Análisis Matemático 2 - Rocha

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 163

Capítulo 1.

Conjuntos Medibles
Calcular la medida de un conjunto en 𝑛 significa determinar su longitud, área o
volumen, para 𝑛 = 1,2,3, respectivamente. Tanto la medida de Lebesgue como la integral de
Lebesgue intentan, entre otras cosas, asociar tales cantidades a diversos conjuntos en 𝑛 . Sin
embargo, ¿cuál sería la familia más grande de conjuntos en 𝑛 a los que se les pueda asociar
una medida y cuál sería la función de conjunto que los mida, de manera que ambos entes se
comporten de acuerdo al sentido común? Se encontrará que relativamente pocos conjuntos
en 𝑛 (los conjuntos medibles) pertenecen a esta familia. A los conjuntos restantes de 𝑛 no
se les puede medir (son conjuntos no medibles), o sea, que no se les puede asociar una medida
con buenas propiedades matemáticas. A pesar de esto, la familia de conjuntos medibles
incluye a todos los conjuntos de utilidad práctica. También incluye a ciertos conjuntos de
naturaleza “extraña” (conjuntos tipo Cantor), unos porque a pesar de estar contenidos en  y
tener tantos elementos como , tienen medida cero y otros porque a pesar de estar totalmente
llenos de “huecos”, conservan una medida positiva.
Para responder a la pregunta anterior se procederá de manera constructiva. Se
comienza considerando uniones finitas de rectángulos acotados en 𝑛 y usando al volumen
usual como función de conjunto. Después, se introduce el concepto de medida exterior como
extensión de esa función de conjunto a la familia de todos los subconjuntos de 𝑛 . Luego, se
utiliza la medida exterior a manera de distancia para determinar la familia de aquellos
conjuntos en 𝑛 que pueden ser arbitrariamente aproximados por uniones finitas de
rectángulos acotados. De esta última familia, se generan los conjuntos Lebesgue medibles;
la función de conjunto, o medida de Lebesgue, que calcula la medida de estos conjuntos será,
por defecto, la medida exterior. Posteriormente, se analizan las propiedades de la familia de
conjuntos medibles y las propiedades de la medida, en particular, la propiedad de regularidad
que permite aproximar arbitrariamente conjuntos medibles en 𝑛 con conjuntos abiertos o
cerrados. Al final del capítulo se analiza el conjunto de Cantor y se demuestra la existencia
de conjuntos no medibles. En los Ejercicios se propone la construcción clásica de los

1
conjuntos medibles y de la medida usando la condición de Carathéodory. Aunque dicha
construcción tiene la virtud de poder ser generalizada directamente a espacios de medida
abstractos, creemos que la que aquí se expone para el caso de 𝑛 es más natural y fácil de
digerir para un principiante.
En los capítulos siguientes se utilizarán frecuentemente los resultados de este capítulo
para definir y establecer muchas de las propiedades de la integral de Lebesgue.

1.1. Conjuntos elementales en ℝ𝒏 y su volumen.


Se introducirá el anillo de conjuntos elementales en 𝑛 y una función de conjunto no
negativa, aditiva y regular que asocia a cada conjunto elemental su medida (más adelante se
precisarán estos conceptos).
Por convención, si 𝑎 y 𝑏 son números reales extendidos, entonces son iguales al
conjunto vacío los tres intervalos [𝑎, 𝑏[, ]𝑎, 𝑏] y ]𝑎, 𝑏[ si 𝑎 = 𝑏 y los cuatro intervalos
[𝑎, 𝑏], [𝑎, 𝑏[, ]𝑎, 𝑏] y ]𝑎, 𝑏[ si 𝑎 > 𝑏.
Un intervalo acotado en  es un conjunto I de la forma:
[𝑎, 𝑏], [𝑎, 𝑏[, ]𝑎, 𝑏] 𝑜 ]𝑎, 𝑏[ ,
donde 𝑎, 𝑏 ∈ . Los números reales a y b serán llamados los extremos de 𝐼.
Un rectángulo (bloque o 𝒏 −bloque) acotado en 𝑛 es un conjunto de la forma
𝑛

𝑃 = ∏ 𝐼𝑘 = {𝑥 = (𝑥1 , … , 𝑥𝑛 ) ∈ 𝑛 |𝑥𝑘 ∈ 𝐼𝑘 , 𝑘 = 1, … , 𝑛},


𝑘=1

donde 𝐼1 , , 𝐼𝑛 son intervalos acotados en . Si alguno de los intervalos 𝐼𝑘 es vacío, el


rectángulo 𝑃 también será igual al conjunto vacío, por convención.
1.1 Definición. Un conjunto elemental es la unión de alguna familia finita de rectángulos
acotados en 𝑛 . En lo sucesivo  denotará a la familia de todos los conjuntos elementales
en 𝑛 . En particular, ∅ ∈ .

Para estudiar las propiedades de la familia será necesario introducir algunos

conceptos preliminares.

1.2 Definición. Sea una familia de subconjuntos de un conjunto 𝑋. Se dice que  es un

2
anillo de conjuntos en 𝑋 si para todo 𝐴, 𝐵 ∈ , se tiene
𝐴 ∪ 𝐵, 𝐴\𝐵 ∈ ,
es decir, la familia  es cerrada bajo uniones finitas y diferencias de conjuntos. Se dice que
 es una álgebra de conjuntos en 𝑋 si para todo 𝐴, 𝐵 ∈ , se tiene
𝑋, 𝐴 ∪ 𝐵, 𝐴𝑐 = 𝑋\𝐴 ∈ 
es decir, la familia  tiene a 𝑋 como uno de sus elementos y es cerrada bajo uniones finitas
y complementos de conjuntos.
Note que si  es un anillo o una álgebra de conjuntos en 𝑋, entonces para todo 𝐴, 𝐵 ∈
, se tiene
𝐴 ∩ 𝐵 ∈ ,
es decir, la familia  también es cerrada respecto a intersecciones finitas. En efecto, basta
observar1 que
𝐴 ∩ 𝐵 = 𝐴\(𝐴\𝐵) = (𝐴𝑐 ∪ 𝐵 𝑐 )𝑐 .
Note también que una familia de conjuntos  de 𝑋 es una álgebra si y sólo si  es un anillo
y 𝑋 ∈  (pues 𝐴𝑐 = 𝑋\𝐴 y 𝐴\𝐵 = 𝐴 ∩ 𝐵 𝑐 ).
En lo sucesivo, en relación a familias de conjuntos, por brevedad, será usada la
expresión disjuntos en lugar de disjuntos a pares o ajenos.
1.3 Proposición. La familia  de conjuntos elementales en 𝑛 es un anillo pero no una
álgebra. Además, todo conjunto elemental puede ser escrito como unión de alguna familia
finita de rectángulos acotados disjuntos.
Demostración. (a) Se probará primero que  es un anillo de conjuntos en 𝑛 . Sean pues
𝐴, 𝐵 ∈ .
Se afirma que 𝐴 ∪ 𝐵, 𝐴 ∩ 𝐵 ∈ . En efecto, existen rectángulos acotados {𝑃 }𝑙=1 y
𝑟
{𝑄 } tales que 𝐴 = ⋃𝑙=1 𝑃 y 𝐵 = ⋃𝑟=1 𝑄 . Ya que 𝐴 ∪ 𝐵 = (⋃𝑙=1 𝑃 ) ∪ (⋃𝑟=1 𝑄 ),
=1

claramente 𝐴 ∪ 𝐵 resulta ser unión finita de rectángulos acotados en 𝑛 . Por lo tanto 𝐴 ∪

1
Recuerde las Leyes de De Morgan:
𝑐 𝑐

(⋃ 𝐴𝛼 ) = ⋂ 𝐴𝑐𝛼 y (⋂ 𝐴𝛼 ) = ⋃ 𝐴𝑐𝛼 ,
𝛼∈Ω 𝛼∈Ω 𝛼∈Ω 𝛼∈Ω

donde {𝐴𝛼 }𝛼∈Ω es una familia arbitraria de conjuntos.

3
𝐵 ∈ . Similarmente,
𝑙 𝑟 𝑙 𝑟

𝐴 ∩ 𝐵 = (⋃ 𝑃𝜆 ) ∩ (⋃ 𝑄𝜌 ) = ⋃ ⋃(𝑃𝜆 ∩ 𝑄𝜌 ).
𝜆=1 𝜌=1 𝜆=1 𝜌=1

Siendo la intersección de dos rectángulos acotados en 𝑛 un rectángulo acotado (¿Por qué?),


la identidad anterior muestra que 𝐴 ∩ 𝐵 es unión finita de rectángulos acotados en 𝑛 , es
decir, 𝐴 ∩ 𝐵 ∈ . Esto prueba la afirmación.
Se afirma ahora que 𝐴\𝐵 ∈ . En efecto, se tiene2
𝑙 𝑟 𝑙 𝑟

𝐴\𝐵 = (⋃ 𝑃𝜆 ) \ (⋃ 𝑄𝜌 ) = ⋃ ⋂(𝑃𝜆 \𝑄𝜌 ).


𝜆=1 𝜌=1 𝜆=1 𝜌=1

En vista de esta identidad y puesto que la unión finita de conjuntos elementales en 𝑛 es un


conjunto elemental, para mostrar que 𝐴\𝐵 ∈  bastará probar las dos afirmaciones siguientes:
𝑛
() Si 𝑃 y 𝑄 son dos rectángulos acotados en  , entonces 𝑃\𝑄 ∈ .

() Si 𝐶 y 𝐷 son dos conjuntos elementales en 𝑛 , entonces 𝐶 ∩ 𝐷 ∈ .


Ya se sabe que se cumple (). Falta probar (). Se mostrará por inducción sobre 𝑛 que 𝑃\𝑄 ∈
 en 𝑛 . Se puede escribir 𝑃 = 𝑃𝑛−1 × 𝐴𝑛 y 𝑄 = 𝑄 𝑛−1 × 𝐵𝑛 , donde 𝑃𝑛−1 y 𝑄 𝑛−1 son
rectángulos acotados en 𝑛−1 y 𝐴𝑛 y 𝐵𝑛 son dos intervalos acotados en . Es claro que
𝐴𝑛 \𝐵𝑛 es la unión de a lo más dos intervalos acotados 𝐶1 ∪ 𝐶2 disjuntos en . Suponga ahora
que 𝑃𝑛−1 \𝑄 𝑛−1 es la unión de s rectángulos acotados ⋃𝑠𝜎=1 𝑅𝜎𝑛−1 disjuntos en 𝑛−1.
Entonces3
𝑃\𝑄 = (𝑃𝑛−1 × 𝐴𝑛 )\(𝑄𝑛−1 × 𝐵𝑛 )
= [(𝑃𝑛−1 \𝑄 𝑛−1 ) × 𝐴𝑛 ] ∪ [(𝑃𝑛−1 ∩ 𝑄 𝑛−1 ) × (𝐴𝑛 \𝐵𝑛 )]

2
Recuerde las Leyes de De Morgan en su versión de diferencias:

𝐴\ (⋃ 𝐴𝛼 ) = ⋂(𝐴\𝐴𝛼 ) y A\ (⋂ 𝐴𝛼 ) = ⋃(𝐴\𝐴𝛼 ),
𝛼∈Ω 𝛼∈Ω 𝛼∈Ω 𝛼∈Ω

donde A es un conjunto y { A } es una familia arbitraria de conjuntos.


3
El lector puede verificar fácilmente la identidad

(𝑌1 × 𝑍1 )\(𝑌2 × 𝑍2 ) = [(𝑌1 \𝑌2 ) × 𝑍1 ] ∪ [(𝑌1 ∩ 𝑌2 ) × (𝑍1 \𝑍2 )]


siendo disjuntos los conjuntos de la derecha.

4
𝑠

= [(⋃ 𝑅𝜎𝑛−1 ) × 𝐴𝑛 ] ∪ [(𝑃𝑛−1 ∩ 𝑄 𝑛−1 ) × (𝐶1 ∪ 𝐶2 )]


𝜎=1
𝑠

= [⋃(𝑅𝜎𝑛−1 × 𝐴𝑛 )] ∪ [(𝑃𝑛−1 ∩ 𝑄 𝑛−1 ) × 𝐶1 ] ∪ [(𝑃𝑛−1 ∩ 𝑄 𝑛−1 ) × 𝐶2 ].


𝜎=1

Puesto que la intersección de dos rectángulos acotados en 𝑛 es un rectángulo acotado, la


identidad anterior muestra que 𝑃\𝑄 es una unión finita de rectángulos acotados disjuntos en
𝑛 . En particular, 𝑃\𝑄 ∈ . Esto prueba (). Por lo tanto,  es un anillo de conjuntos en 𝑛 .
El anillo  no es una álgebra porque todo conjunto elemental debe ser acotado y como 𝑛
no lo es, entonces 𝑛 ∉ .
(b) Se probará ahora que todo conjunto elemental se puede escribir como unión finita
de rectángulos acotados disjuntos. Considere el mismo conjunto 𝐴 = ⋃𝑙=1 𝑃 ∈  de la parte
(a). Aplicando la conocida técnica para reemplazar una unión a lo sumo numerable de
conjuntos por otra unión a lo sumo numerable de conjuntos disjuntos y las leyes de De
Morgan, resulta
𝑙 𝜆−1 𝑙 𝜆−1

𝐴 = ⋃ [𝑃𝜆 \ (⋃ 𝑃𝜌 )] = ⋃ [⋂(𝑃𝜆 \𝑃𝜌 )] ,


𝜆=1 𝜌=1 𝜆=1 𝜌=1

donde los conjuntos


𝜆−1 𝜆−1

𝑃𝜆 \ (⋃ 𝑃𝜌 ) = ⋂(𝑃𝜆 \𝑃𝜌 ),
𝜌=1 𝜌=1

 = 1, , 𝑙, son disjuntos. Por (), para  = 1, , 𝑙 y  = 1, ,  − 1, el conjunto 𝑃 \𝑃 se


puede escribir como unión finita de rectángulos acotados disjuntos. Siendo la intersección
finita de rectángulos acotados un rectángulo acotado en 𝑛 , el conjunto
𝜆−1

⋂(𝑃𝜆 \𝑃𝜌 )
𝜌=1

también se puede escribir como unión finita de rectángulos acotados disjuntos. Por lo tanto,
𝐴 debe ser una unión finita de rectángulos acotados disjuntos.▐
El siguiente resultado afina la Proposición 1.3 y será utilizado de manera crucial en

5
la definición de medida (o volumen) de conjuntos elementales.
1.4 Proposición. Para cualquier colección finita 𝑃1 , , 𝑃𝑚 de rectángulos acotados en 𝑛
existe otra colección finita 𝑄1 , , 𝑄𝑠 de rectángulos acotados disjuntos tales que:
𝑚 𝑠

𝒊. ⋃ 𝑃𝑖 = ⋃ 𝑄𝑗 .
𝑖=1 𝑗=1

ii. Para 𝑖 = 1, , 𝑚, 𝑃𝑖 es unión de algunos 𝑄𝑗 .


Las condiciones (i) y (ii) son equivalentes a las condiciones (i) y
iii. Para 𝑖 = 1, , 𝑚 y 𝑗 = 1, , 𝑠, se tiene bien 𝑄𝑗  𝑃𝑖 o bien 𝑄𝑗 ∩ 𝑃𝑖 = ∅,
equivalentemente, 𝑄𝑗 ∩ 𝑃𝑖 = ∅ o bien 𝑄𝑗 ∩ 𝑃𝑖 ≠ ∅ implica 𝑄𝑗  𝑃𝑖 .

Demostración. Bastará probar que existen conjuntos elementales disjuntos 𝐶1 , , 𝐶𝑁 tales


que
𝑚 𝑁

𝐚) ⋃ 𝑃𝑖 = ⋃ 𝐶𝑗 .
𝑖=1 𝑗=1

b) Para 𝑖 = 1, , 𝑚, 𝑃𝑖 es unión de algunos 𝐶𝑗 .


En efecto, si se cumplen (a) y (b), el resultado se obtendrá al escribir a cada 𝐶𝑗 como

unión finita de rectángulos acotados disjuntos (vea la Proposición 1.3). Los conjuntos 𝐶𝑗 se
definen de la siguiente manera. Para cada subconjunto no vacío 𝐽 de {1, , 𝑚}, se define el
conjunto

𝐶𝐽 = (⋂ 𝑃𝑗 ) \ (⋃ 𝑃𝑘 ) .
𝑗∈𝐽 𝑘∉𝐽

Note que 𝐶𝐽 ∈ ,∀𝐽 ⊂ {1, , 𝑚}, por ser  un anillo de conjuntos en 𝑛 (vea la Proposición

1.3). Se afirma que


() 𝐶𝐽  𝑃𝑖 si 𝑖 ∈ 𝐽.

() 𝐽 ≠ 𝐾 implica 𝐶𝐽 ∩ 𝐶𝐾 = ∅.

(𝜸) 𝑃𝑖 = ⋃ 𝐶𝐽 .
{𝐽|𝑖∈𝐽}

En efecto, () se cumple por definición de 𝐶𝐽 . Considere ahora dos subconjuntos distintos

6
𝐽 = {𝑗1 , , 𝑗𝑟 } y 𝐾 = {𝑘1 , , 𝑘𝑠 } de {1, , 𝑚}. Si, por ejemplo, 𝑘1 ∉ 𝐽, entonces 𝑃𝑘1 ∩ 𝐶𝐽 =

∅, por definición de 𝐶𝐽 , pero 𝐶𝐾  𝑃𝑘1 , por (), luego, 𝐶𝐾 ∩ 𝐶𝐽 = ∅ mostrando así ().

Finalmente, fije 𝑖 ∈ {1, , 𝑚} y sea 𝑥 ∈ 𝑃𝑖 . Ponga 𝑖1 = 𝑖 y sean 𝑖2 , , 𝑖𝑟 los demás índices 𝑗


en {1, , 𝑚} tales que 𝑥 ∈ 𝑃𝑗 . Sea 𝐽 = {𝑖1 , , 𝑖𝑟 }. Entonces 𝑥 ∈ 𝐶𝐽 , por definición de 𝐶𝐽 . Así
pues, 𝑃𝑖 está contenido en aquellos 𝐶𝐽 para los cuales 𝐽 es tal que 𝑖 ∈ 𝐽, o sea,

𝑃𝑖 ⊂ ⋃ 𝐶𝐽 .
{𝐽|𝑖 ∈ 𝐽}

La contención opuesta se sigue de (). Esto prueba ().▐


Se procederá ahora a definir y estudiar las propiedades de una función de conjunto no
negativa, aditiva y regular que asocia a cada conjunto elemental su medida (o volumen).
1.5 Definición. Sea
𝑛

𝑃 = ∏ 𝐼𝑘
𝑘=1
𝑛
un rectángulo acotado en  , donde 𝐼𝑘 es un intervalo acotado con extremos 𝑎𝑘 y 𝑏𝑘 en ,
𝑘 = 1, , 𝑛. Si 𝑎𝑘 ≤ 𝑏𝑘 , 𝑘 = 1, , 𝑛, se define el volumen de 𝑃 como el número real
𝑛

𝑣𝑜𝑙(𝑃) = ∏(𝑏𝑘 − 𝑎𝑘 ).
𝑘=1

Si 𝑎𝑘 > 𝑏𝑘 para algún 𝑘 ∈ {1, , 𝑛}, por convención se escribe


𝑣𝑜𝑙(𝑃) = 0.
Note que el volumen de un rectángulo degenerado (es decir, un rectángulo con interior
vacío o igual al conjunto vacío) queda definido automáticamente como cero. Para 𝑛 = 1,2,3,
𝑣𝑜𝑙(𝑃) representa la longitud, el área y el volumen de 𝑃 en el sentido usual, respectivamente.
1.6 Lema. Si 𝑃 es un rectángulo acotado en 𝑛 tal que
𝑀

𝑃 = ⋃ 𝑃𝑖 ,
𝑖=1

donde 𝑃1 , , 𝑃𝑀 son rectángulos disjuntos, entonces


𝑀

𝑣𝑜𝑙(𝑃) = ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃𝑖 ).
𝑖=1

7
Demostración. Se procederá por inducción sobre la dimensión de 𝑛 .
(i) Para el caso , 𝑃 es un intervalo con extremos 𝑎 < 𝑏. Sean 𝑎𝑖 ≤ 𝑏𝑖 los extremos
del intervalo 𝑃𝑖 , 𝑖 = 1, , 𝑀. Sin pérdida de generalidad se puede suponer que 𝑎1 ≤ ⋯ ≤ 𝑎𝑀 .
Ya que 𝑃 = ⋃𝑀
𝑖=1 𝑃𝑖 , se debe tener 𝑎1 = 𝑎. Siendo los 𝑃𝑖 disjuntos, necesariamente 𝑏1 ≤ 𝑎2 .

Pero, otra vez, ya que 𝑃 es un intervalo y 𝑃 = ⋃𝑀


𝑖=1 𝑃𝑖 , necesariamente 𝑎2 = 𝑏1 (pues 𝑃 es

conexo). Análogamente, 𝑎𝑗+1 = 𝑏𝑗 , 𝑗 = 1, , 𝑀-1, y 𝑏𝑀 = 𝑏. Entonces


𝑣𝑜𝑙(𝑃) = 𝑏 − 𝑎 = (𝑏 − 𝑎𝑀 ) + (𝑎𝑀 − 𝑎𝑀−1 ) + ⋯ + (𝑎2 − 𝑎)
𝑀

= (𝑏𝑀 − 𝑎𝑀 ) + (𝑏𝑀−1 − 𝑎𝑀−1 ) + ⋯ + (𝑏1 − 𝑎1 ) = ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃𝑖 ).


𝑖=1

(ii) Suponiendo que el resultado es cierto para 𝑛−1 , se probará ahora para 𝑛 .
Identifique a 𝑛 con 𝑛−1 × . Con esta identificación,
𝑃 = 𝑃′ × 𝑃′′ ,

donde 𝑃′ es un rectángulo en 𝑛−1 y 𝑃′ ′ es un intervalo en . Se mostrará primero el


resultado para ciertas particiones particulares de 𝑃 en rectángulos.
(a) Suponga que 𝐻1 , , 𝐻𝑟 son rectángulos disjuntos en 𝑛−1 tales que
𝑟

⋃ 𝐻𝑗 = 𝑃′
𝑗=1

y que 𝐽1 , , 𝐽𝑠 son intervalos disjuntos en  tales que


𝑠

⋃ 𝐽𝑘 = 𝑃′′ .
𝑘=1
𝑟,𝑠
Entonces {𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 }𝑗,𝑘=1 son rectángulos disjuntos en 𝑛 tales que
𝑟 𝑠

𝑃 = ⋃ ⋃(𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 ),
𝑗=1 𝑘=1
𝑟,𝑠
es decir, {𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 }𝑗,𝑘=1 es una partición de 𝑃 en rectángulos de 𝑛 . Este tipo de partición de

𝑃 será llamada “regular”. Por la parte (i) y la hipótesis inductiva, se tiene


𝑟 𝑠 𝑟 𝑠 𝑠 𝑟

∑ ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 ) = ∑ ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝐻𝑗 )𝑣𝑜𝑙(𝐽𝑘 ) = ∑ (∑ 𝑣𝑜𝑙(𝐻𝑗 )) 𝑣𝑜𝑙(𝐽𝑘 )


𝑗=1 𝑘=1 𝑗=1 𝑘=1 𝑘=1 𝑗=1

8
𝑠

= 𝑣𝑜𝑙(𝑃 ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝐽𝑘 ) = 𝑣𝑜𝑙(𝑃′ )𝑣𝑜𝑙(𝑃′′ ) = 𝑣𝑜𝑙(𝑃).


′)

𝑘=1

Así pues el resultado es válido para particiones regulares de 𝑃.


(b) Finalmente considere una partición arbitraria de 𝑃 en rectángulos 𝑃1 , , 𝑃𝑀 .
Escriba 𝑃𝑖 = 𝑃𝑖′ × 𝑃𝑖′ ′ donde 𝑃𝑖′ es un rectángulo en 𝑛−1 y 𝑃𝑖′ ′ es un intervalo en , 𝑖 =
1, , 𝑀. Necesariamente,
𝑀 𝑀

𝑃 = ′
⋃ 𝑃𝑖 y 𝑃 = ⋃ 𝑃′′𝑖 .
′′

𝑖=1 𝑖=1

En general ni los 𝑃𝑖′ ni los 𝑃𝑖′ ′ van a ser disjuntos pero, por la Proposición 1.4, existen
rectángulos disjuntos 𝐻1 , , 𝐻𝑟 tales que
𝑟

𝑃 = ⋃ 𝐻𝑗
𝑗=1

y cada 𝑃𝑖′ es unión de algunos 𝐻𝑗 , es decir,

(1.1) 𝐻𝑗 ⊂ 𝑃′𝑖 o 𝐻𝑗 ∩ 𝑃′𝑖 = ∅,


para todo 𝑗 = 1, , 𝑟 e 𝑖 = 1, , 𝑀. Del mismo modo, existen intervalos disjuntos 𝐽1 , , 𝐽𝑠
en  tales que
𝑠

𝑃′ = ⋃ 𝐽𝑘
𝑘=1

y cada 𝑃𝑖′ ′ es la unión de algunos 𝐽𝑘 , es decir,


(1.2) 𝐽𝑘 ⊂ 𝑃𝑖′′ o 𝐽𝑘 ∩ 𝑃𝑖′′ = ∅,
para todo k= 1, , 𝑠 e 𝑖 = 1, , 𝑀. Más precisamente,

𝑃𝑖′ = ⋃ 𝐻𝑗 y 𝑃𝑖′′ = ⋃ 𝐽𝑘 ,
𝑗∈𝐴𝑖 𝑘∈𝐵𝑖

donde 𝐴𝑖  {1, , 𝑟} y 𝐵𝑖  {1, , 𝑠}. Entonces la familia de rectángulos {𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 }(𝑗,𝑘)∈𝐴 ×𝐵


𝑖 𝑖

es una partición regular del rectángulo 𝑃𝑖 . Por el inciso (a) se tiene pues

(1.3) 𝑣𝑜𝑙(𝑃𝑖 ) = ∑ 𝑣𝑜𝑙( 𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 ).


(𝑗,𝑘)𝐴𝑖 ×𝐵𝑖

Se afirma que {𝐴𝑖 × 𝐵𝑖 }𝑀


𝑖=1 es una partición de {1, , 𝑟} × {1, , 𝑠}. En efecto, note que

9
(𝑗, 𝑘) ∈ 𝐴𝑖 × 𝐵𝑖 significa que 𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 ⊂ 𝑃𝑖 . Sea pues (𝑗, 𝑘) ∈ {1, , 𝑟} × {1, , 𝑠} y tome un

punto 𝑥 ∈ 𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 . Entonces x pertenece a cierto 𝑃𝑖 . Luego

∅ ≠ (𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 ) ∩ 𝑃𝑖 = (𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 ) ∩ (𝑃𝑖′ × 𝑃𝑖′′ ) = (𝐻𝑗 ∩ 𝑃𝑖′ ) × (𝐽𝑘 ∩ 𝑃𝑖′′ ).

Así pues, 𝐻𝑗 ∩ 𝑃𝑖′ ≠ ∅ y 𝐽𝑘 ∩ 𝑃𝑖′ ′ ≠ ∅. Por (1.1) y (1.2), se sigue que 𝐻𝑗  𝑃𝑖′ y 𝐽𝑘  𝑃𝑖′ ′, luego
𝐻𝑗 × 𝐽𝑘  𝑃𝑖 , o sea, (𝑗, 𝑘) ∈ 𝐴𝑖 × 𝐵𝑖 . Pero cada 𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 no puede estar contenido en más de

un 𝑃𝑖 , por ser los 𝑃𝑖 disjuntos. Por lo tanto, cada (𝑗, 𝑘) ∈ {1, , 𝑟} × {1, , 𝑠} pertenece a un
𝐴𝑖 × 𝐵𝑖 y sólo uno. Así pues, {𝐴𝑖 × 𝐵𝑖 }𝑀
𝑖=1 es una partición de {1, , 𝑟} × {1, , 𝑠}. Ya que
𝑟,𝑠
{𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 }𝑗,𝑘=1 es claramente una partición regular del rectángulo 𝑃, se sigue de (1.3) y del

inciso (a) que


𝑀 𝑀 𝑟 𝑠

∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃𝑖 ) = ∑ ∑ 𝑣𝑜𝑙( 𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 ) = ∑ ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝐻𝑗 × 𝐽𝑘 ) = 𝑣𝑜𝑙(𝑃). ▐


𝑖=1 𝑖=1 (𝑗,𝑘)𝐴𝑖 ×𝐵𝑖 𝑗=1 𝑘=1
𝑟
1.7 Teorema y Definición. Sea 𝐴 ∈ . Suponga que {𝑃 }𝑙=1 y {𝑄 } son familias de
=1

rectángulos acotados disjuntos en 𝑛 , respectivamente, tales que


𝑙 𝑟

𝐴 = ⋃ 𝑃𝜆 = ⋃ 𝑄𝜌 .
𝜆=1 𝜌=1

Entonces,
𝑙 𝑟

∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃𝜆 ) = ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑄𝜌 ).
𝜆=1 𝜌=1

La medida de 𝐴 se define entonces como el número real


𝑙
𝑚(𝐴) = ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃𝜆 ).
𝜆=1
𝑙,𝑟
Demostración. Se tiene que {𝑃 ∩ 𝑄 } es una familia finita de rectángulos acotados
,=1

disjuntos tales que


𝑟 𝑙

𝑃 = ⋃(𝑃 ∩ 𝑄 ), 𝜆 = 1, … , 𝑙, 𝑄𝜌 = ⋃(𝑃 ∩ 𝑄 ), 𝜌 = 1, … , 𝑟.
=1 𝜆=1

Por el Lema 1.6, se tiene

10
𝑟

𝑣𝑜𝑙(𝑃 ) = ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃 ∩ 𝑄 ) , 𝜆 = 1, … , 𝑙,
=1
𝑙

𝑣𝑜𝑙(𝑄𝜌 ) = ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃 ∩ 𝑄 ) , 𝜌 = 1, … , 𝑟.
𝜆=1

Entonces,
𝑙 𝑙 𝑟 𝑟 𝑙 𝑟

∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃 ) = ∑ ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃 ∩ 𝑄 ) = ∑ ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃 ∩ 𝑄 ) = ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑄𝜌 ) . ▐


𝜆=1 𝜆=1 =1 𝜌=1 𝜆=1 𝜌=1

Como consecuencia del Lema 1.6 y de la definición anterior, resulta que si 𝑃 es un


rectángulo acotado en 𝑛 , entonces 𝑚(𝑃) = 𝑣𝑜𝑙(𝑃). En particular, 𝑚(∅) = 0.
Se analizarán ahora las propiedades de la función de conjunto 𝑚 definida sobre .
1.8 Definición. Sea  un anillo de subconjuntos de un conjunto 𝑋. Se dice que una función

de conjunto 𝜇:  →  (que toma a lo más uno de los dos valores +∞ o −∞) es (finitamente)
aditiva si ∀𝐴, 𝐵 ∈  tales que 𝐴 ∩ 𝐵 = ∅, se cumple
𝜇(𝐴 ∪ 𝐵) = 𝜇(𝐴) + 𝜇(𝐵),
y que es monótona si, ∀𝐴, 𝐵 ∈  tales que 𝐴  𝐵, se cumple
𝜇(𝐴) ≤ 𝜇(𝐵).

1.9 Proposición. Sean  un anillo de subconjuntos de un conjunto 𝑋 y 𝜇:→  una función

de conjunto aditiva. Sean 𝐴, 𝐵 ∈  tales que 𝐵  𝐴. Si |𝜇(𝐵)| < ∞, entonces


𝜇(𝐴\𝐵) = 𝜇(𝐴) − 𝜇(𝐵).
Demostración. Se tiene
𝜇(𝐴) = 𝜇([𝐴\𝐵] ∪ 𝐵) = 𝜇(𝐴\𝐵) + 𝜇(𝐵),
pues 𝐴\𝐵 y 𝐵 son conjuntos disjuntos en . Como |𝜇(𝐵)| < ∞, se sigue que
𝜇(𝐴\𝐵) = 𝜇(𝐴) − 𝜇(𝐵). ▐
1.10 Teorema. La función de conjunto 𝑚:  → , 𝐴 ↦ 𝑚(𝐴), es no negativa, aditiva y

monótona, es decir, ∀𝐴, 𝐵 ∈ en 𝑛 se cumplen las afirmaciones siguientes:

i. 𝑚(𝐴) ≥ 0.
ii. Si 𝐴 ∩ 𝐵 = ∅, entonces 𝑚(𝐴 ∪ 𝐵) = 𝑚(𝐴) + 𝑚(𝐵).

11
iii. Si 𝐴  𝐵, entonces 𝑚(𝐴) ≤ 𝑚(𝐵).
Demostración. (i) Ya que 𝑣𝑜𝑙(𝑃) ≥ 0 para todo rectángulo acotado 𝑃 en 𝑛 , es claro de la
definición que 𝑚 es no negativa.
(ii) Sean 𝐴, 𝐵 ∈  tales que 𝐴 ∩ 𝐵 = ∅. Escriba
𝑟 𝑠

𝐴 = ⋃ 𝑃𝑖 y 𝐵 = ⋃ 𝑄𝑗 ,
𝑖=1 𝑗=1

donde 𝑃1 , … , 𝑃𝑟 y 𝑄1 , … , 𝑄𝑠 son dos colecciones de rectángulos disjuntos en 𝑛 . Ya que 𝐴 ∩


𝐵 = ∅, necesariamente 𝑃𝑖 ∩ 𝑄𝑗 = ∅, ∀𝑖 ∈ {1, … , 𝑟} y 𝑗 ∈ {1, … , 𝑠}; además,
𝑟 𝑠

𝐴 ∪ 𝐵 = (⋃ 𝑃𝑖 ) ∪ (⋃ 𝑄𝑗 ).
𝑖=1 𝑗=1

Por el Teorema 1.7, se tiene pues


𝑟 𝑠

𝑚(𝐴 ∪ 𝐵) = ∑ 𝑣𝑜𝑙( 𝑃𝑖 ) + ∑ 𝑣𝑜𝑙( 𝑄𝑗 ) = 𝑚(𝐴) + 𝑚(𝐵).


𝑖=1 𝑗=1

(iii) Sean 𝐴, 𝐵 ∈  tales que 𝐴 ⊂ 𝐵. Se tiene


𝐵 = 𝐴 ∪ (𝐵\𝐴),
donde 𝐴, 𝐵\𝐴 ∈ , pues  un anillo de conjuntos, satisfacen 𝐴 ∩ (𝐵\𝐴) = ∅. Puesto que 𝑚
es aditiva y no negativa sobre , se debe tener
𝑚(𝐵) = 𝑚(𝐴) + 𝑚(𝐵\𝐴) ≥ 𝑚(𝐴). ▐
El siguiente resultado es consecuencia inmediata del Teorema 1.10, su demostración
se deja a cargo del lector.

1.11 Corolario. Sean 𝐴, 𝐵 ∈ en 𝑛 . Se cumplen las afirmaciones siguientes:

i . (Subaditividad finita) 𝑚(𝐴 ∪ 𝐵) ≤ 𝑚(𝐴) + 𝑚(𝐵).


ii. Si 𝐴 ⊂ 𝐵, entonces 𝑚(𝐵\𝐴) = 𝑚(𝐵) − 𝑚(𝐴).

1.12 Teorema. (Regularidad de m sobre .) Si 𝐴 ∈  en 𝑛 , entonces para todo 𝜀 > 0

existen un conjunto cerrado 𝐹 ∈  y un conjunto abierto 𝐺 ∈ en 𝑛 tales que: 𝐹 ⊂ 𝐴 ⊂

𝐺,
𝑚(𝐴\𝐹) < 𝜀 y 𝑚(𝐺\𝐴) < 𝜀.

12
Demostración. Se hará la demostración para el caso en el que 𝐴 es un rectángulo acotado
𝑛

𝑃 = ∏ 𝐼𝑘 ,
𝑘=1

donde 𝐼𝑘 es un intervalo en  con extremos 𝑎𝑘 < 𝑏𝑘 , 𝑘 = 1, … , 𝑛, el resto de la demostración


se deja como ejercicio para el lector. Para cada 0 < 𝑡 < 𝑡0 = min {𝑏1 − 𝑎1 , … , 𝑏𝑛 − 𝑎𝑛 } ⁄ 2
considere los rectángulos
𝑛 𝑛

𝐹𝑡 = ∏[𝑎𝑘 + 𝑡, 𝑏𝑘 − 𝑡] y 𝐺𝑡 = ∏]𝑎𝑘 − 𝑡, 𝑏𝑘 + 𝑡[.


𝑘=1 𝑘=1

Los rectángulos 𝐹𝑡 y 𝐺𝑡 son cerrado y abierto, respectivamente, y satisfacen 𝐹𝑡 ⊂ 𝑃 ⊂ 𝐺𝑡 y


𝑛 𝑛

𝑚(𝑃\𝐹𝑡 ) = ∏(𝑏𝑘 − 𝑎𝑘 ) − ∏(𝑏𝑘 − 𝑎𝑘 − 2𝑡),


𝑘=1 𝑘=1
𝑛 𝑛
𝑚(𝐺𝑡 \𝑃) = ∏(𝑏𝑘 − 𝑎𝑘 + 2𝑡) − ∏(𝑏𝑘 − 𝑎𝑘 ), ∀0 < 𝑡 < 𝑡0,
𝑘=1 𝑘=1

por el Corolario 1.11. Sea 𝜀 > 0. Ya que son iguales a cero los límites del lado derecho de
las expresiones anteriores, cuando 𝑡 tiende a cero, existe 0 < 𝑡1 < 𝑡0 tal que
𝑚(𝑃\𝐹𝑡1 ) < 𝜀 y 𝑚(𝐺𝑡1 \𝑃) < 𝜀. ▐

1.2. La medida exterior


La medida exterior se definirá como una extensión de la función de conjunto 𝑚,
definida en la sección anterior sobre la familia  de conjuntos elementales, a la clase de todos
los subconjuntos de 𝑛 . Aunque la medida exterior es una función de conjunto con buenas
propiedades básicas (no negatividad, monotonía, subaditividad e invariancia bajo traslación)
ésta no posee la importante propiedad de 𝜎 −aditividad sobre la clase de todos los
subconjuntos de 𝑛 . La 𝜎 −aditividad es una propiedad natural de interés tanto teórico como
de aplicación que generaliza a la propiedad de aditividad finita que poseen las nociones de
longitud, área y volumen. Sin embargo, se verá en la próxima sección que es posible restringir
la medida exterior a clases más pequeñas de subconjuntos de 𝑛 donde sí tenga esa
propiedad.
La medida exterior aproxima superiormente lo que pudiese ser la “medida” de un

13
conjunto empleando todas las posibles cubiertas a lo sumo numerables del conjunto por
conjuntos elementales. Cuando el conjunto es susceptible a ser medido, se obtiene
efectivamente su medida; de otra forma, se obtiene sólo su medida exterior.
En lo sucesivo +∞ será denotado indistintamente como +∞ o ∞.
1.13 Definición. Para cada subconjunto 𝐸 de 𝑛 se define la medida exterior de 𝐸 como el

elemento de 
∞ ∞
∗ (𝐸)
(1.4) 𝑚 = inf {∑ 𝑚(𝐴𝑘 )| 𝐸 ⊂ ⋃ 𝐴𝑘 , 𝐴𝑘 ∈ , ∀𝑘 ∈ }.
𝑘=1 𝑘=1

1.14 Ejemplo. Si 𝐴 es un conjunto a lo sumo numerable en 𝑛 , entonces 𝑚∗ (𝐴) = 0. En


particular, 𝑚∗ (ℚ) = 0 en ℝ; 𝑚∗ (ℚ𝑛 ) = 0 y 𝑚∗ (∅) = 0 en 𝑛 , pues los tres conjuntos
anteriores son a lo sumo numerables.
En efecto, suponga que 𝐴 es numerable, digamos 𝐴 = {𝑥1 , 𝑥2 , }. Sea 𝜀 > 0. Para
cada 𝑘  , sea 𝑃𝑘 un cubo en 𝑛 de arista (𝜀 ⁄2𝑘 )1 / 𝑛 , es decir, de volumen 𝜀 ⁄2𝑘 , tal que
𝑥𝑘 ∈ 𝑃𝑘 . Por definición, se debe tener
∞ ∞
∗ (𝐴)
𝜀
𝑚 ≤ ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃𝑘 ) = ∑ = 𝜀.
2𝑘
𝑘=1 𝑘=1

Ya que 𝜀 > 0 es arbitrario, entonces 𝑚∗ (𝐴) = 0. Si 𝐴 es finito con 𝑁 elementos, 𝑁 ≥ 0,

entonces, ∀𝑘 > 𝑁, se puede tomar a 𝑃𝑘 como el rectángulo vacío. 

El resultado siguiente dice que para determinar la medida exterior de un conjunto 𝐸


basta considerar cubiertas de 𝐸 por conjuntos elementales abiertos.
1.15 Proposición. Para cada subconjunto 𝐸 de 𝑛 se tiene
∞ ∞
∗ (𝐸)
(1.5) 𝑚 = inf {∑ 𝑚(𝐺𝑘 )| 𝐸 ⊂ ⋃ 𝐺𝑘 , 𝐺𝑘 ∈  abierto, ∀𝑘 ∈ }.
𝑘=1 𝑘=1

Demostración. Sea
∞ ∞

𝛼 = inf {∑ 𝑚(𝐺𝑘 )| 𝐸 ⊂ ⋃ 𝐺𝑘 , 𝐺𝑘 ∈  abierto, ∀𝑘 ∈ }.


𝑘=1 𝑘=1

Ya que el conjunto de sumas en (1.5) es un subconjunto del conjunto de sumas en (1.4), se


debe tener
14
(1.6) 𝑚∗ (𝐸) ≤ 𝛼.
Si 𝑚∗ (𝐸) = ∞, se cumple trivialmente que 𝛼 = 𝑚∗ (𝐸) = ∞, por (1.6). Se probará pues la
desigualdad opuesta de (1.6) suponiendo que 𝑚∗ (𝐸) < ∞. Sea 𝜀 > 0. Existe una sucesión
{𝐴𝑘 }∞ ∞
𝑘=1 en  tal que 𝐸 ⊂ ⋃𝑘=1 𝐴𝑘 y

(1.7) ∑ 𝑚(𝐴𝑘 ) ≤ 𝑚∗ (𝐸) + 𝜀 ⁄2.


𝑘=1

Por la regularidad de la medida sobre  (vea el Teorema 1.12), existe 𝐺𝑘 ∈  abierto tal que
𝐴𝑘 ⊂ 𝐺𝑘 y
(1.8) 𝑚(𝐺𝑘 \𝐴𝑘 ) ≤ 𝜀 ⁄2𝑘+1 , ∀𝑘 ∈ .
Por el Corolario 1.11, se tiene
𝑚(𝐺𝑘 ) ≤ 𝑚(𝐴𝑘 ) + 𝜀 ⁄2𝑘+1 , ∀𝑘 ∈ .
Entonces 𝐸 ⊂ ⋃∞
𝑘=1 𝐺𝑘 , con 𝐺𝑘 ∈  abierto, ∀𝑘 ∈ , y
∞ ∞ ∞
𝑘+1 ]
𝛼 ≤ ∑ 𝑚(𝐺𝑘 ) ≤ ∑[𝑚(𝐴𝑘 ) + 𝜀 ⁄2 ≤ ∑ 𝑚(𝐴𝑘 ) + 𝜀 ⁄2 ≤ 𝑚∗ (𝐸) + 𝜀,
𝑘=1 𝑘=1 𝑘=1

por (1.8) y (1.7). Por lo tanto, 𝛼 ≤ 𝑚∗ (𝐸) + 𝜀. Siendo 𝜀 > 0 arbitrario, se debe tener
(1.9) 𝛼 ≤ 𝑚∗ (𝐸).
La conclusión se sigue de (1.6) y de (1.9). ▐
En lo sucesivo, se escribirá (𝑛 ) para denotar al conjunto potencia de 𝑛 , es decir,
al conjunto formado por todos los subconjuntos de 𝑛 .
Si 𝐸  𝑛 y 𝑥 ∈ 𝑛 , se usará la notación
𝑥 + 𝐸 = {𝑥 + 𝑦|𝑦 ∈ 𝐸}.

1.16 Proposición. La función de conjunto 𝑚∗ : ( 𝑛 ) → ℝ, 𝐸 ↦ 𝑚∗ (𝐸), tiene las siguientes


propiedades:
i. 𝑚∗ es no negativa y monótona.

ii. 𝑚∗ : ( 𝑛 ) → ℝ es una extensión de la función 𝑚:  → , es decir,


𝑚∗ (𝐴) = 𝑚(𝐴), ∀𝐴 ∈ .
𝑛
iii. (Subaditividad.) Para toda sucesión {𝐸 }∞
=1 de conjuntos en  , se cumple

15
∞ ∞

𝑚 (⋃ 𝐸𝜈 ) ≤ ∑ 𝑚∗ (𝐸𝜈 ).

𝜈=1 𝜈=1

iv. (Invariancia bajo traslación.) Para cada conjunto 𝐸 en 𝑛 y para cada 𝑥 ∈ 𝑛 ,


se tiene
𝑚∗ (𝑥 + 𝐸) = 𝑚∗ (𝐸).
Demostración. (i) 𝑚∗ es claramente una función de conjunto no negativa y monótona, por
definición.
(ii) Sea 𝐴 ∈ . Como la sucesión {𝐴, ∅, ∅, ∅, } es una cubierta de A por elementos
de , se sigue de la definición que 𝑚∗ (𝐴) ≤ 𝑚(𝐴), lo cual implica, en particular, que
𝑚∗ (𝐴) < ∞. Por la Proposición 1.15, existe una sucesión {𝐺 }∞
=1 de conjuntos abiertos en

𝐸 tal que 𝐴 ⊂ ⋃∞
=1 𝐺 y

(1.10) ∑ 𝑚(𝐺𝑘 ) < 𝑚∗ (𝐴) + 𝜀 ⁄2.


𝑘=1

Por la regularidad de 𝑚 sobre  (vea el Teorema 1.12), existe un conjunto cerrado 𝐹 ∈  tal
que 𝐹 ⊂ 𝐴 y 𝑚(𝐴\𝐹) < 𝜀 ⁄2. Entonces 𝐹 debe ser un conjunto compacto, {𝐺 }∞
=1 una

cubierta abierta de 𝐹 y
(1.11) 𝑚(𝐴) < 𝑚(𝐹) + 𝜀 ⁄2,
por el Corolario 1.11. Existe pues 𝑁 ∈  tal que 𝐹 ⊂ ⋃𝑁
=1 𝐺 . Por la monotonicidad de 𝑚 y

el Corolario 1.11, se debe tener


𝑁 𝑁 ∞

(1.12) 𝑚(𝐹) ≤ 𝑚 (⋃ 𝐺𝜈 ) ≤ ∑ 𝑚(𝐺𝜈 ) ≤ ∑ 𝑚(𝐺𝜈 ).


𝜈=1 𝜈=1 𝜈=1

Se sigue de (1.10) - (1.12) que


𝑚(𝐴) ≤ 𝑚∗ (𝐴) + 𝜀.
Dado que 𝜀 > 0 es arbitrario, resulta que 𝑚(𝐴) ≤ 𝑚∗ (𝐴). Esto termina la prueba.
(iii) Escriba 𝐸 = ⋃∞ ∗
=1 𝐸 . La desigualdad del enunciado se cumple trivialmente si 𝑚 (𝐸 ) =

∞ para algún  ∈ . Suponga entonces que 𝑚∗ (𝐸 ) < ∞, ∀ ∈ . Sea 𝜀 > 0. Por definición,

para cada  ∈  existe una sucesión {𝐴,𝑘 }𝑘=1 de conjuntos en  tal que 𝐸 ⊂ ⋃∞
𝑘=1 𝐴,𝑘 y

16

(1.13) ∑ 𝑚(𝐴𝜈,𝑘 ) < 𝑚∗ (𝐸𝜈 ) + 𝜀 ⁄2𝜈 .


𝑘=1

Entonces {𝐴,𝑘 },𝑘=1 es una sucesión en  tal que 𝐸  ⋃∞
,𝑘=1 𝐴,𝑘 . Luego, por (1.13), se tiene

∞ ∞ ∞ ∞ ∞
∗ (𝐸)
𝑚 ≤ ∑ 𝑚(𝐴𝜈,𝑘 ) = ∑ ∑ 𝑚(𝐴𝜈,𝑘 ) ≤ ∑[𝑚∗ (𝐸𝜈 ) 𝜈]
+ 𝜀 ⁄2 = 𝜀 + ∑ 𝑚∗ (𝐸𝜈 ),
𝜈,𝑘=1 𝜈=1 𝑘=1 𝜈=1 𝜈=1

de donde,

∗ (𝐸)
𝑚 ≤ 𝜀 + ∑ 𝑚∗ (𝐸𝜈 ).
𝜈=1

Siendo 𝜀 > 0 arbitrario, se debe tener



∗ (𝐸)
𝑚 ≤ ∑ 𝑚∗ (𝐸𝜈 ).
𝜈=1

(iv) Considere primero el caso de un rectángulo acotado en 𝑛


𝑛

𝑅 = ∏ 𝐼𝑘 ,
𝑘=1

donde 𝐼𝑘 es un intervalo en  de extremos 𝑎𝑘 ≤ 𝑏𝑘 , 𝑘 = 1, , 𝑛. Sea 𝑥 = (𝑥1 , , 𝑥𝑛 ) ∈ 𝑛 .


Es claro que
𝑛

𝑅 + 𝑥 = ∏ 𝐽𝑘 ,
𝑘=1

donde 𝐽𝑘 es un intervalo de extremos 𝑎𝑘 + 𝑥𝑘 ≤ 𝑏𝑘 + 𝑥𝑘 , 𝑘 = 1, , 𝑛. Por la parte (ii), se


debe tener
𝑛
∗ (𝑅
𝑚 + 𝑥) = 𝑣𝑜𝑙(𝑅 + 𝑥) = ∏[(𝑏𝑘 + 𝑥𝑘 ) − (𝑎𝑘 + 𝑥𝑘 )]
𝑘=1
𝑛

= ∏[𝑏𝑘 − 𝑎𝑘 ] = 𝑣𝑜𝑙(𝑅) = 𝑚∗ (𝑅).


𝑘=1

Así pues, al trasladar un rectángulo acotado por un vector en 𝑛 se obtiene otro rectángulo
acotado del mismo volumen. Se verá ahora que si 𝐴 ∈ , entonces 𝐴 + 𝑥 ∈  y 𝑚(𝑥 + 𝐴) =
𝑚(𝐴). En efecto, por la Proposición 1.3, existen rectángulos acotados disjuntos 𝑃1 , , 𝑃𝑟

17
tales que 𝐴 = ⋃𝑟𝑗=1 𝑃𝑗 . Ya que toda traslación en 𝑛 es una función biyectiva, se tiene 𝐴 +

𝑥 = ⋃𝑟𝑗=1(𝑃𝑗 + 𝑥), donde los rectángulos de la derecha deben ser disjuntos. Entonces 𝐴 +

𝑥∈ y
𝑟 𝑟

𝑚(𝐴 + 𝑥) = ∑ 𝑣𝑜𝑙( 𝑃𝑗 + 𝑥) = ∑ 𝑣𝑜𝑙(𝑃𝑗 ) = 𝑚(𝐴).


𝑗=1 𝑗=1

El lector puede completar ahora la demostración (Ejercicio) usando la definición de medida


exterior de 𝐸. ▐
Se puede usar la Proposición 1.15 en combinación con la Proposición 1.16 para
demostrar el resultado siguiente (Ejercicio).
1.17 Corolario. Si A es un conjunto arbitrario en 𝑛 , entonces
𝑚∗ (𝐴) = inf{𝑚∗ (𝐺)|𝐴 ⊂ 𝐺, 𝐺 abierto en 𝑛 }.
1.18 Ejemplo. Si 𝐸 = [0,1] × [0, ∞[ en 2 , entonces 𝑚∗ (𝐸) = ∞. En efecto, por los incisos
(i) y (ii) de la Proposición 1.16, se tiene
𝑚∗ (𝐸) ≥ 𝑚∗ ([0,1] × [0, 𝑁]) = 𝑚([0,1] × [0, 𝑁]) = 𝑁, ∀𝑁 ∈ .

Por lo tanto 𝑚∗ (𝐸) = ∞. 

1.19 Ejemplo. Calcule la medida exterior del conjunto


𝐸 = {(𝑥, 𝑦) ∈ 2 |0 ≤ 𝑥 < 1, 0 ≤ 𝑦 < 𝑥}.
Sea 𝑁 ∈ . Considere el conjunto elemental
𝑁
𝑗 𝑗+1 𝑗+1
𝐴 = ⋃[ , [ × [0, ].
𝑁 𝑁 𝑁
𝑗=1

Note que los conjuntos de la derecha son rectángulos acotados disjuntos en 2 (se sugiere al
lector hacer bosquejo de los conjuntos 𝐸 y 𝐴). Se tiene 𝐸  𝐴. En efecto, dado (𝑥, 𝑦) ∈ 𝐸
existe 𝑗 ∈ {1, , 𝑁} tal que 𝑗/𝑁 ≤ 𝑥 < (𝑗 + 1)/𝑁 Ya que 0 ≤ 𝑦 < 𝑥, necesariamente
(𝑥, 𝑦) ∈ [𝑗⁄𝑁 , (𝑗 + 1)⁄𝑁] × [0, (𝑗 + 1)⁄𝑁]  𝐴. Por los incisos (i) y (ii) de la Proposición
1.16 y por el Teorema 1.7, se tiene
𝑁
∗ (𝐸) ∗ (𝐴)
𝑗 𝑗+1 𝑗+1
(1.14) 𝑚 ≤𝑚 = 𝑚(𝐴) = ∑ 𝑣𝑜𝑙 ([ , [ × [0, ])
𝑁 𝑁 𝑁
𝑗=1

18
𝑁
𝑗 + 1 (𝑁 + 1)(𝑁 + 2) − 1
=∑ = .
𝑁2 2𝑁 2
𝑗=1

Puesto que (1.14) se cumple para toda 𝑁 ∈ , se debe tener


(𝑁 + 1)(𝑁 + 2) − 1 1
(1.15) 𝑚∗ (𝐸) ≤ lim = .
𝑁→∞ 2𝑁 2 2
Sea ahora el conjunto elemental
𝑁
𝑗 𝑗+1 𝑗
𝐵 = ⋃[ , [ × [0, [ .
𝑁 𝑁 𝑁
𝑗=1

Note que los conjuntos de la derecha son rectángulos acotados disjuntos en 2 . Se tiene
𝐵  𝐸. En efecto, dado (𝑥, 𝑦) ∈ 𝐵, existe 𝑗 ∈ {1, , 𝑁} tal que 𝑗/𝑁 ≤ 𝑥 < (𝑗 + 1)/𝑁 y
0 ≤ 𝑦 < 𝑗/𝑁, de donde 0 ≤ 𝑥 < 1 y 0 ≤ 𝑦 < 𝑥, o sea que (𝑥, 𝑦) ∈ 𝐸. Por los incisos (i) y
(ii) de la Proposición 1.16 y por el Teorema 1.7, se tiene
(1.16) 𝑚∗ (𝐸) ≥ 𝑚∗ (𝐵) = 𝑚(𝐵)
𝑁 𝑁
𝑗 𝑗+1 𝑗 𝑗 𝑁(𝑁 + 1)
= ∑ 𝑣𝑜𝑙 ([ , [ × [0, [) = ∑ 2 = .
𝑁 𝑁 𝑁 𝑁 2𝑁 2
𝑗=1 𝑗=1

Puesto que (1.16) se cumple para toda 𝑁 ∈ , se debe tener


𝑁(𝑁 + 1) 1
(1.17) 𝑚∗ (𝐸) ≥ lim = .
𝑁→∞ 2𝑁 2 2
Se concluye pues de (1.15) y (1.17) que 𝑚∗ (𝐸) = 1/2. 

