemplo, con
ℝ2 × (Ejercicio).
5.6 Lema. Sea 𝐴 es un conjunto medible en ℝ𝑝+𝑞 . Si 𝑚𝑝+𝑞 (𝐴) = 0, entonces 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) = 0
Puesto que 𝛿 ⊂ 𝜎,𝛿 , se tiene 𝐺 ∈ 𝜎,𝛿 . Como 𝐺 tiene medida finita, el Lema 5.4 implica
para casi toda 𝑥 ℝ𝑝 . Note que en los puntos 𝑥 excepcionales, 𝐴𝑥 podría ser incluso un
conjunto no medible en ℝ𝑞 (Ejercicio: proporcione un ejemplo), por lo que la función 𝑥 ↦
𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) sólo estaría definida c.t.p. en ℝ𝑝 . ▐
En lo que sigue se usarán varias veces las Definiciones 3.27 y 3.35 referentes a
funciones cuyo dominio no es todo ℝ𝑛 , en particular a funciones definidas c.t.p. en ℝ𝑛 .
5.7 Proposición. Si 𝐴 es un conjunto medible en ℝ𝑝+𝑞 con medida finita, entonces, para casi
toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , el conjunto 𝐴𝑥 es medible en ℝ𝑞 ; la función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ), definida c.t.p. en ℝ𝑝
𝑇(𝑥1 , … , 𝑥𝑛 ) = ∑ 𝑥𝑘 , ∀(𝑥1 , … , 𝑥𝑛 ) ∈ ℝ𝑛 ,
𝑘=1
es continua en ℝ𝑛 . Ya que
𝑇𝑛,𝑐 = 𝑇 −1 (]−∞, 𝑐]) ∩ [0, ∞[𝑛 ,
entonces 𝑇𝑛,𝑐 es un conjunto cerrado en ℝ𝑛 . Además, claramente 𝑇𝑛,𝑐 es un conjunto acotado,
luego compacto. Así pues, 𝑇𝑛,𝑐 es un conjunto medible con medida finita en ℝ𝑛 . Se puede
entonces aplicar la Proposición 5.7 para demostrar (5.5). La prueba se hace por inducción
sobre n. Para 𝑛 = 1 se tiene 𝑇1,𝑐 = [0, 𝑐], luego trivialmente se cumple (5.5). Suponga ahora
que (5.5) se cumple para 𝑛 = 𝑘. Hay que probar que también es cierta para 𝑛 = 𝑘 + 1.
Identificando a ℝ𝑘+1 con ℝ1 × ℝ𝑘 , se tiene
conjunto
𝑘
𝑘
{(𝑥1 , … , 𝑥𝑘 ) ∈ ℝ |∑ 𝑥𝑗 ≤ 𝑐 − 𝑥, 𝑥𝑗 ≥ 0, 𝑗 = 1, … , 𝑘}
𝑗=1
si 𝑥 ∈ [0, 𝑐] y vacío si 𝑥 [0, 𝑐], o sea,
𝑇𝑘,𝑐−𝑥 si 𝑥 ∈ [0, 𝑐],
[𝑇𝑘+1,𝑐 ]𝑥 = {
∅ si 𝑥 ∉ [0, 𝑐].
Por la hipótesis inductiva,
(𝑐 − 𝑥)𝑘
𝑚𝑘 (𝑇𝑘,𝑐−𝑥 ) = Χ [0,𝑐] (𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ.
𝑘!
Sustituyendo en (5.6), se obtiene
𝑐 (𝑐 𝑥=𝑐
− 𝑥)𝑘 (𝑐 − 𝑥)𝑘+1 𝑐 𝑘+1
𝑚𝑘+1 (𝑇𝑘+1,𝑐 ) = ∫ 𝑑𝑥 = − | = ,
0 𝑘! (𝑘 + 1)! 𝑥=0 (𝑘 + 1)!
donde la segunda igualdad se cumple aplicando el Teorema Fundamental del Cálculo para la
𝑥 ⟼ ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦,
ℝ𝑞
(b) Si 𝑓 es una función simple de ℝ𝑝+𝑞 en ℝ nula fuera de algún conjunto con medida
finita, es decir, si 𝑓 ∈ (ℝ𝑝+𝑞 , ℝ), entonces el resultado se sigue de inmediato de la parte
(a) y de la linealidad de la integral (Ejercicio).