1.3 Distancia inducida por la medida exterior


Es posible definir una pseudométrica sobre (𝑛 ) empleando la medida exterior.
Con esta distancia cobra sentido la noción de convergencia de sucesiones de subconjuntos en
𝑛 , en particular, la de sucesiones de conjuntos elementales. Más adelante se definirán los
conjuntos Lebesgue medibles en 𝑛 con medida finita precisamente como límites de
sucesiones de conjuntos elementales.
La diferencia simétrica entre dos conjuntos 𝐴 y 𝐵 se define como
𝐴∆𝐵 = (𝐴\𝐵) ∪ (𝐵\𝐴) = (𝐴 ∪ 𝐵)\(𝐴 ∩ 𝐵).

19
Note que
𝐴 ∪ 𝐵 = (𝐴 ∩ 𝐵) ∪ (𝐴∆𝐵),
donde los conjuntos de la derecha son disjuntos.
1.20 Lema. La diferencia simétrica tiene las propiedades siguientes.
i. ∀𝐴, 𝐵 ∈ (𝑛 ), se tiene 𝐴∆𝐵 = 𝐵∆𝐴 y 𝐴∆𝐴 = ∅.
ii. ∀𝐴, 𝐵, 𝐶 ∈ (𝑛 ), se tiene 𝐴∆𝐵 ⊂ (𝐴∆𝐶) ∪ (𝐶∆𝐵).
iii. ∀𝐴1 , 𝐴2 , 𝐵1 , 𝐵2 ∈ (𝑛 ), los tres conjuntos
(𝐴1 ∪ 𝐴2 )∆(𝐵1 ∪ 𝐵2 ), (𝐴1 ∩ 𝐴2 )∆(𝐵1 ∩ 𝐵2 ) y (𝐴1 \𝐴2 )∆(𝐵1 \𝐵2 )
están contenidos en
(𝐴1 ∆𝐵1 ) ∪ (𝐴2 ∆𝐵2 ).
Demostración. Claramente se cumple (i), por definición. Para demostrar (ii) basta observar
que si 𝑋, 𝑌 y 𝑍 son tres conjuntos arbitrarios, entonces
𝑋\𝑌 ⊂ (𝑋\𝑍) ∪ (𝑍\𝑌).
(iii) Observe que si 𝑋1 , 𝑋2 , 𝑌1 y 𝑌2 son conjuntos arbitrarios, entonces
(𝑋1 ∪ 𝑋2 )\(𝑌1 ∪ 𝑌2 ) ⊂ (𝑋1 \𝑌1 ) ∪ (𝑋2 \𝑌2 ).
De esto se sigue inmediatamente
(𝐴1 ∪ 𝐴2 )∆(𝐵1 ∪ 𝐵2 ) ⊂ (𝐴1 ∆𝐵1 ) ∪ (𝐴2 ∆𝐵2 ).
Ahora bien, note que
𝐴∆𝐵 = 𝐴𝑐 ∆𝐵 𝑐 .
Entonces, por las Leyes de De Morgan,
(𝐴1 ∩ 𝐴2 )∆(𝐵1 ∩ 𝐵2 ) = (𝐴1𝑐 ∪ 𝐴𝑐2 )∆(𝐵1𝑐 ∪ 𝐵2𝑐 )
⊂ (𝐴1𝑐 ∆𝐵1𝑐 ) ∪ (𝐴𝑐2 ∆𝐵2𝑐 ) = (𝐴1 ∆𝐵1 ) ∪ (𝐴2 ∆𝐵2 ).
Finalmente, como 𝐴\𝐵 = 𝐴 ∩ 𝐵 𝑐 , entonces
(𝐴1 \𝐴2 )∆(𝐵1 \𝐵2 ) = (𝐴1 ∩ 𝐴𝑐2 )∆(𝐵1 ∩ 𝐵2𝑐 )

⊂ (𝐴1 ∆𝐵1 ) ∪ (𝐴𝑐2 ∆𝐵2𝑐 ) = (𝐴1 ∆𝐵1 ) ∪ (𝐴2 ∆𝐵2 ). ▐


1.21 Definición. Sean 𝐴 y 𝐵 dos subconjuntos de 𝑛 . Se define la distancia entre 𝐴 y 𝐵 como

el elemento de  dado por


𝑑(𝐴, 𝐵) = 𝑚∗ (𝐴 ∆ 𝐵).
Note que la distancia 𝑑(𝐴, 𝐵) entre 𝐴 y 𝐵 calcula (lo que podría ser) la medida de la

20
región comprendida entre 𝐴 ∪ 𝐵 y 𝐴 ∩ 𝐵.
1.22 Observación. Se tiene

𝑚∗ (𝐴) = 𝑑(𝐴, ∅), ∀𝐴 ⊂ 𝑛 .


El resultado siguiente es una consecuencia inmediata del Lema 1.20 y de la monotonía
de la medida exterior (Ejercicio).

1.23 Proposición. La función distancia 𝑑: (𝑛 ) × (𝑛 ) →  tiene las propiedades


siguientes:
i. ∀𝐴, 𝐵 ∈ (𝑛 ), 𝑑(𝐴, 𝐵) = 𝑑(𝐵, 𝐴) y 𝑑(𝐴, 𝐴) = 0.
ii. ∀𝐴, 𝐵, 𝐶 ∈ (𝑛 ), 𝑑(𝐴, 𝐶) ≤ 𝑑(𝐴, 𝐵) + 𝑑(𝐵, 𝐶).
iii. ∀𝐴1 , 𝐴2 , 𝐵1 , 𝐵2 ∈ (𝑛 ), las tres distancias
𝑑(𝐴1 ∪ 𝐴2 , 𝐵1 ∪ 𝐵2 ), 𝑑(𝐴1 ∩ 𝐴2 , 𝐵1 ∩ 𝐵2 ) y 𝑑(𝐴1 \𝐴2 , 𝐵1 \𝐵2 )
son menores o iguales a
𝑑(𝐴1 , 𝐵1 ) + 𝑑(𝐴2 , 𝐵2 ).
1.24 Observación. Se sigue de los incisos (i) y (ii) de la Proposición 1.23 que la función d

satisface los axiomas de una pseudométrica4 sobre (𝑛 ) salvo que toma sus valores en 
en lugar de . Sin embargo, la restricción de d a la familia (𝑛 ) formada por todos los
subconjuntos de 𝑛 con medida exterior finita sí sería una auténtica pseudométrica la cual,
por cierto, no sería una métrica porque la condición 𝑑(𝐴, 𝐵) = 0 no necesariamente implica
𝐴 = 𝐵, por ejemplo, 𝑑(ℚ𝑛 , ∅) = 𝑚∗ (ℚ𝑛 ) = 0.
Habiendo definido la pseudodistancia 𝑑 sobre (𝑛 ), se puede introducir ahora el
concepto de convergencia de sucesiones en (𝑛 ).
𝑛
1.25 Definición. Se dice que una sucesión {𝐴 }∞
=1 converge a un conjunto A en ( ), y

se escribe
lim 𝐴 = 𝐴 o 𝐴 → 𝐴,
→∞ →∞

si
lim 𝑑(𝐴𝜈 , 𝐴) = lim 𝑚∗ ( 𝐴𝜈 ∆ 𝐴) = 0.
𝜈→∞ 𝜈→∞

4
Una pseudométrica sobre un conjunto X es una función 𝑑: 𝑋 × 𝑋 →  tal que:
𝑑(𝑥, 𝑦) ≥ 0, 𝑑(𝑥, 𝑦) = 𝑑(𝑦, 𝑥) 𝑦 𝑑(𝑥, 𝑧) ≤ 𝑑(𝑥, 𝑦) + 𝑑(𝑦, 𝑧), ∀𝑥, 𝑦, 𝑧. ∈ 𝑋.

21
1.4 La 𝝈 −álgebra y la medida de Lebesgue
En esta sección se definen la 𝜎 −álgebra y la medida de Lebesgue en 𝑛 . Se introducen
primero los conjuntos Lebesgue finitamente medibles como aquellos conjuntos que son
límite de sucesiones de conjuntos elementales. Después, se definen los conjuntos Lebesgue
medibles como uniones a lo sumo numerables de tales conjuntos. Se demuestra que la familia
de los conjuntos Lebesgue medibles es una 𝜎 −álgebra y que la medida exterior restringida
a esta 𝜎 −álgebra es una medida. Finalmente, se analizan varias propiedades importantes
tanto de la 𝜎 −álgebra como de la medida de Lebesgue en 𝑛 que serán usadas
constantemente en los capítulos siguientes.
1.26 Definición. Se dice que un subconjunto 𝐴 de 𝑛 es finitamente medible si 𝐴 es límite
de alguna sucesión de conjuntos elementales, es decir, si existe {𝐴 }∞
=1 en  tal que

𝐴 = lim 𝐴 ,
→∞

o sea,
lim 𝑑(𝐴𝜈 , 𝐴) = lim 𝑚∗ ( 𝐴𝜈 ∆ 𝐴) = 0.
𝜈→∞ 𝜈→∞

La familia de todos los conjuntos finitamente medibles en 𝑛 será denotada por 𝐹 .


1.27 Ejemplo. Todo conjunto con medida exterior cero es finitamente medible. En particular,
el conjunto vacío y todo conjunto a lo sumo numerable son finitamente medibles, por
ejemplo, ℚ𝑛 ∈ 𝐹 en 𝑛 .

=1 en  dada por 𝐴 = ∅, ∀ ∈


En efecto, si 𝑚∗ (𝐴) = 0, entonces la sucesión {𝐴 }∞
, satisface
lim 𝑑(𝐴, 𝐴𝜈 ) = lim 𝑚∗ ( 𝐴∆∅) = lim 𝑚∗ ( 𝐴) = 0. 
𝜈→∞ 𝜈→∞ 𝜈→∞

1.28 Proposición. Todo conjunto elemental es un conjunto finitamente medible en 𝑛 , es


decir,  ⊂ 𝐹 . Además, ∀𝐴 ∈ 𝐹 , se tiene 𝑚∗ (𝐴) < ∞.

=1 en  dada por 𝐴 = 𝐴, ∀ ∈ ,


Demostración. Si 𝐴 ∈ , entonces la sucesión {𝐴 }∞
trivialmente converge a A. Luego 𝐴 ∈ 𝐹 .
Sea ahora 𝐴  𝐹 . Existe una sucesión {𝐴 }∞
=1 en  que converge a 𝐴. Luego, para

𝜀 = 1, existe 𝑁 ∈  tal que 𝑑(𝐴, 𝐴 ) ≤ 1. Pero


𝑚∗ (𝐴) = 𝑑(𝐴, ∅) ≤ 𝑑(𝐴, 𝐴𝑁 ) + 𝑑(𝐴𝑁 , ∅) = 𝑑(𝐴, 𝐴𝑁 ) + 𝑚∗ (𝐴𝑁 )

22
= 𝑑(𝐴, 𝐴𝑁 ) + 𝑚(𝐴𝑁 ) ≤ 1 + 𝑚(𝐴𝑁 ) < ∞,
donde la primera desigualdad se cumple por la desigualdad del triángulo para 𝑑; la tercera
igualdad, por ser 𝑚∗ una extensión de 𝑚 de  a (𝑛 ); y la última desigualdad por ser 𝑚
finita sobre . ▐
1.29 Observación. Si ((𝑛 ), 𝑑) es el espacio pseudométrico de los conjuntos en 𝑛 con

medida exterior finita, entonces  = 𝐹 , donde la cerradura se toma con respecto a la


pseudométrica 𝑑 de (𝑛 ).
1.30 Lema. Para todo 𝐴, 𝐵 ∈ (𝑛 ), se cumplen las afirmaciones siguientes:
i. 𝑑(𝐴, 𝐵) ≤ 𝑚∗ (𝐴) + 𝑚∗ (𝐵).
ii. Si 𝑚∗ (𝐴) < ∞ o 𝑚∗ (𝐵) < ∞, entonces
|𝑚∗ (𝐴) − 𝑚∗ (𝐵)| ≤ 𝑑(𝐴, 𝐵) = 𝑚∗ (𝐴 ∆ 𝐵).
Demostración. (i) Por la desigualdad del triángulo, se tiene
𝑑(𝐴, 𝐵) ≤ 𝑑(𝐴, ∅) + 𝑑(∅, 𝐵) = 𝑚∗ (𝐴) + 𝑚∗ (𝐵).
(ii) Suponga que 𝑚∗ (𝐵) < ∞. Si, por ejemplo, 𝑚∗ (𝐵) ≤ 𝑚∗ (𝐴), entonces
𝑚∗ (𝐴) = 𝑑(𝐴, ∅) ≤ 𝑑(𝐴, 𝐵) + 𝑑(𝐵, ∅) = 𝑑(𝐴, 𝐵) + 𝑚∗ (𝐵),
otra vez por la desigualdad del triángulo. Luego,
|𝑚∗ (𝐴) − 𝑚∗ (𝐵)| = 𝑚∗ (𝐴) − 𝑚∗ (𝐵) ≤ 𝑑(𝐴, 𝐵). ▐

1.31 Proposición. La familia de conjuntos finitamente medibles 𝐹 es un anillo de


conjuntos en 𝑛 y la medida exterior 𝑚∗ restringida al anillo 𝐹 es una función de conjunto
aditiva.
Demostración. Sean 𝐴, 𝐵 ∈ 𝐹 . Para que 𝐹 sea un anillo de conjuntos, se debe probar
que 𝐴 ∪ 𝐵, 𝐴\𝐵 ∈ 𝐹 . Por definición, existen dos sucesiones {𝐴 }∞ ∞
=1 y {𝐵 }=1 en  tales

que
lim 𝑑(𝐴𝜈 , 𝐴) = lim 𝑑(𝐵𝜈 , 𝐵) = 0.
𝜈→∞ 𝜈→∞

Por la Proposición 1.23, las tres distancias:


𝑑(𝐴𝜈 ∪ 𝐵𝜈 , 𝐴 ∪ 𝐵), 𝑑(𝐴𝜈 ∩ 𝐵𝜈 , 𝐴 ∩ 𝐵), 𝑑(𝐴𝜈 \𝐵𝜈 , 𝐴\𝐵),
son menores o iguales a
𝑑(𝐴𝜈 , 𝐴) + 𝑑(𝐵𝜈 , 𝐵), ∀𝜈 ∈ .

23
Luego,
(1.18) lim 𝑑(𝐴𝜈 ∪ 𝐵𝜈 , 𝐴 ∪ 𝐵) = 0, lim 𝑑(𝐴𝜈 ∩ 𝐵𝜈 , 𝐴 ∩ 𝐵) = 0
𝜈→∞ 𝜈→∞

y lim 𝑑(𝐴𝜈 \𝐵𝜈 , 𝐴\𝐵) = 0.


𝜈→∞

Como  es un anillo de conjuntos en 𝑛 , las tres sucesiones {𝐴 ∪ 𝐵 }∞ ∞


=1 , {𝐴 ∩ 𝐵 }=1 y

{𝐴 \𝐵 }∞
=1 deben pertenecer a . Esto prueba que 𝐴 ∪ B, 𝐴 ∩ B y 𝐴\B pertenecen a 𝐹 .

En particular, 𝐹 es un anillo de conjuntos en 𝑛 .


Sea ahora 𝐶 ∈ 𝐹 y {𝐶 }∞
=1 una sucesión en  tal que

lim 𝑑(𝐶𝜈 , 𝐶) = 0.
𝜈→∞

Se afirma que
(1.19) lim 𝑚∗ (𝐶𝜈 ) = 𝑚∗ (𝐶).
𝜈→∞

En efecto, de acuerdo a la Proposición 1.28, 𝑚∗ (𝐶) < ∞. Por el Lema 1.30, se debe tener
|𝑚∗ (𝐶𝜈 ) − 𝑚∗ (𝐶)| ≤ 𝑑(𝐶𝜈 , 𝐶), ∀𝜈 ∈ .
Esto prueba la afirmación.
Se afirma ahora que
𝑚∗ (𝐴) + 𝑚∗ (𝐵) = 𝑚∗ (𝐴 ∪ 𝐵) + 𝑚∗ (𝐴 ∩ 𝐵).
En efecto, puesto que 𝑚∗ es una ampliación de 𝑚 de  a (𝑛 ) y m es una función de
conjunto aditiva sobre , se debe tener
𝑚∗ (𝐴𝜈 ) + 𝑚∗ (𝐵𝜈 ) = 𝑚(𝐴𝜈 ) + 𝑚(𝐵𝜈 ) = 𝑚(𝐴𝜈 ∪ 𝐵𝜈 ) + 𝑚(𝐴𝜈 ∩ 𝐵𝜈 )
= 𝑚∗ (𝐴𝜈 ∪ 𝐵𝜈 ) + 𝑚∗ (𝐴𝜈 ∩ 𝐵𝜈 ), ∀𝜈 ∈ ,
donde la segunda igualdad se cumple por el Ejercicio 1.2. Tomando límite cuando  → ∞ y
aplicando (1.18) y (1.19), se obtiene
𝑚∗ (𝐴) + 𝑚∗ (𝐵) = 𝑚∗ (𝐴 ∪ 𝐵) + 𝑚∗ (𝐴 ∩ 𝐵).
En particular, si 𝐴 ∩ 𝐵 = ∅, entonces
𝑚∗ (𝐴) + 𝑚∗ (𝐵) = 𝑚∗ (𝐴 ∪ 𝐵).
Por lo tanto, la medida exterior 𝑚∗ restringida al anillo 𝐹 es una función de conjunto
aditiva. ▐
1.32 Proposición. Si 𝐴 ∈ 𝐹 y 𝑥 ∈ 𝑛 , entonces 𝐴 + 𝑥 ∈ 𝐹 y
𝑚∗ (𝐴 + 𝑥) = 𝑚∗ (𝐴).

24
Demostración. En la parte (iv) de la demostración de la Proposición 1.16 se probó que si
𝐴 ∈ , entonces 𝐴 + 𝑥 ∈  y 𝑚(𝑥 + 𝐴) = 𝑚(𝐴). Sea pues 𝐴 ∈ 𝐹 . Existe una sucesión
{𝐴 }∞
=1 en  tal que

lim 𝑑(𝐴, 𝐴𝜈 ) = lim 𝑚∗ (𝐴∆𝐴𝜈 ) = 0.


𝜈→∞ 𝜈→∞

Se verifica de inmediato que


(𝐴 + 𝑥)∆(𝐴𝜈 + 𝑥) = (𝐴∆𝐴𝜈 ) + 𝑥, ∀𝜈 ∈ .
Por lo anterior, {𝐴 + 𝑥}∞
=1 es una sucesión en  tal que

lim 𝑑(𝐴 + 𝑥, 𝐴𝜈 + 𝑥) = lim 𝑚∗ ((𝐴 + 𝑥)∆(𝐴𝜈 + 𝑥))


𝜈→∞ 𝜈→∞

= lim 𝑚∗ ((𝐴∆𝐴𝜈 ) + 𝑥) = lim 𝑚∗ (𝐴∆𝐴𝜈 ) = lim 𝑑(𝐴, 𝐴𝜈 ) = 0,


𝜈→∞ 𝜈→∞ 𝜈→∞

donde la tercera igualdad se cumple por el inciso (iv) de la Proposición 1.16. Entonces 𝐴 +
𝑥 ∈ 𝐹 . Además, 𝑚∗ (𝐴 + 𝑥) = 𝑚∗ (𝐴), otra vez, por el mencionado inciso (iv) de la
Proposición 1.16. ▐
1.33 Definición. Se dice que un subconjunto 𝐴 de 𝑛 es Lebesgue medible (o, más
brevemente, medible) si existe una sucesión {𝐴 }∞
=1 en 𝐹 , es decir, de conjuntos

finitamente medibles en 𝑛 , tal que


𝐴 = ⋃ 𝐴 .
=1

La familia de todos los conjuntos Lebesgue medibles en 𝑛 será denotada por .


Se tiene el resultado siguiente.
1.34 Lema. Si 𝐴 ∈ , entonces existe una sucesión {𝐴 }∞
=1 de conjuntos disjuntos en 𝐹

cuya unión es 𝐴. Además, para cualquiera que sea la sucesión {𝐴 }∞


=1 de conjuntos disjuntos

en 𝐹 tal que 𝐴 = ⋃∞
=1 𝐴 , se cumple

∗ (𝐴)
𝑚 = ∑ 𝑚∗ (𝐴 ).
=1

Demostración. Por definición, existe una sucesión {𝐵 }∞ ∞


=1 en 𝐹 tal que 𝐴 = ⋃=1 𝐵 .

Defina 𝐴1 = 𝐵1 y
−1

𝐴 = 𝐵 \ (⋃ 𝐵𝑘 ), ∀ ≥ 2.
𝑘=1

25
Ya que 𝐹 es un anillo de conjuntos (vea la Proposición 1.31), entonces {𝐴 }∞
=1 es una

sucesión de conjuntos disjuntos en 𝐹 tal que 𝐴 = ⋃∞


=1 𝐴 .

Sea ahora {𝐴 }∞


=1 una sucesión arbitraria de conjuntos disjuntos en 𝐹 tal que

(1.20) A = ⋃ 𝐴𝑘 .
𝑘=1

Ya que 𝑚∗ es subaditiva (vea la Proposición 1.16), se debe tener


(1.21) 𝑚∗ (𝐴) ≤ ∑ 𝑚∗ (𝐴 ).


=1

Por otra parte, se tiene por (1.20)


⋃ 𝐴𝑘 ⊂ 𝐴, ∀𝜈 ∈ .
𝑘=1

Siendo 𝑚∗ una función de conjunto aditiva sobre 𝐹 (vea la Proposición 1.31) y monótona
sobre (𝑛 ) (vea la Proposición 1.16), se debe tener
𝜈 

∑ 𝑚∗ (𝐴𝑘 ) = 𝑚 (⋃ 𝐴𝑘 ) ≤ 𝑚∗ (𝐴),

∀𝜈 ∈ .
𝑘=1 𝑘=1

Por lo tanto,

∑ 𝑚∗ (𝐴𝑘 ) ≤ 𝑚∗ (𝐴).
𝑘=1

Esta última desigualdad, junto con (1.21), implican



∗ (𝐴)
𝑚 = ∑ 𝑚∗ (𝐴 ) . ▐
=1

Se sigue de inmediato de la definición que 𝐹  . Una especie de recíproca se


muestra en el resultado siguiente.
1.35 Proposición. Si 𝐴 ∈  en 𝑛 y 𝑚∗ (𝐴) < ∞, entonces 𝐴 ∈ 𝐹 .
Demostración. Sea 𝐴 ∈ . Se afirma que existe una sucesión {𝐵 }∞
=1 en 𝐹 que converge

a 𝐴. En efecto, por el Lema 1.34, existe una sucesión {𝐴 }∞


=1 de conjuntos disjuntos en 𝐹

tal que 𝐴 = ⋃∞
=1 𝐴 . Dicho lema también implica que

26

(1.22) ∑ 𝑚∗ (𝐴 ) = 𝑚∗ (𝐴) < ∞.


=1

Defina

𝐵𝜈 = ⋃ 𝐴𝑘 , ∀𝜈 ∈ .
𝑘=1

Por ser 𝐹 un anillo de conjuntos, {𝐴 }∞


=1 es una sucesión creciente en 𝐹 tal que
 ∞

𝑑(𝐴, 𝐵𝜈 ) = 𝑚∗ (𝐴∆𝐵𝜈 ) ∗
= 𝑚 (𝐴\ ⋃ 𝐴𝑘 ) = 𝑚 ( ⋃ 𝐴𝑘 ). ∗

𝑘=1 𝑘=+1

Ya que {𝐴𝑘 }∞
𝑘=+1 es una sucesión de conjuntos disjuntos en 𝐹 , se tiene, otra vez por el

Lema 1.34, que


∞ ∞

𝑚 ( ⋃ 𝐴𝑘 ) = ∑ 𝑚∗ (𝐴𝑘 ),

𝑘=+1 𝑘=+1

de donde

(1.23) 𝑑(𝐴, 𝐵𝜈 ) = ∑ 𝑚∗ (𝐴𝑘 ) , ∀𝜈 ∈ .


𝑘=+1

Se sigue de (1.22) y (1.23) que


(1.24) lim 𝑑(𝐴, 𝐵𝜈 ) = 0.
𝜈→∞

Esto prueba la afirmación.


Se afirma ahora que existe una sucesión {𝐶 }∞
=1 en  que converge a 𝐴. En efecto,

(1.24) implica que existe una subsucesión {𝐵𝛼() } tal que
=1

1
(1.25) 𝑑(𝐴, 𝐵𝛼(𝜈) ) ≤ , ∀𝜈 ∈ .
2𝜈
Por definición, 𝐵𝛼() ∈ 𝐹 implica que existe 𝐶 ∈  tal que
1
(1.26) 𝑑(𝐵𝛼(𝜈) , 𝐶𝜈 ) ≤ , ∀𝜈 ∈ .
2𝜈
De (1.25) y (1.26) se obtiene
1
𝑑(𝐴, 𝐶𝜈 ) ≤ , ∀𝜈 ∈ .
2𝜈
Así pues, {𝐶 }∞
=1 es una sucesión en  que converge a 𝐴. Por lo tanto, 𝐴 ∈ 𝐹 . ▐

27
Antes de proseguir será necesario introducir algunos conceptos adicionales.
1.36 Definición. Sea  una familia no vacía de subconjuntos de un conjunto 𝑋. Se dice que
 es un 𝝈 −anillo de conjuntos en 𝑋 si satisface:
i. ∀𝐴, 𝐵 ∈ , 𝐴\𝐵 ∈ .

𝒊𝒊. ∀{𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 𝑒𝑛 , ⋃ 𝐴𝜈 ∈ .
𝜈=1

Se dice que  es una 𝝈 −álgebra de conjuntos en 𝑋 si satisface:


i. 𝑋 ∈ .
ii. ∀𝐴 ∈ , 𝐴𝑐 ∈ .

𝒊𝒊𝒊. ∀{𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 𝑒𝑛 , ⋃ 𝐴𝜈 ∈ .
𝜈=1

Note que si  es un 𝜎 −anillo o una 𝜎 −álgebra en 𝑋, necesariamente ∅ ∈ .


1.37 Proposición. Sea  una familia de subconjuntos de un conjunto 𝑋.
i. Si  es un 𝜎 −anillo o una 𝜎 −álgebra, entonces

⋂ 𝐴𝜈 ∈ , ∀{𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 en 
𝜈=1

ii.  es una 𝜎 −álgebra si y sólo si  es un 𝜎 −anillo y 𝑋 ∈ .


Demostración. Basta observar, por las Leyes de De Morgan, que
∞ ∞ ∞ 𝑐

⋂ 𝐴𝜈 = 𝐴1 \ (⋃(𝐴1 \𝐴𝜈 )) = (⋃ 𝐴𝑐𝜈 )


𝜈=1 𝜈=1 𝜈=1
𝑐 𝑐
y que 𝐴 = 𝑋\𝐴 y 𝐴\𝐵 = 𝐴 ∩ 𝐵 . ▐
1.38 Definición. Sea  un anillo de subconjuntos de un conjunto 𝑋. Se dice que una función

de conjunto 𝜇:  →  es una medida si satisface:


i. 𝜇(∅) = 0.
ii. 𝜇(𝐴) ≥ 0, ∀𝐴 ∈ .
iii. (𝝈 −aditividad.) ∀{𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 en  de conjuntos disjuntos cuya unión pertenezca a

, se tiene

28
∞ ∞

𝜇 (⋃ 𝐴𝜈 ) = ∑ 𝜇(𝐴𝜈 ).
𝜈=1 𝜈=1

1.39 Observación. Si  es un anillo de subconjuntos de un conjunto 𝑋 y 𝜇:  →  es una


medida, entonces 𝜇 es una función de conjunto aditiva. En efecto, dados 𝐴1 , … , 𝐴𝑁 ∈ 
disjuntos, si se define 𝐴𝜈 = ∅, ∀𝜈 > 𝑁, entonces
𝑁 ∞ ∞ 𝑁

𝜇 (⋃ 𝐴𝜈 ) = 𝜇 (⋃ 𝐴𝜈 ) = ∑ 𝜇(𝐴𝜈 ) = ∑ 𝜇(𝐴𝜈 ),
𝜈=1 𝜈=1 𝜈=1 𝜈=1

por ser {𝐴𝜈 }∞


𝜈=1 una sucesión de conjuntos disjuntos en . ⨞

1.40 Teorema y Definición. La familia  de los conjuntos medibles es una 𝜎 −álgebra de


conjuntos en 𝑛 y la restricción de 𝑚∗ a  es una medida.  y la restricción de 𝑚∗ a 
serán llamadas la 𝝈 −álgebra de Lebesgue y la medida de Lebesgue de 𝑛 ,
respectivamente.
Demostración. Se probará primero que  es un 𝜎 −anillo de subconjuntos de 𝑛 . En
efecto, es claro, por definición, que la familia  es cerrada bajo uniones a lo sumo
numerables (Explique). Se probará ahora que si 𝐴, 𝐵 ∈ , entonces 𝐴\𝐵 ∈ . Para ver
esto, tome dos sucesiones {𝐴𝜈 }∞ ∞ ∞ ∞
𝜈=1 y {𝐵𝜈 }𝜈=1 en 𝐹 tales que 𝐴 = ⋃𝜈=1 𝐴𝜈 y 𝐵 = ⋃𝜈=1 𝐵𝜈 .

Entonces
∞ ∞

(1.27) 𝐴\𝐵 = ⋃(𝐴𝜈 \𝐵) = ⋃(𝐴𝜈 \[𝐴𝜈 ∩ 𝐵]).


𝜈=1 𝜈=1

Se afirma que 𝐴𝜈 \[𝐴𝜈 ∩ 𝐵] ∈ 𝐹 , ∀𝜈 ∈ . En efecto, se tiene


𝐴𝜈 ∩ 𝐵 = ⋃(𝐴𝜈 ∩ 𝐵𝑘 ) , ∀𝜈 ∈ .
𝑘=1

Ya que 𝐹 es un anillo de conjuntos, entonces 𝐴𝜈 ∩ 𝐵𝑘 ∈ 𝐹 , ∀𝑘, 𝜈 ∈ . Así pues, por


definición, 𝐴𝜈 ∩ 𝐵 ∈ . Además, 𝑚∗ (𝐴𝜈 ∩ 𝐵) ≤ 𝑚∗ (𝐴𝜈 ) < ∞, por la Proposición 1.28. Se
concluye que 𝐴𝜈 ∩ 𝐵 ∈ 𝐹 , ∀𝜈 ∈ , por la Proposición 1.35. Otra vez por ser 𝐹 un anillo
de conjuntos, se debe tener 𝐴𝜈 \[𝐴𝜈 ∩ 𝐵] ∈ 𝐹 , ∀𝜈 ∈ . Esto prueba la afirmación. Por
(1.27) se concluye que 𝐴\𝐵 ∈ . Con esto se completa la prueba de que  es un 𝜎 −anillo
de subconjuntos de 𝑛 . Pero siendo 𝑛 unión numerable de rectángulos acotados y cada

29
rectángulo acotado un conjunto elemental, luego finitamente medible, tenemos 𝑛 ∈ . Por
la Proposición 1.37,  debe ser, de hecho, una 𝜎 −álgebra de subconjuntos de 𝑛 .
Se probará finalmente que 𝑚∗ es una medida sobre . Ya se sabe que 𝑚∗ (∅) = 0 y
que 𝑚∗ (𝐴) ≥ 0, ∀𝐴 ∈  (vea el Ejemplo 1.4 y la Proposición 1.16). Resta probar que si
{𝐴𝜈 }∞ ∞
𝜈=1 es una sucesión de conjuntos disjuntos en  y 𝐴 = ⋃𝜈=1 𝐴𝜈 , entonces

∗ (𝐴)
(1.28) 𝑚 = ∑ 𝑚∗ (𝐴 ).
=1

Si 𝑚∗ (𝐴𝜈 ) = ∞ para algún 𝜈 ∈ , entonces 𝑚∗ (𝐴) ≥ 𝑚∗ (𝐴𝜈 ) = ∞, por ser 𝑚∗ monótona,


luego ambos miembros de (1.27) son iguales a ∞. Suponga entonces que 𝑚∗ (𝐴𝜈 ) < ∞, ∀𝜈 ∈
. La Proposición 1.35 implica entonces que 𝐴𝜈 ∈ 𝐹 , ∀𝜈 ∈ . En este caso, {𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 es

una sucesión de conjuntos disjuntos en 𝐹 cuya unión es A. Por el Lema 1.34, se cumple
pues (1.28). ▐
1.41 Observación. En lo sucesivo se denotará por 𝑚 a la medida de Lebesgue en 𝑛 , es
decir, 𝑚 denotará la restricción de la medida exterior 𝑚∗ sobre . La función de conjunto
𝑚 tiene pues las mismas propiedades de 𝑚∗ , en particular, 𝑚 es monótona y subaditiva.
De la subaditividad de 𝑚 se obtiene de inmediato el resultado siguiente.
1.42 Corolario. La familia de todos los conjuntos con medida cero es un 𝜎 −anillo de
subconjuntos de 𝑛 .
Un resultado importante estrechamente relacionado con la propiedad de
𝜎 −aditividad es la llamada propiedad de “continuidad”.
1.43 Definición. Se dice que una sucesión {𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 de subconjuntos de un conjunto 𝑋 es

creciente (decreciente) si
𝐴𝜈 ⊂ (⊃) 𝐴𝜈+1 , ∀𝜈 ∈ .
1.44 Teorema. (Teorema de Continuidad.) Sea {𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 una sucesión de conjuntos

medibles en 𝑛 . Se cumplen las afirmaciones siguientes:


i. Si {𝐴𝜈 }∞ ∞
𝜈=1 es creciente y 𝐴 = ⋃𝜈=1 𝐴𝜈 , es decir, “𝐴𝜈 converge desde abajo a 𝐴”

(o A es el conjunto “más grande” de los 𝐴𝜈 ), entonces


𝑚(𝐴) = lim 𝑚(𝐴𝜈 ).
𝜈→∞

30
ii. Si {𝐴𝜈 }∞ ∞
𝜈=1 es decreciente, existe 𝑁 ∈  tal que 𝑚(𝐴𝑁 ) < ∞ y 𝐴 = ⋂𝜈=1 𝐴𝜈 , es

decir, “𝐴𝜈 converge desde arriba a 𝐴” (o 𝐴 es el conjunto “más pequeño” de los 𝐴𝜈 ) dentro
de algún conjunto con medida finita, entonces
𝑚(𝐴) = lim 𝑚(𝐴𝜈 ).
𝜈→∞

Demostración. (i) Defina 𝐴0 = ∅. Como {𝐴𝜈 }∞


𝜈=1 es creciente, entonces
𝜈 ∞

(1.29) 𝐴𝜈 = ⋃(𝐴𝑘 \𝐴𝑘−1 ) , ∀𝜈 ∈ , y 𝐴 = ⋃(𝐴𝜈 \𝐴𝜈−1 ).


𝑘=1 𝜈=1

Ya que {𝐴𝜈 \𝐴𝜈−1 }∞


𝜈=1 es una sucesión de conjuntos medibles disjuntos, por la 𝜎 −aditividad

de 𝑚 y por (1.29), se concluye


∞ 𝜈

𝑚(𝐴) = ∑ 𝑚(𝐴𝜈 \𝐴𝜈−1 ) = lim ∑ 𝑚(𝐴𝑘 \𝐴𝑘−1 )


𝜈→∞
𝜈=1 𝑘=1
𝜈

= lim 𝑚 (⋃(𝐴𝑘 \𝐴𝑘−1 )) = lim 𝑚(𝐴𝜈 ).


𝜈→∞ 𝜈→∞
𝑘=1

(ii) Puesto que {𝐴𝜈 }∞ ∞


𝜈=1 es decreciente, {𝐴𝑁 \𝐴𝜈 }𝜈=𝑁 debe ser una sucesión creciente

de conjuntos medibles tales que


𝐴𝑁 \𝐴 = ⋃ (𝐴𝑁 \𝐴𝜈 ),
𝜈=𝑁

por las Leyes de De Morgan. Por el inciso (i), resulta pues 𝑚(𝐴𝑁 \𝐴) = lim 𝑚(𝐴𝑁 \𝐴𝜈 ).
𝜈→∞

Como 𝑚(𝐴𝑁 ) < ∞ y 𝐴 ⊂ 𝐴𝑁 , entonces 𝑚(𝐴) < ∞. Por la Observación 1.39 y la


Proposición 1.9, se debe tener
𝑚(𝐴𝑁 ) − 𝑚(𝐴) = 𝑚(𝐴𝑁 \𝐴) = lim 𝑚(𝐴𝑁 \𝐴𝜈 )
𝜈→∞

= lim [𝑚(𝐴𝑁 ) − 𝑚(𝐴𝜈 )] = 𝑚(𝐴𝑁 ) − lim 𝑚(𝐴𝜈 ).


𝜈→∞ 𝜈→∞

Siendo 𝑚(𝐴𝑁 ) < ∞, se concluye que


𝑚(𝐴) = lim 𝑚(𝐴𝜈 ) . ▐
𝜈→∞

1.45 Teorema. (Invariancia por traslación.) Si 𝐴 ∈  y 𝑥 ∈ 𝑛 , entonces 𝐴 + 𝑥 ∈  y


𝑚(𝐴 + 𝑥) = 𝑚(𝐴).
Demostración. Existe una sucesión {𝐴𝜈 }∞ ∞
𝜈=1 en 𝐹 tal que 𝐴 = ⋃𝜈=1 𝐴𝜈 . En virtud de la

31
Proposición 1.32, {𝐴𝜈 + 𝑥}∞
𝜈=1 es una sucesión en 𝐹 tal que

𝐴 + 𝑥 = ⋃(𝐴𝜈 + 𝑥)
𝜈=1

Por lo tanto, 𝐴 + 𝑥 ∈ . La identidad 𝑚(𝐴 + 𝑥) = 𝑚(𝐴) se sigue del inciso (iv) de la


Proposición 1.16. ▐

1.5 Regularidad de la medida


Se analizarán algunas relaciones que hay entre la topología de 𝑛 y la medida y la
𝜎 −álgebra de Lebesgue en 𝑛 .
1.46 Definición. La colección de todos los conjuntos que pueden ser escritos como
intersección a lo sumo numerable de conjuntos abiertos en 𝑛 será denotada por 𝜹 . En
particular, todo conjunto abierto en 𝑛 es un conjunto 𝛿 .
La colección de todos los conjuntos que pueden ser escritos como unión a lo sumo
numerable de conjuntos cerrados en 𝑛 será denotada por 𝝈 . En particular, todo conjunto
cerrado en 𝑛 es un conjunto 𝜎 .
Como ejercicio el lector puede verificar, por ejemplo, que ambos conjuntos
{𝑥 ∈ |𝑎 ≤ 𝑥 < 𝑏} 𝑦 {(𝑥, 𝑦) ∈ 2 |0 < 𝑦 ≤ sen 𝑥 3 }
son conjuntos 𝜎 y 𝛿 .
1.47 Proposición. Los conjuntos abiertos, cerrados, 𝛿 y 𝜎 son todos conjuntos medibles
en 𝑛 .
Demostración. Como existe una base numerable de la topología de 𝑛 formada por cubos
abiertos, entonces todo conjunto abierto puede ser escrito como unión a lo sumo numerable
de tales cubos. Siendo cada cubo abierto un conjunto medible, se concluye que todo conjunto
abierto en 𝑛 debe ser medible, por ser  una 𝜎 −álgebra. Los conjuntos cerrados, que son
los complementos de los abiertos, son conjuntos medibles así como las intersecciones a lo
sumo numerables de abiertos y las uniones a lo sumo numerables de cerrados, es decir, los
conjuntos 𝛿 y 𝜎 . ▐
1.48 Ejemplo. Los conjuntos:
𝐴 = {(𝑥, 𝑦) ∈ 2 |𝑥 > 0, 𝑦 = 0},

32
𝐵 = {(𝑥, 𝑦) ∈ 2 |𝑥 > 0, 0 ≤ 𝑦 < 1⁄𝑥 },

𝐶 = {(𝑥, 𝑦, 𝑧) ∈ 3 |0 ≤ 𝑧 < √1 − 𝑥 2 − 𝑦 2 } ,

𝐷 = {(𝑥1 , … , 𝑥𝑛 ) ∈ 𝑛 ||𝑥1 | + ⋯ + |𝑥𝑛 | ≤ 1},


son todos medibles. En efecto, como

𝐴 = ⋃(]𝑘, 𝑘 + 1] × {0}),
𝑘=0

entonces 𝐴 es medible, por ser unión numerable de rectángulos acotados en 2 . Además,


𝑚(𝐴) = 0. Ahora bien, como
𝐵 = 𝐴 ∪ {(𝑥, 𝑦) ∈ 2 |𝑥 > 0,0 < 𝑦 < 1⁄𝑥 },

entonces 𝐵 es medible, por ser la unión de 𝐴 con un conjunto abierto en 2 . Además, 𝑚(𝐵) =
∞. Se tiene

𝐶 = {(𝑥, 𝑦, 𝑧) ∈ 3 |𝑧 ≥ 0} ∩ {(𝑥, 𝑦, 𝑧) ∈ 3 |𝑧 < √1 − 𝑥 2 − 𝑦 2 },

luego 𝐶 es medible, como intersección de un conjunto cerrado con un conjunto abierto en


3 . Finalmente, 𝐷 es medible por ser un conjunto cerrado en 𝑛 . Aunque los conjuntos 𝐶 y
𝐷 tienen medida finita (por ser acotados) y su medida no es cero (por tener interior no vacío)
aún se está lejos de poder calcular eficientemente su medida. Para hacerlo, habrá que esperar
hasta contar con herramientas más apropiadas, como son los Teoremas Fubini y de Cambio

de Variable. Entre tanto el lector puede verificar en detalle las afirmaciones anteriores. 

1.49 Teorema. ( Regularidad de m sobre .) Si 𝐴 ∈  en 𝑛 , entonces se cumplen las


afirmaciones siguientes.
i. Para todo 𝜀 > 0, existen un conjunto cerrado 𝐹 y un conjunto abierto 𝐺 tales que
𝐹 ⊂ 𝐴 ⊂ 𝐺,
𝑚(𝐴\𝐹) < 𝜀 y 𝑚(𝐺\𝐴) < 𝜀.
ii. Existen 𝐹 ∈ 𝜎 y 𝐺 ∈ 𝛿 tales que 𝐹 ⊂ 𝐴 ⊂ 𝐺 y
𝑚(𝐴\𝐹) = 𝑚(𝐺\𝐴) = 0.
En particular, todo conjunto medible en 𝑛 puede ser escrito como unión de un conjunto 𝜎
con un conjunto de medida cero y como la diferencia de un conjunto 𝛿 con un conjunto de

33
medida cero o, dicho coloquialmente, todo conjunto medible en 𝑛 es “casi” un conjunto
𝜎 y “casi” un conjunto 𝛿 .
Demostración. (i) Suponga primero que 𝐴 ∈ 𝐹 , luego 𝑚∗ (𝐴) < ∞ (vea la Proposición
1.28). Sea 𝜀 > 0. Por la Proposición 1.15, existe una sucesión {𝐺𝜈 }∞
𝜈=1 de conjuntos abiertos

en  que forman una cubierta de 𝐴 y que la suma de sus medidas es “casi” 𝑚∗ (𝐴); más
precisamente, 𝐴 ⊂ ⋃∞
𝜈=1 𝐺𝜈 y

(1.30) ∑ 𝑚(𝐺𝜈 ) < 𝑚∗ (𝐴) + 𝜀 = 𝑚(𝐴) + 𝜀.


𝜈=1
𝑛
Si 𝐺 = ⋃∞
𝜈=1 𝐺𝜈 , entonces 𝐺 es un conjunto abierto en  tal que 𝐴 ⊂ 𝐺 y

𝑚(𝐺) ≤ ∑ 𝑚(𝐺𝜈 ) < 𝑚(𝐴) + 𝜀,


𝜈=1

donde la primera desigualdad se cumple por la propiedad subaditiva de 𝑚 (vea la


Observación 1.41). Por la Observación 1.39, la Proposición 1.9 y la desigualdad (1.30), se
concluye que
𝑚(𝐺\𝐴) = 𝑚(𝐺) − 𝑚(𝐴) < 𝜀.
Suponga ahora que 𝐴 ∈ . Entonces 𝐴 = ⋃∞
𝜈=1 𝐴𝜈 , donde 𝐴𝜈 ∈ 𝐹 , ∀𝜈 ∈ . Por

el párrafo anterior, para cada 𝜈 ∈ , existe un conjunto abierto 𝐺𝜈 tal que 𝐴𝜈 ⊂ 𝐺𝜈 y


(1.31) 𝑚(𝐺𝜈 \𝐴𝜈 ) < 2−𝜈 𝜀.
𝑛
Si 𝐺 = ⋃∞
𝜈=1 𝐺𝜈 , entonces 𝐺 es un conjunto abierto en  tal que 𝐴 ⊂ 𝐺 y
∞ ∞

𝑚(𝐺\𝐴) = 𝑚 (⋃(𝐺𝜈 \𝐴)) ≤ 𝑚 (⋃(𝐺𝜈 \𝐴𝜈 ))


𝜈=1 𝜈=1
∞ ∞

≤ ∑ 𝑚(𝐺𝜈 \𝐴𝜈 ) < ∑ 2−𝜈 𝜀 = 𝜀,


𝜈=1 𝜈=1

donde la segunda desigualdad se cumple por la subaditividad de 𝑚 y la tercera, por (1.31).


Finalmente, ya que 𝐴 ∈  implica 𝐴𝑐 ∈ , dado 𝜀 > 0 existe un conjunto abierto
𝐹 𝑐 (luego 𝐹 es cerrado) en 𝑛 tal que 𝐴𝑐 ⊂ 𝐹 𝑐 , o sea, 𝐹 ⊂ 𝐴, y
𝑚(𝐴\𝐹) = 𝑚(𝐹 𝑐 \𝐴𝑐 ) < 𝜀.
(ii) Por el inciso (i), para cada 𝜈 ∈ , existen conjuntos 𝐹𝜈 cerrado y 𝐺𝜈 abierto en 𝑛 tales

34
que 𝐹𝜈 ⊂ 𝐴 ⊂ 𝐺𝜈 y
1 1
(1.32) 𝑚(𝐴\𝐹𝜈 ) < y 𝑚(𝐺𝜈 \𝐴) < .
𝜈 𝜈
Si 𝐹 = ⋃∞ ∞
𝜈=1 𝐹𝜈 y 𝐺 = ⋂𝜈=1 𝐺𝜈 , entonces 𝐹 ∈ 𝜎 , 𝐺 ∈ 𝛿 y

1 1
𝑚(𝐴\𝐹) ≤ 𝑚(𝐴\𝐹𝜈 ) < y 𝑚(𝐺\𝐴) ≤ 𝑚(𝐺𝜈 \𝐴) < , ∀𝜈 ∈ ,
𝜈 𝜈
por (1.32). Por lo tanto, 𝑚(𝐴\𝐹) = 𝑚(𝐺\𝐴) = 0. ▐
1.50 Teorema y Definición. Sea  una familia de subconjuntos de un conjunto 𝑋. La
intersección de todas las 𝜎 −álgebras de 𝑋 que contienen a  es una 𝜎 −álgebra de 𝑋,

conocida como la 𝝈 −álgebra generada por  y denotada por 𝝈().

La demostración se deja como ejercicio al lector.


1.51 Definición. La 𝜎 −álgebra generada por la familia de todos los conjuntos abiertos en
𝑛 se llama la 𝝈 −álgebra de Borel de 𝑛 y se denota por (𝒏 ).
Una consecuencia inmediata de la Proposición 1.47 es el resultado siguiente.
1.52 Corolario. Se tiene que todo conjunto 𝛿 y todo conjunto 𝜎 son conjuntos borelianos
y, a su vez, todo conjunto boreliano es un conjunto medible en 𝑛 , o sea,
𝛿 , 𝜎 ⊂ (𝑛 ) ⊂ .
De acuerdo al Teorema 1.49 la diferencia que hay entre la familia de conjuntos
Lebesgue medibles y la familia de conjuntos borelianos en 𝑛 la constituyen los conjuntos
de medida cero. Cabe pues preguntarse si acaso todo conjunto medible pudiese ser boreliano.
La respuesta es negativa, un ejemplo de un conjunto medible que no es boreliano se
proporciona en el Ejercicio 2.19.
En lo sucesivo los conjuntos de medida cero también serán llamados conjuntos
despreciables.

Comentario. En cursos posteriores de Teoría de la Medida se demuestra que , de hecho,

es lo que se conoce como la completación de (𝑛 ) con respecto a la medida 𝑚.

1.6 El Conjunto de Cantor


En matemáticas se estudian cierto tipo de conjuntos y funciones que pudiesen no ser

35
de gran utilidad práctica pero que sirven para clarificar y resolver algunos problemas
conceptuales importantes. Por ejemplo, se probó anteriormente que todo conjunto a lo sumo
numerable tiene medida cero (vea el Ejemplo 1.14). Vale entonces preguntar: ¿Si un conjunto
tiene medida cero, piénsese en , entonces debe ser a lo sumo numerable? El conjunto de
Cantor proporciona un ejemplo de un conjunto infinito no numerable en  que tiene medida
cero. Este conjunto también ayuda a responder otras interrogantes importantes concernientes
a las funciones medibles (vea los Ejercicios 2.18 y 2.19), que serán el tema del próximo
capítulo.
Se construirá inductivamente una sucesión decreciente {𝐸𝜈 }∞
𝜈=0 de subconjuntos

cerrados de [0,1] para definir al conjunto de Cantor.


Defina 𝐸0 = 𝐽0,1 = [0,1]. Entonces 𝐸0 es medible y 𝑚(𝐸0 ) = 1. Restando a 𝐽0,1 el
intervalo abierto 𝐼1,1 de longitud 1⁄3 centrado en el punto medio de 𝐸0 , se obtienen dos
intervalos cerrados disjuntos 𝐽1,1 y 𝐽1,2 , cada uno de longitud 1⁄3. Defina 𝐸1 = 𝐽1,1 ∪ 𝐽1,2 .
Entonces 𝐸1 ⊂ 𝐸0 , 𝐸1 es medible y 𝑚(𝐸1 ) = 2⁄3. Esto completa la primera etapa de la
construcción.
Suponga que ya se ha completado la 𝜈 −ésima etapa de la construcción. Se tiene pues
un conjunto 𝐸𝜈 que es la unión de 2𝜈 intervalos cerrados disjuntos (numerados de izquierda
a derecha) 𝐽𝜈,1 , … , 𝐽𝜈,2𝜈 , cada uno de longitud 1/3𝜈 de tal suerte que 𝐸𝜈 es medible y
𝑚(𝐸𝜈 ) = 2𝜈 /3𝜈 . Para 𝑘 = 1, … , 2𝜈 , reste a 𝐽𝜈,𝑘 el intervalo abierto 𝐼𝜈+1,𝑘 de longitud 1/3𝜈+1
centrado en el punto medio de 𝐽𝜈,1 , se obtienen 2𝜈+1 intervalos cerrados disjuntos (numerados
de izquierda a derecha) 𝐽𝜈+1,1 , … , 𝐽𝜈+1,2𝜈+1 cada uno de longitud 1/3𝜈+1. Defina
2𝜈+1

𝐸𝜈+1 = ⋃ 𝐽𝜈+1,𝑘 .
𝑘=1

Entonces 𝐸𝜈+1 ⊂ 𝐸𝜈 , 𝐸𝜈+1 es medible y 𝑚(𝐸𝜈+1 ) = 2𝜈+1 /3𝜈+1. Note, por cierto, que el
extremo izquierdo del intervalo 𝐽𝜈,𝑘 es el el extremo izquierdo de 𝐽𝜈+1,2𝑘−1 y que el extremo
derecho de 𝐽𝜈,𝑘 es el extremo derecho de 𝐽𝜈+1,2𝑘 , 𝑘 = 1, … , 2𝜈 , por lo que tales extremos
nunca son removidos. Esto termina el proceso inductivo.
Se define entonces el Conjunto Ternario de Cantor como

36

 = ⋂ 𝐸𝜈
𝜈=0

Por lo que se hizo notar al final del penúltimo párrafo, los extremos de todos los
intervalos 𝐽𝜈,𝑘 deben pertenecer a .
Se tiene que  es medible, por ser cerrado (de hecho, compacto). Además, 𝑚() ≤
𝑚(𝐸𝜈 ) = 2𝜈 /3𝜈 , ∀𝜈 ∈ . Por lo tanto,
𝑚() = 0.
Note que también podría haberse aplicado el Teorema de Continuidad (Teorema 1.44)
para concluir igualmente que 𝑚() = 0 (Ejercicio). Así mismo, como la familia de intervalos
abiertos 𝐼𝜈,𝑘 , 𝑘 = 1, … , 2𝜈−1 , 𝜈 ∈ , es disjunta y su unión es el complemento de  relativo
a [0,1], entonces
∞ 2𝜈−1 ∞ 2𝜈−1

𝑚([0,1]\) = 𝑚 (⋃ ⋃ 𝐼𝜈,𝑘 ) = ∑ ∑ 𝐿(𝐼𝜈,𝑘 )


𝑣=1 𝑘=1 𝑣=1 𝑘=1

∞ ∞
2𝜈−1 1 2 𝜈 1⁄3
= ∑ 𝜈 = ∑( ) = = 1,
3 3 3 1 − 2⁄3
𝑣=1 𝑣=1

donde L denota longitud. Así pues, 𝑚() = 0 (Explique).


Se afirma que  es un conjunto infinito no numerable. En efecto, siendo  completo
y  cerrado en , si se prueba que  es un conjunto no vacío y perfecto, es decir, que todos
sus puntos son puntos de acumulación, entonces  debe ser un conjunto infinito no
numerable, por una consecuencia del Teorema de Categoría de Baire5. En efecto,  es no
vacío porque los extremos de todo intervalo 𝐽𝜈,𝑘 pertenecen a . Sea ahora 𝑥 ∈ . Entonces
𝑥 ∈ 𝐸𝜈 , ∀𝜈 ∈ . Luego, ∀𝜈 ∈  existe 𝑘(𝜈) ∈ {1, … , 2𝜈 } tal que 𝑥 ∈ 𝐽𝜈,𝛼(𝑘) . Sea 𝑥𝜈 uno de

los dos extremos de 𝐽𝜈,𝛼(𝑘) tal que 𝑥 ≠ 𝑥𝜈 , ∀𝜈 ∈ . Puesto que


1
|𝑥𝜈 − 𝑥| ≤ 𝐿(𝐽𝜈,𝛼(𝑘) ) = , ∀𝜈 ∈ ,
3𝜈

5
Teorema de Categoría de Baire. Ningún espacio métrico completo (X,d) puede ser escrito en la forma 𝑋 = ⋃∞ ̅
𝑛=1 𝐴𝑛 , donde 𝐴𝑛 tiene
interior vacío, ∀𝑛 ∈ . En particular, si ningún punto de X es aislado, es decir, si todo punto de X es un punto de acumulación, entonces X
no puede ser escrito como unión a lo sumo numerable se conjuntos de la forma {x}, con 𝑥 ∈ 𝑋, es decir, X no puede ser un conjunto a lo
sumo numerable, o sea, X debe ser un conjunto infinito no numerable. El lector interesado en su demostración puede consultar, por ejemplo,
[13] o [15].

37
entonces {𝑥𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión en  de elementos distintos de x que converge a x, es decir,

x es un punto de acumulación de . Esto prueba la afirmación.


Recuerde que todo punto 𝑥 ∈ [0,1] admite una representación ternaria de la forma

𝑡𝜈
𝑥=∑ , 𝑡𝜈 ∈ {0,1,2}, ∀𝜈 ∈ .
3𝜈
𝜈=1

Observe que los puntos de [0,1] que son removidos en la primera etapa de la construcción
del conjunto de Cantor, es decir, los pertenecientes al intervalo 𝐼1,1, son precisamente
aquellos para los cuales 𝑡1 = 1. Así mismo, ∀𝜈 ∈ , los puntos que son removidos de 𝐸𝜈 en
la 𝜈 + 1 −ésima etapa de la construcción, es decir, los pertenecientes a algún intervalo 𝐼𝜈+1,𝑘 ,
𝑘 = 1, … , 2𝜈 , son aquellos para los cuales 𝑡𝜈+1 = 1. Se concluye pues que los elementos del
conjunto de Cantor son aquellos puntos de [0,1] tales que su expansión ternaria no tiene unos
(exceptuando aquellos puntos que poseen dos representaciones ternarias distintas, o sea, de
la forma 𝑝/3𝑞 , donde 𝑝 y 𝑞 son enteros no negativos, vea el Ejercicio 2.22), es decir,

𝑡𝜈
 = {𝑥 ∈ [0,1] |𝑥 = ∑ , 𝑡 ∈ {0,2}, ∀𝜈 ∈ }.
3𝜈 𝜈
𝜈=1

Por otra parte, si en la construcción del Conjunto de Cantor, el intervalo 𝐼𝜈+1,𝑘 que se
remueve de 𝐽𝜈,𝑘 (centrado en el punto medio de 𝐽𝜈,𝑘 ) se tomara de longitud 𝛼/3𝜈+1 , donde
0 < 𝛼 ≤ 1, en lugar de 1/3𝜈+1 , para 𝑘 = 1, … , 2𝜈 y ∀𝜈 ∈ , se obtendría una generalización
del Conjunto de Cantor con las mismas propiedades que éste pero con medida positiva. Estos
y otros aspectos del Conjunto de Cantor se verán en los ejercicios de este y del próximo
capítulo.

1.7 Conjuntos no medibles


Se demostrará que no todo subconjunto de 𝑛 es medible, es decir, que existen
conjuntos que no pueden ser incluidos entre conjuntos medibles, o sea, se probará que  es
una sub 𝜎 −álgebra propia de (𝑛 ), porque, de hacerlo, la medida exterior 𝑚∗ perdería
propiedades importantes, como la 𝜎 −aditividad.
Para la construcción de un conjunto no medible en  será necesario introducir algunos
conceptos y resultados preliminares.

38
̂ : [0,1[× [0,1[→ [0,1[ como
1.53 Definición. En el intervalo [0,1[ se define la operación +
𝑥+𝑦 si 𝑥 + 𝑦 < 1,
̂𝑦 = {
𝑥+
𝑥+𝑦−1 si 𝑥 + 𝑦 ≥ 1.
̂ es conmutativa y asociativa en [0,1[
Se verifica fácilmente que la operación +
(Ejercicio). El resultado siguiente demuestra que la medida de Lebesgue también es
invariante bajo esta operación.
̂ 𝑥 es un
1.54 Lema. Si 𝐴 es un conjunto medible contenido en [0,1[ y 𝑥 ∈ [0,1[, entonces 𝐴+
conjunto medible contenido en [0,1[ y
̂ 𝑥) = 𝑚(𝐴).
𝑚(𝐴+
Demostración. Defina
𝐴1 = 𝐴 ∩ [0,1 − 𝑥[ y 𝐴2 = 𝐴 ∩ [1 − 𝑥, 1[.
Los conjuntos 𝐴1 y 𝐴2 son medibles disjuntos y 𝐴 = 𝐴1 ∪ 𝐴2 , luego 𝑚(𝐴) = 𝑚(𝐴1 ) +
̂ 𝑥 = 𝐴1 + 𝑥 y 𝐴2 +
𝑚(𝐴2 ). Note que 𝐴1 + ̂ 𝑥 = 𝐴2 + 𝑥 − 1. Entonces los conjuntos 𝐴1 +
̂𝑥 y
̂ 𝑥 son medibles (vea el Teorema 1.45), disjuntos y 𝐴+
𝐴2 + ̂ 𝑥 = (𝐴1 +
̂ 𝑥) ∪ (𝐴2 +
̂ 𝑥). Así pues,
̂ 𝑥 es un conjunto medible y
𝐴+
̂ 𝑥) = 𝑚(𝐴1 +
𝑚(𝐴+ ̂ 𝑥) + 𝑚(𝐴2 +
̂ 𝑥)

= 𝑚(𝐴1 + 𝑥) + 𝑚(𝐴2 + 𝑥 − 1) = 𝑚(𝐴1 ) + 𝑚(𝐴2 ) = 𝑚(𝐴),


donde la tercera igualdad se cumple por el Teorema 1.45. ▐
1.55 Definición. Se define una relación de equivalencia en  de la siguiente manera: dados
𝑥, 𝑦 ∈ , se dice que 𝑥 y 𝑦 son equivalentes, y se escribe 𝑥~𝑦, si 𝑥 − 𝑦 ∈ .
La restricción de esta relación de equivalencia al intervalo [0,1[ es a su vez una
relación de equivalencia. Las clases de equivalencia de los elementos de [0,1[ forman una
partición de [0,1[, dos elementos de [0,1[ pertenecen a una misma clase si y sólo si su

diferencia es un racional (por ejemplo, √2⁄3 ~ √2⁄3 + 1⁄4 pero √2⁄3 ≁ √2⁄5). El
Axioma de Elección permite elegir exactamente un punto de cada clase de equivalencia de
[0,1[ y con esos puntos formar un nuevo conjunto.
1.56 Definición. Se define 𝑃 como el subconjunto de [0,1[ formado por exactamente un
elemento de cada clase de equivalencia de [0,1[.
Se probará que el conjunto 𝑃 no es Lebesgue medible.

39
1.57 Proposición. Sea {𝑞𝜈 }∞
𝜈=1 una numeración del conjunto  ∩ [0,1[. Defina

(1.33) ̂ 𝑞𝜈 ,
𝑃𝜈 = 𝑃+ ∀𝜈 ∈ .
Entonces {𝑃𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de conjuntos disjuntos contenidos en [0,1[ tales que

(1.34) [0,1[= ⋃ 𝑃𝜈 .
𝜈=1

Demostración. Si 𝑥 ∈ 𝑃𝜈 ∩ 𝑃𝜇 , entonces existen 𝑝𝜈 , 𝑝𝜇 ∈ 𝑃 tales que


(1.35) ̂ 𝑞𝜈 = 𝑝𝜇 +
𝑥 = 𝑝𝜈 + ̂ 𝑞𝜇 .

Considerando los posibles distintos casos, se demuestra fácilmente (Ejercicio) que 𝑝𝜈 − 𝑝𝜇 ∈

, es decir, 𝑝𝜈 ~ 𝑝𝜇 . Ya que 𝑃 contiene exactamente un punto de cada clase de equivalencia,


necesariamente 𝑝𝜈 = 𝑝𝜇 . Pero por (1.35), esto implica que 𝑞𝜈 = 𝑞𝜇 , de donde,
̂ 𝑞𝜈 = 𝑃+
𝑃𝜈 = 𝑃+ ̂ 𝑞𝜇 = 𝑃𝜇 .

Esto prueba que {𝑃𝜈 }∞


𝜈=1 es una sucesión de conjuntos disjuntos.

Se verificará ahora (1.34). Si 𝑥 ∈ [0,1[, entonces existe un único 𝑝 ∈ 𝑃 tal que 𝑥~𝑝,
es decir, bien 𝑥 − 𝑝 ∈  ∩ [0,1[ o bien 𝑥 − 𝑝 + 1 ∈  ∩ [0,1[, o sea, bien 𝑥 = 𝑝 + 𝑠 o bien
̂ 𝑞𝜈 , para algún 𝜈 ∈
𝑥 = 𝑝 + 𝑡 − 1, para ciertos 𝑠, 𝑡 ∈  ∩ [0,1[, equivalentemente, 𝑥 = 𝑝+
. Por lo tanto, 𝑥 ∈ 𝑃𝜈 para algún 𝜈 ∈ . Esto prueba que [0,1[ está contenido en la unión
de los 𝑃𝜈 . La otra contención es evidente. ▐
1.58 Teorema. El conjunto 𝑃 no es Lebesgue medible en .
Demostración. Se razona por reducción al absurdo. Si 𝑃 fuese medible, entonces el conjunto
𝑃𝜈 dado por (1.33) sería medible, ∀𝜈 ∈  (vea el Lema 1.54). Luego,
∞ ∞ ∞
0 si 𝑚(𝑃) = 0,
𝑚([0,1[ ) = 𝑚 (⋃ 𝑃𝜈 ) = ∑ 𝑚(𝑃𝜈 ) = ∑ 𝑚(𝑃) = {
∞ si 𝑚(𝑃) > 0,
𝜈=1 𝜈=1 𝜈=1

donde la segunda igualdad se cumpliría por ser los 𝑃𝜈 disjuntos (vea la Proposición 1.57) y
la tercera, por el Lema 1.54. Pero esto sería absurdo porque 𝑚([0,1[) = 1. Por lo tanto, 𝑃 no
puede ser un conjunto medible. ▐
El lector puede verificar fácilmente (Ejercicio) que un conjunto no Lebesgue medible
en 𝑛 es, por ejemplo,
 = 𝑃 × [0,1[× ⋯ × [0,1[.

40
En particular, esto prueba que la 𝜎 −álgebra de Lebesgue  está contenida propiamente en
(𝑛 ). A decir verdad la 𝜎 −álgebra de Lebesgue es relativamente pequeña comparada con
el conjunto potencia de 𝑛 , de hecho, en los ejercicios se pide probar que dentro de cada
conjunto con medida exterior positiva existe por lo menos un conjunto que no es Lebesgue
medible.
En general, se puede demostrar que si  es una 𝜎 −álgebra en 𝑛 , entonces no existe

una función de conjunto 𝜇:  →  que satisfaga las cuatro condiciones siguientes:


i.  = (𝑛 ).
ii. 𝜇(𝑅) = 𝑣𝑜𝑙(𝑅) para todo rectángulo 𝑅 en 𝑛 .
iii. 𝜇 es una medida sobre (𝑛 , ).
iv. 𝜇 es invariante bajo traslación.
En la literatura se pueden encontrar formas alternativas de definir la𝜎 −álgebra de
Lebesgue en 𝑛, entre ellas, la definición clásica empleando la condición de Carathéodory.
Esta definición se presenta en el Ejercicio 1.15.

41
Capítulo 2. Funciones Medibles
En este capítulo se analizará la familia de funciones 𝑓: ℝ𝑛 → ℝ que satisfacen la
condición de que 𝑓 −1 ([𝑐, 𝑑[) es un conjunto medible en ℝ𝑛 , ∀𝑐, 𝑑 ∈ ℝ, 𝑐 < 𝑑. Tales
funciones serán llamadas medibles. La condición anterior de medibilidad va a ser necesaria
(y en diversas situaciones, también suficiente) para que exista la integral de Lebesgue de 𝑓
sobre ℝ𝑛 .
Se procederá de la siguiente manera. Se introducen primero algunas versiones
equivalentes del concepto de función medible y se discuten diversas propiedades de cerradura
de la familia de tales funciones. Después se estudian las subfamilias de la familia de
funciones medibles formadas por las funciones simples, escalonadas y de clase 𝐶 ∞ de soporte
compacto, respectivamente, y se demuestran varios teoremas de aproximación importantes
relacionados con estas subfamilias. Paralelamente, se estudian las interacciones de la
propiedad de medibilidad con las propiedades topológicas de las funciones. Al final se
discuten la relación entre los conceptos de convergencia casi en todas partes y convergencia
casi uniforme para sucesiones de funciones medibles.
Los resultados de este capítulo, junto con los del capítulo anterior, serán usados
frecuentemente en los capítulos siguientes para definir y establecer un gran número de
propiedades de la integral de Lebesgue.

2.1 El concepto de función medible


2.1 Definición. Un espacio medible es una pareja (𝑋, ), donde 𝑋 es un conjunto y  es
una 𝜎 −álgebra de subconjuntos de 𝑋. Si además está definida una medida 𝜇 sobre el
espacio medible (𝑋, ), a la tripleta (𝑋, , 𝜇) se le llamará espacio de medida.
Por ejemplo, (ℝ𝑛 , (ℝ𝑛 )), (ℝ𝑛 , ) y (ℝ𝑛 , (ℝ𝑛 )) son espacios medibles y
(ℝ𝑛 , , 𝑚) es un espacio de medida, conocido como el espacio de medida de Lebesgue en
ℝ𝑛 .
2.2 Definición. Sea (𝑋, ) es un espacio medible y 𝐷 ⊂ 𝑋. Se define
𝐷 = {𝐴 ∩ 𝐷|𝐴 ∈ }.
Se verifica de inmediato que (𝐷, 𝐷 ) es, a su vez, un espacio medible. A la pareja (𝐷, 𝐷 )

46
se le llama subespacio medible de (𝑋, ).
El lector puede verificar, por ejemplo, que si 𝐷 ∈  , entonces
𝐷 = {𝐴 ⊂ 𝐷|𝐴 ∈ }.
2.3 Definición. Sean (𝑋, ) y (𝑌, ) dos espacios medibles. Se dice que una función
𝑓: (𝑋, ) → (𝑌, ) es una función medible si 𝑓 −1 () ⊂  , es decir,
𝑓 −1 (𝐵) ∈ , ∀𝐵 ∈ .
2.4 Observación. En el contexto de la Definición 2.3, sea (𝑊, 𝑊 ) un subespacio medible
de (𝑌, ). Si 𝑓 toma todos sus valores en W, es fácil probar (Ejercicio) que 𝑓: (𝑋, ) → (𝑌, )
es medible si y sólo si 𝑓: (𝑋, ) → (𝑊, 𝑊 ) es medible. ⨞
2.5 Ejemplo. Sea 𝐴 un subconjunto medible de ℝ𝑛 . Si 𝑓: (ℝ𝑛 , ) → (ℝ, (ℝ)) es la
función
3 si 𝑥 ∈ 𝐴,
𝑓(𝑥) = {
−1 si 𝑥 ∉ 𝐴,
entonces 𝑓 es una función medible. En efecto, sea 𝐵 ∈ (ℝ). Se tiene
𝐴 si 3 ∈ 𝐵 y − 1 ∉ 𝐵,
𝐴𝑐 si 3 ∉ 𝐵 y − 1 ∈ 𝐵,
𝑓 −1 (𝐵) = { 𝑛
ℝ si − 1,3 ∈ 𝐵,
∅ si − 1,3 ∉ 𝐵.

En todos los casos 𝑓 −1 (𝐵) ∈ . Por lo tanto, 𝑓 es medible. 

De manera similar se demuestra que toda función constante de un espacio medible en


otro espacio medible es una función medible (Ejercicio).

Recuerde que un subconjunto 𝐺 de ℝ se dice que es un conjunto abierto si satisface:


i. 𝑥 ∈ 𝐺 ∩  implica que existe 𝑟 > 0 tal que ]𝑥 − 𝑟, 𝑥 + 𝑟[⊂ 𝐺,
ii. +∞ ∈ 𝐺 implica que existe 𝑀 > 0 tal que ]𝑀, +∞] ⊂ 𝐺,
iii. −∞ ∈ 𝐺 implica que existe 𝑚 < 0 tal que [−∞, 𝑚[ ⊂ 𝐺.

El conjunto ℝ provisto de esta topología es un espacio metrizable, separable,

compacto y conexo, de hecho, la topología de ℝ tiene una base formada por una colección
numerable de intervalos de la forma que aparece en (i) - (iii). Además, la topología de ℝ

inducida por la de ℝ coincide con la usual. Se denotará por (ℝ) la 𝝈 −álgebra de Borel de

47
ℝ, es decir, la mínima 𝜎 −álgebra en ℝ que contiene a los conjuntos abiertos. Será necesario

contar con diferentes caracterizaciones de la 𝜎 −álgebra de Borel de ℝ.

2.6 Proposición. La 𝜎 −álgebra de Borel (ℝ) es también la 𝜎 −álgebra de ℝ generada


por cada una de las siguientes familias de conjuntos:
i. {]𝛼, ∞]|𝛼 ∈ ℝ}.
ii. {[𝛼, ∞]|𝛼 ∈ ℝ}.
iii. {[−∞, 𝛼[|𝛼 ∈ ℝ}.
iv. {[−∞, 𝛼]|𝛼 ∈ ℝ}.

Demostración. (i). Como ]𝛼, +∞] ∈ (ℝ), ∀𝛼 ∈ ℝ, entonces

𝜎({]𝛼, ∞]|𝛼 ∈ ℝ}) ⊂ (ℝ).

Se verá ahora que todo conjunto abierto en ℝ pertenece a 𝜎({]α, +∞]|𝛼 ∈ ℝ}). En efecto,
∀𝑎, 𝑏 ∈ ℝ, 𝑎 < 𝑏 , se tiene
]𝑎, 𝑏] =]𝑎, ∞] ∩ [−∞, 𝑏] =]𝑎, ∞] ∩]𝑏, ∞]𝑐
y

]𝑎, 𝑏[= ⋃ ]𝑎, 𝑏 − 1⁄𝜈],


𝜈=1

luego, ]𝑎, 𝑏[∈ 𝜎({]α, +∞]|𝛼 ∈ ℝ}). También, ]𝑀, +∞] ∈ 𝜎({]α, +∞]|𝛼 ∈ ℝ}), ∀𝑀 ∈ ℝ.
Además, [−∞, 𝑚] =]𝑚, +∞]𝑐 ∈ 𝜎({]α, +∞]|𝛼 ∈ ℝ}), implica

[−∞, 𝑚[= ⋃[−∞, 𝑚 − 1⁄𝜈] ∈ 𝜎({]α, +∞]|𝛼 ∈ ℝ}), ∀𝑚 ∈ ℝ.


𝜈=1

Ya que la topología de ℝ tiene una base numerable formada por intervalos de la forma (i) -
(iii) del párrafo anterior, se concluye que 𝜎({]α, +∞]|𝛼 ∈ ℝ}) contiene a todos los conjuntos

abiertos de ℝ. Por lo tanto,


̅ ) ⊂ 𝜎({]𝛼, ∞]|𝛼 ∈ ℝ}).
(ℝ
Los incisos restantes se demuestran de manera similar (Ejercicio). ▐

2.7 Definición. Sea 𝐷 un subconjunto medible de ℝ𝑛 . Se dice que 𝑓: 𝐷 → ℝ es una función


medible en 𝐷 si 𝑓 como función del subespacio medible (𝐷, 𝐷 ) en el espacio medible

(ℝ, (ℝ)) es medible en el sentido de que 𝑓 −1 (𝐵) ∈ 𝐷 , ∀𝐵 ∈ (ℝ), es decir,

48
𝑓 −1 (𝐵) ∈ , ∀𝐵 ∈ (ℝ)
(vea el párrafo después de la Definición 2.2).
Por la Observación 2.4, si 𝑓 toma solamente valores en ℝ , entonces 𝑓 es medible en
el sentido de la Definición 2.7 si y sólo si
𝑓 −1 (𝐵) ∈ , ∀𝐵 ∈ (ℝ).

2.2 Caracterizaciones
La definición de función medible dada en la sección anterior pudiera ser de poca
utilidad práctica cuando se trata de determinar la medibilidad de funciones específicas, para
esto es necesario contar con algunas caracterizaciones alternativas de dicho concepto.
La demostración del lema siguiente es inmediata (Ejercicio).
2.8 Lema. Sea 𝑓: 𝑋 → 𝑌 una función. Si  es una 𝜎 −álgebra sobre 𝑋, entonces la familia
de conjuntos
 = {𝐻 ⊂ 𝑌|𝑓 −1 (𝐻) ∈ }
es una 𝜎 −álgebra sobre 𝑌.
2.9 Teorema. Sea 𝑓 una función de un espacio medible (𝑋, ) en un espacio medible (𝑌, )
y sea  una familia de subconjuntos de 𝑌 tal que  = (). Entonces 𝑓 es una función
medible si y sólo si 𝑓 −1 () ⊂ , es decir,
𝑓 −1 (𝐸) ∈ , ∀𝐸 ∈ .
Demostración. Como la condición es claramente necesaria sólo se probará la suficiencia.
Por el Lema 2.8, la familia de los “buenos” conjuntos
 = {𝐻 ⊂ 𝑌|𝑓 −1 (𝐻) ∈ }
es una 𝜎 −álgebra sobre 𝑌. Puesto que  ⊂ , entonces  = () ⊂  por minimalidad de
(), es decir,
𝑓 −1 (𝐸) ∈ , ∀𝐸 ∈ .
Por lo tanto, 𝑓 es medible. ▐

2.10 Corolario. Sea 𝐷 un subconjunto medible de ℝ𝑛 y sea 𝑓: 𝐷 → ℝ una función. Las seis
afirmaciones siguientes son equivalentes:
i. 𝑓 es medible.

49
ii. Para todo conjunto abierto 𝐺 en ℝ, 𝑓 −1 (𝐺) es un conjunto medible en 𝐷.
iii. ∀𝛼 ∈ ℝ, 𝑓 −1 ([𝛼, ∞]) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) ≥ 𝛼} es un conjunto medible en 𝐷.
iv. ∀𝛼 ∈ ℝ , 𝑓 −1 (]𝛼, ∞]) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) > 𝛼} es un conjunto medible en 𝐷.
v. ∀𝛼 ∈ ℝ , 𝑓 −1 ([−∞, 𝛼]) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) ≤ 𝛼} es un conjunto medible en 𝐷.
vi. ∀𝛼 ∈ ℝ , 𝑓 −1 ([−∞, 𝛼[) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) < 𝛼} es un conjunto medible en 𝐷.

Si 𝑓 es medible, entonces, para toda 𝛼 ∈ ℝ , 𝑓 −1 ({𝛼}) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) = 𝛼} es un


conjunto medible en 𝐷.

Demostración. Si  es cualquiera de las familias de conjuntos (ii) - (vi), entonces () =

̅ ), por la Proposición 2.6. La conclusión se sigue entonces del Teorema 2.9. Si 𝑓 es


(ℝ

medible y 𝛼 ∈ ℝ, entonces 𝑓 −1 ({𝛼}) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) = 𝛼} es un conjunto medible en 𝐷


̅ ). ▐
porque {𝛼} ∈ (ℝ
Puesto que 𝐷 es medible en ℝ𝑛 , la expresión “conjuntos medibles en 𝐷” en el
Corolario 2.10 puede ser reemplazada por “conjuntos medibles en ℝ𝑛 contenidos en 𝐷”.
Empleando el Corolario 2.10, se demuestra fácilmente (Ejercicio) que si 𝑓: 𝐼 → ℝ es
una función monótona, donde 𝐼 es un intervalo en ℝ , entonces 𝑓 debe ser medible. Otra
consecuencia inmediata del Corolario 2.10 es el resultado siguiente (Ejercicio).

2.11 Corolario. Sea 𝐷 un subconjunto medible de ℝ𝑛 y sean 𝑓: 𝐷 → ℝ y g: ℝ → ℝ dos


funciones. Se cumplen las afirmaciones siguientes:
i. Si 𝑓 es continua en el subespacio métrico 𝐷 del espacio normado ℝ𝑛 (es decir, 𝑓
es continua con respecto a la topología de 𝐷 inducida por la de ℝ𝑛 , formada por las
intersecciones de los abiertos de ℝ𝑛 con 𝐷), entonces 𝑓 es medible.

ii. Si 𝑓 es medible en 𝐷 y 𝑔 es continua en ℝ, entonces la composición 𝑔 ∘ 𝑓 es


medible en 𝐷.
Por ejemplo, las funciones 𝑓: ℝ\{0, −1} → ℝ y 𝑔: ℚ → ℝ dadas por
2 log|𝑥| − 3
𝑓(𝑥) = , ∀𝑥 ≠ 0, −1, y 𝑔(𝑥) = 1, ∀𝑥 ∈ .
𝑥4 + 𝑥
son medibles, por ser continuas en los subespacios métricos ℝ\{0, −1} y ℚ de ℝ,
respectivamente. Note, sin embargo, que la composición de una función continua seguida de

50
una medible no necesariamente es medible (vea el Ejercicio 2.23). Cabe preguntarse si toda
función debe ser medible. Este no es el caso como lo muestra el siguiente ejemplo.
2.12 Ejemplo. (Una función no medible.) Sea 𝑃 ⊂ [0,1] el conjunto no medible discutido
en el capítulo anterior. La función 𝑓: ℝ → ℝ definida como
𝑥 si 𝑥 ∈ 𝑃,
𝑓(𝑥) = {
−1 si 𝑥 ∉ P,
no es medible. En efecto, basta observar que para 𝛼 = 0, se tiene
𝑓 −1 ([0, ∞]) = 𝑃 ∉ .

Así pues, la función 𝑓 no es medible por el Corolario 2.10. 

El siguiente criterio de medibilidad para funciones definidas por “trozos” en ℝ𝑛


resultará ser de utilidad práctica.
2.13 Proposición. Sea

𝐴 = ⋃ 𝐴 ,
=1

donde {𝐴 }∞ 𝑛
=1 es una sucesión de conjuntos medibles (típicamente disjuntos) en ℝ , y sea

𝑓: 𝐴 → ℝ una función. Entonces 𝑓 es medible en 𝐴 si y sólo si la restricción de 𝑓 a 𝐴 , es

decir, la función 𝑓|𝐴 : 𝐴 → ℝ dada por

𝑓|𝐴 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐴 ,

es medible en 𝐴 ,∀ ∈ . En particular, el resultado se cumple si 𝐴 es una unión finita de


conjuntos medibles 𝐴1 , , 𝐴𝑁 (típicamente disjuntos) en ℝ𝑛 .

Demostración. Suponga que 𝑓 es medible en 𝐴. Fije  ∈  y sea 𝑊 ∈ (ℝ). Se tiene


−1
(2.1) [𝑓|𝐴 ] (𝑊) = {𝑥 ∈ 𝐴 |𝑓(𝑥) ∈ 𝑊} = 𝑓 −1 (𝑊) ∩ 𝐴 .

Puesto que 𝑓 es medible, 𝑓 −1 (𝑊) ∈ 𝐴 , donde 𝐴 =  ∩ 𝐴 es la σ-álgebra de Lebesgue


de ℝ𝑛 inducida sobre 𝐴. Luego 𝑓 −1 (𝑊) = 𝑈 ∩ 𝐴, para algún 𝑈 ∈ . Entonces,
(2.2) 𝑓 −1 (𝑊) ∩ 𝐴 = 𝑈 ∩ 𝐴 ∩ 𝐴 = 𝑈 ∩ 𝐴 ∈ 𝐴 ,

pues 𝐴𝜈 =  ∩ 𝐴𝜈 . Se sigue de (2.1) y (2.2) que [𝑓|𝐴𝜈 ]−1 (𝑊) ∈ 𝐴𝜈 . Por lo tanto, 𝑓|𝐴𝜈

es medible en 𝐴𝜈 .

Suponga ahora que se cumpla la condición. Sea 𝑊 ∈ (ℝ). Se tiene


51
∞ ∞ ∞
−1 (𝑊) −1 (𝑊) −1
𝑓 = ⋃(𝑓 ∩ 𝐴 ) = ⋃{𝑥 ∈ 𝐴 |𝑓(𝑥) ∈ 𝑊} = ⋃[𝑓|𝐴 ] (𝑊).
=1 =1 =1

Como [𝑓|𝐴𝜈 ]−1 (𝑊) ∈ 𝐴𝜈 , se tiene [𝑓|𝐴𝜈 ]−1 (𝑊) = 𝑈𝜈 ∩ 𝐴𝜈 , para algún 𝑈𝜈 ∈ . Luego
∞ ∞ ∞
−1 (𝑊)
𝑓 = ⋃(𝑈𝜈 ∩ 𝐴𝜈 ) = ⋃(𝑈𝜈 ∩ 𝐴𝜈 ∩ 𝐴) = [⋃(𝑈𝜈 ∩ 𝐴𝜈 )] ∩ 𝐴.
=1 =1 =1

Ya que ⋃∞ −1
𝜈=1(𝑈𝜈 ∩ 𝐴𝜈 ) ∈ , se concluye que 𝑓 (𝑊) ∈ 𝐴 Esto prueba que 𝑓es medible

en 𝐴. El caso finito se deja como ejercicio para el lector. ▐


2.14 Ejemplo. Muestre que la función 𝑓: [0, ∞[→ ℝ definida como
−𝑥 si 0 ≤ 𝑥 < 1,
8 si 1 ≤ 𝑥 ≤ 2,
𝑓(𝑥) = {
log 𝑥 si 2 < x ≤ 3,
0 si x > 3,
es medible en [0, ∞[. Sea 𝐴 = [0, ∞[ y escriba 𝐴 = 𝐴1 ∪ 𝐴2 ∪ 𝐴3 ∪ 𝐴4 , donde
𝐴1 = [0,1[, 𝐴2 = [1,2], 𝐴3 =]2,3], 𝐴4 =]3, ∞[.
Los conjuntos 𝐴1 , 𝐴2 , 𝐴3 , 𝐴4 son medibles en ℝ, por ser intervalos. Además, 𝑓|𝐴𝑖 es

claramente continua en el subespacio métrico (𝐴𝑖 , | · |) de (ℝ, | · |), luego medible en el


subespacio medible (𝐴𝑖 , 𝐴𝑖 ) de (ℝ, ), 𝑖 = 1,2,3,4. Por la Proposición 2.13, 𝑓 es medible

en 𝐴. 

2.15 Ejemplo. Verifique que la función 𝑓: ]0,1[×]0,1[→ ℝ definida como


𝑥𝑦
si (𝑥, 𝑦) ∈]0,1[×]0,1[ y 𝑥 ≠ 𝑦,
𝑓(𝑥, 𝑦) = {(𝑥 − 𝑦)2
0 de otra forma,
es medible. En efecto, sea 𝐴 =]0,1[×]0,1[. Entonces 𝐴 = 𝐴1 ∪ 𝐴2 , donde
𝐴1 = {(𝑥, 𝑦) ∈]0,1[×]0,1[|𝑥 ≠ 𝑦}, 𝐴2 = {(𝑥, 𝑦) ∈]0,1[×]0,1[|𝑥 = 𝑦}.
El conjunto 𝐴1 es medible en ℝ2 por ser abierto en ℝ2 y el conjunto 𝐴2 es medible en ℝ2
por ser el complemento de 𝐴1 relativo a ]0,1[×]0,1[, es decir,
𝐴2 =]0,1[×]0,1[\𝐴1 .
Puesto que las respectivas funciones restricción
𝑥𝑦
𝑓|𝐴1 (𝑥, 𝑦) = , ∀(𝑥, 𝑦) ∈ 𝐴1 , 𝑓|𝐴2 (𝑥, 𝑦) = 0, ∀(𝑥, 𝑦) ∈ 𝐴2 ,
(𝑥 − 𝑦)2

52
son continuas en los subespacios métricos 𝐴1 y 𝐴2 del espacio normado ℝ2 , entonces dichas
restricciones deben ser medibles en los subespacios medibles(𝐴1 , 𝐴1 ) y (𝐴2 , 𝐴2 ) de

(ℝ2 , ). Por la Proposición 2.13, 𝑓 es medible en ]0,1[×]0,1[. 

Posteriormente aparecerán más ejemplos donde se aplica este resultado.

2.3 Propiedades de cerradura


A continuación se discutirán algunas propiedades de cerradura con respecto a algunas
operaciones algebraicas de la familia de funciones medibles.
2.16 Proposición. Sean 𝐷 un subconjunto medible de ℝ𝑛 , 𝑓, 𝑔: 𝐷 → ℝ dos funciones
medibles y 𝑐 ∈ ℝ. Entonces son medibles las cinco funciones siguientes:
𝐢. 𝑓 + 𝑐. 𝐢𝐢. 𝑐𝑓. 𝐢𝐢𝐢. 𝑓 + 𝑔. 𝐢𝐯. 𝑓 − 𝑔. 𝐯. 𝑓𝑔.
Demostración. (i) Ya que 𝑓 es medible y
{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) + 𝑐 > 𝛼} = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) > 𝛼 − 𝑐},
entonces el conjunto de la izquierda es medible par cada 𝛼 ∈ ℝ. Por lo tanto 𝑓 es medible.
(ii) Se demuestra de manera similar a (i).
(iii) Observe que para un punto 𝑥 ∈ 𝐷 se cumple la desigualdad 𝑓(𝑥) + 𝑔(𝑥) > 𝛼 si
y sólo si 𝑓(𝑥) > 𝑠 > 𝛼 − 𝑔(𝑥), para algún 𝑠 ∈ ℚ. Así pues,

{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) + 𝑔(𝑥) > 𝛼} = ⋃{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) > 𝑠, 𝑔(𝑥) > 𝛼 − 𝑠}


𝑠∈

= ⋃{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) > 𝑠} ∩ {𝑥 ∈ 𝐷|𝑔(𝑥) > 𝛼 − 𝑠}.


𝑠∈

Ya que 𝑓 y g son medibles, los conjuntos del último miembro deben ser medibles, para cada
𝑠 ∈ ℚ y para cada 𝛼 ∈ ℝ. Siendo ℚ un conjunto numerable, la unión de los conjuntos de la
derecha también es medible, para cada 𝛼 ∈ ℝ. Por lo tanto, 𝑓 + g es una función medible.
(iv) Es inmediata de (ii) y (iii).
(v) Primero se va a demostrar que 𝑓 2 es medible. Se tiene

{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓 2 (𝑥) > 𝛼} = {{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) > √𝛼} ∪ {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) < −√𝛼} si 𝛼 ≥ 0,
𝐷 si 𝛼 < 0.
Como 𝑓 es medible, los conjuntos de la derecha son medibles, para cada 𝛼 ∈ ℝ. Por lo tanto,

53
𝑓 2 es medible. Note finalmente que
1
𝑓𝑔 = [(𝑓 + 𝑔)2 − (𝑓 − 𝑔)2 ].
4
Esta función es medible en virtud de (ii) - (iv) y del hecho de que el cuadrado de toda función
medibles es medible. ▐
El lector puede verificar fácilmente que la Proposición 2.16 continúa siendo válida al

suponer que 𝑓 y g son dos funciones medibles con valores en ℝ bajo la hipótesis adicional
de que sea vacío o tenga medida cero el conjunto de puntos en 𝐷 donde 𝑓 ± 𝑔 sea de la
forma ∞ − ∞ (asignándole un valor arbitrario, por ejemplo, cero, en dichos puntos). En lo
sucesivo esto siempre será asumido.
Antes de continuar con el análisis de las propiedades de las funciones medibles será
necesaria la siguiente digresión sobre límites superiores e inferiores.

2.4 Límites superior e inferior


A lo largo de esta sección {𝑥𝑛 }∞
𝑛=1 denotará una sucesión en ℝ, 𝑥 ∈ ℝ y 𝑙 ∈ ℝ.

2.17 Definición. Se dice que 𝑥 es el límite de {𝑥𝑛 }∞


𝑛=1 y se escribe

lim 𝑥𝑛 = 𝑥,
𝑛→∞

si para cada 𝜀 > 0 existe 𝑁 ∈  tal que


|𝑥𝑛 − 𝑥| < 𝜀, ∀𝑛 ≥ 𝑁.
Esto significa que para cualquier vecindad de 𝑥 sólo un número finito de términos 𝑥𝑛 quedan
fuera de la vecindad.
Se dice que +∞ es el límite de {𝑥𝑛 }∞
𝑛=1 y se escribe

lim 𝑥𝑛 = +∞,
𝑛→∞

si para cada M > 0 existe 𝑁 ∈  tal que


𝑥𝑛 > 𝑀, ∀𝑛 ≥ 𝑁.
Esto significa que para cualquier vecindad de +∞ sólo un número finito de términos 𝑥𝑛
quedan fuera de la vecindad. De manera similar se define lim 𝑥𝑛 = −∞.
𝑛→∞

Se dice que 𝑥 es un punto adherente de {𝑥𝑛 }∞


𝑛=1 si para cada 𝜀 > 0 y para cada 𝑁 ∈

 existe 𝑛 ≥ 𝑁 tal que

54
|𝑥𝑛 − 𝑥| < 𝜀.
Esto significa que para cualquier vecindad de 𝑥 hay una infinidad de términos 𝑥𝑛 dentro de
la vecindad.
Se dice que +∞ es un punto adherente de {𝑥𝑛 }∞
𝑛=1 si para cada M > 0 y para cada

𝑁 ∈  existe 𝑛 ≥ 𝑁 tal que


𝑥𝑛 > 𝑀.
Esto significa que para cualquier vecindad de +∞ hay una infinidad de términos 𝑥𝑛 dentro
de la vecindad. Similarmente se define a −∞ como punto adherente de {𝑥𝑛 }∞
𝑛=1 .

Por ejemplo, si
1 − 𝑛 si 𝑛 = 3𝑘,
1
𝑥𝑛 = 1 + 𝑛 si 𝑛 = 3𝑘 + 1, ∀𝑛 ∈ ,
𝑛
si 𝑛 = 3𝑘 + 2,
{𝑛2 + 1
entonces esta sucesión tiene como puntos adherentes a −∞, 0 y 1 (Ejercicio).
Es claro que si existe el límite de una sucesión, entonces éste es un punto adherente
de la sucesión.
2.18 Definición. Se definen el límite superior y el límite inferior de {𝑥𝑛 }∞
𝑛=1 como los

elementos de  siguientes:
lim sup 𝑥𝑛 = inf sup 𝑥𝑘 y lim inf 𝑥𝑛 = sup inf 𝑥𝑘 .
𝑛→∞ 𝑛≥1 𝑘≥𝑛 𝑛→∞ 𝑛≥1 𝑘≥𝑛

El significado de estos límites superior e inferior lo proporciona el resultado siguiente.


2.19 Proposición.
i. Se tiene lim sup 𝑥𝑛 = 𝑥 si y sólo si se cumplen las dos condiciones siguientes:
𝑛→∞

a) Para cada 𝜀 > 0 existe 𝑁 ∈  tal que


𝑥𝑘 < 𝑥 + 𝜀, ∀𝑘 ≥ 𝑁;
b) Para cada 𝜀 > 0 y para cada 𝑁 ∈  existe 𝑘 ≥ 𝑁 tal que
𝑥𝑘 > 𝑥 − 𝜀.
ii. Se tiene lim sup 𝑥𝑛 = ∞ si y sólo si para cada M > 0 y para cada 𝑁 ∈  existe
𝑛→∞

𝑛 ≥ 𝑁 tal que

55
𝑥𝑛 > 𝑀.
iii. Se tiene lim sup 𝑥𝑛 = −∞ si y sólo si
𝑛→∞

lim 𝑥𝑛 = −∞.
𝒏→∞

Las condiciones anteriores implican que lim sup 𝑥𝑛 es el máximo de los puntos
𝑛→∞

adherentes de {𝑥𝑛 }∞
𝑛=1 en ℝ. Condiciones análogas se cumplen para el límite inferior. En

particular, lim inf 𝑥𝑛 es el mínimo de los puntos adherentes de {𝑥𝑛 }∞


𝑛=1 en ℝ.
𝑛→∞

Demostración. (i) Se tiene: 𝑥 = lim sup 𝑥𝑛 si y sólo si


𝑛→∞

∀𝜀 > 0, 𝑥 − 𝜀 < lim sup 𝑥𝑛 y lim sup 𝑥𝑛 < 𝑥 + 𝜀,


𝑛→∞ 𝑛→∞

si y sólo si para cada 𝜀 > 0 se cumplen las dos condiciones siguientes:


(a) inf sup 𝑥𝑘 < 𝑥 + 𝜀 si y sólo si existe 𝑁 ∈  tal que sup 𝑥𝑘 < 𝑥 + 𝜀 si y sólo si
𝑛≥1 𝑘≥𝑛 𝑘≥𝑁

existe 𝑁 ∈  tal que 𝑥𝑘 < 𝑥 + 𝜀, ∀𝑘 ≥ 𝑁;


(b) inf sup 𝑥𝑘 > 𝑥 − 𝜀 si y sólo si sup 𝑥𝑘 > 𝑥 − 𝜀, ∀𝑁 ∈ , si y sólo si ∀𝑁 ∈ 
𝑛≥1 𝑘≥𝑛 𝑘≥𝑁

existe 𝑘 ≥ 𝑁 tal que 𝑥𝑘 > 𝑥 − 𝜀.


(ii) Se tiene lim sup 𝑥𝑛 = ∞ si y sólo si para cada M > 0 se cumplen las
𝑛→∞

equivalencias siguientes: lim sup 𝑥𝑛 = inf sup 𝑥𝑘 > 𝑀 si y sólo si sup 𝑥𝑘 > 𝑀, ∀𝑁 ∈ ,
𝑛→∞ 𝑛≥1 𝑘≥𝑛 𝑘≥𝑁

si y sólo si ∀𝑁 ∈  existe 𝑘 ≥ 𝑁 tal que 𝑥𝑘 > 𝑀.


(iii) Se tiene que lim sup 𝑥𝑛 = −∞ si y sólo si para cada m < 0 se cumplen las
𝑛→∞

equivalencias siguientes: lim sup 𝑥𝑛 = inf sup 𝑥𝑘 < 𝑚 si y sólo si existe 𝑁 ∈  tal que
𝑛→∞ 𝑛≥1 𝑘≥𝑛

sup xk  m si y sólo si existe 𝑁 ∈  tal que 𝑥𝑘 < 𝑚, ∀𝑘 ≥ 𝑁, si y sólo si lim 𝑥𝑛 = −∞ .


kN 𝑛→∞


El lector puede verificar que en el caso de la sucesión
1 − 𝑛 si 𝑛 = 3𝑘,
1
𝑥𝑛 = 1 + 𝑛 si 𝑛 = 3𝑘 + 1, ∀𝑛 ∈ ,
𝑛
si 𝑛 = 3𝑘 + 2,
{𝑛2 + 1

56
se tiene
lim inf 𝑥𝑛 = −∞ y lim sup 𝑥𝑛 = 1.
𝑛→∞ 𝑛→∞

Otras propiedades de los límites superior e inferior son las siguientes (Ejercicio).
2.20 Proposición. Se cumplen las afirmaciones siguientes:
𝒊. lim sup(−𝑥𝑛 ) = − lim inf 𝑥𝑛 .
𝑛→∞ 𝑛→∞

𝒊𝒊. lim inf 𝑥𝑛 ≤ lim sup 𝑥𝑛 .


𝑛→∞ 𝑛→∞

𝒊𝒊𝒊. lim 𝑥𝑛 = 𝑙 𝑠𝑖 𝑦 𝑠ó𝑙𝑜 𝑠𝑖 lim sup 𝑥𝑛 = lim inf 𝑥𝑛 = 𝑙.


𝑛→∞ 𝑛→∞ 𝑛→∞

iv. Se tiene
lim inf 𝑥𝑛 + lim inf 𝑦𝑛 ≤ lim inf (𝑥𝑛 + 𝑦𝑛 )
𝑛→∞ 𝑛→∞ 𝑛→∞

≤ lim sup(𝑥𝑛 + 𝑦𝑛 ) ≤ lim sup 𝑥𝑛 + lim sup 𝑦𝑛


𝑛→∞ 𝑛→∞ 𝑛→∞

siempre que el primero y el último miembro no sean de la forma +∞ − ∞.


v. Si 𝑥𝑛 > 0 y 𝑦𝑛 > 0, ∀𝑛 ∈ , entonces
lim sup (𝑥𝑛 𝑦𝑛 ) ≤ (lim sup 𝑥𝑛 )(lim sup 𝑦𝑛 )
𝑛→∞ 𝑛→∞ 𝑛→∞

siempre que el segundo miembro no sea de la forma (0) ∙ (+∞).


El lector interesado en una explicación más amplia y detallada sobre estos límites y
en otros usos de los límites superior e inferior puede consultar, por ejemplo, [20].

2.5 Propiedades de cerradura adicionales


Se discutirán ahora otras propiedades de cerradura de la familia de funciones medibles
relacionadas con sucesiones de funciones.

Si {𝑓 }∞ 𝑛
=1 es una sucesión de funciones de un subconjunto 𝐷 de ℝ en ℝ, se definen

las funciones límite superior y límite inferior de la sucesión, denotadas por


lim sup 𝑓𝜈 y lim inf 𝑓𝜈 ,
𝜈→∞ 𝜈→∞

como las funciones de 𝐷 en ℝ dadas por


lim sup 𝑓𝜈 (𝑥) = inf sup 𝑓𝑘 (𝑥) y lim inf 𝑓𝜈 (𝑥) = sup inf 𝑓𝑘 (𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷.
𝜈→∞ 𝜈≥1 𝑘≥𝜈 𝜈→∞ 𝜈≥1 𝑘≥𝜈

Sea 𝑓: 𝐷 → ℝ una función. Se sigue de la Proposición 2.20 que

57
lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥), 𝑥 ∈ 𝐷,
𝜈→∞

si y sólo si
lim sup 𝑓𝜈 (𝑥) = lim inf 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷.
𝜈→∞ 𝜈→∞

2.21 Teorema. Si 𝐷 es un subconjunto medible de ℝ𝑛 y {𝑓 }∞


=1 es una sucesión de funciones

medibles de 𝐷 en ℝ, entonces son medibles las funciones siguientes:


𝒊. max 𝑓𝑘 . 𝒊𝒊. min 𝑓𝑘 . 𝒊𝒊𝒊. lim sup 𝑓𝜈 . 𝒊𝒗. lim inf 𝑓𝜈 .
1≤𝑘≤𝜈 1≤𝑘≤𝜈 𝜈→∞ 𝜈→∞

Demostración. Sean 𝑔 = max 𝑓𝑘 y ℎ = min 𝑓𝑘 . Sea 𝛼  ℝ arbitrario. Se tiene


1≤𝑘≤ 1≤𝑘≤
𝜈

{𝑥 ∈ 𝐷|𝑔(𝑥) < 𝛼} = ⋂{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓𝑘 (𝑥) < 𝛼},


𝑘=1
𝜈

{𝑥 ∈ 𝐷|ℎ(𝑥) < 𝛼} = ⋃{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓𝑘 (𝑥) < 𝛼}.


𝑘=1

Siendo medible cada función 𝑓𝑘 , los conjuntos de la derecha deben ser medibles. Luego, 𝑔 y
ℎ son funciones medibles. Esto prueba (i) y (ii).
(iii) Para cada  ∈  defina 𝑔𝜈 = sup 𝑓𝑘 . Entonces, para cada 𝛼 ∈ ℝ , se tiene
𝑘≥𝜈

{𝑥 ∈ 𝐷|𝑔𝜈 (𝑥) ≤ 𝛼} = ⋂{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓𝑘 (𝑥) ≤ 𝛼}.


𝑘=𝜈

Siendo medible cada función 𝑓𝑘 , los conjuntos de la derecha deben ser medibles. Luego, g 
es una función medible, ∀ ∈ . Ahora bien, observe que
𝑟 = lim sup 𝑓𝜈 = inf 𝑔 .
𝜈→∞ 𝜈≥1

Entonces, para cada 𝛼 ∈ ℝ, se tiene


{𝑥 ∈ 𝐷|𝑟(𝑥) < 𝛼} = ⋃{𝑥 ∈ 𝐷|𝑔𝜈 (𝑥) < 𝛼}.


𝜈=1

Siendo medible cada función 𝑔𝑘 , los conjuntos de la derecha deben ser medibles. Luego, 𝑟
es una función medible. Esto prueba (iii). La demostración de (iv) es similar (Ejercicio). ▐
2.22 Corolario. Sea 𝐷 un subconjunto medible de ℝ𝑛 y sea {𝑓 }∞
=1 una sucesión de funciones

medibles de 𝐷 en ℝ. Si

58
lim 𝑓 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥𝐷,
→∞

para alguna función 𝑓 de 𝐷 en ℝ, entonces 𝑓 es una función medible.


Demostración. Basta observar que
𝑓(𝑥) = lim sup 𝑓𝜈 (𝑥) = lim inf 𝑓𝜈 (𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷.
𝜈→∞ 𝜈→∞

La conclusión se sigue del Teorema 2.21. ▐

2.23 Definición. Sea 𝑓: 𝐷 → ℝ una función medible, donde 𝐷 es un subconjunto medible de


ℝ𝑛 . Se definen la parte positiva y la parte negativa de 𝑓 como las funciones no negativas
𝑓 + , 𝑓 − : 𝐷 → [0, +∞] dadas por
𝑓 + = max{𝑓, 0} y 𝑓 − = − min{𝑓, 0} = max{−𝑓, 0}.
̅ dos funciones, donde 𝐷 es un subconjunto medible de ℝ𝑛 . Recuerde
Sean 𝑓, g: 𝐷 → ℝ
que la función valor absoluto de 𝑓se define como la función no negativa |𝑓|: 𝐷 → [0, +∞]
dada por
|𝑓|(𝑥) = |𝑓(𝑥)|, ∀𝑥 𝜖 𝐷.
Las identidades siguientes son bien conocidas:
1 1
𝑚𝑎𝑥{𝑓, 𝑔} = [𝑓 + 𝑔 + |𝑓 − 𝑔|] 𝑦 𝑚𝑖𝑛{𝑓, 𝑔} = [𝑓 + 𝑔 − |𝑓 − 𝑔|].
2 2
En particular, se debe tener
1 1
𝑓 + = [|𝑓| + 𝑓] y 𝑓− = [|𝑓| − 𝑓];
2 2
𝑓 = 𝑓+ − 𝑓− y |𝑓| = 𝑓 + + 𝑓 − .
Una segunda consecuencia del Teorema 2.21 (y teniendo en cuenta el comentario
después de la Proposición 2.16) es el resultado siguiente.

2.24 Corolario. Sea 𝑓: 𝐷 → ℝ una función, donde 𝐷 es un subconjunto medible de ℝ𝑛 .


Entonces:
i. 𝑓 es medible en 𝐷 si y sólo si 𝑓 + y 𝑓 − son medibles en 𝐷.
ii. Si 𝑓 es medible en 𝐷, entonces |𝑓| es medible en 𝐷.
2.25 Observación. 𝑓 puede no ser medible aunque |𝑓| sí lo sea (Ejercicio: proporcione un
contraejemplo). ⨞
2.26 Definición. Se dice que una relación se cumple en casi todas partes, abreviado c.t.p.,

59
si el conjunto de puntos donde no se cumple es un conjunto despreciable, es decir, tiene
medida cero.

Por ejemplo, si g, 𝑓, 𝑓 son funciones de 𝐷 en ℝ, ∀ ∈ , donde 𝐷 es un subconjunto


de ℝ𝑛 , el enunciado
𝑓=𝑔 c. t. p. en 𝐷
significa que
𝑚({𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) ≠ 𝑔(𝑥)}) = 0,
equivalentemente, que existe un subconjunto 𝑍 de 𝐷 tal que 𝑚(𝑍) = 0 y
𝑓(𝑥) = 𝑔(𝑥), ∀𝑥 𝜖 𝐷 \ 𝑍.
Similarmente,
lim 𝑓 = 𝑓 c. t. p. en 𝐷
→∞

significa que
𝑚({𝑥 ∈ 𝐷|{𝑓𝜈 (𝑥)}∞
𝜈 no converge a 𝑓(𝑥)}) = 0,

equivalentemente, que existe un subconjunto 𝑍 de 𝐷 tal que 𝑚(𝑍) = 0 y


lim 𝑓 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷 \ 𝑍.
→∞

Del mismo modo, se dice que una función ℎ está definida c.t.p. en 𝐷 si
𝑚({𝑥 ∈ 𝐷|ℎ(𝑥) no está definida}) = 0,

equivalentemente, que existe un subconjunto 𝑍 de 𝐷 tal que la función ℎ: 𝐷\𝑍 → ℝ está bien
definida y 𝑚(𝑍) = 0.
Tenemos el resultado siguiente.

2.27 Proposición. Sean 𝑓, 𝑔: 𝐷 → ℝ dos funciones, donde 𝐷 es un subconjunto medible de


ℝ𝑛 . Si 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝐷, entonces 𝑓 es medible si y sólo si 𝑔 es medible.
Demostración. Suponga, por ejemplo, que 𝑓es medible. Sea 𝛼 ∈  y sea 𝑍 = {𝑥 ∈
𝐷|𝑓(𝑥) ≠ 𝑔(𝑥)}. Por hipótesis, 𝑚(𝑍) = 0. Se tiene
{𝑥 ∈ 𝐷|𝑔(𝑥) ≤ 𝛼} = [{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) ≤ 𝛼} ∪ {𝑥 ∈ 𝑍|𝑔(𝑥) ≤ 𝛼}]\{𝑥 ∈ 𝑍|𝑔(𝑥) > 𝛼}.
Ya que f es medible, entonces el primer conjunto de la derecha es medible. El segundo y el
tercer conjunto de la derecha son subconjuntos de 𝑍, luego tienen medida cero y por lo tanto
también son medibles. ▐

60
2.28 Corolario. Sea 𝐷 un subconjunto medible de ℝ𝑛 y sea {𝑓 }∞
=1 una sucesión de funciones

medibles de 𝐷 en ℝ. Si
lim 𝑓 = 𝑓 c. t. p. en 𝐷,
→∞

para alguna función 𝑓 de 𝐷 en ℝ, entonces 𝑓 es una función medible.


Demostración. Sea

𝐴 = {𝑥 ∈ 𝐷 | lim 𝑓 (𝑥) = 𝑓(𝑥)}.


→∞

Por hipótesis, 𝑚(𝐷\𝐴) = 0. Defina nuevas funciones 𝑔, 𝑔 : 𝐷 → ℝ como


𝑓(𝑥) si 𝑥 ∈ 𝐴, 𝑓 (𝑥) si 𝑥 ∈ 𝐴,
𝑔(𝑥) = { y 𝑔 (𝑥) = { 0 ∀𝜈 ∈ .
0 si 𝑥 ∈ 𝐷\𝐴, si 𝑥 ∈ 𝐷\𝐴,
Ya que 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝐷, ∀ ∈ , entonces {𝑔 }∞
=1 una sucesión de funciones medibles

de 𝐷, por la Proposición 2.27. Además,


lim 𝑔 (𝑥) = 𝑔(𝑥), ∀𝑥𝐷.
→∞

Por el Corolario 2.22, 𝑔 es pues una función medible en 𝐷. Como 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝐷, entonces
𝑓 debe ser medible en 𝐷, por la Proposición 2.27. ▐

2.29 Proposición. Sean 𝑓, 𝑔: 𝐷 → ℝ dos funciones continuas, donde 𝐷 es un subconjunto


abierto de ℝ𝑛 . Si 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝐷, entonces 𝑓(𝑥) = 𝑔(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷.
La demostración se deja como ejercicio para el lector.