(c) Suponga ahora que 𝑓: ℝ𝑝+𝑞 → ℝ es una función medible no negativa (no
necesariamente integrable). Por el Lema 4.11, existe una sucesión creciente de funciones
simples no negativas {𝜑𝜈 }∞
𝜈=1 , cada una nula fuera de algún conjunto con medida finita, es
que, por la parte (b), son integrables no negativas en ℝ𝑞 y, para cada 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , satisfacen
lim [𝜑𝜈 ]𝑥 (𝑦) = 𝑓𝑥 (𝑦), ∀𝑦 ∈ ℝ𝑞 .
𝜈→∞
Una vez más por el Teorema de Convergencia Monótona y por la parte (b), se obtiene
que, para casi toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , la integral ∫ℝ𝑞 𝑓𝑥 (𝑦)𝑑𝑦 debe ser finita, es decir, para casi toda
ii. La función 𝑥 ⟼ ∫ℝ𝑞 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦, definida c.t.p. en ℝ𝑝 con valores no negativos en
ℝ, es medible en ℝ𝑝 .
iii. Se tiene
5.11 Teorema. (Teorema de Tonelli.) Sea 𝑓: ℝ𝑝+𝑞 → ℝ una función medible. Una
condición necesaria y suficiente para que 𝑓 sea integrable en ℝ𝑝+𝑞 es que sea finita alguna
de las dos integrales reiteradas
Se sabe que la función |𝑓|: ℝ𝑝+𝑞 → ℝ es medible no negativa. Si, por ejemplo, la integral
reiterada ∫ℝ𝑝 𝑑𝑥 ∫ℝ𝑞 |𝑓(𝑥, 𝑦)|𝑑𝑦 es finita, entonces por el Teorema 5.10, se tiene
El Corolario 3.41 implica entonces que la función 𝑓 es integrable en ℝ𝑝+𝑞 . El caso de la otra
integral reiterada es similar.▐
ii. Para casi toda 𝑦 ∈ 𝜋 ′ (𝐴), la función 𝑓𝑦 : 𝐴𝑦 → , es decir, 𝑥 ⟼ 𝑓𝑦 (𝑥) = 𝑓(𝑥, 𝑦),
ii. Para casi toda 𝑦 ∈ 𝜋 ′ (𝐴), la función 𝑓𝑦 : 𝐴𝑦 → , es decir, 𝑥 ⟼ 𝑓𝑦 (𝑥) = 𝑓(𝑥, 𝑦),
medible en ℝ𝑞 ; y
Similarmente,
𝑥=1
1
= lim − | = lim [𝜈 − 2] = ∞,
𝜈→∞ 𝑥 − 1⁄2 𝑥=1⁄2+1⁄𝜈 𝜈→∞
𝑥=1⁄2−𝑦 𝑥=1
1 1
=− | − |
2(𝑥 − 1⁄2)2 𝑥=0 2(𝑥 − 1⁄2)2 𝑥=1⁄2+𝑦
1 1
= (− 2
+ 2) − (2 − 2 ) = 0,
2𝑦 2𝑦
donde la segunda igualdad se cumple por el Teorema Fundamental del Cálculo para la
integral de Riemann (o por el Corolario 9.43), luego
∫ 𝑑𝑦 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥 = 0.
𝜋 ′ (𝐴) 𝐴𝑦
donde la última igualdad ya se probó renglones más arriba. El Teorema de Tonelli asegura
(¿Por qué?), entonces 𝑓 es acotada en alguna vecindad acotada de cero, digamos ]0, 𝛿[, con
𝛿 > 0, luego 𝑓 es integrable en ]0, 𝛿[. Por otro lado, se tiene
1 −𝑎𝑥
0 ≤ 𝑓(𝑥) ≤ (𝑒 − 𝑒 −𝑏𝑥 ), ∀𝑥 ∈]𝛿, ∞[.
𝛿
Como ya se sabe que la función de la derecha es integrable en ]𝛿, ∞[ (vea el Ejemplo 3.30),
entonces 𝑓 debe ser integrable en ]𝛿, ∞[. Por lo tanto, 𝑓 es integrable en ]0, ∞[.
Ahora bien, observe que
∞ −𝑎𝑥 ∞ 𝑏
𝑒 − 𝑒 −𝑏𝑥
∫ 𝑑𝑥 = ∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑒 −𝑥𝑦 𝑑𝑦.
0 𝑥 0 𝑎
Siendo la función (𝑥, 𝑦) ↦ 𝑒 −𝑥𝑦 de 𝐴 =]0, ∞[× [𝑎, 𝑏] en ℝ continua no negativa, se puede
aplicar el Teorema de Fubini para funciones medibles no negativas sobre conjuntos (vea el
Teorema 5.13). Puesto que
𝜋(𝐴) = ]0, ∞[ , 𝜋 ′ (𝐴) = [𝑎, 𝑏],
𝐴𝑥 = [𝑎, 𝑏], ∀𝑥 ∈ 𝜋(𝐴), y 𝐴𝑦 =]0, ∞[, ∀𝑦 ∈ 𝜋 ′ (𝐴),
entonces
∞ 𝑏 𝑏 ∞
∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑒 −𝑥𝑦 𝑑𝑦 = ∫ 𝑒 −𝑥𝑦 𝑑𝑥𝑑𝑦 = ∫ 𝑑𝑦 ∫ 𝑒 −𝑥𝑦 𝑑𝑥
0 𝑎 𝑎 0
]0,∞[×[𝑎,𝑏]
𝑦=𝑏
𝑒 −𝑥𝑦 𝑥=∞
𝑏 𝑏
𝑑𝑦 𝑏
=∫ − | 𝑑𝑦 = ∫ = log 𝑦| = log ( ),
𝑎 𝑦 𝑥=0 𝑎 𝑦 𝑦=𝑎
𝑎
donde la tercera igualdad se obtiene aplicando el Teorema Fundamental del Cálculo para la
integral de Riemann y el Teorema de Convergencia Monótona (o, más fácil, por el Teorema
9.59); y la quinta, por el Teorema Fundamental del Cálculo para la integral de Riemann (o
por el Corolario 9.43). Observe que la integrabilidad de 𝑓 en ]0, ∞[ también podría ser
Fije 0 ≤ 𝑧 ≤ 1. Para calcular 𝑚2 (𝐴𝑧 ) se emplea, otra vez, el Corolario 5.14. Escriba
𝐵 = 𝐴𝑧 = {(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ2 |𝑥 2 + 𝑦 2 ≤ 1 − 𝑧}.
Se tiene,
𝐵𝑥 = {𝑦 ∈ ℝ|(𝑥, 𝑦) ∈ 𝐵} = {𝑦 ∈ ℝ|𝑦 2 ≤ 1 − 𝑧 − 𝑥 2 }, ∀𝑥 ∈ ℝ.
Observe que 𝐵𝑥 ≠ ∅ si y sólo si 1 − 𝑧 − 𝑥 2 ≥ 0 si y sólo si 𝑥 2 ≤ 1 − 𝑧. Luego,
𝐵𝑥 = [−√1 − 𝑧 − 𝑥 2 , √1 − 𝑧 − 𝑥 2 ], ∀𝑥 ∈ 𝜋(𝐵).