2.6 Funciones simples y escalonadas


2.30 Definición. Sea 𝐸 un subconjunto de un conjunto 𝑋. La función característica de 𝐸 se
define como la función Χ𝐸 : 𝑋 → ℝ dada por
1 si 𝑥 ∈ 𝐸,
Χ𝐸 (𝑥) = {
0 si 𝑥 ∉ 𝐸.
Claramente se cumplen las identidades siguientes:
Χ𝐴∪𝐵 = Χ𝐴 + Χ𝐵 − Χ𝐴∩𝐵 , Χ𝐴∩𝐵 = Χ𝐴 Χ𝐵 y Χ𝐴𝑐 = 1 − Χ𝐴 .
Además, en el caso de que 𝐸 sea un subconjunto de ℝ𝑛 , se verifica de inmediato (Ejercicio)
que la función Χ𝐸 es medible si y sólo si el conjunto 𝐸 es medible.
2.31 Definición. Sea 𝜑: 𝐷 → ℝ una función, donde 𝐷 es un subconjunto medible en ℝ𝑛 . Se
dice que 𝜑 es una función simple si 𝜑 es una función medible y su rango es un conjunto

61
finito, es decir, 𝜑 toma sólo un número finito de valores distintos. Si 𝛼1 , … , 𝛼𝑟 son todos los
valores distintos en ℝ de 𝜑 y
𝐴𝑖 = 𝜑 −1 ({𝛼𝑖 }) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝜑(𝑥) = 𝛼𝑖 }, 𝑖 = 1, … , 𝑟,
entonces 𝜑 puede ser escrita en la forma
𝑟

𝜑 = ∑ 𝛼𝑖 Χ𝐴𝑖 .
𝑖=1

A esta forma de representar a 𝜑 se le llama representación canónica.


2.32 Observación. El conjunto de funciones simples definidas sobre un subconjunto medible
𝐷 de ℝ𝑛 con valores en ℝ tiene las propiedades siguientes:
i. El conjunto es cerrado respecto a las operaciones de adición, multiplicación por
escalares y producto de funciones (recuerde que todas estas operaciones entre funciones están
definidas puntualmente).
ii. Toda función constante es simple.
iii. El valor absoluto de una función simple es una función simple. Además, si una
función simple 𝜑 es representada en la forma
𝑟

𝜑 = ∑ 𝛼𝑖 Χ𝐴𝑖 .
𝑖=1

donde los conjuntos 𝐴1 , … , 𝐴𝑟 son medibles disjuntos, entonces


𝑟

|𝜑| = ∑|𝛼𝑘 |Χ𝐴𝑘 .


𝑘=1

iv. Las funciones máximo y mínimo de una familia finita de funciones simples es otra
vez una función simple.
Las propiedades (i), (ii) y (iv) implican que el conjunto de funciones simples es una
álgebra con identidad que también es un lattice. ⨞
Un subconjunto importante del conjunto de las funciones simples es el de las
funciones escalonadas.
2.33 Definición. Se dice que una función 𝜓: ℝ𝑛 → ℝ es una función escalonada si existe
una familia finita 𝑃1 , … , 𝑃𝑟 de rectángulos acotados disjuntos en ℝ𝑛 y escalares 𝑐1 , … , 𝑐𝑟
tales que:

62
i. 𝜓 es nula fuera de 𝑃1 ∪ ⋯ ∪ 𝑃𝑟 .
ii. 𝜓 es constante de valor 𝑐𝑘 sobre 𝑃𝑘 , 𝑘 = 1, … , 𝑟.
La función 𝜓 puede ser escrita entonces en la forma
𝑟

𝜓 = ∑ 𝑐𝑘 Χ𝑃𝑘 .
𝑘=1

2.34 Observación. El conjunto de las funciones escalonadas tiene las propiedades siguientes:
i. Toda función escalonada 𝜓: ℝ𝑛 → ℝ es una función simple en ℝ𝑛 . Por cierto, la
representación canónica de 𝜓 , como función simple, es de la forma
𝜈

𝜓 = ∑ 𝛼𝑗 Χ𝐴𝑗 ,
𝑗=1

donde 𝐴1 , … , 𝐴𝜈 son conjuntos elementales y 𝛼1 , … , 𝛼𝜈 ∈ ℝ son distintos de cero.


ii. Las propiedades (i), (iii) y (iv) de la Observación 2.32 son válidas también para el
conjunto de funciones escalonadas (Ejercicio: aplique, por ejemplo, la Proposición 1.4). ⨞
Se verá en las dos secciones siguientes cómo aproximar funciones medibles por
funciones simples y escalonadas.

2.7 Primer teorema de aproximación


El resultado siguiente dice que toda función medible es “casi” una función simple.
2.35 Teorema. Para cualquier función medible 𝑓: 𝐷 → ℝ , donde 𝐷 es un subconjunto
medible arbitrario de ℝ𝑛 , existe una sucesión {𝜑 }∞
=1 de funciones simples definidas sobre

𝐷 tales que
𝑓(𝑥) = lim 𝜑 (𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷.
→∞

Además, se cumplen las afirmaciones siguientes:


i. Si 𝑓 es acotada, es decir, existen 𝑚, 𝑀 ∈ ℝ tales que 𝑚 ≤ 𝑓(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝐷,
entonces la sucesión {𝜑 }∞
=1 puede ser escogida tal que 𝑚 ≤ 𝜑 (𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝐷 y ∀𝜈 ∈

, y

𝑓 = lim 𝜑 𝑢𝑛𝑖𝑓𝑜𝑟𝑚𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑒𝑛 𝐷.
→∞

ii. Si 𝑓 es no negativa, entonces la sucesión {𝜑 }∞


=1 puede ser escogida de tal suerte

63
que sea creciente y no negativa.
Demostración. Suponga primeramente que 𝑓 es no negativa. Para cada 𝜈 ∈ , se definen
los conjuntos medibles disjuntos:
𝑘−1 𝑘 𝑘−1 𝑘
𝐸,𝑘 = 𝑓 −1 ([ , [) = {𝑥 ∈ 𝐷 | ≤ 𝑓(𝑥) < }, 𝑘 = 1, … , 𝜈2 ,
2 2 2 2
𝐹 = 𝑓 −1 ([, ∞[) = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) ≥ 𝜈}.
Note que
𝜈2

𝐷 = ⋃ 𝐸,𝑘 ∪ 𝐹 , ∀𝜈 ∈ .
𝑘=1

Puesto que 𝑓 es medible, las funciones


𝜈2
𝑘−1
𝜑 = ∑ Χ𝐸,𝑘 + 𝜈Χ𝐹 , ∀𝜈 ∈ ,
2
𝑘=1

definidas sobre 𝐷, son simples.

En la Figura 2.1 se muestran los conjuntos 𝐸𝜈,𝑘 y 𝐹𝜈 y las funciones 𝑓 y 𝜑𝜈 .


La sucesión {𝜑 }∞
=1 tiene las propiedades (a) - (d) siguientes.

(a) 0 ≤ 𝜑 (𝑥) ≤ 𝜑+1 (𝑥) ≤ 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷. En efecto, es claro que 0 ≤ 𝜑 (𝑥) ≤

64
𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷 y ∀𝜈 ∈ . Fije ahora 𝑥 ∈ 𝐷. Si 𝑥 ∈ 𝐹𝜈 , entonces 𝜑 (𝑥) = 𝜈. Se tiene, bien 𝑥 ∈
𝐹𝜈+1 , en cuyo caso 𝜑+1 (𝑥) = 𝜈 + 1, o bien existe 𝑘 𝜖 {1, … , (𝜈 + 1)2𝜈+1 } tal que 𝑥 ∈
𝐸𝜈+1,𝑘 = 𝑓 −1 ([(𝑘 − 1)⁄2𝜈+1 , 𝑘⁄2𝜈+1 [), es decir,
𝑘−1 𝑘
𝜈+1
≤ 𝑓(𝑥) < 𝜈+1 .
2 2
Entonces 𝜑+1 (𝑥) = (𝑘 − 1)⁄2𝜈+1 . Pero como 𝑓(𝑥) ≥ 𝜈, entonces 𝑘⁄2𝜈+1 > 𝜈. Siendo 𝑘 ∈
, esto último implica (𝑘 − 1)⁄2𝜈+1 ≥ 𝜈 . Así pues, en cualquiera de los dos casos anteriores
se ha probado que 𝜑+1 (𝑥) ≥ 𝜑 (𝑥).
Por otra parte, si 𝑥 ∈ 𝐸𝜈,𝑘 para algún 𝑘 = 1, … , 𝜈2𝜈 , entonces 𝜑 (𝑥) = (𝑘 − 1)⁄2𝜈 .
Además,
𝑘−1 𝑘
≤ 𝑓(𝑥) <
2𝜈 2𝜈
luego
2𝑘 − 2 2𝑘
𝜈+1
≤ 𝑓(𝑥) < 𝜈+1
2 2
es decir, 𝑥 ∈ 𝐸𝜈+1,2𝑘−1 ∪ 𝐸𝜈+1,2𝑘 , donde 2𝑘 − 1 y 2𝑘 son naturales menores que (𝜈 +
1)2𝜈+1 . Luego 𝜑+1 (𝑥) ≥ (2𝑘 − 2)⁄2𝜈+1 = (𝑘 − 1)⁄2𝜈 . Así que, en este otro caso,
también tenemos 𝜑+1 (𝑥) ≥ 𝜑 (𝑥). Esto completa la prueba de (a).
(b) 0 ≤ 𝑓(𝑥) − 𝜑 (𝑥) = 1⁄2𝜈 , ∀𝑥 ∈ 𝐷\𝐹𝜈 . Esto se sigue inmediatamente de (a) y
de la definición de 𝜑 .
(c) Para cada 𝑥 ∈ 𝐷 existe 𝜈0 ∈  tal que 𝑥 ∈ 𝐷\𝐹𝜈 , ∀𝜈 ≥ 𝜈0 . En efecto, ya que
𝑓(𝑥) ∈ , existe 𝜈0 ∈  tal que 𝑓(𝑥) < 𝜈0 . Luego, ∀𝜈 ≥ 𝜈0 , 𝑓(𝑥) < 𝜈, es decir, 𝑥 ∈ 𝐷\𝐹𝜈 .
(d) Si 0 ≤ 𝑓(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝐷, existe 𝜈0 ∈  tal que 𝐹𝜈 = ∅, ∀𝜈 ≥ 𝜈0. En efecto,
existe 𝜈0 ∈  tal que 𝑀 < 𝜈0 . Luego 0 ≤ 𝑓(𝑥) ≤ 𝑀 < 𝜈, ∀𝑥 ∈ 𝐷, de donde, 𝐹𝜈 =
{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) ≥ 𝜈} = ∅, ∀𝜈 ≥ 𝜈0 .
Observe que el inciso (a) implica que la sucesión {𝜑 }∞
=1 es creciente y no negativa

mientras que los incisos (b) y (c) implican que


lim 𝜑 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷.
→∞

Esto prueba (ii).


Remueva la hipótesis adicional de ser 𝑓 no negativa. Aplique la parte anterior de la

65
demostración a las funciones medibles no negativas 𝑓 + y 𝑓 − . Existen pues dos sucesiones
de funciones simples {𝜓 }∞ ∞
=1 y {𝜂 }=1 que satisfacen (a) - (d) para 𝑓
+
y 𝑓 −,
respectivamente. Entonces la sucesión de funciones simples {𝜑 }∞
=1 , definida como 𝜑 =

𝜓 − 𝜂 , ∀𝜈 ∈ , satisface
lim 𝜑 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐷.
→∞

Note que si 𝑓 es acotada en 𝐷, entonces 𝑓 + y 𝑓 − también lo son. Por la propiedad


(d), existe pues 𝜈0 ∈  tal que
𝐹𝜈+ = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓+ (𝑥) ≥ 𝜈} = 𝐹𝜈− = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓−(𝑥) ≥ 𝜈} = ∅, ∀𝜈 ≥ 𝜈0 .
Entonces, por las propiedades (a) y (b), se debe tener
|𝑓(𝑥) − 𝜑 (𝑥)| ≤ [𝑓 + (𝑥) − 𝜓 (𝑥)] + [𝑓 − (𝑥) − 𝜂 (𝑥)]
1
≤ , ∀𝑥 ∈ 𝐷 y ∀𝜈 ≥ 𝜈0 ,
2𝜈−1
de donde, la sucesión {𝜑 }∞
=1 converge a 𝑓 uniformemente sobre 𝐷. Esto prueba finalmente

(i). ▐

2.36 Corolario. Si 𝑓: 𝐷 → ℝ es una función medible, donde 𝐷 ⊂ ℝ𝑛 es un conjunto medible,


tal que
𝑚[{𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) = ±∞}] = 0,
entonces existe una sucesión {𝜑 }∞
=1 de funciones simples tal que

𝑓 = lim 𝜑 c. t. p. en 𝐷.
→∞

Además, si 𝑓 es no negativa, la sucesión {𝜑 }∞


=1 se puede escoger creciente y no negativa.

Demostración. Si 𝑍 = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑓(𝑥) = ±∞}, entonces 𝑚(𝑍) = 0. Defina la función 𝑔: 𝐷 →


ℝ como 𝑔 = 𝑓Χ𝐷\ 𝑍 . Entonces 𝑔 = 𝑓 c.t.p. en 𝐷. Por la Proposición 2.27, 𝑔 debe ser medible.

Se puede aplicar entonces el Teorema 2.35 a 𝑔, por tomar 𝑔 valores reales, completando así
la prueba. ▐

2.8 Segundo teorema de aproximación


Una correspondencia natural entre el conjunto de funciones cuyo dominio es un

subconjunto medible 𝐷 en ℝ𝑛 con valores en ℝ y el conjunto de funciones cuyo dominio es

ℝ𝑛 con valores en ℝ que se anulan fuera de 𝐷 la proporciona el concepto de ampliación

66
canónica. En esta forma una función de 𝐷 en ℝ podrá ser confundida con una función de ℝ𝑛

en ℝ nula fuera de 𝐷. Por razones técnicas será conveniente emplear esta identificación en
repetidas ocasiones.

2.37 Definición. Si 𝑓: 𝐷 → ℝ es una función, donde 𝐷 ⊂ ℝ𝑛 es un conjunto medible, se

define la función 𝑓̃ : ℝ𝑛 → ℝ como


𝑓(𝑥) si 𝑥 ∈ 𝐷,
𝑓̃ (𝑥) = {
0 si 𝑥  𝐷.
𝑓̃ se llama la ampliación canónica de 𝑓 .
2.38 Observación.

1. Se verifica de inmediato (Ejercicio) que una función 𝑓: 𝐷 → ℝ es medible en 𝐷,

donde 𝐷 es un subconjunto medible de ℝ𝑛 , si y sólo si su ampliación canónica 𝑓̃ : ℝ𝑛 → ℝ


es una función medible en ℝ𝑛 . Más adelante se verá que, de hecho, ni la integrabilidad ni el
valor de la integral se alteran al intercambiar 𝑓 con 𝑓̃ .

2. Si 𝑓: ℝ𝑛 → ℝ es una función medible en ℝ𝑛 , se comprueba fácilmente (Ejercicio)

que la restricción de 𝑓 a 𝐷, denotada por 𝑓|𝐷 : 𝐷 → ℝ, también es una función medible en 𝐷.


Note que, en este caso,
̃𝐷 = 𝑓Χ𝐷 : ℝ𝑛 → ℝ.
𝑓|

A veces también será confundida la función 𝑓Χ𝐷 : ℝ𝑛 → ℝ con la restricción 𝑓|𝐷 : 𝐷 → ℝ de


𝑓 a 𝐷.
Usando la observación anterior es posible, por ejemplo, demostrar nuevamente la
Proposición 2.13 bajo la hipótesis adicional de que los conjuntos 𝐴𝜈 sean disjuntos. Con esta
hipótesis, se tiene
∞ 𝑁

𝑓 = ∑ 𝑓Χ𝐴𝜈 = lim ∑ 𝑓Χ𝐴𝜈 ,


𝑁→∞
𝜈=1 𝜈=1

donde la serie converge puntualmente en 𝐴 (¿Por qué?). Luego


∞ 𝑁

(2.3) 𝑓̃ = ∑ 𝑓̃ Χ𝐴𝜈 = lim ∑ 𝑓̃ Χ𝐴𝜈


𝑁→∞
𝜈=1 𝜈=1

puntualmente en ℝ𝑛 . Como 𝑓̃ se identifica con 𝑓 y 𝑓̃ Χ𝐴𝜈 se identifica con 𝑓̃ |𝐴 = 𝑓|𝐴𝜈 ,


𝜈

67
∀𝜈 ∈ , entonces el enunciado: 𝑓 es medible en 𝐴 si y sólo si 𝑓|𝐴𝜈 es medible en 𝐴𝜈 , ∀𝜈 ∈

, es equivalente al enunciado: 𝑓̃ es medible en ℝ𝑛 si y sólo si 𝑓̃ Χ𝐴𝜈 es medible en ℝ𝑛 ,

∀𝜈 ∈ . Este último enunciado puede ser probado como sigue. Si 𝑓̃ es medible en ℝ𝑛 ,


entonces claramente 𝑓̃ Χ𝐴𝜈 es medible en ℝ𝑛 , ∀𝜈 ∈ . Recíprocamente, si 𝑓̃ Χ𝐴𝜈 es medible

en ℝ𝑛 , ∀𝜈 ∈ , entonces ∑𝑁 ̃
𝜈=1 𝑓 Χ𝐴𝜈 es medible, ∀𝑁 ∈  (vea la Proposición 2.16).

Entonces, por (2.3), 𝑓̃ es medible en ℝ𝑛 como el límite puntual de una sucesión de funciones
medibles (vea el Corolario 2.22).
El resultado siguiente prueba que toda función simple nula fuera de un conjunto con
medida finita coincide con una función escalonada en “casi” todo ℝ𝑛 .
2.39 Lema. Si 𝜑: ℝ𝑛 → ℝ es una función simple nula fuera de un subconjunto 𝐷 de ℝ𝑛 con
medida finita, entonces para cada 𝜀 > 0 existe una función escalonada 𝜓: ℝ𝑛 → ℝ y un
subconjunto 𝐴 de ℝ𝑛 tales que 𝑚(𝐴) ≤ 𝜀 y
𝜓(𝑥) = 𝜑(𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴.
Si 𝜑, además, es no negativa y 𝑀 ≥ 0 es tal que 0 ≤ 𝜑(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 , entonces 𝜓 puede
ser escogida de tal suerte que 0 ≤ 𝜓(𝑥) ≤ 𝑀 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 .
Demostración. Sea 𝜑 representada canónicamente como
𝑁

𝜑 = ∑ 𝛼𝑘 Χ𝐵𝑘 ,
𝑘=1

donde 𝛼𝑘 ≠ 0,, 𝑘 = 1, … , 𝑁. Observe que 𝐵𝑘 ⊂ 𝐷, luego 𝑚(𝐵𝑘 ) ≤ 𝑚(𝐷) < ∞. Siendo 𝐵𝑘


medible, se debe tener 𝐵𝑘 ∈ 𝐹 (vea la Proposición 1.35), donde 𝐹 es el anillo de los
conjuntos finitamente medibles. Existe pues un conjunto 𝐴𝑘 ∈ , donde  denota el anillo de
los conjuntos elementales, tal que 𝑚(𝐵𝑘 ∆ 𝐴𝑘 ) ≤ 𝜀/𝑁. Ponga 𝐴 = ⋃𝑁
𝑘=1(𝐴𝑘 ∆ 𝐵𝑘 ). Es claro

que 𝑚(𝐴) ≤ 𝜀. Considere la función escalonada


𝑁

𝜓 = ∑ 𝛼𝑘 Χ𝐴𝑘 .
𝑘=1

Se afirma que 𝜓 satisface


(2.4) 𝜓(𝑥) = 𝜑(𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝐴.
En efecto, fije 𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝐴. Si 𝑥  ⋃𝑁
𝑘=1 𝐵𝑘 , entonces 𝜑(𝑥) = 0. Pero por definición de

68
diferencia simétrica, 𝑥  ⋃𝑁 𝑁
𝑘=1 𝐴𝑘 . Así pues 𝜓(𝑥) = 0. Por otra parte, si 𝑥 ∈ ⋃𝑘=1 𝐵𝑘 ,

entonces 𝑥 ∈ 𝐵𝑘 para un único 𝑘 = 1, … , 𝑁 (por ser los conjuntos 𝐵𝑘 disjuntos), o sea,


𝑥  𝐵𝑗 , 𝑗 ≠ 𝑘. Luego 𝜑(𝑥) = 𝛼𝑘 . Ya que 𝑥  𝐴 = ⋃𝑁
𝑗=1(𝐴𝑗 ∆ 𝐵𝑗 ), entonces 𝑥 ∈ 𝐴𝑘 y 𝑥  𝐴𝑗 ,

𝑗 ≠ 𝑘. Así pues, 𝜓(𝑥) = 𝛼𝑘 . Esto prueba la afirmación.


Suponga ahora que 0 ≤ 𝜑(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 . Defina 𝜓 ′ = min {𝜓, 𝑀}. Claramente
𝜓′ es una función escalonada (¿Por qué?) tal que 0 ≤ 𝜓 ′ (𝑥) ≤ 𝑀 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 . Además, por
(2.4), se tiene
𝜓 ′ (𝑥) = min{𝜓(𝑥), 𝑀} = min{𝜑(𝑥), 𝑀} = 𝜑(𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝐴. ▐
2.40 Definición. Se dice que una función 𝑓: ℝ𝑛 → ℝ es de clase 𝑪∞ de soporte compacto,
abreviado 𝑪∞
𝒄 , si 𝑓 tiene derivadas parciales continuas de todo orden en cualquier punto de

ℝ𝑛 y su soporte, es decir, el conjunto


Spt(𝑓) = ̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅̅
{𝑥 ∈ ℝ𝑛 |𝑓(𝑥) ≠ 0},
es un compacto en ℝ𝑛 .
El resultado siguiente muestra que toda función escalonada coincide con una función
de clase 𝐶𝑐∞ en “casi” todo ℝ𝑛 .
2.41 Lema. Sea 𝜓: ℝ𝑛 → ℝ una función escalonada. Entonces para cada 𝜀 > 0 existe una
función 𝑔: ℝ𝑛 → ℝ de clase 𝐶𝑐∞ y un subconjunto 𝐵 de ℝ𝑛 tales que 𝑚(𝐵) ≤ 𝜀 y
𝜓(𝑥) = 𝑔(𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐵.
Demostración. (a) Dados 𝑟, 𝑠 ∈ ℝ, 𝑟 < 𝑠, se construirá una función 𝑓: ℝ → ℝ de clase 𝐶𝑐∞
tal que
0 ≤ 𝑓(𝑥) ≤ 1, ∀𝑥 ∈ ℝ, 𝑓(𝑥) = 0, ∀𝑥 ≤ 𝑟, 𝑓(𝑥) = 1, ∀𝑥 ≥ 𝑠.
Sea ℎ: ℝ → ℝ la función (vea la Figura 2.2) definida como
1

ℎ(𝑥) = {𝑒 (𝑥−𝑟)(𝑠−𝑥) si 𝑟 < 𝑥 < 𝑠,
0 si 𝑥 ≤ 𝑟 o 𝑥 ≥ 𝑠.

Es fácil probar (Ejercicio) que ℎ es una función de clase 𝐶 ∞ en ℝ. Ahora sea 𝑓: ℝ → ℝ la


función

69
𝑥
∫−∞ ℎ(𝑡)𝑑𝑡
𝑓(𝑥) = ∞ , ∀𝑥 ∈ ℝ,
∫−∞ ℎ(𝑡)𝑑𝑡

donde las integrales anteriores son las integrales de Riemann siguientes:


𝑥
𝑥 ∞ 𝑠
∫ ℎ(𝑡)𝑑𝑡 si 𝑥 > 𝑟,
∫ ℎ(𝑡)𝑑𝑡 = { 𝑟 y ∫ ℎ(𝑡)𝑑𝑡 = ∫ ℎ(𝑡)𝑑𝑡.
−∞ −∞ 𝑟
0 si 𝑥 ≤ 𝑟,
Note que por el Teorema Fundamental del Cálculo para la integral de Riemann, 𝑓 es también
de clase 𝐶 ∞ . Además, se verifica de inmediato (Ejercicio) que 𝑓 satisface las condiciones
anunciadas. Se denota a esta función 𝑓 como 𝑓𝑟,𝑠 (vea la Figura 2.3).

(b) Dados 𝑎, 𝑏 ∈  tales que 𝑎 ≤ 𝑏 y 𝑡 > 0, se construirá ahora una función 𝑠: ℝ → ℝ


de clase 𝐶𝑐∞ tal que
0 ≤ 𝑠(𝑥) ≤ 1, ∀𝑥 ∈ ℝ, 𝑠(𝑥) = 0, ∀𝑥 ≤ 𝑎 − 𝑡 o 𝑥 ≥ 𝑏 + 𝑡,
𝑠(𝑥) = 1, ∀𝑎 ≤ 𝑥 ≤ 𝑏.
Se verifica de inmediato (Ejercicio) que la función
𝑓𝑎−𝑡,𝑎 (𝑥) si 𝑥 ≤ 𝑏,
𝑠(𝑥) = {
𝑓𝑎−𝑡,𝑎 (𝑎 + 𝑏 − 𝑥) si 𝑥 > 𝑏,
satisface las condiciones anteriores. Se denota a esta función 𝑠 como 𝑠𝑎,𝑏,𝑡 (vea la Figura
2.4).

(c) Considere un rectángulo acotado 𝑃 = 𝐼1 × ⋯ × 𝐼𝑛 en ℝ𝑛 Se afirma que para cada


𝜀 > 0, existen un rectángulo compacto 𝑃′ en ℝ𝑛 tal que 𝑃 ⊂ 𝑃′ y una función 𝑔: ℝ𝑛 → ℝ
de clase 𝐶𝑐∞ tales que

70
0 ≤ 𝑔(𝑥) ≤ 1, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 , 𝑔(𝑥) = 0, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝑃′ ,
𝑔(𝑥) = 1, ∀𝑥 ∈ 𝑃, 𝑚(𝑃′ \𝑃) ≤ 𝜀.
Note que tal 𝑔 satisface 𝑔 = 𝛸𝑃 fuera del conjunto 𝑃′ \ 𝑃 de medida menor que 𝜀. En efecto,
sean 𝑎𝑘 ≤ 𝑏𝑘 los extremos del intervalo 𝐼𝑘 , 𝑘 = 1, … , 𝑛. Sea 𝛿 > 0 tal que si
𝑃′ = [𝑎1 − 𝛿, 𝑏1 + 𝛿] × ⋯ × [𝑎𝑛 − 𝛿, 𝑏𝑛 + 𝛿],
entonces 𝑚(𝑃′ \ 𝑃) < 𝜀. Defina ahora las funciones 𝑠𝑘 : ℝ → ℝ como 𝑠𝑘 = 𝑠𝑎𝑘,𝑏𝑘,𝛿 , 𝑘 =

1, … , 𝑛, y la función g: ℝ𝑛 → ℝ como
𝑔(𝑥) = 𝑠1 (𝑥1 ) ⋯ 𝑠𝑛 (𝑥𝑛 ), ∀𝑥 = (𝑥1 , … , 𝑥𝑛 ) ∈ ℝ𝑛 .
Es fácil ver (Ejercicio) que el rectángulo 𝑃′ y la función g tienen las propiedades deseadas.
(d) Suponga finalmente que la función escalonada 𝜓: ℝ𝑛 → ℝ es de la forma
𝑟

𝜓 = ∑ 𝑐𝑘 Χ𝑃𝑘
𝑘=1

donde los rectángulos acotados 𝑃𝑘 en ℝ𝑛 son disjuntos y los escalares 𝑐𝑘 no son cero. Por el
inciso (c) para cada rectángulo 𝑃𝑘 existen un rectángulo compacto 𝑃𝑘′ tal que 𝑃𝑘 ⊂ 𝑃𝑘′ y una
función g 𝑘 : ℝ𝑛 → ℝ de clase 𝐶𝑐∞ tales que
0 ≤ 𝑔𝑘 (𝑥) ≤ 1, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 , 𝑔𝑘 (𝑥) = 0, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝑃𝑘′ ,
𝜀
𝑔𝑘 (𝑥) = 1, ∀𝑥 ∈ 𝑃𝑘 , 𝑚(𝑃𝑘′ \𝑃𝑘 ) ≤ .
𝑟
para 𝑘 = 1, … , 𝑟. Entonces la función 𝑔: ℝ𝑛 → ℝ definida como
𝑟

𝑔 = ∑ 𝑐𝑘 𝑔𝑘
𝑘=1

es de clase 𝐶𝑐∞ . Se verifica de inmediato (Ejercicio) que g satisface


𝜓(𝑥) = 𝑔(𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐵,
donde
𝑟

𝐵 = ⋃( 𝑃𝑘′ \ 𝑃𝑘 ),
𝑘=1

luego
𝑟

𝑚(𝐵) ≤ ∑ 𝑚( 𝑃𝑘′ \ 𝑃𝑘 ) ≤ 𝜀. ▐
𝑘=1

71
Se rescata de la demostración anterior el siguiente resultado que será usado en el
Capítulo 7.
2.42 Corolario. Si 𝑃 es un rectángulo acotado en ℝ𝑛 , entonces para cada 𝜀 > 0 existen un
rectángulo compacto 𝑃′ en ℝ𝑛 tal que 𝑃 ⊂ 𝑃′ y una función 𝑔: ℝ𝑛 → ℝ de clase 𝐶𝑐∞ tales
que:
0 ≤ 𝑔(𝑥) ≤ 1, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 , 𝑔(𝑥) = 0, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝑃′ ,
𝑔(𝑥) = 1, ∀𝑥 ∈ 𝑃, 𝑚(𝑃′ \𝑃) ≤ 𝜀.
El resultado siguiente demuestra que toda función medible con valores reales y nula
fuera de un conjunto con medida finita es “casi” una función escalonada y “casi” una función
de clase 𝐶𝑐∞ .
2.43 Teorema. Sea 𝐷 un subconjunto medible de ℝ𝑛 con medida finita. Sea 𝑓: ℝ𝑛 → ℝ una
función medible nula fuera de 𝐷 tal que toma los valores ±∞ sobre un conjunto de medida
cero. Entonces para cada 𝜀 > 0 y para cada 𝜂 > 0 existen: una función escalonada 𝜓: ℝ𝑛 →
ℝ, una función 𝑔: ℝ𝑛 → ℝ de clase 𝐶𝑐∞ y dos subconjuntos medibles 𝐶 y 𝐶 ′ de ℝ𝑛 tales que
𝑚(𝐶) ≤ 𝜂, 𝑚(𝐶 ′ ) ≤ 𝜂 y
|𝑓(𝑥) − 𝜓(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝐶, |𝑓(𝑥) − 𝑔(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \𝐶 ′ .
Demostración. Primero se aproximará uniformemente a 𝑓 por una función simple en el
complemento de un conjunto con medida arbitrariamente pequeña. Por hipótesis, si 𝑍 =
{𝑥 ∈ ℝ𝑛 |𝑓(𝑥) ≠ ±∞}, entonces 𝑚(𝑍) = 0. Observe que 𝑍 = ⋂∞
𝜈=1 𝐴𝜈 , donde

𝐴𝜈 = {𝑥 ∈ ℝ𝑛 ||𝑓(𝑥)| > 𝜈}, ∀𝜈 ∈ .


{𝐴𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión decreciente de conjuntos medibles tales que 𝐴1 ⊂ 𝐷, luego

𝑚(𝐴1 ) ≤ 𝑚(𝐷) < ∞. Por el Teorema de Continuidad (Teorema 1.44),


lim 𝑚(𝐴𝜈 ) = 𝑚(𝑍) = 0.
𝜈→∞

Sean 𝜀 > 0 y 𝜂 > 0. Existe pues 𝜈0 ∈  tal que 𝑚(𝐴𝜈0 ) ≤ 𝜂/3. Note que
|𝑓(𝑥)| ≤ 𝜈0 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴𝜈0 .

Así pues, 𝑓Χ𝐷 \ 𝐴𝜈0 es una función medible acotada en ℝ𝑛 y nula fuera de 𝐷 y en el conjunto

medible 𝐴𝜈0 . Como se dijo anteriormente, 𝑓Χ𝐷 \ 𝐴𝜈0 puede ser confundida con la función

restringida 𝑓|𝐷 \ 𝐴𝜈0 de 𝑓 a 𝐷 \ 𝐴𝜈0 . Por el Teorema 2.35, existe una función simple

72
𝜑: 𝐷 \ 𝐴𝜈0 → ℝ tal que
|𝑓(𝑥) − 𝜑(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ 𝐷 \ 𝐴𝜈0 .

Además, 𝜑 puede ser escogida tal que |𝜑(𝑥)| ≤ 𝜈0 , ∀𝑥 ∈ 𝐷 \ 𝐴𝜈0 . La ampliación canónica

𝜑̃ de 𝜑 satisface pues
(2.5) |𝑓(𝑥) − 𝜑̃(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴𝜈0 .

Note que 𝜑̃ es nula fuera de 𝐷 y en 𝐴𝜈0 , en particular, 𝜑̃ es nula fuera de un conjunto con
medida finita.
Por los Lemas 2.39 y 2.41 existen: una función escalonada 𝜓: ℝ𝑛 → ℝ , una función
𝑔: ℝ𝑛 → ℝ de clase 𝐶𝑐∞ y dos subconjuntos medibles 𝐸 y 𝐹 de ℝ𝑛 , tales que: 𝑚(𝐸) ≤ 𝜂⁄3,
𝑚(𝐹) ≤ 𝜂⁄3,
𝜑̃(𝑥) = 𝜓(𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐸, 𝜓(𝑥) = 𝑔(𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐹.
En virtud de (2.5), se tiene pues
|𝑓(𝑥) − 𝜓(𝑥)| = |𝑓(𝑥) − 𝜑̃(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \(𝐴𝜈0 ∪ 𝐸),

𝑦 |𝑓(𝑥) − 𝑔(𝑥)| = |𝑓(𝑥) − 𝜓(𝑥)| = |𝑓(𝑥) − 𝜑̃(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ (𝐴𝜈0 ∪ 𝐸 ∪ 𝐹),


donde
2𝜂
𝑚(𝐴𝜈0 ∪ 𝐸) ≤ 𝑚(𝐴𝜈0 ) + 𝑚(𝐸) ≤ ≤𝜂
3
y 𝑚(𝐴𝜈0 ∪ 𝐸 ∪ 𝐹) ≤ 𝑚(𝐴𝜈0 ) + 𝑚(𝐸) + 𝑚(𝐹) ≤ 𝜂.

Basta pues tomar 𝐶 = 𝐴𝜈0 ∪ 𝐸 y 𝐶 ′ = 𝐴𝜈0 ∪ 𝐸 ∪ 𝐹. ▐

2.9 El Teorema de Egorov


El resultado siguiente demuestra que, en conjuntos con medida finita, convergencia
c.t.p. de una sucesión de funciones medibles es “casi” convergencia uniforme.
2.44 Lema. Sea 𝐷 un subconjunto de ℝ𝑛 con medida finita y sea {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 una sucesión de

funciones medibles de ℝ𝑛 en ℝ, nulas fuera de 𝐷, que converge c.t.p. en ℝ𝑛 a alguna función


𝑓. Entonces para todo 𝜀 > 0 y 𝛿 > 0, existen 𝑁 ∈  y un subconjunto medible 𝐴 de ℝ𝑛 tales
que 𝑚(𝐴) ≤ 𝛿 y
𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴, 𝜈≥𝑁 implican |𝑓𝜈 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| ≤ 𝜀.
Demostración. Si 𝑍 es el subconjunto de puntos 𝑥 ∈ ℝ𝑛 donde la sucesión {𝑓𝜈 (𝑥)}∞
𝜈=1 no

73
converge a 𝑓(𝑥), entonces 𝑚(𝑍) = 0. Defina los conjuntos
𝐺𝜈 = {𝑥 ∈ ℝ𝑛 ||𝑓𝜈 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| > 𝜀},

𝐸𝑁 = ⋃ 𝐺𝜈 = {𝑥 ∈ ℝ𝑛 ||𝑓𝜈 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| > 𝜀 para algún ν ≥ 𝑁}.


𝜈=𝑁

Observe que {𝐸𝑁 }∞


𝑁=1 es una sucesión decreciente de conjuntos medibles tal que 𝐸1 ⊂ 𝐷,

donde 𝑚(𝐷) < ∞. Además, 𝑥 ∈ ⋂∞ ∞


𝑁=1 𝐸𝑁 implica 𝑥 ∈ 𝑍, es decir, ⋂𝑁=1 𝐸𝑁 ⊂ 𝑍, de donde,

𝑚(⋂∞
𝑁=1 𝐸𝑁 ) = 0. Por el Teorema de Continuidad (Teorema 1.44),

lim 𝑚(𝐸𝑁 ) = 𝑚 (⋂ 𝐸𝑁 ) = 0.
𝑁→∞
𝑁=1

Así pues, existe 𝑁 ∈  tal que 𝑚(𝐸𝑁 ) < 𝛿. Si 𝐴 = 𝐸𝑁 , entonces


|𝑓𝜈 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴 𝑦 ∀𝜈 ≥ 𝑁. ▐
2.45 Teorema. (Teorema de Egorov.) Sea 𝐷 un subconjunto de ℝ𝑛 con medida finita y sea
{𝑓𝜈 }∞ 𝑛
𝜈=1 una sucesión de funciones medibles de ℝ en ℝ, nulas fuera de 𝐷, que converge

c.t.p. en ℝ𝑛 a alguna función 𝑓. Entonces para toda 𝛿 > 0, existe un subconjunto medible 𝐴
de ℝ𝑛 tal que 𝑚(𝐴) ≤ 𝛿 y {𝑓𝜈 }∞ 𝑛
𝜈=1 converge a 𝑓 uniformemente sobre ℝ \ 𝐴.

Demostración. Defina 𝜀𝜈 = 1/𝜈 y 𝛿𝜈 = 𝛿/2𝜈 , ∀𝜈 ∈ . Por el Lema 2.44, existen 𝑁𝜈 ∈  y


un subconjunto medible 𝐴𝜈 de ℝ𝑛 tales que
1
|𝑓𝑘 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| ≤ , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴𝜈 𝑦 ∀𝑘 ≥ 𝑁𝜈 .
𝜈
Si 𝐴 = ⋃∞
𝜈=1 𝐴𝜈 , entonces 𝐴 es medible y

𝛿
𝑚(𝐴) ≤ ∑ = 𝛿.
2𝜈
𝜈=1

Además, dado 𝜀 > 0 existe 𝜈0 ∈  tal que 1/𝜈0 < 𝜀. Ponga 𝑁 = 𝑁𝜈0 . Se tiene
1
|𝑓𝑘 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| ≤ < 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴𝜈0 y ∀𝑘 ≥ 𝑁𝜈0 = 𝑁.
𝜈0
Pero como ℝ𝑛 \ 𝐴 ⊂ ℝ𝑛 \ 𝐴𝜈0 , entonces
|𝑓𝑘 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑛 \ 𝐴 y ∀𝑘 ≥ 𝑁,
es decir, para cada 𝜀 > 0 existe 𝑁 ∈  tal que
sup |𝑓𝑘 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑘 ≥ 𝑁,
𝑥∈ℝ𝑛 \ 𝐴

74
o sea, {𝑓𝜈 }∞ 𝑛
𝜈=1 converge a 𝑓 uniformemente sobre ℝ \ 𝐴. ▐

El modo de convergencia que aparece en la conclusión de Teorema de Egorov es


conocido como “convergencia casi uniforme” (en el Capítulo 4 se precisará este modo de
convergencia).
2.46 Observación. Si 𝑚(𝐷) = +∞, entonces el teorema no necesariamente es cierto. El

lector puede verificar, por ejemplo, la sucesión {Χ [−𝜈,𝜈] } converge puntualmente a 1 pero
𝜈=1

|1 − Χ[−𝜈,𝜈] | = 1, ∀𝑥 ∈ ℝ \ [−𝜈, 𝜈] y ∀𝜈 ∈ .
Así pues, dicha sucesión no converge a 1 uniformemente sobre ℝ\𝐴 para ningún
subconjunto medible 𝐴 de ℝ con medida menor que ningún 𝛿 > 0. ⨞

75
Capítulo 3. La Integral de Lebesgue
El concepto de integral resuelve el antiguo problema de calcular el área neta bajo la
gráfica de una función. La integral de Lebesgue es una ampliación de la integral de Riemann
en la que se eliminan muchas de las deficiencias de esta última integral, entre otras, se pueden
integrar funciones que no son acotadas sobre conjuntos no necesariamente acotados y
funciones discontinuas en conjuntos con medida positiva. Además, existen útiles y cómodos
criterios de comparación para determinar la posible integrabilidad de una función. También,
bajo condiciones razonables, se pueden intercambiar límites con integrales. La integral de
Lebesgue de una función puede no existir ya sea porque la función es muy “irregular”, es
decir, no es medible, o porque el cálculo del área neta bajo la gráfica de la función daría lugar
a un valor indeterminado. En este capítulo se hará un estudio inicial de la integral de
Lebesgue el cual será complementado en el próximo capítulo al analizar el espacio normado
de las funciones Lebesgue integrables.
El capítulo está organizado de la siguiente manera. La integral de Lebesgue se define
de manera constructiva: primero para funciones simples y escalonadas, luego para funciones
medibles acotadas y nulas fuera de un conjunto con medida finita, después para funciones
medibles no negativas y finalmente para funciones medibles con valores reales. En el
transcurso de la construcción, se destaca la relación que hay entre esta integral y la integral
de Riemann y se demuestran las propiedades básicas de la integral así como varios resultados
importantes, tales como los teoremas de convergencia para sucesiones de funciones y algunos
criterios de integrabilidad. A lo largo del capítulo, se enfatiza el cálculo de integrales con las
herramientas disponibles. Al final, se introduce una seminorma sobre el espacio vectorial de
las funciones integrables.

3.1 La integral de funciones simples y escalonadas


Se tiene la siguiente definición de integral para funciones simples que se anulan fuera
de algún conjunto con medida finita.
3.1 Definición. Sea 𝜑: 𝑛 →  una función simple nula fuera de un conjunto con medida

81
finita representada canónicamente en la forma
𝑟

𝜑 = ∑ 𝑎𝑘 Χ𝐴𝑘 ,
𝑘=1

donde 𝑎1 , … , 𝑎𝑟 ∈  son todos los valores distintos de 𝜑 y


𝐴𝑘 = 𝜑 −1 ({𝑎𝑘 }) = {𝑥 ∈ 𝑛 |𝜑(𝑥) = 𝑎𝑘 }
(conjuntos medibles disjuntos cuya unión es 𝑛 tales que 𝑚(𝐴𝑘 ) < ∞ si 𝑎𝑘 ≠ 0), 𝑘 =
1, … , 𝑟. Se define la integral de Lebesgue de 𝜑 sobre 𝑛 como el número real
𝑟

∫ 𝜑 = ∫ 𝜑 = ∫ 𝜑(𝑥)𝑑𝑥 = ∑ 𝑎𝑘 𝑚(𝐴𝑘 )
𝑛 𝑛 𝑘=1

conviniendo en que (0) ∙ (±∞) = 0 (esta convención tiene sentido porque dicha cantidad
correspondería, por ejemplo, en 2 al área de un rectángulo degenerado de base ∞ y altura
cero).
3.2 Lema. Sea 𝜑: 𝑛 →  una función simple nula fuera de un conjunto con medida finita
representada (no necesariamente canónicamente) en la forma
𝑠

𝜑 = ∑ 𝑐𝑗 Χ𝐸𝑗 ,
𝑗=1

donde los conjuntos 𝐸1 , … , 𝐸𝑠 son medibles disjuntos y 𝑐1 , … , 𝑐𝑠 ∈ . Entonces


𝑠

∫ 𝜑 = ∑ 𝑐𝑗 𝑚(𝐸𝑗 ).
𝑛 𝑗=1

Demostración. Sea
𝑟

𝜑 = ∑ 𝑎𝑘 Χ𝐴𝑘
𝑘=1

la representación canónica de 𝜑. Puesto que 𝑎1 , … , 𝑎𝑟 son todos los posibles valores distintos
de 𝜑, los conjuntos 𝐸𝑗 son disjuntos y su unión es 𝑛 y 𝜑 es constante en cada 𝐸𝑗 , entonces
varios de los valores 𝑐𝑗 deben ser iguales a un mismo valor 𝑎𝑘 . Defina entonces

𝐽𝑘 = {𝑗 ∈ {1, … , 𝑠}|𝑐𝑗 = 𝑎𝑘 }, 𝑘 = 1, … , 𝑟.
Claramente

82
𝑠
𝑛
𝐴𝑘 = 𝐴𝑘 ∩  = ⋃(𝐴𝑘 ∩ 𝐸𝑗 ) = ⋃(𝐴𝑘 ∩ 𝐸𝑗 ) = ⋃ 𝐸𝑗 ,
𝑗=1 𝑗∈𝐽𝑘 𝑗∈𝐽𝑘

pues bien 𝐴𝑘 ∩ 𝐸𝑗 = ∅ o bien 𝐸𝑗 ⊂ 𝐴𝑘 , 𝑗 = 1, … , 𝑠 y 𝑗 = 1, … , 𝑟, por ser 𝜑 constante sobre


cada 𝐸𝑗 . Por la aditividad de la medida de Lebesgue, se debe tener
𝑟 𝑟 𝑟 𝑠

∫ 𝜑 = ∑ 𝑎𝑘 𝑚(𝐴𝑘 ) = ∑ 𝑎𝑘 ∑ 𝑚(𝐸𝑗 ) = ∑ ∑ 𝑐𝑗 𝑚(𝐸𝑗 ) = ∑ 𝑐𝑗 𝑚(𝐸𝑗 ),


𝑛 𝑘=1 𝑘=1 𝑗∈𝐽𝑘 𝑘=1 𝑗∈𝐽𝑘 𝑗=1

donde la última igualdad se cumple porque los conjuntos 𝐽𝑘 son disjuntos y su unión es
{1, … , 𝑠}. ▐
3.3 Definición. Sea 𝜑: 𝑛 →  una función escalonada de la forma
𝑟

𝜑 = ∑ 𝑐𝑘 Χ𝑃𝑘 ,
𝑘=1

donde 𝑃1 , … , 𝑃𝑟 son rectángulos acotados disjuntos en 𝑛 y 𝑐1 , … , 𝑐𝑟 son escalares reales.


Se define la integral de Lebesgue de 𝜑 sobre 𝑛 como el número real
𝑟

∫ 𝜑 = ∑ 𝑐𝑘 𝑚(𝑃𝑘 ).
𝑛 𝑘=1

Note que, en vista del Lema 3.2, la integral anterior está bien definida.
Se tienen las siguientes propiedades básicas de la integral de funciones simples nulas
fuera de un conjunto con medida finita (y, por tanto, de la integral de funciones escalonadas).
3.4 Proposición. Sean 𝜑, 𝜓: 𝑛 →  funciones simples nulas fuera de un conjunto con
medida finita. Se cumplen las afirmaciones siguientes:

𝒊. ∫ (𝑎𝜑 + 𝑏𝜓) = 𝑎 ∫ 𝜑 + 𝑏 ∫ 𝜓 , ∀𝑎, 𝑏 ∈ .


𝑛 𝑛 𝑛

𝒊𝒊. 𝑆𝑖 𝜑 = 𝜓 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝜑 = ∫ 𝜓.
𝑛 𝑛

𝒊𝒊𝒊. 𝑆𝑖 𝜑 ≥ 0 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝜑≥0 𝑦


𝑛

∫ 𝜑=0 𝑠𝑖 𝑦 𝑠ó𝑙𝑜 𝑠𝑖 𝜑 = 0 c. t. p. en 𝑛 .
𝑛

83
𝒊𝒗. 𝑆𝑖 𝜑 ≤ 𝜓 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝜑 ≤ ∫ 𝜓.
𝑛 𝑛

Demostración. (i) Sean 𝜑, 𝜓 representadas canónicamente como


𝑟 𝑠

𝜑 = ∑ 𝑎𝑖 Χ𝐴𝑖 y 𝜓 = ∑ 𝑏𝑗 Χ𝐵𝑗 ,
𝑖=0 𝑗=0

donde 𝑎0 = 𝑏0 = 0. Entonces 𝑛 = ⋃𝑟𝑖=0 𝐴𝑘 = ⋃𝑠𝑖=0 𝐵𝑗 ; luego, para 𝑖 = 0, … , 𝑟 y 𝑗 =


0, … , 𝑠, se tiene
𝑠 𝑟

𝐴𝑖 = ⋃(𝐴𝑖 ∩ 𝐵𝑗 ) y 𝐵𝑗 = ⋃(𝐴𝑖 ∩ 𝐵𝑗 ),
𝑗=0 𝑖=0

donde las uniones anteriores son disjuntas. Así pues,


𝑟 𝑠 𝑠 𝑟

𝜑 = ∑ ∑ 𝑎𝑖 Χ𝐴𝑖 ∩𝐵𝑗 y 𝜓 = ∑ ∑ 𝑏𝑗 Χ𝐴𝑖 ∩𝐵𝑗 ,


𝑖=0 𝑗=0 𝑗=0 𝑖=0

luego
𝑟 𝑠

𝑎𝜑 + 𝑏𝜓 = ∑ ∑(𝑎𝑎𝑖 + 𝑏𝑏𝑗 )Χ𝐴𝑖 ∩𝐵𝑗 .


𝑖=0 𝑗=0

Por el Lema 3.2, se debe tener


𝑟 𝑠

∫ (𝑎𝜑 + 𝑏𝜓) = ∑ ∑(𝑎𝑎𝑖 + 𝑏𝑏𝑗 )𝑚(𝐴𝑖 ∩ 𝐵𝑗 )


𝑛 𝑖=0 𝑗=0
𝑟 𝑠 𝑠 𝑟

= 𝑎 ∑ 𝑎𝑖 ∑ 𝑚(𝐴𝑖 ∩ 𝐵𝑗 ) + 𝑏 ∑ 𝑏𝑗 ∑ 𝑚(𝐴𝑖 ∩ 𝐵𝑗 )
𝑖=0 𝑗=0 𝑖=0 𝑗=0
𝑟 𝑠

= 𝑎 ∑ 𝑎𝑖 𝑚(𝐴𝑖 ) + 𝑏 ∑ 𝑏𝑗 𝑚(𝐵𝑗 )
𝑖=0 𝑖=0

= 𝑎 ∫ 𝜑 + 𝑏 ∫ 𝜓.
𝑛 𝑛

(ii) Suponga que 𝜑 = 0 c.t.p. en 𝑛 y probemos que  n


 = 0. Sea 𝜑 representada

canónicamente como

84
𝑟

𝜑 = ∑ 𝑎𝑘 Χ𝐴𝑘 ,
𝑘=1

donde, esta vez, 𝑎1 , … , 𝑎𝑟 son todos los posibles valores distintos de cero que toma 𝜑. Ya
que 𝜑 = 0 c.t.p. en 𝑛 y 𝐴𝑘 = 𝜑 −1 ({𝑎𝑘 }), necesariamente 𝑚(𝐴𝑘 ) = 0, 𝑘 = 1, … , 𝑟. Así
pues,
𝑟

∫ 𝜑 = ∑ 𝑎𝑘 𝑚(𝐴𝑘 ) = 0.
𝑛 𝑘=1

Ahora bien, si 𝜑 = 𝜓 c.t.p. en  , entonces 𝜑 − 𝜓 = 0 c.t.p. en 𝑛 . Por la linealidad


𝑛

de la integral (parte (i)) y lo que se acaba de probar, se debe tener

0 = ∫ (𝜑 − 𝜓) = ∫ 𝜑 − ∫ 𝜓.
𝑛 𝑛 𝑛

(iii) Suponga que 𝜑 ≥ 0 c.t.p. en 𝑛 , se verá que ∫𝑛 𝜑 ≥ 0. Sea 𝜑 representada

canónicamente como
𝑟 𝑠

𝜑 = ∑ 𝑎𝑖 Χ𝐴𝑖 + ∑ 𝑏𝑗 Χ𝐵𝑗 ,
𝑖=1 𝑗=1

donde 𝑎1 , … , 𝑎𝑟 > 0 y 𝑏1 , … , 𝑏𝑠 < 0 son todos los valores distintos de cero que toma 𝜑. Ya
que 𝜑 ≥ 0 c.t.p. en 𝑛 y 𝐵𝑗 = 𝜑 −1 ({𝑏𝑗 }), necesariamente 𝑚(𝐵𝑗 ) = 0, 𝑗 = 1, … , 𝑠. Así pues,
𝑟 𝑠 𝑟

∫ 𝜑 = ∑ 𝑎𝑖 𝑚(𝐴𝑖 ) + ∑ 𝑏𝑗 𝑚(𝐵𝑗 ) = ∑ 𝑎𝑖 𝑚(𝐴𝑖 ) ≥ 0.


𝑛 𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1

En la parte (ii) se probó que si 𝜑 = 0 c.t.p. en 𝑛 , entonces ∫𝑛 𝜑 = 0. Suponga ahora

que ∫𝑛 𝜑 = 0. Por lo dicho en el párrafo anterior,


𝑟

0 = ∫ 𝜑 = ∑ 𝑎𝑖 𝑚(𝐴𝑖 ).
𝑛 𝑖=1

Puesto que 𝑎𝑖 > 0, 𝑖 = 1, … , 𝑟, necesariamente 𝑚(𝐴𝑖 ) = 0, 𝑖 = 1, … , 𝑟. Por lo tanto


𝑟 𝑠
𝑛
𝑚({𝑥 ∈  |𝜑(𝑥) ≠ 0}) = 𝑚 ([⋃ 𝐴𝑖 ] ∪ [⋃ 𝐵𝑗 ]) = 0.
𝑖=1 𝑗=1

La parte (iv) se sigue fácilmente (Ejercicio) de las partes (iii) y (i). ▐

85
El siguiente resultado es una consecuencia inmediata (Ejercicio) de la linealidad de
esta integral (inciso (i) de la Proposición 3.4).
3.5 Corolario. Sea 𝜑: 𝑛 →  una función simple dada por
𝑟

𝜑 = ∑ 𝑐𝑘 Χ𝐸𝑘 ,
𝑘=1

donde 𝐸1 , … , 𝐸𝑟 son conjuntos medibles con medida finita (no necesariamente disjuntos) y
𝑐1 , … , 𝑐𝑟 son escalares reales. Entonces
𝑟

∫ 𝜑 = ∑ 𝑐𝑘 𝑚(𝐸𝑘 ).
𝑛 𝑘=1

3.6 Ejemplo. Si 𝜑:  →  es la función escalonada


𝜑 = 3Χ[1,3] − 2Χ[2,6] ,

entonces 𝜑, como función simple, puede ser reescrita canónicamente en la forma


𝜑 = 3Χ [1,2[ + Χ[2,3] − 2Χ]3,6] .
Por definición, se tiene

∫ 𝜑 = 3𝑚([1,2[) + 𝑚([1,2]) − 2𝑚(]3,6]) = (3)(1) + (1)(1) − (2)(3) = −2,


mientras que por el Corolario 3.5,

∫ 𝜑 = 3𝑚([1,3]) − 2𝑚([2,6]) = (3)(2) − (2)(4) = −2


obteniendo el mismo resultado aunque los intervalos [1,3] y [2,6] no sean disjuntos. 

3.2 La integral de funciones medibles acotadas


Se verá que una condición de regularidad necesaria y suficiente que debe satisfacer
una función acotada y nula fuera de algún conjunto de medida finita para ser integrable es
que sea medible. Tal será el caso, por ejemplo, de cualquier función continua sobre un
conjunto compacto.
3.7 Teorema y Definición. Sea 𝑓: 𝑛 →  una función acotada nula fuera de un conjunto
𝐷 en 𝑛 con medida finita. Entonces 𝑓 es medible si y sólo si

86
ínf ∫ 𝜓 = sup ∫ 𝜑,
𝑓≤𝜓 𝑛 𝜑≤𝑓 𝑛

donde el ínfimo y el supremo se toman sobre el conjunto de funciones simples 𝜑, 𝜓: 𝑛 → 


nulas fuera de 𝐷 que satisfacen la desigualdad indicada. En este caso, se dice que 𝑓 es
Lebesgue integrable en 𝑛 y se define la integral de Lebesgue de 𝒇 sobre 𝑛 como el
número real

∫ 𝑓 = ínf ∫ 𝜓 = sup ∫ 𝜑.
𝑛 𝑓≤𝜓 𝑛 𝜑≤𝑓 𝑛

Por conveniencia notacional, esta integral será denotada indistintamente como

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 = ∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥.
𝑛 𝑛

Si 𝐴 es un subconjunto medible de 𝑛 , se define integral de 𝒇 sobre 𝑨 como el número real

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 𝛸𝐴 .
𝐴 𝑛

Demostración. Como 𝑓 es acotada, existe 𝑀 ≥ 0 tal que |𝑓(𝑥)| ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 . Suponga


primero que 𝑓 es medible. Siguiendo la idea de la demostración del Teorema 2.35 de tomar
subdivisiones del rango de la función, se definirán dos sucesiones de funciones simples que
aproximen a 𝑓, una por encima y la otra por debajo, de tal suerte que la diferencia entre sus
integrales converja a cero. Para cada 𝜈 ∈  considere la subdivisión −𝑀 < 𝑀(−𝜈 + 1)/𝜈 <
⋯ < 𝑀(𝜈 − 1)/𝜈 < 𝑀 de [−𝑀, 𝑀] y defina las funciones simples 𝜑𝜈 , 𝜓𝜈 : 𝑛 →  como
𝜈 𝜈
𝑀 𝑀
𝜓𝜈 = ∑ 𝑘Χ𝐸𝑘 y 𝜑𝜈 = ∑ (𝑘 − 1)Χ𝐸𝑘 ,
𝜈 𝜈
𝑘=−𝜈 𝑘=−𝜈

donde
𝑘−1 𝑘
𝐸𝑘 = {𝑥 ∈ 𝐷 | 𝑀 < 𝑓(𝑥) ≤ 𝑀} , 𝑘 = −𝜈, … , 𝜈.
𝜈 𝜈
Observe que los conjuntos 𝐸𝑘 son disjuntos y su unión es 𝐷, luego
𝜈

𝑚(𝐷) = ∑ 𝑚(𝐸𝑘 ).
𝑘=−𝜈

Es claro que 𝜓𝜈 , 𝜑𝜈 se anulan fuera de 𝐷, satisfacen 𝜑𝜈 ≤ 𝑓 ≤ 𝜓𝜈 y sus integrales cumplen

87
𝜈
𝑀
inf ∫ 𝜓 ≤ ∫ 𝜓𝜈 = ∑ 𝑘𝑚(𝐸𝑘 ),
𝑓≤𝜓 𝑛 𝑛 𝜈
𝑘=−𝜈
𝜈
𝑀
sup ∫ 𝜑 ≥ ∫ 𝜑𝜈 = ∑ (𝑘 − 1)𝑚(𝐸𝑘 ).
𝜑≤𝑓 𝑛 𝑛 𝜈
𝑘=−𝜈

Así pues,

0 ≤ inf ∫ 𝜓 − sup ∫ 𝜑 ≤ ∫ 𝜓𝜈 − ∫ 𝜑𝜈
𝑓≤𝜓 𝑛 𝜑≤𝑓 𝑛 𝑛 𝑛
𝜈
𝑀
= ∑ [𝑘 − (𝑘 − 1)]𝑚(𝐸𝑘 )
𝜈
𝑘=−𝜈
𝜈
𝑀 𝑀𝑚(𝐷)
= ∑ 𝑚(𝐸𝑘 ) = , ∀𝜈 ∈ .
𝜈 𝜈
𝑘=−𝜈

Por lo tanto

inf ∫ 𝜓 = sup ∫ 𝜑.
𝑓≤𝜓 𝑛 𝜑≤𝑓 𝑛

Note que necesariamente

lim ∫ 𝜓𝜈 = inf ∫ 𝜓 y lim ∫ 𝜑𝜈 = sup ∫ 𝜑


𝜈→∞ 𝑛 𝑓≤𝜓 𝑛 𝜈→∞ 𝑛 𝜑≤𝑓 𝑛

(¿Por qué?). Suponga ahora que 𝑓 cumple la condición del teorema. Entonces, para cada 𝜈 ∈
, existen dos funciones simples 𝜑𝜈 , 𝜓𝜈 nulas fuera de 𝐷 tales que 𝜑𝜈 ≤ 𝑓 ≤ 𝜓𝜈 y
1
0 ≤ ∫ 𝜓𝜈 − ∫ 𝜑𝜈 < .
𝑛 𝑛 𝜈
Defina las funciones 𝑔, ℎ: 𝑛 →  como
𝑔 = inf 𝜓𝜈 y ℎ = sup 𝜑𝜈 .
𝜈∈ 𝜈∈

Las funciones 𝑔 y ℎ son medibles (como se vio en la demostración del Teorema 2.21), ambas
nulas fuera de 𝐷 y cumplen ℎ ≤ 𝑓 ≤ 𝑔. Se afirma que, de hecho, 𝑔 = 𝑓 = ℎ c.t.p. en 𝑛 . En
efecto, sea
𝑍 = {𝑥 ∈ 𝐷|ℎ(𝑥) < 𝑔(𝑥)} = {𝑥 ∈ 𝐷|𝑔(𝑥) − ℎ(𝑥) > 0}.
Entonces 𝑍 = ⋃∞
𝑘=0 𝑍𝑘 donde

88
1 1
𝑍𝑘 = {𝑥 ∈ 𝐷 |𝑔(𝑥) − ℎ(𝑥) ≥ } = {𝑥 ∈ 𝐷 |ℎ(𝑥) ≤ 𝑔(𝑥) − }, ∀𝑘 ∈ .
𝑘 𝑘
A su vez, 𝑍𝑘 ⊂ ⋂∞
𝜈=1 𝑍𝑘,𝜈 , donde

1 1
𝑍𝑘,𝜈 = {𝑥 ∈ 𝐷 |𝜑𝜈 (𝑥) ≤ 𝜓𝜈 (𝑥) − } = {𝑥 ∈ 𝐷 |𝜓𝜈 (𝑥) − 𝜑𝜈 (𝑥) ≥ }, ∀𝑘 ∈ .
𝑘 𝑘
Pero
1
> ∫ 𝜓𝜈 − ∫ 𝜑𝜈 = ∫ (𝜓𝜈 − 𝜑𝜈 )
𝜈 𝑛 𝑛 𝑛

1 1
≥ ∫ (𝜓𝜈 − 𝜑𝜈 )Χ 𝑍𝑘,𝜈 ≥ ∫ Χ 𝑍𝑘,𝜈 ≥ 𝑚(𝑍𝑘,𝜈 ), ∀𝜈 ∈ .
𝑛 𝑛 𝑘 𝑘
Así pues,
𝑘
𝑚(𝑍𝑘 ) ≤ 𝑚(𝑍𝑘,𝜈 ) ≤ , ∀𝜈 ∈ ,
𝜈
luego, 𝑚(𝑍𝑘 ) = 0, ∀𝑘 ∈ . Por lo tanto, 𝑚(𝑍) = 0. Esto prueba la afirmación. Por la
Proposición 2.27, 𝑓 es una función medible. ▐
3.8 Observación. Se puede verificar fácilmente (Ejercicio) que esta definición de integral
coincide con la anteriormente dada para funciones simples nulas fuera de un conjunto con
medida finita.
Una consecuencia inmediata de la demostración del teorema anterior es el resultado
siguiente.
3.9 Corolario. Si 𝑓: 𝑛 →  es una función medible, acotada y nula fuera de un subconjunto
𝐷 de 𝑛 con medida finita, digamos que |𝑓(𝑥)| ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 , para alguna 𝑀 > 0, y si
para cada 𝜈 ∈  se definen las funciones simples
𝜈 𝜈
𝑀 𝑀
𝜓𝜈 = ∑ 𝑘Χ𝐸𝑘 y 𝜑𝜈 = ∑ (𝑘 − 1)Χ𝐸𝑘 ,
𝜈 𝜈
𝑘=−𝜈 𝑘=−𝜈

donde
𝑘−1 𝑘
𝐸𝑘 = {𝑥 ∈ 𝐷 | 𝑀 < 𝑓(𝑥) ≤ 𝑀} , 𝑘 = −𝜈, … , 𝜈,
𝜈 𝜈
entonces

∫ 𝑓 = lim ∫ 𝜓𝜈 = lim ∫ 𝜑𝜈 .
𝑛 𝜈→∞ 𝑛 𝜈→∞ 𝑛

89
Relación con la integral de Riemann
Aplicando la definición de integral de Riemann de una función con sumas superiores
e inferiores, equivalentemente, con funciones escalonadas por arriba y por debajo de la
función, se sigue inmediatamente del Teorema 3.7 (Ejercicio) el resultado siguiente.
3.10 Proposición. Sea 𝑃 un rectángulo acotado en 𝑛 y sea 𝑓: 𝑛 →  una función acotada
y nula fuera de 𝑃. Si 𝑓 es Riemann integrable en 𝑃, entonces 𝑓 es medible y las integrales
de Riemann y de Lebesgue de 𝑓 sobre 𝑃 coinciden, es decir,

∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥 =  ∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥,
𝑃 𝑃

donde la notación  significa que la integral es en el sentido de Riemann.


Un análisis más detallado de la integral de Riemann y su relación con la integral de
Lebesgue se puede ver, por ejemplo, en el Ejercicio 4.16.
3.11 Ejemplo. Sea 𝑓:  →  la función
1⁄2 si 0 ≤ 𝑥 ≤ 2,
𝑓(𝑥) = {𝑥
0 de otra forma.
La función 𝑓 es acotada, nula fuera de un conjunto con medida finita en  y medible
(para ver esto último aplique, por ejemplo, la Proposición 2.13). Se puede pues calcular la

integral de 𝑓 sobre [0,2] usando el Corolario 3.9, con 𝐷 = [0,2] y 𝑀 = √2. Se tiene

√2 (𝑘 − 1) √2 𝑘 2(𝑘 − 1)2 2𝑘 2
𝐸𝑘 = 𝑓 −1 (] , ]) ∩ [0,2] = ] , 2 ], 𝑘 = 1, … , 𝜈,
𝜈 𝜈 𝜈2 𝜈

√2 (−1)
𝐸0 = 𝑓 −1 (] , 0]) ∩ [0,2] = {0},
𝜈
𝐸𝑘 = ∅, 𝑘 = −𝜈, … , −1,
luego
𝜈
√2
𝜑𝜈 = ∑(𝑘 − 1)Χ]2(𝑘−1)2⁄𝜈2 ,2𝑘 2 ⁄𝜈2] .
𝜈
𝑘=1

Entonces

90
𝜈
√2 2(𝑘 − 1)2 2𝑘 2
∫ 𝜑𝜈 = ∑(𝑘 − 1)𝑚 (] , 2 ])
 𝜈 𝜈2 𝜈
𝑘=1
𝜈
2√2
= 3 ∑(𝑘 − 1) [𝑘 2 − (𝑘 − 1)2 ]
𝜈
𝑘=1
𝜈
2√2
= 3 ∑[2𝑘 2 − 3𝑘 + 1].
𝜈
𝑘=1

Después de escribir en forma cerrada las sumas anteriores empleando las identidades
𝜈 𝜈
𝜈(𝜈 + 1) 𝜈(𝜈 + 1)(2𝜈 + 1)
∑𝑘 = y ∑ 𝑘2 = , ∀𝜈 ∈ ,
2 6
𝑘=1 𝑘=1

y simplificar, resulta
2 1 1 2
∫ 𝑓 = lim ∫ 𝜑𝜈 = lim 2√2 [ − − 2 ] = 23⁄2 .
 𝜈→∞  𝜈→∞ 3 2𝜈 6𝜈 3
Alternativamente se podría aplicar la Proposición 3.10 como sigue. Observe que 𝑓 es
Riemann integrable en el compacto [0,2], por ser continua. Entonces el Teorema
Fundamental del Cálculo para la Integral de Riemann implica
2
1⁄2
2
1⁄2
2 3⁄2 𝑥=2 2 3⁄2
∫ 𝑓=∫ 𝑥 𝑑𝑥 =  ∫ 𝑥 𝑑𝑥 = 𝑥 | = 2 .
 0 0 3 𝑥=0 3
3.12 Ejemplo. Sea 𝑓:  →  la función
1 si 𝑥 ∈  ∩ [0,1],
𝑓(𝑥) = {
0 de otra forma.
Se verifica de inmediato que 𝑓 es medible, aplicando, por ejemplo, la Proposición
2.13 (Ejercicio), acotada y nula fuera de un conjunto con medida finita en . Se puede
entonces calcular la integral de 𝑓 sobre [0,1] usando el Corolario 3.9, con 𝐷 = [0,1] y 𝑀 =
1. Se tiene
−1
𝐸0 = 𝑓 −1 (] , 0]) ∩ [0,1] =  ∩ [0,1],
𝜈
𝑘−1 𝑘
𝐸𝑘 = 𝑓 −1 (] , ]) ∩ [0,1] = ∅, 𝑘 ∈ {−𝜈, … , 𝜈}\{0, 𝜈},
𝜈 𝜈
𝜈−1
𝐸𝜈 = 𝑓 −1 (] , 1]) ∩ [0,1] =  ∩ [0,1],
𝜈

91
luego
−1 𝜈−1
𝜑𝜈 = Χ∩[0,1] + Χ∩[0,1] .
𝜈 𝜈
Entonces
−1 𝜈−1 −1
∫ 𝜑𝜈 = 𝑚( ∩ [0,1]) + 𝑚( ∩ [0,1]) = , ∀𝜈 ∈ .
 𝜈 𝜈 𝜈
Por lo tanto,
−1
∫ 𝑓 = lim ∫ 𝜑𝜈 = lim = 0.
 𝜈→∞  𝜈→∞ 𝜈

Observe que en este caso no se puede hacer uso de la integral de Riemann para

calcular esta integral ya que 𝑓 no es Riemann integrable en [0,1] (¿Por qué?). 

Propiedades elementales operacionales


Se tienen las siguientes propiedades elementales operacionales de la integral de
funciones medible acotadas y nulas fuera de un conjunto con medida finita en 𝑛 .
3.13 Proposición. Sean 𝑓, 𝑔: 𝑛 →  funciones medibles acotadas nulas fuera de un
subconjunto 𝐷 de 𝑛 con medida finita. Se cumplen las afirmaciones siguientes:

𝒊. ∫ (𝑎𝑓 + 𝑏𝑔) = 𝑎 ∫ 𝑓 + 𝑏 ∫ 𝑔 , ∀𝑎, 𝑏 ∈ .


𝑛 𝑛 𝑛

En particular, si 𝐴 y 𝐵 son dos conjuntos medibles disjuntos en 𝑛 , entonces

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑓.
𝐴∪𝐵 𝐴 𝐵

𝒊𝒊. 𝑆𝑖 𝑓 = 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝑓 = ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛

𝐸𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑖𝑐𝑢𝑙𝑎𝑟, 𝑠𝑖 𝐴 ⊂ 𝑛 𝑠𝑎𝑡𝑖𝑠𝑓𝑎𝑐𝑒 𝑚(𝐴) = 0, 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝑓 = 0.


𝐴

𝒊𝒊𝒊. 𝑆𝑖 𝑓 ≤ 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝑓 ≤ ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛

𝐸𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑖𝑐𝑢𝑙𝑎𝑟, |∫ 𝑓 | ≤ ∫ |𝑓|.
𝑛 𝑛

92
iv. Si 𝑙, 𝐿 ∈  son tales que 𝑙 ≤ 𝑓(𝑥) ≤ 𝐿, ∀𝑥 ∈ 𝑛 , entonces

𝑙𝑚(𝐷) ≤ ∫ 𝑓 ≤ 𝐿𝑚(𝐷).
𝑛

v. Si 𝑓 ≥ 0 c.t.p. en 𝑛 , entonces

∫ 𝑓=0 si y sólo si 𝑓 = 0 c. t. p. en 𝑛 .
𝑛

Demostración. (i) Se afirma primeramente que si 𝑎 ∈ , entonces

∫ 𝑎𝑓 = 𝑎 ∫ 𝑓 .
𝑛 𝑛

En efecto, si 𝜑, 𝜓: 𝑛 →  son dos funciones simples nulas fuera de 𝐷 tales que 𝜑 ≤ 𝑓 ≤ 𝜓,


entonces 𝑎𝜑 y 𝑎𝜓 son también simples nulas fuera de 𝐷. En el caso 𝑎 = 0 ambos miembros
son iguales a cero.
Caso 𝒂 > 𝟎. En este caso, 𝑎𝜑 ≤ 𝑎𝑓 ≤ 𝑎𝜓. Por definición de integral y por la
Proposición 3.4, se tiene

𝑎 ∫ 𝜑 = ∫ 𝑎𝜑 ≤ ∫ 𝑎𝑓 ≤ ∫ 𝑎𝜓 = 𝑎 ∫ 𝜓.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

Al tomar supremo con respecto a 𝜑 e ínfimo con respecto a 𝜓 en la desigualdad anterior,


resulta

𝑎 ∫ 𝑓 ≤ ∫ 𝑎𝑓 ≤ 𝑎 ∫ 𝑓 .
𝑛 𝑛 𝑛

Caso 𝒂 < 𝟎. En este caso, 𝑎𝜑 ≥ 𝑎𝑓 ≥ 𝑎𝜓. Por definición de integral y por la


Proposición 3.4, se tiene

𝑎 ∫ 𝑓 = 𝑎 sup ∫ 𝜑 = inf 𝑎 ∫ 𝜑 = inf ∫ 𝑎𝜑


𝑛 𝜑≤𝑓 𝑛 𝜑≤𝑓 𝑛 𝑎𝜑≥𝑎𝑓 𝑛

≥ ∫ 𝑎𝑓 ≥ sup ∫ 𝑎𝜓 = sup 𝑎 ∫ 𝜓 = 𝑎 inf ∫ 𝜓 = 𝑎 ∫ 𝑓.


𝑛 𝑎𝜓≤𝑎𝑓 𝑛 𝜓≥𝑓 𝑛 𝜓≥𝑓 𝑛 𝑛

Esto prueba la afirmación.


Se afirma ahora que

∫ (𝑓 + 𝑔) = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛

93
En efecto, si 𝜑, 𝜑 ′ , 𝜓, 𝜓 ′ : 𝑛 →  son funciones simples nulas fuera de 𝐷 tales que 𝜑 ≤ 𝑓 ≤
𝜓 y 𝜑 ′ ≤ 𝑔 ≤ 𝜓′ , entonces 𝜑 + 𝜑 ′ y 𝜓 + 𝜓 ′ son también simples nulas fuera de 𝐷 y
satisfacen 𝜑 + 𝜑 ′ ≤ 𝑓 + 𝑔 ≤ 𝜓 + 𝜓 ′ . Por definición de integral y por la Proposición 3.4, se
tiene

∫ 𝜑 + ∫ 𝜑 ′ = ∫ (𝜑 + 𝜑 ′ ) ≤ ∫ (𝑓 + 𝑔) ≤ ∫ (𝜓 + 𝜓′ ) = ∫ 𝜓 + ∫ 𝜓′ .
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

Al tomar supremo con respecto a 𝜑 y 𝜑 ′ y el ínfimo con respecto a 𝜓 y 𝜓′ en la desigualdad


anterior, se obtiene

∫ 𝑓 + ∫ 𝑔 ≤ ∫ (𝑓 + 𝑔) ≤ ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

Esto prueba la afirmación.


La segunda parte del enunciado se obtiene de lo anterior al observar que 𝑓𝛸𝐴∪𝐵 =
𝑓𝛸𝐴 + 𝑓𝛸𝐵 .

(ii) Primero se probará que si 𝑓 = 0 c.t.p. en 𝑛 , entonces ∫𝑛 𝑓 = 0. En efecto, sean

𝜑, 𝜓: 𝑛 →  son dos funciones simples nulas fuera de 𝐷 tales que 𝜑 ≤ 𝑓 ≤ 𝜓, luego 𝜑 ≤

0 ≤ 𝜓 c.t.p. en 𝑛 . Por la Proposición 3.4, se tiene ∫𝑛 𝜑 ≤ 0 ≤ ∫𝑛 𝜓. Al tomar supremo

con respecto a 𝜑 e ínfimo con respecto a 𝜓 en la desigualdad anterior, se obtiene

∫ 𝑓 ≤ 0 ≤ ∫ 𝑓.
𝑛 𝑛

Esto prueba la afirmación. Suponga ahora que 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝑛 . Entonces 𝑓 − 𝑔 = 0 c.t.p.


en 𝑛 . Por lo anterior y por la linealidad de la integral, se tiene

0 = ∫ (𝑓 − g) = ∫ 𝑓 − ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛

(iii) Se afirma primero que si 𝑓 ≥ 0 c.t.p. en 𝑛 , entonces ∫𝑛 𝑓 ≥ 0. En efecto, sea

𝜓: 𝑛 →  una función simple nula fuera de 𝐷 tal que 𝜓 ≥ 𝑓, entonces 𝜓 ≥ 0 c.t.p. en 𝑛 .

Por la Proposición 3.4, se tiene ∫𝑛 𝜓 ≥ 0. Al tomar el ínfimo con respecto a 𝜓 en la

desigualdad anterior, se obtiene ∫𝑛 𝑓 ≥ 0. Esto prueba la afirmación. Suponga ahora que

𝑓 ≥ 𝑔 c.t.p. en 𝑛 . Entonces 𝑓 − 𝑔 ≥ 0 c.t.p. en 𝑛 . Por lo anterior y por la linealidad de

94
la integral, se tiene

0 ≤ ∫ (𝑓 − 𝑔) = ∫ 𝑓 − ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛

La segunda parte se obtiene de la doble desigualdad −|𝑓| ≤ 𝑓 ≤ |𝑓| y de la linealidad de la


integral. El resto de la demostración se deja a cargo del lector (Ejercicio).▐

El Teorema de Convergencia Acotada


Las propiedades anteriores de la integral de Lebesgue no difieren mucho de las
correspondientes para la integral de Riemann. Un resultado que sí marca una diferencia
esencial entre las integrales de Lebesgue y Riemann es el siguiente.
3.14 Teorema. (Teorema de Convergencia Acotada.) Considere una sucesión {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 de

funciones medibles de 𝑛 en  tales que todas se anulan fuera de un mismo subconjunto


medible 𝐷 de 𝑛 con medida finita y satisfacen:
i. Para alguna función 𝑓: 𝑛 → , se tiene
lim 𝑓𝜈 = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞

ii. Existe 𝑀 > 0 tal que


|𝑓𝜈 (𝑥)| ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 𝑦 ∀ 𝜈 ≥ 1.
Entonces

∫ 𝑓 = lim ∫ 𝑓𝜈
𝑛 𝜈→∞ 𝑛

Demostración. Sea 𝜀 > 0. Por el Teorema de Egorov (Teorema 2.45), existe 𝐴 ⊂ 𝐷 medible
con medida
𝜀
(3.1) 𝑚(𝐴) ≤
4𝑀
tal que {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 converge a 𝑓 uniformemente en 𝐷\𝐴. Así pues, existe 𝑁 ∈  tal que
𝜀
(3.2) 𝜈≥𝑁 implica |𝑓𝜈 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| ≤ , ∀𝑥 ∈ 𝐷\𝐴.
2𝑚(𝐷)
Entonces, 𝜈 ≥ 𝑁 implica

|∫ 𝑓𝜈 − ∫ 𝑓 | = |∫ (𝑓𝜈 − 𝑓)| ≤ ∫ |𝑓𝜈 − 𝑓|


𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

95
= ∫ |𝑓𝜈 − 𝑓| = ∫ |𝑓𝜈 − 𝑓| + ∫ |𝑓𝜈 − 𝑓|
𝐷 𝐷\𝐴 𝐴

𝜀
≤∫ + ∫ (|𝑓𝜈 | + |𝑓|)
𝐷\𝐴 2𝑚(𝐷) 𝐴

𝑚(𝐷\𝐴)𝜀 𝜀 𝜀
≤ + 2𝑀𝑚(𝐴) ≤ + 2𝑀 = 𝜀,
2𝑚(𝐷) 2 4𝑀
donde la segunda igualdad es cierta por ser 𝑓𝜈 = 𝑓 = 0 c.t.p. en 𝑛 \𝐷; la segunda
desigualdad es cierta por (3.2); la tercera, por la hipótesis (ii); y la cuarta, por (3.1).▐
3.15 Ejemplo. Calcule (si existe) el límite
1
𝑑𝑥
lim ∫ .
𝜈→∞ 0 (1 + 𝑥 2 )𝜈
Sea 𝑓𝜈 :  →  la función
1 si 𝑥 ∈ [0,1],
𝑓𝜈 (𝑥) = {(1 + 𝑥 2 )𝜈
0 de otra forma,
∀𝜈 ≥ 1. Entonces {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de funciones medibles (Ejercicio: aplique, por

ejemplo, la Proposición 2.13) y nulas fuera del conjunto [0,1] con medida finita en  tales
que
lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 0(𝑥) = 0, ∀𝑥 ∈ .
𝜈→∞

Además,
|𝑓𝜈 (𝑥)| ≤ 1, ∀𝑥 ∈  𝑦 ∀ 𝜈 ≥ 1.
Por el Teorema de Convergencia Acotada, se tiene
1
𝑑𝑥
lim ∫ = lim ∫ 𝑓 (𝑥)Χ[0,1] (𝑥)𝑑𝑥 = lim ∫ 𝑓𝜈 (𝑥)𝑑𝑥 = ∫ 0 = 0. 
𝜈→∞ 0 (1 + 𝑥 2 )𝜈 𝜈→∞  𝜈 𝜈→∞  

3.16 Ejemplo. Calcule (si existe) el límite


1
𝑑𝑥
lim ∫
𝜈→∞ 0 𝑥 𝜈
(1 + 𝜈 )

Sea 𝑓𝜈 :  →  la función

96
1
𝜈 si 𝑥 ∈ [0,1],
𝑓𝜈 (𝑥) = {(1 + 𝑥)
𝜈
0 de otra forma,
∀𝜈 ≥ 1. Entonces {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de funciones medibles (Ejercicio: aplique, por

ejemplo, la Proposición 2.13), nulas fuera del conjunto [0,1] con medida finita en , tales
que
lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑒 −𝑥 Χ[0,1] (𝑥), ∀𝑥 ∈ .
𝜈→∞

Además, es claro que


|𝑓𝜈 (𝑥)| ≤ 1, ∀𝑥 ∈  𝑦 ∀ 𝜈 ≥ 𝑁.
Por el Teorema de Convergencia Acotada y el Teorema Fundamental del Cálculo para la
Integral de Riemann, se tiene
1
𝑑𝑥
lim ∫ = lim ∫ 𝑓 (𝑥)Χ[0,1] (𝑥)𝑑𝑥 = lim ∫ 𝑓𝜈 (𝑥)𝑑𝑥
𝜈→∞ 0 𝑥 𝜈 𝜈→∞  𝜈 𝜈→∞ 
(1 + 𝜈 )
1
−𝑥
=∫ 𝑒 Χ[0,1] (𝑥)𝑑𝑥 = ∫ 𝑒 −𝑥 𝑑𝑥
 0

1 𝑥=1
−𝑥 −𝑥
= ∫ 𝑒 𝑑𝑥 = −𝑒 | = 1 − 𝑒 −1 . 
0 𝑥=0

3.17 Ejemplo. Sea {𝑟𝜈 }∞


𝜈=1 una numeración de  ∩ [0,1]. Defina 𝑓𝜈 :  →  como

1 si 𝑥 = 𝑟1 , … , 𝑟𝜈 ,
𝑓𝜈 (𝑥) = {
0 de otra forma,
∀ 𝜈 ≥ 1. Entonces {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de funciones medibles (Ejercicio), acotadas y

nulas fuera del conjunto con medida finita [0,1] en  tales que
lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ ,
𝜈→∞

donde
1 si 𝑥 ∈  ∩ [0,1],
𝑓(𝑥) = { = 𝛸∩[0,1] (𝑥), ∀𝑥 ∈ .
0 de otra forma,
Además,
|𝑓𝜈 (𝑥)| ≤ 1, ∀𝑥 ∈  𝑦 ∀ 𝜈 ≥ 1.
Por el Teorema de Convergencia Acotada, se tiene

97
lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓 = 𝑚( ∩ [0,1]) = 0.
𝜈→∞  

Sin embargo, como ya se mencionó en el Ejemplo 3.12, 𝑓 no es Riemann integrable


en [0,1] aunque cada 𝑓𝜈 sí lo sea. Esto muestra en particular, que el Teorema de Convergencia

Acotada no es válido para la integral de Riemann. 

Comentario. Existen en la literatura algunas extensiones de las integrales de Riemann y de


Lebesgue, tales como las integrales de Henstock-Kurzweil y de McShane, que generalizan
y mejoran algunas propiedades de las primeras (vea [6], entre otros). Por ejemplo, la integral
de Henstock-Kurzweil es una extensión de la integral de Lebesgue que incluye a las
integrales impropias de Lebesgue como integrales propias. Sin embargo, la integral de
Lebesgue parece seguir siendo la que mejor satisface las necesidades técnicas de áreas como
Física, Ingeniería, etc.

3.3 La integral de funciones medibles no negativas


Se procederá ahora a extender la definición de integral a la clase de todas las funciones
medibles no negativas. La integral de una función medible no negativa siempre existirá
aunque ésta pueda alcanzar un valor infinito, lo cual simplemente significará que el área bajo
la gráfica de la función puede llegar a ser infinita. Esto último ocurrirá muy frecuentemente
razón por lo cual se distinguirá el caso en el que dicha integral sea finita diciendo que la
función es integrable. En esta sección se analizarán las propiedades operacionales
elementales de esta integral. Las propiedades “fuertes” de esta integral serán discutidas en la
próxima sección.

3.18 Definición. Sea 𝑓: 𝑛 →  una función medible no negativa. Se define la integral de


Lebesgue de 𝒇 sobre 𝑛 como el elemento de [0, ∞] dado por

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 = ∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥 = sup ∫ 𝑗 ,
𝑛 𝑛 𝑗≤𝑓 𝑛

donde el supremo se toma sobre todas las funciones 𝑗: 𝑛 →  medibles, acotadas y nulas
fuera de algún conjunto con medida finita que satisfacen la desigualdad indicada. Se dice
que 𝑓 es (Lebesgue) integrable en 𝑛 si

98
∫ 𝑓 < ∞.
𝑛

Si A es un conjunto medible en 𝑛 , se define la integral de Lebesgue de 𝒇 sobre A como el


elemento de [0, ∞] dado por

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓Χ𝐴 .
𝐴 𝐴 𝑛

Se dice que 𝑓 es (Lebesgue) integrable en A si la integral anterior es finita.


Por ejemplo, si 𝑐: 𝑛 →  es la función constante de valor 𝑐 > 0, de acuerdo a la
definición anterior, se tiene

∫ 𝑐 ≥ ∫ 𝑐Χ[−𝜈,𝜈]𝑛 = 2𝜈 𝑛 𝑐, ∀𝜈 ∈ ,
𝑛 𝑛

luego

∫ 𝑐 = ∞.
𝑛

En particular, esto muestra que ninguna función constante diferente de cero es


integrable en 𝑛 .
3.19 Observación. Se puede verificar (Ejercicio) que esta definición de integral coincide con
las anteriormente dadas para funciones simples no negativas nulas fuera de un conjunto con
medida finita y para funciones medibles acotadas no negativas y nulas fuera de un conjunto
con medida finita. ⨞
3.20 Observación. En realidad no hace falta considerar a todas las funciones medibles
acotadas y nulas fuera de algún conjunto con medida finita que son menores que 𝑓 en la

definición de integral de una función 𝑓: 𝑛 → ℝ medible no negativa, de hecho, en el


Ejercicio 3.5 se pide demostrar que

∫ 𝑓 = sup ∫ 𝜑,
𝑛 0≤𝜑≤𝑓 𝑛

donde el supremo se toma sobre todas las funciones simples 𝜑: 𝑛 →  nulas fuera de algún
conjunto con medida finita que satisfacen las desigualdades indicadas. Sin embargo, con el
propósito de simplificar algunas demostraciones importantes conviene conservar la
definición de integral dada en la Definición 3.18. ⨞
99
Se tienen las siguientes propiedades operacionales elementales de la integral de
funciones medibles no negativas.

3.21 Proposición. Sean 𝑓, g: 𝑛 → ℝ dos funciones medibles no negativas. Se cumplen las


afirmaciones siguientes:

𝒊. ∫ 𝑐𝑓 = 𝑐 ∫ 𝑓 , ∀𝑐 ≥ 0.
𝑛 𝑛

𝒊𝒊. ∫ (𝑓 + 𝑔) = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛

En particular, si 𝐴 y 𝐵 son dos conjuntos medibles disjuntos en 𝑛 , entonces

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑓.
𝐴∪𝐵 𝐴 𝐵

𝒊𝒊𝒊. 𝑆𝑖 𝑓 = 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝑓 = ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛

𝒊𝒗. 𝑆𝑖 𝑓 ≤ 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 ∫ 𝑓 ≤ ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛

𝒗. 𝑆𝑒 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒: ∫ 𝑓=0 𝑠𝑖 𝑦 𝑠ó𝑙𝑜 𝑠𝑖 𝑓=0 c. t. p. en 𝑛 .


𝑛

En particular, la integral de una función medible no negativa sobre cualquier conjunto


despreciable es cero, es decir,

∫ 𝑓 = 0, ∀𝐴 ⊂ 𝑛 tal que 𝑚(𝐴) = 0.


𝐴

Demostración. La parte (i) es consecuencia inmediata de la definición (Ejercicio).


(ii) Sean 𝑗, 𝑘: 𝑛 →  dos funciones medibles, acotadas y nulas fuera de algún
conjunto con medida finita tales que 𝑗 ≤ 𝑓 y 𝑘 ≤ 𝑔. Entonces 𝑗 + 𝑘: 𝑛 →  es una función
medible, acotada y nula fuera de un conjunto con medida finita tal que 𝑗 + 𝑘 ≤ 𝑓 + 𝑔. Se
sigue de la Proposición 3.13 y de la definición de integral que

∫ 𝑗 + ∫ 𝑘 = ∫ (𝑗 + k) ≤ ∫ (𝑓 + 𝑔).
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

Tomando el supremo sobre todas las funciones 𝑗 y 𝑘, se concluye que

100
∫ 𝑓 + ∫ 𝑔 ≤ ∫ (𝑓 + 𝑔).
𝑛 𝑛 𝑛

Por otra parte, sea 𝑟: 𝑛 →  una función medible, acotada y nula fuera de un conjunto 𝐷
con medida finita tal que 𝑟 ≤ 𝑓 + 𝑔. Existe pues 𝑀 ≥ 0 tal que −𝑀 ≤ 𝑟(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
Defina dos funciones 𝑗, 𝑘: 𝑛 →  como
𝑗 = min {𝑟, 𝑓} y 𝑘 = 𝑟 − 𝑗.
Note que 𝑟 = 𝑗 + 𝑘. Siendo 𝑓 no negativa, se debe tener que 𝑗(𝑥) = 0 cada vez que 𝑟(𝑥) =
0; luego, ∀ 𝑥 ∈ 𝐷𝑐 , 𝑗(𝑥) = 0 y, por tanto, también 𝑘(𝑥) = 𝑟(𝑥) − 𝑗(𝑥) = 0. Además,
−𝑀 = min {−𝑀, 0} ≤ min {𝑟(𝑥), 0} ≤ 𝑗(𝑥)
= min {𝑟(𝑥), 𝑓(𝑥)} ≤ 𝑟(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
Ya que −𝑀 ≤ 𝑟(𝑥) ≤ 𝑀, −𝑀 ≤ 𝑗(𝑥) ≤ 𝑀 y 𝑟(𝑥) − 𝑗(𝑥) ≥ 0, ∀𝑥 ∈ 𝑛 , necesariamente
0 ≤ 𝑘(𝑥) ≤ 2𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 . Así pues, 𝑗 y 𝑘 son funciones medibles, acotadas y nulas fuera
de un conjunto con medida finita. Por definición de 𝑗 ya se tiene 𝑗 ≤ 𝑓. Además,
𝑟(𝑥) − 𝑓(𝑥) si 𝑓(𝑥) ≤ 𝑟(𝑥),
𝑘(𝑥) = 𝑟(𝑥) − 𝑗(𝑥) = { ≤ 𝑔(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝑛 ,
0 si 𝑓(𝑥) > 𝑟(𝑥),
donde la última desigualdad se cumple porque 𝑔 es no negativa y por ser 𝑟 ≤ 𝑓 + 𝑔. Se sigue
de la Proposición 3.13 y de la definición de integral que

∫ 𝑟 = ∫ (𝑗 + k) = ∫ 𝑗 + ∫ 𝑘 ≤ ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

Tomando el supremo sobre todas las funciones 𝑟, se concluye

∫ (𝑓 + 𝑔) ≤ ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛

(iii) Sea 𝑍 = {𝑥 ∈ 𝑛 |𝑓(𝑥) ≠ 𝑔(𝑥)}. Por hipótesis 𝑚(𝑍) = 0. Sea 𝑟: 𝑛 →  una


función medible, acotada y nula fuera de un conjunto 𝐷 con medida finita tal que 𝑟 ≤ 𝑓.
Defina 𝑗: 𝑛 →  como
𝑟(𝑥) si 𝑥 ∈ 𝐷\𝑍,
𝑗(𝑥) = {
0 de otra forma.
Entonces 𝑗: 𝑛 →  una función medible, acotada y nula fuera de un conjunto con medida
finita tal que 𝑟 = 𝑗 c.t.p. en 𝑛 y 𝑗(𝑥) ≤ 𝑔(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝑛 . Se sigue de la Proposición 3.13 y
de la definición de integral que

101
∫ 𝑟 = ∫ 𝑗 ≤ ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛

Tomando el supremo sobre todas las funciones 𝑟, se concluye

∫ 𝑓 ≤ ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛

Intercambiando los papeles de 𝑓 y 𝑔, resulta ∫𝑛 𝑔 ≤ ∫𝑛 𝑓 . La demostración de (iv) es

similar (Ejercicio).
(v) Se sigue de inmediato de la parte (iii) y de la Proposición 3.13 que si 𝑓 = 0 c.t.p.

en 𝑛 , entonces ∫𝑛 𝑓 = 0.

Suponga ahora que ∫𝑛 𝑓 = 0. Sea {𝑃 }∞


=1 una sucesión creciente de rectángulos

acotados tales que 𝑛 = ⋃∞


=1 𝑃 . Defina

𝑟 = min{𝑓Χ𝑃𝜈 , 𝜈}, ∀𝜈 ∈ .

Entonces 𝑟 : 𝑛 →  una función medible, acotada y nula fuera de un conjunto con medida
finita tal que 0 ≤ 𝑟 ≤ 𝑓, ∀ ∈ . Por la Proposición 3.13 y la definición de integral, se tiene

0 ≤ ∫ 𝑟 ≤ ∫ 𝑓 = 0, ∀𝜈 ∈ ,
𝑛 𝑛

lo cual implica 𝑟 = 0 c.t.p. en 𝑛 , ∀ ∈ . Ya que


lim 𝑟 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝑛 ,
𝜈→∞
𝑛
entonces 𝑓 = 0 c.t.p. en  . El resto de la demostración se deja como ejercicio para el
lector.▐

3.4 Lema de Fatou y Teorema de Convergencia Monótona


Se demostrarán dos teoremas fundamentales en Teoría de Integración (válidos para
sucesiones de funciones medibles no negativas): el Lema de Fatou y el Teorema de
Convergencia Monótona. El Lema de Fatou es usado de manera crucial en la demostración
de varios resultados importantes, vea, por ejemplo, la demostración del Teorema de Lebesgue
(Teorema 3.45), del Teorema de Completez (Teorema 4.8) y del Teorema 9.15. Dicho lema
se aplica tanto como criterio de integrabilidad como desigualdad, de hecho, es bien sabido

102
en la práctica que cuando se quiere probar la integrabilidad de alguna función (límite c.t.p.
de alguna sucesión de funciones) y los demás teoremas de convergencia fallan “aún queda el
recurso del Lema de Fatou”.
3.22 Teorema. (Lema de Fatou.) Si {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de funciones medibles no

negativas de 𝑛 en  tal que


lim 𝑓𝜈 = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 ,
𝜈→∞

para alguna función 𝑓 definida c.t.p. en 𝑛 , entonces 𝑓 es medible no negativa y se cumple


en [0, ∞] la desigualdad

∫ 𝑓 ≤ lim inf ∫ 𝑓𝜈 .
𝑛 𝜈→∞ 𝑛

En particular, 𝑓 será integrable en 𝑛 cuando el límite inferior anterior sea finito, es decir,
cuando la sucesión de las integrales no tienda a ∞.
Demostración. Definiendo a 𝑓 como cero sobre un conjunto despreciable, se puede suponer
que 𝑓 está definida, de hecho, en todo 𝑛 (este procedimiento será generalizado en la
Definición 3.27). Se sigue pues de las hipótesis que 𝑓 es medible y no negativa en 𝑛 . Sea
𝑗: 𝑛 → ℝ una función medible, acotada, nula fuera de un conjunto 𝐷 ⊂ 𝑛 con medida
finita y tal que 𝑗 ≤ 𝑓. Sea 𝑀 > 0 tal que |𝑗| ≤ 𝑀. Considere la sucesión de funciones {𝑗𝜈 }∞
𝜈=1

de 𝑛 en ℝ definida como
𝑗𝜈 = min {𝑗, 𝑓𝜈 }, ∀𝜈 ∈ .
Las funciones 𝑗𝜈 son medibles, acotadas, nulas fuera de 𝐷 y satisfacen
−𝑀 ≤ min {−𝑀, 0} ≤ 𝑗𝜈 = min {𝑗, 𝑓𝜈 } ≤ 𝑗 ≤ 𝑀,
luego |𝑗𝜈 | ≤ 𝑀, ∀ ∈ . Además, 𝑗𝜈 ≤ 𝑓𝜈 , ∀ ∈ , y
lim 𝑗𝜈 = lim min {𝑗, 𝑓𝜈 } = min {𝑗, 𝑓} = 𝑗 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞ 𝜈→∞

Por el Teorema de Convergencia Acotada (Teorema 3.14) y la definición de integral, se debe


tener

∫ 𝑗 = lim ∫ 𝑗𝜈 = lim inf ∫ 𝑗𝜈 ≤ lim inf ∫ 𝑓𝜈 .


𝑛 𝜈→∞ 𝑛 𝜈→∞ 𝑛 𝜈→∞ 𝑛

Tomando el supremo sobre todas las posibles funciones 𝑗, se concluye de la desigualdad


anterior que

103
0 ≤ ∫ 𝑓 ≤ lim inf ∫ 𝑓𝜈 ≤ ∞. ▐
𝑛 𝜈→∞ 𝑛

2.23 Teorema. (Teorema de Convergencia Monótona.) Sea {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 es una sucesión

creciente de funciones medibles no negativas de 𝑛 en . Se define la función 𝑓: 𝑛 → 


como
𝑓(𝑥) = lim 𝑓𝜈 (𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
𝜈→∞

Entonces 𝑓 es medible no negativa y se cumple en [0, ∞] la identidad

∫ 𝑓 = lim ∫ 𝑓𝜈 .
𝑛 𝜈→∞ 𝑛

𝜈=1 es creciente, entonces 𝑓 está bien definida y 𝑓𝜈 ≤ 𝑓, ∀ ∈ .


Demostración. Como {𝑓𝜈 }∞
La Proposición 3.21 implica que

lim sup ∫ 𝑓𝜈 ≤ ∫ 𝑓 .
𝜈→∞ 𝑛 𝑛

Por otra parte, por el Lema de Fatou, se tiene

∫ 𝑓 ≤ lim inf ∫ 𝑓𝜈 .
𝑛 𝜈→∞ 𝑛

Esto prueba que existe el límite siguiente y que se cumple la igualdad

0 ≤ lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓 ≤ ∞. ▐
𝜈→∞ 𝑛 𝑛

Es claro entonces que el Lema de Fatou implica el Teorema de Convergencia


Monótona. El lector puede verificar la recíproca, es decir, que el Teorema de Convergencia
Monótona implica el Lema de Fatou (vea el Ejercicio 3.9).
El Teorema de Convergencia Monótona (junto con el Teorema de Lebesgue)
aparecerá en la demostración de un sin número de resultados importantes en Teoría de
Integración. A continuación se presentan algunas consecuencias inmediatas de este teorema,
el primero de ellos dice que la integral de una serie de funciones medibles no negativas se
puede calcular integrando término por término (mayor simplicidad no se puede).
𝑛
3.24 Corolario. Sea {𝑔𝜈 }∞
𝜈=1 una sucesión de funciones medibles no negativas de  en .

Se define la función 𝑓: 𝑛 →  como

104

𝑓(𝑥) = ∑ 𝑔𝜈 (𝑥) , ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
𝜈=1

Entonces se cumple en [0, ∞] la identidad


∫ 𝑓 = ∑ ∫ 𝑔𝜈 .
𝑛 𝜈=1 
𝑛

En particular, 𝑓 será integrable en 𝑛 cuando la suma anterior sea finita.


Demostración. Defina
𝜈

𝑓𝜈 = ∑ 𝑔𝑘 , ∀𝜈 ∈ .
𝑘=1

Observe que {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 es una sucesión creciente de funciones medibles no negativas que
converge puntualmente a 𝑓 en 𝑛 . Por el Teorema de Convergencia Monótona (Teorema
3.23) y la Proposición 3.21, se debe tener
𝜈 𝜈 ∞

∫ 𝑓 = lim ∫ 𝑓𝜈 = lim ∫ ∑ 𝑔𝑘 = lim ∑ ∫ 𝑔𝑘 = ∑ ∫ 𝑔𝜈 . ▐


𝑛 𝜈→∞ 𝑛 𝜈→∞ 𝑛 𝜈→∞ 𝑛 𝑛
𝑘=1 𝑘=1  𝜈=1 

3.25 Corolario. Sea 𝑓: 𝑛 →  una función medible no negativa. Si se define 𝜑:  → 


como

𝜑(𝐸) = ∫ 𝑓 , ∀𝐸 ∈ ,
𝐸

entonces φ es una medida sobre (𝑛 , ) la cual satisface


𝑚(𝐸) = 0 𝑖𝑚𝑝𝑙𝑖𝑐𝑎 𝜑(𝐸) = 0.
Demostración. La última afirmación se sigue de la Proposición 3.21, en particular, 𝜑(∅) =
0. Por ser 𝑓 medible no negativa,

𝜑(𝐸) = ∫ 𝑓 ≥ 0, ∀𝐸 ∈ .
𝐸
𝑛
Sea ahora {𝐴𝜈 }∞ ∞
𝜈=1 una sucesión de conjuntos medibles disjuntos en  . Si 𝐴 = ⋃𝜈=1 𝐴𝜈 ,

entonces

𝑓(𝑥)Χ𝐴 (𝑥) = ∑ 𝑓(𝑥)Χ𝐴𝜈 (𝑥) , ∀𝑥 ∈ 𝑛 ,


𝜈=1

105
por ser los 𝐴𝜈 disjuntos. Se sigue pues del Corolario 3.24 que
∞ ∞ ∞

𝜑(𝐴) = ∫ 𝑓 = ∫ 𝑓Χ𝐴 = ∑ ∫ 𝑓Χ𝐴𝜈 = ∑ ∫ 𝑓 = ∑ 𝜑( 𝐴𝜈 ). ▐


𝐴 𝑛 𝜈=1 
𝑛
𝜈=1 𝐴𝜈 𝜈=1

La recíproca del corolario anterior también es cierta (se llama el Teorema de Radon-
Nikodym) pero su demostración queda fuera de los alcances de este libro.

3.26 Corolario. Sea 𝑓: 𝑛 →  una función medible no negativa y sea {𝐾𝜈 }∞


𝜈=1 una sucesión

creciente de conjuntos medibles en 𝑛 . Si


𝐾 = ⋃ 𝐾𝜈 ,
𝜈=1

entonces

∫ 𝑓 = lim ∫ 𝑓 ,
𝐾 𝜈→∞ 𝐾
𝜈

donde el límite se calcula en [0, ∞].


Demostración. Basta aplicar Teorema de Convergencia Monótona a la sucesión creciente de

funciones medibles no negativas {𝑓X𝐾𝜈 }𝜈=1 (Ejercicio).▐

Alternativamente, usando las notaciones del Corolario 3.25, se pide probar


𝜑(𝐾) = lim 𝜑(𝐾𝜈 ).
𝜈→∞

Ya que 𝜑 es una medida sobre (𝑛 , ), la conclusión se puede obtener adaptando a 𝜑 la
demostración del Teorema de Continuidad 1.44.

Cálculo de algunas integrales


Hasta ahora se han considerado sólo integrales de funciones definidas en todo 𝑛 .
Sin embargo, en el resto del manuscrito frecuentemente se pedirá determinar la posible
integrabilidad y, en su caso, calcular la integral de funciones cuyo dominio no es todo 𝑛 .
Para hacer esto, se va a echar mano del recurso formal de ampliar canónicamente a la función
a todo 𝑛 (vea la Definición 2.37).

3.27 Definición. Sea 𝑓: 𝐷 →  una función medible y no negativa en 𝐷, donde 𝐷 es algún

conjunto medible en 𝑛 . Note que la ampliación canónica 𝑓̃ : 𝑛 →  de 𝑓 es también una

106
función medible y no negativa en 𝑛 pero nula fuera de 𝐷. La integral de 𝒇 sobre 𝑫 se define
como la integral de 𝑓̃ sobre 𝑛 , es decir, como el elemento de [0, ∞] dado por

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓̃ .
𝐷 𝑛

Si la integral anterior es finita, se dice que 𝒇 es integrable en 𝑫.


Sea 𝐴 un subconjunto medible de 𝐷. La integral de 𝒇 sobre 𝑨 se define como el
elemento de [0, ∞] dado por

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓̃ = ∫ 𝑓̃ Χ𝐴 .
𝐴 𝐴 𝑛

Si la integral anterior es finita, se dice que 𝒇 es integrable en 𝑨.


En el caso particular de que 𝑓 sea una función definida c.t.p. en 𝑛 , es decir, que
su dominio sea un conjunto de la forma 𝑛 \ 𝑍 para algún 𝑍 ⊂ 𝑛 tal que 𝑚(𝑍) = 0, o sea,
que

𝑚({𝑥  𝑛 |𝑓(𝑥) 𝑛𝑜 𝑒𝑠𝑡á 𝑑𝑒𝑓𝑖𝑛𝑖𝑑𝑎 𝑒𝑛  }) = 0,

se sabe que 𝑓 es medible en 𝑛 \ 𝑍 si y sólo si 𝑓̃ es medible en 𝑛 y se escribirá, abusando


de la notación,

∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓̃ (𝑥)𝑑𝑥


𝑛 𝑛 \𝑍 𝑛

cuando la integral de la derecha exista.


El siguiente ejemplo es usado frecuentemente como referencia de comparación para
determinar la integrabilidad o no de diversas funciones.
3.28 Ejemplo. (Familia de potencias.) Determine los valores de 𝑝 ∈ ℝ para los cuales es
finita la integral

∫ 𝑥 𝑝 𝑑𝑥.
1

Como la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 es continua y no negativa en [1, ∞[, la integral anterior

existe en  para toda 𝑝 ∈ ℝ. Se determinarán ahora los valores de 𝑝 ∈ ℝ para los cuales la
integral es finita.
Siendo {[1, 𝜈]}∞
𝜈=1 una sucesión creciente de conjuntos medibles tal que

107

[1, ∞[= ⋃[1, 𝜈],


𝜈=1

por el Corolario 3.26, se debe tener


∞ 
(3.3) ∫ 𝑥 𝑑𝑥 = lim ∫ 𝑥 𝑝 𝑑𝑥 .
𝑝
1 →∞ 1

Ya que la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 es continua en el compacto [1, 𝜈], entonces debe ser Riemann
integrable en ese intervalo y
 
∫ 𝑥 𝑑𝑥 =  ∫ 𝑥 𝑝 𝑑𝑥.
𝑝
1 1

Por el Teorema Fundamental del Cálculo para la integral de Riemann, se tiene pues
𝑥=𝜈
 𝑥 𝑝+1 𝜈 𝑝+1 − 1
| si 𝑝 ≠ −1, si 𝑝 ≠ −1,
 ∫ 𝑥 𝑝 𝑑𝑥 = {𝑝 + 1 𝑥=1 ={ 𝑝+1
1 𝑥=𝜈
log 𝑥|𝑥=1 si 𝑝 = −1, log 𝜈 si 𝑝 = −1,

donde, en lo sucesivo, se denotará al logaritmo natural por log. Se concluye entonces de (3.3)
que

∞ 𝜈 𝑝+1 − 1 −1
𝑝 si 𝑝 ≠ −1, si 𝑝 < −1,
∫ 𝑥 𝑑𝑥 = lim { 𝑝 + 1 = {𝑝 + 1
1 𝜈→∞
log 𝜈 si 𝑝 = −1. ∞ si 𝑝 ≥ −1.
Por lo tanto, la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 es integrable en [1, ∞[ si y sólo si 𝑝 < −1. El mismo
razonamiento prueba que si 𝑎 > 0, entonces la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 es integrable en [𝑎, ∞[ si y
sólo si 𝑝 < −1 (Ejercicio).
Procediendo de manera análoga, se obtiene
𝑥=1
1 1
𝑥 𝑝+1
| si 𝑝 ≠ −1,
∫ 𝑥 𝑝 𝑑𝑥 = lim ∫ 𝑥 𝑝 𝑑𝑥 = lim {𝑝 + 1 𝑥=1⁄𝜈
0 →∞ 1⁄ 𝜈→∞
𝑥=1
log 𝑥|𝑥=1⁄𝜈 si 𝑝 = −1,

1 − (1⁄𝜈 )𝑝+1 1
si 𝑝 ≠ −1, si 𝑝 > −1,
= lim { 𝑝+1 = {𝑝 + 1
𝜈→∞
− log(1⁄𝜈 ) si 𝑝 = −1, ∞ si 𝑝 ≤ −1.
Así pues, la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 es integrable en ]0,1] si y sólo si 𝑝 > −1. El mismo
razonamiento prueba que si 𝑎 > 0, entonces la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 es integrable en ]0, 𝑎] si y
sólo si 𝑝 > −1 (Ejercicio).

108
Se concluye, en particular, que la función 𝑥 ↦ 𝑥 𝑝 no puede ser integrable en ]0, ∞[

para ningún valor de 𝑝 ∈ ℝ (¿Por qué?). 