Como esta última integral es una auténtica integral de Riemann, se puede efectuar la
𝜋⁄2 𝜋⁄2
2
= 2(1 − 𝑧) ∫ cos 𝑡 𝑑𝑡 = (1 − 𝑧) ∫ (1 + cos 2𝑡) 𝑑𝑡
−𝜋⁄2 −𝜋⁄2
𝑡=𝜋⁄2
1
= (1 − 𝑧) [𝑡 + sen 2𝑡] = 𝜋(1 − 𝑧).
2 𝑡=−𝜋⁄2
Así pues,
𝑚2 (𝐴𝑧 ) = 𝑚2 (𝐵) = 𝜋(1 − 𝑧), ∀𝑧 ∈ 𝜋(𝐴).
Sustituyendo en (5.11), resulta
1
𝜋 𝑧=1 𝜋
(5.12) 𝑚3 (𝐴) = ∫ 𝜋(1 − 𝑧)𝑑𝑧 = − (1 − 𝑧)2 | = .
0 2 𝑧=0 2
Alternativamente, se puede calcular 𝑚3 (𝐴) identificando ahora a ℝ3 con ℝ2 × ℝ de
tal suerte que los puntos de ℝ3 se pueden ver como parejas ((𝑥, 𝑦), 𝑧). Con esta otra
identificación,
𝐴(𝑥,𝑦) = {𝑧 ∈ ℝ|(𝑥, 𝑦, 𝑧) ∈ 𝐴} = {𝑧 ∈ ℝ|0 ≤ 𝑧 ≤ 1 − 𝑥 2 − 𝑦 2 }, ∀(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ2 .
Esta integral se puede calcular aplicando el Teorema de Fubini para funciones medibles no
negativas sobre conjuntos. Escriba
𝐶 = 𝜋(𝐴) = {(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ2 |𝑥 2 + 𝑦 2 ≤ 1}.
Se tiene
𝐶𝑥 = {𝑦 ∈ ℝ|(𝑥, 𝑦) ∈ 𝐶} = {𝑦 ∈ ℝ|𝑦 2 ≤ 1 − 𝑥 2 }, ∀𝑥 ∈ ℝ.
Observe que 𝐶𝑥 ≠ ∅ si y sólo si 1 − 𝑥 2 ≥ 0 si y sólo si 𝑥 2 ≤ 1. Luego,
𝜋(𝐶) = {𝑥 ∈ ℝ|𝐶𝑥 ≠ ∅} = {𝑥 ∈ ℝ|𝑥 2 ≤ 1} = [−1,1].
Se concluye que
𝐶𝑥 = [−√1 − 𝑥 2 , √1 − 𝑥 2 ], ∀𝑥 ∈ 𝜋(𝐶).
1 √1−𝑥 2
2 2 )𝑑𝑥𝑑𝑦 (1 − 𝑥 2 − 𝑦 2 )𝑑𝑦
∫ (1 − 𝑥 − 𝑦 = ∫ 𝑑𝑥 ∫
−1 −√1−𝑥 2
𝑥 2 +𝑦 2 ≤1
1 𝑦=√1−𝑥 2
𝑦3
= ∫ [𝑦 − 𝑥 2 𝑦 − ] 𝑑𝑥
−1 3 𝑦=−√1−𝑥2
1
1 − 𝑥2
= ∫ 2√1 − 𝑥 2 [1 − 𝑥 2 − ] 𝑑𝑥
−1 3
4 1
= ∫ (1 − 𝑥 2 )3⁄2 𝑑𝑥.
3 −1
Como esta última integral es una auténtica integral de Riemann, se puede efectuar la
sustitución trigonométrica 𝑥 = sen 𝑡 para obtener
4 1 4 𝜋⁄2
∫ (1 − 𝑥 ) 𝑑𝑥 = ∫ (1 − sen2 𝑡)3⁄2 cos 𝑡 𝑑𝑡
2 3⁄2
3 −1 3 −𝜋⁄2
4 𝜋⁄2
= ∫ cos 4 𝑡 𝑑𝑡
3 −𝜋⁄2