3.29 Ejemplo. Determine si la función 𝑓: ]0,1] → ℝ, definida como


1
𝑓(𝑥) = , ∀0 < 𝑥 ≤ 1,
√𝑥(1 + 𝑥)
es o no integrable en ]0,1].
La función no negativa 𝑓 es medible en ]0,1] (por ser continua), luego, de acuerdo a
la Definición 3.27, existe en [0, ∞] la integral de 𝑓 sobre ]0,1]. Por esa definición, se tiene
1 1
𝑑𝑥
∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓̃ (𝑥)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓̃ (𝑥)𝑑𝑥 + ∫ 𝑓̃ (𝑥)𝑑𝑥 = ∫ ,
0  ]0,1] \]0,1] 0 √𝑥(1 + 𝑥)
donde la tercera igualdad se cumple por ser 𝑓̃ igual a 𝑓 en ]0,1] y nula fuera de ]0,1] (¿Y la
segunda?). Se pide determinar si este valor es o no finito. Ya que esta integral parece ser
difícil de calcular de manera exacta, se puede intentar compararla con otras integrales más
sencillas (vea la parte (iv) de la Proposición 3.21) y que permitan decidir si la integral es o
no finita. Inspeccionando el integrando y tomando como referencia la familia de potencias
del Ejemplo 3.28, se observa que la curva 𝑥 ↦ 1⁄[√𝑥(1 + 𝑥)] queda por debajo, por

ejemplo, de ambas curvas 𝑥 ↦ 1⁄√𝑥 y 𝑥 ↦ 1⁄𝑥 3/2 , donde la integral sobre ]0,1] de la
primera ellas es finita mientras que la de la segunda es infinita (vea el citado ejemplo). Como
la integral propuesta debe ser menor que ambas integrales, se conjetura que la integral
propuesta va a ser finita, lo cual se verifica formalmente haciendo la mayoración
1 1
𝑑𝑥 𝑑𝑥 1
(3.4) ∫ ≤∫ = = 2,
0 √𝑥(1 + 𝑥) 0 √𝑥 −1 / 2 + 1
donde la igualdad se cumple por el Ejemplo 3.28 y la desigualdad, por la Proposición 3.21.
Note que se hubiera hecho un trabajo inútil de haber mayorado con la otra función (¿Por

qué?). 

3.30 Ejemplo. Calcule



∫ 𝑒 −𝑎𝑥 𝑑𝑥,
0

109
donde 𝑎 > 0 es constante.
La función no negativa 𝑥 ↦ 𝑒 −𝑎𝑥 es medible en el conjunto medible [0, ∞[ (por ser
continua). Esto justifica que la integral anterior existe y que toma algún valor en [0, ∞].
Como {[0, 𝜈]}∞
𝜈=1 es una sucesión creciente de conjuntos medibles tal que

[0, ∞[= ⋃[0, 𝜈],


𝜈=1

por el Corolario 3.26, se debe tener


∞ 𝜈
∫ 𝑒 −𝑎𝑥 𝑑𝑥 = lim ∫ 𝑒 −𝑎𝑥 𝑑𝑥 .
0 𝜈→∞ 0

Siendo la función 𝑥 ↦ 𝑒 −𝑎𝑥 continua en el compacto [0, 𝜈], ésta debe ser Riemann integrable
en ese intervalo y
𝜈
−𝑎𝑥
𝜈
−𝑎𝑥
−𝑒 −𝑎𝑥 𝑥=𝜈 1 − 𝑒 −𝑎𝜈
∫ 𝑒 𝑑𝑥 =  ∫ 𝑒 𝑑𝑥 = | = ,
0 0 𝑎 𝑥=0 𝑎
donde la segunda igualdad se cumple por el Teorema Fundamental del Cálculo para la
integral de Riemann. Sustituyendo esto en la penúltima identidad, se obtiene

1 − 𝑒 −𝑎𝜈 1
∫ 𝑒 −𝑎𝑥 𝑑𝑥 = lim = .
0 𝜈→∞ 𝑎 𝑎
3.31 Ejemplo. Calcule
1
2
∫ 𝑒 𝑎𝑥 𝑑𝑥,
0

donde 𝑎 ≥ 0 es constante.
2
Como la función no negativa 𝑥 ↦ 𝑒 𝑎𝑥 es continua en el compacto [0,1], la integral
anterior existe en [0, ∞]. Siendo la ampliación canónica de esta función una función medible
acotada y nula fuera del conjunto con medida finita [0,1], su integral, de hecho, debe ser
finita. Para calcular la integral observe que

𝑎𝑥 2
(𝑎𝑥 2 )𝜈
𝑒 =∑ ,
𝜈!
𝜈=1

donde la convergencia de la serie es puntual (de hecho, uniforme sobre [0,1]). Puesto que los
términos de la serie son funciones continuas no negativas en [0,1], se puede aplicar el

110
Corolario 3.24 para obtener
1 ∞ 1 (𝑎𝑥 2 )𝜈
𝑎𝑥 2
∫ 𝑒 𝑑𝑥 = ∑ ∫ 𝑑𝑥 .
0 𝜈!
𝜈=1 0

Siendo cada integrando Riemann integrable en [0,1], se tiene


1 (𝑎𝑥 2 )𝜈 1 (𝑎𝑥 2 )𝜈 𝑥=1
𝑎𝜈 𝑥 2𝜈−1 𝑎𝜈
∫ 𝑑𝑥 =  ∫ 𝑑𝑥 = | = ,
0 𝜈! 0 𝜈! (2𝜈 − 1)𝜈! 𝑥=0 (2𝜈 − 1)𝜈!

donde la segunda igualdad se cumple por el Teorema Fundamental del Cálculo para la
integral de Riemann. Por lo tanto,
1 ∞
𝑎𝑥 2
𝑎𝜈
∫ 𝑒 𝑑𝑥 = ∑ ,
0 (2𝜈 − 1)𝜈!
𝜈=1

donde la serie es claramente convergente en . Si se deseara conocer algunos valores

aproximados de esta integral, bastaría con calcular, por ejemplo, algunas sumas parciales de

la serie. 

Comentario. Después de observar los ejemplos anteriores (y los que irán apareciendo hasta
el Capítulo 8 inclusive) uno estaría tentado a creer que para calcular integrales de Lebesgue
en  casi siempre será necesario recurrir al Teorema Fundamental del Cálculo para la integral
de Riemann. Esta creencia es totalmente falsa, de hecho, en el Capítulo 9 se verá un Teorema
Fundamental del Cálculo para la integral de Lebesgue que reemplaza y mejora a su
homónimo para la integral de Riemann. Como muestra, la integral del Ejemplo 3.29 se va a
poder calcular (con el Teorema 9.59), como uno esperaría, en la forma
1 𝑥=1−
𝑑𝑥
∫ = 2√𝑥| = 2.
0 √𝑥 𝑥=0+

También, los cálculos en los Ejemplos 3.30 y 3.28 y 3.34 se simplificarían aplicando los
resultados del Capítulo 9, como se hace, de hecho, en los Ejemplos 9.61 y 9.62, donde serán
retomados dos de ellos. Entre tanto, el cálculo de integrales en  se seguirá haciendo con las
herramientas disponibles. ⨞

111
3.5 La integral de funciones con signo
En esta sección se concluirá la construcción de la integral de Lebesgue, iniciada en la
Sección 3.1, extendiendo la definición de integral a la clase de funciones medibles con signo.
Se analizarán las propiedades elementales operacionales de esta integral y se proporcionarán
importantes y útiles criterios de integrabilidad.

3.32 Definición. Se dice que una función 𝑓: 𝑛 →  es integrable en 𝑛 si sus partes


positiva y negativa 𝑓 + , 𝑓 − : 𝑛 → [0, ∞] son integrables en 𝑛 en el sentido de la Definición
3.18, es decir, si

∫ 𝑓+ < ∞ y ∫ 𝑓 − < ∞.
𝑛
 𝑛

Más generalmente, si por lo menos una de las dos funciones 𝑓 + o 𝑓 − posee integral finita
sobre 𝑛 , es decir, si

∫ 𝑓+ < ∞ o ∫ 𝑓 − < ∞.
𝑛
 𝑛

se dirá simplemente que existe la integral de 𝒇 sobre 𝑛 . En cualquiera de los dos casos

anteriores se define la integral de Lebesgue de 𝒇 sobre 𝑛 como el elemento de  dado por

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 + − ∫ 𝑓 −.
𝑛 𝑛 𝑛

Note que si 𝑓 es integrable sobre 𝑛 , la integral de 𝑓 sobre 𝑛 es un número real, mientras


que en el caso más general dicha integral es un número real extendido.
Si 𝐴 es un subconjunto medible de 𝑛 , se dice que 𝒇 es integrable en 𝑨 (o que existe
la integral de 𝒇 sobre 𝑨) si la función 𝑓Χ𝐴 es integrable en 𝑛 (o si existe la integral de 𝑓Χ𝐴
sobre 𝑛 ). En este caso se define la integral de Lebesgue de 𝒇 sobre 𝑨 como el número real
(número real extendido)

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓Χ𝐴 .
𝐴 𝑛

3.33 Observación. Se puede verificar (Ejercicio) que también esta nueva definición de
integral coincide con las anteriores: para funciones simples nulas fuera de un conjunto con
medida finita, para funciones medibles acotadas y nulas fuera de un conjunto con medida

112
finita y para funciones medibles no negativas. ⨞
3.34 Ejemplo. Determine si es o no integrable en  la función
2
𝑓(𝑥) = (𝑥 − 3)𝑒 −(𝑥−3) , ∀𝑥 ∈ .
y (en caso de serlo) calcule su integral.
La función 𝑓 es medible en , por ser continua, luego 𝑓 + y 𝑓 − también son medibles
en . Se tiene
2
𝑓 + (𝑥) = (𝑥 − 3)𝑒 −(𝑥−3) Χ [3,∞[ (𝑥), ∀𝑥 ∈ ,
2
𝑓 − (𝑥) = −(𝑥 − 3)𝑒 −(𝑥−3) Χ]−∞,3] (𝑥), ∀𝑥 ∈ .
Considere la parte positiva de 𝑓. Por el Corolario 3.26, se tiene
∞ ∞
+ (𝑥)𝑑𝑥 2
∫ 𝑓 = ∫ (𝑥 − 3)𝑒 −(𝑥−3) 𝑑𝑥
−∞ 3
𝜈 𝜈
−(𝑥−3)2 2
= lim ∫ (𝑥 − 3)𝑒 𝑑𝑥 = lim  ∫ (𝑥 − 3)𝑒 −(𝑥−3) 𝑑𝑥
𝜈→∞ 3 𝜈→∞ 3
𝑥=𝜈
−(𝑥−3)2 2
−𝑒 1 𝑒 −(𝜈−3) 1
= lim | = lim [ − ]= ,
𝜈→∞ 2 𝑥=3
𝜈→∞ 2 2 2
2
donde la tercera igualdad se cumple por ser la función 𝑥 ↦ (𝑥 − 3)𝑒 −(𝑥−3) Riemann
integrable en [3, 𝜈] (es una función continua en un intervalo compacto) y la cuarta, por el
Teorema Fundamental del Cálculo para la integral de Riemann.

De manera similar se puede ver que ∫−∞ 𝑓 − = 1⁄2 (Ejercicio). Por lo tanto, 𝑓 es

integrable en ] − ∞, ∞[ y
∞ ∞ ∞
1 1
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 − ∫ 𝑓− =
+
− = 0. 
−∞ −∞ −∞ 2 2
Al igual que en la Definición 3.27, para definir y calcular integrales de funciones cuyo
dominio no es todo 𝑛 se echa mano del recurso formal de emplear la ampliación canónica
de la función.
3.35 Definición. Sea 𝑓: 𝐷 → ℝ una función medible, donde 𝐷 es un conjunto medible en 𝑛 .
Se dice que existe la integral de 𝒇 sobre 𝑫 si existe la integral de 𝑓̃ sobre 𝑛 . También, se
dice que 𝒇 es integrable en 𝑫 si 𝑓̃ es integrable en 𝑛 . En ambos casos,

113
∫ 𝑓 = ∫ 𝑓̃ .
𝐷 𝑛

En el caso particular de que 𝑓 sea una función definida c.t.p. en 𝑛 , es decir, que su
dominio sea un conjunto de la forma 𝑛 \𝑍 para algún 𝑍 ⊂ 𝑛 tal que 𝑚(𝑍) = 0, se sabe
que 𝑓 es medible en 𝑛 \𝑍 si y sólo si 𝑓̃ es medible en 𝑛 y se escribirá, abusando de la
notación,

∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓(𝑥)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓̃ (𝑥)𝑑𝑥


𝑛 𝑛
  \𝑍 𝑛

cuando exista la integral de la derecha.


3.36 Ejemplo. Determine si es o no integrable en [2𝜋, ∞[ la función 𝑓: [2𝜋, ∞[→ , dada
por
sen 𝑥
𝑓(𝑥) = , ∀𝑥 ∈ [2𝜋, ∞[.
𝑥
La función es medible por ser continua en el intervalo cerrado [2𝜋, ∞[. Se tiene

sen 𝑥
𝑓 + (𝑥) = ∑ Χ[2𝑘𝜋,(2𝑘+1)𝜋] (𝑥), ∀𝑥 ≥ 2𝜋,
𝑥
𝑘=1

sen 𝑥
𝑓 − (𝑥) = − ∑ Χ[(2𝑘−1)𝜋,2𝑘𝜋] (𝑥), ∀𝑥 ≥ 2𝜋.
𝑥
𝑘=2

Considere la parte positiva 𝑓 + de 𝑓. Se tiene, ∀𝑘 ≥ 1 y ∀𝑥 ∈ [(2𝑘 + 1⁄4)𝜋 , (2𝑘 +


3⁄4)𝜋],

sen 𝑥 ≥ 1⁄√2
(¿Por qué?). Por otra parte, la función 𝑥 ↦ 1⁄𝑥 es decreciente en [2𝜋, ∞[. Entonces

1
𝑓 + (𝑥) ≥ ∑ Χ[(2𝑘+1⁄4)𝜋,(2𝑘+3⁄4)𝜋] (𝑥)
𝑘=1
√2(2𝑘 + 3⁄4)𝜋

Χ[(2𝑘+1⁄4)𝜋,(2𝑘+3⁄4)𝜋] (𝑥)
≥∑ , ∀𝑥 ≥ 2𝜋.
6𝜋𝑘
𝑘=1

En virtud del Corolario 3.24, se tiene


∞ ∞ ∞ Χ[(2𝑘+1⁄4)𝜋,(2𝑘+3⁄4)𝜋]
+
∫ 𝑓 ≥∫ ∑
2𝜋 2𝜋 𝑘=1 6𝜋𝑘

114
∞ ∞Χ ∞
[(2𝑘+1⁄4)𝜋,(2𝑘+3⁄4)𝜋] 1
= ∑∫ =∑ = ∞.
6𝜋𝑘 12𝑘
𝑘=1 2𝜋 𝑘=1

Por lo tanto, 𝑓 + no es integrable en [2𝜋, ∞[. Se deja como ejercicio para el lector verificar
que 𝑓 − tampoco es integrable en [2𝜋, ∞[. Se concluye pues que no existe la integral de 𝑓
sobre [2𝜋, ∞[. En particular, 𝑓 no es integrable en [2𝜋, ∞[.
Similarmente se puede demostrar (Ejercicio) que la función
cos 𝑥
𝑓(𝑥) =
𝑥
tampoco es integrable en, por ejemplo, [𝜋⁄2 , ∞[. 

3.37 Proposición. Si 𝑓: 𝑛 →  es una función integrable en 𝑛 , entonces 𝑓 alcanza sus


valores ±∞ sobre un conjunto despreciable.
Demostración. Si 𝑓 es integrable en 𝑛 , entonces 𝑓 + y 𝑓 − son funciones integrables no
negativas en 𝑛 . Puesto que |𝑓| = 𝑓 + + 𝑓 − , la Proposición 3.21 implica

∫ |𝑓| = ∫ 𝑓 + + ∫ 𝑓 − < ∞,
𝑛 𝑛 𝑛

luego |𝑓| también es integrable en 𝑛 . Así pues, 𝑓 integrable en 𝑛 implica |𝑓| integrable
en 𝑛 . Sea ahora
𝐴 = {𝑥 ∈ 𝑛 |𝑓(𝑥) = ±∞} = {𝑥 ∈ 𝑛 ||𝑓(𝑥)| = ∞}.
Se tiene

𝐴 = ⋂ 𝐴𝑘 ,
𝑘=1

donde 𝐴𝑘 = {𝑥 ∈ 𝑛 ||𝑓(𝑥)| ≥ 𝑘}, ∀𝑘 ∈ . Note que tanto 𝐴 como 𝐴𝑘 son conjuntos


medibles, ∀𝑘 ∈ . Puesto que

∞ > ∫ |𝑓| ≥ ∫ |𝑓| ≥ 𝑘𝑚(𝐴𝑘 ) ≥ 𝑘𝑚(𝐴),


𝑛 𝐴𝑘

entonces
1
𝑚(𝐴) ≤ ∫ |𝑓| , ∀𝑘 ∈ .
𝑘 𝑛
Siendo la integral de |𝑓| sobre 𝑛 finita, se debe tener 𝑚(𝐴) = 0. ▐

115
Una consecuencia inmediata de la Proposición 3.37 es que toda función integrable de

𝑛 en  se puede identificar de manera natural con una función de 𝑛 en , redefiniéndola,


por ejemplo, como cero sobre el conjunto de puntos donde la función tome los valores ±∞,
el cual es despreciable. En este caso, tanto la función como la función modificada serán
integrables en 𝑛 y sus integrales sobre 𝑛 serán iguales. Otra consecuencia sería que la

suma y la diferencia de dos funciones integrables de 𝑛 en  son funciones definidas excepto


en algún conjunto despreciable, es decir, son funciones definidas c.t.p. en 𝑛 .

Propiedades elementales operacionales


Antes de pasar a estudiar las propiedades elementales operacionales de esta integral
será necesario probar el siguiente lema. Recuerde que para funciones definidas c.t.p. en 𝑛
se aplican las Definiciones 3.27 y 3.35.

3.38 Lema. Si 𝑔, ℎ: 𝑛 →  son dos funciones integrables no negativas en 𝑛 , entonces la


función 𝑓 = 𝑔 − ℎ (definida c.t.p. en 𝑛 ) es integrable en 𝑛 y

∫ 𝑓 = ∫ 𝑔 − ∫ ℎ.
𝑛 𝑛 𝑛

Demostración. La función 𝑓 está definida c.t.p. en 𝑛 en virtud de la Proposición 3.37. Ya


se sabe que |𝑓| es medible no negativa. Además, |𝑓| = |𝑔 − ℎ| ≤ 𝑔 + ℎ c.t.p. en 𝑛 . Por la
Proposición 3.21 y por las hipótesis, se debe tener

∫ |𝑓| ≤ ∫ 𝑔 + ∫ ℎ < ∞.
𝑛 𝑛 𝑛

Luego |𝑓| es integrable en 𝑛 . Ya que |𝑓| = 𝑓 + + 𝑓 − , la Proposición 3.21 implica

∫ 𝑓 + + ∫ 𝑓 − = ∫ |𝑓| < ∞,
𝑛 𝑛 𝑛

de donde ambas integrales a la izquierda de la desigualdad anterior deben ser finitas, luego
𝑓 + y 𝑓 − son funciones no negativas integrables en 𝑛 . De donde, 𝑓 debe ser integrable en
𝑛 . Así pues, 𝑓 medible y |𝑓| integrable en 𝑛 implican 𝑓 integrable en 𝑛 .
Ahora bien, 𝑔 − ℎ = 𝑓 = 𝑓+ − 𝑓− implica 𝑓 + + ℎ = 𝑓 − + 𝑔. Aplicando
nuevamente la Proposición 3.21, se obtiene

116
∫ 𝑓 + + ∫ ℎ = ∫ (𝑓 + + ℎ) = ∫ (𝑓 − + 𝑔) = ∫ 𝑓 − + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

Puesto que todas las cantidades anteriores son finitas, resulta

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓+ − ∫ 𝑓− = ∫ 𝑔 − ∫ ℎ . ▐
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

3.39 Teorema. Si 𝑓, 𝑔: 𝑛 →  son funciones integrables en 𝑛 , entonces:

𝒊. 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑐 ∈ , 𝑙𝑎 𝑓𝑢𝑛𝑐𝑖ó𝑛 𝑐𝑓 𝑒𝑠 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑔𝑟𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑒𝑛 𝑛 𝑦 ∫ 𝑐𝑓 = 𝑐 ∫ 𝑓 .


𝑛 𝑛

ii. La función 𝑓 + 𝑔 (definida c.t.p. en 𝑛 ) es integrable en 𝑛 y se cumple

∫ (𝑓 + 𝑔) = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛

En particular, si 𝐶 = 𝐴 ∪ 𝐵, donde 𝐴 y 𝐵 son dos conjuntos medibles disjuntos en 𝑛 ,


entonces

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑓.
𝐶 𝐴 𝐵

iii. Si 𝑓 ≤ 𝑔 c.t.p. en 𝑛 , entonces

∫ 𝑓 ≤ ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛

En particular,

|∫ 𝑓| ≤ ∫ |𝑓|.
𝑛 𝑛

iv. Si 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝑛 , entonces

∫ 𝑓 = ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛

En particular, para todo subconjunto 𝐴 de 𝑛 tal que 𝑚(𝐴) = 0, se debe tener

∫ 𝑓 = 0.
𝐴

Demostración. (i) Caso 𝒄 ≥ 𝟎. Se tiene


(𝑐𝑓)+ = max {𝑐𝑓, 0} = 𝑐 max {𝑓, 0} = 𝑐𝑓 + ,
(𝑐𝑓)− = max {−𝑐𝑓, 0} = 𝑐 max {−𝑓, 0} = 𝑐𝑓 − .

117
Se sabe de la Proposición 3.21 que 𝑐𝑓 + y 𝑐𝑓 − son ambas funciones integrables no negativas
en 𝑛 , luego 𝑐𝑓 es integrable en 𝑛 , y

∫ 𝑐𝑓 = ∫ (𝑐𝑓)+ − ∫ (𝑐𝑓)− = ∫ 𝑐𝑓 + − ∫ 𝑐𝑓 − = 𝑐 ∫ 𝑓 + − 𝑐 ∫ 𝑓 − = 𝑐 ∫ 𝑓.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

Caso 𝒄 < 𝟎. Se tiene


(𝑐𝑓)+ = max {𝑐𝑓, 0} = −𝑐 max {−𝑓, 0} = −𝑐𝑓 − ,
(𝑐𝑓)− = max {−𝑐𝑓, 0} = −𝑐 max {𝑓, 0} = −𝑐𝑓 + .
Se sabe de la Proposición 3.21 que −𝑐𝑓 − y −𝑐𝑓 + son ambas funciones integrables no
negativas en 𝑛 , luego 𝑐𝑓 es integrable en 𝑛 y

∫ 𝑐𝑓 = ∫ (𝑐𝑓)+ − ∫ (𝑐𝑓)− = ∫ −𝑐𝑓 − − ∫ −𝑐𝑓 +


𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

= −𝑐 ∫ 𝑓 − + 𝑐 ∫ 𝑓 + = 𝑐 ∫ 𝑓 .
𝑛 𝑛 𝑛

(ii) La función 𝑓 + 𝑔 está definida c.t.p. en 𝑛 en virtud de la Proposición 3.37. Se


tiene
𝑓 + 𝑔 = (𝑓 + − 𝑓 − ) + (𝑔+ − 𝑔− ) = (𝑓 + + 𝑔+ ) − (𝑓 − + 𝑔− ) c. t. p. en 𝑛 ,
donde 𝑓 + + 𝑔+ y 𝑓 − + 𝑔− son funciones medibles no negativas tales que

∫ (𝑓 + + 𝑔+ ) = ∫ 𝑓 + + ∫ 𝑔+ < ∞,
𝑛 𝑛 𝑛

∫ (𝑓 − + 𝑔− ) = ∫ 𝑓 − + ∫ 𝑔− < ∞,
𝑛 𝑛 𝑛

luego, integrables en 𝑛 . Por el Lema 3.38, 𝑓 + 𝑔 es integrable en 𝑛 y

∫ (𝑓 + 𝑔) = ∫ (𝑓 + + 𝑔+ ) − ∫ (𝑓 − + 𝑔− )
𝑛 𝑛 𝑛

= ∫ 𝑓 + + ∫ 𝑔+ − ∫ 𝑓 − − ∫ 𝑔− = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

La segunda conclusión se obtiene al aplicar lo anterior a 𝑓𝑋𝐶 = 𝑓𝑋𝐴 + 𝑓𝑋𝐵 .


(iii) Por la Proposición 3.37, la función 𝑔 − 𝑓 está definida c.t.p. en 𝑛 . Como 𝑓 ≤ 𝑔
c.t.p. en 𝑛 , se tiene 𝑔 − 𝑓 ≥ 0 c.t.p. en 𝑛 . Luego (𝑔 − f)− = 0 c.t.p. en 𝑛 . Siendo esta

118
última función medible no negativa, por la Proposición 3.21, se debe tener ∫𝑛(𝑔 − f)− = 0.

Por los incisos (i) y (ii), 𝑔 − 𝑓 es integrable en 𝑛 y

∫ 𝑔 − ∫ 𝑓 = ∫ (𝑔 − 𝑓) = ∫ (𝑔 − 𝑓)+ − ∫ (𝑔 − 𝑓)− = ∫ (𝑔 − 𝑓)+ ≥ 0.


𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

Por lo tanto, ∫𝑛 𝑓 ≤ ∫𝑛 𝑔.

Por otra parte, como −|𝑓| ≤ 𝑓 ≤ |𝑓|, lo anterior y la parte (i) muestran que

− ∫ |𝑓| = ∫ (−|𝑓|) ≤ ∫ 𝑓 ≤ ∫ |𝑓|,


𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

es decir, |∫𝑛 𝑓 | ≤ ∫𝑛 |𝑓|.

(iv) Al igual que en el inciso (iii), por la Proposición 3.37, la función 𝑔 − 𝑓 está
definida c.t.p. en 𝑛 . Como 𝑓 = g c.t.p. en 𝑛 , entonces las funciones medibles no negativas
(𝑔 − 𝑓)+ y (𝑔 − 𝑓)− , definidas también c.t.p. en 𝑛 , satisfacen (𝑔 − 𝑓)+ = 0 y (𝑔 − 𝑓)− =
0 c.t.p. en 𝑛 . Por la Proposición 3.21, se debe tener pues

∫ (𝑔 − 𝑓)+ = ∫ (𝑔 − 𝑓)− = 0.
𝑛 𝑛

Por los incisos (i) y (ii), 𝑔 − 𝑓 es integrable en 𝑛 y

∫ 𝑔 − ∫ 𝑓 = ∫ (𝑔 − 𝑓) = ∫ (𝑔 − 𝑓)+ − ∫ (𝑔 − 𝑓)− = 0.
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

Por lo tanto,

∫ 𝑓 = ∫ 𝑔.
𝑛 𝑛

Finalmente, si 𝑚(𝐴) = 0, entonces 𝑓Χ𝐴 = 0 c.t.p. en 𝑛 , luego

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓Χ𝐴 = 0. ▐
𝐴 𝑛

3.40 Ejemplo. Determine si existe la integral en [1,4] de la función definida c.t.p. en [1,4]
como
1
𝑓(𝑥) = , ∀𝑥 ∈ [1,4]\{2},
(𝑥 − 2)3
y (en caso de existir) calcule su integral.

119
Posiblemente un lector un poco confundido estaría tentado a aplicar el Teorema
Fundamental del Cálculo para la integral de Riemann con el objeto de “calcular” la integral
de 𝑓 sobre [1,4] como sigue
4 𝑥=4
𝑑𝑥 −1 1 1 3
∫ = | = − = .
1 (𝑥 − 2)
3 2(𝑥 − 2)2 𝑥=1 2 8 8

Esto sería absurdo ya que 𝑓 no es Riemann integrable en [1,4], por no ser acotada en ese
intervalo. La solución correcta sería la siguiente. Note que 𝑓 es integrable en [1,4] si y sólo
𝑓 es integrable en [1,2[∪]2,4], por diferir este último conjunto de [1,4] en un conjunto con
medida cero. La función 𝑓 es medible (por ser continua en [1,2[∪]2,4]). Se tiene
Χ]2,4] (𝑥) Χ[1,2[ (𝑥)
𝑓 + (𝑥) = , ∀𝑥 ∈ [1,4], 𝑓 − (𝑥) = − , ∀𝑥 ∈ [1,4],
(𝑥 − 2)3 (𝑥 − 2)3
Considere la parte positiva 𝑓 + de 𝑓. Por el Corolario 3.26, se tiene
4 4 4
Χ]2,4] (𝑥) 𝑑𝑥
∫ 𝑓+ = ∫ 𝑑𝑥 = ∫
1 1 (𝑥 − 2) 3
2 (𝑥 − 2)
3

4 4
𝑑𝑥 𝑑𝑥
= lim ∫ = lim  ∫
2+1⁄𝜈 (𝑥 − 2) 2+1⁄𝜈 (𝑥 − 2)
𝜈→∞ 3 𝜈→∞ 3

𝑥=4
−1 𝜈2 1
= lim | = lim ( − ) = ∞,
𝜈→∞ 2(𝑥 − 2)2 𝜈→∞ 2 8
𝑥=2+1⁄𝜈

donde la quinta igualdad se cumple por el Teorema Fundamental del Cálculo para la integral
de Riemann. Similarmente se puede probar que 𝑓 − tampoco es integrable en [1,4]
(Ejercicio). Así pues, no existe la integral de 𝑓 sobre [1,4]. En particular, 𝑓 no es integrable

en [1,4]. 

Criterios de integrabilidad
Como consecuencia inmediata de la demostración del Lema 3.37, del Teorema 3.38
y de la Proposición 3.21 se tiene el resultado siguiente.
3.41 Corolario. (Criterios de integrabilidad.)
i. Si 𝑓 es medible en 𝑛 , entonces 𝑓 es integrable en 𝑛 si y sólo si |𝑓| es integrable
en 𝑛 .

120
ii. Si 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝑛 y alguna de las dos funciones es integrable en 𝑛 , entonces
la otra función también es integrable en 𝑛 .
iii. Si 𝑓 es medible, 𝑔 es integrable en 𝑛 y |𝑓| ≤ 𝑔 c.t.p. en 𝑛 , entonces 𝑓 es
integrable en 𝑛 .

iv. Sea 𝑓: 𝐷 →  una función medible en 𝐷, donde 𝐷  𝑛 es medible. Si f es


integrable en 𝐷 y 𝐴 es cualquier subconjunto medible de 𝐷, entonces 𝑓 es integrable en 𝐴.
Si 𝐷 = 𝐴 ∪ 𝐵, donde A y B son conjuntos medibles disjuntos tales que 𝑓 es integrable en 𝐴
y 𝑓 es integrable en 𝐵, entonces 𝑓 es integrable en 𝐷 y

∫ 𝑓 = ∫ 𝑓 + ∫ 𝑓.
𝐷 𝐴 𝐵

Se dejan a cuidado del lector los detalles de la demostración.


3.42 Ejemplo. Determine si la función 𝑓: [1, ∞[→  dada por
sen 𝑥
𝑓(𝑥) = , ∀𝑥 ∈ [1, ∞[,
𝑥2
es o no integrable en [1, ∞[.
Ya que la función 𝑓 es continua en el intervalo cerrado [1, ∞[, entonces 𝑓 debe ser
medible. Aplicando los Criterios de Integrabilidad y la familia de potencias (vea Ejemplo
3.28), se tiene
∞ |sen ∞
𝑥| 1
∫ 𝑑𝑥 ≤ ∫ 𝑑𝑥 < ∞,
1 𝑥2 1 𝑥2
donde la integral de la derecha es finita, por el Ejemplo 3.28. Por el Corolario 3.41, la función

𝑓 es integrable en [1, ∞[. 

3.43 Ejemplo. Sea 𝑝 ∈ . Determine los valores de 𝑝 ∈  para los cuales la función 𝑓: ] −

𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [→ , dada por


𝑓(𝑥) = |sen 𝑥|𝑝 , ∀𝑥 ∈ ]− 𝜋⁄2 , 𝜋⁄2[ ,
es integrable en ] − 𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [.
Como 𝑓 es continua en el conjunto abierto ] − 𝜋⁄2 , 0[∪]0, 𝜋⁄2 [, entonces 𝑓 es
medible, ∀𝑝 ∈ . Además, como el conjunto ] − 𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [ tiene medida finita y 𝑓 es

121
acotada en el complemento de vecindades de cero relativas a ] − 𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [ arbitrariamente
pequeñas, entonces 𝑓 debe ser integrable en esos conjuntos. Sin embargo, 𝑓 puede no ser
acotada dentro de dichas vecindades. Puesto que la función 𝑥 ↦ |sen 𝑥| se comporta
“asintóticamente” (vea la Sección 8.9) igual que la función 𝑥 ↦ |𝑥| cerca de cero, se espera,
en virtud de los Criterios de Integrabilidad, que las funciones 𝑥 ↦ |sen 𝑥|𝑝 y 𝑥 ↦ |𝑥|𝑝 sean
o no simultáneamente integrables en vecindades arbitrariamente pequeñas de cero, luego
también deben serlo en ] − 𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [, para 𝑝 ∈  (¿Por qué?). Esto sugiere considerar los
casos siguientes.
Caso 𝒑 ≥ 𝟎. En este caso, 𝑓 es acotada en el conjunto ] − 𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [ con medida
finita. Entonces, 𝑓 es integrable en ] − 𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [.
Caso −𝟏 < 𝒑 < 𝟎. Se sabe que
2 𝜋
𝑥 ≤ sen 𝑥 ≤ 𝑥, ∀0 ≤ 𝑥 ≤ .
𝜋 2
Entonces
2𝑝 𝑝 𝜋
(sen 𝑥)𝑝 ≤ 𝑥 , ∀0 ≤ 𝑥 ≤ .
𝜋𝑝 2
Por el Corolario 3.41 y el Ejemplo 3.28, se tiene
𝜋⁄2
2𝑝 𝜋⁄2 𝑝
∫ (sen 𝑥)𝑝 𝑑𝑥 ≤ ∫ 𝑥 𝑑𝑥 < ∞.
0 𝜋𝑝 0
Así pues 𝑓 es integrable en ]0, 𝜋⁄2 [. Similarmente se puede demostrar que 𝑓 es integrable
en ] − 𝜋⁄2 , 0[ (Ejercicio). Alternativamente, siendo 𝑓 una función par, se podría aplicar el
Teorema de Cambio de Variable (vea el Corolario 8.36 o Corolario 8.40) para concluir
igualmente que 𝑓 es integrable en ] − 𝜋⁄2 , 0[. Por lo tanto, 𝑓 es integrable en ] −
𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [.
Caso 𝒑 < −𝟏. Se tiene
𝜋
(sen 𝑥)𝑝 ≥ 𝑥 𝑝 , ∀0 ≤ 𝑥 ≤ .
2
Por el Ejemplo 3.28 y el Corolario 3.41, se concluye
𝜋⁄2 𝜋⁄2
∫ (sen 𝑥)𝑝 𝑑𝑥 ≥ ∫ 𝑥 𝑝 𝑑𝑥 = ∞.
0 0

Así pues, 𝑓 no es integrable en ]0, 𝜋⁄2 [. Por lo tanto, 𝑓 tampoco puede ser integrable en ] −
122
𝜋⁄2 , 𝜋⁄2 [ (¿Por qué?). 

3.44 Ejemplo. Determine si la siguiente integral es o no finita


1
𝑑𝑥
∫ .
0 𝑥 1⁄2 (1 − 𝑥 2 )
Como la función 𝑥 ⟼ 1⁄𝑥 1⁄2 (1 − 𝑥 2 ) es continua, luego medible, y no negativa en
]0,1[, entonces la integral anterior existe en [0, ∞]. Observe que dicha función se comporta
“asintóticamente” (vea la Sección 8.9) igual que la función 𝑥 ⟼ 1⁄𝑥 1⁄2 cerca de cero y
también, “asintóticamente” igual que la función 𝑥 ⟼ 1⁄2(1 − 𝑥) cerca de uno. Puesto que
la primera de estas dos funciones es integrable en vecindades arbitrariamente pequeñas de
cero, pero la segunda no lo es en vecindades arbitrariamente pequeñas de uno (como se
verificará enseguida), se puede conjeturar entonces que la integral propuesta debe ser infinita.
La verificación formal de lo anterior sería la siguiente. Se tiene
1 1 1
𝑑𝑥 𝑑𝑥 𝑑𝑥
∫ 1⁄2 ≥ ∫ 1⁄2 (1 − 𝑥 2 )
= ∫ 1⁄2 (1 + 𝑥)(1 − 𝑥)
0 𝑥 (1 − 𝑥 2 ) 1⁄2 𝑥 1⁄2 𝑥

1 1−1⁄𝜈 1−1⁄𝜈
𝑑𝑥 𝑑𝑥 𝑑𝑥
≥∫ = lim ∫ = lim  ∫
1⁄2 2(1 − 𝑥) 𝜈→∞ 1⁄2 2(1 − 𝑥) 𝜈→∞ 1⁄2 2(1 − 𝑥)
𝑥=1−1⁄𝜈
1 1 1 1
= lim [− log(1 − 𝑥)] = lim [log − log ] = ∞,
𝜈→∞ 2 𝑥=1⁄2 2 𝜈→∞ 2 𝜈
donde la segunda igualdad se cumple por el Corolario 3.26; la tercera igualdad, por la
Proposición 3.10; y la cuarta igualdad, por el Teorema Fundamental del Cálculo para la
integral de Riemann (o por Teorema 9.59). Por lo tanto,
1
𝑑𝑥
∫ = ∞. 
0 𝑥 1⁄2 (1 − 𝑥2)

3.6 El Teorema de Lebesgue


A continuación se probará una primera versión del notable Teorema de Convergencia
Dominada de Lebesgue. Este teorema es quizás el más importante en Teoría de Integración
ya que es utilizado reiteradamente (en combinación con el Teorema de Convergencia
Monótona) tanto para demostrar teoremas fundamentales como en aplicaciones. Recuerde

123
que para funciones definidas c.t.p. en 𝑛 se aplican las Definiciones 3.27 y 3.35.
3.45 Teorema. (Primera versión del Teorema de Convergencia Dominada de Lebesgue.)
𝑛
Considere una sucesión {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 de funciones medibles de  en . Se supone:

i. Para alguna función 𝑓 definida c.t.p. en 𝑛 , se tiene


lim 𝑓𝜈 = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞

ii. Existe una función 𝑔: 𝑛 →  integrable tal que


|𝑓𝜈 | ≤ 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , ∀𝜈 ∈ .
Entonces la función 𝑓 es integrable en 𝑛 y se puede pasar al límite bajo el signo de integral,
es decir,

lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓.
𝜈→∞ 𝑛 𝑛

Demostración. La hipótesis (i) implica que 𝑓 es medible. Además, las hipótesis (i) y (ii)
implican que |𝑓| ≤ 𝑔 c.t.p. en 𝑛 . Por los criterio de integrabilidad, la hipótesis (ii) implica
que 𝑓 y 𝑓𝜈 son integrables en 𝑛 , ∀𝜈 ∈ .
Ahora se verá que se puede pasar al límite bajo el signo de integral. Por la hipótesis
(ii), se debe tener 𝑔 − 𝑓𝜈 ≥ 0 y 𝑔 + 𝑓𝜈 ≥ 0 c.t.p. en 𝑛 , ∀𝜈 ∈ . Se puede aplicar entonces
el Lema de Fatou a las dos sucesiones {𝑔 − 𝑓𝜈 }∞ ∞
𝜈=1 y {𝑔 + 𝑓𝜈 }𝜈=1 . Puesto que

lim (𝑔 − 𝑓𝜈 ) = 𝑔 − 𝑓 y lim (𝑔 + 𝑓𝜈 ) = 𝑔 + 𝑓
𝜈→∞ 𝜈→∞

c.t.p. en 𝑛 , se debe tener

∫ 𝑔 − ∫ 𝑓 = ∫ (𝑔 − 𝑓) ≤ lim inf ∫ (𝑔 − 𝑓𝜈 )
𝑛 𝑛 𝑛 𝜈→∞ 𝑛

= ∫ 𝑔 + lim inf [− ∫ 𝑓𝜈 ] = ∫ 𝑔 − lim sup ∫ 𝑓𝜈 .


𝑛 𝜈→∞ 𝑛 𝑛 𝜈→∞ 𝑛

Ya que la integral de 𝑔 sobre 𝑛 es finita, se tiene pues

(3.5) ∫ 𝑓 ≥ lim sup ∫ 𝑓𝜈 .


𝑛 𝜈→∞ 𝑛

También,

∫ 𝑔 + ∫ 𝑓 = ∫ (𝑔 + 𝑓) ≤ lim inf ∫ (𝑔 + 𝑓𝜈 ) = ∫ 𝑔 + lim inf ∫ 𝑓𝜈 .


𝑛 𝑛 𝑛 𝜈→∞ 𝑛 𝑛 𝜈→∞ 𝑛

124
Pero como la integral de g sobre 𝑛 es finita, se sigue que

(3.6) ∫ 𝑓 ≤ lim inf ∫ 𝑓𝜈 .


𝑛 𝜈→∞ 𝑛

Puesto que se cumple siempre la desigualdad

lim inf ∫ 𝑓𝜈 ≤ lim sup ∫ 𝑓𝜈 ,


𝜈→∞ 𝑛 𝜈→∞ 𝑛

se sigue, de (3.5) y (3.6), que existe en  el límite de la sucesión de las integrales de las 𝑓𝜈 y

lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓 . ▐
𝜈→∞ 𝑛 𝑛

Se concluye entonces de la demostración anterior que el Lema de Fatou implica el


Teorema de Convergencia Dominada de Lebesgue.
𝑛
3.46 Corolario. Sea {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 una sucesión de funciones medibles de  en . Se supone que
𝑛
existen dos funciones 𝑓, 𝑔 y una sucesión de funciones {g 𝜈 }∞
𝜈=1 , todas de  en , que

satisfacen:
𝒊. lim 𝑓𝜈 = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞

ii. |𝑓𝜈 | ≤ 𝑔𝜈 c.t.p. en 𝑛 , donde 𝑔𝜈 es integrable en 𝑛 , ∀𝜈 ∈ .


𝒊𝒊𝒊. lim 𝑔𝜈 = 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑔 𝑒𝑠 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑔𝑟𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑒𝑛 𝑛 𝑦
𝜈→∞

lim ∫ 𝑔𝜈 = ∫ 𝑔.
𝜈→∞ 𝑛 n

Entonces 𝑓 en integrable en 𝑛 y se cumple

lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓.
𝜈→∞ 𝑛 𝑛

La demostración es similar a la del Teorema de Lebesgue aplicando el Lema de Fatou,


esta vez, a las sucesiones {𝑔𝜈 − 𝑓𝜈 }∞ ∞
𝜈=1 y {𝑔𝜈 + 𝑓𝜈 }𝜈=1 (vea el Ejercicio 3.20).

Uno de los múltiples usos que se le puede dar al Teorema de Lebesgue se ilustra en
el ejemplo siguiente.
3.47 Ejemplo. Considere la función 𝐹: ]0, ∞[→  dada por

2
𝐹(𝑡) = ∫ 𝑒 −𝑥 cos 𝑡𝑥 𝑑𝑥 , ∀𝑡 > 0.
0

125
Verifique que 𝐹 está bien definida y que es una función continua en ]0, ∞[.
Sea
2
𝑓(𝑥, 𝑡) = 𝑒 −𝑥 cos 𝑡𝑥 , ∀(𝑥, 𝑡) ∈]0, ∞[×]0, ∞[.
La función 𝑥 ⟼ 𝑓(𝑥, 𝑡) es medible en ]0, ∞[, por ser continua. Además,
(3.7) |𝑓(𝑥, 𝑡)| ≤ Χ]0,1] (𝑥) + 𝑒 −𝑥 Χ[1,∞[ (𝑥), ∀𝑥 > 0 y ∀𝑡 > 0.
Ya que la función de la derecha es integrable en ]0, ∞[, ∀𝑡 > 0, entonces 𝑥 ⟼ 𝑓(𝑥, 𝑡) es
integrable en ]0, ∞[, ∀𝑡 > 0. Así pues, 𝐹 está bien definida en ]0, ∞[.
Se probará ahora que 𝐹 es continua en ]0, ∞[. Fije 𝑡0 > 0 y considere una sucesión
arbitraria {𝑡𝜈 }∞
𝜈=1 en ]0, ∞[ que converja a 𝑡0 . Se debe probar que
∞ ∞
−𝑥 2 2
(3.8) lim 𝐹(𝑡𝜈 ) = lim ∫ 𝑒 cos(𝑡𝜈 𝑥) 𝑑𝑥 = ∫ 𝑒 −𝑥 cos(𝑡0 𝑥) 𝑑𝑥 = 𝐹(𝑡0 ).
𝜈→∞ 𝜈→∞ 0 0

Defina entonces
2
𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑒 −𝑥 cos(𝑡𝜈 𝑥), ∀𝑥 > 0 y ∀𝜈 ∈ .
Note que
2
lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑒 −𝑥 cos(𝑡0 𝑥), ∀𝑥 > 0,
𝜈→∞
2
por ser la función 𝑡 ⟼ 𝑒 −𝑥 cos 𝑡𝑥 continua en ]0, ∞[, ∀𝑥 > 0. Además, por (3.7) se tiene
|𝑓𝜈 (𝑥)| ≤ Χ]0,1] (𝑥) + 𝑒 −𝑥 Χ[1,∞[ (𝑥), ∀𝑥 > 0 y ∀𝜈 ∈ ,
donde la función de la derecha es integrable en ]0, ∞[ e independiente de 𝜈 ∈ . Por el
Teorema de Lebesgue se puede pasar al límite bajo el signo de integral en (3.8). Así pues 𝐹

es continua en 𝑡0 . 

Consecuencias inmediatas del Teorema de Lebesgue son los dos corolarios


siguientes, cuyas demostraciones se dejan como ejercicio para el lector.
3.48 Corolario. (Teorema de Convergencia Acotada.) Considere una sucesión {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 de

funciones medibles de 𝑛 en  tal que todas se anulan fuera de un mismo subconjunto


medible 𝐷 de 𝑛 con medida finita y satisfacen:
i. Existe 𝑀 > 0 tal que
|𝑓𝜈 | ≤ 𝑀 c. t. p. en 𝑛 , ∀𝜈 ∈ .
ii. Para alguna función 𝑓: 𝑛 →  se tiene

126
lim 𝑓𝜈 = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞

entonces

lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓.
𝜈→∞ 𝑛 𝑛

3.49 Corolario. Sea 𝑓: 𝐾 →  una función integrable en 𝐾, donde 𝐾 es un conjunto medible


en 𝑛 .
Si {𝐾𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de conjuntos medibles disjuntos tales que

𝐾 = ⋃ 𝐾𝜈 ,
𝜈=1

entonces

∫ 𝑓 = ∑ ∫ 𝑓.
𝐾 𝜈=1 𝐾𝜈

Si {𝐾𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión creciente de conjuntos medibles tales que

𝐾 = ⋃ 𝐾𝜈 ,
𝜈=1

entonces

∫ 𝑓 = lim ∫ 𝑓 .
𝐾 𝜈→∞ 𝐾
𝜈

3.7 El espacio seminormado 𝟏 (𝒏 , )


La idea de usar a la medida de la región comprendida entre las gráficas de dos funciones a
manera de “distancia” entre dichas funciones induce de forma natural una seminorma sobre
el espacio vectorial de funciones Lebesgue integrables de 𝑛 en . El espacio normado
asociado a este espacio seminormado será analizado en detalle en el capítulo siguiente.
3.50 Definición. El conjunto de funciones integrables de 𝑛 en  será denotado en lo
sucesivo por 1 (𝑛 , ).
Usando los resultados anteriores se pueden demostrar fácilmente los dos resultados
siguientes (Ejercicio).
3.51 Proposición. Se tiene que 1 (𝑛 , ) es un espacio vectorial sobre el campo  y la

127
integral, más precisamente, la función

𝑓 ⟼ ∫ 𝑓,
𝑛

es una aplicación lineal de 1 (𝑛 , ) en . Además, la aplicación : 1 (𝑛 , ) → 


definida como

(𝑓) = ∫ |𝑓| , ∀𝑓 ∈ 1 (𝑛 , ),


𝑛

es una seminorma sobre 1 (𝑛 , ), es decir, satisface:


i. ∀𝑓 ∈ 1 (𝑛 , ), (𝑓) ≥ 0.
ii. ∀𝑐 ∈ , 𝑓 ∈ 1 (𝑛 , ), (c𝑓) = |𝑐|(𝑓).
iii. ∀𝑓, 𝑔 ∈ 1 (𝑛 , ), (𝑓 + 𝑔) ≤ (𝑓) + (𝑔).

Adicionalmente, se cumple
iv. Si 𝑓 ∈ 1 (𝑛 , ), entonces (𝑓) = 0 si y sólo si 𝑓 = 0 c.t.p. en 𝑛 .
Observe que (𝑓) representa el área absoluta comprendida entre las gráficas de 𝑓 y 0
(función constante de valor cero).
3.52 Corolario. La seminorma  sobre 1 (𝑛 , ) tiene las propiedades siguientes:
i. ∀𝑓, 𝑔 ∈ 1 (𝑛 , ), |(𝑓) − (𝑔)| ≤ (𝑓 − 𝑔).
ii. ∀𝑓, 𝑔 ∈ 1 (𝑛 , ), (𝑓 − 𝑔) = 0 implica (𝑓) = (𝑔).
𝒊𝒊𝒊. ∀𝑓, 𝑔 ∈ 1 (𝑛 , ), (𝑓 − 𝑔) = 0 𝑠𝑖 𝑦 𝑠ó𝑙𝑜 𝑠𝑖 𝑓 = 𝑔 c. t. p. en 𝑛 .

𝒊𝒗. ∀𝑓 ∈ 1 (𝑛 , ), |∫ 𝑓| ≤ (𝑓).


𝑛

Comentario. Se espera que el material presentado en este capítulo proporcione al lector una
base sólida para una mejor comprensión y manejo en estudios posteriores de la Teoría de la
Integración de Lebesgue en espacios abstractos.

128
Capítulo 4. El Espacio de Banach 𝑳𝟏 (𝒏 , )
En este capítulo se complementa el estudio inicial de la integral de Lebesgue del
capítulo anterior haciendo un análisis del espacio de funciones Lebesgue integrables. Para
ser más precisos, se demuestra que el espacio normado 𝐿1 (𝑛 , ) asociado al espacio
seminormado de las funciones Lebesgue integrables es completo. También se prueba que los
subespacios de las funciones simples y de las funciones escalonadas son densos en 𝐿1 (𝑛 , )
concluyéndose, en particular, que 𝐿1 (𝑛 , ) es efectivamente la completación del espacio de
funciones Riemann integrables. Así mismo, se proporcionan actualizaciones a este contexto
de algunos teoremas de convergencia y se analizan las relaciones existentes entre varios
modos de convergencia de sucesiones de funciones.

4.1 El espacio normado 𝑳𝟏 (𝒏 , )


Se verifica de inmediato que el conjunto
𝐾 = {𝑓 ∈ 1 (𝑛 , )|(𝑓) = 0} = {𝑓 ∈ 1 (𝑛 , )| 𝑓 = 0 c. t. p. en 𝑛 }
es un subespacio del espacio seminormado (1 (𝑛 , ), ). Se puede definir entonces el
espacio vectorial cociente
𝐿1 (𝑛 , ) = 1 (𝑛 , )⁄𝐾
cuyos elementos son clases de equivalencia de funciones en 1 (𝑛 , ) de la forma 𝑓̂ = 𝑓 +
𝐾, siendo dos funciones 𝑓, 𝑔 ∈ 1 (𝑛 , ) equivalentes si y sólo si 𝑓 − 𝑔 ∈ 𝐾 si y sólo si
̂ : 𝐿1 (𝑛 , ) → , dada por
(𝑓 − 𝑔) = 0 si y sólo si 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝑛 . La función 
̂ (𝑓̂ ) = (𝑓),
 ∀𝑓̂ ∈ 𝐿1 (𝑛 , ),

está bien definida sobre 𝐿1 (𝑛 , ), porque si 𝑓̂ = 𝑔̂ , es decir, si 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝑛 ,


̂ (𝑓̂ ) = 
entonces (𝑓) = (𝑔), o sea,  ̂ (𝑔̂ ). Como  es una seminorma sobre

̂ es también una seminorma sobre 𝐿1 (𝑛 , ), de hecho, 


1 (𝑛 , ), entonces  ̂ es una

̂ (𝑓̂ ) = 0, entonces (𝑓) = 0 lo cual implica 𝑓 = 0 c.t.p.


norma sobre 𝐿1 (𝑛 , ), pues si 
̂ ) se le llama el espacio normado
en 𝑛 , es decir, 𝑓̂ = 0̂ . A la pareja (𝐿1 (𝑛 , ), 
asociado al espacio seminormado (1 (𝑛 , ), ).
En lo sucesivo serán confundidos voluntariamente los espacios 𝐿1 (𝑛 , ) y
1 (𝑛 , ), es decir, no se distinguirá entre dos funciones equivalentes. Así pues, todo
enunciado sobre elementos 𝑓̂ , 𝑔̂ , … en 𝐿1 (𝑛 , ) se traduce a un enunciado sobre funciones
𝑓, 𝑔, … en 1 (𝑛 , ) cumpliéndose que nada cambia ni en las hipótesis ni en las conclusiones
cuando se reemplazan las funciones correspondientes por funciones equivalentes. En esta
forma el espacio seminormado (1 (𝑛 , ), ) puede ser considerado como un auténtico
espacio normado y las clases de equivalencia 𝑓̂ pueden ser tratadas como funciones 𝑓. Se
̂.
usará la misma notación  tanto para la seminorma  como para la norma 

4.2 Los subespacios densos (𝒏 , ) y (𝒏 , )


En esta sección se demostrará que los espacios vectoriales de las funciones
escalonadas y de las funciones simples nulas fuera de un conjunto con medida finita son
subespacios densos de 𝐿1 (𝑛 , ).
En lo sucesivo, al espacio vectorial de las funciones escalonadas de 𝑛 en  se
seguirá denotando por (𝑛 , ) y al espacio vectorial de las funciones simples de 𝑛 en 
nulas fuera de algún conjunto con medida finita será denotado por (𝑛 , ). Observe que
(𝑛 , ) ⊂ (𝑛 , ) y que ambos conjuntos están contenidos en 𝐿1 (𝑛 , ).
4.1 Teorema. (𝑛 , ) y (𝑛 , ) son subespacios densos del espacio normado 𝐿1 (𝑛 , ).
Demostración. Ya que (𝑛 , ) ⊂ (𝑛 , ), bastará probar que (𝑛 , ) es denso en
𝐿1 (𝑛 , ). Sea pues 𝑓 ∈ 1 (𝑛 , ) y sea 𝜀 > 0.
(a) Suponga por el momento que 𝑓 es no negativa. Por definición de integral para
funciones medibles no negativas y usando la hipótesis de que la integral de 𝑓 sobre 𝑛 es
finita, existe ℎ: 𝑛 →  medible acotada no negativa y nula fuera de algún conjunto medible
𝐷 con medida finita tal que ℎ ≤ 𝑓 y la integral de ℎ sobre 𝑛 es “casi igual” a la integral de
𝑓 sobre 𝑛 , más precisamente,
𝜀
∫ 𝑓− < ∫ ℎ,
𝑛 4 𝑛

luego
𝜀
(4.1) (𝑓 − ℎ) = ∫ |𝑓 − ℎ| = ∫ [𝑓 − ℎ] = ∫ 𝑓 − ∫ ℎ < .
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 4

Sea 𝑀 > 0 tal que 0 ≤ ℎ(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 . Por el Teorema 2.35, existe una función simple
𝜂: 𝑛 →  nula fuera de 𝐷 que aproxima a ℎ uniformemente en 𝑛 tanto como se quiera,
por ejemplo,
𝜀
0 ≤ ℎ(𝑥) − 𝜂(𝑥) ≤ , ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
4𝑚(𝐷)
Además, 𝜂 puede ser escogida tal que
(4.2) 0 ≤ 𝜂(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
Entonces
𝜀 𝜀
(4.3) (ℎ − 𝜂) = ∫ |ℎ − 𝜂| = ∫ [ℎ − 𝜂] ≤ 𝑚(𝐷) = ,
𝑛 𝐷 4𝑚(𝐷) 4

donde la segunda igualdad se cumple por ser ambas funciones nulas fuera de 𝐷. Por el Lema
2.39, existen una función escalonada 𝜑: 𝑛 →  y un conjunto medible 𝐴 tales que
𝜀
(4.4) 𝑚(𝐴) < y 𝜑(𝑥) = 𝜂(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝑛 \𝐴.
8𝑀
Además, 𝜑 puede ser escogida tal que
(4.5) 0 ≤ 𝜑(𝑥) ≤ 𝑀, ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
Luego

(4.6) (𝜂 − 𝜑) = ∫ |𝜂 − 𝜑| = ∫ |𝜂 − 𝜑| + ∫ |𝜂 − 𝜑|
𝑛 𝐷𝑐 𝐷

=∫ 𝜑+∫ |𝜂 − 𝜑| + ∫ |𝜂 − 𝜑| + ∫ |𝜂 − 𝜑|
𝐷𝑐 ∩𝐴 𝐷𝑐 \𝐴 𝐷∩𝐴 𝐷\𝐴

𝜀
≤ 𝑀𝑚(𝐷𝑐 ∩ 𝐴) + 2𝑀𝑚(𝐷 ∩ 𝐴) ≤ 2𝑀𝑚(𝐴) ≤ ,
4
donde la primera desigualdad se cumple por (4.2), (4.4) (pues 𝜂(𝑥) − 𝜑(𝑥) = 0, ∀𝑥 ∈
𝑛 𝑛
𝐷𝑐 \𝐴 ⊂  \𝐴 y ∀𝑥 ∈ 𝐷\𝐴 ⊂  \𝐴) y (4.5); y la tercera, por (4.4). Se sigue pues de (4.1),

(4.3) y (4.6), que


(𝑓 − 𝜑) ≤ (𝑓 − ℎ) + (ℎ − 𝜂) + (𝜂 − 𝜑) ≤ 𝜀.
(b) Remueva la hipótesis adicional de ser 𝑓 no negativa y escriba 𝑓 = 𝑓 + − 𝑓 − . Por
(a), existen dos funciones escalonadas 𝜑 y 𝜓 tales que
+ 𝜀 − 𝜀
(𝑓 − 𝜑) < y (𝑓 − 𝜓) < .
2 2
Entonces la función escalonada 𝜙 = 𝜑 − 𝜓 satisface
+ −
(𝑓 − 𝜙) ≤ (𝑓 − 𝜑) + (𝑓 − 𝜓) < 𝜀. ▐

4.2 Observación. En realidad se ha demostrado que (𝑛 , ) y (𝑛 , ) son subespacios


densos del espacio seminormado 1 (𝑛 , ). Los espacios cociente (𝑛 , )⁄𝐾 y
(𝑛 , )⁄𝐾 serían los verdaderos subespacios densos de 𝐿1 (𝑛 , ). ⨞
En el Capítulo 7 se probará que el espacio vectorial de funciones de clase 𝐶 ∞ de
soporte compacto de 𝑛 en  es denso en 𝐿𝑝 (𝑛 , ), 1 ≤ 𝑝 < ∞, en particular, en

𝐿1 (𝑛 , ). Sin embargo, el lector interesado puede demostrar ahora este resultado (vea el
Ejercicio 4.8).

4.3 Completez de 𝑳𝟏 (𝒏 , )


Para demostrar la completez del espacio normado 𝐿1 (𝑛 , ) es necesario establecer
primero la relación que hay entre la convergencia en 𝐿1 (𝑛 , ) y la convergencia c.t.p. para
sucesiones de funciones.
𝑛
4.3 Definición. Una sucesión de funciones {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 en 𝐿1 ( , ) se dice que converge en

promedio a una función 𝑓 ∈ 𝐿1 (𝑛 , ) si


lim (𝑓𝜈 − 𝑓) = 0.
𝜈→∞

Se sabe del capítulo anterior que

𝑛
|∫ 𝑓| ≤ (𝑓), ∀𝑓 ∈ 1 ( , ).
𝑛

Esta relación implica, en particular, que la aplicación lineal

𝑓↦∫ 𝑓
𝑛

del espacio normado 𝐿1 (𝑛 , ) en  es continua y de norma menor o igual a uno. Entonces,

lim (𝑓𝜈 − 𝑓) = 0 implica lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓,


𝜈→∞ 𝜈→∞ 𝑛 𝑛

es decir, que la convergencia en promedio de una sucesión en 𝐿1 (𝑛 , ) implica siempre


el paso al límite bajo el signo integral, o sea, la convergencia de las integrales
correspondientes.
𝑛 𝑛
4.4 Definición. Sea {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 una sucesión de funciones de  en , sea 𝑓:  →  una

función y sea 𝐴 un subconjunto medible de 𝑛 . Se dice que {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 converge casi

uniformemente a 𝑓 en 𝐴 si para toda 𝛿 > 0 existe un conjunto medible 𝐶 ⊂ 𝐴 tal que


𝑚(𝐶) < 𝛿 y {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 converge a 𝑓 uniformemente en 𝐴\𝐶, es decir, para toda 𝜀 > 0 existe

𝑁 ∈  tal que 𝜈 ≥ 𝑁 implica


sup |𝑓𝜈 (𝑥) − 𝑓(𝑥)| < 𝜀.
𝑥∈𝐴\𝐶

Recuerde que una sucesión de funciones {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 se dice que converge c.t.p. a 𝑓 en 𝐴

si existe 𝑍 ⊂ 𝐴 tal que 𝑚(𝑍) = 0 y


lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐴\𝑍.
𝜈→∞

Los teoremas de convergencia vistos en el capítulo anterior proporcionan condiciones


suficientes para que la convergencia c.t.p. implique el paso al límite bajo el signo integral.
Por su parte, el Teorema de Egorov (Teorema 2.45) prueba que la convergencia c.t.p. implica
la convergencia casi uniforme pero sólo para conjuntos 𝐴 con medida finita (si 𝐴 tiene medida
infinita tal implicación puede fallar (vea el Ejercicio 2.17)). El siguiente resultado muestra
que la convergencia casi uniforme implica siempre la convergencia c.t.p.
𝑛 𝑛
4.5 Lema. Sean {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 una sucesión de funciones de  en , 𝑓:  →  una función y 𝐴

un subconjunto medible de 𝑛 . Si {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 converge a 𝑓 casi uniformemente en 𝐴, entonces

{𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 converge a 𝑓 c.t.p. en 𝐴.

Demostración. Para cada 𝑘 ∈  existe 𝐶𝑘 ⊂ 𝐴 tal que 𝑚(𝐶𝑘 ) < 1⁄𝑘 y {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 converge

uniformemente a 𝑓 en 𝐴\𝐶𝑘 , en particular,


lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝐴\𝐶𝑘 .
𝜈→∞

Entonces

lim 𝑓𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ ⋃(𝐴\𝐶𝑘 ) = 𝐴\𝑍,


𝜈→∞
𝑘=1

donde 𝑍 = ⋂∞
𝑘=1 𝐶𝑘 . Ya que 𝑚(𝐶𝑘 ) < 1⁄𝑘 , ∀𝑘 ∈ , se tiene 𝑚(𝑍) = 0.▐

Observe que en la demostración anterior {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 no necesariamente converge a 𝑓

uniformemente en 𝐴\𝑍 (Ejercicio: proporcione un contraejemplo).


Los dos resultados siguientes establecen el paso de la convergencia en promedio a la
convergencia casi uniforme y a la convergencia c.t.p.
4.6 Lema. Si 𝜀 > 0 y 𝑓 ∈ 𝐿1 (𝑛 , ) satisface (𝑓) ≤ 𝜀 2 , entonces el conjunto
𝐴 = {𝑥 ∈ 𝑛 ||𝑓(𝑥)| ≥ 𝜀}
tiene medida 𝑚(𝐴) ≤ 𝜀.
Demostración. Ya que 0 ≤ 𝜀Χ𝐴 ≤ |𝑓|Χ𝐴 ≤ |𝑓|, se debe tener

𝜀𝑚(𝐴) ≤ ∫ |𝑓| ≤ ∫ |𝑓| = (𝑓) ≤ 𝜀 2 .


𝐴 𝑛

Por lo tanto 𝑚(𝐴) ≤ 𝜀. ▐


𝑛
4.7 Lema. Si {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de Cauchy en 𝐿1 ( , ) (es decir, que se satisface la

condición de Cauchy con respecto a la norma ), entonces existen una subsucesión
𝑛
{𝑓𝛼(𝜈) }∞ ∞
𝜈=1 y una función 𝑓:  →  tales que {𝑓𝛼(𝜈) }𝜈=1 converge a 𝑓 casi uniformemente

(luego también c.t.p.) en 𝑛 .


Demostración. Como {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 satisface la condición de Cauchy con respecto a la norma 

de 𝐿1 (𝑛 , ), inductivamente se puede construir (Ejercicio) una subsucesión {𝑓𝛼(𝜈) }∞


𝜈=1 tal

que
1 2
 (𝑓𝛼(𝜈+1) − 𝑓𝛼(𝜈) ) ≤ ( 𝜈 ) , ∀𝜈 ∈ .
2
Sea
1
𝐴𝜈 = {𝑥 ∈ 𝑛 ||𝑓𝛼(𝜈+1) (𝑥) − 𝑓𝛼(𝜈) (𝑥)| ≥ }, ∀𝜈 ∈ .
2𝜈

Por el Lema 4.6, se debe tener 𝑚(𝐴𝜈 ) ≤ 1⁄2𝜈 . Además


1 𝑛
|𝑓𝛼(𝜈+1) (𝑥) − 𝑓𝛼(𝜈) (𝑥)| < 𝜈, ∀𝑥 ∈  \𝐴𝜈 .
2
Fije 𝑘 ∈ . Defina 𝑀𝑘 = ⋃∞
𝜈=𝑘 𝐴𝜈 . Entonces 𝑀𝑘 es medible con medida
∞ ∞
1 1
𝑚(𝑀𝑘 ) ≤ ∑ 𝑚(𝐴𝜈 ) ≤ ∑ 𝜈 = 𝑘−1 ,
2 2
𝜈=𝑘 𝜈=𝑘

y
1 𝑛
(4.7) |𝑓𝛼(𝜈+1) (𝑥) − 𝑓𝛼(𝜈) (𝑥)| < , ∀𝑥 ∈  \𝑀𝑘 y ∀𝜈 ≥ 𝑘.
2𝜈
Ya que la serie de término general 1⁄2𝜈 es convergente, se sigue de (4.7) y del criterio de M
de Weierstrass, que la serie de funciones

∑(𝑓𝛼(𝜈+1) − 𝑓𝛼(𝜈) )
𝜈=1

converge absoluta y uniformemente en 𝑛 \𝑀𝑘 , luego ésta satisface el criterio de Cauchy


para la convergencia absoluta y uniforme en 𝑛 \𝑀𝑘 , o sea, que dado 𝜀 > 0 existe 𝑁 ∈  tal
que
𝑠

(4.8) sup ∑|𝑓𝛼(𝜈+1) (𝑥) − 𝑓𝛼(𝜈) (𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑠 ≥ 𝑟 ≥ 𝑁.


𝑥∈𝑛 \𝑀𝑘
𝑣=𝑟

En particular, esta última serie converge absolutamente en todo punto de 𝑛 \𝑀𝑘 , es decir,
para cada 𝑥 ∈ 𝑛 \𝑀𝑘 se cumple

∑|𝑓𝛼(𝜈+1) (𝑥) − 𝑓𝛼(𝜈) (𝑥)| < ∞.


𝑣=1

Por ser  completo, existe una función ℎ𝑘 : 𝑛 \𝑀𝑘 →  tal que



𝑛
(4.9) ∑(𝑓𝛼(𝜈+1) (𝑥) − 𝑓𝛼(𝜈) (𝑥)) = ℎ𝑘 (𝑥), ∀𝑥 ∈  \𝑀𝑘 .
𝜈=1

Se sigue de (4.8) que


𝑠

sup |∑(𝑓𝛼(𝜈+1) (𝑥) − 𝑓𝛼(𝜈) (𝑥))|


𝑥∈𝑛 \𝑀𝑘
𝜈=𝑟
𝑠

≤ sup ∑|𝑓𝛼(𝜈+1) (𝑥) − 𝑓𝛼(𝜈) (𝑥)| ≤ 𝜀, ∀𝑠 ≥ 𝑟 ≥ 𝑁.


𝑥∈𝑛 \𝑀𝑘
𝑣=𝑟

Luego, la serie de funciones


∑(𝑓𝛼(𝜈+1) (𝑥) − 𝑓𝛼(𝜈) (𝑥))


𝜈=1

satisface la condición de Cauchy para la convergencia uniforme en 𝑛 \𝑀𝑘 y, por tanto, debe
converger uniformemente en 𝑛 \𝑀𝑘 a alguna función. Como dicha serie ya converge
puntualmente a ℎ𝑘 (vea (4.9)), entonces la serie debe converger uniformemente en 𝑛 \𝑀𝑘 a
esta misma ℎ𝑘 .
Puesto que
𝜈−1

𝑓𝛼(𝜈) = 𝑓𝛼(1) + ∑(𝑓𝛼(𝑗+1) − 𝑓𝛼(𝑗) ) , ∀𝜈 ∈ ,


𝑗=1

se concluye que la subsucesión de funciones {𝑓𝛼(𝜈) }∞


𝜈=1 también converge uniformemente en

𝑛 \𝑀𝑘 a cierta función 𝑔𝑘 : 𝑛 \𝑀𝑘 →  (de hecho, 𝑔𝑘 = 𝑓𝛼(1) + ℎ𝑘 ), donde 𝑔𝑘+1 (𝑥) =
𝑔𝑘 (𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝑛 \𝑀𝑘 , pues 𝑀𝑘+1 ⊂ 𝑀𝑘 , ∀𝑘 ∈  (luego, 𝑔𝑘+1 es una ampliación de 𝑔𝑘 de
𝑛 \𝑀𝑘 al conjunto más grande 𝑛 \𝑀𝑘+1). Ya que 𝑚(𝑀𝑘 ) ≤ 1⁄2𝑘−1 , ∀𝑘 ∈ , lo anterior
𝑛
prueba que la subsucesión {𝑓𝛼(𝜈) }∞
𝜈=1 converge casi uniformemente en  a una función

𝑓: 𝑛 → , definida c.t.p. en 𝑛 , tal que


𝑓|𝑛\𝑀𝑘 = 𝑔𝑘 , ∀𝑘 ∈ . ▐

4.8 Teorema. (Teorema de Completez.) El espacio 𝐿1 (𝑛 , ) es un espacio de Banach.


𝑛
Demostración. Sea {𝑓𝜈 }∞ ∞
𝜈=1 una sucesión Cauchy en 𝐿1 ( , ). Se debe probar que {𝑓𝜈 }𝜈=1

converge en promedio a alguna función 𝑓 ∈ 𝐿1 (𝑛 , ). Por el Lema 4.7 existen una
𝑛
subsucesión {𝑓𝛼(𝜈) }∞
𝜈=1 y una función 𝑓:  →  tales que

(4.10) 𝑓 = lim 𝑓𝛼(𝜈) c. t. p. en 𝑛 .


𝜈→∞

Se afirma que 𝑓 es integrable y que {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 converge a 𝑓 en promedio. En efecto, 𝑓 es

medible por ser límite c.t.p. de una sucesión de funciones medibles. Sea ahora 𝜀 > 0. Por la
condición de Cauchy, existe 𝑁 ∈  tal que 𝑟, 𝑠 ≥ 𝑁 implican

(𝑓𝑟 − 𝑓𝑠 ) = ∫ |𝑓𝑟 − 𝑓𝑠 | < 𝜀.


𝑛

Por definición de subsucesión, la función 𝛼:  →  debe ser estrictamente creciente, en


particular, 𝛼(𝑘) ≥ 𝑘, ∀𝑘 ∈ . Luego,

(4.11) ∫ |𝑓𝛼(𝑟) − 𝑓𝑠 | < 𝜀, ∀𝑟, 𝑠 ≥ 𝑁.


𝑛

Fije 𝑠 ≥ 𝑁. Por (4.10) se tiene


lim |𝑓𝛼(𝑟) − 𝑓𝑠 | = |𝑓 − 𝑓𝑠 | c. t. p. en 𝑛 .
𝑟→∞

Por el Lema de Fatou y (4.11), se obtiene


∫ |𝑓 − 𝑓𝑠 | ≤ lim inf ∫ |𝑓𝛼(𝑟) − 𝑓𝑠 | ≤ 𝜀.
𝑛 𝑟→∞ 𝑛

Entonces 𝑓 − 𝑓𝑠 ∈ 𝐿1 (𝑛 , ), luego 𝑓 ∈ 𝐿1 (𝑛 , ) (pues 𝑓𝑠 ∈ 𝐿1 (𝑛 , ) y 𝐿1 (𝑛 , ) es un


espacio vectorial) y

(𝑓 − 𝑓𝑠 ) = ∫ |𝑓 − 𝑓𝑠 | ≤ 𝜀, ∀𝑠 ≥ 𝑁.
𝑛

Esto significa que {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 converge a 𝑓 en promedio. Por lo tanto, el espacio normado

𝐿1 (𝑛 , ) es completo.▐
Note que la demostración anterior también prueba que si una sucesión {𝑔𝜈 }∞
𝜈=1 es de

Cauchy en 𝐿1 (𝑛 , ) y converge c.t.p. a alguna función 𝑔, entonces 𝑔 es integrable y


{𝑔𝜈 }∞
𝜈=1 converge a 𝑔 en promedio.
𝑛
4.9 Corolario. Si una sucesión {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 en 𝐿1 ( , ) converge en promedio a alguna función

𝑓: 𝑛 →  y también converge c.t.p. en 𝑛 a alguna función 𝑔: 𝑛 → , entonces 𝑔 = 𝑓


c.t.p. en 𝑛 .
Demostración. Como {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 converge en promedio a 𝑓, entonces dicha sucesión es una

sucesión de Cauchy con respecto a la norma . De acuerdo con la observación anterior, 𝑔 ∈


𝐿1 (𝑛 , ) y
lim ( 𝑓𝜈 − 𝑔) = 0.
𝜈→∞

Puesto que {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 también converge en promedio a 𝑓, entonces, por la unicidad del límite,

𝑓 y 𝑔 deben ser iguales en 𝐿1 (𝑛 , ), es decir, 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝑛 .▐


𝑛
4.9 Corolario. Si una sucesión {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 en 𝐿1 ( , ) converge en promedio a alguna función

𝑓: 𝑛 →  y también converge c.t.p. en 𝑛 a alguna función 𝑔: 𝑛 → , entonces 𝑔 = 𝑓


c.t.p. en 𝑛 .
Demostración. Como {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 converge en promedio a 𝑓, entonces dicha sucesión es una

sucesión de Cauchy con respecto a la norma . En la demostración del Teorema 4.8 se probó
que si {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de Cauchy, con respecto a la norma , que converge a alguna

función 𝑔 c.t.p. en 𝑛 , entonces 𝑔 ∈ 𝐿1 (𝑛 , ) y


lim ( 𝑓𝜈 − 𝑔) = 0.
𝜈→∞

Puesto que {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 también converge en promedio a 𝑓, entonces, por la unicidad del límite,
𝑓 y 𝑔 deben ser iguales en 𝐿1 (𝑛 , ), es decir, 𝑓 = 𝑔 c.t.p. en 𝑛 .▐
4.10 Corolario. (Paso de la convergencia en promedio a la convergencia casi uniforme
𝑛
y c.t.p.) Si una sucesión {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 en 𝐿1 ( , ) converge en promedio a alguna función

𝑓: 𝑛 → , entonces existe una subsucesión {𝑓𝛼(𝜈) }∞


𝜈=1 que converge a 𝑓 casi

uniformemente, luego c.t.p., en 𝑛 .


Demostración. Como {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 converge en promedio a 𝑓, entonces satisface la condición de

Cauchy con respecto a la norma . Por el Lema 4.7 existe una subsucesión {𝑓𝛼(𝜈) }∞
𝜈=1 que

converge casi uniformemente, luego c.t.p., en 𝑛 a alguna función 𝑔: 𝑛 → . La


subsucesión {𝑓𝛼(𝜈) }∞
𝜈=1 también debe converger en promedio a 𝑓. Por el Corolario 4.9, 𝑔 =

𝑓 c.t.p. en 𝑛 . Así pues, {𝑓𝛼(𝜈) }∞ 𝑛


𝜈=1 converge a 𝑓 casi uniformemente, luego c.t.p., en  .▐

Una consecuencia de los Teoremas 4.1 y 4.8 y de los Corolarios 4.9 y 4.10 son las
siguientes caracterizaciones de los conceptos de medibilidad para funciones y conjuntos y de
integrabilidad para funciones en términos de funciones escalonadas. Antes, será necesario
probar el siguiente lema.
4.11 Lema. Si 𝑓: 𝑛 →  es una función medible, entonces existe una sucesión {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 de

funciones en (𝑛 , ) que converge puntualmente a 𝑓 en 𝑛 . Si 𝑓 es, además, no negativa,


entonces la sucesión {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 se puede escoger creciente y no negativa.

Demostración. Por el Teorema 2.35 existe una sucesión {𝜑𝜈 }∞


𝜈=1 de funciones simples de

𝑛 en  (no necesariamente nulas fuera de conjuntos con medida finita) que converge
puntualmente a 𝑓 en 𝑛 . Si además 𝑓 es no negativa, entonces se puede suponer que {𝜑𝜈 }∞
𝜈=1

es creciente y no negativa. Escriba a 𝑛 como unión de una familia numerable creciente


{𝑃𝜈 }∞
𝜈=1 de rectángulos acotados y defina

𝜓𝜈 = 𝜑𝜈 Χ𝑃𝜈 , ∀𝜈 ∈ .
𝑛 𝑛
Entonces {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de funciones simples en ( , ). Si 𝑥 ∈  es arbitrario,

existe 𝑁 ∈  tal que 𝑥 ∈ 𝑃𝜈 , ∀𝜈 ≥ 𝑁. Entonces


𝜓𝜈 (𝑥) = 𝜑𝜈 (𝑥)Χ𝑃𝜈 (𝑥) = 𝜑𝜈 (𝑥), ∀𝜈 ≥ 𝑁.

Puesto que lim 𝜑𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥), necesariamente lim 𝜓𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥). Note que si 𝑓 es no
𝜈→∞ 𝜈→∞

negativa, entonces la sucesión {𝜓𝜈 }∞ ∞


𝜈=1 es creciente y no negativa por ser {𝜑𝜈 }𝜈=1 creciente
y no negativa.▐
4.12 Teorema. Para que una función 𝑓: 𝑛 →  sea medible es necesario y suficiente que
𝑛
exista una sucesión {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 de funciones escalonadas de  en  que converja c.t.p. a 𝑓 en

𝑛 .
Demostración. La suficiencia se sigue de inmediato del Corolario 2.28. Suponga ahora que
𝑛
𝑓 es medible. Por el Lema 4.11 existe una sucesión {𝜑𝜈 }∞
𝜈=1 en ( , ) tal que

(4.12) lim 𝜑𝜈 (𝑥) = 𝑓(𝑥), ∀𝑥 ∈ 𝑛 .


𝜈→∞

Por el Teorema 4.1, para cada 𝜈 ∈ , existe 𝜓𝜈 ∈ (𝑛 , ) tal que


1
(𝜑𝜈 − 𝜓𝜈 ) ≤ .
𝜈
Así pues, la sucesión de funciones integrables {𝜑𝜈 − 𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 converge a cero en promedio.

El Corolario 4.10 implica entonces la existencia de una subsucesión {𝜑𝛼(𝜈) − 𝜓𝛼(𝜈) }∞


𝜈=1 tal

que
lim (𝜑𝛼(𝜈) − 𝜓𝛼(𝜈) ) = 0 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞

Puesto que se cumple (4.12), lo anterior implica que


lim 𝜓𝛼(𝜈) = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 . ▐
𝜈→∞

Una consecuencia inmediata del Teorema 4.12 es la siguiente.


4.13 Corolario. Un subconjunto 𝐴 de 𝑛 es medible si y sólo si existe una sucesión {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1

de funciones escalonadas de 𝑛 en  que converge c.t.p. a Χ𝐴 en 𝑛 .


4.14 Corolario. Para que una función 𝑓: 𝑛 →  sea integrable en 𝑛 es necesario y
𝑛
suficiente que exista una sucesión {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 en ( , ) que satisfaga la condición de Cauchy

con respecto a la norma  y que también converja c.t.p. a 𝑓 en 𝑛 . En particular, toda


función integrable de 𝑛 en  es límite c.t.p. en 𝑛 de alguna sucesión de funciones
escalonadas.
Demostración. Suponga primero que 𝑓 es integrable en 𝑛 . Por el Teorema 4.1 existe una
𝑛
sucesión en {𝜑𝜈 }∞
𝜈=1 en ( , ) que converge en promedio a 𝑓. En particular, dicha

sucesión debe satisfacer la condición de Cauchy con respecto a la norma . Por el Corolario
𝑛
4.10, existe una subsucesión {𝜑𝛼(𝜈) }∞ ∞
𝜈=1 que converge c.t.p. a 𝑓 en  . Entonces {𝜑𝛼(𝜈) }𝜈=1
es la sucesión {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 deseada.
𝑛
Suponga ahora que existe una sucesión en {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 en ( , ) que satisface la

condición de Cauchy con respecto a la norma  y que converge c.t.p. a 𝑓 en 𝑛 . Por el


𝑛
Teorema 4.8, la sucesión {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 converge en promedio a alguna función 𝑔 ∈ 𝐿1 ( , ).
𝑛
Puesto que también {𝜓𝜈 }∞
𝜈=1 converge c.t.p. a 𝑓 en  , el Corolario 4.9 implica que 𝑓 = 𝑔

c.t.p. en 𝑛 . Por lo tanto, 𝑓 es integrable en 𝑛 . ▐


Comentario. Se puede demostrar que ((𝑛 , ), ) es un espacio seminormado usando
solamente propiedades de los conjuntos elementales y su volumen (aún en el caso de que las
funciones llegaran a tomar valores en un espacio de Banach  en lugar de ). Entonces es
posible definir al espacio (𝐿1 (𝑛 , ), ) simplemente como la completación de este espacio
seminormado sin requerir de una construcción explícita ni de la medida ni de la integral de
Lebesgue. Asumiendo esta definición, los tres resultados anteriores proporcionarían posibles
definiciones de lo que serían los conjuntos medibles, las funciones medibles y las funciones
integrables. ⨞

4.4 Teoremas de convergencia en 𝑳𝟏 (𝒏 , )


Los teoremas de convergencia vistos en el capítulo anterior admiten una actualización
en el contexto del espacio normado 𝐿1 (𝑛 , ). Los teoremas de convergencia establecen
relaciones generales entre los modos de convergencia c.t.p. y en promedio para sucesiones
de funciones. Otros modos de convergencia importantes, como la convergencia en medida,
se proponen en los ejercicios y serán omitidos por no ser requeridos en el resto del
manuscrito.
Se probará inicialmente que la convergencia en promedio no implica en general la
convergencia c.t.p. ni viceversa.
4.15 Ejemplo. (Convergencia en promedio no necesariamente implica convergencia
c.t.p.) Considere el rectángulo 𝑄1 = [0,1] × [0,1] en 2 . Particione a 𝑄1 en los 22
rectángulos siguientes
𝑄2 = [0, 1⁄2[ × [0, 1⁄2[ , 𝑄3 = [0, 1⁄2[ × [1⁄2 , 1],
𝑄4 = [1⁄2 , 1] × [0, 1⁄2[ , 𝑄5 = [1⁄2 , 1] × [1⁄2 , 1].
Habiendo particionado 𝑄1 en (𝑛 − 1)2 rectángulos, éste se particiona ahora en los 𝑛2
rectángulos siguientes
𝑄∑𝑛−1 𝑘 2 +1 = [0, 1⁄𝑛[ × [0, 1⁄𝑛[ , … , 𝑄∑𝑛−1 𝑘 2 +𝑛 = [0, 1⁄𝑛[ × [(𝑛 − 1)⁄𝑛 , 1],
𝑘=1 𝑘=1

⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯
𝑄∑𝑛−1 𝑘 2 +(𝑛−1)𝑛+1 = [(𝑛 − 1)⁄𝑛 , 1] × [0, 1⁄𝑛[ , …,
𝑘=1

𝑄∑𝑛𝑘=1 𝑘 2 = [(𝑛 − 1)⁄𝑛 , 1] × [(𝑛 − 1)⁄𝑛 , 1].


2
Inductivamente se ha definido una sucesión {𝑄𝜈 }∞
𝜈=1 de rectángulos en  tales que

lim 𝑚(𝑄𝜈 ) = 0. Entonces la sucesión de funciones escalonadas {Χ𝑄𝜈 }∞


𝜈=1 converge a cero
𝜈→∞

en promedio, es decir,
lim (Χ𝑄𝜈 ) = 0.
𝜈→∞

Sin embargo, la sucesión {Χ𝑄𝜈 }∞


𝜈=1 no converge en ningún punto del conjunto 𝑄1 con

medida 1. En efecto, todo punto 𝑥 ∈ 𝑄1 pertenece exactamente a uno de los rectángulos de


cada una de las particiones de 𝑄1 considerada en la definición de la sucesión {𝑄𝜈 }∞
𝜈=1 , luego

{Χ𝑄𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión con una infinidad de ceros y unos, esto impide que se cumpla la

2
condición de Cauchy en . Por lo tanto, la sucesión {Χ𝑄𝜈 }∞
𝜈=1 no converge c.t.p. en  a

ninguna función. 

4.16 Ejemplo. (Convergencia c.t.p. no necesariamente implica convergencia en


𝑛
promedio.) Considere la sucesión de funciones escalonadas {𝜑𝜈 }∞
𝜈=1 de  en  dada por

𝜑𝜈 = 𝜈 𝑛+1 Χ𝑃𝜈 , ∀𝜈 ∈ ,
𝑛
donde 𝑃𝜈 =]0, 1⁄𝜈] , ∀𝜈 ∈ . Se verifica de inmediato que
lim 𝜑𝜈 (𝑥) = 0, ∀𝑥 ∈ 𝑛 .
𝜈→∞

Pero
lim (𝜑𝜈 ) = lim 𝜈 𝑛+1 𝑚(𝑃𝜈 ) = lim 𝜈 = ∞,
𝜈→∞ 𝜈→∞ 𝜈→∞

luego la sucesión {𝜑𝜈 }∞


𝜈=1 no puede converger en promedio a ninguna función, por ser no

acotada en 𝐿1 (𝑛 , ). 

Algunos teoremas de convergencia vistos en el Capítulo 3 pueden ser reformulados


en el contexto del espacio de Banach 𝐿1 (𝑛 , ) de la siguiente manera.
𝑛
4.17 Proposición. Si {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de Cauchy en 𝐿1 ( , ) tal que, para alguna

función 𝑓, definida c.t.p. en 𝑛 ,


lim 𝑓𝜈 = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 ,
𝜈→∞

entonces:
i. (“Integrabilidad del límite”) 𝑓 es integrable en 𝑛 .
𝒊𝒊. (“𝑪𝒐𝒏𝒗𝒆𝒓𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒆𝒏 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒆𝒅𝒊𝒐”) lim (𝑓 − 𝑓𝜈 ) = 0.
𝜈→∞

𝒊𝒊𝒊. (“𝑷𝒂𝒔𝒐 𝒂𝒍 𝒍í𝒎𝒊𝒕𝒆 𝒃𝒂𝒋𝒐 𝒆𝒍 𝒔𝒊𝒈𝒏𝒐 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒈𝒓𝒂𝒍”) lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓.


𝜈→∞ 𝑛 𝑛

Demostración. Recuerde que para funciones definidas c.t.p. en 𝑛 se aplican las


Definiciones 3.27 y 3.35. Puesto que 𝐿1 (𝑛 , ) es completo, existe 𝑔 ∈ 1 (𝑛 , ) tal que
lim (𝑔 − 𝑓𝜈 ) = 0.
𝜈→∞

Pero por el Lema 4.5, existe una subsucesión {𝑓𝛼(𝜈) } tal que
𝜈=1

lim 𝑓𝛼(𝜈) = 𝑔 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞

Dicha subsucesión también converge a 𝑓 c.t.p. en 𝑛 , luego 𝑔 = 𝑓 c.t.p. en 𝑛 . Por lo tanto,


𝑓 satisface (i) y (ii). La conclusión (iii) se sigue de la continuidad de la integral como
funcional lineal de 𝐿1 (𝑛 , ). ▐
4.18 Teorema. (Segunda versión del Teorema de Convergencia Dominada de
𝑛
Lebesgue.) Considere una sucesión {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 de funciones en 𝐿1 ( , ). Se supone:

a) Para alguna función 𝑓, definida c.t.p. en 𝑛 , se tiene


lim 𝑓𝜈 = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞

b) Existe 𝑔 ∈ 1 (𝑛 , ) tal que


|𝑓𝜈 | ≤ 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , ∀𝜈 ∈ .
Entonces:
i. (“Integrabilidad del límite”) 𝑓 es integrable en 𝑛 .
ii. (“Convergencia en promedio”)
lim (𝑓 − 𝑓𝜈 ) = 0.
𝜈→∞
iii. (“Paso al límite bajo el signo integral”)

lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓 .
𝜈→∞ 𝑛 𝑛

Demostración. El Teorema 3.45 asegura que, bajo las hipótesis de este teorema, se cumplen
(i) y (iii). Resta probar (ii). Se sigue de (a) y (b) que
lim |𝑓𝜈 − 𝑓| = 0 c. t. p. en 𝑛
𝜈→∞

y |𝑓𝜈 − 𝑓| ≤ 2𝑔 c. t. p. en 𝑛 , ∀𝜈 ∈ .
Entonces, el mismo Teorema 3.45 implica que

lim (𝑓𝜈 − 𝑓) = lim ∫ |𝑓𝜈 − 𝑓| = 0. ▐


𝜈→∞ 𝜈→∞ 𝑛

4.19 Teorema. (Teorema de Convergencia Monótona de Beppo-Levi.) Sea {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 una

sucesión creciente de funciones en 𝐿1 (𝑛 , ) tal que la sucesión de las integrales


correspondientes

{∫ 𝑓𝜈 }
𝑛 𝜈=1

es acotada superiormente en . Entonces:


i. Para alguna función 𝑓, definida c.t.p. en 𝑛 , se cumple
lim 𝑓𝜈 = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈→∞

ii. (“Integrabilidad del límite”) 𝑓 es integrable en 𝑛 .


iii. (“Convergencia en promedio”)
lim (𝑓 − 𝑓𝜈 ) = 0.
𝜈→∞

iv. (“Paso al límite bajo el signo integral”)

lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓 .
𝜈→∞ 𝑛 𝑛

Demostración. Se afirma que la sucesión de funciones {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 es una sucesión de Cauchy

en el espacio normado 𝐿1 (𝑛 , ). En efecto, por hipótesis la sucesión de integrales



{∫𝑛 𝑓𝜈 } es creciente y acotada superiormente, luego es convergente y, por lo tanto, de
𝜈=1

Cauchy en . Para todo 𝑝, 𝑞 ∈  tales que 𝑝 ≥ 𝑞 se cumple


(𝑓𝑝 − 𝑓𝑞 ) = ∫ |𝑓𝑝 − 𝑓𝑞 | = ∫ (𝑓𝑝 − 𝑓𝑞 ) = ∫ 𝑓𝑝 − ∫ 𝑓𝑞 = |∫ 𝑓𝑝 − ∫ 𝑓𝑞 |,
𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛 𝑛

donde la segunda igualdad se cumple por ser la sucesión {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 creciente. Entonces la

sucesión de funciones {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 satisface la condición de Cauchy con respecto a la norma .

Siendo 𝐿1 (𝑛 , ) completo, existe 𝑓 ∈ 𝐿1 (𝑛 , ) tal que


lim (𝑓 − 𝑓𝜈 ) = 0.
𝜈→∞

Pero como convergencia en promedio implica el paso al límite bajo el signo integral, se tiene

lim ∫ 𝑓𝜈 = ∫ 𝑓 .
𝜈→∞ 𝑛 𝑛

Por otra parte, por el Corolario 4.10, existe una subsucesión {𝑓𝛼(𝜈) }∞
𝜈=1 tal que lim 𝑓𝛼(𝜈) = 𝑓
𝜈→∞

c.t.p. en 𝑛 . Siendo la sucesión de funciones {𝑓𝜈 }∞


𝜈=1 creciente, necesariamente

lim 𝑓𝜈 = 𝑓 c. t. p. en 𝑛 . ▐
𝜈→∞

Una consecuencia inmediata del Teorema de Beppo-Levi y de la Proposición 3.44 es


el siguiente resultado.
𝑛
4.20 Corolario. Si {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión creciente en 𝐿1 ( , ) tal que la sucesión

{∫𝑛 𝑓𝜈 } de las integrales correspondientes es acotada superiormente en , entonces
𝜈=1

𝑚 ({𝑥 ∈ 𝑛 | lim 𝑓𝜈 (𝑥) = ∞}) = 0.


𝜈→∞

4.21 Observación. Las conclusiones del Teorema de Beppo-Levi siguen siendo válidas bajo
𝑛
las hipótesis de que la sucesión {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 en 𝐿1 ( , ) sea decreciente y que la sucesión

{∫𝑛 𝑓𝜈 } de las integrales correspondientes sea acotada inferiormente en . ⨞
𝜈=1

Una situación común donde se aplica el Teorema de Beppo-Levi es el resultado


siguiente cuya demostración se deja al lector como ejercicio.
4.22 Corolario. Si {𝑓𝜈 }∞
𝜈=1 es una sucesión de funciones integrables no negativas tal que

∑ ∫ 𝑓𝜈 < ∞,
𝑛
𝜈=1 

entonces:
i. Para alguna función 𝑓, definida c.t.p. en 𝑛 , se cumple

𝑓 = ∑ 𝑓𝜈 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈=1

ii. (“Integrabilidad del límite”) 𝑓 es integrable en 𝑛 .


iii. (“Convergencia en promedio”)
𝑚

lim  (𝑓 − ∑ 𝑓𝜈 ) = 0.
𝑚→∞
𝜈=1

iv. (“Integración término por término”)


∫ 𝑓 = ∑ ∫ 𝑓𝜈 .
𝑛
𝑛 𝜈=1 

Una consecuencia del Teorema de Beppo-Levi y del Teorema de Lebesgue es el


resultado siguiente.
4.23 Teorema. Si la serie de funciones de término general 𝑓𝜈 es absolutamente convergente
en el espacio de Banach 𝐿1 (𝑛 , ), es decir, se cumple

∑ (𝑓𝜈 ) < ∞,
𝜈=1

entonces:
i. Para alguna función 𝑓, definida c.t.p. en 𝑛 , la serie de funciones ∑∞
𝜈=1 𝑓𝜈 converge

a 𝑓: 𝑛 →  absolutamente c.t.p. en 𝑛 . En particular, se debe tener


𝑓 = ∑ 𝑓𝜈 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈=1

ii. (“Integrabilidad del límite”) 𝑓 es integrable en 𝑛 .


iii. (“Convergencia en promedio”)
𝑚

lim  (𝑓 − ∑ 𝑓𝜈 ) = 0.
𝑚→∞
𝜈=1

iv. (“Integración término por término”)


∫ 𝑓 = ∑ ∫ 𝑓𝜈 .
𝑛
𝑛 𝜈=1 

Demostración. Observe que la sucesión de sumas parciales


𝑚 ∞

{∑|𝑓𝜈 |}
𝜈=1 𝑚=1
𝑛
es una sucesión creciente en 𝐿1 ( , ) y que la sucesión de las integrales correspondientes
es acotada superiormente, pues
𝑚 𝑚 ∞

∫ ∑|𝑓𝜈 | = ∑ ∫ |𝑓𝜈 | ≤ ∑ (𝑓𝜈 ) < ∞, ∀𝑚 ∈ .


𝑛 𝜈=1 𝜈=1 𝑛 𝜈=1

Aplicando el Teorema de Beppo-Levi, existe 𝑔 ∈ 𝐿1 (𝑛 , ) tal que


𝑔 = ∑|𝑓𝜈 | c. t. p. en 𝑛 .
𝜈=1

Esto prueba que la serie de funciones de témino general 𝑓𝜈 converge absolutamente c.t.p. en
𝑛 . Ya que  es completo, existe alguna función 𝑓, definida c.t.p. en 𝑛 , tal que

𝑓 = ∑ 𝑓𝜈 c. t. p. en 𝑛 .
𝜈=1

Además,
𝑚 𝑚

|∑ 𝑓𝜈 | ≤ ∑|𝑓𝜈 | ≤ 𝑔 c. t. p. en 𝑛 , ∀𝑚 ∈ .
𝜈=1 𝜈=1

Por el Teorema de Lebesgue (Teorema 4.18), se debe tener


𝑚 ∞

lim  (𝑓 − ∑ 𝑓𝜈 ) = 0 y ∫ 𝑓 = ∑ ∫ 𝑓𝜈 . ▐
𝑚→∞ 𝑛 𝑛
𝜈=1 𝜈=1 

Comentario. Otra definición alternativa de la integral de Lebesgue se puede formular con


herramientas del Análisis Funcional. Inicialmente se define la integral como un operador
lineal sobre el conjunto de funciones simples en un espacio de medida abstracto. Después se
aplican algunos teoremas de extensión (propios de dicha teoría) para definir la integral en
clases de funciones más grandes. ⨞
Capítulo 5. El Teorema de Fubini
Un cálculo eficiente de integrales de funciones con dominio en ℝ𝑛 y de la medida de
conjuntos en ℝ𝑛 requiere básicamente de tres herramientas: el Teorema de Cambio de
Variable, el Teorema de Fubini y el cálculo de integrales en ℝ o, más precisamente, el
Teorema Fundamental del Cálculo. El cálculo de integrales de funciones con dominio en ℝ
ya ha sido analizado con cierto detalle en los capítulos anteriores y será retomado en el
Capítulo 9 cuando se haga el análisis del Teorema Fundamental del Cálculo, mientras que el
Teorema de Cambio de Variable será estudiado en el Capítulo 8. En este capítulo se trata el
Teorema de Fubini. Este teorema es un resultado elegante y de gran utilidad en aplicaciones
el cual permite el cálculo de la integral de una función en ℝ𝑛 mediante sus integrales
reiteradas. En el transcurso de la demostración de este teorema surge el Teorema de Tonelli
que proporciona un nuevo criterio de integrabilidad para funciones medibles con dominio en
ℝ𝑛 y consiste simplemente en observar si alguna de las integrales reiteradas del valor
absoluto de la función es o no finita.
El capítulo está organizado como a continuación se indica. Después de introducir
algunos conceptos y notaciones preliminares, se demuestran varios resultados para el cálculo
de la medida de conjuntos con medida finita en ℝ𝑝+𝑞 . Posteriormente, se demuestran: el
Teorema de Fubini para funciones medibles no negativas, el Teorema de Fubini y el Teorema
de Tonelli. Al final, se presentan aplicaciones y ejemplos donde se muestran algunas formas
en las que típicamente se utilizan los resultados anteriores.

5.1 Notaciones y conceptos preliminares


En lo sucesivo serán usadas las notaciones siguientes.
Fije 𝑝, 𝑞 ∈ . Se identificará a ℝ𝑝+𝑞 con el producto cartesiano ℝ𝑝 × ℝ𝑞 . Así, todo
punto de ℝ𝑝+𝑞 puede ser representado en la forma (𝑥, 𝑦), donde 𝑥 ∈ ℝ𝑝 y 𝑦 ∈ ℝ𝑞 .
Sea 𝑓: ℝ𝑝+𝑞 → ℝ. Para cada 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , se define la función 𝑓𝑥 : ℝ𝑞 → ℝ como 𝑓𝑥 (𝑦) =
𝑓(𝑥, 𝑦), ∀𝑦 ∈ ℝ𝑞 . Si 𝑓𝑥 es integrable en ℝ𝑞 , se escribirá
∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 = ∫ 𝑓𝑥 (𝑦)𝑑𝑦.
ℝ𝑞 ℝ𝑞

En el caso de que la función 𝑓𝑥 sea integrable en ℝ𝑞 , para casi toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , y que la función

𝑥 ↦ ∫ℝ𝑞 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 de ℝ𝑝 en ℝ sea, a su vez, integrable en ℝ𝑝 , se usará la notación

∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 = ∫ (∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦) 𝑑𝑥.


ℝ𝑝 ℝ𝑞 ℝ𝑝 ℝ𝑞

Esta integral será llamada una integral reiterada de 𝑓. Al intercambiar los papeles de x y y,

se definen análogamente: 𝑓𝑦 , ∫ℝ𝑝 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥 y la otra integral reiterada de 𝑓

∫ 𝑑𝑦 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥.
ℝ𝑞 ℝ𝑝

Si 𝑓 es integrable en ℝ𝑝+𝑞 , se usará la notación

∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑(𝑥, 𝑦).


ℝ𝑝+𝑞 ℝ𝑝+𝑞

Sea 𝐴 un subconjunto de ℝ𝑝+𝑞 . Para cada 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , la sección de 𝑨 al nivel x se define


como el subconjunto ℝ𝑞
𝐴𝑥 = {𝑦 ∈ ℝ𝑞 |(𝑥, 𝑦) ∈ 𝐴}.
Similarmente, para cada 𝑦 ∈ ℝ𝑞 , la sección de 𝑨 al nivel y se define como el subconjunto
de ℝ𝑝
𝐴𝑦 = {𝑥 ∈ ℝ𝑝 |(𝑥, 𝑦) ∈ 𝐴}.

Las proyecciones naturales (o canónicas) de ℝ𝑝+𝑞 sobre ℝ𝑝 y ℝ𝑞 se definen como


las funciones 𝜋: ℝ𝑝+𝑞 → ℝ𝑝 y 𝜋 ′ : ℝ𝑝+𝑞 → ℝ𝑞 , dadas por
𝜋(𝑥, 𝑦) = 𝑥 y 𝜋 ′ (𝑥, 𝑦) = 𝑦, ∀(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ𝑝+𝑞 ,
respectivamente. Note que si 𝐴 ⊂ ℝ𝑝+𝑞 , entonces
𝜋(𝐴) = {𝑥 ∈ ℝ𝑝 | Existe 𝑦 ∈ ℝ𝑞 tal que (𝑥, 𝑦) ∈ 𝐴} = {𝑥 ∈ ℝ𝑝 | 𝐴𝑥 ≠ ∅}
y
𝜋 ′ (𝐴) = {𝑦 ∈ ℝ𝑞 | Existe 𝑥 ∈ ℝ𝑝 tal que (𝑥, 𝑦) ∈ 𝐴} = {𝑦 ∈ ℝ𝑞 | 𝐴𝑦 ≠ ∅}.
La idea del Teorema de Fubini para calcular la medida de un conjunto es la siguiente.
Considere un sólido B en ℝ3 , como el de la Figura 5.1.
Para fijar ideas, escriba ℝ3 = ℝ × ℝ2 de tal suerte que cada punto (𝑥, 𝑦, 𝑧) sea interpretado
como (𝑧, (𝑥, 𝑦)). Primero, se determina la sección 𝐵𝑧 del sólido 𝐵 al nivel 𝑧, ∀𝑧 ∈ ℝ (vea la
Figura 5.1). Luego, se determina la proyección 𝜋(𝐵) de 𝐵 sobre el eje 𝑧 escogiendo aquellos
𝑧 ∈ ℝ tales que 𝐵𝑧 ≠ ∅; en el caso del sólido de la Figura 5.1, 𝜋(𝐵) = [𝑎, ∞[. Después, se
calcula el área de la sección 𝐵𝑧 de 𝐵 al nivel 𝑧, denotada por 𝐴(𝐵𝑧 ), donde 𝐴 significa área,
y se calcula el volumen del diferencial del sólido de base 𝐵𝑧 y altura 𝑑𝑧, el cual sería 𝐴(𝐵𝑧 ) ∙
𝑑𝑧. Finalmente se “suman” dichos volúmenes al variar 𝑧 a lo largo de la proyección 𝜋(𝐵),
más precisamente,

(5.1) 𝑉(𝐵) = ∫ 𝐴(𝐵𝑧 )𝑑𝑧,


𝜋(𝐵)

donde 𝑉 denota volumen; en el caso del sólido de la figura,



𝑉(𝐵) = ∫ 𝐴(𝐵𝑧 )𝑑𝑧
𝑎
Se pretende formalizar, desarrollar y ampliar la idea anterior al cálculo de integrales
de funciones definidas sobre subconjuntos en ℝ𝑛 .
5.1 Observación. Se verifican de inmediato (Ejercicio) las afirmaciones siguientes:
i. Para toda familia de conjuntos {𝐴𝛼 }𝛼∈𝐼 de ℝ𝑝+𝑞 , se tiene

[⋃ 𝐴𝛼 ] = ⋃[𝐴𝛼 ]𝑥 y [⋂ 𝐴𝛼 ] = ⋂[𝐴𝛼 ]𝑥 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 .
𝛼∈𝐼 𝑥 𝛼∈𝐼 𝛼∈𝐼 𝑥 𝛼∈𝐼

ii. Para todo subconjunto 𝐴 de ℝ𝑝+𝑞 , se tiene


[Χ𝐴 ]𝑥 = Χ𝐴𝑥 y [𝐴𝑐 ]𝑥 = [𝐴𝑥 ]𝑐 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 .

iii. Se cumplen (i) y (ii) con 𝑦  ℝ𝑞 en lugar de 𝑥 ∈ ℝ𝑝 .


En lo sucesivo , 𝜎 y 𝜎𝛿 denotarán: la colección de todos los rectángulos
acotados en ℝ𝑛 , la colección de todas las uniones a lo sumo numerables de elementos de 
y la colección de todas las intersecciones a lo sumo numerables de elementos de 𝜎 ,
respectivamente. Observe que
 ⊂ 𝜎 ⊂ 𝜎,𝛿 ⊂ ,
es decir, los elementos de estas tres familias son todos conjuntos medibles. Como la topología
de ℝ𝑛 posee una base numerable formada por elementos de , entonces todo conjunto
abierto de ℝ𝑛 pertenece a 𝜎 . En particular, se tiene
𝛿 ⊂ 𝜎,𝛿 .

5.2 Medida de conjuntos con medida finita


Con las herramientas de los capítulos anteriores sólo ha sido posible calcular (en la
mayoría de los casos) valores aproximados de la medida de subconjuntos en ℝ𝑝+𝑞 , en
particular, determinar si dicha medida es o no finita. En esta sección se pretende ir más lejos,
se demostrará una versión preliminar del Teorema de Fubini (vea la Proposición 5.7) que
permite calcular la medida exacta de algunos subconjuntos en ℝ𝑝+𝑞 . Será necesario probar
primero algunos resultados auxiliares.
5.2 Lema. Si 𝐴 es un conjunto en , 𝜎 o 𝜎,𝛿 en ℝ𝑝+𝑞 , entonces 𝐴𝑥 es un conjunto en ,

𝜎 o 𝜎,𝛿 en ℝ𝑞 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 , respectivamente. En particular, 𝐴𝑥 es un conjunto medible en


ℝ𝑞 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 .
Demostración. Sea 𝑅 un rectángulo acotado en ℝ𝑝+𝑞 . Escriba 𝑅 = 𝑃 × 𝑄, donde 𝑃 y 𝑄 son
rectángulos acotados en ℝ𝑝 y ℝ𝑞 , respectivamente. Se tiene
𝑄 si 𝑥 ∈ 𝑃,
𝑅𝑥 = {
∅ si 𝑥 ∉ 𝑃,
luego, 𝑅𝑥   en ℝ𝑞 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 .
Sea ahora 𝐴 ∈ 𝜎,𝛿 en ℝ𝑝+𝑞 . Entonces
∞ ∞

𝐴 = ⋂ ⋃ 𝑅𝑖,𝑗
𝑗=1 𝑖=1

para alguna sucesión doble {𝑅𝑖,𝑗 }𝑖,𝑗=1 en  en ℝ𝑝+𝑞 . Fije 𝑥 ∈ ℝ𝑝 . Por la Observación 5.1,

se tiene
∞ ∞

𝐴𝑥 = ⋂ ⋃[𝑅𝑖,𝑗 ]𝑥 ,
𝑗=1 𝑖=1

donde {[𝑅𝑖,𝑗 ]𝑥 } es una sucesión en  en ℝ𝑞 , por el párrafo anterior. Así pues, 𝐴𝑥  𝜎,𝛿
𝑖,𝑗=1

en ℝ𝑞 . En particular, se ha demostrado que si 𝐴 ∈ 𝜎 en ℝ𝑝+𝑞 , entonces 𝐴𝑥 ∈ 𝜎 en ℝ𝑞 ,


∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 , lo cual resulta al tomar 𝑅𝑖,𝑗 = 𝑅𝑖,1 , ∀𝑖, 𝑗 ∈ .▐
5.3 Lema. Se cumplen las afirmaciones siguientes:
i. Si 𝐴  𝜎 en ℝ𝑛 , entonces existe una sucesión {𝑅 }∞
=1 de rectángulos acotados

disjuntos en ℝ𝑛 tal que


𝐴 = ⋃ 𝑅 .
=1

ii. Si 𝐴, 𝐵 ∈ 𝜎 en ℝ𝑛 , entonces 𝐴 ∩ 𝐵 ∈ 𝜎 .
iii. Si 𝐴 ∈ 𝜎,𝛿 en ℝ𝑛 , entonces para alguna sucesión decreciente {𝐴 }∞
=1 en 𝜎 se

tiene

𝐴 = ⋂ 𝐴 .
=1

Si, además, 𝑚(𝐴) < ∞, entonces se puede elegir 𝐴1  𝜎 tal que 𝑚(𝐴1 ) < ∞.
Demostración. (i) Por definición, para alguna sucesión {𝐵 }∞ 𝑛
=1 en  en ℝ , se tiene 𝐴 =

⋃∞
=1 𝐵 . Se puede reescribir a 𝐴 en la forma

∞ 𝜈−1

𝐴 = ⋃ [𝐵 \ (⋃ 𝐵𝑗 )],
=1 𝑗=1

donde los conjuntos 𝐵 \(⋃𝑗=1


−1
𝐵𝑗 ) son disjuntos en ℝ𝑛 , los cuales, además, son elementales

(recuerde que  es un anillo que contiene a ). Se sabe del Capítulo 1 que cada uno de estos

conjuntos se puede escribir, a su vez, como unión finita de rectángulos acotados disjuntos en
ℝ𝑛 (vea, por ejemplo, las Proposiciones 1.3 y 1.4). Entonces, 𝐴 puede ser escrito como unión
a lo sumo numerable de rectángulos acotados disjuntos en ℝ𝑛 .
ii. Escriba 𝐴 = ⋃∞ ∞
=1 𝐴 y 𝐵 = ⋃𝜇=1 𝐵𝜇 , donde los conjuntos 𝐴 y 𝐵𝜇 son rectángulos

acotados en ℝ𝑛 . Entonces
∞ ∞

𝐴 ∩ 𝐵 = ⋃ ⋃(𝐴 ∩ 𝐵𝜇 ),
=1 𝜇=1

donde los conjuntos 𝐴 ∩ 𝐵𝜇 son rectángulos acotados en ℝ𝑛 . Esto prueba que 𝐴 ∩ 𝐵 ∈ 𝜎 .

iii. Por definición, para alguna sucesión {𝐵 }∞ 𝑛 ∞


=1 en 𝜎 en ℝ , se tiene 𝐴 = ⋂=1 𝐵

Se puede reescribir a 𝐴 en la forma


∞ 𝜈

𝐴 = ⋂ (⋂ 𝐵𝑗 ).
𝜈=1 𝑗=1

Si 𝐴 = ⋂𝑗=1 𝐵𝑗 , ∀ ∈ , entonces {𝐴 }∞


=1 es una sucesión decreciente en 𝜎 (vea la parte

(ii)) tal que


𝐴 = ⋂ 𝐴 .
𝜈=1
Suponga ahora que 𝑚(𝐴) < ∞. Por la regularidad de la medida de Lebesgue, existe
un conjunto abierto 𝐺 en ℝ𝑛 tal que 𝐴 ⊂ 𝐺 y 𝑚(𝐺\𝐴) ≤ 1. Luego 𝑚(𝐺) ≤ 𝑚(𝐴) + 1 < ∞.
Claramente

𝐴 = ⋂(𝐴 ∩ 𝐺),
𝜈=1

donde {𝐴 ∩ 𝐺}∞


=1 es una sucesión decreciente en 𝜎 , esto último se cumple por ser todo

abierto un conjunto 𝜎 y por la parte (ii), tal que 𝑚(𝐴 ∩ 𝐺) < ∞, ∀ ∈ . ▐


5.4 Lema. Si 𝐴 es un conjunto 𝜎,𝛿 en ℝ𝑝+𝑞 con medida finita, entonces la función 𝑥 ↦

𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) de ℝ𝑝 en ℝ es integrable no negativa en ℝ𝑝 (luego finita c.t.p. en ℝ𝑝 ) y

∫ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 )𝑑𝑥 = 𝑚𝑝+𝑞 (𝐴).


ℝ𝑝

Demostración. (a) Considere primero el caso 𝐴 ∈  en ℝ𝑝+𝑞 . Escriba 𝐴 = 𝑃 × 𝑄, donde 𝑃


y 𝑄 son rectángulos acotados en ℝ𝑝 y ℝ𝑞 , respectivamente. Entonces
𝑚𝑞 (𝑄) si 𝑥 ∈ 𝑃,
𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) = { = 𝑚𝑞 (𝑄)Χ𝑃 (𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 .
0 si 𝑥 ∉ 𝑃,
Luego, la función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) de ℝ𝑝 en ℝ es integrable no negativa y

∫ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 )𝑑𝑥 = ∫ 𝑚𝑞 (𝑄)Χ𝑃 (𝑥)𝑑𝑥 = 𝑚𝑝 (𝑃)𝑚𝑞 (𝑄) = 𝑚𝑝+𝑞 (𝐴).


ℝ𝑝 ℝ𝑝

(b) Suponga ahora que 𝐴 ∈ 𝜎 en ℝ𝑝+𝑞 con medida finita. Por el Lema 5.3, se puede
escribir

𝐴 = ⋃ 𝑅 ,
=1

donde {𝑅 }∞
=1 es una sucesión de conjuntos disjuntos en  en ℝ
𝑝+𝑞
. Entonces,

𝑚𝑝+𝑞 (𝐴) = ∑ 𝑚𝑝+𝑞 (𝑅 ).


=1

Por el Lema 5.2, para cada 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , se tiene


𝐴𝑥 = ⋃[𝑅 ]𝑥 ,
=1

donde {[𝑅 ]𝑥 }∞
𝜈=1 es una sucesión de conjuntos en  de ℝ𝑞 que también son disjuntos. Luego

𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) = ∑ 𝑚𝑞 ([𝑅 ]𝑥 ) ≤ ∞, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 .
=1

La función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) de ℝ𝑝 en ℝ debe ser medible no negativa como suma puntual de


una serie de funciones medibles no negativas, por la parte (a). Por una consecuencia del
Teorema de Convergencia Monótona (vea el Corolario 3.24) y, otra vez por la parte (a), se
tiene
∞ ∞

∫ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 )𝑑𝑥 = ∑ ∫ 𝑚𝑞 ([𝑅 ]𝑥 )𝑑𝑥 = ∑ 𝑚𝑝+𝑞 (𝑅 ) = 𝑚𝑝+𝑞 (𝐴) < ∞.


ℝ𝑝 =1 ℝ
𝑝
=1

Esto implica que la función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) de ℝ𝑝 en ℝ es integrable en ℝ𝑝 . Por la Proposición

3.44, la función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) debe ser entonces finita c.t.p. en ℝ𝑝 .

(c) Considere finalmente el caso 𝐴 𝜖 𝜎𝛿 en ℝ𝑝+𝑞 con medida finita. Se puede
escribir

𝐴 = ⋂ 𝐵 ,
𝜈=1

donde {𝐵 }∞
=1 es una sucesión decreciente de conjuntos en 𝜎 en ℝ
𝑝+𝑞
tal que 𝑚𝑝+𝑞 (𝐵1 ) <

∞, por el Lema 5.3. Por el Teorema de Continuidad (Teorema 1.44), se tiene por un lado
que
𝑚𝑝+𝑞 (𝐴) = lim 𝑚𝑝+𝑞 (𝐵 ).
𝜈→∞

Por el Lema 5.2, para cada 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , se tiene


𝐴𝑥 = ⋂[𝐵 ]𝑥 ,
=1

donde {[𝐵 ]𝑥 }∞ 𝑞
𝜈=1 es una sucesión de conjuntos en 𝜎 también decreciente pero en ℝ . Por

la parte (b), la función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 ([𝐵1 ]𝑥 ) es finita c.t.p. en ℝ𝑝 , es decir, existe 𝑍 ⊂ ℝ𝑝 tal que
𝑚𝑝 (𝑍) = 0 y
𝑚𝑞 ([𝐵1 ]𝑥 ) < ∞, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 \𝑍.
Otra vez por el Teorema de Continuidad, esto implica que
𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) = lim 𝑚𝑞 ([𝐵 ]𝑥 ), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 \𝑍.
𝜈→∞
En los puntos 𝑥 ∈ 𝑍 sólo se sabe que 0 ≤ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) ≤ ∞. Sea 𝑔𝜈 : ℝ𝑝 → ℝ la función

𝑔 (𝑥) = 𝑚𝑞 ([𝐵 ]𝑥 ), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 .

Por la parte (b), {𝑔 }∞


=1 es una sucesión decreciente de funciones integrables no negativas

tal que
lim 𝑔 (𝑥) = 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 \𝑍.
𝜈→∞

Puesto que 0 ≤ 𝑔 ≤ 𝑔1 c.t.p. en ℝ𝑝 y 𝑔1 es integrable en ℝ𝑝 e independiente de ν, se puede

aplicar el Teorema de Lebesgue para concluir que la función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) de ℝ𝑝 en ℝ es

integrable en ℝ𝑝 , luego es finita c.t.p. en ℝ𝑝 , más precisamente,


𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) ≤ 𝑚𝑞 ([𝐵1 ]𝑥 ) < ∞, ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 \𝑍,
y se cumple

∫ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 )𝑑𝑥 = lim ∫ 𝑔 (𝑥)𝑑𝑥 = lim ∫ 𝑚𝑞 ([𝐵 ]𝑥 )𝑑𝑥


ℝ𝑝 𝜈→∞ ℝ𝑝 𝜈→∞ ℝ𝑝

= lim 𝑚𝑝+𝑞 (𝐵 ) = 𝑚𝑝+𝑞 (𝐴). ▐


𝜈→∞

5.5 Ejemplo. Verifique que el conjunto


𝐴 = {(𝑥, 𝑦, 𝑧) ∈ ℝ3 |0 < 𝑥 < 1, 0 < 𝑦 < 𝑥, 0 < 𝑧 < 𝑥 + 𝑦}
es medible y calcule su medida en ℝ3 (Haga un bosquejo de 𝐴). El conjunto 𝐴 es medible,
por ser un abierto en ℝ3 (Ejercicio), y acotado, luego tiene medida finita. En particular, 𝐴 ∈
𝜎 en ℝ3 . Identifique a ℝ3 con ℝ1 × ℝ2 . Con esta identificación, por el Lema 5.4, se tiene

𝑚3 (𝐴) = ∫ 𝑚2 (𝐴𝑥 )𝑑𝑥 ,


donde
𝐴𝑥 = {(𝑦, 𝑧) ∈ ℝ2 |(𝑥, 𝑦, 𝑧) ∈ 𝐴}
= {(𝑦, 𝑧) ∈ ℝ2 |0 < 𝑥 < 1, 0 < 𝑦 < 𝑥, 0 < 𝑧 < 𝑥 + 𝑦}, 𝑥 ∈ ℝ,
es decir,
{(𝑦, 𝑧) ∈ ℝ2 |0 < 𝑦 < 𝑥, 0 < 𝑧 < 𝑥 + 𝑦} si 0 < 𝑥 < 1,
𝐴𝑥 = {
∅ si 𝑥 ∉]0,1[.
Luego
1
(5.2) 𝑚3 (𝐴) = ∫ 𝑚2 (𝐴𝑥 )𝑑𝑥 .
0
Fije 0 < 𝑥 < 1. Ya que el conjunto 𝐴𝑥 ∈ 𝜎 en ℝ2 (por el Lema 5.2), se puede calcular su
medida (en ℝ2 ) aplicando, otra vez, el Lema 5.2. Se tiene

𝑚2 (𝐴𝑥 ) = ∫ 𝑚1 ([𝐴𝑥 ]𝑦 )𝑑𝑦 ,


donde
[𝐴𝑥 ]𝑦 = {𝑧 ∈ ℝ|(𝑦, 𝑧) ∈ 𝐴𝑥 } = {𝑧 ∈ ℝ|0 < 𝑦 < 𝑥, 0 < 𝑧 < 𝑥 + 𝑦}, 𝑦 ∈ ℝ,
es decir,
{𝑧 ∈ ℝ|0 < 𝑧 < 𝑥 + 𝑦} si 0 < 𝑦 < 𝑥, ]0, 𝑥 + 𝑦[ si 0 < 𝑦 < 𝑥,
[𝐴𝑥 ]𝑦 = { ={
∅ si 𝑦 ∉]0, 𝑥[, ∅ si 𝑦 ∉]0, 𝑥[.
Entonces
𝑥 𝑥 𝑥
(5.3) 𝑚2 (𝐴𝑥 ) = ∫ 𝑚1 ([𝐴𝑥 ]𝑦 )𝑑𝑦 = ∫ 𝑚1 (]0, 𝑥 + 𝑦[)𝑑𝑦 = ∫ (𝑥 + 𝑦)𝑑𝑦.
0 0 0

Se sigue de (5.2) y (5.3) que


1 𝑥 1 1 𝑦=𝑥 𝑥=1
𝑦2 3𝑥 2 𝑥3 1
𝑚3 (𝐴) = ∫ 𝑑𝑥 ∫ (𝑥 + 𝑦)𝑑𝑦 = ∫ [𝑥𝑦 + ] 𝑑𝑥 = ∫ 𝑑𝑥 = | = ,
0 0 0 2 𝑦=0 0 2 2 𝑥=0 2

donde las integrales se calculan aplicando el Teorema Fundamental del Cálculo para la
integral de Riemann, pues todas las funciones consideradas son Riemann integrables en sus
dominios de integración (o, adelantándose un poco, por el Corolario 9.43).
Se puede llegar al mismo resultado identificando a ℝ3 ahora, por ejemplo, con

ℝ2 ×  (Ejercicio). 

5.6 Lema. Sea 𝐴 es un conjunto medible en ℝ𝑝+𝑞 . Si 𝑚𝑝+𝑞 (𝐴) = 0, entonces 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) = 0

para casi toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 .


Demostración. Por la regularidad de la medida de Lebesgue (Corolario 1.10), existe 𝐺 ∈ 𝛿
en ℝ𝑝+𝑞 tal que 𝐴 ⊂ 𝐺 y 𝑚𝑝+𝑞 (𝐺\𝐴) = 0. Luego,
𝑚𝑝+𝑞 (𝐺) = 𝑚𝑝+𝑞 (𝐺\𝐴) + 𝑚𝑝+𝑞 (𝐴) = 0.

Puesto que 𝛿 ⊂ 𝜎,𝛿 , se tiene 𝐺 ∈ 𝜎,𝛿 . Como 𝐺 tiene medida finita, el Lema 5.4 implica

que la función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐺𝑥 ) de ℝ𝑝 en ℝ es no negativa en ℝ𝑝 y

∫ 𝑚𝑞 (𝐺𝑥 )𝑑𝑥 = 𝑚𝑝+𝑞 (𝐺) = 0.


ℝ𝑝
Ya que la función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐺𝑥 ) de ℝ𝑝 en ℝ es no negativa en ℝ𝑝 con integral cero, se sigue

de la Proposición 3.21 que 𝑚𝑞 (𝐺𝑥 ) = 0 para casi toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 . Puesto que 𝐴𝑥 ⊂ 𝐺𝑥 , ∀𝑥 ∈


ℝ𝑝 , necesariamente 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) = 0 para los mismos puntos 𝑥 donde 𝑚𝑞 (𝐺𝑥 ) = 0, es decir,

para casi toda 𝑥  ℝ𝑝 . Note que en los puntos 𝑥 excepcionales, 𝐴𝑥 podría ser incluso un
conjunto no medible en ℝ𝑞 (Ejercicio: proporcione un ejemplo), por lo que la función 𝑥 ↦
𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) sólo estaría definida c.t.p. en ℝ𝑝 . ▐
En lo que sigue se usarán varias veces las Definiciones 3.27 y 3.35 referentes a
funciones cuyo dominio no es todo ℝ𝑛 , en particular a funciones definidas c.t.p. en ℝ𝑛 .
5.7 Proposición. Si 𝐴 es un conjunto medible en ℝ𝑝+𝑞 con medida finita, entonces, para casi
toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , el conjunto 𝐴𝑥 es medible en ℝ𝑞 ; la función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ), definida c.t.p. en ℝ𝑝

con valores en ℝ, es integrable no negativa en ℝ𝑝 (luego es finita c.t.p. en ℝ𝑝 ); y

∫ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 )𝑑𝑥 = 𝑚𝑝+𝑞 (𝐴).


ℝ𝑝

Demostración. Por la regularidad de la medida de Lebesgue (Corolario 1.10), existe 𝐺 ∈ 𝛿


en ℝ𝑝+𝑞 tal que 𝐴 ⊂ 𝐺 y 𝑚𝑝+𝑞 (𝐺\𝐴) = 0. Luego

𝑚𝑝+𝑞 (𝐺) = 𝑚𝑝+𝑞 (𝐺\𝐴) + 𝑚𝑝+𝑞 (𝐴) = 𝑚𝑝+𝑞 (𝐴).

Además, 𝐴 = 𝐺\(𝐺\𝐴) implica


(5.4) 𝐴𝑥 = 𝐺𝑥 \(𝐺𝑥 \𝐴𝑥 ), ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 .
Por el Lema 5.6, 𝑚𝑞 (𝐺𝑥 \𝐴𝑥 ) = 0 para casi toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 . Puesto que 𝛿 ⊂ 𝜎,𝛿 , se tiene 𝐺 ∈
𝜎,𝛿 . Como 𝐺 tiene medida finita, los Lemas 5.2 y 5.4 implican que 𝐺𝑥 es un conjunto

medible en ℝ𝑞 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 , y que la función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐺𝑥 ) de ℝ𝑝 en ℝ es integrable no negativa

en ℝ𝑝 . En virtud de (5.4), el conjunto 𝐴𝑥 debe ser entonces medible en ℝ𝑞 y 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) =


𝑚𝑞 (𝐺𝑥 ), para casi toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 . En particular, 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) es una función definida c.t.p. en

ℝ𝑝 , toma valores no negativos en ℝ y es integrable en ℝ𝑝 (luego finita c.t.p. en ℝ𝑝 ). Además,

𝑚𝑝+𝑞 (𝐴) = 𝑚𝑝+𝑞 (𝐺) = ∫ 𝑚𝑞 (𝐺𝑥 )𝑑𝑥 = ∫ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 )𝑑𝑥 . ▐


ℝ𝑝 ℝ𝑝

5.8 Ejemplo. Sean 𝑛 ∈  y 𝑐 > 0. Si


𝑛
𝑛
𝑇𝑛,𝑐 = {(𝑥1 , … , 𝑥𝑛 ) ∈ ℝ |∑ 𝑥𝑘 ≤ 𝑐, 𝑥𝑘 ≥ 0, 𝑘 = 1, … , 𝑛}
𝑘=1

(vea la Figura 5.2), entonces 𝑇𝑛,𝑐 es un conjunto medible en ℝ𝑛 y


𝑐𝑛
(5.5) 𝑚(𝑇𝑛,𝑐 ) = .
𝑛!

En efecto, la función 𝑇: ℝ𝑛 → ℝ, definida como


𝑛

𝑇(𝑥1 , … , 𝑥𝑛 ) = ∑ 𝑥𝑘 , ∀(𝑥1 , … , 𝑥𝑛 ) ∈ ℝ𝑛 ,
𝑘=1

es continua en ℝ𝑛 . Ya que
𝑇𝑛,𝑐 = 𝑇 −1 (]−∞, 𝑐]) ∩ [0, ∞[𝑛 ,
entonces 𝑇𝑛,𝑐 es un conjunto cerrado en ℝ𝑛 . Además, claramente 𝑇𝑛,𝑐 es un conjunto acotado,
luego compacto. Así pues, 𝑇𝑛,𝑐 es un conjunto medible con medida finita en ℝ𝑛 . Se puede
entonces aplicar la Proposición 5.7 para demostrar (5.5). La prueba se hace por inducción
sobre n. Para 𝑛 = 1 se tiene 𝑇1,𝑐 = [0, 𝑐], luego trivialmente se cumple (5.5). Suponga ahora
que (5.5) se cumple para 𝑛 = 𝑘. Hay que probar que también es cierta para 𝑛 = 𝑘 + 1.
Identificando a ℝ𝑘+1 con ℝ1 × ℝ𝑘 , se tiene

(5.6) 𝑚𝑘+1 (𝑇𝑘+1,𝑐 ) = ∫ 𝑚𝑘 ([𝑇𝑘+1,𝑐 ]𝑥 ) 𝑑𝑥,


donde [𝑇𝑘+1,𝑐 ]𝑥 = {(𝑥1 , … , 𝑥𝑘 ) ∈ ℝ𝑘 |(𝑥, 𝑥1 , … , 𝑥𝑘 )  𝑇𝑘+1,𝑐 }, es decir, [𝑇𝑘+1,𝑐 ]𝑥 es igual al

conjunto
𝑘
𝑘
{(𝑥1 , … , 𝑥𝑘 ) ∈ ℝ |∑ 𝑥𝑗 ≤ 𝑐 − 𝑥, 𝑥𝑗 ≥ 0, 𝑗 = 1, … , 𝑘}
𝑗=1
si 𝑥 ∈ [0, 𝑐] y vacío si 𝑥  [0, 𝑐], o sea,
𝑇𝑘,𝑐−𝑥 si 𝑥 ∈ [0, 𝑐],
[𝑇𝑘+1,𝑐 ]𝑥 = {
∅ si 𝑥 ∉ [0, 𝑐].
Por la hipótesis inductiva,
(𝑐 − 𝑥)𝑘
𝑚𝑘 (𝑇𝑘,𝑐−𝑥 ) = Χ [0,𝑐] (𝑥), ∀𝑥 ∈ ℝ.
𝑘!
Sustituyendo en (5.6), se obtiene
𝑐 (𝑐 𝑥=𝑐
− 𝑥)𝑘 (𝑐 − 𝑥)𝑘+1 𝑐 𝑘+1
𝑚𝑘+1 (𝑇𝑘+1,𝑐 ) = ∫ 𝑑𝑥 = − | = ,
0 𝑘! (𝑘 + 1)! 𝑥=0 (𝑘 + 1)!

donde la segunda igualdad se cumple aplicando el Teorema Fundamental del Cálculo para la

integral de Riemann (o el Corolario 9.43). Esto prueba (5.5). 

5.3 El Teorema de Fubini


Se demostrarán ahora los resultados principales de este capítulo.
5.9 Teorema. (Teorema de Fubini.) Si 𝑓: ℝ𝑝+𝑞 → ℝ es una función integrable en ℝ𝑝+𝑞 ,
entonces:
i. Para casi toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , la función 𝑓𝑥 : ℝ𝑞 → ℝ, es decir, 𝑦 ⟼ 𝑓𝑥 (𝑦) = 𝑓(𝑥, 𝑦), es
integrable en ℝ𝑞 .
ii. La función

𝑥 ⟼ ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦,
ℝ𝑞

definida c.t.p. en ℝ𝑝 , es integrable en ℝ𝑝 .


iii. Se tiene

∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦.


ℝ𝑝 ℝ𝑞 ℝ𝑝+𝑞

Conclusiones análogas a (i), (ii) y (iii) se obtienen al intercambiar los papeles de 𝑥 y


𝑦. En particular, se tiene

∫ 𝑑𝑦 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦.


ℝ𝑞 ℝ𝑝 ℝ𝑝+𝑞
Demostración. (a) Suponga que 𝑓 = Χ𝐴 , donde 𝐴 es un conjunto medible en ℝ𝑝+𝑞 con
medida finita. Puesto que
𝑓𝑥 = [Χ𝐴 ]𝑥 = Χ𝐴𝑥 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 ,

la Proposición 5.7 implica que el conjunto 𝐴𝑥 es medible en ℝ𝑞 , luego la función 𝑓𝑥 es


medible no negativa, para casi toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 . Dicha proposición también afirma que la función

𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ) = ∫ 𝑓𝑥 (𝑦)𝑑𝑦 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦,


ℝ𝑞 ℝ𝑞

definida c.t.p. en ℝ𝑝 con valores no negativos en ℝ, es integrable en ℝ𝑝 y se cumple

∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦 = 𝑚𝑝+𝑞 (𝐴) = ∫ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 )𝑑𝑥 = ∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦.


ℝ𝑝+𝑞 ℝ𝑝 ℝ𝑝 ℝ𝑞

(b) Si 𝑓 es una función simple de ℝ𝑝+𝑞 en ℝ nula fuera de algún conjunto con medida
finita, es decir, si 𝑓 ∈ (ℝ𝑝+𝑞 , ℝ), entonces el resultado se sigue de inmediato de la parte
(a) y de la linealidad de la integral (Ejercicio).
(c) Suponga ahora que 𝑓: ℝ𝑝+𝑞 → ℝ es una función medible no negativa (no
necesariamente integrable). Por el Lema 4.11, existe una sucesión creciente de funciones
simples no negativas {𝜑𝜈 }∞
𝜈=1 , cada una nula fuera de algún conjunto con medida finita, es

decir, en (ℝ𝑝+𝑞 , ℝ), tal que


lim 𝜑𝜈 (𝑥, 𝑦) = 𝑓(𝑥, 𝑦), ∀(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ𝑝+𝑞 .
𝜈→∞

Por el Teorema de Convergencia Monótona, se debe tener

(5.7) lim ∫ 𝜑𝜈 (𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦 ≤ ∞.


𝜈→∞ ℝ𝑝+𝑞 ℝ𝑝+𝑞

Puesto que {𝜑𝜈 }∞ ∞


𝜈=1 es creciente, entonces {[𝜑𝜈 ]𝑥 }𝜈=1 es una sucesión creciente de funciones

que, por la parte (b), son integrables no negativas en ℝ𝑞 y, para cada 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , satisfacen
lim [𝜑𝜈 ]𝑥 (𝑦) = 𝑓𝑥 (𝑦), ∀𝑦 ∈ ℝ𝑞 .
𝜈→∞

De nuevo por el Teorema de Convergencia Monótona, se tiene

(5.8) ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 = ∫ 𝑓𝑥 (𝑦)𝑑𝑦


ℝ𝑞 ℝ𝑞

= lim ∫ [𝜑𝜈 ]𝑥 (𝑦)𝑑𝑦 = lim ∫ 𝜑𝜈 (𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 ≤ ∞,


𝜈→∞ ℝ𝑞 𝜈→∞ ℝ𝑞
para toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 . Escriba

𝑔𝜈 (𝑥) = ∫ [𝜑𝜈 ]𝑥 (𝑦)𝑑𝑦 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 y ∀ ∈ .


ℝ𝑞

Por ser {[𝜑𝜈 ]𝑥 }∞ ∞


𝜈=1 creciente, por la parte (b) y por (5.8), {𝑔𝜈 }𝜈=1 es pues una sucesión

creciente de funciones integrables no negativas de ℝ𝑝 en ℝ tal que

lim 𝑔𝜈 (𝑥) = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 , ∀𝑥 ∈ ℝ𝑝 .


𝜈→∞ ℝ𝑞

Una vez más por el Teorema de Convergencia Monótona y por la parte (b), se obtiene

(5.9) ∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 = lim ∫ 𝑔𝜈 (𝑥)𝑑𝑥


ℝ𝑝 ℝ𝑞 𝜈→∞ ℝ𝑝

= lim ∫ 𝑑𝑥 ∫ [𝜑𝜈 ]𝑥 (𝑦)𝑑𝑦


𝜈→∞ ℝ𝑝 ℝ𝑞

= lim ∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝜑𝜈 (𝑥, 𝑦)𝑑𝑦


𝜈→∞ ℝ𝑝 ℝ𝑞

= lim ∫ 𝜑𝜈 (𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦 ≤ ∞.


𝜈→∞ ℝ𝑝+𝑞

Se sigue pues de (5.9) y (5.7) que

(5.10) ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦 = ∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦.


ℝ𝑝+𝑞 ℝ𝑝 ℝ𝑞

Note, por (5.8) y por la parte (b), que la función

𝑥 ⟼ ∫ 𝑓𝑥 (𝑦)𝑑𝑦 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦


ℝ𝑞 ℝ𝑞

de ℝ𝑝 en ℝ es medible no negativa pero no necesariamente es integrable en ℝ𝑝 , ya que la


integral en (5.9) puede ser infinita.
(d) Suponga ahora que 𝑓: ℝ𝑝+𝑞 → ℝ es una función integrable no negativa en ℝ𝑝+𝑞 .
Como 𝑓 es integrable no negativa en ℝ𝑝+𝑞 , la integral en (5.10) debe ser finita, luego la

función no negativa 𝑥 ⟼ ∫ℝ𝑞 𝑓𝑥 (𝑦)𝑑𝑦 de ℝ𝑝 en ℝ debe ser integrable en ℝ𝑝 . Esto implica

que, para casi toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , la integral ∫ℝ𝑞 𝑓𝑥 (𝑦)𝑑𝑦 debe ser finita, es decir, para casi toda

𝑥 ∈ ℝ𝑝 , 𝑓𝑥 es integrable en ℝ𝑞 . Esto completa la prueba para este caso.


(e) Suponga finalmente que 𝑓: ℝ𝑝+𝑞 → ℝ es integrable en ℝ𝑝+𝑞 . El teorema se sigue
de inmediato al aplicar la parte (d) a 𝑓 + y 𝑓 − , respectivamente. Se obtiene: para casi toda

𝑥 ∈ ℝ𝑝 , la función 𝑓𝑥 es integrable en ℝ𝑞 ; la función 𝑥 ⟼ ∫ℝ𝑞 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦, definida c.t.p. en

ℝ𝑝 con valores reales, es integrable en ℝ𝑝 ; y

∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦 . ▐


ℝ𝑝 ℝ𝑞 ℝ𝑝+𝑞

Se rescata de la parte (c) de la demostración anterior el resultado siguiente.


5.10 Teorema. (Teorema de Fubini para Funciones Medibles no Negativas.) Si

𝑓: ℝ𝑝+𝑞 → ℝ es una función medible no negativa en ℝ𝑝+𝑞 , entonces:

i. Para casi toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , la función 𝑓𝑥 : ℝ𝑞 → ℝ, es decir, 𝑦 ⟼ 𝑓𝑥 (𝑦) = 𝑓(𝑥, 𝑦), es


medible no negativa en ℝ𝑞 .

ii. La función 𝑥 ⟼ ∫ℝ𝑞 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦, definida c.t.p. en ℝ𝑝 con valores no negativos en

ℝ, es medible en ℝ𝑝 .
iii. Se tiene

∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦 ≤ ∞.


ℝ𝑝 ℝ𝑞 ℝ𝑝+𝑞

Conclusiones análogas a (i), (ii) y (iii) se obtienen al intercambiar los papeles de 𝑥 y


𝑦. En particular, se tiene

∫ 𝑑𝑦 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦 ≤ ∞.


ℝ𝑞 ℝ𝑝 ℝ𝑝+𝑞

El Teorema de Fubini para funciones medibles no negativas puede ser usado en


combinación con los criterios de integrabilidad del Corolario 3.41 para obtener el siguiente
importante criterio de integrabilidad para funciones de varias variables.

5.11 Teorema. (Teorema de Tonelli.) Sea 𝑓: ℝ𝑝+𝑞 → ℝ una función medible. Una
condición necesaria y suficiente para que 𝑓 sea integrable en ℝ𝑝+𝑞 es que sea finita alguna
de las dos integrales reiteradas

∫ 𝑑𝑥 ∫ |𝑓(𝑥, 𝑦)|𝑑𝑦 o ∫ 𝑑𝑦 ∫ |𝑓(𝑥, 𝑦)|𝑑𝑥.


ℝ𝑝 ℝ𝑞 ℝ𝑞 ℝ𝑝
Demostración. Si 𝑓 es integrable en ℝ𝑝+𝑞 , entonces |𝑓| es integrable en ℝ𝑝+𝑞 y se tiene,
por el Teorema 5.9,

∫ 𝑑𝑥 ∫ |𝑓(𝑥, 𝑦)|𝑑𝑦 = ∫ 𝑑𝑦 ∫ |𝑓(𝑥, 𝑦)|𝑑𝑥 = ∫ |𝑓(𝑥, 𝑦)|𝑑𝑥𝑑𝑦 < ∞.


ℝ𝑝 ℝ𝑞 ℝ𝑞 ℝ𝑝 ℝ𝑝+𝑞

Se sabe que la función |𝑓|: ℝ𝑝+𝑞 → ℝ es medible no negativa. Si, por ejemplo, la integral

reiterada ∫ℝ𝑝 𝑑𝑥 ∫ℝ𝑞 |𝑓(𝑥, 𝑦)|𝑑𝑦 es finita, entonces por el Teorema 5.10, se tiene

∫ |𝑓(𝑥, 𝑦)|𝑑𝑥𝑑𝑦 = ∫ 𝑑𝑥 ∫ |𝑓(𝑥, 𝑦)|𝑑𝑦 < ∞.


ℝ𝑝+𝑞 ℝ𝑝 ℝ𝑞

El Corolario 3.41 implica entonces que la función 𝑓 es integrable en ℝ𝑝+𝑞 . El caso de la otra
integral reiterada es similar.▐

5.4 Cálculo de integrales sobre conjuntos en 𝒏


Para integrales de funciones sobre conjuntos 𝐴 en ℝ𝑝+𝑞 se tienen las siguientes
versiones de los tres teoremas anteriores. La demostración de estos resultados se obtiene al
aplicar los teoremas correspondientes a 𝑓̃ Χ𝐴 . Se dejan los detalles a cuidado del lector
(Ejercicios 5.13 y 5.14).
5.12 Teorema. (Teorema de Fubini sobre conjuntos.) Sea 𝐴 un conjunto en ℝ𝑝+𝑞 tal que
𝜋(𝐴) y 𝜋 ′ (𝐴) sean conjuntos medibles en ℝ𝑝 y ℝ𝑞 , respectivamente. Si 𝑓: 𝐴 →  es una
función integrable en 𝐴, entonces
i. Para casi toda 𝑥 ∈ 𝜋(𝐴), la función 𝑓𝑥 : 𝐴𝑥 → , es decir, 𝑦 ⟼ 𝑓𝑥 (𝑦) = 𝑓(𝑥, 𝑦), es

integrable en 𝐴𝑥 . La función 𝑥 ⟼ ∫𝐴 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦, definida c.t.p. en 𝜋(𝐴) con valores en ,


𝑥

es integrable en 𝜋(𝐴) y se tiene

∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦.


𝜋(𝐴) 𝐴𝑥 𝐴

ii. Para casi toda 𝑦 ∈ 𝜋 ′ (𝐴), la función 𝑓𝑦 : 𝐴𝑦 → , es decir, 𝑥 ⟼ 𝑓𝑦 (𝑥) = 𝑓(𝑥, 𝑦),

es integrable en 𝐴𝑦 . La función 𝑦 ⟼ ∫𝐴 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥, definida c.t.p. en 𝜋 ′ (𝐴) con valores en


𝑦

, es integrable en 𝜋 ′ (𝐴) y se tiene


∫ 𝑑𝑦 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦.
𝜋 ′ (𝐴) 𝐴𝑦 𝐴

5.13 Teorema. (Teorema de Fubini para funciones medibles no negativas sobre


conjuntos.) Sea 𝐴 un conjunto en ℝ𝑝+𝑞 tal que 𝜋(𝐴) y 𝜋 ′ (𝐴) sean conjuntos medibles en

ℝ𝑝 y ℝ𝑞 , respectivamente. Si 𝑓: 𝐴 →  es una función medible no negativa en 𝐴, entonces:

i. Para casi toda 𝑥 ∈ 𝜋(𝐴), la función 𝑓𝑥 : 𝐴𝑥 → , es decir, 𝑦 ⟼ 𝑓𝑥 (𝑦) = 𝑓(𝑥, 𝑦), es

medible no negativa en 𝐴𝑥 . La función 𝑥 ⟼ ∫𝐴 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦, definida c.t.p. en 𝜋(𝐴) con


𝑥

valores no negativos en , es medible en 𝜋(𝐴) y se tiene

∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦 ≤ ∞.


𝜋(𝐴) 𝐴𝑥 𝐴

ii. Para casi toda 𝑦 ∈ 𝜋 ′ (𝐴), la función 𝑓𝑦 : 𝐴𝑦 → , es decir, 𝑥 ⟼ 𝑓𝑦 (𝑥) = 𝑓(𝑥, 𝑦),

es medible no negativa en 𝐴𝑦 . La función 𝑦 ⟼ ∫𝐴 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥, definida c.t.p. en 𝜋 ′ (𝐴) con


𝑦

valores no negativos en , es medible en 𝜋 ′ (𝐴) y se tiene

∫ 𝑑𝑦 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥 = ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥𝑑𝑦 ≤ ∞.


𝜋 ′ (𝐴) 𝐴𝑦 𝐴

Al aplicar el teorema anterior a 𝑓 = Χ𝐴 , donde 𝐴 es un conjunto en ℝ𝑝+𝑞 , obtenemos


el siguiente resultado que mejora a la Proposición 5.7.
5.14 Corolario. (Fórmula de Cavaliery.) Si 𝐴 es un conjunto medible en ℝ𝑝+𝑞 tal que 𝜋(𝐴)
es un conjunto medible en ℝ𝑝 , entonces, para casi toda 𝑥 ∈ ℝ𝑝 , el conjunto 𝐴𝑥 es medible

en ℝ𝑞 ; la función 𝑥 ↦ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 ), definida c.t.p. en ℝ𝑝 con valores no negativos en , es

medible en ℝ𝑞 ; y

𝑚𝑝+𝑞 (𝐴) = ∫ 𝑚𝑞 (𝐴𝑥 )𝑑𝑥 ≤ ∞.


𝜋(𝐴)

Similarmente,

𝑚𝑝+𝑞 (𝐴) = ∫ 𝑚𝑝 (𝐴𝑦 )𝑑𝑦 ≤ ∞.


𝜋 ′ (𝐴)
5.15 Teorema. (Teorema de Tonelli sobre conjuntos.) Sea 𝐴 un conjunto en ℝ𝑝+𝑞 tal que

𝜋(𝐴) y 𝜋 ′ (𝐴) sean conjuntos medibles en ℝ𝑝 y ℝ𝑞 , respectivamente. Sea 𝑓: 𝐴 →  una


función medible. Entonces 𝑓 es integrable sobre 𝐴 si y sólo si es finita alguna de las dos
integrales reiteradas

∫ 𝑑𝑥 ∫ |𝑓(𝑥, 𝑦)|𝑑𝑦 o ∫ 𝑑𝑦 ∫ |𝑓(𝑥, 𝑦)|𝑑𝑥 .


𝜋(𝐴) 𝐴𝑥 𝜋 ′ (𝐴) 𝐴𝑦

5.5 Aplicaciones y ejemplos


En su forma negativa el Teorema de Fubini dice que si no existe alguna de las
integrales reiteradas de una función sobre algún subconjunto en ℝ𝑝+𝑞 o si ambas existen pero
son distintas, entonces la función no puede ser integrable en ese conjunto.
5.16 Ejemplo. Considere el conjunto
𝐴 = {(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ2 |0 ≤ 𝑥 ≤ 1, 𝑥 ≠ 1⁄2 , 0 < 𝑦 ≤ |𝑥 − 1⁄2|}.
Observe que 𝐴 es un conjunto medible en ℝ2 (por ser la intersección de un conjunto abierto
con un conjunto cerrado ¿Cuáles?). Observe también que
]0, |𝑥 − 1⁄2|] si 𝑥 ∈ [0, 1⁄2[ ∪ ]1⁄2 , 1],
𝐴𝑥 = {
∅ de otra forma,
[0, 1⁄2 − 𝑦[ ∪ ]1⁄2 + 𝑦, 1] si 𝑦 ∈ ]0, 1⁄2],
y 𝐴𝑦 = {
∅ de otra forma,
y que los dos conjuntos
𝜋(𝐴) = [0, 1⁄2[ ∪ ]1⁄2 , 1] y 𝜋 ′ (𝐴) = ]0, 1⁄2].
son medibles en ℝ (Ejercicio: verifique en detalle las cuatro igualdades anteriores). En la
Figura 5.3 se muestran los conjuntos: 𝐴, 𝜋(𝐴) y 𝐴𝑥 , 𝑥 ∈ 𝜋(𝐴).
Sea 𝑓: 𝐴 →  la función definida como
1
𝑓(𝑥, 𝑦) = , ∀(𝑥, 𝑦) ∈ 𝐴.
(𝑥 − 1⁄2)3
Como 𝑓 es continua en 𝐴, entonces 𝑓 es medible en 𝐴. Para toda 𝑥 ∈ 𝜋(𝐴), se tiene
|𝑥−1⁄2|
𝑑𝑦 |𝑥 − 1⁄2|
∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 = ∫ = .
𝐴𝑥 0 (𝑥 − 1⁄2) 3 (𝑥 − 1⁄2)3

Se afirma que la función 𝑥 ⟼ ∫𝐴 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦 no es integrable en 𝜋(𝐴). En efecto, se


𝑥

verifica de inmediato que


1 |𝑥 − 1⁄2|
∫ |∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑦| 𝑑𝑥 ≥ ∫ | | 𝑑𝑥
𝜋(𝐴) 𝐴𝑥 1⁄2 (𝑥 − 1⁄2)3
1 1
𝑑𝑥 𝑑𝑥
=∫ = lim ∫
1⁄2 (𝑥 − 1⁄2) 𝜈→∞ 1⁄2+1⁄𝜈 (𝑥 − 1⁄2)2
2

𝑥=1
1
= lim − | = lim [𝜈 − 2] = ∞,
𝜈→∞ 𝑥 − 1⁄2 𝑥=1⁄2+1⁄𝜈 𝜈→∞

donde la segunda igualdad se cumple por el Teorema de Convergencia Monótona; y la


tercera, por el Teorema Fundamental del Cálculo para la integral de Riemann (o, más fácil,
por el Teorema 9.59). Así pues, la correspondiente integral reiterada de 𝑓 en 𝐴 no existe. Por
el Teorema de Fubini (vea el Teorema 5.12), se concluye que 𝑓 no es integrable en 𝐴.
Note, sin embargo, que sí existe la otra integral reiterada. En efecto, para cada 𝑦 ∈
𝜋 ′ (𝐴), se tiene
1⁄2−𝑦 1
𝑑𝑥 𝑑𝑥
∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥 = ∫ + ∫
𝐴𝑦 0 (𝑥 − 1⁄2) 3
1⁄2+𝑦 (𝑥 − 1⁄2)
3

𝑥=1⁄2−𝑦 𝑥=1
1 1
=− | − |
2(𝑥 − 1⁄2)2 𝑥=0 2(𝑥 − 1⁄2)2 𝑥=1⁄2+𝑦
1 1
= (− 2
+ 2) − (2 − 2 ) = 0,
2𝑦 2𝑦
donde la segunda igualdad se cumple por el Teorema Fundamental del Cálculo para la
integral de Riemann (o por el Corolario 9.43), luego
∫ 𝑑𝑦 ∫ 𝑓(𝑥, 𝑦)𝑑𝑥 = 0.
𝜋 ′ (𝐴) 𝐴𝑦

Se podría llegar directamente a la conclusión de que 𝑓 no es integrable en 𝐴 aplicando


el Teorema de Tonelli (vea el Teorema 5.15). En efecto, bastaría observar que
1 𝑥−1⁄2
𝑑𝑦
∫ 𝑑𝑥 ∫ |𝑓(𝑥, 𝑦)|𝑑𝑦 ≥ ∫ 𝑑𝑥 ∫
𝜋(𝐴) 𝐴𝑥 1⁄2 0 |𝑥 − 1⁄2|3
1 𝑥−1⁄2 1
𝑑𝑦 𝑑𝑥
=∫ 𝑑𝑥 ∫ = ∫ = ∞,
1⁄2 0 (𝑥 − 1⁄2) 3
1⁄2 (𝑥 − 1⁄2)
2

donde la última igualdad ya se probó renglones más arriba. El Teorema de Tonelli asegura

entonces que 𝑓 no es integrable en 𝐴. 

En el siguiente ejemplo se ilustra cómo se puede calcular la integral de una función


en ℝ (que usualmente no se puede calcular por métodos elementales) al convertirla, con
ayuda del Teorema de Fubini, en una integral en ℝ2 .
5.17 Ejemplo. Sea 𝑓: ]0, ∞[→ ℝ la función
𝑒 −𝑎𝑥 − 𝑒 −𝑏𝑥
𝑓(𝑥) = , ∀𝑥 > 0.
𝑥
Verifique que 𝑓 es integrable en ]0, ∞[ y calcule su integral.
Observe que 𝑓 es continua no negativa en ]0, ∞[, luego medible. Puesto que
lim 𝑓(𝑥) = 𝑏 − 𝑎
𝑥→0+

(¿Por qué?), entonces 𝑓 es acotada en alguna vecindad acotada de cero, digamos ]0, 𝛿[, con
𝛿 > 0, luego 𝑓 es integrable en ]0, 𝛿[. Por otro lado, se tiene
1 −𝑎𝑥
0 ≤ 𝑓(𝑥) ≤ (𝑒 − 𝑒 −𝑏𝑥 ), ∀𝑥 ∈]𝛿, ∞[.
𝛿
Como ya se sabe que la función de la derecha es integrable en ]𝛿, ∞[ (vea el Ejemplo 3.30),
entonces 𝑓 debe ser integrable en ]𝛿, ∞[. Por lo tanto, 𝑓 es integrable en ]0, ∞[.
Ahora bien, observe que
∞ −𝑎𝑥 ∞ 𝑏
𝑒 − 𝑒 −𝑏𝑥
∫ 𝑑𝑥 = ∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑒 −𝑥𝑦 𝑑𝑦.
0 𝑥 0 𝑎
Siendo la función (𝑥, 𝑦) ↦ 𝑒 −𝑥𝑦 de 𝐴 =]0, ∞[× [𝑎, 𝑏] en ℝ continua no negativa, se puede
aplicar el Teorema de Fubini para funciones medibles no negativas sobre conjuntos (vea el
Teorema 5.13). Puesto que
𝜋(𝐴) = ]0, ∞[ , 𝜋 ′ (𝐴) = [𝑎, 𝑏],
𝐴𝑥 = [𝑎, 𝑏], ∀𝑥 ∈ 𝜋(𝐴), y 𝐴𝑦 =]0, ∞[, ∀𝑦 ∈ 𝜋 ′ (𝐴),
entonces

∞ 𝑏 𝑏 ∞
∫ 𝑑𝑥 ∫ 𝑒 −𝑥𝑦 𝑑𝑦 = ∫ 𝑒 −𝑥𝑦 𝑑𝑥𝑑𝑦 = ∫ 𝑑𝑦 ∫ 𝑒 −𝑥𝑦 𝑑𝑥
0 𝑎 𝑎 0
]0,∞[×[𝑎,𝑏]

𝑦=𝑏
𝑒 −𝑥𝑦 𝑥=∞
𝑏 𝑏
𝑑𝑦 𝑏
=∫ − | 𝑑𝑦 = ∫ = log 𝑦| = log ( ),
𝑎 𝑦 𝑥=0 𝑎 𝑦 𝑦=𝑎
𝑎

donde la tercera igualdad se obtiene aplicando el Teorema Fundamental del Cálculo para la
integral de Riemann y el Teorema de Convergencia Monótona (o, más fácil, por el Teorema
9.59); y la quinta, por el Teorema Fundamental del Cálculo para la integral de Riemann (o
por el Corolario 9.43). Observe que la integrabilidad de 𝑓 en ]0, ∞[ también podría ser

deducida de la integrabilidad de la función (𝑥, 𝑦) ↦ 𝑒 −𝑥𝑦 en ]0, ∞[× [𝑎, 𝑏] (¡Explique!).

5.18 Ejemplo. Verifique que el conjunto


𝐴 = {(𝑥, 𝑦, 𝑧) ∈ ℝ3 |0 ≤ 𝑧 ≤ 1 − 𝑥 2 − 𝑦 2 }
es medible y calcule su medida.
El conjunto 𝐴 es medible por ser un conjunto compacto en ℝ3 . Para calcular su
medida primero se identifica a ℝ3 con ℝ × ℝ2 de tal suerte que los puntos de ℝ3 se pueden
ver como parejas (𝑧, (𝑥, 𝑦)). Con esta identificación, se tiene
𝐴𝑧 = {(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ2 |(𝑥, 𝑦, 𝑧) ∈ 𝐴} = {(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ2 |𝑥 2 + 𝑦 2 ≤ 1 − 𝑧, 𝑧 ≥ 0}, ∀𝑧 ∈ ℝ.
Observe que 𝐴𝑧 ≠ ∅ si y sólo si 0 ≤ 𝑧 ≤ 1. Luego
𝜋(𝐴) = {𝑧 ∈ ℝ|𝐴𝑧 ≠ ∅} = [0,1],
que es un conjunto medible en ℝ. En la Figura 5.4 se muestran los conjuntos: 𝐴, 𝜋(𝐴) y 𝐴𝑧 ,
𝑧 ∈ 𝜋(𝐴).
De acuerdo al Corolario 5.14,
1
(5.11) 𝑚3 (𝐴) = ∫ 𝑚2 (𝐴𝑧 )𝑑𝑧 = ∫ 𝑚2 (𝐴𝑧 )𝑑𝑧.
𝜋(𝐴) 0

Fije 0 ≤ 𝑧 ≤ 1. Para calcular 𝑚2 (𝐴𝑧 ) se emplea, otra vez, el Corolario 5.14. Escriba
𝐵 = 𝐴𝑧 = {(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ2 |𝑥 2 + 𝑦 2 ≤ 1 − 𝑧}.
Se tiene,
𝐵𝑥 = {𝑦 ∈ ℝ|(𝑥, 𝑦) ∈ 𝐵} = {𝑦 ∈ ℝ|𝑦 2 ≤ 1 − 𝑧 − 𝑥 2 }, ∀𝑥 ∈ ℝ.
Observe que 𝐵𝑥 ≠ ∅ si y sólo si 1 − 𝑧 − 𝑥 2 ≥ 0 si y sólo si 𝑥 2 ≤ 1 − 𝑧. Luego,

𝜋(𝐵) = {𝑥 ∈ ℝ|𝐵𝑥 ≠ ∅} = {𝑥 ∈ ℝ|𝑥 2 ≤ 1 − 𝑧} = [−√1 − 𝑧, √1 − 𝑧].


Se concluye que

𝐵𝑥 = [−√1 − 𝑧 − 𝑥 2 , √1 − 𝑧 − 𝑥 2 ], ∀𝑥 ∈ 𝜋(𝐵).

Por el Corolario 5.14, se tiene pues


√1−𝑧
𝑚2 (𝐵) = ∫ 𝑚1 (𝐵𝑥 )𝑑𝑥 = ∫ 2√1 − 𝑧 − 𝑥 2 𝑑𝑥.
𝜋(𝐵) −√1−𝑧

Como esta última integral es una auténtica integral de Riemann, se puede efectuar la

sustitución trigonométrica 𝑥 = (√1 − 𝑧) sen 𝑡 para obtener


√1−𝑧 𝜋⁄2
∫ 2√1 − 𝑧 − 𝑥 2 𝑑𝑥 = ∫ 2√(1 − 𝑧)(1 − sen2 𝑡) √1 − 𝑧 cos 𝑡 𝑑𝑡
−√1−𝑧 −𝜋⁄2

𝜋⁄2 𝜋⁄2
2
= 2(1 − 𝑧) ∫ cos 𝑡 𝑑𝑡 = (1 − 𝑧) ∫ (1 + cos 2𝑡) 𝑑𝑡
−𝜋⁄2 −𝜋⁄2

𝑡=𝜋⁄2
1
= (1 − 𝑧) [𝑡 + sen 2𝑡] = 𝜋(1 − 𝑧).
2 𝑡=−𝜋⁄2

Así pues,
𝑚2 (𝐴𝑧 ) = 𝑚2 (𝐵) = 𝜋(1 − 𝑧), ∀𝑧 ∈ 𝜋(𝐴).
Sustituyendo en (5.11), resulta
1
𝜋 𝑧=1 𝜋
(5.12) 𝑚3 (𝐴) = ∫ 𝜋(1 − 𝑧)𝑑𝑧 = − (1 − 𝑧)2 | = .
0 2 𝑧=0 2
Alternativamente, se puede calcular 𝑚3 (𝐴) identificando ahora a ℝ3 con ℝ2 × ℝ de
tal suerte que los puntos de ℝ3 se pueden ver como parejas ((𝑥, 𝑦), 𝑧). Con esta otra
identificación,
𝐴(𝑥,𝑦) = {𝑧 ∈ ℝ|(𝑥, 𝑦, 𝑧) ∈ 𝐴} = {𝑧 ∈ ℝ|0 ≤ 𝑧 ≤ 1 − 𝑥 2 − 𝑦 2 }, ∀(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ2 .

Observe que 𝐴(𝑥,𝑦) ≠ ∅ si y sólo si 𝑥 2 + 𝑦 2 ≤ 1. Luego

𝜋(𝐴) = {(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ2 |𝐴(𝑥,𝑦) ≠ ∅} = {(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ2 |𝑥 2 + 𝑦 2 ≤ 1}.


Se concluye que
𝐴(𝑥,𝑦) = [0,1 − 𝑥 2 − 𝑦 2 ], ∀(𝑥, 𝑦) ∈ 𝜋(𝐴).
De acuerdo con el Corolario 5.14, se debe tener

(5.13) 𝑚3 (𝐴) = ∫ 𝑚1 (𝐴(𝑥,𝑦) )𝑑(𝑥, 𝑦) = ∫ (1 − 𝑥 2 − 𝑦 2 )𝑑𝑥𝑑𝑦.


𝜋(𝐴)
𝑥 2 +𝑦 2 ≤1

Esta integral se puede calcular aplicando el Teorema de Fubini para funciones medibles no
negativas sobre conjuntos. Escriba
𝐶 = 𝜋(𝐴) = {(𝑥, 𝑦) ∈ ℝ2 |𝑥 2 + 𝑦 2 ≤ 1}.
Se tiene
𝐶𝑥 = {𝑦 ∈ ℝ|(𝑥, 𝑦) ∈ 𝐶} = {𝑦 ∈ ℝ|𝑦 2 ≤ 1 − 𝑥 2 }, ∀𝑥 ∈ ℝ.
Observe que 𝐶𝑥 ≠ ∅ si y sólo si 1 − 𝑥 2 ≥ 0 si y sólo si 𝑥 2 ≤ 1. Luego,
𝜋(𝐶) = {𝑥 ∈ ℝ|𝐶𝑥 ≠ ∅} = {𝑥 ∈ ℝ|𝑥 2 ≤ 1} = [−1,1].
Se concluye que

𝐶𝑥 = [−√1 − 𝑥 2 , √1 − 𝑥 2 ], ∀𝑥 ∈ 𝜋(𝐶).

Por el Teorema 5.13, la integral a la derecha de (5.13) se puede calcular entonces de la


siguiente manera

1 √1−𝑥 2
2 2 )𝑑𝑥𝑑𝑦 (1 − 𝑥 2 − 𝑦 2 )𝑑𝑦
∫ (1 − 𝑥 − 𝑦 = ∫ 𝑑𝑥 ∫
−1 −√1−𝑥 2
𝑥 2 +𝑦 2 ≤1

1 𝑦=√1−𝑥 2
𝑦3
= ∫ [𝑦 − 𝑥 2 𝑦 − ] 𝑑𝑥
−1 3 𝑦=−√1−𝑥2
1
1 − 𝑥2
= ∫ 2√1 − 𝑥 2 [1 − 𝑥 2 − ] 𝑑𝑥
−1 3
4 1
= ∫ (1 − 𝑥 2 )3⁄2 𝑑𝑥.
3 −1
Como esta última integral es una auténtica integral de Riemann, se puede efectuar la
sustitución trigonométrica 𝑥 = sen 𝑡 para obtener
4 1 4 𝜋⁄2
∫ (1 − 𝑥 ) 𝑑𝑥 = ∫ (1 − sen2 𝑡)3⁄2 cos 𝑡 𝑑𝑡
2 3⁄2
3 −1 3 −𝜋⁄2

4 𝜋⁄2
= ∫ cos 4 𝑡 𝑑𝑡
3 −𝜋⁄2

4 𝜋⁄2 3 + 4 cos 2𝑡 + cos 4𝑡


= ∫ [ ] 𝑑𝑡
3 −𝜋⁄2 8
4 3𝜋
= [ ]
3 8
𝜋
= .
2
Sustituyendo en (5.13), resulta
𝜋
𝑚3 (𝐴) = ,
2
lo cual coincide con (5.12). 
Note que en el ejemplo anterior fue necesario recurrir al Teorema de Cambio de
Variable para la integral de Riemann para resolver el problema. Más adelante se verá una
versión del Teorema de Cambio de Variable para la integral de Lebesgue que bien podría
haber sido usada para reemplazar y mejorar los cálculos anteriores llegando a los mismos
resultados. Por otra parte, tal como se ha venido mencionando anteriormente, los cálculos de
integrales realizados con el Teorema Fundamental del Cálculo para la integral de Riemann
también podrían ser reemplazados y mejorados con la versión de su homónimo para la
integral de Lebesgue.
En los ejercicios se incluyen casos de funciones cuyas integrales reiteradas existen y
son iguales pero que no son integrables. Esto muestra, en particular, que el recíproco del
Teorema de Fubini es falso en general. También se incluyen otro tipo de aplicaciones del
Teorema de Fubini tales como la integral de un producto tensorial y el Teorema de
Integración por Partes.
Comentario. Una demostración alternativa del Teorema de Fubini, y en un contexto más
general, requiere básicamente de la construcción del espacio de medida producto para
espacios de medida abstractos, la cual ocupa el Teorema de Extensión de Medidas de
Carathéodory. ⨞

También podría gustarte